EL GUSTO POR LA LECTURA -...
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GOBIERNO DEL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA SUR SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA
DIRECCION DE PROFESIONES EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y SUPERIOR.
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL UNIDAD 03A LA PAZ, B. C. S.
EL GUSTO POR LA LECTURA
LUIS FERNANDO CISNEROS ROMERO RUTH VERÓNICA ORTEGA BLANCO
La Paz, B. C. S. mayo de 2006
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GOBIERNO DEL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA SUR SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA
DIRECCION DE PROFESIONES, EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y SUPERIOR.
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL UNIDAD 03A LA PAZ, B. C. S.
EL GUSTO POR LA LECTURA
LUIS FERNANDO CISNEROS ROMERO RUTH VERÓNICA ORTEGA BLANCO
TESIS
PRESENTADA PARA OBTENER EL GRADO DE
MAESTRÍA EN DOCENCIA E INNOVACIÓN
EDUCATIVA
DIRECTOR DE TESIS: M. C. LINO MATTEOTI COTA
La Paz, B. C. S. a mayo de 2006.
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D e d i c a t o r i a
A mis compañeros por haberme permitido compartir con ellos
este juego educativo.
A mis maestros por compartir conmigo su experiencia,
conocimientos y sobre todo su calidad humana que hizo gratos
los momentos vividos.
A mi hija por todo el tiempo que le robé…
A mi esposa, ya que fue ella la que me hizo pensar en
estudiar esta maestría y que siempre estuvo a mi lado.
A mis padres por su cariño y apoyo incondicional.
Y sobre todo a Dios por dejar que todo esto pasara.
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ÍNDICE Página
INTRODUCCIÓN……………………………………….……………………….…1
METODOLOGÍA..............................................................................................4
CAPÍTULO I CONTEXTO Y COMUNICACIÓN……….…………….….13
A) Contexto comunitario
Influencia del contexto sobre la escuela.............................................................14
Si pero… no tiene tiempo.…..............................................................................21
La comunicación a través del alumno.................................................................27
B) Vida cotidiana de la escuela bajo estudio
La escuela como una guardería..........................................................................31
Son tantas las presiones.....................................................................................34
Les encanta que les lea como mamá…………………………………….… ……..38
C) Resultados espectaculares
Simplemente que le echen ganas a la escuela...................................................41
Hay muchas situaciones que quisiera cambiar……............................................46
D) Interés y apoyo que muestra el padre de familia de la escuela investigada
Más que nada preocupados por si su hijo va a reprobar....................................50
Rezagado en comparación con sus compañeros...............................................55
5
CAPÍTULO II GUSTO POR LA LECTURA…………………………………...60
A) Un ambiente alfabetizador
Miro letras y me pongo a leer..............................................................................61
¿Saben qué están leyendo?... ¿el niño lo sabe?................................................66
Cuando un alumno empieza a leer por gusto y no por necesidad......................68
ALTERNATIVA DE LECTURA………………….………………………..……….73
“El cuento ilustrado como motivador del gusto por la lectura”…..………………..74
EVALUACIÓN DE LA ALTERNATIVA.........................................................89
REFLEXIONES FINALES………………….…………………………….………..108
BIBLIOGRAFÍA………………………………………….…………………….………..112
ANEXOS…………………………………………………………………………………...114
1
INTRODUCCIÓN
Que bonita se ve la lengua escrita por la mano de los niños,
el adorno de cada letra, el dibujo que ilustra el cuento y
el tono con que ilustra cada canto, la lengua permanecerá
viva mientras cada niño la hable, la lea y la escriba,
porque ellos son los hacedores de letras.
Abad Carrasco Zúñiga
El dominio de la lengua escrita es un elemento indispensable en el proceso de
aprendizaje escolar de todo individuo y es una preocupación constante para nosotros
el analizar la forma en que la lectura se presenta en el aula de manera cotidiana y
más que esto, nuestro interés radica en la búsqueda constante de estrategias que
brinden a los alumnos la oportunidad de leer de manera que no represente una
obligación, un trabajo que el profesor o el padre de familia le impongan sino que sea
una actividad que despierte en ellos un interés por saber lo que contienen las
páginas de un libro, es decir, que se acerque a los textos por el gusto de hacerlo.
Lo anterior nos ha guiado en la realización de esta investigación ya que lo que
aquí se plasma son una serie de experiencias de profesores, alumnos y padres de
familia de la escuela primaria donde se realizó el trabajo, las cuales giran en torno al
proceso lector.
Creímos pertinente que el trabajo que pretendíamos realizar tuviera una dosis
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de interactividad entre profesor, alumnos y padres de familia, no sólo en las
entrevistas sino en el desarrollo de las actividades planeadas por lo que
consideramos que la metodología más apropiada por las características mismas del
proyecto era la investigación - acción propuesta por John Elliott, ya que partía de lo
que se hace en el aula permitiendo investigar mientras actuamos en el salón de
clases, así como también apoyada por la metodología interpretativa de Frederick
Erickson que nos brindaba la oportunidad de analizar lo que hacíamos al poner en
práctica la observación participativa, misma que es una de las características
fundamentales de este enfoque y complementada con la observación no
participativa, vista ésta no como un recurso sino como método abordada por
Evertson y Green, ya que consideramos que complementaba a la primera.
En el contenido de la tesis se presenta el proceso metodológico que se llevó a
cabo, seguido de la descripción del contexto comunitario y de cuál es la forma en que
fluye la comunicación entre los involucrados, así como también la percepción que
pudieran tener los padres de familia hacia la comunidad escolar y viceversa. Se
abordan algunos aspectos que se refieren al compromiso e interés que manifiestan
los padres hacia sus hijos y hacia las actividades que realizan, así como el papel que
juega el ambiente lector como motivador de la lectura.
Presentamos una alternativa de lectura en la que se reúnen algunos elementos
que favorecen este proceso, planteando la posibilidad de que al llevarla a la práctica
los alumnos lleguen a interesarse en los textos escritos.
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El trabajo contiene también la evaluación de la alternativa que se aplicó en los
grupos de 2º. A y 2º. B, así como las conclusiones a las que llegamos con la
construcción de la tesis que aquí se presenta.
La estructura de la tesis es de la siguiente manera, está dividida en capítulos y
éstos a su vez están divididos en apartados.
El CAPÍTULO I CONTEXTO Y COMUNICACIÓN, contiene cuatro apartados que
son: A) Contexto comunitario. Donde se presenta un panorama de la comunidad en
la que se encuentra la escuela en la que se realizó la investigación; B) La vida
cotidiana en la escuela bajo estudio. Nos da una idea de cómo se viven algunas
situaciones propias del medio escolar de esa comunidad, C) Resultados
espectaculares. Plantea algunas ideas que tienen los profesores sobre los logros y
avances que van presentando los alumnos en el trabajo escolar, D) Interés que
muestra el padre de familia de la escuela investigada. En relación a esto se rescatan
algunas actitudes que tiene el padre de familia para con sus hijos, mismas que dan
una idea de la atención que pudieran tenerle en cuanto a sus actividades escolares
cotidianas.
El CAPÍTULO II GUSTO POR LA LECTURA está integrado por el apartado
titulado A) Un ambiente alfabetizador, el cual contiene tres subapartados; el primero,
Miro letras y me pongo a leer, nos remite a considerar la influencia que ejerce el
ambiente como un medio alfabetizador. Le sigue en este orden ¿Saben qué están
leyendo?... ¿el niño lo sabe? donde se sugiere el papel que juega la motivación en
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el proceso del gusto por la lectura. Al final de este capítulo se encuentra: Cuando un
alumno empieza a leer por gusto y no por necesidad, donde se aborda cómo el
trabajo rutinario puede ser factor para que los alumnos no tengan el interés por la
lectura por el gusto de hacerlo.
Después de los capítulos se presenta una ALTERNATIVA DE LECTURA titulada
“El cuento ilustrado como motivador del gusto por la lectura” donde se sugieren una
serie de estrategias que darían la posibilidad de acercar a los niños a los textos por
el gusto de hacerlo. Ésta fue puesta en práctica y se presenta la EVALUACIÓN DE
LA ALTERNATIVA.
Integrando la última parte, además de la BIBLIOGRAFÍA, se encuentran las
REFLEXIONES FINALES donde tenemos reflexiones que pudimos hacer de la
presente tesis, las cuales son en torno a la investigación, la propuesta y el gusto por
la lectura que pretendimos fomentar en los alumnos de la escuela donde se llevó a
cabo la investigación.
METODOLOGÍA
“Leer significa interactuar con el texto, comprenderlo y utilizarlo con fines
específicos”1.
Para iniciar con la explicación del por qué de esta investigación habría que situar
1 SEP,” Programas de estudio de español. Educación primaria”, México. SEP, 2000, p. 7.
5
cuando comienza a surgir la idea sobre de la elección de la problemática y esto
ocurre a principios de la década del 2000, más específicos en el año 2002.
Actualmente la lectura es quizás uno de los temas más escuchados en el medio
docente. Al inicio del servicio como profesores en 1998, en la costa del pacífico
norte, en la escuela rural “Territorio de Baja California” situada en Isla Natividad se
trabajó con un programa integral para abatir el rezago educativo, PIARE2 en ese
entonces; actualmente llamado PAREIB3, el objetivo rector que se fijó a nivel zona
escolar fue trabajar con base en la comprensión lectora. Y pese a que la temática
fue hasta cierto punto sugerida por los coordinadores del propio programa, se asumió
el reto de que el trabajo que se realizase estuviera tendiente a que el niño
comprendiera lo que leía para lo cual se implementaron algunas estrategias y
actividades que pudiera decirse favorecen la lectura de comprensión. Pero no era
suficiente o así lo sentimos. Intentamos investigar qué era eso qué nos faltaba y en
el verano de 1999 acudimos a la Escuela Normal Superior a cursar el diplomado de
Formación Docente, aunque esto nos orientó y nos invitaba a trabajar con los niños,
se continuó con la búsqueda. Fue en el año 2000 que nos inscribimos en el
diplomado de Práctica Docente impartido por la escuela antes mencionada,
donde nos enteramos del proyecto sobre una maestría que surgía de las
aspiraciones de un grupo de maestros del Estado que se preocupaban por las
necesidades de los docentes de la entidad, eso hacía que nos entusiasmáramos;
puesto que sugería una formación apegada al yo profesor; sin embargo no era
posible ingresar al proyecto en un primer momento puesto que por la falta de
2 Programa Integral para Abatir el Rezago Educativo.
3Programa para Abatir el Rezago Educativo Inicial y Básica.
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antigüedad era difícil la movilidad de adscripción de la zona pacífico norte a la ciudad
de La Paz, además ya estaban fuera de tiempo las posibilidades de un cambio,
entonces regresamos al trabajo con una nueva meta que era cursar la Maestría en
Docencia e Innovación Educativa.
En cuanto a las actividades en el aula, la mayoría de los proyectos con los
alumnos eran enfocados hacia la lectura de comprensión, se puede decir que esta
búsqueda constante de información despertó la curiosidad por saber qué estabamos
haciendo a favor de ella. Fue en el ciclo escolar 2002-2003 ya radicando en la
ciudad capital cuando buscamos la oportunidad de ingresar a la maestría de la
U. P. N. Unidad 03 A en La Paz, B. C. S., con la finalidad de aclarar las inquietudes
que teníamos, tratar de encontrar el por qué de algunas situaciones que se nos
presentaban cotidianamente y por qué no, de descubrirnos en nuestro proceso de
crecimiento profesional.
Una vez iniciada esta nueva empresa, en el curso propedéutico, específicamente
en el módulo de corrientes de investigación, se nos propuso elegir un tema a
investigar así como elaborar su respectivo protocolo. Al principio era difícil y confusa
la elección, había una infinidad de problemáticas interesantes pero no
encontrábamos aquella que nos emocionara, entonces fue como una idea que no se
dejaba ver, pareciera que por estar cercana a nosotros no la podíamos identificar,
era como buscar el nido y estar parado sobre él, pues era la lectura; quien nos había
motivado en diversas ocasiones a poner en práctica diferentes estrategias de trabajo;
las cuales nos hacían estar inquietos, indagando con la intención de encontrar
7
respuestas a las dudas que se nos presentaban, pero en esta ocasión, la enfocamos
ya no con la intención de que los alumnos comprendieran lo leído, de encontrarle un
significado al texto sino más bien, encaminada a cómo se podría lograr un
acercamiento de los alumnos a “... la cultura escrita.”4 por el placer de hacerlo; es
decir, habría que proponérselas y ver cómo le podríamos hacer para disponerles el
ambiente de tal forma que se despertara en ellos el interés por leer.
Entonces, ya con el tema al menos vislumbrado surgieron nuevas incógnitas
como la siguiente: ¿hay algo antes de la lectura de comprensión? o ¿ basta con que
el niño lea para que comprenda?. Nosotros consideramos que el antecedente para
poder comprender un texto es que exista una atracción por él, un interés por saber lo
que encierran sus páginas, es decir, un gusto por leer y lo que se requería hacer era
un análisis de nuestro trabajo cotidiano, de lo que estábamos haciendo a favor de la
adquisición del hábito de la misma, y del gusto por ella; de cómo ayudábamos a los
alumnos a que comprendieran lo que leían, en qué favorecíamos a que se lograran
estos procesos o si de alguna manera lo estábamos haciendo más difícil.
Esta investigación se llevó a cabo en una escuela de la periferia de la ciudad en
los grupos de 2º. A y 2º. B. Se inició en el campo con la recopilación de los datos,
mismos que fueron necesarios para la construcción de la tesis, además de que se
pudieron conjuntar una serie de situaciones que la hicieron posible como son, el
interés por promover el gusto por la lectura en los alumnos, el hecho de que al iniciar
el curso propedéutico en marzo, se tuvo la opción de solicitarle al director de la
escuela que nos asignara el mismo grado en el ciclo escolar 2003 - 2004, con el fin
4 LERNER, Delia. “Leer y escribir en la escuela, lo real, lo posible y lo necesario”, SEP, México, 2001, p. 27.
8
de poder realizar las actividades con grupos similares y así al inicio de las acciones
escolares podríamos dar marcha formalmente con las actividades y como primer
paso sería plantearles a los padres de familia la propuesta de trabajo que
pretendíamos llevar a la práctica con sus hijos.
Al considerar estos elementos decidimos que la “investigación acción” 5 nos daba
la oportunidad de analizar nuestra labor, por lo que ésta sería la metodología más
apropiada para nuestra investigación ya que de alguna manera se podría dar la
oportunidad de analizar lo que se hacía en el aula y considerar posibles fallas ya que
“El objetivo fundamental de la investigación - acción consiste en mejorar la práctica
en vez de generar conocimientos”6 y en este intento de mejorar nuestra labor
deberíamos de “... tener en cuenta a la vez los resultados y los procesos”.7
Nos apoyamos también en la observación pero no esa que sirve como un recurso
más sino vista como método, puesto que “La observación siempre es selectiva.
Requiere un objetivo elegido, una tarea definida, un interés, un punto de vista, un
problema. Y su descripción presupone el uso de un lenguaje descriptivo, con
palabras apropiadas”8, buscando lo que nos mueve, delimitando aquello motivante o
que resulta viable a los intereses propios, partiendo de la premisa de que el
observador es el primer instrumento que permite ser el medio que represente la
realidad y al “...congelar las actividades cotidianas, así como las actividades
5 Vid. ELLIOTT, John. “El cambio educativo desde la investigación acción”, Ed. Morata, Madrid, 1996.
6 Ibid. p.67.
7 Ibid. p.68.
8 KART Popper 1963, Cit. Post. EVERTSON, M. Carolyn, Green, L. Judith. “La Observación como Indagación y Método”,
Ed.Paidós Educador, Mèxico, 1997 En Witrock, Merlin C. La investigación de la enseñanza II. Métodos cualitativos y de observación. Ed. Paidós Educador, México, 1999, p.309.
9
experimentales para poder examinarlas sistemáticamente”9 permite revisar lo que
pasa en el aula cotidianamente y valorar los acontecimientos diarios; para ello nos
apoyamos también en el enfoque interpretativo puesto que éste nos llevaría de la
mano al análisis de lo observado permitiendo ver que “... lo familiar se vuelva extraño
e interesante nuevamente… Lo común se vuelva problemático. Lo que está
sucediendo puede hacerse visible y se puede documentar sistemáticamente...”10,
además “... exige ser especialmente cuidadoso y reflexivo para advertir y describir los
acontecimientos cotidianos en el escenario de trabajo y para tratar de identificar el
significado de las acciones de esos acontecimientos desde los diversos puntos de
vista de los propios actores.”11
Otro instrumento de indagación empleado fueron las entrevistas semiestructura-
das, entendidas éstas como las que tienen una guía orientadora pero se le pueden
plantear otras preguntas a partir de las respuestas porque “ A menudo es este
el único modo de descubrir lo que son las distintas visiones de las distintas personas
y de recoger información sobre determinados acontecimientos o problemas, pero es
también un medio de ”hacer que las cosas sucedan” y de estimular el flujo de
datos”.12
Con base en lo anterior se inició con la recogida de información; como una forma
de enmarcar la investigación se solicitó a algunos maestros de la misma institución
entrevistas que nos permitieron tener una “panóptica”13 de la situación escolar
9 Ibid p. 319.
10 ERICKSON, Frederick. “Métodos cualitativos de investigación sobre la enseñanza”, En Witrock, Merlin C. Op. cit, p. 201.
11Ibid. p. 199.
12 WOODS, Peter. “La escuela por dentro”, Ed. Paidós, España, 1989, p. 77.
13 VID, FOUCAULT, Michael. “Vigilar y castigar, nacimiento de la prisión”, Ed. Siglo XXI, México, 1996.
10
respecto a la lectura, así como también se obtuvieron datos de padres y alumnos de
los grupos de investigación. Logrando obtener de esta manera, información de cuatro
maestros, de tres madres de familia, del conserje, de cuatro niños, dos
individualmente y dos grupales con tres niños cada una.
Durante este periodo el acceso fue fácil ya que los profesores aceptaron, sin
embargo, el momento de llevarlas a cabo se complejizaba puesto que era difícil
coincidir en los tiempos que se planeaban por sus ocupaciones, por lo que con dos
de ellos fue necesario coordinarnos para que en el tiempo del recreo se pudieran
llevar a cabo. La entrevista con el conserje de la escuela se hizo de la misma
manera, éstas no se pudieron concluir en una sola plática sino que hubo la
necesidad de reunirnos en más de una ocasión. Una ventaja que tuvimos de esta
situación era que se pudieron escuchar las preguntas y respuestas lo que dio la
oportunidad de retomar alguna que hubiera quedado inconclusa. Con dos profesores
fueron visitas domiciliarias en donde al finalizar el diálogo se extendían lazos de
intercambio de experiencias personales y/o educativas. También se presentó el
hecho de que en una de las entrevistas, el docente pidió un ensayo previo a la
grabación generando de esta manera incertidumbre de qué tan valida pudiera ser
para la investigación, sin embargo nos presentaba nuevos elementos ya que
brindaba un discurso más pensado quizá de lo que quería dar a conocer. La
información que se recabó con los padres de familia y niños, se logró obtener por la
tarde en la propia institución ya que al parecer era un lugar de fácil acceso para ellos.
