1

UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA FACULTAD DE GERONTOLOGIA

RESUMEN ANALÌTICO (RAE).

1. TITULO: DISEÑO DE UNA PROPUESTA EDUCATIVA BASADA EN EL CONCEPTO DE VEJEZ QUE TIENEN LAS NIÑAS DE QUINTO GRADO DE BÀSICA PRIMARIA DEL COLEGIO DE NUESTRA SEÑORA DEL PILAR SUR, DE BOGOTÀ.

2. AUTOR:

HERMANA GLADIS ACOSTA AMADO HERMANA CARMEN ROSA ORDOÑEZ HERNÀNDEZ.

3. LUGAR Y FECHA:

Institución: COLEGIO DE NUESTRA SEÑORA DEL PILAR SUR Ciudad o Municipio: CUNDINAMARCA, BOGOTÁ. Fecha: DICIEMBRE 6 DE 2007.

4. TIPO DE DOCUMENTO: DOCUMENTO ESCRITO. TESIS

5. PALABRAS CLAVES:

VEJEZ, DIMENSION BIOLÒGICA, DIMENSIÒN, PSICOLÒGICA, DIMENSIÒN SOCIAL, DIMENSIÓN ESPIRITUAL, PROPUESTA EDUCATUVA, GERONTOLOGIA.

6. FORMULACIÒN DEL PROBLEMA:

2

CONOCER EL CONCEPTO DE VEJEZ QUE TIENEN LAS NIÑAS DE QUINTO GRADO DE BÀSICA PRIMARIA DEL COLEGIO DE NUESTRA SEÑORA DEL PILAR SUR, DE BOGOTÀ.

7. OBJETIVOS:

General

• CONOCER EL CONCEPTO DE VEJEZ QUE TIENEN LAS NIÑAS DE QUINTO GRADO DE BÀSICA PRIMARIA.

Específicos

• IDENTIFICAR EL CONCEPTO QUE TIENEN LAS NIÑAS DE QUINTO GRADO DE BÀSICA PRIMARIA.

• DISEÑAR UNA PROPUESTA EDUCATIVA SOBRE EL CONCEPTO DE

VEJEZ A PARTIR DE LA OPINIÒN DE LAS NIÑAS.

8. DESCRIPCION: Esta investigación estuvo encaminada en conocer el concepto que tenían las niñas de quinto grado de básica primaria del Colegio de Nuestra Señora del Pilar Sur, de Bogotá, ya que se conocía como antecedente de otras investigaciones que los niños escolares no tenían la claridad sobre el concepto y el no reconocimiento de la persona mayor dentro de los contextos sociales, educativos y familiar. De otra parte, el conocer la opinión que manejan y conocen las niñas de la persona mayor y en especial de la última etapa del ciclo vital (Vejez), permitiría establecer datos significativos al rededor de este concepto y así ampliar una mirada del conocimiento alrededor de este tema y empezar a recrear este mismo dentro del ámbito educativo, con miras a que consideren dentro de su formación un acercamiento, abordaje y proyección futura como requisito de una preparación hacia una vejez sana y activa.

3

De esta manera se diseña una Propuesta Educativa Gerontológica, titulada “DESCUBRIENDO A MIS ABUELOS”, de acuerdo a los datos recolectados y tabulados. Se traza una metodología lúdica-educativa, pensada como una estrategia didáctica: motivante, dinámica, amena y lo principal, instructiva-orientadora sobre los diferentes cambios que se dan en las dimensiones: biológica, psicológica, social y espiritual. Todas las actividades allí diseñadas, muestran el objetivo, metodología y evaluación a ser aplicada en cada sesión. Igualmente se evidencia los requisitos para su ejecución y como valores agregados a esta Propuesta esta los de ser replicada en otros niveles escolares de estratos socioeconómicos varios y de fácil aplicación para un gerontólogo. Igualmente es de recurso económico nulo o mínimo.

9. FUENTES:

PRIMARIA Aplicación de encuesta estructurada SECUNDARIAS Documentación de Teorías Referencias Bibliográficas.

10. CONTENIDO:

El resultado de esta investigación se presenta en nueve capítulos. El primer capítulo, denominado aproximación teórico -conceptual al concepto de vejez y envejecimiento, en donde se expone las diferentes teorías y conceptos relacionados con estos; el segundo capítulo tiene que ver con el Colegio Nuestra Señora del Pilar Sur de Bogotá, destacándose su misión y visión; como tercer capítulo, acerca de los aspectos legales desde una perspectiva de ley educativa y la constitución; el cuarto capítulo, diseño metodológico en donde se muestra desde la línea de investigación, que para este caso es Educación y envejecimiento, además de describirse el diseño, técnica , instrumento, población y muestra, variable y procedimiento de recolección de datos ; el quinto capítulo, presenta el análisis de resultados; sexto capítulo; discusión de estos; el séptimo capítulo, conclusiones; octavo capítulo, propuesta; y por ultimo, el noveno capítulo, recomendaciones.

11. METODOLOGÌA

4

• ENFOQUE: Transaccional-descriptivo • TIPO: Investigación Cuantitativa. • TENDENCIA: Descriptiva • LÌNEA DE INVESTIGACIÒN: Desde la Facultad; Educación y envejecimiento.

Desde la Universidad: Pedagogía y Desarrollo Humano.

12. CONCLUSIONES

De acuerdo a los resultados, las niñas tiene las siguientes opiniones y conceptos de la persona mayor. Dimensión Biológica. Muestran

• Desconocimiento en algunos procesos del envejecimiento: biológicos y psicológicos.

• Estereotipo relacionados con la etapa de la vejez. • Asociación de la vejez con enfermedad.

Dimensión Psicológica Las personas mayores:

• Pierden la memoria y capacidad de aprendizaje. • Tienen una alta autovaloraciòn, autoconcepto y motivación por las

actividades cotidianas. Dimensión Social Ven a las personas mayores:

• Con roles activos. • La familia respeta sus decisiones y participación en el hogar. • Son altamente afectivas con las personas • Buenas relaciones intergeneracionales.

Dimensión Espiritual Consideran que las personas mayores:

• Experimentan sensación de paz. • Alta participación en actividades religiosas. • Alta creencia en ser superior, pero de poca capacidad para perdonar

13. LOGRO

5

El logro alcanzado después de haber culminado la investigación, fue el diseño de una propuesta educativa gerontológica llamada: “Descubriendo a mis abuelos”.

14. RECOMENDACIONES

Se destacan tres como principales: * Implementación de la propuesta en el colegio Nuestra Señora del Pilar Sur. * Continuar ahondando en la temática de vejez en otros contextos educativos con diferentes niveles socio-económicos. * Aplicación por parte del gerontólogo de nuevas metodologías, herramientas, didácticas y lúdicas que beneficien a todo tipo de población.

15. APORTE TEÒRICO Propuesta: “Descubriendo a mis abuelos” Objetivos:

• General: Mejorar el concepto de vejez que tienen las niñas de quinto grao del colegio Nuestra Señora del Pilar de Bogotá, a través de actividades lúdicas.

• Específicos: *Identificar los cambios biológicos de la vejez. *Instruir en los procesos psicológicos que se dan con la vejez. *Conocer el desarrollo social de la persona mayor. *Conocer los aspectos relacionados con la vida espiritual en la persona Mayor. Requisitos: *Realizarse una sesión cada dos meses por cada semestre. *Duración de cada sesión: 90 minutos. * Cada sesión se divide en cuatro momentos: - Introducción - Actividad - Retroalimentación sobre el tema. - Evaluación. * Después de las cuatro sesiones, una jornada de integración Intergeneracional.

Desarrollo de la propuesta:

6

Se presentan cuatro talleres lúdicos, con sus respectivos juegos y evaluación. Las temáticas trabajadas son desde las dimensiones biológicas, psicológicas, sociales y espirituales. La aplicación de los talleres debe ser por un profesional gerontólogo. Primera actividad: Domino gerontológico (Dimensión biológica) Segunda actividad: Sopa de letras gerontológica ( Dimensión psicológica) Tercera actividad: Juego de parejas gerontológico. (Dimensión social. Cuarta actividad: Crucigrama gerontológico (Dimensión espiritual) Quinta actividad: Jornada de integración intergeneracional. (Cierre)

16. ASESORIA DE LA INVESTIGACIÒN Metodológico: Roger Carlos Hernández Escudero Científico: Martha Lucía Medina Polanco

7

DISEÑO DE UNA PROPUESTA EDUCATIVA BASADA EN EL CONCEPTO DE

VEJEZ QUE TIENEN LAS NIÑAS DE QUINTO GRADO DE BÁSICA PRIMARIA

DEL COLEGIO NUESTRA SEÑORA DEL PILAR SUR, DE BOGOTA

Hna. GLADIS ACOSTA AMADO

Hna. CARMEN ROSA ORDÓÑEZ HERNÁNDEZ

UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA

FACULTAD DE GERONTOLOGÍA

BOGOTÁ D.C.

2007

8

DISEÑO DE UNA PROPUESTA EDUCATIVA BASADA EN EL CONCEPTO DE

VEJEZ QUE TIENEN LAS NIÑAS DE QUINTO GRADO DE BÁSICA PRIMARIA

DEL COLEGIO NUESTRA SEÑORA DEL PILAR SUR, DE BOGOTA

Hna. GLADIS ACOSTA AMADO

Hna. CARMEN ROSA ORDÓÑEZ HERNÁNDEZ

Trabajo de grado presentado como requisito para optar por el título de Gerontóloga

MARTHA LUCIA MEDINA POLANCO Asesora Científica

ROGER CARLOS HERNÁNDEZ ESCUDERO Asesor Metodológico

UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA

FACULTAD DE GERONTOLOGÍA

BOGOTÁ D.C.

2007

9

CONTENIDO

pág.

INTRODUCCIÓN 13

1. APROXIMACIÓN TEÓRICO CONCEPTUAL AL CONCEPTO DE

VEJEZ Y ENVEJECIMIENTO 17

2. COLEGIO DE NUESTRA SEÑORA DEL PILAR SUR DE BOGOTÁ 46

3. ACERCA DE LOS ASPECTOS LEGALES 48

4. DISEÑO METODOLÓGICO 49

5. ANÁLISIS DE RESULTADOS 54

6. DISCUSIÓN 76

7. CONCLUSIONES 80

8. RECOMENDACIONES 82

9. PROPUESTA 84

BIBLIOGRAFÍA 106

ANEXOS 110

10

LISTA DE TABLAS

pág.

Tabla 1. Operacionalización de las variables con el concepto de Vejez 51

11

LISTA DE FIGURAS

pág.

Figura 1. A los abuelos se les facilita caminar 54

Figura 2. A los abuelos les gusta estar bien presentados. 54

Figura 3. Los abuelos pueden escuchar bien. 55

Figura 4. Los abuelos pueden caminar solos. 55

Figura 5. Algunas personas dicen que los abuelos tienen dificultad para

oler las cosas ¿Qué opinas de eso? 56

Figura 6. En los abuelos se disminuye el sentido de la visión. 56

Figura 7. Los abuelos necesitan consumir alimentos especiales. 57

Figura 8. Los abuelos necesitan hacer ejercicio. 58

Figura 9. Con frecuencia los abuelos sufren de los pulmones. 58

Figura 10. Con frecuencia los abuelos sufren de los huesos. 58

Figura 11. En los abuelos las enfermedades son frecuentes. 59

Figura 12. A los abuelos se les prohíbe hacer ejercicio. 59

Figura 13. Los abuelos pueden seguir estudiando. 60

Figura 14. Los abuelos olvidan las cosas fácilmente. 61

Figura 15. A los abuelos se les dificulta aprender. 61

Figura 16. Los abuelos se sienten felices de ser viejos. 61

Figura 17. Los abuelos reconocen sus cualidades y defectos. 62

Figura 18. Los abuelos se motivan con más facilidad que los jóvenes. 62

Figura 19. Los abuelos pueden trabajar. 63

Figura 20. Los abuelos colaboran en las actividades de la casa. 63

Figura 21. Los abuelos van a trabajar fuera de la casa. 64

Figura 22. Los abuelos cuentan con dinero para vivir. 64

Figura 23. Algunos abuelos sostienen económicamente a su familia. 65

Figura 24. Los abuelos participan en las decisiones familiares. 65

12

Figura 25. Los abuelos necesitan que sus familias les brinden cariño. 66

Figura 26. Con frecuencia los abuelos se sienten solos. 67

Figura 27. A los abuelos les es fácil encontrarse con los amigos. 67

Figura 28. Los abuelos son cariñosos con quienes los rodea. 67

Figura 29. Los abuelos se relacionan mejor con los nietos. 68

Figura 30. A los abuelos les gusta cuidar a los nietos. 68

Figura 31. A los abuelos les gusta compartir con los jóvenes. 69

Figura 32. Los abuelos comparten con otros abuelos. 70

Figura 33. Los abuelos participan en fiestas, cumpleaños y otros actos. 70

Figura 34. Los abuelos creen en un ser supremo más que las demás personas. 71

Figura 35. Los abuelos olvidan fácilmente las ofensas. 71

Figura 36. Los abuelos sonríen frecuentemente. 71

Figura 37. Los abuelos están en paz consigo mismo, con DIOS y todo

lo que les rodea. 72

Figura 38. Los abuelos participan en reuniones religiosas. 73

Figura 39. Los abuelos se sienten más contentos con la vida que las

demás personas. 73

13

INTRODUCCIÓN

El Ser Humano, desde el momento de su nacimiento, está inmerso en un amplio contexto social, representado principalmente por estructuras como la familia, las instituciones sociales (escuela y la sociedad en general), las religiosas, económicas, políticas y culturales; con éstas establece, de manera permanente, un proceso de comunicación, aprendizaje y retroalimentación que está presente a lo largo de su vida. La familia, como el primer núcleo de formación y educación, permite desarrollar y moldear el pensamiento y la afectividad a través de las diferentes maneras de relación y expresión de los vínculos parentales, logrando una percepción, una forma de sentir hacia sí mismo y hacia los demás. Así, se establecen significados en relación con los diferentes roles al interior de la familia tales como abuelo, padre, madre, hermano, hijo, entre otros. Cada uno de estos roles demarca una forma de afecto, autoridad y respeto, que se constituyen en fundamento para el proceso de socialización que se ha de madurar a través de otras formas de relación y aprendizaje en las instituciones o estructuras diferentes de la familia. Teniendo en cuenta la edad, existe una división en cuatro grupos que son: infancia, adolescencia, adultez y vejez; cada uno de ellos con unas particularidades físicas, psíquicas, sociales y espirituales, y parece ser que la idea imperante hoy por hoy es la de no desear mucho llegar a la vejez. Sin embargo, es reconocido ya por gran cantidad de personas, que el grupo de personas mayores en la sociedad es cada vez más amplio, lo cual puede dar una nueva importancia al hecho de pertenecer a este grupo etéreo. El envejecimiento es un hecho y no sólo una tendencia en el mundo actual; en el siglo XX se produjo una revolución de la longevidad, la esperanza media de vida al nacer aumentó 20 años desde 1950 y se prevé que para 2050 haya aumentado 10 años más. Este triunfo demográfico y el rápido crecimiento de la población estimado para la primera mitad del siglo XXI significan que el número de personas de más de 60 años, que era de alrededor de 600 millones en el año 2000, llegará a casi 2.000 millones en el 2050. Se proyecta entonces, un incremento mundial de la proporción del grupo de población definido como personas de edad del 10% en 1998 al 15% en el 2025. Ese aumento será más notable y más rápido en los países en desarrollo; en América Latina, la proporción del grupo clasificado como personas de edad aumentará del 8% al 15% entre 1998 y 2025. Es de preverse que una transformación demográfica mundial de este tipo tiene profundas consecuencias para cada uno de los aspectos de la vida individual, comunitaria, nacional e internacional. Todas las facetas de la humanidad (sociales, económicas, políticas, culturales, psicológicas y espirituales) experimentarán una evolución. Por esto, es de gran importancia que exista coherencia entre estos cambios y la manera de pensar acerca de la Vejez, tanto para sí mismo (pues cada persona envejece y se proyecta) como para el

14

conjunto de la población, ya que resulta necesario avanzar en una perspectiva que no esté basada en estereotipos y prejuicios limitantes hacia la personas mayores. En razón a que la persona tiene una dimensión social, por cuanto existe en una cultura concreta para desarrollar sus facultades, debe relacionarse, y esos vínculos sociales son imprescindibles para su desarrollo. Por ello, después de la familia, las interacciones se amplían en el ejercicio de la socialización a espacios externos como son las instituciones educativas, en donde no sólo se desarrolla su afectividad sino la cognición, es decir, su observación, percepción del mundo, reflexión, obtención de conocimientos, y todo esto influye en la manera de ver la realidad. En este sentido, la dimensión social de la existencia humana es significativa en los procesos educativos en relación con las personas mayores, pues a través de la estructura social, las personas en la vejez son objeto de rechazo o reciben manifestaciones de aceptación y solidaridad. Si reciben rechazo, la dimensión social será fuente de sufrimiento para las personas que están en la vejez. Si por el contrario, reciben solidaridad, implica que la dimensión social opera favorablemente a través de personas, instituciones o entidades organizadas que dignifican al senescente y son testimonio de solidaridad humana, amor, respeto, comprensión, sensibilidad y lucha contra la injusticia. Es importante precisar que no existe una única definición de la Vejez, sino tantas como autores han abordado el estudio de este proceso y esta etapa de la vida. Se habla de “Vejez” como estado y de “envejecimiento” como proceso, un proceso que comienza tempranamente y que a lo largo de la vida adulta se combina con procesos de maduración y desarrollo. Por ello, es importante plantearse nuevas miradas hacia la Vejez desde las diferentes estructuras sociales, más realistas, menos estereotipadas y menos limitantes, que faciliten vivirla de manera nueva, con proyecciones, y en este sentido poder ir evaluando cómo piensa la población acerca de su propio proceso de envejecimiento y acerca de la vejez como etapa, y la manera como es vivida por otros, para promover una idea realista y constructiva hacia la vejez. Según los estudios realizados en diferentes establecimientos de primaria y secundaria en este tema, se llega a la conclusión generalizada que los estudiantes no tienen una concepción clara del concepto de “Vejez”, no se reconoce a la persona mayor, lo cual redunda en su aislamiento. Igualmente en el contexto de las niñas de Quinto grado del Colegio “Nuestra Señora del Pilar” Sur en la ciudad de Bogotá, objeto del presente estudio, se aprecia que dentro de su programación académica no se cuenta con espacios o áreas que brinden orientación a las estudiantes acerca del ciclo vital, el envejecimiento y la vejez, lo que puede tener consecuencias entre las cuales se cuentan la incomprensión hacia ciertos estados de la persona mayor, distanciamiento, maltrato y aislamiento. La educación en la niñez, no debe limitarse a la formación académica y cognitiva, sino a la formación personal integral. Este trabajo será un aporte a esta formación integral, en

15

relación al aspecto personal y socio-familiar de las estudiantes como aporte a la conformación de una sociedad tolerante con el adulto mayor. Así, en la medida que se proporcione un aprendizaje integral mediante el acceso de manera crítica y creativa al conocimiento y la extensión a la espera sociofamiliar y afectiva, las estudiantes, desde la formación en el colegio, conocerán acerca de los procesos que hacen parte del mundo de la persona mayor, lo que se espera que afecte positivamente la percepción del envejecimiento y vejez, y se faciliten procesos de cambio de actitud y mejoramiento en las relaciones con los adultos mayores en torno a su familia y comunidad. Por lo anterior surge el cuestionamiento: Conocer el concepto de vejez que tienen las niñas de quinto de básica primaria del Colegio Nuestra Señora del Pilar Sur de Bogotá. Para responderlo, se formuló como Objetivo General, conocer éste concepto para el diseño de

una Propuesta Educativa Gerontológica.

