El Futuro de La Corte IDH

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  • PORTADA

  • Antnio Augusto CANADO TRINDADEManuel E. VENTURA ROBLES

    EL FUTURO DE LACORTE INTERAMERICANADE DERECHOS HUMANOS

    San Jos, Costa Rica2003

  • Corte I.D.H. - 2003 Derechos Reservados

    Prohibida la reproduccin total o parcial,por cualquier medio, sin la autorizacin escrita de la Corte I.D.H.

    Corte Interamericana de Derechos Humanos

    341.245T833f Trindade, Antnio Augusto Canado, 1947-

    El Futuro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos /Antnio Augusto Canado Trindade; Manuel E. Ventura Robles- San Jos, C.R.: Corte Interamericana de Derechos Humanos,Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, 2003.

    321 p.; 21 x 14 cm.

    ISBN: 9977-36-117-7

    1. CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS2. CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS -REGLAMENTO 3. DERECHO INTERNACIONALI. Ventura Robles, Manuel E. II. Ttulo.

  • TABLA DE CONTENIDO

    Presentacin de la Directora del Bureau de lasAmricas y el Caribe del ACNUR-Ginebra . . . . . . . . . . . . . . .5

    Hope Hanlan

    Prlogo del Presidente de la Corte Interamericana deDerechos Humanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .7

    Antnio Augusto Canado Trindade

    El nuevo Reglamento de la Corte Interamericana deDerechos Humanos (2000) y su proyeccin hacia elfuturo: La emancipacin del ser humano como sujeto del derecho internacional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .11

    Antnio Augusto Canado Trindade

    La Corte Interamericana de Derechos Humanos: Caminohacia un tribunal permanente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .109

    Manuel E. Ventura Robles

    ANEXOS:

    I. Reglamento de la Corte Interamericana deDerechos Humanos de 24 de noviembre de 2000 . . .165

  • II. Presentacin del Presidente de la Corte, JuezAntnio A. Canado Trindade, ante la Comisin deAsuntos Jurdicos y Polticos (CAJP) del ConsejoPermanente de la Organizacin de los EstadosAmericanos, en el marco del dilogo sobre el forta-lecimiento del sistema interamericano de protec-cin de los derechos humanos: Hacia laConsolidacin de la Capacidad Jurdica Internacional de losPeticionarios en el Sistema Interamericano de Proteccin delos Derechos Humanos, Washington, D.C., 19 de abril de 2002. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .207

    III. Intervencin del Presidente de la Corte, JuezAntnio A. Canado Trindade, ante el Plenario dela Asamblea General de la Organizacin de losEstados Americanos, Barbados, 4 de junio de2002. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .267

    IV. Presentacin del Presidente de la Corte, JuezAntnio A. Canado Trindade, ante el ConsejoPermanente de la Organizacin de los EstadosAmericanos: El Derecho de Acceso a la JusticiaInternacional y las Condiciones para su Realizacin en elSistema Interamericano de Proteccin de los DerechosHumanos, Washington, D.C., 16 de octubre de2002. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .273

  • PRESENTACIN DE LA DIRECTORA DELBUREAU DE LAS AMRICAS Y EL CARIBE

    DEL ACNUR-GINEBRA

    Es un honor para la Oficina del Alto Comisionado de lasNaciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y en particular,para mi persona como Directora del Bureau de las Amricas,coauspiciar la publicacin de este libro sobre el futuro delSistema Interamericano. En esta obra se brindan valiososaportes sobre el importante papel que juega el SistemaInteramericano en la proteccin de los derechos humanos en elContinente. Las reflexiones del Dr. Antnio Augusto CanadoTrindade y del Dr. Manuel Ventura Robles nos permiten pro-fundizar y analizar desde un punto de vista crtico, las perspecti-vas presentes y futuras del Sistema Interamericano: sus retos yoportunidades.

    El ACNUR reconoce y valora la fundamental labor com-plementaria que desempea el Sistema Interamericano deProteccin de Derechos Humanos para el fortalecimiento de laproteccin de los derechos fundamentales de solicitantes deasilo, refugiados y otras personas que requieren proteccin enlas Amricas. En consecuencia, reiteramos nuestro compro-miso para continuar colaborando y desarrollando los espaciosde cooperacin con los rganos del sistema interamericano dederechos humanos, conscientes de sus progresivos e inno-vadores estndares en materia de proteccin de derechoshumanos.

    Al momento de escribir estas breves lneas, conjunta-mente con mis colegas de todas las Amricas y el Caribe, aldefinir los objetivos de trabajo para el perodo 2003-2004,hemos subrayado nuevamente la importancia y relevancia del

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  • Sistema Interamericano para la proteccin de la vctimas de lapersecucin, intolerancia, discriminacin, y xenofobia en elHemisferio.

    Sobre la base del acuerdo de cooperacin finalizado conla Corte Interamericana de Derechos Humanos en junio del ao2000, reiteramos nuestra voluntad y compromiso de coauspiciarla publicacin de este tipo de obras, y con ello contribuir al for-talecimiento del Sistema Interamericano.

    Finalmente, estamos seguros que esta obra ser recibidacon la importancia que merece, y que renovar el compromisode todos y todas con el fortalecimiento del SistemaInteramericano, as como con la promocin y el respeto de losderechos humanos en todo el Continente.

    Tequesquitengo, Mxico, 5 de febrero del 2003

    Hope HANLANDirectora

    EL FUTURO DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS6

  • PRLOGO DEL PRESIDENTEDE LA CORTE INTERAMERICANA

    DE DERECHOS HUMANOS

    En el marco del Convenio celebrado por la CorteInteramericana de Derechos Humanos con el AltoComisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados(ACNUR), en la sede de la Corte, el da 14 de junio de 2000, seda a pblico el presente libro El Futuro de la Corte Interamericanade Derechos Humanos. sto ocurre en un momento en que laCorte ha alcanzado su madurez institucional. Su rica jurispru-dencia, en constante expansin, constituye hoy un verdaderopatrimonio jurdico de todos los pases y pueblos de la regin. Ala par del ejercicio continuo de las funciones contenciosa y con-sultiva que le atribuye la Convencin Americana sobre DerechosHumanos, la Corte ha tomado una serie de iniciativas, en losltimos aos, con miras al perfeccionamiento y fortalecimientodel mecanismo de proteccin de la Convencin Americana.

    Las iniciativas y propuestas de la Corte con este propsi-to encuntranse reunidas en los dos tomos de su publicacinoficial El Sistema Interamericano de Proteccin de los Derechos Humanosen el Umbral del Siglo XXI, que, al inicio de este ao de 2003,alcanzan su 2. edicin actualizada. El segundo tomo contiene elInforme que prepar, como relator de la Corte, titulado Bases paraun Proyecto de Protocolo a la Convencin Americana sobre DerechosHumanos, para Fortalecer su Mecanismo de Proteccin, acompaado denumerosos anexos documentales.

    El presente libro, El Futuro de la Corte Interamericana deDerechos Humanos, constituye un complemento indispensable deaquellos dos tomos. Contiene dos estudios y cuatro anexos, queapuntan hacia los rumbos futuros de la Corte Interamericana. El

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  • estudio de mi autora dedcase al tema de que me he ocupadohace varios aos, atinente a la condicin del ser humano comosujeto del Derecho Internacional, dotado de plena capacidadjurdico-procesal. El tema es tratado en relacin con las signi-ficativas reformas introducidas por el Reglamento vigente de laCorte Interamericana, el cuarto de su historia.

    El estudio de autora de Manuel E. Ventura Robles abor-da el aspecto institucional de la gradual transformacin delactual funcionamiento de la Corte en un Tribunal que, en elfuturo, opere en base permanente, para atender a las crecientesnecesidades de proteccin. Nuestra intencin, como autores delos dos estudios respectivos, es actualizarlos de tiempo en tiem-po, mediante nuevas ediciones del presente libro, en el marco delreferido Convenio ACNUR/Corte, agregando nuevos desarro-llos sobre la materia.

    El presente tomo, adems, reproduce, en anexos, elactual Reglamento de la Corte, de 24.11.2000, en vigor desde01.06.2001, as como mis tres ms recientes Informes, que pre-sent a lo largo del ao 2002 a los rganos competentes de laOEA (a la Comisin de Asuntos Jurdicos y Polticos, el19.04.2002; a la Asamblea General de la OEA en Barbados, el04.06.2002; y al Consejo Permanente de la OEA, el 16.10.2002).El Leitmotiv de mis tres intervenciones aqu reproducidas resideen el amplio alcance del derecho de acceso a la justicia, y en laconsolidacin de la plena capacidad jurdica internacional de lospeticionarios, en el mbito del sistema interamericano de pro-teccin.

    El derecho de acceso a la justicia en el plano interna-cional es aqu entendido lato sensu como configurando un dere-cho autnomo del ser humano a la prestacin jurisdiccional, aobtener justicia, a la propia realizacin de la justicia, en el marcode la Convencin Americana. En efecto, el acceso directo de los

    EL FUTURO DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS88

  • individuos a la jurisdiccin internacional constituye, en nuestrosdas, una gran conquista en el universo conceptual del Derecho,que posibilita al ser humano vindicar los derechos que le soninherentes contra las manifestaciones del poder arbitrario,dando as un contenido tico a las normas tanto del derechopblico interno como del derecho internacional.

    20 de enero de 2003.

    Antnio Augusto CANADO TRINDADEPresidente

    PRLOGO 9

  • EL NUEVO REGLAMENTO DE LA

    CORTE INTERAMERICANA DE

    DERECHOS HUMANOS (2000) Y SU

    PROYECCIN HACIA EL FUTURO:

    LA EMANCIPACIN DEL SER HUMANO

    COMO SUJETO DEL

    DERECHO INTERNACIONAL

    ANTNIO AUGUSTO CANADO TRINDADE*

    * Ph.D. (Cambridge); Presidente de la Corte Interamericana deDerechos Humanos; Profesor Titular de la Universidad de Brasilia y delInstituto Diplomtico Rio-Branco del Brasil; Miembro Titular del Institut deDroit International; Miembro de los Consejos Directivos del InstitutoInteramericano de Derechos Humanos y del Instituto Internacional deDerechos Humanos (Estrasburgo).

  • EL NUEVO REGLAMENTO DE LACORTE INTERAMERICANA DE

    DERECHOS HUMANOS (2000) Y SU PROYECCINHACIA EL FUTURO: LA EMANCIPACIN DEL

    SER HUMANO COMO SUJETO DELDERECHO INTERNACIONAL

    Antnio Augusto CANADO TRINDADE

    Sumario: I. Introduccin: Antecedentes. II.Informes el Presidente y Relator de la CorteInteramericana de Derechos Humanos a la CAJPdel Consejo Permanente, y a la Asamblea General,de la OEA (2000 y 2001). III. La Evolucin delReglamento de la Corte Interamericana enPerspectiva Histrica. 1. Los Dos PrimerosReglamentos de la Corte (1980 y 1991). 2. El TercerReglamento de la Corte (1996). IV. El AmplioAlcance de los Cambios Introducidos por el Cuartoy Nuevo Reglamento de la Corte (de 2000). V. LaCondicin del Ser Humano como Titular deDerechos Emanados Directamente del DerechoInternacional. VI. El Fortalecimiento de laCapacidad Procesal Internacional del Ser Humanobajo la Convencin Americana sobre DerechosHumanos. VII. El Prximo Paso: El Protocolo deReformas a la Convencin Americana sobreDerechos Humanos, para Fortalecer su Mecanismode Proteccin. VIII. El Paso Siguiente: Del LocusStandi al Jus Standi de los Individuos Demandantesante la Corte. IX. Reflexiones Finales.

