Epicureo

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ESCOLIO EN TORNO A DIOSES PERSONALES DE EDUARDO CASAR: O LA CRISTALIZACION DEL EPICUREISMO 1 Jesús Antonio Martínez En el presente escolio evaluamos el poemario de Dioses personales (2008) de Eduardo Casar. Desde la perspectiva del trabajo, identificamos la existencia de dos ejes que de forma sincrónica se engarzan y producen un sujeto de pensamiento epicúreo. El objetivo gener al de este trabajo consiste en evaluar estos dos ejes, que condicionan la aprehensión del poemario por parte del receptor. En aras de la aprehensión de los ejes advertidos, en una primera instancia evaluamos desde una lectura impresionista la espacialidad mediante la cual se manifiesta el poemario ante receptor, posteriormente como parte del segundo eje se evalúa la noción de sujeto diseminada dentro del poemario. La hipótesis que se plantea dentro de este escolio, es la siguiente: Eduardo Casar en Dioses personales, establece dos ejes, pongámosle la etiqueta de αlfa y beta. Mediante el eje alfa) consagrado a proyectar la idea del poeta como un artesano de las palabras, Casar legitima ante su lector la existencia del poemario. Beta, mediante este segundo eje) Casar propone la noción de un sujeto residual (producto del engarce entre el lenguaje oral y lenguaje 1 Resumamos, desde ya que entendemos en torno a aletehia de epicureísmo que figura en el poemario. A grandes rasgos. El pensamiento epicúreo se caracteriza por búsqueda de la felicidad por parte del sabio, para alcanzar tal felicidad el epicureísmo sostiene el principio de la (ataraxia) es decir la ausencia de las turbaciones. En aras de tal ataraxia, el epicuerimos exhorta al individuo a que través de los sentidos y el placer aprehenda el mundo. Lo exhorta a disipabar los falsos temores que pesan sobre el hombre: miedo al destino, miedo a la muerte, miedo a los dioses. Para Epicuro los dioses existen, pero en los espacios aéreos, y se abstenían de participar en los asuntos de los hombres. Epicuro, promociona una teología adepta a la raigambre del ateísmo, un ateísmo más o menos disimulado. Los dioses de Epicuro son dioses nominales, toda vez que no son más que agregados de átomos los más sutiles; su cuerpo es análogo al cuerpo humano, aunque más sutilizado y noble; su figura es la figura humana, que es la más perfecta de todas. En Eduardo Casar, en Hierofanias se cristaliza esa apuesta hacia dioses nominales que se va forjando durante todo el poemario.

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Ensayo sobre Dioses Personales de Casar

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ESCOLIO EN TORNO A DIOSES PERSONALES DE EDUARDO CASAR: O LA CRISTALIZACION DEL EPICUREISMO[footnoteRef:1] [1: Resumamos, desde ya que entendemos en torno a aletehia de epicuresmo que figura en el poemario. A grandes rasgos. El pensamiento epicreo se caracteriza por bsqueda de la felicidad por parte del sabio, para alcanzar tal felicidad el epicuresmo sostiene el principio de la (ataraxia) es decir la ausencia de las turbaciones. En aras de tal ataraxia, el epicuerimos exhorta al individuo a que travs de los sentidos y el placer aprehenda el mundo. Lo exhorta a disipabar los falsos temores que pesan sobre el hombre: miedo al destino, miedo a la muerte, miedo a los dioses. Para Epicuro los dioses existen, pero en los espacios areos, y se abstenan de participar en los asuntos de los hombres. Epicuro, promociona una teologa adepta a la raigambre del atesmo, un atesmo ms o menos disimulado. Los dioses de Epicuro son dioses nominales, toda vez que no son ms que agregados de tomos los ms sutiles; su cuerpo es anlogo al cuerpo humano, aunque ms sutilizado y noble; su figura es la figura humana, que es la ms perfecta de todas. En Eduardo Casar, en Hierofanias se cristaliza esa apuesta hacia dioses nominales que se va forjando durante todo el poemario. ]

Jess Antonio Martnez

