EL INGENIOSO HIDALGO -...

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EL INGENIOSO HIDALGO D D E nuevo tienes en tus manos y ante tus ojos El Ingenioso Hidalgo. Algo más flaco que los dos últimos números. No, no creas que está más fa- mélico por escasez de alimentos informativos, ni ha lan- guidecido a falta de cariño de quienes un año tras otro nos proponemos cada octubre hacer crecer esta criatura “cer- vantina” que es de tantos, que nos pertenece a todos, no. Simplemente que este abril, cita anual de su re-nacimien- to, no celebramos en sus páginas ningún gran festejo cul- tural, ninguna efeméride extraordinaria; ni aniversarios ni fastos que motiven monográficos, números extras, más y más páginas dedicadas a que la memoria escrita de esta sencilla revista no olvide el recuerdo de acontecimientos especialmente significativos para nosotros como han sido, últimamente, el IV Centenario de la publicación de El Quijote y el 75 aniversario de la creación de nuestro instituto. A pesar de que nos sentimos felices por haber podido celebrarlo desde aquí, nos alegra volver a la “nor- malidad” en esta nueva edición. Nunca hemos olvidado el verdadero fin de nuestro Ingenioso ni su auténtica misión que es dar cauce a la creatividad de todos los que de una u otra forma han tenido o tienen que ver con la historia y la vida de este centro escolar. Recoger sus vivencias, sus inquietudes, llevar al papel las preocupaciones del día a día sentidas de manera diferente por cada persona que nos honra con sus escritos y pensamientos; en definitiva, con el tiempo nos hemos convertido, nada más y nada menos, en el archivo escrito de nuestra historia escolar. Para no- sotros, todos los que nos ayudan con sus aportaciones e imaginación son importantes, desde el antiguo alumno que escribe con cierto sentimiento de añoranza y, por qué no, de agradecimiento, el profesor actual canalizando también desde esta tribuna preocupaciones y saberes, has- ta, y sobre todo, los alumnos que nos traen sus primeras emociones impresas, entrevistas, curiosidades, aficiones, experiencias de una salida escolar, un viaje por Europa… asombros y descubrimientos juveniles ante las pequeñas y grandes cosas que la vida dentro y fuera del Instituto les muestra a cada momento, y que tienen en esta publica- ción acogida entusiasta y agradecida. Somos el eco, la caja de resonancia de múltiples y variadas voces que se empezaron a oír tímidamente hace más de cuarenta años y hoy sigue fiel en el empeño de cumplir con la misión de guardar en sus letras el latir y las emociones de los que formamos parte del Cervantes. Por eso este nuevo número correspondiente al curso 2006-07 vuelve a la “normalidad” y quiere ser el reflejo de lo que ha acontecido entre sus paredes y fuera de ellas pero que ha sido importante para nosotros. Y son muchas, muchas las cosas que podemos contar. Aquí tan sólo está recogida una parte de todo lo que ha vivido el Cervantes en los últimos meses. No olvidemos que cada día cuando suena el timbre por la mañana y por la tarde, atraviesan el umbral de nuestras puer- tas cientos y cientos de chicos y chicas, profeso- res, padres, personal no docente que pasarán mu- chas horas de su vida en- riqueciendo y dando vida a este instituto. Muchos de ellos han nacido a mi- les de kilómetros de aquí, tienen diferente color de piel; algunos hablan otras lenguas, pertenecen a di- ferentes culturas pero to- dos han venido buscando un futuro mejor. El reto de su asimilación y de educar en la tolerancia es una tarea a la que nos enfrenta- mos a diario. Luego están las aulas, el recreo, los pasillos, la contemplación fugaz entre clase y clase de nuestro ajardinado claustro –reducto maravilloso y asombrosa- mente respetado–, biblioteca, evaluaciones, actividades extraescolares… innumerables tareas y preocupaciones para que esta compleja máquina llena de tornillos, cables y tuercas con rostro humano que es el Instituto funcione lo mejor posible y no se rasgue ningún hilo del delicado tejido que la envuelve. Un brote de violencia inesperado, un problema familiar que invade de triste silencio el cora- zón de un alumno, la marcha inesperada de un profesor, la rotura de una puerta, la luz que se va un momento… grandes y pequeñas cosas que cuidamos y atendemos cada jornada y además, enseñar, educar, escuchar, animar. Una tarea ardua y difícil que intentamos afrontar lo mejor que podemos. Parte de todo ello está recogido aquí, en estas páginas. La inolvidable experiencia de un viaje a Noruega, el des- cubrimiento de un actor a través de una entrevista, el re- cuerdo de Mozart, la pirueta danzarina del coreográfo, el esfuerzo de cientos de deportistas escolares en las can- chas del Instituto, la mirada atónita ante las portadas de periódicos en guerra, emociones y sentimientos escritos, las celebraciones de nuestro 75 aniversario, el recuerdo de Baroja, las impresiones de los que pasaron por nues- tras aulas, la creatividad de los premiados, el teatro, las películas preferidas, los libros y los escritores… y la au- sencia dolorosa de nuestro compañero e ilustrador Luis Maroto, generoso creador de viñetas y magníficos dibu- jos para la revista. En fin, una lista tan larga que te invi- tamos a pasar por las páginas de El Ingenioso Hidalgo para que descubras los pequeños-grandes tesoros que en- cierran. Sabemos que vivimos tiempos de cambios y zozobras rodeados de un alarmante pesimismo por la educación cargado de catastrofismo y en muchas ocasiones amplia- do por la megafonía tremendista de los medios informati- vos; no podemos negar que a menudo desarrollar nuestro trabajo lleva consigo un gran esfuerzo al competir nues- tras enseñanzas con un modelo de sociedad en la que se desprecia el esfuerzo y el trabajo en aras del beneficio in- mediato y del ocio superfluo; ello nos lleva muchas veces a la desgana. Si además, la administración se acuerda muy poco de la “cosa pública” entonces es todavía peor. A pesar de todo, en esos momentos sólo nos queda el re- fugio de volver los ojos a los que vienen cada día al Ins- tituto con ganas de aprender; aquellos que nos empujan a seguir publicando El Ingenioso, preguntan dudas, nos cuentan sus vidas y emociones, incluso escuchan resigna- dos nuestras regañinas y más de uno nos saluda y sonríe a nuestro paso. Esa es la “normalidad” de cada día; a la que nos afe- rramos afrontando con un cierto sentido heroico la mono- tonía inquietante que nos rodea. Hacer que El Ingenioso se publique cada mes de abril nos ayuda a muchos a com- batirla ayudando a superar el verdadero mal que afecta a la enseñanza, el desinterés de muchos por aprender y el aburrimiento de alumnos y profesores ante una labor des- prestigiada en estos momentos por una gran parte de la sociedad que sólo quiere rendimientos escolares facilones al precio que sea. El Ingenioso Hidalgo quiere en esta ocasión celebrar un curso “normal”. Esta edición no conmemora fastos ni homenajes especiales como dijimos al principio. Pero pensándolo bien, ¿qué mejor acontecimiento cultural que intentar enseñar un poco más cada día, ayudar a formar personas tolerantes, curiosas y seguir contándolo desde estas páginas? Pues eso, ¡a celebrarlo! Milagro Fernández por el Consejo de Redacción Recuperar la “normalidad” INSTITUTO DE ENSEÑANZA SECUNDARIA CERVANTES C/. Embajadores, 70. 28012 MADRID

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EL INGENIOSO HIDALGO

DDE nuevo tienes en tus manos y ante tus ojos ElIngenioso Hidalgo. Algo más flaco que los dosúltimos números. No, no creas que está más fa-

mélico por escasez de alimentos informativos, ni ha lan-guidecido a falta de cariño de quienes un año tras otro nosproponemos cada octubre hacer crecer esta criatura “cer-vantina” que es de tantos, que nos pertenece a todos, no.Simplemente que este abril, cita anual de su re-nacimien-to, no celebramos en sus páginas ningún gran festejo cul-

tural, ninguna efeméride extraordinaria; ni aniversarios nifastos que motiven monográficos, números extras, más ymás páginas dedicadas a que la memoria escrita de estasencilla revista no olvide el recuerdo de acontecimientosespecialmente significativos para nosotros como hansido, últimamente, el IV Centenario de la publicación deEl Quijote y el 75 aniversario de la creación de nuestroinstituto. A pesar de que nos sentimos felices por haberpodido celebrarlo desde aquí, nos alegra volver a la “nor-malidad” en esta nueva edición. Nunca hemos olvidado elverdadero fin de nuestro Ingenioso ni su auténtica misiónque es dar cauce a la creatividad de todos los que de unau otra forma han tenido o tienen que ver con la historia yla vida de este centro escolar. Recoger sus vivencias, susinquietudes, llevar al papel las preocupaciones del día adía sentidas de manera diferente por cada persona que noshonra con sus escritos y pensamientos; en definitiva, conel tiempo nos hemos convertido, nada más y nada menos,en el archivo escrito de nuestra historia escolar. Para no-sotros, todos los que nos ayudan con sus aportaciones eimaginación son importantes, desde el antiguo alumnoque escribe con cierto sentimiento de añoranza y, por quéno, de agradecimiento, el profesor actual canalizandotambién desde esta tribuna preocupaciones y saberes, has-ta, y sobre todo, los alumnos que nos traen sus primerasemociones impresas, entrevistas, curiosidades, aficiones,experiencias de una salida escolar, un viaje por Europa…asombros y descubrimientos juveniles ante las pequeñasy grandes cosas que la vida dentro y fuera del Instituto lesmuestra a cada momento, y que tienen en esta publica-ción acogida entusiasta y agradecida. Somos el eco, lacaja de resonancia de múltiples y variadas voces que se

empezaron a oír tímidamente hace más de cuarenta añosy hoy sigue fiel en el empeño de cumplir con la misión deguardar en sus letras el latir y las emociones de los queformamos parte del Cervantes.

Por eso este nuevo número correspondiente al curso2006-07 vuelve a la “normalidad” y quiere ser el reflejode lo que ha acontecido entre sus paredes y fuera de ellaspero que ha sido importante para nosotros. Y son muchas,muchas las cosas que podemos contar. Aquí tan sólo está

recogida una parte detodo lo que ha vivido elCervantes en los últimosmeses.

No olvidemos quecada día cuando suena eltimbre por la mañana ypor la tarde, atraviesan elumbral de nuestras puer-tas cientos y cientos dechicos y chicas, profeso-res, padres, personal nodocente que pasarán mu-chas horas de su vida en-riqueciendo y dando vidaa este instituto. Muchosde ellos han nacido a mi-les de kilómetros de aquí,tienen diferente color depiel; algunos hablan otraslenguas, pertenecen a di-ferentes culturas pero to-dos han venido buscandoun futuro mejor. El retode su asimilación y de

educar en la tolerancia es una tarea a la que nos enfrenta-mos a diario. Luego están las aulas, el recreo, los pasillos,la contemplación fugaz entre clase y clase de nuestroajardinado claustro –reducto maravilloso y asombrosa-mente respetado–, biblioteca, evaluaciones, actividadesextraescolares… innumerables tareas y preocupacionespara que esta compleja máquina llena de tornillos, cablesy tuercas con rostro humano que es el Instituto funcionelo mejor posible y no se rasgue ningún hilo del delicadotejido que la envuelve. Un brote de violencia inesperado,un problema familiar que invade de triste silencio el cora-zón de un alumno, la marcha inesperada de un profesor,la rotura de una puerta, la luz que se va un momento…grandes y pequeñas cosas que cuidamos y atendemoscada jornada y además, enseñar, educar, escuchar, animar.Una tarea ardua y difícil que intentamos afrontar lo mejorque podemos.

Parte de todo ello está recogido aquí, en estas páginas.La inolvidable experiencia de un viaje a Noruega, el des-cubrimiento de un actor a través de una entrevista, el re-cuerdo de Mozart, la pirueta danzarina del coreográfo, elesfuerzo de cientos de deportistas escolares en las can-chas del Instituto, la mirada atónita ante las portadas deperiódicos en guerra, emociones y sentimientos escritos,las celebraciones de nuestro 75 aniversario, el recuerdode Baroja, las impresiones de los que pasaron por nues-tras aulas, la creatividad de los premiados, el teatro, laspelículas preferidas, los libros y los escritores… y la au-sencia dolorosa de nuestro compañero e ilustrador LuisMaroto, generoso creador de viñetas y magníficos dibu-jos para la revista. En fin, una lista tan larga que te invi-tamos a pasar por las páginas de El Ingenioso Hidalgo

para que descubras los pequeños-grandes tesoros que en-cierran.

Sabemos que vivimos tiempos de cambios y zozobrasrodeados de un alarmante pesimismo por la educacióncargado de catastrofismo y en muchas ocasiones amplia-do por la megafonía tremendista de los medios informati-vos; no podemos negar que a menudo desarrollar nuestrotrabajo lleva consigo un gran esfuerzo al competir nues-tras enseñanzas con un modelo de sociedad en la que sedesprecia el esfuerzo y el trabajo en aras del beneficio in-mediato y del ocio superfluo; ello nos lleva muchas vecesa la desgana. Si además, la administración se acuerdamuy poco de la “cosa pública” entonces es todavía peor.A pesar de todo, en esos momentos sólo nos queda el re-fugio de volver los ojos a los que vienen cada día al Ins-tituto con ganas de aprender; aquellos que nos empujan aseguir publicando El Ingenioso, preguntan dudas, noscuentan sus vidas y emociones, incluso escuchan resigna-dos nuestras regañinas y más de uno nos saluda y sonríea nuestro paso.

Esa es la “normalidad” de cada día; a la que nos afe-rramos afrontando con un cierto sentido heroico la mono-tonía inquietante que nos rodea. Hacer que El Ingeniosose publique cada mes de abril nos ayuda a muchos a com-batirla ayudando a superar el verdadero mal que afecta ala enseñanza, el desinterés de muchos por aprender y elaburrimiento de alumnos y profesores ante una labor des-prestigiada en estos momentos por una gran parte de lasociedad que sólo quiere rendimientos escolares facilonesal precio que sea.

El Ingenioso Hidalgo quiere en esta ocasión celebrarun curso “normal”. Esta edición no conmemora fastos nihomenajes especiales como dijimos al principio. Peropensándolo bien, ¿qué mejor acontecimiento cultural queintentar enseñar un poco más cada día, ayudar a formarpersonas tolerantes, curiosas y seguir contándolo desdeestas páginas? Pues eso, ¡a celebrarlo!

Milagro Fernándezpor el Consejo de Redacción

Recuperar la “normalidad”

INSTITUTO DEENSEÑANZASECUNDARIA C E R V A N T E S

C/. Embajadores, 70. 28012 MADRID

II Época - N.º 11 - Abril, 2007

E L I N G E N I O S O H I D A L G OE L I N G E N I O S O H I D A L G O2222

EEL año pasado se conmemoraba el septuagésimoaniversario de la Guerra Civil española. Estodio lugar a diversas actividades relacionadas

con dicho suceso como fue una exposición en la Casade América sobre las portadas de distintas publicacio-nes del momento. Josep Bosch, conocido periodista, se-leccionó cien de entre los miles de periódicos pertene-cientes a su colección privada para poder mostrar através de ellos los trágicos sucesos ocurridos entre 1936y 1939.

La exposición consistía en múltiples murales con por-tadas de prensa de la época, ordenadas cronológicamente.Las piezas habían sido cuidadosamente seleccionadas,atendiendo a ciertos criterios. Se buscaba que los titularesfueran interesantes, impactantes o que las noticias tuvie-ran una especial repercusión histórica. Por otra parte, aligual que en la guerra, la prensa también se encontrabasesgada. Había por ello publicaciones afines a un bando uotro de los que tomaban parte en la Guerra. Como perio-dista, Bosch deseaba dar una visión lo más objetiva posi-ble dentro de sus posibilidades, por ello puso especialcuidado en elegir un número igual de muestras de la pren-sa republicana y de la prensa fascista. Por último, y bus-

cando dar además una visión general, podíamos encontrarpublicaciones de casi cualquier rincón de la Península ytambién del extranjero, especialmente prensa hispanoa-mericana.

Resultaba una experiencia interesante, especialmentesi uno se paraba a contrastar lo que relataban las noticiascon lo que realmente ocurrió. No podía tomarse todo loallí leído como cierto, pues, como prensa de guerra queera, a menudo estaba obligada a deformar ciertas realida-des para ensalzar la acción del bando al que pertenecía ominar la moral del enemigo. Comprobar cómo se tergi-versaba la verdad en los impresos hace plantearse la ve-racidad de lo que hoy en día llega a través de los mediosde comunicación, libres de la rígida censura de la época,pero aún presionados y coaccionados.

Es importante que terribles sucesos como los de laGuerra Civil se recuerden con asiduidad. Las nuevas ge-neraciones, acostumbradas a la tranquilidad y la abundan-cia, deben tener muy presente lo que sufrieron algunaspersonas en el pasado, ya que no estamos libres de queuna guerra vuelva a repetirse.

Adrián Sneew2.º de Bachillerato

Prensa y Guerra Civil Española

UUN grupo de alumnos de segundo de Ba-chillerato (los del C y D) visitamos ennoviembre una de las instituciones más

interesantes de Madrid: el Ateneo. En este em-blemático edificio se han sucedido aconteci-mientos de todo tipo: políticos, culturales, lite-rarios, científicos…

Además de recorrer todas sus instalaciones,pudimos hablar con el Presidente de la institu-ción, don Jose Luis Abellán, y con su secreta-rio, que también lo es de Izquierda Republica-na, don Isabelo Herreros.

En la primera parte de la visita nos acompa-ñó Alfonso, documentalista del Ateneo, que nosexplico los aspectos históricos y artísticos deledificio; nos comentó que la que visitábamosera la tercera sede que había tenido esta institu-ción, ya que su fundación se remontaba al año1835, y fue fruto de la inquietud cultural de lagente de la época.

El edificio actual tiene una fachada muy estre-

cha, que no refleja la amplitud real del edificio.La decoración es modernista y hace referencia alas matemáticas, a los masones y a la teosofía. Enun friso que recorre la fachada hay tres medallo-nes con los bustos de Velázquez, que representa alas Artes, de Alfonso X el Sabio, a las Ciencias, yde Cervantes, a la Literatura.

El Ateneo ha sufrido muchas reformas a lolargo de su historia. Como anécdota nos conta-ron que la fecha del 31 de diciembre había sidoclave en la historia de la institución, ya que,por ejemplo, fue cuando se compró el solar,

cuando se inauguró eledificio, cuando se co-menzó la construcciónde la galería de retratos,etc. No fue casualidad,la fecha se relacionacon la Masonería.

Ya en el interior visi-tamos el Salón de Ac-tos, restaurado reciente-mente y en el que se handescubierto símbolosteosóficos. La cubiertaestá pintada por ArturoMélida y en ella se re-presentan las Artes, laFilosofía, la Historia...También es interesantela colección de retratos,donde figuran persona-

jes clave para la historia del Ateneo, como JoséMoreno Nieto o el Duque de Rivas. Comoanécdota, en este salón se proyectó la primerapelícula que vieron los madrileños (siglo XIX).

Continuamos nuestra visita por la Galería deRetratos, fundada en 1868 y que se inició conlos retratos de los presidentes del Ateneo y secompletó después con otros personajes destaca-dos: Segismundo Moret, Cánovas del Castillo,

Azcárate, Alcalá Galiano, el General Castaños(primer retrato que se colgó), Menéndez Pidal,Tierno Galván o Pi y Margall, entre otros.

En el tercer espacio visitado, la Cacharrería,el presidente Abellán nos indicó que se tratabade una sala de debate, en la que muchas vecesse producían fuertes discusiones entre personascon posturas enfrentadas. Una de las más curio-sas fue la votación sobre la existencia de Dios.Consta de dos partes: el salón romántico, don-de se hace referencia a muchos personajes su-damericanos importantes, y el salón inglés,donde destacan varios autorretratos de MadameAnselma, una mujer de origen ruso, que se ena-moró de España (concretamente de Cádiz).

Al llegar a la biblioteca, descubrimos un datoimpactante: está considerada como la mejor bi-blioteca de los siglos XIX y XX, incluso mejorque la Biblioteca Nacional. Cuenta con más de600.000 volúmenes, de los que pudimos com-probar su antigüedad. El presidente Abellán nosseñaló que pese al avance de las nuevas tecno-logías, para él el libro siempre será un instru-mento muy importante para la cultura.

Tras la visita, estuvimos un buen rato con-versando con el Sr. Abellán y el Sr. Herreros.Preguntados sobre la organización actual delAteneo, Abellán nos desveló que los presidentesdel Ateneo eran elegidos democráticamente, aexcepción de en la época franquista cuando seelegían completamente “a dedo”. De esa obser-vación pasó a explicarnos los problemas que su-frió el Ateneo durante la Dictadura. Nos comen-tó que con “ayuda” de la Falange y del OpusDei en el año 1939 el Ateneo fue declarado ile-gal por el régimen franquista, igual que todoslos partidos políticos de izquierdas, pero no lle-gó a cerrarse por problemas legales. La institu-ción fue despojada de diversos libros y cuadros,muchos de los cuales fueron a dependencias pri-vadas. Estas sustracciones se hicieron en distin-

tos periodos del franquismo, ya que aún en lostiempos en que Manuel Fraga Iribarne (actualpresidente de honor del Partido Popular) eraMinistro de Turismo salieron de la casa muchasobras de arte que luego se distribuyeron por losParadores Nacionales y otras dependencias ad-ministrativas. Como anécdota nos contó quedespués de la guerra y antes de empezar las ac-tividades, el nuevo presidente del Ateneo man-dó llamar a un capellán para purificar el edifi-cio, considerado “antiespañol” y sobre todo porhaber sido una institución atea.

Abellán nos explicó que actualmente el Ate-neo no se fija en la ideología de sus socios, yaque desde que se ha recuperado la democracia,también se ha recuperado el respeto. Sin em-bargo, sí observa alguna diferencia con respec-to a los partidos que gobiernan: “Por ejemplo,el PP está en una actitud muy negativa al noadmitir las ideas y la forma de actuar de losdemás. Hay que admitir al discrepante, aun-que no se esté de acuerdo con él”, comentóAbellán. Además citó Abellán una frase deVoltaire que refleja a la perfección lo que hoydía entendemos por estado democrático: “Noestoy en absoluto de acuerdo con usted, perodaría mi vida por la libertad con la que puedodecírselo”.

Por último, y a pesar de confesar sus idealesrepublicanos, tanto Abellán como Herreros su-brayaron que aceptaban la Monarquía, ya queaceptaban la Constitución, y que entendían quela Corona es un símbolo útil, que une y vincu-la a todos los españoles.

La visita, aunque breve, nos ha revelado im-portantes sucesos de la historia de España, através del recorrido por esta institución desco-nocida para muchos. Os invito a descubrirlos.

Miguel Bustos2.º de Bachillerato

Visita al Ateneo

EEEEL 28 de febrero, las clases de 2.ºA y 2.º B de Bachillerato hicimosuna salida a Segovia. El objetivo

era hacer una ruta por la ciudad visitan-do todos los lugares por los que habíapasado nuestro Antonio Machado. Lomás interesante de la ruta fue una expo-sición sobre la vida del autor con la quepudimos acercarnos un poco más a larealidad de este gran genio de nuestra li-teratura y conocerlo más de cerca. Semostraban fotos de su familia, apuntesde cuando él era estudiante, y otros do-cumentos bastante interesantes, como

cartas a sus mejores amigos, fotos conintelectuales de la época, como Ortega,Gregorio Marañón; y muchos cuadrosde su tiempo. ¡Ah!, por cierto, ¿habíasoído hablar de que Antonio Machado, ensu época de docente, nunca suspendía asus alumnos? Pues es cierto, ya que en laexposición pudimos ver las listas de lascalificaciones de sus estudiantes y no fi-guraba en ellas ningún insuficiente.Como dato curioso, también nos explica-ron que a la hora de impartir sus claseshablaba muy bajito, “para el cuello desu camisa.”

En general fue un día muy bien aprove-chado y también divertido, ya que estuvotodo el día lloviendo. Además, como anéc-dota graciosa… ¡se perdió una de las pro-fesoras que venía con nosotros!

Desde mi punto de vista creo que estetipo de visitas deberían repetirse con másfrecuencia, ya que son mucho más produc-tivas que las clases teóricas a las que asis-timos diariamente. Pudimos acercarnos aMachado, hacer de la literatura un saberpráctico, interesante y cercano. Lo escritoen libros de texto lo aprendemos, pero nolo palpamos y creo que para disfrutar dela literatura hay que sentirla.

María del Rincón Molina2.º de Bachillerato

De visita a don Antonio Machado

EEL 25 de abril dentro de los actos correspondientes al 75 aniver-sario del Instituto, tuvo lugar en el salón de actos la presentacióndel segundo volumen de la colección de libros experimentales de

Física que desde hace varios años se elaboran en el Departamento de Fí-sica del Centro. Asistieron unos ochenta profesores de la especialidad eimportantes autoridades educativas: el director del IES Cervantes D.Luis Ferrero; Dña. Teresa Cabello, Jefa del Servicio de la Unidad deProgramas Educativos; D. Francisco López Rúperez, Director del Plande Mejora de la Calidad de la Educación en Centros Públicos, y los au-tores D. Jaime Solá de los Santos (IES Lope de Vega), D. José Luis Her-nández Pérez (IES La Estrella) y D. Ricardo Fernández Cruz (IES Cer-vantes), que presentaron la obra. En el acto el Director del Institutorecordó la importancia del Departamento de Física y Química en la his-toria del Centro, con un recuerdo especial para el inolvidable catedráticoD. Antonio Mingarro, cuyo interés por la enseñanza experimental logróque el Cervantes dispusiera de Láser y microondas para los laboratoriosde Física cuando no los tenían algunas universidades españolas. Los in-tervinientes en el acto elogiaron el trabajo experimental realizado por losautores y su altruismo al poner sus investigaciones a disposición de todala comunidad educativa.

E L I N G E N I O S O H I D A L G OE L I N G E N I O S O H I D A L G O 3333

LLEONART es el títu-lo del nuevo pro-grama educativo de

La 2. Su objetivo es moti-var el interés de los jóve-nes por la ciencia y enseñade forma divertida mate-rias que estás estudiandoen el Instituto. Las enseñamediante manualidades yejemplos que hacen que teresulte mucho más fácilentenderlas.

El programa se desarro-lla en una antigua fábricaconvertida en laboratoriodonde se encuentran tresamigos que te explicandistintos temas. El presen-tador del programa se lla-ma Leo (Iván Lavanda),que, según parece, estáinspirado en Leonardo daVinci y es el inventor delos objetos con los que seexplica el tema de cadadía; también es quien responde a las preguntasde los espectadores. Otro personaje es Watson(Jordi Soriano), un androide que Leo comprópor equivocación pensando que era un robotcientífico, pero resultó ser un robot loco por lalimpieza; es muy buen amigo y ayuda a Leo.Sofía Q (Susana Rubio) es el ordenador deLeo: le aconseja y le da sugerencias para queexplique mejor el tema; además le dice laspreguntas de los curiosos. Donna Lisa (MargaMintaka), según dicen está inspirada en MonaLisa, es quien desarrolla las manualidades so-bre el tema que hablará Leo y explica detalla-damente cómo se realizan para que los espec-tadores puedan hacerlo también en casa.

El programa se divide en tres partes: las ma-nualidades (Donna Lisa construye objetos uotros artilugios de utilidad para el tema que ex-plicará Leo), el reportaje (se dan noticias cien-tíficas o entrevistas) y la explicación del temao sketch en el que se aplica la ciencia en lavida diaria. Si quieres saber más, visita el sitioweb del programa http://www.leonart.tve.es.

Claudia Beatriz Godoy Castillo1.º de la ESO

NNO se me olvida el primer día en que viel programa Leonart. El programa em-pezó un poco antes de lo que yo espe-

raba. Yo me decía a mí mismo: “Todavía no es lahora, todavía no”.Y cuando me quise dar cuentaya eran las siete y cinco, entonces pensé que nopodría hacer un resumen que quería entregar enesta revista sobre ese programa científico.

El primer programa trataba de los planetasdel sistema solar, que ahora son sólo ocho y nonueve, como eran antes, pues el pequeño Plu-tón, que es como la mitad de la Luna, se haquedado fuera de la nueva clasificación de pla-netas; ahora es sólo un planetoide del bordeexterior. También dieron datos importantes delos otros planetas; por ejemplo: ¿sabíais que enVenus en los días fríos hace a la sombra 423ºcentígrados? Yo sí, no os creáis que soy ningúnignorante... Aparte de eso mencionaba que Jú-piter es unas... veinte veces más grande que laTierra y que Saturno tiene más de un millón deanillos, que, a su vez, tiene billones de asteroi-des... Yo sí lo sabía, no os creáis...

Miguel Ángel Van Rysselberghe1.º de la ESO

La ciencia en la televisión

Presentación del libro Prácticas cuantitativas de fotografía digital. Vol. II: Electricidad

Los profesores trabajan dentro y fuera del aula

Durante este curso se ha venido emitiendo un nuevo programaeducativo en la televisión pública (La 2), titulado Leonart. Dos alum-nos de primero de la ESO nos describen sus impresiones sobre eseprograma.