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  • I. Introduccin: Antecedentes.

    Es para m motivo de particular satisfaccin personalpoder volver a participar como expositor de este Curso deDerecho Internacional organizado por el Comit JurdicoInteramericano, en su 28a. sesin anual; hace precisamente 20aos, en 1981, en este mismo Curso, dict mis primeras confe-rencias, por invitacin de los amigos Isidoro Zanotti y EnriqueLagos. Desde entonces he acompaado con atencin la sucesinde sesiones del Curso, nico del gnero en el continente ameri-cano, y participado de varias de llas. Al disfrutar, en estaocasin, de la presencia de los amigos constantes Enrique Lagosy Jean Michel Arrighi, quisiera dedicar mis conferencias de esteao de 2001 a la memoria de Isidoro Zanotti, caballero y hom-bre de bien, quien tanto contribuy a la difusin del DerechoInternacional entre las nuevas generaciones en nuestro conti-nente, y siempre me distingui con su atencin y amistad, y dequin guardar siempre el mejor de los recuerdos.

    Es ste un momento oportuno para abordar el tema deestas conferencias: hace poco ms de dos meses, el 01 de juniode 2001, entr en vigor el cuarto Reglamento de la historia de laCorte Interamericana de Derechos Humanos, adoptado el 24 denoviembre de 2000, que introduce cambios sustanciales y histri-cos en la posicin del individuo (locus standi) en el procedimientoante la Corte. Fue este el punto culminante de un processo ini-ciado en enero de 1999, cuyos antecedentes paso a recapitular.

    En el XLIII Perodo Ordinario de Sesiones de la CorteInteramericana de Derechos Humanos, realizado en su sede enSan Jos de Costa Rica, del 18 al 29 de enero de 1999, la Cortedeliber "estudiar los posibles medios para fortalecer el sistemainteramericano de proteccin de los derechos humanos". Paraeste fin, design como su relator al Juez Antnio AugustoCanado Trindade, y cre una Comisin de Seguimiento de las

    EL FUTURO DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS14

  • consultas que empezara a realizar, compuesta por el propio Juezrelator y tres otros Magistrados1. Cabe, de inicio, situar elmandato del Juez relator de la Corte en el contexto de las ini-ciativas recientes de la OEA para identificar y encontrar las vasde solucin a los problemas de la operacin del sistema inter-americano de proteccin de los derechos humanos, con miras afortalecerlo.

    Ya en 1996, la Asamblea General de la OEA, en suResolucin 1404 relativa al Informe Anual de la ComisinInteramericana de Derechos Humanos (CIDH), habaencomendado al Consejo Permanente de la OEA la evaluacindel referido sistema interamericano, para iniciar un proceso quepermitiera "su perfeccionamiento, incluida la posibilidad dereformar los instrumentos jurdicos correspondientes y losmtodos y procedimientos de trabajo de la CIDH, para lo cualsolicitar[a] la colaboracin de la CIDH y de la CorteInteramericana de Derechos Humanos"2. En noviembre delmismo ao, la Secretara General de la OEA present al ConsejoPermanente un Informe titulado "Hacia una Nueva Visin delSistema Interamericano de Derechos Humanos"3, como aporte para lasdiscusiones futuras sobre el fortalecimiento del sistema.

    ANTNIO AUGUSTO CANADO TRINDADE 15

    1 La Comisin qued compuesta por los Jueces Antnio A. CanadoTrindade (rapporteur), Mximo Pacheco Gmez, Hernn Salgado Pesantes, ySergio Garcia Ramrez. Corte Interamericana de Derechos Humanos, Acta dela Sesin n. 15, del 27 de enero de 1999.

    2 Tambin haba decidido promover "un dilogo entre los Estadosmiembros, entre stos con la CIDH y la Corte Interamericana de DerechosHumanos y con expertos en la materia, con miras a contribuir a un procesode reflexin que permit[ier]a el perfeccionamiento del sistema interamericanode derechos humanos".

    3 OEA, doc. OEA/Ser.G/CP/doc.2828/96. Dicho Informe, despus derecapitular la historia del sistema de proteccin y de sus instrumentos bsi-

  • Por su parte, la CIDH organiz, del 02 al 04 de diciembrede 1996, en Washington, D.C., el Seminario "El SistemaInteramericano de Promocin y Proteccin de los Derechos Humanos", aefectos de discutir especficamente las funciones de la Corte y dela CIDH y proceder a un balance de los resultados de sus activi-dades, pero sin formular propuestas de reformas del mecanismode proteccin bajo la Convencin Americana. El ao siguiente,en su Resolucin 1488 relativa a la evaluacin del fun-cionamiento del sistema interamericano de proteccin, laAsamblea General de la OEA, al tiempo de reconocer los logrosalcanzados por el sistema interamericano de derechos humanosy "[su] contribucin" a la vigencia de los derechos humanos enel hemisferio, encomend al Consejo Permanente de la OEA, atravs de su Comisin de Asuntos Jurdicos y Polticos (CAJP),que, inter alia, continuara la "consideracin integral" de los dis-tintos aspectos relativos al sistema regional de proteccin, "for-mulando recomendaciones, de considerarlo adecuado y a travsde los rganos correspondientes, sobre eventuales reformas alos instrumentos jurdicos aplicables"4.

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    cos, identific reas susceptibles de perfeccionamiento, a saber: a) la admisi-bilidad de peticiones por la CIDH, y la reduccin de la duplicacin en ladeterminacin de los hechos por la CIDH y la Corte; b) los criterios de some-timiento por la CIDH de casos a la Corte; c) la especificidad del rol de laCIDH; d) los vnculos de los dos rganos de supervisin de la ConvencinAmericana con los rganos polticos de la OEA; e) la ejecucin de las sen-tencias de la Corte en el derecho interno de los Estados Partes; entre otros.

    4 Ese mismo ao, la Asamblea General, mediante su Resolucin 1489,acogi las conclusiones de la CAJP, las cuales destacaron que se deba buscar"un mayor impulso y adecuado tratamiento a las tareas de promocin de losderechos humanos" por parte de la CIDH, sin disminuir sus actividades deproteccin. Tales medidas de promocin deberan dirigirse a la sociedad ensu conjunto a travs de todos los niveles de la enseanza, y para facilitarlas"sera conveniente contar con el apoyo y recursos financieros de organismosinternacionales y de cooperacin internacional".

  • La Resolucin 1546 de 1998 de la misma AsambleaGeneral reiter los objetivos de las resoluciones anteriores yresolvi "[p]romover iniciativas y medidas concretas que per-mit[ier]an fortalecer y perfeccionar el sistema interamericano depromocin y proteccin de los derechos humanos para reforzarsu estructura institucional y promover sus vnculos con los sis-temas nacionales y las entidades regionales de promocin y pro-teccin de los derechos humanos"5. Finalmente, mediante laResolucin 1633 de 1999, la Asamblea General volvi aencomendar al Consejo Permanente de la OEA que continuaracon la consideracin integral de los distintos aspectos relativos ala evaluacin del sistema interamericano de proteccin, en arasde lograr su fortalecimiento y perfeccionamiento. Adems, se leencomend la promocin de un Dilogo y la cooperacin entrelos rganos del sistema interamericano de proteccin, y otrasentidades tales como el IIDH, adems de otras organizacionesgubernamentales y no-gubernamentales.

    Con base en este mandato, la CAJP, comisionada al efec-to por el Consejo Permanente de la OEA, acord, en su sesindel 13 de septiembre de 1999, una "Agenda Anotada delDilogo" sobre el sistema interamericano de proteccin, el quepas a desarrollarse formalmente en sucesivas sesiones de laCAJP. Fue en el contexto de las supracitadas iniciativas de laOEA que la Corte Interamericana deliber designar su propio

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    5 En seguida, por su Resolucin 1547, la Asamblea General tom medi-das tendientes a la promocin internacional de los derechos humanos en elsistema interamericano, al encomendar al Consejo Permanente de la OEAque iniciara la consideracin del Proyecto de "Programa Interamericano dePromocin Internacional de los Derechos Humanos", presentado por laCIDH (encomendado por la Resolucin 1489 de 1997); adems, le encargadoptar las acciones e iniciativas - contempladas en dicho Proyecto - que con-siderase apropiadas, contando para ello con el apoyo de la Secretara Generalde la OEA.

  • rapporteur para preparar su aporte al fortalecimiento del sistemainteramericano de proteccin de los derechos humanos (cf.supra).

    La Corte, adems, acord realizar un gran Seminario en elmes de noviembre de 1999, adems de cuatro Reuniones deExpertos de alto nivel. En cumplimiento del encargo que me fueconfiado, desarroll, como Juez rapporteur, a partir de entonces,una serie de actividades y estudios, que incluyeron la coordi-nacin del Seminario sobre "El Sistema Interamericano de Proteccinde los Derechos Humanos en el Umbral del Siglo XXI" (de noviembrede 1999), y la presidencia de las mencionadas cuatro Reunionesde Expertos convocadas por la Corte (cf. infra). El referidoSeminario internacional tuvo lugar en San Jos de Costa Rica,los das 23-24 de noviembre de 1999. Durante el mismo sedesarrollaron importantes puntos de reflexin, que llevaron adiversas conclusiones.

    As, sobre el tema de la funcin contenciosa de la Corte,se consideraron los tpicos del orden y valoracin de las prue-bas, de la solucin amistosa de casos, de las medidas dereparacin, y del cumplimiento de las sentencias de la Corte. Encuanto al orden y valoracin de las pruebas, se seal que laspruebas no solamente deben valorarse siguiendo un criteriolgico-formal, sino tambin con un criterio estimativo, valorn-doselas en la forma que fuera ms adecuada para la proteccinde los derechos humanos, sin soslayar, por supuesto, los dere-chos de los Estados6. En cuanto a la solucin amistosa de casos,

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    6 Al respecto, se sugiri una reforma a los Reglamentos de la Corte y dela CIDH, as como la coordinacin de los esfuerzos de estos dos rganospara aligerar el proceso probatorio, tendiendo a la no repeticin y salva-guardando la garanta del derecho de la defensa de las partes dentro del pro-ceso.

  • se manifest que la Corte no puede auspiciar o tomar la iniciati-va para un arreglo amistoso, pero que no puede, si el mismoocurre, oponerse a considerarlo7.

    En cuanto a la experiencia de la Corte en materia dereparaciones, se afirm que el Tribunal haba avanzado muchoen este aspecto, desarrollando principios y conformando unaprctica racional para el otorgamiento de reparaciones pecu-niarias. Se manifest adems que la Corte debe supervisar elcumplimiento de sus decisiones por parte de los Estados. Eneste sentido, se observ que la executio encuntrase presidida portres principios indispensables y caractersticos: a) las sentenciasde la Corte son definitivas e inapelables; b) los Estados Partes enla Convencin se comprometen a cumplir las decisiones de laCorte en todo caso en que sean partes; y c) el cumplimiento delas decisiones de la Corte est sujeto a la supervisin del propioTribunal, en sentencias tanto de fondo como de reparaciones.

