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GEROKOMOS 2012; 23 (4): 151-155

Rincn cientfico

COMUNICACIONES

1Mercedes Abades Porcel2Esperanza Rayn Valpuesta

1Doctora en Investigacin en Cuidados de la Salud. Universidad Com-plutense de Madrid. Profesora de la Escuela Universitaria de Enfermera.Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona. Universidad Autnomade Barcelona.2Profesora Titular de Universidad. Facultad de Enfermera, Fisioterapiay Podologa. Universidad Complutense.

Correspondencia:Mercedes Abades Porcel C/ San Antonio M. Claret, 167. 08025 Barcelona.E-mail: MAbades@santpau.cat

El envejecimiento en Espaa:un reto o problema social?

Ageing in Spain: its a challengeor social problem?

RESUMEN

Espaa est sufriendo un proceso de envejecimiento demogrficomucho ms rpido que en otros pases de la Unin Europea. Lasprevisiones futuras sealan un crecimiento del subgrupo de mayoresde 80 aos denominado sobreenvejecimiento y sugieren que latasa de dependencia aumentar en los prximos aos. Este estudiopresenta una actualizacin que proporciona la base para la reflexinsobre la importancia del envejecimiento en Espaa. Discuteelementos de reflexin sobre el rol del cuidador de la persona mayory la influencia de los cambios constantes en los sistemas sociales yde salud. Seala el envejecimiento como un serio desafo a lasociedad, y hace hincapi en la necesidad de cambios en el modelode atencin, una mayor sensibilidad y compromiso tico y moralpara garantizar la calidad de la atencin a las personas mayores.

PALABRAS CLAVEDemografa, personas mayores, causas del envejecimiento,consecuencias sociales y sanitarias, discapacidad.

SUMMARY

The pace of population ageing is presently faster in Spain than inother European Union countries. Predictions that the over-80-yeargroup will continue to swell suggest that the dependency ratio willincrease in coming years. In this paper we present an update thatprovides the basis for reflection about the significance of aging inSpain. We discuss the role of caregivers for the elderly and the impactof the constant changes on the social and health systems. We examineageing as a serious challenge to the society, and emphasize the needfor changes in the healthcare model, greater sensitivity, and ethicaland moral commitment to ensure quality of care.

KEY WORDSDemography, the elderly, causes of ageing, social and health care consequences, incapacity.

INTRODUCCINLos cambios demogrficos de la poblacin, junto al gran incrementode las tasas de dependencia demogrfica de los pases desarrollados,y los generados en el contexto sociocultural, plantean retos a nuevosproblemas y requerimientos en el entorno socioeconmico, culturaly sanitario, de una sociedad en perspectivas de crecimiento del grupode personas mayores (1).

Espaa est sufriendo un crecimiento de envejecimiento demo-grfico ms rpido que el resto de pases de la comunidad europea.Las previsiones futuras sealan que en el 2050 habr 16 millonesde personas mayores, que corresponden a un 30% de la poblacintotal (2).

Desde la sanidad, se evidencia que el aumento en la demanda decuidados profesionales por los problemas de mayor dependencia y vul-nerabilidad corresponde al subgrupo de personas de los mayores de80 aos que viven solas en comunidad (3), por aislamiento, soledado porque las familias no pueden atender a esta demanda.

Sobre este marco presentamos una actualizacin que sirva de basepara la reflexin sobre el significado del envejecimiento demogrficoen Espaa, con la finalidad de generar nuevas ideas y anlisis paraque desde mbitos como la gestin, asistencia e investigacin, surjanpropuestas de actuacin al reto del envejecimiento y a los problemasdel cuidado de personas mayores de mayor dependencia.

EL CAMBIO DEMOGRFICO EN ESPAAEl creciente envejecimiento de la poblacin es uno de los cambiosms significativos que se ha dado en las sociedades desarrolladasdurante la segunda mitad del siglo XX (4). En los pases industria-lizados se est produciendo un aumento progresivo en el nmeroabsoluto de ancianos. En Espaa, el nmero de personas mayoresde 65 aos, segn el padrn de 2010 era de 7.931.164 con 2.046.554por encima de los 80 aos (5).

