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CANCIONQUE DEDICA Y DIRIGE

A N U E S T R O ID O L A T R A D O SO B E R A N O

t s r . jd.jfmmwawjdo ir t i .UNO. DKSJLÍ3 MAS I;£yM|tDkS XTAN AMANTE DE .SU .PATRIA, 'q ü £ Í?OR NO FA L­TAR UN MOMENTO AL CUlvIPLIMIENTO DE Í AS O B L J.^ C Ip Ñ E S ^ E ,6Ü D^^STINO MíLITAI^EN D £ -FE N S a 'd E ESTA PLAZA,^EN S*üS TREs”aSEi5ÍoS ,

............ { \ ivj LU.-J -¡oiir c .•SUFRIO EN EL ULTIMO TANTAS* PENALIDADES,

QUE LE PRODUXERON LA RUINADE SU SALUD.

Z A P U B L I C A Ü N D E P E N D I E N T E SUYO»

VALENCIA:IMPRENTA DE FRANCISCO BRUSOLA,

P L A Z A D E L B. JU A N DE RIBERA.

<eoo* «o«o» «ooo* «eoo* <oi>c>» «oeo* 4000» «e«c» «ooo> 40Q0 C «ooc>» «ooo»

CON PERMISO DEL EXCMO. SEÑOR CAPITAN GENERAL.

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Laqueiis contritus est, ^ nos liberati sumus:\i Adìtitóriùm nostrum in nòmine Dominio qui fecit ccelum terram.

D estrozó la zo s, y ayudó en ía guerra el Señor que crió cieloá y tierra.

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Despues de la perfìdia, y desleal vileza, que introduxo en España las huestes agarenas;

Perdonadme la frase; peorcs íueróh *^as “'í' " '

1 - ' ' éT 1 1que la queden vjuadaletc principió nuestras penas.

Comprenderás sin duda mi locucion secreta, pues entre unas y otras no encuentro diferencia,

Don Op as fue traydor á la familia regia; con él Don Julián abrió al Moro las puertas.

N o faltaron traydores, tampoco faltó ofensa tan desleal é ingrata, tan atroz como aquella.

Pues delirando planes de soñadas grandezas, pretendían coronas faltándoles cabeza.

En Bayona por fin completó la tragedia uiS hombre que en las malvas vio su cuna primera.

Y fingiendo alevoso la amistad mas sincera, dividió en las prisiones la dinastía regia.

Afligió á toda España perfidia tan grosera; y acicaló puñales para vengar la afi enta.

Desde los Pirineoshasta el fin de la tierra y desde Cataluña hasta la costa hética

( i ) Cabo de Finisterrse.

Levantó los" pendones, 'y Madrid la primera; dígalo el dos de Mayo, y la memoria eterna.

Se uíiieron las Provincias; el veinte y tres Valencia, que en nombrando á Fernando,' se derrite en finezas.

Tres ataques costaron■ al Francés sus almenas;

si se rindió, la culpa désele á quien la tenga.

Los pechos edetanos hicieron resistencias; pero á brazos tan firmes les faltó: : : ! No hay paciencia.

Y por ello sufrimos indecibles ofensas, oprobios de, abundantes, de soberbios afrentas

( i ) Psalm. 122 , V. 5.

UNIVF. SIO-L BIBLIO : :a

TEn fin despiies de largas

y bien sufridas penas, mi Rey, premio el Señor tu augusta fortaleza:

Y destrozando á un tiempo tus pesadas cadenas, al fàtuo coloso le hizo medir la tierra.

Indecibles trabajossufrimos en tu ausencia por hombres inmorales, de olvidadas conciencias

Sabios de diccionario, charlatanes sin cuenta, diestros solò ,en los libros de Pistoya y Ginebra.

Los Católicos sabenlas frases de esta escuela: nada bueno conocen; todo lo malo enseñan.

( i ) L os Pseudo'Filósofos,

La primera conduce por hipócritas sendas á los anchos caminos de. provincias ateas.

La segunda en su pacto de sociales ideas con disfraces de Cónsul cala la diadema.

Y afectando á los pueblos soberanía excelsa, en fraguas de egoismo les forjaba cadenas.

Frutos buenos habia en la inculta maleza; saquemos el buen trigo de la cizaña espesa.

Clamaban por* lo justo; no se oían sus quexas; pues do reynan pasiones, la razón no se encuentra.