    Adems, se resalt la necesidad de la adopcin de lasmedidas nacionales indispensables de implementacin de laConvencin Americana8, de modo a asegurar la aplicabilidaddirecta de sus normas en el derecho interno de los EstadosPartes. Se seal la necesidad apremiante de que los EstadosPartes en la Convencin adopten procedimientos de derechointerno de ejecucin de las sentencias de la CorteInteramericana. Se advirti que el incumplimiento de una sen-

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    7 Para aceptarlo, es necesario que el Estado demandado reconozca loshechos y acepte su responsabilidad internacional.

    8 Se consider, puntualmente, quizs por primera vez a nivel de unSeminario de este porte, la aplicacin de la Convencin Americana vis--vis elCaribe. Al respecto, se manifestaron la necesidad e importancia de una mayorparticipacin por parte del Caribe en el sistema interamericano de proteccin,y se expresaron las percepciones sobre la materia de los pases de la regin.

  • tencia de la Corte hace incurrir al Estado en cuestin en una vio-lacin adicional de la Convencin. Sobre el tema de la funcinconsultiva de la Corte, se hizo hincapi en la importancia dedicha funcin, dotada de amplia base jurisdiccional, sin prece-dentes en otros tribunales internacionales9.

    Un tema central del Seminario fue el del acceso de losindividuos a la justicia en el plano internacional. Pareci haberseformado consenso en relacin con el otorgamiento de la msamplia participacin de los individuos en todas las etapas delprocedimento ante la Corte Interamericana en materia con-tenciosa. Tambin se observ que la CIDH debera retener susfacultades, como guardin de la Convencin, y seguir ejerciendosus funciones no-contenciosas que ha ejercido hasta la fecha coneficacia, sobre todo en relacin con las observaciones in loco.

    Como Juez relator de la Corte, seal en la ocasin queexiste una verdadera lnea de evolucin que ha transformado alos individuos en verdaderos sujetos del Derecho Internacionalde los Derechos Humanos, dotados de plena capacidad jurdicapara actuar (legitimatio ad causam) en el plano internacional. Alrespecto, observ que al reconocimiento de derechos debecorresponder la capacidad procesal de vindicarlos, debiendo elindividuo peticionario estar dotado de locus standi in judicio entodas las etapas del procedimiento ante el Tribunal, - por cuan-to es de la propia esencia de la proteccin internacional el con-tradictorio entre las presuntas vctimas o sus familiares, o susrepresentantes legales, y los Estados demandados.

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    9 No sorprendentemente, el ejercicio por la Corte de su funcin con-sultiva ha generado - se seal en la ocasin - una amplia jurisprudencia inter-nacional, y constituye un mecanismo para hacer frente a los nuevos desafosque enfrenta el sistema interamericano de proteccin de los derechoshumanos.

  • Sobre el tema de las funciones de la CIDH, se considera-ron los tpicos del examen de peticiones o comunicaciones, delas observaciones in loco, de los informes, y de la solucin amis-tosa10. En cuanto a las observaciones in loco e informes sobresituaciones de derechos humanos realizadas por la CIDH, seobserv que dichas observaciones in loco son, a veces, la nicarespuesta posible cuando existen violaciones masivas graves yque afectan a una multitud de personas. El informe de ellasresultante busca el esclarecimiento de los hechos en situacionesgenerales; a su vez, mediante un dilogo con el Estado involu-crado, tiene por objetivo prevenir situaciones violatorias dederechos humanos11.

    Adems, se seal que el xito de los instrumentos inter-nacionales depende en definitiva en gran parte de la voluntad delos Estados involucrados, y sta, a su vez, de la toma de con-ciencia, al respecto, por dichos Estados. Si la OEA no est en

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    10 En cuanto a la experiencia de la CIDH en el examen de peticiones ocomunicaciones, se realizaron los siguientes planteos: a) la necesidad de mejo-rar el tratamiento de la prueba para que no haya duplicidad en este campoentre la Corte y la CIDH; b) la conveniencia de que exista participacin direc-ta de las vctimas en el proceso ante la Corte; c) la obligatoriedad del cumpli-miento de las sentencias de la Corte y el acatamiento de buena fe de lasrecomendaciones de la CIDH. Adems, se exhort a todos los Estadosmiembros de la OEA a que ratificasen la Convencin Americana sobreDerechos Humanos as como los dems tratados de derechos humanos en elmarco del sistema interamericano de proteccin, y a que aceptasen la com-petencia contenciosa de la Corte.

    11 Y, en cuanto a la solucin amistosa (la cual busca la verdad de loshechos en un determinado caso), se seal que cuando la proteccin de losderechos humanos se convierte en una poltica de Estado, el reconocimientode la responsabilidad internacional por violaciones de tales derechos, y elallanamiento frente a los hechos denunciados, contribuyen al pefec-cionamiento y fortalecimiento del sistema de proteccin.

  • capacidad de financiar adecuadamente el sistema interamericanode proteccin12, los rganos que lo integran deben seguir inten-tando obtener los fondos adicionales que necesitan a travs deproyectos que se presenten a los organismos internacionales definanciamiento13.

    El tema siguiente, objeto de consideracin del Seminario,fue el del fortalecimiento del papel de las organizaciones no-gubernamentales (ONGs) en el sistema interamericano de pro-teccin de los derechos humanos. Al respecto, se manifest quelas ONGs tienen un papel muy importante por cumplir, el cualincluye, adems de la participacin en el trmite de los casos, lacapacitacin y la educacin en el Derecho Internacional de losDerechos Humanos. Un nuevo desafo para las mismas resideen la necesidad de la participacin de las presuntas vctimas osus familiares, o sus representantes legales, en el marco del

    EL FUTURO DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS22

    12 Este fue otro tema abordado en el Seminario de noviembre de 1999,a saber, el del compromiso de la comunidad internacional con la proteccininternacional efectiva de los derechos humanos y las implicacionesfinancieras del fortalecimiento del sistema interamericano. A este respecto,los participantes manifestaron la necesidad, para el perfeccionamiento ydinamismo del sistema de proteccin, de la transformacin del actual mto-do de trabajo de la Corte en un rgimen laboral semi-permanente, y en segui-da permanente, en un futuro previsible, con la Secretara del Tribunal dotadade un rea legal debidamente fortalecida. Se agreg que la responsabilidadprimordial al efecto recae en los Estados miembros de la OEA que han crea-do el sistema regional de proteccin, y que deben, por lo tanto, dotarlo de losrecursos humanos y materiales necesarios para el desempeo eficaz de losfunciones de los dos rganos de supervisin de la Convencin Americanasobre Derechos Humanos.

    13 Para esto sera necesario la elaboracin de un plan estratgico conjun-to en el cual se le explique a las distintas agencias donantes hacia donde sequiere ir, cmo se quiere llegar y cules son los recursos que se van a necesi-tar, ante lo cual es necesaria la unidad, la cooperacin y la empeo de los dis-tintos rganos del sistema regional.

  • sistema interamericano de proteccin. Tambin se indic, comoimportante responsabilidad de las ONGs, la de contribuir, porsu vigilancia, a dar seguimiento, a nivel nacional, a las decisionesde los organismos de supervisin de los derechos humanos bajola Convencin Americana.

    Finalmente, en el examen del tema de las otras vertientesde proteccin internacional de la persona humana, se resaltaronlas relaciones y convergencias entre el Derecho Internacional delos Derechos Humanos, el Derecho Internacional Humanitario,y el Derecho Internacional de los Refugiados. Tambin seobserv que la universalizacin efectiva de los derechoshumanos depende hoy, en gran parte, de la capacidad de los pa-ses de dar un vuelco moral que permita cambiar las estructurasque mantienen a tantas personas en una situacin de marginali-dad extrema y crnica, amenazando la vigencia de la totalidad delos derechos humanos.

    Entre las principales conclusiones extradas de las discu-siones llevadas a cabo durante la realizacin del referidoSeminario, se pueden sealar las siguientes: a) la necesidad deoptimizar los recursos econmicos y de contar con recursos adi-cionales; b) la agilizacin de los procedimientos sin perjuicio dela seguridad jurdica, evitando los retardos y duplicaciones en elactual mecanismo de proteccin de nuestro sistema de protec-cin; c) la adopcin de medidas nacionales indispensables deimplementacin de la Convencin Americana, de modo a ase-gurar la aplicabilidad directa de sus normas en el derecho inter-no de los Estados Partes; d) la participacin directa de los indi-viduos en todo el procedimiento ante la Corte Interamericana,como parte del acceso a la justicia a nivel internacional y sucomplementariedad con el acceso a la justicia a nivel nacional; ye) la necesidad de lograr la universalidad del sistema, es decir, laratificacin de la Convencin, o adhesin a la misma, por todoslos Estados miembros de la OEA, as como la aceptacin inte-

    ANTNIO AUGUSTO CANADO TRINDADE 23

  • gral de la competencia contenciosa de la Corte por todos losEstados Partes en la Convencin, acompaada de la previsindel automatismo de la jurisdiccin obligatoria de la Corte, paratodos los Estados Partes, sin restricciones.

    Paralelamente a la realizacin del Seminario supracitado,la Corte Interamericana convoc a reconocidos expertos enderechos humanos y derecho internacional, as como a actoresdel sistema interamericano de proteccin, para debatir puntoscentrales del mismo. Se realizaron cuatro Reuniones deExpertos, por m presididas como Juez relator de la Corte, en lasede del Tribunal en San Jos de Costa Rica. Estas Reunionestuvieron lugar los das 20 de septiembre de 1999, 24 de noviem-bre de 1999, 05-06 de febrero de 2000, y 08-09 de febrero de2000, respectivamente.

    La primera Reunin fue dedicada a los temas de la super-visin de la ejecucin de las sentencias de la CorteInteramericana, y de la jurisdiccin internacional (multiplicacinde tribunales internacionales especializados). La segundaReunin se concentr nuevamente en la supervisin de la ejecu-cin de las sentencias de la Corte Interamericana, as como en laproduccin de la prueba (por la CIDH y la Corte). En la terceraReunin prevalecieron los temas de la especificidad de los rolesde la CIDH y de los individuos demandantes, de las excepcionespreliminares ante la Corte, y de las pruebas. Y en la cuartaReunin se volvi a discutir, sobre todo, los temas de los rolesdistintos de la CIDH y de los individuos demandantes en el pro-cedimiento ante la Corte, y del cumplimiento de las sentenciasde la Corte Interamericana.

    Al final de esta ltima Reunin, se adoptaron seisrecomendaciones: la primera, en pro de una participacin msefectiva de los individuos ante la Corte; la segunda, sobre laespecificidad del papel de la CIDH (cf. infra); la tercera, sobre la

    EL FUTURO DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS24

  • racionalizacin de la valoracin de la prueba; la cuarta, sobre laagilizacin del procedimiento sobre excepciones preliminares; laquinta, sobre el cumplimiento (y supervisin) de las sentenciasde la Corte, y la observancia de las recomendaciones de laCIDH; y la sexta, sobre recursos adicionales para el fortaleci-miento del sistema interamericano de proteccin14.

