Educación:¿Una necesidad oun problema? p.2

junio de 2010ATENCIÓN! Quedan 81 días...

Año III Número 11

Ignacianos“Around the world” p.3

¡Compartiendo Alegrías!p.9-10

Elmurmullo

E

1 2

edito

rial

Con gozo y júbilo hemos terminado esta edición. Ya estamos cerrando el se-

mestre y el trabajo aquí expuesto fue mucho más difícil que de lo acostumbrado. La típica picardía que subyace en esta revista se vio amenazada por la exigencia del calendario escolar, pero el ímpetu ignaciano salió triunfante. Esperamos que el con-tenido de este medio de comunicación pueda en-dulzar sus vacaciones.

Se aproxima la Semana Ignaciana, donde veremos la otra faceta del alumnado, donde deberán de-mostrar y explotar sus talentos bajo la lupa de los jueces a cargo. Esperamos que haya sido pro-fundamente provechoso este semestre y que el siguiente lo sea aún más

Deseándoles una entretenida y triunfante Semana Ignaciana, además de una descansadas y mereci-das vacaciones, se despide de ustedes....

Carta del director:

El director

DirectorSergio RojasEditorNicolas GodoyDiseño:Daniel BustamanteAlexis Muñoz

Arte:Gabriel PintoCristobal GonzálesPablo TorresFotos:Daniel BustamanteAlexis MuñozMatías Gálvez

.com/user/elmurmullosiao

.com/photos/elmurmullo

twitter.com/elmurmullosiao

elmurmullo@siao.cl

5 Dixionacho: YIAA

Sumario

EM⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪ ❘ Junio

Sin duda que e l

problema más importante que enfrenta nuestro país tanto a mediano como a largo pla-zo, es el bajo nivel de calidad de la educación. Esto no sólo afecta la productividad futu-ra, sinotambién la equidad, la estabilidad sociopolítica del país y el crecimiento económi-co. Lamentablemente, en Chi-le se cuenta con altos niveles de desigualdad educacionales, económicos y un bajo rendi-miento en pruebas internacio-nales. Se ha demostrado por medio de estudios internacio-nales, que no existen diferen-cias significativas entre las habilidades de los diferentes grupos socioeconómicos, ra-ciales o de género. Todas las personas son, potencialmen-te, igual de productivas. El problema radica en que una amplia fracción de los estu-diantes no posee las oportu-nidades que posibiliten su integración, superación y de-sarrollo dentro de la sociedad. Dicho de otra forma, no se ge-neran las condiciones de com-petencia requeridas en una economía social de mercado con las cuales alcanzar nive-

les de eficiencia similares a los de un país desarrollado.Pero la pregunta es la siguien-te: ¿Qué particulariza la edu-cación en Chile? Resulta que la gran demanda escolar es principalmente satisfecha por instituciones privadas, es de-cir, independientes del esta-do. Las razones son variadas, pero la principal es la calidad de la enseñanza.Por otro lado, tenemos las uni-versidades, donde las estata-les mantienen una excelente reputación y sus cupos son dispu-tados por miles de es-t u d i a n t e s ansiosos por habitar sus aulas.Examinan-do esto, sur-ge otra pre-gunta, ¿Por qué se produce esta contradic-ción?Para responder esta interro-gante hay que considerar, entre otras cosas, un impor-tante dato administrativo. Los liceos públicos están fi-nancieramente a cargo de las respectivas municipalidades

de su comuna. En cambio, las universidades estatales de-penden directamente del esta-do, por lo que la fluctuación de dinero es muy disímil.Recientemente se puso a dis-posición del público los resul-tados de la prueba nacional SIMCE, donde se reafirma nuevamente la tesis de la dife-rencia de calidad entre priva-dos y municipales.Es de esperar que la autorida-des reaccionen rápido, y no se conviertan en gente negli-

gente y sin sentido co-mún como muchos mi-nistros y fun-cionarios de e d u c a c i ó n pasados. Es hora de decir basta a este círculo vicio-so. Porque cada chileno

se merece una educación de excelencia. No más metodo de Rash en los puntajes de la Prueba de Selección Universi-taria “maquillando” así la me-diocridad del sistema actual. Porque convertirse en un pro-fesional es una de las mejores formas de ayudar al prójimo.

