Ensayo n°1

Pensamiento Político y Económico II – Sección 11

Emilia Vergara Goldzveig

El proyecto para seguir discriminando y segregando

Escribir sobre justicia hoy en día es un tema que se me hace bastante complejo, más aún si

tratamos el tema de la educación y las reformas que estamos construyendo como país y por

las cuales tanto hemos luchado. Me cuesta hablar de justicia pues me frustra encontrarme

nuevamente con evidencias deprimentes de lo que en nuestro país se entiende por esta, todo

esto está explícitamente traducido en el proyecto de ley aprobado hace algunos días, el cual

esconde tras un bello título anti selección una idea contradictoria que no hace más que

repetir los estándares de injusticia existentes desde los comienzos de nuestra nación.

Es irónico pensar que una ley que busca terminar con la discriminación y garantizar a todos

los chilenos el derecho a la educación independiente de su lugar de procedencia, permita

excepciones, las cuales incluso no están restringidas a ciertos establecimientos en

particular, sino que se abren a todos aquellos que digan ser de excelencia. Por lo tanto una

ley que apunta hacia la inclusión está permitiendo explícitamente espacios de

discriminación. Duele ver como nuevamente nos alejamos de los cambios estructurales que

necesitamos y nos escondemos tras cambios ambiguos que poco hablan de una lucha real

por otorgar la educación que todo chileno merece y que como país necesitamos.

Pareciera que Sandel fue un idealista al definir la justicia como la búsqueda de la virtud y

del bien común, parece que en Chile nos regimos bajo una definición mucho más egoísta

que atrapa al concepto entre rejas de ambiciones personales, ideales de ciertos grupos que

apuntan solamente a lo que ellos viven y necesitan, rejas que no les permiten ver más allá

de su propia base. Si construimos un país entre rejas nos quedaremos atrapados y no

seremos capaces de ir más allá, de solucionar los problemas de la educación que tienen sus

bases en la discriminación y poca inclusión. Parece que esas rejas que definen hoy nuestra

justicia son las mismas que cierran el paso de entrada a muchos jóvenes que no han tenido

las mismas oportunidades que tuve yo, o que tuvo quien lee este escrito, o que tuvieron

poco chilenos que hoy toman las mismas decisiones de las cuales fueron partes, replicando

una y otra vez el Chile que deja fuera a la mayor parte de quienes lo forman.

1

Ensayo n°1

Pensamiento Político y Económico II – Sección 11

Emilia Vergara Goldzveig

Respecto a todo esto y en directa relación con lo encontrado en el texto sobre la búsqueda

de la neutralidad en la esfera pública, estoy de acuerdo con Sandel cuando manifiesta que

es en cierto grado imposible separar los valores, la moral e incluso las creencias que

determinaron nuestro desarrollo como persona y que nos formaron de cierta manera, al

momento de ejercer política (entendiéndose esta como todo acto de participación que

apunte hacia el desarrollo de la comunidad y del país en este caso), pues creo que la gracia

de la política está en la participación de cada individuo, con sus diferencias y semejanzas

para lograr desarrollar un país que apunte hacia todos. Por lo mismo entiendo todas las

posturas que surgen respecto al tema de la reforma educacional, si bien no las comparto

todas creo que es fundamental que existan y que se genere una discusión que nutra la toma

de decisiones y que forje la consolidación de un sistema educacional que reciba a todos

quienes quieren participar de él.

Mis valores y formación personal me llevan a estar de acuerdo con la lucha anti selección

en los sistemas educacionales, y creo que pese a que cada individuo pueda tener una

formación diferente y distintos intereses, me cuesta pensar que busquen hacer daño a los

demás, por lo tanto las distintas posturas deberían (en teoría y de manera idealista)

converger en un punto que nos une y que no permite la discriminación educacional. Pero

esto estaría muy cerca de la definición de justicia que Sandel nos entrega, de la que como

dije anteriormente estamos tan lejos. Por lo tanto vuelvo al comienzo, y creo que pese a

aceptar lo expuesto por el autor respecto a la neutralidad de los individuos, creo que nos

falta mucho para entender la justicia de la misma forma que él, y un acto claro de esto es el

proyecto de ley aceptado que no apunta hacia el bien común sino que es abre ventanas para

que siga existiendo un proceso de discriminación y segregación que no toma en cuenta las

consecuencias negativas que trae para el desarrollo humano, económico y social de nuestro

país.

2