En el presente escolio evaluamos el poemario de Dioses personales (2008) de Eduardo Casar. Desde la perspectiva del trabajo, identificamos la existencia de dos ejes que de forma sincrnica se engarzan y producen un sujeto de pensamiento epicreo. El objetivo general de este trabajo consiste en evaluar estos dos ejes, que condicionan la aprehensin del poemario por parte del receptor. En aras de la aprehensin de los ejes advertidos, en una primera instancia evaluamos desde una lectura impresionista la espacialidad mediante la cual se manifiesta el poemario ante receptor, posteriormente como parte del segundo eje se evala la nocin de sujeto diseminada dentro del poemario. La hiptesis que se plantea dentro de este escolio, es la siguiente: Eduardo Casar en Dioses personales, establece dos ejes, pongmosle la etiqueta de lfa y beta. Mediante el eje alfa) consagrado a proyectar la idea del poeta como un artesano de las palabras, Casar legitima ante su lector la existencia del poemario. Beta, mediante este segundo eje) Casar propone la nocin de un sujeto residual (producto del engarce entre el lenguaje oral y lenguaje escrito), es este eje diseminado en el poemario desde donde se formula la promocin al pensamiento epicreo, pensamiento que se cristaliza en Hierofanias. Poesis Antes de entrar a Dioses personales, hagamos un epoje, y aprovechemos para echar una hojeada a un soneto seminal dentro del imaginario de la literatura occidental. Un soneto me manda hacer Violante-------que en mi vida me he visto en tanto aprieto;------catorce versos dicen que es soneto;-------burla burlando van los tres delante.-------Yo pens que no hallara consonante,------y estoy a la mitad de otro cuarteto;------mas si me veo en el primer terceto,-------no hay cosa en los cuartetos que me espante.-----Por el primer terceto voy entrando,-------y parece que entr con pie derecho,-------pues fin con este verso le voy dando.-----Ya estoy en el segundo, y aun sospecho--------que voy los trece versos acabando;------contad si son catorce, y est hecho.(Lope de Vega)He trado a colacin el soneto de Lope escrito durante el Siglo de Oro espaol. Ya que en Dioses personales de Eduardo Casar, como en el soneto de Lope, se reflexiona sobre proceso de la escritura. El proceso creativo, la poiesis. Ese que encontramos ya identificado en El banquete de Platn. Nos advierte Platn sobre la poiesis. Cito: T sabes que la idea de 'creacin' (poesis) es algo mltiple, pues en realidad toda causa que haga pasar cualquier cosa del no ser al ser es creacin. (Platn)En consecuencia poiesis, siguiendo a Platn, poiesis es toda causa que otorga existencia al no ser. Platn explica en acto consecuente la diferencia entre las diversas creaciones, y que se entiende por poesa y quienes son llamados poetas. Pero hasta aqu con Platn, no indaguemos ni en la funcin del poeta que lo diferencia de otros creadores, ni en el concepto de poesa que maneja el filsofo. Quedmonos con la idea de poesis que nos testa, la cual nos resultara una ruta viable al abordar en Dioses personales el eje alfa, eje donde el poeta se asume como un artesano de la palabra. En resumen, desde la perspectiva de este trabajo poiesis es creacin, es decir: la causa que haga pasar cualquier cosa del no ser al ser. Dentro del argot de la crtica literaria el concepto ha mantenido cierta vigencia, asocindolo con el proceso creativo por el cual transita el escritor. En Lope de Vega dentro del soneto referido, observamos parte de ese proceso, advierte en el primer verso: un soneto me manda hacer Violante. Recordemos que Lope, cuando escribe el soneto se encuentra cuantificado, por la exigencia de quienes acudan a sus obras de teatro o quienes se complacan en escuchar los poemas elaborados por ste. En el soneto de Lope que hemos referido hay una peticin de alguien para que el poeta comience a elaborar un soneto, a crear, cmo s, la produccin potica fuese una actividad como cualquier otra que se realiza por encargo y es elaborada de forma sistemtica? Lope en contestacin a Violante que le pide hacer un soneto, elabora un soneto donde el tema central es el proceso de creacin del mismo soneto. La poiesis. Ahora bien, referido este proceso de poiesis en el soneto de Lope, sigamos por esa misma senda para entrar a Dioses personales de Eduardo