El Decálogo de Jose Mourinho

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EL DECÁLOGO DE JOSE MOURINHO EL PAÍS - Deportes “Mi equipo no practica el juego que más me gusta, pero es el que tiene más posibili-dades de éxito en el fútbol inglés”, ha dicho José Mourinho, técnico del Chelsea, justi-ficándose ante quienes han puesto en duda su sistema de juego. El entrenador lisboeta supo ser en su momento lo suficientemente permeable para no caer en el error de tratar de trasladar a Stamford Bridge una copia exacta del estilo de juego que llevó al Oporto a convertirse en el mejor equipo de Europa en 2004. “Defensivamente se le parece, pe-ro nosotros queríamos mucho más la pelota que el Chelsea, este equipo es mucho más directo”, descubre Deco, líder del conjunto portugués que entrenó Mourinho y una de las mayores preocupaciones del ahora entrenador blue cuando mira al Barcelona. Si el Chelsea es hoy “una máquina de jugar a fútbol”, según la definición de Louis Van Gaal, las razones pueden encontrarse en este decálogo, en estos diez mandamientos futbolísticos de Mourinho. 1. Compromiso y buen rollo. “Quiero gente entregada a mi idea y ansias de ganar. Me basta con mirar a los ojos para reconocer esa característica en un jugador”, dice Mou- rinho. Insiste en que el poder de su equipo empieza por un clima de camadería y fra-ternidad altísimo en el vestuario. No deja nada al azar, ni siquiera la distribución de los jugadores en el vestuario.

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EL DECLOGO DE JOSE MOURINHO

EL DECLOGO DE JOSE MOURINHOEL PAS - Deportes

Mi equipo no practica el juego que ms me gusta, pero es el que tiene ms posibili-dades de xito en el ftbol ingls, ha dicho Jos Mourinho, tcnico del Chelsea, justi-ficndose ante quienes han puesto en duda su sistema de juego. El entrenador lisboeta supo ser en su momento lo suficientemente permeable para no caer en el error de tratar de trasladar a Stamford Bridge una copia exacta del estilo de juego que llev al Oporto a convertirse en el mejor equipo de Europa en 2004. Defensivamente se le parece, pe-ro nosotros queramos mucho ms la pelota que el Chelsea, este equipo es mucho ms directo, descubre Deco, lder del conjunto portugus que entren Mourinho y una de las mayores preocupaciones del ahora entrenador blue cuando mira al Barcelona. Si el Chelsea es hoy una mquina de jugar a ftbol, segn la definicin de Louis Van Gaal, las razones pueden encontrarse en este declogo, en estos diez mandamientos futbolsticos de Mourinho.

1. Compromiso y buen rollo. Quiero gente entregada a mi idea y ansias de ganar. Me basta con mirar a los ojos para reconocer esa caracterstica en un jugador, dice Mou-rinho. Insiste en que el poder de su equipo empieza por un clima de camadera y fra-ternidad altsimo en el vestuario. No deja nada al azar, ni siquiera la distribucin de los jugadores en el vestuario.

2. La culpa es ma, la responsabilidad de todos. No hay jugador que no le reco-nozca como protector y exigente. Tan capaz de avalar un fichaje como de sentarle cinco partidos en la grada si se queja por jugar poco, como hizo con Carvalho. Mourinho libera totalmente de la presin a sus jugadores antes de los partidos, pero no duda en se-alar sus fallos tras ellos, primero en las reuniones de vestuario y, si lo cree conve-niente, tambin pblicamente. Si perdemos, la culpa ser ma. La responsabilidad de ganar es vuestra, les suele decir a sus jugadores.

3. Defensas para defender. Defensas altos, rpidos, que no superan el medio campo y jueguen poco el baln. Rara vez los zagueros de los equipos de Mou superan el medio campo. Bastante trabajo tienes con defender, deja a tus compaeros que ataquen. Esa frase es ley para un defensa. Los laterales se incorporan en contadas ocasiones al ataque, alternativamente, y los centrales nunca. Por exigencia, deben ser rpidos, fuertes en el juego areo y bien dotados en el toque de baln. Es la lnea ms parecida al Oporto, recuerda Deco.

4. El pivote defensivo. El mediocentro nunca pierde la posicin. El mediocentro es Ma-kelele. Cuando fichamos a Claude supe que podamos aspirar a todo, dijo en su da Mourinho. Casi nunca pisa el rea rival pero no para en la faena de barrer a la espalda de Lampard y de los dos interiores del equipo. Dependiendo de la exigencia del rival, Essien se junta al mediocentro y aumenta la capacidad de recuperacin.

5. Mediapunta resolutivo. Un media punta pasador, con buen disparo y con llegada, que termine las jugadas de ataque para impedir las contras del rival. En el Chelsea, el centro del campo es un trmite donde no se pierde mucho tiempo. Por eso, de los pies del organizador a la portera hay una lnea vertical, a menudo sin baln. Lampard da de comer a las bandas y acompaa los contragolpes para terminar las jugadas. Distribuye y acaba con idntica facilidad.

6. Transiciones rpidas. Interiores rpidos y con llegada por la banda para transiciones muy rpidas. Arropando al medio centro, abrindose mucho a la banda en la transicin ofensiva, con la idea de abrir el campo y llegar al rea rival en posicin de extremos. Son balas, dice Luis Garca.

7. Puntas fuertes y trabajadores. Arriba, Mourinho necesita delanteros fuertes, rpi-dos, antes rematadores de primera que hbiles en el toque de baln. Pide un alto com-promiso en el trabajo defensivo, empezando por la salida del baln del contrario, as que los delanteros trabajan un montn.

8 Portero. Sobrio y que no conceda segundas opciones antes que participativo en la creacin. Mourinho vive enamorado de Cech, el portero checo. Alto, sobrio y seguro, arriesga en las salidas y bloca con naturalidad, por lo que apenas ofrece segundas opcio-nes. Con buen saque de mano, inicia buenas contras. Rara vez se permiten cesiones al portero.

9. Estrategia. No se conceden faltas y estn prohibidos los saques de esquina. Nos in-siste mucho en ello, asegura Del Horno; los crners y las faltas laterales son medio gol en Inglaterra, insiste el lateral vasco. Por eso, Mourinho tiene autntica obsesin en que su equipo no conceda faltas al borde del rea ni saques de esquina. Por el contrario, cuida mucho la estrategia.

10. El entorno tambin juega. En los equipos grandes no basta con ser buen entrena-dor, asumi Mourinho en el Barcelona. Consciente de ello, no slo ha convertido su imagen en marca, incluso tiene registrado su nombre, sino que maneja a los medios de comunicacin a su conveniencia. No quiero calentar el partido con el Bara, ha confe-sado a varios amigos de la prensa catalana.