De esta forma se logró contar con parte de la información que resultó valiosa para
11
los fines de la investigación, sin embargo no era suficiente por lo que la
complementamos con los registros hechos de actividades contempladas en el trabajo
de la lectura como son: de lecturas hechas por el maestro a los alumnos, de lecturas
de dos maestras invitadas a leer un cuento al grupo, registros de las reacciones de
los alumnos cuando se llevaban cuentos a casa y registros de invención de cuentos
de manera oral por parte de los educandos utilizando las figuras de la lotería.
Una vez recabada la información iniciamos con la categorización de las entrevistas
y los registros de actividades, elaborando las categorías descriptivas y
posteriormente las sensibilizadoras, mismas que permitieron la construcción de los
capítulos que conforman la tesis.
Con la información obtenida tanto de las entrevistas como de los registros
pudimos llegar a la triangulación con la teoría14, permitiendo obtener análisis de lo
que sucedía al momento de trabajar en el grupo, lo que dio la oportunidad de que se
lograra el trabajo que aquí se presenta.
Nuestra intención en esta investigación no fue analizar los procesos que se dan
para llegar a una comprensión lectora, sino más bien, se centró en cómo sería una
forma de acercar al alumno a los textos pero por interés propio - que en este caso
fueron los cuentos – es decir, proponerle un ambiente en el que pudiera seleccionar
un libro que se le hiciera atractivo y pudiera tener la oportunidad de llevárselo a su
casa para leerlo, tratando de generar una dinámica en la que todos los días que
asistiera a la escuela tuviera la opción de escoger un cuento diferente para leer.
14
Vid WOODS, Peter. Op. Cit. p. 102.
12
Esta idea es la que tomamos como base para elaborar la alternativa, misma que se
aplicó y también se evaluó. La alternativa de lectura nos permitiría darle un
seguimiento al proceso de acercamiento de los niños a los textos por el gusto de
hacerlo y para este fin decidimos que utilizaríamos cuentos ilustrados que pudieran
resultar atractivos para ellos, ya sea por su contenido o por sus dibujos; es decir que
los materiales considerados para que los educandos leyeran dentro de las
actividades de la propuesta serían únicamente cuentos con esas características
aunque no cerrábamos la posibilidad a otras publicaciones que pudieran leer. Nos
centramos en este tipo de materiales considerando la edad y el nivel escolar en que
se encontraban, entre los 7 y 8 años de edad, puesto que “…los niños ya son
capaces de utilizar esquemas representacionales, por tanto pueden realizar distintas
actividades semióticas, entre ellas el lenguaje , el juego simbólico, la imagen mental
y el dibujo”,15 de ahí que posiblemente les resultaría atractivo encontrarse con libros
que tuvieran ilustraciones llamativas, colores vistosos y textos cortos, lo cual, tal vez
ayudaría a que se interesaran por leer alguno de ellos.
Consideramos que una opción de lectura que podríamos ofrecerle al alumno,
consistía en que tuvieran en el salón de clases materiales a su alcance para leer, la
única condición era que lo hicieran en casa, por lo que nos dimos a la tarea de
construir la alternativa y darle seguimiento durante el ciclo escolar, además de tomar
registros de cómo se dieron algunas situaciones, mismos que ayudaron en el análisis
de la misma.
15
HERNANDEZ, Rojas, Gerardo. “Paradigmas en psicología de la educación”, Ed. Paidós, México, 1999, p.103.
13
CAPÍTULO I CONTEXTO Y COMUNICACIÓN
14
A) Contexto comunitario
Influencia del contexto sobre la escuela
El fraccionamiento Calafia se localiza al sur de la ciudad de La Paz, aunque es una
colonia que forma parte de la ciudad se encuentra geográficamente separada de ella,
puede decirse que en algunos aspectos se relaciona con una comunidad rural más que
urbana ya que se pueden observar características del campo como son el tránsito de
algunos caballos. Algunas familias cuentan con animales de granja y de corral; otra
característica es la carencia de servicios públicos como agua potable, luz, drenaje,
transporte, alumbrado, etc. en la mayoría de las casas, estas características imperaban
hasta el verano de 2004.
Su fundación fue aproximadamente en 1990 cuando se realizaron las lotificaciones y
algunas personas que no contaban con un lugar para habitar vislumbraron una
oportunidad para tener donde vivir y brindar a su familia un techo de amparo y resguardo,
un sitio que debido a las características del terreno donde está ubicado, alto y alejado de
arroyos, se convierte quizás en un espacio donde la seguridad familiar no está expuesta al
peligro en épocas de lluvia.
Desde su fundación a la fecha las personas se han enfrentado a una serie de
problemáticas que en muchas ocasiones ponen a prueba la resistencia tanto física como
emocional ya que los lotes que se entregaron estaban en las condiciones llamadas
“rústicas”, es decir que se vendieron pedazos de monte, sin agua, sin luz y sin otros
15
servicios que dadas las necesidades actuales resultan indispensables tales como el
transporte, alumbrado público y drenaje; aunque actualmente una parte ya cuenta con
agua, luz y transporte público, otra porción de ella sigue en las condiciones iniciales,
careciendo de todos los servicios.
Parte de la población que ahí habita vive en condiciones de pobreza; ésta se conformó
porque se les dieron las condiciones para adquirir un lote con facilidades y a bajo costo,
además algunas personas que vivían en lugares clasificados como de alto riesgo se les
propuso la reubicación en un lugar más seguro; en proporción, un lote en condiciones
parecidas que estuviera cerca de la ciudad, tenía un costo tres veces más elevado que
uno en Calafia.
Algunas familias limpiaron su terreno y en su mayoría construyeron una casa de cartón
e iniciaron una nueva vida en ese lugar, lo que les trajo una serie de dificultades porque
las necesidades que tenían que cubrir eran muchas.
Una de ellas fue el acceso al lugar ya que no había transporte público y se complicaba
porque no había escuela, los niños tenían que salir fuera de la colonia a cursar sus
estudios. Esta problemática trajo como consecuencia que la población se organizara para
que sus hijos recibieran educación en la propia localidad, se hicieron las peticiones a las
autoridades correspondientes y aunque no había la estructura propia de una institución
educativa se adaptaron a las condiciones que imperaban. Se dio inicio el servicio
educativo como escuela multigrado en un local de lámina negra ubicado donde hoy en día
se encuentra la escuela primaria Adolfo López Mateos, misma que en el ciclo escolar 2003
16
– 2004 su organización escolar contaba con los siguientes grupos: 1º. A, 1º. B, 2º. A, 2º. B,
3º.A, 3º. B, 4º. 5º. Y 6º.
De la fundación de la colonia a la fecha de la investigación 2003 – 2004, los pobladores
han tenido que luchar contra la adversidad para lograr mejores condiciones de vida, han
gestionado diversos apoyos, y según una de las entrevistadas, convencer a la misma
comunidad (colonos) de la importancia que tiene organizarse para lograr salir adelante
apoyándose unos a otros.
Un elevado número de personas viven situaciones que ponen a prueba su estabilidad
familiar puesto que deben resolver problemas de primera necesidad como el alimento
diario, el vestido, el cuidado del hogar, entre otros; por lo que tienen que trabajar y les
resulta complicado poder dedicar el tiempo que requieren sus hijos cotidianamente; hay
núcleos en los que el padre y la madre trabajan, hay otras en las que sólo se cuenta con
la madre y al salir, sus hijos quedan a cargo de algún pariente en el mejor de los casos;
sin embargo hay otras familias en las que aparentemente se les pudiera brindar la
atención, el cuidado o la protección al pequeño y no lo hacen, como lo menciona una
profesora, los niños:
“No quedan bajo la responsabilidad de nadie, como los papás
llegan ya... cuatro, cinco de la tarde... la gran mayoría, y otros
que... que los papás le dan la libertad para que sus niños salgan y
son muy pequeños...”.
17
Lo que sugiere que se presenten situaciones de desatención por parte de los
padres al tener la urgencia de cubrir las necesidades básicas propias de una familia
y verse obligados a ausentarse por varias horas del día y si como dice la maestra
que los niños en ocasiones quedan sin que alguien se responsabilice de ellos, el
padre o madre de familia puede no enterarse de acontecimientos vividos por sus
hijos y dejar de brindarles el apoyo que pudieran necesitar por estar ausentes en ese
momento. De acuerdo a esto se puede decir que el hecho de no estar en constante
atención de los pequeños, en algunos casos podría ser deliberada, pero en otros,
según la percepción de una maestra no, porque comenta:
“... o también tienen... tienen otro tipo de problemas y no es que
no les interese sino que el... aspecto económico en ocasiones...
es más apremiante preocuparse qué va a comer mi hijo... ellos
porque así me lo han manifestado en ocasiones, este...que
preocuparse por cosas de la escuela o cosas que quiere la
profe...”.
Si bien es cierto que “… en la familia es donde el ser humano vive su comunicación
más estrecha a lo largo de su ontogenia.”16 Por los comentarios de la maestra podríamos
decir que en ocasiones no sucede así, aunque se considere al seno familiar como un
lugar donde sus miembros pueden establecer vínculos comunicativos, éstos no se dan por
las diversas situaciones vividas o las exigencias mismas de la vida cotidiana.
16
CASTRO, Alegret, Pedro Luis. “Como la familia cumple su función educativa”, Ed. Pueblo y Educación. Madrid, 1996, p.14.
18
Lo anterior puede traer algunas consecuencias ya que al presentarse algunos vacíos
en la comunicación padres e hijos, posiblemente los primeros no se enteren de alguna
necesidad que tengan los pequeños o éstos no les puedan comunicar algo por estar
trabajando.
Podemos preguntarnos ahora, ¿cómo impacta esta situación en la escuela?,
¿pueden los profesores resolver estas problemáticas?, ¿cómo perciben el ambiente de
trabajo?.
Esto sugiere pensar que el trabajo cotidiano del profesor se presenta como una
actividad difícil tanto con el trato directo con los alumnos como con los padres de familia,
por ejemplo, un profesor comenta:
“... el contexto en el que trabajamos... pues es un contexto bastante
difícil... tenemos... pues que hacer una labor muy grande
en esta comunidad ya que... por diferentes situaciones familiares
hay mucha agresividad en los niños, hay mucha irresponsabilidad
por parte del padre de familia”.
Se sabe del compromiso social que como maestros tienen con sus alumnos, sin
embargo, las situaciones que imperan en el medio hacen que los profesores
entrevistados se muestren comprometidos con los alumnos ya sea por el trato que
reciben de los padres de familia o por el poco interés mostrado o como dice un
profesor “la irresponsabilidad” que muestran al no interesarse por sus hijos o por las
19
actividades que se realizan en la escuela, lo cual podría afectar al pequeño teniendo
en cuenta que “Un niño desatendido por su familia no cuenta con el sustento
necesario ni la confianza para realizar un trabajo satisfactorio en la escuela, y
tampoco para superar los retos de un mundo cada vez más complejo”.17
Al parecer, el profesor siente que su labor le exige cierta dosis de compromiso al
darse cuenta que los alumnos en casa carecen del apoyo que considera deberían
tener; asumiendo para sí parte de esa responsabilidad.
Otro aspecto que impacta en la comunidad escolar es el hecho de que existen
familias desintegradas y algunos niños viven solo con su mamá, tienen padrastro o
madrastra o viven con los abuelos u otros parientes. Estas situaciones de una u otra
manera tienen influencia en la escuela porque al no tener una familia sólida, al no
haber integración familiar se generan una serie de situaciones como las descritas
anteriormente. A los niños les afecta no contar con el padre o la madre, como lo
indica una maestra:
“ ... tengo muy presente un día que me dijo una niño: ¡ profe!, le
digo: ¿ qué pasa papá?, dice: ¡ hoy estoy bien contento!, ¿ por
qué mijo?; ¡ es que ya tengo otro papá!.”
En este comentario el menor manifiesta quizás la necesidad de tener una
imagen paterna.
17
Editorial Infantil y Educación, S.A. de C. V. ” Guía de Padres”, Ed. El Universal, México , 2004, p. 8.
20
En estas circunstancias se entiende que el trabajo de los profesores se torne
complejo al manejar diferentes situaciones y problemáticas, conocer el medio en el
que trabajan para así intentar comprender el porqué de algunas acciones que
realizan los padres y los alumnos y tomar decisiones como lo manifiesta un maestro:
“bueno, la impresión de los alumnos eh... parto del lugar donde
habitan mis alumnos ¿no?, es una cosa que uno no puede...
dejar de lado, eh... mis alumnos habitan en un sector urbano –
marginal, alguna de sus características, de sus modos, de sus
costumbres pues obedecen al lugar donde están, no, no...
podemos dejar de recibir esa impresión de que en la casa se
viven muchas cosas y los alumnos las reflejan aquí, en cuestión
de que son alumnos, son niños y que están de alguna manera
recibiendo influencia del medio”.
Luego entonces, si el profesor conoce el contexto donde ocurre la vida cotidiana
de sus alumnos puede llegar a
“… comprender cómo adquieren conocimientos los individuos y los grupos a partir de las actividades y los acontecimientos diarios en medios educativos tanto formales como informales… a determinar los factores que constriñen o respaldan la actuación en un contexto dado… a comprender lo que hace que dos contextos sean funcionalmente equivalentes.”18
Considerando esto podríamos decir que el docente está en posibilidad de saber el
porqué de algunas acciones y así podrá planear y plantear las estrategias o las
18
EVERTSON, M. Carolyn, Green, L. Judith.”La Observación como Indagación y Método”, En Witrock, Merlin C. Op. cit. p. 313.
21
actividades que realizará, ya que no actuará con base en suposiciones o decisiones
tomadas a la ligera, lo que le dará la posibilidad de representar una ayuda para el
alumno y no contribuir con la problemática que vive.
Si pero… no tiene tiempo
En esta colonia de la ciudad, las situaciones vividas por las familias en ocasiones
provocan que algunos padres de familia tengan problemas para acercarse a sus
hijos, no tienen o no se dan el tiempo suficiente para atenderlos, tiempo que los
infantes requieren para contarles lo sucedido en la escuela, sus pensamientos,
deseos o necesidades al considerarse que “… el hogar constituye un refugio donde
cada uno encuentra la seguridad y el afecto.”19 Pero qué sucede, los padres se
encuentran agobiados por las presiones cotidianas como el irse a trabajar y regresar
cansados y tarde, incluso, cuando se encuentran en el hogar se ocupan de otras
actividades o quehaceres y el niño se va creando la concepción de que no debe
molestar a su padre o madre porque está ocupado(a) como lo comenta un niño de la
escuela donde se llevó a cabo la investigación.
Maestro: ¿Te gustaría que te compraran libros para que leyeras en la
tarde?.
Alumno: Sí.
Maestro: ¿ Como de cuáles?.
Alumno: De la caperucita roja, de... de spiderman...
Maestro: ¿ Y le dices a tú mamá?.
19
CASTRO Alegret, Pedro Luis. Op. cit p.13.
22
Alumno: Mmmm
Maestro: ¿ Y le has dicho a tú mamá?.
Alumno: No.
Maestro: ¿ No?, ¿ y por qué no le has dicho?.
Alumno: Porque no quiero.
Maestro: Pero pues... ¿y no dijiste que te gustaría?
Alumno: Si pero... pero no tiene tiempo.
Maestro: ¿Cómo sabes?, a lo mejor si le dices se da tiempo, ¿ no
crees?... ¿ porqué dices que no tiene tiempo?.
Alumno: Porque va a trabajar con mi tata a la tienda... y los
domingos y sábados va con mi apá...
Maestro: Pero a lo mejor si le dices se da tiempo, ¿no crees?...
Alumno: No”.
En la lógica del niño, los padres se enrolan en su dinámica de vida y se podría
decir que en algunos casos los hijos no entran al cien por ciento en el itinerario de
actividades por lo que los van haciendo a un lado y los pequeños de alguna manera
lo van asimilando, van aprendiendo que sus intereses pueden pasar a segundo
plano, que no son tan importantes sus necesidades, interiorizan que lo importante es
no darle problemas a su mamá o papá porque ya tienen suficientes.
Esta falta de comunicación del padre o madre con su hijo es identificable en el
hacer cotidiano del niño y resulta característico de la comunidad estudiada que en la
mayoría de los casos, las madres de familia sean las directamente responsables del
23
cuidado de sus hijos, son ellas las que asisten a reuniones de padres, las que firman
boletas u otros documentos y cuando el alumno realiza algún acto que amerita que
vaya el padre de familia a platicar con el director, por regla general es la mamá la
que asiste; también se da el caso de que en ocasiones los profesores no conocen a
los padres o tutores porque nunca se acercaron a la institución en el transcurso del
ciclo escolar, ni el profesor realiza visita domiciliarias como lo comenta la madre de
un alumno de la escuela.
“La verdad… cuando hemos venido a las juntas… y somos…
pocos, por decir algo… somos como unos quince papás mire…
por decir algo de los cincuenta y ocho que éramos en primer
año veníamos como unos quince, me acuerdo que la maestra
empezó a rifar cosas… para que viniéramos y… ni así, la
maestra buscó la manera de que viniéramos los papás, más
papás pues y no, no venían”.
Por lo anterior, resultaría difícil que el alumno pudiera recibir todo el apoyo que
necesita si el padre de familia no muestra interés al ignorar los llamados que se le
hacen por parte de la institución; esto si consideramos que “La mejor educación se
obtiene cuando padres, niños y maestros trabajan juntos en armonía”20; luego
entonces, si el padre de familia no se comunica con su hijo, el desconocimiento de
las actividades cotidianas de ambos es lógico, lo que trae como consecuencia que la
madre cargue con todo el peso; sin embargo, según la opinión del conserje:
20
Editorial Infantil y Educación, S.A. de C. V. Op. cit. p.70.
24
“ Fíjese que sí, eh... hace falta que el padre... en algunos, no te
digo que en todos los casos son los mismos no, pero en algunos
que yo me he fijado por ahí, sí hace falta que el padre eh... force
un poquito o... lo llame a compartir sus trabajos, algo que en ese
sentido abandone un poquito a la madre, del hijo mujer es un
poquito más aparte, más apegada a la mamá pero el hijo hombre
sí yo he notado que... que hace falta que el papá lo... le llame un
poquito más la atención, lo apegue más a él, a sus trabajos”.
Si bien es cierto que resulta importante que el padre enseñe y comparta sus
saberes con el o los varones, no resulta congruente dejar a un lado a la o las hijas,
en caso de haberlas; tanto uno como otro necesitan del cuidado, orientación y
protección del padre y la madre sin distinciones de sexo y al fortalecer el vínculo
comunicativo en la familia, de alguna manera se comparten las experiencias vividas,
así como también los logros obtenidos en los diferentes contextos en que se
desenvuelven, además, cabe la posibilidad de enterarse de sus necesidades.