EEL Congreso internacional de Matemáti-cas (que se realiza cada cuatro años) seha celebrado en 2006 en Madrid. Como

parte de sus actividades culturales, entre el 17de agosto y el 29 de octubre se ha podido visi-tar en el Centro Cultural Conde Duque una tri-ple exposición: “¿Por qué las Matemáticas?”,“Arte fractal: belleza y Matemáticas” y “De-moscene: Matemáticas en movimiento”.

El objetivo ha sido divulgar la importanciade las Matemáticas en el mundo actual y paraello han dispuesto paneles explicativos, expe-riencias interactivas, juegos, objetos, imáge-nes, vídeos, simulaciones numéricas y demos-traciones matemáticas. La exposición“¿Porqué las Matemáticas?” se dividía en las sec-ciones: “Leer la Naturaleza”, “Teselaciones ysimetría”, “Llenar el espacio”, “Unir medianteuna línea”, “¿Por qué calcular?”, “Construir”,“Calculando”, “Optimizando” y “Demostran-do”. Además se expuso una colección de expe-rimentos de gran tamaño: la bicicleta de ruedascuadradas, calcular áreas con jeringuillas, api-lar cubos en el compartimento del equipaje...

En esta exposición descubrí la perfección dela Naturaleza, en la que siempre está presentelas Matemáticas. Por ejemplo: la existencia delnumero áureo en diferentes estructuras vivas(ADN, caracol del oído, conchas de molus-cos…); las simetrías y estructuras fractales,como el helecho, las nubes, las órbitas de losplanetas…; la optimización del espacio (cómolas abejas en una superficie mínima albergan lamayor cantidad de miel). También he aprendi-do cómo pedir un préstamo, cómo fiarse delordenador y muchas e interesantes aplicacio-nes a la economía, astronomía, arquitectura(puentes de Königsberg) y sin olvidar los teo-remas más notables de la historia: el teoremade Pitágoras, Fermat… La actividad que másme llamó la atención fue “Leer la Naturale-za”. Gracias a ella descubrí aspectos muy inte-resantes de las Matemáticas, patentes en nues-tra vida cotidiana. Así como nuestro D.N.I, eltetrabrik de leche… y cosas de uso diario.Nunca me había parado a pensar que en estosobjetos estuvieran presentes las Matemáticas,Matemáticas que no he descubierto a lo largode mi vida de estudiante y que, sin embargo,están ahí.

En la segunda exposición: “Arte fractal: be-lleza y Matemáticas”, he admirado una intere-sante exposición de fotografías fractales, (rea-lizadas mediante la iteración de una ecuaciónde números complejos, gracias al ordenador),y he adquirido conocimientos sobre éstos de lamano de Benoit Mandelbrot (padre de los frac-tales) a través de unas proyecciones. En ellashe descubierto que toda la Naturaleza no escomo la imaginaba, es decir, las montañas noson triángulos, las nubes no son esferas, etc.,sino que todas las formas vivientes y no vi-vientes existentes en la Naturaleza siguen unaestructura o un crecimiento fractal. En el vídeohe descubierto que un helecho tiene estructura

fractal, en donde siempre se repite el mismomotivo a distintas escalas, proceso iterativo endonde está presente la semejanza. Otra activi-dad que me impactó fue la relacionada con es-tos fractales. ¿Un fractal? Palabra extraña, yque encierra muchos misterios.

En una parte de la visita estuve acompañadapor un monitor y éste dirigiéndose al fractalexpuesto en una vitrina comentó que el allí ex-puesto aparecía en la mayoría de las antenas delos móviles y también en los alvéolos de lospulmones. No pude callar mi curiosidad y lepregunté que para qué y por qué. Me contestóque para realizar el mayor intercambio gaseo-so posible, en un espacio muy reducido. Yo se-guía sin entender las razones, y el monitor de-bió leerlo en mi cara y entonces siguióexplicando. Si desplegamos toda la superficiede los alvéolos llenarían un campo de tenis, su-perficie que sería imposible albergar en un pul-món, por este motivo adquieren una estructurafractal, superficie con un perímetro infinito,sin embargo con área finita. ¿No os parece fas-cinante? Pero no acabó aquí; mi sorpresa fuemayor cuando oí que gracias a estos fractalesla medicina está realizando grandes progresosen combatir enfermedades como el cáncer, laesquizofrenia, etc.

En la tercera actividad (Demoscene: Mate-máticas en movimiento), he visto impactantesy atractivas composiciones audiovisuales ge-neradas por ordenador a partir de fórmulas ma-temáticas. Pude aprender que la mayoría de losefectos especiales que vemos en las películas yvideojuegos tienen origen en este proyecto lla-mado Demoscene.

En esta exposición me he sentido protago-nista y no una mera espectadora, he jugado, hesentido y sobre todo he experimentado las Ma-temáticas y, lo que es más importante, he en-contrado la aplicación de ella a otras cienciascomo la Medicina, la Arquitectura, la Física, laQuímica, la Música…

Elena Jiménez Carrasco2.º de Bachillerato

¿Por qué las Matemáticas?

«Los dedos guardan secretos». Autor: Zoe.

Un experimento en el laboratorio de Física del I.E.S. Cervantes.

E L I N G E N I O S O H I D A L G OE L I N G E N I O S O H I D A L G O

TTODOS nosotros tenemos nuestras diferentes infancias.Mi infancia estaba llena de diversos colores. Fue tan fe-liz, tan ingenua, tan maravillosa y tan increíble… Sin

ninguna angustia, no tenía que preocuparme por la desnutricióno la falta de higiene, porque mi mamá me entregó los años másbrillantes de su vida para cuidarme, criarme y educarme. Elamor que me da mi madre es como un combustible que me per-mite hacer lo imposible. Ninguna lengua es capaz de expresar lafuerza, la belleza y la heroicidad de una madre.

Al siguiente mes del que yo nací mi padre se fue al extranje-ro a perfeccionar su carrera. Mi mamá no tenía más parientesque mi abuela paterna. Yo no era una bebé normal, es decir, su-fría varias enfermedades por el parto difícil a que se había so-metido mi madre.Yo crecí en las lágrimas de mamá. En aquellosmomentos más difíciles de mi infancia, mi madre necesitabamás que nunca la ayuda de otros. Sin embargo, mi abuela, quees una persona obsesionada por el deseo de hacer visitas a susamistades, salía a las ocho de la mañana como de costumbre, sinpreocuparse de lo que ocurría en casa. Mamá no tenía otro re-medio que tomar la decisión de cuidarme ella sola. En aquellostiempos, mamá tenía todos los días sus horarios llenos de traba-jo: sólo podía dormir dos o tres horas al día. Yo lloraba cuandome ponían en la cama; el médico dijo que yo no debía llorar,pues el llanto me hacía daño y me podía volver con los labiosennegrecidos y al final podía ahogarme. Para evitar esto mamáme llevaba en brazos en todo momento, aún en horas de trabajoo en horas de ir de compras. Menos mal que una vecina ancia-na, cuando mi mamá se cansaba, podía tomarme en sus brazosun rato; aprovechando esos ratos, mi mamá podía cocer hierbas

medicinales para mí, dormir unos minutos y comer un poco desopa de arroz para sentir bien el estómago. Lo peor era que jus-tamente en esos momentos, mamá tenía que escribir su tesispara ser Subdecana del Departamento de Medicina Interna. Bajouna lámpara deslucida mamá terminó sus ocho tesis y aprobó laoposición.

Todavía hoy no puedo olvidar aquel suceso que me contómamá. Fue la Noche Vieja. Según la tradición china toda la fami-lia debe estar reunida para comer la comida de la víspera del AñoNuevo Lunar.Todas las personas de la residencia celebraban laNoche Vieja con sus familiares. Mamá tenía fiebre de treinta ynueve grados, y yo cuarenta. Yo vomitaba sin cesar y ensucié en-seguida toda la ropa de mi madre. Mamá, llorando, no sabía quéhacer: qué ansiosa se sentía por necesitar ayuda de alguien. Lle-vándome en los brazos, fue a una cabina de teléfono público parallamar a mi abuela, diciéndole que viniera a cuidarnos. Mi abuelacogió el teléfono y supo todo, pero no vino a nuestra casa. Todoshacían la misma pregunta: ¿por qué mi abuela se comportaba deesta manera? Cabe preguntarse: ¿Cómo es posible que exista unaabuela tan apática a la que incluso no le importe la vida de su pro-pia nieta? Lo que yo puedo responder es que así es la vida, así fuemi infancia. Pero mi infancia también era tan feliz de tener unamamá como la mía que me trataba con esmerada atención. Amamá le gustaba tomarme fotos, le daba miedo perder cada gestoo movimiento interesante de mí. Casi todos los fines de semaname llevaba a diferentes parques para sacarme fotos: cada una deellas es un dulce recuerdo de mi infancia. Al ver las fotos, yo llo-raba, pero no sé por qué, sólo sentía un gran dolor.

Mamá, no sé cómo puedo corresponderte por lo que has he-cho antes y lo que haces ahora por mí. Mi infancia debería ha-ber sido muy triste y muy oscura, pero tú la cambiaste. Tus bra-zos siempre se me abren cuando necesito un brazo. Tu corazónsiempre late al ritmo de mi pulsación cuando deseo tu ayuda.

Tus bonitos ojos siempre buscan momentos oportunos para en-señarme cuando necesito una lección. Tu entusiasmo de educar-me y tu amor me han dirigido por mi camino de vida y me hasdado las alas que necesito para volar.

Esa era mi infancia. ¿Acaso no era increíble?

Yan Bai2.º de la ESO

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Mi infancia

EESTANDO de vacaciones, recibí una lla-mada de mi prima Cristina. Me llamabapara contarme que un amigo suyo nece-

sitaba un favor y que yo podría ayudarlo.Aquel favor consistía en entrevistarme para elperiódico El País, pues estaban redactando unreportaje sobrelos alumnosque tendríanque recuperaren septiembrealguna asigna-tura; y por ellopensaron enmí, ya que yor e c u p e r a r í aMatemáticas.

Cuando re-gresé de misv a c a c i o n e s ,Goyo (el ami-go de mi pri-ma), que dirigela redaccióndel semanal(El País), mellamó para po-nernos deacuerdo res-pecto a la en-trevista, medijo que mellamaría unafotógrafa y unredactor. Alcabo de dosdías recibí lallamada de Sil-via, la fotógrafa: quedamos para hacernos lasfotos, me preguntó cómo me gustaría hacerlasy me propuso llevar a alguna amiga, así que nodudé en llamar a mi grupo de amigas y contar-les toda la historia. Un día después de hablarcon Silvia, quedamos en el “Pasillo verde”,donde nos reunimos la fotógrafa, su ayudante,

mis amigas y yo. Nos hicieron un montón defotos durante un par de horas, mientras pasabala gente por el parque y observaba curiosa; no-sotras mientras tanto muertas de vergüenza.

A la semana de hacernos las fotos, hablé porteléfono con el redactor del artículo y me hizo

una serie depreguntas sen-cillas. El mis-mo día de estapequeña entre-vista telefóni-ca, me infor-maron de queel 3 de sep-tiembre saldríael artículo enel El País Se-manal. Asífue: ese día sa-lió la entrevis-ta en el perió-dico. Al leerlanoté que la in-formación queyo había dadoal contestaraquellas senci-llas preguntashabía cambia-do algo, puesno todo lo quedecía el artícu-lo era cierto.

Muchas per-sonas conoci-das me vieron;entre ellas, mi

profesor de Procesos de comunicación, que meanimó para que redactara esta pequeña histo-ria, de la que no siento vergüenza pero tampo-co orgullo.

Marielves Mirabal Cevallos1.º de Bachillerato

De vez en cuando la prensa nacional nos presenta el mundo de los adolescentescon algún reportaje en el que aparecen estudiantes de la ESO o de Bachillerato nor-malmente desconocidos. El País Semanal del pasado 3 de septiembre publicó un re-portaje titulado Verano en suspenso, firmado por Quimo Petit y Luz Sánchez-Me-llado. En la página 71 aparecía la fotografía de una chica sentada en el parque,mirando al objetivo, pensando tal vez sobre su suspenso en Matemáticas. ¡Qué sor-presa! ¡Era Marielves, de 4.º de la ESO, alumna del Cervantes! Aquí reproducimosla foto. Hemos querido saber cómo fue la elaboración de todo esto y cómo acabó enlas páginas del periódico: nos lo cuenta la propia protagonista.

Un reportaje de El País

Verano a la sombraEE

STOY estudiando segundo de Bachille-rato en la opción de Ciencias. Vivo enMadrid capital, aunque soy de Villaver-

de, que está lejos y bastante apartado del Cer-vantes. Quise venir a este instituto porque habíaoído hablar bien a alguna gente; además, una tíamía vive al lado del Cervantes y el transporteme venía muy bien, ya que tomo el tren de Cer-canías y tardo apenas 30 minutos en llegar, quees el tiempo más o menos que tardaba en ir a miantiguo instituto, más cercano a mi casa.

Procedo de un colegio de los concerta-dos que, aunque generalmente no tienenmucho nivel, el mío sí lo tenía y el salto alBachillerato no me ha parecido demasiadodifícil.

El Cervantes tiene un nivel que me parecemuy bueno y espero sacar resultados positivosen Selectividad.

Fernando González Mulas2.º de Bachillerato

Desde Villaverde

VVENGO todos los días al Cervantes des-de Villarejo de Salvanés, pueblo quedista de Madrid 50 kilómetros. A los

que me preguntan el porqué de este viaje tanlargo, les diré que en un principio me pensabatrasladar a vivir aquí, pero por diferentes cir-cunstancias no pudo ser. Verdaderamente hoyen día lo agradezco, porque me encuentro muya gusto en el Centro, los compañeros que metocaron no pudieron ser mejores: entablamosuna amistad que aún perdura y espero que seapara mucho tiempo.

Nunca creí que yo pudiera tener tantísimafuerza de voluntad: por ahora no he faltado niun día a clase, ¡¡eso es un logro!! (hay muchagente que vive en Lavapiés y ni viene); yo ven-go de muy lejos y levantarme todos los días alas 6 de la mañana es un esfuerzo agotador, queva calando a medida que avanza el curso, ymás a final de este, cuando llegan los exámenesy vengo al Instituto con apenas tres horas de

sueño muchos de esos días, aparte del sueñitoque me echo en el autobús.

Hablando del autobús, me gustaría aprove-char la ocasión para exponer una crítica, me pa-rece verdaderamente mal que mi pueblo estétan mal comunicado con la capital: nos perjudi-ca a muchas personas que tenemos que trasla-darnos todos los días a Madrid. Contando conque el autobús sea puntual tengo que estar a lassiete menos veinte en la parada, haga frío, nie-ve, o hiele, y llego a Madrid sobre las ocho.

La culpa de que tenga que madrugar tanto latiene el Cervantes, los compañeros y tambiénmi novio, al que quiero mucho (él es de aquí ynos conocimos el año pasado).

En resumidas cuentas, creo que vale la penael madrugón, me encuentro muy a gusto y felizaquí y espero terminar mis estudios de Bachi-llerato este año.

Tamara Martínez García - 2.º de Bachillerato

Al Instituto desde Villarejo: 100 kilómetros diarios

OOS contaré unas anécdotas que ocurrie-ron en mi casa. Somos dos hermanosgemelos. Un día mi madre sin darse

cuenta dio de comer dos veces al mismo, nome acuerdo si a Jorge o a mí, pero la pobre es-taba desesperada porque los dos llorábamosmucho, uno lloraba porque estaba harto de co-mer y el otro porque tenía mucha hambre. Porla noche tardábamos mucho en dormirnos por-que acercábamos las cunas y eso que mi madrelas ponía separadas, y saltábamos de una cuna

a la otra. (...) Un mes más tarde nevó y mi her-mano mayor, Gonzalo, vio un montón de nievey se tiró de cabeza, pero era un montón de la-drillos recubiertos de nieve y acabó con unchichón. (...) En el colegio nos cambiábamosJorge y yo los babis y los profesores nunca sa-bían quién era quién; un día le preguntaron ami madre qué se sentía al ser la madre de Zipi,Zape y Jaimito a la vez.

Daniel Salas - 1.º de la ESO

Mi hermano gemelo y yo

Cinco historias de chicos del Cervantes

Yan Bai unos años antes de llegar al Cervantes.

Marielves tal como aparecía en el reportaje de El País.

EEN la historia de las palabras relaciona-das con los nombres propios se puedenproducir fenómenos contrarios o, por

mejor decir, de ida y vuelta: a veces un aconte-cimiento puede dar lugar a un nombre propio,en otras ocasiones una palabra procede de unnombre propio que pudo dar lugar a innumera-bles acontecimientos.

Anestesia

Un ejemplo de lo primero lo encontramosen la maternidad de Edimburgo en febrero de1848, cuando el doctor James Young Simpsonconsiguió mediante la aplicación del clorofor-mo el primer parto sin dolor. Como resultadodel mismo nació una niña a la que se le puso elnombre de Anestesia, el mismo que se utiliza-rá después para denominar esa técnica. La pa-labra procede, como tantos tecnicismos médi-cos, de un término griego anaisthêsia, quesignifica insensibilidad. Se documenta en fran-cés en 1753 si bien no tiene esa acepción mé-dica. En español, el Diccionario de la RealAcademia Española recoge el vocablo en suedición de 1888: no parece que fueran muypunteros en Medicina nuestros antepasados de-cimonónicos.

Los intentos de mitigar el dolor en las inter-venciones médicas, una vez superados los en-sayos que se llevaron a cabo con el éter, tienenun hito en el año 1831 en que apareció el clo-

roformo de manera simultánea en tres sitiosdistintos del planeta: en Francia, en Alemaniay en Estados Unidos. Hay que esperar, no obs-tante, hasta 1864: en ese año el científico fran-cés Jean Baptiste Dumas realiza el análisis de-finitivo y le da el nombre de cloroformo a unasolución de potasa cáustica en la que se inclu-yen cloruro de potasio y ácido fórmico.

Volviendo al parto sin dolor hay que señalarque originó una considerable polémica, porcuanto saltarse el mandato bíblico –parirás atus hijos con dolor– no pareció demasiado re-verente a la jerarquía de las diversas iglesiasque poblaban el Reino Unido. La polémicallegó a la Iglesia Anglicana, pero quedó re-suelta el 7 de abril de 1853. Ese día, la cabezade esa Iglesia, a la sazón la reina Victoria, dioa luz al príncipe Leopoldo y optó por el partosin dolor cerrando cualquier polémica sobre elasunto. La reina nos narra en sus memorias losatisfactorio de la situación y, siguiendo elejemplo real, se pone de moda entre las seño-ras de la aristocracia británica este modo departo.

Rocambolesco

Si la insensibilidad que dio nombre a Anes-tesia procede de un hecho tan real como unparto, el término rocambolesco se origina en elterreno de la literatura y por una de esas casua-lidades pasa a la lengua común como una pala-

bra corriente, con algún regusto culto, dejandopocos rastros de su procedencia.

Hasta su inclusión en 1992, un siglo despuésde su nacimiento, en el Diccionario de la RealAcademia Española, el término más cercanoque encontramos es rocambola, una planta li-liácea que puede sustituir al ajo. Por ahí llega-mos a la palabra francesa equivalente que fueutilizada por Pierre Alexis Ponson du Terrailcomo apellido para un héroe de la novela de fo-lletín sobre el que escribió más de cien títulos.

La historia de Rocambole es la de un crimi-nal que se regenera y se dedica a perseguir aotros criminales más crueles padeciendo unaserie de peripecias y aventuras estrambóticasque son las que dan contenido al significado denuestro término. Asociaciones secretas, vidasdobles, locuras fingidas, castigos espantosos yevasiones extraordinarias junto a personajessobrenaturales, como brujos o fantasmas, mu-jeres fatales, criminales convertidos o cadáve-res que resucitan construyen las andanzas deRocambole que aparecen, primero por entregasy después en forma de libro, bajo títulos tansugerentes como La soga del ahorcado o Laresurrección de Rocambole.

El autor de esta saga fue, como queda dicho,Pierre Alexis Ponson du Terrail, un vizcondevenido a menos y sin medios de fortuna, quese atribuía una brillante genealogía y que tuvouna vida también llena de episodios aventure-ros. Recurrió a la literatura como modo de sub-sistencia y lo hizo con notable entusiasmo: pu-blicaba una media anual de entre treinta ocuarenta novelas, que primero aparecían bajola forma del folletín, y se calcula que a lo lar-go de su carrera publicó más de mil seiscientosvolúmenes. La edición de las peripecias de Ro-cambole de 1884 recoge toda la serie y fue unapublicación de gran éxito.

Hoy en día pocos sabrán reconocer la exis-tencia de este héroe de la novela folletinescabajo el adjetivo rocambolesco.

Antonio BernalteProfesor de Lengua y Literatura

E L I N G E N I O S O H I D A L G OE L I N G E N I O S O H I D A L G O

EEN plena ciudad, sin alejarse apenas de su centro históri-co, discurre, serpenteante y en declive, un puñado de ca-lles que conforman uno de los barrios más variopintos de

esta ciudad llamada Madrid.Su origen histórico ya le configuró un destino al que nunca

ha traicionado su devenir. Primero arrabal de asentamiento ju-daico, posteriormente testigo de la presión religiosa que ejercie-ron las autoridades para la conversión de sus originarios habi-tantes, todos de origen humilde. Continuó albergando entre suscalles a clases populares que estarían al servicio de otras, muchomejor instaladas, a las que se les haría necesario tener a su dis-posición todo el hervir cotidiano de estas inclinadas calles quereciben el nombre de Lavapiés. El transcur-so de su historia parece coincidir con la redcallejera, que remonta y desciende de lamisma manera que la vida humana pasa porbaches y cumbres, así este conjunto de ca-lles ha vivido momentos de gloria bohemiay otros de estar sumida en la marginalidad.

Esta convulsa historia junto con su con-vulso presente provoca en algunos de susresidentes sentimientos encontrados deamor/odio. No es de extrañar que si desdecualquier lugar de la ciudad se toma un taxipara llegar hasta aquí, el propio taxista re-funfuñando suelte frases como: “Si llego asaber que me trae a este barrio, no la hubie-ra cogido” o “No me gusta venir por estebarrio porque ahí no hay quien entre...”; cu-riosamente, y si para entonces el taxista note ha hecho perder los nervios ante tantojuicio de valor despectivo, clasista, e injus-to; si todavía se conserva la calma en el in-terior del vehículo, descubres que ese señorque está hablando tan mal de este laberínti-co manojo de calles ¡nació en una de ellas!y gran parte de su juventud sucedió por esteentramado del que ahora reniega. Flaco fa-vor hace este profesional del transporte aestas resignadas calles que un día lo vieroncrecer; propaga este temor por toda la ciu-dad haciendo creer que estas tortuosas ca-lles son “la ciudad sin ley”… Yyy… enellas ocurre lo que en cualquier zona de laciudad (en cuanto a delincuencia se refiere), pero el propio di-seño de sus calles hace de eco multiplicador de todo lo que su-ceda en ellas.

Si a la peculiar orografía del barrio se le suma el variado pai-saje humano que lo habita, tendremos uno de los microcosmosurbanos más ricos, hasta tal punto que puede dar la sensación dehaber realizado un viaje el mero hecho de aflorar en su plaza trasun trayecto en metro desde no se sabe qué otro lugar de la ciu-dad. Ciertamente cuando un urbanita cae por estas calles, inme-diatamente percibe la diversidad racial y cultural que las habita;así los procedentes de diferentes países europeos, junto con pa-quistaníes, marroquíes, subsaharianos, chinos, latinos y españo-les, conforman una paleta de amplia gama de colores; la musica-

lidad que se oye por estas calles es peculiar, por ser una super-posición de diferentes lenguas, acentos y músicas propias, dondese refugia la nostalgia de los lugares perdidos; se huele diferenteen estas calles, hay aromas inconfundibles que nos transportan al“Lejano Oriente” y se puede ver toda clase de atuendos que rati-fican una vez más tanta diversidad. Esta sería la apreciación deun visitante cualquiera que cayera por este lugar. Pero… ¿quéaprecia ese urbanita que habita en una de sus calles?... Ademásde todo lo expuesto anteriormente, este vecino del barrio másmicrocósmico de la ciudad, que conoce algo más a fondo lo queocurre en sus calles, sabe de la existencia de chabolismo vertical,de la existencia de las llamadas camas calientes, donde unos es-

peran que termine el descanso de otros para poder hacer ellos lomismo, o de la existencia de las furgonetas dormitorio, que apar-cadas, aguardan ser refugio nocturno para cuerpos necesitados dereposo, pero eso sí, antes de dormir, habrá que calentar esoscuerpos con algo de alcohol, que adormece previamente la deso-lación del alma; conoce, porque lo sufre, un abandono en la lim-pieza de un barrio cuyas calles soportan estoicamente la invasióndel fin de semana, que alberga y acoge la diversión de multitudde urbanitas procedentes de no se sabe dónde y que dejan su hue-lla de suciedad por estas cansadas calles, que no se limpiaránhasta el lunes, con algo de suerte. Y se pregunta: ¿por qué zonascon menor agresión humana están permanentemente limpiándo-se y las más agredidas se dejan sumidas en el abandono? ¿Será

porque en estas castigadas calles, tradicionalmente habitadas porclases populares, hoy pobladas por un imparable (¿) mestizaje(?), nunca se vota al partido que ejerce el poder del municipio?...En su meditación acerca de todo lo que sucede en este microcos-mos, compara barrios semejantes en el resto de ciudades europe-as, y concluye que este tesoro multicultural es muy cuidado ymimado en otros lugares, ya que los poderes saben del atractivocultural y turístico que proporcionan estas singularidades urba-nas, así como de los pingües beneficios con los que nutrir arcasmunicipales y algún que otro bolsillo.

¿Mestizaje...? A los ojos de quien acaba de aflorar a la plazadesde el metro pudiera parecer que existe un mestizaje culturalen este singular paraje… pero al igual que la Grecia clásica ad-virtió tempranamente del engañó ocular al que estamos someti-dos, así el urbanita recién llegado percibe una ilusión óptica quesólo, o en su mayor parte, ocurre en su retina. De nuevo se im-

pone saber qué ve ese imaginario vecinoque sabe de alguna profundidad más en eltranscurso de la vida de estas calles. Poca oinexistente es la mezcla entre tanta diversi-dad humana, pareciera que se yuxtaponen oque se estratifican y sólo se permeabilizanpor un instante, cuando se trata de algunatransacción de tipo económico, sea porquenos sentemos en una de las mesas del res-taurante que se anuncia como hindú, ocomo marroquí, o porque tengamos algunanecesidad imperiosa que viene a socorrer-nos “el chino de enfrente” o porque cuandoel hambre aprieta a deshoras, siempre estáel Döner Kebab, que tanto ha proliferado enlos últimos tiempos por la ciudad. Por lodemás, cada grupo étnico o cultural funcio-na dentro de sus propias coordenadas y tra-ta de repetir, en la medida de lo posible, to-das aquellas tradiciones de las que esheredero y a su vez esclavo. Sólo podría re-conocerse algún mestizaje en el aspectomusical, ahí sí se observa mezcla, maridaje,amalgama.

Es el aspecto lúdico, el único que pare-ce fundir culturas, es en la fiesta donde seaúnan los espíritus, donde las almas se re-conocen iguales, donde parecen caer todaslas barreras, para poder entenderse a travésde la música, mirándose a los ojos, movien-do los cuerpos, sonriendo, llorando, com-partiendo emociones suscitadas por un len-

guaje internacional, como si de un “esperanto” se tratase.Pero… cuando se termina el momento mágico… todo vuelve asu cotidianeidad… aunque seguro que cada uno de estos mo-mentos de magia aproxima algo más a estas diversas gentes.

Si se vive en este barrio, se vive en la realidad, se conoce me-jor “lo humano”. Al abrir la puerta de casa, se entra de lleno enpartículas elementales de otras culturas, de otros pueblos, que,desarraigados, buscan un hueco en esto que llamamos “progre-so”, y desde donde cada uno mirará para otro lado cuando le mo-leste el “otro” y a esta actitud la llamaremos “tolerancia”.

Elvira MiraProfesora de Geografía e Historia

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El barrio de Lavapiés, microcosmos urbano

Memoria de algunos nombres propios

Anestesia y rocambolesco

RAFAEL COBOS

Conocí a Agustín antes de su conversión. Nació en Tagaste, en el año 354,y lo vi por primera vez cuando él tenía veinte años. Entonces pertenecíamoslos dos a una secta, el maniqueísmo, aunque yo llevaba más años en ella.Fue en una reunión donde hablé con él y me fijé en el menosprecio que sen-tía por el orden racional y moral. Esta fue la imagen que yo me hice de supersonalidad.

No volví a verlo hasta el año 385, cuando tenía treinta y uno. Agustín ha-bía dejado la secta años atrás y yo también. Apenas si pudimos hablar, peronoté rápidamente el cambio que se había producido en él. Me explicó bre-vemente sus ardores por encontrar la verdad y su apasionado estudio de lafilosofía como vía para hallarla.

En el 387, Agustín publicó su primera obra antimaniquea, que leí sor-prendido. Supe también que se había convertido al cristianismo en el 386 yme dije que no es posible que una persona pudiera cambiar tanto. Me pre-gunté qué podría haberle convencido de que esa verdad que buscaba era enrealidad la única Verdad, Dios. Por eso me he decidido a hacerle esta entre-vista; espero que este testimonio me ayude a encontrar la verdad y ayude aotros que también la buscan.