Como objetivos específicos, se plantearon los siguientes:

- Identificar el concepto de vejez que tienen las estudiantes de Quinto de básica de primaria.

- Diseñar una propuesta Educativa sobre el concepto de vejez a partir de la opinión de las estudiantes.

Dentro de la dinámica familiar, en los diferentes estratos socioeconómicos, la primera percepción que los niños adquieren de sus abuelos y por tanto, de las personas mayores, se presenta en su núcleo familiar, dependiendo de los roles que éstos ocupan, su estado de salud, la relaciones interpersonales, su situación económica, sus condiciones de autonomía. Por esto, referido en concreto a las niñas del Colegio Nuestra Señora del Pilar del Sur, dentro de un estrato socioeconómico que tiende a ser medio-medio y medio-bajo, y que es representativo de una buena parte de la población en Bogotá, el conocimiento adquirido sobre la vejez, en su ámbito familiar, durante el proceso de socialización, influenciados por los modelos del grupo cultural al cual pertenecen, puede convertirse en la enseñanza de un modelo que afecta sus relaciones con la persona mayor y su proyección al proceso de envejecimiento, enfatizado por ciertos criterios que pueden acentuarse en el colegio y a través de los medios de comunicación. De acuerdo con el estudio, realizado en torno al concepto de vejez, en niños de tercero, cuarto y quinto de primaria del Colegio Departamental Integrado de Fontibón, “los estudiantes de edad intermedia de 6 a 12 años no tenían una concepción clara del concepto de vejez y no reconocían a la persona mayor como protagonista del hogar. 1 La educación Gerontológica impartida a través de talleres, en los dos estudios citados, logra que en los estudiantes se despierte el interés y la motivación por el conocimiento de la vejez, además de la sensibilización hacia la misma..

1 RODRÍGUEZ, Adami María Elena y TORRES, Mesa Ángela. Intervención Gerontológica a cerca del concepto de Vejez en niños entre seis y doce años.

16

Es preocupante que la sociedad envejezca sin tener un concepto adecuado de vejez, siendo este factor importante para el mantenimiento o cambio de actitud y verla como una etapa más en el desarrollo del ciclo vital del ser humano al cual se debe preparar para potenciar a través de un mayor conocimiento y así lograr una mejor calidad de vida del individuo en la senectud. Según los estudios realizados en diferentes establecimientos de primaria y secundaria en nuestro contexto, se llega a la conclusión generalizada de que los estudiantes no tienen una concepción clara del concepto de vejez, no se reconoce a la persona mayor lo cual redunda en el aislamiento del adulto mayor en el contexto. Por lo tanto, este estudio permitirá conocer, no solo lo que piensan las niñas de Quinto grado de primaria sobre el concepto de vejez sino hallar lineamientos pertinentes que permitan la elaboración de una propuesta de intervención que de respuesta a las expectativas que tienen ellas. La propuesta que surja de este trabajo, será una herramienta Gerontológica en el proceso de aprendizaje de las niñas en relación con la toma de conciencia acerca de la vejez, que le brinde un conocimiento, que a su vez les permita proyectar para sí mismas y para los demás, la importancia de esta etapa. El resultado del trabajo realizado se presenta a través de este documento, el cual se ha dividido en nueve capítulos. Primer capítulo, aproximación teórico conceptual al concepto de vejez y envejecimiento; segundo capítulo, Colegio Nuestra Señora del Pilar Sur de Bogotá; tercer capítulo, acerca de los aspectos legales; cuarto capítulo, diseño metodológico; quinto capítulo, análisis de resultados; sexto capítulo; discusión; séptimo capítulo, conclusiones; octavo capítulo, propuesta; y noveno capítulo, recomendaciones.

17

1 APROXIMACIÓN TEÓRICO CONCEPTUAL AL CONCEPTO DE VEJEZ Y ENVEJECIMIENTO

En este capítulo se realiza un acercamiento a los diferentes aspectos relevantes sobre los términos “vejez” y “envejecimiento”, y su desarrollo teniendo en cuenta las dimensiones biológica, psicológica, social y espiritual. 1.1 LA VEJEZ Y EL ENVEJECIMIENTO Son muchas las ciencias y disciplinas que se han interesado por la Vejez y el Envejecimiento, y sus perspectivas desde el punto de vista histórico, cultural, religioso, demográfico, sociológico, biológico, psicológico y gerontológico, desde las que se le puede enfocar y por lo tanto delimitar el tema. Se habla de vejez como estado y de envejecimiento como proceso, un proceso que comienza tempranamente, desde el nacimiento, y que a lo largo de la vida adulta se combina con procesos de maduración y desarrollo. El envejecimiento no constituye un proceso simple o unitario, sino un haz de procesos, asociados entre sí, aunque no necesariamente sincrónicos, y que se relacionan, a su vez, con la edad cronológica, aunque sin coincidir con ella. “Por lo tanto, el proceso de envejecimiento se despliega en una secuencia compleja de cambios que tienen lugar en distintos niveles: biológico, psicológico, social.”2 Virginia Viguera*, define el envejecer como “un proceso dinámico, gradual, natural e inevitable, proceso en el que se dan cambios a nivel biológico, corporal, psicológico y social. Transcurre en el tiempo y está delimitado por este. Si bien todos los fenómenos del envejecimiento son dados en todos, no se envejece de igual manera, ni tampoco cada parte del organismo envejece al mismo tiempo. El envejecimiento como todo lo humano siempre lleva el sello de lo singular, lo único, lo individual.” 3 Para Antonio Alvarez, hay diferentes definiciones del envejecimiento que coinciden, al considerarlo como:

…un proceso dinámico en el que confluyen multitud de cambios en varios ámbitos: biológico, psicológico, social..., pero también un proceso donde existen posibilidades de desarrollo, donde la mayor parte de los cambios son naturales, y en ese sentido esperables, y otros pueden considerarse patológicos. Es un proceso en el que confluyen variables ambientales, biográficas y

2 BELSKI, Janet . Psicología del envejecimiento. Madrid: Paraninfo, 2001.p.241 * Virginia Viguera es médica psicoterapeuta argentina. 3 Ibid., p 241

18

factores individuales como el cuidado, por eso, no hay una única forma de envejecer, sino tantas como personas llegan a envejecer.4

Ricardo Moragas5 detalla tres concepciones de la ancianidad para situar la variedad de sus conceptos: a. Vejez cronológica: definida por el hecho de haber cumplido los sesenta y cinco

años, se basa en las edades de retiro tradicionales. La ventaja de la objetividad de la edad cronológica se convierte en inconveniente al comprobarse el impacto diferente del tiempo para cada persona, según como haya sido su forma de vivir, su salud, sus condiciones de trabajo, etc. Por ello, la edad constituye un dato importante pero no determina la condición de la persona, pues lo esencial no es el mero transcurso del tiempo sino la calidad del tiempo transcurrido, los acontecimientos vividos y las condiciones ambientales que lo han rodeado. La vejez cronológica define por tanto mal las posibilidades vitales.

b. Vejez funcional: corresponde a la utilización del término viejo como sinónimo de

incapaz o limitado y refleja la asimilación tradicional de vejez y limitaciones. Se trata de un concepto erróneo pues la vejez no representa necesariamente incapacidad. Las barreras a la funcionalidad de los ancianos son, con frecuencia, fruto de las deformaciones y mitos sobre la vejez más que reflejo de las deficiencias reales.

c. Vejez, etapa vital: esta concepción de la vejez resulta la más equilibrada y

moderna y se basa en el conocimiento de que el transcurso del tiempo produce efectos en la persona, la cual entra en una etapa distinta a las vividas previamente. Esta etapa posee una realidad propia y diferenciada de las anteriores, limitada únicamente por condiciones objetivas externas y por las subjetivas del propio individuo. La vejez constituye según este punto de vista, un periodo semejante al de otras etapas vitales, como la niñez o la adolescencia. Posee ciertas limitaciones para el sujeto que, con el paso del tiempo, se van agudizando especialmente en los últimos años de la vida, pero tiene por otra parte, unos potenciales únicos y distintivos: serenidad de juicio, experiencia, madurez vital, perspectiva de la historia personal y social, que pueden compensar, si se utilizan adecuadamente, las limitaciones de esta etapa de la vida. El enfoque de la vejez como etapa vital se inserta en las modernas teorías y prácticas de la psicología del desarrollo humano, de la sociología de lo posible, del trabajo social integrador.

Estas orientaciones científicas y profesionales destacan la unicidad de la experiencia humana positiva vivida por cada persona, respetando su individualidad pero insertándose en una sociedad de grupos fortalecidos y potenciados por la aportación de cada sujeto. La vejez constituye una etapa

4 ALVAREZ S., Antonio. Jóvenes de corazón. La utilidad de la vejez. Madrid: Ed. Martínez Roca, 2000 p. 76 5 MORAGAS, Ricardo. Gerontología Social. Barcelona: Editorial Herder. 1991., p 21 - 24

19

más de la experiencia humana, dados unos mínimos de aptitud funcional y status socioeconómico y por tanto puede y debe ser una fase positiva del desarrollo individual y social. 6

Por otro lado, Berenice Neugarten afirma que

…el descubrimiento más consistente que ha surgido de la Gerontología es que las personas envejecen de formas muy distintas. Los factores biológicos, psicológicos y sociales entran en interacción de formas muy complejas para dar lugar a una amplia gama de variaciones en los patrones de envejecimiento entre las cohortes sucesivas, entre sexos, entre grupos raciales y étnicos, rurales y urbanos, y especialmente entre grupos socioeconómicos. Las personas de 40 y 80 años de edad forman grupos extraordinariamente heterogéneos. Incluso en cuestiones acerca de la salud donde las probabilidades acerca de la frecuencia de la enfermedades y discapacidades aumenta en la segunda mitad de la vida, la asociación entre edad y condición física es todo menos perfecta y establece unos límites muy amplios dentro de los cuales la variación individual constituye una realidad importante.

Entendido el envejecimiento como un proceso dinámico y progresivo, es difícil establecer un punto de corte en relación a cuando se empieza a ser viejo. Por el contrario, tiene esta etapa un punto final fijo: la muerte, de la cual probablemente el hombre es el único ser que tiene conciencia de ello. Berenice Neugarten denominó a las personas entre 65 y 74 años los Viejos jóvenes y a los mayores de 75 como los viejos.7

El Dr. David Slavsky (1999), indica que en las últimas décadas se ha generado una cuestión demográfica novedosa, que representa un desafío sociológico y cultural.8 El envejecimiento poblacional es una realidad instalada y creciente en el marco de la entrada a un nuevo siglo. Llegar a viejo ya no es privilegio de una minoría. Cuando se menciona el fenómeno se dice que ha aumentado significativamente la expectativa de vida. Esto alude a una consideración cronológica y biológica. Pero el planteo que aflora como inquietud es: ¿más años de vida para qué? ¿Qué metas y anhelos existenciales se suponen para un período en que se extiende la presencia humana fuera de la perentoriedad del cumplimiento de obligaciones? ¿En cuáles condiciones físicas y anímicas se vive esta etapa “agregada” hoy a la vida de crecientes grupos humanos? Las respuestas a esos interrogantes contienen múltiples implicaciones, desde las sociológicas antropológicas y filosóficas hasta las jurídicas y económicas. 1.2 ASPECTOS BIOLÓGICOS En la cultura latinoamericana, el binomio cuerpo/envejecer evoca desencuentro, conflicto, malestar. Esta no es una cuestión novedosa en el devenir de la historia de la humanidad, como se puede advertir a través del rastreo de los testimonios literarios de distintas épocas.

6 Ibid., p. 21-24 7 NEUGARTEN, Berenice. Los significados de la edad. Barcelona: Herder, 1999, p. 333 8 ZAREBSKI, Graciela. Hacia un buen envejecer. Argentina: Emecé Editores, 1999. p.58

20

La idea de la edad avanzada asociada a achaques, declinación física, padecimientos, fue habitualmente indicada como inherente a este período de la vida. Una imagen gráfica, expresiva de esta representación es la figura de la portada del ya clásico libro de Simone de Beauvoir “La Vejez”, que muestra un paisaje yermo, solitario, nevado, y solo un árbol escuálido, sin follaje, como signo de desvitalización y tristeza. Tal representación de este tramo de la existencia encuentra asidero en las modificaciones que efectivamente se producen a nivel de la estructura y la fisiología corporal, pero a su vez se articula con la configuración imaginaria colectiva que cada cultura va desarrollando acerca del paso del tiempo y sus efectos en la corporalidad. Se van generando así supuestos, ideas, prejuicios en torno a la vejez, en los que se confunden los cambios somáticos y funcionales con el lugar que ocupan los Adultos Mayores en el campo social.

Indudablemente se envejece biológicamente. Disminuye la competencia fisiológica y las personas mayores se vuelven más vulnerables en la composición química del cuerpo (disminuye la masa muscular y aumentan las grasas por eso es importante contrarrestar esta tendencia practicando cierta actividad física), hay un incremento del pigmento lipofusión en algunos tejidos y en las interconexiones de algunas moléculas, como el colágeno. Hay cambios degenerativos en el ritmo de filtración glomerular, el ritmo cardiaco máximo al que se puede llegar, la capacidad vital y otras medidas de capacidad funcional. Al disminuir las capacidades disminuye también el poder responder adaptativamente a las variaciones que se experimentan en el medio ambiente; hay mayor vulnerabilidad a la enfermedad, incluso algunas pueden volverse crónicas y en definitiva el riesgo de sufrir una muerte está latente con una mayor probabilidad de ocurrencia.9

Ricardo Moragas afirma que:

El envejecimiento no se manifiesta biológicamente homogéneo, debido a la variabilidad genética original y a la diferenciación de las experiencias vitales. La superposición de dos variables complejas (organismo y experiencia) origina una gama de variaciones prácticamente infinita. No existe una vejez o ancianidad semejante entre dos individuos diferentes orgánicamente, y la vida experimentada por cada uno contribuye a una diferenciación ilimitada entre las personas mayores10.

En las distintas comunidades y en las subjetividades individuales se van constituyendo certezas que convalidan como natural e inevitable una concepción del envejecimiento como tránsito hacia el despojo, el dolor, la soledad. Estas formaciones imaginarias impregnan el “saber” profesional, y una respuesta al respecto, son los desarrollos relativamente recientes de Gerontología y Psicogerontología que intentan, desde una perspectiva interdisciplinaria, pensar sobre el Envejecimiento desde una óptica no fatalista, preventiva, partiendo del supuesto de potencialidades que requieren de circunstancias favorecedoras para una calidad de vida en la que tengan lugar proyectos y deseos. Belleza, vigor y lozanía como atributos de una juventud inacabable, constituyen rasgos sobreestimados desplazando como aspiración cualquier otro tipo de ideal. El registro de señales de envejecimiento tanto a nivel periférico (arrugas y canas) como cenestésico 9 GONZALO S., Lina María. Manual de Gerontología. España: Ed. Ariel, 2002. p.68 10 MORAGAS, R. Op cit., p 54

21

(fuerza y resistencia) suele convertirse hoy más que nunca en un factor traumático. Señal de esta “angustia del espejo” es la floreciente industria de técnicas destinadas a disimular las huellas del paso del tiempo. La relación cuerpo - tiempo constituye un eje para comprender muchas de las cuestiones inherentes a la subjetividad en esta etapa. El registro del paso del tiempo comienza a ser reconocido en la sociedad ya en los finales de la adolescencia. Posteriormente distintos hitos van subrayando su espesor: los hijos, los ceros de las décadas, las pérdidas, y obviamente la constatación de los cambios en la corporalidad. En todas las fases anteriores de la vida desde que hay conciencia de sí, se evidencian resistencias en mayor o menor grado para investir nuevas auto representaciones corporales.

