ESTUDIOS. PRESENTE Y FUTURO DE LA EDUCACIÓN JUDICIAL

ESTUDIOS. PRESENTE Y FUTURO DE

LA EDUCACIÓN JUDICIAL

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Revista del Instituto de la Judicatura FederalNúmero 44, julio-diciembre de 2017

INFLUENCIA DEL DERECHO DE ACCESO A LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN (TIC) Y SU RELACIÓN CON LA EDUCACIÓN IMPARTIDA EN EL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN

INFLUENCE OF THE RIGHT OF ACCESS TO INFORMATION AND COMMUNICATION TECHNOLOGIES (ICT) AND ITS RELATIONSHIP WITH THE EDUCATION IMPARTED IN THE JUDICIAL BRANCH OF THE FEDERATION

María del Pilar Bolaños Rebollo*

Jorge Luis Barrera Vergara**

RESUMEN: Las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) han sido parte fundamental en el desarrollo del ser hu-mano, ello conforme han aumentado las necesidades humanas y ha evolucionado la forma de resolver diversas problemáticas, principalmente en relación con la difusión de la información. Sin embargo, existe una problemática actual, en razón de que la población se encuentra segregada en relación con el acceso a las herramientas tecnológicas, por lo cual, este estudio se centra en resaltar los campos de oportunidad que tiene el Poder Judicial de la Federación para poder cerrar las brechas sociales que mer-man la posibilidad de un adecuado desarrollo sustentable en lo que corresponde a la difusión de la enseñanza jurídica.

PALABRAS CLAvE: Tecnologías de la Información y Comunicación; Po-der Judicial de la Federación; reforma constitucional; competencia económi-ca; enseñanza del derecho; redes sociales; brecha digital; internet; educación judicial; derecho a la educación.

ABSTRACT: Information and Communication Technologies (ICT) have been a fundamental part of the development of

* Magistrada de Circuito. Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Segundo Circuito.

** Licenciado en derecho por la Universidad Loyola del Pacífico, donde obtuvo el reconoci-miento a la Excelencia Académica. Analista Jurídico SISE adscrito al Tribunal Unitario de Circuito del Centro Auxiliar de la Séptima Región. Diplomado en Derechos Humanos en el Poder Judicial de la Federación por la Universidad Iberoamericana.




Influencia del derecho de acceso a las Tecnologías de la Información y ...María del Pilar Bolaños Rebollo - Jorge Luis Barrera Vergara

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the human being, as human needs have increased and the way of solving various problems has evolved, mainly in relation to the dissemination of information; however, there is a current problem because the population is segregated in the access to technological tools, so, this study focuses on highlighting the fields of opportunity that the Judicial Branch of the Federation has in order to close the social gaps that reduce the possibility of adequate sustainable development in what corresponds to the dissemination of legal education.

KEyWORDS: Information and Communication Technologies; Judicial Branch of the Federation; constitutional amendment; economic competence; law education; social networks; digital gap; internet; judicial education; right to education.

SUMARIO: I. Preámbulo. II. Concepto de Tecnologías de la In-formación y Comunicación (TIC). III. Antecedentes de la vin-culación de las TIC como derecho humano contenido en la Declaración Universal de Derechos Humanos. IV. El derecho fundamental de acceso a las TIC en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. V. Obligación del Estado mexi-cano en relación con el derecho fundamental al acceso a las TIC desde el punto de vista constitucional. VI. Legislación que ha emitido el Estado mexicano en torno a las TIC. VII. El dere-cho a la educación y su relación con el derecho al acceso a las TIC. VIII. Aplicación de las TIC en lo que concierne a la ense-ñanza judicial impartida por el Poder Judicial de la Federación. IX. Retos que enfrenta el Poder Judicial de la Federación en relación a la implementación eficaz de las nuevas TIC en la edu-cación judicial. X. Conclusiones. XI. Referencias.

I. Preámbulo

E l presente estudio surge a partir del contexto social motivado por las propias circunstancias de la vida moderna, esto es, la inclusión, implementación y actualización de la tecnología en todos los as-

pectos cotidianos, teniendo como finalidad resolver problemáticas que en el pasado parecían imposibles para el ser humano, tal como, en su momento, lo fue la comunicación intercontinental; así como para solucionar aspectos bási-cos, como obtener la hora por medio de un reloj, que en la actualidad aparte




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de esa función, nos recuerda aspectos que permiten desarrollar nuestras ac-tividades diarias como pueden ser realizar un pago, comprar algún insumo o incluso estar al pendiente de nuestra salud, ya que con ellos se puede monito-rear el pulso cardiaco.

Por ello, la tecnología se ha vuelto indispensable en el desarrollo social en el que nos vemos inmersos, pues ha facilitado la vida de la población en gran medida. Como resultado de ello, se han transformado los procesos en que se realizan ciertas actividades. Un ejemplo es la preparación en la vida profesio-nal y su relación con el estudio y el aprendizaje, así como el intercambio de la información que se utiliza precisamente para lograr ese objetivo, es decir, la enseñanza nos ha abierto paso hacia una sociedad de la información confor-me a los estándares del desarrollo actual.

Es precisamente este último tema el que nos concierne, ya que la ense-ñanza es el eje rector del progreso social, pues a través de ella los individuos se van forjando en diferentes ciencias, ya sea exactas o sociales: matemáticas, física, química o filosofía, sociología, abogacía, etcétera, dependiendo del in-terés de cada persona, y para ello ha sido imprescindible la aplicación de las nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación.

II. Concepto de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC)

En el panorama descrito, es necesario hacer mención del concepto de Tecno-logías de la Información y Comunicación, el cual la Revista Digital Univer-sitaria de la UNAM precisa de la siguiente manera: “este término se refiere a las múltiples herramientas tecnológicas dedicadas a almacenar, procesar y transmitir información, haciendo que esta se manifieste en sus tres formas conocidas: texto, imágenes y audio”.1

Por su parte, en la Declaración de Principios de Ginebra, de la primera fase de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, se estableció que las Tecnologías de la Información y Comunicación son: “un instrumen-to eficaz para acrecentar la productividad, generar crecimiento económico, crear empleos y fomentar la ocupabilidad, así como mejorar la calidad de la

1 Zambrano Martínez, Fernando, “Las TIC en nuestro ámbito social”, Revista Digital Universi-taria de la UNAM, vol. 10, núm. 11, noviembre de 2009. Disponible en: http://www.revista.unam.mx/vol.10/num11/art79/int79.htm





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vida de todos y que, además, pueden promover el diálogo entre las personas, las naciones y las civilizaciones”.2

De igual forma, en un estudio intitulado “Análisis de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) en México”, publicado en el sitio electrónico de las páginas personales de la UNAM, se expuso que las referidas tecnologías se definen de la forma siguiente:

