El problema no es el problema

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Page 1: El problema no es el problema

El Problema no es el Problema El problema es porque y donde se origina el Problema Analizaremos la composición del ser humano según la creación de Dios; sus funciones de cada parte. Descubriendo donde opera Satanás para generar “problema”.

El Pecado es un problema

El Hombre un Ser Tripartito

La Palabra de Dios trata al hombre como un ser tripartito (con 3 partes). El hombre está compuesto de espíritu, alma y cuerpo. Podríamos decir (como afirman muchos estudiosos)

que el hombre es espíritu, tiene alma y vive en un cuerpo. 1 Tesalonicenses 5:23

La Creación del hombre

Génesis 2:7

“. . . formó al hombre del polvo de la tierra. . .” se refiere al CUERPO del hombre.

“. . . sopló en su nariz aliento de vida. . .” se refiere al ESPÍRITU del hombre que viene de

Dios. “. . . y fue el hombre un ser (literalmente dice “alma”) viviente. . .” se refiere al ALMA del

hombre

Es el espíritu del hombre el que sustenta y da vida al cuerpo. “. . . el cuerpo sin espíritu está muerto. . .” Santiago 2:26

La Caída del hombre

Cuando Dios creó al hombre le dio una libertad total. El hombre que Dios creó no era una

máquina dirigida por Dios, tenía una total libertad de elección.

Ni Dios, ni el diablo pueden hacer nada a través de nosotros sin antes haber obtenido nuestro

consentimiento. Dios no llevará nada a cabo en nosotros sin nuestra colaboración activa.

Por qué el Diablo no tiene poder sobre nosotros y porque Dios es fiel a su Palabra La tentación de Satanás alcanzó primeramente al cuerpo, luego al alma y finalmente al espíritu. Génesis 3:6

Si seguimos leyendo veremos que su alma también fue estimulada: “. . . y árbol CODICIABLE PARA ALCANZAR LA SABIDURIA. . .”

Satanás se apoderó de la voluntad de Adán a través de sus emociones, mientras que se apoderó de la voluntad de Eva a través de su mente (intelecto).

Toda obra satánica se realiza de fuera hacia dentro y toda obra de Dios se realiza de dentro hacia fuera.

Una vez que Satanás se apodera de la voluntad del hombre, controla a ese hombre

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Debemos tener en cuenta que el alma es donde el hombre expresa su libre voluntad y ejerce su autoridad. Por eso, la Biblia declara que es el alma la que peca. Por ejemplo, en Miqueas

6:7 leemos “el pecado de mi alma” y en Ezequiel 18:4 y 20 podemos leer “el alma que pecare”.

El espíritu, el alma y el cuerpo después de la caída

Adán era consciente de Dios, pero después de la caída su espíritu murió.

Según una definición científica, la muerte es “el cese de la comunicación con el medio

ambiente.” La muerte del espíritu es el cese de la comunicación con Dios.

Cuando decimos que el espíritu está muerto, queremos decir que el espíritu está separado de Dios, ha perdido su sensibilidad hacia Dios, no quiere decir que ha dejado de existir. En la parábola del hijo pródigo cuando el hermano menor vuelve a casa, el padre le dice a su otro hijo: “Tu hermano estaba muerto. . .” (Lc. 15:32). El hijo estaba muerto porque

estaba separado del padre

El plan de Dios para el espíritu era que gobernase nuestra alma, pero cuando el hombre cayó en pecado, su espíritu quedó esclavizado por el alma.

El espíritu es denominado:

-“hombre interior” en Romanos 7:22, 2 Corintios 4:16 y en Efesios 3:16. -“nuevo hombre” en Efesios 4:24 y Colosenses 3:10.

-“nueva criatura” en 2 Corintios 5:17.

El espíritu es la parte mediante la cual nos comunicamos con Dios y sólo por ella podemos

percibir y adorar a Dios.

Mediante el espíritu somos conscientes de la presencia de Dios y del mundo espiritual.

Dios vive en el espíritu, el “YO” vive en el alma, mientras que los sentidos viven en el cuerpo.

El espíritu no puede actuar directamente sobre el cuerpo. Necesita un medio, y ese medio es el alma,

El espíritu tiene tres funciones principales:

1) La conciencia

2) La intuición

3) La comunión

Andar en el espíritu es andar según la conciencia, la intuición y la comunión.

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1) La conciencia

Dt. 2:30 / Sal. 16:7; 34:18 / Ro. 9:1 / Hch. 23:1; 24:16 / II Co. 1:12 / I Ti. 1:19 / II Ti. 1:

Nuestro espíritu es la lámpara que Dios usa para guiarnos, nuestro espíritu es la luz de Dios que ilumina nuestras vidas. Proverbios 20:27

Nuestro espíritu tiene una voz a la cual nosotros llamamos conciencia . La conciencia es la

voz de nuestro espíritu. Nuestro espíritu NO es la conciencia, la conciencia es el órgano

que discierne; distingue lo bueno y lo malo. Sin embargo, no lo hace por medio de la influencia del conocimiento almacenado en la mente, sino con un espontáneo juicio directo

El trabajo de la conciencia es independiente y directo, pues no se somete a las opiniones del

exterior. La conciencia nos corrige y nos reprende de modo que estemos inquietos cuando no hacemos la voluntad de Dios. Salmos 16:7

Nuestra conciencia nos amonesta, nos corrige, nos reprende, nos instruye y nos enseña

2) La intuición

Mc. 2:8 / Hch. 20:22 / I Co. 2:11

La intuición es el órgano sensitivo del espíritu humano.