Existen otros núcleos familiares donde al parecer sí brindan la atención que
requieren los hijos que la integran, dan la impresión de que la comunicación que
existe entre ellos es favorable y se refleja en su desempeño como lo comenta una
maestra:
“ Por ejemplo Roberto es... un niño de los más avanzados, si no
es el más avanzado de la clase... Roberto tiene la atención
25
directa de su mamá, su papá trabaja pero su mamá está en
casa... lo escucha, su mamá platica con... con él... lo escucha,
le pone atención lo que él le dice... cuando converso con la
señora y las pláticas que ella me hace de Roberto... siento que
le dedica tiempo a escuchar eso que Roberto quiere, lo que
Roberto necesita, se preocupa por la opinión de Roberto...”
Roberto es un alumno que tiene una familia donde es escuchado y atendido por
sus padres lo que al parecer ayuda a su desarrollo sobresaliente en relación a sus
compañeros, sin embargo, hay alumnos que no tienen en casa la figura paterna, es
decir, viven con su mamá y no por esta situación carecen del apoyo como lo comenta
una maestra.
“ ... otro alumno que podría mencionar es Ruby... y es igual, es...
escuchada por su mamá... su mamá está siempre ocupada, su
papá casi no está, son... una familia... separada se puede
decir... se divorciaron hace algún tiempo... pero en cuanto a que
la escuchan lo que Ruby necesita, lo que Ruby siente, lo que
Ruby quiere...”
De acuerdo a lo anterior se puede decir que las situaciones y problemáticas
vividas en los hogares algunas veces no determinan el comportamiento de sus
miembros, es decir que aunque vivan situaciones parecidas, de una persona a otra
variará su desenvolvimiento y la actitud con que se enfrente a las adversidades; lo
26
que resulta prudente considerar es que:
“La familia es una relación de parentesco que involucra la indefensión del infante durante los primeros años de la vida, periodo en el cual posibilita su desarrollo alimentándolo, vistiéndolo, curándolo, protegiéndolo y enseñándole los códigos sociales que garanticen su participación en el mundo extrafamiliar…”21
Luego entonces, el menor se encuentra a expensas de lo que le brinde el grupo
primario al que pertenece y si por alguna razón ellos no pueden darle el apoyo y
cubrir sus necesidades, difícilmente otras personas lo harán y podría ser que al no
tener una orientación adecuada llegue en algún momento a enfrentar situaciones de
rechazo por no adaptarse favorablemente al medio en el que se desenvuelve.
Podríamos decir que no existen reglas condicionantes para mantener una
comunicación familiar ya que entran en juego una serie de elementos de índole
personal que la posibiliten o no, dependerá de cada persona en cuestión; por
ejemplo, algunas madres solteras no tienen una comunicación favorable con sus
hijos, tal vez las absorbe el trabajo, los problemas o la misma cotidianidad, sin
embargo a otras no y se dan el tiempo para platicar y convivir con sus hijos y de esta
manera se pueden enterar de lo que piensan, sienten o necesitan.
Con ello se puede decir que en una familia es importante el padre, la madre o
ambos; sin embargo hay otras que se pueden catalogar como disfuncionales puesto
que está sólo la mamá, la abuela u otro pariente y a pesar de ello los pequeños son
tomados en cuenta al ser escuchados, que si bien es cierto ocupan la imagen
21
VALENZUELA, José Manuel. “Vida familiar y cultura contemporánea”, Ed. CONACULTA , México, 1998, p. 51.
27
paterna, la madre les da el apoyo y la atención logrando una comunicación favorable
superando las condiciones adversas, buscando la forma de adaptarse a las
circunstancias puesto que “La depauperación económica de las familias obliga a
nuevas formas organizativas y a la conformación de arreglos que permitan mejores
condiciones de sobrevivencia.”22 Es decir, buscan la manera de estar al tanto de lo
que sucede con el menor, de escucharlo y proporcionarle en la manera de sus
posibilidades lo que pudiera necesitar.
La comunicación a través del alumno
En toda relación que se da de persona a persona resulta indispensable el proceso
comunicativo ya que por medio de éste se pueden expresar las ideas, mismas que
dan el acceso para la obtención de lo que queramos; es decir, el diálogo permite
entablar una negociación con una o más personas para obtener un bien propio o
para un tercero según sea el caso.
El hombre es un ser social “… no nace miembro de una sociedad: nace con una
predisposición hacia la socialidad, y luego llega a ser miembro de una sociedad”23, al
estar interactuando con los miembros que la integran, por tanto cotidianamente está
interrelacionándose con otros individuos y de acuerdo con las necesidades que
tenga será el tipo de personas que busque para comunicarse; esto es que se
acercarán a los individuos que de alguna manera puedan ayudar a lograr la
satisfacción de sus carencias y en este caso nos centraremos en las relaciones
22
Ibid p. 14. 23
BERGER, R. L. y T. LUCKMAN. “La construcción social de la realidad”, Ed. Amorrotu , Buenos Aires, 1993, p. 164.
28
comunicativas entre padres de familia y maestros considerando que “ Una buena
comunicación se logra si escuchamos con atención e interés, y si hablamos con
claridad y franqueza”24
Los intercambios verbales entre progenitores y docente están enfocadas
básicamente hacia el trabajo, desempeño y desenvolvimiento de los educandos,
es decir que sus intereses están encaminadas hacia el logro de lo que consideran
apropiado para el niño; se intentan poner de acuerdo en cómo habrá de ser el trato y
el comportamiento con el menor y adquiera así una educación que se supone le
facilitará la vida en un futuro considerando que “Para ayudar a un niño a desarrollar
todas sus capacidades y a superar los retos que le plantea la escuela, es importante
establecer una comunicación permanente con el maestro y compartir información
sobre los avances, los intereses, los talentos, las limitaciones y los problemas…”25
Sería ideal que todos los padres, madres y tutores de los alumnos se acercaran a
la institución escolar para ayudar en la coordinación de las actividades de sus hijos,
sin embargo en algunas ocasiones no sucede así, el interés del profesor es que
acudan a la escuela mínimamente cuando sea necesario y utiliza al alumno como el
conducto o enlace como lo comenta un maestro:
“ Bueno, aquí... normalmente... como recordaremos, se utiliza...
la comunicación a través del alumno, se confía en que el
alumno lleve avisos, recados y muchas de las veces sabemos,
24
Editorial Infantil y Educación, S.A. de C. V., Op. cit. p. 19. 25
Ibid.p. 70.
29
tenemos conocimiento de hecho de algunos casos que el aviso
jamás llega”.
Hipotéticamente, serían varias las razones que podríamos considerar del porqué
el aviso no llega a su destino, como por ejemplo, que el alumno teme algún castigo
por parte del padre, que se le olvida entregarlo o simplemente no le interesa o no le
conviene que vayan a la escuela a platicar con el profesor, el hecho es que en
algunos casos el niño no funciona como intermediario y la comunicación no llega a
concretarse.
Si el profesor tuviera al educando como único recurso para comunicarse con el
padre, sería frágil el hilo comunicador por lo que utiliza otro recurso como nos lo
comenta:
“... ahí es donde yo sugiero la visita domiciliaria, yo realizo visita
domiciliaria, es decir, después de determinados avisos eh... que
yo envío por escrito, vamos a decir tres, cuatro avisos de una
situación que se está presentando en el salón y el padre de
familia no acude, no va, yo doy por hecho dos cosas; o que no le
está llegando la información o que definitivamente no le interesa;
sin embargo, sería muy cómodo quedarme... esperando a que
algún día llegue el padre de familia, no, voy, hago una visita
domiciliaria, tengo por ahí otro formatito para la visita domiciliaria
donde registro la información que se le proporciona, a qué voy, el
30
motivo de la visita, los acuerdos a los que se va a llegar...”
Con lo expresado por el docente se percibe el deseo que tiene por mantener
enterada a la familia de los acontecimientos que cree pertinentes, sin embargo, en
ocasiones algunos factores le dificultan la tarea, pero si el alumno por algún motivo
no llevó el recado a casa y el profesor no lo encontró en su domicilio, pudiera ser que
la comunicación no llegara a establecerse en el corto plazo quedando en espera lo
que el docente pretendía comunicar. En el mejor de los casos, algunos padres al
enterarse de que se les solicita en la escuela:
“... por lo general cuando llega a veces el padre de familia llega en
la mañana, llega corriendo, yo tengo... el grupo... este... entonces
ahí a veces como que no... no nos podemos coordinar... para
tener una plática, con los que se ha podido sí, sí he tratado al
menos de... de darles este... pues ese apoyo”.
Se hace presente la cotidianidad, la necesidad primaria de cubrir las exigencias
básicas y de dejar de lado la atención del niño; el padre, aunque quisiera no puede
darse el lujo de perder un día de trabajo porque representa una merma en su
economía, aunque consciente o no de la importancia que representa estar al tanto de
lo que sucede con su hijo, no puede dedicarle el tiempo que requiere.
Las situaciones descritas nos dan una referencia de cómo se viven
frecuentemente los acontecimientos escolares en cuanto a las relaciones
31
comunicativas entre docentes y padres de familia de la colonia Calafia, las cuales
están influidas por las situaciones a las que se enfrentan diariamente; es decir a la
forma y ritmo de vida que llevan, al comportamiento de los alumnos y de cómo los
profesores enfrentan la cotidianidad; el contexto de alguna manera influye en la
forma en que se da la comunicación entre los actores del proceso educativo ya que
“…se puede considerar que el contexto local está inserto en contextos más amplios y
es influido por éstos.”26 Esto es, no se podría considerar a la institución educativa
fuera de la influencia de lo vivido en forma personal tanto por los padres, alumnos y
los propios docentes.
B) La vida cotidiana de la escuela bajo estudio
La escuela como una guardería
La institución escolar cumple una función específica, misma que se encuentra
determinada por el plan y programas de estudio 1993, el cual estipula que se
“…tiene como propósito organizar la enseñanza y el aprendizaje de contenidos básicos para asegurar que los niños: 1º Adquieran y desarrollen las habilidades intelectuales… 2º Adquieran los conocimientos fundamentales para comprender los fenómenos naturales… 3º Se formen éticamente mediante el conocimiento de sus derechos y deberes y la práctica de valores en su vida personal… 4º. Desarrollen actitudes propicias para el aprecio y disfrute de las artes y del ejercicio físico y deportivo.”27
26
EVERSON, M. Carolyn y Green L. Judith. “La observación como indagación y método”, En Witrock, Merlin C. Op. cit. p. 313. 27
SEP “ Programas de Estudio 1993”, Subsecretaria de Educación Básica y Normal, México, 1993, p. 13.
32
Sin embargo, al parecer esta función no está bastante clara para algunos padres
de familia o al menos eso parece porque le fincan a la escuela responsabilidades
que tal vez no son de su competencia.
Es entendible que los progenitores tenga problemáticas de diversa índole en su
vida diaria pero en ocasiones buscan aminorarlas adjudicándole a terceros
responsabilidades que él, por ser directamente responsable debería de resolver. En
el ritmo de vida que llevan se entrecruzan varias situaciones que deben manejar y
van buscando las salidas que le resultarían, si no más fáciles, más inmediatas y no
necesariamente las mejores para sus hijos.
Tienen la necesidad imperiosa de trabajar tanto el padre como la madre, sean
solteros o no. Algunos de ellos deben acudir en las primeras horas de la mañana,
6:30 o 7:00 y en ocasiones no tienen con quién dejar al niño, si lo dejan en casa
posiblemente no asista a la escuela por lo que el recurso que ponen en práctica es
dejarlos en ella aunque las puertas no estén abiertas lo que ocasiona una serie de
situaciones que algunas veces derivan en destrozos a la institución, pleitos entre
alumnos y no hablemos de los riesgos a que se encuentran expuestos. Esto es una
parte de la cadena problemática que se genera ya que por regla general el regreso a
casa del padre se hace por la tarde de tal suerte que dejan de ver a sus hijos la
mayor parte del día. Al respecto una maestra comenta:
“Tienen a la escuela como una guardería, no la tienen como
algo... como el... el espacio donde el niño va a aprender, donde va
33
a ir a convivir, donde va a ir a cantar, a bailar, a hacer muchas
cosas...”
Con base en el discurso, se puede decir que “Algunos padres piensan que al
entrar en la primaria, la educación de sus hijos pasa a ser responsabilidad de la
escuela, y entonces se desentienden de él…”28 por ser la institución oficializada para
brindar la educación formal a sus hijos deberá encargarse de hacer todo lo necesario
para ello y su única responsabilidad es enviarlos diariamente y si no son requeridos
puede resultar más cómodo. En relación a esto un docente expresa lo siguiente:
“ ... las calificaciones... ven las calificaciones y... este... se
conforman y no... en cuestión de tareas... tienen muy bajo
dominio de las tareas... los traen... muy deficientes y les dice
uno a los padres y... nada más con cumplir con el requisito de
traerlas... les pide algún material uno y... este... los padres no lo
mandan completo... y en la misma vestimenta del niño, los
padres lo mandan a veces sucio... desaseado y... como que
ellos están conformes con que venga a la escuela... que estén
aquí en la mañana como... un cuidado para ellos, para tener
la... tener libre por decirlo así, la mañana para hacer otras
cosas... como irse a trabajar... hay ese conformismo de que con
el solo hecho de mandarlo a la escuela y creen que ya... con
eso cumplen y no.”
28
Editorial Infantil y Educación, S.A. de C. V., Op. cit. p. 8.
34
Una madre de familia que afirma asistir con regularidad a la escuela, o cuando es
requerida opina al respecto.
“Pues es que hay muchos padres que no se dan… ni siquiera,
ni siquiera… conocer el maestro… de sus hijos, lo conocen por
ejemplo que lo vean en la calle que el niño le diga… ¡mira, ahí
va mi maestro!... pero de que le conozcan la voz quien sabe…”
Por los comentarios de los docentes y de la madre de familia podemos decir que
la idea es que los niños se mantengan en un lugar seguro el mayor tiempo posible,
es en primera instancia la necesidad más apremiante de los progenitores puesto que
por la reseña de los alumnos que tiene la profesora, pareciera que algunos padres
se mostraban despreocupados por sus hijos. Lo cual, al parecer no deja de ser una
preocupación latente de un profesor interesado en el aprender de esos seres que
tiene a su cargo.
…Son tantas las presiones
Los tiempos actuales exigen una mayor carga hacia el trabajo que el docente
realiza en el aula, la sociedad avanza y demanda al profesor sus necesidades más
apremiantes, “Los profesores... están peligrosamente sobrecargados. Más
responsabilidades de “asistencia social”, más necesidad de dar explicaciones y de
tratar una amplia gama de capacidades y conductas en el aula son ahora parte de la
35
tarea educativa”29 y es que en ocasiones el maestro tiene que dar su clase, dar
consejos de diversos temas dependiendo de la necesidad del alumno; esa vida social
del niño trastoca al profesor, el medio social en que se ve inmerso el estudiante.
“...la inestabilidad de los hogares y de las condiciones comunitarias para los niños de todas las clases sociales, la pobreza y el hambre, el aula se convierte en un microcosmo de los problemas de la sociedad”30
Aunado a ello los planes y programas educativos se vuelven un trastorno para el
docente puesto que cuando los objetivos no son claros o quizás los maestros se ven
en dificultades para llevarlos al plano real, es entonces cuando el quehacer docente
se ve conflictuado ya que
“A la escuela primaria se le encomiendan múltiples tareas. No sólo se espera que enseñe más conocimientos, sino también que realice otras complejas funciones sociales y culturales… es indispensable aplicar criterios selectivos y establecer prioridades… Sólo en la medida en que cumpla estas tareas con eficacia, la educación primaria será capaz de atender otras funciones.”31
En este sentido una profesora comenta.
“Eso... quizá tal vez por que yo como maestra todavía no logro
aterrizar o llegar a que se hagan eso, es... considero que es de
mucho trabajo... son tantas las presiones y las situaciones que
se manejan en una escuela que... que...no... no que no le
29
FULLAN, Michael. Hargreaves Andy. “La escuela que queremos”, Ed. Amorrotu, México, 2000. p. 29. 30
Idem. 31
SEP “ Programas de Estudio 1993”, Op. cit. p.13.
36
dedique atención a eso si no que se trata de abarcar mucho y
no se logran objetivos reales o los que uno quisiera...”
En coincidencia del vuelo que realizan las aves al dejar su nido buscando
seguridad y realización, muchos maestros quizás en la búsqueda de un lugar
prometido, de ese aterrizar al que se refiere la profesora, se pudiera entender como
la búsqueda de vencer dificultades de trabajo docente: cómo lograr que eso que
viene en planes y programas llegue al aula y más aun, cómo llegar a los alumnos.
“…leí a Montaigne y a Rousseau , y más tarde a Pestalozzi, con quien sentía un sorprendente parentesco ... participé en la liga internacional para la nueva educación (1923), en el cual se reunieron los grandes maestros de época , Freire, Bovel, Claparede... pero cuando volví a encontrarme sólo en mi clase me sentí desesperado: ninguna de las teorías leídas y estudiadas podrían trasladarse a mi escuela”32
Es entonces una necesidad la construcción de una forma de trabajar que se
apegue a las necesidades del docente en la que encuentre una forma práctica de
operar en el salón de clases, puesto que son docentes con necesidades particulares,
situaciones específicas que por consiguiente resulta difícil abordar desde una
panorámica nacional, o teórica generalizada.
“…y en mi caso ocupo este... apoyo o este, asesoría y seguir
preparándome para poder brindar un mejor servicio a los niños
un mejor apoyo y que éste sea a la vez de mayor calidad.”
32
FREINET, en Díaz Barriga, Ángel. “Perfiles Educativos, no. 79-80”, Ed. CESU-UNAM, México, 1998. p.12.
37
Maestros en una apremiante necesidad de dar más de sí mismos, de estar a la
vanguardia para brindar un mejor servicio a los alumnos. Con la necesidad de
ofertar calidad, entendida ésta como el máximo desarrollo de habilidades en alumnos
y maestros, dejar atrás el estar preocupado por la comparación diaria que realizan
algunos padres del desempeño actual del docente como lo comenta una maestra al
expresar.
“Hay unos papás jóvenes pero sí... que no hacíamos planas,
que hacíamos entonces, en nuestra manera de a como yo
aprendí, a como a ellos se les está enseñando actualmente
pues ellos quieren, yo creo... pienso que ellos... quisieran que
sus niños llevaran planas y planas de tarea porque si ellos no
llevan nada escrito así,¿ pues qué hace el maestro?, ¿qué
hace la maestra?, ¿ qué harán?. Ellos no saben que jugando
se aprende, que recortando se aprende...”
Continúan de esta manera las presiones del docente, tal vez para hacerlo
despertar en ese nudo de complicaciones en el que desarrolla su trabajo y
aumentando sus preocupaciones ya que se señala “…la aparición de dificultades
evidentes debidas a la transferencia, por parte de la comunidad social y de la familia,
de algunas de sus anteriores actividades sociales y protectoras a la escuela…”33 por
lo que se antoja cuestionarse; ¿no haría falta una mejor comunicación entre padres y
33
ESTEVE, José M. “El malestar docente”, Ed. Paidós, España, 1994. p. 28.
38
maestros? ¿no serán las distintas necesidades de ambos las que impiden que no
se pongan de acuerdo?.
