LA ÉTICA Y LA DEONTOLOGÍA JURÍDICA

Custodio Contreras Rioja

Abogado

SUMARIO

I. La ética y la moral. II. Definición de ética. III. La moral: 1. La moral

del abogado. IV. División de la ética: 1. Ética general 2. Ética

especial o deontología. 3. Deontología jurídica V. Conclusiones.

El tema ético está constituido por un sinnúmero de problemas que afectan al hombre

en su totalidad, siendo los valores morales los que principalmente afectan a este en cuanto

ser consciente, libre y responsable, de tal forma que ninguna acción puede llamarse humana

sin que sea calificada al mismo tiempo de moral o inmoral.

Últimamente solemos ver y/o escuchar a través de los medios de comunicación

social a nivel internacional, nacional y local: periódicos, revistas, radio y televisión que

funcionarios públicos vinculados con el sistema de administración de justicia: secretarios

judiciales, fiscales e inclusive hasta jueces, resultan involucrados en temas relacionados

directamente con la denominada corrupción de funcionarios, ante la cual Cajamarca como

Distrito Judicial por así decirlo tampoco es la excepción, a lo que se suma estrictamente la

imagen que tiene la sociedad de los abogados, la misma que por cierto anda muy

descreditada, no sin antes precisar que existen honorables letrados como funcionarios y

honorables abogados en la defensa, sin embargo los “malos” funcionarios, son los que han

venido desencadenando una imagen negativa para nuestra sociedad respecto de la

Abogacía fuera o dentro de la administración de justicia.

A propósito del tema puesto a colación, se hace necesario poner en tapete el

denominado Barómetro Global de la Corrupción 20131, difundido por Proética, conforme al

cual El Poder Judicial es percibido como la institución más afectada por la corrupción,

seguida de los partidos políticos, la Policía y el Congreso, lo inaudito es que en 20 de los

107 países evaluados, el Poder Judicial (Judiciary), es visto por los encuestados como la

1 Proética, Transparency International (Julio, 2013). Barómetro Global de la Corrupción 2013. http://www.proetica.org.pe/barometro-global-de-la-corrupcion-2013/ (consultada el 23 de octubre de 2013).

1

institución más corrupta, llama la atención que en toda América, el Perú sea el único donde

ello ocurre.

Sin embargo en la VIII Encuesta Nacional sobre percepciones de la Corrupción

en el Perú 2013 de Proética2, elaborada por Datum Internacional, nos permite tener

resultados diríamos poco alentadores, en cuanto a administración de justicia se refiere,

puesto que la institución percibida como la más corrupta es el Congreso (55%), seguido de

la Policía (53%) y el Poder Judicial (49%) cifra bastante considerable, en cuanto al concepto

formado por el ciudadano respecto de los operadores de la administración de justicia.

En este sentido, si contrastamos con los datos de la VII Encuesta Nacional sobre

percepciones de la Corrupción en el Perú 2012 de Proética3 elaborada por Ipsos APOYO

Opinión y Mercado S.A., la población considera al Poder Judicial como la Institución más

afectada por la corrupción (56%), seguida por la Policía (52%), por el Congreso (47%), por

los partidos políticos (27%).

Asimismo en el Perú la ciudadanía hacia el 2010, consideraba que la corrupción es el

principal problema que enfrenta el país, percepción que se mantiene hasta la fecha, lo más

llamativo es que para nuestra población la corrupción de funcionarios y autoridades son el

principal factor que impide el desarrollo del país, lo cual naturalmente afecta la credibilidad

en nuestras instituciones, cuestionándose la confianza en las mismas, sobre todo cuando

hablamos de instituciones que tienen la noble tarea de administrar justicia.

Sin embargo la percepción de la ciudadanía en cuanto a la falta de ética en el

ejercicio funcional de los encargados de administrar justicia no solo es atribuible a los que la

administran, pues también los abogados tenemos una cuota de participación en el problema

pues, según Luis Pásara son "Los abogados alimentan el descrédito de la justicia ante la

sociedad",... "Desprestigian el sistema de justicia",… "Son parte del combustible de la crisis",

afirmó un abogado penalista. En términos conclusivos, otro abogado sostuvo: "Gran parte de

las deficiencias dependen del pésimo servicio del abogado, que no está cumpliendo su rol

como auxiliar de la justicia, la sobrecarga con casos que no deberían ir a ella. El abogado es

2 Proética, Transparency International (Agosto, 2013). http://www.proetica.org.pe/viii-encuesta-nacional-sobre-percepciones-de-la-corrupcion-en-el-peru-2013/ (consultada el 23 de octubre de 2013).