Casar. En el eje alfa, encontramos esta manifestacin lopeana sobre el proceso creativo. La pregunta que nos hacemos en este momento: Cul es la finalidad de promocionar la poiesis durante el poemario? Desde ya, contesto el cuestionamiento, e informo cual es mi navaja de Ockham: Eduardo Casar promociona la poesis a lo largo de su poeamario para consolidar el eje alfa: es decir, legitimar el poemario frente al lector, mediante estrategias acorde a la Esttica la Recepcin. Durante ese proceso del eje alfa para legitimar el poemario, de forma sincrnica desde un segundo eje beta, Eduardo Casar promocionar la nocin de que un sujeto residual de pensamiento epicreo. La sincronizacin del eje alfa y betaAado otra definicin a poesis, que nos permitir reafirmar la idea de poeises propuesta en el poemario como parte del primer eje. Idea que no se limita simplemente a un ejercicio creativo cuya nica finalidad sea dar existencia al no ser, como lo propone Platn. Sino que tambin de forma sincrnica se trata de legitimar y defender la existencia de ese nuevo ser dentro del mundo adonde ha sido arrojado por el poeta, esa nueva existencia nombrada. Es decir, en el caso de Eduardo Casar, la primera tarea consiste en: otorgar existencia del poemario frente al lector, y la segunda tarea articulada de forma sincrnica, legitimacin una nocin de sujeto diseminada a lo largo del poemario. Ricoeur, epgono de la filosofa aristotlica, nos auxiliara complementar esta idea sobre estos dos ejes engarzados de forma sincrnica dentro de Dioses personales. Cito Ricoeur, citando a Aristoteles :Poiessi, se vuelve una vez ms a Aristteles, quiere decir produccin, fabricacin del discurso. En cuanto al rol del poeta, Ricoeur advierte: El poeta es un artesano no slo de palabras y de frases, sino de intrigas que son fbula, o de fbulas que son intrigas". En Eduardo Casar encontramos las dos etapas, en el eje alfa, como tratamos de identificar en el apartado siguiente, aparece el artesano de las palabras y de frases, cuya finalidad es la de certificar la existencia del poemario y supervisar el acto de lectura. En el segundo eje, que identificamos como beta, aparece la diseminacin de un sujeto epicuero esparcido por el poemario, cuya funcin es transmitir las intrigas que son fabula o de fbulas que son intrigas (una visin de mundo epicrea) al receptor. Alfa. Espacialidad o la legitimacin del poemario frente al lectorComo hemos advertido Eduardo Casar promociona en Dioses personales, el acto de la poesis, mediante el cual trata de legitimar frente al lector la existencia del poemario. En aras de legitimar el poemario, Eduardo Casar establece una serie de interpelaciones al lector para supervisar y condicionar la lectura. Es decir, a diferencia de Lope que solo nos muestra la poeisis, en Casar acudimos una certificacin del proceso de recepcin. Estamos ante un poemario que bien podra ser aplicado como texto de lectura dentro de las asignaturas de teora literaria, si la pretensin del docente es ejemplificar a sus estudiantes algunas posturas de los tericos de la Esttica de la Recepcin, desde Jauss, Isser, Ingarden, hasta Jonathan Culler. Es en Culler y su postura (para quien el texto no existe hasta que no es ledo) la de mayor vigencia en Casar. Dentro de este eje alfa, que promociona la poiesis, y trata de legitimar el poemario frente a un lector. Encontramos poemas como: Curiosa boca donde mediante la metonimia y luego la metfora de la boca transformada en Ciclope, Casar ejemplifica el proceso de lectura: Ciclope con esa boca miras fijamente, en el poema encontramos la representacin de la voz del poeta mediante la palabra boca, que analgicamente sirve para nombrar la boca del lector a quien se trata de interpelar. Probocacin (un ttulo que parece ser, eso, una provocacin, pero a un lector especifico, inspectores ortogrficos, que desde una actitud preceptiva tratan de preservar la osificacin de ciertas normas, sistemtica, aunque esta difiera de la raz etimolgica de la palabra censada, la b en lugar de la v). Alcuarzo: Qu crees? esto no estaba, no exista, pero cobro relieve con tu voz sin