Espaa presenta una situacin y unas perspectivas particularmentecrticas, dado que la poblacin mayor de 65 aos representa actual-mente el 16,9% de la poblacin total, proporcin que aumentarpaulatinamente hasta llegar al 36,8% en el 2049, el 18,2% sernmayores de 75 aos, y el 11,8% sern mayores de 80 aos, lo quesignifica que uno de cada tres mayores tendr ms de 80 aos. Dehecho, ocupa el quinto lugar entre los pases con un ndice de de-pendencia de mayores ms alto tras Japn, Macao, Corea del Sur eItalia, los ms envejecidos del mundo (6).

El envejecimiento del subgrupo de personas mayores de 80 aoses significativo y genera preocupacin aadida al creciente enveje-cimiento de la poblacin (7, 8).

Por todo lo expuesto, parece que deberamos replantearnos si elenvejecimiento demogrfico ms que un reto es un problema parala sociedad (Tabla 1).

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CAUSAS DEL ENVEJECIMIENTOAlgunos estudios sociolgicos (9, 10) demuestran claramente queel envejecimiento de nuestro pas es consecuencia del proceso detransicin demogrfica, y sealan que es uno de los pases ms en-vejecidos de la Unin Europea.

Los factores relacionados con el envejecimiento demogrfico, enEspaa, son causa de las variables principales: la disminucin de lamortalidad y morbilidad, el aumento de la esperanza de vida, la dis-minucin de la natalidad, los flujos migratorios. Estos ltimos,tienen en Espaa un papel ms ambiguo: la entrada de poblacinextranjera jubilada a ciertas provincias costa mediterrnea, costasinsulares puede favorecer el aumento de las tasas de envejeci-miento, pero en general la inmigracin de poblacin joven que vienea trabajar o estudiar tiende a rejuvenecer temporalmente el conjunto;sin embargo, a la larga acabara envejecindolo.

El aumento de la esperanza de vida de las personas mayores de65 y de 85 aos a lo largo del siglo, contribuye al envejecimientoglobal. Las mejores condiciones de vida, la mejora de la sanidad p-blica y los avances de la tecnologa mdica, entre otros factores, hanproducido un fuerte incremento de la esperanza de vida de los es-paoles, lo que ha supuesto un incremento que la sita globalmenteen 81,57 aos. Otros factores diferenciales de nuestro pas son laextensin a toda la poblacin de la Seguridad Social de las pensiones,y el sistema de salud que es universal; tambin se habla, en particular,de la dieta mediterrnea (11).

El descenso de la natalidad, producida a partir de la dcada delos 70, muestra un cambio importante relacionado con el descensode fecundidad por la crisis econmica. En los 80 hubo un creci-miento econmico y la natalidad sigui cayendo. Tambin influyel cambio del rol social de la mujer, el aumento de la educacin, yde la incorporacin de las mujeres al mercado laboral, la menor pre-sencia y control social de la religin, entre otros.

Los flujos migratorios no afectan de una forma primordial a laestructura global del envejecimiento, pero s que pueden modificarlacuando se analizan las comunidades autnomas. El fenmeno mi-gratorio de personas jvenes del medio rural a las ciudades durante

los aos 60-70, por motivos laborales, y tambin la llegada de ex-tranjeros en busca de trabajo, han contribuido a rejuvenecer lapoblacin, aunque pasarn dentro de 30-40 aos a formar parte delgrupo de personas mayores (11). La inmigracin de poblacin jovense presenta como una solucin al envejecimiento de la poblacin,lo que no comparten algunos autores, porque muchos de los inmi-grantes que estn llegando tienen una edad similar a la de los mayoresgrupos de edad de poblacin espaola (3). Adems, desde hace unosaos en nuestro pas debe considerarse tambin otro tipo de inmi-gracin: la de jubilados de las zonas del norte de Europa que buscanun clima ms benigno y un mbito econmico ms favorable paraellos (12).