Educación: ¿Una necesidad o un problema? ...Ignacianos a resolver la incógnita

A un año de la muerte del“Rey del Pop”7

4Ignacian s:“Around The World”

POR Benjamín Gnecco & Sergio Rojas

Sergio Rojas, sucesor de Alvaro Rivera en el cargo de director de “El Murmullo”

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Acerca de los Estereotipos de los profesores según sus respectivas Áreas

3 4EM⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪ ❘ Junio

port

ada

Por sergio rojasUn Mundo FicticioIgnacian s:

“Around The World”Por patricio lorca

El día 14 de Junio, el estadouniden-

se Daniel Delaney, de 17 años, llegó del colegio jesuita San Ignacio de Illinois, E.E.U.U. luego de quedar selecciona-do en el conocido proceso de intercambio al extranjero. A pesar de haber sufrido una fractura en la pierna antes de partir, vino a nuestro país con mucho ánimo, y fue recibido en el IV medio C. A este nuevo estudiante le gusta la música acústica así como la guitarra eléctrica, lo cual demuestra durante los recreos cuando tiene dicho instrumento en sus manos y toca las cancio-nes que el mismo compone. ¿Cómo es el cambio de vivir en otro país y estudiar en un colegio con otras costumbres? Lo ha contestado con optimis-mo este estudiante de Hinsda-le.¿De dónde vienes?Soy de Chicago, de un barrio que se llama Hinsdale, en el estado de Illinois. Es un lugar muy cerca de la ciudad de Chi-cago, como a 40 minutos.¿Cómo llegaste a nuestro cole-gio?A Chile llegué el domingo, lue-go de un vuelo de 17 horas desde E.E.U.U. Viajé con otros nueve estudiantes que eran de Chicago, 5 hombres y 4 muje-res, nos asignaron y todos es-tamos en colegios distintos de Santiago, excepto a uno que se

quedó en Puerto Montt.¿Cómo te han recibido?Muy bien, los chilenos son muy simpáticos y los encuen-tro muy graciosos, teniendo en cuenta que mi español no es muy bueno. Pero me reci-bieron muy bien, también la familia con la que estoy vi-viendo es muy divertida y la comida que preparan es muy sabrosa, y eso hace que me guste este país. ¿Qué has aprendido de nuestro lenguaje chileno?He aprendido muchas pala-bras que no habían conocido, por ejemplo “bakan” o “ca-chai” entre otras. Es muy dife-rente porque en la escuela, el español que yo aprendí es dis-tinto, era más formal, en cam-bio en Chile son más informa-les con las palabras que usan, pero las he aprendido rápido.¿Qué conocías de nuestro país antes de venir? ¿Hay cosas de tu país que aquí reconozcas?Yo conocía chilenos en mi colegio porque hay alumnos que también van de intercambio a mi país, entonces yo tuve tres amigos que ahora viven en Santiago, muchos me hablaban sobre Chile y me dijeron que hay varias cosas que te-nían en común con la vida en E.E.U.U., pero también cosas que

eran diferentes, por ejemplo, los “carretes” dicen que son distintos, y que aquí hay más tiempo de vacaciones ya que en E.E.U.U. tenemos sólo 2 me-ses y medio del verano y nada más. Y en cuanto a las cosas que puedo reconocer aquí hay muchas, por ejemplo las comidas que sirven son muy parecidas, los estudiantes se parecen mucho a los de mi co-legio en Norteamérica (por el hecho de que son de la misma comunidad religiosa) y que las personas en general andan con mucho frio.Y por último, ¿Vas a estar aten-to al mundial de Sudáfrica? ¿A qué equipo apoyas?Por supuesto, todo el tiempo, sobre todo a los partidos que juegue Estados Unidos y es-pero que pueda verlos. Es mi equipo favorito, pero no creo que pueda ganar, sincera-mente, yo más bien iría por Alemania para que ganara el Mundial.

Posiblemente este artículo no sea del agrado de muchos, pero por lo que he aprendi-do desde pequeño, es mejor decir la verdad que esconderla.Luego de las fuertes declaraciones hechas por el padre Felipe Berríos a la revista Sábado (El Mercurio), se vino una avalancha de comentarios sobre la validez de sus pensamientos acer-ca de la sociedad en que vivimos hoy.Y es verdad, cualquiera puede cues-tionar, refutar o apoyar sus comenta-rios, siempre y cuando se mantenga el respeto mutuo, la fraternidad hu-mana y especialmente el ubicarse en el cómo y el cuándo hacer el comen-tario.