Con el avance de la medicina y la mejoría de la calidad de vida, se está produciendo un aumento progresivo del grupo de personas mayores en la sociedad. La mayoría de ellos son personas con muchas potencialidades por desarrollar, a los cuales la sociedad tiende a desestimar por el solo hecho de haber llegado a cierta edad cronológica. De hecho, se sabe que de todos los adultos mayores, el 60 - 70% son personas independientes, el 30% se clasifica como frágiles o en riesgo, y sólo un 3% son adultos mayores postrados o inválidos11.

A medida que se sobrepasan los 65 años, aumenta progresivamente la probabilidad que en los próximos años aparezca una limitación en la funcionalidad. Por ello es tan importante el papel de la geriatría en tratar de prevenir o minimizar esta pérdida de independencia para las actividades de la vida diaria, muy especialmente en relación a los adultos mayores más frágiles. Por tal motivo, es importante distinguir entre envejecimiento fisiológico y las enfermedades relacionadas con el envejecimiento:

A medida que se envejece, ocurren dos fenómenos paralelos, una declinación fisiológica normal y un aumento en la prevalencia de ciertas enfermedades. Aunque estos procesos se influencian entre sí, existe una declinación fisiológica que es independiente del desarrollo de enfermedades. Hay varias entidades patológicas que son mucho más frecuentes en el adulto mayor, y que antes se pensaba que eran propias del envejecimiento, pero en la actualidad se sabe que son enfermedades. Este es el caso de la osteoporosis, Enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson, cataratas y otros. Afortunadamente, muchas de estas entidades pueden prevenirse o manejarse de modo que no determinen tan tempranamente discapacidad. Sólo los cambios que están presentes en todos los individuos que envejecen, y que aumentan en magnitud con la edad, representan envejecimiento per se.12

Dentro del contexto de los aspectos biológicos de la vejez, es importante tener en cuenta los siguientes factores: salud y enfermedad, higiene personal y ejercicio. 1.2.1 Salud y enfermedad. Los organismos internacionales encargados de la salud (Organización Mundial de Salud - OMS., Organización Panamericana de la 11 IZAL, Maria, Op cit., p.58 12 ALVAREZ S., Op cit. p. 76

22

Salud - OPS.) han emprendido en las últimas décadas campañas en favor de la “Promoción y Prevención de la Salud”, para reducir los riesgos de las patologías y estimular el auto-cuidado para la obtención de mejores condiciones de vida. Precisamente, la promoción de estos objetivos en los Adultos Mayores marca la necesidad de tener en cuenta los fenómenos que acarrea una sociedad que envejece, la mayor esperanza de vida, y fundamentalmente de qué manera entender el impacto que estos cambios demográficos tienen en los propios Adultos Mayores. Estos cambios demográficos además, ocurren en una época que se caracteriza por lo vertiginoso de los adelantos científicos y tecnológicos y por una crisis de valores que determinan que lo imprevisible, lo azaroso, lo superficial y transitorio, desplacen a los valores conocidos por los adultos mayores. ¿Qué es la normalidad en la vejez? Si bien la palabra vejez tiene una carga de negatividad y prejuicio importante por el acento de improductividad y deterioro que la cultura occidental le ha dado, tiene, además, el problema añadido de que omite las diferencias individuales, así como la naturaleza y amplitud de los cambios y el modo en que éstos se interrelacionan con las circunstancias del medio social. No todas las personas envejecen igual, ni en cuanto a ritmo, ni en cuanto a modo. La disminución del ritmo en la edad madura, no es ninguna enfermedad. Vejez no supone, en absoluto, improductividad ni conlleva, necesariamente, deterioro y exclusión social. No todos los cambios en la vejez son negativos. La vejez es un proceso evolutivo progresivo al que la persona debe ir adaptándose. Para Ricardo Moragas: “el envejecimiento normal constituye la vejez saludable, carente de enfermedad o disminución. Contrariamente a la creencia popular, la mayor parte de los ancianos no están enfermos ni se hallan limitados. El envejecimiento como proceso vital de acumulación de años no tiene por qué ser un proceso patológico y al cumplir los 65 años no se contrae ninguna enfermedad.”13 El envejecimiento constituye una etapa vital como la niñez, la madurez o la adolescencia, con unas enfermedades características propias y también oportunidades, pero que no tiene necesariamente que asociarse con enfermedad. Además, afirma que:

Reducción de ritmos, no es enfermedad. Con el paso de los años, la estructura física de la persona experimenta decrementos en su capacidad funcional, disminuciones en la velocidad de reacción y en su capacidad de enfrentarse a estímulos externos, pero esta reducción general de los ritmos orgánicos no supone ineptitud para ninguna de las funciones de la madurez, ya que aptitud y fuerza física son menos importantes en una sociedad cada vez más mecanizada. Una definición útil asocia ancianidad normal con aquella condición física carente de enfermedad aguda.

13 MORAGAS, R. Op cit., p. 55

23

… Las causas de una vejez saludable orgánica deben buscarse en factores genéticos, originales y hereditarios de cada persona y en factores del medio ambiente material y psicosocial. Hoy parece que la aptitud vital se prolonga durante más años, el proceso final de decadencia vital dura menos y la caída final es más súbita; con lo que ha añadido calidad de vida al envejecimiento al haberse reducido el número de años en los que se manifiestan las limitaciones orgánicas. Lo que sí se empieza a probar es que la aptitud orgánica se halla estrechamente ligada a factores psicosociales de motivación, estilo de vida, intereses, ocupaciones, compañía y capacidad de decisión, y que estos factores afectan directamente a variables biológicas como la producción de linfocitos, secreciones hormonales, neurotransmisores, responsables directos del bienestar fisiológico del sujeto. Una vez más lo biológico depende de los social y viceversa.14

Todos estos aspectos, pensados en términos de salud, hacen orientar la importancia de la calidad de vida en la vejez, en la que se incluiría el grado de satisfacción de la Persona Mayor, en las tres áreas de la conducta: física, mental y social, donde la salud se expresa. La adaptación al proceso de envejecimiento, y el grado de ajuste a los cambios, será el mejor indicativo de salud en la Persona Mayor. Acerca del envejecimiento patológico hay diferentes puntos de vista. Algunos autores consideran que la mayoría de las personas se ajustan y adaptan relativamente bien a los cambios de la edad, pero también señalan que un porcentaje determinado de población vive estos cambios con angustia y miedo, pudiendo presentarse crisis personales importantes. La actitud ante la vejez viene determinada, quizás, por una actitud ante la vida, y las estrategias de afrontamiento y recursos de cada individuo para hacer frente a los cambios; la vejez es, básicamente, una etapa de cambios. Las consecuencias del envejecer, que tendrán efectos personales, serán vividas de un modo distinto por cada uno. Antes de realizar alguna conjetura sobre el envejecimiento patológico, se deben tomar en cuenta diversos aspectos. Por ejemplo, en el plano de la salud física, la vejez aumenta la probabilidad de las consecuencias negativas que pueden tener algunas enfermedades para el organismo. Las enfermedades tienden a cronificarse y a dejar su huella en el cuerpo y los episodios agudos de enfermedad, pueden tener consecuencias importantes. “Dada la naturaleza crónica de muchas enfermedades en la vejez, es urgente concentrarse en la prevención y potenciación de la capacidad de funcionamiento autónomo del individuo, ya que muchas veces la cura no es posible como en edades más jóvenes”.15 En coherencia con lo anterior, Ricardo Moragas16 sostiene que “la vejez no es una enfermedad en sí misma, pero la probabilidad de enfermar durante la vejez y que la enfermedad origine consecuencias negativas en el organismo es mucho mayor que en otras etapas de la vida”. Ello se refleja en la diferenciación habitual entre enfermedad aguda y crónica. La incidencia de enfermedad aguda es menor entre los ancianos, pero cuando les afecta tardan más en curarse y las consecuencias son más graves que en otras edades. Por otra parte, la enfermedad crónica está más extendida entre los ancianos y sus efectos son

14 Ibid., p. 55 15 CARULLA L., Salvador. Longevidad, tratado integral sobre la salud. Madrid: Ed. Médica. 2004. p 94 16 MORAGAS, R. Op cit., p. 55

24

acumulativos, ya que se superponen las limitaciones que ocasiona en los órganos y sistemas disminuyendo la resistencia global frente a la agresión externa. En cuanto a los aspectos sociales, la situación de abandono y aislamiento en el que viven algunas personas mayores, la falta de un papel familiar y social activo (pérdida de valor social), la soledad, la jubilación obligatoria, el exceso de tiempo desocupado (existe una relación directa entre tiempo disponible y sentimiento de limitación), facilita la pérdida de la propia estima y la aparición de enfermedades y desajustes emocionales de graves consecuencias. La mayoría de las veces, la terapéutica para mejorar las defensas de la Persona Mayor, escapa a la competencia del médico y debe buscarse desde el trabajo en equipo y la óptica multidisciplinar. 1.2.2 Higiene personal. No sólo en los niños y adultos, también en el adulto mayor los cuidados personales han demostrado un mejor bienestar, salud física y psíquica. Los hábitos higiénicos de salud oral han bajado la incidencia de caries. “El baño diario evita lesiones dermatológicas, mejora la presentación personal y la vida de relación. El lavado de las manos antes de comer; antes y después de usar el sanitario evitan el parasitismo e infecciones gastrointestinales. En general las prácticas de higiene adecuada evitan enfermedades”.17 El aseo diario es muy importante como una forma de mejorar la apariencia individual y mejorar la autoestima. Debe ser realizado por la misma persona si está en capacidad de hacerlo, pues esto permite su independencia y autonomía, elementos esenciales para el autoconcepto. El baño diario debe hacerse en todo el cuerpo, el agua debe estar a la temperatura adecuada, ni muy caliente ni muy fría. Las uñas de manos y pies deben permanecer limpias y deben ser cortadas periódicamente en forma recta. Los pies deben asearse todos los días, eliminando las callosidades; el cambio de medias debe ser frecuente y el secado debe ser total especialmente entre los dedos para evitar la aparición de hongos. La higiene bucal es fundamental e incluye la limpieza de dientes y el aseo y mantenimiento de prótesis, en caso de tenerla. En cuanto al vestido debe mantener ropa limpia y ordenada y evitar el uso de ropa ajustada para una correcta circulación sanguínea. “Es importante tener en cuenta que las personas mayores tienen dificultad para conservar la temperatura corporal; por lo tanto deben estar bien abrigadas de acuerdo con el clima”18. 1.2.3 Ejercicio. Con la edad se producen ciertos cambios en el cuerpo en los que el ejercicio físico incide positivamente. Con el ejercicio se aumenta el tono muscular y los reflejos, disminuye las cifras de azúcar y grasa en la sangre, mejora

17 PÁRAMO H., Amparo. Vejez, salud y alternativas de autocuidado. Colombia: El Poira, 1990. p 66 18 FUDESCO. Autocuidado de la Salud para Adultos Mayores. Armenia. 2001., p 9

25

el funcionamiento del corazón y la circulación, se evita la obesidad, retrasa la descalcificación de los huesos, mejora la ansiedad y los estados depresivos, hay relajación y se duerme mejor, mejora el ritmo intestinal y el estreñimiento, se relaciona con los demás. Todo esto contribuye a encontrarse mejor porque se está en forma.

Estar en forma se refiere a un estado físico general óptimo, que permite realizar cualquier tipo de actividad sin un exceso de esfuerzo. Este estado físico general se compone de: una buena capacidad cardiorrespiratoria, que es la habilidad del corazón para bombear sangre y suministrar oxígeno a todo el cuerpo. La capacidad muscular que está determinada por la resistencia y la fuerza de los músculos. La flexibilidad, la capacidad de mover las articulaciones sin dolor, al máximo de sus posibilidades. Además, composición corporal se refiere a una adecuada proporción entre el peso de los huesos, músculos y grasa. Mucha grasa equivale a un peso adicional que tiene que soportar el cuerpo y por consiguiente las articulaciones: Además, desarrollar enfermedades del corazón, hipertensión o diabetes. Poca grasa está asociada a que el cuerpo no funcionará en las mejores condiciones. Como el estado de forma general depende de estos tres componentes, pueden mejorarse mediante un programa de ejercicios.19 La actividad es vida, en el adulto mayor el ejercicio mejora el estilo general de vida, induce favorables efectos psicológicos y disminuye el riesgo de desarrollar o aumentar la severidad de enfermedades invalidantes. El ejercicio físico regular y adecuado beneficia particularmente: el control de peso, la prevención de enfermedad coronaria, la normalización de las grasas (lípidos) y el metabolismo de los carbohidratos (azúcares, harinas). También contribuye a prolongar la fortaleza de los músculos y a demorar la degeneración osteomuscular producida por la inactividad.20

1.3 ASPECTOS PSICOLÓGICOS Muchos adultos mayores llegan a la edad de la jubilación y se sienten en plenitud para la realización de sus trabajos. Frecuentemente nos encontramos con personas de edad avanzada que están plenamente en forma, totalmente vigentes, lúcidas, llenas de iniciativas y planes de trabajo. Muchos hombres y mujeres científicos, literatos, escritores, investigadores, políticos, hombres de campo, y mujeres dueñas de casa, aunque ven disminuidas sus potencialidades físicas al llegar a la vejez, sienten sin embargo que su mente sigue lúcida, y sus ganas de hacer buenas cosas permanecen inalteradas. A pesar de que ellos se ven así de bien, la sociedad les dice por medio de la jubilación o de otras señales, que ya deben dejar el puesto a gente más joven y nueva, y que deben retirarse. En una palabra, es como si se les dijera: “Señor, Señora, prescindimos de Usted”. Una de las primeras necesidades de todo ser humano es la de sentirse aceptado, querido, acogido, perteneciente a algo y a alguien, sentimientos estos en los que se basa la autoestima. La autoestima consiste en saberse capaz, sentirse útil, considerarse digno; por lo tanto, no puede haber autoestima si el individuo percibe que los demás prescinden de él.

19 ZURDO, César y otro. Guía de hábitos saludables para mayores. España: Inde, 2002, p 46 20 PÁRAMO, A. Op cit., p. 66

26

Así lo veía ya Maslow21 en su famosa pirámide de necesidades, donde describe un proceso que denominó autorrealización y que consiste en el desarrollo integral de las posibilidades personales. Las actitudes se encuentran integradas por factores cognitivos, afectivo-emotivos y conductuales, es muy difícil cambiarlas, pues radican en lo más profundo de la personalidad. Por eso también, un adecuado nivel de autoestima es garantía de que el sujeto podrá hacer frente con dignidad a importantes contrariedades de la vida; no decaerá su ánimo fácilmente22. 1.3.1 Factores cognitivos.

“El planteamiento sobre el potencial decreciente del envejecimiento cognitivo ha caído en desuso y ha sido reemplazado por un planteamiento más equilibrado, en el cual el desarrollo cognitivo en la edad adulta se caracteriza tanto por crecimiento como por deterioro (ganancias y pérdidas). Aunque las capacidades fluidas como la velocidad de procesamiento quizá disminuyan, los conocimientos y habilidades cristalizados, como la especialidad pueden ampliarse. Los prototipos de envejecimiento cognitivo que presentan Baltes y Salthouse, señalan que los niveles elevados de desempeño cognitivo pueden mantenerse incluso a edad avanzada gracias a diversas técnicas que maximizan las fortalezas y reducen al mínimo las debilidades. Conforme envejece la gente, algunas de sus capacidades cognitivas se vuelven menos eficaces o se deterioran, pero no se pierden. Mediante la rehabilitación, la modificación y el diseño de entornos se está adquiriendo mayor aprendizaje sobre cómo corregir estas capacidades. Por supuesto que un entorno de apoyo estimulante y rico es capaz de ayudar en este esfuerzo23.

Tal como sucede con el envejecimiento biológico, el envejecimiento psicológico es un proceso particular de cada persona. Debido a esto es difícil generalizar patrones de cambios que se presentan en la estructura mental al envejecer. Las investigaciones realizadas en el área, han permitido delinear cinco tendencias mayores en la función cognoscitiva asociada al envejecimiento:

- Disminución en la habilidad para recordar diferentes tipos de información - Deterioro de la eficiencia y efectividad en procesos que requieren razonamiento y decisión - Reducción de las tareas que necesitan habilidades visoespaciales - Disminución en las tareas que involucran rapidez en la ejecución - Cambio en los procesos sensoriales requeridos en la detección y discriminación de estímulos24.

Desde el punto de vista práctico las tendencias de disminución, mencionadas anteriormente pueden ser insignificantes y desaparecer con práctica o con entrenamiento; de hecho existen algunas tareas de memoria y aprendizaje que los ancianos realizan mejor que los jóvenes.