Les encanta que les lea como mamá…
Cada uno de nosotros desempeña una serie de roles en el transcurso de nuestra
vida cotidiana dependiendo del lugar en que nos encontremos, ya sea en el hogar, la
calle, el círculo de amigos, el trabajo, en fin. Estos roles en ocasiones son diferentes
o más bien exigen de nosotros una manera de actuar distinta ya que las actividades
se llevan a cabo en contextos diferentes.
Pareciera complicado diferenciar la forma de comportarse en determinado
contexto, pero resulta, -para una persona que se encuentra dentro de los parámetros
de la “normalidad”- relativamente fácil asumir el rol y lo hacemos cotidianamente; sin
embargo, podemos cambiar los haceres, el discurso en determinada situación pero
no es fácil cambiar ideas o sentimientos en relación con un hecho; es decir,
comportarse de cierta manera y decir lo propio para el lugar y la situación pero en
ocasiones tal vez no se expresan los sentimientos, los temores o deseos puesto que
no concordarían con el papel desempeñado ya que atrás de ese rol hay una serie de
elementos que lo impiden.
Lo anterior viene a discusión porque de alguna manera se intenta dilucidar cómo
en algunas ocasiones los profesores viven un drama interno y quisieran cambiar una
serie de situaciones que a su juicio están mal y desearían remediarlas o simplemente
39
el profesor se encariña con sus alumnos y los trata en ocasiones como si fueran sus
hijos poniendo en práctica estrategias que utiliza en casa, por ejemplo:
“ ... sí les encanta, les encanta la... que les lea uno y esa es
una actividad muy enriquecedora, yo creo que... como ya les
mencioné que... como mamá siempre lo he hecho con mis hijas
y a veces que estamos cansadas y ¡ léeme amá, léeme amá! Y
se quedan dormidos, entonces uno va a... no propiciar, no
encontraría el término, que el niño le guste... el gusto por la
lectura, el niño tiene que ver actos de lectura, tiene que
escucharlos porque si no los hay, difícilmente vamos a... a
motivarlos...”
Si bien es cierto que el profesor tiene su desempeño delimitado, regido por una
serie de normas en el hacer cotidiano y al estar interactuando con los niños resulta
natural que lo atraviesen vivencias familiares o de otro tipo e influyan en su labor o
en su trato con los alumnos; es decir que no se puede desligar de todo y ser una
persona ajena a su bagaje cultural ni tampoco a sus sentimientos; en este sentido,
“...el sistema psicológico individual y el sistema psicológico grupal entretejen juntos un plano dotado de un equilibrio inestable, casi estacionario, muy sinuoso y complejo, si el docente está atrapado lo está no sólo por un “afuera” sino también por un adentro y su propia suerte profesional descansa en la urdidumbre de afuera y adentro que el docente debe definir y desanudar muchas veces”34
34
LEWIN, en ABRAHAM, Ada. “El enseñante también es una persona”, Ed. Gedisa, España, 1986. p. 23.
40
Lo anterior nos lleva a pensar que el docente constantemente está intentando el
punto medio en el que su formación como individuo no interfiera en determinadas
situaciones problemáticas que pudieran vivir los educandos, es decir, tratar de
quedar al margen para no cruzar la línea que su propia labor le marca, sin embargo,
en ocasiones al profesor le gustaría algo más que observar lo que sucede con sus
alumnos cotidianamente, como lo comenta una maestra:
“ ... pero los papás... quien sabe de qué manera concientizar
de la gran responsabilidad que tienen o hacerlos... no se...
válgame la expresión de... exprimirles un limón en esa llaga que
a lo mejor no está... la tienen cubierta... hacerlos sentir
realmente lo que tienen en sus manos porque... veo niños
desaseados... los mandan orinados... y los mismos niños...
¡este huele feo, yo no me quiero sentar cerca de él!... ese trae
esto... que traen... animalitos en la cabeza, ellos mismos los
rechazan... yo siento que ellos se sienten muy mal... entonces
los que deberían de sentirse mal son los padres, no las
criaturas... y más sin embargo las que pasan toda esa
vergüenza y todo eso son los niños.”
En situaciones como ésta es donde se pueden leer sentimientos de frustración,
de impotencia y hasta podríamos decir de enojo por parte de la maestra hacia los
padres ya que siente que los niños son los más dañados y a su vez los menos
responsables de lo que viven, vemos como en ocasiones el docente puede quedar
41
atrapado entre su mundo interno y el externo, queriendo quizás que sus alumnos
sean parte de su familia.
C) Resultados espectaculares
Simplemente que le echen ganas a la escuela
En comparación con otros empleos donde no se está en contacto directo con
personas por periodos de tiempo prolongados, el ser maestro es diferente ya que
por el hecho de trabajar con seres humanos envuelve una gran responsabilidad
social, además de que por el contacto diario con las mismas personas, se generan
una serie de situaciones en las que se dan diversos sentimientos como empatía o
enojo. Resulta difícil que el docente se mantenga ajeno emocionalmente en algunas
situaciones que viven sus alumnos, es decir que como interactúa cotidianamente con
ellos es probable que les tome simpatía y por qué no, pudiera ser que sienta un
aprecio especial por ellos.
Si consideramos lo anterior se puede decir que en términos generales un profesor
le gustaría o desearía que sus alumnos se desarrollen integralmente, proceso en
donde él, por ser el encargado de coordinar el proceso de enseñanza aprendizaje
desempeña un papel activo ayudándoles a que paso a paso se vaya construyendo el
camino que se pretende los lleve al logro de las metas que se hayan trazado.
En las labores desempeñadas diariamente los alumnos ponen en práctica
habilidades y conocimientos que han adquirido en su formación, mismos que le
42
sirven de andamiaje para adquirir los nuevos, siendo un proceso constante donde se
pueden presentar avances o retrocesos y en relación a esto un docente comenta:
“...estar muy pendientes de... esos pequeños logros que a
veces uno espera... que se vengan... grandes procesos o
grandes avances en nuestros alumnos y en realidad sí son
significativos pero muy pequeños y los perdemos de vista
porque queremos resultados espectaculares, queremos niños
oradores, niños este... lectores, declamadores y en realidad
este... creo que cada alumno va a ir desarrollando en la medida
que también nosotros por ahí estemos incentivándolos”.
De acuerdo a lo expresado por el docente, su quehacer es una búsqueda
continua de la mejor manera de facilitar el aprendizaje del educando, pero lo que el
profesor expresa es que los logros van a obtenerse diariamente por lo que estar al
tanto de lo que sucede en el aula con los alumnos, identificando los pequeños o
grandes avances, dará la posibilidad de hacer los ajustes donde considere necesario
porque si espera grandes cambios de la noche a la mañana posiblemente se
decepcione.
Durkheim afirma que:
“...cuando la educación es paciente y continua, cuando no busca los éxitos inmediatos y aparentes, sino que insiste con lentitud en un sentido bien determinado, sin dejarse desviar por los incidentes exteriores y las
43
circunstancias adventicias, entonces dispone de todos los medios necesarios para impresionar hondamente las almas”.35
Se trata pues de generar un entendimiento mutuo entre docente y alumno,
conocer al educando, identificar sus alcances y también sus limitaciones para poder
brindarle la oportunidad de superarlas al poner en práctica actividades propias para
ello y así preparar el camino para alcanzar los objetivos que el docente se traza, ya
sea a mediano o largo plazo, es decir que el profesor tiene expectativas para el
porvenir del infante y una manera de contribuir positivamente en la construcción de
éste es ayudándolo en su educación formal, así como también tratando que el niño
se detenga a pensar en ello ya que al final de cuentas él es, directamente, el
beneficiado o afectado. Al respecto un profesor comenta:
“... a través de ciertas dinámicas de algunos de los eh...
digamos eh... visiones – por así llamarlas- que tenga el alumno
de lo que va a ser su grado, su escuela, su grupo y ese año
¿no?, es decir, cuestiones tan directas como si... pasas a,
deseas pasar de grado o sea, qué vas a hacer tú... alumno para
llegar al quinto grado, es decir, qué estás dispuesto tú a hacer
en medida de qué, cómo, cuándo y también un poco las
expectativas del maestro ¿no?, qué queremos lograr en estos
dos meses, qué vamos a lograr de aquí a diciembre, qué
pretendemos hacer de aquí a finales de ciclo ¿no? y sobre todo
35
DURKHEIM, Emile. “Educación y sociología”, Ed. Colofón, S.A., México, 1987. p. 93.
44
que el alumno tenga muy claro que... el trabajo diario es
interesante”.
Se puede decir entonces que la labor realizada por los docentes de la escuela
investigada – en términos generales- está encaminada a que los alumnos logren
alcanzar ciertas metas que se encuentran explícitas en el plan y programas de
estudio de educación primaria 1993 vigente; esto lo hace teniendo una visión del
futuro del niño, es decir que se atreve a pronosticar el papel que jugarán los
conocimientos adquiridos en la escuela en el futuro del infante.
Una maestra nos comparte lo siguiente:
“ Y yo les digo a los niños... cuando no quieren trabajar... no
sé si hago bien, si hago mal pero les digo que a mí me gustaría
que cuando yo sea viejita... por ejemplo, José Manuel sea
doctor para que él me atienda, que cuando vaya a una oficina,
cuando ya esté viejita que vaya a arreglar un asunto que tenga
por ahí a alguien... sentada por ahí una secretaria, una
licenciada... que tenga que... alguien... que necesito un
licenciado o un arquitecto, ir a buscar a mis propios alumnos...
que no los vea en el campo porque esa labor del campo es muy
pesada, que se exponen al sol, les hago ver muchas cosas
para que... a ver si despierto en ellos... o los motivo
simplemente para que le echen ganas a la escuela”.
45
La profesora intenta hacer que sus alumnos centren su interés y su trabajo en un
objetivo a futuro, es decir que pretende que los niños enfoquen su esfuerzo para que
el trabajo cotidiano vaya en apoyo a la meta que quieran alcanzar y si aún no la
tienen, que les vaya surgiendo la idea de lo que quisieran ser o la labor que pudieran
desempeñar en la vida adulta.
Al parecer las acciones de la docente están cargadas de buenas intenciones y si
dependiera sólo de ella, posiblemente los alumnos se formarían un ideal a alcanzar
en el futuro con base en el trabajo diario; existen otros elementos que influyen –
posiblemente más que el docente- en la formación de ese ideal como es el caso de
los padres.
Algo que quizás beneficiaría al alumno sería que de alguna manera se pudieran
conjuntar los elementos que influyen en él para apoyarlo como pudieran ser sus
progenitores, parientes, amigos y claro está, los docentes y proveerle un ambiente
favorable para su desarrollo integral, lo cual lo pondría en una posición prometedora
para así, en determinado momento, llegar a realizarse profesionalmente logrando de
esta manera que se vean cumplidas las metas que se fijaron los padres, el profesor y
el propio alumno; sin embargo el profesor en ocasiones no tiene influencia o
ingerencia en asuntos familiares lo cual lo coloca al margen de ellos, no por esto el
deseo de bienestar del niño deja de estar latente como lo comenta una maestra:
“Pues escucharlos, escucharlos más que nada,
46
leer con ellos... estar al pendiente porque maestros habemos
muchos pero padres es... son ellos los que están... los que
están en contacto con los hijos entonces... si el maestro no
funciona pero el padre sí debe funcionar, que el niño sienta que
ese apoyo está, que a veces no está en la escuela pero... pero
está en casa porque de lo contrario pues el niño se desorienta
entonces lo que yo recomiendo es escuchar a los hijos y se los
manejo a los papás que cuando... cuando hay juntas y cuando
los veo... lo más importante es escucharlos”.
Con base en lo anterior se puede decir que el docente pretende sensibilizar al
alumno y sea capaz de fijarse un ideal de futuro, esto es, que de alguna manera
visualice una meta y así pueda dirigir sus esfuerzos a alcanzarla; así mismo, confía
en que encuentre en la familia el apoyo necesario para el logro de este fin , que sean
ellos los encargados de de orientar y guiar a los pequeños contando con el apoyo
del profesor y si por algún motivo no lo tienen, que esto no represente un factor
determinante y lleguen a desmotivarse.
Hay muchas situaciones que quisiera cambiar
Cuando se desempeña una actividad se adquieren una serie de conocimientos
sobre lo que se hace, mismos que en ocasiones provocan que la persona tenga la
certeza de lo que es correcto, es decir del comportamiento adecuado para cada
situación así como de las acciones que se esperan de la persona, por lo que al
47
discriminar entre lo que está bien y lo que no, se llega a determinar cuáles aspectos
pueden o deben cambiarse, es decir, “… pensamos lo que hacemos, y lo que ocurre
en el interior de nuestras mentes es un elemento crucial en nuestra forma de
actuar.”36 .
No se pretende decir que sea lo correcto, sin embargo cabe resaltar que la
persona se atreve a hacer esto por las experiencias vividas y a que tiene una visión
particular de lo que sucede a su alrededor. Lo que no está dentro de lo que considera
razonable le cuesta trabajo aceptar o simplemente no lo hace, teniendo la idea de
cómo debería ser.
Cuando el trabajo se realiza en una constante interacción con seres humanos
como es el caso del profesor con los alumnos, en un momento dado puede llegar a
generarse una serie de sentimientos entre los involucrados; si alguno de sus
educandos vive situaciones problemáticas y que le afecten en su vida cotidiana
-moral o anímicamente- ya sean familiares o de otra índole, éstas tienen algún
impacto en el aula e influye en el ambiente que se vive.
Por el contacto diario con educandos un profesor puede llegar a conocer parte de
las situaciones que viven en la familia, con base en ello planea o diseña estrategias
que considera adecuadas para conducir una clase, organizarla y organizar la
manera de plantear las actividades para que los niños trabajen y puedan construir
sus conocimientos; lo que nos lleva a pensar que “…actuamos de acuerdo con la
36
DELAMONT, Sara. “La interacción didáctica”, Cincel-Kapelsz, España, 1985, p. 32.
48
forma en que consideramos o interpretamos, el mundo que nos rodea.”37
Generándose en ocasiones una serie de situaciones que en cierta forma tienen
influencia en el docente y esto hace que en ocasiones el maestro reaccione como lo
comenta una maestra:
“Pues en fin, hay muchas situaciones que... quisiera cambiar
uno pero que no está a su alcance, en lo que se pueda...
apoyar y que haya disposición también por parte del padre,
porque a veces tú quisieras cambiar y no se puede porque ya
está... marcado el... simplemente el hecho de cómo te
contestan: ¿por qué no veniste mijo ayer?, ¡porque no!;
entonces ya solapa ahí... a veces puede ser papá, a veces
puede ser mamá...”
La profesora quisiera darle un giro a ciertas cosas que considera necesario, tal
vez desearía tener esa facultad, sin embargo manifiesta su incapacidad de hacerlo;
de alguna manera eso rebasaría sus límites de acción ya que en la cotidianidad se
manifiestan una serie de situaciones que quedan fuera de la injerencia de los
docentes, mismas que son vividas por las familias y son ellos los indicados para
solucionarlas; sin embargo, no por esto la docente deja de sentir ese deseo cuando
expresa:
“...pasan muchas situaciones así como esa criatura que estaba
contento porque era... estaba estrenando papá... quisiera
37
Ibid. p. 33.
49
cambiar tantas cosas pero no... se me hace un imposible, pero
por lo menos sí sensibilizar, ponerles una gotita de limón en esa
llaga que a lo mejor la tienen cubierta. Que hay que destaparla”.
Pareciera determinante la manera como la profesora le gustaría hacer reaccionar
a los padres sobre las situaciones que para el punto de vista de ella están mal, es
decir, dirigirse directamente a ellos y hacerles ver sus fallas para que tomen
conciencia de lo que pasa con sus hijos, sin embargo se restringe a la posibilidad de
lograr una sensibilización en los padres.
Se podría decir que, en general, los docentes quisieran trabajar en un ambiente
armónico, donde existiera la colaboración por parte de los involucrados para lograr
éxito en las actividades y ver fructificados los esfuerzos realizados; sin embargo,
algunas veces no es así, tienen que luchar para poder sacar adelante a sus alumnos,
en ocasiones llegando a acariciar la idea de cómo dice una maestra:
“Cambiar la mentalidad del padre, se me hace un imposible
pero pues... se vale soñar”.
Debido a que en ocasiones en el hogar no se cubren las necesidades básicas
o quizás no le brinda al niño la atención que requiere, es en estas situaciones donde
el docente, en determinado momento, quisiera cambiar la mentalidad del padre o
madre.
50
D) Interés y apoyo que muestra el padre de familia en la escuela investigada
Más que nada preocupados por si su hijo va a reprobar
La educación que recibe un individuo puede clasificarse en dos tipos, la
educación formal que es la que recibe en las instituciones escolares y la informal que
va adquiriendo en los diferentes lugares en donde se desarrolla e interactúa con las
personas. Ahora bien, ¿quién o quiénes son los responsables de brindar la
educación a un individuo?, ¿por qué una persona tiene la autoridad de educar a
otra?.
Según Durkheim,
“La educación es la acción ejercida por las generaciones adultas sobre las que todavía no están maduras para la vida social. Tiene por objeto suscitar y desarrollar en el niño cierto número de estados físicos, intelectuales y morales, que exigen de él la sociedad política en su conjunto y el medio especial, al que está particularmente destinado”.38
Esta definición nos da la pauta para dilucidar cómo es que se inicia la educación,
es decir que en las generaciones adultas recae la responsabilidad de educar a los
más jóvenes para que puedan llegar a adaptarse a la sociedad y contribuir al
desarrollo de la misma; esto a manera de ideal ya que en la actualidad no todas las
personas se encuentran adaptadas a la sociedad; en este sentido cabría preguntar
¿qué papel juega la educación que recibe el individuo en su adaptación al mundo?,
¿ podría ser que hubo diferencia en alguno de los dos tipos de educación?, ¿ si no
38
DURKHEIM, Emile. “Educación y sociología”, Op. cit. p. 70.
51
recibe educación formal será una persona inadaptada socialmente?, en fin, las
interrogantes podrían ser muchas, sin embargo, nos encontramos en la idea que
versa sobre la educación que brindan los padres de familia a sus hijos y de cómo
aborda la educación formal que en este caso se circunscribe al nivel de primaria.
Podemos iniciar preguntándonos, ¿realmente estarán interesados los padres de
familia en la educación que están adquiriendo sus hijos?, ¿cómo se da cuenta el
profesor de que el padre está o no interesado en su hijo?. Al respecto un maestro
opina:
“...hay alumnos muy apoyados por la familia, se nota
inmediatamente cuando un alumno es apoyado en casa eh...
trabajos especiales, actividades de investigación, pues se ve el
resultado y también... se da el caso, insisto, de padres de
familia que... en la generalidad claro, estamos hablando de
generalidades ¿no?, este... no, están, están muy apáticos al...
a involucrase en los procesos de aprendizaje, en primer lugar
ellos aducen que no saben, o sea, ¿cómo le ayudo si no sé?, es
que a mí me lo enseñaron diferente como el maestro.”
Y es que también
“...el interés del padre de familia... normalmente lo vamos a ver
reflejado allá por los últimos meses del año, del ciclo escolar, en
donde el padre de familia está, más que nada preocupado por
52
si su hijo va a reprobar o no, salvo incluso algunos casos muy
esporádicos y muy específicos”.