Segn datos ms recientes, la esperanza de vida de los espaolesal nacer es de 78,55 aos para los varones y 84,56 aos para las mu-jeres (13). En la tabla de mortalidad del INE (Instituto Nacionalde Estadstica) de 2009, un 89,4% de los nacidos en ese ao puedenllegar a los 65 aos, y de estos un 30,8% a los 90. Esta longevidadse ha incrementado de forma espectacular durante el siglo XX, du-plicndose la esperanza de vida; segn los ltimos datos oficiales,en la actualidad se alcanzan los 81,58 aos. La esperanza de vidade la poblacin espaola est entre las ms altas de la Unin Europea.La evolucin de la supervivencia refleja, por un lado, la disminucinde la muerte infantil, y por otro lado, la muerte se produce en edadescada vez ms homogneas, siendo los grupos de edad avanzada losque renen mayores porcentajes de mortalidad (14). En este sentido,en la actualidad se est ganando vida en edades avanzadas ya quela probabilidad de muerte entre los 75 y 80 aos ha disminuidoms que en otros grupos de edad, provocando el envejecimientomayor entre los ms viejos. La disminucin de la mortalidad infantilhace rejuvenecer la pirmide, y aumentar ms la esperanza de vida.Por lo que cuando se reduce la mortalidad entre los mayores estoprovoca un envejecimiento de los ya viejos.

LA DISMINUCIN DE MORBILIDAD/DISCAPACIDADLa morbilidad procede del trmino ingls morbidity, es un dato es-tadstico que nos ayuda a comprender la evolucin, avance o retroceso

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Tabla 1. Evolucin de la poblacin mayor en Espaa, 1949-2050

Aos*Total Espaa 65 y ms 75 y ms 80 y ms

Absoluto Absoluto % Absoluto % Absoluto %

1900 18.618.086 967.754 5,2 264.023 1,4 115.365 0,61910 19.995.686 1.105.569 5,5 292.062 1,5 132.615 0,71920 21.389.842 1.216.693 5,7 329.196 1,5 143.014 0,71930 23.677.794 1.440.739 6,1 411.330 1,7 177.113 0,71940 25.877.971 1.690.388 6,5 512.902 2,0 222.498 0,91950 27.976.755 2.022.523 7,2 629.186 2,2 272.478 1,01960 30.528.539 2.505.165 8,2 815.433 2,7 368.975 1,21970 34.040.657 3.290.673 9,7 1.109.128 3,3 523.656 1,51981 37.683.363 4.236.724 11,2 1.577.311 4,2 725.131 1,92001 41.116.842 7.037.553 17,1 5.404.513 13,1 1.663.040 4,02005 44.108.530 7.332.267 16,6 5429.048 12,3 1.903.219 4,32010 46.017.560 7.742.903 16,8 3.942.861 8,6 2.236.565 4,92020 47.037.942 9.062.634 19,3 4.444.087 9,4 2.755.945 5,92030 47.559.208 11.192.700 23,5 5.440.808 11,4 3.338.953 7,02040 47.932.948 13.766.839 28,7 7.101.429 14,8 4.366.021 9,12050 47.966.653 15.325.273 31,9 8.729.934 18,2 5.644.340 11,8

Fuente: De 1900 a 2005 los datos son reales; de 2009 a 2049 se trata de proyecciones a largo plazo publicados el 28 de enero de 2010 ; la poblacin de 2001 al 2005procede del padrn.INE: Censos de Poblacin, 2006.INE: INEBASE: Revisin del Padrn municipal de habitantes a 1 de enero de 2005. INE, 2006.INE: INEBASE: Proyecciones de la poblacin de Espaa calculadas a partir del Censo de 2001 escenarios 1INE, 2006.

