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Jacques-Alain i EL ESTABLECIMIENTO DE "EL SEMINARIO" DE JACQUES LACAN i f TRES HACHES

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EL ESTABLECIMIENTODE "EL SEMINARIO"DE JACQUES LACAN

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TRES HACHES

A

Jacques-Alain Miller

El establecimiento de

«E1 Seminario»

de Jacques Lacan

Jacques-Alain Miller

El establecimiento de

«E1 Seminario»

de Jacques Lacan

Entrevista con Franfois A.nsermet

TRES HACHES

Traduction de Hugo Savino

Titulo Original: Entretien surLe Seminaire

Diseiio: J.S.R

I.S.B.N. 987-9318-03-X

© Jacques-Alain Miller© 1999, EDITORIAL TRES HACHES

Junfn 558, piso 9°, of. 905(1026) Buenos Aires

Argentina

Impreso en Argentina - Printed in ArgentinaQueda hechoel deposito que marca la ley 11.723

«Me llamaron el Oscuroy

sin embargo, habitaba elresplandor.y>

Saint-John Perse

Un dia vino a verme un joven suizo. No lo co-nocia. Segun me dijo, queria hacerme preguntas acer-ca del «establecimiento de ElSeminario deJacques La-can». Hablamos frente a un grabador, que duranteuna hora hizo las veces de un tercero.

La transcription de esta conversation que hizoFrancois Ansermet aparecio el afio pasado en la re-vista Bloc-notes delpsychanalyse, que publicaba MarioCifali en Ginebra.

Hablamos de este texto que pocos leyeron y quea veces fue desnaturalizado. Un litigio que terminoen la justicia, y que ocupo las paginas de los diarios,me desperto el interes de ser escuchado con precision. Es la razon de esta plaqueta que reproduce exac-tamente el texto publicado.

J.-A. M

21 de Julio de 1985

Entrevista sobre el Serninariocon Francois Ansermet

Franfois Ansermet: Establecimiento de un texto,transcription, escritura, pagination, son otras tantasmaneras posibles para designar el trabajo que ustedrealiza, Serninario tras Serninario. ^Como describir-lo? <:C6mo calificarlo? ^Como trabaja? ^Con que difi-cultades se encontro? ([Que le aporto este trabajo? Setrata de preguntas a la vez elementales, ingenuas ymuy complejas para abordar en esta entrevista.

Jacques-Alain Miller: Son cuestiones diferentes.<jC6mo describir este trabajo? Este trabajo tiene

precedentes en la historia del pensamiento. Hubograndes profesores que no dejaron cursos redacta-

dos, y eso obligo a sus discipulos a establecer los tex-tos. En el curso que di despues de la muerte del doctor Lacan evoque, a proposito de eso, los avataresdel curso de Aristoteles que usted conoce. Consideroque un trabajo como este, en el caso que nos concier-ne, esta facilitado por esos gadgets Uamados grabado-res que la ciencia puso en nuestras manos, y no ha-blemos de ese otro gadget de escritura que es la este-nograffa. Ademas, este trabajo fue empezado mien-tras el doctor Lacan vivia y no despues de muchos

siglos, y lo realiza alguien que, con mucha razon, pue

de ser considerado como el colaborador mas cerca-

no de Lacan. Son mas las certezas que tenemos para

este curso que las que podemos tener para la ense-fianza de Aristoteles.

Con los cursos de Heidegger, por ejemplo, ocu-rre algo distinto, ya que el mismo dio versiones escri-tas —y bien puede uno preguntarse por que no fueese el caso de Lacan.

Absorbido como estaba en un movimiento de

continua invencion, con un serninario que fue durante mucho tiempo semanal, y con una gran actividadcomo analista, no tuvo el tiempo que hubiera necesi-tado. El movimiento de su ensefianza esta pautado

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por algunos escritos —muchos de los cuales, por otraparte, tienen como origen trabajos de circunstancia,de encargos, solicitados por el editor o por la vidamisma del grupo analitico. Para esas ocasiones, Lacan concentra su ensefianza en aquello que se hamanifestado para su auditorio como lo mas dificil deasimilar. Sus escritos dan vueltas alrededor de ciertos

puntos que son un obstaculo, y cruzan a menudo di-ferentes partes del Serninario: el escrito sobre la psi-cosis, por ejemplo, cruza el tercer Serninario, el deLas Psicosis, y el cuarto, el de La relacion de objeto. EnLas Psicosis no encontramos la «metafora paterna».Para construirla, primero tuvo que encontrar el textode Jakobson sobre los dos tipos de afasia, despuesssparar la funcion de significante del imaginario delfalo, y gracias al escrito redacta, anuda el falo y elpadre en su metafora paterna.

Franfois Ansermet: ^Como caracterizaria su trabajo en la practica?

Jacques-Alain Miller:Yomismoelegi hablarde establecimiento de texto, aunque en este caso el pro-blema es que Lacan nunca considero a la version

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estenografica como texto original. Este establecimiento debe considerarse como una redaction.

Francois Ansermet: Como usted escribe en la ad-

vertencia antes del epflogo del Serninario XI, se trata de una transcription que de ahora en mas dara fe yvaldra, en el porvenir, por el original que no existe.Este origen se encuentra retroactivamente en unaescritura, en la escritura de la palabra de otro. ({Quese puede deck del gesto que funda una obra sobre unoriginal que no existe?

Jacques-Alain Miller: Hay mucho que decir al res-pecto porque es el problema del pasaje de lo oral a loescrito. No hay obra oral. Una obra oral se mide porsus consecuencias en el que escucha, y no forma unmonumento. Estamos obligados a comprobar —y elmismo Lacan da testimonio de eso en el epilogo quepone en el Serninario XI, el primero que se edito— quenunca considero publicables las versionesestenograficas de su ensenanza. Ustedes saben quecomenzo a dar su serninario en 1951, y recien fueestenografiado a partir del Serninario de 1953-1954.Desde esa fecha hasta 1973, o sea durante veinte afios,

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Lacan se nego a cualquier publication de su Seminario. J.-B. Pontalis intento algun resumen de dos o tresseminarios que aparecieron en el Bulletin depsichologie\Moustafa Safouan redacto un resumen de unas cien

paginas del Seminario de LaEtica, que quiso publicar-y Lacan,en definitiva, no lo permitio;Jacques Nassifhizo algunos resumenes de LaLogica delfantasma paralas Lettres de FEcole Freudienne, e igualmente un textoque aparecio en Sciliceten. el que mezclaun texto com-puesto a partir de un seminario, co;i sus propias re-flexiones; C.Conte, en la misma revista, redacto un

largo artfculo a partir del Seminario de La Identification.

Asi pues, en el transcurso de estos veinte afios,existieron varias tentativas de la explotacion del Seminario, tentativas que a veces tomaron la forma decompendium, de resumen, o tambien de redactionpersonalizada —aqui citounicamente lastentativas queno apuntaban a hacer que desaparezca el nombre deLacan, sin hacer referenda a los innumerables pla-gios y a los meros copiones.

