EL TRABAJO VOCAL: CONSEJOS

El trabajo es la ley de la vida vocal. En tanto se cante se seguirá siendo estudiante pues siempre hay algo que mejorar. Si se quiere cantar bien y por mucho tiempo, se deberá trabajar bien y durante mucho tiempo. La práctica vocal bien hecha no fatiga en absoluto la voz, por el contrario, los músculos y órganos vocales se desarrollan y fortifican con el ejercicio. Necesitan un entrenamiento cotidiano así como los músculos que intervienen en el deporte.

Los pilares del canto: la respiración, la utilización de los resonadores, la articulación, serán, al principio, objeto de un trabajo lento y progresivo. Se debe primero asegurar bases sólidas en el estudio del canto para ganar mucho tiempo. Al comienzo, la voz debe ser tratada con gran suavidad y siempre a mezza-voce.Desde su despertar, mientras realiza su aseo personal, el cantante puede empezar a practicar “murmurando” a boca cerrada, en completa distensión, para revivir las vibraciones en los resonadores.

Es importante que los estudiantes, en principio, no trabajen su voz fuera de las lecciones sino enfocarse solamente en los ejercicios de respiración. El profesor es quien indicará el momento en que su alumno puede trabajar solo sin peligro de fatigar su instrumento.

Muchos estudiantes se preocupan por la potencia de la voz. Es necesario buscar ante todo, la calidad del sonido. Su fuerza y amplitud surgirán sin dificultad, una vez que se lo haya colocado bien. Debe empezarse por adquirir la “redondez” de la voz, aun cuando no se escuche clara. Ya se la aclarará luego, una vez redondeada. Lo principal es aprender a relajar, aprender a apoyar y a colocar la voz en su sitio. Llegará un momento en el que el cantante ya no pensará más en la técnica, sólo se enfocará en la interpretación.

El control de un maestro es siempre necesario y los más grandes artistas, llegados a la cumbre de sus carrera, no se avergüenzan ni de pedir consejo ni de dejarse guiar.

CONSEJOS

* Al cantar, siempre debemos ser relajados. Nuestro cuerpo debe actuar con soltura y libertad.

* Al estudiar una canción, estudiar primeramente el texto, luego la línea melódica, después combinarlos.

* Piensa en el canto en todo momento.

* Al principio, el mejor modo de adquirir agilidad es la lentitud.

* Como todo auténtico artista, el cantante debe ser siempre muy exigente consigo mismo y no dejar las cosas al azar.

* Toda vez que sea posible debemos asistir a escuchar a los grandes cantantes y analizar en qué consiste su grandeza, después buscarla.

* Todo esfuerzo visible es antiartístico.

* Es aconsejable que el cantante se grabe a sí mismo para acostumbrarse al uso del micrófono.

* En el concierto o recital, el cantante debe afirmarse desde su entrada al escenario. Aunque se muera de miedo, entrará con autoridad.

* Por su porte decidido, sin ostentación, su saludo y su sonrisa discreta, se asegurará la simpatía del público.

* El estudio de la música y el solfeo deben formar parte de la educación vocal.