    En adicin a estas cuatro Reuniones de Expertos y alSeminario anteriormente mencionados, otra iniciativa, tomada, asu vez, por la Reunin de los Ministros de Relaciones Exterioresde los Estados Miembros de la OEA, celebrada en San Jos deCosta Rica, el 22 de noviembre de 1999, consisti en la creacindel Grupo de Trabajo Ad Hoc sobre los Derechos Humanos delos Representantes de los Cancilleres de los pases del hemisfe-rio. Este Grupo de Trabajo se reuni en la misma ciudad en laque fue creado, durante los das 10 y 11 de febrero de 2000, enla sede del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de CostaRica15. La referida Reunin del Grupo Ad Hoc termin poridentificar como puntos prioritarios para el fortalecimiento delsistema interamericano de proteccin los siguientes: a) finan-ciamiento del sistema interamericano de proteccin; b) univer-

    ANTNIO AUGUSTO CANADO TRINDADE 25

    14 El texto de estas recomendaciones encuntrase reproducido in:Informe: Bases para un Proyecto de Protocolo a la Convencin Americana sobre DerechosHumanos, para Fortalecer Su Mecanismo de Proteccin (Relator: A.A. CanadoTrindade), tomo II, San Jos de Costa Rica, Corte Interamericana deDerechos Humanos, 2001, Anexo 4, pp. 97-99.

    15 De los debates de la Reunin, adems de los Representantes de losCancilleres, tambin participaron, como invitados especiales, el Presidente dela Corte Interamericana de Derechos Humanos y Juez relator de la misma, elPrimer Vicepresidente de la CIDH, y el Presidente del InstitutoInteramericano de Derechos Humanos (IIDH). En dicha Reunin del men-cionado del Grupo Ad Hoc, hice una presentacin, como Juez relator de laCorte, sobre el desarrollo institucional y la labor y jurisprudencia delTribunal.

  • salidad de composicin del mismo; c) promocin de los dere-chos humanos y medidas nacionales de implementacin; d)cumplimiento de decisiones de los rganos del sistema inter-americano de proteccin; e) aspectos procesales en las activi-dades de la CIDH y la Corte; f) continuidad y seguimiento de lostrabajos.

    II. Informes del Presidente y Relator de la CorteInteramericana de Derechos Humanos a la CAJP delConsejo Permanente, y a la Asamblea General, de laOEA (2000 y 2001).

    En el primer Informe que present a la CAJP del ConsejoPermanente de la OEA, en el marco del Dilogo sobre elSistema Interamericano de Proteccin de los DerechosHumanos, el 16 de marzo de 2000, evalu los resultados delSeminario de noviembre de 1999 en cuanto a los distintos temasen l tratados, as como de las cuatro Reuniones de Expertosrealizadas en la sede de la Corte entre septiembre de 1999 yfebrero de 200016 (supra). En seguida, el 13 de abril de 2000volv a comparecer ante la misma CAJP para presentar laslabores de la Corte durante el ao 1999, inclusive sobre el forta-lecimiento del sistema interamericano de proteccin de los dere-

    EL FUTURO DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS26

    16 Cf. OEA, Informe del Presidente de la Corte Interamericana de DerechosHumanos, Juez Antnio A. Canado Trindade, a la Comisin de Asuntos Jurdicos yPolticos del Consejo Permanente de la Organizacin de los Estados Americanos en elMarco del Dilogo sobre el Sistema Interamericano de Proteccin de los DerechosHumanos (16 de marzo de 2000), OEA documento OEA/Ser.G/CP/CAJP-1627/00, de 17.03.2000, pp. 21-32 (tambin disponible en portugus, ingls yfrancs). A mi presentacin de este Informe se sigui un debate de cerca decuatro horas, durante el cual las 16 Delegaciones que intervinieron respal-daron el contenido del mismo.

  • chos Humanos17. El da 06 de junio de 2000, en mi presentacindel referido Informe Anual de la Corte a la Asamblea General dela OEA, realizada en Windsor, Canad18, me permit formular,inter alia, las siguientes ponderaciones:

    - "La Corte est conciente de los retos actuales y futu-ros que hay que enfrentar. Veo con mucha claridad las provi-dencias que deben ser tomadas para el fortalecimiento denuestro sistema regional de proteccin, a operar en el mbitode la universalidad e indivisibilidad de todos los derechoshumanos. En primer lugar, se impone, como ya seal, la rati-ficacin de la Convencin Americana y de sus dos Protocolosen vigor, o la adhesin a los mismos, por todos los Estados dela regin. La segunda providencia reside en la adopcin de lasmedidas nacionales indispensables de implementacin de laConvencin Americana, de modo a asegurar la aplicabilidaddirecta de las normas de la Convencin en el derecho internode los Estados Partes y el fiel cumplimiento de las decisionesde la Corte.

    El tercer punto consiste en la aceptacin integral de lacompetencia contenciosa de la Corte Interamericana portodos los Estados Partes en la Convencin, acompaada de laprevisin del automatismo de la jurisdiccin obligatoria de laCorte para todos los Estados Partes, sin restricciones. Lasclusulas relativas a la jurisdiccin obligatoria de la Corte y alderecho de peticin individual, necesariamente conjugadas,constituyen verdaderas clusulas ptreas de la proteccin inter-nacional de los derechos humanos: son ellas las que hacenviable el acceso de los individuos a la justicia en el plano inter-

    ANTNIO AUGUSTO CANADO TRINDADE 27

    17 Cf. texto reproducido in: OEA, Informe Anual de la Corte Interamericanade Derechos Humanos - 2000, Anexo L, pp. 775-783, esp. pp. 778-779.

    18 Cf. texto in ibid., Anexo LI, pp. 785-790.

  • nacional, lo que representa una verdadera revolucin jurdica,tal vez el ms importante legado que estamos llevando al sigloXXI.

    Esto me conduce al cuarto punto, que es el imperativodel acceso directo de los individuos a la jurisdiccin de laCorte Interamericana, el cual requiere, en un primer momen-to, que se asegure la ms amplia participacin de los indivi-duos (locus standi) en todas las etapas del procedimiento ante laCorte, con la preservacin de las funciones no contenciosas dela Comisin Interamericana. Tal participacin puede ser ase-gurada mediante modificaciones que comenzamos a intro-ducir en septiembre de 1996 en el Reglamento de la Corte,seguidas de la cristalizacin del derecho de acceso directo (jusstandi) de los individuos a la jurisdiccin de la CorteInteramericana (o sea, a la justicia en el plano internacional)mediante la adopcin de un Protocolo Adicional a laConvencin Americana sobre Derechos Humanos con estepropsito. Los necesarios avances en este sentido, acompaa-dos por los recursos humanos y materiales indispensables yadecuados, convienen a todos, puesto que la va jurisdiccionalrepresenta la forma ms evolucionada y perfeccionada de laproteccin de los derechos humanos.

    Por ltimo, me parece necesario tener siempre pre-sente el amplio alcance de las obligaciones convencionales deproteccin bajo los tratados de derechos humanos, las cualesvinculan a todos los Poderes (Ejecutivo, Legislativo, Judicial)del Estado. Al crear obligaciones para los Estados Partes vis--vis todos los seres humanos bajo sus respectivas jurisdicciones,dichos tratados requieren el ejercicio de la garanta colectivapara la plena realizacin de su objeto y fin. La CorteInteramericana de Derechos Humanos confa en que, median-te el ejercicio permanente de dicha garanta colectiva, se con-tribuir al fortalecimiento del sistema interamericano de pro-teccin de los derechos humanos, en este umbral del nuevosiglo.

    EL FUTURO DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS28

  • Dicho fortalecimiento habr que erigirse, en resumen,en cuatro pilares bsicos: la garanta del acceso directo de losindividuos a la jurisdiccin de la Corte Interamericana deDerechos Humanos y la intangibilidad de tal jurisdiccin(clusulas ptreas de la proteccin internacional de los derechoshumanos), sumadas al fiel cumplimiento por los Estados detodas las decisiones de la Corte y el ejercicio de la garantacolectiva por los Estados Partes de las obligaciones con-sagradas en la Convencin Americana. Esta es una tarea detodos, de los rganos convencionales de supervisin de laConvencin as como de los Estados Partes, para que logre-mos contribuir a la construccin de un mundo mejor paranuestros descendientes; las generaciones futuras nos darn sujuicio sobre nuestra labor de proteccin"19.

    El da 09 de marzo de 2001, regres a la CAJP del ConsejoPermanente de la OEA, para presentar el Informe de labores dela Corte Interamericana de Derechos Humanos, relativo al aode 2000, en mi condicin de Presidente del Tribunal20; al finalde mi presentacin, tuve la ocasin de mantener un fructferodilogo con las 12 Delegaciones intervenientes. El da 05 deabril de 2001, regres a la CAJP para participar del Dilogo - ini-ciado el ao anterior en el mismo rgano - sobre el sistemainteramericano de proteccin de los derechos humanos. En estaocasin present mi nuevo Informe, conteniendo lo que denomi-n las "Bases para un Proyecto de Protocolo a la Convencin Americanasobre Derechos Humanos, para Fortalecer su Mecanismo de Proteccin".En dicho Informe, me permit avanzar una serie de propuestas,

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    19 Ibid., pp. 789-790.

    20 Cf. OEA, Informe del Presidente de la Corte Interamericana de DerechosHumanos, Juez Antnio A. Canado Trindade, a la Comisin de Asuntos Jurdicos yPolticos del Consejo Permanente de la Organizacin de los Estados Americanos (09 demarzo de 2001), OEA documento OEA/Ser.G/CP/CAJP-1770/01, de16.03.2001, pp. 01-14 (tambin disponible en portugus, ingls y francs).

  • fruto de una intensa y prolongada reflexin personal sobre losmedios de fortalecer el mecanismo de proteccin de laConvencin Americana sobre Derechos Humanos21.

    Formul tales propuestas (cf. infra) en el entendimiento deque deben formar parte de un proceso de reflexin colectiva, aser conducido en base permanente, con la participacin detodos los actores del sistema interamericano de proteccin:Estados, rganos convencionales de supervisin internacional(Corte y Comisin Interamericanas de Derechos Humanos), elIIDH, las ONGs, y los beneficiarios del sistema en general. Larealizacin de las ms amplias consultas a todos estos actores(inclusive mediante la circulacin de cuestionarios) es de lamayor importancia, para lograr consensos mediante un dilogoconstructivo en los prximos aos, imprescindibles para el xitode la presentacin futura, en el momento considerado oportuno,del referido Proyecto de Protocolo de amplias reformas a laConvencin Americana, con miras, concretamente, a fortalecersu mecanismo de proteccin.