Entrevista a Agustín, el filósofo

—Agustín, ¿cuál sería la primera causa de tu sed insaciable por la verdad?—Estudiaba yo con la finalidad condenable de conseguir los goces de la vanidad hu-

mana. Y así sucedió que conocí un libro de uncierto Cicerón, titulado Hortensius, donde en-contré una exhortación a la filosofía. El librocambió mis sentimientos y mudó del todo misdeseos y mis anhelos. Empecé a encendermeen un increíble ardor del corazón por la sabidu-ría inmortal. La exhortación del Hortensius meconducía a no seguir esta secta o aquella, sino ala sabiduría misma, cualquiera que ella fuese.

—¿Por qué razón preferiste la doctrinacristiana como la sabiduría misma a las demásposturas filosóficas, que también van en pos dela verdad?

—Yo quería tener de las cosas invisiblesuna certidumbre absoluta. Mi escepticismo nollegaba hasta el punto de tener por dudosas lasproposiciones matemáticas, pero este mismotipo de certeza era el que yo pedía para todo lodemás. En la doctrina cristiana se me pedíacreer con modestia en cosas que no se puedendemostrar. Entonces pensé en el enorme núme-ro de cosas que yo creía sin haberlas visto nihaber estado presente cuando sucedieron. De este modo me pareció que debía yo creeren ese divino origen de todo y en esa autoridad, Dios antes que nada. Además el ardorpolémico de las calumniosas objeciones movidas por tantos filósofos como yo había leí-do y que se contradecían unos a otros no pudo jamás arrancar de mí la convicción de queDios existe y de que en sus manos está el gobierno de las cosas humanas.

—Así es cómo empezaste a estudiar las Sagradas Escrituras para llegar a Dios, a laVerdad...

—A partir de aquí siempre creía que Dios existía, aunque no sabía cuáles eran los ca-minos que me llevan o me apartan de Dios. Por eso, siendo yo incapaz de encontrar laverdad con las solas fuerzas de mi razón, comprendí que debía apoyarme en la autoridadde las Escrituras. Muy venerable y digna de fe me parecían las Escrituras, ya que, poruna parte, quedaba accesible a todos, y por otra, reservaba la intelección de sus secretosa una interpretación más profunda y a aquellos que no son superficiales de corazón.

—Sabemos que tu búsqueda de la Verdad también se basó en la lectura de unos li-bros platónicos. ¿Encontraste en ellos el camino hacia Dios?

—Dios quiso, creo, que los leyera antes de acercarme de nuevo a la Sagrada Escritu-ra para que tuviera discernimiento para distinguir la verdadera confesión de la mera pre-sunción. En ellos leí, no con estos términos de Evangelio pero sí en el mismo sentido,que “en el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba en Dios y que el Verbo era Dios”.También ponía que “el Verbo nació de Dios y que tiene la forma del Padre y que no tuvopor usurpación la igualdad con Dios, ya que es la misma sustancia con Él”. Pero no leíque “el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”, ni que “el Verbo se anonadó a símismo haciéndose semejante a los hombres, se humilló hasta la muerte y muerte de cruzpor todos los pecadores, por lo cual Dios lo levantó entre los muertos, de forma que todohombre confiese que el Señor Jesús está en la gloria de Dios Padre”. Ahora veo la dife-rencia entre los que entienden adónde se debe ir pero no ven por dónde y la senda quelleva a la patria feliz no sólo para verla, sino para habitar en ella.

—En los últimos años de tu experiencia como cristiano, seguidor de la Verdad, ¿po-drías afirmar que Aquél a quien tú sigues es en realidad el que puede hacerte gozar dela vida y llegar un día a la patria feliz para habitar en ella?

—Digo lo que dice Jesús: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida, venid a mí los quesufren, los cansados y agobiados, y Yo os aliviaré”. Él me ha aliviado, en Él hallo con-suelo, en Él está mi vida.

—Muchas gracias Agustín, por darnos a conocer el testimonio de una vida que habuscado la verdad y ha encontrado la Verdad.

Ester de Juan Bitriá1.º de Bachillerato

E L I N G E N I O S O H I D A L G OE L I N G E N I O S O H I D A L G O

1271, Wurzburgo, Alemania.—A medida que pasaban los años, mis du-das de fe aumentaban. Las posturas averroístas iban calando cada vez másen Occidente, lo que me había incrementado el distanciamiento hacia Dios yel rechazo al cristianismo.

Debía realizar un viaje a París; antes de marcharme quise despedirmede mi fiel amigo y maestro Alberto. Él me aconsejó que fuera a visitar a To-más de Aquino, que por entonces se hallaba en París donde impartía clasesde Teología. Tomás y yo habíamos estudiado juntos en Colonia, allí fue don-de conocimos a Alberto ya que era nuestro maestro. Supongo que me loaconsejó porque conocía mis problemas sobre Dios y su existencia.

Seguir este consejo fue algo de lo que nunca me arrepentiré ya que com-partimos un diálogo muy profundo que cambió mi forma de ver la vida y dedarle un sentido magnífico a la existencia. Por lo que me gustaría que su-pierais de qué trató.

Diálogo con el pensador

—¿Podría ser demostrable la existencia de Dios mediante la razón?—Sí que se podría demostrar: para esto vamos a distinguir dos clases de demostra-

ciones. Una llamada «propter quid» o «por lo que», que se basa en la causa y discurrepartiendo de lo que en absoluto es anterior hacia lo que es posterior. La otra llamada de-mostración «quia», parte del efecto, y se apoya en lo que es anterior únicamente con res-pecto a nosotros, que, cuando vemos un efecto con más claridad que su causa, por elefecto venimos en conocimiento de la causa. Así pues, partiendo de su causa propia (contal de que conozcamos el efecto), porque, como el efecto depende de la causa, si el efec-to existe, es forzoso que su causa le preceda. Por consiguiente, aunque la existencia deDios no sea verdad evidente respecto a nosotros, es, sin embargo, demostrable por losefectos que conocemos.

—Dios es infinitamente bueno, si hubiese Dios no habría mal, pero en el mundoexiste mal, por lo que ¿realmente existe Dios?

—Dice San Agustín que, «siendo Dios el bien supremo, de ningún modo permitiríaque hubiese en sus obras mal alguno si no fuese tan omnipotente y bueno que del mal sa-case bien». Luego pertenece a la infinita bondad de Dios permitir los males para de ellosobtener los bienes.

—¿Para qué necesitamos a Dios si las cosas naturales se reducen a su principio,que es la naturaleza, y los actos libres están regidos por el entendimiento y la vo-luntad humana?

—Como la naturaleza obra para conseguir un fin en virtud de la dirección de algúnagente superior, en lo mismoque hace la naturaleza inter-viene Dios como causa prime-ra. Asimismo, lo que se hacedeliberadamente, es precisoreducirlo a una causa superioral entendimiento y voluntadhumanos, porque éstos sonmudables y contingentes, y lomudable y contingente tienesu razón de ser en lo que desuyo es inmóvil y necesario,según hemos dicho.

—Los sabios siempre sehan preguntado por el ori-gen del universo ¿podríasdar una explicación a esteorigen?

—Todo lo que se mueve esmovido por otro, por lo que esimposible que una cosa seapor lo mismo y de la mismamanera motor y móvil, comotambién lo es que se mueva así misma. Por consiguiente,todo lo que se mueve es movi-do por otro. Pero, si lo quemueve a otro es a su vez, mo-vido, es necesario que lo mue-va un tercero, y a éste otro.Por consiguiente, es necesario

llegar a un primer motor que no sea movido por nadie, y éste es el que todos entiendenpor Dios.

—¿Quién es el que originó todo lo que ahora existe? —Las cosas tienen la posibilidad de no ser, hubo un tiempo en que ninguna existía.

Pero, si esto es verdad, ahora no debiera existir cosa alguna, porque lo que no existe noempieza a existir más que en virtud de lo que ya existe. Los seres entre ellos, forzosa-mente, ha de haber alguno que sea necesario, es decir que sea necesario por sí mismo yque no tenga fuera de sí la causa de su necesidad, sino que sea la causa de la necesidadde los demás, a la cual todos llamamos Dios.

Isabel Gesé1.º de Bachillerato

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Dos filósofos vistos por escolaresUna entrevista a Santo Tomás de Aquino Buscando la verdad

E L I N G E N I O S O H I D A L G OE L I N G E N I O S O H I D A L G O 7777

EEL 12 de febrero recibimos en nuestro ins-tituto al poeta Luis Alberto de Cuenca,que acaba de publicar su último libro La

vida en llamas (Premio Ciudad de Melilla); vie-ne a sumarse esa obra a otras suyas como Lacaja de plata o Por fuertes y fronteras. Sus cre-aciones son intensas, llenas de significado y de

historias con finales imprevistos. En su exposi-ción nos contó que había compuesto letras parala Orquesta Mondragón, de Gurruchaga, y nosdio la noticia de que ahora Loquillo ha musicadopoemas suyos. Aparte de leer una selección desus poemas, nos explicó, entre otras cosas, suevolución literaria, y nos desveló algunas claves

de sus textos. Abiertoel diálogo con el poe-ta, contestó a todasnuestras preguntas so-bre lo que le inspiró ole influyó a la hora dededicarse a escribir.Fue una visita intere-sante, un empujónque muchos necesita-ban para regalar un li-bro por san Valentín oenvalentonarse enesto de leer poesía oprobar suerte escri-biéndola.

Ana Moscatela2.º de Bachillerato

SSI se busca la palabra amistad en el diccionario, encontra-remos la siguiente definición:“afecto y confianza entrelas personas. Amigo o conocido”. Aunque resulte muy

escueto, reúne dos de los grandes pilares de este sentimientoque todos los humanos, en menor o mayor medida, conocemos:afecto y confianza.

Todas las personas que tienen amigos mantienen claramenteuna relación afectiva, pero lo que está claro es que no todo elmundo tiene la misma relación con un amigo que con otro, in-cluso me atrevo a decir que no todo el mundo trata igual a susamigos...; por ejemplo, para un chaval la amistad consiste enquedar todos los sábados con su equipo de fútbol y, después, to-marse una cerveza o un refresco, otra persona regala relojes asus veinticinco amigas cuando estas cumplen un mes con susrespectivas parejas. En fin, que hay miles de formas de tratar anuestros amigos o de agradarles y hay otras miles de relaciones

distintas. Sin embargo, hay algo en estos ejemplos y en todos (alo mejor en tu caso también), que es común: de alguna formanos encargamos de cuidar a nuestros amigos porque ¿qué pasa-ría si el chico dejase de acudir los sábados a los partidos? ¿Y sia todos se nos olvidasen todos los cumpleaños?¿Y si no tuviése-mos el cuidado de preguntarle a nuestro amigo/a qué tal se en-cuentra su abuela? ¿Qué pasaría si dejásemos de dar esos inter-minables consejos?

Hay que observar que si se tienen amigos no es sólo porque aellos les gusten las mismas cosas que a ti, o porque que los co-nozcas desde hace muchos años, también es porque estás cui-dando esa amistad, y ellos/as están haciendo seguramente lomismo.

Durante estas clases de Ética hemos encontrado una preguntaque se repetía en varias ocasiones: ¿las malas personas tienentambién amigos? Yo creo que se necesita ser algo generoso para

ser buena persona, pero mucho más para tener amigos, para cui-darlos.

Celia Colom Quintana - 4.º de la ESO

La amistadDurante el primer trimestre, el grupo de 4.º B, de la ESO, realizó en las clases de Ética una lectura de Aris-

tóteles (la Ética Nicomaquea, libro VIII). Se trataba en la obra de la amistad como tema principal y se invitaba allector a una reflexión. Durante las clases se seguía una “rutina”: primero se leía el texto, e individualmente se ela-boraban preguntas acerca de lo leído. Una vez expuestas esas preguntas, se debatían en grupo y se exponían lasdiferentes opiniones. Algunos de los temas que hemos debatido son: la naturaleza de la amistad, tipos de amistad,la amistad por interés o por placer, correspondencia en la amistad...

Este método de reflexionar y argumentar teorías se llama “aprender a pensar”. Además, a raíz de estas cla-ses, hemos elaborado una reflexión individual en forma de redacción. Nosotros hemos expuesto nuestras opinio-nes acerca de este tema que a todos nos interesa, pues todos tenemos amigos.

Un poeta en el Cervantes

EESTE año han salido varios grupos devisita por el Madrid conventual del si-glo XVII. Los de 3º C, de la ESO, par-

ticipamos en esa actividad extraescolar. Visita-mos seis conventos e iglesias: San Jerónimo,San Miguel, la Iglesia Arzobispal Castrense,San Nicolás de los Servitas, el Convento de laEncarnación y el Monasterio de las Descalzas.(También visitamos en un patio interior un pe-queño huerto que cultivaban unasmonjas). El objetivo era conocermejor esa época de la historia deEspaña, cómo era la vida enton-ces, y saber por qué se edificarontantos conventos en aquella época.

A pesar de que la actividad pro-metía ser seria y muy académica,me resultó entretenida y amena.Aprendimos mucho sobre la vidade los conventos, las monjas declausura, el poderío económico dela España de entonces, la fijaciónde la capital por Felipe II en la pe-queña ciudad de Madrid y las cre-encias profundamente religiosasde todo el pueblo. Aprendimos a

reconocer las características arquitectónicas(los escudos y relieves sobre las puertas princi-pales, los materiales de los que estaban he-chos, etc.), la decoración interior (cuadros,frescos, esculturas, tapices…) de los conventosy si pertenecían o no al Barroco.

Daniel Lozano Martín3.º de la ESO

Por el Madrid conventual

E L I N G E N I O S O H I D A L G OE L I N G E N I O S O H I D A L G O

MMI nombre es Cristina. Estudio primerode Medicina en la Universidad de Va-lladolid. ¿Y por qué escribo en esta re-

vista? Lo hago porque yo estuve durante los dosaños de Bachillerato sentada en las mismas mesasen las que vosotros ahora estáis, y fui presa de lasmismas preocupaciones que pasan por la cabeza alos que este año tenéis que decidir vuestro futuro.Todavía tengo muy reciente el estresante curso desegundo de Bachillerato en el que Selectividadsiempre está al acecho. Por eso me encuentro es-cribiendo este artículo. Mi objetivo: daros ánimospara que afrontéis lo que queda de curso con co-raje y aconsejaros que no os deis por vencidos yaque si seguís adelante obtendréis vuestra recom-pensa.

Como os he dicho estudio Medicina y es quea mí siempre me había llamado la atención esa

carrera, aunque no es tarea fácil decidir qué “ser”el resto de tu vida por lo que yo, al igual que mu-chos estudiantes de segundo, también tenía miedode equivocarme. Sa-bía que la nota quepedían era muy alta,por eso durante todoel Bachillerato y Se-lectividad intenté sa-car buenas notas; sinembargo, por menosde una décima noconseguí entrar en laFacultad de Madrid.

R e a l m e n t ecuando vi que minota era muy justapara Medicina fue

cuando me di cuenta de que no quería que mearrebatasen mi sueño (y Medicina era sin dudami sueño), así que empecé a echar preinscripcio-nes por varias ciudades de España; y… me co-gieron en Valladolid.

En ese momento mi familia y amigos fueronimprescindibles, y es que aunque yo había decidi-do que iba a conseguir hacer Medicina fueracomo fuera, no podía evitar estar asustada antelos nuevos acontecimientos.

Ahora han pasa-do varios meses des-de todo aquello ycuando miro atrás re-cuerdo todo ese pro-ceso con cariño y sa-tisfacción por haberseguido adelante yno haberme confor-mado con cualquiercosa.

A mis amigos yfamiliares los sigoviendo los fines desemana, aunque no

todos ya que otras veces me quedo en Valladolidcon los amigos que he hecho allí. Vivo en una Re-sidencia al lado de la Facultad y comparto habita-ción con una compañera de clase, con la que mellevo igual que con una hermana, y es que pasa-mos juntas las alegrías, las penas, las fiestas, lashoras de estudio… Asimismo estoy conociendo amucha gente, tanto de Valladolid como de otroslugares: al no tener a la familia cerca, hemos for-mado un gran grupo de amigos y nos cuidamos yayudamos unos a otros cuando es necesario. Conesto quiero decir que, si os pasa algo parecido a lomío, busquéis la forma para que nadie os arrebatevuestro sueño. También quiero recordaros que esmuy importante estar atentos a los plazos de ins-cripción…; y, por último, tranquilizaos ya queaunque puede que aún no tengáis muy claro lo quequeréis estudiar, cuando llega la hora de decidirsiempre se elige correctamente. Y ¡ánimo!, quedentro de poco descubriréis la vida de universita-rio en la que, aunque también hay que estudiar, sevive de otra forma.

Cristina DíazAntigua alumna. Estudiante de Medicina

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Por menos de una décima, en Valladolid

Viajando tras un sueño

RRECUERDO mi etapa en el Instituto conañoranza y gratitud. Los cuatro años quepasé aquí, en el Cervantes, han supuesto

sin duda una de las mejores etapas de mi vida,pero, claro, de eso te vas percatando conformepasa el tiempo y te vas haciendo mayor, procesoen el que uno va adquiriendo responsabilidades ala par que va decidiendo qué quiere hacer en lavida, y es durante ese proceso cuando uno vacada vez valorando más su etapa en el Instituto.

Cuando se tiene entre 15 y 18 años, en lo úni-co que se piensa es en divertirse, en salir con losamigos, en gustar entre los componentes de tugrupo de amigos, en la novia/o que te has echadoen clase, en fin, normalmente no se tiene dema-siada conciencia de la importancia que tienen los

conocimientos y la experiencia que se adquiereen las clases.

Durante mi estancia en el Cervantes recuerdoque pensaba en que tenía que madrugar, en lostrabajos que nos mandaban en clase, en los exá-menes, e incluso recuerdo cómo todos deseába-mos que llegase la hora de Educación Física don-de Aurea o Carmen nos permitían tomarnos unrespiro y salir del aula.

Sin embargo, la mayoría sabíamos que segúnse acercase el fin de nuestra estancia en el Insti-tuto tendríamos que empezar a decidir sobrenuestro futuro, y eso a menudo provoca un blo-queo que te impide ver con claridad qué es loque quieres ser en la vida, sobre todo porque,con esa edad, las miras que uno tiene no van más

allá del siguiente fin de semana.Aún así siempre llega el momen-to de decidir y a mí, al igual que aotros muchos, me surgieron bas-tantes dudas.

Actualmente parece que quienno haga una carrera universitariano va a ser nadie, y tampoco esasí. Elegir la opción de la Uni-versidad no tiene por qué ser unaabsoluta prioridad, sobre todoporque a menudo, al salir de se-gundo de Bachillerato hay perso-nas que están más preparadaspara enfrentarse con la Universi-dad de lleno que otras, prueba deesto es la cantidad enorme de fra-

caso universitario en el primer curso de carrera.Hay más opciones. En mi caso, yo salí del Cer-

vantes al acabar segundo de Bachillerato y, des-pués de aprobar Selectividad, sinceramente, nome sentía capaz de iniciar una carrera por miedoa fracasar, y ese miedo me llevó a plantearme mifuturo de otra manera más lenta pero más segura.Así pues, primero pensé en que Economía era loque más me gustaba: decidí (aún teniendo comohe dicho la Selectividad aprobada) matricularmeen un ciclo formativo de grado superior, Admi-nistración y Finanzas. Estuve dos años realizandoese ciclo de grado superior y fue todo un éxito:terminé el curso con una media de 9,6 (algo conlo que ni soñaba). Este ciclo que realicé me llenóde fuerza y disipó mis dudas, lo mío era la eco-nomía, ahora sí me sentía con muchísima fuerza(y conocimientos) para afrontar una carrera congarantías; así que decidí matricularme en la di-plomatura de Ciencias Empresariales en la Uni-versidad Carlos III.

Me llevé una grata sorpresa al descubrir, en lasdos primeras semanas de la carrera, cómo los ci-clos formativos de grado superior suponen unaformación teórico-práctica fantástica y yo meveía en una clase de Universidad dominando lamateria que se estaba tratando, no me lo podíacreer, pero entonces comprendí que tenía dosaños más que la mayoría de mis compañeros declase y que, en esos dos años, había madurado yme había preparado en la materia lo suficientecomo para afrontar al menos lo dos primeros añosde carrera de manera solvente aprovechando larenta que me había dejado el ciclo.

Ahora, me encuentro afrontando el tercero yúltimo año de la carrera, no arrastro ninguna asig-natura pendiente, y desde el primer curso (asistoa clase por la tarde) estoy trabajando por las ma-ñanas poniendo en práctica lo que voy aprendien-do, hecho que me ha permitido poder comprarme

un coche y saldar la correspondiente deuda. Todoesto de trabajar, estudiar, exámenes, deudas, etc.,tengo que reconocer que me ha asfixiado un pocoen ocasiones y es entonces cuando recuerdo conañoranza y gratitud mi etapa en el Instituto, cuan-do no tenía obligaciones, cuando sólo tenía queestudiar y divertirme sin demasiadas presiones,cuando todo era compañerismo, risas, conversa-ciones, flirteos…

Yo recomendaría a todos los que estáis ahoramismo en el Instituto que disfrutéis, cómo no,pero que no perdáis el norte de vuestros estudios,que no os quedéis parados sin saber qué hacer,que aprovechéis y exprimáis el jugo de las ense-ñanzas que se imparten en el Cervantes, porquellegará el día en que, en lugar de sólo disfrutar,toque dar la cara, trabajar, asumir responsabili-dades, y si ahora perdéis el norte después estaréiscompletamente perdidos. Elegid el camino quequeráis dentro de vuestros estudios, pero elegidalguno, y sed consecuentes con él. No os rindáisy si necesitáis ayuda pedidla que en nuestro Insti-tuto están deseando ayudaros y, más tarde, lo quehay fuera del Cervantes puede ser una especie deselva en la que ya nadie te arrope. Cuando termi-néis vuestra etapa en el Instituto (ya hace 5 añosque yo salí de él), os daréis cuenta de en dóndehabéis estado. El Cervantes es uno de los mejoresinstitutos de Madrid, con una reputación intacha-ble gracias en gran parte a sus profesores y tam-bién, cómo no, a los alumnos que han sido for-mados allí y que consiguen dejar el pabellón delCervantes bien alto allá donde van. Aprovechadla oportunidad que se os da de recibir una educa-ción pública de calidad, algo que en la actuali-dad no es tan sencillo.

Joaquín Corbacho Buil Antiguo alumno.

Estudiante de Ciencias Empresariales

En defensa de los ciclos formativos

¡Aprovechad la oportunidad!

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“Y se murió mi voz por el camino.”

DANTE, Divina comedia: Purgatorio, XXXI

Para Luis Maroto Valdivia.

DDABA la vuelta el otoño ágrafo girándose al vera-no: su estrecha cintura es una sombra resaca de lamañana y el hombro reseca una orilla de sol sin

playa. Una mañana jueves brutal de cuatro patas del 28 deseptiembre, justo cuando la batalla de Salamina, con todosu mar a cuestas, aulló desde muy lejos.

Se desparraman los nombres con sus horas correspon-diendo exactos a una agenda natural, como si fuera el ine-xorable ciclo de las estaciones. Los nombres, sin embar-go, se han desmembrado, ya anónimos apellidos sin vida,con su víspera diaria y en punto de uno mismo. Es la vís-pera diaria que todos desconocemos y no decidimos por-que aún es todavía -vena ardiente, ola sin niebla- conju-gado en sus personas dentro del inmenso presente, eseque solemos perder al desvivirlo inhabitándolo de rutinasen ruinas. Luego, la piedra en ladrillo rojo que es siembrasiempre del Tiempo, a quien quiere y no lo evita, se con-vierte, acrecentada, en el retiro desmayado bajo el ocaso.Es la mano airada quien, inhumana, inhuma las antesalasdel póstumo semivivo.

Uno se va sin fecha fija, como jugándose a los dadosel día exacto, no la víspera diaria, sino justo al morder ellubricán en el que se nos acaba lo que pretendimos empe-zar, no tan jóvenes ya en la piel. Hasta que el bostezo delvivir nos empaña de indolencia, cama de sábanas que me-morizamos hasta sus hilos, por donde se nos destejen lashoras de las almohadas y el leve mercurio que pesa a fie-bre. Mientras, esperamos la visita que no está jamás.

“Y se murió mi voz por el camino”.

Daba la vuelta el otoño escrito girándose al verano yvimos a Luis sin anotar un margen de su íntimo dolor, llo-rado encima hasta el último beso de Inmaculada que re-

negaba, rota, del incólume imperio del adiós; arrancaba lapalabra de un segundo más, como si te entregase ese res-to de vida imposible, impasible. Y te inclinó de una flor larabia del tallo: era tu hija, Luis. Un después último con elabrazo, duro suave, de ellos dos, Luis e Iván. Y el otrobeso desvelado por el sur del jueves, rasgado, de Inmacu-lada. No han sonado ni un suspiro, ni el inquieto inmóvilde la muerte, ni la esquina en que se dobla la mañana.Perforada una vertical orilla de sol sin playa. Todo esyeso sin arena, sin una huella bajo la tierra bronca. Seapaga el horizonte: encerrado. Se grabará arriba en ma-yúsculas lentas. Es el aire de la nada.

Dibujas la última perspectiva en ese ángulo imposi-ble del cielo, abierto azul en blanco y negro de lápiz,carboncillo infancia, infame muerte arañándote los per-files de las caricaturas fuente de tu mano, la muñeca delos juegos, Luis. Un brazo que lleva la cartera por elaquí de ilusión entre los pupitres, olor a verde joven, ypor el allá recién cortado. Entrado eres en el litoral delinstituto por donde, anónimo tu dolor constante en in-somnios, traspasas la puerta y trasvasas tus líneas hastael color encendido de esos alumnos, de una alumna quesonríe tu nombre, busca tu huella, para que seas el índi-ce seguro de su lámina. Después, fue la primera vez quellorará.

Esbozas la filigrana de una exposición diaria, que eres túen la pizarra transparente donde te miran las caras queorientas al este, capricho de girasol en curso, por donde en-tra la luz hasta romper sombra. Con el calmante de la nocheanterior, tus ansias son rectas, mientras el dolor rocía de re-cetas el oscuro atardecer, la vigilia, tu curva desvelada enfatiga, de la noche exacta de la víspera diaria. Pero rebosa elaula de gomas que pintan las ganas que no se borran.

Transformas tu acento en insaciables montes del Sur yde tus ojos, previvos, hay unos sensatos tirantes ya de te-nue matiz mate cansado. Y te memorizas entre nosotros,llevada tu ausencia un día bajo un parte médico repetido,blanco de explicaciones, sin teléfonos, preguntándonosdónde te estaba mordiendo el dolor con la ira de su in-consciencia. Marea y resaca de tu perfil latiendo.

Luis, que creas de un carbón inflamado y te enlazas,madreselvas, fundido a hijos en tu silencio de lejanos de-seos, tu mano se aúpa hacia nosotros y nos pintas, encen-dido, la certeza huida de nuestros nombres.

Dieron la vuelta inútil el otoño en punto girándose alverano, víspera diaria: ya Luis sin ti. Jugamos fijos a don-de pinta el alba. Escrito:

“Se nos murió tu voz por el camino”.

Ramón Asquerino Fernández

Madrid, 2007 en invierno.

Víspera diaria

FFRÍO… Un escalofrío me recorrió el cuer-po, aunque era septiembre y hacía buendía. Fue al leer la paradójica frase “el tra-

bajo te hace libre” cuando el silencio me em-bargó y una oleada de imágenes que antes habíavisto en diferentes reportajes y películas invadiómi mente como antes nunca lo había hecho.

Estaba allí, en Auschwitz, en el campo deconcentración más cruel del genocidio nazi.

Miles de fotos de mujeres y hombres (de to-das las edades), todos ellos prisioneros, llega-dos en el llamado “Tren de la muerte”, ilustra-ban la primera parte de la visita. Cabezasafeitadas, pijamas de rayas, un número de iden-tificación tatuado en el brazo, el miedo en lamirada, conscientes unos e inconscientes otrosde su destino, te advertían dela dureza del recorrido.

En diferentes urnas decristal, pude contemplar lospocos objetos materiales quelos presos llevaban al campo,engañados, y pensando queun futuro mejor les esperaba:tazas, cubiertos, cepillos,ropa, calzado, maletas conlos nombres de los propieta-rios y su lugar de origen,prótesis como corsés, mule-tas, piernas y brazos ortopé-dicos fueron recogidos yconservados por los libera-dores del campo hasta hoypara su exposición. Los obje-tos más valiosos para las víctimas (joyas, dine-ro, dientes de oro…) les fueron arrebatados asu llegada al campo por las S.S.

Quizás una de las cosas más impactantes fuever cómo con los cabellos que cortaban a lospresos se fabricaba un tejido para reforzar losabrigos de invierno de los soldados nazis…¡sentí asco!

Vi pabellones grises y fríos, vallas electrifi-cadas, ventanas tapiadas, torres de vigilancia,paredón de fusilamientos, letrinas al lado delas literas y, por supuesto, el último destino demuchos presos: las duchas donde fueron ga-

seados y los hornos crematorios. El olor amuerte, a frío, a dolor, a miedo, me recordabaen qué parte de la visita me encontraba.