En este recorte se puede notar que el profesor relaciona o equipara el interés con
el apoyo, es decir que según él, un padre muestra lo primero por su hijo(a) si le
brinda ayuda, si le ayuda a hacer sus tareas y se involucra en el proceso del
aprendizaje; ahora bien, ¿por qué se hace una diferencia entre el interés o apoyo
que los padres muestran para con sus hijos dependiendo del periodo que se curse
en el ciclo escolar?, ¿será que al iniciar el ciclo los niños pueden encargarse solos de
sus quehaceres escolares?, ¿o que a finales del ciclo escolar se decide si el niño
acredita o no el grado?
No podríamos afirmar o negar estas cuestiones, pero es conveniente recalcar que
“Una condición indispensable para el buen desempeño escolar… es mostrarle
nuestro interés genuino por lo que aprende y nuestro orgullo por sus avances.”39 de
manera constante, pero al parecer, por lo expresado por el docente, en términos
generales no es una práctica generalizada; pese a esto, se puede inferir que si el
padre acude a la escuela o se interesa por lo que sucede con su hijo cuando va a
concluir un ciclo escolar es porque de alguna manera le interesa que siga avanzando
en lo educativo formal ya que de lo contrario se comportaría indiferente,
independientemente de que acreditara o no el curso, sin embargo, algo que no se
puede negar es que “ El niño necesita la ayuda de sus padres para superar los
desafíos de la escuela”40. El recorte siguiente nos expresa algo en relación con esto:
39
Editorial Infantil y Educación, S.A. de C. V., Op. cit. p. 67. 40
Idem.
53
“...Tienen otros tipos de problemas y no es que no les interese
si no que el... aspecto económico en ocasiones... es más
apremiante preocuparse ¿qué va a comer mi hijo?, para ellos
porque así me lo han manifestado en ocasiones, este... que
preocuparse por cosas de la escuela o cosas que quiere la
profe... lo comentan algunos papás, entonces no es tanto que
no les interese si no que... por múltiples factores no se enfocan
a lo que es el... el estudio o la escuela...”.
En algunas ocasiones el factor económico puede ser un elemento importante a
considerar porque si bien es cierto que lo educativo puede ayudar al individuo a tener
una mejor preparación y afrontar los retos de la vida con bases firmes, no se puede
lograr si no hay alimento o un techo donde vivir; sin embargo una cosa no tendría
que estar reñida con la otra, es decir; es positivo que los padres se preocupen por
proveer a sus hijos de lo que requieren pero también considerar la atención que
necesitan en lo escolar. Puesto que se supone que envía al niño a la escuela porque
lo beneficia, aunque algunos de ellos no lo vean así como comenta una maestra al
decir que los padres piensan en la escuela como:
“... el espacio como para ir... a dejarlos, las criaturas nada más,
no tienen... no tienen este... ¿cómo le podríamos llamar?... que
la escuela es el lugar donde el niño va a... va a adquirir
conocimiento... va a formarse va... a aprender muchas cosas y
54
él nada más los deja, recogen, al día siguiente vuelven sin
tareas sin nada”.
Se puede decir que en este caso los padres no muestran un interés en su hijo en
cuanto a lo escolar ya que pareciera ser que enviarlos a la escuela es un recurso que
tienen a la mano para dejarlos mientras realizan las actividades laborales cotidianas,
olvidándose un poco de apoyarlos, guiarlos, orientarlos y de que “La educación es un
proceso que funciona mejor cuando todos los participantes colaboran entre sí”41. En
ocasiones puede imperar un ambiente de desinterés, apatía, indiferencia o
irresponsabilidad como lo señala una maestra:
“...no hay apoyo por parte del padre... que nomás los mandan
por mandarlos sin útiles escolares, sin tareas... que se dejan
sin... una irresponsabilidad que hay... que creo que de los
niños que yo tengo solamente seis cumplen con su tarea
constante, es mínimo el porcentaje que hay, que realmente
están cumpliendo con lo que se encarga...”.
Las situaciones descritas por los maestros nos muestran en general el panorama
al que se enfrentan cotidianamente, donde tienen que encontrar la manera de
superar los contratiempos que les provocan los descuidos que tienen los padres para
con sus hijos, por lo que estas circunstancias hacen de la labor docente una
actividad que presenta grandes retos, en ocasiones son una dificultad que pone a
41
Ibid. p. 70.
55
prueba la resistencia del profesor tanto física como mental, e inclusive puede llegar a
mezclar lo emocional; como lo comenta una profesora:
“... de los años que tengo trabajando, nunca me había topado
con una comunidad tan difícil donde la apatía del padre está
súper marcada... donde... apoyo realmente ellos no lo tiene
porque no lo hay, lo que tú puedas hacer como maestro en
esas pocas horas que los tienes a tu alcance que es su
segunda casa pues no es mucha”.
Parecería prudente considerar que “Los padres necesitan conocer lo que pasa en
el salón de clases y el maestro lo que sucede en casa”42 para así trabajar de manera
conjunta a favor del educando y por lo expresado por la profesora, manifiesta
preocupación por la situación que viven algunos niños al no tener apoyo en casa y
hace notar el interés que tiene por atenderlos en el tiempo que los alumnos están en
la escuela, sin embargo, considera que no es suficiente. De esta manera, en algunas
ocasiones y en circunstancias determinadas el profesor se convierte en un
espectador, porque lo que sucede o lo que vive el alumno se encuentra fuera de su
injerencia como docente.
Rezagado en comparación con sus compañeros
Para hablar de rezago educativo habrá que especificar en relación con qué se
está comparando, es decir, definir un parámetro que nos servirá como medida y con
42
Idem.
56
base en él determinar quién no ha alcanzado el dominio de contenidos que se
espera. Existe un plan y programas de estudio de educación primaria 1993 que rige
la currícula que se aborda en las escuelas primarias, ahí se define la serie de
propósitos que se deben alcanzar y dominar por grado escolar en el tiempo que dura
el ciclo escolar, de tal suerte que se supone que un alumno que termina la educación
primaria tiene dominio de contenidos y puede acceder al siguiente nivel educativo.
Ahora bien, el plan y programas de estudio vigente es a nivel nacional. Pero eso no
garantiza que todos los menores que estudian logren los mismos aprendizajes, se da
el caso de que haya instituciones con mejores resultados de aprovechamiento que
otras y es ahí donde se puede decir que existe un rezago de determinados
estudiantes, niveles educativos o regiones con relación a otros.
Lo mismo sucede en un grupo de infantes, pese a que los educandos que
integran se encuentran en el mismo salón y con el mismo maestro, existen niños que
manifiestan un aprendizaje y algunas habilidades más elevadas que otros de sus
compañeros; luego entonces, podemos decir qué educandos presentan atraso
académico porque hay otros más avanzados que él en la misma aula; por lo tanto, se
puede entender como rezago educativo el hecho de que un pequeño presenta un
dominio de los contenidos o desarrollo de habilidades inferior a otros compañeros de
grupo.
Ahora bien, cómo es que un educando se va atrasando, a qué se debe que haya
unos más avanzados que otros, son cuestiones que como maestros consideramos
difíciles de contestar ya que engloban diferentes aspectos como el contexto donde
vive, el ambiente familiar, el ambiente escolar y también lo relativo a su formación
57
física y mental; es la combinación de ellos lo que da como resultado el avance o
rezago educativo del menor, porque todos esos elementos se encuentran presentes
en la vida cotidiana.
En relación con esto un profesor comenta:
“Sí, definitivamente sí, porque... recordemos que... todo esto es
un proceso ¿no?, entonces si el alumno no consolida ciertos
contenidos pues definitivamente enfrentará problemas en el
grado inmediato superior o aún dentro del mismo grado porque
va a ir precisamente digamos... rezagado en relación con sus
compañeros en aspectos de la resolución de problemas, en
aspectos como la comprensión de textos... y definitivamente un
alumno que se va quedando pues es eso... se queda del resto
de sus compañeros”.
En este recorte, el profesor habla de un proceso que lleva el alumno a través de la
educación primaria, donde los contenidos que aborda en un grado, le servirán de
base o complemento para consolidar los que vienen, y cuando esto sucede se
presenta una no comprensión en la asimilación de alguno de ellos, el alumno
presentará rezago educativo mismo que le afectará en el grado que cursa y si por
alguna razón no se recupera podrá afectarle en grados posteriores. Lo cual
representa una complicación para el alumno y para el profesor ya que las actividades
que se realizan en los respectivos grados de la primaria están dosificados para
58
abordarse en un ciclo escolar, es decir que existe hasta cierto punto una exigencia
de abordar los contenidos del grado y si el profesor le dedica más tiempo a la
regularización de los niños en cuanto a los aprendizajes que deberían dominar
porque no fueron adquiridos en los grados anteriores, está limitando el tiempo que
tiene para abordar los del grado en curso y se hace un circulo vicioso donde los
rezagados se quedan mas atrás si no los apoyan en casa. Un profesor afirma:
“Yo insisto en que... ha habido esos pequeños rezagos que
luego se van acrecentando respecto al tratamiento de los
contenidos, para mí por ejemplo, un niño de quinto o cuarto
grado que tenga problemas todavía, ya no digamos de
redacción en el sentido de redactar un texto de cierta amplitud,
si no en la construcción de ideas, de procesos lógicos, por
ejemplo instructivos ¿no?, el principio, el nudo y el desenlace.
O... aspectos como la moraleja, es decir, se dan por enterados
¿no?, sobre... se supone ya son deducidos... pues yo pienso
que hay un rezago pues y ese rezago no de... hoy, no es del
grado que cursa el niño, puede ser de grados anteriores”.
Estas situaciones representan un reto para los profesores de la escuela donde se
realizó la investigación ya que la enseñanza es un proceso educativo donde habrá
que trabajar continuamente para minimizar las posibilidades de que el alumno no
quede en situación de rezago con respecto a sus compañeros y tenga un tránsito
educativo donde construya los conocimientos que le servirán de base para la
59
asimilación de los nuevos saberes que adquirirá en los grados siguientes hasta
concluir su carrera educativa, considerando que “Cada niño aprende a su manera,
tiene su tiempo, su propio ritmo, facilidad en algunas áreas y dificultad en otras.”43
En relación a esto podemos decir que se hace necesario que el docente, en la
manera de sus posibilidades, sea capaz de identificar aquellos detalles que le
permitan darse cuenta de los apoyos que necesitarán sus alumnos para poder
fomentar un ambiente en donde se favorezca la construcción del conocimiento por
parte de los educandos, teniendo de esta manera la posibilidad de que algún
pequeño se rezague lo menos posible del resto de sus compañeros.
.
43
Editorial Infantil y Educación, S.A. de C. V., Op. cit. p. 74.
60
CAPÍTULO II GUSTO POR LA LECTURA
61
A) Un ambiente alfabetizador
Miro letras y me pongo a leer
El ambiente favorable al trabajo juega un papel importante en la realización de las
actividades, ya que en ocasiones es el elemento motivador si se presentan las
condiciones requeridas. Se habla de poner y disponer de los recursos y materiales
que inspiren, motiven e interesen al alumno para llevar a cabo una actividad, que en
este caso es la lectura.
Un aula se puede decorar- por decirlo así- de distinta forma y con distintos
propósitos; y para generar una ambiente lector los materiales que se muestren
deberán invitar a los alumnos a leer, a consultar un libro aunque sea sólo para
observar las imágenes porque si algo interesa al educando o llama su atención y lo
encuentra a la mano, existe la posibilidad de que lo lea, más aún si cuenta con la
invitación directa del profesor.
En ocasiones algunos docentes se encuentran con la dificultad de no contar con
materiales disponibles en el aula ya que no han sido proporcionados por las
autoridades educativas correspondientes y se puede pensar que
“Los profesores… han llegado a la conclusión de que la única vía para mejorar el material del que disponen es recurrir a la asociación de padres, o, directamente, pedir a los niños que vayan aportando pequeñas cantidades con las que adquirir lo más indispensable”44.
44
ESTEVE, José M. “El malestar docente”, Op. cit. p. 49.
62
Al respecto un profesor de la escuela investigada brinda sugerencias:
“…sí, definitivamente sí eh... tenemos mucho material de
rehúso que le llamo yo, material de consulta también... vamos a
considerarlo así eh... yo me doy a la tarea de recolectar mucho
material de tiendas departamentales o sea, folletos o
instructivos de aparatos domésticos para que el alumno tenga...
vaya... de manera directa y... y en concreto los diversos
aspectos funcionales ¿no?... de la escritura ¿no?, es decir, la
tipología de textos tan mencionados hoy en día en los
programas de... de insisto, la expresión oral y la lengua escrita
lo que es una receta, lo que es un... folleto, lo que es un tríptico,
lo que es un poemario, una antología, un cuento, una leyenda,
anécdota, receta médica, enciclopedia, diccionario, es decir
eh... considero que... el alumno vea más en concreto pues a
qué llamamos diccionario, a qué llamamos este.. receta, a qué
le llamamos instructivo, lo va a tener más claro, incluso
físicamente”.
En este sentido según Montessori,
“…corresponde al maestro organizar el ambiente educativo a partir de la estructuración del material escolar para que ese interés pueda darse. Un límite a la espontaneidad del interés está dado por las cantidades de materiales que pueden existir en el aula sobre una temática especifica”. 45
45
MONTESSORI en, Díaz Barriga, Ángel. “Tarea docente”, Ed. CESU-UNAM, Nueva imagen, México, 1993, p. 65.
63
En consecuencia se puede decir que para tener materiales en el aula no es contar
únicamente con el que pudieran brindar las autoridades educativas encargadas de
ello, sino que, como lo indica el profesor, los docentes pueden tener la iniciativa de
proveerse de ellos por su propia cuenta, además como lo sugiere, tampoco exige
que se compre, sino más bien, utilizar los que pudieran ser de rehúso.
De acuerdo a lo anterior el docente es el responsable de hacer que el interés del
alumno se incremente al tener a la mano los materiales que lo inviten a leer, sin
embargo, la vida del niño no se cierra únicamente en lo escolar, ya que al estar en
contacto con el medio que lo rodea observa y conoce mucho de lo que hay por medio
de la lectura como comenta un alumno del grupo de estudio:
“Maestro: Mmm... ¿cuando te pongo a leer aquí en el
salón sí lees?.
Alumno: Sí, pero en voz baja porque si no me escucha y
luego ellos lo... lo repiten.
Maestro: ¿En tu casa lees libros o cuentos o...?.
Alumno: No... si encuentro, si no, no.
Maestro: ¿Si no, no lees?.
Alumno: Porque siempre que vamos en el... siempre que voy
en el camión miro... miro letras y me las pongo a leer”.
El niño habla de lo que comúnmente se encuentra en las calles como anuncios
publicitarios, avisos, propaganda, en fin, un sin número de mensajes exhibidos de tal
forma que llaman la atención por estar diseñados para ello, incluso se planean
64
estratégicamente para un tipo de público o edad intentando que los vean y lean para
conocer el mensaje.
Ahora bien, ¿qué sucede en casa?, si hablamos de que es necesario que los
alumnos tengan a su alcance textos para leer, no tendría que cerrarse únicamente al
contexto escolar o urbano sino que la familia juega también un papel importante
considerando que “La influencia del ambiente familiar y escolar es decisiva para los
intereses de los jóvenes. Es muy importante la cantidad y el tipo de libros a que tiene
acceso el niño. Mientras mayor sea la variedad, mejor para ellos”46. Al respecto, un
profesor comenta.
“...también en su casa eh... digamos que... el material escrito
que empezara a llegar a su casa puede ser... ya no hablamos
de textos literarios o de textos enciclopédicos, hablamos de
cajas de productos comerciales que llegan a su casa, hablamos
de los empaques de los envoltorios eh... muchos productos que
en su casa se consumen, bueno, sean para él un material
donde él pueda a su vez desarrollar otras... actividades ¿no?,
como consulta ¿no?, digamos... cantidades este... ingredientes,
etcétera ¿no?”.
El comentario del profesor sugiere la posibilidad de aprovechar los elementos con
que se cuenta sin necesidad de conflictuarse por buscar otros que posiblemente
46
GARRIDO, Felipe. “Cómo leer mejor en voz alta”, Ed. Conaliteg, México, 2000, p. 16.
65
darían más trabajo obtenerlos; es decir, tratar de ambientar el lugar para que exista
la posibilidad de que el niño lea algo.
En referencia a esto un profesor comparte una experiencia personal.
“... en mi casa, mi madre es maestra y... ella tenía un librero
lleno de libros de... de su casa, ella nunca me anduvo diciendo:
¡oye, lee esto!; yo los miraba y los hojeaba y los miraba y me
ponía a leerlos y... de ahí inició el hábito por la lectura podría
decirse... de niño al tener así un... los materiales o... un
ambiente propicio para... un ambiente, ¿cómo se puede
decir?... un ambiente alfabetizador en el hogar... el niño tiene
acceso a esa lectura... muchas veces, no se... no sabe leer el
niño pero... hojea los libros y... se interesa por saber qué dice”.
Con base en lo expresado, se puede decir que se trata de un trabajo
colaborativo entre docentes y padres de familia con el fin de facilitarle al niño el
acceso a los textos escritos creándole un ambiente propicio para ello considerando
que “Para volverse lector, el niño no sólo necesita desarrollar sus habilidades de
lectura en la escuela, sino también hacer que los libros lleguen a formar parte de su
vida”47.
47 Editorial Infantil y Educación, S.A. de C. V., Op. cit. p. 89.
66
¿Saben qué están leyendo?... ¿El niño lo sabe?
Nuestros haceres están determinados por motivos, como dice Nervi:
“La motivación es el motor de la conducta humana. No hay actividades, actitudes, comportamientos, en cuyo origen y ulterior desarrollo no preexista un motivo básico, visible o reconocible en mayor o menor grado”.48
En el trabajo escolar cobra gran importancia la motivación que tengan tanto los
alumnos como el profesor al desempeñar las actividades puesto que de eso depende
que los trabajos que se planteen tengan el fin esperado, un logro exitoso. El niño que
se encuentra interesado mostrará mayor interés en hacer algo que le permita estar
en una mejor disposición para aprender; pero cómo saber cuando un menor lo está,
cómo puede el docente darse cuenta de ello.
“Se dice que un alumno está motivado cuando siente necesidad y manifiesta interés por aprender las cuestiones que se están tratando en clase. Motivar al escolar debe ser, pues, la consigna rectora del quehacer práctico del maestro”.49
Mantener motivado a los educandos en un grupo escolar es una tarea que puede
llegar a resultar complicada, más porque se mantiene una relación maestro
- alumno alrededor de cuatro horas de lunes a viernes - de acuerdo al calendario
escolar vigente- donde el infante lleva a cabo actividades que son indicadas por el
profesor, que en el mejor de los casos intenta hacer atractivo el trabajo planteándolo
con actividades o técnicas que pudieran despertar la curiosidad de los aprendientes y
realicen las labores cotidianas; en este caso, encaminadas a la lectura, porque si a
48 NERVI, Juan Ricardo.” Didáctica normativa y práctica docente”, Ed. Kapelusz Mexicana, México, 1985, p. 159. 49
Idem.