    Dichas consultas requerirn tiempo, para la formacin delos necesarios consensos, y sobretodo para la formacin de una con-ciencia, entre todos los actores del sistema interamericano de pro-teccin, en cuanto a la necesidad de cambios, sin ideas precon-cebidas. Tal como lo seal en el mencionado intercambio deideas en la CAJP, el 09 de marzo de 2001, en el Saln"Libertador Simn Bolvar" de la sede de la OEA en

    EL FUTURO DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS30

    21 Cf. OEA, Informe y Propuestas del Presidente y Relator de la CorteInteramericana de Derechos Humanos, Juez Antnio A. Canado Trindade, a laComisin de Asuntos Jurdicos y Polticos del Consejo Permanente de la Organizacin delos Estados Americanos en el Marco del Dilogo sobre el Sistema Interamericano deProteccin de los Derechos Humanos: Bases para un Proyecto de Protocolo a la ConvencinAmericana sobre Derechos Humanos, para Fortalecer su Mecanismo de Proteccin (05 deabril de 2001), OEA documento OEA/Ser.G/CP/CAJP-1781/01, de10.04.2001, pp. 01-37 (tambin disponible en portugus, ingls y francs).

  • Washington D.C., estoy firmemente convencido de que la con-ciencia es la fuente material de todo el Derecho, responsable porsus avances y su evolucin, a la par de sus fuentes formales. Sinesta formacin de una conciencia poco lograremos avanzar en el per-feccionamiento de nuestro sistema de proteccin. Otros prerre-quisitos para la consolidacin de nuestro sistema regional deproteccin son, como vengo insistiendo hace mucho, la ratifica-cin de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos - oadhesin a la misma - por parte de todos los Estados miembrosde la OEA, la aceptacin integral de la jurisdiccin obligatoriade la Corte Interamericana por todos los Estados Partes en laConvencin, y la incorporacin de las normas sustantivas desta ltima en el derecho interno de los Estados Partes22.

    Todas las propuestas (infra) tienen por objetivo perfec-cionar y fortalecer el mecanismo de salvaguardia de los derechoshumanos, teniendo presentes las crecientes demandas y necesi-dades de proteccin de la persona humana en nuestra parte delmundo23, y en particular los siguientes puntos: a) la evolucin

    ANTNIO AUGUSTO CANADO TRINDADE 31

    22 Cf. consideraciones a ese respecto, infra.

    23 Ya haba tenido ocasin de presentarlas, una por una, en la reuninconjunta entre la Corte y la Comisin Interamericanas de DerechosHumanos, realizada en la ciudad de Washington, el da 08 de marzo de 2001;tambin las present en otras ocasiones, como, v.g., en la reunin anual delConsejo Directivo del IIDH, el da 16 de marzo de 2001, as como en elSeminario para ONGs actuantes en el dominio de los derechos humanos entodo el continente americano, organizado por el IIDH, en San Jos de CostaRica, en septiembre de 2000. - En el seno de la Corte Interamericana, las pre-sent a mis colegas, los Jueces del Tribunal, en sucesivas ocasiones: lesentregu un progress report, que conclu el da 15 de junio de 2000, contenien-do mis observaciones provisionales, para su conocimiento y comentarios; yles rend informes de los avances de mis trabajos, y conclusin de los mismos,los das 31 de enero de 2001, y 21 de mayo de 2001, respectivamente. CorteInteramericana de Derechos Humanos, Acta de la Sesin n. 6, del 31 de enerode 2001; y Acta de la Sesin n. 1, del 21 de mayo de 2001.

  • del Reglamento de la Corte en perspectiva histrica; b) el sig-nificado de los cambios introducidos por el nuevo Reglamento(de 2000) de la Corte para la operacin del mecanismo de pro-teccin de la Convencin Americana; c) el fortalecimiento de lacapacidad procesal internacional de los individuos bajo laConvencin Americana; d) las reformas aqu propuestas a losprocedimientos bajo la Convencin Americana, y los ajustescorrespondientes en el Estatuto de la Corte; y e) la evolucin dellocus standi al jus standi de los individuos demandantes ante laCorte Interamericana.

    III. La Evolucin del Reglamento de la CorteInteramericana en Perspectiva Histrica.

    1. Los Dos Primeros Reglamentos de la Corte(1980 y 1991).

    En efecto, es de todo oportuno y necesario, - como loobserv en dos de mis Informes a la CAJP del ConsejoPermanente de la OEA24, - recapitular la evolucin, a lo largode los 22 aos de existencia de la Corte Interamericana, de suReglamento, para mejor apreciar los cambios en l reciente-

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    24 OEA, Informe del Presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos,Juez Antnio A. Canado Trindade, a la Comisin de Asuntos Jurdicos y Polticos delConsejo Permanente de la Organizacin de los Estados Americanos en el Marco delDilogo sobre el Sistema Interamericano de Proteccin de los Derechos Humanos (16 demarzo de 2000), OEA documento OEA/Ser.G/CP/CAJP-1627/00, de17.03.2000, pp. 17-21 (tambin disponible en portugus, ingls y francs);OEA, Informe del Presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, JuezAntnio A. Canado Trindade, a la Comisin de Asuntos Jurdicos y Polticos del ConsejoPermanente de la Organizacin de los Estados Americanos en el Marco del Dilogo sobreel Sistema Interamericano de Proteccin de los Derechos Humanos (05 de abril de2001), OEA documento OEA/Ser.G/CP/CAJP-1781/01, de 10.04.2001,pp. 06-19 (tambin disponible en portugus, ingls y francs).

  • mente introducidos por el Tribunal con su actual composicin.La Corte Interamericana aprob su primer Reglamento en el mesde julio de 1980, inspirndose en el Reglamento entoncesvigente de la Corte Europea de Derechos Humanos, el cual, a suvez, tom como modelo el Reglamento de la CorteInternacional de Justicia (CIJ). Pero muy temprano en su expe-riencia la Corte Europea se dio cuenta de que tendra que refor-mar su Reglamento para ajustarlo a la naturaleza distinta de loscasos contenciosos de derechos humanos25. En cuanto a laCorte Interamericana, su primer interna corporis estuvo en vigorpor ms de una dcada, expirando su vigencia el 31 de julio de1991.

    En razn de la influencia del Reglamento de la CIJ, el pro-cedimiento, sobre todo para los casos contenciosos, era particu-larmente lento26. Una vez presentado el caso ante la Corte

    ANTNIO AUGUSTO CANADO TRINDADE 33

    25 As, de conformidad con su propia opinin, que haba expresado yaen 1974, la Corte Europea, en las reformas de su Reglamento que entraronen vigor el 01 de enero de 1983, asegur la representacin legal directa de losindividuos demandantes en el procedimiento ante lla, dando mayor eficaciaal derecho de peticin individual. Las modificaciones introducidas en elnuevo Reglamento afirmaron el principio bsico de la igualdad de tratamien-to de todos ante la jurisdiccin internacional, aseguraron un mayor equilibrioentre los intereses contrapuestos, mantenindose fieles a la naturaleza espe-cial del procedimiento establecido en la Convencin Europea. Adems,pusieron un fin a la ambiguedad del rol de la antigua Comisin Europea deDerechos Humanos (que fue concebida ms bien como defensora del interspblico, tal como se desprende de los alegatos de su ex-Presidente, SirHumphrey Waldock, ante la Corte Europea, en el caso Lawless versus Irlanda,1960). P. Mahoney, "Developments in the Procedure of the European Courtof Human Rights: the Revised Rules of Court", 3 Yearbook of European Law(1983) pp. 127-167.

    26 Recurdese que el Reglamento de la CIJ, con rgidas etapas procesales,fue originalmente concebido para el contencioso entre Estados, jurdicamenteiguales (enteramente distinto del contencioso internacional de los derechos

  • Interamericana, el Presidente citaba a una reunin a los repre-sentantes de la CIDH y del Estado demandado, para recabar susrespectivas opiniones sobre el orden y los plazos para la pre-sentacin de la memoria, contramemoria, rplica y dplica. Encuanto a las excepciones preliminares, stas deban ser presen-tadas antes de que expirara el plazo fijado para la finalizacin dela primera actuacin del procedimiento escrito, es decir, la pre-sentacin de la contramemoria. Bajo este marco legal, se trami-taron los tres primeros casos contenciosos, y, en cuanto al ejer-cicio de la funcin consultiva, las 12 primeras opiniones consul-tivas.

    Ante la necesidad de agilizar los procedimientos, la Corteaprob el segundo Reglamento en el ao de 1991, el cual entr envigor el 01 de agosto de ese mismo ao. A diferencia delReglamento anterior, el nuevo Reglamento del Tribunalestableca que el Presidente llevara a cabo, inicialmente, un exa-men preliminar de la demanda presentada y, si adverta que losrequisitos fundamentales para la prosecucin del proceso nohaban sido cumplidos, solicitaba al demandante que subsanaralos defectos constatados dentro de un plazo no mayor de 20das. De acuerdo con este nuevo Reglamento, el Estado deman-dado tena el derecho de responder por escrito la demanda den-tro de los tres meses siguientes a la notificacin de la misma. Encuanto a las excepciones preliminares, se fij en 30 das el plazo

    EL FUTURO DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS34

    humanos); A.A. Canado Trindade, "Co-existence and Co-ordination ofMechanisms of International Protection of Human Rights (At Global andRegional Levels)", 202 Recueil des Cours de l'Acadmie de Droit International de LaHaye (1987), cap. XV, pp. 383-394. Y, sobre el Reglamento de la CIJ, cf. S.Rosenne, Procedure in the International Court - A Commentary on the 1978 Rules ofthe International Court of Justice, The Hague, Nijhoff, 1983, pp. 1-305; G.Guyomar, Commentaire du Rglement de la Cour Internationale de Justice -Interprtation et pratique, Paris, Pedone, 1973, pp. 1-535.

  • para la interposicin de stas, a partir de la notificacin de lademanda, establecindose, sucesivamente, un plazo igual para lapresentacin de las observaciones a dichas excepciones.

    Vale resaltar que, a partir de este segundo Reglamento, laspartes deban cumplir con la presentacin de escritos de acuer-do a los plazos fijados en el propio Reglamento, no ms depen-diendo este hecho del parecer de las partes (como suceda conla normativa anterior), lo que llev en algunos casos a demorarla presentacin de los escritos hasta por un ao. Teniendo pre-sentes los principios de la economa procesal y del equilibrioentre las partes, el Reglamento de 1991 dispuso que elPresidente consultara con los representantes de la CIDH y delEstado demandado, si estimaban necesario otros actos del pro-cedimiento escrito. Fue el inicio de un proceso de racionaliza-cin y simplificacin del procedimiento ante la Corte, el cualmucho se perfeccion con la adopcin del tercer Reglamentodel Tribunal, en 1996 (cf. infra).

    En cuanto al trmite de las medidas provisionales, elprimer Reglamento de la Corte estableca que, ante la pre-sentacin de una solicitud de adopcin de dichas medidas, si laCorte no estaba reunida, el Presidente deba convocarla sinretardo; o bien, si estaba pendiente esta reunin, el Presidente,en consulta con la Comisin Permanente de la Corte, o contodos los jueces de ser posible, requera a las partes, si fuesenecesario, que actuaran de manera tal que posibilitaran quecualquier decisin que la Corte viniera a tomar, en relacin conla solicitud de medidas provisionales, tuviera los efectos perti-nentes. Dados la carencia de recursos humanos y materiales, y elcarcter no-permanente (hasta la fecha) de la Corte, sta se vioen la necesidad de revisar el procedimiento para lograr, demanera inmediata y efectiva, la salvaguardia de los derechos a lavida e integridad personal consagrados en la ConvencinAmericana.