¿Cómo puede el ser humano llegar a come-ter tanta barbarie, a ejercer tanta crueldad?¿Cómo el sentimiento de superioridad, lacreencia de conseguir una raza pura (aria) en lamente de un descerebrado y sus seguidorespudo ser la causa de tanta desgracia y violen-cia? ¿Cómo millones de presos no fueron ca-paces de rebelarse antes sus guardianes sabien-do que ellos eran minoría?

Está claro: la humillación, el hambre, lasmiserables condiciones de vida y el miedo,conseguían paralizarles y aceptar su duro final.

La crueldad de esas mentes perversas llegóa experimentar con niños ymujeres sin ningún tipo dereparo.

Puedo imaginar qué senti-rían los soldados rusos queliberaron el campo, y com-probaron lo que muchos te-mían e intuían, y los nazisintentaban ocultar.

Miles de anécdotas y detestimonios que descubrí enla visita me ayudaron a po-nerme en el lugar de las víc-timas.

Desgraciadamente, hoydía, las guerras y el poder(religioso, militar, económi-co, etc.) favorecen la exis-

tencia de campos de presos que viven en con-diciones de privación de libertad, humillación,no muy diferentes a Auschwitz, como Guantá-namo, las cárceles de Irak, etc.

¿Aprenderemos algún día que no hay nin-gún ser humano superior a otro, que no hay ra-zones que justifiquen la tortura, tanto la físicacomo la psicológica?

Por el bien de todos, no olvidemos la Histo-ria que está tan presente en nuestros días.

Clara Vargas Martín2.º Bachillerato

Presentación de la edición especialEl Ingenioso Hidalgo de 2006

Monográfico por el 75 Aniversario

EEEEL día 24 de abril del curso pasado, además de actividades deportivas y una bri-llante gala de danza española a cargo de alumnos de los Reales Conservatoriosde Danza de Madrid que cursan estudios en nuestro centro, se presentó la re-

vista correspondiente al año 2006 que incluía un interesante monográfico dedicado al75 aniversario del Instituto. Los profesores del Consejo de Redacción valoraron el tra-bajo de todos los que habían participado en él y la ayuda económica de la Consejeríade Educación para que nuestro Ingenioso se pudiera sumar de manera brillante y dig-na a esta celebración. Se agradeció igualmente la colaboración extraordinaria de an-tiguos alumnos, profesores, amigos, alumnos actuales y las editoriales que hacen posi-ble que sigamos haciendo realidad cada año la existencia de nuestra sencilla memoriaescrita. Se entregaron los tradicionales Premios Literarios Cervantes de Prosa y Poe-sía y el convocado por el Departamento de Ciencias Sociales de ensayo histórico sobrela España de los Años Treinta con motivo de nuestro aniversario. Por la tarde se re-presentó en el salón de actos La marquesa Rosalinda, de Valle-Inclán, montaje del Ta-ller de Teatro del Instituto dirigido por Esther Llorente con el que participamos en elcertamen de Teatro Escolar de la Comunidad de Madrid.

Reflexión en Auschwitz

““BB AROJA consiguió –afirma Ángel Basanta, en su libroBaroja o la novela en libertad (1993)– la rara unanimi-dad de incomodar a casi todo el mundo. (…) Nunca

aceptó ningún tipo de socialismo y calificó a sus defensores de dog-máticos y burgueses del porvenir. Desengañado de todo, acabó con-vencido de que ‘la tontería universal no tiene remedio’, sin confian-za alguna en el hombre ni en la sociedad”. En efecto, Pío Barojavivió siempre una independencia intelectual rotunda y escéptica.Alejado desde muy joven del socialismo, sintió curiosidad y simpa-tía por algunos aspectos del pensamiento anarquista, si bien aquellono duró mucho más allá de los primeros años del siglo XX, aunquesiempre le quedó la actitud iconoclasta y rebelde de los ácratas. En1917 se definía con estas palabras: “Yo he sido siempre un liberalradical, individualista y anarquista”. Sin embargo, la publicación en1938 de un opúsculo titulado Comunistas, judíos y demás ralea hasignificado para su autor ser considerado por algunos precursor delfascismo en España. Y es que no puede sorprender que algunas desus ideas escritas en la primera década de ese siglo gustaran, veinteaños después, a algunos jóvenes falangistas, aunque nos resistimosa aceptar en él un pensamiento político coincidente con éstos.

Como sabemos, Pío Baroja vivió exiliado en París durante la úl-tima guerra civil española y, a su regreso a España, vivió aislado porel Régimen una vida absolutamente marginal.

Precedentes

Antes de editarse ese libro en 1938, Pío Baroja había expresadoreiteradamente sus simpatías ingenuas por los arios y su creencia enla superioridad de los europeos del norte; también había salpicadolas páginas de sus novelas con juicios despectivos contra los semi-tas en general y los judíos en particular; también había manifestadounas vagas ideas sobre el “individualismo extrarreligioso” y la “mo-ral basada en la acción” en su novela titulada César o nada, ideas

que fueron glosadas y elogiadas por el intelectual Ernesto GiménezCaballero, que es quien lo proclama “precursor del fascismo espa-ñol”. (Giménez Caballero, el fundador de la importante revista LaGaceta Literaria, 1927-1932, fue profesor de Literatura en nuestroInstituto Cervantes entre 1933 y 1935 y escritor prestigioso que,procedente del cultivo de las corrientes vanguardistas de los añosveinte, desembocó en el fascismo de los años treinta).

Pío Baroja propuso abiertamente la conveniencia de la dictaduraen varios momentos de su vida. En 1909, en un artículo publicadoen El Globo, hizo una defensa que no se puede juzgar sin tomarseen cuenta las circunstancias políticas del momento. Pero volvió adefender la necesidad de establecer una de carácter militar en elDiario de Navarra el 1 de octubre de 1936, esto es, en plena guerra,cuando lo atemorizaban los dos totalitarismos a los que pensaba queiba a conducir aquel conflicto civil. La misma idea la expresó en LaNación, la publicación de Buenos Aires en la que colaboró desde1936, y la repitió en su obra titulada Ayer y hoy, de 1938: “En estosmomentos soy partidario de una dictadura militar que esté basadaen la pura autoridad y que tenga fuerza para dominar los instintosrencorosos y vengativos de la masa reaccionaria y de la masa socia-lista”, esto es, propone una dictadura como instrumento que pusierafin a tanta barbarie como se estaba produciendo en la guerra civil.Sin embargo, poco después, en su libro Aquí París, precisará todoesto y rechazará explícitamente que pueda pensarse en que él fueraen modo alguno precursor del fascismo, como Giménez Caballerohabía afirmado: “Lo que yo había defendido –explica– era que unpaís, en momentos difíciles, debe llegar, si es preciso, hasta la dic-tadura. Pero siempre pasajeramente para salvar el momento de unbache, pero no para vivir años y años con el régimen”.

Jordi Gracia, que ha estudiado, riguroso e inmisericorde, el asun-to en La resistencia silenciosa. Fascismo y cultura en España(2004), exime de veleidades fascistas a don Pío y asegura que “des-de entonces [el aludido artículo de 1938], va sumando una montañade artículos donde se desentiende sin la menor vacilación de cual-

quier forma de fascismo y desde luego para nada ha dicho que estécon el bando sublevado” (pág. 93). Basa su argumentación en la ac-titud gallarda con la que se opuso Baroja a los franquistas, según re-velan, por ejemplo, los cambios introducidos en la reedición de sulibro titulado Ayer y hoy, en 1940, cuando Franco ya había vencidoen la guerra y esas modificaciones en el texto sólo podían perjudi-car a su autor. Los cambios que introduce en la nueva versión agra-van los juicios censores escritos sobre los rebeldes; así, por ejem-plo, cuando la edición anterior criticaba sólo la “fe socialista ocomunista”, ahora la condena se extiende a “la fe comunista o fas-cista”; si antes diferenciaba entre los rojos, deseosos de vencer yvengarse, y los franquistas, que sólo deseaban vencer, en la ediciónde 1940, cambia Baroja su texto para añadir sobre éstos últimos:“Puede que luego quieran castigar”. A otra descalificación añadeesta frase inexistente en la edición primera: “Y esto lo mismo lespasa a los comunistas y a los fascistas”. En conclusión, Jordi Graciapiensa que “no sólo no atenúa la equiparación de comunistas y fas-cistas sino que hace más explícita su desconfianza hacia el fascis-mo, y también la voluntad de marcar su desdén por el nuevo poderde la España de Franco” (p. 96). Y esto sucede y se publica ante losojos de un dictador que actuaba con todos los temibles resortes delpoder de 1940.

El libro de 1938

No obstante, en 1938 se había publicado el librito Comunistas,judíos y demás ralea, que es una selección de trabajos de Baroja so-bre los temas aludidos en el título, precedida de un prólogo firmadopor Giménez Caballero y que presentaba a Baroja como un escritorfascista. La publicación de ese opúsculo en plena guerra civil haperjudicado su imagen de intelectual liberal. Se publicó en la ciudadde Valladolid, mientras su autor estaba exiliado en París: por temora ser fusilado por los franquistas (temor bastante fundado por lo quesabemos hoy), había cruzado la frontera al poco de la rebelión y enFrancia residió hasta 1940.

El librito incluía cuatro artículos escritos por don Pío en contrade los marxistas, una serie de textos redactados durante el conflictopor encargo del responsable de la Delegación Nacional de Prensa y

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CCCCINCUENTA años de recuerdo dormido.Levanta de su lecho de flores de azahar,hoy, en mi memoria, un médico de al-

mas, novelista de la vida, historiador de una Es-paña desterrada al dolor. Contemplo la semillaenterrada en su lecho, que se expande, que cre-ce, convirtiéndose en flor. Es la flor de la nove-la española cuyo perfume se aspira al recorrerlos campos floridos recubiertos de rocío. La fra-gancia destilada me conduce al mar, un marque, rebosando belleza entre sus olas, vio nacerun 28 de diciembre a Pío Baroja.

La mariposa del recuerdo vuela expectanteen mi memoria y me susurra al oído unos ver-sos de Rubén Darío: “Mar paternal, mar san-to... mi alma siente la influencia de tu alma in-visible”. Así debió de sentirse Pío, arrullado porsu propio llanto, al beber por primera vez labrisa del mar. Sus pulmones se abrieron, cualpágina primera del libro de la vida, para dejarque el mar espumoso escribiese en sus paredesun futuro marcado por la soledad.

Y pasó la vida, y su pluma dio a luz un pra-do rebosante de novelas. Y, rodeado de millonesde letras que vagaban levemente a su alrededor, se quedó solo, vacío, mas el mar delcual brotó su vida permaneció anclado en tierra firme, cercano siempre a su corazón. YPío y el mar se hicieron uno, fusionaron sus almas y dejaron que el viento Céfiro guiasesus destinos. El propio Pío, inspirado por el mar que ya formaba parte de él, dijo: “Lavida que se desliza y yo, que por justificar mi paso por la Tierra, sigo escribiendo nove-las y más novelas”.

Mas un día, el 30 de octubre de 1956, su vida se secó, sus frutos se cayeron y la flor,nacida de su semilla, se marchitó. Hace ya cincuenta años. Pío descansa ahora, mecidopor el mar. Sus novelas siguen floreciendo, volando entre nubes de algodón, guiándonoshasta el mar que lo vio nacer y en el que ahora reposa su alma marina.

Rocío Rebollo Pérez2.º de Bachillerato

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Pío Baroja es uno de los grandes novelistas modernos, como lofueron, respectivamente, en el Siglo de Oro, Cervantes, y Benito Pé-rez Galdós, en el último tercio del siglo XIX. Constituyen su amplí-sima obra sesenta y seis novelas, aparte de los veintidós volúmenesde la serie titulada Memorias de un hombre de acción, nueve volú-

menes de cuentos, otros nueve de ensayos y artículos periodísticos,tres de biografías, ocho de memorias, dos de teatro y uno de poe-mas. Había nacido en 1872, en San Sebastián, y murió el 30 de oc-tubre de 1956 en su casa madrileña. Este curso hemos conmemora-do el cincuentenario de su desaparición.

1956-2006: Cincuentenario de Pío Baroja

Pío Baroja

Retrato de un alma marina

Don Pío en 1954, retratado por MarianoCasado.

¿Pío Baroja autor fascista?

Comunistas, judíos y demás ralea

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EEL pasado 30 de octubre se cumplieron50 años de la muerte de Pío Baroja(1872-1956), tal como informaba un

panel en el vestíbulo del Instituto, que prepa-raron los alumnos de Procesos de Comunica-ción de 4.º A y 4.º B. Para celebrar debida-mente el acontecimiento los estudiantes delCervantes han leído alguna de sus novelas; encuarto de la ESO se eligió la titulada Zalacaínel aventurero y en segundo de bachillerato Elárbol de la ciencia. Además, varios grupos vi-sitaron las dos exposiciones que hubo en Ma-

drid: una en el Museo de la Ciudad, tituladaMemoria de Pío Baroja, y otra, Pío Baroja,kilómetro cero, en la Biblioteca Regional Joa-quín Leguina. Una y otra mostraban diversosdocumentos del novelista (manuscritos, car-tas, escritos de la censura...), fotografías, cua-dros de principios del siglo XX, primeras edi-ciones, objetos personales (por ejemplo, lacareta antigás del autor durante su estancia enParís, el violoncelo de su padre...), etc. Trans-cribimos en la página 11 las impresiones dealgunos de quienes visitaron las exposiciones.

Lecturas y exposiciones

Varios grupos de alumnos visitaron las dos exposiciones sobre Pío Baroja: Memoria de Pío Baroja, en elMuseo de la Ciudad, y Baroja, kilómetro cero, en la Biblioteca Leguina. En la foto, el grupo de 2.º B deBachillerato antes de empezar su visita.

E L I N G E N I O S O H I D A L G OE L I N G E N I O S O H I D A L G O 1111 1111

“Pienso en el lector de dentro de cincuenta años”

““YYO no escribo casi nunca pensandoen los lectores; pero a veces, sí;pienso en el lector joven de dentro

de cincuenta años...”. Parece mentira que yo seaahora una deesos lectores alos que Pío Ba-roja se refería enla frase anterior.No conocía mu-cho a Pío Baroja,don Pío como loconocían susamigos, pero lasdos exposicionesque he visitadosobre su persona(la del Museo dela Ciudad y la dela Biblioteca Le-guina) me hanayudado a acercarme a este autor. Una de las co-sas que más me ha llamado la atención de esasexposiciones han sido las cartas que escribía asus amigos, y las que recibía de ellos, escritoresde la época tan conocidos como Gregorio Mara-ñón, Azorín, Ortega y Gasset... Y he comproba-do que debajo de esa apariencia de persona seriao introvertida se escondía un hombre tierno, fa-miliar, tal como relatan sus sobrinos Julio y Píoen el vídeo en el que recordaban con ternura lavida del escritor (Clara Vargas).

“La alegría ha muerto”

SSI he de ser sincera, diré que no me pare-ció una visita excesivamente interesante.Navegando por Internet encontré infor-

mación que me pareció más completa y que

llamó más mi atención que la que pude encon-trar en la exposición. Sin embargo, como en to-do siempre hay algo que merece la pena, tam-bién lo hubo en la visita. Lo que más me gustófue esta cita escrita en una de las paredes: “Pa-ra mí ha sido siempre difícil vivir sin alegría,quizá porque tengo facilidad de hundirme en la

tristeza. La ale-gría ha muertoen toda Europa,sobre todo laalegría indivi-dual. Yo creoque le ha dadola puntilla el co-munismo y elfascismo” (PíoBaroja). Me pa-rece que la fraserefleja perfecta-mente su singu-lar personali-dad. Ese carác-ter tristón y re-

servado que parece tan propio del norte y sucontinuo rechazo a posicionarse políticamentea un lado o al otro. Me pareció una frase genial(Macarena Fuentealba).

Las fotos de la guerra

MME gustaron mucho las fotografías dela exposición; especialmente me im-presionó una foto de la calle Mendi-

zábal, en la que había vivido Pío Baroja, des-truida durante la guerra: la foto me haacercado la guerra a mi mundo. También megustó mucho ver la cantidad de libros que es-critores ilustres le dedicaron. Me gustaría des-tacar los grabados de su sobrino que me pare-cieron dotados de gran belleza (DéboraNúñez).

2.º de Bachillerato visita las exposiciones sobre Baroja

Propaganda de la España rebelde, y una antología con fragmentosde otras obras suyas. Los cuatro escritos durante la guerra se los en-cargó a Baroja Arias Paz para los periódicos franquistas; le habíaofrecido la contratación de seis artículos mensuales sobre “temas dela España Nacional y su prestigio creciente en el extranjero” a cam-bio de mil pesetas mensuales. Don Pío se excusó de la redacción detantos artículos (sorprende la negativa a escribirlos en un autor tanprolífico y de tan fácil pluma, y, además, tan necesitado de dinerocomo estaba entonces) y preparó al menos esas cuatro colaboracio-nes.

Sobre este opúsculo, José-Carlos Mainer escribe en el “Prólogogeneral” a su edición de las Obras Completas I. Desde la últimavuelta del camino I. Memorias, lo siguiente, que sintetiza lo quemuchos piensan un tanto erróneamente, por lo que después vere-mos: “Su actitud [la de don Pío] a raíz de la guerra civil fue tambiénvacilante aunque no le quepa demasiada responsabilidad –sólo la dela aceptación– en la publicación de una antología descontextualiza-da de sus opiniones, Comunistas, judíos, masones y demás ralea(1938), cuyo título y prólogo se deben a Ernesto Giménez Caballe-ro, y que todavía hoy conoce alguna difusión en los círculos neona-zis” (Barcelona, Círculo de Lectores, 1987, págs. 35-36). En efecto,ha circulado algún tiempo la falsa atribución a Giménez Caballerono ya sólo del título y del prólogo del libro de 1938, sino toda laresponsabilidad de haber publicado ese volumen, pues según esaversión fue el único y exclusivo compilador de los materiales. Con-tra esto protestó Giménez en su momento, en un esclarecedor ar-tículo aparecido en ABC titulado Baroja y su ralea, que nadie pare-ce recordar.

La verdad

La primera edición de Comunistas, judíos y demás ralea se abríacon un artículo firmado por Ernesto Giménez Caballero (Pío Baro-ja, precursor español del fascismo), anunciado como prólogo en lacubierta. Con ambigüedades, medias verdades y algún error, se haido abriendo paso la falsedad de que este libro fue responsabilidaden mayor o menor grado de Giménez, este sí orgullosamente auto-proclamado escritor fascista.

Intentemos restituir la verdad. Lo cierto de todo este asunto esque la iniciativa de publicar Comunistas, judíos y demás ralea latomó el editor de don Pío, Ruiz-Castillo, el de Biblioteca Nueva, elsello editorial con el que aparecieron tantas novelas de Baroja. Laedición del opúsculo tal vez fuera inspirada por el noble propósitode propiciar en su momento el regreso del escritor exiliado y, paraello, se recurrió a un antiguo artículo, aunque presentado ahoracomo prólogo y firmado por Giménez Caballero, formidable aval enaquel momento, aunque no había sido escrito para la ocasión ni conese propósito, pues se había publicado cinco años antes en una re-vista falangista. Por tanto, ninguna responsabilidad cabe atribuir entodo este asunto al pseudoprologuista que resulta ser Ernesto Gimé-nez. Giménez aseguró que había visto por primera vez el librito es-tando en el frente y que, tan pronto como pudo, quiso agradecer adon Pío, en Vera, que hubiera empleado su viejo artículo como pró-logo; fue entonces cuando el novelista le reveló que había sido sueditor el que había tomado tal decisión. (Lo cuenta en su artículo deABC ya citado, Baroja y su ralea, escrito para defenderse de la fal-sedad que se iba difundiendo).

Sabemos, por otra parte, que Baroja se limitó a aceptar la publi-cación de Comunistas, judíos y demás ralea y a cobrarla.

En conclusión, fue, pues, Ruiz-Castillo, el editor, quien tomó to-das las iniciativas, incluida la invención del título tan desafortuna-do. El propio don Pío lo cuenta en su libro Rojos y blancos: “Algu-nos me achacan como si yo hubiera hecho algo terrible, el que sepublicara un libro mío con el título de Comunistas, judíos y demásralea, en tiempo de la guerra civil. (…) El título de la obra es lo queresulta algo detonante; pero no lo puse yo, sino el editor en Valla-dolid, en 1938. (…) Yo le escribí a Ruiz-Castillo diciéndole que eltítulo me parecía un poco exagerado y él me contestó con una cartay después con una tarjeta postal que copio: “Valladolid, 22 de ene-ro del 38. Mi querido Baroja: Ahí va un nuevo título de gran éxito,que se me ha ocurrido después de cerrada mi carta: Comunistas,judíos y demás ralea. No sé qué le parecerá. A mí me gusta tantoque si no le llena del todo, me atrevo a pedirle que transija y me loapruebe. Creo que da idea del contenido del libro y que sería difí-cil encontrar otro más editorial, “más de público”. Lo que se diceun hallazgo y… perdone la inmodestia. Le abraza su siempre ami-go Castillo”.

El artículo de Ernesto Giménez que abre como prólogo el libritode Baroja, según confiesa el propio Giménez en el otro aparecido en

ABC, había sido publicado en el número 8 de la revista JONS, allápor el otoño de 1933 y, por tanto, no había sido redactado comoprólogo de nada.

Restituyamos, pues, la verdad: algunas ideas de Baroja producenescalofrío, rechazo y alarma en un lector civilizado; muchas de ellas–las más– suscitan en el mismo lector simpatía y entusiasmo; nin-guna permite adherirse a la tesis de Giménez Caballero que reivin-dica para el escritor donostiarra nada menos que la invención delfascismo antes deque se hiciera enItalia; tampoco po-demos aceptar laadhesión al fran-quismo de un inte-lectual que se man-tuvo fiel a sus ideasy alejado de los po-derosos desde su re-greso en 1940 hastasu entierro en 1956(recordemos: el pri-mer entierro civilde la posguerra). Yrestituyamos tam-bién la verdad sobrela intervención deGiménez Caballeroen la titulación ypublicación de Co-munistas, judíos ydemás ralea (¡nin-guna responsabili-dad!), aunque susideas políticas toda-vía produzcan esca-lofrío y rechazo.

Juan M.ª MarínMartínez

Profesor de Lenguay Literatura

Viene de la pág. anterior

En el Museo de la Ciudad

De rosa como el cielo de MadridTodos los fondos de la exposición estaban

pintados de color rosa o fucsia, que simboliza-ba el color de los cielos de Madrid, desde laSierra del Guadarrama hasta la ciudad. Me lla-mó la atención lo difícil que es escribir un li-bro: sus manuscritos estaban llenos de correc-ciones (Blanca Tomillo).

La exposición nos mostraba un viaje organi-zado por la Comunidad de Madrid para con-memorar el cincuenta aniversario de su muerteen la ciudad en donde había vivido. Pío Barojaeligió vivir en Madrid la mayor parte de suvida. En la exposición todas las paredes sonrosas, representando el color de la luz en elpaisaje madrileño. Con un sentimiento poético‘Bruma rosada y espléndida’ (Sergio Marcos).

Pasión por la libertadEl 15 de noviembre mi clase tuvo la suerte

de poder asistir a una exposición fantástica so-bre Pío Baroja. Debo admitir que no sabía casinada de este autor; una vez conocido me ha re-sultado fascinante y me ha dejado con ganasde saber más. Además de sus libros, pudimosver cartas personales a sus amigos (por ejem-plo, a Azorín y a Mercadal), el violonchelo desu padre... Me gustaron estas palabras de un li-bro suyo: “El haber nacido junto al mar megusta; me ha parecido siempre como un augu-rio de libertad y de cambio”. Ahí basó su pa-sión por la libertad (Marta Cruces).

Me gustó verlaCuando nos propusieron asistir a esta exposi-

ción, pensé que sería como algunas otras en lasque apenas entiendes lo que se muestra. Ade-más, en un principio pensé: “Es actividad de Li-teratura..., y además de un autor prácticamentedesconocido para mí...”. Pero fue diferente y megustó verla. Algunos documentos eran realmen-te interesantes, desde libros que utilizó y leyódurante su juventud, tratados de medicina decuando era estudiante, las cartas escritas a susmejores amigos como Azorín, los manuscritos

(llenos de tachaduras y de recortes pegados),que me han ayudado a entender el valor que tie-ne escribir una novela (María del Rincón).

Los manuscritosEn una de las cosas en las que me fijé fue en

la letra de sus manuscritos: era fina, pequeña,en muchas ocasiones no se entendía bien loque ponía; me recordaba la letra de los médi-cos en general (Begoña Matías).

Esta exposición me ha servido para descubriral Baroja persona dejando de lado al escritor.Me llamó la atención lo trabajados que estabanlos manuscritos: no escribía a vuelapluma, sinocorrigiendo (tachando, añadiendo) y trabajandoconstantemente hasta que el resultado le parecíasatisfactorio (David Lozano).

¿Un misógino?Me enteré de que Pío Baroja había sido un

solitario, tímido e independiente; pero tambiénun misógino que rechazó el matrimonio, a lavez que fustigaba el recurso a la prostitución;leí estas palabras suyas: “En cuanto a las mu-jeres poco prometen. Las condiciones de vidade la española hacen que a los treinta añosesté fondona, aquí una mujer, luego de unaetapa de matrimonio, se convierte en un balle-nato... Eso del divorcio es para Norteamérica.Aquellas mujeres son egoístas, no tienen hijoso tienen pocos, hacen gimnasia, practican unahigiene ad hoc... Aquí reincidirán los divorcia-dos con dinero”. En fin, me sorprendió la can-tidad de cosas que le dio tiempo a realizar aBaroja: tanto sus numerosas publicaciones,como sus viajes. Me gustó su idea inconfor-mista en política aunque me parece mal su mi-soginia, aunque entiendo su postura por la épo-ca en que le tocó vivir (Patricia Galindo).

Sigue vivoPío Baroja, después de haber vagabundeado

toda su vida, descansa en el cementerio civilde Madrid, pero sigue presente y vivo entrenosotros en sus obras (Irene Taladriz).

En la Biblioteca Leguina

Estefanía, Clara y Débora.

El pasado mes de octubre se cumplió el cincuentenario de la muerte de Pío Ba-roja: por eso acudimos al Museo de la Ciudad a ver una exposición en la que pudi-mos apreciar la vida que llevó y la extensísima obra que dejó a sus espaldas. Encada sala de la exposición, denominada según el título de alguno de sus libros dememorias, se podían ver fotografías, libros, cuadros, recuerdos de la vida del autor.Terminamos viendo un documental sobre los últimos años del novelista y su facetamás personal. En la película aparecía un Baroja muy envejecido y enfermo de arte-riosclerosis, débil y cansado, antes de ser enterrado en el cementerio civil (EstefaníaGarcía).

La exposición Baroja, kilómetro cero estaba en la Biblioteca Leguina. El visi-tante podía observar más de doscientas piezas: autógrafos, cartas, libros –más desetenta títulos de Baroja en primeras ediciones y ejemplares de las obras que le gus-taron leer en su juventud o de las que tuvo que estudiar cuando hacía Medicina–,cuadros, dibujos, grabados... (Johana Araceli Ruiz).

E L I N G E N I O S O H I D A L G OE L I N G E N I O S O H I D A L G O

EEL día 30 de marzo de 2006 a las 12 horas tuvo lugar el actoinaugural de la celebración de los 75 años del Instituto Cer-vantes, y lo hizo con el homenaje dedicado al que fuera

profesor en 1935-36 don Antonio Machado. Este importante acon-tecimiento consistió en el estreno del documental Antonio Macha-do, destierro y muerte de un poeta. Estuvieron presentes autorida-des educativas de la Comunidad de Madrid, presididas por laViceconsejera de Educación, Dña. Carmen González, y el Directordel Área Territorial Madrid-Centro, D. Bonifacio Alcañiz, junto alPresidente de la Junta Municipal de Centro, D. Luis de Asúa. A laproyección asistieron miembros de la familia Machado, que habíamostrado un gran interés por que el estreno de este documental sehiciera en el instituto en el que impartió sus últimas lecciones elpoeta. Además contamos con la presencia de su biógrafo el hispa-nista D. Ian Gibson y, por supuesto, con el autor y director del do-cumental D. Hermindo Medal. No faltó una nutrida representación

de alumnos y profesores del Centro. Tras las palabras de la Vice-consejera inaugurando los actos y las de presentación del docu-mental a cargo de la profesora Dña. Milagro Fernández, pudimosver en un silencio emocionado, la película que describe de manerasobria y rigurosa el drama del exilio y la experiencia vital del poe-ta desde su salida obligada de Madrid en 1936 hasta su muerte enCollioure el 22 de febrero de 1939. La obra recoge impresiones depersonas relacionadas con Antonio Machado y está rodada en mu-chos de los escenarios en que vivió en sus últimos años, entreellos, nuestro instituto. En su realización han colaborado los profe-sores Dña. Milagro Fernández y D. Ramón Asquerino; este últimoparticipó en la mesa redonda que tuvo lugar al final del acto juntocon el sobrino del autor, el hispanista Gibson y el director de la pe-lícula. Las palabras de D. Luis Ferrero, Director actual del Institu-to, cerraron este importante acto cultural con el que comenzaronlas celebraciones del 75 aniversario.