21 MASLOW, Abraham. Motivación y personalidad. Madrid: Díaz de Santos. 1991., p 46 22 BONET, J. Sé amigo de ti mismo. Manual de Autoestima. Santander: Sal Terrae.1994. p 45 23 HANSEN, Bárbara. Desarrollo en la edad adulta. México: Ed Manual moderno. 2003., p 159 24 GÓMEZ M., José Fernando y otros. Evaluación de la salud de los Ancianos. Manizalez: Información y publicaciones, 1995., p 95

27

Existen varios aspectos en la cognición del adulto mayor que se tienen en cuenta: la inteligencia, el lenguaje, la memoria, el razonamiento y el aprendizaje. Uno de los aspectos fundamentales de la cognición es la Inteligencia, de la cual existen diferentes puntos de vista entre investigadores, dependiendo del material evaluativo utilizado para medir dicha función, pero en líneas generales hay que precisar que los resultados que se obtienen están en función de la familiaridad, del grado de dificultad, del esfuerzo y la velocidad del material evaluativo. Sobre la base del WAIS Albert y Heaton, en 1986 establecieron que durante el envejecimiento existe una mayor dificultad en las pruebas manipulativas que en las verbales, posiblemente facilitadas estas últimas por el aprendizaje y las habilidades verbales adquiridas y consolidadas a lo largo de las diferentes etapas evolutivas del ser humano. En 1982, Horn, sostiene que la inteligencia cristalizada (la que es producto del aprendizaje previo) se mantiene en el envejecimiento, mientras que se deterioraba la inteligencia fluida (nuevos aprendizajes). Sin embargo, entran en juego las diferencias individuales derivadas de las trayectorias profesionales, sociales, familiares que generan diferentes experiencias de vida e inciden en distintas habilidades. Igualmente influyen los factores genéticos y los ambientales. Los cambios en el Lenguaje durante el proceso de envejecimiento, se reducen a la dificultad en la denominación o evocación de palabras y en una reducción de la fluidez verbal; aspectos como el vocabulario o la expresión verbal mejoran en este proceso por las experiencias acumuladas. Respecto a la Memoria, son múltiples las quejas subjetivas que refieren los adultos mayores con respecto al funcionamiento de su memoria, de ahí que esta área del funcionamiento cognitivo haya sido la más estudiada. De hecho procesos degenerativos como la demencia senil se manifiestan con alteraciones de memoria en sus inicios, pero hay que precisar que algunos aspectos de la memoria se deterioran con el paso de los años, pero no todos por igual ni en todas las personas. Tal como lo explica Denisse Park (2002):

La memoria es un proceso cognitivo que permite al individuo almacenar experiencias y percepciones que luego puede recordar en situaciones posteriores. Comprende tres niveles o estadios que interactúan entre sí:

- Memoria sensorial, representa la primera fase en el procesamiento de la información que se realiza dependiendo de modalidades sensoriales. En dicha memoria la información no permanece mucho tiempo, tan solo unos segundos, pero si es procesada adecuadamente la información pasa a la siguiente memoria.

- Memoria a corto plazo, también llamada memoria primaria o memoria inmediata. La información es retenida tan solo durante algunos minutos a no ser que sea reactivada por la

28

persona. A medida que se envejece, se experimentan dificultades para retener listas de dígitos en orden inverso especialmente. La latencia de respuesta, es decir, la rapidez con la que se da una respuesta a una tarea es también mayor precisando más tiempo para procesar la información y dándose en general un enlentecimiento en el proceso cognitivo de la información. En el rendimiento influye tanto el tipo de material presentado como la metodología que se utilice a la hora de retener y aprender.

- Memoria a largo plazo o memoria remota. Puede almacenarse en ella una cantidad indeterminada de información durante largos periodos de tiempo. La información se olvida en secuencia inversa al orden en que se aprende (ley de Ribot), por eso, el adulto mayor tiene mayores dificultades para recordar hechos recientes pero no aquellos que están anclados fuertemente en su experiencia individual, como por ejemplo acontecimientos de la niñez o juventud.25

El Razonamiento, tal como lo expresa Moragas, “constituye el proceso mental que introduce orden en el caos de datos recogido por la mente a través de la percepción y el aprendizaje. Consiste básicamente en la diferenciación y categorización de dichos datos en conceptos que, una vez archivados, serán posteriormente útiles.”26 La capacidad para la formación de conceptos puede disminuir con la edad, pero no es independiente de la capacidad de aprendizaje o de la inteligencia, con las que existen relaciones ciertas. Un factor aparece claro en todos los estudios sobre razonamiento en la ancianidad y consiste en la precaución en la toma de decisiones. Esta precaución parece basarse en un aprovechamiento de la experiencia, inherente al envejecimiento y por tanto, supone una ventaja comparativa del anciano que la utiliza frente al joven que no la posee. La capacidad de discernir no se pierde ni disminuye, la cautela puede aumentar el tiempo de respuesta pero no es síntoma de deterioro de la función intelectual. Existen dificultades para trabajar con conceptos abstractos, pero la resolución de problemas en la vida diaria es igual o mejor debido a la experiencia. El Aprendizaje, en general, puede ser definido como la adquisición de asociaciones estimulo – respuesta. En el aprendizaje verbal sí existe un declive claro a partir de los 60 años pero existen diferencias interindividuales que impiden fijar una línea en dicho declive. A medida que se envejece mejora sustancialmente la ejecución en razonamiento, resolución de problemas y otras habilidades cognitivas complejas. Cambia el ritmo de aprendizaje pero se mantiene la capacidad para adquirir nuevos aprendizajes. Indudablemente, la metodología de aprendizaje que se utilice influye. Esta etapa debe estar basada en enfoques de aprendizaje de adultos y adaptada a las circunstancias con la finalidad de lograr una mejor fijación de las asociaciones estimulo – respuesta. Para mejorar la capacidad de aprendizaje en la vejez, se deben seguir una serie de pautas:

- Darse más tiempo para aprender, lo cual permitir organizar, buscar y recuperar la información.

25 PARK, Denise. Envejecimiento Cognitivo. Madrid: Ed. Médica Panamericana, 2002, p 174 26 MORAGAS, R. Op cit., p 57

29

- Compensar determinadas deficiencias sensoriales y perceptivas a través de técnicas auxiliares como por ejemplo material audiovisual.

- Establecer un ambiente de aprendizaje positivo, en el que haya estímulo para usar ayudas didácticas y metodológicas.

- No darle mucha importancia a si al principio no se recuerda lo aprendido. - No encontrarse muy ansiosos o fatigados a la hora de aprender. - Entender las instrucciones que se dan perfectamente o preguntar en caso de dudas. 27

Tal como apunta Rubio Herrera R. (2002): “se puede desarrollar un potencial de aprendizaje en esta etapa de la vida fundamentalmente en dos áreas: las habilidades intelectuales como la interacción social y la sabiduría y las habilidades relacionadas con aspectos del sistema de conocimiento y experiencia que pueden verse facilitadas por el medio ambiente en el que se desenvuelven y sus demandas hacia ellos”.28 1.3.2 Personalidad. La definición tomada para el concepto de “Personalidad” fue tomada de Aaron Eck (1999):

La personalidad se describe como el conjunto estructurado de características (rasgos) de los que dispone un individuo para sentir, pensar y comportarse según su propia manera. La formación del carácter y la personalidad se hace a expensas de un interjuego constante, evolutivo y dinámico, entre la internalización y externalización de los aportes situacionales del mundo externo socioecológico y un mundo interno intuitivo, invisible, sin límites, acotado solamente por la asimilación de leyes impuestas por el hombre29.

Los cambios en la personalidad siempre están asociados a situaciones externas, eventos clave que hacen que el anciano se torne introvertido y estreche las relaciones interpersonales, lo que le puede generar dependencia. Al mismo tiempo hay un enriquecimiento de su mundo interior, que lo lleva a mayor serenidad en la toma de decisiones y en la resolución de problemas. Por lo general, “existe una tendencia a exacerbar los rasgos de la personalidad previa, especialmente en los neuróticos y extrovertidos. Se disminuyen las inhibiciones y preocupaciones de la juventud lo que los hace ver como cortantes y autoritarios. Los principales factores para la desintegración de la personalidad son la inactividad mental y refugiarse en la inutilidad”30. Como dice Shaie:

Pocos rasgos de personalidad aumentan o disminuyen sistemáticamente con la edad. Algunas conclusiones que han arrojado los estudios de la personalidad adulta hacen referencia en primer lugar a que es impresionante el número de diferencias con la edad en la personalidad que resultan ser principalmente diferencias entre generaciones. Por esto, se podría concluir que el hecho más importante en la personalidad individual es el periodo histórico en que la persona nació, más que la

27 PARK, D. Op cit., p 182 28 Ibid., p 182 29 ECK, Aaron. Psicología de la personalidad. España: Ed Paidós,1999., p 73 30 Ibid., p 73

30

edad cronológica (alguien nacido en 1920 creció en circunstancias diferentes a alguien nacido en 1980). En segundo lugar, la personalidad adulta parece ser considerablemente estable. Por un lado, muchos rasgos de personalidad están determinados en parte genéticamente y la investigación actual está empezando a localizar los fragmentos de ADN que están relacionados con varios rasgos de la personalidad. Pero la personalidad adulta es una organización altamente compleja. Rasgos, hábitos, formas de pensar, formas de interactuar, formas de enfrentarse a los problemas, forman todos un patrón único en cada individuo. Una vez formada, la personalidad adulta no cambia radicalmente, incluso en circunstancias tan críticas como la jubilación. De hecho, la personalidad es uno de los principales determinantes de cómo va a reaccionar uno ante tales circunstancias. En tercer lugar, una fuente de estabilidad en la personalidad adulta es la tendencia a elegir entornos que se ajustan a la personalidad del individuo y a evitar los que requieren un cambio. Por lo tanto, no se debe negar la capacidad de cambio potencial, ya que el ser humano se caracteriza por su capacidad de adaptación, de ajustarse a las condiciones cambiantes. Varios estudios han demostrado que el individuo al envejecer conserva las tendencias de su personalidad a lo largo de la vida adulta y lo que se modifica es lo relacionado con el proceso de adaptación (equilibrio psicológico y satisfacción de vida). 31

Con respecto al autoconcepto, Ricardo Moragas aclara:

El concepto de uno mismo resulta muy importante cuando se analiza la personalidad a cualquier edad, ya que proporciona un juicio del sujeto en relación con lo que él mismo y los demás piensan sobre su persona. Se trata de un proceso continuo entre nuestra opinión, la de los demás y nuestras expectativas vitales. Si existe proporcionalidad entre lo que los demás y nosotros mismos pensamos sobre nuestra persona y nuestras realizaciones, existirá satisfacción, personalidad integrada y adaptación a la realidad; si, en cambio, nuestras percepciones de nosotros mismos no se ajustan a las que tienen los demás y a lo que esperamos de la vida, existirá insatisfacción, frustración, negativismo, etc. La personalidad integrada es aquella que encuentra coherencia entre las exigencias de su rol social, lo que los demás esperan de él, y lo que la persona realiza efectivamente, su yo efectivo. Por otro lado, en la juventud, y correspondiendo a mayores energías físicas y psíquicas, el énfasis de la valoración se sitúa en el hacer, en el logro, en el desempeño del rol. Con la madurez y el comienzo de la vejez, la valoración realista se basa en reconocer los cambios naturales que se experimentan en las diferentes dimensiones de la persona, en la construcción permanente de sí mismo, en la reevaluación de la vida y el planteamiento permanente de metas, que fortalecen la existencia de un proyecto de vida. La motivación es el impulso que mantiene en acción a los seres humanos. La intensidad de las motivaciones está relacionada con la probabilidad de conseguir los objetivos que se presentan. Al aumentar la edad de los sujetos, disminuyen obviamente las oportunidades, por lo que cabe esperar una disminución de la motivación para alcanzar objetivos económicos competitivos. Sin embargo, en otras actividades como la académica o la profesional, las cuales permiten una variedad de puestos y posibilidades, resulta frecuente el caso de personas que mantienen una elevada motivación hasta la muerte.

31 SHAIE, Warner. Psicología de la edad adulta y la vejez. Madrid: Pearsom Prentice Hall., p 291

31

La motivación se traslada en estas actividades de puestos competitivos (como los de dirección o administración) a puestos puramente profesionales de asesoría, de investigación; la motivación se basa en estos puestos en conseguir la mejora y competencia profesional, la cual no solo no se pierde con la edad sino que se puede mantener y mejorar. Como otro de tantos factores relacionados estrechamente con la personalidad, la motivación mantiene cierta estabilidad con la edad, pero al limitarse las posibilidades, debido a la reducción de alternativas, es normal que se reduzca proporcionalmente.32

1.4 ASPECTO SOCIAL Las nuevas tendencias demográficas se traducen en la inversión de la pirámide poblacional de muchos países, es decir, si hasta hace poco las personas que sobrepasaban los 55 - 60 años no suponían mucho porcentaje con respecto al volumen total de la población y el mayor volumen se encontraba en la infancia y la adolescencia, ahora se produce el fenómeno contrario: la base de la pirámide poblacional empieza a disminuir aumentando su cúspide, donde se encuentran las personas de más edad. Esto unido a los cambios que se producen en la sociedad (aparición de servicios sociales organizados, cambios en el sistema de organización familiar, incorporación de la mujer al ámbito laboral, avances tecnológicos y nuevos adelantes médicos....) repercute en un incremento de las necesidades sanitarias y de la distribución de servicios sociales para la población de mayor edad. Envejece el individuo y envejece la sociedad. Al considerar la etapa de la vejez, se plantea un problema social de primer orden, en cuanto las personas mayores como grupo diferente e importante en el ámbito demográfico, con rasgos culturales específicos, intereses propios,... están exigiendo a la sociedad que se garantice el incremento de su bienestar, el desempeñar roles que den sentido a sus vidas, el desarrollar actitudes distintas a las actuales con las que se dé fin a la marginalidad y al desarraigo, a la inseguridad, a la falta de calidad de vida y a todos los prejuicios, mitos y estereotipos, que forman parte del imaginario social que envuelven al proceso de envejecer. Los recursos destinados por parte de las diversas acciones políticas o sociales no se han incrementado en la misma proporción en que se ha producido el incremento poblacional en esta franja de edad. Surge la necesidad por parte de todos los países de racionalizar los gastos y recursos de forma que puedan llegar a todas las personas que los precisen de verdad. Envejecer, visto desde la perspectiva de una persona adulta, puede suponer un proceso todavía un tanto lejano. Sin embargo, si se tiene en cuenta que múltiples funciones biológicas y fisiológicas a partir de los 30 años empiezan a funcionar con una capacidad que se va reduciendo, es necesario replantearse eso de que el proceso de envejecimiento es algo lejano en la vida de las personas.

32 MORAGAS, R., Op cit., p. 101

32

“Se hace preciso, pues, que cada adulto reflexione acerca de lo que dicho proceso significa. Para poder reflexionar debe conocer qué se entiende por envejecimiento y cuáles son los cambios esperables y normales a los que debe enfrentarse. Solo conociendo podrá prepararse y educarse para afrontar, de manera adaptativa y sana dicho proceso.”33 Al envejecer, las personas se enfrentan a una progresiva pérdida de su red social, además de trastocarse el reparto de tiempos de la vida diaria que se tenía anteriormente. En muchos casos, al jubilarse o cesar la actividad habitual, se pierde el ámbito laboral con lo que ello implica de pérdida de relaciones personales y roles. No se es longevo de por vida a pesar del aumento de la esperanza de vida al nacer y a medida que pasan los años, se van ausentando las personas con las cuales se mantenían relaciones de apego fuerte y eran personas significativas. Se deben enfrentar procesos de pérdidas. En esta etapa de la vida se puede decir que se tienen más momentos de soledad que en otras. Coincide, además, en muchos países, con el fenómeno del “nido vacío”. Es decir, en la familia se nota un vacío, los hijos emprenden su propio proyecto de vida y las relaciones con ellos se hacen más distantes. Reflexionando sobre qué es lo que puede incrementar la soledad o favorecer que aparezca en esta etapa con mayor intensidad, parece evidente que la respuesta es un mayor peso de la rutina de vida diaria, trastocada con un incremento del tiempo libre del que dispone ahora la persona, y la falta de una actividad motivante a través de la cual refuerce su autoestima. 1.4.1 Roles, Status y Tiempo. Ricardo Moragas34 plantea el tema de lo Sociológico desde dos marcos: por una parte la estructura y por otra los procesos: la estructura la explica partiendo de algunos conceptos fundamentales. En primer lugar, Status y Rol como definiciones de la posición social o esquema global de interacción; en segundo lugar, el tiempo, ya que la forma de vivir este ámbito temporal fijo varía enormemente para cada sujeto; unos viven sus vidas como si nunca fuera a finalizar y otros las viven de acuerdo con unas etapas vitales que la sociedad define como normales (reloj social). Este aspecto del tiempo integra aspectos subjetivos, edad cronológica, etapa social y legal y generaciones. En tercer lugar se refiere a acontecimientos clave que son aquellos hechos que marca el comienzo y el final en el desempeño de un rol, posición y status en la sociedad con efectos futuros importantes para el individuo y para los demás. En cuarto y quinto lugar presenta la estratificación y el conflicto generacional.

33 HANSEN, B., Op cit., p 5 34 MORAGAS, R. Op cit., p 110

33

Los procesos que se producen en el proceso de envejecimiento se basan también en la doble realidad individuo-sociedad. Por una parte, socialización (reacciones del individuo) y por otra parte respuesta social (reacciones de la sociedad). La socialización le exige a las personas mayores realizar procesos de aceptación, acomodación, adaptación, asimilación e integración. La respuesta social comprende las diferentes reacciones que grupos e individuos adoptan frente a la vejez.35

“Desde la perspectiva de los modelos del rol social de los individuos, el futuro parecería estar marcado por una mayor permisividad social, una mayor diversidad de estilos de vida, una mayor libertad para desarrollar modelos idiosincrásicos para conseguir mayores niveles de satisfacción vital”.36 1.4.2 Ingresos. La jubilación implica además de la pérdida de un rol profesional, una disminución de los ingresos económicos, una pérdida de las oportunidades de contacto social derivadas del trabajo, que deben ser sustituidas por otras y una mayor cantidad de tiempo libre. “A pesar de los numerosos cambios que implica, la adaptación a esta nueva situación mediante la adopción de nuevas rutinas y actividades suele ser satisfactoria. Entre los factores que favorecen la adaptación se encuentra un buen estado de salud, ingresos económicos suficientes o una sólida red social.”37 Los recursos con los que cuenta la persona mayor deben ponerse al servicio de su bienestar, no al contrario. Para ello, lo primero que se debe hacer es tratar con naturalidad todo lo que tiene que ver con el dinero. Es necesario tomar decisiones oportunas con una conveniente asesoría con el pensamiento de que ha llegado el momento de primar el consumo sobre la acumulación. Por ello es importante que la persona mayor no deje que su dinero permanezca inútil en una libreta de ahorros. Cuando las personas mayores no cuentan con la jubilación, existen otras fuentes de ingresos que provienen de los hijos o parientes cercanos que proporcionan este apoyo económico. En algunas situaciones esta situación es fuente de tensiones entre los familiares, cuando la situación económica no es de gran solvencia; además, las personas mayores se pueden llegar a sentir incómodas y como una carga, lo que se puede convertir en sufrimiento. A nivel de apoyo social, en casos extremos de pobreza, algunas instituciones gubernamentales ofrecen apoyos a las personas mayores a través de subsidios, Albergues o residencias gratuitas y servicios de salud gratuitos. Lo más deseable es que las personas mayores lleguen a esta etapa contando con unos recursos básicos que les permitan vivir con dignidad, mantener su autonomía y capacidad de decisión.