    ANTNIO AUGUSTO CANADO TRINDADE 35

  • Es as como, el 25 de enero de 1993, se introdujo unareforma relativa a las medidas provisionales que an se mantienevigente. Dicha modificacin dispuso que si la Corte no estu-viere reunida, el Presidente tiene la potestad de requerir alEstado involucrado en el caso que tome las medidas urgentesnecesarias para evitar daos irreparables a las personas benefi-ciarias de las medidas. Una resolucin del Presidente en este sen-tido sera puesta en consideracin del pleno de la Corte en elperodo de sesiones inmediato siguiente, para su ratificacin. Enel marco del Reglamento aprobado en 1991, y de sus reformasposteriores, se conocieron las etapas del procedimiento de 18casos contenciosos distintos, adems de dos otras opinionesconsultivas.

    2. El Tercer Reglamento de la Corte (1996).

    Cinco aos despus de la aprobacin del segundoReglamento, fui designado por la Corte para preparar unanteproyecto de reforma del Reglamento, tomando como basela discusin que al respecto se haba dado en sucesivas sesionesdel Tribunal. Se siguieron numerosos debates en el seno de laCorte, al final de los cuales el tercer Reglamento de su historia fueadoptado el 16 de septiembre de 1996, habiendo entrado envigor el 01 de enero de 1997. El nuevo Reglamento de 1996 pre-sent algunas innovaciones.

    En cuanto a la realizacin de actos del procedimiento,este tercer Reglamento de la Corte, en la misma lnea delReglamento anterior, dispuso que las partes podan solicitar alPresidente la realizacin de otros actos del procedimientoescrito, solicitud cuya pertinencia sera valorada por elPresidente, quien, si la otorgase, fijara los plazos correspon-dientes. En consideracin a las reiteradas solicitudes de prrro-ga para la presentacin de la contestacin de la demanda y lasexcepciones preliminares en los casos en trmite ante la Corte,

    EL FUTURO DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS36

  • en el tercer Reglamento se dispuso extender los plazos a cuatroy dos meses, respectivamente, ambos contados a partir de lanotificacin de la demanda.

    Comparado con los dos Reglamentos anteriores, se puedeconstatar que el tercer Reglamento de la Corte precis tanto laterminologa como la propia estructura del procedimiento anteel Tribunal. Gracias a los esfuerzos conjuntos de todos losJueces, por primera vez la Corte pas a contar con un interna cor-poris con una terminologa y una secuencia de actos procesalespropios de un verdadero Cdigo de Proceso internacional. Porprimera vez, el nuevo [tercer] Reglamento de la Corte establecilos momentos procesales para que las partes presentaran laprueba correspondiente a las distintas etapas del procedimiento,dejando a salvo la posibilidad de presentacin extempornea deprueba en casos de fuerza mayor, impedimento grave o hechossupervinientes.

    Por otro lado, este Reglamento ampli la facultad delTribunal para solicitar a las partes, o procurar motu propio,cualquier medio probatorio en cualquier estado del procedi-miento, para mejor resolver los casos bajo su consideracin. Encuanto a la terminacin anticipada del proceso, el Reglamentode 1996 incluye, adems de las figuras de la solucin amistosa yel sobreseimiento, el allanamiento ante la Corte, la cual, una vezodo el parecer de la parte demandante, el de la CIDH y de losrepresentantes de la vctima o sus familiares, establece su proce-dencia y fija los efectos jurdicos que a dicho acto correspondan(a partir de la cesacin de la controversia en cuanto a loshechos).

    El salto cualitativo principal del tercer Reglamento de laCorte fue dado por su artculo 23, mediante el cual se otorg alos representantes de las vctimas o de sus familiares la facultadde presentar, en forma autnoma, sus propios argumentos y

    ANTNIO AUGUSTO CANADO TRINDADE 37

  • pruebas en la etapa de reparaciones. Cabe recordar losantecedentes, poco conocidos, extrados de la prctica recientede la Corte, de esta significativa decisin. En el procedimientocontencioso ante la Corte Interamericana, los representanteslegales de las vctimas haban sido, en los ltimos aos, integra-dos a la delegacin de la Comisin Interamericana con la desig-nacin eufemstica de "asistentes" de la misma27.

    En lugar de resolver el problema, esta praxis cre, sinembargo, ambigedades que han persistido hasta la fecha28. Aldiscutir el proyecto del Reglamento de 1996, se consider quehaba llegado el tiempo de intentar superar tales ambigedades,dado que los roles de la Comisin (como guardin de laConvencin asistiendo a la Corte) y de los individuos peticiona-rios (como verdadera parte demandante) son claramente distin-tos. La propia prctica pas a demostrar que la evolucin en elsentido de la consagracin final de estos roles distintos debadarse pari passu con la gradual jurisdiccionalizacin del mecanismode proteccin bajo la Convencin Americana.

    No hay como negar que la proteccin jurisdiccional esefectivamente la forma ms evolucionada de salvaguardia de losderechos humanos, y la que mejor atiende a los imperativos del

    EL FUTURO DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS38

    27 Esta solucin "pragmtica" cont con el aval, con la mejor de lasintenciones, de una reunin conjunta de la Corte y la CIDH, realizada enMiami en enero de 1994.

    28 Lo mismo ocurra en el sistema europeo de proteccin hasta 1982,cuando la ficcin de los "asistentes" de la Comisin Europea fu finalmentesuperada por las reformas del Reglamento de la Corte Europea que entraronen vigor el 01.01.1983; cf. P. Mahoney y S. Prebensen, "The European Courtof Human Rights", The European System for the Protection of Human Rights (eds.R.St.J. Macdonald, F. Matscher y H. Petzold), Dordrecht, Nijhoff, 1993, p.630.

  • derecho y de la justicia29. El Reglamento anterior de la Corte (de1991) prevea, en trminos oblicuos, una tmida participacin delas vctimas o sus representantes en el procedimiento ante laCorte, sobre todo en la etapa de reparaciones y cuando invita-dos por sta30. Un paso significativo, que no puede pasardesapercibido, fue dado en el caso El Amparo (reparaciones,1996), relativo a Venezuela, verdadero "divisor de aguas" en estamateria: en la audiencia pblica celebrada por la CorteInteramericana el 27 de enero de 1996, uno de sus magistrados,al manifestar expresamente su entendimiento de que al menosen aquella etapa del proceso no poda haber duda de que losrepresentantes de las vctimas eran "la verdadera parte demandanteante la Corte", en un determinado momento del interrogatoriopas a dirigir preguntas a ellos, los representantes de las vctimas(y no a los delegados de la Comisin o a los agentes delGobierno), quienes presentaron sus respuestas31.

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    29 A.A. Canado Trindade, "The Procedural Capacity of the Individualas Subject of International Human Rights Law: Recent Developments", inKarel Vasak Amicorum Liber - Les droits de l'homme l'aube du XXIe sicle,Bruxelles, Bruylant, 1999, pp. 521-544; A.A. Canado Trindade, "Le systmeinter-amricain de protection des droits de l'homme: tat actuel et perspec-tives d'volution l'aube du XXIme sicle", 46 Annuaire franais de Droit inter-national - Paris (2000) pp. 547-577.

    30 Cf. los artculos 44(2) y 22(2), - y tambin los artculos 34(1) y 43(1)y (2), - del Reglamento de 1991. Anteriormente, en los casos Godnez Cruz yVelsquez Rodrguez (reparaciones, 1989), relativos a Honduras, la Corte recibiescritos de los familiares y abogados de las vctimas, y tom nota de los mis-mos (Sentencias de 21.07.1989).

    31 Cf. la intervencin del Juez A.A. Canado Trindade, y las respuestasdel Sr. Walter Mrquez y de la Sra. Ligia Bolvar, como representantes de lasvctimas, in: Corte Interamericana de Derechos Humanos, Transcripcin de laAudiencia Pblica Celebrada en la Sede de La Corte el Da 27 de Enero de 1996 sobreReparaciones - Caso El Amparo, pp. 72-76 (mecanografiado, circulacin interna).

  • Poco despus de esta memorable audiencia en el caso ElAmparo, los representantes de las vctimas presentaron dosescritos a la Corte (de fechas 13.05.1996 y 29.05.1996).Paralelamente, en relacin con el cumplimiento de sentencia deinterpretacin de sentencia previa de indemnizacin compen-satoria en los casos anteriores Godnez Cruz y Velsquez Rodrguez,los representantes de las vctimas presentaron igualmente dosescritos a la Corte (de fechas 29.03.1996 y 02.05.1996). La Corteslo determin poner trmino al proceso de estos dos casosdespus de constatado el cumplimiento, por parte de Honduras,de las sentencias de reparaciones y de interpretacin de sta lti-ma, y despus de haber tomado nota de los puntos de vista noslo de la CIDH y del Estado demandado, sino tambin de lospeticionarios y los representantes legales de las familias de lasvctimas32.

    El campo estaba abierto al cambio, en este particular, delas disposiciones pertinentes del Reglamento de la Corte, sobretodo a partir de los desarrollos en el procedimiento en el caso ElAmparo. El prximo paso, decisivo, fu dado en el nuevoReglamento de la Corte, adoptado el 16.09.1996 y vigente a par-tir del 01.01.1997, cuyo artculo 23 dispuso que "en la etapa dereparaciones los representantes de las vctimas o de sus familia-res podrn presentar sus propios argumentos y pruebas enforma autnoma". Adems de esta disposicin, de fundamentalimportancia, tambin merecen destaque los artculos 35(1),36(3) y 37(1) del Reglamento de 1996, sobre la comunicacin(por el Secretario de la Corte) de la demanda, la contestacin dela demanda, y las excepciones preliminares, respectivamente, aldenunciante original y a la [presunta] vctima o sus familiares.

    EL FUTURO DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS40

    32 Cf. las dos resoluciones de la Corte, de 10.09.1996, sobre los referidoscasos, in: Corte I.A.D.H., Informe Anual de la Corte Interamericana de DerechosHumanos - 1996, pp. 207-213.

  • Qued evidente que ya no haba cmo pretender ignoraro menoscabar la posicin de verdadera parte demandante de losindividuos peticionarios. Pero fue la adopcin sobre todo delartculo 23 (supra) del Reglamento de 1996 que constituy unpaso significativo en el sentido de abrir el camino para desarro-llos subsiguientes en la misma direccin, o sea, de modo a ase-gurar que en el futuro previsible los individuos en fin tuvieranlocus standi en el procedimiento ante la Corte no slo en la etapade reparaciones sino en todas las etapas del procedimiento ati-nente a los casos a lla enviados por la Comisin (cf. infra).