sonido, hace ya diez segundos (Es la idea de que el texto no existe hasta que no es ledo, es Jonahatan Culler). Hasta aqu con la referencia a los poemas, que focalizan parte la poiesis y el proceso de lectura. Que tratan de legitimar y condicionar la existencia del poemario frente al lector. Dentro de este mismo eje alfa, donde el poeta es un artesano de palabras y frases. Enfoqumonos desde una revisin meramente impresionista en la espacialidad del poemario, es decir este como una unidad fsica. Si anteriormente he mencionado algunos poemas donde se aborda la poiesis y el acto de la lectura. En esa misma tesitura abordo la espacialidad. Es decir: Cmo es que el poemario se presenta ante el lector? Lo primero sea, advertir que el autor (el editor) o a quien haya sido asignada la tarea de ordenar los poemas que aparecen en Dioses personales, desde ya, advertimos, que no agrupa los poemas de forma ingenua, sino siguiendo un orden, cuya finalidad es la de generar en el lector estmulos de relajacin, ataraxia dira Epicuro. A lo largo del poemario, van a apareciendo poemas, o versos, que hasta donde se avizora tienen la finalidad de romper la solemnidad con que pudiesen leerse algunos poemas. Esta ruptura de las lneas semnticas, que impiden la tensin del poemario, desde la perspectiva de este escolio las asociamos es parte del pensamiento epicreo, que impregna el poemario, auxilia a establecer una sincrona entre el segundo eje que abordamos en el aparto siguiente. Observemos estas rupturas de la tensin, desde una hojeada impresionista en torno a la espacialidad del texto: Usar a la escritura como una brjulapara ver hacia dnde tira el monte---persiguiendo la cabra. Los versos referidos tienen un tono completamente naif[footnoteRef:2], Es esta adaptacin de refranes que quizs sean refranes en desuso dentro del mundo citadino, pero en teora vigentes en regiones rurales, refranes de este tipo tergiversados dejan entrever cierta sabidura popular (oral) queriendo participar en la configuracin de ese nuevo sujeto epicureo que como observaremos ms adelante es el resultado de la dicotoma lenguaje escrito-lengua oral. Continuemos con estas irrupciones naif, donde el lenguaje oral se manifiesta: Espejismo, espejismo Espejismo, espejismo: dime cul es ---el ms bonito lado---de lo feo del abismo (Es otra vez una imagen naif, ingenua, infantil, institucionalizada por Disney en el imaginario de la sociedad, la Bruja de Blancanieves, injerto que rompe con el flujo de la solemnidad que pudiese llegar a tener el poema), la acuarela que se observa en esta focalizacin impresionista en torno a la espacialidad del poemario es la naif, lo ingenuo queriendo irrumpir. Luego, Poema completo en cuatro movimiento, hagamos un pequeo epoje, y detengmonos a observar despus de que poema aparece el referido. Es despus de un poema llamado Edipo Dos (que necesariamente sin llegar a ser recalcitrantemente solemne, deja activos en el lector la imagen de Edipo, el incesto, la desacralizacin, la burla hacia la moral, una imagen de arquetipos, densa), Qu aparece despus?: Poema completo de cuatro movimiento, este es un Carton, divido en cuadro cuadros, cuatro vietas que aparecen en las tiras cmicas de los diarios. Observemos esa irrupcin, del lenguaje oral atravesando el poemario, Poema. No es que la muerte: no sabemos ni porque cempaschil. Poema: Agua para soneto: para el pez violador. Sigamos. En esa misma tesitura de desarticular toda solemnidad, aparecen en cicatrices los siguiente versos: Nunca digas de este determinado articuloyo no beber. Esta focalizacin al tono elegido por el poeta a lo largo del texto, sea til considerarla, puesto que hasta donde se avizora lo que trata de establecer Eduardo Casar con estos injertos de humor y sabidura popular dentro del poemario, tiene que ver con la postura filosfica adepta al pensamiento epicuereo que encontramos cuando los sujetos-escriturales configurados dentro del segundo eje, betatransitan por el poemario. [2: Estilo pictrico caracterizado por la deliberada ingenuidad, tanto en la representacin de la realidad como en los colores empleados.]