3 Proética, Transparency International (Julio, 2012). Encuestas sobre Corrupción. http://www.proetica.org.pe/barometro-global-de-la-corrupcion-2013/ (consultada el 23 de octubre de 2013).

2

quien hace venal al juez, no el justiciable. Sin un cambio de los abogados, cualquier intento

de reforma no puede funcionar".4

Ocupándonos del tema y siguiendo lo planteado por el filósofo griego Aristóteles,

coincidimos en que el hombre es un ser sociable por naturaleza, lo cual nos conlleva a decir

que la mayor parte de su comportamiento se desenvuelve en interrelación con los demás, y

que en el plano estrictamente personal, no es posible ocultar eternamente el

comportamiento negativo, esta es la principal causa de la corrupción, hoy por hoy un mal

endémico a erradicar de nuestra sociedad y que tiene una vieja data, por ello podemos

afirmar que la ética tiene plena vigencia y deberíamos dotarle de mayor importancia, si

aspiramos a tener una sociedad más justa y equitativa con profesionales no solo dotados de

idoneidad profesional, sino también de idoneidad moral, lo que conllevará a tener

instituciones que brinden seguridad y confianza a toda la población sin distingo alguno.

La ética significa el camino a seguir por el hombre para llegar a su plenitud de ser. Es

la ciencia que nos enseña a llegar a ser lo que debemos ser en el orden individual, familiar,

social, profesional, etc. Es la ciencia que nos induce a crear un modo de ser personal que,

en cualquier momento en que actúe, devele ese valor ético que nos hace calificarle de

bueno, de digno, de honesto, de justo”.

I. LA ÉTICA Y LA MORAL

En nuestro medio se suele usar las palabras ética y moral como si fueran

intercámbiales, sin embargo en teoría se puede hacer la siguiente distinción entre las dos

palabras:

La ética es el estudio de las razones filosóficas por las cuales las personas

deben comportarse de tal o cual manera. Es algo teórico y examina por qué

se debe actuar de tal o cual manera.

La moral es el estudio de lo que las personas deben hacer en una sociedad

determinada como consecuencia de la ética, es práctica y se preocupa por

saber cómo el profesional debería actuar.5

4 PASARA, Luis. Los abogados de Lima en la administración de justicia. Una aproximación preliminar. Consorcio Justicia Viva: Instituto de Defensa Legal, Lima, 2005, p. 118.

5 SHMIDT, Eduardo. La posible distinción entre ética y moral profesional. Ética y Revalorización del Juez y el Fiscal, Academia de la Magistratura, Lima, 2000. p. 42.

3

Por su parte el diccionario de la lengua española señala: “La ética es la parte de la

filosofía que trata de la moral y de la obligaciones del hombre. Conjunto de normas morales

que rigen la conducta humana.6 Y la moral es la ciencia que trata del bien en general y de

las acciones humanas en orden a su bondad o malicia”.

La moral se refiere a la conducta y a los actos humanos desde el punto de vista de

su valor, es decir, como buenos o como malos. Por tanto, se denomina como moral a

nuestra conducta y a nuestros actos en cuanto valorables como buenos o como malos.

La ética, es una reflexión sobre la moral. La ética, como filosofía de la moral, se

encuentra en un nivel diferente: se pregunta por qué consideramos válidos unos y no otros

comportamientos; compara las pautas morales que tienen diferentes personas o sociedades

buscando su fundamento y legitimación; investiga lo qué es específico del comportamiento

moral; enuncia principios generales o universales inspiradores de toda conducta; crea

teorías que establezcan y justifique aquello por el que merece la pena vivir.

En la práctica los profesionales no distinguen entre los conceptos de ética y de

moral, tal es así que vienen siendo utilizados como sinónimos referidos a la idea de lo

correcto sin embargo, la ética como ciencia es “reflexiva”, puesto que opera sobre algo

previo, que es la realidad moral, el comportamiento y los actos humanos realizados por el

hombre, individual o colectivamente, a lo largo de su existencia, deviniendo en la formación

de hábitos, terminando en el desarrollo de la personalidad moral o carácter.

II. DEFINICIÓN DE ÉTICA

Etimológicamente La palabra ética proviene del griego êthos y significaba,

primitivamente, estancia, lugar donde se habita. Posteriormente, Aristóteles afinó este

sentido y, a partir de él, significó manera de ser, carácter. Así, la ética era como una especie

de segunda casa o naturaleza; una segunda naturaleza adquirida, no heredada como lo es

la naturaleza biológica. De esta concepción se desprende que una persona puede moldear,

forjar o construir su modo de ser o êthos.

