EL CARACTER DE DIOS

LA MEJOR NOTICIA DEL UNIVERSO

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Gustad, y ved que es bueno Jehová. Dichoso el

hombre que confía en Él. Salmos 34:8

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El Carácter de Dios:

La Mejor Noticia del

Universo

Por Dr. Elliot O. Douglin

Autor del Nuevo Orden Económico Mundial, La Hora de Su Juicio Ha Llegado, Ministerio de Los Santos Angeles, Reposo Absoluto y Principios de Reposo Sabático, La Verdadera Iglesia

se Prepara Para su Conflicto Final, El Misterio de Tres Escogencias, La Reunión de Las Naciones, La Obra del Sellamiento, Permaneciendo en Cristo, El Poder de la Palabra de Dios en la

Ciencia de la Fe…

Derechos Reservados - 2001 por Verdad Para La Iglesia De la Generación Final

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P.O. Box 725, Bridgetown, Barbados, W.I.

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PREFACIO

Este Libro, “El Carácter de Dios: ¡La Mejor Noticia del Universo!” es un estudio del Carácter de Dios registrado en La Biblia y solo en La Biblia, el cual permite que la escritura interprete a la escritura. Está dedicado a la búsqueda permanente de la verdad y de la avanzada luz, que resulta de la investigación de la escritura. Pero este libro va aun más lejos y analiza la revelación del Agape Amor de Dios como está demostrado en el regalo de Su Hijo para la redención de la humanidad y para la aclaración de los asuntos involucrados en el gran conflicto cósmico entre la luz y la oscuridad.

“Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.” Oseas 6:3

¡Saber y experimentar el conocimiento de Dios revelado en la vida, muerte y resurrección de Jesucristo, dará la victoria sobre la tibieza y producirá un amor motivado por la sinceridad y la entrega absoluta que anunciará el derramamiento final de la Lluvia Tardía del Espíritu Santo!

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Contenido

Introducción 6 Capítulo Uno La importancia del Conocimiento de Dios 8 Capítulo Dos La fórmula para aprender El conocimiento de Dios 10 Capítulo Tres El conocimiento de Dios revelado A través de Jesucristo 12 Capítulo Cuatro Las palabras pueden llevar A conclusiones erróneas 15 Capítulo Cinco La Introducción a la Naturaleza Divina 20 Capítulo Seis El origen y naturaleza del pecado 26 Capítulo Siete La ira de Dios 33 Capítulo Ocho La Cruz revela el mecanismo Del castigo Divino 40 Capítulo Nueve Enseñanzas del Libro de Job 45 Capítulo Diez La Maldad 51 Capítulo Once

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Guerras en el Antiguo Testamento 54 Capítulo Doce El problema del Idioma 60 Capítulo Trece Dios Protege 71 Capítulo Catorce Ni por Fuerza ni por Poder 76 Capítulo Quince Tres Ejemplos Destacados 84 Capítulo Dieciséis Respuestas a objeciones 97 Capítulo Diecisiete La Perfecta Ley de Libertad109 Capítulo Dieciocho El Carácter de Dios y El Plan de la Redención124 Capítulo Diecinueve ¿Es la buena noticia demasiada Buena para que algunos la crean?134 Capítulo Veinte Descanso Redentor y El Carácter de Dios145 Capítulo Veintiuno La Ira de Dios - Parte 2 - Principios Absolutos154 Capítulo Veintidós En Cristo Dios nos ha dado Su Propia Vida163 Capítulo Veintitrés El Carácter de Dios y El Ministerio del Sufrimiento169

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Capítulo Veinticuatro La Batalla Final en La Gran Controversia176

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INTRODUCCIÓN

“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara cubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”. 2 Corintios 3:18

¡Al detenernos a pensar en el amor de Dios y Su Hijo, al contemplar la perfección de Su divino carácter y reclamar por fe la justicia de Cristo como nuestra, somos transformados, a ésa misma imagen! Por medio de la última generación de creyentes verdaderos Dios reflejará completamente Su carácter al mundo. Entonces, cuan importante es para nosotros, en estos últimos días de la historia del mundo entender correctamente y experimentar plenamente el amor y el carácter de Dios. El Pueblo de Dios de los últimos tiempos debe recibir la “Lluvia Tardía” del Espíritu Santo para poder terminar la obra de Dios en la tierra. Esta “Lluvia Tardía” incluye el conocimiento intelectual y experimental del carácter de Dios - Su perfecto amor, sabiduría y justicia revelada en Jesucristo. Hemos llegado al tiempo cuando cada creencia, no obstante la popularidad o el tiempo de duración que haya tenido, debe ser totalmente probada por la palabra de Dios, al permitir que la escritura interprete a sí misma. En estos últimos días la verdad Bíblica está exponiendo errores religiosos. En éste libro, el concepto tradicional de un Dios que destruye a Sus enemigos con medidas violentas, crueles y forzosas es examinado y sujeto a un cuidadoso análisis de la escritura. El lector esta invitado a examinar todas las evidencias en forma honesta, objetiva y cuidadosa y ver hasta donde lo conduce el peso de las evidencias. Debemos conocer la verdad sobre este asunto porque la transformación de nuestro carácter no puede llegar más lejos que nuestro concepto del carácter de Dios. Si tenemos un cuadro erróneo del carácter divino, nuestro propio carácter será defectuoso. Las profecías Bíblicas predicen una revelación sin precedentes del verdadero conocimiento del carácter de Dios en el tiempo del fin. He aquí algunos ejemplos:

“Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.” Oseas 6:3

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“Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar.” Habacuc 2:14 “Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria. Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento” Isaías 60:1-3.

El Lector esta invitado a mirar a Cristo, a contemplar la hermosura de Su Carácter, y ser cambiado a Su semejanza. La neblina que surge entre Cristo y el alma se disipará al mirar por fe, a través de la sombra infernal de la tradición Satánica y contemplar el glorioso carácter de Dios revelado en la justicia de Cristo. La obra constante de Satanás es la de ocultar a Jesús de nuestra vista, oscurecer Su luz por la tradición y la falsa interpretación; pero cuando vislumbremos Su gloria, seremos atraídos a Él. El pecado oculta el hermoso carácter de Cristo de nuestra vista. Los prejuicios, tradición religiosa popular, falso concepto de Nuestro Padre Celestial, el egocentrismo y pasión, enceguecen nuestra vista para que no podamos discernir al Salvador. ¡Oh! Si nos acercáramos a Dios por fe, Él nos revelaría Su gloria, la cual es Su carácter. Y al conocerle como Él es, podríamos amar, admirar, adorar y obedecerle voluntariamente por Su gran amor por nosotros, manifestado en el regalo de Su Hijo.

Sin duda alguna conocer a Dios como Él es, es amarle. A pesar de la oposición en el conocimiento del verdadero mensaje del carácter de Dios y el verdadero evangelio de Jesucristo, la verdad triunfará y el “remanente” triunfará con él. Que el Espíritu Santo le guíe en toda verdad mientras se dedique a la lectura. ¡Conviene recordar que Dios ha prometido que en los postreros días luz sobre “Su ira, Su castigo y cómo lo ejecuta”, será perfectamente entendido por Su Pueblo!

“No se apartará el furor de Jehová hasta que lo haya hecho, y hasta que haya cumplido los pensamientos de su corazón; en los postreros días lo entenderéis cumplidamente” Jeremías 23:20 “He aquí, la tempestad de Jehová sale con furor; la tempestad que se prepara, sobre la cabeza de los impíos reposará. No se calmará el ardor de la ira de Jehová, hasta que haya hecho y cumplido los pensamientos de su corazón; en el fin de los días entenderéis esto”. Jeremías 30: 23,24.

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CAPITULO UNO LA IMPORTANCIA DEL CONOCIMIENTO DE DIOS

“Y esta es la vida eterna; que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.” San Juan 17:3

Esta profunda declaración fue expresada directamente por Jesús mismo. Nuestro Salvador no es Uno que desperdicia las palabras. ¡El conocimiento del Unico Dios Verdadero y Su Hijo es indudablemente vida eterna! Sin éste conocimiento el pueblo de Dios sería (finalmente) vencido por Satanás.

“Mi Pueblo fue destituido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.” Oseas 4:6.

En realidad Dios nos invita, implora y hasta amonesta a conocerle y entenderle.

“Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme. Que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.” Jeremías 9:23,24.

¡Que hermoso texto de la Escritura! Dios desea que Le conozcamos y entendamos; especialmente en Su obra de ejercer bondad (misericordia), juicio y justicia en la tierra. ¡Sin este conocimiento de Dios no puede existir verdadera victoria sobre el pecado!

“Velada debidamente, y no peque; porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo.” 1 Corintios 15:34.

¡Además la experiencia de “seguir conociendo a Dios” (YAHVE) es en realidad la experiencia de la Lluvia Tardía del Espíritu Santo!

“Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra”. Oseas 6:3.

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El Apóstol Pablo se emocionó mucho sobre la importancia del conocimiento de Dios. Él estaba casi fuera de sí mientras escribía estas palabras registradas en Efesios 3:17-21.

“Para que habite Cristo por la fe por vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cual sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amen.” Efesios 3: 17-21.

Observe detenidamente el versículo 19.

“Y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios”.

¡El amor de Dios está más allá del conocimiento y, sin embargo, tenemos el desafío de saberlo! Esta es la mayor y más alta educación y desarrollo revelada a los seres humanos. ¿Está Usted, apreciado lector, listo para adquirir este conocimiento? ¿Y, más importante aun, está usted listo a experimentarlo?

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CAPITULO DOS LA FÓRMULA PARA APRENDER EL CONOCIMIENTO DE

DIOS Para saber y conocer la verdad, debemos aprender a comparar escritura con escritura y al hacer esto, permitir que la escritura interprete a sí misma. En otras palabras, debemos comparar lo espiritual con lo espiritual como nos dice Pablo en 1 de Corintios 2:13.

“Lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.” 1 Corintios 2:13.

Un estudio exhaustivo, cuidadoso y con oración es requerido para poder obtener una correcta interpretación de las escrituras.

“Y desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redarguir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” 2 Timoteo 3:15-17. “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.” 2 Timoteo 2:15. “Trazar bien la palabra de verdad”, requiere la aplicación del método de estudio de Isaías. “Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá.” Isaías 28:10.

El Espíritu Santo, mediante la palabra de Dios enseñará al honesto, sincero buscador y lo guiará a toda verdad.

“Pero cuando venga el espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.” San Juan 16:13 “Porque la palabra de Dios es viva, y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y disciérnelos pensamientos y las intenciones del corazón.” Hebreos 4:12.

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“El espíritu es el que da vida, la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. ” San Juan 6:63.

“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ella son las que dan testimonio de mí.” San Juan 5:39.

Además, hay que tener la buena voluntad necesaria para conocer a Dios y comprender la verdadera doctrina.

“El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta. ” San Juan 7:17. “Y conoceréis la verad, y la verdad os hará libres.” San Juan 8:32. “Porque nada podemos contra la verdad, sino por la verdad.” 2 Corintios 13:8

Recuerde también que el conocimiento de la verdad es progresivo.

“Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.” Proverbios 4:18. “Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. ¿Porque, quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el Espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido. Lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. ¿Porque, quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.” 1 Corintios 2:9-16 “Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.” 1 Juan 1:7.

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La Limpieza progresiva del pecado requiere impartir la verdad de manera progresiva y de estar andando en la luz. Y ¡Jesús es la luz del mundo!

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CAPITULO TRES EL CONOCIMIENTO DE DIOS REVELADO A TRAVES DE

JESUCRISTO

En el plan de la redención el conocimiento de Dios es supremo y está claramente revelado en y a través de Jesucristo. En verdad “ver” a Jesús es “ver” al Padre.

“Jesús les dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; cómo, pues, dices tú: ¿Muéstranos al Padre? Juan 14:9.

A través de la encarnación, vida terrenal, muerte por sacrificio y resurrección del Hijo de Dios, el conocimiento del carácter de Dios ha sido claramente revelado al universo.

“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres…Y aquel Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer”. San Juan 1:1-5, 14, 17, 18.

Debe quedar muy claro, que toda declaración acerca de Dios en la Biblia debe ser comprendida en la luz del conocimiento de Dios revelado a través de Jesucristo. En verdad la luz del conocimiento de la gloria (el carácter) de Dios brilla en la faz de Jesucristo.

“Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.” 2 Corintios 4:6.

Jesucristo es la última y más clara declaración o mensaje de Dios de ÉL mismo. Esto quiere decir, que toda declaración previa acerca de Dios debe ser y solo puede ser, interpretada y comprendida correctamente por la vida, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

“Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.” San Juan 1:17,18.

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“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.” Hebreos 1: 1-3.

¿Cuál fue el mensaje que Jesús dio acerca de Su Padre? Juan da la respuesta en 1 Juan 1:5.

“Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.” 1 Juan 1:5.

Por lo tanto Dios no puede y jamás podrá ser fuente de oscuridad. Oscuridad quiere decir pecado y su resultado. Luz quiere decir verdad y justicia y los resultados de la justicia.

“Y esta es la condenación: Que la luz vino al mundo, y los hombres amaron mas las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.” San Juan 3: 19-21.

Por cuanto Jesús es “el camino, la verdad y la vida”, ningún hombre puede venir al Padre o entender el carácter del Padre sino a través de Su Hijo. Jesús vino a la tierra para declarar, revelar y testificar del carácter de Su Padre. Jesús es el fiel y verdadero testigo, y Su mensaje concerniente al carácter de Su Padre es llamado “ el testimonio de Jesús”, el cual es el Espíritu de Profecía. Por tanto, todos los verdaderos profetas han declarado que “Dios es luz y en El no existe oscuridad alguna.”

“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan: Que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto… Y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre.” Apocalipsis 1: 1,2,5.

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“Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.” Apocalipsis 19:10. “Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, Escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.” 1 Pedro 1:10-11.

¡Sí, amigos, si realmente ves a Jesús, ves también a Su Padre!

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CAPITULO CUATRO LAS PALABRAS PUEDEN LLEVAR A

CONCLUSIONES ERRÓNEAS

El Lenguaje humano tiene sus limitaciones. Una palabra en particular en un idioma puede expresar un significado específico, pero puede que no comunique en forma correcta su traducción equivalente en otro idioma. La Biblia fue originalmente escrita en idiomas muy antiguos: el Antiguo Testamento en Hebreo y el Nuevo Testamento en Griego. A través de los siglos traductores han hecho lo mejor posible para ser exactos en la traducción de las palabras, frases, oraciones y modismos de esos idiomas antiguos, sin embargo, hay evidencias que todavía hay limitaciones y dificultades en las traducciones. Nosotros llamamos esto un problema lingüístico. Es por esto, que debemos permitir que la escritura sea interpretada por sí misma. En vez de interpretar una difícil palabra Bíblica de acuerdo al significado moderno de la palabra, debemos permitir que la Biblia interprete y demuestre el significado de la palabra en particular de acuerdo al lenguaje Bíblico.

“Lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.” 1 Corintios 2:13.

Vamos a considerar las palabras: eterno, para siempre , por siempre y por siempre jamás en nuestra traducción en inglés. Estas palabras son utilizadas para traducir la palabra Hebrea OLAM en el Antiguo Testamento o la palabra Griega AIONIOS en el Nuevo Testamento. Pero esas palabras antiguas no tienen el mismo significado que las palabras eterno y para siempre en el lenguaje moderno. Esto ha llevado a malentendidos en cuanto a los términos fuego eterno o fuego perpetuo. ¡Muchos Cristianos creen “aionios” fuego (traduce fuego “eterno”) no cesará de quemar pero quemará literalmente por siempre jamás! Ahora vamos a aplicar la regla fundamental de 1 de Corintios 2:13 y comparando lo espiritual con lo espiritual, vamos a averiguar lo que quiere decir la Biblia por las palabras: eterno, ó por siempre ó por siempre jamás (Hebreo: OLAM; Griego: AIONIOS.

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Aun, un estudiante de la Biblia sin conocer el lenguaje antiguo, él o ella podría llegar al verdadero significado y uso correcto de las palabras traducidas “eterno” ó “por siempre” ó “por siempre jamás”. Sodoma y Gomorra fueron consumidas por el fuego “eterno”.

Como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.” Judas 7.

El fuego “eterno” consumió a Sodoma y Gomorra en cenizas.

“Y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente.” 2 Pedro 2:6.

Además, el fuego eterno consumió estas ciudades rápidamente.

“Porque se aumentó la iniquidad de la hija de mi pueblo mas que el pecado de Sodoma. Que fue destruida en un momento, sin que acamparan contra ella compañías.” Lamentaciones 4:6

Igualmente, en el tiempo del fin, el fuego eterno consumirá los perdidos en cenizas.

“Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día, que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el sol de justicia; y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada. Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos.” Malaquías 4:1-3.

“Mas los impíos perecerán, y los enemigos de Jehová como la grasa de los carneros será consumida; se disiparán como el humo.” Salmos 37:20.

¡De hecho los malvados serán como si nunca hubieran sido!

“De la manera que vosotros bebisteis en mi santo monte, beberán continuamente todas las naciones; beberán y engullirán, y serán como si no hubieran sido.” Abdías 16. “Sean consumidos de la tierra los pecadores, y los impíos dejen de ser. Bendice, Alma mía, a Jehová.” Salmos 104:35.

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Esta destrucción final de pecadores no arrepentidos es llamada la segunda muerte.

“El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré tu Dios, y él será mi hijo. Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.” Apocalipsis 21:7,8.

Es un hecho verdadero, que siendo que el regalo de Dios es vida perfecta y sin fin, el pago del pecado es la muerte permanente, la aniquilación.

“Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 6:23.

Podemos ver claramente que las palabras antiguas OLAM en el Hebreo y AIONIOS en el Griego, ambos traducen eterno en el Inglés, significa simplemente UNA DURACION DE TIEMPO QUE PERSISTE HASTA DONDE DURE EL OBJETO. Jonás manifestó que él estuvo en el fondo del mar por siempre mientras en la realidad fueron “tres días y tres noches”. “Descendí a los cimientos de los montes; la tierra echó sus cerrojos sobre mí por siempre; mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios Mío.” Jonás 2:6. Por tanto, el fuego eterno dura hasta donde sea necesario consumir a sus víctimas a cenizas y nada lo puede apagar hasta que su trabajo haya terminado. Y lo contrario es verdad, vida eterna durará para siempre porque es la vida del Dios eterno, quien no tiene fin. Esta verdad expone otro error popular. Existe una creencia religiosa popular afianzada por muchos Cristianos, que el alma del ser humano es inmortal. La palabra inmortal significa no estar sujeta a la muerte, no puede morir, indestructible. La Biblia enseña muy claramente que el alma del ser humano es mortal.

“He aquí que todas las Almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.” Ezequiel 18:4. “Sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.” Santiago 5:20.

De hecho solo Dios tiene inmortalidad.

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“A la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, Señor de señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.” 1 Timoteo 6:15,16.

Nosotros estamos invitados a buscar la inmortalidad. Si la poseemos naturalmente no necesitaríamos buscarla.

“El cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad.” Romanos 2:6,7.

Solo los salvados tienen vida eterna, los no salvados no tienen vida eterna.

“Y este es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene a la vida.” 1 Juan 5:11,12. “Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.” 1 Juan 3:15.

La inmortalidad será concedida a los salvados en la Segunda Venida de Cristo.

“He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.

Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.” 1 Corintios 15:51-54.

“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.” 1 Tesalonicenses 4: 16,17.

“Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego, Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.” Apocalipsis 20: 14,15.

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Para aquellos que rechazan la salvación de Dios, tanto su alma como su cuerpo serán destruídos en el fuego final de Hades al final del milenio, como se menciona en Apocalipsis 20.

“Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.” Mateo 10: 28.

“Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis y saltaréis como becerros de la manada.

Hollaréis a los malos, los cuales serán cenizas bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos.” Malaquias 4: 1-3.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan 3:16

“Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 6:23. “Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.” Apocalipsis 20:14,15.

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CAPITULO CINCO LA INTRODUCCIÓN A LA NATURALEZA DIVINA

El mundo es hombre-céntrico, aun la iglesia es mas hombre-céntrico que Cristo-céntrico. Los Cristianos generalmente hablando, aparentemente se preocupan mas por conocer a sí mismos y otras materias que conocer a Dios. Si Dios no es primordialmente nuestro foco de atención, entonces todo lo demás prontamente quedaría fuera de foco. Lo mas importante en la vida es conocer mejor a Dios. El foco hombre-céntrico que se ha introducido dentro de la iglesia actual debe ser resistido a toda costa. Los asuntos como la vida familiar, la disciplina del niño, las finanzas de la iglesia deben ser tratadas, pero debemos tener cuidado para que “el poder del mercado” no moldee nuestra teología. Las personas tal vez quieran conocer sobre estos asuntos, pero lo que necesitan primordialmente es conocer a Dios. Las cosas del mundo absorben mucho de nuestro tiempo y atención, y el resultado de todo esto, es que Dios ha sido marginado. Si nosotros le pusiéramos la misma atención a las cosas de Dios que le ponemos a las cosas del mundo, entonces la salud espiritual de la iglesia sería mucho mejor de lo que es ahora. Dios nos habla a través del profeta Jeremías y nos muestra que Su mayor deseo es que nosotros lleguemos a Conocerle.

“Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas” Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: En entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová” Jeremías 9: 23,24.

Y recuerde las Palabras de Jesús.

“Y esta es la vida eterna: Que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.” S. Juan 17:3.

DIOS ES ETERNO EN EL ABSOLUTO SENTIDO DE LA PALABRA

¡El primer hecho que necesitamos apreciar al estudiar a Dios es que la Divinidad es absolutamente eterna, que no tiene principio y no tiene fin!

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“Y respondiendo Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY: Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.” Exodo 3:14. Las palabras Hebreas traducidas YO SOY QUIEN SOY son EHYEH EHYEH. Esta misteriosa expresión indica el tiempo presente continuo, indica existencia personal y quiere decir sin comienzo y sin fin.

Cuando la palabra Hebrea Olam es utilizada para describir a Dios quiere decir una duración infinita de existencia que puede medir la vida de Dios. ¡Esto es sin medida, eterno!

“Señor, tú nos has sido refugio De generación en generación. Antes que naciesen los montes Y formases la tierra y el mundo, Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.” Salmos 90:1,2. Este es el primero de los misterios de la Naturaleza Divina.

2. DIOS NO CAMBIA

La segunda verdad que necesitamos conocer es que El Eterno Dios no cambia. “Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.” Malaquías 3:6. “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.” Santiago 1:17. “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.” Hebreos 13:8 “Desde el principio tú fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, mas tú permanecerás, Y todos ellos como una vestidura se envejecerán; Como un vestido los mudarás, y serán mudados; pero tú eres el mismo y tus años no se acabarán.” Salmos 102:25-27. La imposibilidad de cambio es la característica esencial del estado eterno; Dios es Infinito e incambiable y por lo tanto Él es absolutamente eterno y/o sin principio y sin fin. Dios no tiene principio. Dios siempre ha existido. Antes de que hubiera otra cosa, Dios siempre ha estado en existencia. Por lo tanto, el único principio absoluto de existencia,

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son aquellos principios que son inherentes o intrínseco en Dios.Y por eso el único camino recto es el camino de Dios. Esto nos trae de hecho, a la definición absoluta de lo que es CORRECTO. Por cuanto, Dios es sin principio y sin fin, entonces los principios de Su existencia son los únicos principios absolutamente correctos. También significa que cuando Dios hace algo, Su manera de hacerlo es la única manera correcta y no es meramente correcta; es la única y la más excelente y perfecta manera de hacerla.

3. DIOS ES INFINITO EN JUSTICIA

“ Justo es Jehová en todos sus caminos, Y misericordioso en todas sus obras.”

Salmos 145:17.

“ Bueno es Jehová para con todos, y sus misericordias sobre todas sus obras.” Salmos 145:9

4. DIOS POSEE LA INFINITA Y PERFECTA VIDA ETERNA

Solo Dios es inherentemente inmortal.

“El único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los Hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno.” 1 Timoteo 6:16. “Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo.” S. Juan 5:26.

5. DIOS ES OMNIPOTENTE

“El Señor Nuestro Dios Todopoderoso reina” Apocalipsis 19:6. En Dios hay absoluta e infinita concentración del poder eterno. “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.” Romanos 1:20.

DIOS ES INFINITO EN SABIDURIA Y CONOCIMIENTO

“ Grande es el Señor Nuestro, y de mucho poder; Y su entendimiento es infinito.” Salmos 147:5

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Dios conoce todo acerca de todo. Él conoce todo el pasado, todo el presente y todo el futuro. La sabiduría es el uso justo de poder para producir obras perfectas. En Dios hay aplicación eterna de justicia infinita y poder infinito para producir eterna e infinitamente perfecta excelencia y perfecta vida eterna.

Dios conoce todo en forma detallada y microscópica y sabe como debe funcionar

todo mejor.

“ Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.” Hebreos 4:13.

¡“Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son los juicios, e inescrutables sus caminos! ¿Porque quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén” Romanos 11:33-36.

“Él es la roca, cuya obra es perfecta, Porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; Es justo y recto.” Deuteronomio 32:4.

“Grandes son las obras de Jehová, Buscadas de todos los que las quieren. Gloria y hermosura es su obra, Y su justicia permanece para siempre.” Salmos 111:2,3.

Dios es la AbsolutaVERDAD eterna, el conocimiento de Dios es verdad absoluta. 7 DIOS ES AMOR

“El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.” 1 Juan 4:8. El amor de Dios (Agape Griego) no es un sentimiento, es un principio. El amor de Dios es el eterno principio que no cambia, mediante el cual Dios utiliza Su poder con justicia y sin egoísmo para el bien de Su creación.

Amor eterno es aquel principio eterno por el cual sabiduría eterna aplica infinita justicia al poder infinito para la producción eterna de la vida y obras perfectas.

El Agape amor de Dios significa lo mejor para los demás sin tomar en cuenta el costo para uno.

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La demostración suprema del amor de Dios fue concedida cuando el Creador tomó nuestra naturaleza humana y Se sacrificó para salvar a los pecadores.

“ Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” Romanos 5:8.

“ Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan 3:16.

Las maravillosas características de Amor Divino, están descritas en 1 Corintios 13:4-8.

“ El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se desvanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.” 1 Corintios 13: 4-8.

La aplicación del Amor de la Sabiduría Eterna y Justicia Eterna al Poder Eterno es la base eterna de vida eterna, paz eterna, orden eterno, gozo eterno, seguridad eterna, belleza eterna y libertad eterna. Dios es por lo tanto la única Fuente de paz genuina, orden genuino, alegría genuina, seguridad eterna, belleza infinita y absoluta libertad.

8. DIOS, EL CREADOR

Dios no tuvo que depender de materias preexistentes cuando creó el Universo; Él creó la materia de la nada por Su poder infinito, sabiduría infinita y amor infinito.

“ Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.” Salmos 33:6.

Dios creó nuestro planeta de la nada y luego lo convirtió en un paraíso perfecto en seis días. Cada día Dios hizo alguna obra creativa muy especial para ese día, hasta la culminación de todo con la creación del hombre en el sexto día. Luego descansó en el séptimo día en celebración de la terminación de una obra perfecta en la tierra. “Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el Séptimo la obra que hizo; y reposó el Día Séptimo de toda la Obra que

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hizo. Y bendijo Dios al Día Séptimo, y Lo Santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la Creación.” Génesis 2:1-3.

Dios había creado a los ángeles al hablarles a la existencia, pero creó al hombre de la sustancia de la tierra. Todas Sus Criaturas inteligentes fueron creados agentes morales libres, para escoger obedecer ó desobedecer la perfecta ley de Dios.

Antes de la entrada del pecado, toda la creación era absolutamente perfecta. El pecado fue desarrollado en el cielo antes de la creación de nuestro planeta y sistema solar.

El Hijo de Dios, quien es Eternal como el Padre, creó todas las cosas.

“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho fue hecho. Y aquel Verbo fue hecho carne y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” S. Juan 1:1-3,14. “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, o sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.” Colosenses 1:16,17.

La prueba de la absoluta Eternidad y Divinidad del Hijo de Dios esta establecida en las siguientes citas bíblicas: ( Juan 8:58; Exodo 3:14); (Isaías 44:6; Apocalipsis 1:17); (Salmos 102: 24-27, Hebreos 1: 8-12), (Salmos 90:1,2, Proverbios 8: 22,23.)

A ciencia cierta la escritura revela el insondable misterio que el Hijo de Dios es la

SABIDURIA, la Palabra (Griega: Logos), la Justicia de Dios, por lo tanto el Padre hace todo mediante Su Hijo. “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.” S. Juan 1:1-3.

“He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. En Sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y éste será su nombre con el cual le llamarán: JEHOVA JUSTICIA NUESTRA.” Jeremías 23:5,6.

“Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El

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que se gloría, gloríese en el Señor.” 1 Corintios 1:30,31. (Lea también Proverbios 8.

CAPITULO SEIS EL ORIGEN Y NATURALEZA DEL PECADO

El pecado no siempre estaba en el universo. Definitivamente no fue creado ni causado por Dios. El pecado se desarrolló en la mente del ángel de mayor rango y honor. No hay nada mas claro escrito en la Biblia, de que Dios no fue El responsable por el desarrollo del pecado o alguna de sus consecuencias.

“ El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio, Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que es nacido dedos, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, Porque es nacido de Dios.” 1 de Juan 3:8,9. “ Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie.” Santiago 1:13.

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Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña, Vinieron Entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: ¿Señor, no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? “Él les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que Vayamos y la arranquemos?” Mateo 13: 24-28. “Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.” 1 Juan 1:5. “ Justo es Jehová en todos sus caminos, Y misericordioso en todas sus obras.” Salmos 145:17. “ Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.” Malaquías 3:6.

La base del pecado es la exaltación personal.

¡“Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitaba a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el Monte del testimonio me sentaré, a los dos del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.” Isaías 14: 12-14.

La definición de pecado es la “ transgresión de la ley de Dios”. El pecado es un principio que está en guerra con el principio del amor desinteresado, el cual es el fundamento del Gobierno de Dios.

“Todo aquel que comete pecado, inflige también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.” 1 Juan 3:4. “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.” 1 Juan 4:8. “El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.” Romanos 13: 10.

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La definición de pecado, entonces, es “hacer las cosas de una manera diferente a la manera de Dios.” Pero, como Dios todo lo hace bien, pecado significa hacer las cosas en la forma incorrecta. Pecado es la injusticia en acción, usa el poder con injusticia. El pecado separa la justicia del poder y por lo tanto pervierte el poder de la creación en injusto poder destructivo cuando no es restringido por la misericordia de Dios. La Naturaleza del Pecado La naturaleza del pecado nos separa de Dios, y esconde Su rostro de nosotros.

“He aquí que no se ha cortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.” Isaías 59:1,2.

Pecado es, de hecho, pedir a Dios que nos deje solos, que se aleje de nosotros.

“Decían a Dios: Apártate de nosotros. ¿Y qué les había hecho el Omnipotente?” Job 22:17.

Por cuanto el pecado hace separación de la criatura de Su Creador, se produce la muerte.

“Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.” Santiago 1:15.

“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 6:23.

“Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.” 1 Corintios 15:56.

Porque Dios es la fuente de la vida, la separación de Dios por el pecado produce la muerte.

“ Porque contigo está el manantial de la vida; en tu luz veremos la luz.”Salmos 36: 9

¡“ Oh Jehová, esperanza de Israel! Todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas.” Jeremías 17: 13. “ Porque dos males ha hecho mi pueblo: Me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.” Jeremías 2:13.

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El pecado, entonces, es maligno, produce destrucción y muerte porque separa cada detalle de la estructura y función de la parte afectada de la creación de la justicia de Dios. El Espíritu Santo debe aplicar la sabiduría de Dios y Justicia en Cristo a cada detalle de la estructura y función de la creación para que las cosas creadas mantengan una estructura perfecta e integridad funcional. El pecado separa de Dios y produce destrucción y muerte.

“ Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.” Santiago 1:15. “ En el camino de la justicia esta la vida; Y en sus caminos no hay muerte.” Proverbios 12:28. “ Porque el que me halle, hallará la vida, Y alcanzará el favor de Jehová . Mas el que peca contra mí, defrauda su alma; Todos los que me aborrecen aman la muerte.” Proverbios 8: 35,36.

Como se mencionó antes, el pecado fue originado en el cielo en la mente de Lucifer cuando se opuso a la ley y el gobierno de Dios. Declaró que su manera era mejor que la manera de Dios. La guerra contra Dios, Su gobierno y Su ley, comenzó en el cielo.

“ Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se lama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron Arrojados con él.” Apocalipsis 12: 7-9. “ Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey deTiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de Sabiduría, y acabado de hermosura. En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de. cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; De zafiro, carbunclo, esmeralda y oro los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación.

“ Tú querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.

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A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo cual yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector. Se enalteció su corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu Esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti. Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu Santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en Ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre ti; espanto serás, y para siempre dejarás de ser.” Ezequiel 28: 11-19.

“Todo aquel que comete pecado, inflige también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.” 1 Juan 3:4,8.

Satanás engañó a una tercera parte de los ángeles al decir mentiras del carácter, gobierno y ley de Dios.

“ Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.” S. Juan 8:44.

Satanás fue la primera criatura en sugerir que la ley de Dios era una carga gravosa y que no se debía obedecer. Pero Dios declara que Sus Mandamientos no son gravosos.

“Pues este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.” 1 Juan 5:3.

La parábola de los talentos en Mateo 25 revela también algunas de las otras falsedades o mentiras que dijo Satanás en contra del carácter de Dios.

“Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.” Mateo 25: 24,25.

Satanás ha acusado a Dios de ser un tirano (un Dios duro), que es egoísta, arbitrario, severo y que busca su propia grandeza mientras oprime a sus criaturas. Satanás, por tanto, asevera que las criaturas deberían temer a Dios.

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Pero tal vez la más peligrosa falsedad dicha por Satanás fue a la raza humana a través de Adán y Eva. Dios había informado a nuestros primeros padres que la desobediencia (pecado) produciría la muerte. Satanás respondió al decirles que no morirían, que al buscar su propio camino no sería peligroso.

“Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.” Génesis 2:17. “Pero la serpiente era astuta, mas que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del Fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis.” Génesis 3:1-4.

De esta manera Satanás ha defraudado al mundo entero en hacerles creer que su propio camino, que es pecado, no produce la muerte. Como resultado la gente culpa a todo, menos el pecado, por la muerte. Especialmente culpan a Dios. La mayoría de las personas, aun las religiosas, creen que el único problema con el pecado es que enfada a Dios y lo motiva a matar pecadores. Y muchos mas creen que los pecadores no morirán jamás pero vivirán para siempre en el fuego del infierno. Sin duda Satanás ha engañado al mundo entero.

“Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él.” Apocalipsis 12:9.

Hasta el momento, vemos que el pecado transgrede la ley de Dios, se opone al Gobierno de Dios, separa de Dios y finalmente, cuando se ha terminado todo, produce la muerte. El pecado es la causa principal de todas las enfermedades, epidemias, accidentes, calamidades naturales, crímenes, desórdenes, destrucciones y muertes en el mundo. El pecado comenzó en el cielo y entró a nuestro mundo cuando Adán y Eva cedieron a las tentaciones de Satanás.

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“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” Romanos 5:12

Además, Satanás para establecer su gobierno de pecado, ha promulgado falsedades en contra del carácter de Dios y ha nublado la reputación de Dios. Es por eso que Jesús tuvo que venir para entregarnos la revelación que se encuentra en 1 Juan 1:5.

“ Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.” 1 Juan 1:5.

Sí, amigos, Dios es luz y en Él no existen tinieblas, por lo tanto Dios no puede ni podrá ser jamás fuente de pecado ó de maldad ó de muerte. Él es la fuente de vida. El pecado es la causa de la separación de Dios y por lo tanto produce todo el mal y finalmente produce la muerte. El problema del pecado que comenzó en el Cielo ahora está presente en nuestro planeta. El universo en expectación ha observado con gran interés, sigue observando y seguirá observando la larga historia sobre el gran conflicto entre Dios y Satanás. Dios asegura que no hay mejor camino que el Suyo. El ha advertido que el pecado es la raíz de todos los problemas, todo el mal y todas las muertes en nuestro mundo. El ha declarado que solo Su camino de amor desinteresado, verdad, sabiduría y justicia pueden vencer el pecado y producir paz eterna. Satanás ha promulgado que las criaturas pueden ser felices y prósperas en sus propios caminos alejados del camino de Dios. Satanás declara que el pecado no produce la muerte, así que culpa a Dios por la existencia del pecado, y el resultado de la maldad y la muerte. ¿Quién está diciendo la verdad? ¿Se puede confiar en Dios?¿ Ha estado Él diciéndonos la verdad? Las falsedades que ha promulgado Satanás han defraudado tanto a los hombres y ángeles que el nombre y gobierno de Dios debe ser aclarado, justificado y reivindicado. El Santuario Celestial es la representación del Gobierno de Dios. El profeta Daniel nos informa que la obra de purificación del Santuario Celestial se debió comenzar al finalizar los 2300 días proféticos de Daniel 8:14. La purificación del Santuario Celestial se refiere a la labor de vindicar y aclarar el nombre, el carácter y la reputación de Dios de los falsos cargos que Satanás y los hombres han lanzado en Su contra.

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Para poder lograr la purificación del Santuario Celestial, el pueblo de Dios debe alcanzar el punto donde odien tanto el pecado y amen la justicia, que harán suyas las experiencias de la justicia victoriosa de Cristo y, por lo tanto obedecer con amor y sincera voluntad la ley de perfecto amor. Al mismo tiempo ellos manifestarán que el camino de Dios no hace daño al amar y perdonar a sus enemigos como lo hizo Jesús en la cruz. Al obedecer a Dios sin la menor desviación aun ante la muerte, y al amar y perdonar a sus enemigos, ELLOS PROBARÁN QUE SATANAS ERA EL EQUIVOCADO Y DIOS EL JUSTO y ganar la última batalla en el antiguo conflicto entre la luz y la oscuridad.