67
un niño “… no le interesa lo que lee, dejará la lectura cuando no se la exija el
maestro”50. Al respecto, un pequeño comenta cuando le pregunta el maestro.
“Profesor: ¿Y cuando te dejo la tarea de leer. Sí lees?.
Alumno: No.
Profesor: ¿No lees?.
Alumno: Por que usted no revisa.
Profesor: ¿Por eso no lees?.
Alumno: Porque no tengo tiempo”.
Considerando lo que expresa el menor, si se pretende que un alumno desarrolle
el hábito por la lectura o al leer lo haga poniendo cierta dosis de interés, se hace
necesario buscar la forma de motivarlo, de intentar que no sea una actividad aburrida
y tediosa sino satisfactoria; además de que le permita paulatinamente comprender lo
leído y no sólo descifre los códigos, como lo comenta una maestra.
“... pero ¿qué es leer?, leer es... leer no es nada más descifrar
lo que dice... leer es interactuar con el texto... leer... significa
muchas cosas que... que a veces... dice uno: no, con que lea y
escriba, pero, ¿sabes qué están escribiendo?, ¿sabes qué
están leyendo?, ¿saben realmente las criaturas?... ¿el niño lo
sabe?... los papás lo oyen; ¡ay, ya saben!, pero realmente hay
un... qué será un sondeo... qué será... una plática con ellos
50
Editorial Infantil y Educación, S.A. de C. V., Op. cit. p. 89.
68
a ver si el niño lo que está diciendo lo entiende porque muchos
niños descifran... y para ellos es leer.”
La profesora habla de tener un acercamiento con el pequeño, de interesarse en lo
que hace, en lo que lee, de tener una participación activa en ese proceso y al existir
una comunicación constante, tal vez se logren obtener indicios que permitan orientar
el trabajo y ayudar al infante para que idealmente pueda tomar algún texto e
interesarse en el contenido; es decir, tratar de enfocar su curiosidad para que pueda
llegar, como dice la maestra, a “… interactuar con el texto”.
Al lograr que un alumno se acerque a los textos por interés propio y esto se repita
de manera constante, la práctica lectora le permitirá obtener un dominio cada vez
mayor del proceso de lectura, es decir, irá consolidando sus habilidades, mismas que
le permitirán mantener una interacción con el texto cada vez más enriquecedora ya
que
“… se aprende a leer leyendo. Las habilidades que necesita el lector se forman con la propia lectura. La enseñanza de la lectura no puede reducirse a la simple alfabetización, a la mera adquisición de la habilidad de reconocer las letras y las palabras; debe incluir el desarrollo de la capacidad de entender y sentir el texto…”51
Cuando un alumno empieza a leer por gusto no por necesidad
En un aula de clases constantemente se está haciendo uso de los textos, los
alumnos leen cotidianamente y realizan trabajos ya sea con lo que leyeron o sobre
51
GARRIDO, Felipe. “Cómo leer mejor en voz alta”, Op. cit. p. 11.
69
ello. En ocasiones por hacerse cotidianamente esta actividad cae en lo rutinario
provocando un ambiente un tanto aburrido, de enfado, de apatía hacia la lectura o
como dice Garrido, “Casi siempre los libros de texto se leen sólo por obligación, y por
lo mismo se leen mal, sin comprenderlos bien, sin que cumplan con su función más
importante que sería abrir nuevos horizontes”.52
Otro factor que puede contribuir a que se genere este ambiente es el hecho de
que la mayoría de los trabajos, si no todos, se realicen utilizando los libros de texto
de los alumnos, lo cual implica que tendrían que obtener un producto de la actividad
por lo que de una u otra manera se les orilla a que lean aunque no sientan el deseo
de hacerlo como lo expresa un docente.
“... tiene que darle uno seguimiento a los contenidos... que
se manejan en los diferentes libros... si se les da lectura por
ejemplo, si tienen español voy a... se está leyendo, si tienen
historia se está leyendo pero tiene uno que seguir los
contenidos mecanizados por decir así de... que se le piden por
requisito al alumno y a veces uno no... si me enfoco a la pura
lectura, lectura, lectura... no voy a terminar de ver los
contenidos de otros libros que lo manejan... el plan y
programas”.
Este comentario del profesor da pie a pensar en que algunos maestros se
agobian tanto con las exigencias en el cumplimiento diario y en el seguimiento de los
52
Ibid. p. 10.
70
contenidos del plan y programas de estudio que dejan de lado el tratar de fomentar
en los niños una lectura por el placer de hacerla, para ellos significa, tal vez, una
pérdida de tiempo.
Otro docente nos comparte la percepción que tiene hacia la lectura.
“... Estoy convencido de que la lectura es la llave que puede
abrir otros muchos procesos, pero una lectura... digo yo eh... vaya,
por iniciativa propia ¿no?, cuando el alumno empiece a leer
digamos por gusto no por necesidad y cuando el alumno entienda
que la lectura o con la lectura, gracias a la lectura va a poder
acceder a otras eh... muchos conocimientos eh... habremos dado
un paso adelante.”
De acuerdo a esto podemos decir que al
“Mejorar la lectura aumenta la capacidad de aprendizaje, favorece el desarrollo del lenguaje, la concentración, el raciocinio, la memoria, la personalidad, la sensibilidad y la intuición. Mejorar la lectura nos muestra la diversidad del mundo y hace más amplios nuestros horizontes”,53
Luego entonces, el “paso adelante” pretendido por el docente radica en que sea el
propio alumno el que lea no porque lo indique el profesor o sus padres sino que,
como lo dice el profesor, “entienda” que la práctica constante de ella le permitirá
53
GARRIDO, Felipe. “Cómo leer mejor en voz alta”, Op. cit. p. 12.
71
acceder con mayor facilidad a los conocimientos no sólo en el ámbito escolar sino
fuera de él.
En los comentarios anteriores se puede identificar una sutil diferencia que tienen
los profesores en la manera de percibir la actividad lectora que se realiza
cotidianamente en la escuela; por una parte, en lo expresado por el primer docente
se percibe en él la preocupación por no salirse de los lineamientos que marca el plan
y programas de estudio, de cumplir al pie de la letra con el “requisito” como él lo dice,
ve la lectura como un elemento que le ayuda al alumno a realizar una actividad en
una asignatura determinada.
En el segundo comentario, el maestro considera que si los alumnos logran utilizar
la lectura como un medio que le sirva de base para que descubra nuevos
conocimientos considera que habrá logrado algo, que habrá fomentado, tal vez, un
proceso en el que los alumnos aprendan con base en lo leído de cosas que le
interesen.
A partir de lo dicho por los enseñantes podemos darnos una idea de cómo se
enfoca el proceso lector en el aula y de lo que se pretende con ella, por ejemplo, si el
docente da pie al alumno a que observe un texto porque le llamó la atención, si le da
la libertad a que exprese sus ideas con referencia a algo que le haya gustado,
posiblemente esto ayude a que en otras oportunidades se interese en leer otro texto.
Lo que posiblemente pretenda un docente que promueva el ambiente descrito es que
los educandos vayan, paulatinamente, adquiriendo un hábito por leer.
72
En caso contrario, si el profesor restringe los momentos de lectura a situaciones
en las que el niño tenga que hacer uso de ella con el fin de resolver un ejercicio o
hacer alguna actividad y si rutinariamente se sigue este procedimiento, es probable
que los alumnos no le encuentren el sentido de leer sin el requisito de tener que
hacer un trabajo, es decir, probablemente no sea sinónimo de distracción, de gusto o
de curiosidad.
En el salón de clases se hace uso de los textos por diferentes motivos, mismos
que dependerán de las intenciones del docente y del alumno o del momento que se
vive en el aula, pudiendo ser por el gusto de hacerlo o por la obligación de cumplir
con un requisito, lo que no hay que perder de vista es que
“Sólo si las personas aprenden a leer por gusto y voluntad; si se aficionan a leer; si logran descubrir que la lectura es, antes que nada, una actividad gozosa, un medio que nos ayuda a entendernos y a entender a los demás. Entonces leerán mejor y podrán recibir los beneficios de la lectura misma, podrán estudiar, informarse, gozar… Leerán mejor con cualquier propósito y aprovecharán plenamente sus lecturas.”54
54
GARRIDO, Felipe. “Cómo leer mejor en voz alta”, Op. cit. p. 12.
73
ALTERNATIVA DE LECTURA
74
El cuento ilustrado como motivador del gusto por la lectura
Contribuir a la preparación educativa de los niños es una gran responsabilidad
para los profesores y todos los que de alguna manera forman parte del proceso
como padres de familia o autoridades educativas. Nuestra preocupación como
maestros es buscar la manera de que los alumnos que tenemos a cargo puedan
construir bases sólidas que los ayuden a acceder de la mejor forma al conocimiento,
por tanto buscamos las estrategias para generar un ambiente donde el alumno se
sienta cómodo y pueda poner en práctica sus habilidades y destrezas para que poco
a poco las vaya desarrollando y a su vez consolidando.
En el proceso de aprendizaje existen elementos clave que van facilitando la
asimilación de los nuevos, es decir que de alguna manera sirven como puentes o
conectores con los nuevos saberes que se presentan. “Bajo esta perspectiva, la
posibilidad de aprender siempre está en relación con la cantidad y calidad de los
aprendizajes previos y de las relaciones que se han establecido entre ellos”.55 Es
decir, al facilitarle las experiencias de aprendizaje a los educandos irán construyendo
bases para adquirir los nuevos; siendo la lectura en este caso uno de los elementos
principales en la espiral de construcción de saberes.
En esta alternativa se plantea la posibilidad de acercar al niño a los textos escritos
– cuentos en este caso – pero por placer, que de él salga el interés por llevarse el
cuento a casa y leerlo.
55
AUSUBEL, Cit.post. Gómez ,Palacio, Margarita, et. al. “El niño y sus primeros años en la escuela”, Ed. Conaliteg, México, 1995. p. 61.
75
La razón del planteamiento de esta alternativa radica en que la lectura es un
elemento indispensable en el aprender de cualquier persona; consideramos que si se
le fomenta al niño una lectura por placer desde su inicio escolar, paulatinamente
adquirirá el gusto por ella y una vez adquirido, el aprendizaje será más completo ya
que estará inclinándose hacia la superación por su propia cuenta enriqueciendo el
desempeño que tenga en el aula.
Esta es pues, una invitación a los docentes para que reflexionen y se replanteen
si en su práctica cotidiana están fomentando en el alumno el gusto por las letras y
consideren la importancia que conlleva el promover cotidianamente esta actividad.
“La lectura, aunque parece fácil para la mayoría de nosotros, es una tarea cognitiva compleja y exigente. Para enseñar fácilmente a leer... tenemos que apreciar su complejidad”.56
La lectura es un elemento considerado de primera importancia que el alumno
adquiera y con el transcurso del tiempo desarrolle e idealmente se convierta en un
lector competente. Es en la escuela primaria donde se da inicio formalmente este
proceso.
Los profesores de primer ciclo (1º. y 2º. grado), en términos generales dedican
especial atención a que los educandos accedan al proceso de lecto-escritura ya que
además de ser un requisito de promoción es lo que le permite el avance exitoso en la
vida escolar, por tanto, una vez logrado este aprendizaje el trabajo consiste en
56
BRUER, T. John. “Escuelas para pensar”, Ed. Biblioteca del normalista SEP, México, 1997, p. 180.
76
proporcionarle al alumno el ambiente propicio para que siga haciendo uso de los
libros.
Hasta este punto estamos hablando de la decodificación, es decir, el proceso de
descifrar las grafías y no hemos abordado el tema de la comprensión que si bien son
procesos que están relacionados, en ocasiones al leer no se alcanza a comprender,
no se es capaz de expresar la o las ideas que pudiera brindar el texto. En este
sentido,
“Los profesores informan de que a menudo se encuentran con estudiantes que no son capaces de comprender el lenguaje escrito. Lo que es extraño es que esos niños pueden explicar historias y no tienen ningún problema para comprender el lenguaje oral. A veces pueden incluso leer en voz alta, pero tienen dificultades para comprender lo que leen”.57
Es decir que los alumnos manifiestan algunas de las deficiencias que tienen en
cuanto al dominio del proceso de lectura e identificación del o los mensajes que se
pretenden comunicar en el texto y en este sentido, a partir del año 1992, la
Secretaría de Educación Pública sugiere que se aplique una propuesta de trabajo en
el 1º. y 2º. ciclo de la escuela primaria con la que se intenta desarrollar en el niño,
además de la habilidad para leer, la capacidad para comprender el mensaje del
texto, lo que “... requiere de habilidades de comprensión del lenguaje. La
comprensión del lenguaje escrito -lectura- requiere habilidades de decodificación
(reconocer las palabras) y habilidades de comprensión del lenguaje”,58 mismas que
se irán desarrollando mediante la práctica constante de la lectura pero ¿cómo
57
Ibid. p. 179. 58
Ibid. p. 180.
77
lograrlo?, ¿qué hacer para que el alumno muestre interés por los textos?.
En este caso, la motivación juega un papel importante ya que “... es el motor de la
conducta humana”59, es la energía que se requiere para hacer algo y si se logra que
el alumno esté motivado con la lectura, por iniciativa propia hará uso de los
materiales impresos. El profesor deberá de estar atento a las manifestaciones que
tenga el alumno para detectar si está interesado en lo que se hace porque un niño
“...está motivado cuando siente necesidad y manifiesta interés por aprender las
cuestiones que se están tratando en clase. Motivar al escolar debe ser, pues, la
consigna rectora del quehacer práctico del maestro”.60
Objetivo general de la alternativa
Acercar al alumno al gusto por la lectura utilizando para ello cuentos ilustrados,
además de intentar acondicionarle un ambiente alfabetizador con el apoyo del padre
de familia.
Objetivos específicos de la alternativa
Sensibilizar al alumno para que lea los cuentos de su agrado.
Sensibilizar al padre de familia sobre la importancia de que sus hijos adquieran el
gusto por la lectura.
Lograr la participación del padre en las actividades o apoyos requeridos.
59
NERVI, Juan Ricardo. “ Didactica normativa y practica docente”, Op. cit. p. 160. 60
Ibid. p. 161.
78
Descripción de la alternativa (etapas y desarrollo)
“Motivar en los alumnos el gusto por la lectura utilizando cuentos de
publicaciones comerciales”.
Se pretende acercar al educando a la lectura por placer utilizando el interés que
se pueda generar en ellos mediante la exploración de cuentos ilustrados. La
intención es que el alumno se vea atraído por las ilustraciones o por los títulos y se
lleve a casa un libro diariamente.
Etapa I
En la primera reunión se sensibilizará a los padres de familia sobre la importancia
de que sus hijos adquieran el gusto por la lectura invitándolos a comprar un cuento
para que los niños lo lleven al aula. Se les explicará que resultará económico que
lean diferentes textos ya que en un grupo de un promedio de 30 alumnos con el
hecho de que el pequeño compre uno tendrán la posibilidad de leer 29 más porque
se intercambiarán diariamente para llevarlos a casa. Conocerán la forma de darle
seguimiento y control del préstamo a domicilio que consistirá en la anotación diaria
de libros en una lista, además del registro por colores en una cartulina; éste
señalamiento por colores consiste en lo siguiente:
a) En una cartulina se anotarán los nombres de los alumnos sin apellidos para
ocupar el menor espacio posible. El resto de ella se cuadriculará para facilitar el
79
coloreado.(Anexo1)
b) En otra cartulina se anotarán los títulos de los cuentos dejando al inicio del
renglón un cuadrito para diferenciarlos con colores y se distingan unos de
otros. (Anexo 2)
c) Cuando un alumno lea un cuento y lo regrese al aula el profesor lo pedirá e
iluminará un cuadrito del color que tenga el título del libro de tal forma que
idealmente cada niño llevará a casa cinco libros a la semana y tendrá la
misma cantidad de espacios registrados en la cartulina. ( Anexo 3 )
Etapa II
Se sensibilizará a los alumnos en relación directa con los cuentos tratando de
interesarlos en la lectura, se les leerá intentando llamar su atención; es decir,
haciendo uso de la mímica y entonación correspondiente; posteriormente se les
invitará a que lleven un cuento al aula para que lo presten a sus compañeros y que
los demás hagan lo mismo. Se les explicará la manera de registro y cómo se darán
cuenta de los libros que hayan leído, haciendo hincapié de la importancia de que
todos participen llevando un cuento.
Etapa III
Esta es la etapa en la que se debe registrar a los alumnos que traen el cuento al
aula, los que se llevan a casa y del coloreo diario de la cartulina.
80
Para un eficiente registro se sugiere anotar al niño que lleva un texto y el título
del mismo ya que los pequeños que lo hacen llegar al aula de alguna manera dan
cuenta del interés que tienen por leer y al principio se invita al intercambio del
préstamo solamente a los que hayan aportado, promoviendo en los demás la
necesidad de que lleven su texto.
Una vez iniciado el préstamo se empezará con el coloreado en la cartulina cada
vez que los niños lean en casa un libro resaltando de esta manera a los alumnos que
participan en la actividad.
En caso de que algunos niños no cumplan con llevar su cuento, se platicará con
el padre de familia para ver el motivo por el cual no le ha comprado el libro y
considerar posibles soluciones.
La aportación del libro será cada bimestre ya que en promedio ese es el tiempo
que se requiere para leer todos los que se reúnan en el grupo, considerando las
inasistencias esporádicas o los olvidos en casa, cuando esto suceda se platicará con
el pequeño para hacerle ver la importancia de que regrese el texto al aula ya que
habrá algún compañero suyo que se quede sin leer porque va a hacer falta, además
de comentarle que existe la posibilidad de prestarle otro cuento hasta que regrese el
que se llevó.
Sugerencias en el control de préstamos.
Hay cuentos que son más atractivos que otros y por tanto son más solicitados lo
81
cual genera en ocasiones algarabía puesto que varios alumnos se lo quieren llevar a
casa y como lo que se pretende es optimizar el tiempo en clase presentamos
algunas sugerencias para hacer más fácil tanto el registro como la distribución de los
cuentos.
Tener a la mano las listas de registro de los alumnos que lleven cuento
diariamente.
El iluminar el registro de los cuentos en la cartulina con lápices de cera de color
permite que sea rápido y vistoso.
Colorear en la cartulina una vez que los alumnos estén haciendo algún trabajo, es
decir que se inician las actividades cotidianamente y cuando el niño esté ocupado
ya sea con en su libro o cuaderno, se les llama a uno por uno de tal forma que
sólo se distrae momentáneamente a uno y de esta manera se puede controlar
quien no trajo el texto que se llevó.
Para otorgar el libro se puede hacer de diversas maneras de acuerdo a las
características del grupo y a la situación que impere en el aula; por ejemplo:
a) Si varios alumnos desean tomar un cuento se puede rifar anotando un
número en un papelito (sin que lo vean) y el que adivine o llegue más cerca
se lo lleva.
b) Se puede hacer un volado e irse eliminando hasta que haya un ganador.