En 1973 le propuse a Lacan un modo de relation con su Seminario muy diferente: no resumirlo,tampoco utilizar el contenido para hacer solo un arti-

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culo, o un libro que se parezca a los libros, sino hacerdel Seminario un libro, un libro que respete su des-glose en lecciones, que sea exhaustivo y, sin embargo,redactado, por que no escrito. Era la primera vez.Cuando evaluamos el resultado, acordamos que elconjunto de sus Seminarios se haria de esa manera.

No se me escapa que existe hoy una suerte depuja para que las versiones estenograficas se consi-deren como texto original. Tengo que ser claro al res-pecto: yo continiio en la misma linea. Esta redactionpodria ser diferente -es la mia, y para Lacan fue lamas conveniente. El estatuto de este trabajo no ofre-ce dudas, es un trabajo de colaboracion.

Puedo decirle tambien, que a partir del momen-to del establecimiento del primer Seminario, la ideadel Dr. Lacan era que firmaramos juntos. Siemprefue muy generoso a ese respecto, y consideraba quela parte que me correspondia justificaba esa firmaconjunta. Me negue —lo que Lacan, en su epilogo,llamo gentilmente mi «modestia»—, pero siemprecofirme con Lacan los contratos de edition, jurfdica-mente tengo el estatuto de coautor. Por otra parte,las versiones estenograficas estan circulando, los in-vestigadores pueden remitirse a ellas. Lacan unica-

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mente habfa dado poder a su editor para que impidauna explotacion comercial desvergonzada de las edi-ciones llamadas piratas. Despues de su muerte ratifi-que ese mandato.

Franpis Ansermet: Si se puede considerar a Jacques Lacan como el interprete de una obra que seplasma, a partir del texto freudiano, en unapractica yen una ensenanza, <;que representa esta nueva inter

pretation que es la escritura de esta palabra? Todotrabajo de interpretation supone anticiparse al senti-do: esta anticipation se situa en la relacion con la palabra que se pronuncio.^Comodecidiracercadel sen-tido en ese contexto?

Jacques-Alain Miller: Lacan dijo una vez -lo quefue recopilado y publicado— queyo ponfa su seminario en un frances mio, yeso era algo que le convenia.Por mi parte -y fue asi desde que encontre a Lacanen la Escuela Normal— desde un principio tuve, hayque decirlo, la reputation de serel que comprendia aLacan.

Me ubicaron en esa position rapidamente -yaquedo claro en la segunda clase del Seminario XI, que

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desdichadamente no fue grabada, sesion donde, porprimera vez en publico, interpele al Dr. Lacan dicien-dole, que para mi y para mis compafieros de ese en-tonces en la Escuela Normal, el era, antes que nada,un teorico riguroso, rational, como se decia en eseentonces, y no un mago, como lo queria la reputation. Ademas, eso me llevo a trabar una conversa

tion con el acerca del uso que habia hecho, en uno desus escritos, del adjetivo ontologico, que habia unido ala expresion falta en ser, si mis recuerdos son correc-tos —una discusion en la que me permit!, en nombrede la razon, si puedo expresarlo asi, argumentar conel. Parece que hasta entonces era algo que nunca sehabfa hecho, y esa entrada me instalo en cierta position. Y de hecho, el trabajo que hago con el Seminario, lo hago bajo la condition de la certeza, no bajo lacondition de la duda.

Cuando digo que decido acerca del sentido, diga-mos que me pongo en la position mas desfavorable.Considero que restituyo el sentido cuando los mean-dros de la expresion oral lo obliteran. Pero en nombre de ese sentido tengo que decidir aquello que pa-sara al escrito. Es cierto que cuando Lacan multipli-ca oralmente los sustantivos para calificaralgo, y bue-

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no, algunas veces conservo todos los terminos y aveces solo me quedo con uno. Tengo que decidirloen cada caso. <;Hay una gradation significativa, un ajus-te? <jO la palabra solo debe borrar su busqueda? Loestimo en cada caso particular, ymi decision esta res-paldada por un estudio de larga data de la ensenanzade Lacan, y mi colaboracion para la edicion de losSeminarios que salieron en vida de Lacan.

Franfois Ansermet: De imaginar que Lacan dejauna obra escrita, <:que representaba para el la transcription de su palabra y de su ensenanza? Cuandoaparecieron los primeros Seminarios, <fque represen-to para Lacan leer a ese Lacan -leerse redactado porusted?

Jacques-Alain Miller: jCreo que estaba muy con-tento! Su secretaria, Gloria Gonzalez, que estuvo juntoael por mas de treinta afios, me contaba un dia que,hacia fines de los afios cincuenta, lo habia encontra-do ante, el armario abierto que contenfa las versionesestenograficas de sus seminarios, que se acumulabanano teas afio, yle habia dicho, suspirando: «<fQuien seocupara de todo esto?». Ybien, yo soy el que se ocu-

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pa de «todo esto».No fui el que se ocupo de «todo esto» ensegui-

da, ya que conoci a Lacan en 1964, y recien en 1973se definieron las cosas. jHasta ahi, no era evidente —ypara Lacan menos que nadie— que el mas insignifi-cante de sus dichos pudieseser respetado! El panorama que le pinte lo muestra: ninguna de los intentosde sus alumnos iba en esa direction. Hacia falta algode tiempo para tener dimensionde quien era Lacan —el mismo no la tenia, es algo que solo podia venir delOtro.

Hoy, las cosas estan en un punto tal en que losmismos que durante los ultimos afios de la vida deLacan se portaron tan mal con el, siguen en esa pujavana que antes le mencione.

Franpis Ansermet: En la advertencia del Seminario XI que esta antes del epilogo, usted escribe: «se haquerido no contar aquiparanada...» <fA pesar de todohabria un lugar en ese «no contar para nada aqui»?

Jacques-Alain Miller: Si. Creo que la diferenciaentre mi trabajo y las tentativas abortadas precedentes, es que ellos querian ser tenidos en cuenta: el re-

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sultado, hay que decirlo, sirve de poco. No contarpara nada, es ubicarse en una position en la que yopuede escribiryo, y que ese yo sea el de Lacan. Nocontarpara nadaes la conditionpara que eseyo pue-da ser escrito por alguien que no sea Lacan.

Y aparentemente, ahi anule mi particularidad losuficiente para que Lacan adopte aquello que me esparticular: jcrease o no, borrarme, precisamente, esuna actitud muy logical Quiere decir: plegarme a laracionalidad de este pensamiento. Es tambien unaexigencia de claridad -hacer que aparezcan loslineamientos, unicamente a partir de los cuales esta-blecer el texto es posible.

Desplazar un sintagma, una frase, puntuarla,hacer una relativa yotra principal, exige saber de quese trata, saber con que se confronta este pensamiento, ytambien loque evita ycon relacion a que avanza.Supone reconstituir paso a paso laproblematica ac-tiva de esa ensenanza.

Tambien es darse cuenta de la vanidad de una

empresa que llegaria a hacer de esa vanidad un trata-do. El Seminario de Lacan sobre las psicosis ^es untratado sobre las psicosis? En caso de que lo fuera,equivaldria a decir que su comienzo es contempora

ry

neo de su fin -porque la caracteristica de un tratadoes borrar el tiempo de su lectura, ocupar una suertede tiempo suspendido. Ahora bien, seguir a Lacancomo corresponde, era, en primer lugar, darse cuen-ta de que alli habia una reflexionque se transformabaen el transcurso de un afio, que, de una lection a otradel Seminario, hay discrepancias, que Lacan se corri-ge, desplaza los elementos antes planteados, y eso esuna ensenanza. Asi pues, inventar la edicion del Seminario, suponia en efecto una decision acerca de loque es la ensefianza de Lacan.