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CAPITULO SIETE LA IRA DE DIOS

La Biblia nos deja sin ninguna duda que Dios odia el pecado y aborrece el mal. También nos deja sin ninguna duda que Dios no es la fuente ni la causa del mal. En Dios no existe el mal. De hecho Dios odia tanto el pecado que ni siquiera puede mirarlo.

“Has amado la justicia, y aborrecido la maldad; por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con el óleo de alegría más que a tus compañeros.” Hebreos 1:9. “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; si no que cada uno es tentado cuando de su propia, concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte. Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.” Santiago 1:13-17. “Justo es Jehová en todos sus caminos, y misericordioso en todas sus obras.” Salmos 145:17. “Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Di decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad.” 1 Juan 1:5,6. “El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo; Todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.” 1 Juan 3:8,10.

¿Por qué odia Dios el pecado? Dios odia el pecado porque lo separa de Sus Criaturas y, por tanto, los destruye.

“Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.” Isaías 59:2. “Matará al malo la maldad, y los que aborrecen al justo serán condenados.” Salmos 34:21

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“Porque Jehová conoce el camino de los justos; mas la senda de los malos perecerá.” Salmos 1:6.

El pecado esta diciendo a Dios que se aparte. Y Dios lo sabe, y nosotros necesitamos saber también que, cuando Él se aparte el resultado final es la destrucción.

¿“Quieres tú seguir la senda antigua que pisaron los hombres perversos, los cuales fueron cortados antes de tiempo, cuyo fundamento fue como un río derramado? Decían a Dios: Apártate de nosotros. ¿Y qué les había hecho el Omnipotente?” Job.22: 15-17. ¡“Oh Jehová, esperanza de Israel! Todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas.”Jeremías 17:13

“Pero los rebeldes y pecadores a una serán quebrantados, y los que dejan a Jehová serán consumidos.” Isaías 1:28.

Al analizar ahora a Isaías 59:2 vemos con claridad que el pecado hace separación entre la criatura y el Creador y esconde Su rostro de Sus criaturas.

“He aquí que no se ha cortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.” Isaías 59:1,2

Además, Isaías 54:7,8 define el mecanismo de la ira como el esconder el rostro de Dios de nosotros.

“Con un poco de ira escondí mi rostro en ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu Redentor.” Isaías 54:8”. ¿“Hasta cuándo, oh Jehová?¿ Te esconderás para siempre? ¿ Arderá tu ira como el fuego?” Salmos 89:46. “No escondas tu rostro de mí, no apartes con ira a tu siervo; mi ayuda has sido. No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación.” Salmos 27:9. “Porque tú, Jehová, con tu favor me afirmaste como monte fuerte, escondiste tu rostro, fui turbado.” Salmos 30: 7.

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“Respóndeme pronto, oh Jehová, porque desmaya mi espíritu; no escondas de mí tu rostro, no venga yo a ser semejante a los que descienden a la sepultura.” Salmos 143:7

¿Ahora, cómo es qué Dios ejerce Su ira? Tal vez la respuesta más clara del Nuevo Testamento (además del Sacrificio de Jesucristo) fue dada por Pablo en Romanos Capítulo Uno. En Romanos 1:18 Pablo señala claramente que la ira de Dios es revelada desde Cielo en contra del pecado.

“Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad.” Romanos 1:18.

En Romanos 1:19-23 Pablo muestra que no hay excusa para el pecado o la maldad. Entonces en el versículo 24 del mismo Capítulo 1 también explica cómo ejerce Dios la ira. Pablo declara en Romanos 1:24.

“POR LO CUAL DIOS TAMBIEN LOS ENTREGO….” Pablo repite esta explicación en el versículo 26.

“POR ESTA CAUSA DIOS LOS ENTREGO….” Y en el versículo 28

“ ….DIOS LO ENTREGO….” Pablo es muy claro en Romanos 1:18-28 que Dios ejerce Su ira “entregando” al pecador a cosechar las consecuencias del pecado. ¿Pero de dónde consiguió Pablo esta explicación? Los únicos escritos disponibles en sus tiempos eran los del Antiguo Testamento. ¿Podemos encontrar esta explicación en el Antiguo Testamento? ¡Sí! Según las variadas descripciones lingüísticas la ira fue infligida a Israel y Judá con regular frecuencia en la época del Antiguo Testamento.

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En Deuteronomio capítulo 28, Dios a través de Moisés, le había entregado a los Israelitas una lista de las bendiciones de obediencia (Deuteronomio 28:1-15), y una lista mucho más larga de las maldiciones de desobediencia (Deuteronomio 28:15-68.) Ahora vamos a conocer el lenguaje usado para describir las maldiciones, al examinar algunos de los versículos en Deuteronomio 28: 15-68. Considere estos versículos:

“Y Jehová enviará sobre ti la maldición, quebranto y asombro en todo cuanto pusieres mano e hicieres, hasta que seas destruido, y perezcas pronto a causa de la maldad de tus obras por las cuales me habrás dejado. Jehová traerá sobre ti mortandad, hasta que te consuma de la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella. Jehová de herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y de ardor, con sequía, con calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas. Jehová te herirá con la úlcera de Egipto, con tumores, con sarna y con comezón de que no pueda ser curado. Jehová te herirá con locura, ceguera y turbación de espíritu. Entonces Jehová aumentará maravillosamente tus plagas y las plagas de tu descendencia, plagas grandes y permanentes, y enfermedades malignas y duraderas; y traerá sobre ti todos los males de Egipto, delante de los cuales temiste, y no le dejarán. Asimismo toda enfermedad y toda plaga que no están escritas en el libro de esta ley, Jehová la enviará sobre ti, hasta que seas destruido.” Deuteronomio 28: 20-22, 27, 28, 59-61.

Cada uno de estos textos describe el castigo de Israel como un ataque por decreto directo ó acto directo de Dios. ¡Pero espera un minuto! Busquemos en nuestras Biblias en Deuteronomio Capítulo 31 Versículos 16-18.

“Y Jehová dijo a Moisés: He aquí, tú vas a dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses ajenos de la tierra adonde va para estar en medio de ella; y me dejará, e invalidará mi pacto que he concertado con él.

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Y se encenderá mi furor contra él en aquel día; y los abandonaré, y esconderé de ellos mi rostro, y serán consumidos; y vendrán sobre ellos muchos males y angustias, y dirán en aquel día: ¿ No me han venido estos males porque no está mi Dios en medio de mí? Pero ciertamente yo esconderé mi rostro en aquel día, por todo el mal que ellos habrán hecho, por haberse vuelto a dioses ajenos.” Deuteronomio 31:16-18.

El Versículo 17 explica muy claramente el significado y el mecanismo de la ira. Cuando los Israelitas abandonaron a Dios al rechazar Sus amorosas invitaciones y amonestaciones, Él los abandonó, Su rostro fue escondido de ellos y todo el mal que les sobrevino fue porque Dios no estaba entre ellos. Es muy claro entonces que el mecanismo de la ira de Dios es la separación causada por el pecado. Esta separación entre Dios y los pecadores es lo que produce el “castigo”. Para confirmar vamos a referirnos a los siguientes textos:

“Matará al malo la maldad, y los que aborrecen al justo serán condenados.” Salmos 34:21. “Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.” Isaías 59:2. “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; si no que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.” Santiago 1:13-15. “Y se encenderá mi furor contra él en aquel día; y los abandonaré, y esconderé de ellos mi rostro, y serán consumidos; y vendrán sobre ellos muchos males y angustias, y dirán en aquel día: ¿ No me han venido estos males porque no está mi Dios en medio de mí?” Deuteronomio 31:17.

El castigo no viene por decreto directo o imposición directa de Dios. ¡NO! El castigo viene del pecado mismo al hacer su separación de Dios. El problema con nosotros es que tratamos de entender la ira de Dios desde el punto de vista de la ira humana, pero esto es algo que no deberíamos hacer jamás. La razón está escrita en Santiago 1:20.

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“Porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.” Santiago 1:20 La ira humana transgrede la ley de Dios por lo tanto es pecado. La ira de Dios es justa, no actúa contraria a la Ley de Dios de amor. Dios ejerce Su ira abandonando a los que Lo rechazan. Este “abandono” puede ser parcial o total como estudiaremos mas adelante. Para mayor aclaración de este punto, consideremos Oseas 11:7,8,9.

“Entre tanto, mi pueblo está adherido a la rebelión contra mí; aunque me llaman el Altísimo, ninguno absolutamente me quiere enaltecer. ¿ Cómo podré abandonarte, oh Efraín? ¿Te entregaré yo, Israel? ¿Cómo ponerte como a Zeboim? Mi corazón se conmueve dentro de mí, se inflama toda mi compasión. No ejecutaré el ardor de mi ira, ni volveré a destruir a Efraín; porque Dios soy, y no- hombre, el Santo en medio de ti; Y no entraré en la ciudad.” Oseas 11:7, 8, 9.

Dios le hizo una pregunta a Su pueblo antiguo en Oseas 11:8. ¿“CÓMO PODRE ABANDONARTE, OH EFRAIN? ¿Te entregaré yo, Israel?” Tome nota (en el versículo 8) que al abandonarlos Él los haría como Adma y Zeboim, ciudades de la llanura que fueron destruidas con Sodoma y Gomorra (Ver Génesis 14:2; 19:24,25.) Este principio en estos versículos será importante para nuestro entendimiento del diluvio y quién/qué lo causó. Pero hay que entender del versículo 9 que Su abandono de ellos era equivalente a: Ejecutar la furia de Su ira y Destruirlos. Oseas capítulo 11 versículos 7, 8, 9 establece entonces la identidad de los significados: LA IRA DE DIOS = ENTREGÁNDOLOS = LA EJECUCION DE SU FURIA = DESTRUYÉNDOLOS Y recuerde Isaías 59:2 y 54:8 los cuales explican que la ira de Dios es el esconder Su rostro a causa del pecado. Es la terrible separación, causada por el pecado, lo que produce destrucción de acuerdo a los principios de Jeremías 17:13 y Santiago 1:13-15. Otro término empleado en las Escrituras para describir ira es el término EL QUE NO PERDONÓ. Considere 2 Pedro 2 versículos 4,5,6.

“ Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para sus reservados al juicio; y si no

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perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos; Y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente.” 2 Pedro 2:4,5,6.

Ahora llegamos a un punto crucial. Jesús sufrió la ira de Dios por nosotros.

“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” 2 Corintios 5:21 ¿“Qué, pues, diremos a esto? ¿Si Dios es por nosotros, quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, cómo no nos dará también con él todas las cosas.” Romanos 8:31,32.

Dios no perdonó a los ángeles que pecaron Dios no perdonó al mundo antediluviano Dios no perdonó a las ciudades de la llanura: de Sodoma y Gomorra, Adma, Zeboim. ¡Dios entregó a Su Hijo!

“Ciertamente llevó Él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Más él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra Paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; más Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.” Isaías 53:4-6.

Ahora la pregunta crítica. ¿Perdonará Él a nosotros? Sí, pero solo en Cristo.

“Por tanto, es necesario que con mas diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron.” Hebreos 2:1-3.

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CAPITULO OCHO LA CRUZ REVELA EL MECANISMO DEL

CASTIGO DIVINO

¿“Qué, pues, diremos a esto?¿ Si Dios es por nosotros, Quién contra nosotros? ¿El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, cómo no nos dará también con él todas las cosas? “ Romanos 8:31,32.

Jesús no fue perdonado. Él fue entregado por todos nosotros. Para poder ser nuestro Sustituto y Garantía Jesús tuvo que sufrir el castigo completo del pecado para toda la humanidad. Dios Su Padre no pudo escatimarlo en ninguna manera. Dios tuvo que tratarlo a Él en la misma manera que el pecador no arrepentido será tratado en el día del juicio final.

“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” 2 Corintios 5:21. “Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.” Isaías 59:2. “Porque la paga del pecado es muerte…. Romanos 6:23. Primera parte. “Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menos que los ángeles, a Jesús coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por gracia de Dios gustase la muerte por todos.” Hebreos 2:9.

Jesús sufrió lo que era nuestro justo castigo y la ira total de Dios contra el pecado por nosotros.

“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra Paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros…

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Con todo esto, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándolo a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.” Isaías 53: 4-6, 10.

La Biblia habla de dos muertes, la primera y la segunda. La primera es la muerte del cuerpo y el sueño inconsciente del alma. La segunda muerte es la destrucción del cuerpo y el alma en el juicio final.

“Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el Alma no pueden matar; temed mas bien a aquel que puede destruir el Alma y el cuerpo en el infierno.”Mateo 10:28. “Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; más voy para despertarle. Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, Sanará. Pero Jesús decía esto a la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis, mas vamos a él.” S.Juan 11:11-15. “El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.” Apocalipsis 21: 7,8.

Tanto la primera y la segunda muerte son a causa del pecado.

“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” Romanos 5:12. “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 6:23. “Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.” Santiago 1:15.

Jesús, por lo tanto, tuvo que probar, experimentar y morir las dos muertes para poder ser nuestro Sustituto completo, Garantía y Salvador.

“Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.” Hebreos 2:9.

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Satanás inspiró a los Judíos y Romanos para matar el cuerpo de Jesús. Los pecados de todo el mundo separaron Su alma de Dios y de ese modo trajo la segunda muerte sobre Él.

“Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, orado por los transgresores.” Isaías 53:12.

¡Al Examinar cuidadosamente la manera cómo murió Jesús en la cruz, podremos entender el mecanismo por el cual opera la ira de Dios, Su furia, Su justicia, Su castigo, Su Exterminio y Su destrucción del pecador! En el Jardín de Getsemaní Jesús comenzó a experimentar la terrible separación a causa del peso del pecado de todo el mundo. Con palabras de suma angustia Él pronunció: “MI ALMA ESTA MUY TRISTE, HASTA LA MUERTE; QUEDAOS AQUI, Y VELAD CONMIGO.” Mateo 26:38 A medida que iba aumentándose la angustia se postró sobre Su rostro y oró.

“Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiera, sino como tú. Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu de la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad.” Mateo 26:39-42.

De hecho Marcos indica que Él oró tres veces en total. (Ver Marcos 14:41.) Finalmente Su mente estaba decidida. Él salvaría a la humanidad para Sí a cualquier precio. ¡Cuán infinito amor! Durante Su “juicio” Él declaró claramente que ningún hombre tenía el poder de lastimarlo a menos que el Padre lo haya “entregado”.

“Entonces le dijo a Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para soltarte? Respondió Jesús: Ninguna

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autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene.” S. Juan 19:10,11.

Esto es lo que Pablo menciona en Romanos 4:25 y en Romanos 8:32.

“El cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.” Romanos 4:25. “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ” Romanos 8:32.

¡Sí! Dios el Padre no escatimó a Su Hijo pero Lo entregó. Dios entregó a Jesús por la terrible consecuencia del pecado.

“Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (Porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un matadero.” Gálatas 3:13.

En el ámbito físico, los enemigos torturaron Su cuerpo y llenaron Su mente con ridiculeces. En el ámbito espiritual, la iniquidad del mundo entero fue colocada sobre Jesús y Lo separó enteramente de Dios, produciendo de ese modo los sufrimientos y realmente la segunda muerte. Al experimentar Jesús la terrible separación que causa el pecado entre el alma y Dios, Él exclamó: (Mateo 27:46.

¿“DIOS MIO, DIOS MIO, POR QUE ME HAS DESAMPARADO?” Por favor lea todo el capítulo 22 de Salmos. ¿Pregunta: Qué mató a Jesús? Respuesta: Los pecados del mundo entero Lo separaron de Dios el Padre y Lo mataron.

Nuestros pecados ocultaron el rostro de Su Padre de Cristo. El Padre desamparó a Su Hijo.

“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” 2 Corintios 5:21.

“Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.” Isaías 53:12.

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“Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.” Isaías 59:2. “Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu Redentor.” Isaías 54:8. “Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: ¿ Elí, Elí, Lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿ por qué me has desamparado?”Mateo 27:46

Nuestro Señor Jesús sufrió el esconder el rostro de Su padre de Él. ¡Sufrió la ira de Dios por nosotros! La cruz por lo tanto confirma la verdad que el pecado produce la muerte por la separación de Dios. La cruz comprueba que el pecado produce la muerte. La cruz comprueba que Dios tiene la razón cuando dijo que el pecado produce la muerte. La cruz comprueba que Satanás está equivocado cuando afirmó que el pecado no produce la muerte. La cruz comprueba que todos tenemos la oportunidad genuina de escoger entre la luz y las tinieblas en el gran conflicto. Si escogemos justicia estamos escogiendo la vida eterna. Si escogemos la injusticia estamos escogiendo la segunda muerte, y es el pecado mismo lo que nos destruirá.

“Matará al malo la maldad, y los que aborrecen al justo serán condenados.” Salmos 34:21.

“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 6:23. “Oh Jehová, esperanza de Israel! Todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de agua vivas.” Jeremías 17:13.

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CAPITULO NUEVE ENSEÑANZAS DEL LIBRO DE JOB

Hemos aprendido que, a pesar del lenguaje del Antiguo Testamento, un examen cuidadoso de la Biblia revela pasajes de las Escrituras que contienen principios de una interpretación correcta, por los cuales el mecanismo que resalta la ejecución del Juicio Divino puede ser entendido. Uno de estos pasajes, sin duda un Libro entero de la Biblia, es el Libro de Job, el cual fue escrito por Moisés para explicar el mecanismo que resalta este principio. El informe comienza con una descripción de Job, su carácter, sus posesiones y su preocupación por la salvación de sus hijos. No puede haber ninguna duda acerca de la lealtad de Job a Dios y a la justicia.

“Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Y le nacieron siete hijos y tres hijas. Su hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas, y muchísimos criados; y era aquel varón más grande que todos los orientales. E iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno en su día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas para que comiesen y bebiesen con ellos. Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días.” Job 1:1-5.

En éste punto la escena cambia. Hay una reunión especial de personas especiales con Dios. En forma extraña Satanás está presente.

“Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás.” Job 1:6.

Dios le hace unas preguntas a Satanás.

Y Jehová dijo a Satanás: ¿ No has considerado a mi siervo Job? Que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.” Job 1:8.

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La respuesta de Satanás es maliciosa. Él emplea que Job está sirviendo a Dios meramente por las recompensas y no por un amor genuino a la justicia.

“Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.” Job 1:9,10.

¡Ahora llega el momento crucial cuando Satanás desafía a Dios sobre Job!

“Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.” Job 1:11.

Preste una cuidadosa atención al lenguaje. Satanás le dice a Dios que extienda Su mano y toque todas las posesiones de Job. Vamos a ver ahora cómo Dios “extiende” Su mano “para tocar” las posesiones de Job.

“Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová.” Job 1:12.

Se ve con claridad que la manera cómo Dios extendió Su mano para tocar las posesiones de Job fue entregándolas, cediéndolas a Satanás y permitiendo que Satanás las destruyera. Observe también que Dios no ha entregado el cuerpo de Job al poder de Satanás en éste tiempo. Poco después Dios “extendió su mano y tocó las posesiones de Job”, quiere decir, que poco después que Dios entregó las posesiones de Job a Satanás, Job es atacado por una serie de desastres.

“Y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito, y vino un mensajero a Job, y le dijo: Estaban arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos. Y acometieron los Sabeos y los tomaron, y mataron a los criados a filo de espada; solamente escapé yo para darte la noticia. Aún estaba éste hablando, cuando vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, quemó las ovejas y a los pastores, y los consumió; solamente escapé yo para darte la noticia. Todavía estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los Caldeos hicieron tres escuadrones, y arremetieron contra los camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada; y solamente escapé yo para darte la noticia. Entre tanto

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que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito: Y un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para darte la noticia.” Job 1:13-19.

Vamos a hacer una lista de las calamidades que vinieron sobre Job.

Enemigos, llamados Sabeos, atacaron y tomaron los bueyes y los asnos y mataron a los criados.

Fuego de Dios cayó del cielo y quemó a las ovejas y los pastores.

3. Otro grupo de enemigos, llamados Caldeos, se llevaron los camellos y mataron

a los criados.

4. Una tormenta de vientos destruyó la casa donde los hijos de Job estaban reunidos y mató a los diez hijos y sus sirvientes.

Seguidamente se describe la reacción de Job con las horribles noticias.

“Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró. Y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.” Job 1:20-22.

Tome nota del lenguaje en el versículo 21. “Jehová dio, y Jehová quitó….” ¿Pero cómo lo quitó DIOS? DIOS “quitó” Sus posesiones permitiendo que Satanás las destruyera. El capítulo 2 de Job abre con otra reunión con los hijos de Dios y Satanás esta entre ellos, y nuevamente Dios le hace algunas preguntas sobre Job.

“Aconteció que otro día vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de Jehová, y Satanás vino también entre ellos presentándose delante de Jehová. Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondió Satanás a Jehová, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por Ella. Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal,

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y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa? ”Job 2:1-3.

¡Tome nota nuevamente del lenguaje al final del versículo 3 donde Dios dice que Satanás lo conmovió (Dios) para destruir a Job sin causa! Obviamente el término “Dios lo destruyó sin causa” quiere decir que Dios permitió que Satanás lo destruyera sin causa. ¡Bien, Satanás desafía a Dios nuevamente! ¡Y Dios acepta el desafío! Dios entregó el cuerpo de Job a Satanás, mas no su vida.

“Respondiendo Satanás, dijo a Jehová: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su vida. Pero extiende ahora tu mano, y toca su hueso y su carne, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia. Y Jehová dijo a Satanás: He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida.” Job 2:4-6.

Satanás sale de la presencia de Dios y hiere a Job con una sarna maligna de la cabeza a los pies.

“Entonces salió Satanás de la presencia de Jehová, hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. Y tomaba Job un tiesto para rascarse con él, y hasta sentado en medio de cenizas.” Job 2:7,8.

Fue en este instante que otros, entre ellos su mujer y tres amigos especiales, entran al escenario. Primero, su mujer le dice que deje de ser justo y leal a Dios.

“Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete.” Job.2: 9.

Job mantiene su compromiso y lealtad con Dios y Su justicia. Él reprende a su mujer por su disparate.

“Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.” Job 2:10

Note nuevamente el lenguaje usado en el versículo 10.

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¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? Entonces, ¿cómo fue que recibió Job el mal de las manos de Dios? Dios permitió al gobierno de pecado de Satanás atacar a Job con el mal. Job 2:11 introduce a los tres amigos de Job quienes llegaron a consolarlo.

“Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían convenido en venir juntos para condolerse de él y para consolarle.” Job 2:11.

Cuando los tres amigos de Job oyeron de todo éste mal que le había sobrevenido, ellos vinieron… Note cuidadosamente que todas las calamidades que le cayeron a Job se les llama maldad. Este es un punto muy interesante porque sabemos que Dios nunca es la fuente de maldad. Dios nunca hace el mal, El solo lo permite. En los subsiguientes capítulos (8-37) Job y sus tres amigos hablan entre sí sobre el mal que le ha caído a Job. Los tres amigos de Job tienen buena lógica y excelentes puntos pero pierden la idea central y crucial en la historia de Job. Los amigos de Job argumentan que Job ha debido pecar porque de lo contrario tal calamidad no pudo haberle sobrevenido. Sus amigos afirman que Dios está castigando a Job porque ha cometido algún pecado oculto. Job mantiene que él no se ha apartado de Dios por algún pecado. Al final Dios habla (Capítulos 38-41) a Job. El simplemente le hace algunas preguntas a Job para mostrar lo finito que somos y lo infinito que es Él. La respuesta de Job a Dios es de sumiso arrepentimiento.

“Por tanto, me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza.” Job 42:6 Dios reprendió a los amigos de Job por no decir la verdad acerca de Él. Y después que Job intercede por ellos, Dios quitó la aflicción de Job y aumentó al doble todas las cosas que había tenido antes.

“Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.Y vinieron a él todos sus

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hermanos y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que Jehová había traído sobre él; y cada uno de ellos le dio una pieza de dinero y un anillo de oro. Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero; porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas. Y tuvo siete hijos y tres hijas. Llamó el nombre de la primera, Jemima, el de la segunda, Cesia y el de la tercera Keren-hapuc. Y no había mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda la tierra; y les dio su padre herencia entre sus hermanos. Después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación.” Job 42:10-17.

Fíjese nuevamente del lenguaje empleado en Job 42:11. Sus parientes y amigos lo consolaron concerniente a “ todas las maldades que Dios le impuso”. ¿En qué forma Dios había traído maldad sobre Job? Al haberlo entregado y permitido que Satanás lo afligiera con el mal. La historia de Job es muy importante. Generalmente el pueblo antiguo creía, incluyendo los Judíos, que todas las aflicciones de Dios sobre un individuo (o familia) era el castigo por algún mal hecho, ya sea de la víctima o de sus padres. De esta manera estaba preparado el camino para que los Judíos rechazaran a Jesús. “ El que fue despreciado y desechado entre los hombres, fue visto por los Judíos como Varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó Él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.” Isaías 53:3,4. Fue Satanás, el autor del pecado y sus resultados, quien llevó a los hombres a aceptar la enfermedad y la muerte como si procediese de Dios, como castigo arbitrariamente impuesto por algún pecado. La historia de Job demuestra que el sufrimiento es causado por Satanás y rechazado según los propósitos divinos de Dios. Además, la historia de Job nos enseña que Dios permite a Satanás traer adversidades sobre verdaderos Cristianos con el fin de contestar ciertos cargos y probar ciertos puntos en la gran controversia entre Dios y Satanás. Dios debe demostrar que Su pueblo permanecerá fiel a Su gobierno a pesar de toda la presión que pueda aplicar Satanás.

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Además, tales adversidades, permitidas por Dios pero causadas por Satanás, siempre purifican y más adelante sellan al pueblo de Dios en su compromiso con Dios y Su Justicia.

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CAPITULO DIEZ LA MALDAD

“Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y disminuyeron los hombres.” Isaías 24:6.

Este texto en Isaías apunta hacia el resultado global final de la maldición. Pero con el fin de entender la naturaleza de la maldición necesitamos estudiar como comenzó todo. Después que Adán y Eva desobedecieron a Dios y obedecieron a Satanás, el pecado entró a la familia humana y al mundo.

“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” Romanos 5:12.

Usted puede leer el relato de la caída del hombre en el capítulo tres de Génesis en su propia Biblia. Génesis 3:14-19, describe a Dios como El que pronunció la maldición a la serpiente, la mujer, el hombre y hasta la tierra misma.

“Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; Sobre tu pecho andarás, y polvo comerá todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; Ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. A la mujer dijo: Multiplicará en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del fruto del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres y al polvo volverás.” Génesis 3:14-19.

El lenguaje de éste pasaje Bíblico describe a Dios como El que, por decreto directo o acción directa, impuso la maldición a la serpiente, la mujer, el hombre y la tierra. ¡Por ahora, el lector ha debido entender claramente como interpretar tal lenguaje!

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Ya hemos estudiado (Capítulo 8) la lista de maldiciones en Deuteronomio 28:15-68 y el mecanismo por el cual se sobrevienen tales maldiciones en Deuteronomio 31:16-18. El dolor de dar a luz, la maldición a la tierra causándola a producir espinas y cardos, así como las otras maldiciones, todos son el resultado del pecado separando nuestro planeta del gobierno perfecto de Dios. Espinas y cardos, cizaña y plantas venenosas no fueron hechas por nuestro Amado Creador. Nosotros podemos estar seguros de esto por la lectura de Génesis 1:31. ¡Al finalizar la semana de la creación Dios pronunció que todo fue “muy bueno!” Jesús también pronunció una parábola que produce luz sobre este tema en Mateo 13:24-30.

“Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿ no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde pues tiene cizaña? Él les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres pues que vayamos y la arranquemos? Él les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.” Mateo 13:24-30.

Es obvio que el Creador no creó ni una sola planta nociva, espina o cardo. Después que el pecado entró al mundo brotaron plantas venenosas. En la parábola del sembrador se Le hizo la pregunta al Maestro, ¿“ No sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde pues, tiene cizaña? Contestó el Maestro: Un enemigo ha hecho esto.” Todas las espinas, cardos y plantas venenosas son el resultado de la perversión y degeneración causada por el gobierno de pecado de Satanás. La maldición es el resultado del pecado. Cuando Dios pronunció la maldición Él estaba anunciando simplemente el resultado de la transgresión. Pero fue la justicia de Dios, porque Él juzgó correctamente cuando Adán vendió el mundo al gobierno de Satanás, Él (Dios) no podía hacer otra cosa que dejar o permitir que el gobierno de pecado de Satanás asumiera la autoridad porque eso fue lo que escogió el hombre . ¡Pero el gobierno de Satanás es la maldición! Solo el gobierno de Dios puede dar y mantener orden, belleza, perfección y vida; por lo tanto, cuando Dios entregó el mundo al gobierno de Satanás, Él sabía que el terrible resultado de la escogencia de Adán sería degeneración,

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desorden, decaimiento, maldad y muerte. Cuando Dios pronunció la maldición El simplemente estaba declarando las consecuencias inevitables del pecado, las cuales no vienen de Dios sino de la terrible separación de Dios a causa del pecado. Al aproximarse el tiempo del fin, la concentración o intensidad de pecado en el mundo se incrementará en forma rápida y progresiva al punto crítico de producir separación. El Espíritu de Dios, persistentemente rechazado, esta siendo retirado gradual pero definitivamente del mundo. Esto quiere decir que los efectos de la maldición serán cada vez más severos al acercarnos al fin.

“También debes saber esto: Que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita. Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad. Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe. Mas no irán más adelante; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquéllos.” 2 Timoteo 3:1-9

“La tierra será enteramente vaciada, y completamente saqueada; porque Jehová ha pronunciado esta palabra. Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra. Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno. Por esta causa la maldición consumió la tierra, y disminuyeron los hombres.” Isaías 24: 3-6.

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CAPITULO ONCE GUERRAS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

Otro tema que causa perplejidad a mentes pensantes es el asunto de guerras en el Antiguo Testamento. ¿Por qué Dios ordenó a los Israelitas en los tiempos del Antiguo Testamento para entrar en guerra y matar? ¿Y si Dios es un Dios de guerra como tratamos eso con el mandato de amar a nuestros enemigos? El problema no es tan difícil como aparenta. Todo lo que necesitamos hacer es aplicar los principios de la interpretación Bíblica mencionada en los diez últimos capítulos. Primero que todo vamos a Jesús. Él es el único que declara al Padre, quien revela la verdad acerca de Dios.

“Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.” S. Juan 1:17,18. “Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.” 2 Corintios 4:6.

¿Qué nos enseña Jesús sobre guerra y batalla? Miramos a dos pasajes del evangelio. Juan 18:36 y Mateo 26: 51,52.

“Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; Pero mi reino no es de aquí.” Juan 18:36. “Pero uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada, e hiriendo a un siervo del sumo sacerdote, le quitó la oreja. Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán.” Mateo 26:51,52.

Estos pasajes bíblicos claramente enseñan que ni la lucha ni el uso de poderosas armas de destrucción tienen lugar en el Reino de Dios. Las guerras y las batallas son el resultado del odio, la envidia y los deseos ilícitos. De hecho la mente egoísta y carnal está en guerra con Dios y en enemistad contra Dios, por lo tanto en guerra también contra su prójimo.

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“Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.” Santiago 1:15. ¡“Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.” Santiago 4:4. “Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y Paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la Ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.” Romanos 8:6,8.

Por lo tanto el método de guerra de los hombres no es el método de Dios. Muchas de las instrucciones de Dios a Su pueblo antiguo fueron dadas a causa de la dureza de su corazón. Cuando ellos por su testarudez escogían un camino diferente que el Suyo, Dios en Su bondad y amor les daba el mejor consejo para que ellos pudieran operar en la manera que escogían. Mientras tanto Él obraba con mucha paciencia tratando de traerlos nuevamente al camino ideal de Él. ¡Pero en la mayoría de los casos no entendieron Sus propósitos y creyeron que el camino (equivocado) que tomaron fuera el camino de Dios o el camino ideal! Vamos a probar esto de la Biblia al escuchar a Jesús mismo, El Verdadero y Fiel Testigo.

“Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier cosa? Él, respondiendo les dijo: ¿No habéis leído que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. Le dijeron: ¿Por qué pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así. Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.” Mateo 19:3-9.

Jesús explica la manera de Dios para el matrimonio. Después explicó que la dureza de corazón los había llevado a maltratar y repudiar a sus esposas por cualquier causa y por eso, Dios a través de Moisés había dado el consejo sobre la mejor manera de tratar con el repudio.

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Pero “repudiar” o divorciar no es la forma de Dios y por lo tanto nosotros no debemos concluir que un mandato en particular o instrucción es la forma de Dios sin un estudio cuidadoso de los principios y las circunstancias involucradas. De la misma manera fue con la poligamia y la esclavitud. Ningún Cristiano cree que cualquiera de éstas era o es la voluntad de Dios para el ser humano. El pueblo antiguo de Dios copió estas prácticas de las naciones vecinas pero Dios continuó con ellos en ése trabajo y aun les daba consejos de cómo administrar o manejar esas tradiciones impías. (Lea Levítico 25:39-55, Exódo 21:1-11. Hemos establecido de las declaraciones de Jesús que la guerra militar no es de Dios, y por lo tanto no pudo haber sido la voluntad de Dios para Su pueblo antiguo. También podemos probar esto del Antiguo Testamento. Dios liberó a los Israelitas de la esclavitud Egipcia sin que ellos tuviesen que recurrir a la guerra. Su voluntad para ellos era una marcha sin guerra a la Tierra Prometida. Es mas, El ni siquiera quería que vieran guerra. Escuche la palabra de Dios en Exódo 13:17.

“Y luego que Faraón dejó ir al Pueblo, Dios no los llevó por el camino de la tierra de los filisteos, que estaba cerca; porque dijo Dios: Para que no se arrepienta el pueblo cuando vea la guerra, y se vuelve a Egipto.” Exódo 13:17.

Era la intención de Dios que así como Él los había liberado de Egipto sin que ellos tuvieran que comprometerse en alguna guerra militar, así también, Él los libraría de sus enemigos en la ruta a la Tierra Prometida. Y esto Él les dijo en Deuteronomio 1:30.

“Jehová vuestro Dios, el cual va delante de vosotros, él peleará por vosotros, conforme a todas las cosas que hizo por vosotros en Egipto delante de vuestros ojos.”Deuteronomio 1:30.

Podemos concluir correctamente que no fue la voluntad de Dios que ellos ganaran la Tierra Prometida por medio de guerras, sino por fe, lo que produciría estricta obediencia a todas Sus leyes. Pero los Israelitas se apartaron gradual y progresivamente del camino de Dios y escogieron mas bien el camino de la guerra militar. Escogieron, además, el castigo civil, el cual practicaban las naciones a su alrededor. Eventualmente escogieron el sistema monárquico porque querían un rey como las otras naciones a su alrededor.

“Entonces todos los ancianos de Israel se juntaron, y vinieron a Ramá para ver a Samuel, y le dijeron: He aquí tú has envejecido, y tus hijos no andan en tus caminos; por tanto, constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen las naciones.” 1 Samuel 8:4,5.

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Al escoger a un rey humano de hecho estaban rechazando a Dios como su rey.

“Pero no agradó a Samuel esta palabra que dijeron: Danos un Rey que nos juzgue. Y Samuel oró a Jehová. Y dijo Jehová a Samuel Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos. Conforme a todas las obras que han hecho desde el día que los saqué de Egipto hasta hoy, dejándome a mí y sirviendo a dioses ajenos, así hacen también contigo.” 1 Samuel 8:6-8.

Dios les advirtió de los resultados de un sistema monárquico.

“Ahora, pues, oye su voz: mas protesta solemnemente contra ellos, y muéstrales cómo les tratará el rey que reinará sobre ellos. Y refirió Samuel todas las palabras de Jehová al pueblo que le había pedido Rey. Dijo, pues: Así hará el rey que reinará sobre vosotros; tomará vuestros hijos, y los pondrá en sus carros y en su gente de a caballo, para que corran delante de su carro; y nombrará para sí jefes de miles asimismo a que hagan sus armas de guerra y los pertrechos de sus carros. Tomará también a vuestras hijas para que sean perfumadoras, cocineras y amasadoras. Así mismo tomará lo mejor de vuestras tierras, de vuestras viñas y de vuestros olivares, y los dará a sus siervos. Diezmará vuestro grano y vuestras viñas, para dar a sus oficiales y a sus siervos. Tomará vuestros siervos y vuestras siervas, vuestros mejores jóvenes, y vuestros asnos, y con ellos hará sus obras. Diezmará también vuestros rebaños, seréis sus siervos. Y clamaréis aquel día a causa de vuestro rey que os habréis elegido, mas Jehová no os responderá en aquel día.” 1 Samuel 8:9-18.

Sin embargo, los Israelitas insistieron con terquedad en demandar que tuvieran un rey.

“Pero el pueblo no quiso oír la voz de Samuel, y dijo: No, sino que habrá rey sobre nosotros; y nosotros seremos también como todas las naciones, y nuestro rey nos gobernará, y saldrá delante de nosotros, y hará nuestras guerras.” 1 Samuel 8:19,20.

Preste cuidadosa atención a las tres razones que ellos dieron para querer un rey.

para ser igual a las demás naciones que el rey los juzgue

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que el rey debería ir delante de ellos y pelear sus batallas.

Por lo tanto confirmaron su escogencia de un sistema judicial y militar como todas las demás naciones a su alrededor. Lo que hizo Dios después fue una maravillosa revelación de Su bondadoso carácter. En vez de rechazarlos totalmente Él ofreció darles el mejor consejo en su peor escogencia. ¡Dios realmente “seleccionó” y ungió al primer rey de Israel!