Personalmente, creo que las afirma-ciones de la entrevista se publicaron a destiempo, especialmente pensan-do que el jesuita está ya ad portas de irse a áfrica. Algunos dirán: “claro, es bien fácil hacer tales comentarios cuando en la próximas horas no esta-rás en el país”.Pero ¿hasta que punto esto tendrá validez? Perfectamente, si reflexiona-mos durante un tiempo, se nos podría ocurrir que los editores de El Mercurio pueden haber publicado esta entre-vista mucho después de cuando se le hizo, sólo con el fin de polemizar con la imagen del sacerdote y crear un ambiente de cobardía frente al mo-mento en que declaró aquellas ase-veraciones.

¿Se fijan?, en un segundo nos pueden crear un Mundo Ficticio.Al igual que en este caso, muchos nos hacen vivir en un mundo ficticio. Donde a la primera persona que nos muestre la verdadera realidad que nos rodea, aquella donde la gen-te sufre, donde carece de comida, donde no tiene una educación de calidad, se le crucifica públicamente. Cómo es posible que nos “maquillen” la realidad, si hay tanta gente que fi-nalmente pagará por eso.Abramos los ojos, despertemos los sentidos. Hay gente afuera. Gente que aclama por alguien que los ayu-de. Gente que necesita de ti. HOY es el momento de cambiar, el trasfondo del proyecto Bicentenario debería ser éste.

Son las 13:15hrs, suena el timbre y el colegio se revoluciona. Del silencio espectral que abundaba en todas las salas de clase se pasa a un bullicio propio del estadio en el que se juega un clásico. Recorriendo el estableci-miento durante este período tan an-siado por algunos o, mejor dicho, por todos, nos encontramos con un lugar especialmente concurrido, donde brilla un sobrio letrero metálico que dice ‘’CASINO’’. Es aquí donde, tanto alumnos como funcionarios del cole-gio, pueden, por un módico precio, consumir el menú que Sodexo pro-porciona a la comunidad ignaciana. Pero también es este el lugar donde moran unos seres infrahumanos, de aspecto monstruoso, que se autode-nominan ‘’bolseros-carroñeros’’ y con un solo objetivo, comer de la caridad, el descuido o la maña. Lo que dife-rencia a estos personajes del grueso de la comunidad es que no consu-men el menú oficial del casino y, por lo tanto, no pagan.

Generalmente actúan muy rápido y en grupos reducidos (de no más de 2 o 3 individuos). Se les puede ver ace-chando a sus víctimas de bolseo, me-rodeando con un vaso de jugo para tratar de camuflarse como ‘’consu-midores oficiales’’ o recolectando so-bras de almuerzos en algún rincón del casino, para luego armar las combi-naciones más exóticas de alimentos, siendo el pan la columna vertebral de su extraña dieta. Algunos de los alimentos que suelen consumir son: pan con arroz, pan con fideos, pan con arroz y fideos, pan con limón, en-saladas y carne, pan con jalea, pan con pan, y muchos otros (claro está que su consumo depende del menú que tenga Sodexo para el respectivo día). Aunque no muchos detectan su presencia, estos seres son celosamen-te observados por su depredador natural, conocido como ‘’la jefa’’. Una vez que son sorprendidos ‘’in fra-ganti’’, son exhaustivamente perse-guidos, pero rara vez alcanzados, ya

que está científicamente comproba-do que el pan refuerza sus músculos y los mantiene alerta ante el peligro inminente. Además, son prueba vi-viente de la evolución, pues al estar en contacto directo con las bacterias y microorganismos presentes en la co-mida ajena, su sistema inmunológico se ha ido adaptando con el tiempo y ahora es catatónicamente superior al del común de los humanos.¿Erradicarlos o no? Un tema polémico. Existen 2 posicio-nes contrarias. La primera de ellas afirma que no hacen ningún tipo de daño a la comunidad, porque la co-mida que ingieren es siempre, o do-nada voluntariamente o sacada de platos que van directo al lavalozas del casino.La segunda propone su erradicación, ya que es ‘’mal visto’’ y antihigiénico que alumnos consuman las sobras de otro. El murmullo se reserva el dere-cho de opinión.

Bolseros y carroñeros, la otra cara del casino. Por felipe morales

V

Dixionacho: “Yiaa”Si usted leyó

la edición anterior del Dixionacho, habrá conocido el uso de las frases irónicas tales como “Más”, “Menos” o “Fácil” que han pasado a formar parte de nuestra identidad ignacia-na. Pues dentro de este grupo de sarcasmos retorcidos, hay una que necesita ser definida con más cla-ridad, ya que la palabra por si sola no nos entrega detalle alguno de su función en la oración. Me refiero a la ironía “YIIAAA”.