    En la etapa inicial de los travaux prparatoires del tercerReglamento (de 1996), me permit recomendar al entoncesPresidente de la Corte que se otorgara dicha facultad a las pre-suntas vctimas o sus familiares, o sus representantes legales, entodas las etapas del procedimiento ante la Corte (locus standi injudicio)33. Consultados los dems magistrados, la mayora de la

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    33 En carta que me permit dirigir al entonces Presidente de la CorteInteramericana (Juez Hctor Fix-Zamudio), el 07 de septiembre de 1996, enel marco de los travaux prparatoires del tercer Reglamento de la Corte, seal,inter alia, lo siguiente: - "(...) Sin pretender anticiparme a nuestros futurosdebates, permtome resumir los argumentos que, a mi modo de ver, militan,en tesis, en favor del reconocimiento, con la debida prudencia, del locus standide las vctimas en el procedimiento ante la Corte Interamericana en casos yaenviados a sta por la Comisin Interamericana. En primer lugar, a los dere-chos protegidos corresponde la capacidad procesal de vindicarlos o ejercer-los. La proteccin de derechos debe ser dotada del locus standi procesal de lasvctimas, sin el cual estar el procedimiento desprovisto en parte del elemen-to del contradictorio, esencial en bsqueda de la verdad y la justicia. Es de lapropia esencia del contencioso internacional de derechos humanos el contra-dictorio entre las vctimas de violaciones y los Estados demandados. El locusstandi in judicio de las vtctimas contribuye para mejor instruir el proceso. Ensegundo lugar, la igualdad procesal de las partes (equality of arms/galit desarmes) es esencial a todo sistema jurisdiccional de proteccin de los derechoshumanos; sin el locus standi de las vctimas dicha igualdad estar mitigada.Adems, el derecho de libre expresin de las propias vctimas es elemento

  • Corte opt por proceder por etapas, otorgando aquella facultaden la etapa de reparaciones (cuando ya se haba determinado laexistencia de vctimas de violaciones de derechos humanos).sto, sin perjuicio de que, en el futuro, se extendiera la facultada los individuos peticionarios en todas las etapas del procedi-miento, como yo haba propuesto, consagrando la personalidady capacidad jurdicas plenas de los individuos como sujetos delDerecho Internacional de los Derechos Humanos.

    EL FUTURO DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS42

    integrante del propio debido proceso legal. En tercer lugar, el locus standi delas vctimas contribuye a la "jurisdiccionalizacin" del mecanismo de protec-cin, poniendo fin a la ambiguedad del rol de la Comisin, la cual no es rigu-rosamente "parte" en el proceso, sino ms bien guardin de la aplicacincorrecta de la Convencin. En cuarto lugar, en casos de comprobadas viola-ciones de derechos humanos, son las propias vctimas quienes reciben lasreparaciones e indemnizaciones. Estando las vctimas presentes al inicio y alfinal del proceso, no hay sentido en negarles presencia durante el mismo. Enquinto lugar, last but not least, estando, a mi modo de ver, superadas las razoneshistricas que llevaron a la denegacin del locus standi in judicio de las vctimas,el reconocimiento de este ltimo conforma la personalidad y capacidad jurdi-cas internacionales de la persona humana, para hacer valer sus derechos. Losavances en esta direccin, en la actual etapa de evolucin del sistema inter-americano de proteccin, son responsabilidad conjunta de la Corte y laComisin Interamericanas de Derechos Humanos. La Comisin tendr queestar preparada para expresar siempre sus puntos de vista ante la Corte,aunque no sean coincidentes con los de los representantes de las vctimas; yla Corte tendr que estar preparada para recibir y evaluar los argumentos delos delegados de la Comisin y de los representantes de las vctimas, aunquesean divergentes.(...)". Corte Interamericana de Derechos Humanos(CtIDH), Carta del Juez Antnio Augusto Canado Trindade al Presidente Hctor Fix-Zamudio, del 07.09.1996, pp. 4-5 (original depositado en los archivos de laCorte). Para otras propuestas, cf. CtIDH, Carta del Juez Antnio AugustoCanado Trindade al Presidente Hctor Fix-Zamudio, del 06.12.1995, p. 2 (originaldepositado en los archivos de la Corte).Estos mismos argumentos los sostuve en todas las reuniones anuales con-juntas entre la Corte y la Comisin Interamericanas de Derechos Humanos,en el perodo de 1995 hasta 1999 y en 2001 (como consta de las transcrip-ciones de las mismas), as como en la reunin conjunta de las directivas deambos rganos en 2000.

  • La nueva norma vino a darle legitimidad activa, en laetapa de reparaciones, a los representantes de las vctimas ode sus familiares34, quienes anteriormente presentaban susalegaciones a travs de la CIDH, la cual las haca suyas.Siguiendo lo dispuesto en los artculos 23, 35, 37 y 57(6) delReglamento de 1996, el Tribunal pas a comunicar a losdenunciantes originales, a las vctimas o a sus representantesy familiares, los principales actos del procedimiento escritodel caso sometido a la Corte y las sentencias atinentes a lasdistintas etapas del proceso. Fue este el primer paso concretopara lograr el acceso directo de los individuos a la jurisdiccinde la Corte Interamericana de Derechos Humanos y asegurarsu ms amplia participacin en todas las etapas del procedi-miento.

    Cabe, en fin, mencionar que los dos primerosReglamentos de la Corte, anteriores al de 1996 (cf. supra),establecan que el Tribunal deba convocar a una audienciapblica para dar lectura y notificar sus sentencias a las partes.Este procedimiento se elimin en el tercer Reglamento, a fin deagilizar la labor del Tribunal (no permanente), evitando los gas-tos que representaba la comparecencia de los representantes delas partes ante la Corte para la lectura de las sentencias, y demaximizar el aprovechamiento de la limitada permanencia de losJueces en la sede del Tribunal durante los perodos de sesiones.En el marco del Reglamento de 1996, se conocieron, hastamarzo de 2000, 17 casos contenciosos, en distintas etapas delprocedimiento, y se emitieron las dos ms recientes (15a. y 16a.)opiniones consultivas.

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    34 Segn el artculo 23 del Reglamento de 1996, "en la etapa de repara-ciones los representantes de las vctimas o de sus familiares podrn presentarsus propios argumentos y pruebas en forma autnoma".

  • IV. El Amplio Alcance de los Cambios Introducidos porel Cuarto y Nuevo Reglamento de la Corte (de 2000).

    En fin, la significacin de los cambios introducidos porel nuevo Reglamento (de 2000) de la Corte para la operacindel mecanismo de proteccin de la Convencin Americana esconsiderable, - como lo seal en mi Informe a la CAJP de laOEA del 09 de marzo de 200135. En efecto, el cambio de sigloha testimoniado un salto cualitativo fundamental en la evolu-cin del propio Derecho Internacional de los DerechosHumanos, en el marco de la operacin del referido mecanismode proteccin de la Convencin Americana: la adopcin delcuarto y nuevo Reglamento de la Corte Interamericana, el 24de noviembre de 2000, el cual entr en vigor el 01 de junio de200136. Para contextualizar los relevantes cambios introduci-dos en este nuevo Reglamento, cabe recordar que la AsambleaGeneral de la OEA del ao 2000 (realizada en Windsor,Canad) adopt una resolucin37 acogiendo las recomenda-ciones del ya mencionado Grupo de Trabajo ad hoc sobreDerechos Humanos de Representantes de los Cancilleres de

    EL FUTURO DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS44

    35 Cf. OEA, Informe del Presidente de la Corte Interamericana de DerechosHumanos, Juez Antnio A. Canado Trindade, a la Comisin de Asuntos Jurdicos yPolticos del Consejo Permanente de la Organizacin de los Estados Americanos (09 demarzo de 2001), OEA documento OEA/Ser.G/CP/CAJP-1770/01, de16.03.2001, pp. 06-08 (tambin disponible en portugus, ingls y francs).

    36 Para un comentario reciente, cf. A.A. Canado Trindade, "El NuevoReglamento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (2000): LaEmancipacin del Ser Humano como Sujeto del Derecho Internacional delos Derechos Humanos", 30-31 Revista del Instituto Interamericano de DerechosHumanos (2001) pp. 45-71.

    37 OEA/A.G., resolucin AG/RES.1701 (XXX-0/00), de 2000.

  • los pases de la regin (que se reuni en San Jos de Costa Rica,en febrero de 2000)38.

    Dicha resolucin de la Asamblea General de la OEA, interalia, encomend a la Corte Interamericana, tomando en consi-deracin los Informes que present, en representacin de la Corte,a los rganos de la OEA los das 16 de marzo, 13 de abril, y 06de junio de 200039 (cf. supra), a que considerara la posibilidad de:a) "permitir la participacin directa de la vctima" en el procedi-miento ante la Corte (una vez sometido el caso a su competen-cia), "teniendo en cuenta la necesidad tanto de preservar el equi-librio procesal, como de redefinir el papel de la CIDH en dichosprocedimientos"; y b) evitar la "duplicacin de procedimientos"(una vez sometido el caso a su competencia), en particular "laproduccin de la prueba, teniendo en cuenta las diferencias denaturaleza" entre la Corte y la CIDH40.

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    38 Tuve la ocasin de participar de los debates tanto de la Reunin delreferido Grupo de Trabajo ad hoc, como de la Asamblea General de la OEAen Canad, en representacin de la Corte Interamericana de DerechosHumanos, y de constatar el tono positivo de los mismos, con miras a perfec-cionar y a fortalecer los procedimientos bajo la Convencin Americana sobreDerechos Humanos.

    39 Reproducidos in: OEA, Informe Anual de la Corte Interamericana deDerechos Humanos - 2000, doc. OEA/Ser.L/V/III.50-doc.4, San Jos de CostaRica, 2001, pp. 657-790.

    40 Nunca es dems resaltar que esta resolucin no se produjo en elvacuo, sino ms bien en el contexto de un amplio y prolongado proceso dereflexin sobre los rumbos del sistema interamericano de proteccin de losderechos humanos. Al respecto, la Corte Interamericana tom la iniciativa deconvocar cuatro Reuniones de Expertos del ms alto nivel, realizadas en lasede del Tribunal los das 20 de septiembre de 1999, 24 de noviembre de1999, 05-06 de febrero de 2000 y 08-09 de febrero de 2000, adems delSeminario internacional supracitado de noviembre de 1999. Cf. actas in:Corte Interamericana de Derechos Humanos, El Sistema Interamericano de

  • La adopcin, por la Corte, de su cuarto Reglamento, el delao 2000, se hizo acompaar de propuestas concretas para per-feccionar y fortalecer el mecanismo de proteccin bajo laConvencin Americana sobre Derechos Humanos. Lasalteraciones reglamentarias incidieron en la racionalizacin delos actos procesales, en materia probatoria y medidas provisio-nales de proteccin; pero la modificacin de mayor transcen-dencia consisti en el otorgamiento de participacin directa delas presuntas vctimas, sus familiares, o sus representantes, entodas las etapas del procedimento ante la Corte (cf. infra). En suReglamento de 2000, la Corte introdujo una serie de disposi-ciones, sobre todo en relacin con las excepciones preliminares,la contestacin de la demanda y las reparaciones, con miras aasegurar una mayor celeridad y agilidad en el proceso ante ella.La Corte tuvo presente el viejo adagio "justice delayed is justicedenied"; adems, al lograr un proceso ms expedito, sin perjuiciode la seguridad jurdica, se evitaran costos innecesarios, enbeneficio de todos los actores involucrados en los casos con-tenciosos ante la Corte.