Las TIC se definen como sistemas tecnológicos mediante los que se recibe, manipula y procesa información, y que facilitan la comunica-ción entre dos o más interlocutores. Por lo tanto, las TIC son algo más que informática y computadoras, puesto que no funcionan como siste-mas aislados, sino en conexión con otras mediante una red. También son algo más que tecnologías de emisión y difusión (como televisión y radio), puesto que no solo dan cuenta de la divulgación de la informa-ción, sino que además permiten una comunicación interactiva. El ac-tual proceso de convergencia de TIC” (es decir, la fusión de las tecnolo-gías de información y divulgación, las tecnologías de la comunicación y las soluciones informáticas) tiende a la coalescencia de tres caminos tecnológicos separados en un único sistema que, de forma simplificada, se denomina TIC (o la ‘red de redes’).3

Asimismo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económi-cos (OCDE) de la cual, cabe señalar, el Estado mexicano es miembro, ha ma-nifestado reiteradamente la importancia de utilizar las Tecnologías de la In-formación y la Comunicación (TIC) modernas en diversos ámbitos sociales, entre los cuales destacan administración pública, ciencia, tecnología, impues-tos, medio ambiente, transporte y educación, pues para dicha organización las TIC son herramientas esenciales para la competitividad y son promotoras clave del crecimiento económico y de la productividad, causando de forma refractaria un impacto social importante.4

2 Declaración de Principios de Ginebra, el cual puede ser consultado en el sitio web de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información. Disponible en:

https://www.itu.int/net/wsis/documents/listing.asp?lang=es&c_event=s|1&c_type=o|3 “Análisis de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC’s) en México”.

Páginas personales de la UNAM, disponible en: http://www.paginaspersonales.unam.mx/files/150/TIC_en_Mexico.pdf

4 Existen diversos estudios y publicaciones relacionados con el impacto de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación en México, algunos de ellos se encuentran publicados




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En ese sentido, podemos establecer que las Tecnologías de la Información y Comunicación son las herramientas, tanto físicas como virtuales, que facili-tan el proceso de comunicación y aprendizaje entre los individuos, las cuales, cabe señalar, han pasado por un proceso de desarrollo y perfeccionamiento a lo largo de la historia, por lo que no podemos limitarnos a establecer que úni-camente los medios de comunicación modernos como la televisión, la com-putadora, el internet, el celular, o incluso las redes sociales, formen parte de las Tecnologías de la Información y Comunicación, porque si bien resultan los más actuales o con mayor auge, lo cierto es que dichas tecnologías fueron gestándose mucho tiempo atrás.

Ahora bien, como una breve semblanza respecto a este último punto, es dable hacer mención de los antecedentes destacados de las tecnologías de la información modernas, ya que algunas de ellas sentaron las bases de los avan-ces tecnológicos que poseemos hoy en día. Así, tenemos que en el año 1833 se dio la invención del telégrafo, que en su momento fue el medio de comu-nicación más importante; por otro lado, en 1876 se inventó el teléfono, uno de los aparatos que transformó de forma radical la comunicación humana; asimismo, en el año 1927, se realizó la primer transmisión de radiotelefonía de larga distancia entre Estados Unidos y el Reino Unido, a cargo de AT&T y la British Postal Office; y, en 1928 se dieron las primeras transmisiones experi-mentales de televisión en Estados Unidos.

También podemos evocar que en 1948, ingenieros de Bell Laboratories in-ventaron el transistor, marcando un hito para la industria de telefonía y co-municaciones; por otro lado, en 1955, se dio la invención de la fibra óptica, la cual es capaz de transmitir imágenes y luz sin distorsión; además, al año siguiente (1956), se inició con la instalación del primer cable telefónico tra-satlántico. Más adelante, en 1958, inició el proyecto militar estadounidense ARPANET (Advanced Research Projects Agency Network),5 el cual se cimentó en la unión de diversos equipos informáticos por medio de cableado, el cual, exten-dido entre varios equipos, formaba verdaderas redes de comunicación para trabajar, sentando las bases de uno de los inventos más significativos de todos los tiempos, el cual ha revolucionado de forma inimaginable la comunicación actual: el internet.

en el sitio web de la OCDE, el cual puede ser visitado en el vínculo siguiente: https://www.oecd.org/centrodemexico/laocde/

5 Azaola Calderón, Luis, Delitos informáticos y derecho penal, UBIJUS, México, 2010, p. 2.





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III. Antecedentes de la vinculación de las TIC como derecho humano contenido en la Declaración Universal de Derechos Humanos

El 21 de diciembre de 2001, la Organización de las Naciones Unidas, conven-cida de la necesidad de promover y lograr el inaplazable acceso de todos los países a la información, el conocimiento y la tecnología de las comunicaciones en favor del desarrollo, utilizando las ventajas derivadas de la revolución de la tecnología de la información y las comunicaciones, y de abordar todos los temas pertinentes relacionados con la sociedad de la información, mediante resolución aprobada por la Asamblea General, en el quincuagésimo sexto pe-riodo de sesiones, acordó celebrar la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información.6

Posteriormente, en el año 2003, la Organización de las Naciones Unidas convocó tanto a representantes de los Estados como de las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales de todo el mundo, para llevar a cabo la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI), en dos fases: la Cumbre de Ginebra, de 2003, y la Cumbre de Túnez, de noviembre de 2005, en las cuales, cabe destacar, México tuvo participación.7

Respecto de la primera fase (Cumbre de Ginebra), su objetivo se centró en redactar y propiciar una clara declaración de voluntad política, y tomar medidas concretas para preparar los fundamentos de la Sociedad de la In-formación para todos. Por su parte, la segunda fase (Cumbre de Túnez) se enfocó en poner en marcha el Plan de Acción de Ginebra, hallar soluciones y alcanzar acuerdos en los campos de gobierno de internet, mecanismos de financiación, el seguimiento y la aplicación de los documentos de Ginebra y Túnez.

Otro de los objetivos centrales de la CMSI fue el de construir una so-ciedad de la información centrada en la persona, que fuese integradora y

6 A/RES/56/183, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 21 de diciem-bre de 2001, disponible en: http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=A/RES/56/183

7 Final list of participants, de la Fase de Ginebra de la CMSI, y Second Phase of the WSIS Final list of participants, consultables en el sitio web de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, disponibles en: https://www.itu.int/net/wsis/documents/doc_single.asp?lan-g=es&id=1108

https://www.itu.int/net/wsis/documents/doc_multi.asp?lang=es&id=2294|0




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orientada al desarrollo, en la que todos pudieran crear, consultar, utilizar y compartir la información y el conocimiento, con el fin de que las personas, las comunidades y los pueblos pudieran emplear plenamente sus posibilidades en la promoción de su desarrollo sostenible y en la mejora de su calidad de vida, sobre la base de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, respetando plenamente y defendiendo la Declaración Universal de Derechos Humanos.8

En efecto, se puede decir que con la celebración de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, se creó un vínculo respecto al derecho existente en la Declaración Universal de Derechos Humanos para con la sociedad de la información, esto es, el fomento, uso y explotación de las TIC, como herramienta de conocimiento, con el objetivo de lograr una óptima sociedad de la información.

