Encaminando el proceso pastoral (Julio 2011)

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ENCAMINANDO EL PROCESO PASTORAL (Julio 2011) PRESENTACION Los párrocos y vicarios parroquiales el día 25 de mayo del presente año, se reunieron junto a Mons. Tito y Mons. Luis para reconocer el camino pastoral realizado por la Arquidiócesis en los últimos 30 años. La reunión fue un éxito, en razón a la convocatoria, a la acogida y a la participación de más del 90% de los convocados. Los signos de comunión fueron evidentes, no sólo en el momento de la presentación y reflexión sobre el camino pastoral sino cuando se compartió una pequeña cena con todos los presentes 1. APORTES Y DESAFIOS PRESENTADOS POR LOS PÁRROCOS El pedido explicito de Mons. Tito para realizar esta reunión, fue el de hacer “un alto en el camino pastoral” para así reemprender el mismo con nuevas fuerzas y orientaciones. Aquel día se logró visualizar los constantes pedidos y desafíos pastorales expresados por el clero diocesano (líneas y orientaciones) en los últimos 30 años; también pudieron reconocer los logros y desalientos de todo este caminar pastoral. Luego de habernos escuchado, se asumen los siguientes desafíos pastorales: a. Sugieren, desde esta frase “sin prisa pero sin pausa”, asumir con más calma la aplicación del Plan Pastoral y respetar los tiempos que cada comunidad parroquial va logrando. b. Se sienten que “el plan pastoral no va con el pueblo”. Por lo que creen importante realizar un trabajo de “reconocimiento” de una realidad parroquial cada vez más desconocida y desafiante. Se expresa que “el proceso pastoral solo se reduce a la gente que está en la parroquia”, buscan mirar más allá de nuestras fronteras y acercarnos a nuestros hermanos. c. Otro desafío importante está en la propuesta de “encarnar” las orientaciones del Plan Pastoral en cada realidad Vicarial. El proceso ha de ser asumido desde la realidad de cada Vicaria Foránea. d. Piensan si es posible “individualizar el proceso. Tomar en cuenta en qué parte del proceso se encuentra cada parroquia y partir de ahí”. Sugieren asumir pastoralmente parroquias “piloto” que lleven adelante toda esta propuesta pastoral. e. Finalmente, expresan su preocupación litúrgico-pastoral por los cambios que se hicieron a la “hoja dominical” difundida por la CEB. Sugieren preparar una hoja dominical “regional”, que sea algo nuestro, trabajada y consensuada por los agentes de pastoral de nuestra Iglesia. Con todas estas intervenciones, sugerencias y nuevos desafíos vertidos, se logra hacer una lectura importante como Iglesia. Entendemos que todas estas preocupaciones, identificadas por nuestros hermanos sacerdotes, son inherentes a un nuevo proceso pastoral que se implementa y que a la vez viene exigiendo un cambio de actitud, de vida y de trabajo. Por lo que luego de haber consultado al Consejo Diocesano de Pastoral, al Equipo Diocesano de Animación Pastoral y a los Vicarios Foráneos, damos a conocer las orientaciones pastorales que nos permiten encaminar el proceso pastoral en nuestra Iglesia.

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Encaminando el proceso pastoral (Julio 2011)

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ENCAMINANDO EL PROCESO PASTORAL (Julio 2011)

PRESENTACION Los párrocos y vicarios parroquiales el día 25 de mayo del presente año, se reunieron junto a Mons. Tito y Mons. Luis para reconocer el camino pastoral realizado por la Arquidiócesis en los últimos 30 años. La reunión fue un éxito, en razón a la convocatoria, a la acogida y a la participación de más del 90% de los convocados. Los signos de comunión fueron evidentes, no sólo en el momento de la presentación y reflexión sobre el camino pastoral sino cuando se compartió una pequeña cena con todos los presentes 1. APORTES Y DESAFIOS PRESENTADOS POR LOS PÁRROCOS El pedido explicito de Mons. Tito para realizar esta reunión, fue el de hacer “un alto en el camino pastoral” para así reemprender el mismo con nuevas fuerzas y orientaciones. Aquel día se logró visualizar los constantes pedidos y desafíos pastorales expresados por el clero diocesano (líneas y orientaciones) en los últimos 30 años; también pudieron reconocer los logros y desalientos de todo este caminar pastoral. Luego de habernos escuchado, se asumen los siguientes desafíos pastorales: a. Sugieren, desde esta frase “sin prisa pero sin pausa”, asumir con más calma la aplicación del Plan