35 Ibid., p 110 36 NEUGARTEN, B. Op cit., p 157 37 IZAL, M. Op cit., p 62

34

1.4.3 Participación. Al hablar de participación social se hace referencia a la "participación social significativa", proceso de interacción personal que consiste en tomar parte en forma activa y comprometida en una actividad conjunta, la cual es percibida por la persona como beneficiosa. Considerando los aportes de Caplan a la Psicología Social:

La participación social haría referencia a sistemas de apoyo o suministros psicosociales como uniones entre individuos, caracterizados por a) ayuda material, b) asistencia física, c) compartir pensamientos, sentimientos y experiencias, y d) contactos sociales positivos. La participación social significativa parece hallarse en básicamente cuatro áreas: la educativa, la ocupación laboral, la actividad física y recreativa de carácter grupal, y las relaciones sociales propiamente dichas donde el fin es la interacción mutua y la integración social. 38

Más que el número de contactos sociales, es importante la calidad de los mismos. En este sentido, el fortalecimiento de los lazos sociales, familiares, las visitas y la participación en actividades sociocomunitarias serían factores importantes para promover la salud en la ancianidad. El hecho de tener todavía objetivos y metas en la vida y de seguir formando parte activa de un grupo social está relacionado con el mantenimiento de un buen nivel de salud. La participación en actividades sociales e interacciones significativas permitirá el desarrollo de las potencialidades y recursos que el anciano posee. Pero la participación social no sólo tiene que ver con la iniciativa que podría vincularse al estilo de vida de cada sujeto, a sus modelos relacionales interiorizados, o desde otra perspectiva a los modelos identificatorios escogidos, sino que tiene que ver también con el lugar que la sociedad asigna a quien envejece. La participación de las personas mayores en la sociedad es enormemente positiva para la continuidad de su desarrollo personal, el aumento de la calidad de vida, la mejora de la salud y del bienestar psicológico y el incremento de los niveles de integración social y familiar. La participación social de las personas mayores contribuye a dotar de sentido pleno a los años de vida ganados. El protagonismo personal y grupal de los mayores en la defensa de sus propios derechos civiles, la activa participación en los más variados escenarios, desde la reinserción laboral para compensar ingresos, la educación y capacitación continuada o el apoyo en el cuidado familiar, hasta el voluntariado y la conformación de movimientos sociales para reivindicaciones específicas, además de enriquecer a la comunidad, son aspectos cruciales para un envejecimiento activo y saludable, y como tal deben ser promovidos y facilitados por la sociedad en su conjunto.

38 LA ROSA, Emiliano. Nociones de salud y enfermedad. En: Revista Médica de la Tercera Edad. No.8 (Año VII) Argentina, 1998, p 13

35

En la declaración política de la Asamblea Mundial de Envejecimiento, celebrada en Madrid en 2002:

Se afirma que las necesidades múltiples de la sociedad exigen que las personas de edad puedan participar en la vida económica, política, social y cultural de sus sociedades. Deben tener la oportunidad de trabajar hasta que quieran y sean capaces de hacerlo, en el desempeño de trabajos satisfactorios y productivos, y de seguir teniendo acceso a la educación y a los programas de capacitación. La habilitación de las personas de edad y la promoción de su plena participación son elementos imprescindibles para un envejecimiento activo y para una democracia íntegra. Las organizaciones de mayores son mucho más que grupos de "lobby" sectorial. Sus acciones comprenden, entre muchas otras, la defensa de la calidad de las prestaciones públicas y de la seguridad social, la provisión de viviendas a sus asociados, trabajo voluntario, bolsas de trabajo para los mayores con bajos ingresos, servicios de turismo, seguros, asesoramiento financiero para el manejo de sus fondos de vejez, participación en los proyectos de legislación que afectan a los mayores e investigaciones académicas sobre problemas médicos, sociales, políticos y económicos vinculados con el envejecimiento poblacional e individual. 39

1.4.4 Apoyo. “Después de que los hijos adultos dejen el hogar paterno y establezcan su propia familia, muchos padres continúan proporcionando varios tipos de apoyo. Sin embargo, la dirección de los apoyos se espera que se invierta de forma que sea el hijo adulto quien ayude al padre anciano.” 40 Conforme más hijos adultos tiene padres que viven hasta edades más avanzadas, las cuestiones de responsabilidad filial son cada vez más discutidas.

La responsabilidad filial es el sentimiento de obligación personal hacia el bienestar de los padres que tienen los hijos adultos. Puede implicar un sentido de obligación o disposición a proteger y cuidar a los padres mayores. Por otro lado, la responsabilidad filial también puede incluir una dimensión preventiva que fomenta la autosuficiencia y la independencia de los mayores. Una perspectiva preventiva puede adoptar varias formas, incluyendo el que los hijos adultos animen a los padres ancianos a realizar tareas de las que son capaces, ayudarles a encontrar tareas que les resulten enriquecedoras y mostrar respeto por la autonomía de los padres y el derecho a tomar sus propias decisiones respecto a su vida. 41

El desarrollo de la madurez filial se ha descrito como un reto único de la madurez. Dado el aumento en la expectativa de vida y la reducción de la natalidad, las mujeres pasan más tiempo en su vida con padres mayores de 65 años que con hijos menores de 18. El hijo adulto llega a aceptar las responsabilidades filiales y a enfrentarse a una posible crisis al darse cuenta que los padres quizás necesiten apoyo en la vejez. La madurez filial se alcanza cuando el hijo adulto ve a sus padres como individuos que, aunque necesiten ayuda, siguen siendo adultos con sus propias necesidades, derechos e historias personales.

39 CIBERAMERICA. La participación social de los adultos mayores. [on line]. España. Febrero 2 – 2007. Avalilable from Internet: <www.ciberamerica.org/Ciberamerica/Castellano/Areas/sociedad/ condicionesSociales/Mayores/participacion-social.htm> 40 SHAIE, Warner. Psicología de la edad adulta y la vejez. Madrid: Pearsom Prentice Hall., p 168 41 Ibid., p 168

36

1.4.5 Soledad. Vivir sólo es una cosa y sentirse sólo es otra. A menudo se piensa que si alguien vive sólo es porque no tiene otro remedio; las estadísticas y la realidad cotidiana demuestran la poca consistencia de esta opinión. Muchas personas deciden vivir solas porque es la mejor alternativa para sus necesidades y porque valoran su independencia por encima de otras compensaciones. Las mujeres están mucho mejor preparadas para vivir solas que la mayoría de los hombres que no han tenido que enfrentarse a prácticas elementales de la vida cotidiana. Por ello es tan importante que los hombres adquieran las habilidades imprescindibles para poder vivir solos sin que esto les suponga un trauma. No hay formas de convivencias mejores o peores. Se puede vivir sólo, en pareja, con los hijos, con un grupo de amigos, en una residencia, y en cada caso sentirse satisfechos si la decisión tomada ha sido voluntaria.

Sentirse solo o sola depende de circunstancias que poco tienen que ver con la forma de convivencia, aunque sí que se pueden reforzar estas tendencias si se vive solo y no se dispone de los recursos personales que faciliten la relación con el entorno. Se viven momentos en los que se tiene sensación de soledad por la muerte de un ser querido, el fracaso de un proyecto, la decepcionante actitud de un amigo; a veces invade a las personas pensamientos negativos para justificar el supuesto desinterés que se siente por parte de los demás. Cuando estas situaciones transitorias se convierten en un callejón sin salida y en una forma de vida permanente, es cuando la soledad tiene efectos muy negativos para el bienestar personal. Para salir de la soledad no deseada es necesaria la inmersión en su entorno y, sobre todo, el interés por crear y mantener unas relaciones que le hagan sentirse acompañado. La calidad de las relaciones es decisiva. Si la persona mayor no se ve capaz de caminar en esa dirección, si ha perdido interés por los demás o cree que nadie le quiere por su forma de ser, es importante reconducir sus pensamientos negativos y desarrollar sus habilidades sociales. La soledad no está fuera de uno mismo.42

1.4.6 Amigos. El significado de amistad, relación que implica concesiones mutuas, cambia poco a lo largo de la vida, aunque sí cambian su contexto y contenido. Entre los ancianos las amistades típicas ya no están relacionadas con el trabajo y la crianza, como en las primeras épocas de la edad adulta. En vez de eso, se centran en la compañía y el apoyo. La mayoría de los ancianos tienen amigos cercanos, y aquellos que tienen un círculo activo de amigos son más saludables y más felices. Los amigos amortiguan el impacto del estrés en la salud física y mental. Las personas que pueden confiar sus sentimientos y pensamientos, y pueden hablar acerca de sus preocupaciones y sufrimientos con amigos, enfrentan mejor los cambios y las crisis del envejecimiento, también parece que prolongan sus vidas.

42 RIERA, Joseph. Mayores de edad. Madrid: Ediciones el País. 1999., p 196

37

En la amistad, la elección puede ser un componente muy importante para los ancianos, quienes quizá sientan que pierden el control sobre sus vidas. La intimidad es otro beneficio importante de la amistad para los ancianos, que necesitan sentirse valorados y queridos a pesar de las pérdidas físicas o de otro tipo. Quizá la mayor tranquilidad que experimentan las mujeres con la revelación y comunicación de los sentimientos contribuya a su mayor esperanza de vida.

Los ancianos disfrutan más el tiempo dedicado a sus amigos que el dedicado a su familia. En cierto estudio, 92 adultos jubilados entre 55 y 88 años usaron localizadores personales durante una semana. Cuando se les llamaba, en intervalos de casi dos horas, informaban qué estaban haciendo y con quién, y qué estaban pensando y sintiendo. Estas personas se mostraban más alertas, entusiasmadas y emocionalmente despiertas con los amigos que con los miembros de la familia, incluidos sus cónyuges. Una razón para este comportamiento quizá se deba a que los ancianos pasan más tiempo libre productivo y ameno con los amigos, y realizan tareas del hogar o ven televisión con la familia. Los ancianos experimentan un sentido de apertura recíproca con sus amigos, pues la despreocupación y espontaneidad de éstos les ayuda a olvidarse de las dificultades diarias. Sin embargo, pasar el tiempo con amigos no ayuda a estar más satisfecho con la vida, lo cual sí se logra al pasar más tiempo con el cónyuge. Quizá la brevedad y la poca frecuencia del tiempo que se dedica a los amigos le dé ese aspecto especial. Los amigos son una gran fuente de placer inmediato, mientras que la familia proporciona mayor seguridad y apoyo emocional. En las emergencias, las personas confían en los vecinos; para compromisos a largo plazo, como los cuidados, en los parientes. Sin embargo, existen ocasiones en que los amigos pueden cumplir ambas funciones. Con frecuencia, amigos y vecinos reemplazan a los miembros de la familia que están lejos y pueden ayudar a compensar la falta de uno de los cónyuges o compañeros, aunque no puedan reemplazarlo. Entre 131 ancianos de los Países Bajos que nunca se habían casado, divorciado ni enviudado, aquellos que gozaban de altos niveles de apoyo práctico de los amigos tenían mayor probabilidad de estar solos. 43

1.4.7 Afectividad. El principal cambio esperable al que va a tener que enfrentarse la persona mayor, es a procesos de pérdidas más habitualmente que en otras etapas de su vida (la perdida de sus figuras parentales y de personas significativas en su vida con las que mantenía fuertes lazos a nivel emocional y afectivo). En la elaboración del duelo normal se producen numerosas alteraciones en los sentimientos y cambios en la percepción de cosas o del comportamiento. Es frecuente que se experimenten síntomas somáticos como pérdida de apetito, adelgazamiento, insomnio o trastornos del sueño.

No es verdad que todas las personas cuando envejecen están deprimidas o sufren de trastornos afectivos. Si es normal que en algunas personas en esta etapa de la vida exista un cierto sentimiento de tristeza pero no se puede establecer como norma genérica a toda la población de

43 PAPALIA, Diana. Desarrollo humano. Bogotá: Mcgraw Hill. 2003., p 703

38

adultos mayores. Esto sucede por un aumento de las pérdidas a las que debe enfrentarse unido a la falta de un proyecto de vida.44

1.4.8 Tiempo Libre. Uno de los factores clave para disfrutar de una adecuada calidad de vida es el ser capaz de utilizar el tiempo libre de una forma agradable y gratificante. En la vejez se vive un momento de la existencia en la que probablemente se dispone de mayor cantidad de tiempo libre y darle buen uso será de una gran importancia para no caer en el sedentarismo y el abatimiento. Las posibilidades de ocupar el tiempo libre son infinitas. Algunas son: Disfrutar de la naturaleza es siempre agradable. Empezando por el parque del barrio y terminando por recorrer cualquier rincón de la naturaleza en su comunidad. Para ello conviene ir acompañado de personas expertas y conocedoras de la zona, eligiendo itinerarios que no sean fatigantes. Viajar es una de las actividades más enriquecedoras que se puede realizar el adulto mayor. Salir del entorno habitual supone ya un logro importante, además de una forma ideal para conocer otros lugares y otras personas que puedan compartir aficiones y momentos divertidos. Buscar un hobby o pasatiempo que sea del agrado de la persona. Por ejemplo, baile, fotografía, lectura, pintura, decoración, ajedrez, entre otros, si es que aún no lo tiene; organizar actividades con los nietos y familiares en general; realizar deportes, caminatas y participar en juegos o actividades lúdicas. 1.4.9 Relación intergeneracional. “Desde la amplia perspectiva de las relaciones entre los distintos grupos de edad, el futuro cercano puede ser testigo del aumento de una tendencia que Neugarten ha llamado discriminación por razones de edad, al menos en los países industrializados, en donde todavía no existe la tradición de valorar a las personas mayores”.45 En este caso, es probable que la tendencia hacia una mayor competencia entre los grupos de edad tenga una vida breve; en un futuro más lejano, la posición de los mayores mejorará a medida que se vuelven más jóvenes de mente y cuerpo y las diferencias entre edades pierdan importancia durante toda la edad adulta. En la vejez se producen cambios en la estructura familiar, ya que los hijos son adultos, abandonan el hogar paterno y demandan otro tipo de atención y apoyo, como el cuidado de los nietos, la colaboración económica y/o doméstica. Aunque algunos padres pueden sufrir

44 ZAREBSKI, Graciela. Hacia un buen envejecer. Argentina: Emecé Editores, 1999.p 123 45 NEUGARTEN, B. Op cit., p 157

39

problemas emocionales ante el fenómeno del nido vacío, la mayoría de ellos reaccionan adaptativamente ante el abandono del hogar por parte de los hijos considerando las consecuencias positivas, mayor cantidad de tiempo libre, posibilidad de establecer otro tipo de relación con los hijos, alivio de responsabilidades, sensación de haber cumplido satisfactoriamente con la función de criar y educar unos hijos, entre otros. 1.5 ESPIRITUALIDAD Desde diferentes concepciones espirituales del hombre de varios pensadores, entre los que se encuentran: Aristóteles, Santo Tomás, Donceel y Frankl, se deduce la importancia que tiene para la vida humana la educación de su espíritu, la necesidad que tiene el ser humano de aprender a pensar y a querer todas las etapas de su vida para llegar a la vejez con sabiduría. “Si el ser humano no se integra a sí mismo en su unidad biopsicosocioespiritual, tendrá la actitud de la desesperación, ante el devenir de la vida. Por el contrario, si el ser humano desarrolla su actitud trascendente, tendrá tendencias y sentimientos religiosos que le darán serenidad y paz en la vejez.”46 Diversas corrientes en la literatura, la filosofía y la psicología han insistido en que el preocuparse por hallar un sentido a la existencia es una realidad primaria, es la característica más original del ser humano. Esta búsqueda de sentido implica situar la vida del ser humano particular en un espacio y tiempo que la engloba y la trasciende para darle finalidad, propósito, estructura y función. El sentido implica pues, trascendencia. Como lo dice Víctor Frankl: "El hecho antropológico fundamental es que el ser humano remite siempre más allá de si mismo, hacia algo que no es él, hacia algo o hacia alguien, hacia un sentido. El ser humano se realiza a si mismo en la medida que se trasciende"47 En la mayoría de las culturas, las personas se refieren al sentido de trascendencia como la experiencia de lo espiritual. Al respecto, Enrique Gil señala: “lo espiritual significa estar en contacto con un conjunto más grande, profundo y rico que sitúa la presente situación limitada en una nueva perspectiva. Es poseer un sentido de algo más allá"48, de algo más que confiere valor y sentido en lo que ahora se está siendo; ese algo más espiritual puede ser una realidad social más profunda o una red social de significados.

46 FERICGLA, Josep M. Envejecer, una antropología de la ancianidad. España: Ed. del Hombre, 1992., p 322 47 FRANKL, Víctor. Búsqueda de Dios y sentido de la vida. Barcelona, Editorial Herder. 2004., p 22 48 GIL, Enrique. El poder gris, una nueva forma de entender la vejez. Barcelona: Mondadori. 2003, p 98

40

El sentido de lo espiritual, es la capacidad de un ser humano para una forma de experiencia y conciencia, es decir, para experimentar su vida o actos de la misma como parte de una totalidad más amplia, en el cual ésta cobra un significado de misión, y de la cual brota un sentido de responsabilidad, pero también de armonía, de paz y de entusiasmo.