Consideramos una falta de cul-tura que no se haga mención a esta palabra en el Real Diccionario de la lengua Española ni en las últimas ediciones de Mi pequeño Larousse Ilustrado, sin embargo, la RAI (Real Academia de la lengua Ignaciana)

lo define como una expresión usa-da en discusiones o conversaciones cuando se recibe un halago, una ofensa o se menciona una palabra que caracteriza al que la dijo, y su función principal es devolverle la ex-presión dicha al hablante.

En otras palabras, el “YIAA” es el equivalente al antiguo modismo in-fantil “mira quién lo dice” o “el que lo dice lo es” y es una acotación derivada de la frase “Ya habló el menos…” al que se le suma el estilo irónico que le damos los ignacianos.

Así damos por finalizado el tercer número del Dixionacho, ahora nos queda esperar a que nuestros com-pañeros de ciclo nos sorprendan con una nueva frase que merezca ser incluida.

POR PATRICIO LORCA

5 6EM⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪ ❘ Junio

Advertencia: La siguiente es una historia ficticia, basada en hechos y personajes reales. Cualquier cercanía a la realidad, no debe ser más que producto de algún error de impresión o una mera ilusión suya.POR PATRICIO LORCA

Ese día m i r é e l

calendario en mi celular, era Domingo, lo que sig-nificaba que mañana se-ría Lunes. ¿Adónde quiero llegar con esta conclusión tan absurda? Pues que esa noche daban una pe-lícula demasiado buena para perdérsela. Cuento corto, la maldita produc-ción de Steven Spielberg me hizo perder cinco horas y media de sueño, historias como estas son con las que a veces los ignacia-nos explicamos nuestros trasnoches.

Como era de es-perarse, esa mañana no me bañé, no me lavé los dientes, no desayuné, no me eché mis pomadas anti-forúnculos, no hice mis ejercicios matutinos y ni siquiera me cambié los calcetines. Entre esa vis-ta atiborrada de ojeras y lagañas fosilizadas, logré apenas vestirme con el pensamiento de que recu-peraría el sueño perdido en cuanto llegara al cole-gio, ¡error fatal!

El primer momento en que me decidí a descan-sar fue en los primeros quince minutos de ora-ción inicial, es el momento ideal, están todos callados y se amaga diciendo que rezabas por tu abuelita fallecida, pues la presión social por dormir en hora de clases es muy alta. Pero ese día fue a nuestra sala un jesuita, el cual no reve-laré su nombre, a hacer la oración. La verdad no im-porta quién vaya a tu sala en la mañana, si te quedas dormido estas arriesgán-

dote a recibir un fuerte y poco reponedor codazo en los oblicuos.

Mi segunda chan-ce vino al primer recreo. Ya en la tranquilidad de mi pupitre, crucé los brazos en la madera y apo-yé mi cansada ca-beza… ¡Auch! Mis afiladas legañas mezcladas con mis pestañas dobla-das se incrustaban en mi pupila y me hacían imposible conciliar el sueño, fui a limpiarme al baño cuan-do me encuen-tro con mi b l o n d o jefe del Murmullo y me co-mun ica que ha-r íamos u n a r e u -nión de p a u t a en el re-creo lar-go, una razón más para reponerme de mi letargo.

La tercera es la vencida como di-cen por ahí, y mi nueva oportunidad para hiber-nar vino en la clase de bio-logía. Perder la materia no me preocupaba, llegando a mi casa podía copiarla de Wikipedia. Pero ese día el profe adoptó una nue-va modalidad de hacer clases sentando los ban-cos en círculo, ¡Maldición! donde me sentara no lo-graba pasar desapercibi-

do. Al parecer, Morfeo no me quería en sus brazos.