Pastoral y respetar los tiempos que cada comunidad parroquial va logrando.

b. Se sienten que “el plan pastoral no va con el pueblo”. Por lo que creen importante realizar un trabajo de “reconocimiento” de una realidad parroquial cada vez más desconocida y desafiante. Se expresa que “el proceso pastoral solo se reduce a la gente que está en la parroquia”, buscan mirar más allá de nuestras fronteras y acercarnos a nuestros hermanos.

c. Otro desafío importante está en la propuesta de “encarnar” las orientaciones del Plan Pastoral en

cada realidad Vicarial. El proceso ha de ser asumido desde la realidad de cada Vicaria Foránea. d. Piensan si es posible “individualizar el proceso. Tomar en cuenta en qué parte del proceso se

encuentra cada parroquia y partir de ahí”. Sugieren asumir pastoralmente parroquias “piloto” que lleven adelante toda esta propuesta pastoral.

e. Finalmente, expresan su preocupación litúrgico-pastoral por los cambios que se hicieron a la “hoja dominical” difundida por la CEB. Sugieren preparar una hoja dominical “regional”, que sea algo nuestro, trabajada y consensuada por los agentes de pastoral de nuestra Iglesia.

Con todas estas intervenciones, sugerencias y nuevos desafíos vertidos, se logra hacer una lectura importante como Iglesia. Entendemos que todas estas preocupaciones, identificadas por nuestros hermanos sacerdotes, son inherentes a un nuevo proceso pastoral que se implementa y que a la vez viene exigiendo un cambio de actitud, de vida y de trabajo. Por lo que luego de haber consultado al Consejo Diocesano de Pastoral, al Equipo Diocesano de Animación Pastoral y a los Vicarios Foráneos, damos a conocer las orientaciones pastorales que nos permiten encaminar el proceso pastoral en nuestra Iglesia.

2. ENCAMINANDO EL PROCESO PASTORAL Presentamos a ustedes hermanos sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos y catequistas, todos agentes de pastoral, las siguientes “propuestas de reorientación en la aplicación del Plan Pastoral”; sin antes dejar de recordarles que nos encontramos en la Primera Fase de la Etapa Previa en la aplicación del Plan. Esta Etapa, fundamentalmente, busca que todos los agentes de pastoral comprometidos en nuestra Iglesia nos pongamos en condiciones para vivir la misión permanente1. Esto implica, continuar fomentando la conciencia de Iglesia Diocesana (lo que somos)2 durante los próximos años; para trabajar después como Iglesia Unida (lo que debemos ser)3. Presentamos ahora estas orientaciones que las vamos aplicando a partir del mes de julio. 1. Ante la necesidad de continuar asimilando el proceso pastoral como Iglesia y respetar los tiempos

de cada comunidad parroquial, se buscará:

a. continuar profundizando el tema de identidad, “lo que somos”: Iglesia. Vemos que en la medida que vayamos fomentando la conciencia de “quiénes somos” en los agentes de pastoral, se logrará asimilar mejor el proceso pastoral. Asumimos estratégicamente:

i. Promover y acompañar los dos encuentros retiros para este año; los mismos nos ayudan en la reflexión y cambio de actitud para crecer juntos como comunidad parroquial, como Iglesia.

ii. Se asume el compromiso, diocesano, para darle estabilidad al párroco en su comunidad parroquial. Se pide a los párrocos, al mismo tiempo, respeto al proceso pastoral que está impulsando la Iglesia local; deben recordar que la continuidad del proceso también la dan los laicos y religiosos de la parroquias.

iii. A los nuevos sacerdotes designados párrocos, se les pide respeto a los consejos y equipos parroquiales establecidos. Esto implica un respeto a la comunidad e Iglesia que les acoge.

iv. A los nuevos sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos que cada año se incorporan al servicio pastoral de nuestra Iglesia, se les brindará un encuentro anual para que puedan conocer y reconocer una realidad pastoral que se anima e impulsa en esta Iglesia local, la misma que ellos deben seguir animando.

b. fortalecer las distintas instancias de participación y comunión tanto en las Vicarias como

en las parroquias, se continuará promoviendo:

i. La consolidación de los Consejos y Equipos tanto vicariales como parroquiales. Se trabajará más en el fortalecimiento de éstos consejos y equipos para confirmar su servicio.