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de alguna enfermedad en una poblacin. En Espaa, el trmino fuemal adoptado para atribuirle el significado de discapacidad comoveremos ms adelante.

Con el aumento de la edad, la esperanza de vida libre de disca-pacidad disminuye y las diferencias de gnero tambin. La esperanzade vida libre de discapacidad (15) a los 65 aos es de 13,1 para losvarones, y de 13,6 para las mujeres. As, el buen estado de salud delas personas mayores de 65 aos, se incrementa solo 12,6 aos, ylas mujeres tienen una expectativa de vida de 6,7 aos ms que loshombres, aunque tambin viven ms aos con discapacidad (16).

En Espaa la evolucin de la autoevaluacin positiva del estadode salud ha ascendido ligeramente; desde un 69,8% de poblacinque se consideraba en muy buen estado de salud en 2001, al 70%en 2006. En 2006, el 75% de los hombres deca tener muy buenasalud, frente al 65% de las mujeres. Apenas el 40% de la poblacinmayor afirma tener un estado de salud bueno o muy bueno, y el18,7% considera su estado de salud como malo o muy malo. Elloimplica la evidencia de la transicin epidemiolgica y un desplaza-miento de la mortalidad por la morbilidad, y de la esperanza devida por la esperanza de vida libre de discapacidad.

De hecho, el 38% de los mayores de 65 aos declaran haber pa-decido alguna enfermedad en los ltimos 12 meses que han limitadosu actividad habitual durante ms de 10 das elevndose al 42,5%en los mayores de 75 aos (17).

En los hospitales del sistema pblico el 36,8% de los pacientesdados de alta eran personas de edad: el 5,7% mayores de 85 aosy ms; el 14,7% eran personas de 75 a 84 aos, y el 16,4% de 65a 74 aos. Una proporcin creciente con la edad.

CONSECUENCIAS DE LA ATENCINA LA DISCAPACIDAD Y DEPENDENCIASegn Abelln (18), la discapacidad y dependencia son conceptosmuy relacionados entre la poblacin de 65 aos y ms. La discapa-cidad es la expresin de una limitacin funcional o cognitiva en uncontexto social, y las demandas del entorno; es la fisura existenteentre las capacidades de la persona condicionada por los problemasde salud y las demandas del medio. Esta dificultad que presenta la

persona le obliga a solicitar ayuda de otro para realizar las actividadesde la vida diaria. Las dificultades para realizar las actividades de lavida diaria aumentan considerablemente con la edad.

En Espaa de los 7,4 millones de personas mayores, en el 2008declararon una discapacidad el 30,3%, teniendo en cuenta que latasa global de discapacidad de toda la poblacin era del 8,9%, porlo que la tasa de discapacidad aumenta con la edad. A partir de los80 aos uno de cada dos mayores declara una discapacidad, y apartir de los 90 aos el 75%: tres de cada cuatro tiene limitacionesen actividades en diferente grado de severidad, predominando enel sexo femenino. En cuanto al nivel de discapacidad de las personasmayores, el 72% declaran como problema mayor el de la movilidad(utilizar el transporte pblico, ducharse, tareas domsticas, salir ala calle, hacer compras), seguido de los problemas de la vida do-mstica y las actividades de autocuidado (19, 20) (Tabla 2).

Si tenemos en cuenta con quien viven las personas mayores de65 aos dependientes (21), observamos que lo ms frecuente es quevivan en pareja o nido vaco, tras la emancipacin de los hijos. Estoshogares se van convirtiendo en hogares unipersonales tras el falle-cimiento del cnyuge, y a medida que avanza la edad o bien se pro-duce una reagrupacin familiar o bien por la discapacidad se produceel ingreso en una institucin.

El 35,8% de todas las personas de edad con dependencia vivenen las formas de convivencia que se explican a continuacin: loshogares multigeneracionales, unipersonales, y otros tipos de convi-vencia como es con un empleado domstico, pariente o residencia.