82
c) El que termine primero algún trabajo va escogiendo un texto.
d) El que lleve primero un objeto al maestro, una moneda, llavero o hasta un
calcetín.
e) Al momento de colorear van dejando el cuento en el escritorio, después de
dos o tres alumnos, el resto puede escoger uno de los que hay en la mesa y
así cuando se termina con el coloreo los niños que no tienen libro son
mínimos.
f) El alumno que aporte un cuento nuevo al aula tiene derecho de escoger el
que desee aunque varios lo quieran.
g) Si hay un cuento muy solicitado es recomendable ofrecerlo primero ya que
de lo contrario, si se le deja a lo último no quieren tomar otro texto porque
esperan llevárselo, lo que trae como consecuencia que se pierda tiempo.
Estrategias
Para lograr éxito en esta alternativa resulta indispensable la comunicación que se
entable con los padres de familia ya que desempeñarán un papel muy importante en
el proceso; además de ser los encargados de proveer al pequeño de los textos,
también tendrán la función de motivadores y de alguna manera de vigilantes de su
hijo cuando lea en casa; por tanto, resulta indispensable que se involucre en el
proyecto, que dedique parte de su tiempo a observar que el niño interactúe con el
texto, incluso que lo invite a compartirlo con él y de esta manera se contribuirá al
logro del objetivo.
En la aplicación de la alternativa tenemos a nuestro favor la curiosidad natural del
83
niño, podemos llegar a manejar la situación de tal forma que el alumno se interese
en el material ya sea por las imágenes o por el texto mismo, habremos de
aprovechar ese elemento para lograr que la mayoría de los niños se acerque a la
lectura por placer.
Los posibles obstáculos a enfrentar se pueden agrupar en tres elementos
principales: los padres, los alumnos y el maestro.
Los padres
Si bien es cierto que, a algunos progenitores de esta comunidad les preocupa que
sus hijos no puedan llegar a consolidar una preparación que les permita seguir
avanzando en su preparación formal, podría darse el caso de que algunos factores
externos tal vez económicos influyan para que no pueda apoyar de manera idónea a
su hijo.
Es probable que al inicio del ciclo escolar se encuentre mermada su economía,
considerando los diversos gastos que se hacen en el inicio del ciclo escolar como
son: compra de zapatos, uniformes, material del alumno, etc., además del pago de
cuotas y otros gastos que pudieran generarse. En resumen, la dificultad radicaría en
que el padre se pusiera renuente a realizar otro gasto. Ahora bien, para
sensibilizarlo y lograr que haga un esfuerzo extra tendrán mucho que ver los
recursos que posea el maestro para convencerlo, haciendo hincapié en que el niño
deberá avanzar gradualmente en el proceso de lectura mejorando cada vez más y
para ello los cuentos representan una oportunidad porque en su mayoría resultan
84
atractivos y variados; además que dentro de las características recomendadas es
que sea corto y de bajo costo.
También resaltar lo económico que resultaría iniciar al pequeño en la lectura
porque de un grupo de 30 niños, por el hecho de comprar uno tendrá la
posibilidad de acceder a 29 más.
Los alumnos
La dificultad que pudiera darse radica en que los niños no se interesaran en los
cuentos ya sea porque no les llame la atención o porque no les guste leer. Otra
problemática sería que se llevaran los cuentos a casa y que no los regresaran
puntualmente o los perdieran.
Tendría mucho que ver la motivación que se pudiera generar en el alumno. El
profesor hará lo necesario para despertar el interés de llevarse un texto y leerlo,
usará su talento y creatividad al momento de presentar los materiales al grupo y
captar su atención.
En caso de que un alumno no regresara al día siguiente el libro que se le prestó,
ese día podría, si se considera necesario, no llevarse un cuento, sino hasta que lo
regrese y en caso de que lo haya perdido se le puede solicitar otro para así
reponerlo, procurando de esta forma que no disminuya la cantidad de material para
leer.
85
Maestros
El profesor deberá estar convencido de que la propuesta brindará resultados
favorables para los alumnos ya que del seguimiento y promoción que se le dé
dependerá en gran parte el éxito que se logre.
El docente puede enfrentar una serie de problemáticas sobre todo al momento de
los registros ya que en ocasiones, si no toma las precauciones necesarias podrá
absorberle el tiempo destinado a otras actividades, por tanto se sugiere que el
registro se realice diariamente, procurando no dejar pasar días sin colorear la gráfica
de textos leídos puesto que; si registrar un cuento diario se complica, iluminar dos o
tres atrasados resulta abrumador, considerando que hay que atender las asignaturas
cotidianas así como las demás actividades.
El entusiasmo de los alumnos suele crecer cuando aumenta el número de
cuadros coloreados por lo que habrá de considerarse la posibilidad de que el niño no
lea y sólo quiera que le registren el cuento diariamente por lo que habrá que tomar
las medidas pertinentes haciéndole la recomendación al padre de familia que
escuche a su hijo y de ser posible que le dedique un tiempo a compartir la lectura
porque al llamarle la atención un título, una imagen y no otra, que tome un libro y
deje otro, se está despertando la curiosidad y posiblemente el interés por las letras.
Impacto
A nivel de los alumnos
86
Se intenta que los alumnos tengan un acercamiento a la lectura por interés propio,
teniendo como pretexto los cuentos. Se eligieron éstos por considerar lo atractivo
que pudieran resultar tanto en su presentación como en las ilustraciones internas. Se
intenta que esto sea un inicio para que posteriormente sean ellos, por iniciativa
propia los que se acerquen más a las letras por el placer y disfrute de las mismas.
También se pretende que adquieran un hábito de responsabilidad y de cuidado de
los materiales ya que en caso de pérdida de alguno se le solicitará su reposición y en
caso de que únicamente lo olvide se le puede suspender el préstamo hasta que lo
regrese al aula.
A nivel padres de familia
Se pretende que los padres de familia se sensibilicen de la importancia de que
sus hijos adquieran el gusto por los libros y que estén conscientes de que deberán
apoyarlos tanto en la compra de los cuentos como en el proceso diario de lectura ya
que el profesor no tiene forma de verificar que el niño esté leyendo, sin embargo el
padre, por estar con él, tendrá la posibilidad de apoyarlo y motivarlo para que
continúe con su práctica lectora.
Recursos
Humanos
a) ALUMNOS: Se cuenta con la participación de los alumnos ya que hacia ellos
87
está enfocada la alternativa.
b) PADRES: Como principales interesados en el aprendizaje y desarrollo de sus
hijos.
c) PLANTA DOCENTE: Como compañeros de trabajo pueden brindar apoyo ya
sea con material escrito o como invitados en la lectura de un cuento al
grupo.
d) PROFESOR DE GRUPO: Como coordinador de la actividad y encargado del
seguimiento de la alternativa.
Materiales
Cuentos llevados al aula por los alumnos.
Tiempos
La alternativa está planteada para desarrollarse durante el ciclo escolar es
decir; de septiembre a junio.
La optimización de los tiempos durante el desarrollo de la alternativa dependerá
de la habilidad del profesor para coordinar las actividades de la misma con las que
cotidianamente se llevan a cabo en el grupo.
Alternativa de evaluación y seguimiento
El seguimiento que se le dará será diario al colorear en la gráfica el libro que se
88
lleven a casa, además de que en cada reunión bimestral con los padres de familia se
comentarán las apreciaciones que se tengan en relación con el registro de los libros,
además de tratar de identificar los posibles adelantos o retrocesos que pudieran
haberse presentado. Se comentará con los padres lo que perciben sobre la lectura
de sus hijos, si les gusta leer o no, si en realidad lo hacen, si se han dado el tiempo
de escucharlos, etc.
Reflexión final
Iniciar a alguien en el gusto por la lectura es una empresa que puede resultar
interesante ya que ver reflejado en el rostro el interés, la ansiedad, las ganas por leer
un texto es una manifestación que actualmente no es muy compartida por las
personas en general en algún momento, “Pueden repetir las palabras del texto,
pueden memorizarlas; pero no pueden comprender ni sentir lo que leer. No han
aprendido a relacionar la lectura con sus experiencias y sus emociones”61.
Los niños aun tienen esa capacidad de asombro a flor de piel, sólo es cuestión de
darles la oportunidad y ofrecerles un inicio, un pretexto; pero para ello se requiere
que el maestro sea capaz de contagiarle el entusiasmo, el gusto que siente por los
libros y obviamente deberá de tener el gusto por leer, si todavía no lo tiene esta
alternativa puede ser un pretexto para ello considerando que “La lectura voluntaria,
la lectura por gusto, por placer, no se enseña como una lección, sino se transmite, se
contagia como todas las aficiones”.62
61
GARRIDO, Felipe. “Cómo leer mejor en voz alta”, Op. cit. p. 10. 62
Ibid. p. 12.
89
EVALUACION DE LA ALTERNATIVA
90
El aprendizaje de la lectura se pretende lograr en los primeros años escolares y
se fomenta a lo largo de la educación primaria y durante toda la vida al considerarse
como un elemento indispensable en el proceso enseñanza aprendizaje, ya que
“... tiene como propósito que los niños logren comprender lo que leen y utilicen la
información leída para resolver problemas en su vida cotidiana”63
En este aprendizaje lo ideal no es solamente que el educando acceda a las letras
sino que lo haga de una manera competente, que sea un lector funcional; es decir
donde signifique “... interactuar con un texto, comprenderlo y utilizarlo con fines
específicos.”64 Y pueda de esta manera incrementar sus conocimientos al descifrar
los mensajes de los materiales del aula y por que no, de los que encuentre en otros
ámbitos y contextos. Se puede hablar entonces de un alumno que se interesa en la
lectura y ésta no representa un castigo, que disfruta al leer; no es algo impuesto por
el profesor o el padre de familia; nos referimos a un persona que interactúa con los
textos porque quiere aprender, se quiere divertir, distraer, recrear, en fin, desea
encontrar en las letras algo más que el simple hecho de cumplir con una tarea,
contestar unas preguntas o cumplir con un castigo impuesto.
En ocasiones pareciera que una vez iniciado el proceso de leer con el
aprendizaje de descifrar grafías tendrá suficiente para que los alumnos desarrollen
habilidades para ello sin necesidad de darle un seguimiento y un fortalecimiento
continuo, sin embargo se considera que para que un alumno desarrolle fluidez,
entonación y sobre todo la comprensión del texto, es necesario que exista un interés
63
SEP. “Programas de Estudio de Español, Educación Primaria”, Op. cit. p.18. 64
Ibid. p.7.
91
constante por parte de los involucrados en este ambiente de lectura, del lector que se
inicia (alumno), el padre de familia y el profesor, proporcionándole al niño un
ambiente que le permita ponerla en práctica constantemente y de esta manera, en
un momento dado, pueda llegar a fomentarse en él un hábito y tal vez desarrollarán
el gusto por ella.
“... y se formen como lectores que reflexionen sobre el significado de lo que leen y puedan valorarlo y criticarlo, que disfruten la lectura y formen sus propios criterios de preferencia y gusto...”65
Y como dice un profesor,
“… que también en su casa lean, no solamente en… la
escuela sino también en el hogar… que los niños lean diversos
tipos de texto en sus casas, inculcarles el hábito por la lectura
desde el seno familiar”
Para el profesor resulta importante considerar la responsabilidad que recae en los
padres puesto que sugiere que sean ellos los encargados de promover que sus hijos
lean y logren desarrollar un hábito por leer; en este sentido, el profesor considera que
es en el seno familiar donde deberá partir la promoción de la lectura al niño, misma
que continuará reforzándose en la escuela por los profesores y el hecho de que el
niño pueda observar lectores en su entorno posiblemente lo ayude como lo comenta
una madre .
65
SEP. “ Programas de Estudio 1993”, Op. cit. p.21.
92
“ Considera usted que… si su hijo la viera leer… le interesaría a
él un poco más la lectura?
Pues yo me imagino que sí porque… hay, hay cosas que… que
él hace, él no hacía… y ve a alguien hacerlas y le gusta…”
De acuerdo a esto, podemos considerar que fomentar un ambiente favorable para
que un menor interactúe con textos es una actividad que requiere de esfuerzos
conjuntos, donde infantes, padres, maestros y demás personas involucradas en el
proceso de aprendizaje de los educandos, concretamente en el desarrollo de las
habilidades lectoras como son fluidez, entonación y sobre todo la comprensión del
mensaje, pongan lo que esté de su parte para poder acercar a los alumnos a los
materiales escritos por el gusto de hacerlo.
Ésta ha sido una preocupación que nos ha motivado en la búsqueda constante de
alternativas para la lectura por parte de los alumnos y enriquecer nuestra labor
educativa y de esta manera ofrecer variantes en las actividades cotidianas para
contribuir a que los educandos pongan en práctica sus habilidades lectoras
entablándose así un intercambio con los textos, una interacción con ellos, que se
recree y los pueda llegar a disfrutar.
Teniendo la inquietud de realizar actividades encaminadas al gusto por la lectura
en los niños, nos dimos a la tarea de implementar estrategias para propiciar ese
interés del alumno ya que en términos generales se detectó una apatía hacia los
libros, un desgano por abordar las lecciones de sus materiales, es decir, pareciera
93
que por el hecho de verlos y hojearlos cotidianamente perdieran un poco el atractivo
y en ocasiones no terminaban de leer un texto y en otras sólo lo hacían con unas
cuantas líneas, por tanto, al momento de hacer las actividades existía un
desconocimiento de lo que se estaba hablando, de la información contenida en el
libro porque además de no querer leer no tenían disposición de escuchar aunque el
profesor les compartiera el contenido del material; ellos simplemente se dedicaban a
otra cosa cuando dejaba de interesarles la actividad.
Caso contrario sucedía cuando se les compartía un texto ajeno a sus libros; por lo
general mostraban más interés y participación, querían observar las imágenes y ver
de cerca lo narrado como se describe a continuación.
“Maestro: Hace muchos, muchísimos años…
El profesor inicia la lectura de un cuento.
Maestro: … aquí está el castillo… pobre, pobre…
Alumno: ¡A ver profe!.
Alumna: ¡Quiero vivir ahí!.
Alumno: ¡A ver profe!.
Maestro: Sólo habían sobrevivido porque hacían… horneaban
los pasteles tiernos…
Alumno: ¡A ver profe!.
Algunos niños se levantan e intentan tomar el libro.
Maestro: ¡A ver, a ver nada más!.
Alumno: ¡A la perfe…!.
Alumno: ¡El dragón, el dragón!.
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Alumno: ¡Ni va a caber en la puerta!.
Alumno: ¡ A ver profe, yo no lo ví!.”
Al respecto una profesora de la escuela investigada comenta su experiencia con
las lecturas realizadas con sus alumnos:
“ Yo creo que una mayoría sí les gusta… a ellos les gusta
que les lea… y es curioso porque enseguida de que yo leo un
cuento… enseguida del… de que yo leo el cuento todos los
niños quieren leer el cuento, entonces este… sí les gusta mucho
a ellos que… que les lea, que les pregunte…”
Al intentar despertar en los niños las ganas de volar hacia nuevos horizontes,
esas aves soñadoras utilizan los recursos que han ido forjando a través de las
lecturas; luego entonces, ¿cómo hacerle para despertar las ganas de leer y lograr el
florecimiento de una nueva pasión que anide en los libros?. Otro profesor sugiere
que al elegir los textos.
“… las lecturas que sean de fácil acceso y de comprensión
para el niño… que sean de su gusto, que no sean lecturas que
le gusten al maestro nada más, porque un maestro puede traer
una lectura que le guste a él y a los niños no, y entonces el
único ahí que está gozando de la lectura, del hábito es el
maestro y que yo siento que las lecturas deben ser
encaminadas al nivel del niño… de su comprensión y por su
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gusto, que no sean lecturas que estén… que estén alejadas de
su dominio de comprensión”.
Una madre de familia también expresa su opinión al respecto.
“Pues yo digo que la… yo digo que leer, la única manera de
que lea bien uno es practicando y si no… y si por ejemplo, si yo
lo pongo a leer por decir algo, que a mí me gusta una novela… y
que yo le digo: léela para que tú me la digas a mí; yo digo que
no le va a gustar porque… a mí no me gustaría que mi mamá
me dijera: léeme esta novela y después me la dices; si a mí no
me gustan las de vaqueros, a mí me gustan las de novios por
decir algo, por eso trato de que él busque lo le que guste pues”.
El comentario del docente y de la madre de familia sugiere un punto a considerar
al momento de la lectura de algún texto ya que si se les trae alguno sin considerar
el gusto de los niños, el contenido, imágenes o temática es probable que el interés
de los pequeños no se capte, por lo tanto, tampoco el objetivo de interesarlos se
lograría porque el texto le gusta al profesor y no necesariamente leerá los textos que
a él le gusten si no de alguna manera tomar en cuenta a los alumnos en la elección
de ellos, como lo ejemplifica el recorte siguiente.
“El profesor muestra las páginas sin dibujos y se escuchan
expresiones que indican que no observaron lo que querían ver.
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Alumna: ¡Aaah!.
Alumno: ¡Ay, y aquél sí tiene dibujos!.
Profesor: ¡No tiene dibujos!.
Alumno: ¡Aquél sí tiene dibujos!.
Alumno: ¡Ya sé profe, ya sé!, ¡ porque ese es así,
porque nada más tiene puras letras!.
Alumno: ¡Aquél sí tiene dibujos, mira!.
Profesor: No tiene dibujos.
Alumno: ¡Es muy corriente ese, es muy corriente!.
Profesor: Tiene unos poquitos dibujos – hojea el libro.
Alumno: ¡Hay profe, que chiste!.
Profesor: ¿Quieren que lo siga leyendo aunque no
tenga dibujos?.
Alumnos: ¡Nooo!.”
Pareciera ser que los niños muestran mayor interés en la lectura cuando el
maestro les lee un cuento, más por el gusto de hacerlo que por la obligación de
realizar algún trabajo ya que en algunas ocasiones, los niños participantes en la
investigación no leían porque el texto tal vez carecía de interés para ellos y si el
profesor no se daba a la tarea de cerciorarse que siguieran la lectura la suspendían
dedicándose a hacer algo más entretenido para ellos como platicar, caminar por el
aula, jugar, salir al baño, entre otras cosas. En estas circunstancias, se ideó la
manera de trabajar de tal forma que existiera la posibilidad de darle seguimiento al
proceso de lectura que se llevaba en casa con la participación directa del padre de
familia, por lo tanto, el primer paso que se dio fue propiciar un encuentro con ellos,
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una junta donde se expuso la necesidad de lograr un cambio de actitud de los niños
hacia los textos explicándoles la importancia y lo favorable que resultaría para sus
hijos que en un momento dado pudieran adquirir el gusto por la lectura.
Se les explicó de las reacciones que se observan en los pequeños cuando se les
leía un cuento ilustrado por lo que se les planteó la propuesta de trabajo aceptando
colaborar en lo que les correspondía y el primer compromiso que asumieron fue
comprarles un cuento de publicaciones comerciales y las características que debería
de tener era que fuera corto e ilustrado. Se les hizo la sugerencia de que llevaran al
niño a escoger el cuento de su agrado con el fin de que, de ser posible, se produjera
un vínculo entre ellos, alguna atracción para minimizar la barrera que pudiese haber
entre el niño y la lectura.
En relación a esto un alumno comenta su interés por los cuentos al referirse a
uno que se encuentra en el aula.