1 La misión permanente, en nuestra Iglesia de Cochabamba, es tu vida como creyente bautizado, en favor del otro:

del hermano y la hermana. Es el “ser y el quehacer” que como Iglesia, todos, estamos llamados a ofrecer diariamente. Desde dónde estás, desde lo que haces, desde lo que eres, porque tu vida es misión. 2 Carta Pastoral “Somos Iglesia Diocesana” de Mons. Tito Solari. Febrero, 2007

3 Ibid.

ii. Se pide enviar cada año a Vicaria Pastoral un informe escrito donde se dan a conocer los nombres de los miembros de sus respetivos consejos y equipos parroquiales y los cambios si lo hubiera.

c. En esta toma de conciencia de quiénes somos los Párrocos y Vicarios Foráneos están invitados a:

i. Visitar a las comunidades religiosas y movimientos laicales de su jurisdicción, por lo menos tres veces al año. No esperar que ellos los visiten; sino tocará, como primeros animadores de pastoral, acercarse al hermano e invitarle a ser parte de la comunidad parroquial.

ii. Celebrar una eucaristía en cada visita. En la misma dinámica, les invitamos a compartir el proceso que se va animando y a través de ese diálogo evangelizar y ser evangelizados como discípulos misioneros del Señor.

d. Promover y consolidar los “nuevos espacios de la CBR vicarial”,

i. En lo posible dos veces al año, en estos espacios, puedan estar presente el Obispo y el Vicario Foráneo. Para lo mismo será necesario conocer las fechas y lugares de estas reuniones.

ii. Para el año 2012 promoveremos la consolidación de estos encuentros vicariales de la CBR, incluyendo las fechas de estas reuniones en la agenda pastoral.

iii. Se sugiere, preparar un encuentro con los superiores mayores para presentarles el camino pastoral realizado en los últimos 30 años y recoger de ellos mayores orientaciones para el proceso que vamos logrando.

e. Otra estrategia para lograr la asimilación del proceso de parte de todos los agentes

pastorales está en su formación: i. Crear espacios de formación permanente en las reuniones de los Consejos

Vicariales. Se logrará este cometido gracias a unas “capsulas formativas”, con el insumo teórico realizado durante la Primera Semana Teológica, que llegarán mensualmente a los Vicarios Foráneos y a sus Equipos Vicariales de Animación Pastoral.

ii. Consolidar la Semana Teológica como espacio privilegiado de formación de los agentes de pastoral.

2. La invitación a conocer más de cerca la realidad de cada parroquia, se nos plantea como un gran

desafío y como estrategia se sugiere:

a. Utilizando el material del “Contorno” -con los insumos complementarios del mismo-, asumir la tarea de “conocer la realidad de cada parroquia”. Toca a Vicaria Pastoral desarrollar, coordinar y asesorar de manera directa este trabajo en cada parroquia.

b. Los párrocos, para trabajar el Contorno, nos ayudarán con la convocatoria del consejo y equipo parroquial de pastoral y consejo económico, sin olvidar convocar a todos los grupos y movimientos de su parroquia.

3. Ante el aporte de que el Plan Pastoral se “encarne” en cada realidad Vicarial. a. Toca acompañar y coordinar la continuidad de este trabajo, y ayudar a los Vicarios Foráneos

a concluir esta tarea pendiente. Se debe tomar en cuenta las orientaciones vertidas por el

Plan Pastoral para que los planes vicariales no generen dispersión de lo que viene logrando el proceso pastoral.

4. Se continuará aunando esfuerzo por acompañar más de cerca cada realidad parroquial, buscando

estratégicamente trabajar con ellas y respetando su ritmo; esto ante el pedido de poder trabajar con “parroquias piloto”.

5. Durante el compartir se planteó la preocupación de las actuales “hojas dominicales” que nos llegan

de la CEB; las mismas no responden a las necesidades litúrgico-pastorales de nuestra Iglesia. por lo que se asume el desafío de:

a. Consolidar en cada parroquia un equipo de liturgia-pastoral que, con la participación de todos, progresivamente vaya formándose y animando una liturgia más participativa en las celebraciones eucarísticas y espacios de encuentro con el Señor.

Se debe recordar que esta reorientación en la aplicación del Plan Pastoral, no nos aleja de la propuesta pastoral hecha o de los tres objetivos propuestos para este año, al contrario no acerca cada vez más a la meta propuesta para este año 2011. Lo que se busca, al entregar este documento, es que todos se sientan parte de este proceso que lo vamos asumiendo poco a poco.