Le digo cual es el valor de ese no contar aquiparanada: creo que mi particularidad en esa materia -porque que hayuna particularidad-, es haber captado laarticulation logica de la ensefianza de Lacan, llegartan lejos en ella como para poder restituirla a la escritura.

Usted me preguntaba el efecto que eso produjoen Lacan. Creo que Lacan utilizo su propia oscuri-dad,quela manejo, le dio un valor, silo puedo expre-sar asi, heuristico, pero tambien se trata de alguienpara quien la originalidad, la contorsion propia de supensamiento, fue durante mucho tiempo una suertede maldicion. Entonces, por supuesto, la uso, mas

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bien la difirio, y utilizo esa, su oscuridad para llevarlaal rango de paradigma. Pero para el siempre fue muyvalioso recibir el testimonio de aquellos que lo se-guian. Nunca dejo de pedir ese testimonio a sus alum-nos, a los oyentes del Seminario. Es lo que aca deno-mino ese llamado -en el transcurso del Seminario se

lo puede observar. Asi pues, ahi, en el hecho de queotro pudiera entrar en su logica hasta el punto de re-dactar su ensefianza a su entera satisfaction, habia

para el una seguridad y un testimonio. jPor lo demas,mi gusto por la claridad -podemos llamarlo asi- noviene mal como complemento!

Pero de hecho, Lacan no es oscuro: es el relam-

pago que se dice oscuro...

FranfoisAnsermet: Talcomo usted dice, Lacan esta

presente en este trabajo de transcription a traves desu tentativa de no apropiarse de eseyo. <;De que ma-nera la muerte de Lacan modifica las condiciones de

su trabajo?

Jacques-Alain Miller: No solo Lacan relefa la version final antes de que se imprima, sino que inclusoyo podia interrogarlo acerca de algunos pasajes

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sefialadamente opacos, acerca de algun nombre o referenda que faltaba en la version estenografica. Tambien es verdad que no siempre el tenia todo eso presents Esas facilidades que yo podia tener mientras elvivia, ahora ya no las tengo.

Ya en el Seminario de Las Psicosis ,donde no tuve

respuestas de su parte acerca de algunos puntos, co-menzaron a aparecer ciertos pasajes con tres puntosentre corchetes, algo que no sucedia con los Seminarios precedentes. Es posible que en los Seminariossiguientes tenga que dejar algunas cicatrices.

Tambien hay otra cosa que cambio: en vida deLacan —es un hecho-, durante diez afios, mi trabajono fue impugnado. Desde su muerte, y de maneradesvergonzada, aquellos mismos que, llegado el caso,lo injuriaron en las ultimos afios de su vida, ahora sela agarran conmigo. Pero eso no me hace desviar niun milfmetro.

Francois Ansermet: Establecer el texto de la obrahablada tambien seria un trabajo de escritura. Acasohabria ahi algo asicomo una evidencia de aquello queconstituiria la trama de cualquier escrito: el autor escribe, pero al mismo tiempo es hablado. Hay otro

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que habia en el trabajo de la escritura. Podriamos ci-tar a Blanchot: «Asf, antes de la obra, el escritor toda-

via no existe; despues de la obra, ya no subsiste: loque equivale a decir que su existencia esta puesta entela de juicio. jY se lo llama autor! Mas precisamente,seria «actor», ese personaje efimero que nace y mueretodas las noches por haberse mostrado exage-radamente, asesinado por el espectaculo que lo haceostensible, es decir, sin nada propio o escondido enla intimidad.» Hasta aqui hablamos de la compagina-cion, de la transcription: se trataria de no poner entreparentesis el trabajo del autor, del escritor.<<Que piensade esto?

Jacques-Alain Miller: Me pongo a trabajar a partirde versiones estenograficas, las que me entrego Lacan, las que en el conjunto el consideraba como lasmejores. Esa es la materia prima del trabajo. Tomocada una de las lecciones, una despues de otra, en elorden en que fueron dichas, y restablezco sucesiva-mente las treinta paginas que eso representa.

En primer lugar busco los ejes de la lection. Es-tablezco los pasajes que en una primera lectura pare-cen mas nitidos, dejando para una segunda lectura

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aquellosque —y son los mas numerosos— parecen masembrollados. En este caso, establecer es desembro-

llar: aun si respeto al maximo, en la redaction final, elorden que Lacan siguio, sin embargo, para tomar lamas minima decision acerca de la escritura hace falta

reconstituir la articulation logica. Para saber dondese debe poner una coma hay que encontrar los ejes.Como me di cuenta que en promedio, un seminariose dejaba dividir en tres «partes» —puntuacion esen-cial—, con el acuerdo de Lacan 7tome muy pronto ladecision de indicarlas. Es a la vez el ritmo que man-tengo y que elaboro: tres grandes escansiones promedio, mas una introduction, y una conclusion que,cuando se extiende, pide una cuarta parte —pero esbastante raro. Por consiguiente vuelvo a encontrar losejes, y de ahi desciendo a los mas pequefios detalles.

En principio me esfuerzo -es una election- pormarcar bien estas articulaciones, incluso las mas fi-

nas, por ejemplo algunos parrafos, mientras eso sepresenta al comienzo como una suerte de continuum.La version estenografica parece haber marcado a veces pausas de voces al marcar ella misma algunosparagrafos, ^pero es necesario estar siempre atento aesto? No.

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A menudo tambien desplazo algunos sintagmas,por ejemplo, cuando Lacan retoma dos o tres minu

tes mas tarde, como ocurre con un conferenciante, elmismopunto que anteriormentetrataba. Una vez acla-rado esto, respeto los errores cuando luego se de-muestran significativos. Lacan nunca me pidio que lohiciera aparecer como alguien infalible.

Dejemos de lado la verification de las referential Digamos que establezco una primera version,lection tras lection. El conjunto se pasa a maquina, yel trabajo vuelve a empezar a partirde ese nuevo ma-nuscrito.

Entre la primera y la segunda version elijo titu-los, y fijo esos pequefios exergos -metodo que elegipara evitar lapesadez delosintertitulos, quetermina-rian por darle un aspecto de tratado que quiero evitar.

Al multiplicar los rasgos que, a pesar del quie-bre de la puntuacion escrita, son indicios de conti-nuidad, tambien quise marcar que se trata de la transcriptiondeun texto oral. En particular, eincluso antesde hacer el primer trabajo, le escribi enseguida unacarta a Lacan para decirle que no tenia intention deutilizar ni el punto y coma, ni los dos puntos -salvo

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error, no los encontrara en los Seminarios —sino un

signomas ambiguo, un signo de pausadistinto alpunto y a la coma, el guion.Por otra parte, en la carta quele escribi a Lacan, aludoa esta particularidad de pun-tuacion propia de Laurence Sterne -el autor de TristamShandy-, al punto que esta particularidad fue aisladaen la critica inglesa como the Shandean Dash, el guionshandiano. Y bien, utilizo el Shandean Dash en la trans

cription del Seminario de Lacan. De esa forma quisemarcar que no empleaba todos los recursos de la pun-tuacion escrita. Este rasgo queda como la marca delorigen oral de esta cuestion. Por otra parte a vecestengo dificultades en hacer que los traductores lo res-peten, pero debo decir que terminan adaptandosegentilmente.