“Maestro:.. ¿te gusta leer en el salón de clases?.
Alumno: Sí.
Maestro: ¿Qué te gusta leer?.
Alumno: El viento travieso.
Maestro: ¿Por qué?.
Alumno: Porque tiene cosas muy chistosas y hace… cosas
Travesuras.
Maestro: ¿Cuál otra?.
Alumno: El… El de la…El de la escuela de la bruja...”
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Este comentario nos da alguna referencia de que de los alumnos investigados
había quienes sí se interesaban en los cuentos; por lo que se creó un ambiente
optimista ya que si por un lado los niños querían leer y si se lograba sensibilizar al
padre de comprarle un cuento ilustrado a su hijo, tal vez pudiera lograrse un avance
en la lectura por interés.
En cuanto a la temporalidad con que se dieron los hechos fue de la siguiente
manera; la reunión con los padres se llevó a cabo en el mes de agosto de 2003 con
el fin de organizar el trabajo y dar inicio con la propuesta los primeros días del mes
de septiembre. De los padres de familia que asistieron a la junta, la mayoría le
compraron el cuento al niño a la brevedad, de tal suerte que en la primer semana del
mes de septiembre algunos alumnos ya habían llevado su cuento al grupo y
consideramos que la sensibilización se estaba dando con los padres que habían
asistido a la reunión y se planeó la estrategia a seguir con los que no lo habían
hecho y no sabían de los compromisos adquiridos.
Primeramente se decidió esperar dos o tres días después de la reunión a que se
acercaran al aula para informarse de los asuntos tratados y favorablemente hubo
quienes lo hicieron; se les puso al tanto de lo planeado en los trabajos de la
propuesta logrando la aceptación y el compromiso de comprarle al niño un cuento.
Los alumnos fueron entregando el texto gradualmente en el mes de septiembre y
octubre e incluso hubo quien entregó su cuento en noviembre, hubo dos o tres
padres de familia que no se acercaron a la escuela y se decidió enterarlos del trabajo
enviándoles un recado explicándoles nuestro propósito e invitándolos a participar. La
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respuesta, al menos verbal en voz del niño fue positiva ya que contestaron que sí, sin
embargo la entrega del texto al maestro fue tardía.
La alternativa fue aceptada por la totalidad de los padres, sin embargo un alumno
no llevó el cuento pese a que se platicó con la madre de familia en varias ocasiones
y expresó estar de acuerdo, al menos eso decía pero el hecho es que transcurrieron
los meses y el alumno no llevó el cuento al aula, ni el primer bimestre ni tampoco los
que siguieron. Esto tiene relación con lo que opina un profesor:
“…este… los padres eh… puedes tener una buena
comunicación pero… como que ellos no lo toman de veras
así… tan… ligado, son pocos los padres que realmente…
siento que sí se preocupan por el alumno…”
Aparentemente no existía inconveniente por parte de la madre de familia por
comprarle el cuento y así lo expresaba al momento de hablar con ella, sin embargo
hubo quien lo entregó en noviembre y una persona definitivamente no lo compró y de
esta manera su hijo no pudo llevarse los textos a su casa ; y si bien es cierto que los
educandos no podían llevarse el material cuando no había cumplido comprando el
suyo, se tomó el acuerdo con el grupo de que los podían leer en el tiempo que
estuvieran en el salón, aprovechando algún rato libre o en el momento que se
destinaba cotidianamente a la lectura del acervo del aula. Esto sólo aplicaba a los
pequeños que no habían llevado el cuento al aula; el resto del grupo tenía la
oportunidad de llevárselos a casa y de leer otro texto de la biblioteca.
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Se decidió hacer esto al observar que el interés manifestado al momento de ver a
sus compañeros llevarse un cuento a casa, como se describe a continuación.
Profesor: ¿Quién quiere “El príncipe del mar?.
Alumno:!Yo quiero ese, yo quiero ese!.
Alumna! ¡Profe, lo puedo cambiar!.
Profesor: Espérame tantito; “El dragón de fuego”.
Alumno: ¡Yo, yo lo quiero!.
Profesor: “El patito feo”.
Alumna: ¡Yo, yo!”.
Profesor: “El baúl maravilloso”.
Alumna: ¡Yo… no!.
Profesor: ¿Nadie?... ni modo, “Los bandidos burlados”.
Alumno: Yo… no.
Alumno: ¡Yo, Yo!.
En el recorte se puede apreciar el deseo de los pequeños por seleccionar el texto
que más les guste, sin embargo, los que no habían aportado el suyo no podían entrar
en esta dinámica, en primer lugar porque los textos no alcanzaban, por tanto, con el
fin de que no se sintieran rechazados o ignorados se optó por prestárselos en el
salón; además por el hecho de no ser ellos los directamente responsables de
adquirirlo, sin embargo, se creyó pertinente no prestarles el texto a domicilio para
intentar comprometer a los padres con el trabajo implementado con sus hijos, de lo
contrario si se le incluía al niño en el rol de préstamo sin comprar un cuento cabría la
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posibilidad de que no existiera un interés en apoyar al pequeño, de que no lo
motivaran en casa a leer.
Ahora bien, en el proceso de sensibilización de los alumnos se les trató de
motivar y de despertar el gusto que pudieran tener por los cuentos aprovechando las
posibilidades de llamar la atención de éstos ya sea por sus imágenes, título,
contenido, en fin, un cuento ilustrado representa una riqueza que se puede explotar y
con ello captar la atención de los escuchas como lo muestra el siguiente registro:
“Alumno:¡Este mira!, ¡este! – levanta el cuento del
dragón glotón.
Alumno: ¡Ese, ese, el del dragón!.
Profesor: ¿Quieren que lea el del dragón con dibujos?.
Alumnos: ¡Síííí!.
Profesor: ¡Bueno, Ahí va.
El profesor lee el título del cuento y pregunta:
Profesor. ¿Alguien sabe lo que quiere decir glotón?”.
Un ambiente de entusiasmo y algarabía se generaba, hasta las barreras formales
de comunicación se rompían cuando invadido por la emoción un alumno le habla de
tú y le dice al profesor: “¡este mira, este!”. Esta situación confirma de alguna manera,
el hecho de que podría dar resultados favorables el utilizar los cuentos ilustrados en
la aplicación de la alternativa.
En este sentido, tratando de darle una variante a la actividad por parte del
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maestro y captar la atención del alumno de una mejor manera, se le hizo una
invitación a dos profesoras que laboraban en la misma escuela para que de ser
posible en la hora que ellas tuvieran destinada para la clase de educación física y
que no estarían atendiendo a sus alumnos, dedicaran un tiempo a leerles a los
educandos de nuestros grupos uno de los cuentos llevados para ello, con el fin de
que los niños escucharan una voz diferente a la de su maestro (a) respectivamente,
además de que disfrutaran de la riqueza que las docentes les regalarían al leerles los
textos ya que las expresiones, voces, entonación, mímica, etc., hacían que la lectura
se sintiera, se respirara en el ambiente lo que provocaba que la imaginación viajara y
se moviera al ritmo de las palabras, con la cadencia o velocidad de los
acontecimientos narrados por las profesoras.
La lectura hecha por las profesoras invitadas, así como la continua promoción de
los textos haciendo resaltar las imágenes contenidas, además de las lecturas hechas
por nosotros a los alumnos hizo que poco a poco fueran tomándole cierto interés a
la actividad, manifestaban un entusiasmo al momento de seleccionar el cuento para
leer en casa, algunos de ellos se levantaban y corrían al escritorio para tomar un
texto de su agrado y preguntaban si se los podían llevar, además de que les gustaba
observar su registro coloreado en la cartulina de seguimiento. En ella se registraba
cada vez que un alumno se llevaba un libro a casa y lo regresaba leído al día
siguiente – se confiaba en su palabra – se les iluminaba un cuadrito de los que tenía
en blanco en el renglón con su nombre y era posible observar el avance de los
cuentos leídos, lo que provocaba que aumentara el interés por seguir llevándoselos a
casa, en ocasiones revisaban la cantidad de espacios marcados con el color
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distintivo y exigían que se les registrara otro porque ya habían leído uno más. Se
fijaban quien era el más avanzado y cuántos les faltaban para alcanzarlo.
En cuanto a los padres de familia, al parecer mostraban cierto interés por la
actividad y algunos de ellos intentaban fomentar el gusto por la lectura con sus hijos
aprovechando los intereses que manifestaban como lo comenta una madre.
“La señora… cuando lo he llevado al trabajo sí ve que… el
niño, el otro niño lee… incluso el niño acaba de leer un libro, el
otro niño… de la señora… que le dijo el niño: - me lo prestas…
y el niño le empezó a platicar a mi hijo de lo que se trataba… y
como que le interesó y por eso le dije yo que mejor yo lo iba a
llevar y que si él quería ese libro, que mejor se lo compraba… y
me dijo que bueno pues… mejor preferí comprárselo y voy a
llevarlo ahí donde la señora… lo llevó a comprar…”
En cuanto a las reacciones en el salón de clases, a los menores les llamaba la
atención cuando se recibía un libro nuevo en el aula ya que se le hacía una especie
de promoción de él al grupo, se hojeaba para que observaran los dibujos y
consideraran la posibilidad de leerlo una vez que compraran el suyo ya que de lo
contrario no podían llevarlo; es decir que, al momento de darle el texto al profesor se
tomaba nota del niño para que se integrara con el resto de los alumnos que habían
cumplido, participando de esta forma en el préstamo a domicilio como se describe a
continuación.
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“Profesor: Siéntense para prestarles un cuento.
Alumnos: ¡Eeeeh!.
Una alumna corre al escritorio y manipula los libros.
Profesor: Emilia, todavía no, siéntense primero… levante la
mano… levante la mano el que no quiere cuento.
Alumna: ¡Yo sí”.
Profesor: ¿Tú sí?, pero el que no… fíjense bien… Rogelio,
¿qué cuento de los que ves aquí te gusta?.
Rogelio: La pantera rosa.
Profesor: Pues resulta que este cuento… no se los voy a
prestar…
Alumna: ¡Aaaah!.
Alumna: ¡Noooo!.
Profesor: Lo traje nada más para que lo vean o… ¿quién lo
quiere leer?.
Algunas niñas se levantan y gritan:
Alumna: ¡Yo, yo!, yo lo quiero leer.
Alumna: ¡Yo quiero el de Blanca Nieves!.
Alumna: ¡Yo también!.
Profesor: A ver, ¿qué les parece este?.
El profesor ofrece los textos a los alumnos y los entrega
conforme los van pidiendo.
Alumna: ¡Yo, yo, yo el de Blanca nieves!.
Profesor: ¿Quién quiere este?.
Alumna: ¡Yo!.”
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En la mayoría de las ocasiones, los niños se interesaban por el cuento, dejaban
de hacer sus labores y observaban las ilustraciones, estiraban las manos para
tomarlo pero no se les prestaba , la intención era dejarlos con la curiosidad de verlo y
leerlo posteriormente; también se implementó una especie de recompensa -por
llamarlo así- para los alumnos que no habían aportado el cuento todavía; consistía
en lo siguiente; cuando llevaban uno más a los que ya había en el grupo tenía
derecho a tomar el de su gusto aunque hubiera alguien más que lo deseara porque
en ocasiones había más de un niño que quería uno en especial, lo cual provocaba
cierta algarabía, arrebatos y hasta enojos dado que todos tenían el derecho de
hacerlo. En un principio esta situación creó ciertas fricciones con los alumnos y se
pusieron en práctica algunas estrategias con el fin de optimizar el tiempo al momento
de escoger el texto que leerían en casa, por ejemplo:
Otorgar el cuento con una rifa
Se ofrecía al grupo el cuento que se iba a rifar y levantaban la mano los alumnos
que deseaban llevárselo a casa, se les indicaba que se haría el sorteo de la siguiente
manera: el maestro anotaba un número en una hoja de papel, podría ser entre el 1 y
el 20 por decir algo, cada alumno diría un número en voz alta rápidamente que
estuviera entre el margen establecido sin repetir los ya mencionados. Una vez que
todos los participantes lo habían dicho se mostraba la cifra anotada en el papel por el
docente y el alumno que se acercaba más se llevaba el cuento. Después de esto se
promocionaba otro texto con la posibilidad de hacer otra rifa o también hacer la
entrega de otra forma como la siguiente.
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Pedir un objeto al grupo
El profesor se dirigía al grupo diciéndoles que se iba a llevar el cuento a casa el
primer alumno que le entregara una moneda, un llavero, un lápiz, o cualquier otro
objeto. Los niños se apresuraban a entregarlo y se llevaban el cuento creándose así
un momento de entretenimiento.
Después de hacer un trabajo
Se les indicaba a los educandos que el primero que terminara algún trabajo o
ejercicio planteado podía escoger el cuento de su preferencia de tal suerte que
conforme iban terminando tomaban uno y de esta manera se agilizaba el reparto y
optimizaba el tiempo.
Al colorear el cuento leído
El coloreado de los textos en la cartulina se hacía en lo posible diariamente
cuando los niños realizaban alguna actividad. Se iniciaban las labores como se
llevaban planeadas y cuando estaban trabajando se le llamaba al primero de la lista
para pedir el cuento que se había llevado a casa para leer el día anterior. Iban
pasando con el profesor(a) a dejar el libro uno por uno y después del primero que lo
dejaba en el escritorio, al segundo, se le daba la opción de tomarlo y así
sucesivamente. Cuando se concluía el coloreado en la cartulina la mayoría de los
alumnos ya tenían su texto y los pocos que quedaban escogían uno de los que
quedaban en el escritorio.
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Estas son las estrategias utilizadas en la distribución de los textos. No podríamos
decir cual fue la mejor ya que dependió en gran medida de la situación en particular
en que se aplicó y a las características del grupo en esos momentos, sin embargo, lo
que sí resultó fue la combinación de ellas, lográndose el objetivo buscado, que cada
alumno tuviera un texto en el menor tiempo posible de manera imparcial y para
que no sintieran que había preferencias con algunos de sus compañeros.
El manejo del tiempo fue un factor que constantemente nos preocupaba ya que
los trabajos propios de la alternativa como los registros, el coloreo y el reparto de los
cuentos no debería ocupar los momentos destinados a las clases cotidianas sino
aprovechar cuando los alumnos se ocupaban o hacían alguna actividad. La intención
era interrumpir lo menos posible las labores que se desempeñaban diariamente.
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REFLEXIONES FINALES.
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En la búsqueda de estrategias que brinden a los alumnos la oportunidad de
interactuar con materiales escritos, encontramos que cuando al niño se le presentan
opciones que lo invitan a leer por placer, se despierta en él, lo que podríamos llamar
el camino hacia la formación de un hábito, acercarse a los libros por el gusto de
hacerlo. Adquirir el gusto por la lectura es un proceso que se puede construir si se
logran reunir una serie de factores que permiten acercarse a la cultura escrita como
son; tener al alcance de la mano textos que llamen la atención, atractivos, disponer
de un espacio y tiempo para recrearse con ellos, es decir, tener un ambiente propicio
para ello.
En esta investigación pretendimos hacerlo, poner al alcance de los niños los
elementos mencionados, además de las constantes invitaciones que se les hicieron
de manera explícita e implícita al compartirles cuentos que consideramos les podrían
llamar la atención y tal vez se interesarían por conocer lo que encerraban en sus
páginas.
Resultaría aventurado afirmar que los alumnos adquirieron un hábito por la
lectura, decir que con las actividades de la alternativa se logró que adquirieran un
gusto por ella, sin embargo, sí podemos afirmar que contribuimos en alguna medida
en este proceso, es decir, tal vez no logramos que se consolidara un hábito o un
gusto por los textos pero sí propiciamos constantes acercamientos entre éstos y los
alumnos, situación que pudo generar la inquietud por leer aquello que les guste o les
atraiga, tal vez logramos despertar en ellos esa curiosidad que les es natural,
curiosidad que se puede ver y sentir ya que pareciera que les brota sin control
cuando captan algo nuevo y que les atrae, tratan de verlo, tomarlo, manipularlo,
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apropiarse de ello sin que les interese, en ocasiones, de quién es o si lo pueden
tomar o no, simplemente se dejan llevar por el impulso y deseo de tenerlo, siendo los
cuentos en este caso los que nos sirvieron como pretexto para captar su atención.
De esta manera pudimos vislumbrar la ruta que, al parecer, resulta para que un
estudiante adquiera el gusto por leer y ésta es, motivarlos para que se interesen en
los textos, además de contribuir a generar un ambiente en el que se tenga una
atmósfera propicia para leer, disponiendo del tiempo y los materiales para ello y
sobre todo dándoles la libertad de elegir los textos que les interesen, es decir, dejar
que su curiosidad los lleve, los guíe a encontrar lo que buscan. Si se logran reunir
estos elementos, aumenta la probabilidad de que los alumnos vayan practicando la
lectura y adquiriendo paulatinamente un gusto por ella.
En esta investigación pudimos darnos cuenta de que lograr que un alumno
desarrolle un hábito lector es un trabajo que exige la participación colectiva de los
que lo rodean como son padres, maestros, familiares o amigos y que con el trabajo
colaborativo generar un ambiente favorable para una práctica constante de ella, de
tal suerte que este proceso no se vería interrumpido cuando el niño salga de sus
clases cotidianamente; es decir que, si en el aula se intenta lograr que el alumno lea
e interactúe con los textos, se encuentre un respaldo en el hogar de tal manera que
exista una coordinación entre padres y maestros para ayudar a que el educando lea
en diferentes contextos.
Consideramos que una forma de acercar a los niños a la lectura es ofrecerle un
111
ambiente atractivo donde él pueda elegir los textos que le llamen la atención, textos
que le provoquen revisar su contenido, elegir otro sin que exista imposición alguna.
Finalmente, considerando la perspectiva personal y no de investigador, podríamos
decir que además de la riqueza de experiencias y aprendizajes que logramos obtener
durante el proceso metodológico que se desarrolló para la construcción de la tesis,
de una u otra manera nos dimos cuenta de que en un principio tal vez
considerábamos que teníamos el hábito de la lectura por el gusto de hacerlo, pero
analizando nuestra práctica lectora, la mayoría de los textos que leíamos eran
porque existía la necesidad de hacerlo, no tanto el gusto, sino que por el propio
trabajo se hacía necesario conocer esos materiales, quedando de esta manera un
poco olvidada la lectura que pudiéramos hacer por recreación. Ahora, al parecer,
podemos identificar esta situación y decidir cómo administrar los tiempos al leer y no
por cumplir con lo obligatorio nos perdamos el placer de disfrutar de la cultura
escrita.
112
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114
ANEXOS
115
ANEXO 1 REGISTRO DE ALUMNOS
Carlos
María
David
Oscar
Julio
Manuel
Karla
Juan
116
ANEXO 2 REGISTRO DE CUENTOS APORTADOS POR LOS ALUMNOS
Cenicienta
Caperucita roja
Pedro y el lobo
El patito feo
La bella y la bestia
La sirenita
Pinocho
El rey Midas
117
ANEXO 3 REGISTRO DE CUENTOS LEÍDOS POR LOS ALUMNOS
Carlos
María
David
Oscar
Julio
Manuel
Karla
Juan
118