El hogar multigeneracional es el ms frecuente; est compuestode una persona mayor y un descendiente (en el 37,7% de los casos,generalmente es la hija, casada habitualmente, con o sin hijos); esel ms frecuente entre los octogenarios, donde las tasas de depen-dencia superan el 50%. El hogar unipersonal no es frecuente, au-menta segn se avanza en edad, despus de la muerte del cnyuge,y ocurre en el 19,2% de los casos; son personas que viven con de-pendencia y viven en soledad. Otro tipo de hogar es el que contemplala convivencia de la persona mayor con un empleado domstico opariente; representa el 7,3%. En residencia social es el 1,8%, y elporcentaje se eleva al 5,8% entre las personas de 85 aos y ms (21).

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Tabla 2. Dificultades para las actividades cotidianas entre los mayores, 2006

Actividades de la vida diaria% poblacin 65 y ms aos

Es capaz de hacerla con ayuda No es capaz de hacerla de ninguna manera Total

Comer 1,8 0,7 2,5Vestirse/desvestirse 15,9 1,6 6,6Asearse/arreglarse 15,9 2,5 17,5Andar por la casa 2,4 1,5 3,9Levantarse/acostarse 3,6 1,5 5,1Baarse/ducharse 10,9 2,9 13,8Hacer compras 7,8 5,3 13,1Preparar comidas 3,6 3,4 17,5Hacer otras tareas domsticas 19,9 4,9 13,9Tomar medicacin (control) 5,5 2,5 18,5Utilizar el telfono 2,7 2,9 5,6Salir a la calle/desplazarse por la calle 8,7 4,2 12,9Utilizar el transporte pblico 11,3 9,3 20,6Administrar el dinero 14,9 3,6 7,6Hacer gestiones 9,1 7,5 16,1Ir al mdico 14,7 4,1 18,7Abrocharse los zapatos 5,2 2,5 7,7Utilizar el retrete 2,5 1,5 14,5

Fuente: Diferentes estimaciones de la discapacidad y dependencia en Espaa (Abelln, 2008).

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En el estudio del Imserso (22) (Instituto de Mayores y ServiciosSociales), sobre Quin cuida de las personas mayores en Espaa? Se ob-serva que las personas mayores de 65 aos y ms que viven solas son,segn el sexo, el 26,2% mujeres, y el 10,4% hombres. Las personasque los cuidan ante una dependencia se reportan de la siguiente ma-nera: el 38,8% de los casos es una hija quien asume la responsabilidadbien desde dentro del hogar o desde fuera. En segundo lugar, es elcnyuge en un 21,8% de los casos. La mujer suele cuidar al varn el41,2% y el varn cuida de la mujer, el 15,3%. Esta diferencia se atri-buye a la diferencia de edad del varn, que a medida que avanza laedad presenta mayor tasa de dependencia. Tambin existen repartode tareas domsticas sesgado por el gnero: las mujeres ayudan msa la tarea socioemocional y de ms intimidad, mientras que los varonesse dedican ms al mundo exterior.

Desde el punto de vista de la dependencia, el envejecimiento ysus consecuencias sociales conlleva a que todos los pases industria-lizados replanteen las polticas sobre el envejecimiento y la atencinsociosanitaria de los ancianos para reducir su aparicin, y poder cui-dar y dar apoyo cuando la dependencia aparece (23).

LAS REPERCUSIONES SOCIALES Y SANITARIASDEL ENVEJECIMIENTOEl tema del envejecimiento de la poblacin, ha pasado a ser una delas preocupaciones ciudadanas, polticas y sanitarias de los gobiernosde los pases industrializados. Existe una gran incertidumbre acercade cules sern las repercusiones del incremento de la poblacin depersonas mayores o del envejecimiento demogrfico, as como culser la pauta de tratamiento que tendremos que afrontar ante loscambios en la actualidad y lo que se nos avecina en un futuro cercano.