IV. El derecho fundamental de acceso a las TIC en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

El Estado mexicano, producto de la adaptación a los estándares internacio-nales, ha efectuado modificaciones a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para cumplir con los objetivos que se presentaron en la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información y hacer patente que el acceso a las Tecnologías de la Información y Comunicación forma parte de los derechos fundamentales de los mexicanos.

Esto es así pues, mediante decreto publicado el 11 de junio de 2013, se reformó el párrafo primero del artículo 6o., el artículo 7o., el párrafo sexto del artículo 27, el párrafo segundo del artículo 28, la fracción XVII del artí-culo 73, la fracción VII del artículo 78 y el párrafo sexto del artículo 94; y se adicionaron los párrafos segundo, tercero y cuarto, pasando el actual párrafo segundo a ser apartado A del párrafo cuarto, y un apartado B al artículo 6o.; los párrafos decimotercero al trigésimo del artículo 28, y un inciso l) a

8 Extracto que se obtuvo de la Declaración de Principios de Ginebra, el cual puede ser consul-tado en el sitio web de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, disponible en el vinculo siguiente: https://www.itu.int/net/wsis/documents/listing.asp?lang=es&c_event=s|1&c_type=o|





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la fracción I del artículo 105, todos de la norma fundamental, en materia de telecomunicaciones.

Al respecto, para efectos del presente estudio, únicamente se abordará lo establecido en el artículo 6o. de la Carta Magna,9 el cual fue reformado en lo que es materia de análisis para establecer lo siguiente:

Artículo 6o. La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público; el derecho de réplica será ejercido en los términos dispuestos por la ley. El derecho a la información será garantizado por el Estado.

Toda persona tiene derecho al libre acceso a información plural y oportuna, así como a buscar, recibir y difundir información e ideas de toda índole por cualquier medio de expresión.

El Estado garantizará el derecho de acceso a las Tecnologías de la In-formación y Comunicación, así como a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e internet. Para tales efectos, el Estado establecerá condiciones de competencia efectiva en la prestación de dichos servicios.

Para efectos de lo dispuesto en el presente artículo se observará lo siguiente:

A. Para el ejercicio del derecho de acceso a la información, la Federa-ción, los Estados y el Distrito Federal, en el ámbito de sus respectivas competencias, se regirán por los siguientes principios y bases:

I. a VII....

B. En materia de radiodifusión y telecomunicaciones:

I. El Estado garantizará a la población su integración a la sociedad de la información y el conocimiento, mediante una política de inclusión digital universal con metas anuales y sexenales.

II. Las telecomunicaciones son servicios públicos de interés general, por lo que el Estado garantizará que sean prestados en condiciones de

9 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.




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competencia, calidad, pluralidad, cobertura universal, interconexión, convergencia, continuidad, acceso libre y sin injerencias arbitrarias.

III. La radiodifusión es un servicio público de interés general, por lo que el Estado garantizará que sea prestado en condiciones de compe-tencia y calidad y brinde los beneficios de la cultura a toda la pobla-ción, preservando la pluralidad y la veracidad de la información, así como el fomento de los valores de la identidad nacional, contribuyendo a los fines establecidos en el artículo 3o. de esta Constitución. [...].

De la porción del precepto citado en líneas precedentes se puede obtener, para efectos del presente estudio, que el derecho al acceso a la información será garantizado por el Estado; de igual forma, que toda persona tiene de-recho al libre acceso a información plural y oportuna, así como a buscar, recibir y difundir información e ideas de toda índole por cualquier medio de expresión. En lo más relevante de la reforma al numeral en comento, se estableció que el Estado garantizará el derecho de acceso a las Tecnologías de la Información y Comunicación, así como a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e internet.

En efecto, la reforma que se dio al artículo 6o. constitucional estableció de manera taxativa que el Estado garantizará el derecho de acceso a las Tecno-logías de la Información y Comunicación, así como a los servicios de radio-difusión y telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e internet. Para cumplir con ese objetivo también se dispuso que se establecerán condiciones de competencia efectiva en la prestación de dichos servicios.

Aunado a ello, en materia de radiodifusión y telecomunicaciones, se esta-bleció que el Estado garantizará a la población su integración a la sociedad de la información y el conocimiento mediante una política de inclusión digi-tal universal con metas anuales y sexenales.

Esto es, con la citada reforma en materia de telecomunicaciones, el Estado mexicano incluyó tanto el acceso a internet como a las Tecnologías de la In-formación y Comunicación como un derecho fundamental de los habitantes del territorio nacional, efectuando modificaciones en torno a la organización gubernamental que se encargaría de regular propiamente la prestación de dichos servicios a la población, así como de proteger los derechos de los usua-rios y la competencia en materia de telecomunicaciones.





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Se puede entender también, que, si bien la Constitución estableció que el Estado garantizaría el derecho de acceso a las Tecnologías de la Información y Comunicación como un derecho fundamental del gobernado, lo cierto es que no determinó si sería con una intervención directa, o si solo legislaría en torno a dicha materia en específico (como son las telecomunicaciones y radio-difusión), y a partir de ello garantizar que se preste a los usuarios un servicio óptimo de acceso a dichas tecnologías. Al respecto, únicamente se limitó a referir que instauraría condiciones de competencia efectiva en la prestación de dichos servicios.

V. Obligación del Estado mexicano en relación con el derecho fundamental al acceso a las TIC desde el punto de vista constitucional

Sentado lo anterior, se debe analizar entonces si el Estado ha cumplido con el mandato impuesto en la carta magna respecto de garantizar el derecho de ac-ceso a las Tecnologías de la Información y Comunicación, ya que es imperioso delimitar de manera general el alcance que puede tener esa obligatoriedad, de acuerdo con lo establecido en el propio artículo 6o. de la ley suprema.

En ese sentido, si bien el Estado mexicano ha emitido legislaciones que reglamentan lo conducente a las nuevas Tecnologías de Información y Co-municación, así como planes para implementarlas, es claro que aun cuando existe un compromiso por parte de los poderes legislativo y ejecutivo en rela-ción con dicho aspecto, lo cierto es que los mecanismos aún son insuficientes en lo que respecta al acceso efectivo a las tecnologías de información.