Venciste en fin, Fernando^ esa larga barrera, que divide la Francia de la invencible Hesperia.

Honraste á Cataluña,Aragón y Valencia; y esta dulce memoria nuestras almas consuela.

Dexaste en nuestros pechos tu imagen mas impresa, que quanto el cincel graba en los bronces y piedras.

Veinte dias logramos tu gallarda presencia; los edetanos pechos gimieron por tu ausencia.

O gota milagrosa!qué prodigios ostentas! pues asi al disimulo les jugabas las piezas.

( i ) Inmortal real órden d e 4 de M ayo.

A Madrid las tiraste;los efectos nos muestran, que esa valiente mano tiene vigor y fuerza.

Valencia vio tus firmas, por cierto las primeras, en gloriosos decretos de justas providencias.

Fuera en mí atrevimiento, si consejos te diera; con todo daré alguno, siempre pecho por tierra.

O h! quién tuviera ahora de Marcial la agudeza, el estro de Virgilio, de Tulio la eloqüencia:

De Ovidio la dulzura, de Livio la grandeza, y del profundo Horacio las reglas mas discretas!

Sabias exposiciones del grande Saavedra, que dio consejos sanos en prudentes empresas!

Pero en fin, mi Monarcaf te diré lo que sepa; sirva la lealtad de velo á mi rudeza.

Creo que son muy buenos los que ahora te rodean; como no son eternos, fallará ilu existencia.

Escógelos prudentes, celándolos de cerca; que en oídos reales la verdad escasea.

Tus talentos son claros, tus virtudes excelsas; pides á Dios auxilio, que es la segura senda.

( i ) Empresas políticas de Saavedra.

Alfonsos y Pelayos ^sabiamente te muestran, aciertos del gobierno, de su espada en la fuerza.

Los tres grandes Fernandos te dan perfecta escuela, de virtud el Tercero, el Quinto de proezas.

E l Sexto, economía, y aversión á la guerra te muestra; que aunque justa, pide reflexión seria.

Los hombres valen mucho; el erario escasea;Artes y Agricultura, si no se pierden, cesan.

E l Comercio entorpece sus Utiles tareas; y David de tres males prefirió la epidemia.

Este fiero contagio ^que provincias aterra, le pareció inferior á las lides sangrientas.

Laureles de victoriaal que manda embelesan; pero al Reyno y Provincias rios de sangre cuestan.

Al vencedor, el Pueblo eleva á las estrellas; y al huérfano y la viuda i

oprimen las tristezas.Cuelgan los victoriosos

del laurel sus emblemas;, y otros de los cipreses lamentables endechas.

N o extrañes que hable tanto de la guerra crüenta, pues aun llora la España sus tristes conseqüencias.

En tu regia familia grandes héroes cuentas, desde que Enrique Quarto tomó en Francia las riendas.

Felipe vino á España, y ocupó su grandeza el trono que posees á expensas de la guerra.

Cubre tu cetro de oro Américas extensas;Africa, Europa y Asia tus órdenes respetan*

E l sol lo ve al nacer, de dia lo rodea, y el ocaso le mira, quando la. noche llega.

Ese trono que ocupas, quántos -itrabajos cuesta!Yo lo ignoro, F ernando', tii llevas buena cuenta.

( i ) Sabido es que nuestro Soberano posee dominios en todas quatro partes del mundo.

Seis años de aflicciones fue el crisol de paciencia; con solimán se afina del oro la pureza.

Alegres frutos coge el que lágrimas siembra el fruto de las tuyas lo prueba la cosecha.

E l reyno de los cielos padece violencia; no le faltan apuros al que manda la tierra

Las flores del romero amargan á la lengua; pero de ellas miel saca la artificiosa Abeja.

En tu santo retiro buscabas la colmena; y aquel costado abierto te fluye recompensas. -

- ( i ) Psalm. 12 5 . V. 6. (2 ) M a tth .c .ir ,• Oi. -;j: . ! o . ■ • • r:KV .

Y en ella reclinado, como Juan en la cena, eran miel tus afectos, el corazon la cera.

T e amargaron en Francia, España te consuela; si exceptúas bien pocós, los demás te embelesan.

Es general el grito:Viva F e r n a n d o , expresan; Piedra y Constituciones se abaten y se queman.

Lo hace la Cataluña, se anticipó Valencia, y siguen las provincias destrozando simplezas.