Franfois Ansermet: Usted acaba de definir la position de aquel que transcribe; ahora, podrfamos pasara la position de aquel que lee. A menudo se dice quelos Seminarios son mas legibles que los Escritos. <fQuequiere decir leer a Lacan? ^Hay mucha diferencia entire el Lacan que habia, el Lacan transcrito y el Lacanque escribe?

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JacquesAlain Miller: Creo que es indiscutible. ElLacan escritor, el lo dijo, queria que el lector no tu-viese otra salida que entrar en el texto. Y podemosverificar que largos desarrollos del Seminario estan aveces concentrados en el paragrafo de un escrito.

De paso, es preciso hacer notar que a muchosde sus escritos Lacanno los considera como escritosa nivel de sus exigencias. Incluso llega a decir de la«Instancia de la letea» que se trata de un texto inter-medio entre lo escrito ylo oral, dado que esta redac-tado a partir de una conferencia. Ademas hay quedestacar que sus escritos estan hechos casi siemprecon una direction determinada. Asi pues, «La instan-cia» es una conferencia y «La direction de la cura» esun informe para un congreso; «Ciencia yverdad» fueescrito en principio para ser pronunciado como aper-tura del Seminario sobre El objeto delpsicoandlisis; «Po-sicion del inconsciente» es una puesta al dia de unaintervention en el coloquio organizado por HenryEy en 1960, «La signification del falo» fue escrito parauna conferencia, «La cosa freudiana» esta redactadodespues de una invitation a Viena. Y tambien estaese deseo no realizado de redactar el mismo La eticadelpsicoandlisis-es por eso que, cambiando completa-

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mente mis planes, despues de la muerte de Lacan,elegi publicar ese Seminario.

Es preciso decir que el Lacan que habia era impenetrable para muchos de sus oyentes. Esto obede-ce a diversas razones: en primer lugar, a lo adelantadaen el tiempo que siempre estuvo su reflexion para lacomprension de sus oyentes, y tambien al hecho deque su expresion oral era muyrebuscada e inventiva.Una vez dijo: «Hablo como otros escriben». Asi pues,podemos decirque elLacan quehabia, para los oyentes de ese entonces, era tan complejo como el Lacanque escribe.

Al respecto, compruebo que un Seminario re-cien entra en la cabeza de todos cuando yo lo estable-cf. Me doy cuenta. Mientras ese trabajo, trabajo deredaction, pero sobre todo de logificacion, no estahecho-salvo algunos plagios menores aquio alia- esdificil pescarlo. Lo digo sin ambages, puesto que laconception que puedo tener de un Seminario, antesde redactarlo, y despues, no es la misma. Me veo a mimismo emerger progresivamente, a traves de mi trabajo, de sus lineas de fiierza, de su problematica, desus tropiezos.

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Franfois Ansermet: Y para usted, <;que quiere decir leer a Lacan?

Jacques-Alain Miller: En mi caso, lei a Lacan durante tres meses, tres meses antes de encontrarlo —en

enero de 1964, hace exactamente veinte afios.

Lo lei por sugerencia de Althusser, que eracaiman))1, es decir "pasante" de filosofia en la Escuela Normal, y que al afio siguiente iba a consagrarsu seminario a Elcapital. Ahi, despues de un afio con-sagrado a laarqueologfa de lasciencias, Althusserque-ria estar un afio estudiando a Lacan. Hasta esa fecha,

septiembre de 1963, yo nunca habia leido ni una lineade Lacan, septiembre de 1963, y solo iba a asistir aese seminario en calidad de oyente. Terminaba milicenciatura de filosofia. Louis Althusser me Uamo a

su oficina para decirme que haria bien en leer a Lacan, que me gustaria mucho, y que me preparara paraasumir la parte que me correspondia en su seminario.Lo escuche, es decir me fui a la librerfa de Presses

Universitaires de France, en la plaza de la Sorbona, y

1.«Caiman»: en elargot de laEscuela Normal Superior quiere decirdirector de estudios. (N. delT.)

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compre todos los volumenes que habian aparecidohasta ese momento de la revista La Psychanalyse —lie-

gaban hasta el numero 6, si mi recuerdo es correcto(despues complete el resto buscando en la bibliotecade la Escuela los textos que aparecieron en la Evolutionpsychiatrique y en la Revue Franfaise de Psychanalyse)— yme fui, en esa epoca podia hacerlo, algunos dias alcampo para desbrozar todo eso.

Estaba acompafiado por un amigo que prepara-ba su licenciatura en filosofia, y recuerdo muy bienque, en el primer piso, comence la lectura por el «In-forme de Roma»,y que baje a la hora de almorzar y ledije a este amigo que habia estado toda la mafianatrabajando en Leibniz, que acababa de leer algo in-creible.

Mi trabajo sobre Lacan esta fundado en lo quehice durante esos tres meses, a partir de esos escritos,sin el Seminario, sin haber oido jamas a Lacan, sinhaberlo visto nunca.

Eso me llevo, a pedido de Althusser, al com-promiso de hacer una ponencia de dos horas: final-mente expuse durante tres horas,a comienzos del afio1964, y como me ocurre a menudo, no deje ningunahuella escrita de esas horas. Pero, cualquiera que sea

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elcostado rudimentario demiprimera aproximacion,todavia la suscribo.

Evidentemente progrese, pero con elmismo es-piritu logico. Ensefio Lacan desde 1972, recorrisistematicamente su obra durante siete afios en un

curso semanal en la Universidad de Paris VIII, lo in-

terrumpi durante dos afios, y lo retome despues de lamuerte del Dr. Lacan, en 1981. Empiezo un segundoperfodo en elque meparece que llego a su problema-tica subyacente. Lacan dice muy bien que no tenemos necesidad de conocer el piano de una casa paragolpearnos la cabeza contra las paredes: jy bien, tratode recomponer el piano de esa casa que es la ensefianza de Lacan, y que el construyo golpeandose lacabeza!

FranpisAnsermet: Cuando se trata de psicoanali-sis, del inconsciente, de la Cosa, como el titulo deLacan, «la Cosa habia de ella misma», o como el lodice en otra parte, lo que se escribe de la Cosa hayque considerarlo como aquello que se escribe vinien-do de ella, y no de quien lo escribe. <fCual es pues ellugarde aquelque escribe cuando se habia de la Cosa?Redoblamiento en la escritura de aquello que se jue-

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ga, como lo escribe Freud, en la escena analftica: «nosolo le pedimos al paciente que diga lo que sabe, loque le disimula a otro, sino tambien lo que no sabe».<jC6mo escribir entonces aquello que pensamos saber de la Cosa? Precisamente esa es la problematicaque Lacan parece abrir en su epilogo al Seminario XI:« lo que se lee pasa-a-traves de la escritura y quedaindemne (...). Hablo, empero, de lo que se lee, porquelo que digo esta destinado al inconsciente, o sea, a loque se lee antes que nada.»

Jacques-Alain Miller: En esa fecha, Lacan defineal inconsciente como lo que se descifra de el.