La Ética es aquella parte de la Filosofía que tiene por objeto el estudio de los actos

humanos y el comportamiento humano, considerados en su aspecto de bondad o maldad,

6 REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. Diccionario de la Lengua Española, Vigésima Primera Edición, Edición en CD (v15.0), 2011, p.2526.

4

es decir, bajo su ordenabilidad a la regla de las costumbres o valores, investigando el

porqué o fundamento de tal valoración.

¿Cómo se adquiere o moldea este êthos, esta manera de ser?

El hombre la construye mediante la creación de hábitos, unos hábitos que se

alcanzan por repetición de actos. El êthos o carácter de una persona estaría configurado por

un conjunto de hábitos; y, como si fuera un círculo o una rueda, éste êthos o carácter,

integrado por hábitos, nos lleva a realizar unos determinados actos, unos actos que

provienen de nuestra manera de ser adquirida.

III. LA MORAL

La palabra moral traduce la expresión latina moralis, que derivaba de mos (en plural

mores) y significaba costumbre. Con la palabra moralis, los romanos recogían el sentido

griego de êthos: las costumbres también se alcanzan a partir de una repetición de actos. A

pesar de este profundo parentesco, la palabra moralis tendió a aplicarse a las normas

concretas que han de regir las acciones.

Así, pues, desde la etimología, hay poca diferencia entre ética y moral: una y otra

hacen referencia a una realidad parecida. Pero hoy, pese a que a menudo se usan de

manera indistinta como si fuesen sinónimos, se reconoce que tienen significados

divergentes.

1. La moral del abogado.

En las palabras de Ángel Osorio, en su obra El alma de la Toga considera que la

abogacía no se cimenta en la lucidez del ingenio, sino en la rectitud de la conciencia. Esa es

la piedra angular; lo demás con ser muy interesante, tiene caracteres adjetivos y

secundarios.7

Consideramos que esta moral sienta sus bases en la interiorización de los principios

y valores que debemos hacer cada uno de los miembros de la orden, y no debemos olvidar

siempre tenerlos en cuenta al ejercer la profesión, sobre todo porque es el único camino

para aspirar a una sociedad más justa y sobre todo ejemplar, digna de heredar a nuestras

futuras generaciones; porque sobre todo como nos dice Ángel Osorio, la piedra angular de

esta moral radica en la rectitud de nuestras conciencias, lo cual consideramos nos permitirá

vivir en paz con nosotros mismos y repercutirá positivamente en nuestra sociedad, con el 7 OSORIO, Ángel. El Alma de la Toga, 7a edición, Praxis Ediciones, Lima, 1940, p. 34.

5

ansiado progreso, confianza, seguridad jurídica plena, predictibilidad de decisiones y por

ende mejorará la calidad de vida de todos los peruanos, además de servir como paradigma

para Latinoamérica y porque no decirlo para el mundo entero.

IV. DIVISIÓN DE LA ÉTICA:

1. La ética general.

Se conceptúa en general que toda persona que se dedique a un ejercicio de una

profesión debe ceñirse a las normas generales de la ética de una profesión considerada en

su concepto más amplio como la dedicación habitual de una persona a una específica

actividad de trabajo, el cual constituye su modo y medio de vivir (Andía Chávez, 2002. 16.).

Es la que fundamenta y determina cuál debe ser el comportamiento del hombre en

cuanto hombre. Por ello deberá establecerse los deberes morales específicos y comunes a

todos los hombres.

2. La ética especial o deontología.

La ética profesional8 es la expresión de la ética general de la sociedad; la que,

traduce las relaciones estructurales que crean las normas de conductas como el derecho y

la moral.

La ética especial o deontología: es la que fundamenta y determina cuál debe ser el

comportamiento del hombre en cuanto a su situación jurídica y circunstancias particulares,

personales: edad, sexo, profesión y demás circunstancias.

Su misión de la ética especial es establecer los deberes morales individuales e

inclusive podría decirse que consiste en la aplicación de los principios de la ética general a

los casos concretos que se dan en la realidad, dependiendo de la profesión u oficio que

tengamos.

8 CUADROS VILLENA, Carlos Ferdinand. Ética de la Abogacía y Deontología Forense, 3a Edición, Editora Fecat, Lima, 2007, p.24.