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No hay muchos institutos en Madrid que puedan celebrar su 75 ani-versario gozando de plena salud y en un casi perfecto estado de forma.Nosotros lo hicimos el curso pasado. Cumplir tantos años teniendo a tanilustres profesores en su claustro como Antonio Machado, María Zam-brano o Rafael de Penagos, o a tan importantes alumnos que han llegadoa ocupar puestos de relieve en muchas facetas de la cultura, política o delmundo de la creación en España, se merecía una conmemoración como esdebido. Y así lo hicimos: organizamos actos culturales, exposiciones, acti-vidades relacionadas con nuestra historia y el quehacer diario de los queformamos parte de su comunidad escolar. La coordinación corrió a cargode una Comisión Organizadora, formada por profesores y presidida por

el Director; desde el comienzo del curso sus reuniones y sugerencias en-contraron una buena acogida en el claustro y el apoyo económico e insti-tucional necesarios en la Dirección del Área Territorial Madrid-Centro dela Consejería Educación de la Comunidad de Madrid.

Presentamos un resumen de lo más importante; resaltamos la varie-dad y calidad de todas las muestras y, sobre todo, el trabajo desinteresa-do y entusiasta de los que hicieron posible que se realizara lo que al prin-cipio no era más que un sueño: convertir los años de abnegación yesfuerzo por sobrevivir este centro docente, en un homenaje colectivo a laenseñanza pública dignificando la labor de todos los que han formadoparte de la historia del Cervantes.

Celebramos nuestro 75 cumpleaños, 1931-2006

Acto inaugural, el recuerdo emocionado a un profesor

Antonio Machado, destierro y muerte de un poeta

EEN homenaje a Rafael de Penagos, pro-fesor del Centro durante la SegundaRepública, se organizó una exposición,

alojada en la antebiblioteca, e integrada por re-producciones de su obra artística, selecciona-das por los profesores Antonio Blanco y Jose-fa Otero, varios carteles ilustrativos sobre subiografía, el Art-Decó y la evolución históricade España, con atención especial a Madrid,ciudad en la que vivió buena parte de su vida,elaborados por Eloisa Fernández, Gerardo Pa-vón y Josefa Otero. Por último, se recopiló unainteresante muestra de su obra gráfica, com-puesta por originales de revistas y libros ilus-trados por Penagos, y completada por otrasilustraciones de revistas (La Esfera, NuevoMundo, Blanco y Negro) editadas entre 1900 y1930. Este material se dispuso en una vitrinaen la misma sala y ha sido facilitado por JavierCarretero, Milagro Fernández, Josefa Otero yAna Ruiz Zapata.

Al seleccionar las reproducciones, se pusoespecial interés en recopilar obras representati-vas de las distintas etapas de su evolución ar-tística, y de sus facetas como dibujante y car-telista, ya que este material, después delhomenaje y la propia exposición, tiene el co-metido de recordarnos diariamente la existen-cia de ese ilustre profesor y compañero, y del

mundo en que vivió, o inventó, al iluminarnuestros pasillos con una nota mágica de ele-gancia y alegría. Las reproducciones se handistribuido en tres espacios: las entradas a laBiblioteca y al Aula de Dibujo Penagos, ycomo parte de las exposiciones permanentesjunto a la Sala de Profesores.

El primer Penagos está presente en los carte-les que anunciaban los carnavales del Círculode Bellas Artes, cuyo concurso ganó en repeti-das ocasiones. Ese mundo brillante y desenfa-dado que nos invita al baile y la expansión, seexponen poco antes de franquear las puertas deltemplo sagrado de la reflexión y el estudio: laBiblioteca (Carteles de 1909, 1911 y 1912).

En su viaje a París, 1913, pensionado por laJunta de Ampliación de Estudios, observó la so-ciedad parisina, la estética dominante de la mo-dernidad, y la traspasó a Madrid. Las gentes, ysingularmente las mujeres, que se asomaban enlos carteles y dibujos de Penagos apenas exis-tían ni en la capital, ni en ningún otro lugar delpaís. Para España era la sociedad del “porvenir”que se abría camino con dificultad en las atrasa-das costumbres y pensamientos finiseculares.En este sentido el dibujante colaboró en latransformación de la sociedad española, al me-nos en su vertiente estética, ya que dibujabamujeres esbeltas, de aspecto deportivo y con ca-

bellos cortos. Ese modelo fe-menino pronto fue imitado porlas jóvenes de la burguesía yse amplió a otros sectores so-ciales más modestos durantela Segunda República, cuandoel protagonismo de la mujerempezó a ser patente en distin-tos ámbitos de la cultura y dela política.

Uno de los carteles de pro-paganda de la madrileña fá-brica de jabones y perfumesGAL (1917) ocupa ahora unespacio junto a la placa queda nombre al Aula Penagos; ylo acompañan las mujeres dePenagos: bailando un tango(1921), disponiéndose para

asistir a una fiesta degala (1923), o anun-ciando los Carnavalesde 1925. En las cerca-nías de la Bibliotecase puede admirar aotras mujeres con pei-neta y mantilla espa-ñola, cartel que anun-ció los Carnavales delCírculo de Bellas Ar-tes en 1927. Cerca dela Sala de Profesoresse han dispuesto dosilustraciones de la re-vista Nuevo Mundo,1922. En una se re-presentan escenas dela sociedad madrile-ña, y en la otra los preparativos de una señori-ta de la burguesía para salir de vacaciones.

Por lástima aquel empeño en modernizar elpaís, y la creencia en una progresiva prosperi-dad económica y desarrollo cultural apenas so-brevivió un par de décadas, ya que fue barridapor los horrores de la Guerra Civil. En esetiempo Penagos abandonó su cátedra en el Ins-tituto Cervantes (cerrado hasta nueva orden),se puso al servicio del gobierno republicano,desplazado a Valencia, y allí siguió dando cla-ses en el Instituto Obrero y en el Luis Vives, ala par que participó con sus dibujos en lascampañas emprendidas por la Jefatura Sanita-ria del Ejército de Tierra. De 1938 es la mujerlevantina que nos ofrece naranjas en la puertadel Aula Penagos.

La victoria de Franco significó la adopciónde una estética rancia, excluyente de todo loque oliese a cambio social, y una de las prime-ras víctimas fue la mujer, relegada a funcionesy espacios tradicionales, las tres denigrantes“K” de Hitler: Kinder Kirche, Kücke (hijos,Iglesia, cocina). Penagos fue desposeído de sucátedra, por “orden gubernativa”, si bien se lepermitió seguir impartiendo clases en Barcelo-na (Instituto Monserrat). Sin embargo, lo quepara Penagos se había quebrado con el fran-quismo superaba con mucho el obligado des-plazamiento profesional. El mundo en el que élcreyó y que colaboró a emerger, se había con-vertido en la antipatria, sus amigos eran losantiespañoles; su obra fue arrinconada y eranpocos los que se atrevían a encargarle dibujoso carteles. De ese momento hemos selecciona-do la imagen de una mujer, elegante y esbelta,

pero, en donde la sensualidad propia de los an-teriores dibujos, se ha sustituido por una estéti-ca clásica grecorromana; que se advierte en lospliegues de su túnica, casi de matrona, y en ladisposición de su peinado. Está situada junto alAula Penagos. No obstante, ni la censura de laépoca, ni la falta de encargos, impidieron al di-bujante seguir recreando para sí o para el cír-culo más cercano de amigos, su modelo idealde mujer; incluso algunas obras en las que de-muestra un fino erotismo; como la imagen demujer realizada en acuarela y tinta china, situa-da en el Departamento de Dibujo.

Ese exilio interior llegó a pesar tanto en elánimo de Penagos que en 1948 emigró vo-luntariamente para reencontrarse en Américacon su mundo, con esa parte de Españaarrancada del suelo patrio. Apenas duró unlustro su estancia americana, dividida entreSantiago de Chile y Buenos Aires. Duranteese tiempo colaboró con distintas revistas, ysupo captar los paisajes y las gentes de esecontinente a través de carboncillos muy rea-listas. De vuelta en Madrid, 1953, retrató conla misma técnica a Azorín y a Pío Baroja, sonsus dos últimas obras, junto a algunas acua-relas del antiguo Madrid, ciudad que le vionacer, y en la que moriría el 24 de abril de1954. En los pilares que preceden a la Bi-blioteca hemos seleccionado uno de sus di-bujos americanos y el retrato de Azorín, quecierran así la trayectoria artística y humanade Rafael de Penagos.

Josefa Otero OchaítaProfesora de Geografía e Historia

Rafael de Penagos, una mirada transformadora

E L I N G E N I O S O H I D A L G OE L I N G E N I O S O H I D A L G O

PPPPregunta: ¿Recuer-da alguna anécdotade su época?

Respuesta: Os voy acontar una muy graciosa.Me hicieron un examenpara ingresar en el Insti-tuto y, en el oral, el profe-sor de Ciencias, me pre-guntó si sabía de dóndesalían los minerales, y yocontesté que de las entra-ñas de la Tierra, el tribu-nal de profesores se riómucho (ríe).

P.: ¿Cómo era enton-ces el Instituto?

R.: Para empezar, eramixto, pero había máschicas que chicos.

P.: ¿En qué trabajaba su padre?R.: Era profesor de Esgrima del Ateneo de

Madrid.P.: ¿Qué instalaciones tenía entonces el Ins-

tituto?R.: Sólo un gimnasio, que me gustaba mu-

cho. El edificio tenía un sótano y tres plantas.Había mucho respeto a los profesores y cate-dráticos (mucho más que hoy en día) y nada demiedo; cariño, respeto y admiración.

P.: ¿Recuerda a algún profesor en espe-cial?

R.: Si, a Mingarro, que era un profesor ex-traordinario que daba Física y Química; a Er-nesto Giménez Caballero, que daba Lengua yLiteratura, para mí fue un ídolo: era un señormuy distinguido y elegante; y a Rafael Pena-gos, que era profesor de Dibujo: un día tuvoun accidente, porque se le cruzó un perrito, ydesde entonces cada vez que veo un perro, meacuerdo de él.

P.: ¿Influyó la guerra en el funcionamientodel Instituto?

R.: Me examiné en junio del 1936, y empe-zó la guerra. Durante tres años los institutosestuvieron cerrados por esa causa. A partir deentonces nadie pudo seguir estudiando.

P.: ¿Qué significó para usted el paso por elInstituto Cervantes?

R.: Fue un tiempo muy agradable, yo estabaencantada. Os voy a dar un consejo: esforzaos,

porque si una no se sacrifica de joven, se ten-drá que sacrificar de mayor.

P.: ¿Hacían excursiones con el Instituto?R.: La única excursión que hicimos fue a Al-

calá de Henares en un autobús, cada uno connuestro bocadillo. Lo que ahora veis normal,como salir, por ejemplo, entonces era como co-meter un delito.

P.: ¿Cómo eran los recreos?R.: Pues a las once comenzábamos el re-

creo, nos comíamos los bocadillos, yo la torti-lla que me hacía mi madre; no me acuerdo a loque jugábamos, y yo estaba siempre que podíacon mi amiga Rosario.

P.: ¿Qué materiales de estudio tenían y quéasignaturas estudiaban?

R.: No teníamos libros, sólo tomábamosapuntes; asignaturas: Dibujo lineal, Gimnasiasueca, Francés, Latín, no había Religión, Cien-cias Físicas y Ciencias Naturales y Matemáti-cas.

P.: ¿Cuándo terminó en el Instituto?R.: Cuando murió mi padre, no pude acabar

el Bachillerato, y me tuve que poner a trabajar.Todo cambió por completo. Me siento muy or-gullosa de haber pertenecido al Cervantes; esoos pasará a vosotros: lo sentiréis como yo al-gún día.

Génesis Acosta, Raquel Castadot,Paula Lorenzo y Marta Valero

2.º de la ESO

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“Trinita”, 84 añosHemos entrevistado a Trinidad Bueno Bonilla (“Trinita” para los amigos), que

ahora tiene 84 años. Es una de las personas que estudió en el Instituto Cervantescuando estaba en la calle Prim, número 3.

regunta: ¿El Cervantes era entoncesfemenino o mixto?

Respuesta: Era mixto aunque predo-minábamos las chicas.

P.: ¿Cuántos alumnos eran en la clase?R.: Éramos veintitantos.P.: ¿Durante la guerra mantuvo alguna

relación con sus compañeros de clase? R.: No, no nos vimos, perdimos el contacto.

Nuestra familia estaba “mal vista”. Vivíamosen un barrio “rojo” y era mejor que no se nosviese mucho. Mataron a dos de mis hermanos.

P.: ¿Cómo eran las instalaciones del Institu-to?

R.: Era como un chalet. Tenía un gimnasiomuy malo que no siempre utilizábamos, cuan-do hacía buen tiempo hacíamos gimnasia alaire libre. También tenía un laboratorio malo yuna biblioteca. El material escolar era bueno ylos profesores excelentes; guardo muchos re-cuerdos gratos: no eran tan rígidos como en elcolegio, pero sí eran exigentes.

P.: ¿Hacían excursiones?R.: Hacíamos muchas excursiones, siempre

a los alrededores de Madrid. Recuerdo una alas lagunas y también otra a la sierra. Cuandofuimos a las lagunas, no nos dejaron bañarnos;en ese aspecto eran muy estrictos.

P.: ¿A qué jugaban en el recreo?R.: Como yo estuve de cuarto a sexto, los tres

últimos cursos nos dejaban salir de paseo por losalrededores siempre que regresáramos puntualesa las clases. Recuerdo que también podíamos ira pintar, si te gustaba la pintura, a los jardinescon el profesor de Dibujo, López Rubio.

P.: ¿Recuerda a algún profesor en especial?R.: Sí, recuerdo a este López Rubio de Di-

bujo, que era buen profesor; a Núñez Rodrí-guez, que daba Historia; a don Luis, que dabaMatemáticas; a Mingarro, muy exigente perobuen profesor de Física y Química y al profe-sor de Naturales especialmente porque ha sidoel mejor profesor que he tenido. Explicabamuy bien y, de no ser por la guerra, me hubie-ra gustado seguir estudiando la carrera deCiencias Naturales.

P.: ¿Nos podría contar alguna anécdota?R.: Una vez a una de mis hermanas la pilla-

ron sentada con un chico; el profesor de Mate-máticas, que en ese momento era el Director,

me dijo que me hacía responsable de decírseloa mi hermana menor y que, si volvía a ocurrir,la expulsarían del Instituto. También me acuer-do de una alumna que se apellidaba Culebra,era muy buena deportista y daba buena fama alInstituto en las competiciones deportivas. No-sotras la animábamos: “Culebra”, “Culebra”(sonríe Emilia) y pensaban que nos metíamoscon ella. En aquella época no nos dejaban estaren los pasillos, debíamos estar en clase o en labiblioteca.

P.: ¿Recuerda a alguna compañera?R.: Sí, recuerdo a Filomena García, Consue-

lo Rubio, Carmen Maura... No nos vimos du-rante la guerra y perdí el contacto, menos conFilomena, a la que vi después de la guerra.

Cecilia Amador y Mireia Álvarez2.º de la ESO

Emilia, 87 añosDoña Emilia Carlos-Roca Bobira, antigua alumna del Cervantes, ha cumplido

ya los 87 años. Cuando empezó la guerra, tenía 16 años y terminaba sus estudios deBachillerato; vivía entonces en la calle de Ruiz de Alarcón, la misma en la que vivióPío Baroja hasta su muerte.

PPPP

EEL día 8 de mayo se celebró el principalacto institucional para conmemorarnuestro nacimiento hace 75 años. Nos

acompañaron las más altas autoridades educati-vas de la Consejería de Educación, demostran-do con su presencia la importancia que tienepara la educación pública madrileña la supervi-vencia de un instituto que ha sido, y pretendeseguir siéndolo, modelo de funcionamiento es-colar. El Consejero de Educación D. Luis Peral,acompañado de D. Juan López, Subdirector Ge-neral de Ordenación Académica del MEC; D.ªMaría Fúster, Directora General de Educación

del Ayuntamiento de Madrid; D. Miguel Zurita,Director General de Recursos Humanos, y D.Bonifacio Alcañiz, Director del Área TerritorialMadrid-Centro, presidieron los actos que co-menzaron a las 5 de la tarde en nuestro salón deactos.

Primeramente se inauguró una ExposiciónFotográfica dedicada a la Historia del Institu-to. Las fotos fueron seleccionadas por la comi-sión organizadora bajo la dirección de la profe-sora Dña. Asunción Muñoz. Para la muestrahemos contado con nuestro amigo, colaboradory “fotógrafo oficial”, Nando, que ha recupera-

do con las técnicas actualesla calidad de las fotos saca-das de los viejos archivos delcentro y que forman parte dela vida del Instituto desde losaños treinta. Se instaló en elpasillo central del edificioprincipal que acogía en suparte superior una riquísimacolección de cartografía y decarteles didácticos de variosdepartamentos. La exposi-ción de fotos ha permitidoque durante dos meses hayanpasado ante nuestros ojosgrupos de alumnos, profeso-res, instalaciones, instantá-neas de actividades escolaresque desde el ayer, en blancoy negro, al colorido de hoy

son el recuerdo visual denuestra historia.

En el mismo acto se inau-guró una Exposición de Ma-teriales Didácticos que porsu antigüedad y curiosidadforman parte de la historiamaterial del centro; muchosde ellos procedentes de losdepartamentos de Física yQuímica, Ciencias Naturalesy Ciencias Sociales que cons-tituyen nuestro pequeño Mu-seo de la Educación. Ademásse ha expuesto en las vitrinasdocumentación de gran inte-rés relacionada con el Instituto en etapas clavede la historia de España, así como una muestrade los ricos fondos bibliográficos que guardanuestra biblioteca. Esta exposición tendrá ca-rácter permanente para que se pueda dar a co-nocer una parte de nuestro patrimonio cultural.

Seguidamente en el salón de actos se consti-tuyó la Mesa Institucional “LXXV Aniversa-rio”. El Director del Centro dio la bienvenida alos asistentes y tras reseñar los actos celebradosy agradecer a todos su colaboración dio la pala-bra a D.ª Trinidad Bueno, antigua alumna quecursó estudios entre 1932-36 en la sede de lacalle Prim. Sus palabras, llenas de recuerdos ydeliciosas anécdotas, nos trasladaron a los añosprimeros y difíciles del Cervantes y de la edu-cación en España. Tras tomar la palabra diver-sas autoridades, cerró el acto el Consejero deEducación, D. Luis Peral, que expresó su reco-nocimiento a todos los profesores que han for-mado parte, en etapas y condiciones diferentes,

del claustro del Cervantes; felicitó al Institutopor cumplir 75 años y animó a continuar por elmismo camino de trabajo y esfuerzo.

Para rendir homenaje al gran pintor y profe-sor de dibujo del Cervantes en los años treinta,D. Rafael de Penagos, se había solicitado lapresencia de su hijo en este acto. Por razonesde salud fue imposible su asistencia, pero qui-so sumarse al acto a través de una grabaciónfilmada que se proyectó durante este acto. Enella expresaba emocionado su agradecimientoal Instituto y realizaba una semblanza de supadre.

El acto se cerró con la conferencia magis-tral “Elogio del recuerdo” pronunciada por D.José Manuel Sánchez Ron, miembro de la RealAcademia Española de la Lengua y antiguoalumno del Instituto.

Milagro FernándezProfesora de Geografía e Historia

Celebración de los 75 años

Exposición derecuerdos enla Biblioteca

EEEEL personal de la Bibliote-ca del Instituto quiso su-marse a la celebración de

los 75 años con un interesantetrabajo en el que se reproducía lafachada de nuestro edificio y ade-más se recogían los nombres delos directores que ha tenido elCervantes a lo largo de los años,aparte del recuerdo a hombres ymujeres que han ocupado un re-levante papel en la sociedad espa-ñola y que están vinculados anuestro instituto.

Dos antiguas alumnas del viejo Cervantes

Luisa, Asunción y «Trinita».

E L I N G E N I O S O H I D A L G OE L I N G E N I O S O H I D A L G O

AAprincipios de curso iniciamos un intercambio en-tre nuestro Instituto y el Firda VidaregeaandeSkule de Noruega; el intercambio ha sido finan-

ciado por el programa Comenius de la Unión Europea.Este programa se engloba dentro del programa Sócrates,actuación de la Unión Europea en materia de Educación.Quizá el programa más conocido del programa Sócratessea Erasmus, destinado a la Universidad, que celebra eneste 2007 su vigésimo aniversario. Otros como Grundt-vig, para la enseñanza de adultos, se engloban tambiéndentro del programa Sócrates.

El programa Comenius está destinado a la EducaciónInfantil, Primaria y Secundaria. En este 2007 comienza sutercera fase, después de las dos primeras de 1995-1999 y2000-2006. La denominación Comenius se debe a AmosComenius, nacido en 1592 en la República Checa, teólo-go, filósofo, pedagogo y convencido del importante papelde la educación en el desarrollo del hombre.

En este programa pueden participar cualquiera de los27 países de la Unión Europea, además de otros como Is-landia, Noruega, Liechtenstein o Turquía. De ahí quenuestro IES Cervantes haya podido participar en un pro-grama típico de la Unión Europea con un Instituto situa-do en un país no miembro.

El programa Comenius, a su vez, se subdivide en unaserie de acciones: 1) Asociaciones escolares (proyectosescolares, proyectos lingüísticos y proyectos de desarro-llo escolar); 2) formación inicial y continua del personal

docente y 3) redes Comenius. Nuestro proyecto “El IESCervantes al encuentro del Colegio Firda. Un puentepara entender la diversidad” se engloba dentro de la ac-ción Comenius 1.2, proyecto de tipo lingüístico. En estetipo de proyectos participan sólo dos centros y se caracte-riza porque se centran en el aprendizaje de las lenguas ex-tranjeras, dándose prioridad a las lenguas menos divulga-das y menos enseñadas. El proyecto ha de contemplarnecesariamente la visita de los alumnos al centro asocia-do con una estancia de dos semanas y una visita de losalumnos del centro asociado en contrapartida.

El principal objetivo de nuestro proyecto era poner encontacto a los alumnos de dos centros de realidades muydistintas, a saber, uno situado en pleno centro de una granurbe de un país del sur de Europa, y otro situado en unapequeña localidad de un país del norte de Europa. Des-pués de la estancia de nuestro grupo en la localidad no-ruega de Sandane desde el 10 al 24 de septiembre (y a laespera de la visita del grupo noruego durante el mes deabril de 2007 y de su análisis de la estancia) podemosasegurar que viajar a otros países lejanos, a priori muydistintos, permite conocer y valorar aquello que nos esextraño y distinto, además de ver lo destacable de lo pro-pio y aquello por mejorar.

El primer paso para encontrar uno o varios centros enotro/s país/es con el/los que comenzar a trabajar es reali-zar una búsqueda en Internet o con encuentros personales.Tanto unos como otros son promovidos por la Unión Eu-

ropea a través de las distintas bases de datos que existenpara la búsqueda de socios como con las conferencias oencuentros en los que los profesores de distintos paísespueden entrar en contacto. Así, en la base de datos “part-base” hay inscritos más de 1.500 centros de los distintospaíses, de los cuales 189 son españoles, sólo superadospor los italianos que cuentan con 215 centros.

En el año 2004 fueron aprobados 100 proyectos Co-menius 1.2, tipo lingüístico, en toda España, de los que 9fueron con centros de la Comunidad de Madrid. Esto im-plicó que 1.895 alumnos procedentes de España viajaronpara participar en sus respectivos proyectos, acompaña-dos por 231 profesores, de los que 158 alumnos y 22 pro-fesores procedían de la Comunidad de Madrid.

Como participante en el programa Erasmus y Come-nius creo que la iniciativa de la Unión Europea con elprograma Sócrates está contribuyendo de manera muyimportante a unir a personas de distintos lugares de Euro-pa y permitir trabajar juntos para construir entre todosEuropa, más allá de las reuniones y decisiones tomadasen Bruselas y cumbres por Comisarios, Jefes de Estado,Presidentes de Gobierno, Ministros...

Rafael Cobos QuesadaProfesor de Economía

La información para la elaboración de este artículo ha sidoobtenida del sitio de Internet del Ministerio de Educación yCiencia: www.mec.es/programas-europeos/

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Intercambio con Noruega

Sócrates y Comenius: “funcionarios” europeos en Bruselas

“Cuidan mucho las instalacionesescolares”

EEL viaje que realizamos a Noruega fueuna grata experiencia para mí, y creoque también para todas las demás: me ha

servido para conocer una forma de vida diferen-te a la de aquí.

De Noruega me ha impresionado la bellezadel paisaje, la gran cantidad de vegetación exis-tente que no pode-mos encontrar enMadrid, el fiordorodeado de monta-ñas, las instalacio-nes del Instituto(un campo de fút-bol de tierra y otrode césped rodeadode una pista deatletismo, un cam-po de voley-playa,una cancha de ba-loncesto, un gimna-sio, una gran canti-dad de ordenadoresque todos los alum-nos pueden utilizarcuando quieran) son mucho mejores que las quelas que tenemos aquí.

Asimismo, me ha admirado su honradez ycivismo, es decir, que confían los unos en losotros, no roban los objetos personales y si sepierde algo suele aparecer. También cuidanmás las cosas: las mesas, las paredes y los ba-ños están limpios. Además, el Instituto estáabierto por las tardes para que todo el quequiera pueda ir allí a reunirse con sus amigos ydivertirse jugando al billar, al ping-pong, a laplay station, juegos de mesa o para hacer de-porte.

Hay costumbres que son diferentes como lascomidas (comen un sándwich al mediodía y ce-nan a las 5 ó 6 de la tarde, tomando algo ligeroantes de acostarse), quitarse los zapatos al entraren casa y andar por ella con unos calcetinesgruesos o dar la mano al saludar (chicos y chi-cas) en lugar de dos besos.

Las chicas con las que he estado, sus familiasy amigos o el director y su mujer, en cuya casadormía, fueron muy agradables conmigo, lo quehizo que me gustase el viaje aún más.

Ana Sabín Collado1.º de Bachillerato

“Mi primera salida de España”

NNUNCA había salido de España, ademásde ser la primera vez que montaba enavión. Al principio no me lo terminaba

de creer, pero me entusiasmé mucho al llegar aOslo. Cuando llegamos finalmente a Sandane, ya pesar de las eternas diez horas en autobús des-de Oslo, todavía conservaba la ilusión de verpor primera vez a «mi noruega». Le asombró

bastante que le sa-ludara con dos be-sos, ya que allícomo mucho sedan la mano. Com-partí piso con ella ycon otras cuatrochicas, una de ellasespañola, con laque me desahogabaun poco hablandoen español... Hicemuy buenas migascon las chicas no-ruegas y aprendíbastante inglés, so-bre todo al escu-char a Oda, que así

se llamaba “mi noruega”. Me llevó a muchos si-tios: al centro de compras, a la montaña, a fies-tas, a la casa de sus amigas, a la feria y hasta¡me enseñó un poco a cocinar!

Además realizamos un montón de excursio-nes con el resto del grupo: museos, glaciares,una cascada, el pueblo de Colón, preparaciónde una comida española para los noruegos o ladespedida el último día pasando la noche todosen el Instituto.

Alicia Hermoso Meijide 1.º de Bachillerato

“Cocinas diferentes”

EEL día 10 de septiembre al llegar a Osloya era de noche, pudiendo comprobar laimportante diferencia de temperatura

con Madrid. Aquella noche la pasamos en el Al-bergue Juvenil Haraldheim y el día siguiente vi-sitando la capital noruega.

Pasábamos las mañanas en el Instituto o ha-ciendo alguna excursión (piscifactoría, museodel glaciar, costa noruega o excursión al campopara pescar-cocinar); al mediodía íbamos anuestras casas a comer con las familias y por la

tarde quedábamos para vernos otra vez en elInstituto, que quedaba abierto hasta la noche.Algunas tardes eran de cocina con comida típi-ca noruega y española, aunque la nuestra, al pa-recer, no les gustó mucho.

El fin de semana fue para pasarlo con las fa-milias, haciendo excursiones por la zona y co-nociendo un poco más su forma de vida.

Blanca Minaya Márquez 1.º de Bachillerato

“Un compendio perfecto entrediversión y cultura”

EEL viaje que hicimos a Noruega en sep-tiembre fue para mí el compendio per-fecto entre diversión y cultura. Por un

lado conocí un nuevo lugar, su idioma, sus cos-tumbres y, por otro lado, pasé catorce días rode-ada de gente estupenda en un paisaje de pelícu-la: un pueblecito tranquilo, en un fiordo y conun paisaje verde y grandioso.

Lo más destacable de todo tal vez fue la ama-bilidad de esa gente a la que acabábamos de co-nocer. Nos abrieron las puertas de sus casas y desu Instituto, nos hicieron sentir como en casa ehicieron lo posible y lo imposible por entender-nos en nuestro “peculiar” inglés y por hacerseentender. Al mismo tiempo, y casi sin darnoscuenta, fuimos aprendiendo algunas de sus pala-bras en noruego, (en mi caso, sobre todo, gra-cias a un juego de mesa) y nos fueron llamandola atención sus costumbres. Quizás la más pecu-liar era la de descalzarse al llegar a casa o al Ins-tituto y andar en calcetines.