“Y luego que Samuel vio a Saúl, Jehová le dijo: He aquí éste es el varón del cual te hablé; éste gobernará a mi pueblo.” 1 Samuel 9:17. “Tomando entonces Samuel una redoma de aceite, la derramó sobre su cabeza, y lo besó, y le dijo ¿ No te ha ungido Jehová por príncipe sobre su pueblo Israel? … Y Samuel dijo a todo el pueblo: ¿Habéis visto al que ha elegido Jehová, que no hay semejante a él en todo el pueblo? Entonces el pueblo clamó con alegría, diciendo: ¡Viva el rey! 1 Samuel 10: 1,24.

Cualquiera que lee 1 Samuel 10:1,24 sin leer 1 Samuel 8 podría y tal vez llegue a la conclusión de que fue la voluntad de Dios que Israel tuviera un rey. Pero no, no fue así. El simplemente les estaba dando el mejor consejo y haciendo lo mejor que Él pudo por ellos en la dirección equivocada que ellos habían escogido. De la misma manera, ya que ellos habían escogido el método de guerra militar, todo lo que Dios podía hacer era darles el mejor consejo de cómo operar en la dirección equivocada que habían escogido. Al aconsejar a los Israelitas sobre guerra Dios les indicaría si el enemigo había “llenado la copa de su iniquidad” eso es, si ellos habían separado a sí mismos de Su justicia irreversiblemente. Si Dios hubiera estado haciendo las cosas a Su manera, Él hubiera “entregado” al enemigo para cosechar las consecuencias de su iniquidad y se hubieran encontrado con total destrucción sin ninguna intervención militar por los Israelitas. Como Israel había escogido su propio sistema monárquico, judicial y militar, todo lo que podía hacer Dios era darles el mejor consejo en las circunstancias predominantes. Él ordenó a Israel a exterminar completamente al enemigo por el método militar escogido por ellos. Pero, así mismo, como Él ordenó a Samuel a escoger y ungir un rey no debe ser interpretado para indicar que el sistema monárquico es el camino de Dios, tampoco debemos interpretar que sus órdenes militares signifiquen que el camino de la guerra militar es el camino de Dios.

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Hay un informe muy interesante en 1Samuel 15 que merece ser leído. ¿Por qué Dios ordenó a Saúl matar a los Amalecitas? Israel había escogido el sistema monárquico y militar y por lo tanto Dios no podía utilizar Sus propios métodos en favor de ellos, porque los habían rechazado. Los Amalecitas habían pasado su límite en pecado y estaban irreversiblemente en contra de Dios. Si Dios hubiera estado empleando Su camino El se hubiera “retirado” de los Amalecitas y ellos hubieran perecido. Si Saúl hubiera traído de regreso a Israel alguna propiedad de los Amalecitas, él hubiera traído al Campamento de Israel aquello que había sido separado de Dios y hubiera puesto a Israel a riesgo de perder la protección Divina. De este modo el mejor consejo que Dios pudo haberles dado fue el que les dio. Hemos visto ya que Jesús (en Mateo 5) explicó la diferencia entre la orden dada al pueblo a causa de su terquedad en seguir el camino del mundo por un lado y por el otro, la voluntad ideal de Dios. Aquí hay otro ejemplo.

“Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.”Mateo 5:38,39.

Que Dios tan maravilloso. Él trabaja junto a Su pueblo en sus caminos equivocados mientras busca siempre guiarlos en Su camino perfecto.

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CAPITULO DOCE EL PROBLEMA DEL IDIOMA

Nuevamente iniciamos este capítulo retrocediéndonos al texto que es la llave de la interpretación correcta de las Escrituras.

¿“Porque quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido. Lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.” 1 Corintios 2:11-14.

La mente natural no puede recibir las profundas verdades eternas de la Naturaleza y Carácter Divino. ¡De hecho la realidad del verdadero carácter y caminos de Dios, son tonterías para la mente natural! Necesitamos el Espíritu Santo para poder entender las cosas profundas de Dios. El Espíritu de Dios en Su palabra capacita a la mente espiritual que busca la verdad con el fin de llegar a la verdad al comparar lo espiritual con lo espiritual. Esto significa permitir que la escritura interprete a la misma escritura. Los caminos y pensamientos de Dios son infinitamente más altos que los caminos y pensamientos del ser humano. Y la Biblia está escrita en lenguaje humano que es imperfecto. Por lo tanto, debemos permitir que Dios nos diga lo que quiere decir cuando la Biblia emplea ciertas palabras humanas para describir Sus caminos. Dios nos debe dar el verdadero entendimiento de Su palabra.

“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.” Isaías 55:8,9.

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“Pero sabemos que el Hijo de Dios, ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.” 1 Juan 5:20.

Hay un importante principio crítico que debe ser comprendido con el fin de interpretar correctamente declaraciones sobre el comportamiento de Dios. Es esto: LA BIBLIA DESCRIBE A DIOS HACIENDO LO QUE ÉL PERMITE O AQUELLO QUE EL NO EVITA. Probemos éste principio de la Biblia. Lea 1 Crónicas 10:13,14

“Así murió Saúl por su rebelión con que prevaricó contra Jehová, contra la palabra de Jehová, la cual no guardó, y porque consultó a una adivina, y no consultó a Jehová, por esta causa lo mató, y traspasó el reino a David hijo de Isaías.” 1 Crónicas 10:13,14.

El versículo 14, señala claramente que Dios mató al Rey Saúl. Ahora, lea en los anteriores versículos del mismo capítulo 10 de 1 de Crónicas, cómo Saúl fue muerto.

“Y arreciando la batalla contra Saúl, le alcanzaron los flecheros, y fue herido por los flecheros. Entonces dijo Saúl a su escudero: Saca tu espada y traspásame con ella, no sea que vengan esos incircuncisos y hagan escarnio de mí; pero su escudero no quiso, porque tenía mucho miedo. Entonces Saúl tomó la espada y se echó sobre ella. Cuando su escudero vio a Saúl muerto, él también se echó sobre su espada y se mató. Así murieron Saúl y sus tres hijos; y toda su casa murió juntamente con él.” 1 Crónicas 10: 3-6.

El rey Saúl se había alejado de Dios muy temprano en su carrera como rey. El tercamente se había rebelado en contra de la orden de Dios concerniente a la guerra con los Amalecitas. Escuche lo que le había dicho Samuel en 1 Samuel 15:23

“Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.” 1 Samuel 15:23.

Saúl al separarse de Dios por su propia iniquidad, fue a la guerra sin la protección de Dios. Dios “lo entrego” y “permitió” que sus enemigos lo mataran.

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El lenguaje Bíblico dice, “Dios lo mató”, pero eso quiere decir que él se había separado de la protección de Dios y Dios no pudo hacer nada para ayudarlo. Lo que permitió Dios, se LE describe como haciéndolo. Vamos ahora a considerar otro ejemplo.

“Volvió a encenderse la ira de Jehová contra Israel, e incitó a David contra ellos a que dijese: Ve haz un censo de Israel y de Judá.” 2 Samuel 24:1.

Aquí nuevamente el texto señala en forma clara que Dios movió (o tentó) a David a enumerar a Israel y Judá. Pero para enumerar a Israel era cometer pecado porque Dios había dado órdenes anteriormente de que no se hiciera tal cosa. Además, le picó la conciencia a David después que había enumerado a Israel.

“Después que David hubo censado al pueblo, le pesó en su corazón; y dijo David a Jehová: Yo he pecado gravemente por haber hecho esto; mas ahora, oh Jehová, te ruego que quites el pecado de tu siervo, porque yo hecho muy neciamente.” 2 Samuel 24:10.

¿Cómo pudo haber movido Dios a David a cometer pecado cuando, según Santiago 1:13, Dios no tienta ni mueve a nadie a pecar?

“Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie.” Santiago 1:13.

Obviamente lo que 2 Samuel 24:1 está diciendo realmente es que Dios permitió que Satanás moviera o tentara a David. Dios nos ha dado libertad para escoger, podemos escoger entregarnos a deseos pecaminosos o podemos escoger resistir a ciertos deseos por la gracia de Dios. ¡Esta interpretación de 2 Samuel 24:1 esta confirmada en 1 Crónicas 21:1, la cual describe exactamente el mismo evento pero nos informa que fue Satanás quien movió a David a pecar al enumerar a Israel!

“Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese censo de Israel.” 1 Crónicas 21:1.

Como tercer ejemplo busquemos Isaías 45:7 y Amós 3:6.

“Que formó la luz y creo las tinieblas, que hago La Paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto.” Isaías 45:7.

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¿“Se tocará la trompeta en la ciudad, y no se alborotará el pueblo? ¿Habrá algún mal en la ciudad, el cual Jehová no haya hecho? Amós 3:6.

Estos textos declaran que Dios crea el mal, que Dios hace maldad. ¿Pero cuál es la interpretación y entendimiento correcto de tales declaraciones? Primero que todo vamos a probar que Dios nunca es fuente de maldad que El nunca hace maldad.

“Justo es Jehová en todos sus caminos, y misericordioso en todas sus obras” Salmos 145:17. “El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: Todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es Dios.” 1 Juan 3:8-10. “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; si no que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a la luz el pecado; y el pecado, siendo consumido, da a luz la muerte. Amados hermanos míos, no erréis, perfecto desciende de lo alto, del padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.” Santiago 1:13-17.

Estos textos de las escrituras enseñan en forma incontrovertible que Dios nunca es la causa ni la fuente del mal. Por lo tanto, cuando texto como Isaías 45:7 y Amós 3:6 señalan que Dios crea maldad o hace maldad, la única interpretación correcta tiene que ser que Dios permite maldad. El gobierno de pecado de Satanás es la fuente y causa de toda maldad. Dios es la fuente de todo bien. Esto se confirma mas adelante en Job 2:10.

“Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.” Job 2:10.

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¿Cómo recibió Job maldad de la mano de Dios? Él recibió maldad de la mano de Dios cuando Dios permitió que Satanás lo atacara con maldad. La oscuridad es simbólica de pecado y todas sus malas consecuencias. La Luz es simbólica de Justicia y todos sus resultados del bien. Escuche nuevamente el mensaje que trajo Jesús al mundo sobre Su Padre.

“Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.” 1 Juan 1:5.

Esto nos trae a otro importante principio crítico de correcta interpretación de declaraciones concernientes al comportamiento de Dios. Es esto: CUANDO ALGUN PASAJE BIBLICO DESCRIBE A DIOS COMO EL QUE CAUSA O HACE MALDAD, DEBE SER INTERPRETADO COMO ÉL QUE PERMITE QUE SE HAGA LA MALDAD POR LAS AGENCIAS DE SATANAS Y DEL PECADO. Dios no hace maldad, en realidad El no puede hacer maldad.

“El amor sea sin fingimiento, aborreced lo malo, seguid lo bueno…No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.” Romanos 12:9,21. “Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; cetro de equidad es el cetro de tu reino. Has amado la justicia, y aborrecido la maldad. Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros.” Hebreros 1:8,9.

Hay muchos casos registrados de castigos que sobrevinieron a Israel en el Antiguo Testamento. Estos castigos son a menudo descritos como si fueran causados por Dios por decreto directo o por acción directa. El problema es que la mayoría de las personas no van más allá del significado aparente de las palabras y por lo tanto creen que Dios en vez de pecado, fue la fuente o causa de las calamidades y destrucciones que sobrevinieron al Antiguo Israel. En realidad los Israelitas estaban cosechando las consecuencias de sus propios pecados al separarse Dios de ellos y permitir que las fuerzas del mal los tocara.

¿“Es Israel Siervo? ¿Es esclavo? ¿Por qué ha venido a ser presa? Los cachorros del león rugieron contra él, alzaron su voz, y asolaron su tierra; quemadas están sus ciudades, sin morador. Aun los hijos de Menfis y de Tafnes te quebrantaron la coronilla. ¿No te acarreó esto el haber dejado a Jehová tu Dios, cuando te conducía por el camino?

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¿Ahora, pues, que tienes tú en el camino de Egipto, para que bebas agua del Nilo? ¿Y qué tienes tú en el camino de Asiria, para que bebas agua del Eufrates? Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe pues, y ve cuán malo y amargo es él haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el señor, Jehová de los ejércitos.” Jeremías 2:14-19. “Tu camino y tus obras te hicieron esto; esta es tu maldad, por lo cual amargura penetrará hasta tu corazón.” Jeremías 4:18.

Podemos estar seguros de esto porque aun antes que los castigos que sobrevinieron a los Israelitas, Dios les había advertido. En Deuteronomio 28:15-28, Moisés les había entregado una lista de los castigos que les sobrevendría si persistían en desobedecer. El idioma utilizado es el típico lenguaje punitivo donde se describe a Dios, diciendo:

“Yo destruiré a vosotros…. “Yo castigaré a vosotros…. “Yo enviaré a los enemigos “Yo enviaré pestilencias o plaga…. Etc.

Pero la manera correcta de interpretar todas estas declaraciones es dada en Deuteronomio 31:16-18.

“Y Jehová dijo a Moisés: He aquí, tú vas a dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses ajenos de la tierra donde va para estar en medio de ella; y me dejará, e invalidará mi pacto que he concertado con él; y se encenderá mi furor contra él en aquel día; y los abandonaré, y esconderé de ellos mi rostro, y serán consumidos; y vendrán sobre ellos muchos males, y angustias, y dirán en aquel día: ¿No me han venido estos males porque no está mi Dios en medio de mí? Pero ciertamente yo esconderé mi rostro en aquel día, por todo el mal que ellos habrán hecho, por haberse vuelto a dioses ajenos.” Deuteronomio 31: 16-18.

TODOS SUS CASTIGOS, CADA UNO DE ELLOS, RESULTARON CUANDO DIOS SE LES RETIRO PORQUE ELLOS RECHAZARON SU AMOR, SU VERDAD Y SU JUSTICIA. Y siendo que esto es verdad en el caso de ellos debe ser verdad en otras instancias de castigo dondequiera, cuando quiera, y como quiera, porque Dios no puede cambiar y los principios de Su trato con los hombres y el pecado son consistentes y constantes.

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“Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob no habéis sido consumidos.” Malaquías 3:6. “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.” Santiago 1:17.

El argumento que con frecuencia se presenta, de que retirarse es apenas un método y de que hay otros métodos es totalmente falso porque todas las descripciones de Dios imponiendo sufrimiento a causa del pecado tienen el mismo mecanismo de que Dios se retira. Para que una persona lea alguna declaración acerca de Dios causando el mal ó haciendo el mal, destruyendo ó castigando ó enviando desastres, e interpreta eso como un acto directo de Dios, es estar rechazando completamente los principios correctos de interpretación que hayan sido registrados muy claramente en la palabra de Dios. Podemos observar otros ejemplos, los cuales nos confirman que las interpretaciones de nuestros principios lingüísticos son absolutamente correctas. OTROS EJEMPLOS Ejemplo Número 4.

“Y Jehová dijo: ¿Quién inducirá a Acab, para que suba y caiga en Ramot de Galaad? Y uno decía de una manera, y otro decía de otra. Y salió un Espíritu y se puso delante de Jehová, y dijo: Yo le induciré. Y Jehová le dijo: ¿De qué manera? Él dijo: Yo saldré, y seré espíritu de mentira en boca de todos sus profetas. Y él dijo: Le inducirás, y aun le conducirás, y aun le conseguirás; ve, pues, hazlo así. Y ahora, he aquí Jehová ha puesto espíritu de mentira en la boca de todos tus profetas, y Jehová ha decretado el mal acerca de ti.” 1 Reyes 22:20-23.

El Versículo 23 señala que Dios puso un espíritu de mentira en la boca de los falsos profetas. Pero Dios no puede mentir.

“Para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.” Hebreos 6:18. “En la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos.” Tito 1:2.

Por lo tanto debe existir una manera correcta de entender 1 Reyes 22:23.

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Los profetas y el rey escogieron rechazar las verdaderas advertencias de Dios y aceptar un mensaje de falsa seguridad. Ya que Dios permite libertad para escoger, el lenguaje Bíblico lo describe a Él haciendo lo que Él permite. En realidad Dios no causó que se dijera una mentira, mas bien Él los abandonó para que creyesen las mentiras que ellos querían creer. De manera similar en 2 Tesalonicenses 2:11 está escrito que “Dios les enviará un poder engañoso para que crean la mentira.” Pero Dios no está en el negocio de engañar al pueblo o causar que ellos crean mentiras. De hecho lo que pasa es esto, los hombres al rechazar la verdad de Su palabra, Dios retira Su Espíritu y los deja a las decepciones que ellos aman.

“Inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.” 2 Tesalonicenses 2:9-12.

Ejemplo número 5 - ¿Quién endurece los corazones?

“Y dijo Jehová a Moisés: Cuando haya vuelto a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo.” Exodo 4:21 “Porque esto vino de Jehová, que endurecía el corazón de ellos para que resistiesen con guerra a Israel, para destruirlos, y que no les fuese hecha misericordia, sino que fuesen desarraigados, como Jehová lo había mandado a Moisés.” Josué 11:20.

Estos textos señalan que Dios endureció el corazón del Faraón y los corazones de los enemigos de Israel. El lenguaje Bíblico describe a Dios como haciendo lo que Él permite. La gente tiene la libertad de escoger al responder positivamente a Dios en sumisión voluntaria o a responder negativamente al rechazar Su voluntad y resistir Su Espíritu. En otras palabras la gente endurece su propio corazón al resistir el Espíritu de Dios y rechazar Su amor, Su verdad y Su justicia. Dios no endurece el corazón de ninguna persona.

“Pero viendo Faraón que le habían dado reposo, endureció su corazón y no los escuchó, como Jehová lo había dicho…Más Faraón endureció aun esta vez su corazón, y no dejó ir al Pueblo.” Exodo 8:15, 32.

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“ Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyeres hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto.” Hebreos 3:7,8.

El Espíritu de Dios rechazado en forma continua es finalmente retirado y deja el alma sin poder impresionarse por la verdad y queda sumido en el error. Ejemplo Número 6

“Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel.” Números 21:6.

Aquí nuevamente tome nota del lenguaje. Dice “ Jehová envió serpientes ardientes…” Mencionamos antes como Dios envía fuerte decepción. Él envía fuerte decepción al retirar Su Espíritu de aquellos cuyas mentes están fijadas en contra de Su verdad. En forma similar la declaración “Jehová envió serpientes ardientes” significa que Dios retiró Su protección y las serpientes ardientes los atacó porque su pecado de continua murmuración e incredulidad los habían separado de manera parcial de la protección Divina. Ejemplo Número 7

“Levántate, oh espada, contra el pastor, y contra el hombre compañero mío, dice Jehová de los ejércitos. Hiere al pastor, y serán dispersadas las ovejas; y haré volver mi mano contra los pequeñitos.” Zacarías 13:7. “Entonces Jesús les dijo: Todos os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas serán dispersadas.” Marcos 14:27.

Estos textos señalan que Cristo fue herido y castigado por Su Padre. En realidad nuestros pecados y los pecados del mundo entero Lo separaron de Su Padre. Su Padre no lo perdonó sino que lo entregó a las consecuencias del pecado por nosotros. Este fue el mecanismo de la muerte de Cristo.

“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” 2 Corintios 5:21. “Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: ¿Elí, Elí, lama sabactini? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” Mateo 27:46.

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Ejemplo Número 8

“Y nunca después vio Samuel a Saúl en toda su vida; y Samuel lloraba a Saúl; y Jehová se arrepentía de haber puesto a Saúl por rey sobre Israel.” 1 Samuel 15:35.

Este texto señala que Dios se arrepintió de haber hecho a Saúl rey sobre Israel. En forma similar Génesis 6:6 nos ha dicho:

“Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.” Génesis 6:6.

Pero se nos dice en otra parte que:

“Dios no es hombre, para que mienta, No el hijo de Hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló ¿y no lo ejecutará? ”Números 23:19.

Aquí tenemos otra vez un problema de lenguaje, una aparentemente contradicción en las Escrituras. Ya que Dios conoce el fin desde el principio, y conocía todo lo que debía ocurrir, El jamás ha sido sorprendido. ¡Nunca hace algo y luego arrepentirse de haberlo hecho! Dios, en Su infinito amor por todos nosotros, desea que tengamos éxito en nuestro trabajo más importante de la vida, el trabajo de construir nuestro carácter. Cuando alguna persona se encamina hacia la maldad hiere el amoroso corazón de Dios y el texto que dice “Jehová se arrepintió de haber ungido a Saúl como Rey sobre Israel” lo que verdaderamente significa es que Dios estaba profundamente herido por el camino de la desobediencia seguido por Saúl. De manera similar estaba muy herido por el estilo de vida impía de los antediluvianos. De hecho Génesis 6:6 lo explica cuando afirma que:

“Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.” Génesis 6:6.

Ejemplo Número 9

“Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias; y ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto. Yo Jehová. Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.” Exodo 12:12,13.

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Fíjese en el lenguaje empleado de nuevo aquí, pero también note la explicación en el versículo 23.

“Porque Jehová pasará hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará Jehová aquella puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras casas para herir.” Exodo 12:23.

La protección de Dios evitó la destrucción. Cuando la gente estaba separada de esa protección el destructor hería al primogénito. ¿Por qué era el primogénito más susceptible? Los Egipcios dedicaban a su primogénito a sus dioses. Ejemplo Número 10 - El caso de Coré El relato del juicio divino que le aconteció a Coré está registrado en Números 16:28-35. El Apóstol Pablo presenta una lista de juicios divinos, los cuales ocurrieron en el largo viaje hacia la Tierra Prometida. Ninguno fue dejado por fuera, según el versículo:

“No sean idólatras como lo fueron algunos de ellos (Exodos 32.) No nos permita entregarnos a la inmoralidad sexual, como algunos de ellos lo hicieron, y en un día veinticuatro mil murieron (Números 25:1-9); No nos permita tentar a Cristo, como algunos de ellos lo tentaron, y fueron destruidos por serpientes (Números 2:6-9); Ni nos permita murmurar, como algunos de ellos murmuraron, y fueron destruidos por el destructor.”

¿Y sabemos quién es el destructor? El destructor es Satanás y su gobierno de pecado (Juan 10:10; Job 1:12.) La última entrada de quejumbrosos, destruidos por el destructor, incluye a los que comieron codornices (Exodo 16; Números 11), Los rebeldes de Parán-Cades (Números 13,14; Deuteronomio 1:19-46; 2:14-16) y Coré, Datán y Abirám (Números 16,17. Concluimos éste capítulo al reafirmar los dos principios fundamentales de la interpretación lingüística de la Biblia sobre los pasajes que describen las acciones o comportamiento de Dios. Primer Principio LA BIBLIA DESCRIBE A DIOS COMO HACIENDO LAS COSAS QUE ÉL PERMITE O LAS QUE EL NO EVITA.

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Segundo Principio CUANDO ALGUN PASAJE DE LA ESCRITURA DESCRIBE A DIOS COMO EL QUE CAUSA, HACE, O ENVIA EL MAL O CALAMIDAD, DEBE SER INTERPRETADO PARA SIGNIFICAR QUE ÉL PERMITE EL MAL AL RETIRAR SU PROTECCION Y RESTRICCION.

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CAPITULO TRECE DIOS PROTEGE

Era el Día de Elección en el Jardín del Edén. Las instrucciones eran claras. Adán, como el Representante Varón de toda la humanidad, tenía libertad de escoger. Si obedecía a Dios estaría escogiendo el gobierno de Dios para continuar la conservación perfecta de un mundo perfecto. Por el otro lado si él desobedecía a Dios estaría rechazando el gobierno de Dios y escogiendo el gobierno de pecado de Satanás para tomar las riendas de la administración de nuestro planeta. Dios había hecho un mundo perfecto. Adán y Eva eran perfectos en estructura y funcionamiento e inocentes en carácter. (Lea Génesis 1-3. Satanás planificó su campaña con una estrategia magistral, astuta y decepcionante. Él abordaría a Adán a través de Eva, después de abordarla a través de la que era entonces, la criatura más hermosa, la serpiente. La palabra de Dios estaba clara e inequívoca.

“Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.”

Satanás mintió por primera vez sobre la tierra cuando le dijo a Eva “No morirás si desobedecéis a Dios.” Génesis 3:4,5. Eva desobedeció a Dios y entonces Satanás la utilizó para llegar a la mente de Adán. También desobedeció Adán. La desobediencia de Adán vendió nuestro mundo al gobierno de pecado de Satanás y separó nuestro mundo del cuidado perfecto que solo el gobierno de Dios puede dar. Pablo resumió estos hechos en una sola breve declaración en Romanos 5:12.

“Por tanto, el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” Romanos 5:12.

Los maravillosos poderes de la creación, los mecanismos y sistemas de la naturaleza, los poderes geofísicos y biológicos que fueron creados con perfección ahora fueron separados del gobierno perfecto de Dios.

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Estos poderes y sistemas creados fueron desechados, perturbados y desordenados. HAN SIDO PERVERTIDOS y se destruían a sí mismos, y al pasar el tiempo el estado defectuoso se hizo más difícil para el hombre, la bestia y el planeta.

Pero Dios y Su Hijo no fueron sorprendidos con la entrada del pecado en nuestro mundo. El Plan de la Redención, concebido desde la eternidad pasada, se puso de inmediato en operación. El Hijo de Dios llegó a ser la garantía de la raza perdida. Dios inmediatamente puso a funcionar la protección y el remedio de Su gobierno de gracia para contener los poderes biológicos, físicos, químicos y geográficos en nuestro planeta estropeado por el pecado y también los relevantes y necesarios espacios exteriores. El Espíritu de Dios, obrando a través de los ángeles de Dios, contienen y restringen los poderes pervertidos de una creación caída de nuestro planeta. Si Dios soltara ó retirara esta restricción, el poder pervertido de la naturaleza se descompondría tan severamente que sería imposible que los seres humanos sobrevivieran en esta tierra.

“Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.” Lamentaciones 3:22,23. “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” S. Juan 10:10. “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; si no que cada uno es tentado cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado, siendo consumido, da a luz la muerte; toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.” Santiago 1:13-17.

La función de los ángeles para contener las fuerzas del mal está descrita en Apocalipsis 7:1.

“Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol.” Apocalipsis 7:1.

En Jeremías 25:32 se nos dice que los “vientos de la tierra” simbolizan las fuerzas del mal y también se nos ha dado una descripción de lo que sucede cuando estos “vientos” o fuerzas del mal están sueltas.

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“Llegará el estruendo hasta el fin de la tierra, porque Jehová tiene juicio contra las naciones; él es el juez de toda carne; entregará a los impíos a espada, dice Jehová. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí que el mal irá de Nación en Nación, y grande tempestad se levantará de los fines de la tierra. Y yacerán los muertos de Jehová en aquel día desde un extremo de la tierra hasta el otro; no se endecharán ni se recogerán ni serán enterrados; como estiércol quedarán sobre la faz de la tierra.” Jeremías 25:31-33.

Debemos recordar siempre que la destrucción nunca llega por algún cambio en Dios. Es el resultado del abandono del pueblo a Dios y por lo tanto rechazan Su protección.

“Porque yo Jehová, no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.” Malaquías 3:6. “Vino el espíritu de Dios sobre Azarías hijo de Obed, y salió al encuentro de Asa, y le dijo: Oídme, Asa y todo Judá y Benjamín: Jehová estará con vosotros, si vosotros estuviereis con él; y si él buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejaras, él también os dejará.” 2 Crónicas 15:1,2.

¡“Oh Jehová, esperanza de Israel! Todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas.” Jeremías 17:13. “He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.” Isaías 59:1,2.

Ya hemos estudiado la historia de Job. Vimos que Satanás sabe que Dios proporciona un cerco de protección.

“Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?¿ No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.” Job 1:9,10.

Cuando fue retirado el cerco los “vientos” de conflicto, que había estado restringido, no solo colapsó en descomposición sino que fue manipulado por Satanás en “tempestades” de destrucción. Dios es el Protector. Satanás con su gobierno de pecado, es el destructor. Es solo por la misericordia de Dios que hemos sido capaces de sobrevivir.

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Mientras es cierto que el mundo entero gozamos de protección general (Apocalipsis 7:1) nosotros debemos entender que aquellos que creen en Dios y se rinden a Su voluntad por fe en Jesucristo gozan de especial protección como lo hizo Job.

“El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende.” Salmos 34:7. “Entonces Daniel respondió al rey: Oh rey, vive para siempre. Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo” Daniel 6:21,22.

Cuando los Cristianos comprenden estas importantes verdades y alaban a Dios con agradecimiento, ellos permiten que el Espíritu Santo refuerce el cerco de protección alrededor de ellos y por lo tanto se hacen ineficaces los ataques de Satanás. (Para su estudio en privado, lea 2 de Crónicas 20: 21,22. Veamos nuevamente a Deuteronomio Capítulo 28, el capítulo de las bendiciones y las maldiciones. Cuando el cerco protector de Dios fue tensado alrededor de Israel las fuerzas de la naturaleza se mantuvieron en normal funcionamiento, pero cuando ellos abandonaron a Dios y perdieron Su protección las fuerzas de la naturaleza entró en desorden con severas y desastrosas consecuencias sobre sus cabezas sin protección. Todo esto nos enseña que el pecado es maligno y por qué Dios, a través del Plan de Salvación en Jesucristo, nos ha dado todo lo que necesitamos para ser completamente limpios de todo pecado y estar totalmente llenos de Su Justicia. La victoria completa sobre el pecado es una absoluta necesidad y esta garantizada en Jesucristo. Es necesario recordar que el pecado es el cáncer espiritual y cualquier defecto que no superemos nos causará la derrota y terminará produciendo nuestra completa ruina. Haciendo El Cerco Protector Los genuinos creyentes nacidos de nuevo tienen una muy importante y crítica obra que hacer en mantener la integridad funcional del CERCO PROTECTOR

“Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé. Por tanto, derramé sobre ellos mi ira; con el ardor de mi ira los consumí; hice volver el camino de ellos sobre su propia cabeza, dice Jehová el Señor.” Ezequiel 22: 30,31.

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Por la persistente, insistente, consistente, sincera, intercesora oración, el Pueblo de Dios podrá mover el Brazo del Omnipotente para fortalecer el cerco protector angelical e intensificar la obra del Espíritu Santo en la ganancia de almas. Cuando comprendamos lo maravillosamente bueno que es Dios y la verdad sobre Su amoroso carácter, nuestras oraciones tomarán la forma de una conversación con El y Su Hijo. De hecho, cuando conozcamos a Dios cómo Él es, así cómo es nuestro privilegio tener confianza en Él, nuestro amor por Él y nuestra vida de oración será enriquecida e intensificada. Nuestras oraciones se convertirán en oraciones de profunda fe que traerán respuestas definitivas y seguras a nuestras peticiones.

“Y si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieron de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.” 2 Crónicas 7:14. ¿Está alguno entre vosotros, afligido? Haga oración. Está alguno alegre Cante alabanza. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los Ancianos de la Iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.” Santiago 5:13-16. “Orad sin cesar, dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” 1 Tesalonicenses 5:17,18.

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CAPITULO CATORCE NI POR FUERZA NI POR PODER

Porque estamos viviendo en un mundo pecaminoso hemos sido educados a la manera del gobierno de Satanás, y hasta tal punto, que es muy difícil para nosotros entender que hay otras maneras, en verdad mejores maneras de hacer las cosas. Nos hemos vuelto acostumbrados a la vida rutinaria de pecado en éste mundo de pecado donde el uso de la fuerza es de lo mas común. Para poder vencer a los criminales y malvados las agencias que hacen cumplir las leyes deben utilizar fuerzas superiores y poder de lucha para aniquilar el elemento criminal. El hombre pecador no tiene otra manera. Dios ha dado a nuestro mundo de pecado el buen consejo, en realidad el mejor consejo, de la manera como tratar a los revoltosos.

“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella. Porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. Por lo cual es necesario estarle sujetos; no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. Pagad a todo lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.” Romanos 13:1-7.

Usted recordará que Dios nombró un rey para Israel cuando ellos escogieron ser como las otras naciones. En forma similar Dios ha permitido y nombrado el sistema judicial, magistrados y jueces y el sistema de la corte para permitir que a los acusados se les hace un juicio imparcial y, si son culpables, darles el castigo apropiado. Él permitió a Israel antiguo utilizar la pena de muerte para ofensas civiles severas o criminales.

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En un mundo pecaminoso donde la gran mayoría no tiene interés por las cosas de Dios debe haber un método para tratar con el comportamiento de aquellos que amenazan la estabilidad, el orden y el medio de ganarse la vida de la sociedad. Ese método es el sistema civil-criminal-judicial con una corte judicial e imparcial que tome decisiones e imparta los justos castigos basados en la regla de la ley y la igualdad de los hombres ante la ley. Pero a pesar de ser aun el sistema del mundo, es el mejor de todos los sistemas de justicia del mundo. ¿Cuál es la manera perfecta de Dios para tratar a sus enemigos? ¿Utiliza Dios la fuerza para acabar con la rebelión? ¿Aplasta Dios a sus enemigos, destruyéndolos con violencia, ó fuerza destructora? ¿Es Dios quien ejecuta a los pecadores? ¿Vencerá Dios al gobierno de pecado de Satanás con el poder de fuerza ó por el poder de la justicia? Estas son preguntas, que deben ser contestadas con honestidad y verdad. Empezamos por lo tanto con Zacarías 4:6

“Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es la palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.” Zacarías 4:6.

No importa cuan grande sea el problema, Dios lo resuelve no con fuerza ni con ejército sino con Su Espíritu. Dios es Amor. Su naturaleza, Su Ley es amor. La misma esencia del Espíritu de Dios es Agape amor, que es un amor todo-para-el-otro .

“El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.” 1 Juan 4:8,16. “El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.” Romanos 13:10

El principio del amor desinteresado, abnegado y sin egoísmo es el fundamento del Gobierno de Dios. Es un principio del cual Dios nunca varía aun en el menor grado. Es un principio del cual Dios nunca puede cambiar.

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“Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.” Malaquias 3:6. “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.” Santiago 1:17.

El infinito, eterno, desinteresado, Agape amor de Dios está establecido y funciona en el Espíritu Santo.

“Y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado ” Romanos 5:5.

Así que podemos volver a Zacarías 4:6 y comprender ahora lo que Dios nos está diciendo:

NO ES CON FUERZA NI CON PODER SINO CON MI ESPIRITU DE AMOR INFINITO

No es con fuerza sino con amor, no es con ejército sino con justicia, que es la manera perfecta de Dios, el método por el cual triunfa sobre aquellos que se oponen a Su Gobierno. Y éste es el método por el cual será triunfante sobre el gobierno de pecado de Satanás.

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará,” 1 Corintios 13: 4-8. “Porque nada podemos contra la verdad, sino por la verdad.” 2 Corintios 13:8

¿Cómo Es Que Dios Trata A Sus Enemigos? En el Sermón del Monte Jesús reveló al mundo la correcta comprensión de los principios fundamentales del Gobierno de Dios. En verdad Él hizo un contraste del camino del mundo con el camino del reino de Dios.

“Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. Al que te hierra en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues. A cualquiera que te pida, dale; y al que

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tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva. Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos. Porque si amáis a los que os aman, que mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman. ¿Y si hacéis bien a los que os hacen bien, qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo. ¿Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto. Amad, pues a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos malos. Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.” Lucas 6: 27-36.

Dios ama a sus enemigos y hace solo el bien a ellos. Dios no cambia. Es el dador de solo buenas dádivas. Su amor por sus criaturas es siempre incondicional y en El no existe la menor tendencia de variación. Él es constante y consistente en hacer solo el bien a todos porque esa es Su naturaleza.

“Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.” Santiago 1:17. “Justo es Jehová en todos sus caminos, y misericordioso en todas sus obras.” Salmos 145:17. “En el camino de la justicia está la vida; y en sus caminos no hay muerte.” Proverbios 12:28.

¿Cómo Hace Dios Para Vencer El Mal?

“No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.” Romanos 12:21.

La manera de Dios es de vencer el mal con el bien. El no toma represalias. El no retorna mal con mal.

“Pues para estos fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando lo maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente.” 1 Pedro 2:21-23.

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“O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia, longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento.” Romanos 2:4.

¿Cómo Son Entonces Destruidos Sus Enemigos? Dios ama a cada uno. Es mas, fue cuando nosotros todavía éramos sus enemigos que Él demostró Su amor incondicional enviando a Su Hijo para morir para reconciliarnos con Él.

“Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” Romanos 5:6-8. “Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.” 2 Corintios 8:9.

Aquellos que responden positivamente a Su amor son rescatados del pecado y su paga. Pero aquellos que en forma persistente e irreversible rechazan el amor de Dios eventualmente se separan de Dios Quien es la Fuente de Vida, y sufren destrucción incluyendo finalmente la segunda muerte.

“Porque el que me halle, hallará la vida, y alcanzará el favor de Jehová. Mas el que peca contra mí, defrauda su alma; todos los que me aborrecen aman la muerte.” Proverbios 8:35,36. Y este es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.” 1 Juan 5: 11,12. ¡“Oh Jehová, esperanza de Israel! Todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas. Jeremías 17:13. “Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuan malo y amargo es él haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos. “Porque dos males ha hecho mi pueblo: Me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.” Jeremías 2:19,13.

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“La integridad de los rectos los encaminará; pero destruirá a los pecadores la perversidad de ellos…La justicia del perfecto enderezará su camino; mas el impío por su impiedad caerá…La justicia de los rectos los librará; mas los pecadores serán atrapados en su pecado…Como la justicia conduce a la vida, así el que sigue el mal lo hace para su muerte.” Proverbios 11: 3,5,6,19. “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 6:23.