FranfoisAnsermet: ^A que lectura y a que escritura particular obliga el objeto del psicoanalisis?

Jacques-Alain Miller: En principio, recuerdo aquello que distinguio mi manera de llegar al Seminario: yfue considerar que los meandros de esa ensenanzason la ensenanza misma. La idea de desprender esaensenanza de sus meandros para resumirla, o paradevolverle su comienzo contemporaneo a su final,ignora profundamente su objeto. Usted me pregunta

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a que lectura obliga algo asi: obliga a la mismalecturaque el inconsciente, <;por que no?

Cuando leo a Lacan y trato de restituir las lec-ciones que extraigo de ahi para el auditorio de micurso, al que formo en esa lectura, digo para el caso,que procedo a la manera de Champollion-revelandoel valor que toma en una escritura tan calibrada elretorno de ciertas palabras y de algunas conexiones.

Para tomar lo mas simple, la conexion que hayen el,constante y, por otra parte, tematizada, del actoylacerteza. Pude este afio, en un curso alque lepusecomo titulo «Respuestas de lo real», mostrar el valordel termino respuesta en Lacan. O tambien el terminodecision y eleccion. En principio este trabajo esta a nivelmismo del significante, no de la signification.

Sidebo remitirme a lo que yo mismo hice, con-sidero que la guia de cualquier lectura de Lacan sonsus escritos. Cuando se entra alli por los Seminariosse elige lavia delafacilidad -<:y por que no?-, peroloescrito es lo que verdaderamente decide en lo que aesta ensenanza se refiere. Por mi parte, entire en laensenanza de Lacan por lo escrito exclusivamente.Desde luego es posible concebir un movimiento deintercambio, y es cierto que el Seminario informa

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sobre las vfas esbozadas por Lacan —en las cuales,llegado el caso, el se niegaa internarse. Pero sin el ejedel Lacan escrito, creo que es una via peligrosa -yquizas vana.

FranfoisAnsermet: Tal como en los primeros tex-tos freudianos sobre el inconsciente, La interpretationde los suenos, laPsicopatologia de lavida cotidiana o ElChis-tey su relacion con elinconsciente, la obra de Lacan en suescritura parece establecerse a riesgo de la logica delinconsciente. <;Los Seminarios o los Escritos, que llevanen ellos la ambigiiedad, la contradiction, el rechazopor la definition o por la sistematizacion, las huellasde laimposibilidad de deciro escribir, no pueden aca-so ser reducidos por algunos a un texto que sancioneuna lectura sistematizante, una suerte de «ordenacion»

de la obra de Lacan por la via de un juego de clasifi-caciones y de definiciones?

Jacques-Alain Miller: No creo que se haya inten-tado algo asi, porque habrfa cierta esterilidad en untrabajo semejante. No estoyde acuerdo con su compaction entire los textos de Lacan ylos primeros tex-tos de Freud. Lacan nunca se tomo por un descubri-

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dor -el descubridor es Freud. Y por otra parte,no seencuentra nada en la obra de Lacan equivalente a lostextos que usted evoca,La interpretation de los suenos, laPsicopatologia de la vida cotidiana, ElChiste, donde Freudpaga con su persona, y demuestra el inconsciente conel mismo -por cierto, eso provoco que Freud se ex-ponga a lo que es hoy ese movimiento freudiano Ua-mado revisionista, que intenta sacar a la luz secretesescandalosos, o supuestamente escandalosos, y queconstituye una suerte de International negra.

En Lacan no hay nada asi. De entrada, su reflexion esta indisociablemente ligada a la practica delanalisis y se apoya en Freud. Lacan considera queestan hechas con el mismo tejido. Para nosotros, ahora, la situation es parecida —la ensenanza de Lacanaparecera cada vez mas includible para los psicoana-listas, lo quieran o no. Hacer con Freud y con Lacanes algo que no se puede evitar. Uno puede lamentarlo-^por que no?- pero no puede evitarlo.

Lacan no tiene ninguna complacencia por untema que consiste en confundir sistematizacion yuniversitarizacion. Tuvo como objetivo, no hay queolvidarlo, el matema, es decir la transmision integral.Evidentemente, sus matemas no son verdaderos

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matemas de logica —el mismo Lacan lo reconocio, yes muy claro, no tienen ningun fiintionamiento auto-matica. No hay alli, salvo esbozado en algunos sitios,pensamiento ciego. Por cierto, un esbozo de esto re-cien lo tenemos cuando vemos como se engendranpor permutation los cuatiro discursos que formalizo.Una vez dicho esto no se trata de aportar una siste-matizacion —esta ahi. Esta ahi —solo que se transforms Eso hace que, si uno quiere simplemente compa-rar algunas tesis termino por termino, se da cuentade que en algunospuntos, Lacanvariocompletamente—algo que no impide que haya un pasaje continuo deun punto al otiro.

A menudo lo hice notar en mi curso: a diferen-

tia de los autores que se complacen en subrayar lasrupturas de su pensamiento -pienso, por ejemplo, enun Bertrand Russell, que ponfa cierta clasede coque-teria en hacer que teorias incompatibles se alternenincesantemente, y ademas lo destacaba—, en Lacan,hay un efecto de control, que se debe a su estilo deelaboration, pero que a menudo es engafiador, y haceque se desconozca su cuestionamiento permanente.

Creo que Lacan penso continuamente en contra de Lacan.

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Hace dos afios demostre que algunas de las tesis esenciales de «La instancia de la letra» van absolu-

tamente en contra de lo queLacanexponiacinco afiosantes en su «Discurso de Roma». Mostire, por ejemplo, como aquello queLacan llamaba las leyes de lapalabra son distintas de las leyes del lenguaje —leyes quepuso en evidencia mucho mas tarde. Esos desplaza-mientos estan a menudo disimulados porque Lacanrecurrio a los mismos ejemplos, a las mismas formulas. Tambien acentue algo que en esta ensenanza esuna articulation central, la articulation del sintoma yel fantasma -por otra parte hice mi curso del ultimoafiocon ese tema—, articulation que no es menos esen-tial para la direction de la cura.

Asi pues, laintentionde formalization, presen-te desde la leccion de apertura de su Seminario —siquieren releerlo, en elSeminario I-, resulta, por cierto,continuamente desbaratada por una inconsistenciaremanente y persistente.

Aclarado esto, cualquier ambition de clasifica-tion, tratandose de Lacan es tan inutil, me parece,como en el caso de Freud, y tambien demostre quepara saber apreciar una definition de Lacan hay quesaber en que momento la formulo. Lejos de hacer el

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culto de citar a Lacan como si fuera la verdad revela-

da, pienso por lo contrario, que se trata siempre deun momento, de una inflexion, de una reflexion en

constante revision. Lo afilado de las formulas de La

can no impide que su exacto valor teorico sea relati-vo en el momento de su enunciation.

Franfois Ansermet: <jNo cree que con la aparicionde un lector que se instituiria como propietario de unsaber legislanteen detrimento mismo del discurso delanalisis que le habia servido de base, esta obra puedellegar a alejarse de su objeto y de las perspectivas queabrio?