El mayor grado de desarrollo y el hecho deencontrarnos en un pueblo motivaba una formade vida totalmente dis-tinta a la que vivimos díaa día en una gran ciudadcomo Madrid. La vidaera más tranquila, habíaalumnos del Institutoque hasta realizaban la-bores del campo, las cla-ses tenían menor númerode alumnos, las relacio-nes con los profesoreseran más cercanas. Todoel Instituto se encontrabalimpio y bien cuidado.Numerosas clases contaban con ordenadores oequipos de música, además de tener grandescampos de deportes y un espacioso gimnasio.Otra novedad era que el Instituto de Sandane seencontraba abierto por las tardes y tenía unasala con ordenadores, billar, diana, televisión yotras actividades que podían realizarse y quetambién pusieron a nuestra disposición.

Las comidas también eran distintas. Los de-sayunos eran abundantes y tomaban alimentosnuevos como un queso dulce de oveja, o embu-

tidos que aquí no se toman en el desayuno. Undía los alumnos del intercambio nos prepararonuna comida típica noruega que se trataba de unaespecie de albóndigas con una salsa a la que po-día añadirse mermelada de arándanos. Les de-volvimos la invitación con una comida españo-la. Pero nos les gustó mucho, probablementepor la diferencia de sabores y de especias.

Las excursiones que realizamos también re-sultaron interesantes, desde el primer día connuestra travesía por Oslo y la visita al ParqueVigeland (el cual tenía unos jardines preciososdonde se encontraban las obras de Gustav Vige-land), o la visita a la playa, el pueblo donde di-cen que nació Colón, o el punto más al oeste deNoruega (al que llegamos con un tiempo muyfrío y mucho viento, lo que dio lugar a situacio-nes muy divertidas).

En general, toda la estancia en Noruega re-sultó muy agradable, divertida y nos sirvió paraaprender a desenvolvernos un poco fuera denuestro país, para aprender una nueva cultura ypara practicar y mejorar nuestro inglés.

Sonia Lamas de Pablo1.º de Bachillerato

“Me sentí como en casa”

EEL viaje a Noruega estuvo muy bien, hevuelto muy contenta y satisfecha. Micompañera de intercambio y su familia

fueron muy amables y atentas conmigo. Mesentí como en casa.

El Instituto de Sandane era grande y bonito,además de contar con gente muy amable. El pri-mer día acompañé a “mi noruega” a algunasclases como Matemáticas, Química, Inglés o

Español (para lo que fui-mos una gran ayuda).

En mi estancia aprendíalgunas palabras en no-ruego, como los númeroso expresiones como “bue-nos días”, “buenas no-ches” o “hasta luego”.

Las excursiones quehicimos fueron muy en-tretenidas e interesantes,como la visita a una pis-cifactoría de salmón, loque nos permitió conocer

algunas de sus actividades económicas. El fin desemana que pasé con la familia hicimos muchascosas, como montar a caballo. Las tardes las po-díamos pasar en el Instituto, jugando al ordena-dor, al billar o bailar y cantar con la play station.

En resumen, lo hemos pasado genial. Ha sidoun viaje alucinante. La gente de allí es fenome-nal, y me encanta su país.

María del Mar Molina Pérez1.º de Bachillerato

Así fue nuestro viaje a Noruega

Sandane con fiordo.

Del viaje a Noruega, celebrado durante el mes de septiembre, elegimos cinco opinio-nes distintas. Todas coinciden en lo fundamental: ¡cuánto se aprende fuera de las au-las, en el contacto directo con otras culturas!

E L I N G E N I O S O H I D A L G OE L I N G E N I O S O H I D A L G O

¿¿¿¿CCCCÓMO es el noruego? Lo primero que mellama la atención del noruego es el culto a lanaturaleza, claro componente de la identidad

nacional del país. En general este pueblo es amable ycomprometido con los derechos humanos, tolerante, mo-desto y muy patriótico.

¿Qué come y bebe el noruego? El pescado es el reyde la mesa: salmón ahumado, arenques, bacalao. La carnede foca, de alce, de ciervo y de reno, los huevos de ga-viota, lenguas de bacalao, el pez gato o la carne de balle-na son también platos dignos de probar. En otoño se pue-de uno deleitar con las perdices de las nieves. Y ¿quédecir del queso de cabra marrón, sobre una rebanada depan con mantequilla o un barquillo? Los mejores postresnoruegos se preparan con los frutos y las bayas que la na-turaleza ofrece generosamente en otoño: las «molte» (zar-zamoras árticas), los arándanos y las fresas noruegas.

Para aplacar la sed nada como la cerveza noruega, be-bida nacional desde la época de los vikingos. Se puedeacompañar con una copita de “aquavit”, aguardiente abase de patatas y comino. ¡Cuidado, bajo su aire de trans-parencia inocente, esta bebida refrescante tiene el arte decalentar los sentidos!

¿Qué dos fiestas no pueden faltar en la vida de unnoruego? El 17 de mayo y Navidad.

El 17 de mayo es el día de la Constitución de Norue-ga. Les gusta vestirse con el «bunad», que es el traje na-cional. Más que un simple elemento del folclore, estaprenda constituye el verdadero símbolo de una identidadnacional y cultural. Noruega celebra este día su mayor

fiesta nacional. Es un día político y patriótico que se ce-lebra con banderas, música y trajes típicos, desfiles, dis-cursos y depósito de coronas ante monumentos. La fami-lia real, saludando al desfile de los niños de Oslo desde loalto del balcón de Palacio, simboliza el punto de cohesiónnacional.

La Navidad es una auténtica oda a la renovación decolor rosa salmón en la que hasta la luz ondula. Las tra-diciones festivas son tan vivaces como mágicas. La fies-ta se desarrolla siempre entre olores a resina, pasteles,especias mezcladas y, sobre todo, de velas. Para desafiarla larga noche y a ese sol que se pone en pleno medio-día, las velas están presentes por doquier, calentando elespacio con sus luces danzantes y dando un toque mági-

co a la llegada de los placeres. Si existe un momentoque no puede faltar en la vida de los noruegos en mediode los largos meses de nieve, es la Navidad. En el mo-mento en que el sol invierte su curso, cuando por fin losdías comienzan a alargarse, un momento privilegiado enque cada cual se dedica en cuerpo y alma a la alegría delos reencuentros y de los festejos compartidos. Fieles asus antepasados vikingos, los noruegos saben convertirla comida en el eje central de la celebración. Preparar laNavidad lleva tiempo y cuanto antes comience la fiesta,antes se animará el espíritu. Las casas se visten de ramasde plantas perennes, de acebo, de muérdago, de hiedra ode abeto. Y todos se lo pasan en grande cuando hay quemoldear con pasta de sal duendecillos malvados que ga-rantizan el éxito de la fiesta o elementos decorativosrealizados con piñas, nueces, avellanas, paja o maderatallada.

¿Qué hacen los trolls en Navidad? Pequeños seressobrenaturales procedentes de tiempos y comarcas leja-nos, los trolls viajan en hordas durante las oscuras nochesde invierno. Cuando se acerca el 24, es sobre todo elduende de Navidad el que interesa a grandes y pequeños.El «Julenissen», reconocible por su gorro rojo y su largabarba blanca, se viste con calzas y un chaleco de piel pararesguardarse del frío. Sonriente o severo, puede mostrar-se generoso si se le ofrece caldo, cerveza y gofres, ¡hastase le prepara la cama!

Ana Gutiérrez AcevedoProfesora de Español en Noruega

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El país de los trolls y los pescados ahumados

Noruega vista por una española

CCCCHRISTOFFER Hveemnació en Gjøvik, ciudaden el este de Noruega,

hace 25 años. Actualmente tra-baja en la Cámara de ComercioHispano-Noruega / Oficina deComercio y Turismo de Noruega.

Pregunta: ¿Cuánto tiempo llevas enEspaña? ¿Qué zonas conoces de nuestropaís?

Respuesta: Es obligado decir que meencanta este país, es mi tercer año aquí.Llevo casi 5 meses trabajando en Madrid,pero antes viví en Marbella y Barcelona.Conozco Andalucía y Cataluña bastantebien.

P.—¿Qué echas de menos de tu país? R.—Echo de menos a mi familia, mis

amigos, la comida de mi madre y la natu-raleza. En cambio no echo de menos el in-vierno noruego ni los altos precios.

P.—¿Cómo ves la vida en una ciudadcomo Madrid?

R.—Es una ciudad que “vive” más que

Oslo. La gente es más abierta que en No-ruega y salen más para comer, tomar algo,etc. En Noruega nos quedamos más encasa. Madrid y Noruega tienen casi lamisma cantidad de habitantes, así quepara un noruego es una ciudad “bastante”grande. Aquí se trabaja más, o por lo me-nos el día laboral es más largo.

P.—¿Qué destacarías como principalesrasgos distintivos entre españoles y norue-gos?

R.—Creo que los noruegos son más in-ternacionales que los españoles, aunqueesto va cambiando. Los españoles songente más abierta y los noruegos son másserios en el trabajo y socialmente. Aquí lafamilia tiene un papel más importante queen Noruega.

P.—¿Y respecto a los jóvenes españo-les y noruegos?

R.—Creo que somos más similares quenuestros padres. Nuestros mundos sonmás o menos iguales ahora, pero hace 30años no era así. La cultura de fiesta es di-ferente. En Noruega quedamos más encasa, pasamos unas horas en un bar o dis-

coteca y luego continuamos la fiesta encasa.

P.—¿Crees que la lengua española esfácil de aprender?

R.—Creo que la lengua es bastante fá-cil de aprender para un noruego, porquela pronunciación es más o menos igual.Un problema es el subjuntivo que noexiste en noruego ni en inglés. Creo queel noruego es más difícil de aprender paraun español.

P.—¿Eres favorable ala incorporación de No-ruega a la Unión Europeao crees que es preferiblemantener la situación ac-tual?

R.—Creo que en el fu-turo nosotros también te-nemos que incorporarnosa la UE. No podemos es-tar fuera, aunque tenemosotros acuerdos que nosdan más o menos los mis-mos derechos.

P.—En el caso de Es-

paña ¿crees que los ya más de 20 años depertenencia a la UE han sido positivos?

R.—Yo creo que España ha ganadomucho en los últimos 20 años, y que esuno de los países que se ha desarrolladomás gracias a su pertenencia a la UE.

Entrevista realizada a partir de las cuestio-nes propuestas por los participantes en el Pro-yecto.

“Los noruegos son más serios en el trabajo y socialmente”

ESPAÑA NORUEGA

Población (millones) 42,7 4,6

Superficie (miles de km2) 505,4 323,8

Capital Madrid Oslo

Esperanza de vida en años 80,4 79,8

Tasa fecundidad (hijos por mujer) 1,3 1,8

Nombres más comunes niños/niñas nacidos Alejandro/Lucía Markus/Emma

PNB por habitante en dólares de EE.UU. 21.530 51.810

Desarrollo humano (posición mundial) 19 1

Ayuda a países pobres (% sobre su PNB) 0,27 0,93

Consumo electricidad (kwh por habitante) 5.176 24.993

Moneda Euro (€) Corona (NOK)

Fuente: Banco Mundial. Datos referidos a 2004.

VOCABULARIO NORUEGONoruego Pronunciación

Sí / No Ja / Nei Ia/ nei

Por favor Vær så snill Ver so snil

Muchas gracias Tusen takk Tius-sen tak

De nada Vær så god Ver so gu

Perdón Unnskyld iun-shiul

Hola Hei jei

Adiós Adjø a-diu

¿Hablas español/inglés? Snakker du Snak-kerr duspansk/engelsk? spansk/en-guelsk?

No entiendo Jeg forstår ikke Iei fosh-tor ik-ke

Briksdalsbreen. Glaciar.

Esculturas en Vigelands Park.

E L I N G E N I O S O H I D A L G OE L I N G E N I O S O H I D A L G O1111 6666

TT ENÍA 14 años y se llamaba Jokin, per-dió la vida suicidándose en el pueblovasco de Fuenterrabía porque no sopor-

taba las constantes agresiones por parte de suscompañeros; fue entonces cuando el acoso es-colar empezó a hacerse eco entre la sociedad.Se define como ataques o intimidaciones físi-cas, verbales o psicológicas, destinadas a causarmiedo, dolor o daño a la víctima. Este conceptolo tienen claro la mayoría de los alumnos segúnuna encuesta realizada en este instituto. Lasprincipales características que incluye este tipode maltrato son las siguientes:

— Desequilibrio de poder: Se produce unadesigualdad de poder físico, psicológico y so-cial que genera un desequilibrio de fuerzas enlas relaciones interpersonales

— Intencionalidad/Repetición: La inten-cionalidad se expresa en una acción agresivaque se repite en el tiempo y que genera en lavíctima la expectativa de ser blanco de futurosataques.

— Indefensión/Personalización: El objeti-vo del maltrato suele ser normalmente un soloalumno/a, que es colocado de esta manera enuna situación de indefensión.

Hoy se distinguen distintos tipos de maltratoentre iguales, pudiendo adoptar variados tiposde manifestaciones, a saber:

— Exclusión y marginación social:• Ignorar a alguien (Pasiva).• No dejarle participar (Activa).

— Agresión verbal:• Insultar a alguien (Directa).• Hablar mal de él/ella (Indirecta).• Poner motes (Mixta).

— Agresión física indirecta:• Esconder cosas a alguien.• Romperle cosas.• Robarle cosas.

— Agresión física directa:• Pegar a alguien.

— Intimidación/amenaza/chantaje:• Amenazar a alguien para meterle

miedo.• Obligarle a hacer cosas.• Amenazarle con armas.

— Acoso o abuso sexual:• Acosar sexualmente.• Abusar sexualmente.

Los tipos de agresiones que se producen conmayor frecuencia son verbales, seguidas de lasfísicas, no menos importantes, la mayoría de es-tas agresiones se producen a la salida del cen-tro, ya que no están bajo la vigilancia de losprofesores.

Algunos de los factores que más influyen eneste tipo de violencia son Internet, la televi-sión, los videojuegos…, debido a que hay unaexcesiva violencia al alcance de cualquier me-nor. Aunque a la hora de la verdad la mayoríade los alumnos piensa que es la influencia delos compañeros lo que hace que actúen de estemodo.

El “bulling” se ha incrementado en los últi-mos años debido a quererse ganar el respetode los demás. Una estupidez que hace que eneste centro reconocen haberlo sufrido con bas-tante frecuencia cinco de los alumnos encues-tados, y más de 40 afirman haber sido vícti-mas de este maltrato alguna vez. Estos sonsolo algunos de los muchos alumnos que ha-cen que el acoso escolar sea un fenómeno ma-sivo y afecte a un gran número de escolares.Las consecuencias para los alumnos son lassiguientes:

— Para la víctima: Puede traducirse en fra-caso escolar, trauma psicológico, riesgo físico,insatisfacción, ansiedad, infelicidad, problemasde personalidad y riesgo para su desarrolloequilibrado.

— Para el agresor/a: Puede ser la antesalade una futura conducta delictiva, una interpre-tación de la obtención de poder basada en laagresión, que puede perpetuarse en la vidaadulta, e incluso una supravaloración del hechoviolento como socialmente aceptable y recom-pensado.

— Para los compañeros/as observadores:Puede conducir a una actitud pasiva y compla-ciente ante la injusticia y una modelación equi-vocada de la valía personal.

Desde aquí hacemos un llamamiento a aque-llas personas que se encuentren en esta situa-ción o que conozcan algún caso para que no sequeden callados, no guarden silencio, sino queadviertan a los profesores o recurran a la justi-cia ya que con la colaboración de todos conse-guiremos acabar con este tipo de maltrato.

Nadia Plaza Jonson3.º de la ESO

Nerea Ramírez Montes3.º de la ESO

REGUNTA: ¿Qué tal es trabajar con elequipo de Camera Café?

Respuesta: Es fantástico; son todosunas buenísimas personas y unos grandes acto-res que me están enseñando mucho; además,siempre nos estamos riendo en las grabacio-nes: tenemos un ambiente estupendo.

P.: ¿Te sientes identificado con el personajede Jesús?

R.: No. ¡Para nada! Él es un mujeriego, unmachista, y le da todo igual... No es más queun personaje.

P.: ¿Crees que Camera Café recobrará sumáximo esplendor ahora que ha vuelto a suhorario normal?

R.: Ya está en su máximo esplendor.

(Cuando nos dice estas palabras, la serie estálogrando colocar tres o cuatro capítulos en-tre los diez programas más visto de cada se-mana).

P.: ¿Te resulta difícil aprenderte los guionesde Caiga Quien Caiga?

R.: No te creas; improvisamos mucho. Nosleemos un poco los guiones pero la mayor par-te de las intervenciones son improvisadas.

P.: ¿Te gustaba salir en ¿Por cuánto? y pro-vocar que la gente hiciera tonterías por dinero?

R.: Era divertido, pero yo creo que la genteno hacía las cosas por el dinero, sino más bienpor la locura.

P.: ¿Recuerdas alguna anécdota curiosa dealgún programa?

R.: Pues... una vez le rapé a una señora lacabeza, y cuando se enteró su marido... En fin.

P.: ¿Siempre quisiste ser actor?R.: No, esta profesión vino sola y poco a

poco. Creo que es mejor así, que no obsesio-narse con llegar a ser actor, y no llegar nunca aserlo.

P.: ¿Tus propósitos para el 2007?R.: Aprender a bailar claqué.Le dimos las gracias (una amiga y yo) y nos

fuimos encantadas.

Yubitsa Broughton Cenamor4.º de la ESO

Arturo VallsArturo Valls es un actor valenciano de 31 años que se dio a conocer en un pro-

grama titulado ¿Por cuánto? Ahora trabaja en Caiga Quien Caiga y es coprotago-nista en Camera Café, el programa de mayor éxito de esta temporada. Accedió ama-blemente a concedernos una entrevista a pesar de tener una visita en su casa.

PPPPREGUNTA: ¿Con cuántos años em-pezaste en el mundo de la interpreta-ción?

Respuesta: Empecé con ocho años, en Que-rido maestro, ¡anda que no hace tiempo de eso!

P.: ¿Con cuál de los papeles que has in-terpretado te identificas más?

R.: Con ninguno, sin duda son todos muydistintos a mí. Si tuviera que elegir uno deellos sería el de El viaje de Carol, que es unchaval de campo, de la montaña… Me encantala montaña.

P.: ¿Mucha gente te sigue llamando “ElBola”?

R.: Sí, todos mis amigos me llaman así, yase me ha quedado ese nombre.

P.: ¿Dónde guardas el Goya?¿Y la Palmade Oro?

R.: En mi casa, en San Juan.P.: ¿Cuál es tu película favori-

ta?R.: Tengo muchas… Leyendas

de pasión, por ejemplo.P.: ¿Algún proyecto para el fu-

turo inmediato?R.: Últimamente estoy muy liado

con la promoción, no tengo tiempo“pa na”. Ahora mismo estoy todo eldía al teléfono liado con las entre-vistas, así que no tengo ningún pro-yecto de película: de momento nada

P.: Vives en Parla, ¿no? R.: Sí, vivo aquí en Parla con mi

madre.P.: ¿Qué es lo que tiene Parla

que tanto te gusta?R.: Aquí estoy muy a gusto, aquí

tengo mis colegas y eso.P.: ¿Sigues con los mismos ami-

gos de siempre?R.: Sí, bueno, aunque me he

echado novia hace tres meses o asíy estoy con ella casi siempre.

P.: Entonces ya no saldrás tan-to por ahí, ¿no? ¿O nunca hassido de salir mucho?

R.: No, ya no; cuando salgo voycon ella.

P.: ¿Qué música te gusta? R.: El flamenco y el hip hop.P.: ¿En qué sueles gastar el dinero que ga-

nas? R.: En muchas cosas: en mi casa, en el co-

che, en el quad…P.: ¿Llevas algún piercing o tatuaje? R.: Llevo dos, uno en la pierna y otro en la

espalda.P.: Fuiste campeón de full contact, ¿no?

¿Sigues practicándolo? R.: Lo fui, pero ya no lo practico.

Verónica Fernández2.º de Bachillerato

Juan José BallestaSin duda Juan José Ballesta es una de las jóvenes promesas del cine español:

con tan sólo dieciocho años avalan sus espaldas un Goya, una Concha de plata y nu-merosos trabajos y éxitos cinematográficos. Así pues, aprovechando la promociónde su reciente trabajo, Cabeza de perro, se me ha ocurrido una entrevista a este exi-toso actor al que hemos visto crecer en las pantallas desde su más conocida inter-pretación en El Bola. Orgulloso de vivir en Parla y de contar con los mismos ami-gos de siempre, es el chico sencillo y agradable de siempre al que la fama no halogrado cambiar.PPPP

SS EÑORAS y señores, el grupo de teatrodel IES Cervantes presenta su nuevaprogramación. Esta temporada estamos

trabajando en tres pequeñas piezas: La carbo-nerita es la historia de una muchacha rechaza-da por su apariencia que, sin embargo, consi-gue la felicidad; en los Diálogos de sombraslas almas de los difuntos dialogan sobre su pa-sada vida, sus experiencias como sombras y subúsqueda del cielo, y, por último, El retablillode Don Cristóbal, que es una crítica satíricaque el poeta hace sobre elteatro de la época; las trespiezas son de FedericoGarcía Lorca.

De nuevo este año par-ticiparemos en el concursode grupos escolares de tea-tro de la Comunidad deMadrid, por ello os convo-camos a que vengáis a verlas representaciones yaque hemos trabajado conmucha ilusión en este pro-yecto.

En el grupo de teatrocada uno de nosotros en-cuentra una satisfacción di-ferente, pero todos nos es-forzamos en conseguir unobjetivo común, que es lle-

nar la sala de aplausos cuando termina la fun-ción.

Para algunos de nosotros es nuestro últimoaño, por eso quiero animaros a que participéisen este veterano proyecto que siempre nos haproporcionado a actores y espectadores unosestupendos momentos de diversión.

¡VIVAMOS EL TEATRO!

Violeta García Viñola2.º de Bachillerato

Teatro en el Cervantes

En el mes de octubre de 2006 volvimos a tener la visita de la compañíaFace 2 Face, que nos representó la obra “Action”. Y continuamosacudiendo a representaciones en los principales teatros de Madrid.

Dos entrevistas

Acoso escolar en el Instituto

E L I N G E N I O S O H I D A L G OE L I N G E N I O S O H I D A L G O

RRRRICARDO Franco empezó a bailar con elfolclore aragonés como hobby a los 13años. Poco a poco se fue metiendo en el

mundo profesional; estudió ballet clásico en es-cuelas privadas con un maestro llamado LuisFuente, quien, según sus propias palabras, “era unbailarín fantástico que trabajaba en Nueva York;por él me entró la afición”. En 1978 estuvo en laformación del Ballet Clásico Nacional. La audi-ción la realizó Víctor Ullate junto con MauriceBellart: Ricardo Franco fue escogido y a partir deahí trabajó en dicha compañía, que ahora dirigeNacho Duato.

“He bailado mucho, he disfrutado mucho, hesido muy feliz con mi profesión de bailarín, he co-nocido a mucha gente y luego ha llegado el mo-mento de mi retirada, que ahí es donde los bailari-nes tenemos que mirar qué hacer, y yo decidí hacercoreografía y enseñar. He llevado compañías debaile flamenco y también he tenido giras como di-rector, coreógrafo y hasta aquí he querido asentar-me, vivir con mi familia, tener hijos y así estoy.”

Lo entrevistamos en el Real ConservatorioProfesional de Danza de Madrid situado en la ca-lle Soria, muy cerca de nuestro instituto. Fue unaentrevista muy interesante y sencilla.

Pregunta: ¿Qué le motivo a ser bailarín? Respuesta: Empecé por hobby, con un herma-

no mío que se había metido a bailar y empecé atomarle el gusto. A mí la música y el arte siempreme han atraído: yo pintaba y tocaba la guitarra depequeño y siempre me habían gustado mucho lasfacetas artísticas. Así fue como entró en mí la afi-ción que al final se convirtió en pasión y en pro-fesión.

P.: ¿Alguna vez se planteó tirar la toalla?R.: No, incluso habiendo tenido lesiones du-

rante toda mi carrera, no me lo planteé. Cuando

lo dejé fue ya con 35años, que es una edadrelativamente normalpara dejar el ballet clá-sico.

P.: ¿Qué es para us-ted la danza?

R.: Como definiciónes un arte, es una formade expresión que impli-ca las emociones y lossentimientos de la per-sona que está emitiendodanza y es un arte que,en mi forma de verlo,tiene mucho que vercon la música y el rit-mo. Es la expresión detodo lo que hay en lavida, como el andar,saltar o moverse, queson una cierta forma debaile. En cuanto a for-ma de expresión artísti-ca, tiene su técnica y su trabajo duro, y logra en-señarnos un tipo de estética, que en mi caso es ladel ballet clásico, que es muy exigente.

P.: ¿Cree que existen ayudas suficientespara la promoción de la danza en el mundo yen especial en España?

R.: En el mundo hay sitios mejores que Espa-ña: yo he estado trabajando en Nueva York, Fran-cia, Alemania o Japón y la danza es mucho másapreciada que aquí. Sin embargo, España es unode los sitios donde mejor se baila y donde más ta-lento hay para bailar; cuando lo comento con miscompañeros, estamos todos de acuerdo. Es unapena que casi tengamos que enseñar con una cla-

se de inglés al lado, sa-biendo que vamos a te-ner que realizar una au-dición para irnos a unacompañía fuera. Nece-sitamos algo más deayuda.

P.: ¿Cómo fomenta-ría la danza?

R.: Llevándola a loscentros culturales delos barrios y de los pue-blos, no sólo a los pri-meros teatros, sino quese hiciera accesible atodo tipo de público y,a partir de ahí, juntandoaficionados e intentan-do hacer grupos deapoyo para la danza.

P.: Al ser alumno seaprende del profesor:¿su experiencia le hademostrado que tam-

bién se aprende de los alumnos?R.: Siempre. Enseñar es un mensaje de ida y

vuelta, todos los maestros necesitamos la reali-mentación de los alumnos. ¡Cómo no vas a apren-der de un alumno al que tú mismo le estás dandoimpulso y él te responde de una forma u otra! Esote hace estar muy vivo.

P.: ¿Cree que se pueden compaginar los es-tudios con la danza?

R.: Se deben compaginar. En los tiempos enque yo estudiaba había profesores que queríanque dejaras los estudios y te volcaras de lleno enla danza, para bailar cuanto antes. Pero es unerror, los bailarines que han pasado por eso han

fracasado como personas e incluso sus carrerashan durado menos. Hay que estudiar y punto, nohay vuelta de hoja.

P.: Si pudiera retroceder en el tiempo,¿cambaría algo?

R.: No me gusta revivir lo vivido, hay que mi-rar adelante y lo vivido está vivido.

P.: De todas las coreografías que ha dirigi-do, ¿cuál le ha parecido la más interesante?

R.: Mi primer montaje de flamenco. En él tra-bajé con bailarines muy importantes, salió muyfresco y muy interesante y tuve nominaciones alos premios de coreografías. Recuerdo que el pú-blico se puso en pie al finalizar el espectáculo quemezclaba el flamenco con el fado portugués. Eraun espectáculo con mucha importancia para mí.

P.: ¿Nos puede adelantar algo sobre sus pro-yectos?

R.: Acabamos de terminar un montaje sobre elfolclore aragonés, que es una vuelta a mi raíz, conel bailarín Miguel Ángel Berna. Juntos hemos he-cho un montaje que se estrenará en febrero. Yademás otro sobre Los amantes de Teruel.

P.: ¿Cuáles son los valores más importantesde su vida?

R.: El sentido de la libertad, el respeto hacialos demás. Y luchar por conseguir tus metas, noesperar que te lo den todo hecho, porque no sepuede.

P.: ¿Cree que toda la música es bailable?R.: Sí, sin duda. Incluso el silencio, porque

dentro de nosotros tenemos ritmos, cosas quesuenan, que son bailables.

P.: ¿Quiere agregar algo más?R.: Bueno, que me encantaría que se ensan-

chara la afición por el baile y que la gente jovenbuscara aficiones para sentirse bien y no esperasea que todo se lo diera una película, la PlayStationo una raya de droga, porque ahora vuestra gene-ración cree encontrar las cosas buenas en algoque es totalmente lo contrario y que no llega aninguna parte.

Jennifer Crespo Durán, Beatriz Demay Forteay Lucía Jackson García - 3.º de la ESO

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Ricardo Franco, profesor de ballet clásico en el Conservatorio de Danza

“Enseñar es un mensaje de ida y vuelta”

EESTAMOS en la posguerra española. Ofe-lia, una niña de trece años, convierte sussórdidos días en fantasías y cuentos de ha-

das protagonizados por un fauno, que la converti-rá en la princesa de un mágico reino si esta consi-gue superar tres difíciles pruebas antes de la lunallena. Mientras, vive con su madre, Ariadna Gil,embarazada de su nuevo marido, Vidal (interpre-tado por Sergi López), un cruel capitán fascistaque debe acabar con la resistencia republicana es-condida en el monte.

La combinación entre fantasía y realidad esperfecta, ya que cuando más necesidad se sientede escapar de la crudísima realidad que muestra

Guillermo del Toro, autor y director de esta pelí-cula, aparecen las pruebas que debe superar Ofe-lia, con sus hadas y sus mundos de fantasía. Cabedestacar también los logradísimos efectos especia-les, totalmente integrados en la realidad, y los ma-ravillosos bosques asturianos, en los que se desa-rrolla la sangrienta persecución de los guerrilleros,aunque en la realidad sea el pueblo segoviano deSan Rafael.