Dios No Esta En El Negocio De La Condenación El pecado, en sí, condena y destruye. Estar en la plena presencia de la pureza de Dios la misma conciencia del pecador no arrepentido sería tan aplastada por su culpabilidad que el resultado produciría la muerte.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación; que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.” S. Juan 3:16-21.

“Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.” 2 Corintios 5:19. “Y decían a los montes y a las peñas; caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿Y quién podrá sostenerse en pie?” Apocalipsis 6:16,17. “No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados,” Salmos 103:10.

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Dios es por lo tanto fuego consumidor para el pecado, porque Su amor expulsa el pecado del alma contrito y arrepentido ó la culpa del pecado aplasta el alma a la muerte cuando Su maravilloso, abundante amor es plenamente manifestado al pecador no arrepentido.

“Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.” 2 Corintios 7:10.

Vemos que el eterno amor de Dios es poder vencedor. No podemos hacer nada en contra de la verdad sino a favor de la verdad. El amor nunca falla. El amor infinito de Dios, Su compasión y bondad, Su absoluta generosidad evoca cualquiera de las dos respuestas. El alma se arrepiente y acepta el amor y la justicia de Dios, que es vida eterna; ó el alma rechaza el amor y la justicia de Dios y de ese modo separa a sí mismo de Dios y eso produce la segunda muerte. La Vindicación Del Poder Y Autoridad De Dios Dios tiene tan infinito y absoluto poder, vida y autoridad que aquellos que se apartan de Él, se destruyen ellos mismos. Ningún otro puede “destruir” a sus enemigos de esa manera. Esto coloca a Dios por encima de todos los demás. Dios vence el mal con el bien; el odio con el amor; la violencia con la paz; la muerte con la vida; la fuerza y la herida con la bondad y la gentileza. En la cruz Jesús cargó con toda la herida, el abuso, la crueldad, el odio, la ridiculez y el desprecio. Él cargó con todos nuestros pecados y sus aplastantes culpas. Sin embargo, ni en un solo pensamiento, Él tomó represalia. Él amó a sus atormentadores y anheló su salvación. Él oró por el perdón de ellos. ¡En morir por nosotros Él triunfó sobre Satanás! ¡Que amor! ¡Que Dios! Nuestra respuesta al amor de Dios decide nuestro destino, sea por vida eterna ó por muerte eterna.

“Por lo tanto, yo os juzgaré a cada uno según sus caminos, oh casa de Israel, dice Jehová el Señor. Convertíos, y apartaos de todas vuestras transgresiones, y no os será la iniquidad causa de ruina. Echad de vosotros todas vuestras transgresiones con que habéis pecado, y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué

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moriréis, casa de Israel? Porque no quiero la muerte del que muere, dice Jehová el Señor; convertíos, pues, y viviréis.” Ezequiel 18:30-32. ¿“Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestro pecados. Cumplirás la verdad a Jacob, y a Abraham la misericordia, que juraste a nuestros padres desde tiempos antiguos.” Miqueas 7:18-20.

Hemos aprendido que Jesús demostró el carácter de Su Padre Celestial durante Su ministerio terrenal.

“Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.” S. Juan 1:17,18. “Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ninguna tinieblas en él.” 1 Juan 1:5.

Hay un interesante relato en Lucas donde los discípulos en realidad recomendaron a Jesús destruir una aldea entera de Samaritanos porque no quisieron darle alguna hospitalidad. Los discípulos pensaron que tenían un precedente en el Antiguo Testamento y citaron al profeta Elías como ejemplo. Jesús les reprendió y en realidad les dijo que el espíritu de represalia, el espíritu de herir y destruir aquellos que nos oponen, es Satánico, no es Divino. En éste relato Jesús aclaró que Dios no trata a sus enemigos como el verdugo de la penalidad de la transgresión.

“Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén. Y envió mensajeros delante de él, los cuales fueron y entraron en una aldea de los Samaritanos para hacerle preparativos. Mas no lo recibieron, porque su aspecto era como de ir a Jerusalén. Viendo esto sus discípulos Jacob y Juan, dijeron: Señor, ¿ quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como izo Elías, y los consuma? Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.” Lucas 9:51-56. “Oíste que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis

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hijos de Vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir el sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. ¿Porque si amáis a los que os aman, que recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, que hacéis de más? ¿ No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.” Mateo 5:43-48.

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CAPITULO QUINCE TRES EJEMPLOS DESTACADOS

Dios es el Protector. Su poder Divino controla el poder destructivo de la naturaleza y, por lo tanto, evita que la humanidad sufra la malignidad del gobierno de pecado de Satanás. A pesar de no saber ó no tener interés, aquellos que no creen en Dios tienen poderosa razón de estar agradecidos por la misericordia y paciencia de Dios al ejercer control del poder cruel y maligno del gobierno de pecado de Satanás y de los pervertidos poderes de la creación en nuestro planeta y su sistema solar. ¡Sí, querido lector, Dios es infinitamente misericordioso, amante y compasivo! No desea que nadie perezca. La destrucción no es el resultado de algún cambio en Él.

“Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.” Malaquías 3:6. “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.” Lamentaciones 3:22.

Pero Dios es también un Dios de justicia. Él viene cerca en misericordia para salvar y proteger. En justicia Él permite que los que rechazan Su misericordia cosechen para sí mismos lo que han sembrado.

“Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias. Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu Redentor.” Isaías 54:7,8. “No os engañéis; Dios no puede ser burlado; pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.” Gálatas 6:7,8.

Dios ejerce Su justicia al esconder Su rostro. Recuerde que es por el pecado que Él esconde Su rostro de nosotros. El pecado hace separación de Dios y produce la muerte.

“Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.” Isaías 59:2.

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“Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumido, da a luz la muerte.” Santiago 1:15.

Cuando los hombres sobrepasan los límites de la paciencia Divina y cuando sus mentes irreversiblemente rechazan el amor de Dios, El no puede hacer otra cosa que “esconder su rostro” de ellos, retirarles Su protección y permitir a los que rechacen Su misericordia cosechar las tempestades de destrucción de los vientos sembrados con su pecado. El Espíritu de Dios, que es resistido con persistencia, finalmente es separado de los que rechazan la misericordia de Dios y quedan desprovistos del poder para controlar o protegerlos de los efectos malignos del pecado.

¡“Oh Jehová, esperanza de Israel! Todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas.” Jeremías 17:13.

Ahora debemos fijar nuestra atención en tres ejemplos destacados de la ejecución de la justicia o ira de Dios y aprender mas lecciones preciosas sobre la maravillosa protección de Dios por un lado y la naturaleza maligna de pecado por el otro lado. Uno: El Diluvio

“Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. Y dijo Jehová Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho. Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá.” Génesis 6:5-7, 17.

El lenguaje es típicamente punitivo, señala claramente que Dios dijo, “Raeré de…” “Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas….” Pero para ahora deberíamos comprender totalmente como tal lenguaje debe ser interpretado. La intensidad del pecado era tan grande que estaba llegando al punto crítico de separación de Dios. Estamos seguros de esto según Génesis 6:3 y Job 22:15-17.

“Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años.” Génesis 6:3.

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El Espíritu de Dios continuaría Su trabajo de convicción con los antediluvianos por solo ciento veinte años más, (relativamente un corto tiempo, considerando el promedio de vida de los humanos antes del diluvio.)

¿“Quieres tú seguir la senda antigua que pisaron los hombres perversos, los cuales fueron cortados antes de tiempo, cuyo fundamento fue como un río derramado? Decían a Dios: Apártate de nosotros. ¿Y qué les había hecho el Omnipotente?” Job 22:15-17.

Los antediluvianos, en cada pensamiento e imaginación, le dijeron a Dios que los dejara solos, que se apartara de ellos. ¿Y cuando la mente de los hombres están irreversiblemente fijadas en contra de Dios y desean que Dios se aparte de ellos, qué puede hacer Dios? La respuesta se encuentra en Oseas 4:17.

“Efraín es dado a ídolos; déjalo.” Oseas 4:17 Los antediluvianos alcanzaron ése punto crítico en pecado donde la ira vence la misericordia. Ellos experimentaron cuando Dios ocultó Su rostro, la terrible separación de Dios a causa del pecado. Hay un texto en Isaías donde los mecanismos de ira y misericordia están ligados al diluvio de Noé.

“Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias. Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu Redentor. Porque esto me será como en los días de Noé, cuando juré que nunca más las aguas de Noé pasarían sobre la tierra; así he jurado que no me enojaré contra ti, ni te reñiré.” Isaías 54:7-9.

Aquí tenemos evidencias conclusas de que los antediluvianos alcanzaron ese punto crítico de rebeldía en contra de Dios cuando el pecado los separó irreversiblemente de Él (Isaías 59:2) pero es expresado como Dios ocultando Su rostro de ellos; cuando los abandonó; cuando les retiró Su Espíritu; cuando Se apartó porque ellos Le pidieron que Se alejara. Y, como siempre, la Biblia describe a Dios haciendo lo que El no impidió. Para poder entender como ocurrió el diluvio después de que Dios Se retiró, nosotros debemos aprender sobre las condiciones geofísicas especiales que existieron antes del diluvio.

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En el primer día de la semana de la creación la tierra estaba sumergida en una inmensa cantidad de agua.

“En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.” Génesis 1:1,2.

En el segundo día Dios separó la inmensa cantidad de aguas en dos masas: aguas debajo de la expansión y aguas sobre la expansión.

“Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separó las aguas de las aguas. E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión: Y fue así.” Génesis 1:6,7.

En el cuarto día Dios hizo las dos grandes lumbreras, el Sol y la Luna.

“E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas.” Génesis 1:16.

El lenguaje empleado aquí en Génesis 1:16 sugiere que la Luna cuando fue creada era un cuerpo con iluminación propia, una gran luz, no un mero reflector. Esto lo confirma Isaías quien nos informa que cuando sean restauradas todas las cosas la Luna será tan brillante como es ahora el Sol y el Sol restaurado será siete veces más brillante.

“Y la luz de la Luna será como la luz del Sol. Y la luz del Sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que vendare Jehová la herida de su pueblo, y curare la llaga que él causó.” Isaías 30:26.

La combinación del calor del Sol y la Luna suministran mas que suficiente energía para mantener la inmensa cantidad de agua sobre el firmamento en estado de vapor. Esta vasta cantidad de agua vaporosa rodeaba completamente nuestro planeta y permitía un clima suave y hermoso como “aire acondicionado” sobre toda la tierra. No había polo glacial del norte ni del sur y no había regiones tórridas ecuatoriales. La temperatura era la misma en todas partes. La superficie de la tierra era un paraíso de linda vegetación y el clima era ideal. En Job 38, Dios mencionó esta nube o banda envuelta de vapor de agua que rodeaba nuestro planeta como una indumentaria protectora.

“Cuando puse yo nubes por vestidura suya, y por su faja oscuridad.” Job 38:9.

El poder infinito de Dios, sabiduría infinita y amor infinito en Su Hijo a través de Su Espíritu mantuvo esa ingeniosa obra maestra de tecnología geofísica creada en perfecto orden de funcionamiento.

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Los antediluvianos fueron bendecidos con condiciones paradisíacas, eran fuertes, sanos y de larga vida, pero rechazaron el gobierno de justicia de Dios y como resultado les alcanzó la maldad en forma inimaginable y de proporciones inauditas. En el mundo de los antediluvianos no llovía, es mas era un mundo muy diferente al que tenemos ahora que habría que ensanchar la mente para comprenderlo. Toda el agua en la superficie del planeta estaba en un solo sitio y toda la tierra seca estaba en una sola masa - una topografía geográfica desconocida para nuestro sistema presente. Durante la noche al enfriarse la temperatura, había suficiente condensación para permitir una llovizna o un sereno para humedecer todo el suelo. No había tormentas, no había extremos de clima, no había disturbios en el clima como estamos obteniendo ahora. Además, la masiva capa de vapor de agua evitaba a cualquier rayo de sol entrar directamente a la atmósfera para resguardar toda energía radiante o rayos, lo que hubiera podido ser peligroso para las criaturas sobre la tierra. Hombres y animales comieron frutas y hierbas como señala Génesis 1:29, en realidad todo conducía a salud, vigor y larga vida. La advertencia que dio Noé fue ridiculizada y rechazada. Aún por 120 años el Espíritu de Dios suplicaba con los antediluvianos. Por que Dios conocía las consecuencias de la irreversible separación del pecado, Él aconsejó a Noé para que hiciera un arca, y todo aquel que tuviera suficiente fe para entrar a esa arca se hubieran salvado del diluvio. Cuando Noé y su familia ya estaban a salvo en el arca el ángel de Dios cerró la puerta y por siete días no apareció cambio: Los antediluvianos no se dieron cuenta que el período de gracia estaba cerrado, que Dios se había retirado y que el Sol y la Luna estaban sufriendo cambios drásticos. Entonces 7 días después que Noé había entrado en el arca “todas las fuentes del gran abismo y las cataratas de los cielos fueron abiertas. Y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches.” Génesis 7:11,12. Sí, la inmensa cantidad de agua sobre el firmamento se vino abajo; el Sol se había reducido a su estado actual y la Luna perdió su luz. El control protector y sustentador sobre los elementos no estaba mas y ocurrió un gran trastorno. Era el día del juicio para esa civilización corrupta. Ellos comprendieron muy tarde que el precio del pecado es muerte, ellos no querían a Dios y El se apartó de ellos. El Apóstol Pedro se refiere al gran cambio que tuvo lugar en 2 Pedro 3:3-7.

“Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. Estos ignoran

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voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.” 2 Pedro 3:3-7.

¡Después del diluvio el mundo era tan diferente, tan inferior a como estaba antes! Debido a que se enterró el inmenso bosque, esto ocasionó la formación de carbón y aceite, volcanes y terremotos. De esta manera la próxima vez que Dios se retire habrá destrucción por fuego. 2 Pedro 3:7. El Sol, la Luna y todo el Sistema Solar y aún mas allá fueron profundamente afectados por la terrible separación de Dios, lo que causó el diluvio en los días de Noé. Fotografías astronómicas de la luna y planetas del Sistema Solar actual muestran superficies caóticas con volcanes en actividad y tempestades feroces, en otras palabras, las fuerzas de la naturaleza en los planetas están tan desordenadas como están aquí en la tierra. Nosotros sabemos que Dios hizo en el principio una perfecta creación así que donde quiera que se ve desorden sabemos que es el resultado del problema de pecado en la tierra. No puede haber nunca mas un diluvio global como en los días de Noé porque la inmensa cantidad de vapor de agua, que estaba sobre el firmamento, bajó con el diluvio. Después de eso rayos de luz están entrando directamente a nuestra atmósfera y cuando quiera que aquellos rayos directos pasan por un área de neblinas hay refracción de la luz produciendo el espectro de colores encontrado en luz blanca. Esto es llamado el ARCO IRIS. Cada vez que lo veamos debemos recordar los cambios en geografía que ocurrió en el Diluvio.

“Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra…

Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes. Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mi y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne.” Génesis 9:11,14,15.

DOS: SODOMA Y GOMORRA (Génesis capítulo 18,19) Sodoma y Gomorra eran dos de las cinco ciudades en la llanura muy fértil y con abundante agua del Río Jordán. Por primera vez son introducidas estas ciudades en Génesis 13 cuando Lot y Abram tomaron diferentes caminos y Lot escogió vivir en la llanura del Jordán.

“¿Entonces Abraham dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos ¿No está toda la tierra

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delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda. Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era el riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes de que destruyese Jehová a Sodoma y Gomorra. Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro. Abram acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y se fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma”. Génesis 13:8,12

De inmediato se nos habla acerca del carácter de los habitantes de Sodoma.

“ Mas los hombres de Sodoma, malos y pecadores contra Jehová en gran manera.” Génesis 13:13.

Las cinco ciudades de la llanura están mencionadas en Génesis 14 cuando estaban colectivamente bajo un ataque militar por cuatro reyes comandado por el rey de Elam. La batalla tuvo lugar en la muy fértil llanura del Jordán en el área llamado Valle del Sidim (lo que ahora es el mar salado.)

“Y aconteció en los días de Amrafel rey de Sinar, Arioc rey de Elasar, Quedorlaomer rey de Elam, y Tidal rey de Goim, a éstos hicieron guerra contra Bera rey de Sodoma, contra Birsa rey de Gomorra, contra Sinab rey de Adma, contra Semeber rey de Zeboim, y contra el rey de Bela, la cual es Zoar. Todos éstos se juntaron en el valle de Sidim, que es el Mar Salado.” Génesis 14: 1-3.

Algunas informaciones muy importantes se dan en el versículo 10.

“Y el Valle de Sidim estaba lleno de pozos de asfalto; y cuando huyeron el rey de Sodoma y el de Gomorra, algunos cayeron allí; y los demás huyeron al monte.” Génesis 14:10.

El valle de Sidim, el hermoso y fértil valle alrededor de las ciudades de la llanura, estaba lleno de pozos fangosos. Los pozos fangosos supuran asfalto de debajo de la superficie de la tierra. Es obvio este era un área donde una inmensa cantidad de árboles había sido sepultada durante el diluvio dando resultado a una formación de productos petrolíferos. Las ciudades de la llanura estaban sentadas, como eran, sobre una “ bomba de tiempo” natural y no lo sabían y tampoco les importaba. La protección de Dios, Sus bendiciones y Su misericordia sostuvieron las ciudades de la llanura con vida y fertilidad. Pero el período de gracia se cerraba en forma rápida.

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¡En Génesis 18 Abram fue visitado por tres Seres Celestiales, Uno era el Hijo de Dios! Abram Lo saludó como Señor que significa Jehová. El Señor anunció a Abram y Sara que el hijo de la promesa debería nacer un año después y entonces Él anunció el hecho de que el período de gracia para las ciudades de la llanura se estaba cerrando en forma rápida. JEHOVA le reveló a Abram que el Juicio Divino sería pronunciado y ejecutado sobre Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas. La descripción actual de la ejecución del Juicio Divino está escrita en Génesis 19: 23-29.

“El sol salía sobre la tierra, cuando Lot llegó a Zoar. Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos; y destruyó las ciudades y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra. Entonces la mujer de Lot, miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal. Y subió Abram por la mañana al lugar donde había estado delante de Jehová. Y miró a Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno. Así, cuando destruyó Dios las ciudades de la llanura, Dios se acordó de Abraham, y envió fuera a Lot de en medio de la destrucción, al asolar de las ciudades donde Lot estaba.” Génesis 19: 23-29.

Nuevamente el lenguaje es claro, dice que Jehová hizo caer sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego de Dios del cielo. Él destruyó, y Él ¡echó fuera esas ciudades! ¿Nos da las Escrituras una correcta interpretación de tal lenguaje sobre el mecanismo por el cual esas ciudades fueron destruidas? ¡Sí! Nuestra primera evidencia viene de Deuteronomio Capítulo 29 donde Moisés recordó a los Israelitas el pacto de Dios con ellos, las bendiciones de obediencia y las maldiciones de desobediencia detalladas en el capítulo 28. De manera particular Él mencionó en Deuteronomio 29:18,19 los pecados de idolatría, adoración falsa y arrogante desafío. Moisés entonces destacó los castigos que le sobrevendrían al pueblo y sus tierras en Deuteronomio 29: 20-29. Consideremos también el Versículo 23.

Azufre y sal, abrasada toda su tierra; no será sembrada, ni producirá, ni crecerá en ella hierba alguna, como sucedió en la destrucción de Sodoma y Gomorra, de

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Adma y de Zeboim, las cuales Jehová destruyó en su furor y en su ira. “Deuteronomio 29:23.”

Aquí Moisés señaló claramente que Dios haría Lo mismo con ellos como hizo a Sodoma y Gomorra, Adma y Zeboim. Él trastornaría la tierra con fuego, azufre y sal. Este sería el resultado de encender la ira de Dios contra la tierra.

“Por tanto, se encendió la ira de Jehová contra esta tierra, para traer sobre ella todas las maldiciones escritas en este libro.” Deuteronomio 29:27.

Pero en Deuteronomio 31:16-18 Dios explicó el mecanismo de la ira.

“Y Jehová dijo a Moisés: He aquí, tú vas a dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses ajenos de la tierra adonde va a estar en medio de ella; y me dejará, e invalidará mi pacto que he concertado con él, y se encenderá mi furor contra él en aquel día y los abandonaré, y esconderé de ellos mi rostro, y serán consumidos; y vendrán sobre ellos muchos males y angustias, y dirán en aquel día: ¿No me han venido estos males porque no está mi Dios en medio de mí? Pero ciertamente yo esconderé mi rostro en aquel día por todo el mal que ellos habrán hecho, por haberse vuelto a dioses ajenos.” Deuteronomio 31:16-18.

Por lo tanto al trastornar la tierra con fuego, azufre y sal sería el resultado del abandono de Dios de ellos y el esconder Su rostro de ellos. Evidentemente los pecados de las ciudades de la llanura llegaron hasta el punto donde los habitantes pasaron los límites de la tolerancia divina, sus mentes estaban irreversiblemente fijadas en contra de Dios. Ellos no querían a Dios y El se retiró de ellos. Ellos no se dieron cuenta que el Espíritu de Dios a través de Sus ángeles mantenía en control las fuerzas perversas del pecado que los rodeaba. Cuando Dios se apartó no había nada para prevenir la ardiente explosión que los destruyó. Esto se confirma mas adelante en Amós 4:9-11, donde Dios ensayó algunas de las maldiciones con las cuales Israel fue castigado. Él les dijo:

“Os trastorné como cuando Dios trastornó a Sodoma y a Gomorra, y fuistéis como tizón escapado del fuego; mas no os volvisteis a mí, dice Jehová.” Amós 4:11.

Esta claro entonces que el mecanismo de la caída de Sodoma fue el mismo mecanismo señalado en Deuteronomio 31:16-18. Nuestra tercera evidencia que confirma esto esta registrada en Oseas 11:7,8.

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“Entre tanto, mi pueblo está adherido a la rebelión contra mí; aunque me llaman el Altísimo, ninguno absolutamente me quiere enaltecer ¿Cómo podré abandonarte, Oh Efraín? ¿Te entregaré yo, Israel? ¿Cómo podré yo hacerte como Adma, o ponerte como a Zeboim? Mi corazón se conmueve dentro de mí, se inflama toda mi compasión”. Oseas 11:7,8.

Dios preguntó a Efraín y a Israel: “¿Cómo podré abandonarte? ¿Te entregaré yo?” Al abandonar a Israel Él estaría haciendo lo mismo con ella como Adma y Zeboim, las ciudades de la llanura. Por lo tanto las ciudades de la llanura fueron “abandonadas” ó “entregadas”. Y ellas fueron entregadas para dificultades y conmoción.

“Por tanto, la ira de Jehová ha venido sobre Judá y Jerusalén, y los ha entregado a turbación, a execración y a escarnio, como veis vosotros con vuestros ojos. Y he aquí nuestros padres han caído a espada, y nuestros hijos, nuestras hijas y nuestras mujeres fueron llevadas cautivos por esto.” 2 Crónicas 29: 8,9.

En Romanos Capítulo 1 Pablo explica que la ira de Dios es ejercida cuando Él abandona aquellos que rechazan Su misericordia. (Vea Romanos 1:18, 24, 26, 28, vea Capítulo 7. Sodoma y Gomorra y las ciudades de la llanura fueron abandonadas por Dios. Él escondió Su rostro de ellos. Él Los abandonó. El Retiró Su protección de ellos y fueron consumidos por una explosión ardiente. Un último punto debe ser aclarado. El fuego con azufre se describe como cayendo de Dios del cielo. Encontramos un término similar en Job 1:16 cuando dice que el “fuego de Dios cayó del cielo…” Pero tal fuego resultó cuando Dios entregó las posesiones de Job a Satanás, Job 1:12. En otras palabras el “fuego de Dios caído del cielo” es a causa de la separación de Dios por el pecado. Tres: La Destrucción de Jerusalén en el año 70 a. C. En la parábola de la Fiesta de Bodas en Mateo 22:1-14, Jesús describió el destino de Jerusalén en el versículo 7.

“Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad.” Mateo 22:7.

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Tome nota del lenguaje. Dios (el rey) se enojó y Él (Dios) envió Sus ejércitos, y Él (Dios) destruyó a aquellos homicidas y (Él) quemó su ciudad. Se describió a Dios como el Unico quien directa y personalmente llevó a cabo la destrucción del pueblo y quemó la ciudad. Pero por ahora hemos dominado los principios de interpretación. Sabemos que tal lenguaje debe ser comprendido correctamente no de acuerdo al aparente significado del lenguaje sino de acuerdo a principios más profundos que permite que la Biblia se explique y por lo tanto explicar el mecanismo por el cual ocurrió la destrucción. En Lucas 21:20-24 Jesús predijo la destrucción de Jerusalén. Escuche lo que Él dijo en los versículos 22,23.

“Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. ¡Mas ay de las que estén en cintas, y de las que críen en aquellos días! Porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre éste pueblo.” Lucas 21: 22,23.

Dos puntos de especial significado están en estos versículos. El primer punto es Su declaración de que el tiempo de la destrucción de Jerusalén serían “los días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.”(Versículo 22. ¿Dónde estaba escrita la destrucción de Jerusalén mucho antes del nacimiento del Mesías? Estaba escrito en Deuteronomio, Capítulo 28, el capítulo de las bendiciones y las maldiciones, Versículos 49-57. El segundo punto es Su declaración en el versículo 23 que la ira sería sobre éste pueblo. En otras palabras la destrucción de Jerusalén, en el año 70 a. C., sufrió la retribución de Dios, la ira de Dios. Todo lo que necesitamos hacer ahora es examinar cuidadosamente las escrituras para encontrar el preciso mecanismo por el cual la “retribución” y la “ira” de Dios causó la destrucción. Evidencia incontrovertible es encontrada en Mateo 23: 37, 38.

¡“Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus

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polluelos debajo de las alas, y no quisiste! He aquí vuestra casa os es dejada desierta.” Mateo 23: 37,38.

En estos versículos Jesús explicó que Él anhelaba salvar y proteger a Jerusalén, para mantener a Sus hijos bajo las alas protectoras de Su misericordia y gracia, pero la Nación Judía rechazó toda Su misericordia, todo Su amor y toda Su gracia salvadora. Y Jesús les dijo que su casa quedaría a ellos desolada. Esto quiere decir que Él tendría que abandonarlos, retirarles Su protección y bendición y dejarlos para cosechar las consecuencias de repetidas apostasías por muchos siglos. Cuando, en la Crucifixión de Cristo los Judíos gritaron “Fuera con éste, y suéltanos a Barrabás”:

“Mas toda la multitud dio voces a una, diciendo: Fuera con éste, y suéltanos a Barrabás.” Lucas 23:18.

Cuando dieron voces a una: “Fuera con éste, fuera con éste…no tenemos más rey que Cesar,” S. Juan 19:15, ellos cerraron el tiempo de gracia de la Nación, y sellaron su destino al rechazar completamente al Unico quien les podía bendecir, salvar y proteger de la maldad. En el año 70 a. C. Jerusalén sufrió esa terrible separación de la misericordia protectora de Dios; ella fue abandonada. Dios la entregó a los reyes de su escogencia - Cesar el rey Romano quien estaba bajo el control de Satanás el rey de la maldad. Jerusalén sufrió la retribuida venganza, la horrible justicia, la terrible ira de Dios. ¿Y cuál era el mecanismo? Era consecuente como en los otros casos. ¡Dios ejerció Su ira al retirarles Sus bendiciones y Su protección y al entregar a Jerusalén, abandonándola para cosechar el torbellino del viento que ha estado sembrando por siglos! Pero esto era exactamente lo que Dios le había dicho a Moisés en Deuteronomio 31:16-18. Todas las maldades, cada una de ellas acontecería a los Israelitas porque ellos rechazaron a Dios y Él los dejó a las consecuencias que escogieron.

“Y Jehová dijo a Moisés: He aquí, tú vas a dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses ajenos de la tierra adonde va para estar en medio de ella, y me dejará, e invalidará mi pacto que he concertado con él.

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Y se encenderá mi furor contra él en aquel día; y los abandonaré, y enconderé de ellos mi rostro, y serán consumidos; y vendrán sobre ellos muchos males y angustias, y dirán en aquel día: ¿No me han venido estos males porque no está mi Dios en medio de mí? Pero ciertamente yo esconderé mi rostro en aquel día, por todo el mal que ellos habrán hecho, por haberse vuelto a dioses ajenos.” Deuteronomio 31:16-18

En el año 586 a. C. Jerusalén también había sufrido “castigo” por sus pecados. Nebucodonosor rey de Babilonia invadió y destruyó la ciudad y los Judíos comenzaron los 70 años de cautiverio Babilónico. La descripción de Jeremías esta registrada en Jeremías 25:9-11.

“He aquí enviaré y tomaré a todas las tribus del norte, dice Jehová, y a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra esta tierra y contra sus moradores, y contra todas las naciones en derredor; y los destruiré, y los pondré por escarnio y por burla y en desolación perpetua. Y haré que desaparezca de entre ellos la voz de gozo y la voz de alegría, la voz de desposado y la voz de desposada, ruido de molino y luz de lámpara. Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años.” Jeremías 25:9-11

Tome nota del lenguaje. Dios dijo:

“Y los traeré…a Nabucodonosor en contra de los moradores…y los destruiré.” En Esdras 5:12 el mismo evento es descrito y Esdras explicó que Dios ejerció Su ira entregando a Jerusalén y los Judíos en manos de Nabucodonosor quien destruyó la ciudad y tomó cautivo al pueblo.

“Mas después que nuestros padres provocaron a ira al Dios de los cielos, Él los entregó en manos de Nabucodonosor rey de Babilonia, caldeo, el cual destruyó esta casa y llevó cautivo al pueblo.” Esdras 5:12.

En cada caso de castigo Dios ha ejercido Su ira retirando Su protección y entregándolos a sus enemigos. En realidad ellos destruyeron a sí mismos al abandonar al Señor.

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“¿No te acarreó esto él haber dejado a Jehová tu Dios, cuando te conducía por el camino? ¿Ahora, pues, qué tienes tú en el camino de Egipto, para que bebas agua del Nilo? ¿Y qué tienes tú en el camino de Asiria, para que bebas agua del Eufrates? Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es él haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.” Jeremías 2:17-19.

El profeta Oseas también expresó el hecho de que todos los castigos de Israel fueron a causa de su separación de Dios por persistir en el pecado.

“Vuelve, oh Israel, a Jehová tu Dios, porque por tu pecado has caído.” Oseas 14:1

“Te perdiste, oh Israel, mas en mí está tu ayuda.” Oseas 13:9

¡“Ay de ellos! Porque se apartaron de mí; destrucción vendrá sobre ellos, porque contra mí se rebelaron; yo los redimí, y ellos hablaron mentiras contra mí. Oseas 7:13.

“Habéis arado impiedad, y segasteis iniquidad; comeréis fruto de mentira, porque confiaste en tu camino y en la multitud de tus valientes. Por tanto, en tus pueblos se levantará alboroto, y todas tus fortalezas serán destruidas, como destruyó Salmán a Bet-arbel en el día de la batalla, cuando la madre fue destrozada con los hijos. Así hará a vosotros Bet-el, por causa de vuestra gran maldad; a la mañana será del todo cortado el rey de Israel.” Oseas 10:13-15.

Dios ha estado siempre dispuesto y ansioso de curar sus reincidencias en el pecado. Su amor es incondicional. Su corazón anhelaba por su salvación.

“Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.” Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor, y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida.” Oseas 11:1,4. “Vuelve, oh Israel, a Jehová tu Dios; porque por tu pecado has caído. Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos.” Oseas 14:1,4.

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Cuando Jerusalén rechazó al Mesías ella llenó su copa de iniquidad y ella se separó de Dios. En los años 70 a. C. Dios la abandonó, Él ejerció Su ira sin cambiar la manera como lo había hecho antes; Él retiró Sus bendiciones y Su misericordia protectora y la dejó para cosechar la destrucción y calamidades las cuales fueron las consecuencias inevitables de la separación de ella de Dios.

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CAPITULO DIECISEIS RESPUESTAS A OBJECIONES

Cualquiera creencia o doctrina que haya sido popular y que por una larga tradición se haya afianzado en las mentes de las masas, es difícil para la mente humana desprenderse de ella, aun cuando se muestre ser un error. La denigración del carácter de Dios por Satanás empezó en el Cielo y por lo tanto una falsa imagen del carácter de nuestro Padre Celestial es el más antiguo de los errores. Además, Satanás monta un ataque “con máxima fuerza” cada vez que la luz del verdadero carácter de Dios comienza a penetrar la oscuridad. No deberíamos estar sorprendidos sobre esto. El éxito de Satanás en su trabajo de engañar almas depende de la pintura de su falsa imagen de nuestro Padre Celestial. En el primer Advenimiento de Cristo el pueblo Judío tenía un terrible y errado concepto de Dios. La mala interpretación de sus escrituras los llevó a creer que Dios era un juez severo, un tirano exigente que amaba a Sus amigos pero odiaba a Sus enemigos. Ellos pintaban a Dios como Uno que se deleitaba en la destrucción de Sus enemigos. Como resultado de este concepto errado, esta falsa imagen de Dios, su motivación religiosa era una de temor. Así que trabajaron arduamente para ganar Su favor y apaciguar Su ira. Ellos multiplicaron sus propias reglas para poder asegurar que la ley de Dios se guardaba mientras todo el tiempo estaban tan temerosos de Dios que sus almas estaban desprovistos de amor. Sus motivos fueron tan egoístas, que su religión llegó a ser una rígida ortodoxia legal totalmente vacía de cualquier virtud salvadora. El cuadro del carácter de Dios que Jesús mostró fue tan diferente a la tradición que ellos tenían que rehusaron creer que Él era el Hijo de Dios.

“La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella…En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció... A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron…Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo…Adiós nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.” S. Juan 1:5, 10, 11, 17, 18.

Ellos estaban buscando un Mesías que empleara fuerza violenta para derrocar a los Romanos y poner la Nación Judía en la cumbre de la gloria mundial. Pero Jesús defraudó esa ilusión mundana. En su lugar Él les reveló a Dios como un Dios de misericordia quien se regocija por un alma que es rescatado. Él les explicó que lo que más deseaba Dios era su amor y confianza

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lo que les permitiría recibir justicia genuina como un regalo y, por tanto, experimentar victoria sobre el pecado. Jesús arrastró con su tradición legalista sin sentido y les mostró que solo con amor podrían cumplir la ley de Dios. Los Judíos odiaron tanto la verdadera revelación del carácter de Dios que Jesús mostró, que ellos Lo llamaron engañador (Mateo 27: 63), Beelzebú (Mateo12: 24) ¡Ellos Lo persiguieron y finalmente Lo crucificaron! Cuando y donde la verdadera luz del carácter de Dios comienza a brillar, Satanás promueve el temor entre el pueblo religioso para que dejen de creer y odien la verdad. La Nación Judía era la verdadera iglesia en los días de Jesús pero con terrible odio Lo rechazaron quien era la Verdad, mientras reclamaban que estaban defendiendo la ortodoxia religiosa.

“Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. La ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, por que no hay verdad en él. Cuando había mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira…Y a mí porque digo la verdad, no me creéis.” S. Juan 8: 44,45.

No hay nada que Satán teme mas que la revelación de la verdadera luz del carácter de Dios porque tal luz expone la despreciable y maligna naturaleza de su gobierno de pecado en contraste al maravilloso y benigno carácter de amor, justicia y verdad de Dios. Y recuerde que el amor perfecto expulsa todo temor.

“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el amor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.” 1 Juan 4:18.

Los que se oponen a la verdadera luz sobre el carácter de Dios formulan un número de cargos u objeciones que ahora debemos considerar. Objeción Número Uno La acusación presentada dice que esta nueva doctrina enseña que Dios es tan amante que Él no castigará al pecador impenitente.