Julio Carabaa (15), seala que los cambios demogrficos sonlas revoluciones de los cimientos de la estructura social, y estosse han producido de modo tan rpido e intenso que, hoy en da, elhecho de que haya muchos ancianos y pocos jvenes presenta unasconsecuencias sociales importantes, que hasta ahora los gobiernosno se haban planteado.

La mayor presencia social de las personas mayores implica unatoma de conciencia de que el perfil de la persona mayor, sujeto deatencin social, est cambiando y que los servicios sociales se debenadaptar a estos nuevas formas. Un factor a considerar es el fenmenodel sobreenvejecimiento (24) ya que cada vez tendremos ms personaslongevas con mayores ndices de dependencia. Un segundo factor esla feminizacin de la vejez, dado que la esperanza de vida al nacer esmayor para las mujeres. Actualmente, los servicios de atencin a ladependencia declaran que ms del 60% de sus usuarios son mujeres,y esto tambin comporta retos para el modelo de atencin.

El modelo tradicional y familiar de provisin informal de serviciosa los mayores por parte de las mujeres ha cambiado. Los nuevos pa-trones familiares, entre otros, estn caracterizados por la incorpo-racin de la mujer al mercado de trabajo, el descenso de la tasa denupcialidad y la mayor movilidad humana, lo que plantea una cre-ciente segregacin de la vejez, que se demuestra en los estados desoledad, escaso apoyo social y aislamiento residencial (25).

Otros estudios sobre exclusin social (26) muestran la vejez comoun factor de vulnerabilidad importante, dada la confluencia de fac-tores como la baja educacin, la falta de vnculos sociales, la depen-dencia de bajas prestaciones sociales, el padecimiento de enferme-dades fsicas y mentales, las condiciones de habitabilidad adversas,y la escasa participacin poltica y social.

En el estudio del Imserso (18), sobre Quin cuida de las personasmayores en Espaa? se observan algunas tendencias que estn afectandosignificativamente la forma de envejecer. Se pone de manifiesto la crisis

del modelo de Estado de Bienestar, fundamentado en la familia, carac-terstico de los pases mediterrneos y basados en la provisin de cuidadosa partir de los recursos informales familiares. Tradicionalmente, son loshijos quienes se hacan cargo de la persona mayor llegada la vejez.

Todo ello hace pensar que si las personas mayores disponen demejor salud complementado con la autonoma econmica que danlas pensiones, los ancianos residen ms tiempo en su casa. Y que alresidir ms tiempo en su casa con dependencia debido al procesode la vejez, hace que el cuidado de los mayores se haya ido traspa-sando a terceros actores, ya sea desde el recurso pblico o privado;estos actores tienen que llenar el vaco de la cuidadora tradicional(la mujer). Esta situacin hace pensar que a las personas mayoreslas tengan que cuidar otras personas en el domicilio, la mayora in-migrantes extranjeros por ser un mercado de cuidadores relativamentebarato; o por la demanda de cuidados tengan que ser ingresadas encentros externos (centros geritricos) (25).

Otra tendencia de la que se habla es el descenso de la solidaridady la preocupacin por el otro como actitudes de vida. En los ltimosaos, la cantidad de muertes annimas de mayores, en las quepasan das y semanas hasta ser descubiertas, ha aumentado y es unfenmeno que debe visualizarse a tenor de los valores y actitudesque promueve la sociedad de consumo individualista que dominaen la actualidad. Llama la atencin que los programas de voluntariadode diferentes ONG gestionan acompaar mayores en su domicilio,y que el 90% sean otras personas mayores (27).