Tanto Ivana Baquero, Ofelia, como Mercedes,Maribel Verdú (sirvienta de Vidal, aunque en rea-lidad ayuda a su hermano, líder de la guerrilla)realizan un estupendo papel. Precisamente, Mari-bel Verdú ha sido nominada a los premios Goyacomo mejor actriz secundaria de este año (la pelí-cula ha recibido tres óscar).

El trágico final lo dice todo: la muerte de Ofe-lia, en apariencia triste, le sirve para ingresar enese mundo fantástico: será su salvación. Por elcontrario, Vidal sufrirá su peor castigo: nadie ha-blará de él, y nadie sabrá nunca quién fue. Lo peorque le puede pasar a alguien cuya máxima aspira-ción hubiera sido ser reconocido como un héroe.

Laura Asquerino1.º de Bachillerato

El laberinto del fauno

EEL drama, dirigido por Teddy Villaba y An-tonio Hernández, transmite al espectadorcon bastante objetividad la historia de los

Borgia. Los principales personajes son RodrigoBorgia (Lluis Homar) y sus hijos Juan (interpre-tado por Sergio Muñiz), César (interpretado porSergio Peris-Mencheta), Lucrecia (representadapor María Valverde) y Jofré (interpretado porEloy Azorín). Cada uno de ellos desarrolla unatrama argumental propia, y al tiempo es evidenteun lazo de unión entre ellos, que es un símboloque aparece con frecuencia en la película y sepresenta como el valor más apreciado por losBorgia: la familia. Sin embargo, es evidente quela venganza, el crimen, la política, el poder, esta-ban al servicio de algo mucho más visceral: laspulsiones emocionales que motivaban a estos per-sonajes.

Rodrigo Borgia (Alejandro VI) pretendía a tra-vés de su poder unificar Italia y someter los rei-nos que lo formaban bajo su dominio; paraesto se valió de sus hijos a los que utilizócomo instrumentos: casándolos, mandán-dolos a guerras impulsadas por ellos onombrándolos ministros y gobernadoresrepresentando el poder de la Iglesia quetodos tenían que respetar. La película re-fleja cómo la ambición, la avaricia y el po-der pueden doblegar a cualquier mente hu-mana y convertirla en abominable. En elcaso de César, hijo de Rodrigo Borgia:mata a inocentes, quema condados y seapropia de tierras utilizando el poder de laIglesia; su hermana Lucrecia, para obteneralianzas con otros países, es casada repeti-das veces con reyes poderosos y para ellose hace lo que sea, hasta el punto de volvera convertirla en virgen para conseguir re-presentar el papel designado por su padre.

El director muestra la corrupción papalde esos tiempos a través de Alejandro VI ycómo el rumbo de su pontificado estuvomuy ligado a los acontecimientos políticosy económicos de la época. El Papa estable-ció la maquinaria para la reforma de las fi-nanzas papales; amplió los territorios delos Estados Pontificios, pretextando quehabían estado gobernados por tiranos loca-

les, y buscó la unidad de la cristiandad contra losturcos otomanos. Otros hechos notables fueron lapublicación de las llamadas Bulas Alejandrinas(que, a través de la denominada línea de demar-cación, establecía la partición del Nuevo Mundoentre España y Portugal), y el envío de los prime-ros misioneros a América.

Cuenta con un excelente reparto, que realizamuy bien sus papeles, y ofrece escenas apasio-nantes. El espectador siente cada vez más curiosi-dad y asombro al ver hasta qué punto se estrecha-ban las relaciones entre padre e hija o entrehermanos; o la frialdad con la que se trata lamuerte con el único fin de satisfacer las ambicio-nes de la familia. Aunque la trama es bastante en-tretenida, en ocasiones se me ha hecho larga y unpoco densa.

María Jiménez2.º de Bachillerato

La corrupción papalAntonio Hernández estrenó el pasado mes de octubre la película Los Borgia. La

película se basa en la leyenda negra que pesa sobre esta familia valenciana (LosBorja) que consiguió llevar al papado a uno de sus miembros, Alejandro VI, e in-tentó cambiar el destino de Italia, utilizando envenenamientos, asesinatos, violacio-nes, abusos sexuales, despotismo, crueldad y muerte.

EEL pasado mes de septiembre se estrenó enMadrid una de las películas más esperadasdel año. Con actores de la talla de Viggo

Mortensen es la mayor producción de la historiadel cine español (con un presupuesto de 24 millo-nes de euros), Alatriste se ha colado en la indus-tria del séptimo arte con el mismo éxito que lasaga de libros de Arturo Pérez Reverte se coló enla imaginación de muchos de nosotros.

El género de la película es de aventuras y éstastranscurren en el Madrid del Siglo de Oro; apare-cen personajes históricos como Francisco deQuevedo, el Conde-Duque de Olivares, etc.

Una de las principales razones por la que todoel mundo esperaba el estreno de esta película,además de por el reparto, era la curiosidad de veral fin una superproducción española enmarcadaen un contexto característico de nuestro paíscomo es el siglo XVII. El director, Agustín DíazYanes, que ha escrito junto con Arturo Pérez Re-verte el guión de la película, era ya un directorconocido por películas como Nadie hablará denosotras cuando hayamos muerto y Sin noticias

de Dios. Además de su carrera como director,Agustín Díaz Yanes tiene una larga carrera comoguionista: de hecho es el Presidente de la Asocia-ción de Guionistas ALMA.

Una de las críticas que más ha recibido la pelí-cula se refiere a que es la recopilación en unaúnica película de los cinco libros del Capitán Ala-triste en los que se basa. Esta reunión de todos loslibros en una sola película ha provocado en el pú-blico una mala sensación, puesto que se percibenpinceladas generales de todas las historias enmuy poco tiempo. Los cinco libros son: El Capi-tán Alatriste (1996), Limpieza de Sangre (1997),El Sol de Breda (1998), El Oro del Rey (2000) yEl Caballero del Jubón Amarillo (2003). En estoslibros se cuentan las aventuras de Íñigo, un jovenque se encuentra al servicio de Diego Alatriste,un valeroso soldado de la España imperial que seve implicado en una serie de turbias historias.

Marta Cruces González y Blanca Tomillo Santos

2.º de Bachillerato

Alatriste, la película

Críticas de cine

E L I N G E N I O S O H I D A L G OE L I N G E N I O S O H I D A L G O1111 8888

EEN las clases de Procesos de Comunica-ción nos enteramos de que existía estelibro: Maldita publicidad, de Albert Vi-

ves y Sergio Bulat (Península, 2005). Lo he-mos leído y hemos queri-do exponer algunasimpresiones como éstas,para ver si algunos osanimáis a sacarlo de labiblioteca.

El libro reúne experien-cias personales de publi-cistas que nos explicantodo lo que ocurre detrásde los anuncios que ve-mos o escuchamos o lee-mos en los medios de co-municación. Describe losprocesos previos a cual-quier campaña, el estrésque provoca la carrerapara poder presentar losproyectos a tiempo: la lu-cha, los trucos, los sobor-nos, etc., que se utilizanpara hacerse con unacampaña, las dificultadesque implica crear unanuncio o conseguir un

buen cliente. El libro relata muchas anécdotasde gente famosa que ha grabado publicidadcomo Sofía Loren, Maradona o Roger Moor.Esto de los famosos, según se nos dice, puede

producir dos efectos: quedé mucho dinero porquela gente compra el pro-ducto publicitado por pa-recerse a su estrella, perotambién puede sucederque la imagen del famosoanule al producto mismo.

En general diré que esun libro muy interesanteya que explica muchascosas del mundo de la pu-blicidad y que se entiendetodo muy fácilmente.Una pega: resulta un tan-to monótono pues se su-cede la explicación segui-da de anécdotas y se haceun poco pesado. Pero aunasí es un libro que reco-miendo para todo al quele interese la publicidad.

Silvia Martínez4.º de la ESO

Maldita publicidad

CCOMO es conocido por todos, Cer-vantes introduce en el Quijote laficción del hallazgo de un manus-

crito “en lengua arábiga” que contieneprecisamente la historia que va a contar, yde la que, un árabe del Zocodover toleda-no mediante, él no sería sino un adaptadoro corrector de estilo. Es lo que me ha ve-nido de inmediato a la mente al dar demanera fortuita con una carpeta de mate-rial literario de Ángeles Bilbao Königs-garten, profesora en el IES Cervanteshace ya muchos años. Se trata de 44 hojastamaño DIN A4, en parte mecanografia-das y con poemas compuestos en un ale-mán correcto; otras hojas manuscritas,además, desarrollan sugestivas considera-ciones sobre los heterónimos de Pessoa,los desdoblamientos poéticos de A. Ma-chado, y, para mi sorpresa, el Josep TorresCampalans de Max Aub. A reserva deproseguir en un futuro próximo con las in-vestigaciones sobre la citada profesora,me permito dar aquí a la luz algunos desus poemas, con comentarios míos.

Esta sucinta presentación no va a aco-meter exégesis críticas. En la poesía, nota-blemente en la poesía lírica, está al máxi-mo el ilusionismo del lenguaje, y eso essin más lo que me interesa destacar aquí.Es muy antigua, y muy ampliamenteaceptada, la doctrina según la cual un poe-ma no puede ser parafraseado en el senti-do de ‘reproducir’ con otras palabras suplenitud denotativa y connotativa, y en es-tas notas querría acogerme a ella. La for-ma estrófica de buena parte de estos poe-mas es el haiku, y así son denominados enalguna de las cabeceras que los anteceden–y es sabida la importancia para la orien-tación de la lectura de poesía del título entanto que nexo orgánico con lo que le si-gue–; he de decir que libérrimamenteadaptado, puesto que, para el Diccionariode Seco Serrano, haiku –o haikai– es un“pequeño poema japonés que consta de 17sílabas, en 3 versos de 5, 7 y 5 sílabas”.Un ejemplo representativo:

noch drei schritte weiter auf dem wegeund unkenrufe in einem ungelebten lebennoch zwei schritte weiterund die fata morgana einer sonnedie nicht untergehen willnoch einen schritt weiterund der abgrund

[tres pasos más por el camino/ y malospresagios en una vida no vivida / dos pa-sos más / y la fata morgana de un sol /que no quiere ponerse / un paso más / y elabismo].

El ductus suele ser sobrio, las metáfo-ras, con tecnicismo de la retórica antigua,‘oscuras’. Un paso más hacia la articula-ción narrativa se da en este otro ejemplo,asimismo sin título:

aus dem großbrand der ihr leben hießkonnte sie doch mit knapper notnur noch die möbel rettenund nicht allejetzt sitzt sie schon längst ganz schön im

[freienund es regnet

[del gran incendio / que fue su vida / pudoella salvar y a duras penas / sólo los muebles/ y no todos / ahora está hace ya muchotiempo tan ricamente al aire libre / y llueve].

La ‘desviación’ (gramatical, etc.) escondición necesaria de toda poesía; sin al-

guna desviación no hay efecto estético(‘poeticidad’). Filiarla, especificarla, has-ta cuantificarla si es hacedero, es la fun-ción del comentador. Aquí nos daremospor satisfechos si aislamos algunas de laslíneas de fuerza actuantes bajo la epider-mis de estos poemas: algunas letras del al-fabeto y la gracia del idiolecto de una au-tora claramente permeada por la poesíaalemana moderna, también por la en ellahabitual indefinición del ‘yo’ poético.Porque con Rimbaud empezó la separa-ción, bien mirado poco natural, entre suje-to poético y “yo” real o empírico, y lapoesía en alemán ha sido siempre muy re-ceptiva con Francia.

En su lineación los poemas se compo-nen de versos libres e irregulares, sinnorma métrica alguna; hay algún enca-balgamiento. ¿Están en primera o tercerapersona? En el primero citado ni siquieracabe hablar de ello, porque carece depronombres –lenguaje apodíctico–; conesa ambigüedad está seguramente tam-bién relacionada la ausencia general depuntuación y de las preceptivas mayús-culas alemanas. El tono es habitualmenteconversacional, o casi, de prosa discursi-va normal; está también el fragmentaris-mo del contenido referencial, tan moder-no también. No falta tampoco la ironía,es decir, ausencia de rotundidad: no sebuscan fortissimi, sino un continuo glis-sando. Añadamos algo característico dela tradición escrita del alemán, visibleaquí asimismo: los expresionistas fueronpioneros en la renuncia a la tiesura sin-táctica de su idioma (después de 1945esto lo retomaron, entre otros, G. Eich yEnzensberger). Por otro lado, hay poe-mas de, digamos, Ungaretti, abstractos ala primera lectura –la poesía, hay que de-cirlo, es lo que hay que leer más de unavez–, que en realidad son narracionescondensadas de situaciones reales; es fá-cil imaginar algo parecido en el segundode los poemas reproducidos. No es rarala expresión contenida, próxima a lasemociones de lo diario; así, en este terce-ro, más intimista:

nachdenkliche pinien auf dem hofin der leicht erzitternden lufteines heruntergefallenen nachmittagsach wärest du dochhier

[pinos pensativos en el patio / en el aire li-geramente tembloroso / de las derrumba-das primeras horas de la tarde / ah si estu-vieras / aquí].

Una poesía, en fin, sin patetismo o fal-sos tonos, de un grato dinamismo. Versoes versus, o sea regreso, al contrario quela prosa (de prorsus, ‘hacia delante), queavanza. El verso vuelve sobre sí y a sí, esautorreferente, y la reactivación de lassignificaciones del poema se produce, sise produce, tan sólo desde la red de sus re-laciones léxico-gramaticales. Los aquípresentados, como todos, vienen de unacircunstancia personal que sólo entreve-mos, de una época. Casi mejor que sepa-mos poco o nada de la autora; la emocióntiene su vida en el poema y no en la histo-ria del poeta, ha escrito Eliot, y yo añadi-ría que quizá poesía no sea tanto expre-sión de una personalidad cuanto una fugade esa personalidad. No estamos aquí antemensajes globales o salvíficos; yo creoque tampoco los necesitamos.

Ángel RepárazProfesor de Alemán

El descubrimiento de unospoemas como pretexto

E L I N G E N I O S O H I D A L G OE L I N G E N I O S O H I D A L G O 1111 9999

PRÍNCIPE VALIENTE, en los días del Rey Arturo

UANDO este número de El Ingenioso Hidalgo salga de la imprenta ya se habrán cumplido 70 años de la aparición de Príncipe Valiente, una de las

indiscutidas obras maestras de la narrativa dibujada. 70 años que justificarían por sí solos el que le dediquemos esta página, pero además estará recién

acabada la edición completa, en 26 tomos, que ha llevado a cabo la Editorial Planeta y que todos los alumnos y profesores podemos disfrutar en la Biblioteca

de nuestro instituto. Por si algún despistado todavía desconoce esta magna obra, sirvan los siguientes párrafos de presentación.

El ilustrador y dibujante Harold R. Foster concibió la historia de Valiente, príncipe de Thule y, con el tiempo, caballero

de la Mesa Redonda, como una amplia novela histórica ambientada en la Edad Media europea, una larga saga de

aventuras familiares en la que los protagonistas envejecían casi al mismo ritmo que sus lectores, pues se publicaba sólo

una página cada semana (en los periódicos, primero los sábados, luego los domingos), por tanto únicamente 52 páginas

cada año, desde el 13 de febrero de 1937 hasta su jubilación en 1980. Son más de 2000 páginas a cada una de las cuales

su autor dedicó unas 50 horas semanales. Tantas horas de amorosa dedicación a la documentación y elaboración dan

como resultado un tebeo distinto, casi una obra de orfebrería, en la que los paisajes y los animales, los vestidos y objetos,

los castillos y palacios de oriente y occidente, los mares y la sucesión de las estaciones se convierten en otros personajes

relevantes junto a las peripecias de los protagonistas. A lo largo de los más de 40 años que duró la serie en manos de

Foster el lector asiste a la conversión del joven príncipe exiliado, en escudero, caballero y rey, de enamorado

atormentado a esposo feliz y luego padre de una familia que termina siendo numerosa y en la que las andanzas de los

hijos, las ironías conyugales y la reflexión sobre el pasar del tiempo constituyen una nueva fuente de aventuras y

aprendizajes.

Si desde el punto de vista gráfico Príncipe Valiente es una obra prodigiosa que maravilla por la belleza y grandiosidad de

sus páginas, también desde la óptica narrativa está llena de virtudes y hallazgos que serán luego imitados por otros

guionistas y dibujantes. Foster había sido el creador del cómic realista al adaptar para la prensa, desde 1929, las

aventuras literarias de Tarzán creadas por Edgar Rice Burroughs, y así al principio las historias de Val siguen el modelo

del tebeo de aventuras, incluso con la aparición de algún elemento fantástico, para pronto derivar hacia una historia de realismo creciente en la que el heroísmo de

los protagonistas no oculta sus defectos ni sus prejuicios o la violencia propia de la época. Una historia en la que la fuerza se supedita siempre a la inteligencia y en

la que la aventura y los viajes exteriores son a la vez un camino interior hacia el encuentro con uno mismo y la búsqueda de la felicidad, en la que las batallas se

libran por valores superiores como la honestidad, la amistad, el honor o la defensa del débil, y constituyen un aprendizaje esforzado de la virtud. Una historia, en fin,

en la que los personajes secundarios tienen personalidad propia, y en la que las mujeres juegan siempre importantes papeles no sólo como desprotegidas damas a las

que ayudar, sino como primeras actrices a menudo más inteligentes y habilidosas que los varones.

Foster escribió unos guiones de fuerte

tono épico y supo salpicarlos del lirismo y

la exuberancia de la naturaleza. Lírica y

épica a las que ayudaba la majestuosidad y

minuciosidad de su dibujo en el que sólo

la contemplación del detalle de los rostros

y las manos, o de los ríos y bosques que

decoran cada página, suponen un placer

estético que nadie al que le guste el dibujo

debería renunciar.

En las ilustraciones, varias muestras de la

maestría de Harold Foster en el dibujo, la

composición y la caracterización

psicológica y moral de los personajes.

Arriba, la viñeta en la que Valiente es

nombrado caballero por el propio Rey

Arturo tras demostrar su inteligencia y valor en la batalla. Abajo, a la izquierda, uno de los monarcas de las hordas bárbaras que invadían Europa al final de la Edad

Antigua y comienzos de la Edad Media en la que se desenvuelven las historias, representado con todo su lujo material y su lujuria moral, su amenazante poder

exento de piedad así como la frustración, el rencor y deseo de venganza que en ese momento el relato está contando. A la derecha, la llegada del Príncipe Valiente a

la fortaleza de Andelkrag, refugio de la civilización en el corazón de Europa, sitiada por los hunos

de Atila. La historia era

significativa cuando se publicó en

1939, en el momento en que las

hordas nazis amenazaban de

nuevo en el corazón europeo los

valores de la cultura occidental, y

vuelve a serlo hoy, cuando se

restringen derechos en nombre de

la seguridad. En el cómic, cuando

Valiente le sugiere al líder de los

caballeros-juglares que racionen

los alimentos para resistir más

tiempo, recibe esta antológica

respuesta: “Ningún enemigo

alterará jamás la forma de vida en

Andelkag. Viviremos,lucharemos

y moriremos como caballeros.”

Fco. Javier Rodríguez Buil

Profesor de Filosofía

C

EES sorprendente el número de coincidencias biográ-ficas que existen entre los compositores WolfgangAmadeus Mozart y Juan Crisóstomo de Arriaga.

Los datos de su nacimiento y su muerte lo demuestran:ambos nacen el mismo día, el 27 de enero (de 1756 el mú-sico salzburgués, y de 1806 el bibaíno); uno y otro muerenjóvenes y enfermos (a los 35 y de fiebre reumática Mo-zart, a los 19 y de tuberculosis Arriaga) y los dos, junto a

otros que no po-dían pagar otroentierro, fueron aparar a una fosacomún (de Vienay de París respec-tivamente). Porsuerte no sólocoinciden los ele-mentos trágicosde sus vidas, sinotambién los rela-cionados con lamúsica. Debido aque los dos fue-ron niños prodi-gio es por lo quea Arriaga se le

conoce como el “Mozart español”. A la temprana edad deonce años Juan Crisóstomo compuso un octeto al que suprofesor de música tituló Nada y Mucho porque entendíaque no contenía nada de música pero, dado que el compo-sitor era todavía un niño, contenía mucho de posibilidadespara el futuro: exactamente a la misma edad a la que Mo-zart componía La ingenua fingida, una ópera que habíasido encargada por el mismísimo emperador José II de

Austria. La precocidad de estos dos geniales músicos fuedebida a que su formación la recibieron de sus padres, yaque el de Mozart, Leopoldo, llegó incluso a redactar untratado de pedagogía de la técnica del violín, al tiempoque el de Arriaga era el organista de la iglesia parroquialde Berriatúa. Al margen de todo ello, sería justo mantenerviva la comparación de este gran compositor español conMozart por dos razones: el estilo clásico de su música(aunque hay quien la sitúa más allá) y la elevada calidaddel legado conservado, a la altura del genial “Arriaga aus-tríaco”. Una última coincidencia: los dos primeros nom-bres de Mozart son Juan Crisóstomo.

Ingeniosa recomendación

Si nunca ha escuchado música de Arriaga, le propone-mos para empezar la única obra publicada en vida delcompositor, los fantásticos tres Cuartetos, que dedicó a supadre, en la interpretación del Cuarteto Casals editadapor el sello Harmonia Mundi.

Silvia Domínguez Torres,Noelia Sánchez Suárez

y Nerea Ramírez Montes 3.º de la ESO

E L I N G E N I O S O H I D A L G OE L I N G E N I O S O H I D A L G O2222 0000

Juan Crisóstomo de Arriaga, el Mozart español

SSE podría decir que 2006 ha sido elaño de los aniversarios, ya que secelebró el 250 aniversario del na-

cimiento de Wolfgang Amadeus Mozart(1756-1792), además del 200 aniversariode la muerte de Juan Crisóstomo Arriaga(1806-1826). Su verdadero nombre eraJuan Crisóstomo Jacobo Antonio deArriaga y Balzola y pese a su «juventud»es considerado uno de los compositoresmás destacados en la historia de la músicaespañola y sus obras más importantes sonconsideradas obras maestras. Tal vez fue-ra el apelativo de “Mozart español” el queha llevado al Teatro Real a organizar tresconciertos dedicados a ambos maestros.La estructura es verdaderamente intere-sante y divide el homenaje en tres progra-mas: música religiosa, música sinfónica ymúsica escénica. La interpretación musi-cal corre a cargo del grupo Al Ayre Espa-ñol.

El segundo concierto, al que asistimos,estuvo dedicado a la música sinfónica yfue excelente. Eduardo López Banzo fue

sustituido por Juanjo Mena, quien dirigióla orquesta con gracia, todo hay que decir-lo, expresividad y, a nuestro parecer, bas-tante frescura. En el capítulo instrumentalla desigualdad entre los dos compositores,Mozart y Arriaga, fue menos patente que

en el anterior concierto (como afirmabauno de sus críticos). La Obertura op. 1 deJuan Crisóstomo Arriaga fue, en nuestraopinión, muy interesante, al igual que elaria de Medea, que es una versión delmito clásico de Eurípides, y la de Ermi-nia, que es una escena lírica de un acto di-vidido en dos cuadros sobre un episodiode la Gerusalemme liberata de Torquato

Tasso. Para la interpretación sinfónica deMozart sobran las palabras de admiracióny devoción: se interpretaron la obertura deCosì fan tutte, la de Don Giovanni y dosarias para Il burbero di buon cuore de Vi-cente Martín y Soler. Durante algunaspartes del concierto se podían apreciarciertos matices claramente españoles peseal puro carácter francés que predominabadurante toda la obra. Era muy interesantever en directo los lazos estéticos y estilís-ticos entre ambos compositores. No hayduda de que el compositor bilbaíno, queestuvo muy influido por sus maestrosfranceses como ya hemos dicho, heredóciertas cosas del austriaco, cuya música,se dice, admiraba y amaba. La interpreta-ción vocal fue de la soprano Emma Bell,que interpretó cada uno de los fragmentosde la obra con una voz más que ejemplar,dando una verdadera lección de disciplinavocal. Maestro y músicos cosecharon unamerecida ovación en una velada agradabley llena de arte.

Nadia Plaza Johnson y Paula Robledano Rodríguez

3.º de la ESO

Bicentenario en el Teatro Real

EEL 28 de noviembre el grupo de 1.ºD, de la ESO, fuimos a un concier-to que era “una verdadera mara-

tón”, como nos había anunciado la profeso-ra. Y fue verdad. Duraba desde las 9 de lamañana hasta las 9 de la noche, aunque no-sotros sólo escuchamos unosveinte minutos de piano. Losconcertistas eran unos genios:ensayaban casi sobre la marcha,partiendo de una obra para todauna orquesta. Y encima les salióbien; bueno, más que bien, feno-menal. El concierto fue en elReal Conservatorio de Música,al que fuimos andando desde elInstituto. Entramos un poco inti-midados porque había un policíaen la puerta, además de un de-tector de metales. La sala era pe-queña, pero los pianos ocupaban

todo el espacio. El concierto era para cele-brar los 250 años de Mozart. Lo que másme gustó fue la sinfonía número 10.

Aurora González Díez1.º de la ESO

Concierto en el Conservatorio

VVARIOS grupos hemos ido de visi-ta al Real Conservatorio Superiorde Música de Madrid. La que hi-

cimos los de 1.º D fue divertida y miste-riosa, todos debíamos entrar con cuidadoy muy silenciosos porque si no el guardiano nos dejaba entrar. El guardia era super-serio y, gracias a nuestra profesora Luisa,que fue muy lista y consiguió engañarlo,pudimos entrar al final en la sala. La salatenía el suelo de madera, de forma que alpisar crujían las tablas. A todos nos llamóla atención porque parecía que andába-mos sobre un suelo hueco, como en laspelículas de terror.

Después nos dirigimos a la sala en don-de estaban los pianos. Había tres pianosde cola y uno vertical y en cada uno deellos había un chico joven. Las partiturasaparecían en una pantalla de manera quelas podíamos ver todos; y así podíamos

seguir la obra que tocaban. Bueno, al me-nos intentarlo. Todas las sinfonías que es-cuchamos eran de un músico llamado Mo-zart.

Nos llamó la atención a todos los com-pañeros uno de los músicos que no parabade hacer gestos cuando tocaba el piano, locual nos hacía reír a ratos. Pero no sóloesto me llamó la atención. Envidié a losmúsicos por cómo tocaban el piano, unode mis instrumentos favoritos y muy fa-miliar, ya que tengo uno en casa. Y esmuy habitual escuchar las teclas del pianoaunque a algunos vecinos no les hace mu-cha gracia; pero el sonido tan suave y ar-monioso que da no lo tiene un radio-case-te como muy a menudo se escucha por laventana.

Víctor Jiménez de Castro 1.º de la ESO

Música en directo

E L I N G E N I O S O H I D A L G OE L I N G E N I O S O H I D A L G O 2222 1111

REGUNTA: ¿Fue tuya la idea de losCampeonatos Escolares?

Respuesta: La idea es de la Comuni-dad de Madrid, que ofrece a los IES la oportu-nidad de hacer deporte. Dentro del Departa-mento de Educación Física, creímos que estoera importante para los alumnos. Me animé ypor eso lo dirijo.

P.: ¿Y qué resultados se consiguen?R.: Se consigue que 140 niños estén practi-

cando voleibol, fútbol y baloncesto dos días ala semana y estén jugando con otros institutosy que realicen, además, deporte con calidad yde forma gratuita.

P.: ¿Qué expectativas tienes para las compe-ticiones de este año?

R.: Acabamos de iniciar los partidos y toda-

vía no sabemos los niveles que vamos a tenerpero, en ajedrez, hemos quedado campeonesde Madrid durante dos años consecutivos, yeste año yo creo que estaremos también entrelos primeros puestos. En los demás equipos esde momento una incertidumbre. Pero se estánentrenando bien y yo creo que van a llegar le-jos.

P.: ¿Cuál crees que es la causa de que los jó-venes de hoy en día no practiquen casi nadade deporte?

R.: La causa viene por una falta de mentali-zación y no practicar el deporte cuando son pe-queños. En la escuela se hace deporte, pero de-porte que no es de mucha calidad, y al no serde mucha calidad no crea hábito, ni motiva-ción, y cuando llegan a los 13 ó 14 años lo

abandonan. Si tuvieran el hábito desde peque-ñitos habiendo hecho un deporte con calidad,no solamente hacer deporte por moverse, yocreo que sería mucho mejor. Otra cosa es quehay más oferta de ocio, por ejemplo el Mes-senger, el Internet, la gameboy, una cantidadde cosas que antes no había, y entonces el ociotiene más ofertas para entretenerse.

P.: ¿Crees que la gente se anima más ha-biendo campeonatos?

R.: Sí, sí; la competición es algo funda-mental, pero no por ganar o perder, sino queuno, cuando tiene una habilidad, siempre legusta confrontarla con el adversario, para versi metes más goles, si no te meten goles, etc.La competición es una estrategia más paradivertirse y para comparar tu habilidad con lade los contrarios, pero no porque el ganar oel vencer sea una cosa definitiva, simplemen-te la competición es un juego, y, como taljuego, es divertido y por lo tanto hay que fa-vorecerlo.

P.: ¿Crees que el deporte puede crear adic-ción?

R.: El deporte crea adicción como cualquierotra cosa. Los que hacen deporte asiduamente,dos o tres días a la semana durante varios años,si dejan de hacer deporte notan que en su ruti-na les falta algo. Yo creo que en el deporte,cuando se consigue el hábito, crea una depen-dencia física: para encontrarte bien necesitassudar, moverte. Además para no estar estresa-

do necesitas moverte. El deporte yo creo que sípuede crear adicción.