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Respuesta Nada podría estar mas lejos de la verdad. Cualquier lector honesto de este libro podrá ver que tal objeción no tiene base. De hecho este verdadero mensaje del carácter de Dios enseña que el impenitente será definitivamente castigado y sufrirá el último pago de su pecado, que es la segunda muerte. Lo que este mensaje enseña es el verdadero mecanismo por el cual ocurre el castigo o la destrucción. Dios no es arbitrario, Él es absoluto en todos Sus caminos. Los que rechazan Su misericordia sufrirán Su ira con toda seguridad. Este mensaje explica el verdadero significado de la ira y el mecanismo por la cual opera. Dios ha otorgado libertad genuina a Sus criaturas inteligentes. Si ellos escogen el gobierno de Dios reciben vida eterna en Cristo. Si ellos rechazan el gobierno de Dios se desprenden de la única Fuente de vida. Finalmente Satanás, sus demonios y todos los humanos impenitentes sufrirán destrucción por fuego y terminar en la segunda muerte. Pero tal destino será el inevitable resultado de la separación de Dios por el pecado. En casi todas las áreas de creencia religiosa hay aquellos que llegan hasta el extremo y por lo tanto terminan en el error. Cualquiera que enseña que el impenitente no será destruido finalmente no es un creyente en el verdadero mensaje del carácter de Dios. Objeción Número Dos La Biblia dice que Dios destruye, que ha destruido a pecadores en el pasado y que los destruirá, totalmente, en el fin. Por lo tanto ¿Por qué dice usted que Dios no destruye? Respuesta (Se le recomienda al lector retornar a los capítulos 7 y 12 de éste libro) El lenguaje bíblico en referencia a Dios debe ser comprendido correctamente. Por ejemplo el verdadero Cristianismo no enseña que Dios endurece el corazón de los hombres y los hace impenitentes. Por el contrario, el verdadero Cristianismo enseña que Dios no

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endurece el corazón de los hombres, El no hace a las personas impenitentes. Es más, es la bondad de Dios lo que lleva al arrepentimiento (Romanos 2:4) ¿Entonces podría hacerse la pregunta por qué los cristianos enseñan que Dios no endurece el corazón de los hombres, cuando la Biblia señala claramente que Dios endureció el corazón del Faraón y endureció los corazones de los enemigos de Israel y envió gran decepción para que las personas creyeran una mentira? La razón es que el verdadero Cristianismo interpreta estas declaraciones correctamente para indicar que el Espíritu de Dios, persistentemente resistido, finalmente deja el alma revestido en su propia dureza y defraudado por las mentiras y falsedades que ha escogido. En forma similar, como ha sido explicado en capítulos anteriores, la declaración “Dios destruye” significa que Él deja a los que rechazan Su misericordia para cosechar la destrucción que causa el pecado al separar a los pecadores de Su protección. Objeción Número Tres La Biblia dice que hay un solo dador de la ley que puede salvar y destruir (Santiago 4:12.) ¿Qué dice usted en cuanto a eso? Respuesta Que hermosa cita bíblica la de Santiago 4:12. El lector puede referirse al capítulo 14 de este libro. La habilidad de Dios para destruir no es arbitraria, es absoluta; por lo tanto aquellos que se rindan a Su obra redentora en Cristo Jesús son salvados mientras que aquellos que rechazan el libre don de la salvación se separan ellos mismos de la Fuente de la Vida y Dios finalmente los abandonará para que cosechen las últimas consecuencias del pecado. Solo Él puede destruir de esta manera. Objeción Número Cuatro Un estudio cuidadoso comprueba que Dios se retira y deja a los que rechazan Su misericordia para cosechar la destrucción, pero ese es solo un método por el cual Dios destruye, en otros casos con seguridad Él personalmente y en forma directa mata a Sus opositores. Respuesta Esta objeción es interesante en mas de una manera.

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Ante todo, antes que la luz del carácter de Dios llegara cada declaración sobre “Dios destruye” era entendido para significar un acto directo y personal de Dios para matar al pecador. Vino entonces la luz sobre el carácter de Dios y el mecanismo de destrucción quedó claro. En la exégesis Bíblica (análisis interpretativo) el método correcto es encontrar los principios fundamentales y utilizar esos principios para interpretar cualquiera declaración. Las declaraciones no cambian los principios, mas bien los principios deben interpretar las declaraciones. ¿Dónde está la evidencia de que Dios tiene otros métodos de destrucción? ¿Qué quiere decir por método de destrucción? Dios retira Su protección porque el pecador ha rechazado irreversiblemente Su misericordia y la separación de Dios deja al pecador expuesto a cualquiera calamidad que las fuerzas del mal sin restricciones puedan producir. Esta calamidad es llamada el método de destrucción pero el mecanismo fundamental siempre es que Dios se retira del pecador y/o la separación del pecador de Dios por sus pecados. Cada vez que hay una explicación en la Biblia para una declaración “Dios destruye” ese es el mecanismo del retiro que produce calamidad. Es obvio que la exégesis correcta de que Dios se retira es el mecanismo básico constante porque Dios no cambia. (Vea el capítulo 12. Aquellos que presentan argumentos diferentes tendrán que presentar las pruebas, las cuales no pueden suministrar. Todo lo que hacen es citar una declaración de destrucción por Dios y argumentar que es un acto directo. Es como la lectura de declaraciones de fuego consumiéndose para siempre. Una vez encontrados los principios básicos deberíamos saber como interpretar tales declaraciones. Aún algunas personas quieran decir que algunas de tales declaraciones indiquen literalmente fuego eterno. El punto es que ellos han rechazado los principios básicos de la interpretación correcta. Los opositores del mensaje generalmente gastan tiempo considerable escudriñando en el Antiguo Testamento por ejemplos de destrucción por Dios. Al dar la explicación por un ejemplo ellos siguen buscando otro y así sucesivamente. Debemos recordar que en toda doctrina hay algunas declaraciones perplejas pero nosotros debemos tomar nuestra decisión sobre el peso de evidencia. La Biblia presenta con claridad que toda maldad, que cayó sobre Su pueblo antiguo, tenía el mismo mecanismo. Ellos lo abandonaron y El se retiró de ellos y los entregó para cosechar las consecuencias de su escogencia. Léalo nuevamente en Deuteronomio 31:16-18

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Considere, por ejemplo, el juicio o castigo que Dios pronunció sobre el rey David después de su doble transgresión de adulterio y asesinato. Esto esta escrito en 2 Samuel 12:10-12.

“Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer…Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres a la vista del sol…Porque tú lo hiciste en secreto; mas yo haré esto delante de todo Israel y a pleno sol.” 2 Samuel 12: 10-12.

Tome nota del lenguaje empleado nuevamente. Dios dijo:

“He aquí yo haré levantar el mal sobre ti…” “Y tomaré tus mujeres …y las daré a tu prójimo.”

¿Toma Dios las mujeres de los hombres y las entrega a otros? ¿Cómo es que Dios levanta la maldad? ¿Que significa el lenguaje empleado? Significa que Dios, en una medida, retiraría Su poder protector y permitiría a David cosechar las consecuencias malignas de su terrible pecado. En el Capítulo 12 comprobamos el importante principio que: Cuando un texto de las escrituras describe a Dios como el que causa, hace, o envía maldad o calamidad, eso debe ser interpretado para significar que Dios permite la maldad retirando Su protección y control. Objeción Número Cinco Algunos de los opositores acusan que este mensaje del carácter de Dios es una forma de panteísmo. Respuesta Panteísmo es una falsa doctrina que enseña que Dios es meramente una esencia que penetra y mora en cada cosa animada o inanimada. En contraste, el verdadero Cristianismo enseña que Dios es un Ser Personal cuya existencia esta por encima y más allá de la creación. Él sostiene Su creación por Su Espíritu.

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Cuando Dios retira Su gracia sostenedora y protectora de cualquier parte de la creación esa parte caerá para la destrucción porque la creación no puede sostenerse a sí misma. El mensaje del carácter de Dios es una prueba que el panteísmo es un error y salvaguarda al creyente contra el panteísmo. Para decir que el mecanismo de retiro es panteísta es un intento desesperado para desacreditar la verdad de Dios. ¿Enseña Dios el panteísmo? ¡No! Y Dios les declaró a los Israelitas que todo el mal que les sobrevendría sería por causa de Su retiro de ellos. Deuteronomio 31:16-18. Objeción Número Seis La doctrina de que Dios no hace daño lo hace ver como un débil. Respuesta Esta acusación esta fundada sobre la ignorancia. Lejos de hacer ver a Dios como débil, este mensaje muestra que Dios es infinito en poder. Tan absoluto e infinitamente poderoso es nuestro Dios que aquellos que se separan de Él se dan ellos mismos por perdidos. Solo Dios puede destruir sin usar la fuerza porque Él solo es la fuente de vida y aquellos que lo rechazan se separan de la vida. Objeción Número Siete Este mensaje del carácter de Dios hace a la gente creer que Dios está en sociedad con Satanás. Respuesta Cuando Dios retira Su control sobre las fuerzas del mal Satanás es tan impotente como cualquier otro para evitar calamidad. En el mismo fin cuando Dios se retire de Satanás, él (Satanás) quedará consumido en la inexistencia. Así que decir que éste mensaje coloca a Dios y Satanás en sociedad es una mentira ridícula.

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Dios invita a todos a razonar con lógica y verdad. Aquellos que confían, se entregan y obedecen vivirán y aquellos que se rebelan serán entregados a la espada de la destrucción.

“Venid luego, dice Jehová, y estemos en cuenta: Si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve será emblanquecida; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana…. Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; …si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho.” Isaías 1:18-20. ¡“Oh Jehová, esperanza de Israel! Todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas.” Jeremías 17:13.

Objeción Número Ocho Dios le dio a Sansón la fuerza para destruir a los Filisteos. Y Elías mató a los profetas de Baal en el nombre de Dios. Por lo tanto Dios mata. Respuesta En el capítulo 11 de este libro fue mostrado que Israel en su abandono progresivo y gradual de los caminos de Dios, decidió escoger su propio estilo de castigo civil, su propio sistema militar y con el tiempo su propio sistema monárquico. Israel escogió el camino de la “espada”. Dios simplemente les dio las mejores instrucciones dentro del contexto de los métodos operativos escogidos por ellos. Los métodos operativos de Israel no fueron los métodos de Dios y tampoco reflejó Su carácter. Para probar esto, es preciso recordar que Samuel ungió el primer rey de Israel en EL NOMBRE DE DIOS pero Dios ya había indicado que la decisión de tener reyes no era Su voluntad para ellos. Pero aun cuando estaban decididos a escoger a un rey, Dios ordenó a Samuel proseguir al ungimiento del rey Saúl en el NOMBRE DE DIOS. ¡Ellos hicieron todas sus operaciones en el nombre de Dios y en el poder del Señor no porque la operación particular era la voluntad de Dios pero porque Dios continuó en el trabajo con ellos, en sus métodos escogidos, dándoles los mejores consejos y los éxitos en sus escogencias equivocada; durante este tiempo Dios buscaba como inducirlos a volver a Su voluntad y perfectos caminos! Era Su voluntad y perfecta disposición seguir en el trabajo con ellos, a pesar de sus caminos equivocados en hacer las cosas, lo cual reflejó el carácter paciente, misericordioso y amoroso de Dios. Además, Acab y Jezabel habían conducido a Israel en la apostasía y adoración a Baal. Los verdaderos profetas de Dios fueron perseguidos y muchas personas fueron reconocidas de ser profetas de Baal. Era el resultado directo de la separación de Dios que hizo que la destrucción

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les aconteciera a los profetas de Baal por la vía de la ejecución. Destrucción sobrevino a Jezabel y Acab en guerra. Todos estos males, cada uno, les sobrevinieron a ellos por el mecanismo que está escrito en Deuteronomio 31:16-18. Objeción Número Nueve Jesús fue el Unico que plenamente reveló el carácter de Dios y también fue Jesús quien dijo en Mateo 10:28.

“Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.” Mateo 10:28.

En este versículo Jesús plenamente enseñó que Dios destruirá cuerpo y alma en el infierno. Respuesta Las palabras de Jesús como las palabras de Dios en la Biblia deben ser interpretadas por las mismas reglas que se usan para la interpretación en todas las escrituras. Si estamos diciendo que estas palabras de Jesús no necesitan interpretación vamos a tener problemas con la parábola de Lucas 16:19-31, donde Sus palabras declaran que Lázaro fue llevado al cielo cuando murió y el hombre rico al infierno después de muerto. Existen aquellos que usan esta parábola para apoyar la enseñanza de recompensa inmediata a la muerte y la inmortalidad natural del alma. Pero esta parábola debe ser interpretada correctamente. En la oración del Padre Nuestro de Mateo 6:13 Jesús pidió a Su Padre de no dejarnos caer en la tentación. ¿Tienta Dios a la gente? ¿Qué quiere decir “no dejarnos caer en la tentación?” ¿ Es Dios la fuente de la tentación? Obviamente toda escritura, incluyendo declaraciones de Dios ó Jesús, deben ser interpretadas correctamente por principios absolutos de interpretación. También en Juan 11:26, Jesús les dijo a los Judíos “todo aquel que vive y cree en Mi, no moriría eternamente.” ¡Otra vez, esta declaración debe ser entendida correctamente! El punto clave es que Jesús demostró en Su vida y, de manera suprema, en Su muerte el carácter de Dios y el mecanismo de ira. Él fue separado de Su Padre por nuestros pecados y murió la segunda muerte por nosotros. Esto quiere decir que la segunda muerte es causada por la separación final de Dios por el pecado. Dios destruirá alma y cuerpo en el fin al retirar Su

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gracia sustentadora de vida de aquellos que no lo quieren y serán consumidos por la terrible y fatal separación de Dios por el pecado. Objeción Número Diez Ya que Dios hizo los poderes naturales y las leyes como el poder de gravedad si al saltar una persona de un edificio alto o es arrojado de una altura significante y muere, es culpable Dios porque Él creó el poder de gravedad. Hay personas que creen que si Dios hizo el universo con todas sus leyes entonces Él es responsable y la causa de los resultados por quebrantar la ley natural. ¡Así que el fumador de cigarrillos, que contrae cáncer pulmonar, cree que el cáncer del pulmón es causado por Dios! Respuesta En la creación del universo por necesidad Dios tuvo que hacer poderes y sistemas (llamados leyes naturales) para el perfecto bienestar de sus criaturas. El poder de gravedad es absolutamente esencial para la vida y el orden en nuestro planeta. Si no había ley de gravedad todas las cosas en la tierra se irían flotando en el espacio. ¡Si la ley de gravedad no fuera constante en cantidad y dirección, podríamos ir a dormir en nuestra cama por la noche y levantarnos por la mañana pegados al cielo raso de la casa! Dios es un Dios de orden, precisión y exactitud matemática infinita. La absoluta y eterna ley moral de Dios, que es una transcripción de Su naturaleza y carácter debe guiar a Sus inteligentes criaturas en el uso de los poderes naturales de la creación. El poder sin justicia (ley) es destructivo. La Sabiduría o Justicia sin poder es inútil. El justo y sabio uso de poder es la conservación de la vida. Dios nos ha creado agentes morales libres. Uno puede usar los poderes naturales de los músculos para ayudar a una anciana llevar un bulto pesado o puede usar estos mismos poderes para golpearla y/o herirla. Cuando uno usa los poderes naturales de los músculos para herirla sería obviamente absurdo decir que Dios la ha herido. No lo ha hecho.

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La perversión o transgresión de la ley causa herida y muerte. El uso correcto de toda ley, moral y natural, es la conservación de la vida. La violación de cualquiera ley produce resultados desastrosos. No es la justa ley sino su violación, lo que produce los resultados destructivos. Dios nunca utiliza Su poder de manera injusta. Cuando los hombres transgreden la ley moral o natural es la transgresión la que produce el dolor, sufrimiento y muerte; no es Dios, ni Sus leyes. Transgresión de la Ley no es ley, es pecado. Además, esta acusación es tan siniestra como absurda porque en realidad esta culpando a Dios por el pecado con todas sus consecuencias y esta es precisamente la acusación que Satanás atribuyó a Dios en el comienzo. También es preciso notar que cuando Dios se les acercó a Adán y Eva inmediatamente después de la Caída (Génesis 3) cada cual tenía una excusa. Cuando Dios le preguntó a Adán si había comido del árbol prohibido él culpó a Eva y a Dios, ya que Dios le había dado a Eva. Le dijo a Dios:

“La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.” Génesis 3:12

Utilizando las maravillosas leyes y dones naturales creadas por Dios para culparle de los resultados de transgresión es un error tan antiguo como la tierra y debe ser expuesto no solo por lo absurdo sino por las acusaciones irrazonables e ilógicas lanzadas por Satanás contra nuestro amante y compasivo Creador. Como aprendimos antes, con un solo acto de desobediencia Adán entregó nuestro planeta con sus poderes creados y sistemas de naturaleza al gobierno de pecado de Satanás. El pecado hizo perversión de estos poderes con separarlos de la justicia perfecta de Dios. Dios, en Su misericordia por medio del Espíritu Santo y Sus ángeles, retiene y contiene los poderes pervertidos de la naturaleza. La continua separación de estos poderes de la misericordia de Dios por el pecado producirá de manera creciente frecuentes y severas calamidades naturales y desastres. En el tiempo del fin Satanás dirá que Dios es el causante de estas calamidades porque la gente está descuidando la adoración en el día domingo cuando en verdad estas calamidades vendrán por los resultados inevitables de la transgresión de los diez mandamientos. Ha sido mostrado con claridad en el estudio del libro de Job que el mal, la enfermedad, el sufrimiento, las calamidades y la muerte son los resultados de la obra de Satanás y el pecado cuando el cerco protector de Dios ha sido retirado de los hombres. Las consecuencias del equivocado uso de cualquier don dado por Dios no debe ser culpado a Dios.

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Objeción Número Once Cualquiera que sea el mecanismo de destrucción antes del fin del mundo, la destrucción final será causada personalmente por un acto directo de Dios porque la Biblia dice que fuego descenderá de Dios del cielo y consumirá a Satanás, sus ángeles y a todos los pecadores no arrepentidos. Respuesta La declaración en Apocalipsis 20:9 dice:

“Y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió.” Para concluir que esta declaración quiere decir que es un acto personal y directo de Dios el envío de fuego del cielo, es entrar a ignorar principios correctos de exégesis o de interpretación analítica. La frase “el fuego de Dios cayó del cielo” se encuentra también en Job 1:16 y el mecanismo por el cual Dios “envió” ese fuego del “cielo” fue por el retiro de Su cerco protector y permitir que las fuerzas de la naturaleza pervertidas por el pecado estallara en un holocausto destructivo. Ese fuego fue obviamente una tormenta masiva de truenos y relámpagos que cayeron cuando el cerco protector de Dios fue retirado. La Versión Inglesa de Hoy lo traduce como “relámpago” Job 1:16. ¿Cómo serán los fuegos finales de Apocalipsis 20:9? Cuando los fuegos finales “descienden de Dios del Cielo” al final del Milenio (reinado de 1000 años), Dios estará en la Ciudad Santa Nueva Jerusalén en la tierra. Y el fuego no se descenderá de la Santa Ciudad. ¡De hecho La Santa Ciudad con la Divinidad, los ángeles y todos los santos no serán tocados por el fuego ni tampoco serán la fuente ni víctimas de la destrucción feroz! De acuerdo con Pedro y Ezequiel el fuego tendrá tres (3) fuentes. Fuego que proviene de las nubes (llamado cielos); fuego que proviene de las entrañas de la tierra y fuego que proviene del mismo Satanás. No solo serán retirados la protección y el control del poder de Dios sobre las fuerzas del mal, sino también Su gracia sustentadora de la vida. Esta será la última y total separación de Dios que el pecado, cuando llegue a su máximo punto, causará y producirá la destrucción irreversible de pecadores en la segunda muerte.

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“Por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos… Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con gran estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemada. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir.” 2 Pedro 3: 6,7,10,11.

Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran.” Ezequiel 28:18. “Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.” Santiago 1: 15. “Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.” Malaquías 4:1.

Hay otros pasajes en la Biblia que describen la destrucción final.

“Matará al malo la maldad, y los que aborrecen al justo serán condenados.” Salmos 34:21 “Y él hará volver sobre ellos su iniquidad, y los destruirá en su propia maldad; los destruirá Jehová nuestro Dios.” Salmos 94:23. “Mas el que peca contra mí, defrauda su alma; todos los que me aborrecen aman la muerte.” Proverbios 8:36.

Vea también el capítulo 21. Al rechazar la justicia de Dios que está en Cristo, los perdidos quedarán cortados ellos mismos de la presencia de Dios Quien es la única Fuente de Vida.

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CAPITULO DIECISIETE LA PERFECTA LEY DE LIBERTAD

¡Dios es absoluto, inmutable, eterno e infinitamente justo! La ley moral de Dios es una descripción de Su Justicia. En otras palabras la ley moral de Dios es una transcripción de Su carácter, un informe infalible de cómo Dios se comporta en cualquiera y todas las circunstancias.

“Justo es Jehová en todos sus caminos, y misericordioso en todas sus obras.” Salmos 145:17. “Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.” Malaquías 3:6. “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.” Santiago 1:17. “De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.” Romanos 7:12. “La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; el precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. El temor de Jehová es Limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos. Salmos 19:7-9.

Dios es amor. El amor Agape de Dios es totalmente sin egoísmo. Es un amor “todo-para-el’otro”, un amor que siempre hace lo mejor para otros sin importar el costo a uno mismo.

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor.” 1 Corintios 13:4,5.

Amor eterno e infinito es el principio fundamental funcional de la justicia de Dios. Amor Agape eterno y divino es aquel principio eterno dentro de Dios por el cual Él utiliza Su poder eterno con justicia. Esta es la base eterna de la vida eterna de Dios.

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Poder infinito, sabiduría infinita, justicia infinita y amor infinito están todos eternamente inherentes en Dios. Si amor es el principio por el cual Dios en forma incambiable e inalterable aplica justicia al poder podemos concluir con absoluta certeza que Dios es amor, Su naturaleza, Su ley es amor.

“El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.” 1 Juan 4:8,16. “El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.” Romanos 13:10. “Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y perversa en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace” Santiago 1:25. “Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis.” Santiago 2:8.

El amor y la justicia por lo tanto son inseparables, es mas, justicia es amor en acción. Amor, el amor de Dios, es por lo tanto el principio esencial funcional de vida en la ley moral de Dios. En otras palabras el espíritu de la ley es amor.

¿“Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro, cuál es el gran mandamiento de la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.” Mateo 22:35-40.

La justicia de Dios no puede estar separada de Su vida o Su amor. Dios no puede cambiar Su naturaleza, El no puede cambiar Su carácter. Para hacer eso sería como dejar de ser Dios porque siendo que Él es absoluto, eterno, infinitamente perfecto El no puede mejorar ni tampoco puede deteriorar. Por lo tanto Dios no puede cambiar Su ley moral la cual es una transcripción/copia de Su carácter, una descripción de cómo se comporta Su naturaleza. Igualmente Dios no puede traspasar o ir en contra de Su naturaleza o Su carácter. Por lo tanto Dios no puede traspasar Su ley moral. El pecado es definido como la transgresión de la ley moral de Dios. Dios no puede pecar, El no puede traspasar Su ley moral. Además, ya que Su ley moral es perfecta Dios nunca tuvo que quebrantar Su ley para poder lograr cualquier objetivo. Una absoluta eterna y perfecta ley puede mantenerse a sí misma y nunca puede ser

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vencida. La ley moral absoluta de Dios no es arbitraria y no tiene ninguna imperfección. Por lo tanto, como Su naturaleza, no puede mejorar ni tampoco puede empeorar en ninguna manera. Ninguno, ni siquiera Dios puede cambiar Su ley moral porque ninguno, ni siquiera Dios, puede cambiar la naturaleza de Dios.

“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasa el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.” Mateo 5:17-19. “Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.” S. Juan 15:10. “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.” Hebreros 13:8. “Además, el que es la Gloria de Israel no mentirá, ni se arrepentirá, porque no es hombre para que se arrepienta.” 1 Samuel 15:29

Recuerde que estamos describiendo la ley moral de Dios. No estamos hablando de las leyes de la creación las cuales hizo Dios. La ley moral es tan eterna como la naturaleza de Dios, sus principios son absolutos e inmutables. La ley moral es una descripción infalible del comportamiento inmutable de Dios en todas las circunstancias, para amigos y enemigos y en todos los tiempos. La aserción de que Dios está por encima de Su ley moral, no está atado por ella, y puede quebrantarla, es una falsa aserción basada en la ignorancia acerca de Dios. Es un argumento que usualmente se emplea, como un último recurso desesperado por aquellos que quieren evitar la reclamación de uno o más de los Diez Mandamientos. Antes del desarrollo del pecado todas las criaturas de Dios poseían Su ley de amor escrita en sus mentes y ellos en forma voluntaria, natural y gozosa obedecieron la ley del amor espontáneamente. La ley sin egoísmo y abnegado de Dios, todo-para-el-otro (Agape) amor es el gran principio el cual es la ley de vida para el universo. Ya que Dios es infinito en poder, sabiduría, justicia, vida y amor, Él es la Fuente de toda vida y todo bien y es imposible para Él ser la fuente del mal o la muerte.

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“En el camino de la justicia está la vida; y en sus caminos no hay muerte.” Proverbios 12:28.

En el cielo, en Su ministerio para todos los seres creados el Hijo de Dios es el conducto de todo bien de Su Padre. La vida del Padre, Su amor, Su justicia y Sus bendiciones fluye a todos a través de Su Hijo y a través de Su Hijo el amor retorna en alabanza y servicio gozoso. Este es el circuito de beneficencia, la ley del amor y la vida para el universo. En el mismo cielo ésta ley de amor y vida fue quebrantada. El pecado fue originado en egocentrismo. Lucifer, el querubín cubierto, deseaba ser el primero en el cielo. Él sugirió que él tenía una mejor manera de gobernar el universo que la manera abnegada del amor de Dios. Pero no puede existir otra manera de vida que la de Dios, por lo tanto el gobierno de egoísmo y pecado de Satanás se convirtió en el gobierno de la muerte. Satanás era un mentiroso y un asesino desde el comienzo de su rebelión porque su gobierno separaría las criaturas del gobierno de Dios y de ese modo destruirlos.

“Todo aquel que comete pecado, infringe también l ley; pues el pecado es infracción de la ley…El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.” 1 Juan 3:4,8. “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.” S. Juan 8:44.

Una tercera parte de la hueste angelical se pusieron del lado de Satanás y el gobierno rival estaba en su camino. Después que dejaron el cielo, Satanás y sus ángeles caídos apuntaron su ataque a los dos primeros humanos sobre el planeta tierra. El propósito de Satanás era de borrar la ley de amor de la mente de Adán y reemplazarla con la ley del egoísmo que es la ley de pecado y muerte. Él tuvo éxito en lograr que Adán desobedeciera a Dios y la noche de aflicción se postró sobre nuestro planeta. La humanidad progresivamente perdió los detalles de los principios de Amor Divino de sus mentes hasta que llegó a ser necesario para Dios explicar esos detalles. Sobre el Monte Sinaí Dios habló y escribió la ley moral de los Diez Mandamientos para Israel y para el mundo entero (Lea Exódo 20). Las escrituras describen la ley moral de los Diez Mandamientos como la perfecta ley de libertad, la ley real. Esta ley es una completa unidad que describe los detalles del principio de

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sacrificio personal de amor divino. En otras palabras la ley moral de los Diez mandamientos es la ley de amor de Dios expresada en sencilla e inequívoca instrucciones morales para que toda persona pueda entender como se comporta el Amor Divino. Además, esta ley de amor expresada en los Diez Mandamientos es el patrón para todo juicio moral.

“Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.” Santiago 1:25. “Si en verdad cumplís la ley real, conforme a las Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis; pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores. Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. Porque el que dijo: No cometerás adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley. Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad.” Santiago 2:8-12.

Ya que el fundamental y eterno principio en la ley moral de los Diez Mandamientos es el principio de amor desinteresado y abnegado, la transgresión de cualquier mandamiento es la transgresión del principio básico de amor que corre a través de cada uno y todos los mandamientos. Por lo tanto por quebrantar un mandamiento es quebrantarlos todos. El amor de Dios guarda los mandamientos de Dios.

“En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. Pues este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.” 1 Juan 5:2,3. “Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros. Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio.” 2 Juan versículos 5,6.

Cualquier intento por guardar los Diez Mandamientos sin el amor de Dios en el alma es legalismo desagradable porque eso no puede ser. Durante Su ministerio en la tierra Jesús con firmeza y amor expuso la inutilidad y el vacío de la obediencia ceremonial o legal. Ya hemos establecido que la ley moral de Dios es una ley perfecta, no es un conjunto de reglas arbitrarias sino mas bien una ley absoluta basada en el principio eterno de abnegado amor Divino. Por lo tanto Dios nunca quebranta Su ley para hacerla cumplir. La ley moral de amor, la ley Real de la libertad describe cómo se comporta la Naturaleza Divina bajo alguna y toda circunstancia.

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Siendo que la ley moral es una transcripción del carácter de Dios nosotros deberíamos ver claramente que Dios no hace, es mas, no puede quebrantar Su ley de amor. La ley moral dice, “ No mentirás.” Dios no miente.

“En la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos.” Tito 1:2.

La ley moral dice, “ No hurtarás.” Dios es el Dador de toda buena dádiva y El nunca cambia. El no es un ladrón, El no puede hurtar.

“Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.” Santiago 1:17.

“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” S. Juan 10:10.

La ley moral dice, “No matarás.” Dios es el eterno y absoluto Fuente de vida, El no puede ser la Fuente de muerte. Los que se apartan de Él sufren pérdida total. Siendo que la ley moral es una transcripción del carácter de Dios, si matar no esta en la ley no puede estar en el carácter de Dios tampoco.

“El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.” Romanos 13:10. ¡“Oh Jehová, esperanza de Israel! Todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas.” Jeremías 17:13.

El pecado es la causa de la muerte. La muerte esta inherente en el pecado. El pecado produce muerte así como las glándulas mamarias producen leche. Un granjero no tiene que inyectar leche en las glándulas mamarias de la vaca y después ordeñarla para que dé leche. ASI ES CON EL PECADO Y LA MUERTE.

“Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.” Santiago 1:17.

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“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” Romanos 5:12. “Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella. Mas si su corazón se apartara y no oyeres, y te dejares extraviar, y te inclinares a dioses ajenos y les sirvieres, Yo os protesto hoy que de cierto pereceréis; no prolongaréis vuestros días sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para entrar en posesión de ella. A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida para que vivas tú y tu descendencia; Amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es la vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar.” Deuteronomio 30:15-20.

Durante los años cuando se acercaba el primer advenimiento de Cristo los Judíos de manera progresiva habían perdido de vista el amor de Dios en Su ley. Ellos se aferraron a la “letra” de la ley pero, en término general, habían rechazado el principio de amor abnegado el cual es el “espíritu” de la ley moral. Ellos inventaron una multiplicidad de reglas en un intento para hacerse obedientes a la ley moral mientras todo el tiempo estaban desprovistos del amor de Dios. Jesús vino para mostrarles que solamente cuando se recibe el amor de Dios en sus corazones pueden ser verdaderamente obedientes a Su Ley. La vida completa de Jesús sobre la tierra era el perfecto ejemplo de una vida de amor y obediencia motivada por amor. Su vida era la demostración más pura del carácter de Dios de amor abnegado jamas dado a la humanidad.

“Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido. Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.” S. Juan 15:9-14.

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“No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad de la que me envió, la del Padre.” S. Juan 5:30.

El amor de Dios había sido perdido de vista por los Judíos, y mucho menos el mundo, que rechazaron el carácter de Cristo. Ellos eran tan ignorantes del verdadero carácter de Dios que no podían reconocerlo a Él en Su Hijo.

“Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido y éstos han conocido que tú me enviaste. Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.” S. Juan 17:14-17,25,26.

LA “ACIDA PRUEBA” El profeta Isaías nos expone la “ácida - prueba.”

¡“A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.” Isaías 8:20.

La vida de Cristo en la tierra era un perfecto ejemplo de cómo guardar los Diez Mandamientos y una perfecta demostración del carácter de Dios de Agape amor. Su vida en la tierra fue el testimonio ó verdadero testigo del carácter de Su Padre. Cuando queremos saber si una doctrina es verdadera ó no debemos probarla empezando por compararla con la ley moral y la vida perfecta de Jesucristo. La perspectiva tradicional de un Dios que mata a Sus adversarios por decreto directo o por ataque personal y directo no esta en armonía ni con la ley moral de Dios ni la vida de Cristo. La ley moral de Dios declara que matar es pecado. En la vida de Cristo El nunca hizo daño a persona alguna y cuando fue animado a destruir de acuerdo con lo que los discípulos entendieron como un precedente del Antiguo Testamento, Él

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los reprendió diciéndoles que ese era el espíritu de Satanás, no el Espíritu de Dios, que busca destruir a sus adversarios.

“Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis que espíritu sois; Porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.” Lucas 9:55,56.

ANALISIS INDIVIDUAL DE CADA MANDAMIENTO EL PRIMERO: No tendrás dioses ajenos delante de mí. Exódo 20:3 Hay un solo Dios viviente y verdadero. Un verdadero Dios por definición debe existir por sí mismo y debe ser absolutamente eterno, sin principio y sin fin. Porque hay un solo verdadero Dios, YAHVEH, no hay otros que merecen ese nombre porque todos los otros seres son criaturas. Dios el Padre, Su Hijo y el Espíritu Santo son un Dios, no creado, eterno, perfecto e infinito. Para dar la espalda al verdadero Dios para seguir a otro supuesto dios es equivalente a rechazar la vida en favor de la inexistencia. El primer mandamiento es una expresión del amor infinito de Dios para nosotros porque El no quiere que nos desviemos de la única Fuente de vida a fuentes de muerte. EL SEGUNDO: No te harás imagen, ni ninguna semejanza …Exódo 20:4-6. Dios quiere que tengamos la correcta imagen de Él. Una criatura no puede alcanzar una altura moral mas allá de la imagen que tiene de su dios. Al tener una imagen equivocada del verdadero Dios es equivalente a la adoración de un falso dios. Es importante para nosotros formar un cuadro correcto de Dios al permitir que las escrituras interprete y explique sus declaraciones sobre el comportamiento de Dios. Satanás había procurado distorsionar la correcta imagen de Dios en las escrituras y así que cuando había llegado el cumplimiento del tiempo Dios envió a Su Hijo para darnos el verdadero cuadro, la correcta imagen de El Mismo.

“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la

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purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.” Hebreos 1:1-3.

Jesús es la expresa imagen de Su Padre y Él es la mas clara y completa expresión del carácter de Su Padre, por lo tanto toda declaración sobre Dios debe ser interpretada y explicada por la demostración dada en la vida, muerte y resurrección de Jesucristo.

“Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.” S. Juan 1:17,18.

EL TERCERO No tomarás el nombre de Jehová (YAVEH) tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare Su nombre en vano.

Éxodo 20:7. El tomar el nombre de Dios en vano significa mas que utilizar Su nombre de manera irreverente o irrespetuosa. También incluye una falsa profesión. El profesar ser un hijo de Dios, llamar Su Nombre y usar Su Nombre, mientras se niega responder a Su amor o rechazar Su justicia es tomar el nombre de Dios en vano.

“No todo el que me dice: Señor, Señor entrará en el reino de los cielos; si no el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: ¿ Señor, Señor, no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.” Mateo 7:21-23

El usar el nombre de Dios mientras se cree las mentiras de Satanás sobre el carácter de Dios es también tomar el nombre de Dios en vano. EL CUARTO Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y

harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el Séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó. Éxodo 20:8-11.

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Dios hubiese podido hacer nuestro planeta y darle perfección completa con una palabra pero Él escogió hablar el crudo planeta a la existencia y luego tomar seis días para hacerlo, darle forma y crear todo lo que era necesario para completar un perfecto paraíso para la humanidad. ¿Por qué? En el tiempo cuando nuestro planeta y sistema solar había de ser creados, el pecado ya se había desarrollado en el universo. La aseveración del gobierno de Satanás era de que las criaturas no necesitaban de la justicia del gobierno de Dios. La intención de Dios era de mostrar que cada detalle de Su obra creadora debía lograrse en, por y mediante una justicia completa. Cualquier detalle de la creación que no fuera construida en una justicia completa significaría un defecto que terminaría en una eventual ruina. Durante la semana de la creación Dios procedió, día tras día, con Su obra creadora hasta que nuestro planeta llegó a ser un paraíso completamente perfecto y Él lo pronunció como muy bueno.

“Y vio Dios que todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el sexto.” Génesis 1:31. “Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda obra que había hecho en la creación” Génesis 2:1-3.

Cada detalle de la creación fue perfectamente cubierta y llena de justicia. Siete es el número perfecto para Dios. Si Dios hubiera detenido Su obra creadora en el primer día de la semana o en cualquier otro día antes de completarla no habría habido descanso porque la tierra hubiera quedado lejos de la conformación del paraíso completamente perfecto que El pretendió que fuera. El descanso es el resultado final de la justicia.

“Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre.” Isaías 32:17.

El sábado del séptimo día es por lo tanto el monumento inmutable y la señal del hecho que la justicia de Dios debe cubrir y llenar Su creación para que la existencia y la vida puedan estar perfectamente sostenida. El Sábado del séptimo día semanal es el recordatorio constante de nuestra necesidad de tener la justicia de Dios completamente aplicada a cada aspecto de nuestro ser. La justicia de Dios está presente y funciona en Cristo, por lo tanto en Él tenemos completa justicia y descanso.

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“Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención. 1 Corintios 1:30. “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.” Mateo 11:28,29.

Cuando Jesús estuvo aquí en la tierra Él declaró en forma inequívoca que el sábado fue hecho para la humanidad. Él tenía que estar absolutamente correcto porque fue quien hizo perfectas y completas todas las cosas en el principio, incluyendo el sábado.

“También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo, por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.” Marcos 2:27,28. “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.” S. Juan 1:1-3. “Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas. Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día.” Hebreos 4:9,10,4.

Es claro entonces que como el sábado del séptimo día semanal fue establecido antes de la entrada del pecado en la tierra, no puede y nunca podrá ser una sombra o ceremonia pero más bien un recordatorio constante de los hechos de que:

Dios es el Creador y La creación necesita estar completamente detallada con la justicia de Dios para que las

cosas puedan funcionar perfectamente bien. Por lo tanto el mandato de recordar el Día Sábado para santificarlo es del mas alto orden moral. Es en verdad el de mayor efecto moral de los Diez Mandamientos y es el mandamiento, que une o sella los Diez Mandamientos en una unidad moral de amor. Y esto es así porque el sábado del séptimo día enseña, como no lo hace otro mandato, que la creación debe tener la completa justicia de Dios y que solo el Creador Dios puede dar esa justicia y aplicarla a cada detalle como absoluta perfección, de allí el número 7. Dios sabía que el olvidar el Sábado sería olvidar el mismo fundamento de toda moralidad que es la justicia de Dios dada y aplicada a nosotros por el Creador. Así que no es un día entre los

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siete, es el único, el séptimo día de la semana que puede ser el recordatorio de la justicia creada por el Creador. Ningún otro día puede ser el Sábado sino el séptimo día de la semana. Además, el recordar el Sábado del séptimo día para santificarlo constituye él mas alto estado y sentido de libertad porque es la justicia de Dios que libera de la esclavitud del pecado. Amor a Dios se manifiesta en una amorosa obediencia a los primeros cuatro mandamientos. Ahora pasamos a los últimos seis mandamientos que describen los detalles de cómo se comporta el amor hacia los demás. EL QUINTO Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra

que Jehová tu Dios te da. Exódo 20:12. Dios creó la unidad de la familia. Los hijos humanos necesitan amorosa instrucción y dirección en los primeros tres años de siete periodos de vida hasta la edad de 21 años. Los hijos deberían amar, honrar, respetar y someterse a la justa autoridad paternal. Y los padres deberían asegurar que su autoridad es la de amor y justicia. EL SEXTO No matarás. Exódo 20:13. Dios es la única Fuente de vida creada. Y El no es la Fuente de muerte. La muerte viene como resultado del pecado y si no hubiera sido por la redención de Cristo, la muerte sería permanente. Debido a la labor redentora de Cristo la muerte física es llamada (1) un sueño y la primera muerte por implicación ya que hay una segunda muerte. Dios es el Dador de toda buena dádiva. El no cambia ni varía. El nunca es el dador de malos regalos y la muerte es tan mala que es llamada un enemigo de Dios y Dios nunca es la Fuente de algo contrario a El mismo.

“Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas. Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tarde para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.” Santiago 1:17-20. “Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. Porque preciso es él que reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.” 1 Corintios 15:24-26.

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La muerte es el enemigo de Dios y Su creación y El se propone destruirla. El no es la causa de ella. Para imponer la muerte a cualquiera, para matar a alguien es el nivel mas bajo de moralidad, es utilizar el enemigo de Dios contra las criaturas del Creador. ¡Dios valora tanto la vida que Le duele hasta la caída de un gorrión muerto al suelo! Cuando tenemos el amor de Dios en nuestras almas valoramos la vida tanto como Dios. Dios no mata a nadie ni tampoco deberíamos nosotros, mas bien deberíamos buscar la forma de promover bienestar y salvar vidas. Las enfermedades, los sufrimientos y la muerte son los resultados de los problemas de pecado sobre la tierra. Dios es El que restaura. Satanás, con su gobierno de pecado, es el destructor.

“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” S. Juan 10:10. “Bendice alma mía, a Jehová, y bendice todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila.” Salmos 103:1-5.

EL SÉPTIMO No cometerás adulterio. Exódo 20:14. En Efesios capítulo 5 Pablo nos enseña que el matrimonio físico es un símbolo del matrimonio entre Cristo y Su iglesia. Una de las características más impresionantes de amor de la Naturaleza Divina es la fidelidad de Dios, Su lealtad, Su entrega a Sus criaturas a través de Su amor abnegado. El matrimonio fue ordenado para la reproducción de la raza y proveer un entorno de amor, fidelidad, lealtad y entrega para la vida de la familia humana. A todo poder natural o sistema biológico que Dios hizo Él estableció principios particulares y específicos de justicia. Para quebrantar estos principios es exponer el poder natural o sistema particular a perversión de función con resultado físico, mental y espiritual desastroso. La inmoralidad sexual expone el sistema biológico involucrado al daño que siempre resulta cuando el pecado separa algún aspecto de la creación de la justicia de Dios.

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“Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.” 1 Corintios 6:18-20.

EL OCTAVO No hurtarás. Exódo 20:15 El Amor Agape siempre da. El amor no busca lo suyo mucho menos lo que pertenece a otros. El amor de Dios siempre conmueve al poseedor a dar, a compartir, no esperando nada en retorno. Nuestro Padre Celestial ha establecido el ejemplo. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,” EL NOVENO No hablarás contra tu prójimo falso testimonio. Exódo 20:16. Una mentira o falsedad describe aquello que no es. Toda mentira por lo tanto contiene las semillas de la no-existencia o muerte enmascarada bajo la apariencia de existencia. Para creer una mentira o decir una mentira es ser un proveedor de muerte. EL DECIMO No codiciarás …Éxodo 20:17 Codiciar es idolatría. Es una manifestación cardenal de egoísmo que es lo contrario del sacrificio-personal de Dios, “todo-para-el-otro,” amor. Codiciar es el trampolín del robo. Mejor dicho, en vez de tratar de buscar las posesiones de otros debería seguir el consejo de Jesús en Mateo 6:33,34.

“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.” Mateo 6:33,34.

CONCLUSION

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No hay un solo mandamiento de la ley que no sea para el bienestar y felicidad del hombre, tanto en esta vida como en la que esta por venir. En obediencia a la ley de Dios, el hombre esta rodeado con un seto y guardado del mal. Cualquiera que quebrante esta barrera divinamente levantado ha destruido en cierto grado el poder que lo protege, porque le ha abierto un camino por el cual el enemigo pueda entrar para destruir y arruinar. La absoluta ley moral de amor Agape en los diez mandamientos, así como el evangelio, refleja el verdadero carácter de Dios.

“En el camino de la justicia está la vida; Y en sus caminos no hay muerte.” Proverbios 12:28.

Siendo que no hay muerte en el camino de la justicia Dios no puede ser la Fuente de muerte porque Él es absoluto, infinitamente justo e inmutable. El aguijón de la muerte es el pecado (1 Corintios 15:56.) La paga del pecado es la muerte (Romanos 6:23.) La ley se puede guardar solamente permaneciendo en Cristo y teniendo Su amor, Su confianza y Su justicia en nuestros corazones. Esto nos trae al siguiente capítulo: El carácter de Dios y el Plan de la redención.

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CAPITULO DIECIOCHO EL CARÁCTER DE DIOS Y EL PLAN DE LA REDENCIÓN

Dios no ordenó que el pecado debería desarrollarse en Su creación pero Él previó, desde la eternidad pasada, su desarrollo en la mente de Lucifer, su alcance a otros ángeles y finalmente a humanos en el planeta tierra. Desde la eternidad pasada, Dios el Padre y Su Hijo, a través de Su eterno Espíritu de amor había acordado sobre el plan de la redención. Esto fue puesto en vigencia en el minuto que Adán desobedeció y “entregó” nuestro mundo al gobierno de Satanás. Desde el mismo instante en que Adán pecó, nuestro planeta fue separado del perfecto gobierno de Dios, dador de vida, amor y justicia, pero el Hijo de Dios inmediatamente Se colocó en la brecha que el pecado había hecho. La gracia de Dios permitió que la humanidad entera sobreviviera mediante el detenimiento de las fuerzas del mal mientras Él sostiene la existencia y vida en el planeta en rebelión. ¡Porque el Hijo de Dios había hecho Su compromiso desde la eternidad pasada y luego se colocó en la brecha de la separación después de la caída de Adán, se Le describe como el Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo! (Apocalipsis 13:8.) Cuando el cumplimiento del tiempo había llegado el Eterno Hijo de Dios entró a nuestro tiempo, nuestra naturaleza y nuestro mundo como ser humano; la Segunda Persona de la Divinidad fue encarnado, el Hijo de Dios llegó a ser el Hijo del hombre.

“Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, pero que ahora ha sido manifestada por al aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmoralidad por el evangelio.” 2 Timoteo 1:9,10. “Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria.” 1 Corintios 2:7. “Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos.” Romanos 16:25.

Entre la caída de la humanidad en Adán y la encarnación del Hijo de Dios, a la raza humana se le entregó el sistema de sacrificio de animales del Antiguo Testamento, el cual fue eventualmente sistematizado en ceremonias y servicios del santuario o templo terrenal. Cada vez que el pecador mataba a un cordero, u otro animal, la enseñanza era la terrible verdad de que el

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pecado era la causa de la muerte. ¡Más importante aún, se le debía enseñar la asombrosa, fantástica e increíble buena noticia que el Hijo de Dios vendría a la tierra para ser sacrificado por nuestros pecados para poder redimir o comprar de nuevo todo lo que fue vendido por el solo acto de desobediencia de Adán!

“Así que, como por la transgresión de uno que vino la condenación a todo los hombres, de la misma manera por la justicia de uno que vino a todos los hombres la justificación de vida.” Romanos 5:18.

Satanás entendió, hasta cierto punto, el significado de los sacrificios en los servicios del Santuario y obró con diligencia para pervertir el entendimiento Judío del significado de esos servicios. Él tuvo éxito en gran parte en hacer que la gente formara un cuadro de Dios como un tirano cruel quien se deleitaba en la muerte de innumerables animales. Así que los Judíos vieron necesarios los sacrificios para apaciguar la ira de Dios y obtener Su favor en vez de visualizarlos como promesas de amor que apuntaban hacia el regalo de amor de Dios a Su Hijo Unigénito para salvar la raza perdida de Adán. Al volver a la eternidad pasada vemos que el Hijo de Dios Se comprometió a Sí mismo en un pacto con Su Padre para ser el Sustituto y Garante, el Segundo Adán, el Salvador del mundo entero. ¡De la misma manera como Dios había previsto la humanidad perdida en el primer Adán Él previó la humanidad redimida en el segundo Adán, Jesucristo!

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo. Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos sin mancha delante de él. En amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado.” Efesios 1:3-6.

Primero, Las Malas Noticias Para poder apreciar mejor el maravilloso plan de la redención de Dios necesitamos entender, un poco mas de lo usual, la magnitud de lo que perdimos en la caída de Adán. Antes de la caída, Adán tenía cuerpo y carne humana sin pecado y/o naturaleza física sin pecado, lo que era más conducente a una obediencia sumisa. El también poseía un carácter humano inocente y sin pecado, lo cual hubiera desarrollado en una madurez sin pecado en obediencia a Dios. El Espíritu Santo del Padre y del Hijo estaba internado en el espíritu de la

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mente de Adán y todos sus pensamientos eran gobernados y llenados por el abnegado Agape amor de Dios. El mundo fue perfecto. No había pecado, ni decadencia, ni muerte. En verdad, antes que el pecado entrara a nuestro mundo, nada perjudicial hubiera podido suceder porque el perfecto Gobierno de Gloria de Dios estaba en completo y absoluto control de nuestro mundo y nuestro universo. El Inmenso Daño Del Pecado Al Hombre Cuando Adán pecó, él expulsó el Agape amor de Dios en el Espíritu Santo de su mente y perdió su carácter inocente. Su cuerpo humano fue separado del gobierno de Dios y en consecuencia su carne se convirtió en carne pecaminosa, la cual no podía conducir a una obediencia sumisa. Adán fue, en realidad, el Representante del Hombre. Él representó la entera raza la cual estaba en él cuando pecó y su escogencia de pecar fue representativa. El solo acto de desobediencia de Adán “dio por perdido” el carácter y la naturaleza humana. Él vendió la raza entera y el planeta entero al gobierno de pecado de Satanás. En el momento cuando Adán desobedeció a Dios, la humanidad entera desobedeció en él y todo fue perdido. La naturaleza humana de Adán antes de la caída era física, estructural y funcionalmente perfecta. La función de su cerebro, la bioquímica del proceso de pensar y sus facultades mentales también fueron perfectas. Después de la caída, la naturaleza humana también desarrolló debilidades físicas. La naturaleza humana física dejó de funcionar con la perfección que disfrutaba antes de la entrada del pecado. Las facultades mentales también se debilitaron. Pero el mayor daño de las debilidades de la carne que se desarrolló progresivamente después de la caída, fue la debilidad moral. ¿Qué estamos diciendo con debilidad moral? Estamos diciendo que la naturaleza humana física, lejos de ser conducente a una obediencia sumisa llegó a ser antagónica a ella. La carne pecaminosa del hombre empezaría a gravitarse en la mente hasta el punto de decidir alejarse del amor y la justicia de Dios. Satanás reconoció el poder de control que tenía sobre la raza humana. Se regocijó de que había seducido a Adán a pecar en su naturaleza sin pecado y pensó que ahora que la naturaleza de Adán estaba caída él tendría para siempre a la raza humana bajo su dominio total. ¡Pero lo que Satanás no esperaba era de que el amor maravilloso de Dios llegaría hasta el punto mas bajo para rescatar al hombre!

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Lo Que Sería Requisito Para Redimir Al Hombre Porque el problema del pecado podría ser superado solo con amor y justicia, en vez de utilizar el poder y la fuerza, Dios enfrentó un problema masivo. El problema del pecado sería la prueba más severa que el gobierno de Dios tendría que confrontar. Si fuera un asunto de fuerza o poder hubiera sido fácil y muy rápido el trabajo de Dios para superar el gobierno de Satanás, tan fácil y rápido como el hablar una palabra porque Dios hace todas las cosas por Su palabra. ¡Pero es un asunto de justicia no de poder! El gobierno de Dios tendría que superar toda la crueldad, el odio, la fuerza, las mentiras y decepciones que el gobierno de Satanás podría producir. ¡ El gobierno de Dios tendría que superar no por la fuerza sino por el poder de amor y justicia! La pregunta que naturalmente surgió en las mentes de los otros seres del universo era: ¿Podría el inofensivo amor de Dios obtener la victoria sobre el violento y cruel egoísmo de Satanás? Los principios del gobierno de Dios tendrían la más severa prueba con el problema del pecado. ¡El desafío fue inmensamente infinito! Dios no podía dejar de resolverlo. ¡Él lo enfrentaría por medio de la encarnación, vida terrenal, muerte, resurrección y ministerio celestial de Su Hijo! Para poder destruir las obras del diablo sin la fuerza, el Hijo de Dios, Eterna Sabiduría (Proverbios 8) tendría que aplicar la justicia de Dios en Su amor hasta el punto donde el pecado había hecho su efecto pernicioso. Porque el pecado hizo separación del hombre de Dios, el Hijo de Dios tendría que sufrir la muerte que causaría la separación final de Dios. Porque la ley del pecado y la muerte llegó a afianzarse en la carne humana caída, el Hijo de Dios tendría que tomar sobre sí nuestra carne caída y derrotar la ley de pecado y muerte que reside en dicha carne. Para poder comprar de nuevo o redimir la raza perdida de Adán, el Hijo de Dios tendría que vivir una vida sin pecado en nuestra carne caída y morir la muerte que equivale a la muerte que Adán hubiera tenido que morir, si no había un plan de redención. El Hijo de Dios tendría que ir hasta lo más hondo para aplicar la justicia en amor para poder reconciliar a la humanidad con Dios. Tal era la magnitud del problema que se presentaba ante Él antes que dejara el Cielo para venir a la tierra en Su primer Advenimiento.

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El Cumplimiento Del Tiempo

“Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a Su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.” Gálatas 4:4,5.

“Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero.” Gálatas 3:13.

Después de unos cuatro mil años de la caída, cuando el pecado había dañado la naturaleza humana y estaba en su nivel mas crítico, el Hijo de Dios fue encarnado. Él fue hecho de una mujer y bajo la ley, cuyo significado Pablo relata en 2 Corintios 5:21.

“Al que conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” 2 Corintios 5:21.

Aunque Él nunca cometió un pecado en Su vida, pero al tomar sobre Sí nuestra herencia pecaminosa también recibió nuestra condenación. El “Verbo” Se Hizo Carne

“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Y aquel verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” S. Juan 1:1,14.

El Hijo de Dios es llamado el VERBO, (Griego: Logos) en S. Juan 1:1. En Proverbios Capítulo 8 Él es llamado la SABIDURIA de Dios. La eterna Sabiduría de Dios, el VERBO, el “logos”, el eterno Hijo de Dios se hizo carne.

“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse. Si no que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres.” Filipenses 2:5-7.

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En Filipenses 2:5-7 Pablo explica que Cristo Jesús, quien estaba en la forma y naturaleza de Dios, humilló a sí mismo y tomó sobre sí la forma y naturaleza del hombre. De manera similar en Hebreos capítulo uno (1) Pablo explica que el Hijo de Dios en el Cielo era superior a cualquier ángel porque Él, (como Su Padre), era Dios en naturaleza desde la eternidad, mientras que los ángeles son seres creados. Después en Hebreos capítulo dos (2) Pablo procede a explicar que el Hijo de Dios tomó sobre sí la naturaleza humana para poder salvar la humanidad del pecado. El que era Dios en naturaleza, se hizo hombre. El VERBO fue hecho carne. ¿Qué Clase De Carne? La pregunta puede hacerse: ¿Qué clase de naturaleza humana, qué clase de carne fue la que tomó sobre sí mismo el Hijo de Dios cuando se hizo hombre? Esta pregunta es de suma importancia. La respuesta es tan clara en la Biblia que nadie debe equivocarse. Los siguientes textos claramente comprueban que el Hijo de Dios tomó sobre Sí mismo nuestra carne pecaminosa, tuvo la victoria sobre la carne y vivió una vida sin pecado en perfecta obediencia a la VOLUNTAD DE DIOS.

“Acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne.” Romanos 1:3. “Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a Su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne.” Romanos 8:3.

“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham.

Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.” Hebreos 2:14-18. “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” S. Juan 1:14.

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“E Indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto a los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, recibido arriba en gloria.” 1 Timoteo 3:16. “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. En esto conoced el Espíritu de Dios; Todo Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios: Y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.” 1 Juan 4:1-3.

Examinamos con cuidado los tres primeros textos: (I) Romanos 1:3 “Acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de

David según la carne”

El texto claramente enseña que la clase de carne humana que Jesús tenía era la misma de la simiente de David y fue hecha de la simiente de David. La carne obviamente no era la misma carne que Adán tenía antes de la caída. La carne de la simiente de David era carne pecaminosa.

Romanos 8:3 “Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne,

Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne.”

La palabra griega traducida semejanza en este texto es la misma palabra usada en Filipenses 2:7 que en verdad significa SEMEJANTE o real. ¡Lo que Pablo está diciendo en Romanos 8:3,4 es que Jesús vino en la misma débil semejanza de la carne pecaminosa que nosotros tenemos pero Él obtuvo la victoria sobre la carne por nosotros para que, mediante la fe en Él, nosotros también podamos vivir vidas victoriosas a pesar de nuestra carne pecaminosa!

Hebreos 2:14 “Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también

participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo.”

Este texto plenamente enseña que Jesús participó de la misma carne y sangre de aquellos que Él vino a salvar, esto es, la carne pecaminosa. El versículo 16 enfatiza el hecho de que Él no tomó sobre sí mismo la naturaleza de los ángeles pero más bien la naturaleza de la simiente de Abraham. La naturaleza de la simiente de Abraham no era ciertamente la naturaleza del Adán sin pecado; era carne caída y pecaminosa.

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Algunas personas igualan la carne pecaminosa con carácter pecaminoso. Esto es un error terrible. Nosotros cometemos pecado al permitir que la carne controle nuestra mente. Jesús nunca cedió a la carne. Él vivió un carácter sin pecado en nuestra carne caída y es por esta bendita realidad que nosotros glorificamos en la tremenda victoria de Jesucristo. El Fue Tentado En Todo Según Nuestra Semejanza El Apóstol Pablo registró una maravillosa verdad en Hebreos 4:15.

“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.”

Cristo Jesús fue tentado en todo semejante a nosotros, pero para poder ser tentado en todo semejante a nosotros, ¡ÉL TUVO QUE SER PARTICIPE EN TODO SEMEJANTE A NOSOTROS!

“ Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo.” Hebreos 2:17.

Con la comparación de estos dos textos (Hebreos 4:15 y Hebreos 2:17) podemos entender con claridad el argumento de Pablo. Él está diciendo que para que Jesús pudiera calificar como nuestro Misericordioso Sumo Sacerdote Él tenía que ser tentado en todo semejante a nosotros. Pero, para Él poder ser tentado en todo como nosotros, Él tenía que ser partícipe en todas las cosas semejantes a nosotros ¡POR LO TANTO ÉL TUVO QUE TOMAR SOBRE SÍ MISMO NUESTRA CARNE PECAMINOSA QUE ES UNA DE NUESTRAS PRINCIPALES FUENTES DE TENTACION! ¡Es de crucial importancia entender que Cristo no hubiera podido ser tentado en todo semejante a nosotros si El no hubiera tomado sobre sí nuestra carne pecaminosa! Así es amigo, Jesús fue tentado en todo así como tú. Él comprende a cabalidad las luchas y tentaciones de la carne caída, los llamativos atractivos del mundo pecaminoso y los ataques directos de Satanás. En nuestra débil, pecaminosa carne, Jesús tuvo que sufrir cada tentación que nosotros enfrentamos. Por lo tanto, Él sabe cómo simpatizar con nosotros y cómo dar la ayuda que necesitamos. De hecho Él fue tentado mas allá del punto de la resistencia humana. ¡En el Jardín de Getsemaní y en Su juicio y crucifixión, Él fue torturado y abusado mientras que al mismo tiempo estaba cargando con los pecados y la culpa del mundo entero!

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A través de Su vida entera y en forma especial durante sus últimas 24 horas Él fue tentado no solo para quebrantar los mandamientos de Dios sino también para salvarse a Sí mismo, para defenderse, tomar represalia contra Sus enemigos y ceder ante la terrible lucha contra el pecado. Pero Él fue victorioso sobre cada tentación. Querido lector, es por Su victoria que nosotros también podemos ser victoriosos. Él tuvo la victoria sobre la carne pecaminosa para que nosotros también podamos obtener la victoria sobre la carne pecaminosa. ¡Lee Hebreos 2:14-18 otra vez y darle gracias a Dios por el maravilloso don de la victoria dado a nosotros en Cristo! Lee también Hebreos 12:1-3. Siendo que Cristo fue tentado en todo semejante a nosotros, y siendo que Él experimentó todos los atractivos de la carne pecaminosa y obtuvo la victoria y vivió una vida sin mancha de pecado, ENTONCES NOSOTROS TENEMOS LA SEGURIDAD DE LA VICTORIA POR LA FE EN ÉL.

“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.” 1 Corintios 10:13.

Pero la pregunta puede hacerse: ¿Cómo pudo vencer Jesús la carne, el mundo y el diablo? Jesús Venció Por La Fe En, Y La Absoluta Entrega A, Su Padre. Muchas personas creen que Jesús tuvo la victoria por estar dependiendo de Su propia fuerza. Muchos piensan que tuvo la victoria porque Su carne humana fue superior a la nuestra. Hemos visto con claridad en la Biblia que Él tenía la misma carne pecaminosa que nosotros tenemos. La Biblia también muestra con claridad que Jesús nunca empleó Su propia Divinidad en la lucha contra el pecado. Jesucristo nunca tuvo la victoria por estar dependiendo de Su propio poder divino, pero por la absoluta entrega a Su padre en completa fe. Es necesario considerar con cuidado los siguientes textos donde Jesús explica que Él confió y dependió completamente de Su padre para hacer las obras de justicia por medio de Él.

“No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.” S. Juan 5:30. “Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.” S. Juan 6:38

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“De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.” S. Juan 5:19. ¿“No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, Él hace las obras.” S. Juan 14:10. “Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que vituperaban, cayeron sobre mí.” Romanos 15:3. “Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiera, sino como tú.” Mateo 26:39.

Al estar Cristo en la naturaleza humana en la tierra no intentó siquiera depender de El mismo sino de Su Padre Celestial. Él confió Su vida entera a Su Padre Celestial quien por medio del Espíritu Santo hizo las obras de justicia a través del Hijo. Jesús tuvo que orar y pedir intensamente al Padre de guardarlo de no caer bajo los ataques del enemigo. Pablo aclara esto en Hebreos 5:7-9.

“Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen.” Hebreos 5:7-9.

La justicia de Cristo entonces, fue la justicia por la fe en Dios, y no por esfuerzo propio. Por la fe en Dios Él entregó todo a Su padre quien hizo las buenas obras de justicia en y a través de Él. La fe de Jesús es por lo tanto la victoriosa fe de absoluta entrega a Dios, de absoluta confianza en Dios, de absoluta dependencia de Dios y de absoluta creencia en la palabra de Dios para ser la sustancia de las cosas que se esperan y la demostración de las cosas que no se ven. La fe de Jesús es la fe de la victoria sobre el pecado, la carne, el mundo y Satanás. La fe de Jesús produce completa obediencia a la voluntad de Dios, a los Diez Mandamientos de la Ley de Dios. ¡La fe de Jesús permite a Dios reproducir totalmente Su carácter por medio del creyente en Cristo!

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La generación final de creyentes en Dios guardará los mandamientos de Dios porque tendrán la fe de Jesús, Apocalipsis 14:12. Es conveniente recordar que la justicia no es producto de nuestro esfuerzo propio en hacer lo correcto. Es verdad que la justicia que salva es la JUSTICIA DE DIOS EN CRISTO y es recibida como un regalo por el pecador creyente. El don de la justicia transforma el carácter del creyente permitiéndole ser obediente a la voluntad de Dios. El secreto, entonces, de como obtener la justicia está claramente revelado por la fe de Jesús, es LA ENTREGA DEL SER a Dios en completa fe recibiendo Su perdón, Su amor, y Su justicia como regalos preciosos en Cristo por el Espíritu Santo.

“…Y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.” 1 Juan 5:4.

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CAPITULO DIECINUEVE ¿ES LA BUENA NOTICIA DEMASIADA BUENA PARA QUE

ALGUNOS LA CREAN? Todo lo que fue vendido por la desobediencia del primer Adán, ha sido comprado de nuevo o redimido por la perfecta obediencia e infinito sacrificio del Segundo Adán, nuestro Señor y Salvador Cristo Jesús. La palabra redimir significa comprar de nuevo. Al vivir una vida sin pecado en nuestra carne pecaminosa que Él tomó sobre Sí, y al morir el equivalente de la segunda muerte por nosotros, Jesús ha reconciliado ya la humanidad entera a Dios. ¡Él ha pagado el precio de la redención por todos los seres humanos, por lo tanto todos han sido comprados de nuevo o redimido por el infinito sacrificio de Cristo!

“Así que, como la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.” Romanos 5:18 “Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.” Hebreos 2:9.

De la misma manera que la desobediencia de Adán vendió a la humanidad esto es la entera raza humana (todos los hombres); así también la obediencia de Cristo que lo llevó a la muerte en la cruz ha comprado de nuevo o redimido a la humanidad colectivamente (todos los hombres.) Dios ha dado ya el don de la salvación a la humanidad, esto es la entera raza humana (todos los hombres), en Cristo. Cristo es el Segundo Adán, nuestro Nuevo Representante del Hombre, por lo tanto cuando Él murió por todos, murieron todos en Él.

“Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron.” 2 Corintios 5:14. “Y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del Mundo, el Cristo.” S. Juan 4:42.

Dios nos ha hecho a todos agentes morales libres con la libertad de escoger. Podemos escoger entregarnos completamente a Jesús reconociendo que somos de Él por creación y por redención, o podemos rechazar reconocer o creer el hecho de que Él ha pagado ya el infinito precio por nuestra salvación y de ahí rechazar entregar nuestra vida a Él.

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¡Pero aquellos que creen que Jesús los ha redimido ya por Su muerte y en respuesta motivada por amor sincero se entregan completamente a Él, son salvados por Su vida, y han experimentado la justificación por la fe!

“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.” Romanos 5:8-10 “Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así. De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” 2 Corintios 5:14-21. “Que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen.” 1 Timoteo 4:10.

¡Que asombroso amor! ¡Que maravillosa salvación! El Hijo de Dios, la Segunda Persona de la Divinidad, El que hizo a todos los hombres en el Primer Adán, El que se colocó en la brecha de la separación de Dios que causó el pecado de Adán; ¡Él se condescendió para ser parte de la raza humana, tomar sobre Sí la naturaleza humana caída, ser verdaderamente tentado en todo como nos corresponde a nosotros, demostrar la perfecta obediencia a la ley moral de Dios por nosotros y morir la muerte, cuya causa es el pecado en la separación de Dios!

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“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.” Filipenses 2:5-8

¡Y Él hizo todo eso por Su amor incondicional para la humanidad! Dios nos ama no porque tenemos mérito, no por lo que somos sino por quien Él es! El mérito que tenemos es solo porque Él nos ama con un amor infinito. En vez de dejarnos perecer por causa de nuestros propios pecados, Él aceptó recibir todo el sufrimiento y la muerte que el gobierno de Satanás pudo haberle arrojado a Él. Él hizo esto para poder dejarnos libres. En verdad Él estaba dispuesto a ser separado de Su Padre por siempre para poder salvarnos del pecado y sus consecuencias.

“Para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” S. Juan 3:15-17.

El sólo acto de desobediencia de Adán ha traído el veredicto de culpabilidad y condenación sobre la entera humanidad ¡Pero la obediencia de Cristo, que lo llevó a la muerte en la cruz, trajo el veredicto de absolución o justificación legal para toda la humanidad! En 1863 la Proclamación de la Emancipación de Abraham Lincoln abolió la esclavitud y legalmente dejó libres a todos los esclavos Americanos; pero ningún esclavo podía experimentar esa libertad hasta que (I) pudo escuchar la buena noticia de que ya estaba libre, (II) pudo creer que era una realidad y (III) pudo permitir que la buena noticia de su libertad lo motivara a dejar atrás la esclavitud y lo llevara a una nueva vida de libertad. Si Él escoge continuar siendo un esclavo era por ignorancia o rechazo del regalo de la libertad. ¡Nadie necesita perderse! Pero la gran mayoría de las personas se perderán no porque Cristo no haya pagado el precio de su redención, no porque Dios no haya dado el regalo de la salvación a los hombres en Cristo, pero por su incredulidad y rechazo del regalo de la salvación. La Buena Noticia del amor incondicional de Dios y lo que Él ha realizado ya por nosotros en Cristo en el Calvario es el Evangelio. ¡Es éste amor, y nada mas lo que motivará al pecador a rendirse completamente a Jesús, a entregar todo al pié de la Cruz en gratitud por el gran sacrificio y asombroso amor!

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Tal maravilloso amor y bondad es lo único que pueda producir una genuina tristeza por el pecado y el poder para rechazar el pecado y seguir a Dios con corazón quebrantado por nuestros pecados que mató al único Hijo de Dios. Solo el amor de Dios revelado en el Calvario pueda motivar al ser humano a superar el egoísmo y vivir de manera consagrada a Dios mediante el don de la justicia divina. Ahora podemos leer los siguientes textos con alegría:

“O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento.” Romanos 2:4.

“Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo. En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.” 1 Juan 4:16-19. “Para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecido con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.” Efesios 3:16-20.

La Gracia Es Más Poderosa Que El Pecado Además, Dios lo ha hecho más fácil poder ser salvo que ser perdido. El Amor infinito e incondicional de Dios ha dado a la humanidad entera el infinito regalo de la salvación del pecado. Este amor de Dios en el Espíritu Santo invita, ruega y atrae al pecador a Cristo. Si el pecador resiste y rechaza la misericordia y amor de Dios, el Espíritu intensifica Su obra de convicción en el alma. Para uno poder perderse tiene que rechazar con persistencia todo el poder de atracción del Espíritu de amor de Dios. Pero si le abre el corazón a la convicción del Espíritu Santo el se entregará completamente a Jesús para poder recibir y por lo tanto experimentar el regalo de la justicia y la vida eterna.

“Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; para que así como el pecado reinó para muerte,

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así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.” Romanos 5:20,21. “Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.” Jeremías 31:3

La Respuesta Por Fe Dios ama y se entrega; nos corresponde a nosotros creer, entregarnos y recibir.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” S. Juan 3:16.

“Mas a todo que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.” S. Juan 1:12,13.

La fe consiste en confiar en Dios, creer en su palabra, apreciar y recibir Su amor y entregarnos completamente a Cristo para recibir el don de la salvación.

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe: y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, ellas cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” Efesios 2:8-10. “Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Porque no hay diferencia entre Judío y Griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. Así que la fe es por el oír, y el oír por la palabra de Dios.” Romanos 10:9-13,17.

El Nuevo Nacimiento

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El que verdaderamente cree en el evangelio no puede continuar viviendo para sí. Se presenta un cambio radical. La mente (fuerza de voluntad, intelecto y emociones) es puesta en libertad del egocentrismo por el amor de Dios que está en Cristo Jesús. La fuerza de atracción que ejerce la ley de pecado y muerte en la mente humana, es vencida por la ley del Espíritu de vida que está en Cristo. Antes de la conversión la mente pecaminosa no podía de ninguna forma obedecer la ley moral de amor expresada en los Diez Mandamientos, pero después de la conversión la mente enfocada y controlada por el amor de Dios empieza a obedecer voluntariamente la ley de Dios. En Cristo Dios ha escrito de nuevo Su ley de amor en la mente humana. En Cristo la justicia de la ley es cumplida en el creyente.

“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” Romanos 8:1-4.

“Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: Que si uno murió por todos, luego todos murieron.” 2 Corintios 5:14. “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón.” Salmos 40:8. “Si no que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche.” Salmos 1:2.

Dios Nos Ha Buscado Y Encontrado En Cristo Dios dio el primer paso mientras aún éramos Sus enemigos. Él reveló Su asombroso, abnegado e incondicional amor hacia nosotros al enviar a Su Hijo a redimirnos.

“Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando justificados en Su sangre, por Él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. Y no sólo

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esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.” Romanos 5:6-11. “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.” Romanos 3:23.

Nuestra salvación no depende de nosotros para iniciar o mantener una relación con Dios; ¡ella depende de nuestra decisión de creer y responder a la relación que Él ha establecido con nosotros en Cristo!

“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” Apocalipsis 3:20

Jesús Venció La Ley De Pecado Y La Muerte En La Carne Jesús vino a este mundo para destruir las obras del diablo. ¡Y fue vencedor!

“El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.” 1 Juan 3:8. “Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenia el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.” Hebreos 2:14,15.

Nuestro Salvador condenó el pecado en la carne y por eso obtuvo la victoria sobre el problema del pecado a favor de la raza humana. Por causa de su victoria no hay razón ahora para que el ser humano siga viviendo en el pecado. ¡Él verdadero creyente en Cristo vence todas las adicciones al pecado mediante el amor y la fe de Jesús!

¿“Qué, pues, diremos? ¿Perseveramos en el pecado para que la gracia abunde? ¿ En ninguna manera. ¿Porque los que hemos muerto al pecado, cómo viviremos aún en él? ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?¿ Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto de nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin

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de que no sirvamos más al pecado. Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.” Romanos 6: 1-7

La Fe Obra La fe obra. La fe obra por amor. Nosotros amamos a Dios porque Él nos amó primero. Y porque Le amamos confiamos en Él y nos rendimos completamente para permitir al Espíritu Santo cubrirnos y llenarnos con Su justicia. Cuando llega la tentación nos consideramos muertos al pecado y mediante el poder de Su amor, expulsamos el pensamiento pecaminoso de nuestras mentes antes de concebir y producir el pecado. Vamos a regocijarnos ahora en estos textos Bíblicos.

Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; si no que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumido, da a luz la muerte.” Santiago 1:12-15. “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.” 1 Corintios 10:13. “Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor. Gálatas 5:6 “Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pro vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.” Romanos 6:11-14.

¿Qué Significa Estar Bajo La Gracia Y No Bajo La Ley?

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Una persona cuya relación con Dios está bajo la ley trata de obedecer al pie de la letra la ley mediante su propio esfuerzo. La motivación detrás de tal obediencia superficial es el temor al castigo o el deseo de recompensa, o ambas cosas. Esa persona obedece porque considera que es un deber que hay que realizar para poder ser salvo. Esto es legalismo. Una persona que está bajo la gracia cree con todo su corazón, mente y alma que en Jesucristo tiene el regalo de salvación total y completa. Su voluntad está completamente entregada a Cristo y su corazón está lleno del amor de Dios. ¡Tal persona es tan agradecida a Dios por el sacrificio de Cristo que le es imposible contener su amor! Y motivado por ese amor él obedece voluntariamente cada palabra de Dios sin temor al castigo o deseo de recompensa. El se encuentra tan feliz y seguro en el amor de Cristo que odia los pecados por los cuales crucificaron a Cristo y vive solamente para complacer a su Salvador. La gracia lo ha transformado, el viejo hombre egoísta está crucificado y el amor de Dios reina en su alma. Él tiene el regalo de justicia porque tiene a Cristo en su corazón.

“Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. ¿ Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera. Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago. Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” Gálatas 2:16-20.

El secreto de la victoria sobre el pecado es permanecer en Cristo. Permanecer en Cristo significa creer, entregar la vida, el corazón y la voluntad a Cristo completamente. Cuando el pecador creyente se entrega a Cristo en completa fe ocurre una muerte y una resurrección en su experiencia. El creyente es crucificado con Cristo y muerto al viejo sistema de egoísmo y pecado; y el creyente es espiritualmente resucitado y recibe la Vida de Cristo por medio del Espíritu Santo. La vida de Cristo es manifestada a través del creyente arrepentido y la justicia de la ley es cumplida en la vida del creyente. ¡En otras palabras, al recibir la justicia de Cristo por fe ella es manifestada en obediencia a los Diez Mandamientos!

“Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el Labrador, todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí,” S. Juan 15:1-4.

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“Si me amáis, guardad mis mandamientos.” S. Juan 14:15. “En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. Pues este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos. Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.” 1 Juan 5:2-4

Permanecer en Cristo significa crucificar cada día al “viejo hombre”, el ego. Al contemplar el bondadoso Agape amor e infinito sacrificio de Cristo revelado en la Cruz, el creyente recibe poder para tomar su cruz cada día. Esto es, crucificarse a sí mismo, negarse a sí mismo, aborrecer el egoísmo y estar controlado por el abnegado Agape amor de Cristo y por lo tanto vivir la vida de Cristo.

“Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí. Éste la salvará.” Lucas 9:23,24.

La cruz significa abnegación, muerte al ego, la muerte del egoísmo en el alma y él sustituirlo con el Amor Divino. El alma necesita este tratamiento cada día si va a ser transformado por el amor en el alma que será exhibido en un comportamiento justo en cualquier circunstancia. El remedio de Dios para el pecado es franco y directo.

“Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.” Gálatas 6:14. “Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.” Romanos 6:7.