Tambin las dinmicas administrativas y polticas, de cada comu-nidad, tendrn que prever que la demanda de los servicios a las personasmayores, en un futuro no muy lejano, ir en aumento, y ello afectarvisiblemente a los distintos niveles de atencin sociosanitarios de losservicios pblicos y privados. Este hecho puede suponer graves in-convenientes para las entidades y/o empresas que proporcionen losservicios directos con titularidad estatal o municipal, por la falta deprofesionales en el sector geritrico; y puede implicar en el mercadode trabajo un escaso control de calidad que genere la falta de com-petencia profesional entre las entidades que proveen el servicio.

Ante la mayor demanda de atencin a las personas mayores condependencia el Estado de Bienestar no podr dar la atencin directaa toda esta necesidad, por lo que ser necesario que deba velar porque se mantengan ciertos criterios bsicos de justicia, igualdad y bien-estar, tanto en la calidad del servicio prestado a las personas mayores,como en las condiciones laborales de los prestadores del servicio paraconseguir la mxima calidad de los cuidados profesionales.

Si nos centramos en las consecuencias a nivel sanitario y de que ser-vicios sociales se presentan con el aumento de las personas mayores,veremos que aumentan los gastos de Sanidad y Servicios Sociales, unhecho que plantea problemas de organizacin entre ambos. La sanidadpblica se enfrenta a terapias cada vez ms largas, caras y exigentes,aumentando el gasto (28), en particular en el alto consumo de medi-camentos o de las hospitalizaciones.

Las personas mayores son el grupo poblacional que requiere msatencin asistencial por falta de soporte social y problemas de salud,por lo que ingresan con ms frecuencia en los centros asistencialessanitarios. El incremento de la esperanza de vida conduce a un in-cremento en la prevalencia de enfermedades crnicas, y como con-secuencia, a una prdida de autonoma y/o discapacidades funcio-nales. Pero tambin conlleva a un estrs del cuidador por la sobrecargade trabajo junto a las condiciones inadecuadas del entorno, que di-ficultan la prctica del cuidado.

Por todo ello, cada vez es ms necesario contar con recursos so-ciales y centros sociosanitarios con el fin de asistir a los ltimos aosde la vida (29). El cuidar a la persona mayor implica una responsa-

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bilidad consciente e intencional de los profesionales de la salud. Re-quiere a su vez profesionales sanitarios con mayor sensibilidad y unalto compromiso tico y moral, con mejor formacin en geriatra,para proporcionar cuidados de calidad.

CONCLUSIONESEl aumento de la poblacin de personas de ms edad en Espaa, abor-dado en los ltimos aos desde distintas perspectivas, ha conducido ala aparicin de algunas circunstancias que podran resumirse en las si-guientes: la poblacin de personas de ms edad en Espaa representaun colectivo de personas con 65 aos y ms aos con caractersticascada vez ms heterogneas; la mayora de personas mayores son inde-pendientes, libres de incapacidad, autnomas e integradas socialmente.Pero las previsiones futuras sealan el aumento del subgrupo denomi-nado sobreenvejecimiento con un gran incremento de dependencia,soledad y pobreza, y escaso apoyo social, siendo el colectivo que mspreocupa a la sociedad y a los profesionales sanitarios. Por ello, es preciso

generar propuestas de actuacin, como el cambio de paradigma en losprofesionales sanitarios, que les permita generar posturas analticas yreflexivas para adoptar modelos sostenibles de cuidados a la personamayor. Este cambio de paradigma, requiere un medio de trabajo quefavorezca la comunicacin entre los agentes sociales implicados, pro-fesionales asistenciales y personas de la direccin, para conocer las pre-ocupaciones e intereses por las necesidades de lo cotidiano as comoincrementar recursos que evidencien la valoracin del cuidado profe-sional en geriatra y demuestre el inters por parte de la organizacinen la calidad de los cuidados. Implica un modelo institucional humanistaque considere a la persona mayor en su rol de asesor y consultor, ycomo agente activo en la gestin de sus cuidados.

AGRADECIMIENTOSRicard Gnova Maleras del Servicio de Informes de Salud y Estudiosde la Consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid por suasesoramiento en los indicadores demogrficos.

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