El segundo recreo tampoco ayudó en mi re-poso. Una lluvia horizontal de papeles, cuadernos y

borrado-res nu-b l a b a mi vista y cruza-ban en t o d a s d i r e c -ciones. El am-b i e n t e no me

ayudaba en nada

a pernoc-tar, pues me

convertiría en el blanco ideal de esos malditos

proyectiles de celulosa. Ya en

la quinta hora de lenguaje co-mencé a sentir

los efectos de mi carencia

de sueño; todo se

volvió psi-codélico, veía a mis com-pañeros con lar-

gas pija-mas y gorros

que colgaban motas de algodón

en un espacio que pare-cía infinito. En eso se abre la puerta y entra flotando una mujer que me recuer-da a Dorothy y el Mago de Oz, y después que ella choca sus zapatillas de cristal, de la nada sale una banda musical compues-

ta por tiernos elefantes ro-sados y un mono bailarín, que nos comienzan a can-tar lentos jingles de comer-ciales mundialeros…

“¡Lorca, levánte-se que el sillón no es para dormir!” me dijo la Miss de la biblioteca. Dudo que haya ignaciano que no haya sido tentado a recos-tarse en esos esponjosos almohadones verdosos.”Y usando el diario como frazada más encima”. No recordaba cómo es que había llegado hasta allí luego de mi fantásti-co viaje al mundo de los sueños, lo que sé es que a duras penas me pude levantar y salir corriendo a la reunión de El Murmullo, muy tarde, segundos des-pués sonó el timbre para entrar a la última clase, la de matemáticas. Me sen-tía frustrado, miré al Cristo que colgaba de la pared de la sala y este me guiñó un ojo.”Hazlo, aprovecha, no seai pavo que nadie se va a dar cuenta, es ahora o nunca, wacho”, no sé si eso habrá sido producto de mi imaginación o no, pero miré aquella imagen inerte y telepáticamente le respondí “dale”.

Al ir finalizando la histo-ria, les cuento que mis ron-quidos me costaron una anotación y un trabajo para la casa que consta-ba en una guía de 30 ejer-cicios del método analítico para la suma y diferencia de vectores. Ahora les pre-gunto, ¿Quién sabe cuán-to cuesta una hora de sue-ño? Pues yo, en definitiva. ¿Y la moraleja? Búsquenla ustedes. Buenas noches.

Aquí no hay quién duerma

Ignacianos Dejando Huellas

El 4 de Noviembre del 2006, el rector para entonces, el

padre Jaime Castellón S.J. le habló a 300 personas sobre un proyecto escolar que sería motivo de la ce-lebración de los ciento cincuenta años que el colegio cumplía en el mismo año: Enterrar una cápsula del tiempo en el patio del colegio con más de 100 artículos de uso cotidiano para que sea abierta en 50 años más. La idea de enterrar dicha cápsula resultó algo llamati-vo, teniendo en cuenta que no se abrirá hasta que el colegio cum-pla su bicentenario. Sin embargo, ¿Qué fin tiene esta actividad? ¿Qué función cumplirán esos ob-jetos cuando sean desenterrados?

“Traspasarán la historia-dijo el padre rector aquel histórico día- para que las “generaciones del futuro”-como así describió a los ignacianos que seguirían para el próximo medio siglo- tuvieran co-nocimiento de cómo compartía-mos en el colegio fuera de la sala de clases”.

Con tal de cumplir la acti-vidad propuesta, invito a toda la comunidad ignaciana a no tomar, fumar y comer sano con tal de vi-vir lo suficiente para presenciar el momento histórico en que se reti-re la cápsula del patio, miremos aquellos recipientes y, ya con más de sesenta años en el cuerpo, po-damos decirle a nuestros nietos: “Si mijito, yo estuve aquí cuando en-terraron esa cosa redonda”.

LÁPIDA DE LA CÁPSULA DEL TIEMPO“Bajo esta lápida yace una

cápsula del tiempo, 13 cilindros de 26 centímetros de diámetro por un metro de largo. Fue sellada el 4 de Noviembre del 2006 y permanece-rá aquí por cincuenta años hasta el 4 de noviembre del 2056 cuan-do el colegio esté cumpliendo su bicentenario. Contiene más de 80 artículos de uso diario, ellos habla-rán por nosotros acerca de nuestra vida a los ignacianos del mañana. Quienes leamos esta lápida, les servirá para que todos tomemos mayor conciencia de quienes

e n t e r r a r o n la cápsula y quienes la des-e n t e r r a r á n , nos uniremos en un abrazo (...) Que esto nos haga más humildes y nos motive a bus-car lo trascen-dente”

A.M.D.G.

POR PATRICIO LORCA

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mús

ica ¡Que viva el Rey!

En Chile existen alrededor de 320.000 inmigrantes, mientras que novecientos mil chilenos viven fuera de nuestro país, casi un 6% de la población nacio-nal, esto quiere decir que en Chile hay más perso-nas fuera del país que inmigrantes viviendo en él. Aunque esta es una realidad aún menor, existe una gran concentración de inmigrantes, casi dos tercios del total, en la Región Metropolitana...