Nuestra intuición está capacitada para distinguir lo bueno de lo malo sin ninguna ayuda externa.

Cuando decimos: “Hay algo dentro de mí que me dice que no vaya a ese lugar.”

“Hay algo dentro de mí que me dice que no confíe en esa persona.”

“Hay algo dentro de mí que me dice que no me meta en este negocio.”

“Hay algo dentro de mí que me dice que no me están diciendo la verdad.”

Es la intuición la que nos da ese sentir interno. La conciencia nos da un mensaje interno

Debemos prestar atención a la voz y al sentir de nuestro espíritu.

3) La comunión

Lc. 1:47 / Jn. 4:23 / Ro. 1:9; 8:15 y 16 / I Co. 6:17; 14:15 y 16 / Ef. 6:18 / Fil. 3:3

Nos comunicamos con el mundo material a través del cuerpo. Con el mundo espiritual

nos comunicamos a través del espíritu.

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No podemos percibir a Dios con nuestros pensamientos, ni con nuestros sentimientos; sólo podemos percibir a Dios con nuestros espíritus. Los animales NO pueden tener comunión

con Dios porque no tienen espíritu, aunque si tienen alma.

El hombre natural no está capacitado para conocer a Dios (I Co. 2:14).

Nuestra adoración a Dios y las comunicaciones de Dios con nosotros se llevan a cabo directamente en el espíritu.

El alma del hombre

En el alma se encuentra nuestra personalidad, por medio del alma el hombre es consciente de sí mismo.

El alma es el punto de encuentro del espíritu y el cuerpo. El alma está ligada al mundo espiritual a través del espíritu y al mundo material a través del

cuerpo. El alma está formada por:

1) La mente

2) La voluntad

3) Las emociones

1) La mente: Yo pienso / razono / sé

Pr. 2:10; 3:21 y 22; 19:2; 24:14 / Sal. 13:2; 139:14 / Lm. 3:20

Nuestra mente expresa lo que pensamos. En la mente se producen nuestros pensamientos y

razonamientos.

2) La voluntad: Yo quiero / deseo / anhelo

Dt. 21:14 / I S. 20:4 / Job 6:7; 7:15 / Sal. 27:12; 41:2 / Ex. 16:27 / Ez. 14:25; 16:27

La voluntad expresa lo que queremos.

La voluntad del hombre puede ser considerada como su verdadero yo. Cuando declaramos: “Yo quiero” es, en realidad, nuestra voluntad la que quiere. Cuando decimos: “Yo decido” es

nuestra voluntad la que decide.

3) Las emociones: Yo siento

Dt. 6:5 / Jue. 10:16 / I S. 30:6 / II S. 5:8 / II R. 4:27 / Sal. 42:1, 2 y 5; 84:2; 86:4; 107:18;

116:7 / Cnt. 1:7 / Is. 26:9; 55:2; 61:10 / Ez. 24:21 / Zac. 11:8 / Mt. 26:38 / Jn. 12:27 / II P. 2:8

Lo que pensamos, lo que queremos y lo que sentimos afecta nuestro cuerpo . Muchas

veces se enfatiza que debemos cuidar lo que pensamos, pero también nuestras emociones son muy importantes, de hecho, lo que sentimos afecta las decisiones que tomamos.

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Nuestras emociones pueden ser influenciadas por Dios o por el diablo. ¡Cuidado!

La voz de nuestro espíritu y la voz de nuestra alma No es muy complicado saber diferenciar la voz de nuestro espíritu de la voz de nuestra alma:

-La voz de nuestro espíritu:

Está en acuerdo con la Palabra de Dios. Está influenciada por la Palabra y el Espíritu Santo.

Produce fe y confianza. Su motivación es el amor.

Nos persuade pacientemente. Trae paz.

Edifica. Glorifica a Dios.

-La voz de nuestra alma:

No está en acuerdo con la Palabra de Dios. Está influenciada por el mundo y el diablo.

Produce duda y temor. Su motivación es el egoísmo.

Nos fuerza metiéndonos prisa. Trae confusión.

Destruye. Busca su propia gloria.

Podemos afirmar que las fortalezas se establecen de la siguiente manera:

-Viene un pensamiento. -El pensamiento produce imágenes.

-Ese pensamiento con las imágenes producen una serie de argumentos. -El pensamiento, las imágenes y los argumentos producen sentimientos.

-El pensamiento, las imágenes, los argumentos y los sentimientos afectan nuestra forma de ser y de comportarnos.

Recuerda lo que dice Proverbios 23:7a. . . “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.”

El cuerpo del hombre El cuerpo es llamado: -nuestro “hombre exterior” en II Corintios 4:16.

-nuestra “morada terrestre” y “tabernáculo” en II Corintios 5:1.

En el cuerpo se encuentran nuestros sentidos físicos: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el

tacto. Con el cuerpo nos ponemos en contacto con el mundo que nos rodea, el mundo físico.

La Biblia nos enseña que debemos presentar nuestros cuerpos a Dios.