Beta. La intriga. O La nocin de sujeto escritural diseminada en el poemario No nos vamos a detener demasiado en Jaques Derrida. Para quien no hay nada fuera del texto. Focalicemos apenas subrepticiamente la nocin de sujeto testada por Derrida y promocionada por deconstructivistas posteriores. A pesar que dentro del imaginario de la crtica literaria no adiestrada en decontructivismo suele creerse que Derrida apuesta por la omisin del sujeto, en Derrida hay una idea de sujeto. Es la idea de un sujeto configurado por una serie de discurso textuales. Ese concepto de sujeto es la que encontramos queriendo consolidarse en el poemario Eduardo Casar. Advierte Derrida sobre sus trabajos, cuya finalidad no es nicamente la de deconstruir al sujeto, sino restituir a ste. yo nunca he dicho que el sujeto debe ser omitido. Slo que debe ser deconstruido. Decontruir el sujeto no significa negar su existencia. Hay sujetos, operaciones o efectos de la subjetividad. Este es un hecho incontrovertible [...] Mi trabajo no es entonces destruir al subjeto; es simplemente tratar de resituarlo[footnoteRef:3] [3: J. Derrida: Deconstruction and the Other, en Richard Kearney (ed.), Dialogues with Contemporary Continental Thinkers: The Phenomenological Heritage, Manchester, Manchester University Press, 1984, p. 125.]

En Dioses personales, se promociona la omisin del sujeto, al igual que la postura de Derrida la inyeccin de un sujeto configurado escrituralmente. Solo que a diferencia de Derrida donde el lenguaje escrito termina por ejercer cierta supremaca sobre el lenguaje oral en la configuracin de los sujetos, en Casar mediante irrupciones como las que advertamos, sobre el lenguaje oral, se gesta un sujeto escritural de carcter epicreo como consecuencia de la tensin entre lo escrito y lo oral. En aras de abordar la resituacin del sujeto escritural, Casar de forma sincronica va yuxponiendo ambos lenguajes. Es el aforismo no hay nada fuera del texto de Derrida, lo que permite a Eduardo Casar diseminar sujetos configurados por un lenguaje escrito, pero que como hemos advertiro se encuentran a mitad entre el lenguaje escrito y el lenguaje oral, posicin de enclave que termina por consolidarlo en una actitud epicrea. El verso que hemos referido previamente nos ejemplifica la fusin de lo escrito y lo oral: Nunca digas de este determinado articuloyo no beber, ejemplo de esa oscilacin mediante la cual se configura la nocin de sujeto. Ya hemos referido previamente el lenguaje oral como injertos dentro del texto que des automatizan toda solemnidad desde una perspectiva meramente espacial, generando la ataraxia. Detngase este escolio, en observar la idea de sujeto que proponen los deconstruccionistas y que retoma Casar, para su propuesta de sujeto. Luego en aras de la configuracin de ese sujeto establecido desde la escritura, encontramos el poema: , Una mujer embarazada es una interrogacin que se abre. Ya no simplemente el juego de la espacialidad, sino una imagen desde donde los individuos son signos. Otro ejemplo Brujula : Usar la escritura como una brjula. El verso es una exhortacin a que el individuo emplee la escritura para guiarse, es la promocin al lenguaje escrito, todo lo que ha ledo y que puede resultarle til. La advertencia que nos dej Seneca en sus tratados Morales: acepta la amistad de aquellos que te la ofrecen a travs de sus libros. Solo que en Eduardo Casar esa amistad escritural, desertificacin de follaje, termina por establecer en el sujeto una nocin bastante epicrea. Es el saberse una construccin escritural por parte del sujeto, lo que promociona, la la existencia de dioses nominales. En esa reafirmacin, una vez que el sujeto asume dentro del poemario que aquellos que han escrito los libros que l ha ledo, son dioses