Sabías qué...? Sabías qué...?P

or “p

atricio

lorca

EM⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪ ❘ Junio

También, este hombre dedicó gran parte de su tiempo y su dinero en esfuerzos humanita-

rios, donaciones y causas benéficas donde la más recordada hasta ahora es la grabación el sencillo “We Are the world”, que contó con la participación de 46 artistas inter-nacionales, quienes donaron los fondos re-

caudados para combatir el hambre en África.

Jackson dejó en todos nosotros una huella imborrable, símbolo del esfuerzo, la dedi-cación y el amor por lo que uno hace. Su legado siempre estará presente en todos aquellos jóve-nes que vitorean sus canciones en los recreos y practican su famosa Caminata Lunar una y otra vez…y otra vez…y otra vez.

En 1886 se contrató a un par de escultores franceses para que construyeran el monumento a los héroes del Combate Naval de Iquique en la plaza Sotomayor de Valparaíso… ¡Y estos pu-sieron un caballo en lugar de un huemul en el escudo nacional!

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En una tarde como esta, del día 25 de junio de 2009, quizás to-dos quedamos impactados con la primera noticia que leímos ape-

nas encendimos los televisores, Michael Jackson dejó de existir a las 12:21 de esa tarde producto de una sobredosis de pro-pofol.

Michael nació el 29 de Agosto de 1958 en Los Ángeles, dentro de una fami-lia de 9 hermanos. Desde los cinco años de edad mostraba grandes habilidades para el baile y el canto, lo que lo convirtió en un niño prodigio de su época. Ya por la década de los sesenta y con solo diez años de edad saltó a la fama en un conoci-

do estelar norteamericano junto a su grupo musical The Jackson Five, formado por los cinco hijos mayores del matrimonio Jackson. En 1972, lanza su carrera en so-

litario publicando 5 discos y ac-tuando en distintos musicales junto al director Quincy Jones, con quien trabajaría en los si-guientes años. En 1979 Jack-son se estropeó la nariz reali-zando una compleja rutina de baile y debió some-terse a una rinoplastia, ese sería el comienzo de su adicción al quirófa-no. Pero el hito que sin duda lo consagró como el rey del pop y una estrella mundial por excelencia ocurrió en 1982 cuando publica el álbum Thriller, siendo al cabo de un año el disco más vendido en la historia de la música.

Aniversario de la muerte de Michael Jackson

Siempre la gente, y sobretodo los alumnos, toman en

cuenta muchas cosas en el colegio como: ¿Por qué ahora salimos a las 5:25? ¿Por qué algu-nos usan ppt y otros no? O ¿Por qué en lord cochrane hay un aparato que siempre gotea?Todas estas interrogantes y más son pensadas pero: ¿Acaso estaremos olvidando algo pecu-liar de los profesores que no lo hemos hablado antes?Si se fijan bien, hay un rasgo que los caracteri-za, al cual lo denominamos estereotipo. He aquí en una especie de esquema los estereotipos de los profesores según sus dife-rentes áreas: Historia: Son tecnológicos y presentan una chispa de “humor” hacia sus alumnos. Si no usan ppt, escriben igual de caracterizado cada punto de los contenidos. El rasgo que más los caracteriza es su organización y su ropa como chaleco, camisa y corbata. Suelen de vez en cuando usar herramientas profesionales para su trabajo y son estrictos con el calendario de pruebas. Lenguaje: Aquí ha habido cierta modifica-ción con el paso del tiempo. Las profesoras usan delantal y usan un registro culto for-mal de manera pausada y

moderada. Los profesores en cambio, no tie-nen muchos rasgos en común, pero siempre presentan conocimiento amplio. Sin embargo, su vestimenta varía según el profesor (desa-rreglada), aunque la flexibilidad con la fecha de entrega de las pruebas y el calendario es lo que los caracteriza. Si no se ríen mucho, es porque tienen ganas de dormir. Matemática: Los profesores se asimilan en su ropa a los de historia, solo que su humor es di-ferente y lo entienden ellos solamente, porque es difícil entender chistes como “1 + 1= sopro-le” o “a + b = x (ja, ja, ja)”. Las profesoras, en cambio, son comunicativas con los alumnos y sobretodo son “lekes”. Religión: Son Joviales con los alumnos, tra-tando de entender su dialecto o sus gustos, al igual que los jesuitas. Tecnología: Se dice que son “metaleros”. Pa-san casi todo el día en el taller. Amantes del formato A4 o de la carta Gantt. Bueno, si el resto de las áreas no están pre-sentes, es porque los profesores no presentan estereotipos. Ahora, recuerden que solo son algunos rasgos y que muchos otros los pue-den encontrar analizándolos en clases o en su tiempo libre.