El viejo hombre, el ego, debe ser crucificado. El viejo hombre, el ego, el amor a sí mismo busca continuamente ser resucitado y recuperar el control del alma a través de distintas apariencias. El orgullo del egocentrismo religioso es una de las formas más engañosas y malignas por medio de la cual “el viejo hombre” pueda volver. Esta forma es la base de la tibieza Laodicea. Siendo que el creyente debe ocuparse en una guerra espiritual contra él mismo cada día, Jesús nos dice que debemos tomar nuestra cruz cada día. Esto significa una entrega de sí diaria y de cada momento al principio de la cruz, que es el principio de amor abnegado. ¡Esta es la victoria sobre el pecado!

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La buena noticia es que la justicia de Cristo es imputada a nosotros no por nuestras buenas obras sino por lo que Dios ha realizado ya por nosotros en Cristo. La salvación, la justicia y la vida eterna han sido dadas ya a todos los hombres en Cristo. La fe reconoce la obra redentora de Dios y, en sumisión, recibe el don de vida. La Generación Final De Los Santos Vivos Vencerán Como Cristo Venció El perfecto carácter del verdadero cristiano, su madurez y victoria completa sobre todo pecado, con una actitud de completa humildad y total dependencia de Cristo caracterizará la generación final de los santos vivos, llamados el remanente en Apocalipsis 12:17. Ellos vencerán como Cristo venció y Su carácter será completamente reproducido en ellos. Jesús nuestro Salvador resucitado se encuentra ahora en la etapa final de Su ministerio como Sumo Sacerdote en el Santuario Celestial. ¡Para poder vindicar el gobierno de Dios, Jesús en virtud de Su infinito sacrificio y Su ministerio de Sumo Sacerdote deberá eliminar todo pecado de la experiencia de su remanente y producir en ellos el perfecto carácter cristiano!

“Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.” Apocalipsis 3:21. “Y él mismo constituyó a unos apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo. Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.” Efesios 4:11-13. “Así que, Amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la sanidad en el temor de Dios.” 2 Corintios 7:1. “Todo aquel que comete pecado, inflige también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él. Todo aquel que permanece en él, no peca; no le ha visto, ni le ha conocido. “Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.” 1 Juan 3:4-6,9.

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“Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.” Mateo 5:48.

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CAPITULO VEINTE DESCANSO REDENTOR Y EL CARÁCTER DE DIOS

Cuando Adán pecó, la humanidad entera que estaba en él dejó de poseer la vida de Dios en el Espíritu Santo. La vida de Dios en el Espíritu Santo estaba integrada en la mente de Adán pero al escoger el gobierno de Satanás y rechazar el gobierno de Dios, Adán expulsó la vida de Dios del espíritu de su mente. La humanidad entera en Adán llegó a experimentar entendimiento entenebrecido y ajenos a la Vida de Dios…Efesios 4:18. Además, la vida física humana fue separada del gobierno de Dios y sobreviviría temporalmente solo en virtud de la misericordia de Dios ejercida a través del plan de la redención. En otras palabras la vida física llegó a ser una vida en proceso de muerte. El pecado causó un problema inmenso. Vació la mente del hombre de la vida de Dios, separó la vida física del gobierno de gloria de Dios y despojó al hombre de toda justicia de carácter. Ya hemos estudiado como Dios ha devuelto su propia justicia a la humanidad entera en Cristo. Sin exigir ninguna condición Dios ha redimido ya a la humanidad entera por la fe de Jesús. ¡El ser humano como individuo experimenta este precioso don al tomar la decisión de creer en Jesús! Por lo tanto la fe genuina obra por amor para traer la justicia de Cristo al alma del creyente y así producir una obediencia motivada por amor a todos los mandamientos de Dios. La obediencia motivada por el amor es el fruto del evangelio que califica al creyente para su entrada al cielo. Nuestro título y debida preparación para el cielo se encuentra solo en la justicia de Dios en Cristo. Dios ya ha titulado y favorecido a la humanidad entera para el cielo en Cristo. El título y la debida preparación se recibe y se experimenta en cada creyente al entregarse por fe y permanecer en Cristo.

“Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el Labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.” S. Juan 15:1-4.

Reposo Y Redención

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Hemos visto que el número siete (7) representa perfección. Al final de la semana de creación el sábado del séptimo día llegó a ser el monumento del principio eterno que todo poder creado debe ser completamente cubierto y lleno de justicia; así como el eterno poder de Dios está siempre cubierto con Su justicia eterna por Su sabiduría eterna y por medio de Su amor eterno. El pecado despojó a la humanidad de la justicia con que fue dotada en la creación. En la redención Dios ha devuelto Su justicia a la humanidad entera en Cristo. Toda la humanidad está completamente cubierta con la justicia de Dios en Cristo. Siendo que siete (7) es el número de Dios para la perfección, eso significa que el sábado del séptimo día es el monumento de la creación y la redención. En el principio de nuestro mundo el Hijo de Dios reposó en el séptimo día después de seis días de labor creativa. En el plan de la redención Jesús reposó en la tumba en el séptimo día después de completar con éxito la obra de la redención así como había reposado de Su labor después de completar la obra de la creación. Después fue resucitado en el primer día de la semana para comenzar una nueva obra; la de Su ministerio como Sumo Sacerdote en beneficio del hombre. (Juan 14:1-3 y Hebreos 8:9.) Por lo tanto en la creación y la redención el Hijo de Dios reposó en el séptimo día después de completar las obras con perfección. La justicia es el fundamento del reposo.

“Y el efecto de la justicia será Paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre.” Isaías 32:17.

Jesús es nuestra justicia y Jesús es la Justicia de Dios. Por lo tanto Jesús es la Fuente de reposo y en verdad el Señor del Reposo, el Señor del Sábado.

“Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención.” 1 Corintios 1:30. “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.” Mateo 11:28,29. “También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo, por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.” Marcos 2:27,28.

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Reposo Y Justificación Por La Fe

“Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda, mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.” Romanos 4:4,5.

La expresión “el que no obra” es equivalente a “reposar”. La persona que enteramente reposa su caso en la verdad que Dios ha realizado una completa redención en Cristo para todos los hombres y el que crea en el Señor Jesucristo, le es contada y hecha justicia por la fe que reposa completamente en Cristo. Por lo tanto el reposo del Sábado del Séptimo Día es la señal de la justificación por la fe.

“Pero los que hemos creído entramos en el reposo…” Hebreos 4:3 (Primera parte.) “Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas. Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia. Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó de todas sus obras en el séptimo día.” Hebreos 4:9,l0,11,4.

Reposo Y Santificación Por La Fe El Sábado del Séptimo Día siempre es un monumento y una señal de la completa justicia de Dios en la creación y la redención.

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” 2 Corintios 5:17. “Y les di también mis días de reposo, para que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico.” Ezequiel 20:12.

El creyente experimenta la santificación al apropiarse de la justicia de Cristo por la fe, al ceder su vida cada momento de cada día en fe viviente a Cristo y aceptar Su poder para protegerlo y Su justicia para llenarlo.

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Dios desea que seamos completamente cubiertos con Su Justicia en Cristo para que no se descubra la vergüenza de nuestra desnudez.

“Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos de colirio, para que veas.” Apocalipsis 3:18. “He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.” Apocalipsis 16:15.

El Reposo Y El Gobierno De Dios El reposo es el resultado final del uso de poder con justicia, mientras que el producto final de la injusticia es la confusión y el desorden. Cuando el gobierno de Dios termina una obra, esa obra es completamente justa y el resultado o el efecto es reposo, paz, orden y vida. Al contrario cualquier obra que hace Satanás, el resultado es la injusticia y produce desasosiego, confusión, desorden, destrucción y muerte. Así que mientras hay descanso cuando Dios finaliza una obra, siempre hay confusión y aflicción cuando Satanás termina la suya. ¡El único descanso que Satanás pueda intentar es un falso o seudo -descanso antes de trabajar porque cuando él finaliza la obra hay desorden y desastre! Satanás es el único ser en todo el universo que entrega a sus seguidores descanso antes que trabajen. Mientras el verdadero reposo de Dios es siempre celebrado en el séptimo día, al final de la semana, el falso o seudo -descanso de Satanás debe venir en el primer día o en el comienzo de la semana. La controversia entre el séptimo día y el primer día de la semana no es meramente un asunto de un día, es una cuestión de principios y hechos que están involucrados en la guerra espiritual entre el gobierno de justicia y reposo de Dios y el gobierno de injusticia y confusión de Satanás. En el tiempo del fin el evangelio producirá un remanente que estará santificado y tendrá una madurez de carácter y perfección cristiana. El remanente de Dios guardará la fe de Jesús y los mandamientos de Dios y será completamente victorioso sobre todo pecado. También tendrá la paciencia de Jesucristo ante las tremendas luchas y amenazas de su vida. ¡Éste será el glorioso y maduro fruto del Evangelio del cual el Sábado del séptimo día es la señal peculiar del reposo en Cristo, la señal de la justificación por la fe!

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“Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.” Apocalipsis 12:17. “Aquí está la paciencia de los Santos, lo que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.” Apocalipsis 14:12. “Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.” 1 Juan 3:6.

Los seguidores de Satanás del tiempo del fin rechazarán la justicia de Dios en Cristo y por lo tanto no guardarán los mandamientos de Dios o la fe de Jesús. La imposición legislativa por la unión de la Iglesia y el Estado para declarar la santidad del día Domingo será la última manifestación de la injusticia por las obras.

“Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre. Aquí esta la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.” Apocalipsis 14:9-12.

Principios Absolutos

Siendo que el reposo completo es el resultado final de la justicia, es fácil entender porque el Sábado del séptimo día debe ser la señal peculiar de Dios de Su pueblo peculiar del tiempo del fin llamado el remanente en Apocalipsis 12:17.

“Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.” Apocalipsis 12:17. “Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo: Por tanto, juré en mi ira, no entrarán en mi reposo; aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo. Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.

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Porque en cierto lugar dijo así del Séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el Séptimo día.” Hebreos 4:3,9,10,4. “Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre.” Isaías 32:17 “Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo.” Salmos 119:165.

Y siendo que la confusión y el desorden total es el resultado de la injusticia, el primer día que representa el seudo -descanso debe ser la señal del gobierno de pecado y caos de Satanás.

“Pero los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo.” Isaías 57:20,21.

Por lo tanto el conflicto final de la historia será la controversia sobre cuál es el día de reposo y adoración para los Cristianos. El Verdadero Sábado Establecido Por La Fe Y La Obediencia De Cristo La fe y obediencia de Jesús son de máxima importancia para nosotros. La Biblia nos presenta muchas razones porque la obediencia de Cristo es tan importante. Vamos a considerar tres de ellas: La obediencia de Cristo, la justicia de Cristo, justifica al creyente en Cristo y hace al creyente

justo. Esto está registrado en Romanos 5:18,19.

“Así que, como por la transgresión de uno (Adán) vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno (Cristo) vino a todos los hombres la justificación de vida. Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así TAMBIEN POR LA OBEDIENCIA DE UNO (CRISTO), LOS MUCHOS SERAN CONSTITUIDOS JUSTOS.” Romanos 5:18,19.

La obediencia de Cristo es el PERFECTO EJEMPLO que el creyente DEBE seguir si él o ella

desea practicar EL VERDADERO Cristianismo. Esto está registrado en 1 Pedro 2:21.

“Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, DEJÁNDONOS EJEMPLO, PARA QUE SIGAIS SUS PISADAS.” 1 Pedro 2:21.

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La obediencia de Cristo es manifestada en la vida del creyente porque Cristo mora en él

mediante el Espíritu Santo. Esto está registrado en Efesios 3:17 y Gálatas 2:20.

“Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.” Efesios 3:17-19. “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” Gálatas 2:20.

Todo esto nos trae a una conclusión muy importante, y es esto: CUALQUIER PRACTICA RELIGIOSA, POR MÁS POPULAR QUE HAYA SIDO, QUE NO FUE PARTE DE LA OBEDIENCIA DE CRISTO, NO PUEDE SER PARTE DEL VERDADERO CRISTIANISMO. Puede observar las varias denominaciones Cristianas en el mundo hoy día y comparar sus prácticas religiosas con la vida de Cristo y Sus enseñanzas. Se sorprenderá de las muchas prácticas religiosas populares que no son parte de la obediencia de Cristo y por lo tanto no pueden ser partes del verdadero Cristianismo. Considere el asunto del bautismo. Cristo y Sus discípulos practicaron el bautismo por inmersión a los creyentes que tenían suficiente edad para entender, creer y escoger el camino de la salvación mediante Cristo. En ninguna parte del Nuevo Testamento podemos encontrar la menor insinuación de bautismo a infantes por aspersión o derramamiento de agua. La práctica del bautismo de los infantes, (por aspersión o derramamiento de agua o colocando un poco de agua sobre la frente del infante), vino del paganismo y fue infiltrada al Cristianismo en el período después de la muerte de los apóstoles. El Apóstol Pablo había predicho la “apostasía” de la iglesia Cristiana primitiva; lea 2 Tesalonicenses Capítulo 2. Esta “apostasía” de la pureza y la verdad del Nuevo Testamento que transcurrió gradualmente al principio, y después en forma más rápida, eventualmente resultó en la formación del Cristianismo Romano que controló a Europa en la Edad Media. Las iglesias que enseñan las prácticas que no tienen fundamento en las escrituras generalmente afirman que ellas fueron incluidas en el Nuevo Pacto por los Primitivos Padres de la Iglesia, después de la muerte de los Apóstoles.Tal afirmación es totalmente falsa. Jesucristo estableció y confirmó el Nuevo Pacto o Nuevo Testamento con Su vida y Su muerte. Con Su perfecta obediencia y muerte por sacrificio Él llegó a ser el autor de la salvación eterna por la raza perdida.

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El Antiguo Pacto estaba basado sobre las promesas del pueblo de obedecer por esfuerzo propio. El Nuevo Pacto fue establecido sobre mejores promesas, las promesas de Dios de perdonar, purificar y hacer justo al creyente pecador. (Hebreos 8:6-13.) El Profeta Daniel había profetizado que el Mesías confirmaría el pacto por una semana profética o siete años. (Daniel 9:27.) Al establecer el Nuevo Pacto, Jesús colocó en él todo lo que fue necesario para la salvación de la humanidad. Durante los tres y medio (31/2) años después de Su muerte los Apóstoles aceptaron, enseñaron y practicaron lo que Cristo les había dado. ¡El Apóstol Pablo explicó a los Gálatas en Gálatas 3:15 que después que un pacto ha sido confirmado nada puede ser añadido o restado de él! Además, Pablo le dijo a los Hebreos en Hebreos 9:15-17, que la muerte del Testador confirma el Pacto o el Testamento. ¡Así que nosotros entendemos que la muerte de Cristo confirmó, ratificó y puso en vigencia el Nuevo Pacto! POR LO TANTO NADA PODIA SER AÑADIDO DESPUES DE SU MUERTE! La primera cosa que Jesús hizo cuando comenzó Su ministerio fue ser bautizado por inmersión en el río Jordán por Juan el Bautista. Por lo tanto Él estableció el bautismo por inmersión como el único verdadero y correcto tipo de bautismo para el Cristiano en el Nuevo Pacto. En forma similar podemos examinar la cuestión del día de adoración para los Cristianos. La adoración en el día domingo fue progresivamente incorporada a la práctica Cristiana mucho después de la muerte de Cristo y Sus discípulos. Cristo guardó el séptimo día Sábado (Lucas 4:16, Marcos 2:27,28.) Los discípulos, después de la muerte de Cristo, guardaron el Sábado del Séptimo Día, lea Lucas 23:52-56 y Lucas 24:1; lea también Hechos 13:42-44; Hechos 16:13; Hebreos 4:4,9,10; Mateo 24:20. Siendo que es la obediencia de Cristo que justifica el pecador y establece el Nuevo Pacto; y siendo que la santidad del domingo NO fue parte de la obediencia de Cristo ENTONCES GUARDAR EL DOMINGO NO PUEDE SER PARTE DEL NUEVO PACTO. ¡Y NO PODRIA HABER SIDO CORRECTAMENTE AÑADIDO DESPUES DE LA MUERTE DE CRISTO PORQUE NADA PUEDE SER AÑADIDO AL PACTO DESPUES DE LA MUERTE DEL TESTADOR! Por lo tanto la adoración del domingo es una astuta pieza de decepción Satánica, es una falsificación del verdadero Sábado. La santidad del Domingo es, en realidad, de origen pagano y data desde los días de la adoración pagana del sol. Ella entró a la iglesia durante la apostasía cuando los Cristianos se comprometieron con los paganos para poder convertirlos con mayor facilidad.

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Muchos Cristianos creen que el domingo es una señal de la justificación por la fe. Pero, en realidad, no es ni una señal de justicia ni de fe. No fue parte de la obediencia de Cristo así que no es parte de la justicia del Nuevo Pacto. Y, en segundo lugar, la evolución de la adoración del domingo dependía de las obras de políticos y de Papas. La primera Ley Dominical fue aprobada políticamente por Constantino el Emperador Romano en 321 a. C., desde entonces la adoración del domingo ha tenido que ser apoyada por los legisladores politico-religiosos. La adoración del domingo es la señal más segura de injusticia de las obras humanas basadas en la incredulidad de la clara palabra de Dios. El profeta Isaías profetizó que llegaría el tiempo cuando la violación hecha a la ley de Dios sería restaurada. Y Apocalipsis describe la generación final de los santos vivos de Dios como aquellos que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Lea Isaías 58:12-14 y Apocalipsis 14:12. ¿Cómo Sería Quebrantado El Poder De La Tradición? Muchos Cristianos honestos y sinceros están tan ciegos por la tradición que se va a necesitar algo especial para abrirles los ojos. Cuando la ley Dominical es aprobada y su cumplimiento es puesto en vigencia con penalidades civiles, incluyendo la amenaza de muerte, entonces la luz del carácter de Dios penetrará la oscuridad y las palabras de Jesús en S. Juan 16:1-3 será retumbada a través de las edades.

“Estas cosas os he hablado, para que no tengáis tropiezo. Os expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios. Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí.” S. Juan 16:1-3.

La mera realidad de que el Movimiento para la adoración del Domingo recurrirá a la fuerza significará que no puede ser parte de Dios porque Él no utiliza la fuerza ni tampoco amenaza con matar a aquellos que se oponen a Él. ¡Lo que Jesús está diciendo en S. Juan 16:3 es que el verdadero conocimiento de Dios será de crítica importancia en la decisión sobre cuál es el lado de Dios en la controversia final del Sábado y el Domingo!

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CAPITULO VEINTIUNO LA IRA DE DIOS; PARTE 2 - PRINCIPIOS ABSOLUTOS

Nuestro Dios, YAVEH ó JEHOVA, ha dicho con abundante claridad que Él es El Único y verdadero Dios y Su camino es el único seguro para la perfecta vida. La Trinidad (El Padre, El Hijo y Su Espíritu Santo) es infinita en poder, sabiduría, justicia, verdad y Agape amor.

“Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste.” Isaías 45:5.

Para que cualquier ser sea Dios debe ser absolutamente eterno (sin principio y sin fin), que existe por sí solo y completamente independiente de cualquier o cualquiera cosa que tiene que ver con la vida. Debemos recordar que Yaveh Dios nos dice que no hay otros Dioses. El no conoce a ningún otro.

“No temáis, ni os amedrentéis; ¿ no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.” Isaías 44:8.

Satanás afirma que las criaturas pueden seguir su propio camino, en oposición al de Dios y NO morir. En verdad él afirma que esas personas serán como dioses.

“Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; si no que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.” Génesis 3:4,5.

Cualquiera que afirma ser un dios debe (en última instancia) ser capaz de mantenerse a sí mismo y su gobierno sin ayuda externa; ser capaz de seguir su propio camino y de mantener su libertad para confirmar y comprobar su divinidad. Satanás afirma que cada criatura puede seguir su propio camino, que es el camino del ego y así funcionarán las cosas. Cuando el ego de la criatura llega a ser un dios, la actitud es el rechazo al verdadero Dios. Job 22:15-18 (Observar versículo 17.) El pecado es poner el camino de uno antes que el de Dios, es poner el ego antes que Dios. El pecado es la transgresión de la ley de Dios, el camino de Dios. 1 Juan 3:4; Isaías 53:6; 2 Corintios 5:15.

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Dios tiene un mecanismo simple para tratar con aquellos que afirman ser dioses, que quieren seguir su propio camino. Sí, Él tiene una manera simple de probar cualquier otro camino diferente al Suyo. Todo lo que Dios tiene que hacer es dejar a la persona sola para seguir su propio camino, y si la persona continúa su existencia por sí sola, entonces tendría que ser un verdadero dios con un correcto camino. Si la persona y su esquema fracasa eso comprobaría después de todo, que la persona era solamente una criatura que necesitaba de Dios y de Su camino para la supervivencia. Siendo que las criaturas finitas son absolutamente dependientes al Creador Infinito para su existencia, entonces el Creador Infinito tendría que hacer todo lo necesario para mantener la vida y el bienestar de las criaturas finitas. Si el Creador Infinito deja abandonada a Sus criaturas todos ellos perecerán; deberán perecer. Pensar que Dios debe utilizar algún otro método diferente al de apartarse para deshacerse del pecado es un insulto a Su poder, sabiduría y amor; porque Dios es Infinito y las criaturas son finitas por eso Sus criaturas lo necesitan a Él y no pueden sobrevivir sin Él. Así que cuando la gente dice que Dios debe hacer algo, diferente al de apartarse, para deshacerse de Satanás, los pecadores y el pecado, están insultando a Dios y mostrando su falta de conocimiento de los asuntos importantes involucrados en el Gran Conflicto entre el bien y el mal. Si Dios tiene que hacer algo para destruir al pecador diferente al de dejar al pecador solo entonces Su poder es menos que Infinito; Él es menos que Dios. ¡La prueba de que Él es Dios y no hay otro, es que del solo hecho de no hacer nada todo se echaría a perder!

“Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, mas tú permaneces; y todo ellos se envejecerán como una vestidura, y como un vestido los envolverás, y serán mudados; pero tú eres el mismo, y tus años no acabarán.” Hebreos 1:10-12. “Desde el principio tú fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, mas tú permanecerás. Y todos ellos como una vestidura se envejecerán; como un vestido los mudarás, y serán mudados.” Salmos 102: 25-27.

La prueba del Infinito Dios es que Él tiene que hacer todo para mantener vivas a las criaturas finitas. Si Dios no hiciera nada para cuidar, conservar y sostener Sus criaturas mediante Su poder, todos perecerían, Colosenses 1:17. Todas las cosas se sostienen por Él y al apartarse de ellas todo se desmoronaría. (Salmos 121.) Sugerir que las criaturas pecaminosas puedan sobrevivir estando totalmente separadas de Dios o que Dios tenga que hacer algo diferente para destruir el pecador fuera de su completa

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separación de Él es sugerir que las criaturas pueden vivir sin Dios y que el pecado es inofensivo. ¡Esta es una herejía tan antigua como el Diablo! Dios afirma lo contrario:

“Mas el que peca contra mí, defrauda su alma; todos los que me aborrecen aman la muerte.” Proverbios 8:36. ¡“Oh Jehová, esperanza de Israel! Todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas.” Jeremías 17:13. “Te perdiste, oh Israel, mas en mí está tu ayuda.” Oseas 13:9.

Siendo que Dios no tiene principio ni fin, entonces Su camino debe ser el único y absoluto camino de vida; el único camino absoluto correcto. Cuando las criaturas rechazan el camino de Dios están rechazando la justicia de Dios y por lo tanto la vida. Dios nos ha hecho libres para escoger y Él respetará nuestra escogencia. ¡Finalmente los que rechazan a Dios quedarán solos con los dioses de su escogencia. ¡“Escoger su propio camino” es la muerte!

“Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.” Romanos 8:5,6. “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehusa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.” S. Juan 3:36.

Rechazar la justicia de Dios en cualquier área o detalle de nuestra vida es decirle a Dios que nosotros podemos manejar esa área de nuestra vida sin Él. Es decirle a Dios que nos deje solos en esa área. Es decirle a Dios que somos dioses en esa área de nuestra vida. (Santiago 2:8-12. La completa entrega de uno a la voluntad de Dios es vida eterna. (S. Juan 5:30. Sembrar el viento significa segar el torbellino. Oseas 8:7. En misericordia Dios nos suplica que cambiemos nuestras mentes y aceptemos toda Su justicia en Cristo. Siendo que la justicia de Dios es una unidad completa, el rechazar la más mínima parte es rechazarla toda (Santiago 2:10.) Si nosotros persistimos en seguir nuestro propio camino Dios eventualmente tendrá que decir "Efraín es dado a ídolos, déjalo.” Oseas 4:17. Cualquier pecado que no podamos vencer eventualmente nos vencerá y producirá nuestra propia ruina al separarnos de Dios.

“No os engañéis; Dios no puede ser burlado; pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne

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segará corrupción; mas el que siembra para el espíritu, del espíritu segará vida eterna.” Gálatas 6:7-9.

Cuando los hombres escogen seguir su propio camino, se colocan a sí mismos en controversia con Dios. No tendrán ninguna parte en el reino del cielo, porque están en guerra con los mismos principios del cielo. Al hacer caso omiso a la voluntad de Dios, están colocando a sí mismos al lado de Satanás, el enemigo de Dios y el hombre. No es por una palabra, no es por muchas palabras, pero es por cada palabra que sale de la boca de Dios, vivirá el hombre. No podemos hacer caso omiso de una palabra, a pesar de lo insignificante que pueda parecer para nosotros, y estar seguros. No hay un solo mandamiento de la ley que no está para el bien y la felicidad del hombre, en esta vida y en la vida venidera. En obediencia a la ley de Dios, el hombre es rodeado por un cerco y protegido del mal. El que destruya en cualquier punto esta barrera divinamente construida ha destruido el poder para protegerlo; porque ha dejado abierto el camino por el cual el enemigo pueda entrar para devastar y causar su ruina. Hay que recordar que solo en Cristo la justicia de la ley es cumplida en el carácter del creyente mediante la fe que obra por amor.

“Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión sino la fe que obra por el amor.” Gálatas 5:6. “Para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” Romanos 8:4. “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.” 1 Juan 5:3.

El Fundamento Y La Triple Función De La Gracia O La Misericordia. ¡Por lo que Dios ha realizado a favor de, y dado a la humanidad en Cristo, hay una atmósfera de gracia o misericordia que rodea nuestro mundo tan real como la atmósfera de aire que respiramos! Esta atmósfera de gracia es la omnipresencia y la obra del Espíritu Santo y también incluye a los santos ángeles de Dios mediante los cuales el Espíritu Santo obra. El Espíritu Santo también trabaja por medio de los seres humanos que moran en Cristo. Esta atmósfera de gracia es por lo tanto un inmenso cerco protector de ángeles con el Espíritu Santo obrando en y por medio de cada ángel para realizar una triple función. Primera, el Espíritu Santo sostiene la vida en este pecaminoso planeta. Segunda, el Espíritu Santo canaliza las bendiciones por medio de los ángeles a nuestro mundo mientras que al mismo tiempo Él mantiene restringidas las fuerzas del mal que incluyen la pasión humana y las fuerzas de la naturaleza dañadas por el pecado.

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Tercera, el Espíritu Santo por medio de los ángeles y la iglesia invita, atrae y convence a todos los hombres para recibir a Cristo como Su Señor y Salvador personal. Estas tres funciones a pesar de ser distintas están completamente interrelacionadas y fundamentalmente inseparables. Debemos en esta etapa repasar las pruebas Bíblicas de todo lo que hemos dicho hasta ahora.

“Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en é esperaré.” Lamentaciones 3:22-24. “El ángel de Jehová acampa alrededor de lo que le temen, Y los defiende.” Salmos 34:7. “No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación.” Hebreos 1:14. “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuese, el Consolador no vendrá a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Él me gloriará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.” S. Juan 16:7,8,13,14. “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.” Apocalipsis 22:17. “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los Santos.” Romanos 8: 26,27.

Las tres Fases Finales De La Separación O La Ira La separación de la misericordia de Dios ocurre en orden inverso a las funciones de la misericordia o la gracia.

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Primero, hay una separación de la obra de atraer, convencer, invitar y suplicar del Espíritu Santo en el espíritu, alma, mente y corazón humano. Así que la tercera función del Espíritu será la primera en ser cortada por el persistente pecado. Segundo. Está el pecado que separa la obra de protección y control del Espíritu Santo. Tercero. Está la separación de la función de sostener la vida por el Espíritu que es Su primera obra. Vamos a examinar estas tres fases de la ira en algún detalle. Primera Fase De La Ira Final La persistente gratificación del pecado, el no creer en la verdad, o creer en el error es recibido en principio con insistentes ruegos y una profunda convicción de la verdad y la justicia por el Espíritu Santo. Pero si estos ruegos son resistidos hay un gradual y progresivo endurecimiento del corazón pecaminoso contra la obra del Espíritu Santo de atraer el alma a Cristo, Su verdad y Su justicia. Y el corazón queda expuesto a las consecuencias de su endurecimiento. Eventualmente el proceso mental o patrón analítico del pecador queda endurecido y fijado en el error y el pecado y por lo tanto queda separado de la obra de verdad y justicia del Espíritu Santo. Este es el pecado contra el Espíritu Santo también llamado el pecado imperdonable.

“Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.” Efesios 4:30. “Por tanto, os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; Mas la blasfemia contra el Espíritu Santo no les será perdonada. A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.” Mateo 12:31,32. “Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo. Y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero. Y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio.” Hebreos 6:4-6 “Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre…Génesis 6:3 (Primera parte.

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Este pecado fue cometido por individuos, familias y naciones en el pasado. Algunos ejemplos destacados que se mencionan en la escritura serían: Caín, El Rey Saúl, Balaam, Ananías y Zafira, Sodoma y Gomorra, Jerusalén 70 a. C., y el mundo antediluviano. Y, por supuesto, este pecado que está en contra y que separa la obra del Espíritu Santo de suplicar y convencer llegará a su punto culminante al terminar el periodo general de gracia humana después que la amonestación final ha sido proclamado al mundo entero.

“El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.” Apocalipsis 22:11,12.

Segunda Fase De La Ira Final Esta fase de la separación o la ira le sigue a la primera fase. En esta fase el pecado hace separación de la obra de protección y control del Espíritu Santo. La obra del Espíritu de bendecir y proteger a los humanos y de detener las fuerzas del mal, es retirada. Esto produce la destrucción y muerte (la primera muerte.) El mundo antediluviano sufrió esta segunda fase de la ira después de la primera fase, por ejemplo Sodoma y Gomorra y Jerusalén 70 a. C. Esta fase fue también la base de la caída de las naciones que previamente habían alcanzado la supremacía. En el tiempo del fin esta fase ocurrirá después del tiempo de gracia y resultará en la remoción de la protección de las huestes angelicales permitiendo que las fuerzas del mal empiecen a derrumbarse progresivamente en el desarrollo o el “derramamiento” de las siete últimas plagas.

“Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y el mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios.” Apocalipsis 7:1-3. “Vi en el cielo otra señal, grande y admirable; siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios.” Apocalipsis 15:1.

Tercera Fase De La Ira Final

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La fase final de la ira ocurrirá al final de los 1.000 años de Apocalipsis 20 cuando habrá el retiro total de, o la separación de, la función del Espíritu para sostener la vida. Esto resultará en la segunda muerte. En esta tercera etapa de ira las dos etapas previas están incluidas: la separación total y final de Dios por el pecado. Mientras que, en el pasado, los individuos y las naciones que habrían sufrido las dos primeras etapas de la ira están en espera de la tercera etapa que ocurrirá después de la segunda resurrección. Solo un hombre, el Hombre Cristo Jesús ha sufrido la completa y total separación de Dios por nuestros pecados. Ninguna persona necesita morir la segunda muerte, Jesús ha sufrido esa muerte por todos los hombres. Pero aquellos que rechazan a Cristo sufrirán esa muerte y tristemente será la mayoría de las personas.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan 3:16. “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehusa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios será sobre él.” Juan 3:36.

Otras Consideraciones Para poder mostrar a su antiguo pueblo los terribles e inevitables resultados del pecado, muchas veces Dios tuvo que separarse parcialmente y permitir que sus enemigos los derrotaran o alguna otra calamidad les aconteciera para despertar en ellos el arrepentimiento. Pero ellos continuaron cuesta abajo hasta su destrucción nacional final en 70 a. C. En el caso de Job, Dios entregó a Job al enemigo para comprobar su lealtad y por lo tanto derrotar a Satanás en su falsa acusación contra Dios. Absoluta Libertad Dios hizo a Sus inteligentes criaturas agentes morales libres para escoger Su camino o el propio camino de ellos. Dios es verdaderamente un Dios de absoluta libertad y Él ha dado a Sus inteligentes criaturas genuina y absoluta libertad de escoger.

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La genuina libertad de escoger significa que hay por lo menos dos opciones. Cada opción debe llevar sus consecuencias intrínsecas. El camino de Dios es el único camino de vida porque es el único camino correcto. La vida, no la muerte, está en el camino de la justicia.

“En el camino de la justicia esta la vida; y en sus caminos no hay muerte.” Proverbios 12:28.

El camino de egoísmo de Satanás es el camino que se opone y separa del camino de la vida. Es el camino de la muerte.

“Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumido, da a luz la muerte.” Santiago 1:15. ¿“O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?” Romanos 6:23. “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: Pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.” Gálatas 6:7,8.

Dios no podía afirmar que nos había hecho libres si nos matara por ejercer nuestra libertad de escoger. Esa afirmación sería una farsa. Pero Él nos ha hecho libres. Libres para aceptar Su vida en Cristo o libres para rechazarla. ¿Y si un hombre rechaza la vida podrá sobrevivir? ¿Tendría que matarlo alguna persona?

“Y este es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.” 1 Juan 5: 11,12.

“Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.” Apocalipsis 20:6.

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CAPITULO VEINTIDOS EN CRISTO DIOS NOS HA DADO SU PROPIA VIDA

¡Cuando el hijo de Dios se hizo hombre, tomó también nuestro cuerpo y cerebro con la estructura natural de la bioquímica y biofísica del proceso de análisis mental y por medio de la estructura natural de la mente humana (la química del cerebro), Él pudo producir funciones mentales, espirituales o divinas sin pecado (motivos, pensamientos y carácter)! Para producir un carácter perfecto Jesús tuvo que vencer constantemente la ley del pecado y la muerte en la carne de Su cuerpo y cerebro. Pablo menciona esto en Romanos 8:3 cuando dice que Jesús condenó al pecado en la carne. Ya que Jesús tenía un cerebro humano con estructura mental también tenía la capacidad humana de voluntad propia que siempre lucha por la expresión a través de la función de la mente. Pero Jesús se entregaba constantemente a Su Padre en completa fe y por lo tanto llevó a cabo no Su voluntad humana sino la voluntad de Su Padre. (S. Juan 5:30; 6:38; Mateo 26:39.) En otras palabras, Él permitió que la función de la mente de Dios se manifestara a través de la estructura de la mente de la naturaleza humana. Y esto era la esencia de la “mente de Cristo”. La Biblia habla del “espíritu de la mente” (Efesios 4:23.). Todos los descendientes ordinarios de Adán han sido concebidos y nacidos con el espíritu humano muerto espiritualmente (Efesios 2:1-5; 4:18) y por lo tanto todos quedan necesitados de la conversión, la renovación del espíritu de la mente (Efesios 4:23.). Pero el Hombre Cristo Jesús no nació espiritualmente muerto en el espíritu de Su mente. En la encarnación el Verbo ó Sabiduría de YAHVE se hizo carne. La Divina Naturaleza, Vida y Personalidad de la Segunda Persona de la Divinidad misteriosa e incomprensiblemente se unieron con el espíritu humano del ser humano, Jesús, en la concepción en el vientre de la Virgen. Pablo explica con claridad en 1 Corintios 15:45-47 donde dice que el primer hombre Adán fue hecho un alma viviente; el último Adán fue hecho un espíritu vivificante. El primer hombre fue terrenal: ¡El segundo es el Señor del cielo! Porque la Segunda Persona de la Divinidad fue unida al espíritu del hombre Cristo Jesús, Él recibió el Espíritu Santo sin medida y el Padre internado en Él por el Espíritu Santo. (S. Juan 3:34; 14:10.) Durante Su vida en la tierra Él constantemente sometió la estructura humana mental a la voluntad del Padre mediante el Espíritu Santo. En otras palabras, cada tentación sugerida por la ley del pecado y la muerte, en el cuerpo y cerebro, fue rechazada y expulsada con los pensamientos de Dios. Por medio de esos sufrimientos Jesús aprendió la obediencia. Él sometió

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la mente humana (alma) a la voluntad de Dios y en Él tenemos la santificación victoriosa de la mente (alma.) En el Getsemaní la voluntad humana ejercitó su última y desesperada lucha para controlar la función de Su mente, pero con una agonía incomprensible Jesús de nuevo se sometió completamente a la voluntad de Su Padre. Y en el momento cuando murió en el Calvario Él había unido completamente la mente Divina con la mente humana- la redención del alma humano estaba realizado. ¡Cuándo Jesús murió en la cruz la vida humana fue entregada a la segunda muerte (Romanos 6:23) y en la resurrección la vida de Su Espíritu, que era la vida de Dios, llegó a ser la vida del nuevo cuerpo- la redención del cuerpo humano fue realizada! (Romanos 8:10,11.) ¡Que gloriosa redención de espíritu, alma y cuerpo! Cristo el Hijo de Dios se hizo el Hijo de hombre; El que era uno con el Padre llegó a ser Uno con nosotros, El que era Espíritu fue manifestado en la carne; El que era la semejanza de Dios fue hecho en la semejanza de los hombres. La Justicia de Dios fue hecho pecado, la Fuente de toda bendición fue hecha una maldición: más alto que todo el universo, se hizo más bajo que los ángeles; Aquel en quien está toda la sabiduría, conocimiento y entendimiento fue nacido para aprender a obedecer; El Rey de gloria tomó el lugar de un Siervo para el hombre pecaminoso. La Fuente de toda vida fue hecho para ser un dependiente. ¡Todo esto lo hizo por causa del hombre! ¡Oh que amor! ¡Mirad que tan asombroso amor! Tal amor está mas allá del reino del hombre: ¡Este es el único, abnegado, Agape Amor de Dios! ¡Alabado sea Dios! En Su encarnación, el Hijo de Dios condescendió al nivel mas bajo para poder reconciliar al hombre con Dios. El hombre estaba en el nivel más bajo y a menos que Cristo hubiera llegado allí El no hubiera podido alcanzar a aquellos que vino a salvar. Hubiera sido casi un sacrificio infinito si Cristo hubiera venido como hombre antes de la caída de Adán. Pero Cristo fue mas allá y participó de la humanidad, no sólo después de la caída sino cuando la raza humana había experimentado por 4.000 años la degeneración. Aún esto no era todo. Cristo ejerció Su amor por nosotros con Su muerte en la cruz. Había tan extraordinaria manifestación de Poderes Divinos que todo el cielo se estremeció. Sin embargo, en la muerte, Cristo ganó la victoria: Derrotó el poder del enemigo. El gobierno de Su Padre queda asegurado, Su carácter fue vindicado y la salvación de la raza humana fue asegurada. Cristo fue clavado en la cruz pero ganó la victoria. Todas las fuerzas del mal se juntaron en un esfuerzo para destruir a Aquel que era la Luz del mundo, la Verdad que hace sabio a los hombres para la salvación. Pero no hubo ventaja alguna con esta conspiración. Con cada paso adelante, Satanás estaba llegando mas cerca a su eterna ruina. Cristo estaba resistiendo las contradicciones de los pecadores contra El mismo. Pero cada golpe que Él sufrió ayudaba a desmoronar la base del gobierno del enemigo. Satanás hirió el talón de Cristo pero Cristo hirió la cabeza de Satanás. Por medio de la muerte El Salvador destruyó a aquel que tenía el poder

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sobre la muerte y la venció. Con Su muerte, Cristo trajo vida e inmortalidad a la luz y así estableció el Evangelio. Un Sacrificio Infinito Jesucristo hizo un sacrificio infinito para nuestra redención. Jesús llevó dos naturalezas y dos vidas a la cruz: La Naturaleza Divina y la Vida, y la naturaleza humana y la vida física humana. En la cruz la naturaleza humana con su vida física murió mientras que la Naturaleza Divina con Su Vida Eterna no murió. Sin embargo, todos los que son de Cristo permanecen en la tumba. La Naturaleza y la Vida Divina no hubieran podido funcionar como una persona porque Su humanidad había muerto. Por lo tanto había una interrupción en la comunicación entre el Padre y el Hijo que produjo infinito dolor al amoroso corazón del Padre. La vida que murió era la vida física humana. La vida, que Cristo entregó, era Su Divina Eterna Vida (S. Juan 10:15; 1 Juan 3:16.) Y la vida por la cual se salió de la tumba era la Divina Eterna Vida (S. Juan 10:17,18.) Esto quiere decir que el nuevo cuerpo tenía la misma vida de Dios así como el viejo cuerpo poseía la vida física humana. Por lo tanto, de la misma manera como la naturaleza física y vida humana formaba la infraestructura natural del viejo cuerpo, así la Naturaleza y Vida Divina formaba la infraestructura espiritual del nuevo cuerpo resucitado de Nuestro Señor Jesús. ¡Oh que infinito amor! El pecado había dado por perdida la vida humana. ¡Que maravilla de maravillas! Dios nos ha dado Su propia vida en Jesucristo. ¡En la resurrección - evento de ascensión a la Segunda Venida de Cristo, los redimidos recibirán cuerpos nuevos, espirituales, glorificados, eternamente vivos, incorruptibles e inmortales con la misma vida de Dios!