    En este espritu, en lo que a las excepciones preliminaresse refiere, mientras que el Reglamento de 1996 dispona quedeban ellas ser opuestas dentro de los dos meses siguientes a lanotificacin de la demanda, el Reglamento de 2000 determinaque dichas excepciones slo podrn ser interpuestas en el escritode contestacin de la demanda (artculo 36). Adems, a pesar deque en la etapa de excepciones preliminares aplcase el principioreus in excipiendo fit actor, el Reglamento de 2000 establece que laCorte podr convocar una audiencia especial sobre excepcionespreliminares cuando lo considere indispensable, i.e., podr,dependiendo de las circunstancias, prescindir de la audiencia (tal

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    Proteccin de los Derechos Humanos en el Umbral del Siglo XXI - Memoria delSeminario, vol. I, San Jos de Costa Rica, CtIADH, 2001, pp. 1-726.

  • como se desprende del artculo 36(5)). Y si bien la prctica de laCorte hasta la fecha ha sido la de emitir primeramente una sen-tencia sobre excepciones preliminares, y, si desestimadas stas,posteriormente una sentencia sobre el fondo, el Reglamento de2000 dispone, a la luz del principio de la economa procesal, quela Corte podr resolver en una sola sentencia tanto las excep-ciones preliminares as como el fondo del caso (artculo 36).

    A su vez, la contestacin de la demanda, que bajo elReglamento de 1996 se deba realizar dentro de los cuatro mesessiguientes a la notificacin de la demanda, bajo el Reglamento de2000 debe presentarse dentro de los dos meses siguientes a lanotificacin de la demanda (artculo 37(1)). Esta, como otrasreducciones de plazos, permite tramitar el proceso con una mayorceleridad, en beneficio de las partes involucradas en el mismo.Asimismo, el Reglamento de 2000 establece que, en la con-testacin de la demanda, el Estado demandado deber declarar siacepta los hechos denunciados y las pretensiones del deman-dante, o si los contradice; de ese modo, la Corte podr conside-rar como aceptados los hechos no expresamente negados y laspretensiones no expresamente controvertidas (artculo 37(2)).

    En materia probatoria, teniendo presente una recomen-dacin de la Asamblea General de la OEA (cf. supra), la Corteintrodujo en su Reglamento de 2000 una disposicin segn lacual las pruebas rendidas ante la CIDH deben ser incorporadasal expediente del caso ante la Corte, siempre y cuando hayanellas sido recibidas en procedimientos contradictorios, salvo quela Corte considere indispensable repetirlas. Con esta innovacinla Corte pretende evitar la repeticin de actos procesales, conmiras a aligerar el proceso y economizar sus costos. Al respecto,hay que tener siempre presente que las presuntas vctimas o susfamiliares, o sus representantes legales, estn en capacidad deaportar, durante todo el proceso, sus solicitudes, argumentos ypruebas en forma autnoma (artculo 43).

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  • Segn el nuevo y cuarto Reglamento de la Corte, podrsta disponer la acumulacin de casos conexos entre s, encualquier estado de la causa, siempre que exista identidad departes, objeto y base normativa entre los casos a acumular(artculo 28). Esta providencia tambin se enmarca en elpropsito de racionalizacin del procedimiento ante la Corte. ElReglamento de 2000 dispone, adems, que la presentacin de lasdemandas, as como las solicitudes de opiniones consultivas,debern ser transmitidas, adems de al Presidente y a los demsJueces de la Corte, tambin al Consejo Permanente de la OEA,a travs de su Presidente; y, en cuanto a las demandas, debernigualmente ser remitidas al Estado demandado, a la CIDH, aldenunciante original y la presunta vctima, sus familiares orepresentantes debidamente acreditados (artculos 35(2) y62(1)).

    En cuanto a las medidas provisionales de proteccin, sibien la prctica de la Corte haba sido, hasta entonces, la de cele-brar - cuando estimara necesario - audiencias pblicas sobredichas medidas, esta posibilidad no estaba presente en elReglamento de 1996. A su vez, el nuevo Reglamento de 2000incorpora una disposicin que establece que la Corte, o suPresidente si sta no estuviere reunida, podr convocar laspartes, si lo estima necesario, a una audiencia pblica sobre lasreferidas medidas provisionales (artculo 25).

    En materia de reparaciones, el Reglamento de 2000 deter-mina que, entre las pretensiones expresadas en el escrito de lapropia demanda, debe incluirse las referentes a las reparacionesy costas (artculo 33(1)). A su vez, las sentencias emitidas por laCorte deben contener, inter alia, el pronunciamiento sobrereparaciones y costas (artculo 55(1)(h)). De ese modo, una vezms se busca reducir la duracin del proceso ante el Tribunal, ala luz del principio de la celeridad y economa procesales, y enbeneficio de todos los interesados.

    EL FUTURO DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS48

  • Tal como fue recomendado por la Asamblea General dela OEA (cf. supra), la Corte introdujo en su nuevo Reglamentode 2000 una serie de medidas destinadas a otorgar a las presun-tas vctimas, sus familiares o sus representantes debidamenteacreditados, la participacin directa (locus standi in judicio) en todaslas etapas ante el Tribunal. En perspectiva histrica, es esta lamodificacin ms trascendental del cuarto Reglamento de laCorte, adems de un verdadero marco en la evolucin del sis-tema interamericano de proteccin de los derechos humanos enparticular, y del Derecho Internacional de los DerechosHumanos en general. El artculo 23 del nuevo Reglamento de2000, sobre la "Participacin de las Presuntas Vctimas",dispone que:

    - "1. Despus de admitida la demanda, las presuntasvctimas, sus familiares o sus representantes debidamenteacreditados podrn presentar sus solicitudes, argumentos ypruebas en forma autnoma durante todo el proceso.

    2. De existir pluralidad de presuntas vctimas,familiares o representantes debidamente acreditados, deberndesignar un interviniente comn que ser el nico autorizadopara la presentacin de solicitudes, argumentos y pruebas enel curso del proceso, includas las audiencias pblicas.

    3. En caso de eventual desacuerdo, la Corte resolverlo conducente."

    Como ya sealado, el anterior Reglamento de 1996 habadado el primer paso en esa direccin, al otorgar a las presuntasvctimas, sus familiares o sus representantes la facultad de pre-sentar sus propios argumentos y pruebas en forma autnoma,especficamente en la etapa de reparaciones. Sin embargo, si laspresuntas vctimas se encuentran al inicio del proceso (al sersupuestamente lesionadas en sus derechos), as como al final delmismo (como eventuales beneficiarios de las reparaciones), porqu razn negar su presencia durante el proceso, como verdadera

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  • parte demandante? El Reglamento de 2000 vino a remediar estaincongruencia que perdur por ms de dos dcadas (desde laentrada en vigor de la Convencin Americana) en el sistemainteramericano de proteccin.

    En efecto, con el Reglamento de 2000 de la CorteInteramericana, las presuntas vctimas, sus familiares o repre-sentantes podrn presentar solicitudes, argumentos y pruebas enforma autnoma durante todo el proceso ante el Tribunal (artcu-lo 23). As, una vez que la Corte notifica la demanda a la pre-sunta vctima, sus familiares o sus representantes legales, lesotorga a stos un plazo de 30 das para la presentacin, en formaautnoma, de los escritos conteniendo sus solicitudes, argumen-tos y pruebas (artculo 35(4)). Asimismo, durante las audienciaspblicas, podrn ellos hacer uso de la palabra para la pre-sentacin de sus argumentos y pruebas, debido a su condicinde verdadera parte en el proceso (artculo 40(2))41. Con esterelevante avance, queda en fin aclarado que las verdaderas partesen un caso contencioso ante la Corte son los individuos deman-dantes y el Estado demandado, y, slo procesalmente, la CIDH(artculo 2(23)).

    Con el otorgamiento del locus standi in judicio a las pre-suntas vctimas, sus familiares o sus representantes legales, entodas las etapas del proceso ante la Corte, pasan ellos a disfru-tar de todas las facultades y obligaciones, en materia procesal,que, hasta el Reglamento de 1996, eran privativos nicamentede la CIDH y del Estado demandado (excepto en la etapa de

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    41 En cuanto a la demanda de interpretacin, ser comunicada por elSecretario de la Corte a las partes en el caso - includas naturalmente las pre-suntas vctimas, sus familiares o sus representantes, - para que presenten losalegatos escritos que estimen pertinentes, dentro de un plazo fijado por elPresidente de la Corte (artculo 58(2)).

  • reparaciones). Esto implica que, en el procedimiento ante laCorte42, podrn coexistir, y manifestarse, tres posturas distin-tas: la de la presunta vctima (o sus familiares o representanteslegales)43, como sujeto del Derecho Internacional de losDerechos Humanos; la de la CIDH, como rgano de super-visin de la Convencin y auxiliar de la Corte; y la del Estadodemandado.

    Esta histrica reforma introducida en el Reglamento de laCorte sita a los distintos actores en perspectiva correcta; con-tribuye a una mejor instruccin del proceso; asegura el principiodel contradictorio, esencial en la bsqueda de la verdad y laprevalencia de la justicia bajo la Convencin Americana;reconoce ser de la esencia del contencioso internacional de losderechos humanos la contraposicin directa entre los individuosdemandantes y los Estados demandados; reconoce el derecho delibre expresin de las propias presuntas vctimas, el cual es unimperativo de equidad y transparencia del proceso; y, last but not

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    42 Para el procedimiento en los casos pendientes ante la Corte, antes de laentrada en vigor del nuevo Reglamento en el prximo 01 de junio de 2001, laCorte Interamericana adopt una Resolucin sobre Disposiciones Transitorias (el 13de marzo de 2001), mediante la cual decidi que: 1) los casos que se encuen-tren en curso al momento de la entrada en vigor del nuevo Reglamento (de2000) continuarn tramitndose de acuerdo con las normas del anteriorReglamento (de 1996), hasta tanto culmine la etapa procesal en la que sehallan; 2) las presuntas vctimas participarn en la etapa que se inicie con pos-terioridad a la entrada en vigor del nuevo Reglamento (de 2000), de con-formidad con el artculo 23 del mismo.

    43 Los alegatos, en forma autnoma, de las presuntas vctimas (o susrepresentantes o familiares), deben naturalmente formularse atenindose alos trminos de la demanda (es decir, a los derechos que se alega en la deman-da haber sido violados), porque, - como los procesalistas no se cansan desiempre repetir (invocando las enseanzas sobre todo de los maestros italia-nos), - lo que no est en el expediente del caso no est en el mundo...

  • least, garantiza la igualdad procesal de las partes (equality ofarms/galit des armes) en todo el procedimiento ante la Corte44.

    La Corte Interamericana, en este inicio del siglo XXI, haalcanzado su madurez institucional. Nunca una generacin deJueces ha sido tan exigida como la actual, como lo demuestrancabalmente los Informes Anuales de la Corte en los ltimosaos45. Sin embargo, para atender a las crecientes necesidades

    EL FUTURO DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS52

    44 En defensa de esta posicin (que ha logrado superar resistencias,sobre todo de los nostlgicos del pasado, inclusive dentro del propio sistemainteramericano de proteccin), cf. mis escritos: A.A. Canado