Acerca de los Estereotipos de los profesores según sus respectivas Áreas

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¡Compartiendo Alegrías!

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El inicio de un nuevo camino

Campamento de Mayo Manada Lafquenantú 2010

por Ignacio Milla, Won-Tolla Manada Lafquenantú 2010

Todavía r e -cuer-

do el día en que decidí ser scout. Estaba en cuarto básico, tenía un grupo de amigos conformado, de los cuales la mayoría que-rían entrar a la manada San Francisco, y yo no me quedé atrás, y los seguí. Así me convertí en un lobato, uno de esos niños que usa un pañuelo en el cuello y se despierta temprano los sábados para ir al colegio a jugar. Y bueno, hasta el día de hoy no me arre-piento de tal decisión. Les escribo aquí para hablar-les de lo que fue el primer campamento que vivimos junto a la Manada Lafque-nantú este 2010, el pasado fin de semana largo del 21 de Mayo, donde algunos estaban en las andanzas de “Un Techo para Chi-le”, y otros aprovechaban el tiempo para estudiar o simplemente descansa-ban junto a sus familias y amigos. Así es, ese fin de semana gran parte del grupo scout San Ignacio nos fuimos de campa-mento a Olmué, en el sec-tor de Cajón Grande.¿ Y por que partí hablan-do de cuando yo tomé la decisión de ser scout ? Bueno pues, porque este campamento es el prime-ro para, no una, si no que dos nuevas generaciones que entraban a la ma-nada, ya que este año el grupo scout decidió abrir la opción a los terceros básicos para que pudie-ran ingresar.Algunos consideran este campamento como un

“colador”, ya que algunos niños se dan cuenta de que el scoutismo no es lo suyo, y prefieren sencilla-mente abandonar la ma-nada. Al menos yo, lo veo como una pequeña mues-tra de lo que es la vida en manada, un campamen-to en el cuál muchos loba-tos van dispuestos a cono-cer lo que es el scoutismo, y claramente a reír, jugar y pasarla bien. Y así fue. Tuvi-mos el privilegio de contar con una manada de 27 lobatos, de los cuales 20 eran nuevos. Estoy seguro que ninguno se arrepintió de haber ido. Los niños sin duda alguna conocieron lo que es el scoutismo, y se fueron adentrando poco a poco a lo que es la ma-nada. Y eso que el cam-pamento no fue fácil, tuvi-mos que afrontar incluso la lluvia o las enfermedades de algunos niños, pero a pesar de todo, los lobatos siempre tuvieron una son-risa en la cara, y frente a cualquier situación supie-ron surgir, y enfrentarlo con alegría.Debo admitir que estaba un poco nervioso, porque este campamento no era como cualquiera, por el hecho de que ahora la manada era una gene-ración menor. Contamos con niños de tercero bási-co, que francamente eran una incertidumbre, que no sabíamos concretamente a que nos íbamos a enfren-tar, solo especulábamos, y nos preparábamos para todo tipo de situaciones. ¿ Pusieron muchos proble-mas ? Para nada. Debo

decir que, sin desmerecer a las otras dos generacio-nes, estoy orgulloso de los niños de tercero que asis-tieron al campamento, porque lograron vencer todos nuestros prejuicios, y nos enseñaron que, pese a su inocencia, fueron mu-cho más “aperrados” que hasta algunos troperos que me ha tocado ver, y por esta razón estoy más que agradecido de poder contar con ellos, que son un aporte increíble para la manada.Y bien, este campamento sin duda es el inicio de un nuevo camino para mu-chos, y no solo de manera simbólica, si no que los 20 lobatos nuevos reci-bieron su paño-lín, lo que marca su ingreso oficial a la manada, lo que los convierte al fin en unos lo-batos. Créanme, por todas sus cuali-dades, estos niños se lo ganaron! Y creo que eso los deja con un muy buen gusto de lo que fue el campamento, por que comenzaron a caminar por las sendas del scou-tismo, de a poco comen-zaron a conocer lo que es este bonito estilo de vida. Y ahora les queda seguir, nada más, seguir avan-zando por esta senda, que de vez en cuando puede presentar obsta-cilos, pero eso es lo lindo de recorrer este camino. A seguir levantándose los sábados temprano para ir al colegio. A seguir en-frentando al hambre o