Jacques-Alain Miller: La ensenanza de Lacan seconvierte ante nosotros en una obra. En 1964 me di

cuenta, para mi sorpresa, que los psicoanalistas, susalumnos, no lo lefan, o —hay que ser justos— que noadvertfan la dimension de ensenanza de lo que se-

guian con familiaridad todas las semanas. El mismoLacan dijo en su Seminario, diez afios despues, quehizo falta que aparecieran esos muchachitos de laEscuela Normal para que se advertiera que lo que elhacia era una ensenanza.

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Al pertenecer a esa Escuela Normal Superiorellosestaban, desde luego,en position de darse cuenta,-digamos de preinterpretar en esa dimension aquelloque Lacan hacia. Eso es algo que hoy nadie discute.Asistimos a una nueva metamorfosis, la de esta ense

nanza en obra.

Todos los dias veo llegargente joven que nuncavio a Lacan y que sin embargo estan captados, cauti-vados por lo que obtienen de el a tiraves de la obraescrita. Si puedo decirlo asi, esta mortification es elmovimiento mismo de la vida.

Al universitario todavia lo tienen a raya con res-pecto a la obra de Lacan, pero esta obra, en el futuro,alimentara, quizas, a tantos universitarios como la deJoyce. No hay que irritarse y ponerse en contra. Lacan siempre hizo su seminario al abrigo de la Univer-sidad. Si lo comenzo en el salon de su casa, en el

numero 3 de la calle de Lille, a pedido de sus anali-zantes y del grupo de la Sociedad Francesa de Psi-coanalisis en via de formation, lo prosiguio, dos afiosdespues, en Santa Ana, luego en la Escuela Normal,mas tarde en la Facultad de Derecho —hay que serciegoparano darsecuentade que para Lacanera esen-tial ser recibido por la Universidad. La funcion mas

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importante de la Universidad es la conservation y elmantenimiento de lo que es dicho por quien para ellaes el autor.

Esto no significa que, por mi parte, sea compla-ciente. Por lo contrario, en cuanto a lo que ensefio,mi esfiierzo se dirige a preservar en la medida de loposible y a prolongar el impulso de la ensenanza deLacan, su incidencia en el psicoanaUsis, una practicaque todavia esta viva. Pero imagino muy bien quepuedan desarrollarse abordajes puramente universi-tarios. A ese respecto, no podemos poner la verdadbajo un abrigo. Podemos poner el saber bajoun abri-go, aun con formas un poco imbeciles, pero no laverdad.

Para la edicion de los Seminarios, las lecciones

de Lacan habrian justificado todo un aparato critico:referencias, citas, aclaracion de las dificultades. Ahora bien, de comun acuerdo entire nosotros, el Seminario se presenta sin ningiin aparato critico, como unlibro de hoy, aun cuando el Seminario ya tiene veinteafios. Prosigo en esa via, y asi seguire mientras sigaviva la relacion con la ensenanza de Lacan, mientras

haya gentequequiera buscar suvia en lapractica ana-litica -su propia via simplemente- a partir de su en-

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senanza. Esto noimpide que pueda desarrollarse, porotra parte, todo un trabajo de exegesis, de refe-renciacion. Creo que la misma controversia existiopara la edicion de las obras de Heidegger. Heideggerquiso que la edicion de sus obras completas repro-duzca la ultima edicion de cada una de sus obras. Algunos universitarios reaccionaron vivamente en con

tra de ese deseo de Heidegger yquerian que la edition sea enriquecida con variantes del texto, y meparece que los ejecutores testamentarios de Heideggercumplieron con su deber al respetar el deseo de quesus obras continuen siendo caminos que tome el lector, y no que esten sobrecargadas por lo que laglosauniversitaria pueda aportarles -lo que no impide evi-dentemente que esa glosa yese trabajo critico se hagapor otro lado.

Por mi parte, desde el seminario de Las Psicosis,recurri a los que tenfan buena voluntad.. Es ciertoque, para un trabajo de esta amplitud, no excluyo laposibilidad de haber cometido errores y, llegado elcaso, los acepto con la mejor de las disposiciones, lespido a los que quieren ponerse a trabajar, no tengoempacho en decirlo, que me los senalen. Por supues-to, prefiero que me los senalen amablemente; pero

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no es muy importante: jde una u otra manera -algunos lo hacen con malevolencia- son mis colabora-

dores!

Franfois Ansermet: <;C6mo se puede definir la relation entire la escritura de la obra de Lacan, su trans-

mision y la institution psicoanalitica? La institution,en la medida en que se situa allende las referenciasexplicitas que la fundan, <;no corre el riesgo de desa-rrollar eso que laescritura, por suambigiiedad, quisoevitar? Si uno puede hablar, en esos terminos, <:cuales ellugar de la obra de Lacan con relacion a la institution psicoanalitica lacaniana?

Jacques-Alain Miller: En principio, con relacion ala institution psicoanalitica no lacaniana, Lacan seapoyo linicamente en su ensenanza como palanca encontra de la Iglesia que lo excomulgo, ytuvo que medirentonces los estragos que la serie de los Seminariosprodujo en su Imperium. Los efectos son tan eviden-tes que comenzamos a ver, sobre todo despues de lamuerte de Lacan, algunas tentativas a las que es pre-ciso llamar recuperaciones. Al borrar sus consecuen-cias en cuanto al estandar analitico y a la institution,

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querian agregar a Lacan en la lista de los «grandesautores» del psicoanaUsis. Debo decir que hago todolo que puedo para impedirlo, es decir, para hacer va-ler que esta ensenanza es indisociable de una decision subjetiva, de una election, que tiene sus conse-cuencias en la practica y en la institution analitica.Sostengo que no se puede pretender seguir a Lacande manera autentica cuando, como psicoanalista, unoadopta modalidades de la practica y de la formationestrictamente incompatibles con su pensamiento. Sialguna vez la practica analitica llega a extenderse, elproblema se plantearia de otra manera. Todavia noestamos en ese punto.

Considero que la ensefianza de Lacan no perte-nece a nadie -si se trata de la ensenanza de Lacan,quiero decir tal como el la ha formulado, asi puesexcluyo las distintas falsificaciones que andan dandovueltas por ahi.

Esa ensenanza no es propiedad de ningun gru-po, ni de la Escuela de la Causa Freudiana, a la quepertenezco, ni de ningun otro. El Seminario de Jacques Lacan siempre fue publicado sin marcasinstitucionales. El Seminario esta ahi para tomar sulugar en la comunidad analitica y mas alia.

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Una vez aclarado esto, no ignoro que alrededorde estos seminarios se constituyen, se condensan,grupos de trabajo, carteles como los Uamaba Lacan,gente que se reune buscando saber. Vi como, enAmerica Latina, se formo alrededor de esos textos,

poco a poco, un torbellino quehoyhace que la orientation lacaniana compita en importancia con la International. Para mi, evidentemente, en relacion con

el trabajo que tengo que hacer, es un estimulo verifi-car la vitalidad del compromiso que siempre suscitoLacan.

^Esto responde su pregunta?

Franfois Ansermet: Cuando yo hacia un paralelocon los primeros textos de Freud sobre el inconsciente, no era en el sentido de asimilarlos al trabajode Lacan, sino mas bien porque son textos construi-dos a riesgo de su objeto, con una proximidad muygrande a esa otra escena que esta en juego en el ana-lisis.

