EL SUEÑO

De repente me despierto, sudando y jadeando como si hubiese estado

corriendo por largo tiempo, mis manos tiemblan y de momento no se

por qué.

Me siento al borde de la cama para poder poner mi cabeza en orden,

que mis ideas sean claras. Todo me da vuelta, el cuarto esta gris,

húmedo, lúgubre, se respira un ambiente pesado.

Un espejo roto colgado en la pared, y bajo el una mesa con algunos

platos con comida en estado de descomposición.

¿qué hago en este lugar tan miserable?

Casi no me puedo poner de pie, mis piernas están delgadas, mis

costillas estan marcadas, mis brazos no tienen señales de algún

musculo.

Trato de ubicar alguna ventana, alguna puerta, una señal que estoy en

el mundo real.

No hay ventana, no hay puerta, no hay tiempo, ¿Quién soy?

Tal vez este muerto y este sea el purgatorio. Pero si esto es así, quíen

era el que vivía?

Logro ponerme de pie, tambaleo, me acerco a la mesa, levanto mi

cabeza pongo las manos en mi cara tratando de esconderme de esa

figura que puede aparecer en ese espejo roto, lentamente separo las

manos de ese rostro que no conozco, que tal vez nunca conocí y me

da miedo conocer. ¿De quién será ese reflejo, que facciones

encontrare en ese rostro.

Aparece delante de mí un tipo viejo, y no veo solamente un reflejo, son

muchos rostros de ese mismo tipo viejo. Sus arrugas marcadas, barba

larga sucia, su cabello enredado. Todo me da vuelta. Caigo al piso, mi

estomago quiere salirse de mi cuerpo, logrando escapar algunas gotas

de liquido espumoso, mi entorno se pone gris y mientras caigo, pienso

¿Quién es ese hombre que vi en el espejo? ¿Dónde estoy? ¿Quién

soy? ¿Fui alguna vez?.

Tal vez solamente no existía, tal vez solamente sea una pesadilla.

Todo mi cuerpo me duele, lo que me hace sentir, y si siento es porque

estoy, y si estoy es porque no he muerto.

Pasan minutos, tic-tac en mi cabeza retumban, me enloquece, pienso,

pienso, no veo nada claro.

Mi cuerpo no responde no puedo moverme, mi mente lo ordena pero

no puedo.

Mi respiración se agita, mi pulso se acelera, mi corazón quiere salirse

del pecho.

No puedo moverme, y pienso ¿quién soy?

Todo me da vueltas, todo está borroso no veo muy bien, mis parpados

se cierran pero quiero ver.

Un sonido cada vez más fuerte, siento que algo me empuja, no puedo

moverme, me esfuerzo, mi respiración es fuerte, me duele el cuerpo.

Luego de un lapso de tiempo incontable, despierto y veo en el espejo

a un niño de unos once años y soy solo yo, solo soñaba.

HERMES PARRA PIÑEROS

2011.