Escabel de tus plantas tus enemigos muestran, que escalando los tronos, rodaron la esCa:lera.

Justicia, Señor, pide la española entereza;

pues en. ciertos delitos' no es virtud la clemencia.

Cabezas de rebeldes son angulares piedras que de la paz al templo aseguran firmeza.

Y en el bello edificio de leales grandezas la bondad y justicia forman obra perfecta.

Perdones Dios ofreceá quien promete enmienda; pero el pecado pide áspera penitencia.

E l que una vez faltó del Rey á la obediencia,

■ debe mirarse siempre con celosas cautelas.

Vam os, Señor, al punto en que España interesa: tomad, Señor , esposa; ja vida no es eterna.

r I . ■Consuela nuestras ansias,venga luego una Reyna, que si es qual la mereces, será la mas perfecta.

La adornen los talentos, y también la belleza; que en el hermoso sexó es otra de las prendas.

En las páginas santas la hermosura se aprecia; y en el Verbo encarnado la Escritura lo muestra

Sea en tu bello trato, amores y ternezas, fecunda como Lia, y como Raquel bella.

Fértil vid y frondosa en tu palacio sea fruto de tus delicias, y sombra en tus tareas.

( 1 ) Spetiosus. forma prae .filiis hominum*(2 ) Psaltn. 12 7 . V. 3. y sig u ie n te s .

'i6Levántense renuevos '

en torno de tu mesa, que llenen de alegría tu Monarquía excelsa.

Así Dios engrandecei quien su ley observa;, quartas generaciones tu actual premio sean.

D e Judit aguerrida aprenda fortaleza, de Débora justicia, de Jael sutilezas.

Para aplacar enojos, de Abigail prudencia; y de las Isabeles-- la paciencia y las pruebas.

Emulando oficiosa seij tan prudente/escuela,,de las dos las virtudes gobierno dé la nuestra

‘ .Poitügal: y Ungría. . V . ■ >(2 ) -Castilla. :í- n

Salomon la Mugerllamó fuerte y de prendas , porque tomó en sus manos el huso con la rueca ■

A la letra no expongo palabras tan excelsas, porque la letra mata, y el. espíritu alienta

Pues en jnatlos reales sé bien la diferencia; no es trabajo, es adorno la' labor en la Reyna.

Y nos cuenta la historia, que algunas de las nuestras, de obrages de sus manos surtian las iglesias.

N o van aquí sus nombres por ociosa advertencia; los sabios no lo ignoran, los necios lo desprecian.

( 1 ) Capítulo Último de los Proverbios.(2 ) San Pablo.

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En algunos asuntb's r: no;.;U-lü2 ,íxSmala consejera, i.'* 6irKÍl ^que aciertos debió Asuero de . Su Ester á las quexas.

Nunca faltan Amanesjí, ! ' A que qsteiítan obediencia: busca^.un buen Mardoqueo que, tenga su fimieza. ¡a v

Las verdades amargan*; f*? ?: i la probidad severa :declará lo que'es ‘justo; O'T y ésto poCo se encuentra.

Yo bien sé que los Reyes -la oyeron en la dixo sin* pell^ desde el cielo uná' estrella.

Tienes buen consejero: la pasión no ííifei'i íéga; escucha* sus - verdatléis , si?iido Jesús su rdgla.

Con este santo nombre ■- mi :juventud primera J se instruyó en la doctrina de una moral severa.

La malicia produxo ' í '1 privar , á Europa entera

5 :,.de educación muy fina en costumbres, y ciencias.

Si vuelven , bendiciones elevaré á la esfera; y : entonaré gustoso ' de.-Simeón:el tema. ^

Pues dieron , trabajando ; con .penqsas tareas, millonesUd^t j vasallos ii-w !;í¡í

: al tronó yuá la Iglesiai Jp Bendiga Dios el tuyo,

tu gobipijíiQ y* conciencia; tengan feliz acierto tus sabias providencias.

Hasta que reducidotodo el mundo á pavesasi, halle tu dinastía reynando en nuestra Hesperia.

N o hay álgebra que añada . >I un guarismo á eita; cuenta; porque abrasado el mundo, ^ leció -su existencia* n:,

Pero hay otras regiones: ¡8 de superior esfera, que sirven de esperanza á quien medita y piensa.

En ellas. R ey amado,; logres en recompensa j glorias comunicadas^' í.irn que son de Dios lai eséneia.

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