A la persona mayor, le confiere un significado a la vida, frente a la mera casualidad o el absurdo. Le permite pensar que la vida de sí mismo, que es parte de su ciclo vital y de unos propósitos. Le permite experimentar un estado de conexión, es una experiencia de ser, de pertenecer y de cuidar, la armonía entre la vida más interna y la vida exterior, o la vida del mundo o del universo. Es la creencia en la vida humana como parte del eterno torrente del tiempo, de que cada uno de nosotros vino de algún sitio, y esta destinado a algún sitio.49

El famoso psicólogo Víctor Frankl (2004)50 ha analizado como en la sociedad de consumo y abundancia sólo hay una necesidad que no encuentra satisfacción y esa es la necesidad de sentido, su voluntad de sentido. En ausencia de un sentido de espiritualidad, las personas viven en un vacío existencial que se manifiesta en la búsqueda del placer, el consumo desmedido de objetos, información y espectáculo. La gran enfermedad de nuestro tiempo, comenta Frankl es la carencia de objetivos, el aburrimiento, la falta de sentido y de propósito. "Las personas tienen los medios para vivir, pero carecen de sentido por el qué vivir"51 Entendido como capacidad o competencia humana para una forma de experiencia, la espiritualidad es una dimensión del ser humano, de su desarrollo, de su relación con la realidad y consigo mismo; un modo de apropiación de la realidad, una forma de conciencia, constituida por una manera peculiar de simultáneamente objetivar la realidad de la que se hace parte. Desde esta perspectiva, el sentido de trascendencia se relaciona con lo que Enrique Gil llama "inteligencia espiritual", la cual caracterizan en los siguientes términos: "la inteligencia con que se afrontan y resuelven problemas de significados y valores, la inteligencia con que se pueden los actos y la vida en un contexto más amplio, más rico y significativo”52. Para estos autores la inteligencia espiritual es la que permite el crecimiento y la transformación en dirección a una mayor evolución de nuestro potencial humano. Por tanto, hay que utilizarla para lidiar con problemas existenciales, circunstancias en las que los Adultos Mayores pueden sentirse atascados, atrapados por situaciones que vienen del pasado o problemas de enfermedad y desdicha. La inteligencia espiritual permite resolverlos o al menos encontrar una cierta paz pese a ellos.

49 AUER, Alfons. Envejecer bien. España: Herder, 1997., p 23 50 FRANKL, Víctor. Op cit., p. 83 51 Ibid., p 86 52 GIL, E. Op cit., p 221

41

Entendido en esta forma el sentido de trascendencia aplicado a la vejez se manifiesta en comportamientos inteligentes como: tener flexibilidad y paciencia, la capacidad para afrontar y trascender el dolor, actuar inspirado por un sentido de misión y valores, la negativa a causar daño a otros, prodigar afecto, actuar en la perspectiva de las futuras generaciones (generatividad) y la tendencia a comprender las cosas en forma integrada. En términos de operación cognitiva, la espiritualidad se relaciona con lo que tradicionalmente se ha llamado contemplación. La contemplación difiere de los proceso cognitivos racionales de construcción de conocimiento que se analizan en términos del sujeto consciente frente a un objeto. La experiencia contemplativa corresponde mejor a una "vivencia", es decir a un acto de conciencia por el cual la persona humana se capta en relación consigo misma y con una realidad exterior a ella, que se le impone inmediatamente y la hace reaccionar con una cierta plenitud momentánea. La experiencia implica una toma de conciencia de algo que repercute en el sujeto de forma vital y concreta, actuando no sólo la inteligencia y la imaginación, sino también la sensibilidad (sentimientos, afectos, emociones, voliciones, etc.) y otras zonas inconscientes. En relación con el proceso contemplativo Abraham Maslow estudió lo que llamó "experiencias cumbre o pico". En estas experiencias el sujeto y el mundo se perciben como un todo integrado, unificado, perfecto, realizado, viviente, hermoso, gozoso, universal, eterno y autosuficiente. En ellas hay una tendencia a perder el miedo, la ansiedad, la confusión, las inhibiciones, el temor a la enfermedad y a la muerte. Maslow también demostró que estas experiencias han sido reportadas universalmente en todas las culturas y en todo momento de la historia.53 Decía Mahatma Ghandí, ese extraordinario ejemplo de sentido de trascendencia: "La espiritualidad no consiste en conocer las escrituras y en trabarse en debates filosóficos sino en cultivar el corazón, en poseer una fortaleza inconmensurable"54 1.5.1 Fe. Es la manera propia de conocer del espíritu humano y proporciona una forma de evidencia superior a la percepción de los sentidos y al razonamiento crítico de la razón. Permite captar el sentido último natural de lo que se conoce y con lo que se trata. Por eso lleva a la persona a estar en el verdadero ser de las cosas y utilizarlas en su originaria orientación, tanto para sí mismo como para compartirlas con los demás. A su vez, es la clave de la genuina relación de intimidad profunda a intimidad profunda, porque se está en la propia. Permite creer en cada uno, por tanto, y creer en los demás, aplicando el salmo que define al hombre: Le hiciste poco inferior a los ángeles.*

53 MASLOW, Abraham. El hombre Autorrealizado. Barcelona: Ed Kairós, 1983., p 243 54 GANDHI, Mahatma. Quien sigue el camino de la verdad no tropieza. España: Sal térrea. 2001. p 47 * Salmo 8.

42

Es a nivel de ese espíritu humano que conoce por la fe donde actúa el Espíritu divino y se revela dando el Don de la fe, ampliando la capacidad de conocer, pasando del conocimiento natural de Dios al sobrenatural. La fe hace creer en la gratuidad del amor humano y experimentarlo, dando la seguridad de vivirlo y de correr el riesgo que la limitación del hombre conlleva; provoca la capacidad de amar y de dejarse amar. Al pasar a fe sobrenatural, por ser don del Espíritu, genera la capacidad de creer en Dios y en su prototípico “amor gratuito”, a la par que permite amar con su propio Amor. Por lo dicho, es fundamental para la persona mayor aportar a la llamada del Dios con su esfuerzo y exigencia esa vivencia de fe humana, fruto de su vida interiorizada, espiritual, para poder alcanzar la profunda vivencia de fe que se le exige y que es la que realmente le catapulta desde una sobrenatural experiencia de Dios hacia la eternidad.

Creer es fiarse de su amor y de su palabra y comprender que vale la pena apostar la vida entera por esa opción. La apuesta es el montón de dinero que alguien arriesga en un lance de juego. El creyente se lo juega todo por Dios, apoyado en su promesa. Como Abraham, el padre de todos los creyentes, que en su ancianidad tiene el valor de ponerse en camino, abandonar su tierra y su familia, lanzarse a la aventura, dispuesto al sacrificio del hijo prometido, sin otra seguridad que la confianza en la promesa divina55.

En la vejez, la fe hace parte fundamental de la vida ya que desde lo que se cree se proyecta una idea hacia el porvenir, una esperanza en el desasosiego, una fuerza que respalda desde los valores y las creencias la certeza por algo en lo que se cree y que le da un sentido positivo a la vida. 1.5.2 Perdón.

El resentimiento crea ataduras al pasado impidiendo que las personas disfruten el presente; cuando se guarda rencor por alguien con quien haya habido conflictos o que se piense que ha hecho daño, se está dando a esa persona o a esa situación, un poder que de alguna manera no tiene relación con el presente. Algunas veces se pueden albergar resentimientos por acciones deliberadas que lastiman a las personas física o moralmente, familiares, amigos, compañeros de trabajo, conciudadanos... Al contemplar el daño se cae fácilmente en la desesperación, hay tristeza e impotencia ante la desgracia y se desean solucionar las cosas por medio de la violencia, pretendiendo devolver el mal recibido. Sea cual sea el caso y aún en las circunstancias más difíciles e incomprensibles, saber perdonar no significa adoptar una actitud pasiva, indiferente o de resignación, por el contrario, el perdón implica la búsqueda de las mejores soluciones para lograr la concordia. En el ámbito colectivo, defender a los débiles y proteger a los inocentes es una manifestación clara del respeto por la integridad de las personas y la conciencia de estar obrando en razón de la

55 Revista Saber envejecer Vol. 88 No. 3 (Mayo 1- 2000), p 204

43

justicia. Cualquier conflicto provoca daños irreversibles en todos los niveles; personal, familiar y comunitario. Violencia genera violencia y se entra en una espiral sin fin donde cada día son más las personas afectadas... por eso es importante aprender a perdonar. Es necesario recordar que los sentimientos negativos de resentimiento, rencor, odio o venganza pueden ser mutuos debido a un malentendido, y es frecuente encontrar familia en donde se forma un verdadero torbellino de odios. Cada cual perdona en la medida en que es perdonado. Es necesario romper ese círculo vicioso comprendiendo que Amor saca amor. Una actitud valiente de perdón y humildad obtendrá lo que la venganza y el odio nunca pueden, y es lograr restablecer la armonía. Una sociedad, una familia o un individuo lleno de resentimientos impiden el desarrollo hacia una esfera más alta, es decir, una convivencia más humana, más fraterna, donde las diferencias se convierten en complemento y estímulo para lograr esa paz tan anhelada por todo el género humano. Perdonar es más sencillo de lo que parece, todo está en buscar la forma de mantener una convivencia sana, de la importancia que le damos a los demás como personas y de no dejarnos llevar por los sentimientos negativos56.

En la vejez, el perdón resulta vital, hace parte de la salud psicológica y mental. Por ser un momento en el que se realiza un inventario de las acciones que pueden haber dejado heridas, dolor, resentimiento hacia la persona o por parte de la persona, se requiere un acto de perdón y aceptación hacia sí mismo y hacia los demás. Este perdón es una liberación que produce bienestar interior, sensación de paz y relajamiento que se manifiesta en el mejoramiento de las relaciones, del estado de ánimo y la esperanza hacia el porvenir. 1.5.3 Paz interior. Cuando se vive desde el Espíritu, reconociendo su protagonismo en la vida personal, dejando que sea el espíritu quien transforma, quien guía, siendo concientes de su acción, “aunque por fuera el cuerpo vaya envejeciendo, interiormente se experimenta un rejuvenecimiento”. Así traduce el conocido texto de San Pablo*. El verbo que emplea San Pablo –anakainộo– significa, literalmente, renovar o, mejor aún, crear de nuevo. Desde el sentido espiritual de la paz interior, la verdadera juventud no es un periodo de la vida, sino un estado de ánimo y una actitud de espíritu. La juventud interior conlleva una capacidad de apertura, de asombro y de esperanza. Por ello se hace referencia a personas prematuramente viejos, como personas concentradas en su desilusión y pesimismo derrotista. La persona mayor ha vivido lo suficiente para saber qué es lo esencial para su vida y las mejores maneras de reaccionar ante la pérdida y el dolor. Ha utilizado largos años la infraestructura de la interioridad, de la intimidad profunda, y eso le puede facilitar reconocer desde dentro de sí mismo sus errores y logros. El pensar en sus errores como

56 ARANGO, Lucia. El Perdón, experiencia de liberación. Colombia: Ed Paulinas. 2000., p 65 * Texto bíblico de la Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios. Capítulo 4, versículo 16.

44

algo que hace parte del pasado y sobre lo que ya no puede hacer nada diferente a aceptar, perdonar, dejar ir, es una forma de entrar en un estado de paz, de tranquilidad concentrándose en aquello que ha significado logros, triunfos, acciones correctas. Por ello, se espera que logre un estado de equilibrio fundamentado en la madurez psicológica y espiritual para reflexionar con serenidad y aceptación por el conjunto de su vida y deducir aquello que realmente cree que puede dar sentido al resto que le queda por vivir. La paz interior le concede una tendencia positiva en su actitud para seguir afrontando, seguir madurando y creciendo desde lo esencial, ahora con más generosidad y autenticidad que antes. No ha de tener miedo a poner nombre a las cosas. Ha de aceptarse como es, con sus luces y sombras, sin perder la paz, rectificando lo que pueda y tratando de aplicar la sabiduría que da la experiencia y el balance que está realizando. Si fuere necesario, ha de dejarse ayudar en este noble y urgente empeño. Pero, sobre todo, ha de vivir sus achaques con sentido de trascendencia, asumiendo sus dolencias, de cualquier tipo, sin perder el control de sus emociones y conducta, con el dominio y señorío que da una larga trayectoria vital, evitando a todo trance ser un consumista de salud en el uso de los medios sanitarios. En todo caso, es importante lograrlo, reflexionando sobre el amplio panorama de sus muchas experiencias. En este sentido, es de la mayor urgencia que sepa readaptarse a su nueva situación laboral, dando lo mejor de sí según sus posibilidades reales. “No se puede olvidar que el valor de todo lo que haga viene marcado por el sello de lo que

no perece. Por eso ha de cultivar su vida interior con todo lo que la favorezca: lecturas, actividades culturales, tratando de sintonizar mejor con las corrientes de pensamiento del momento, información sana, intercambio personal de calidad, aprendizaje desde la riqueza de los demás”.57 1.5.4 Satisfacción con la vida. La satisfacción con la vida se desprende de una actitud o disposición habitual, que brota de dentro, casi sin esfuerzo, y que acompaña siempre y gozosamente a la persona. Es una convicción profunda y estable, que ha dejado de ser simple conocimiento especulativo para convertirse en experiencia vital. En términos generales puede conceptualizarse la satisfacción en la vida como el bienestar y sentimiento de felicidad y de un individuo, que le otorga a éste cierta capacidad de actuación, funcionamiento y/o sensación positiva de su vida. Su realización es muy subjetiva, ya que se ve directamente influida por la personalidad y el entorno en el que vive y se desarrolla el individuo. La satisfacción con la vida incluye la percepción que una persona tiene de su contexto cultural y del sistema de valores en los que vive, coherente y en relación con sus objetivos,

57 MARQUIER, Annie. La libertad del ser. Canadá: Ed Luciérnaga, 1999., p 570

45

sus expectativas, sus normas, sus inquietudes. La satisfacción con la vida está influida por la salud física, estado psicológico, su nivel de independencia, sus relaciones sociales, así como su relación con los elementos esenciales de su entorno. Además, implica una tendencia a la reconciliación, con la comprensión de que la vejez trae deterioro biológico y posiblemente las heridas psicológicas y afectivas, que se superan, que se dejan en el pasado, para mirar a los demás de una manera esperanzadora, realista, muy humana. La reconciliación consigo mismo y con sus circunstancias hace parte de esta satisfacción con la vida suaviza, serena, pacifica, como una alianza que evita en adelante el enfrentamiento con los demás para convertirlo en compañero de camino. 1.5.5 Creencias y práctica religiosa. Una religión comprende no sólo unas creencias propias, sino también la puesta en práctica de las mismas, a través de ciertos actos especiales (ritos o rituales religiosos, a los que en sentido restringido a veces también se los denomina culto. Por medio de estos actos, el practicante cree que puede comunicarse o congraciarse con Dios. La religión y la espiritualidad forman una parte considerable de la vida de muchas personas y se constituye en un compromiso personal religioso que ofrece un incluye un sistema de creencias, que da esperanzas a las personas en los momentos de tribulación y/o proporciona una sensación de sentido y propósito en la vida. Las creencias religiosas constituyen un tipo especial de creencia, donde el tema fundamental de la misma es la relación del hombre con el mundo sobrenatural, en particular con el ser superior denominado Dios. Las religiones reconocen en general un fundador, quien establece las doctrinas o creencias religiosas básicas y unos parámetros para seguir a Dios, gobernar la vida, y responder a las relaciones con los demás. En la vejez, debido a las realidades propias que se experimentan en esta etapa, la vivencia de una religión particular cobra gran importancia y hace parte fundamental de la vida cotidiana para muchas personas. Por ello, los ritos, las oraciones, el compartir grupal de actividades acordes a la religión, ayudan a dar sentido y esperanza en la vida.

46

2 COLEGIO DE NUESTRA SEÑORA DEL PILAR SUR DE BOGOTÁ

El Colegio Nuestra Señora del Pilar del sur de Bogotá pertenece a la Comunidad de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana (H.C.S.A), Congregación creada en el año 1804 por el Padre Juan Bonal y la Madre María Rafols, en el Hospital Real y General de Nuestra Señora de Gracia en Zaragoza (España); su acción educadora participa de la tarea educativa de la Iglesia. En Colombia, la Comunidad tuvo su origen en la Carrera 9 # 8-61, en la Sede donde funcionaba el Pensionado para Mujeres (casa hogar). Viendo la necesidad de la formación de los niños del entorno, las Hermanas Antonia Pardo y Esperanza Malo (H.C.S.A) fundan, el 5 de Julio de 1934, la sede para Párvulos con un número de 37 niños. Mas tarde, se constituyó en colegio para estudiantes de pre-escolar, básica primaria y bachillerato. En el año 1976, se ve la necesidad de trasladar la sede a la calle 11 sur Nº 9-11. En enero de 2007, el Colegio inicia el año escolar con un total de 1.553 estudiantes y jóvenes. El Colegio tiene como fundamento una visión cristiana del hombre, de la vida, del mundo, y partiendo de la realidad en América Latina, se propone formar integralmente mujeres reflexivas y críticas de su entorno social, político, religioso, cultural y científico, desde la perspectiva del Evangelio, a través de una relación personal entre maestros que guían, orientan y acompañan, y alumnas que comprenden, investigan y desarrollan valores, saberes y habilidades, para que sean agentes de su propio desarrollo y de su comunidad, que les permita realizarse y trascender en su vocación, llevándolas a mejorar su calidad de vida.58 Como visión para el año 2010, el Colegio dará respuesta a la realidad social del país, seguirá haciendo presente su carisma fundacional en la opción preferencial por los más pobres y necesitados, ofreciendo educación de calidad, teniendo como centro la familia constructora de personas, con alternativas educativas que propenden por el desarrollo humano a todo nivel, la vivencia y defensa de los derechos humanos, especialmente el de la vida y la consecución de la justicia social, haciendo de los miembros de la comunidad educativa, ciudadanos comprometidos con las exigencias del Evangelio en la reconstrucción del tejido social, mediante la práctica de los valores humanos - cristianos, y el liderazgo en la gestión del desarrollo social en su entorno. En cuanto a la misión, la comunidad participa colaborando con la formación de la persona para que sea agente de su propio desarrollo, alcance a madurez humana, opte libremente por la fe y se comprometa a la construcción de una sociedad más justa y fraterna, basada en la verdad, la paz y el amor.