6

3. La deontología jurídica.

Es aquella parte de la ética profesional que se ocupa de los deberes morales de los

abogados, de los deberes de estos servidores del derecho.9

Todos los ciudadanos tenemos un código deontológico determinado por el oficio,

profesión, en el que nos desenvolvemos, ello genera que estemos sometidos a varios

códigos dependiendo de la situación jurídica que se asume en un momento y circunstancia

determinada: en la condición de abogados exclusivamente: tenemos deberes de rango

internacional que respetar, como es el caso del Código Internacional de Deontología

Forense, a nivel nacional el Código de Ética de los Colegios de Abogados del Perú, a nivel

local los Estatutos del Ilustre Colegio de Abogados de Cajamarca; en la condición de

miembros de una familia, (no serán las mismas obligaciones que tiene un padre de familia

frente a un soltero), en un oficio determinado: los deberes del albañil, panadero no son

idénticas a las obligaciones específicas que tiene un profesional del derecho con la de:

Profesor, sociólogo, contador público, ingeniero, etc.

V. CONCLUSIONES:

1. La Ética en sentido general se ocupa de la formación moral de las personas,

mientras que la Deontología es una moral profesional: del abogado, del ingeniero,

etc.

2. La deontología jurídica, es una parte específica, especializada de la ética general,

aplicada al ejercicio de las funciones específicas de una profesión determinada que

en este caso se refiere a la del abogado, está compuesta por el conjunto de deberes,

obligaciones y principios que regulan la labor del abogado, que en ejercicio de su

profesión debe cumplir, los deberes de: veracidad, lealtad, buena fe, secreto

profesional y otros, en su misión de contribuir con la búsqueda de la justicia.

3. Si existen Deontologías muy cargadas de responsabilidad, una de ellas es la

Deontología Jurídica o deontología del abogado. El verdadero abogado debe ayudar

a la sociedad a contribuir al cumplimiento de las leyes, para tener una sociedad más

armónica y justa, por eso se exige al abogado una integridad moral impecable y debe

actuar básicamente con prudencia, honestidad, buena fe y respetando el secreto

profesional, pero además de cara a este nuevo milenio exige estar a la par con la

9 ANDÍA CHÁVEZ, Juan. Ética de la Abogacía, 1a Edición. Perú, Jurista Editores, Lima, 2002, p. 16. 7

tecnología para enfrentar y a la vez adaptarse a los nuevos cambios que la sociedad

exige.

4. Las Universidades en conjunto en nuestro país, tanto las públicas como las

privadas se han preocupado exclusivamente de la formación académica de modo tal

que se está aspirando a obtener profesionales muy competentes; sin embargo han

descuidado la formación humanística y porque no decirlo, han dado poca importancia

dentro de la estructura curricular en la formación del futuro abogado, en cuestión de

principios y valores morales, tal es así que las asignaturas de ética, deontología

jurídica se desarrollan a partir del quinto año, es decir casi al concluir la carrera e

inclusive en algunas universidades ha pasado de ser un curso obligatorio a electivo,

debiendo de ser lo contrario; en la medida que los futuros abogados tienen una

enorme responsabilidad, en tanto la carrera lleva intrínsecamente un fin social, más

aún si queremos mejorar la imagen del profesional en derecho que anda muy mal

vista por nuestra sociedad.

BIBLIOGRAFÍA:

1. Proética, Transparency International (Julio, 2013). Barómetro Global de la Corrupción 2013. http://www.proetica.org.pe/barometro-global-de-la-corrupcion-2013/ (consultada el 23 de octubre de 2013).

2. Proética, Transparency International (Agosto, 2013). http://www.proetica.org.pe/viii-encuesta-nacional-sobre-percepciones-de-la-corrupcion-en-el-peru-2013/ (consultada el 23 de octubre de 2013).

3. Proética, Transparency International (Julio, 2012). Encuestas sobre Corrupción.

http://www.proetica.org.pe/barometro-global-de-la-corrupcion-2013/ (consultada el 23

de octubre de 2013).

4. PASARA, Luis. Los abogados de Lima en la administración de justicia. Una

aproximación preliminar. Consorcio Justicia Viva: Instituto de Defensa Legal, Lima,

2005, p. 139.

5. SHMIDT, Eduardo. La posible distinción entre ética y moral profesional. Ética y

Revalorización del Juez y el Fiscal, Academia de la Magistratura, Lima, 2000. p. 250.

6. REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. Diccionario de la Lengua Española, Vigésima

Primera Edición, Edición en CD (v15.0), 2011, p.2526.

7. OSORIO, Ángel. El Alma de la Toga, 7a edición, Praxis Ediciones, Lima, 1940, p.

302.

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8. CUADROS VILLENA, Carlos Ferdinand. Ética de la Abogacía y Deontología

Forense, 3a Edición, Editora Fecat, Lima, 2007, p.362.

9. ANDÍA CHÁVEZ, Juan. Ética de la Abogacía, 1a Edición. Perú, Jurista Editores, Lima,

2002, p. 160.

9