Lo anterior, de acuerdo con la “Encuesta nacional sobre disponibilidad y uso de tecnologías de la información en los hogares 2015” aplicada entre los años 2001 y 2015 a 90,030 viviendas en las 32 entidades federativas. El INEGI obtuvo datos referentes a la situación de disponibilidad y el uso de las TIC en los hogares y por los individuos de seis y más años de edad en Méxi-co. Para efectos del presente estudio, nos avocaremos exclusivamente al año 2015, y solamente al equipamiento con que cuentan los hogares concerniente a televisión, servicio de televisión de paga, telefonía, computadora y acceso a internet.

Así, tenemos que para el año 2015, el 93.5% de la muestra tenía acceso a un equipo de televisión; además, el 43.7% de la población entrevistada con-




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taba con el servicio de televisión de paga; por su parte, el 89.3% de los ciuda-danos consultados poseía una línea de telefonía (haciendo la precisión que a partir del año 2014, se incluyó la telefonía celular); de igual forma, el 44.9% de los habitantes cuestionados detentaba un equipo de cómputo; y finalmen-te, un 39.2% de la población consultada gozaba del servicio de internet.10

De lo anterior se desprende que para 2015, menos del 50% de la pobla-ción encuestada tenía un equipo de cómputo propio, y menos del 40 poseía servicio de internet, lo cual pone de manifiesto un eventual incumplimiento de la obligación constitucional que adquirió el Estado con la reforma del año 2013, pues el propio artículo 6o. de la norma fundamental es taxativo en señalar que el Estado garantizará el derecho de acceso a las Tecnologías de la Información y Comunicación, así como a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, incluidos el de banda ancha e internet.

Para satisfacer las necesidades de una sociedad pluricultural, y que se encuentra en desventaja económica en sectores como las Tecnologías de la Información y Comunicación, no simplemente se deben escribir leyes para cumplir compromisos internacionales y dentro de un contexto interpretativo de derechos humanos, sino encontrar la forma de aplicarlas en la realidad social, puesto que si no se cuenta con los medios económicos necesarios al momento de promulgar una norma con tales alcances, resultaría imposible que, por ejemplo, la población indígena pudiera tener acceso a las nuevas herramientas tecnológicas que beneficien tanto a su comunidad como la for-ma de comunicarse con la sociedad en general, esto con el fin de lograr un efectivo desarrollo sostenible, que es, entre otros, uno de los fines intrínsecos de la reforma constitucional.

VI. Legislación que ha emitido el Estado mexicano en torno a las TIC

Por otra parte, es pertinente señalar el papel que ha tenido el Estado mexi-cano en su vertiente legislativa en torno a la regulación de las Tecnologías de la Información y Comunicación, pues la inclusión de dicha temática ha sido paulatina de acuerdo con la realidad social en que fueron emitidas ciertas

10 Encuesta nacional sobre disponibilidad y uso de tecnologías de la información en los hogares 2015, Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Disponible en:

http://www.beta.inegi.org.mx/proyectos/enchogares/regulares/dutih/2015/default.html





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legislaciones, dado que las mismas no fueron promulgadas con motivo de la citada reforma, sino que estaban presentes en la vida jurídica previo a la exis-tencia de los conceptos básicos de las herramientas materia de estudio.

Al respecto, debe destacarse que las Tecnologías de la Información y Co-municación no eran referidas con dicha expresión en las legislaciones arcai-cas de nuestro sistema jurídico, sino más bien como lo expone Alfonso Nava Negrete, quien consideraba que los términos con los cuales se solía referir a dichas herramientas eran “medios” y “vías de comunicación”.11 Por ello, si nos remitimos a una legislación promulgada por ejemplo en 1992, como la ley federal de protección al consumidor, no podremos encontrar dicha acep-ción, pues no fue sino hasta el 29 de mayo de 2000, que, por decreto cons-titucional, se incluyó el capítulo VIII bis, denominado “de los derechos de los consumidores en las transacciones efectuadas a través del uso de medios electrónicos, ópticos o de cualquier otra tecnología”.12

En ese sentido, aunque en las legislaciones nacionales no se utilizaba el término que se emplea el día de hoy, era imperioso establecer ciertos pará-metros que regularan las tecnologías existentes en su momento, y que con el paso del tiempo fueron evolucionando para convertirse en ejes rectores del comportamiento económico y social del país.

Lo anterior tiene especial relevancia, toda vez que, como se ha expuesto líneas arriba, el desarrollo e implementación de las TIC en temas como el desarrollo económico y social de la población, forma parte de la responsa-bilidad y competencia del Estado, que es, tal y como lo establece el artículo 6o. de la carta magna, el único ente responsable de materializar el acceso e implementación de dichas herramientas tecnológicas para un adecuado de-sarrollo social.

Ahora bien, existen múltiples ordenamientos nacionales que han contem-plado de manera taxativa, y otras de manera refractaria, el uso de las Tecno-logías de la Información y Comunicación a lo largo de la historia legislativa. En algunas de ellas se regula el uso o explotación de estas, tales como las legis-laciones en materia de telecomunicación. En otras más se advierten supuestos en los cuales se puede hacer uso de ellas para cumplir con ciertos fines, tales como el acceso que los ciudadanos tienen para obtener información. Otras

11 Nava Negrete, Alfonso, Derecho administrativo mexicano, 3a ed., Fondo de Cultura Económica, México, 2007.

12 Ley Federal de Protección al Consumidor.




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más están destinadas a resguardar los datos personales de los individuos, y en algunas incluso, se establecen sanciones por el uso desmedido e ilícito de las citadas herramientas; tales como las codificaciones penales que contemplan los ahora llamados “delitos informáticos”.

Consecuentemente, se estima oportuno efectuar un listado de algunas normas que establecen, ya sea de forma taxativa o refractaria, cuestiones relacionadas con las Tecnologías de la Información y Comunicación. Ello es así dada la necesidad de conocer las leyes, reglamentos y codificaciones que regulen la eventual interacción entre las Tecnologías de la Información y Comunicación y la sociedad.

En principio, debemos mencionar como un antecedente histórico la ley que establece las bases para la reglamentación del servicio de ferrocarriles, telégrafos y teléfonos, publicada en 1881 por el entonces presidente Manuel González, la cual puede considerarse como la primera ley mexicana en regu-lar la telefonía, pues en ella se establecían como vías generales de comunica-ción a los teléfonos que unieran municipios o estados.

Posteriormente, se promulgó la Ley Federal de Protección al Consumi-dor, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 24 de diciembre de 1992, cuyo objeto principal es garantizar los derechos de los consumidores frente a las empresas prestadoras de los servicios de telecomunicaciones (referente al tema que nos concierne), pues son precisamente ellos los que contratan, ad-quieren, usan y disfrutan los productos que se ofertan en el mercado, y quie-nes resienten directamente si los grandes corporativos afectan sus derechos; asimismo regula la actividad de los proveedores y prestadores de servicios propios del consumo de la ciudadanía.