Jacques-Alain Miller: Totalmente de acuerdo.

Franfois Ansermet: Entonces mi pregunta seria:

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^cree usted que ese riesgo puede. desaparecer, es decir, que se opere una reduction de la obra en la cualeste excluida la dimension analitica?

Jacques-Alain Miller: Estoy persuadido de que esasi. Comprobamos que Lacan todavia no tuvo suFenichel porque la suya es una ensefianza que desba-rata profundamente esa tentativa. <;Lo tendra algundia?

Franfois Ansermet: Aca es donde podriareformular mi pregunta sobre la institution: ^habriacondiciones particulars, incluso eticas, para evitar se-mejante reduction?

Jacques-Alain Miller: Por ahora, no tenemos mu-chas instituciones. jLacan demolio la institution queel habia parido! Con relacion al monstruo que era laEscuela freudiana de Paris, la Escuela de la Causafreudiana es de una envergadura mucho mas razona-ble, ypor cierto, no tiene las locas pretensiones quepodria haber tenido la otra, ser depositaria de la ensefianza de Lacan. Tiene la ventaja, el privilegio dehaber sido presidida por Lacan hasta su muerte, pero

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no puede llegar a hacerse ilusiones hasta el punto depensar en apropiarse de suensefianza. Tiene que darprueba de sus aptitudes a tiraves de su trabajo. Y enese trabajo, tal como yo lo observo en calidad de in-tegrante del Consejo estatutario y tal como alli parti-cipo en tanto que miembro, no veo nada quemostira-ria semejante infatuation.

No hablemos de los diferentes grupos surgidosde la disolucion, una decena, de importancia variable, tan enredados en su rencor que no encuentran

un lugar en el debate que importa.Asi pues, sepuede decir que la iniciativa de La

can aclaro, porcierto, el cielo institutional -las nubescargadas de tormenta estallaron mientras el vivia, ynos dejo, desde elpunto devista institutional, un cielo mas bien azul.

Distingo absolutamente mi trabajo deredactiondel Seminario, del trabajo institutional que prosigopor otiro lado -puesto que prosigo uno-, yqueapuntaa constituir una red, translinguistica, international, entire aquellos que se refieren a laensefianza deLacan yque quieren ver las consecuencias de esa ensefianzaen la practica del psicoanaUsis. Pienso que es necesa-rio para gravitar respecto a la International.

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Lacanpudo decir, en 1978, al termino de un congreso sobre la transmision del psicoanaUsis, que sehabia reunido en Paris, que la asamblea que estabaahi igualaba en importancia a la International. Megustaria que eso continue siendo verdad despues desu muerte. Es dificil, por muchas razones, porque elcimiento de la International es unestandar de practica y de formation. Por lo contrario, la leccion de Lacan, en esa materia, es el no estandar. Algo que evi-dentemente no Ueva a la cohesion: hay, a la inversa,una intimation a las pequefias diferencias y al secta-rismo, si lo puedo decir asi, intralacaniano. Y bien,hay que seguir construyendo a pesar de eso -es larazon por la que hablo de red, y no de asociacioninternational.

^De que manera crear un espacio de transmision respetando el no estandar lacananiano? Desde1980 que me enfrento con ese problema y, debo decirlo, con resultados alentadores. La ensenanza deLacan es el cimento esencial de esa confrontation.Pero una vez mas, distingo ese trabajo institutional,que se apoya en esta ensefianza, del trabajo de redaction, y dire, de protection de esa ensenanza, que vamucho mas aUa, y cuyos efectos son imprevisibles.

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Lacan lo dice en su epilogo al Seminario XI —sedejopersuadir de queestapubUcacion permitiria darlemas consistencia al discurso anaUtico. Al fin de cuen-

tas eso es la institution -es el discurso anaUtico, es

decir la estructura que soporta la experiencia. Bastacon que se hable de eUa para que exista, es precisoque se la construya, que se la verifique, que se la de-muestre. El Seminario es esencial para la creation deldiscurso mismo, y con relacion a esto, en el sentidode los grupos, se derivan las instituciones.

En lo que a la transmision se refiere, de hecho,secomprueba que no hay unacantidad tan grande decreadores en el psicoanaUsis -despues de Freud, re-conozcamos ese titulo a Melanie Klein, y evidente-mente a Lacan. Lacan permite, por la puesta al dia delos fundamentos del psicoanaUsis, por la reactua-Uzacion que reaUzo de las referencias cientificas freu-dianas -no de la biologia, sino de la Ungiiistica, de lalogica, de la topologfa- que la gente continue arries-gandose a un psicoanaUsis, a ponerse en ese disposi-tivo que, de otra manera, seria un dispositivo muerto.Y Lacan lo permite evidentemente en Francia, donde se comprueba la vivacidad del interes por el psicoanaUsis y su profundidad- se lo puede comprobar

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por otra parte en el conjunto de los pafses de lengualatina. En cambio, comprobamos que alU donde estaensenanza no fue recibida, por ejemplo en los Esta-dos Unidos, tiras elperiodo de fama que conocio despues de la guerra, el entusiasmo por el psicoanaUsisse apago. Silainterpretation estapredeterminadapornormas que siempre sacan su definition de los idea-les sociales, entonces eUa pierde suvirtud, y el sujetosupuesto saber, esencial para el funcionamiento de laexperiencia, se desmorona. Es lo que se produce ahidonde la ensefianza de Lacan no fructifico.

Dicho esto,no siempre podremos descansarenesta ensenanza, hay que mantener, despertar, renovarsu verdad —eso es algo que le toca a nuestra generation.. Que surja otiro Lacan, alguien que tome el re-levo, quizas con el mismo nivel de autenticidad, quese presente, y veremos como sera recibido. Probable-

mente sera recibido como fue recibido Lacan, con elescupitajo y la injuria. No es algo facil de imitar enningun caso.

FranfoisAnsermet: En la position deaqueUos queno conocieron directamente aJacques Lacan, que notrabajaron con el, que no asistieron a sus seminarios,

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que tampoco participan en una escuela psicoanaKticalacaniana, el conocimiento de la obra de Jacques Lacan se hace a tiraves de la lectura de los Escritos y delos Seminarios. La transmision de su obra y de su trabajo se realizapor intermedio del texto, por un trabajo de lectura. Nos gustaria interrogar esta positiondel lector. El conocimiento de la obra de Lacan aho

ra pasa por el trabajo de la lectura. A tiraves de esalectura se le plantea a Lacan el problema de la tirans-ferencia, como todavia se lo seguimos planteando aFreud a tiraves de su obra, position que podriamosdesignar como una transferencia de lectura. ^Que sepuede decir de esta position de lector? En tanto usted es aquel por el cual se establece el texto, <fquelugar cree que ocupa con relacion a esa transferenciaparticular?

Jacques-Alain Miller: Lacan lo decia cuando evo-caba su propia muerte —al fin seria Otiro. Se trata deuna metamorfosis que se reaUza ante nuestros ojos, yque esta hecha precisamente para dejar perplejos,nostalgicos, a los mas cercanosy que puede afligirlos,provocarles dolor. Ahora bien, es un hecho -final-mente Lacan es Otiro.

