“EL OLIVO MANUEL YLA ACEITUNA PICUALINA”

En un pueblecito de Jaén, llamado Alcaudete, vivía un olivo mágico al que todos llamaban Manuel.

Manuel era un olivo muy joven.

Aquel año cuando llegó la primavera, sus ramas se llenaron de flores y poco a poco esas flores se fueron convirtiendo en aceitunas.

Así fue como nació Picualina.

Picualina era una pequeña aceitunita verde, tan pequeñita como la cabeza de un alfiler.

Picualina vivía muy feliz en las ramas de Manuel porque el joven olivo la quería mucho y siempre la cuidaba con mimo. Le daba de comer, cuidaba que no se cayese y alargaba la rama donde estaba Picualina para que le diese un poco el sol.

Con tantos cuidados Picualina fue creciendo fuerte y sana y se hizo una joven aceituna, al principio, de color verde, pero después se fue poniendo morada. Y siguió cambiando conforme pasaban los meses y empezó a ponerse negra.

Un día, a finales del mes de noviembre, llegaron unos hombres hasta donde estaba Manuel. Pusieron unos mantones a su alrededor y con unas varas muy largas comenzaron a golpear las ramas del joven olivo suavemente.

Manuel se puso triste, no entendía qué pasaba. Picualina y todas las aceitunas comenzaron a caer al mantón. Manuel lloraba.

Un olivo más viejo que estaba junto a Manuel, al verlo llorar, le dijo: - No estés triste. Picualina estará bien. No se ha hecho daño al caer porque están los mantones. Los hombres la tratarán con cuidado. Y si Picualina sigue contigo, terminará cayendo de tus ramas en el invierno y morirá en el suelo.Manuel se consoló.

Los hombres llevaron a Picualina y todas las aceitunas muy rápido a la almazara, para que no se estropeasen.

En aquel lugar a Picualina y sus hermanas las metieron en unas máquinas grandes.

La que más le gustó a Picualina fue la batidora. Allí con un baile muy divertido salió un maravillosoZUMO DE ACEITUNA

Luego las llevaron a la bodega, un lugar donde descansaron de tanto ajetreo..

Al final Picualina y sus hermanas cambiaron su forma. Se convirtieron en un excelente

ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA.

El olivo Manuel, en la primavera siguiente volvió a cargar sus ramas de flores y volvieron a nacer más aceitunas Picualinas, a las que también cuidó mucho hasta que los hombres se las recogieron, pero Manuel ya no volvió a ponerse triste.

¿Y sabéis dónde está ahora Picualina?.

Ha llegado al colegio Pablo Picasso de Alcaudete ¿lo conocéis?.

Picualina quiere que todos vosotros probéis el magnífico aceite en el que se ha convertido.

Y no olvidéis que es muy sano, nos ayuda a crecer y que nuestro corazón se ponga muy fuerte.

¡HASTA LUEGO!