Erika Tomillo, Isabel Gese y Ester de Juan

1.º de Bachillerato

Campeonatos EscolaresPor tercer año consecutivo el Instituto Cervantes está participando en los Cam-

peonatos Escolares de la Comunidad de Madrid. Esta práctica deportiva, ademásde crear un hábito de vida, está sirviendo como herramienta para la integración in-dividual y social de nuestros alumnos. Este año hay más alumnos que con la cami-seta defienden al Instituto con ilusión, compañerismo y espíritu de equipo. Felici-dades a don Eduardo Ruiz, Jefe del Departamento de Educación Física, que trabajaen este proyecto. Gracias también al apoyo del Director que ha consolidado la ini-ciativa y enhorabuena a todos los deportistas que son los verdaderos protagonistasde estos campeonatos.

MMI experiencia como jugador decompetición comienza en 2005, enla primera edición de los Campeo-

natos Escolares de laComunidad de Ma-drid, representando alInstituto Cervantes.Había jugado muypoco antes, pero, gra-cias a nuestro entre-nador, mejoré elnivel y fuimos cam-peones. Ese éxitohizo que me plantea-se mis posibilidadesen el ejercicio de estedeporte. Estudiandolibros y trabajandomejoré mucho mi ni-vel. Así, al año siguiente, fui segundo Sub 18en los Campeonatos Escolares. Ya estoy fe-derado y juego muchos torneos en Madrid,donde hay gran afición por el ajedrez, e in-cluso he llegado a ganar algún premio, pero

el nivel existente es muy alto y siempre mequeda algo por mejorar.

Para mí el ajedrez es un juego apasionante,y me llena completa-mente porque es elúnico juego en el queno cabe la suerte, in-cluso es consideradodeporte, con razón,porque después deuna partida larga eigualada acabas muycansado, más aún sihay apuros con el re-loj. Es un juego preci-so y exacto, las estra-tegias son infinitas eincalculables, y lomás importante para

mí es que cada vez que pierdo asumo mejor lasderrotas, y eso también me sirve para la vida.

Alexander Ramos del Campo2.º de Bachillerato

Pasión por el ajedrez

IIIIVÁN y Alex: Háblanos un poco de ti, detu vida y de cómo empezaste en el mun-do del fútbol.

Perea: Yo empecé jugando en un equipo delpueblo en el que nací. Era un equipo muy pe-queño y humilde, con pocas comodidades. Undía un hombre se fijó en mí y me ofreció ir aMedellín, y jugar en el equipo profesional deallí. Yo no me lo pensé, era la oportunidad queestaba esperando, pero no fue fácil porque te-nía que estudiar, trabajar y entrenarme. Éra-mos una familia de siete hermanos y yo noquería ser una carga para ellos porque mi padreno tenía mucho que ofrecernos, pero sí me diounos valores fundamentales. Tuve que decidir,los estudios o el fútbol.

I. y A.: Y luego fichaste por el Boca Juniors.

P.: Fue un paso muy importante en mi ca-rrera ir a uno de los grandes equipos de Argen-tina. Pasé un año muy bonito allí.

I. y A.: ¿Y qué fue lo que pensaste cuandote dijeron que el Atlético te quería?

P.: No me lo creía. Era un sueño: ir a Euro-pa y jugar en la mejor liga del mundo.

I. y A.: ¿Eres feliz en España?P.: Muy feliz.I. y A.: Desde que estás en España, ¿has te-

nido problemas en algún campo de fútbol porinsultos racistas?

P.: Para nada. Eso es algo que no nos tieneque preocupar a los profesionales. Antes de ve-nir a España yo tenía un concepto de que esteera un país racista pero nada que ver, el clubme recibió con los brazos abiertos y la genteme trata muy bien.

I. y A.: Si no hubieras sido futbolista, ¿a quéte habrías dedicado?

P.: Yo mismo me he hecho esa pregunta mu-chas veces y la verdad es que no sé qué res-ponder.

I. y A.: ¿Qué jugador te gustaría tener en tuequipo?

P.: Ronaldinho, sin duda. Es el mejor juga-dor que hay.

I. y A.: ¿Es muy difícil pararle?P.: A Ronaldinho siempre es difícil pararle.I. y A.: ¿Cuáles son los delanteros de la

Liga más difíciles de parar?P.: Ronaldo, Eto´o, Villa..., hay muchos. Es

lo bueno de la liga española, que en todos losequipos hay un delantero peligroso, por esopienso que es la mejor liga del mundo.

I. y A.: ¿Crees que el Atleti, por fin, va a ireste año a Europa?

P.: (Risas) Seguro. No tengo ninguna duda.

Iván Sánchez-Mariscal4.º de la ESO

y Alejandro Sánchez1.º de Bachillerato

Perea, magnífico jugador, mejor persona

EEL waterpolo es un deporte en el que juegan dos equipos de seis ju-gadores y un portero que pelean por meter gol en la portería con-traria. Los partidos duran veintiocho minutos, pero el tiempo se

detiene después de las faltas y los goles, así que dura cerca de una hora.También es curioso saber que es uno de los deportes olímpicos más mi-noritarios que hay.

En el waterpolo como en cualquier otro deporte de equipo no sólo sejuega para uno mismo, sino que se hace para los compañeros, que sonamigos. Por ello, cuando se juega, no sólo se intenta conseguir la victo-ria y mejorar, también se trata de divertirse con los demás, aunque nosiempre suceda, ya que al ser un deporte colectivo depende mucho de loscompañeros, y si ellos no colaboran o juegan mal, pueden salir enfadadosentre ellos. Se viaja muchas veces a otras ciudades para jugar torneos,partidos o simplemente para entrenarse, pero no hay duda de que en cadaviaje se vivirán momentos únicos.

Los entrenamientos suelen ser de dos horas diarias y los partidos sejuegan los sábados y domingos. Los entrenamientos son necesarios parapoder jugar a un mínimo de nivel, por ello son muy completos y diarios.Se practica la natación y se hace ejercicio físico para mantener la formay aguantar los partidos, pero también se necesita saber jugar con el balóny practicar diferentes jugadas para llevarlas a cabo en los partidos.

El equipo va subiendo de competición según se ganen o pierdan lospartidos. Al principio en estas edades primero se tiene que intentar ga-nar en la Liga Madrileña para poder clasificarte en el Campeonato de Es-paña, o poder pelear una plaza en la Previa. En el primer equipo se em-pieza en la división de honor, que es el equivalente a la primera divisiónen el fútbol, para poder jugar el campeonato y otros torneos como la copadel rey.

Isaac Ogloblin4.º de la ESO

Waterpolo

El martes 21 de noviembre, nos dirigimos al Centro hispano-colombiano quehay en Puerta de Toledo con la intención de ver al jugador del Atlético de MadridLuis Amaranto Perea, que había ido a aquel lugar a dar una conferencia sobre losvalores y la humildad. Nos acercamos a él para hacernos fotos y nos sorprendió verlo amable que fue con nosotros. Perea es un defensa colombiano de 27 años nacidoen Turbo (Colombia) y que ha tenido que luchar mucho para llegar a donde está.

PPPP

Medallas de bronce

LLAS alumnas de segundo curso de Bachillerato PatriciaChacón Ventosa e Irene Navidad Peñalba y la de cuarto dela ESO Victoria Chacón Ventosa han logrado con el equi-

po Moscardó, en el que juegan, la medalla de bronce del Cam-peonato Nacional de Waterpolo de 2007. Cuantos componemos elInstituto Cervantes las felicitamos por su éxito y deseamos quesean un estímulo para todos sus compañeros, como deportistas,excelentes estudiantes y magníficas personas.

E L I N G E N I O S O H I D A L G OE L I N G E N I O S O H I D A L G O2222 2222

P R E M I O S C E R V A N T E S 2 0 0 7El Jurado, constituido por doña Laura Amo, donPedro Hernández y don Juan M.ª Marín, emitióel fallo del concurso de creación literaria corres-pondiente a este año; los Premios Cervantes delcurso 2006/2007 son éstos:• Primer ciclo de la ESO: Ángela Puga García

(de 2.º D), por su trabajo titulado “Poesía”, yAndrea Aldavero (de 1.º D) por “Pluma y tin-tero”.

• Bachillerato y EBPA: Marta Cruces Gonzá-lez (de 2.º B), por su trabajo titulado “No megustaban los zapatos”, y María Rodríguez (de2.º A), por “No puedes imaginarte…”. El Jura-do ha decidido premiar también el trabajo en-sayístico “Proyecto de vida”, de Ester deJuan Bitriá (de 1.º B).

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QUELLA noche no podía dormir. No sé por qué,pero algo me decía que nunca olvidaría esa noche.

Yo era una chica tranquila, con pocos amigos,siempre sola. Eso sí, cuando conocía a alguien que de

verdad me caía bien y estábamos a gusto, lo quería comoa nadie. Vivía en Barcelona, en un pueblo casi aislado ycon una familia difícil de soportar (quizás la soledad y lascontinuas peleas con mi gente era lo que no me dejabadormir esa noche, quizás....). No sabía qué hacer, no megustaba ver la televisión, en cambio, me encantaba leer.Todo el cariño que me faltaba en las personas lo encon-traba en los libros, sobre todo en los de Charles Dickensque eran para mí especiales.

En el instituto, de pequeña, me llamaban empollona; erala típica empollona. Ahora tengo 26 años y sigo igual, me-tida en mi habitación estudiando y con las rabietas de unaniña de 7 años, siempre queriendo lo que no tengo yodiando o considerando poco gratificante lo que me rodea.

Era horrible tener sueño pero con el corazón alteradosin ningún motivo aparente... Decidí coger el móvil, mirélas fotos, me cansé enseguida.Cogí uno de los polvorientoslibros de la estantería y, fueraro, pero ni siquiera me ape-tecía leer. Entonces vi la radiode la abuela: se la había deja-do encima de la butaca cuandohabía estado haciendo ganchi-llo. Mi abuela era maravillosa.La única que me entendía. Sa-bía ponerse en el lugar delotro de una manera fascinante.La envidiaba, esa alegría quedesprendía, aún siendo muchomayor que yo. Debía aprenderde ella...: creo que era un pocotarde para cambiar. Cogí la ra-dio, la puse encima de la col-cha de punto que había hechola abuela. La encendí y subí el volumen. No me dabacuenta de qué programa era (no solía oír la radio), pero alrato me percaté de que era un programa llamado “En-cuentros y Recuerdos”. Ella me había hablado de él. Pa-recía ser muy interesante. La gente llamaba para contarhistorias que recordaban del pasado y con la esperanza decontactar con personas que se perdieron entre los años,que sólo hubo un cruce de miradas, pero que con eso va-lió, o simplemente que se conocieron y no volvieron a sa-ber nada más el uno del otro. La abuela me decía, muyemocionada, que podría cambiar ese simple programa lavida de muchas personas.

¡Que curioso!, ¿no?, yo era la primera que necesitabaun cambio radical de vida. Entonces, como de la nada, mevino un recuerdo a la mente, una sensación y una lágrimacayó sobre mi cara por todas las cosas que no me gusta-ban y que además no podía arreglar. Ese recuerdo me traeuna sensación de felicidad pero a la vez de tristeza... Elúnico recuerdo bonito de mi infancia.

Todo ocurrió en el viaje, ese tan popular, de fin de cur-so, cuando ya te vas del colegio y es tu última semana deestar con la mayoría de tus compañeros. Íbamos a ir aCórdoba, en Andalucía, pero al final fuimos a la nieve y

en marzo. Lo pasé fatal cuando me lo dijeron, le tenía pá-nico a esquiar y me negaba a intentarlo. Al final, decidí ir:sería importante e inolvidable, según decían, pero yo nocreía que fuese a ser así. Fuimos toda la clase en tren, unviaje de ocho horas, con lo que yo odiaba los trenes .Es-tando en el tren, una mirada me hizo cambiar de opinión.Era perfecto, ojazos azul marino, labios del color de lascerezas, jugosos y redonditos. Y un pelo negro carbón.Nunca había estado enamorada. Creo que él hizo que mesintiera así, tonta, roja como los pimientos morrones yfuera de la Tierra. No parábamos de mirarnos, era extrañopero divertido. Mis amigos se quejaban porque no parti-cipaba en la conversación, pero yo estaba en otra cosa. Enla estación, cuando llegamos, le perdí de vista y, por elmomento me olvidé, sería lo mejor. En la estación de es-quí, en las pistas, yo me quedé sentada, no quería esquiar.

De repente, con el precioso paisaje blanco delante, vol-ví a ver esos ojos, ese chico... y me habló. Yo estaba muynerviosa. Era muy simpático y me hacía sentir muy bien.Tras pasar los días, nos veíamos siempre a la misma hora,

él descansaba y yo seguía sinquerer esquiar. Todo parecíaun sueño, pero, el último díaese sueño se convirtió en unapesadilla.

Veréis, estaba yo sola senta-da en un banco, repasando losbilletes de tren y lo vi... Esta-ba a lo lejos, dándole un besoen la mejilla a una chica ydespués un abrazo. Yo no que-ría pensar mal, pero lo hice.Me fui sin despedirme y toda-vía me arrepiento de haber ac-tuado así.

Ahora, volvamos a la reali-dad. Estoy aquí en mi cuarto,sin poder dormir y todavía mepregunto qué será de aquel

chico llamado Pablo, de Barcelona. Se me ocurrió llamara “Encuentros y Recuerdos”, a ver si con un golpe desuerte y un milagro, él llamaba. Puse la radio y llamé. Metemblaban los dedos, pero a la vez, me tranquilicé. Dijemi nombre, dónde nos conocimos y dije su nombre y dedónde era. Muy pocos datos, para muchos recuerdos yaños de por medio, pero no perdía nada por llamar. Con-seguí dormirme.

Pasaron tres meses, yo seguía deprimida como siemprey con mi vida normal. Ese día me desperté con una lla-mada de teléfono.

—¿Diga?—¿Andrea? ¿Eres tú? Dime que sí, por favor.—Sí, soy yo, pero ¿tú quién eres?—Soy Pablo, el de los ojos azules, el de la nieve. ¡Yo!—¿Quéeeee? ¡Holaaaa! ¿Qué es de tu vida? ¡Qué ilu-

sión!—Mira, si te parece quedamos y nos lo contamos todo,

besos.Madre mía, ¿qué me iba a poner? Me acordé de repen-

te de cómo nos despedimos, ni siquiera fue una despedi-da. Aún así quería verlo, y a lo mejor sería una oportuni-dad para conseguir que alguien me quisiera.

Finales para elegir

1.—Ella llega al sitio donde han quedado, espera y es-pera y no se presenta. Muy disgustada, piensa, llorando,que aquel recuerdo le acompañará toda su vida.

2.—Se encuentran los dos y, sin saber por qué, no hi-cieron falta las palabras, fue amor a segunda vista y sefundieron en un beso.

3.—Ella llegó con ganas de verlo y de que se volvierana gustar, pero él llegó con una mujer y dos hijos. Con unasonrisa pintada en la cara, saludó. Ella le dijo rotunda-mente: “Espero que te vaya bien, disfruta de la vida. Sinduda nos hemos equivocado, cada uno ha venido a unacosa y solo te digo, adiós”.

Andrea Aldavero1.º de la ESO

Encuentros y recuerdos

Las mariposas con sus bellos colores,me recuerdan tus ojos celestesy la fuente de la que mana el aguagrita con su murmullo tu nombre.

El vuelo de las mariposas, con el sonido del agua,construyen una hermosa melodía,para decirte a los cuatro vientos:¡Te quiero, vida mía!

Las rosas de tu jardínme recuerdan tus labios,y la tierra en la que crecenme recuerdan tu piel.

Sus hojas verdes relucen bajo el soly en ellas está escrita una hermosa melodíaque te dice cada día:¡Te quiero, vida mía!

Las mariposas, la fuente, el viento y la florme recuerdan a ti, ser amado,que con la melodía de tu cuerpome inspiran los más deseados pensamientos.

Desde el querer que te tengoy desde la angustia de verte en el díay desde lo más profundo de mis sentimientos,yo imploro a los cuatro vientos:¡Te quiero, vida mía!

Ángela Puga García2.º de la ESO

Poesía

AAAA

Por segundo año consecutivo el Departamentode Geografía e Historia ha convocado el Certamende Ensayo Breve. En las bases del concurso se es-tableció como periodo de investigación el del rei-nado de Alfonso XIII, y se dio plena libertad paraabordar aspectos políticos, demográficos, socio-económicos, culturales, científicos o artísticos.

El Departamento felicita a todos los participan-tes por el rigor con el que han trabajado, que sepatentiza en la calidad de los trabajos, y singular-mente a los tres alumnos premiados:

PRIMER PREMIO: Clara Vargas Martín,alumna de 2.º de Bachillerato F, por el trabajo ti-tulado “La mujer española entre la tradición y elcambio”.

PRIMER ACCÉSIT: Angel Ramón MartínezBastida, alumno de 1.º de Bachillerato C, por eltrabajo titulado “España en los albores del sigloXX”.

SEGUNDO ACCÉSIT: Alberto Mondéjar Za-patero, alumno de 2.º de Bachillerato D, por el tra-bajo titulado: “Desarrollo urbano de Madrid enlos albores del siglo XX”.

II Certamen deEnsayo de Historia

FERNANDO GONZÁLEZ

E L I N G E N I O S O H I D A L G OE L I N G E N I O S O H I D A L G O

NNO me gustaban los zapatos... Yo quería ser artista,de esas que salían en las revistas que leía mi ma-dre; ir a fiestas y juntarme con la jet-set marbellí,

contar mi fabulosa vida en entrevistas exclusivísimasacompañadas de un sinfín de fotografías en las que salíahaciendo mis quehaceres domésticos (aquí tomando undry martini en la piscina-jacuzzi de la mansión de Ibiza,jugando con mis dos preciosos yorkshires en el jardín delchalet de la Sierra, ofreciendo bombones a mis ilustres in-vitados en el ático de Madrid...). Deseaba con todas misfuerzas ser famosa... Pero esa vida era inalcanzable paramí: la hija única de un matrimonio propietario de una pe-queña tienda de zapatos; así que mi destino sería intentarcalzar unas “divinas” mano-letinas del 35 a una vieja de70 años con unos pies a losque fácilmente podrían perte-necer las huellas encontradasen el Himalaya, supuesta-mente debidas al Yeti (perono, que sepan que esas hue-llas eran de la Tomasa).

Entre zapatos transcurríami aburrida vida, hasta queun día... ¡Por fin mi oportu-nidad! Leí en un periódicolocal: “CASTING: se buscanactrices jóvenes. Bien remu-nerado”. ¿Qué podía perder?Nunca me había presentadoa un casting pero quizás sería la única posibilidad de es-capar de mi monótona vida. Así que con una excusa bara-ta, me escabullí de la tienda (justo cuando la Tomasa en-traba en busca de sus manoletinas) y me dirigí a ladirección que indicaba el anuncio. Al llegar no había na-die; mejor, pensé, la oportunidad comenzaba a hacerseuna realidad. Ni que decir tiene que la prueba que hicefue horrible. Esperé sentada en una pequeña sala hastaque se abrió una puerta y escuché una voz que gritaba:“¡Siguiente!”. Mi presentación fue de todo menos triun-fal: ¡Cómo no me di cuenta de que ese trozo de papel hi-giénico estaba ahí, pegado a mi suela! (Nota mental: silos nervios ante una cita importante hacen que tengas queir al baño, asegúrate de no llevar contigo ninguna pruebadel delito). Afortunadamente, me avisaron en seguida,aguantando una carcajada, y me deshice del dichoso pa-pelito para empezar mi actuación. Elegí para la prueba unfragmento de un monólogo de doña Inés de la obra DonJuan Tenorio (una es zapatera, pero culta), aunque tal ycomo lo hice más que una dulce damisela parecía una ga-llina anunciando a los cuatro vientos que había puesto unhuevo. En fin, un horror. No podía ni imaginarme cómolo habrían hecho las demás, pero me cogieron.

¡Me cogieron! Iba a ser actriz por fin, estaba a muy po-cos pasos de conseguir mi sueño. Llegué a casa a la horade la cena y miré la comida: ¡A Dios pongo por testigoque nunca más comeré San Jacobos!, me prometí a mimisma. Sentados los tres en la mesa, mi madre monopoli-zó la conversación, como era habitual, comentando la no-ticia del día (no, no se había descubierto al fin la vacunacontra el sida): la Tomasa consiguió calzarse las manoleti-nas del 35 y no sólo eso, sino que se las había comprado.Fingí prestarle atención, pero en realidad ya estaba pen-sando en cómo decorar el salón de té del ático de Madrid...

Los días antes de la grabación pasaban lentos, lentísi-mos. La zapatería y su clientela, ya de por sí aburrida, melo parecía aún más. Sólo una cosa me preocupaba: elguión. En la prueba no me dieron ninguno, lo normal se-ría que lo hicieran para poder prepararme el personajecon tiempo, “meterme” en el papel y todo eso. Quizás ha-bían visto en mí la frescura del novato y pretendían pro-bar mis habilidades para la improvisación. Estas razonesme parecieron suficientes para dejar de preocuparme yme dediqué a invertir mi tiempo en hojear revistas de de-coración. Definitivamente, la mansión de Ibiza seguiríalas normas más estrictas del Feng-shui.

Llegó el día de la esperada grabación. A la hora conve-nida me presenté en el estudio, bueno, en lo que ellos lla-maban estudio. Estaba observando por primera vez un es-tudio cinematográfico, algo sorprendida por lo “cutre”que parecía, cuando uno de los tipos que había estado enmi audición se me acercó: era el director. Me dio la ropaque me tenía que poner y me llevó al camerino, aunquemás que camerino yo juraría que era el baño del estudio.Me vestí aquel magnífico vestido rojo y unos zapatos detacón de aguja. Me dirigí tambaleando con los tacones a

la zona de grabación, que se limitaba a una pared decora-da con telas de tul, enfrente de un pedestal con una cáma-ra y dos focos que daban la luz necesaria. Estaba preocu-pada, muy preocupada: ¡Todavía no tenía guión! Meacerqué al director que me llevaría a la fama y le mostrémi preocupación por el guión de la película, pero cuál fuemi sorpresa al ver que...

Estaba frente al televisor, con toda mi familia. Mis pa-dres estaban emocionadísimos, mi madre no paraba de ha-blar, decía que su niña al fin iba a ser famosa, que su niñahabía logrado su sueño y yo sonreía con sus palabras, pen-sando en el teléfono que no pararía de sonar en todo mo-mento. No había salido como yo planeaba, al final no era

una película, sino un simpleanuncio, eso me había desi-lusionado un poco, pero pen-sé que luego, al escribir mismemorias, contaría cómoempecé desde cero, comotodo famoso que se precie.Se hizo el silencio en micasa, era mi gran momento.El anuncio era de una marcade zapatos, estaban las telasde tul, que ondulaban ligera-mente, y mis piernas, que lu-cían esos tacones... Ahoravenía mi ocasión, la cámarasubiría y yo diría: “ZapatosEl Valle, porque belleza y

comodidad no son opuestos”. Pero, ya imaginaréis mi caracuando nada de eso pasó, se escuchó una voz de hombrediciendo una estúpida frase que ni siquiera recuerdo y lacámara no subió más allá de mis rodillas. En ese momen-to, el silencio continuó, pero esta vez no de emoción, sinode desilusión. Veía la cara de mis padres, estaban serios,pensativos, tristes. Pero yo estaba peor, ¿cómo había podi-do ser tan crédula? ¿Cuándo me había olvidado de la rea-lidad? Ahora tengo muy clara una cosa: Hay que tener lospies en la tierra, con o sin zapatos.

Marta Cruces González2.º de Bachillerato

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P R E M I O S C E R V A N T E S 2 0 0 7

No puedes imaginartelo que mis manos te anhelan,lo que pienso en tu rostro,lo que mis labios te sueñan,

las veces que nadas por mi cabeza desiertadejándome vertu tentadora apariencia,haciendo que ahoracentrarme en otras ideasme sea imposiblepues me invade tu presencia.

Me aletargo en el inviernoy despierto en primavera,aquella que tu miradaen sus pupilas encierra.

Te sueño dormida,también te sueño despiertay de tanto soñartemi existencia es inciertapues pienso en ti como si yo no existieray quiero olvidarte sin encontrar la manera.

Daría mi vidapara olvidarte de veraspero ¿de qué serviríasi muerta estuviera?

María Rodríguez Paños2.º de Bachillerato

No puedes imaginarte

No me gustaban los zapatos

88de octubre, año 2006, diez y media de la noche. Sullanto se escucha por primera vez y en la espaciosahabitación resuenan las palabras de un hombre con

bata blanca, asintiendo con cara de satisfacción. En la pá-lida y cansada cara de una joven rubia se dibuja una son-risa y los ojos del hombre que sostiene su mano reflejanuna gran felicidad. Con medio minuto de vida, su encogi-do cuerpecito se ve envuelto por los suaves brazos de esajoven que lo mira con ternura y lo acaricia despacito pro-nunciando su nombre.

8 de octubre, año 2006, diez y media de la noche. Sullanto se escucha por primera vez, aunque queda confun-dido con los gritos y ruidos de explosiones de la calle. Elhabitual sonido de tiroteos retumba en la única y pequeñahabitación de la casita en ruinas, mientras una mujer detez morena sostiene en sus brazos al recién nacido. La pá-lida y cansada cara de una joven transmite una felicidadtruncada por la herida que la guerra marca en todos ycada uno de los corazones que la viven. Con medio mi-nuto de vida, el niño se acurruca entre los oscuros brazosde esa joven que pronuncia el nombre de aquél que tam-bién le había dado la vida, al que el bebé debería haberllamado papá.

El mismo día, el mismo año, la misma hora... Dos vi-das simultáneas. ¿Simultáneas? Simultáneo ha sido el co-mienzo, pero, ¿puede haber algo parecido a partir deaquí? Cuando una vida empieza, un nuevo amanecer seasoma, diferente de cualquiera de los que haya podidoexistir. Sus ojos despiertan igual que el sol matutino des-pierta cada rincón; su llanto rompe el silencio de su exis-tencia, igual que los suaves rayos rompen la oscuridadque reina por la noche; su vista le da a conocer el mundonuevo que le rodea, como la luz descubre cada imagen es-condida. Es un nuevo día pendiente por ser vivido, sonmil proyectos esperando ser realizados, son infinitas ilu-siones que sueñan ser soñadas.

Sin embargo, ¿podrán los dos niños vivir la mismavida, realzar los mismos proyectos, soñar los mismos sue-ños? ¿Qué ha elegido cada uno para vivir la vida que se leha dado, para nacer en la miseria o en la alegría? ¿Por quéunos despiertan a un mundo de dolor... y otros no? ¿Porqué algunos llantos se confunden con los de las madres...y otros no? ¿Por qué se llaman todas “vidas” si ningunase vive igual?

Si la culpa fuese del niño, no existiría el reflejo ino-cente del brillo de sus ojos, ni la fragilidad de su cuerpo,incapaz de valerse por sí mismo. Y si no hubiese razón al-guna del porqué de la vida de estos niños, sería mejor queno viviesen. Pero es que la hay. Es que cada mirada ino-cente que viene al mundo, cada nuevo existir, es único eirreemplazable. Sin su vida, no tiene sentido ninguna otray sólo con sus alegrías o penas se construye lo que llama-mos humanidad. Viva lo que viva, viva donde viva, vivacuando viva, el mundo espera de todos y cada uno algoque nadie podrá jamás dar si no es él. Por eso sigue na-ciendo gente en todo el mundo, por eso el mundo siguenaciendo a la gente. Por eso cada persona es importante,por eso hay que procurar que todo el mundo tenga el de-recho a la vida, por eso tú y por eso yo vivimos.

Quizá es aún más relevante pensar que lo que cada unoha recibido y todo aquello que le rodea (personas, pro-yectos, guerra, paz...) no deben hacernos indiferentes antelo que rodea a los demás. Todos formamos parte de estemundo y tanto él como yo, vosotros y ellos, contribuimosen su formación. Nuestra indiferencia consiste en olvidardevolver el bien que hemos recibido y saber agradecerlo,pero sobre todo, aportar nuestro granito de existencia.Dejar huella en el sendero por el que todos pasamos: laVIDA.

Ester de Juan Bitriá1.º de Bachillerato

Proyecto de vida

MARTA CRUCES

E L I N G E N I O S O H I D A L G OE L I N G E N I O S O H I D A L G O2222 4444

Celebramos nuestro 75 cumpleaños, 1931-2006

Consejo de Redacción: Ramón Asquerino, Antonio Bernalte, Rafael Cobos, Milagro Fernández, Juan María Marín y Josefa Otero.

Entre todos hicimos este número: redactores y dibujantes, alumnos y profesores de ayer y de hoy, que nos han regalado su tiempo, su colaboración ysu arte. Un agradecimiento especial para Nando Rivero, por sus fotografías, y para las profesoras Milagrosa Guerrero, que coordinó la informacióndeportiva; María de los Ángeles Penela, que animó a sus alumnas a pensar y a hacer sus pinitos filosóficos; y a Luisa Muñoz y Susana Figueroa, queestimularon a los suyos para dar información sobre las actividades musicales en el Instituto.

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