nominales capaces de configurar sujetos mediante la escritura. Ejemplo; La revuelta: Pero yo volver, tendr que hacerlo con el yo disyuntivo. Es un vocablo completamente de uso ante todo en las clases de gramtica o lectura y redaccin. Continuemos: La comunicacin discursiva: me dijo unas oraciones tan bien hechasque qued conmovido y si moverme---y en contra de ella arm---dos o tres perfrasis verbales--- y traslade el principio de equivalencia y el eje de las combinacin, en estos versos se hace una promocin de un sujeto configurado por la gramtica, y el enunciado de Romn Jacokson: el eje de las combinaciones sobre el eje de las permutaciones, no es casual. Detengmonos ahora en Campo de dispersin, para ejemplificar esta construccin del sujeto configurado por el lenguaje escrito, que es la nocin que se promociona, en contraposicin a la nocin de lenguaje oral que desde la ataraxia constante mente desarticula. Cito: Campo de Dispersin: Lotman amanece en la mesa de centro, Reverdy ocupa el bao de visitas, Serres est callado sobre la mesa del pasillo, Lpez Austin, atravesado por un separador. La alusin a un terico como Yuri Lotmat, un poeta como Reverdy, un filsofo como Michael Serres, y al maestro Alfredo Lpez Austin, son evidencian de la promocin a la nocin de sujeto configurado por discursos ideolgicos que han sido transmitidos o impuestos a travs de la escritura. Los referidos son parte de los dioses personales de ese sujeto resituado por Casar, que ante la antipata de los dioses etereos configura sus dioses escriturales. El pensamiento epicuereo en la nocin de sujeto En Hierofanias, siguiendo esa postura de los Dioses personales, como aquellos que estn creando y configurando al sujeto desde la tierra mediante textos. Dioses personales participando en una lucha entre lenguaje oral y lenguaje escrito. Eduardo Casar, en Hierofanas (ltimo poema) enfatiza la inexistencia de Dios, o al menos de un Dios al tanto de las obras que realizan los sujetos que habitan la tierra. El Dios del epicuresmo. En Hierofanias, Eduardo Casar propone que si existiera Dios su pensamiento seria desantropomorfo, o antromoporficamente su operar arbitrario e injusto. Que premia y castiga a los sujetos sin evaluar las acciones de estos. La propuesta que observamos en Hierofanias, solamente puede ser esbozada por un sujeto que se ha erigido as mismo como el residuo, de la lucha entre el lenguaje oral y lenguaje escrito. Desorientado, intentando hacer de la escritura su brjula. El poema que aparece al final de poemario, Hierofanias auxilia conserva la unidad de un pensamiento epicreo trabajado a lo largo del texto. En Dioses personales, existe una promocin al hedonismo por parte del sujeto diseminado en el poemario, una exhortacin al disfrute de los sentidos, la ausencia de temor a los dioses. Para llegar a la consolidacin de ese pensamiento epicreo que encontramos en Hierofanias, como principio bsico, Casar no menciona directamente a Dios en todo el poemario. Salvo en el primer poema donde leemos: colores-dios. Dios no aparece nombrado hasta Hierofanias, ya en Hierofanias cuando el discurso epicreo de ese sujeto residual se ha consolidado en la estructura semntica conceptual del receptor. Detengmonos en la reafirmacin de dicho pensamiento epicuereo, y parte de la estructura semntica conceptual establecida durante el poemario: Ejemplo de incomunicacin, para establecer durante el poemario indirectamente que no existe Dios. Casar. Poema la Escalera: Nosotros nos quedamos abajo. El mecanismo de ascensin que es la escalera mecnica no traslada a los sujetos al espacio asignado por las mayoras de las religiones a la residencia de Dios. Poema: Las paredes azules, en este poema se describe a un sujeto que se ha quedado en la tierra, soy un