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Creo que usted lo entiende, para responder a supregunta tengo que hacer un esfuerzo, e imaginar laposition de aqueUos que no conocieron a Lacan y loabordan como autor de una obra. Pero, despues detodo, puedo decirme que se tirato de mi caso; cuandocomence, durante esos tres meses que ya le describi,unicamente conocfa a Lacan asi. Puedo Uegar a imaginar muy bien esaposition, puesto que era la mismaen la que yo me encontraba -y dar prueba de que esposible volver a encontrarse en la misma position apartir unicamente del texto.

En segundo lugar, en el psicoanaUsis hay evi-dentemente toda una parte que no se transmite porla via del matema, sino por la experiencia, por la es-cucha, y por el ejemplo -sin lo cual no se ve por queharfa falta la supervision. Y ahi, el contacto con Lacan como ejemplo, incluso como paradigma, esirremplazable. En los paises de lengua espafiola, haydesde 1972 un interes muy grande por Lacan, se for-maronalgunos gruposreferidos aesaensenanza, perosin contacto a nivel de la practica -ni anaUsis, ni supervision. Seguro que tienen mucha dificultad parahacer que esta ensenanza pase a la practica anaUtica.Pero actualmente eso se corrige, justamente gracias a

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esta red en formation. jPara ser lacaniano, no bastacon decirse: ^Acortemos las sesiones?». Y el hechode que Lacan no haya multipUcado sus exposicionesal respecto no es casuaUdad —esa era su practica, he-cha a su medida, la que forjo afio tiras afio, y que tambien estaba a la medida de la transferencia que susci-taba. No es algo que este al alcance del recien Uega-do. Y Lacan nunca lo uso como materia de propaganda, yala vez siempre se expUcaba sobre su practica.

En tercer lugar, dire que en un sentido, no haber conocido a Lacan puede ser una ventaja —^porque no?—. Destaquemos que Lacan nunca se encon-tiro con Freud. Podria haberlo hecho. ^Acaso no ha-brfa podido, en los afios veinte o treinta, de haberlodeseado, hacer el viaje a Viena? Un dia le preguntepor que no habia ido al encuentro de Freud cuandopaso por Paris camino de Londres, y me respondioque Freud se alojaba en la casa de la princesaBonaparte y que no queria rendirle a la princesa laspleitesfas que hubieran sido necesarias.

Haber conocido a un gran hombre, haber teni-do su confianza, ser fiel a su memoria, podria ser unadesventaja para distinguir el punto ciego,lo que toda-

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via no se penso de su ensenanza, y quizas las aprecia-ciones mas innovadoras Ueguen desde un punto masalejado que el mio -es algo que no desestimo.

En cuanto a la transferencia con Lacan, creo que

es totalmente posible sobre la base de la lectura. Se-gun la definition misma de Lacan, la transferenciatiene una estructura cuyo eje es precisamente el saber. Asi pues, como dice usted, se puede tener una«transferencia con Lacan», a partir del saber tal comoesta depositado y esa transferencia puede tomar cuer-po de obra. Ademas, esta obra esta dispuesta de talforma, que el saber conserva alU una dimension desupuesto. Lacan desbarata en su obra la position delautor como figura que sabe lo que dice, de manera talque esta dimension de supuesto perdura, y en el lugarque ocupa la verdad -para referirnos a su discurso—esta precisamente este supuesto saber, y no el autoridentico a si mismo. Algo que me esfuerzo, como ledecfa, por tener en cuenta cuando no hago de suscitas otiros tantos significantes-amos. Trato el saberde Lacan como supuesto saber, es decir dandole plena importancia a la division del sujeto. La transferencia de Lacan me parece totalmente concebible a partir de lo que usted Uama «transferencia de lectura».

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Quiero decir dos palabras sobremi position. Co-menzare diciendo que es facil. Y lo es porque conti-nuo, porque -para usar ese verbo que Lacan hizo re-sonar— persevero en el impulso adquirido mientras vivia Lacan. Asi pues, este primer aspecto —es facil.

El segundo aspecto, evidentemente, es mas di-ficil. La muerte de Lacanmarco un cambio de epoca,y esa persona que, en abril de 1973, en el momentode la aparicion del Seminario XI, escribia «hubo quetranscriber, retranscribir la version estenografica, esetrabajo fue hecho a la perfection por Jacques-AlainMiUer», hoy me insulta por el mismo trabajo. En unseminario, no hace mucho, Lacan me habia Uamado,

«su fiel Acate» —usted conoce el verso de VirgiUo.Es tambien una position dificil porque —^como

unir esta funcion de redactor y de depositario de laobra que Lacan me atribuyo guardando la forma legal, quiero decir ante escribano,con la mision de con-tinuar y animar la verdad de su ensenanza? Es una

pregunta que me hago cada vez que ensefio.Puedo agregar -y las cosas se simpUfican mas—,

que hago lo que tengo que hacer. Por el hecho mismo de que ejerzo el psicoanaUsis, me veo Uevado averificar el caracter siempre operatorio de la ense-

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fianza de Lacan. ^Soy el conservador de su museo?La presion mismade la experiencia, y, llegado el caso,de las urgencias que tirae consigo, me devuelve, si tu-viera la tentacion de apartarme, a lo que esta ensefianza tiene de mas vivo. Como, por otra parte, conti-niio dando cursos -ya lo hacia antes de ejercer elpsicoanaUsis—, no puedo ponerme en manos del silen-cio, en manos de su confort.

Defendi en este curso la notion de que no habia nada mas proximo deeso que Lacan Uama no cederen su deseo,quc el hacer lo que a uno lecorresponde. Yes lo que mesirve derampa en todo este asunto, y enlatormenta que rodeo los ultimos afios deLacan -yono cedo ante mi deseo.

Enero de 1984

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Impreso en los talleres graficos EdigrafDelgado 834, Buenos Aires, Argentina

en octubre de 1999.

Esta obra, publicada en el marco del Programa de Ayudapara Publicacion Victoria Ocampo, ha recibido el apoyo delMinisterio de Asuntos Extranjeros y del Servicio Cultural de

la Embajada de Francia en Argentina.

Cet ouvrage, publie dans le cadre du Programme d'Aide a laPublication Victoria Ocampo, beneficie du soutien du

Ministere des Affaires Etrangeres et du Service Culturel del'Ambassade de France en Argentine.

Elhecho de que los Seminarios &qJacques Lacan no hayan sidoestablecidos por el mismo

genera un problema teorico para susestudiosos: hasta que punto eso que leenes la obra de Lacan. La respuesta a esteinterrogante ha provocado debates,criticas y cuestionamientos, aun a pesarde que el mismo Lacan haya estadosatisfecho con los metodos empleadosen el establecimiento tanto como con sus

resultados, al punto de encomendar aJacques-Alain Miller la totalidad de losSeminarios.

En este minucioso libro Miller

hace explicita su position y los criteriosempleados en su labor, al tiempo querefuta criticas; de este modo suma a lapolemica una voz crucial que hasta aquino se habia escuchado, la voz misma delEstablecimiento.

Pero hay algo mas: ante la negati-va metodica a incluir prologos o notas alos Seminarios de Jacques Lacan, suslectores deben preguntarse si es posibleleerlos sin conocer este texto. Un libro

que de este modo se constiruye en unasuerte de prefacio secreto a losSeminarios.

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