al frío. A seguir ensucián-dose. A seguir cantando frente a todos sin miedo a hacer el ridículo. A se-guir disfrutando, a seguir pasándola bien, a seguir riendo, a seguir jugando, a seguir siendo scout. Este es mi noveno año como scout, y creo que aun no se me borra la sonrisa en la cara que tenía en mi primer campamento. Yo al menos estoy enamora-do de esto, y me gustaría ver tal cual a todos esos niños que en Mayo opta-ron por ir a campamento, optaron por el scoutismo, optaron por un camino distinto para c o m e n -

zar a re-correr.

12EM⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪ ❘ Junio

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hist

oria

EM⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪⎪ ❘ Junio

Eran las 6:00 AM. La hora en que me le-vanto todos los días.

Lo recuerdo como si hu-biese sido el mes pasado. Estaba comiendo pan con huevo y tomando café para Después estar des-pierto en clases.

Desayuné sin proble-mas a tiempo pero aún así estaba pen-

sando en lo difícil que era todo este ritual que hacía y eso se debía a una cosa: La micro 425. Todos los días debía levantarme y desayunar a tiempo debi-do a que ese bus pasaba a cierta hora y un segundo de atraso ya era perderlo, lo que significaba para mi caminar kilómetros para llegar al metro, si no lo to-maba. Sin embargo ese día tan memorable tuve un percance. Como mi horario estaba un poco modificado ya que dormí 4 horas por quedarme es-tudiando para una prue-ba, por lo que me desper-té media hora después. Sin embargo no significa-ba mucho, solo desayunar rápido y evidentemente, implicaba no ducharme. Normalmente, en los días que suelo ser puntual con los horarios, salgo antes de las 7: 20 debido a que esa es la hora en la que pasa el ya hablado bus. Ese día justamente, salí de mi casa a esa hora.

Fue así como en-t o n c e s ,

cuando termi-né el desayuno, vi la hora en mi celular, sudé y me levanté de la mesa corriendo a guardar mi al-muerzo. Tomé mi mochila y partí. Salí de mi casa y cuan-do estaba llegando al paradero estaba justamente la 425 parada, mientras se subía la gente. No iba tan llena, pero eso no me importa-ba. A mí lo que me importaba era llegar, asi que corrí hacia el paradero. Estaba a pa-sos de llegar hacia ella, pero de repente, no se subía más gente y por esto, partió tomando el semáforo verde. Corrí a toda velocidad mientras se iba, salté y me agarré en el espejo. Le empecé a gritar al chofer a que me abriera, pero no me escu-chaba, asi que no voltea-ba la cabeza para siquiera mirarme. Yo desesperado, pensando que en algún momento ese espejo, por grande que fuera, se rom-pería y no llegaría a tiempo.

Traté de ver qué otro lugar podía ser más segu-ro, pero la única parte que realmente podía afirmarme era el espejo. En un momento, el bus tomó una curva, la cual casi me hace chocar con un poste. Yo sudaba, pensando si debía bajar para conservar mi vida o llegar a la hora. De repente se me ocurrió algo, y cuando lo pensé también me dije a mi mismo lo estupi-do que era. Golpee la puerta para que me viera y en un instante se dio cuenta de mi exis-tencia. Al verme sujetado en el espejo se de-tuvo inmediatamente, abrió la puerta y me dejó entrar, a pesar de sus insultos. Le conté que le estuve gritando y no se dio cuenta, pero para variar me preguntó por qué no golpee antes. En todo caso, no me importó, porque ahora no me tenía que preocupar tanto de evitar perder mi vida o de bajar-me.

Siguió andando, hasta que de repen-te se escucha un ruido: ¡Se pinchó un neumático! El bus se detuvo en el

siguiente paradero, y el chofer dijo que toda la gente se tenía que bajar debido a que se encontraba fuera de servicio. Yo, descontento por este suceso, me bajé, dándome cuenta de que no va-lió la pena pagar para transportarse, ya que todo lo vivido, duró 2 cuadras. Asi que me bajé y tuve que caminar frus-trado 7 cuadras más para llegar recién al metro. En ese momento ya no me im-portó la puntualidad, porque sabía lo que iba a pasar después, que eviden-temente pasó. Había llegado atrasa-do.

Por gabriel vargas

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Hasta la

proxima

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Con cariño Equipo El Murmullo

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