En otro sentido, la Ley Federal del Derecho de Autor, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 24 de diciembre de 1996, establece de forma taxativa en su artículo 1o. la salvaguarda y promoción del acervo cultural de la nación, protección a los derechos de los autores, de los artistas intér-pretes o ejecutantes, así como los editores, los productores y los organismos de radiodifusión, en relación con las obras literarias o artísticas en todas sus manifestaciones, sus interpretaciones o ejecuciones, ediciones, fonogramas o videogramas, emisiones, así como de los otros derechos de propiedad inte-lectual, reflejando con ello una protección específica a la innovación que se pueda dar a las tecnologías de la información.





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Igualmente, en la Ley Federal de Protección de Datos en posesión de par-ticulares (y su reglamento), publicada en el Diario Oficial de la Federación el 5 de julio de 2010, se establece de forma expresa en su primer ordinal que su objeto principal es la protección de los datos personales en posesión de los particulares, con la finalidad de regular su tratamiento legítimo, controlado e informado, a efecto de garantizar la privacidad y el derecho a la autode-terminación informativa de las personas. Además, establece las herramientas tecnológicas mediante las cuales se puede controlar, acceder, resguardar y obtener dicha información, como son las bases de datos y el internet.

Por otro lado, en la Ley General de Transparencia y Acceso a la Informa-ción Pública, publicada el 4 de mayo de 2015, señala en el primer artículo que su objeto es establecer los principios, bases generales y procedimientos para garantizar el derecho de acceso a la información en posesión de cual-quier autoridad, entidad, órgano y organismo de los poderes legislativo, eje-cutivo y judicial. Igualmente, busca regular la organización y funcionamiento del Sistema Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales, promover, fomentar y difundir la cultura de la transparencia en el ejercicio de la función pública, el acceso a la informa-ción, la participación ciudadana, entre otros.

También se cuenta con el Código Penal Federal, el cual fue publicado el 14 de agosto de 1931, sin embargo, fue por decreto publicado el 17 de mayo de 199913 que se adicionó el título noveno, intitulado “Revelación de secretos y acceso ilícito a sistemas y equipos de informática” estableciendo, entre otras cuestiones, las conductas que son catalogadas como delitos para efectos de sancionar a quien acceda ilícitamente a sistemas y equipos de informática, con el fin de modificar, destruir, copiar o provocar la pérdida de información contenida en sistemas o equipos de informática que se encuentren protegidos, sean propiedad del Estado o de particulares.

De igual forma, se cuenta con la Ley Federal de Competencia Económica, que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 23 de mayo de 2014, la cual en su artículo 2o. dispone expresamente que su objeto será, entre otros, el de promover, proteger y garantizar la libre concurrencia y la competencia económica, en la producción, procesamiento, distribución o comercialización

13 Decreto que puede ser consultado en el sitio web del Diario Oficial de la Federación, disponible en: http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=4948419&fecha=17/05/1999




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de bienes o servicios que brinden las empresas de telecomunicaciones, mis-mas que hacen uso de información confidencial, pública y reservada.

Además, se tiene la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, publicada en el Diario Oficial de la Federación el catorce de julio de dos mil cator-ce, la cual en su artículo 1o. taxativamente prevé que su objeto es regular el uso, aprovechamiento y explotación del espectro radioeléctrico, las redes pú-blicas de telecomunicaciones, el acceso a la infraestructura activa y pasiva, los recursos orbitales, la comunicación vía satélite, la prestación de los servicios públicos de interés general de telecomunicaciones y radiodifusión y la conver-gencia entre estos, los derechos de los usuarios y las audiencias, y el proceso de competencia y libre concurrencia en estos sectores, para que contribuyan a los fines y al ejercicio de los derechos establecidos en los artículos 6o., 7o., 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Finalmente, en lo que respecta a una de las regulaciones centrales en la función del Poder Judicial de la Federación como es la Ley de Amparo, pu-blicada en el Diario Oficial de la Federación el dos de abril de dos mil trece, en la que de forma expresa en el artículo 3o. establece que la presentación del jui-cio de amparo y sus promociones puede realizarse utilizando las tecnologías de la información, y para ello instituye el uso de herramientas como la firma electrónica como un medio de ingreso a su sistema electrónico, con lo cual se facilita el acceso a la justicia federal.

A partir de lo expuesto, se pone de manifiesto que existen diversas legisla-ciones y reglamentos que establecen disposiciones en las cuales indefectible-mente se encuentran inmersas las Tecnologías de Información y Comunica-ción, ya sea tratando de regular el uso que se les da por medio de las empresas que las explotan, así como los derechos que tienen los ciudadanos al adquirir dichos servicios, el tratamiento de los datos personales de los individuos o incluso las conductas que son punibles en relación con el uso de las TIC, y los medios electrónicos mediante los cuales se puede acceder a la justicia federal.

VII. El derecho a la educación y su relación con el derecho al acceso a las TIC

Es preciso hacer patente la relación existente entre el derecho a la educación y el derecho al acceso a las Tecnologías de la Información y Comunicación, que, como se ha expuesto, reviste el carácter de derecho fundamental. Debemos





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mencionar que no se encuentra en discusión que la educación es el eje central del desarrollo social y las TIC son un recurso efectivo para lograrlo.

La educación, además de ser un derecho humano previsto tanto en la Declaración Universal de los Derechos Humanos14 en el artículo 26.1, como en el artículo 3o. de la Constitución, es también un proceso mediante el cual los individuos adquieren los conocimientos básicos en relación a cualquier as-pecto, desde las sapiencias cotidianas, hasta cuestiones muy específicas, pues representa la base que permite a los individuos conocer, desarrollarse en so-ciedad y ejercer sus derechos.

Pero ¿cómo este derecho humano se encuentra vinculado al acceso a las tecnologías de la comunicación? La respuesta se encuentra en el propio fin que tiene la educación, que es difundir los conocimientos entre los individuos, conjugándose perfectamente con una de las finalidades de las TIC, referente a la transmisión de la información. Asimismo, a lo largo de la historia, los que se han dedicado a esta noble labor se han allegado de múltiples instrumentos para cumplir con dicho objetivo (impartir la enseñanza), por ejemplo mura-les, códices, papiros, llegando hasta los más usados por la humanidad como los libros, pues son la fuente principal y universal del conocimiento.

Sin embargo, con el paso del tiempo, la sociedad ha sido influida por los efectos de la inminente globalización y la mercadotecnia, lo que ha impac-tado de forma refractaria los instrumentos utilizados para la enseñanza y transmisión del conocimiento, pues estos han evolucionado al mismo paso que la población (ello sin que dichos avances impliquen que se encuentren al alcance de todos).