58 MANUAL DE CONVIVENCIA. Colegio Nuestra Señora del Pilar - Sur., p 28

47

El Proyecto educativo del colegio (PEI) propicia a formación de la alumna desde una concepción católica, como ser trascendente, social e individual desde la nueva concepción de la educación como proceso de desarrollo integral del educando a través del cual profundiza la experiencia personal y de la sociedad, para lograr su madurez y la transformación de la realidad más justa y libre; buscando como fin último la formación integral de la alumna Pilarista, desde los valores evangélico congregacionales.

48

3 ACERCA DE LOS ASPECTOS LEGALES

Dentro de la Constitución Política de Colombia, el artículo 67° expresa que “la educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social, con ella se busca el acceso al conocimiento, a la técnica y a los demás bienes y valores de la cultura. Este artículo aporta a la investigación la libertad y derecho a incluir nuevos conocimientos pedagógicos sobre la vejez.” 59 En la Ley General de Educación, dice que “es un proceso de formación permanente personal, cultural y social que se fundamenta en una concepción integral de la persona humana, de su dignidad, de sus derechos y de sus deberes...”. Con este artículo se aporta sustancialmente a la investigación al contemplar la dignidad, derechos y deberes como una concepción integral de la persona humana; permite incluir en la enseñanza básica aportes educacionales gerontológico para un mejor envejecimiento. Estas leyes aportan al proyecto educativo, la confirmación de que se debe participar activamente en la propia formación integral por medio de pautas educativas para un concepto de vejez. También respaldan el derecho a la formación integral del niño, apoyando legalmente la investigación realizada y por la que se pretende impartir conocimientos gerontológicos como parte de esa integralidad educacional.

59 CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA. Bogotá, Editorial Magisterio. 1998., p 124

49

4 DISEÑO METODOLÓGICO

4.1 LÍNEA DE INVESTIGACIÓN Este trabajo se enmarca en la Línea de Investigación: Educación y Envejecimiento de la Facultad de Gerontología que esta inmersa en la línea de Pedagogía y Desarrollo Humano de la Universidad de San Buenaventura, pues la Gerontología abarca no sólo el estudio del adulto mayor sino toma el desarrollo integral del ciclo vital. Por ello es importante que se tome a las estudiantes para analizar el concepto de vejez que tienen desde las dimensiones: ecológica, biológica, psicológica y social del ser humano. 4.2 DISEÑO DE INVESTIGACIÓN El trabajo fue de tipo Transaccional Descriptivo, ya que se tomó en un momento especifico en donde se indagó el concepto de las estudiantes de Quinto grado de básica primaria sobre la vejez, para así poder determinar cuáles son los conceptos que ellas tienen sobre el tema; así mismo, permitió tener una visión sobre ello y desarrollar una propuesta educativa gerontológica. 4.3 POBLACIÓN Y MUESTRA La población objeto de investigación fueron 134 estudiantes entre los 9 y 11 años de edad que cursan Quinto grado de primaria en el Colegio Nuestra Señora del Pilar Sur. Todas ellas pertenecen al estrato social 3 de la ciudad de Bogotá. En un sondeo preliminar, se determinó que 88 de ellas viven con ambos padres y 124 tienen sus abuelos vivos, de las cuales 34 viven con sus abuelos y 90 quisieran vivir con ellos. El grado Quinto del Colegio, con el cual se va a trabajar, se encuentra repartido en 3 cursos distribuidos de la siguiente manera:

50

5-A: 46 estudiantes 5-B: 43 estudiantes 5-C: 45 estudiantes Para determinar la muestra se aplicó la siguiente ecuación: Nivel de confianza 96% equivale a Z = 1,96. Error E = 5% = 0,05 d = 0,098 Varianza S2 = 0,5 d2 = 0,0096 Para saber qué muestra representativa correspondía a cada curso, se utilizó la siguiente ecuación:

N * Z2 * S2 d2 * (N-1) + Z2 * S2

n =

(134) * (1,96) 2 * 0,5

0,0096 * (134-1) + (1,96)2 * 0,5

n =

257.3872

1,2768 + 1,9208 n = = 80,493 n = 80

80 = 0,597014925. 134 5-A = 46 x 0,597014925 = 27, 46 = 27 5-B = 43 x 0,597014925 = 25, 67 = 26 5-C = 45 x 0,597014925 = 26, 08 = 27 80

Muestra representativa

51

4.4 VARIABLES Se trabajará la variable del CONCEPTO DE VEJEZ, referente a los aspectos biológico, psicológico, social y espiritual cuyo constructo operativo puede apreciarse en la tabla 1. Tabla 1. Operacionalización de las variables con el concepto de Vejez LA VEJEZ DEFINICIÓN: La vejez es una etapa del ciclo vital, en el cual suceden cambios biológicos, psicológicos, sociales y espirituales, ineludibles, Con características especificas en cada persona. DIMENSIONES INDICADOR ÍNDICE

Disminución Biológica Higiene personal SALUD Ejercicio

Complicaciones en los sistemas

Consecuencia del sedentarismo

BIOLÓGICO

ENFERMEDAD

Multipatologías

Inteligencia Memoria APTITUDES COGNITIVAS Capacidad de aprendizaje Autoconcepto Autovaloración

PSICOLÓGICO

PERSONALIDAD Motivación

Roles

Ingresos

Participación

Apoyo Soledad

Amigos

Afectividad Tiempo Libre

SOCIAL INTERACCIÓN SOCIAL

Relación Intergeneracional Fe Perdón

Paz interior ESPIRITUALIDAD

Satisfacción con la vida ESPIRITUAL

CREENCIAS Práctica religiosa

Fuente: Las autoras

52

4.5 TÉCNICA E INSTRUMENTOS UTILIZADOS Para la investigación, se utilizó como instrumento una encuesta estructurada con escala tipo de Licker, con los siguientes tipos de respuesta: DE ACUERDO. Cuando la niña está totalmente identificada con la pregunta, que contesta sin ninguna interferencia por que así lo cree. Esta respuesta equivale a 1. PARCIALMENTE DE ACUERDO. Cuando la niña acepta en parte la definición, pero en parte no. Esta respuesta equivale a 2. DESACUERDO. Cuando la niña no acepta la pregunta que se hace. Esta respuesta equivale a 3. NO SABE, NO RESPONDE. Cuando la niña no tiene conocimiento de la pregunta , por lo cual no responde. Esta respuesta equivale a 4. Teniendo en cuenta la distribución de la muestra, la encuesta fue aplicada a 80 estudiantes en los tres cursos de Quinto grado de la siguiente manera: 5-A = 27 estudiantes 5-B = 26 estudiantes 5-C = 27 estudiantes. La encuesta consta de 39 preguntas con ítems relacionados con los aspectos biológicos, psicológicos, sociales y espirituales de la vejez. (Anexo A) 4.6 PROCEDIMIENTO Una vez seleccionada la muestra, la cual fue de 80 estudiantes distribuidos en los tres cursos de Quinto grado, y aprobada la encuesta estructurada, se aplicó el instrumento para poder establecer el concepto que tienen las estudiantes acerca de la vejez. Antes de entregar la encuesta a las estudiantes, se realizó una inducción general sobre el objetivo de la misma, presentando cada ítem del cuestionario para aclarar dudas. Posteriormente, se entrega el instrumento a cada estudiante para ser respondida.

53

Una vez tabuladas las respuestas, se seleccionaron aquellas variables predominantes sobre el concepto de Vejez que tienen las estudiantes y esto se toma como base para diseñar la Propuesta Educativa Gerontológica para el Colegio.

Así mismo, con la tabulación de la encuesta se establecieron los indicadores predominantes que hacen parte del concepto de Vejez en las estudiantes de Quinto básica de primaria.

54

5 ANÁLISIS DE RESULTADOS

A continuación se presentan los resultados obtenidos de la aplicación de la encuesta a las niñas de Quinto grado de básica primaria del Colegio Nuestra Señora del Pilar Sur. En primer lugar, se presentan los resultados obtenidos en términos cuantitativos, es decir, el análisis descriptivo, el cual incluye los gráficos con los valores obtenidos para cada una de las preguntas en las dimensiones biológica, psicológica, social y espiritual. Posteriormente, se presenta el análisis interpretativo de las respuestas, que indica el concepto que tienen las niñas de la vejez en las diferentes dimensiones personales. 5.1 ANÁLISIS DESCRIPTIVO 5.1.1 Dimensión Biológica. Figura 1. A los abuelos se les facilita caminar En la Figura 1., se observa que el 55% de las estudiantes está parcialmente de acuerdo en que a los abuelos se les facilita caminar, el 16% está parcialmente en desacuerdo, el 15% en desacuerdo y el 9% de acuerdo; el 5% no sabe /no responde.

De acuerdo9%

Parcialmente de acuerdo55%

Parcialmente en desacuerdo

16%

En desacuerdo15%

No sabe / No responde

5%

55

De acuerdo69%

Parcialmente de acuerdo16%

Parcialmente en desacuerdo

9%

En desacuerdo1%

No sabe / No responde

5%

De acuerdo5%

Parcialmente de acuerdo33%

Parcialmente en desacuerdo

35%

En desacuerdo19%

No sabe / No responde

8%

Figura 2. A los abuelos les gusta estar bien presentados. En la Figura 2., se observa que el 69% está de acuerdo en que a los abuelos les gusta estar bien presentados, el 16% está parcialmente de acuerdo, el 9% parcialmente en desacuerdo, el 5% no sabe/no responde, y el 1% está en desacuerdo. Figura 3. Los abuelos pueden escuchar bien. En la Figura 3., se observa que el 35% de las estudiantes está parcialmente en desacuerdo sobre si los abuelos pueden escuchar bien, el 33% está parcialmente de acuerdo, el 19% está en desacuerdo, el 8% no sabe/no responde y el 5% está de acuerdo. Figura 4. Los abuelos pueden caminar solos.

56

De acuerdo

19%

Parcialmente de

acuerdo

40%

Parcialmente en

desacuerdo

25%

En desacuerdo

10%

No sabe / No

responde

6%

En la Figura 4.,se observa que el 40% está parcialmente de acuerdo en que los abuelos pueden caminar solos, el 25% está parcialmente en desacuerdo, el 19% está de acuerdo, el 10% está en desacuerdo y el 6% no sabe/no responde. Figura 5. Algunas personas dicen que los abuelos tienen dificultad para oler las cosas ¿Qué opinas de eso? En la Figura 5., el 41% de las estudiantes opina que está en desacuerdo en que los abuelos tienen dificultad para oler las cosas, el 22% está parcialmente de acuerdo, el 15% está parcialmente en desacuerdo, el 14% está de acuerdo y el 8% no sabe/no responde.

57

De acuerdo48%

Parcialmente de acuerdo25%

Parcialmente en desacuerdo

10%

En desacuerdo11%

No sabe / No responde

6%

Figura 6. En los abuelos se disminuye el sentido de la visión. En la Figura 6,. El 58% de las estudiantes están de acuerdo en que en los abuelos se disminuye el sentido de la visión, el 21% está parcialmente de acuerdo, el 14% está parcialmente en desacuerdo, el 4% no sabe/no responde y el 3% está en desacuerdo. Figura 7. Los abuelos necesitan consumir alimentos especiales. En la Figura 7., el 48% está de acuerdo en que los abuelos necesitan consumir alimentos especiales, el 25% está parcialmente de acuerdo, el 10% está parcialmente en desacuerdo, el 11% en desacuerdo y el 6% no sabe/no responde.

De acuerdo58%

En desacuerdo

3%

Parcialmente de acuerdo

21%

Parcialmente en

desacuerdo14%

No sabe / No responde

4%

58

De acuerdo30%

Parcialmente de acuerdo36%

Parcialmente en desacuerdo

19%

En desacuerdo6%

No sabe / No responde

9%

De acuerdo45%

Parcialmente de acuerdo18%

Parcialmente en desacuerdo

11%

En desacuerdo18%

No sabe / No responde

8%

Figura 8. Los abuelos necesitan hacer ejercicio. En la Figura 8., se observa que el 45% de las encuestadas está de acuerdo en que los abuelos necesitan hacer ejercicio, un 18% está parcialmente de acuerdo, y otro 18% está en desacuerdo, el 11% está parcialmente en desacuerdo y el 8% no sabe/no responde. Figura 9. Con frecuencia los abuelos sufren de los pulmones. En la Figura 9., el 36% está parcialmente de acuerdo en que los abuelos sufren de los pulmones con frecuencia, el 30% está de acuerdo, el 19% está parcialmente en desacuerdo, el 9% no sabe/no responde y el 6% está en desacuerdo.

59

De acuerdo52%

Parcialmente de acuerdo31%

Parcialmente en desacuerdo

8%

En desacuerdo1% No sabe / No

responde8%

Figura 10. Con frecuencia los abuelos sufren de los huesos. En la Figura 10., el 52% de las estudiantes está de acuerdo en que los abuelos sufren de los huesos con frecuencia, el 31% está parcialmente de acuerdo, un 8% está parcialmente en desacuerdo y otro 8% no sabe/no responde, y el 1% está en desacuerdo. Figura 11. En los abuelos las enfermedades son frecuentes. En la Figura 11., el 40% está de acuerdo en que, en los abuelos, las enfermedades son frecuentes, el 38% está parcialmente de acuerdo, el 10% está parcialmente en desacuerdo, un 6% está en desacuerdo y un 6% no sabe/no responde.

De acuerdo40%Parcialmente de

acuerdo38%

Parcialmente en desacuerdo

10%

En desacuerdo6%

No sabe / No responde

6%

60

De acuerdo47%

Parcialmente de acuerdo24%

Parcialmente en desacuerdo

5%

En desacuerdo14%

No sabe / No responde

10%

De acuerdo6%

Parcialmente de acuerdo

6%

Parcialmente en desacuerdo

15%

En desacuerdo53%

No sabe / No responde

20%

Figura 12. A los abuelos se les prohíbe hacer ejercicio. En la Figura 12., el 53% de las estudiantes está en desacuerdo en que a los abuelos se les prohíbe hacer ejercicio, el 20% no sabe/no responde, el 15% está parcialmente en desacuerdo, un 6% está parcialmente de acuerdo y otro 6% está de acuerdo. 5.1.2 Dimensión Psicológica. Figura 13. Los abuelos pueden seguir estudiando. En la Figura 13., el 47% está de acuerdo en que los abuelos pueden seguir estudiando, el 24% está parcialmente de acuerdo, el 14% está en desacuerdo, el 10% no sabe/no responde, el 5% está parcialmente en desacuerdo.

61

De acuerdo54%

Parcialmente de acuerdo26%

Parcialmente en desacuerdo

11%

En desacuerdo8%

No sabe / No responde

1%

De acuerdo13%

Parcialmente de acuerdo24%

Parcialmente en desacuerdo

24%

En desacuerdo24%

No sabe / No responde

15%

Figura 14. Los abuelos olvidan las cosas fácilmente. En la Figura 14., el 54% de las estudiantes está de acuerdo en que los abuelos olvidan las cosas fácilmente, el 26% está parcialmente de acuerdo, el 11% está parcialmente en desacuerdo, el 8% está en desacuerdo y el 1% no sabe/no responde. Figura 15. A los abuelos se les dificulta aprender. En la Figura 15., un 24% está en desacuerdo en que a los abuelos se les dificulta aprender, otro 24% está parcialmente en desacuerdo, otro 24% está parcialmente de acuerdo, el 15% no sabe/no responde y el 13% está de acuerdo.

62

De acuerdo49%

Parcialmente de acuerdo24%

Parcialmente en desacuerdo

9%

En desacuerdo9%

No sabe / No responde

9%

Figura 16. Los abuelos se sienten felices de ser viejos. En la Figura 16., el33% está parcialmente de acuerdo en que los abuelos se sienten felices de ser viejos, el 25% no sabe/no responde, el 15% está en desacuerdo, el 14% está de acuerdo y el 13% está parcialmente en desacuerdo. Figura 17. Los abuelos reconocen sus cualidades y defectos. En la Figura 17., el 49% de las estudiantes está de acuerdo en que los abuelos reconocen sus cualidades y defectos, el 24% está parcialmente de acuerdo, un 9% está de acuerdo, otro 9% está en desacuerdo y otro 9% no sabe/no responde.

De acuerdo14%

Parcialmente de acuerdo33%

Parcialmente en desacuerdo

13%

En desacuerdo15%

No sabe / No responde

25%

63

De acuerdo60%

Parcialmente de acuerdo

9%

Parcialmente en desacuerdo

10%

En desacuerdo10%

No sabe / No responde

11%

De acuerdo29%

Parcialmente de acuerdo24%

Parcialmente en desacuerdo

13%

En desacuerdo25%

No sabe / No responde

9%

Figura 18. Los abuelos se motivan con más facilidad que los jóvenes. En la Figura 18., el 60% está de acuerdo en que los abuelos se motivan con más facilidad que los jóvenes, el 11% no sabe/no responde, un 10% está en desacuerdo, otro 10% está parcialmente en desacuerdo, y el 9% está parcialmente de acuerdo. 5.1.3 Dimensión Social. Figura 19. Los abuelos pueden trabajar. En la Figura 19., el 29% de las estudiantes está de acuerdo en que los abuelos pueden trabajar, el 25% está en desacuerdo, el 24% está parcialmente de acuerdo, el 13% está parcialmente en desacuerdo y el 9% no sabe/no responde.

