“la vida es una experiencia a ser vivida, y no un problema a ser resuelto”

“El Camino del autoconocimiento…”

Bla, bla, bla.

Si a usted le preguntan ahora mismo, cuanto se conoce, que

diría?

Está conforme con lo que conoce de usted mismo?

Usted sabe como reaccionaría frente a ciertas situaciones

límites de la vida, por ejemplo, encontrar a su cónyuge con

su mejor amigo/a en la cama?

Como reaccionaría si mañana al entrar a su trabajo le

informan que está despedido/a? …

Que le pasaría si se entera que su hijo/a pequeña tiene una

enfermedad incurable, etc. y la lista de desgracias para

plantearse sería interminable.

Pero sin irnos tan al extremo, le preguntaría por ejemplo,

como es “ser su pareja”?, se ha puesto alguna vez en los

“zapatos” de su pareja? usted en pareja, como funciona? es

dependiente, egoísta, independiente, celoso, orgulloso….?

Como es usted como amigo/a? …sería usted su mejor

amigo/a?..Es usted una persona recomendable?, se puede

poner las “manos en el fuego” por usted?. En fin, las

preguntas no parecen tener fin.

Las personas que llegan a terapia, por lo general, consideran

que se conocen bastante. Sin embargo, muchas de estas

preguntas, nunca se las plantearon, y si lo hicieron, no

tenían la respuesta inmediata ni mucho menos, clara.

“la vida es una experiencia a ser vivida, y no un problema a ser resuelto”

Caminando hacia…??

Considero que el camino del autoconocimiento empieza

cuando la vida nos enfrenta a situaciones límites, y a pesar

del dolor que este nos implique, nos damos nuestro tiempo

para poder sentirlo, vivirlo o morirlo en vida, como podamos,

y luego, más repuestos, intentemos aprender de la

experiencia por más mala que esta halla sido.

Hay que aprender de todo lo que nos pasa? Exactamente, la

experiencia indica, que seguramente nos vuelva a aparecer

la misma situación una y otra vez, sin resolver, más

disfrazada, menos directa, o aún más fuerte que la anterior.

Una vez leí una pregunta muy interesante que le hacía el

psicólogo al paciente que consultaba por sus repetidos

fracasos en lo afectivo: “y usted, como se las arregla para

hacer fracasar sus parejas?”…

parece que nos trazamos como un mapa inconsciente que

seguimos a como de lugar, con los ojos cerrados, siempre

vamos hacia los mismos resultados, inexorablemente. Por

más que “ahora si”!!! Encontramos el hombre o la mujer de

nuestra vida, pasa el tiempo y volvemos a lo mismo, a

nuestros viejos patrones de conducta, de alguna u otra

“la vida es una experiencia a ser vivida, y no un problema a ser resuelto”

manera, nos lo arreglamos para arruinarlo, desgastarlo,

aburrirnos, decepcionarnos o decepcionar al otro, claro está,

abandonar o hacer que nos abandonen, o abandonar antes

que nos abandonen, que es otra opción interesante.

Y según el caso, quedaremos como víctimas o victimarios,

pero que vaya quedando claro, en uno u otro caso, somos

nuestros propios verdugos.

Y eso es algo no muy agradable de escuchar. Comenzar a

entender que somos los responsables del 50 % y a veces

más, de lo que nos pasa, no es algo que se pueda digerir

fácilmente.

Tal vez alguien se pregunte: “pero y yo que culpa tengo de

que el me golpee, si yo no hago nada?”, bueno, salvando las

diferencias de cada caso, claro está, la respuesta tal vez

sería, justamente esa, “no hacer nada”, “quedarse ahí”, de

alguna manera permitirlo, porque si hay un golpeador, es

porque hay alguien que de alguna manera se deja golpear,

se lo permite, es decir; “se necesitan dos personas para

bailar un tango”.

Con el tiempo comprendí, que para discutir, se necesitan dos

personas, para pelear, para hacer el amor, en fin, basta que

uno de los dos se retire del escenario, para que la película

termine, por el momento al menos.

Todo esto, es para introducirnos en el concepto de la

responsabilidad.

“la vida es una experiencia a ser vivida, y no un problema a ser resuelto”

Concepto responsable si los hay, quiere decir, nada más ni

nada menos, que nada nos pasa por casualidad, o casi nada,

para que nos quedemos un poco más tranquilos.

“RESULTA QUE TENGO LA CULPA DE TODO AHORA….!!!!”

Bueno, para empezar, no hablo de culpa, eso se lo dejo a la

Iglesia, de acá en adelante hablaremos de

responsabilidades, como adultos que somos, suena mucho

mas humano y alcanzable.

Y sí, más o menos, es así, tenemos el 50% de

responsabilidad de lo que nos pasa, en lo que hacemos, y en

lo que no hacemos, de lo que posponemos, de lo que

decimos, de que si cruzamos la calle sin mirar, si tu pareja

te dejó por otra/o, si engordamos, si ya no tenemos amigos,

si me despidieron, en fin.

Frase repetidas si las hay..Pero, que es realmente el

atoconocimiento? Como sé que me conozco? Como sé que

no me conozco, he “caminado” alguna vez este camino?

Se termina alguna vez este camino? Como se

comienza?...bueno, vayamos por partes.

“la vida es una experiencia a ser vivida, y no un problema a ser resuelto”

Personalmente considero, que se denomina “camino del

autoconocimiento” porque cuando uno comienza un camino,

pocas veces sabe como es, cuando y cómo termina, donde,

etc...Y esto es así, cuando uno comienza el largo y penoso

muchas veces camino para conocerse, no sabe que le

espera más adelante, la mayor parte de las veces. A la

vuelta de la esquina, como quien dice. Generalmente las

personas que llegan a terapia, creen que se conocen

bastante.

“la vida es una experiencia a ser vivida, y no un problema a ser resuelto”

Este libro empezó por causalidad, como pasan todas las

cosas de la vida.

Empecé naturalmente a escribirlo, pensando en la

ignorancia que mucha gente tiene acerca de la función de un

psicólogo y en las múltiples veces en que me han

preguntado: “ Y para qué sirve un psicólogo?” “anoche soñé

tal cosa,…que significa?”…”no me mires así, no me

analices!!”, etc, etc.

Qué es y qué se puede esperar de un psicólogo, para que

puede servir, y en que circunstancias, no le va a ser útil.

En estas páginas se intenta desmitificar la figura tan

“temida” “idolatrada” y desvirtuada de la psicología de hoy.

Un acercamiento frontal, sincero y claro, para que no queden

dudas, que el único que se puede ayudar es uno mismo,

claro, si además encuentras un buen psicólogo, la tarea se

te hará más fácil…o más difícil?.