Ello es así, pues ahora se cuenta con libros tanto físicos como virtuales; además, se tienen instrumentos como las computadoras, laptops, tabletas, ce-lulares y múltiples dispositivos inteligentes, que, contando con acceso a inter-net, permiten obtener y transmitir la información que antes era únicamente difundida en las aulas por medio de instrumentos como el pizarrón, los cua-dernos de trabajo, láminas, etcétera.

Por lo que respecta a este último punto, cabe mencionar que los propios espacios que antes eran destinados para la enseñanza (aulas) han sido adapta-dos eventualmente ante la necesidad de estar a la vanguardia en cuanto a los

14 Declaración Universal de los Derechos Humanos. Disponible en: http://www.un.org/es/universal-declaration-human-rights/




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avances tecnológicos en los que se ve inmersa la educación. Ahora se cuenta con aulas virtuales, en las cuales se imparten cátedras haciendo uso de herra-mientas tecnológicas, tales como la computadora y el internet.

En ese sentido, el derecho a la educación se encuentra intrínsecamente ligado al derecho al acceso a las TIC, ya que, como se hizo patente, educar es difundir los conocimientos entre los individuos, por lo cual resulta imperioso que las técnicas mediante las cuales se propaga la enseñanza se deban adap-tar a las nuevas herramientas que la tecnología pone a nuestro alcance para facilitar la transmisión de la información entre las personas con la finalidad de lograr un óptimo desarrollo social.

VIII. Aplicación de las TIC en lo que concierne a la enseñanza judicial impartida por el Poder Judicial de la Federación

En lo que corresponde a la enseñanza judicial impartida por el Poder Judicial de la Federación, debemos establecer que se ha hecho patente en este estudio la necesidad de implementar las nuevas Tecnologías de Información y Comu-nicación en la educación, tanto para cumplir con lo establecido en la norma fundamental, como para lograr un óptimo desarrollo sostenible.

En efecto, el Poder Judicial de la Federación ha implementado las Tecno-logías de la Información y Comunicación para la transmisión de la educación judicial, pues se cuenta con diversas herramientas que permiten a los usuarios obtener información precisa y actual, en lo que respecta a los temas jurídicos relevantes para la sociedad.

Por ello, resulta conveniente resaltar algunas de las Tecnologías de la In-formación y Comunicación que utiliza el Poder Judicial de la Federación con el fin de dar a conocer la educación judicial. En primera instancia, tenemos que dentro de la propia institución se tiene acceso a una escuela judicial por medio de la cual se difunde la enseñanza jurídica, y en, algunos casos, la administrativa.

La escuela judicial, a cargo del Instituto de la Judicatura Federal, se en-carga de implementar cursos y talleres, tanto presenciales como virtuales, di-rigidos a los trabajadores del Poder Judicial Federal y al público en general, y para ello ha utilizado la televisión, que ha sido coadyuvante en la difusión de





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la educación e información relevante para la comunidad jurídica, pues tiene un canal judicial que transmite diversos programas, difundidos en múltiples señales de paga.

Asimismo, el Instituto de la Judicatura Federal, en un afán de adaptarse a las nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación, se ha virtuali-zado, es decir, ha utilizado los avances en la materia tendentes a mejorar las prácticas educativas empleadas en la impartición de la educación, pues creó una página electrónica.15 En ella, presenta una gama de funciones y herra-mientas virtuales, que se encuentran disponibles al público en general, con el fin de hacer llegar la educación judicial a cualquier persona con un dispositi-vo electrónico con acceso a internet.

Aunado a lo anterior, cabe decir que también se ha implementado un recurso tecnológico vanguardista denominado aula virtual, a la que se puede acceder por conducto de cualquier dispositivo electrónico con acceso a in-ternet, en la cual, por medio de un vínculo anclado la página electrónica del instituto,16 el público podrá, a través del registro de su usuario y contraseña correspondiente, acceder a los cursos en los cuales se encuentre inscrito, con el fin de resolver las actividades concernientes a cada módulo (presentadas de forma virtual), realizar evaluaciones en línea e incluso calificar a los docentes que imparten los cursos implementados por el Instituto.

El referido sitio electrónico también cuenta con un acervo virtual de pu-blicaciones editadas por el propio Instituto de la Judicatura Federal, entre las cuales podemos encontrar libros electrónicos realizados por personalidades de la comunidad judicial, revistas electrónicas, un área especial denominada videoteca, que cuenta con un respaldo audiovisual de diversas conferencias y diplomados relevantes impartidos por el Instituto, además de documentos digitalizados que por su relevancia e interés se encuentran en el resguardo electrónico de la institución.

Como punto destacado, también se tiene el sitio electrónico al cual única-mente se puede acceder desde la red interna denominado “Portal Consejo”, en el cual, el Consejo de la Judicatura Federal pone a disposición de los traba-jadores diversas herramientas con el fin de virtualizar sus servicios y trámites, así como de mantener actualizado al personal con la legislación vigente, sín-tesis informativas, entre otros documentos de relevancia jurídica.

15 Disponible en: http://www.ijf.cjf.gob.mx/16 Disponible en: http://aulavirtual.ijf.cjf.gob.mx/




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IX. Retos que enfrenta el Poder Judicial de la Federación en relación con la implementación eficaz de las nuevas TIC en la educación judicial

Como se ha puesto de relieve en párrafos precedentes, el Poder Judicial de la Federación, por conducto del Instituto de la Judicatura Federal, ha incluido las nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación con el objeto de una efectiva impartición de la educación judicial, pero lo cierto es que, aunque se han implementado diversas herramientas que facilitan el acceso a la informa-ción jurídica relevante, no se puede decir que efectivamente llegue a todos los estratos de la sociedad.

Esto es así pues, como se ha hecho patente con antelación, uno de los fines de la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones es el efectivo acceso tanto a la información como a las tecnologías que la transmiten, pues se pretenden erradicar los obstáculos que imposibilitan su divulgación efecti-va. Sin embargo, en la realidad aún subsisten diversos impedimentos que difi-cultan a algunos sectores de la población el poder acceder a las herramientas que pone a disposición el Estado, limitando el desarrollo social en cuanto al acceso a la información y enseñanza jurídica se refiere.

A dichos obstáculos se les conoce como brechas sociales, las cuales obs-taculizan el desarrollo sostenible de la población, ya que segregan a ciertas partes de la sociedad, especialmente a las que no cuentan con los recursos necesarios para obtener los beneficios de la implementación tecnológica que pretende la reforma a la norma fundamental.