hombre habitado por fantasmas. Fantasma que como hemos observados pasan a convertirse en esos dioses personales, o dira Francis Bacon dolos. Poema, en Ciertos das de diciembre, en l se describe a un yo junto a su mujer, siendo observados por el techo, que se limita a observarlos muy atento. Uno dice y se ubica, mientras el techo mira muy atento. El poemario en su totalidad da por sentado que no hay ascensin del sujeto para encontrar con Dios, porque este desde la perspectiva epicrea como se asevera en Hierofanias no existe, o es injusto. No es de extraar que en el poemario, una vez que se rechaza la idea de Dios como censor, se exhorta como parte del discurso epicreo a experimentar mediante los sentidos, el poema Ora que puedes, es una invitacin al carpem diem. Hasta aqu el poemario conservar una unidad, una armona entre los sujetos. Que se desenvuelven bajo la mirada satelital e indiferente de una divinidad que no existe o cuya existencia no puede ser comprobada lgicamente. Es la nocin de sujeto con tiempo biolgico cronometrndolo, un lenguaje escritural configurando, lenguaje oral irrumpiendo para generar el sentido de ataraxia. Un sujeto residual que se asume como simulacros creados por otros sujetos. Certificacin de objetivo e hiptesis. El objetivo general, que asumimos al arrancar este escolio, fue el siguiente: abordar mediante un primer eje que identificamos como alfa desde una lectura impresionista la espacialidad mediante la cual se manifiesta el poemario al receptor. Tarea realizada, que nos auxili a observar la legitimizacin del poemario frente al lector, mediante estrategias de poiesis y promocin de una recepcin implementadas mediante la distribucin espacial del texto. El otro eje, el beta, la propuesta fue: evaluar la diseminacin dentro del poemario de un sujeto adepto a un pensamiento epicureo. Hasta donde fue posible se evalu la nocin de un sujeto residual configurado por el discurso escrito, atravesado por el discurso oral, dentro del poemario. Que se cristaliza en Hierofanias. Critica a Eduardo Casar Como he tratado de ejemplificar el poemario conserva una unidad, desde el primer poema se abre un ciclo que va en progresin, promocionando mediante dos ejes un tipo de pensamiento, el epicreo, y que a nuestra consideracin este pensamiento logra cristalizarse en el ltimo poema, Hierofanias. La crtica que hacemos a Eduardo Casar gravita en tres versos, de Hierofanias. Versos que desde la perspectiva de este escolio, consideramos aparecen como injertos, propios a una isotopa no desarrollada dentro del poemario. O de ser as, tal isotopa no forma parte de la estructura arborescente en la que se van agrupando los poemas. Los versos a los que hacemos alusin son los siguientes: Escoge una mujer inteligente y bella, y la encierra en un taxi con tres bestias que la cortan y la tiran. Estos versos nos resultan impuestos. Introducen la isotopa de la violencia, no muy desarrollada a lo largo del poemario. En el poemario aparecen sujetos desintegrndose, hay sangre. Si una acuarela caracteriza el poemario, esta acuarela posee el siguiente cromatismo: negro, rojo, azul, y pocas veces amarillo y verde. A pesar de que el rojo, o la sangre, a veces sangre negra, que es la tinta, (suponemos que en una alusin a los filsofos aztecas), prolifera. Y encontramos desde un rbol desangrando, hasta la idea de sillas heridas. No encontramos individuos ejerciendo violencia fsica unos contra otros, a tal grado como encontramos en los versos referidos. Los sujetos suelen transcurrir en un estado de armona, un carpem diem, ataraxia. Consideramos que los versos si sirven a Casar para legitimar la postura epicrea, en Hierofanias, sin embargo aparecen como injertos no desarrollados a lo largo del poemario. Es una nota roja.