“Y este es el testimonio” Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida” 1 Juan 5:11,12.

“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.” Filipenses 3:20,21. “Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción. Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se

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siembra en debilidad, resucitará en poder. Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual. Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante. Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual. El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.

Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales. Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial. Porque es necesario que esto corruptible se vista de corrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuanto esto corruptible se haya vestido de incorrupción y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.” 1 Corintios 15:42-49, 53,54.

¡Que infinito don! ¡Que infinito Amor! El amor eterno y abnegado de Dios nos ha dado Su propia vida en Su Hijo. Este maravilloso conocimiento motiva al creyente y lo capacita para resistir los ataques del enemigo por la gracia de Dios.

“Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria. No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las cosas que no se ven son eternas.” 2 Corintios 4:16,17,18.

El Propósito Eterno de Dios - Una Sinopsis Desde la eternidad pasada Dios previó el desarrollo del problema del pecado y desde ese entonces había concebido el plan de la redención. El eterno propósito de Dios es abarcante que incluye la creación y la redención como los logros gloriosos alcanzados de la redención. Desde la eternidad pasada Dios ya conocía las escogencias que harían cada uno y todas Sus criaturas y por lo tanto Su eterno propósito incluyó la progresiva revelación de Su amor para poder tratar con efectividad las escogencias de Sus criaturas.

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“Y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principales y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor.” Efesios 3:9-11 “Dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las cosas que están en los cielos, como las que están en la tierra. En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.” Efesios 1:9-12.

“El misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria.” Colosenses 1:26,27.

Dios puede solucionar con éxito cualquier problema y vencer cualquier oposición a Su gobierno. Y lo hace en justicia y amor sin interferir con la libertad de escoger de Sus inteligentes criaturas, y sin utilizar la fuerza (Zacarías 4:6.) El eterno propósito de Dios es concebido en infinita sabiduría, es perfecto en infinita Justicia y Verdad; es motivado por infinito amor y es respaldado por infinito poder utilizado con justicia y sin necesidad de herir y pasar por alto los principios de la libertad de escoger. Este plan no puede fracasar -1 Corintios 13:8; 2 Corintios 13:8; Romanos 8:28,31; Romanos 4:20,21; Efesios 1:11. Y aun Dios deja a todas Sus criaturas absolutamente libres para escoger a favor ó en contra de Su eterno propósito. AQUELLOS QUE RECHAZAN A DIOS Y A SU PLAN: SE DECLARAN POR PERDIDOS. Jeremías 17:13. PARA AQUELLOS QUE SE ENTREGAN A ÉL Y A SU PLAN: ¡TODAS LAS COSAS LES AYUDAN A BIEN!

“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” Romanos 8:28.

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Uno de los más gloriosos misterios de Dios es que la oposición realza la victoria final de Su plan, aunque el proceso para vencer la oposición debe necesariamente incluir abnegado sufrimiento. Juan 12:24. En la gran controversia Dios emplea Su eterno y abnegado amor para solucionar los problemas en Su eterna sabiduría. El no utiliza la violencia ni la fuerza obligatoria. Él emplea Su poder con justicia y amor, sin invadir en lo mas mínimo la libertad de Sus criaturas. (Para el hombre egoísta este método le parece necio y débil)1 Corintios 1:25-28. Cuando mayor es la oposición y el mal, también es mayor el amor y la sabiduría que Dios aplica al problema. ¡Cuando Dios aplica mayor amor y sabiduría, el resultado será MAYOR logro alcanzado como si el problema nunca hubiera ocurrido! Por lo tanto 2 Corintios 13:8 es un principio absoluto de la Naturaleza Divina. Ejemplos de esta gloriosa verdad se encuentran en Génesis 45:5-8; 50:20; y también en el Libro de Ruth. De manera similar, el desafío del problema del pecado ha sido resuelto por Dios en una abrumadora victoria en favor de Su gobierno; exaltación redentora de los redimidos; y seguridad eterna del Universo en la eternidad por venir. Los resultados redentores del eterno propósito de Dios serán un testimonio eterno de la misericordia de Dios, prueba eterna de Su infinita sabiduría y la manifestación eterna de Su infinito y abnegado amor y sufrimiento por el bien de Sus criaturas. En verdad el pecado nunca mas se levantará en el universo (Nahum1: 9.) El amor abnegado ha producido la inmunidad eterna contra cualquier intento de desarrollar el pecado en la eternidad por venir. ¡Además, Dios tendrá Su propia familia genérica porque la humanidad redimida tendrá la vida de Dios en Su mente y cuerpo y serán partícipes de Su trono! ¡En verdad los redimidos estarán mas íntimamente unidos a Dios como si el pecado jamás hubiera ocurrido! ¡Aleluya!

¿“Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero.

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Antes en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principiados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, Ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 8:35-39.

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CAPITULO VEINTITRES EL CARÁCTER DE DIOS Y EL MISTERIO DEL

SUFRIMIENTO

El eterno principio que es la fundación del trono de Dios es el principio de amor abnegado. Esta es la ley de la vida para Dios y el universo. Dios es amor y el amor es la vida. En el Gran Conflicto Dios descansa Su caso en la aplicación del Amor de la Sabiduría, de la Justicia, y de la Verdad al poder. Él utilizará Su poder solo con Justicia, el cual es indefenso (Romanos 13:8,10.) Y Él permite a todas Sus criaturas libertad completa; libertad para pensar, escoger y decidir. Para aquellos que escogen el camino de Dios de usar el poder con sabiduría y justicia con amor, Él les otorga Su Amor y Justicia como dones libres en Cristo mediante el Espíritu Santo. Para aquellos que rechazan Su camino, El los deja libres para seguir su propio camino pero continúa suplicándoles con ternura para convencerlos de Su camino. Si finalmente ellos Lo rechazan, Él los dejará a su antojo, y eso será la segunda muerte. Porque el Amor entrega todo de sí y porque el Amor descansa Su caso en lo justo en vez de la fuerza, entonces el Amor queda expuesto a la ofensa y el dolor y el sacrificio de Sí mismo. Este es el principio de la cruz. Aún en el principio, cuando no había pecado, el Dios de amor tomó el primer riesgo de hacer a todas Sus criaturas libres. Él sabía desde antes que el pecado se desarrollaría y Le costaría infinito sacrificio pero no había otro camino para la expansión del amor que el camino del sacrificio propio, el camino de la cruz. Para las criaturas pecaminosas y egoístas, (en planeta Tierra), el amor abnegado pueda aparentar la derrota y la necedad, pero la verdad es que en el amor abnegado están las simientes de la vida eterna. El egoísmo siempre trata de salvarse a sí mismo. Pero en el proceso de salvar el egoísmo para sí están las semillas de la muerte eterna. Lucas 9:23,24. El gobierno de egocentrismo de Satanás ataca al gobierno de amor abnegado de Dios con falsedad y decepción, y finalmente con fuerza brutal y violencia. Pero el amor no defiende a sí mismo, simplemente descansa su caso en la sabiduría, la justicia y la verdad.

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El Poder Divino siempre descansa en la Sabiduría mediante el Amor, y el Poder que descansa en la Sabiduría, siempre es victorioso por medio del Amor en el camino del sacrificio propio. Por cuanto Dios es amor entonces el amor debe ser eterno y perfecto, 1 Juan 4:8-16; 1 Corintios 13:8. Y como el amor descansa Su caso en la verdad y la justicia entonces el amor nunca podrá ser vencido 2 Corintios 13:8. Vivimos en un universo moral, en el cual la ley del amor es suprema y cumple cada compromiso de cada ser en el universo, sea de Dios o de Sus criaturas. Como ya hemos aprendido, el Agape amor, el Divino eterno amor de Dios, es el amor que llena y satisface porque es inherente en su naturaleza y no por la excelencia o el valor de su objeto. Este amor no es principalmente una emoción pero es activo, benévolo, abnegado, de buena voluntad que obra mediante la aplicación de la sabiduría, la justicia y la verdad al poder. El amor de Dios es espontáneo y generoso. Dios nos ama incondicionalmente no por lo que nosotros somos sino por quien es Dios. Su naturaleza es amar, Mateo 5:45. No existe amor sin una entrega personal. No existe entrega personal sin correr el riesgo de ser herido o sufrido. En nuestro universo que es moral y libre, con el gran conflicto en progreso, no puede existir amor sin sufrimiento. El sufrimiento es un ingrediente esencial del amor que es victorioso en el conflicto con el egoísmo. Dios no ha amado sin costo. ¡El Padre y el Hijo sufrieron infinito dolor en el sacrificio realizado para salvar la humanidad y asegurar el universo sin pecado en la eternidad venidera! 2 Corintios 5:21; Romanos 8:32; 1 Corintios 13:4. La Importancia Del Sufrimiento La Iglesia se está preparando para sentarse con Cristo en Su trono. Para poder calificar para ésta exaltada posición de gobernar con Cristo en la futura eternidad, la iglesia, la Novia de Cristo debe estar en armonía con Su imagen. Apocalipsis 3:21; Romanos 8:29,30; Efesios 5:27. Los miembros de la iglesia deben estar en armonía con la imagen del Hijo, primero en carácter, mientras dure el período de gracia, y segundo en el cuerpo a la segunda venida de Cristo. Si los miembros de la iglesia, el cuerpo de Cristo, se puede calificar para su futuro ministerio en el universo en la eternidad venidera, entonces deben compartir el carácter de Dios mismo que es el carácter de Agape amor. El carácter del Agape amor no puede ser desarrollado en la humanidad caída sin el sufrimiento. Cristo mismo ganó la victoria a través del camino del sufrimiento. Hebreos 2:10; 5:8. ¡La unión con Cristo en Sus sufrimientos es el requisito previo de la unión con Cristo en Su gloria, en otras palabras, la cruz es el medio por el cual la gloria es alcanzada! 2 Timoteo 2:12; Romanos 5:1-5.

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En la experiencia humana no puede existir desarrollo del carácter sin sufrimiento, por lo tanto el sufrimiento es absolutamente necesario para la futura entronización de la iglesia. Porque La Necesidad Del Sufrimiento Cuando Dios hizo a Adán lo pronunció muy bueno. El amor abnegado de Dios en el Espíritu Santo llenó y controló el espíritu y alma de Adán. Pero la caída produjo un daño masivo a Adán y a toda la humanidad. Por aceptar las mentiras de Satanás, Adán y toda la humanidad llegó a ser EGOCENTRICO. El egocentrismo es la misma esencia de todo pecado y resulta en la autodestrucción. Isaías 14:12-15; Santiago 1:15. El pecado se originó en la exaltación de sí mismo. Ezequiel 28:17. Egoísmo es la muerte. Romanos 8:6 (primera parte.) Egocentrismo es la base central de la hostilidad que es la base del infierno. El egocentrismo produce el orgullo, el odio, la violencia, la exaltación de sí mismo por decepción y por fuerza y finalmente se destruye a si mismo (la segunda muerte.) Romanos 8:5-7; Santiago 1:15. En la transformación del individuo a la imagen de Su Hijo, Dios debe purificarlo del egocentrismo que empieza al inicio de la justificación y el nuevo nacimiento y continua en el proceso de la santificación. Filipenses 1:6; 1 Tesalonicenses 5:23. Cómo Obra El Sufrimiento Y La Tribulación Para Descentralizarnos El sufrimiento y la tribulación, el fracaso y la decepción, la enfermedad y la muerte, todos nos muestran que somos nada; que no podemos salvarnos a nosotros mismos; que necesitamos entregarnos a alguien superior a nosotros. El sufrimiento por lo tanto resquebraja el orgullo egocéntrico y obra en la personalidad de tal forma que lo hace cambiar de egocéntrico a Deo-céntrico. Pero todo esto depende de la actitud de la persona. Los sufrimientos y las tribulaciones, especialmente las molestias, frustraciones, demoras y decepciones también obran en nosotros para exponer egocéntricos y arraigados defectos como: la impaciencia, intolerancia, crueldad, brusquedad, descortesía, venganza, protección a sí mismo, avaricia, enojo y el deseo de exaltación a sí mismo. Todos estos defectos deben ser reconocidos y arrepentidos, confesados, limpiados y erradicados de nuestra alma. En el reconocimiento de que no somos nada y de la aspereza de nuestro carácter tendremos un sentido mas profundo de nuestra necesidad de Cristo y de Su carácter de justicia, amor y humildad.

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Además, el creyente debe mantener su mente puesta en Cristo y Su Carácter de amor abnegado. Si el ojo de la fe se mantiene puesto en Cristo y el creyente practica los atributos del amor divino bajo cada dificultad entonces ocurrirá el crecimiento progresivo del Agape amor que prepara el alma para la gloria. Otra importante obra del sufrimiento y la tribulación es que al mostrarnos de que no somos nada, podremos apreciar mejor el privilegio de la oración. La oración puede ser considerada una actitud de total dependencia de Dios que inspira una comunicación con Él. En cada problema debemos ver una necesidad de orar, esto es, que debemos reconocer nuestra incapacidad y buscar la Omnipotencia de Dios. A través de la adversidad, la oración y el estudio de la palabra de Dios podremos desarrollar la más íntima unión con Cristo. Y el Espíritu Santo impartirá el amor, la justicia y la humildad de Cristo en nuestras almas. La Reacción De Uno A La Adversidad Determina Los Resultados Muchas personas desperdician las maravillosas oportunidades que tienen para desarrollar el carácter que la adversidad ofrece. En vez de permitir que el Espíritu Santo utilice la adversidad para producir el cambio de ego-centrismo a Deo-centrismo, mas bien se afianzan en el egocentrismo y se compadecen de ellos mismos en la búsqueda de mayor atención. Por lo tanto se vuelven defensivos, sensibles y desprovistos de cualquier descanso del alma. ¡Por el otro lado, el sufrimiento de cualquier fuente, naturaleza e intensidad, además de la aceptación sumisa y la entrega a Dios produce un carácter a la semejanza de Cristo! La aflicción que se acepta con triunfo, produce las cualidades necesarias para la más alta posición que disfrutará el redimido en la eternidad venidera. Esto es verdad porque Dios utiliza la adversidad para erradicar la vida egoísta del creyente y poder ser liberado del orgullo y el egocentrismo y ser libre para amar. De conformidad con todo lo que estamos aprendiendo con estos temas, debe quedar muy claro que las murmuraciones, quejas, preocupaciones y malicias son todos sentimientos pecaminosos que se destruyen a sí mismo. El Apóstol Pablo aconsejó a su iglesia en Corinto:

“Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor.” 1 Corintios 10.10.

Por cuanto “nuestra leve tribulación…. Produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria.” (2 Corintios 4:17.) Y siendo que esperamos ansiosos la gloria que

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ha de venir, debemos permitir que la aflicción obre en nosotros al someternos con alegría a Dios para que pueda terminar Su obra purificadora en nuestra vida. La Continua Muerte Al Ego La unión con Cristo en la Cruz significa sufrir con Él y para Él. Significa una continua muerte al ego y al pecado. En cuanto más vacío estemos, con mayor razón podamos estar llenos de la plenitud del amor abnegado y la humildad de Dios. El Apóstol Pablo analiza con mucha claridad estos principios en Romanos 6 y Gálatas 5:16-19. La fe que permanece subyugada al principio del amor abnegado en toda circunstancia, aun bajo abuso, persecución, tortura y ante la muerte, es llamada en la Biblia “Oro probado con fuego” 1 Pedro 1:7. Esa fe obra por amor para purificar el alma (Gálatas 5:6) y produce en el creyente la victoria de Cristo que vence al mundo (1 Juan 5:4,5.) Esta es la fe que agradece a Dios y Lo alaba aun en la adversidad la cual libera el poder del evangelio que es el poder de Dios para la salvación del pecado a aquellos que creen (Romanos 1:16,17.) Esta es la fe de Jesús (Apocalipsis 14:12), el oro que El libremente nos da para curarnos de nuestra tibieza (Apocalipsis 3:18.) Él nos dice, “Yo te amonesto que de mí compres oro afinado en fuego” Apocalipsis 3:18. La fe de Jesús fue hecha perfecta por Sus aflicciones (Hebreos 2:10.) En otras palabras, en Cristo el oro ha sido afinado en el fuego y alcanzado su más alto grado de pureza. Esa fe por lo tanto permite al creyente ser “probado en el fuego” y salir victorioso (Apocalipsis 3:12.) En la guerra Cristiana la batalla para vencer es la del ego. En el proceso inicial de la conversión el ego es destronado y el amor es entronizado en el espíritu del alma humana. Pero en lo más profundo de la mente consciente e inconsciente están los defectos de carácter; las tendencias hereditarias y adquiridas sirve al ego, defiende el ego, afirma el ego, depende de sí mismo, y toma represalias para la protección del ego humano. Todos estos defectos deben ser purificados de nuestras mentes y reemplazados con los bellos atributos del amor divino mencionado en 1 Corintios 13. SOLO CUANDO EL ALMA ES PURIFICADA DE TODOS LOS DEFECTOS ARRAIGADOS DEL CARACTER, PODRA SER COMPLETAMENTE REFLEJADO EL BELLO CARACTER DE CRISTO EN Y POR MEDIO DEL ALMA HUMANA. La victoria del creyente es la victoria de Cristo. Debe ser recibida como un precioso regalo. No es adquirida por el esfuerzo propio ni por las obras. La victoria es obtenida por la fe mediante la oración y el estudio de la palabra de Dios y las múltiples pruebas, tentaciones y crisis de la vida. Las tribulaciones y calamidades de la vida nos sobrevienen por el pecado y son permitidos y utilizados por Dios para poder mostrarnos los más arraigados defectos en nuestras almas para podernos arrepentir, confesar, y recibir por la fe, la maravillosa

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justicia de Cristo. Esta obra de purificación está siendo supervisada por nuestro Sumo Sacerdote en el Lugar Santísimo del Santuario Celestial donde en 1844, Él ha estado ministrando con paciencia la obra de preparación de la generación final de Sus santos vivos. La tibieza de la iglesia Laodicea ha demorado esta obra por mas de un siglo pero finalmente Cristo logrará lo que el Profeta Malaquías predijo en Malaquías 3:3,4. Como hemos aprendido, creer y recibir la verdad, nuestras almas y espíritus son purificados del pecado y llenados con la verdad y la justicia hasta que el carácter de Cristo sea completamente reproducido en nosotros. Cuando esto ocurra entonces el Santuario Celestial será purificado de nuestros pecados y el sello de Dios quedará registrado en nuestras mentes; eso quiere decir que por nuestra propia escogencia el Espíritu Santo habrá sellado, con permanencia, la justicia de Cristo en el espíritu y la mente humana. Para éste propósito, Jesús, Nuestro Sumo Sacerdote en el Lugar Santísimo, realiza la obra de “refinar y purificar la plata”. Hay ciertos atributos de carácter que no pueden ser totalmente desarrollados en los seres humanos redimidos sin las tribulaciones, adversidades y tentaciones feroces. El Cristiano puede leer sobre la paciencia, la resignación y la perseverancia en la Biblia y piensa que él esta bien en estas áreas sólo con el estudio de la palabra. Pero Cristo Nuestro Sumo Sacerdote permitirá tribulaciones, adversidades y tentaciones sobrevenir al creyente para mostrarle los defectos arraigados de carácter en el alma y proporcionarle las experiencias necesarias para el desarrollo de la genuina y divina paciencia, mansedumbre y humildad. Los grandes hombres y mujeres de Dios en la Biblia fueron sometidos a este proceso de purificación, mediante los cuales lograron experiencias maravillosas con la perfección del carácter y estrecha intimidad con Dios, a través de Cristo por el Espíritu Santo. Cristo mismo, el capitán de nuestra salvación, fue hecho Perfecto en la fe mediante las aflicciones y esta fe nos la ofrece a todos como un don divino. Es oro que ha sido afinado en el fuego, y para que nosotros podamos reflejar completamente la fe de Jesús necesitamos también las aflicciones. 1 Pedro 1:3-12, Hebreos 2:10. Esto nos trae a un punto muy importante. Por cuanto el creyente está entregado completamente a Dios, el Cristiano debe agradecerle y alabarle en las adversidades. En vez de pedir impulsivamente por la liberación de las adversidades, el Cristiano debe dar gracias a Dios y alabarle por la obra de purificación que se está haciendo en él con el propósito de perfeccionar su carácter. Esta es la mente de la fe sumisa, la fe de Jesús, que debe ser ejercida en la adversidad para que la paciencia pueda ser completamente desarrollada a la semejanza de Cristo. Santiago 1: 1-4, Romanos 8:31-39. Por lo tanto vemos que al creer y recibir la palabra de Dios, por medio de pruebas y adversidades, el alma es purificada de cada defecto de carácter y llenada con la verdad hasta que el carácter de Cristo esté totalmente reproducido y reflejado mediante el alma santificada.

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La Paciencia De Los Santos En La Crisis Final Dios vence el mal con el bien. Nuestro Señor Jesucristo soportó todos los sufrimientos, el dolor y la muerte que el gobierno de Satanás pudo haberle infligido en la Cruz. Esta fue una batalla y una victoria decisiva. La batalla fue peleada y la victoria ganada. Satanás utilizó la fuerza, la crueldad y la decepción y Dios venció utilizando el amor, la verdad y la justicia. La Iglesia, el Cuerpo de Cristo, debe también soportar su parte en el sufrimiento para derrotar al gobierno de Satanás sin fuerza.

“Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia.” Colosenses 1:24.

Las agencia humanas satánicas desafiarán los límites dados por Dios para la protección y el sostenimiento de la vida por su ataque cruel, su violencia y fuerza utilizada al pueblo remanente de Dios en el tiempo del fin. La generación final de los santos vivos entenderán esto y por lo tanto ejercerán paciencia en la crisis final. Al saber que Dios no intervendrá arbitrariamente, ni destruirá la rebelión por la fuerza, pero que permite que aquellos que no Lo amen se aparten de Él por lo tanto separarse ellos mismos de Su gracia que sostiene la vida. Los santos entenderán que ellos deben esperar con paciencia que el pecado alcance su máximo punto de separación de Dios hasta que todos los gobiernos terrenales se derrumben a la ruina total.

“El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de Su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.” Apocalipsis 11:15.

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CAPITULO VEINTICUATRO LA BATALLA FINAL EN LA GRAN CONTROVERSIA

La Batalla Decisiva La victoria de Cristo en la cruz produjo el resultado de la Gran Controversia entre el gobierno de Dios y el de Satanás. La victoria de Cristo fue decisiva e incisiva. El gobierno de Satanás fue totalmente derrotado. Y fue derrotado no con el poder de la fuerza sino con el poder de justicia. ¡Al matar al Hijo de Dios, el gobierno de Satanás se dio a sí mismo por perdido! ¡Al morir, Cristo triunfó sobre las fuerzas de la iniquidad!

“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, el diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.” Hebreos 2:14,15. “Y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.” Colosenses 2:15. “El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.” 1 Juan 3:8.

Las acusaciones de Satanás lanzadas contra el gobierno de Dios fueron demostradas falsas. El Hombre Cristo Jesús por Su vida sin pecado en nuestra carne pecaminosa y por Su infinito sacrificio en la cruz, comprobó que Dios haría todo lo que fuere necesario para salvar al hombre. Al dar a Su Hijo, Dios entregó todo. Además, Dios en la persona de Su Hijo sufrió el infinito dolor de la muerte que el pecado causa para poder salvar a la raza perdida de la destrucción.

“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que sean llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque lo le conoció a él.” 1 Juan 3:1.

Tal amor no tiene paralelo. ¡Somos hijos del Rey del universo! ¡El incomparable amor de Dios para un mundo que no Lo amaba, este es un estudio para la más profunda meditación! Produce un poder enternecedor en el alma y se deleita la mente en hacer la voluntad de Dios. En la medida que estudiemos el carácter de Dios en la luz de la cruz, vemos con mayor claridad la misericordia, ternura y perdón armonizada con parcialidad y justicia. Podemos discernir con plenitud las innumerables evidencias de un amor infinito y tierna compasión que infinitamente sobrepasa la compasión de una madre por su caprichoso y desobediente hijo.

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La Batalla Definitiva ¿Puede el Evangelio de Jesucristo reproducir Su victoria en Su Cuerpo, la iglesia? ¿Puede la victoria decisiva ganada por Cristo producir una generación final de creyentes que vencerán como Él venció haciendo suya Su victoria mediante la fe? ¿Habrá una generación final de santos vivos cuyo carácter será como el carácter del abnegado Agape amor de Cristo? ¡La respuesta de la Escritura es SÍ!

“Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado, para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencia de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.” 1 Pedro 4:1,2. “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.” Apocalipsis 3:21.

Habrá una batalla definitiva. La generación final de verdaderos creyentes llamado el remanente de la simiente de la mujer en Apocalipsis 12:17 será el objeto de la última guerra que Satanás hará contra el remanente porque ellos guardarán los mandamientos de Dios y tendrán la fe ó el testimonio de Jesús.

“Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.” Apocalipsis 12:17.

Dios Ahora Espera Y Prepara Al Remanente La Biblia describe tres mensajes especiales finales que deben preparar el pueblo final o remanente de Dios. Estos mensajes están registrados en Apocalipsis 14:6-12, los mensajes de los tres ángeles. La base de esta triple advertencia es el evangelio eterno del amor de Dios revelado en lo que Él ha hecho y entregado a la humanidad por medio de Cristo.

“Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda la nación, tribu, lengua y pueblo.” Apocalipsis 14:6.

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El mensaje del primer ángel anuncia el juicio e invita a todos los hombres a adorar a Dios como Creador y Salvador en Jesucristo.

“Diciendo a gran voz: Temed a Dios y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.” Apocalipsis 14:7.

El mensaje del segundo ángel anuncia la caída de Babilonia. Babilonia es una falsa religión que incluye el falso Cristianismo y debe caerse porque el error y el pecado se destruyen a sí mismos.

“Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de la fornicación.” Apocalipsis 14:8.

El tercer ángel amonesta contra la imagen y la marca de la bestia.

“Y el tercer ángel nos siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano. Él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; Y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre.” Apocalipsis 14:9,10,11.

El sistema de la marca de la bestia obviamente quebrantará los mandamientos de la ley de Dios porque, a diferencia de aquellos que reciben la marca de la bestia, los santos son mencionados como los que guardan con paciencia los mandamientos de Dios.

“Aquí está la paciencia de los Santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.” Apocalipsis 14:12

Además, los adoradores de la bestia no tendrán reposo alguno, por lo tanto la marca de la bestia será la orden forzosa en el tiempo del fin para transgredir el Séptimo Día del Sábado de Dios que es la señal de reposo en la justicia de Cristo. Dios Espera A Un Pueblo Con Su Sello

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La gran mayoría de personas en éste mundo están totalmente comprometidos con el gobierno de Satanás. De acuerdo con los principios de absoluta libertad Dios debe finalmente aceptar la decisión de éste mundo de escoger su propio gobierno de pecado. ¡Pero Él está esperando que Sus siervos del tiempo del fin sean sellados en sus frentes con el sello del Dios Viviente!

“Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase ciento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en su frente a los siervos de nuestro Dios.” Apocalipsis 7:1-3.

Este sellado grupo llamado los 144.000 tendrán el nombre del Padre escrito en sus frentes y el verdadero conocimiento del carácter de Dios tanto por intelecto y por experiencia y reflejarán completamente la justicia victoriosa de Cristo.

“Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente.” Apocalipsis 14:1.

¡La verdad de la justicia por la fe producirá un carácter Cristiano maduro y perfecto en el verdadero remanente del tiempo del fin! Agitación Religiosa Mundial La orden forzosa de cumplir con la ley Dominical producirá una vigorosa respuesta del pueblo de Dios. Los que tienen conocimiento avanzado de la verdad, bajo el poder de la lluvia tardía del Espíritu Santo, darán la advertencia final al verdadero pueblo de Dios de separarse de todo error y pecado y recibir completamente la justicia de Cristo que será manifestada en la obediencia a cada uno de los Diez Mandamientos.

“Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible.

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Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación, y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de deleites. Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas.” Apocalipsis 18:1-4.

La Victoria Sobre La Tibieza El pueblo de Dios habrá obtenido la victoria completa sobre el orgullo y la tibieza Laodicea. Deberán recibir plenamente la fe y el amor de Cristo, la justicia y el discernimiento espiritual de Cristo.

“Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras balanzas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo reprendo y castigo a todo los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete…Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con Mi Padre en su trono.” Apocalipsis 3:18,19,21.

¡El mensaje del carácter de Dios revelado en la victoriosa justicia de Cristo en el Evangelio eterno garantiza la liberación de la tibieza a aquellos que creen de todo corazón!

“Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.” 2 Corintios 7:1. “Así que arrepentíos y convertíos, para que sean borrados y vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado.” Hechos 3:19,20.

La erradicación de todo defecto pecaminoso arraigado en el carácter y el poder de la presencia de la justicia de Cristo son las dos dimensiones de la obra del sellamiento. La Purificación Del Santuario Celestial En una antigua profecía registrada en Daniel 8:13,14 fue profetizado que el santuario sería purificado “o saldría victorioso” después de 2300 años. Los 2300 años empezaron en 457 a. C. y terminó en octubre de 1844. Por lo tanto estamos viviendo en el tiempo de la “purificación del santuario”.

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En el santuario terrenal del Antiguo Testamento los sacerdotes realizaban un ministerio cotidiano. Además, había un servicio anual realizado solo por el Sumo Sacerdote quien entraba en el Lugar Santísimo del santuario en el Día de la Expiación para hacer limpieza de todos los pecados que se habían “acumulado” en el santuario por las confesiones durante todo el año. Pablo explica en Hebreos Capítulo 9 que aquellos servicios del Antiguo Testamento eran una figura o modelo del ministerio de Melquisedec del Nuevo Testamento de Jesús en el Santuario Celestial.

“Ahora bien, el punto principal de lo que viene diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos.” Hebreos 8:1.

Desde el tiempo de Su Ascensión hasta el fin de los 2300 años Cristo realizó su continuo ministerio intercesor en el primer apartamento del Santuario Celestial. Pero después de 1844 Cristo ha oficiado en el segundo apartamento del Santuario Celestial. La Vindicación Del Gobierno De Dios El Santuario Celestial es la Sede Principal del gobierno de Dios y el Centro de Control de todo el universo. El gobierno de Dios y Su Santuario han sido culpado por Satanás por el pecado y sus consecuencias. La victoria decisiva de Cristo habría absuelto el santuario de todos los cargos lanzados por Satanás. Pero una pregunta queda pendiente por responder: Satanás argumenta que lo que Dios ha realizado en Cristo no puede ser reproducido en Su iglesia. Con el fin de poder vindicar Su gobierno y purificar el santuario de cualquier culpa de pecado, Dios debe producir un remanente victorioso que refleje completamente el amor y la justicia de Cristo. Podemos estar seguros de una cosa: el remanente estará unido en su entendimiento del verdadero carácter de Dios revelado en Cristo. Ellos entenderán que Dios no debe ser culpado ni es la causa del pecado ni la muerte. Ellos reflejarán plenamente el Agape amor y la justicia de Dios al mundo que comprobará que Satanás estaba equivocado y Dios estaba en lo correcto. Esto llevará al mundo hasta el punto de tomar una decisión final. Todo pecado confesado y toda culpa de pecado y el mal serán “limpiados” del santuario y cargados a Satanás y su gobierno. El Periodo de Gracia Termina

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Cuando cada persona habrá tomado la decisión a favor ó en contra de la justicia de Dios, el periodo de gracia terminará. Los cuatro ángeles dejarán sueltos los cuatro vientos de la tierra - las fuerzas del mal - y una destrucción inimaginable y progresiva, llamada las siete últimas plagas, se desarrollará. El sistema de la marca-de-la-bestia condenará al pueblo de Dios a la muerte pero ellos serán liberados por la voz de Dios y Cristo volverá en gloria resplandeciente para llevar a Sus santos resucitados y trasladarlos al cielo por el periodo de 1000 años de Apocalipsis 20. Después de los 1000 años de reino en el Cielo, Cristo, y la Ciudad Santa con Dios, El Padre y todos los Santos Angeles descenderán a la tierra y los perdidos serán resucitados para escuchar el juicio final ante el gran trono de Dios. Entonces Dios finalmente se renunciará a todos los perdidos, la separación será completa y el fuego final de destrucción causado por la separación producirá la segunda muerte de los perdidos. ¡El pecado y los pecadores no serán mas y el amor abnegado de Dios habrá vencido todo!

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COMO PUEDE SER

¿Y podría ser que yo ganara? ¿Un interés en la sangre de mi Salvador? Quien, por mí, murió y sufrió cual dolor ¿Y quien, por mí, la muerte persiguió? ¡Maravilloso amor! ¿Cómo puede ser

¿Que tú mi Dios moriste para mí?

CORO ¡Maravilloso amor! Cómo puede ser

Que tú, mi Dios, moriste para mí

Dejó el trono del Padre Celestial, Tan libre, tan infinita Tu gracia es;

Vació a sí mismo de todo menos amor, Y sangró por la raza esclavizada de Adán;

Fue toda misericordia, inmensa y libre; Porque, Dios mío, ella me encontró

Mi espíritu apasionado fue

Atado al pecado y la naturaleza caída Tus ojos difunden rayos esplendorosos,

Al despertarme del oscuro pasado con luz brillante; Mis cadenas rompieron, mi corazón libertad tuvo;

Me levanté, en pos de seguirte a ti.

Ninguna condenación, ningún temor; Jesús y todo en Él, mi Salvador es,

Vivo en Él, Autor de Vida, Y arropado en justicia divina,

Con confianza me acerco al trono eterno, Y reclamo mi corona, porque Cristo me salvó.

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Para folletos o tratados adicionales ó más informaciones puede escribir a: Truth For The Final Generation,

P.O. Box 725, Bridgetown Berbados, W.I.

Tel/Fax: 1-246-421-7297 E-mail: truth@sunbeach.net

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