Inclusive, dentro de las propias brechas sociales, existen diversas vertientes de segregación, lo cual produce un abanico de dificultades que impiden el co-rrecto desarrollo sostenible. Al respecto, la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información hace especial mención en relación con una en particular, que es la brecha digital, definiéndola de la forma siguiente:

La brecha digital separa los que están conectados a la revolución digi-tal de las TIC de los que no tienen acceso a los beneficios de las nuevas tecnologías. La brecha se produce tanto a través de las fronteras inter-nacionales como dentro de las comunidades, ya que la gente queda a uno u otro lado de las barreras económicas y de conocimientos. En la





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CMSI de Ginebra los líderes mundiales declararon: “Estamos plena-mente comprometidos a convertir la brecha digital en una oportunidad digital para todos, especialmente aquellos que corren peligro de que-dar rezagados y aun más marginados”.17

En ese orden de ideas, tenemos que la brecha digital es una separación en-tre los que se encuentran conectados a la revolución digital de las Tecnologías de la Información y Comunicación, con aquellos segmentos de la población que no cuentan con dichas tecnologías. Por esa razón, el Poder Judicial de la Federación tiene un doble compromiso, ya que necesita seguir avanzando en la implementación de las nuevas Tecnologías de la Información y Comuni-cación en la enseñanza judicial y, a su vez, debe procurar que la información que transmite llegue a la población en general.

Para cumplir con dichos objetivos, referentes a continuar con la imple-mentación de las TIC en la educación jurídica, y que la enseñanza logre romper las brechas sociales para llegar a la población en general, el Poder Judicial Federal debe hacer uso de las herramientas virtuales más utilizadas por la población, es decir, las redes sociales, las cuales son mecanismos que in-terconectan virtualmente a los individuos con características en común; y que además, se presentan como un recurso informático que alcanza casi todas las esferas sociales. Tienen diversos objetivos, entre los cuales podemos destacar la difusión de la información entre los sujetos que se encuentran interconec-tados, cerrando con ello la brecha social de la distancia.

Asimismo, debemos recordar que para el año 2015, el 89.3% de la po-blación objeto de muestra de la “Encuesta nacional sobre disponibilidad y uso de tecnologías de la información en los hogares 2015”, efectuada por el INEGI,18 tenía acceso a un dispositivo telefónico, entre los cuales también se incluyó a la telefonía móvil (desde 2014), destacando que la mayoría de las compañías que ofrecen el servicio de telefonía inalámbrica también otorgan el acceso a redes sociales de forma gratuita. En ese sentido, se puede inferir que la población que tenga una línea activa con alguna de las compañías de telefonía móvil (que incluyen dichas herramientas de forma gratuita), tam-bién tiene acceso a las redes sociales más requeridas en la actualidad, tales como facebook, twitter, whatsapp, instagram, snapchat, youtube, etcétera.

17 Término que puede ser consultado en el sitio web de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, op. cit.

18 Encuesta nacional sobre disponibilidad y uso de tecnologías de la información en los hogares 2015, Instituto Nacional de Estadística y Geografía, op. cit.




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En ese sentido, es claro que el Poder Judicial Federal debe aprovechar y hacer uso de las estadísticas presentadas para explotar precisamente ese cam-po, con el uso de las herramientas virtuales mencionadas, que en su mayoría son gratuitas y se encuentran en internet, dado que, como se expone en dicha encuesta, el porcentaje de la población con acceso a un dispositivo móvil es mayor que la parte de la población que cuenta con televisión de paga, es de-cir, solo un 43.7% (TIC que utiliza el Instituto de la Judicatura para impartir educación jurídica a través del Canal Judicial).

Esto con el objetivo de que, en lo que corresponde al Poder Judicial de la Federación, se trate de disminuir la brecha digital aún existente en la pobla-ción. Pues, si bien en su mayoría cuenta con el servicio de televisión abierta, lo cierto es que solo el 43.7% de la muestra tiene acceso a un servicio de paga mediante el cual es transmitido el Canal Judicial, resultando insuficiente di-cha herramienta, ya que se encuentra limitada la difusión de la información que en él se divulga, pues no logra llegar hasta los sectores más segregados de la población que no poseen los recursos para disfrutar de dicho beneficio tecnológico.

En adición a lo anterior, es cierto que cerca de la mitad de la población en-cuestada posee un equipo de cómputo, y únicamente un 39.2% de la misma tiene acceso a internet, por lo que, desde una perspectiva general en torno a la problemática que se aborda, las redes sociales serían el medio ideal para que la enseñanza judicial pueda llegar hasta los grupos más segregados de la sociedad, dado lo asequible que resulta hoy en día adquirir un dispositivo móvil que cuente con acceso a dichas redes.

Resulta pertinente mencionar que las redes sociales son espacios factibles para poder transmitir, generar y resguardar información de carácter educa-tivo, disponible en tiempo real para las personas interesadas en conocer los avances jurídicos más relevantes de nuestro país, y que por medio de las mis-mas puedan interactuar con catedráticos, estudiosos y juristas renombrados, quienes en un eventual escenario puedan resolver preguntas de alto interés social, generando una cercanía (aunque sea virtual) entre el Poder Judicial de la Federación y la ciudadanía, inclusive con la propia Suprema Corte, que, cabe destacar, de manera audaz, ha implementado el uso de estas nuevas tecnologías, ya que dispone de una cuenta de twitter, en la que se publica con-tenido jurídico relevante.





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X. Conclusiones

Como corolario a lo expuesto, las Tecnologías de la Información y Comunica-ción son herramientas que se han tornado imprescindibles en la época actual, ya que no solo tienen como finalidad obtener y transmitir información, sino también son importantes para lograr un adecuado desarrollo sostenible de la población, pues, desde sus orígenes, han facilitado las actividades que desa-rrolla el ser humano, fundamentalmente la comunicación, y con el transcurso del tiempo han evolucionando de acuerdo con los descubrimientos y esfuerzos que la propia humanidad ha efectuado con esa finalidad.

Asimismo, cabe destacar que, si bien las herramientas referidas han sido parte fundamental en el desarrollo de la humanidad, debemos reiterar que uno de los momentos cruciales para las Tecnologías de la Información y Co-municación a nivel internacional fue la celebración de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, llevada a cabo en dos etapas, la primera en 2003 en Ginebra, y la segunda en 2005 en Túnez, en la cual se vinculó por primera vez la Declaración Universal de Derechos Humanos con el derecho al acceso a las referidas herramientas para con la sociedad de la información, con la finalidad de, entre otros aspectos, utilizarlos para transmitir la ense-ñanza y lograr con ello un óptimo desarrollo sostenible.

Igualmente, como se destacó en la parte conducente, otro de los momen-tos relevantes para las Tecnologías de la Información y Comunicación, al menos en lo que respecta a nuestro país, fue su inclusión como un derecho fundamental, ya que con la reforma a la Carta Magna, de once de junio de dos mil trece en materia de telecomunicaciones, se modificaron diversos artículos, entre los que se encuentra el diverso 6o. constitucional, en el cual se pone de relieve que desde ese momento el Estado se encuentra obligado a garantizar el derecho al acceso a las Tecnologías de la Información y Co-municación, así como a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e internet.

De igual manera, se expuso el alcance de la obligación impuesta consti-tucionalmente al Estado mexicano en torno al acceso a las Tecnologías de la Información y Comunicación como derecho fundamental, en virtud de que conforme a las estadísticas elaboradas por el INEGI (las cuales fueron presen-tadas previamente), se obtiene que cerca del cien por ciento de la población encuestada tiene acceso a la televisión; sin embargo, tratándose del servicio




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de televisión de paga y de internet, dichos índices no sobrepasan el cincuenta por cierto de los usuarios encuestados, poniendo de relieve lo ineficaz de la aplicación de la reforma en lo que respecta a la obligación del Estado de ga-rantizar el efectivo acceso a las herramientas mencionadas.

Por otro lado, también se hizo mención de la normatividad que ha emitido el Estado mexicano con la finalidad de regular las Tecnologías de la Informa-ción y Comunicación que han existido en nuestro país, y que han evoluciona-do paulatinamente conforme han surgido nuevos avances tecnológicos, pues, si bien la utilización de dichos instrumentos se ha regulado desde tiempos remotos, es desde los años noventa que se han incluido conceptos que hacen patente la existencia de las citadas herramientas y su vinculación con la socie-dad, en ámbitos tales como el desarrollo económico y sostenible de la pobla-ción, la protección existente hacia los usuarios que consuman dichos servicios tecnológicos, así como a los individuos que innoven en la creación de nuevos materiales y productos relacionados con dichas herramientas.

Del mismo modo, se corroboró la existencia de leyes que protegen el acceso a la información, su fomento, resguardo y difusión, y que además establecen los procedimientos mediante los cuales se puede obtener la misma. Asimis-mo, se mencionaron normas de carácter regulatorio para las empresas que brinden servicios de telecomunicaciones, ya que hacen uso de información confidencial, pública y reservada, e incluso explotan el espectro radioeléctri-co, la comunicación vía satélite y la infraestructura destinada hacia esos fines.

En otro aspecto, se puso de manifiesto la vinculación existente entre el derecho a la educación y el derecho al acceso a las tecnologías de la informa-ción, toda vez que ambos se encuentran en la jerarquía de los derechos fun-damentales también reconocidos, el primero por la Declaración Universal de Derechos Humanos, y el segundo con una vinculación realizada en la CMSI respecto de dicho ordenamiento internacional, aunado a que también se des-tacó que la propia finalidad de la educación es la difusión de la información, para lo cual es dable la instrumentación de las tecnologías de la información cuyo fin es precisamente el flujo de la enseñanza a través de la comunicación efectiva.

Además, se expuso que la educación es uno de los ejes rectores del desa-rrollo social, pues por medio de ella, se transmiten los conocimientos hacia los individuos haciendo uso de diversos instrumentos destinados a ese fin, como lo son los libros. Sin embargo, con el paso del tiempo, dichas herramientas





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han evolucionado al mismo paso que la tecnología, pues en la actualidad se cuenta con novedosos métodos que son reflejo del impacto que la globaliza-ción y modernización tiene en lo que respecta a la impartición de la educa-ción y la enseñanza, tales como los textos electrónicos, las computadoras y diversos dispositivos electrónicos con inteligencia artificial, dejando de lado los utensilios que eran empleados en otras épocas para la transmisión del conocimiento.

Posteriormente, se abordó lo concerniente a la influencia de las TIC en la enseñanza judicial impartida por el Poder Judicial de la Federación, estable-ciendo la necesidad de implementar las TIC en la difusión de la educación jurídica con el objetivo de lograr un óptimo desarrollo social, motivo por el cual se reseñaron los medios utilizados por la institución para lograr dicha meta, tales como el canal judicial, los portales en línea del Consejo y del Instituto, ambos de la Judicatura Federal, así como el aula virtual, mediante la cual, como se hizo patente, se puede acceder a diversos cursos y material jurídico que de forma electrónica pone a disposición el Instituto.

En lo que respecta a los retos que tiene el Poder Judicial de la Federación en relación con la implementación eficaz de las TIC en la educación judicial que imparte, se expuso de forma genérica la problemática que atañe a la Institución referente al porcentaje de la sociedad que puede acceder al canal judicial, toda vez que este es empleado como una herramienta tecnológica para transmitir información legal relevante pertinente para la Institución. Empero, como se puso de manifiesto, la parte de la población que utiliza la televisión de paga como medio de comunicación, representa menos del cincuenta por ciento de la muestra tomada por el INEGI, respecto de las personas que tienen acceso a dichas herramientas y servicios, por lo cual, se infiere que dicho medio resulta insuficiente para difundir de forma general la información jurídica que se pretende hacer llegar a la ciudadanía.

En ese sentido, como se expuso en la porción conducente, se considera pertinente que el Poder Judicial de la Federación utilice los avances tecnoló-gicos en lo que se refiere a la transmisión de la comunicación, haciendo uso del internet, esto es, aprovechar una de las herramientas más destacadas en la actualidad, es decir, las redes sociales, ya que estas tienen como objetivo principal enlazar virtualmente a los individuos con características en común; por lo cual, es factible que la información jurídica relevante fluya abierta-mente entre la sociedad y la institución, derribando así la brecha social de la distancia.




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Además, se mencionó que al ser dichas redes un recurso asequible para la mayoría de la población, pues de acuerdo con lo establecido por el INEGI el 89.3% de la población encuestada tiene acceso a una línea telefónica (inclu-yendo también la tecnología móvil), se pone de manifiesto la posibilidad de que la información difundida por el Poder Judicial a través de la implementa-ción de las redes sociales pueda llegar a casi todos los sectores de la sociedad, disminuyendo, en todo caso, la brecha digital existente entre la población y las nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación empleadas por la institución, así como la brecha de la distancia.

XI. Referencias

Bibliográficas

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Electrónicas

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http://www.un.org/es/universal-declaration-human-rights/





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http://www.ijf.cjf.gob.mx/

http://aulavirtual.ijf.cjf.gob.mx/

Normativas

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Ley Federal de Protección al Consumidor.

Ley que Establece las Bases para la Reglamentación del Servicio de Ferrocarriles.

Ley Federal del Derecho de Autor.

Ley Federal de Protección de Datos en Posesión de Particulares.

Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública.

Código Penal Federal.

Ley Federal de Competencia Económica.

Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión.

Ley de Amparo.




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