64

De acuerdo47%

Parcialmente de acuerdo22%

Parcialmente en desacuerdo

9%

En desacuerdo19%

No sabe / No responde

3%

De acuerdo21%

Parcialmente de acuerdo19%

Parcialmente en desacuerdo

14%

En desacuerdo35%

No sabe / No responde

11%

Figura 20. Los abuelos colaboran en las actividades de la casa. En la Figura 20., el 47% de las encuestadas está de acuerdo en que los abuelos colaboran en las actividades de la casa, el 22% está parcialmente de acuerdo, el 19% está en desacuerdo, el 9% está parcialmente en desacuerdo y el 3% no sabe/no responde. Figura 21. Los abuelos van a trabajar fuera de la casa. En la Figura 21., el 35% está en desacuerdo en que los abuelos van a trabajar fuera de la casa, el 21% está de acuerdo, el 19% está parcialmente de acuerdo, el 14% está parcialmente en desacuerdo, el 11% no sabe/no responde.

65

De acuerdo38%

Parcialmente de acuerdo20%

Parcialmente en desacuerdo

8%

En desacuerdo24%

No sabe / No responde

10%

Figura 22. Los abuelos cuentan con dinero para vivir. En la Figura 22., el 51% de las estudiantes está de acuerdo en que los abuelos cuentan con el dinero para vivir, el 18% está parcialmente de acuerdo, el 14% está parcialmente en desacuerdo, el 11% está en desacuerdo, y el 6% no sabe/no responde. Figura 23. Algunos abuelos sostienen económicamente a su familia. En la Figura 23., el 38% está de acuerdo en que los abuelos sostienen económicamente a su familia, el 24% está en desacuerdo, el 20% está parcialmente de acuerdo, el 10% no sabe/no responde y el 8% está parcialmente en desacuerdo.

De acuerdo51%

Parcialmente de acuerdo18%

Parcialmente en desacuerdo

14%

En desacuerdo11%

No sabe / No responde

6%

66

De acuerdo67%

Parcialmente de acuerdo18%

Parcialmente en desacuerdo

5%

En desacuerdo4%

No sabe / No responde

6%

De acuerdo85%

Parcialmente de acuerdo13%

Parcialmente en desacuerdo

1%

En desacuerdo0%

No sabe / No responde

1%

Figura 24. Los abuelos participan en las decisiones familiares. En la Figura 24., el 67% de las encuestadas está de acuerdo en que los abuelos participan en las decisiones familiares, el 18% está parcialmente de acuerdo, el 6% no sabe/no responde, el 5% está parcialmente en desacuerdo, y el 4% en desacuerdo. Figura 25. Los abuelos necesitan que sus familias les brinden cariño. En la Figura 25., el 85% está de acuerdo en que los abuelos necesitan que sus familias les brinden cariño, el 13% está parcialmente de acuerdo, un 1% está parcialmente en desacuerdo, y otro 1% no sabe/no responde. Ninguna de las estudiantes está en desacuerdo con la afirmación.

67

De acuerdo29%

Parcialmente de acuerdo15%

Parcialmente en desacuerdo

19%

En desacuerdo23%

No sabe / No responde

14%

Figura 26. Con frecuencia los abuelos se sienten solos. En la Figura 26., el 39% está de acuerdo en que los abuelos se sienten solos con frecuencia, el 29% está parcialmente de acuerdo, el 20% está en desacuerdo, un 8% está parcialmente en desacuerdo, y otro 8% no sabe/no responde. Figura 27. A los abuelos les es fácil encontrarse con los amigos. En la Figura 27., el 29% de las estudiantes está de acuerdo en que a los abuelos les es fácil encontrarse con amigos, el 23% está en desacuerdo, el 19% está parcialmente en desacuerdo, el 15% está parcialmente de acuerdo y el 14% no sabe/no responde.

De acuerdo35%

Parcialmente de acuerdo29%

Parcialmente en desacuerdo

8%

En desacuerdo20%

No sabe / No responde

8%

68

De acuerdo77%

Parcialmente de acuerdo16%

Parcialmente en desacuerdo

1%

En desacuerdo5%

No sabe / No responde

1%

De acuerdo73%

Parcialmente de acuerdo14%

Parcialmente en desacuerdo

4%

En desacuerdo5% No sabe / No

responde4%

Figura 28. Los abuelos son cariñosos con quienes los rodean. En la Figura 28., el 77% está de acuerdo en que los abuelos son cariñosos con quienes los rodean, el 16% está parcialmente de acuerdo, el 5% está en desacuerdo, un 1% está parcialmente en desacuerdo y otro 1% no sabe/no responde. Figura 29. Los abuelos se relacionan mejor con los nietos. En la Figura 29., el 73% de las estudiantes está de acuerdo en que los abuelos se relacionan mejor con los nietos, el 14% está parcialmente de acuerdo, el 5% está en desacuerdo, un 4% está parcialmente en desacuerdo y el otro 4% no sabe/no responde.

69

De acuerdo69%

Parcialmente de acuerdo16%

Parcialmente en desacuerdo

4%

En desacuerdo3%

No sabe / No responde

8%

Figura 30. A los abuelos les gusta cuidar a los nietos. En la Figura 30., el 69% está de acuerdo en que a los abuelos les gusta cuidar a los nietos, el 15% está parcialmente de acuerdo, el 8% no sabe/no responde, el 4% está parcialmente en desacuerdo y el 3% está en desacuerdo. Figura 31. A los abuelos les gusta compartir con los jóvenes. En la Figura 31., el 58% de las encuestadas está de acuerdo en que a los abuelos les gusta compartir con los jóvenes, el 16% está parcialmente en desacuerdo, un 9% está parcialmente de acuerdo, otro 9% no sabe/no responde y un 8% está en desacuerdo.

De acuerdo58%

Parcialmente de acuerdo

9%

Parcialmente en desacuerdo

16%

En desacuerdo8%

No sabe / No responde

9%

70

De acuerdo63%

Parcialmente de acuerdo28%

Parcialmente en desacuerdo

1%

En desacuerdo8%

No sabe / No responde

0%

De acuerdo46%

Parcialmente de acuerdo30%

Parcialmente en desacuerdo

9%

En desacuerdo11%

No sabe / No responde

4%

Figura 32. Los abuelos comparten con otros abuelos. En la Figura 32., el 63% está de acuerdo en que los abuelos comparten con otros abuelos, el 28% está parcialmente de acuerdo, el 8% está en desacuerdo, y el 1% está parcialmente en desacuerdo. Figura 33. Los abuelos participan en fiestas, cumpleaños y otros actos. En la Figura 33., el 46% de las estudiantes está de acuerdo en que los abuelos participan en fiestas, cumpleaños y otros actos, el 30% está parcialmente de acuerdo, el 9% está parcialmente en desacuerdo, el 11% está en desacuerdo y el 4% no sabe/no responde.

71

De acuerdo36%

Parcialmente de acuerdo15%

Parcialmente en desacuerdo

14%

En desacuerdo24%

No sabe / No responde

11%

5.1.4 Dimensión Espiritual. Figura 34. Los abuelos creen en un ser supremo más que las demás personas. En la Figura 34., el 41% de las encuestadas está de acuerdo en que los abuelos creen en un ser supremo más que las demás personas, el 20% no sabe/no responde, un 15% está parcialmente de acuerdo, otro 15% está en desacuerdo y el 9% está parcialmente en desacuerdo. Figura 35. Los abuelos olvidan fácilmente las ofensas. En la Figura 35., el 36% está de acuerdo en que los abuelos olvidan fácilmente las ofensas, el 24% está en desacuerdo, el 15% está parcialmente de acuerdo, el 14% está parcialmente en desacuerdo y el 11% no sabe/no responde.

De acuerdo41%

Parcialmente de acuerdo15%

Parcialmente en desacuerdo

9%

En desacuerdo15%

No sabe / No responde

20%

72

De acuerdo65%

Parcialmente de acuerdo23%

Parcialmente en desacuerdo

5%

En desacuerdo1%

No sabe / No responde

6%

De acuerdo76%

Parcialmente de acuerdo15%

Parcialmente en desacuerdo

0%

En desacuerdo3%

No sabe / No responde

6%

Figura 36. Los abuelos sonríen frecuentemente. En la Figura 36., el 65% está de acuerdo en que los abuelos sonríen frecuentemente, el 23% está parcialmente de acuerdo, el 6% no sabe/no responde, el 5% está parcialmente en desacuerdo y el 1% está en desacuerdo. Figura 37. Los abuelos están en paz consigo mismo, con DIOS y todo lo que les rodea. En la Figura 37., el 76% de las encuestadas está de acuerdo en que los abuelos están en paz consigo mismo, con Dios y todo lo que les rodea, el 15% está parcialmente de acuerdo, el 6% no sabe/no responde, el 3% está en desacuerdo. Ninguna de las estudiantes está parcialmente en desacuerdo con la afirmación.

73

De acuerdo71%

Parcialmente de acuerdo19%

Parcialmente en desacuerdo

1%

En desacuerdo5%

No sabe / No responde

4%

Figura 38. Los abuelos participan en reuniones religiosas. En la Figura 38., el 71% está de acuerdo en que los abuelos participan en reuniones religiosas, el 19% está parcialmente de acuerdo, el 5% está en desacuerdo, el 4% no sabe/no responde y el 1% está parcialmente en desacuerdo. Figura 39. Los abuelos se sienten más contentos con la vida que las demás personas. En la Figura 39., el 50% está de acuerdo en que los abuelos se sienten más contentos con la vida que las demás personas, el 24% está parcialmente de acuerdo, el 18% no sabe/no responde, el 5% está en desacuerdo y el 3% está parcialmente en desacuerdo.

De acuerdo50%

Parcialmente de acuerdo24%

Parcialmente en desacuerdo

3%

En desacuerdo5%

No sabe / No responde

18%

74

5.2 ANÁLISIS INTERPRETATIVO 5.2.1 Dimensión Biológica. Las preguntas que en esta dimensión se hacen a las niñas, se enmarcan en los dos indicadores de salud y enfermedad. Por parte de las niñas existe la creencia de que a las personas mayores les gusta estar bien presentadas y que mantienen de manera positiva la capacidad de caminar por si mismos y el mantenimiento saludable del sentido del olfato; consideran además, en esta misma tendencia saludable, la necesidad de autocuidado en los aspectos de alimentación y ejercicio, pues sus respuestas indican que la mayor parte de las niñas perciben claramente que las personas mayores requieren de una nutrición con recomendaciones especiales y que pueden y deben hacer ejercicio. En los otros indicadores biológicos que responden a la frecuencia con la que las personas mayores se enferman, al mantenimiento del sentido de la visión, la fortaleza de sus huesos y la posibilidad de enfermar de los pulmones, las niñas presentan en sus respuestas, el concepto de una clara tendencia hacia la enfermedad, la fragilidad y la pérdida. Así, las niñas están indicando que consideran que las personas mayores en general se encuentran enfermas. 5.2.2 Dimensión Psicológica. Las preguntas que se realizan a las niñas, incluyen indicadores cognitivos y de personalidad. Las niñas tienen la creencia de que las personas mayores pueden seguir estudiando, pero en sus respuestas manifiestan la facilidad o dificultad para aprender; además, es mayor el grupo de niñas que indican que existe dificultad en el aprendizaje. En lo que si existe acuerdo es que consideran altamente afectada la memoria. En lo que respecta a la vivencia de ser viejo, en las niñas no hay una tendencia a considerar que las personas mayores son felices con su vejez, pero que son capaces de reconocer sus cualidades y sus defectos y que se motivan con facilidad. Por ello, puede apreciarse que existe una creencia a que hay mayor pérdida en lo cognitivo que en aspectos de la personalidad. 5.2.3 Dimensión social. Hay mayor tendencia a reconocer que las personas mayores pueden trabajar, pero en general están de acuerdo en considerar respecto a este rol del trabajo que las personas mayores están más centradas en actividades de ayuda al interior del hogar. Sin embargo pocas niñas consideran que muchas personas mayores trabajan fuera del hogar. En relación con la autonomía, más de la mitad consideran que las personas mayores cuentan con dinero suficiente para sus propias necesidades y ayudan en el sostenimiento

75

económico de la familia. Son muy importantes y relevantes para participar en la toma decisiones familiares y colaboran en las actividades como cumpleaños y actos familiares en general. Por otra parte, las niñas consideran que las personas mayores tienen alta tendencia a sentirse solas y se les dificulta encontrarse con sus amigos. Creen que las personas mayores son altamente afectivas y cariñosas con quienes hacen parte de su contexto familiar y social, especialmente con sus nietos y nietas, disfrutando del cuidado de ellos; en segundo lugar, disfrutan de su relación con personas de su misma edad y luego, de las relación con personas jóvenes. 5.2.4 Dimensión espiritual. Las respuestas para esta dimensión indican que las niñas consideran de manera relevante que las personas mayores se encuentran en paz consigo mismas, con Dios y en general con lo que les rodea, que participan en reuniones religiosas y que sonríen con frecuencia. En una tendencia menor creen que se sienten más contentos con la vida que las demás personas. Respecto a su creencia en un Ser supremo, las niñas no consideran que las personas mayores crean en un ser supremo más que otras personas, pues aunque señalan que existe una creencia, no que ésta sea más grande que en otros. La mayoría la considera que las personas mayores participan de la actividad religiosa en reuniones. Las opiniones están divididas respecto al concepto que tienen sobre el perdón de las ofensas por parte de las personas mayores.

76

6 DISCUSIÓN

La conceptualización de la vejez como una etapa de la vida, para quien intenta definirla, lleva implícita la caracterización social que de ella ha tenido, coherente con su contexto sociocultural, los prejuicios que le preceden, las experiencias personales con personas mayores y los imaginarios que de ello se construyen. Envejecer, por lo tanto, es una experiencia real, inevitable y objetiva, que se sustenta en un marco de interioridad, individualidad, particularidad y se dirige a una meta, que aunque se vivencia y se replica en la colectividad, se mantiene y se retroalimenta en lo personal. Así, existen diferentes y variadas formas de envejecer que permiten inferir variadas maneras de definir la vejez, otorgarle atributos o negarle bondades. Este carácter personal y particular para definir la vejez y el envejecimiento cuenta con un marco de referencia científico que le ofrece la Gerontología, con el cual cada persona, grupo, cultura puede contrastar sus reflexiones y determinar qué tan sesgadas pueden estar e intentar hacer replanteamientos, nuevos aprendizajes para que su proceso de envejecer y su experiencia de vivir la vejez, para sí mismo y para otros, implique una tendencia satisfactoria, integral, real y aplique parámetros que le ofrecen la ciencia y la investigación para hacer reajustes en sus percepciones, actitudes, hábitos, acciones, pensamientos, relaciones, que le permitan desde una aplicación científica de la Gerontología caracterizar la vejez las verdades que le corresponden, sin prejuicios limitantes o eufemismos distractores. En este orden de ideas, la encuesta que se aplica a un grupo de 80 niñas de Quinto grado de básica primaria, estudiantes del Colegio Nuestra Señora del Pilar Sur en la ciudad de Bogotá, pretende facilitar un acercamiento al concepto que ellas tienen de lo que es la vejez, el cual está fundamentado en la información que la sociedad, su contexto cultural les brinda, y las experiencias que han tenido con persona mayores. Además, desde el concepto actual que ellas tienen se teje una red de información compartida que ofrece un lente visor regulador de su acercamiento a personas en la vejez y que integra una meta para llegar a vivir de una manera particular su propia vejez. Por otra parte, el marco referencial que contiene este trabajo, es información objetiva que ofrece la Gerontología y permite hacer contraste con las creencias que ellas tienen y desde él, reconocer las necesidades entorno al aprendizaje del tema y construir una propuesta en beneficio de la vejez en sí misma y del imaginario que hagan de ella las niñas. La Gerontología indica cómo para hacer una definición de la vejez, no basta con quedarse en una visión cronológica, ya que la edad en si misma no es un criterio único para hacer una valoración respecto a la vejez y es un criterio que tampoco se puede negar, ya que la edad es una guía coherente con procesos fisiológicos, psicológicos, sociales que se viven de manera específica en edades diferentes. De igual manera ocurre con los criterios biológico,

77

psicológico, social y espiritual que sin ser cada uno suficiente para definir la vejez, tampoco puede negarse su participación fundamental en el concepto. La definición que hacen las niñas del presente estudio, desde sus respuestas a la encuesta presenta unas tendencias en cuanto a lo biológico, lo psicológico, lo social y lo espiritual. En primer lugar, en cuanto a lo biológico ellas perciben la vejez de una manera general, como una época en la que el organismo presenta enfermedad y los sistemas pulmonar y óseo (sobre los que se cuestiona específicamente) entran en deterioro. En este sentido habría que plantear desde la Gerontología, que lo que se refiere a la morfología y fisiología presenta cambios específicos que pueden ser mayores o menores dependiendo del estilo de vida de vida de cada persona. Lo que es fundamental anotar es que estos cambios no son sinónimo de enfermedad y que son más las personas mayores saludables que las personas mayores con patologías. En esta dimensión, por lo tanto, hay un sesgo en la apreciación de las niñas porque estás semejando los cambios naturales que hacen parte de cierta fragilidad, con un estado de enfermedad que no corresponde para todas las personas mayores. En lo que hace referencia a lo psicológico, existen diferentes esferas que hacen parte de esta dimensión, entre las cuales se destacan, la esfera de lo cognitivo, la esfera de lo emocional y la esfera de la personalidad. En lo cognitivo, igual que en lo biológico se presentan cambios generales muy relacionados con el estilo de vida, con el desarrollo mental e intelectual de la persona. Sin embargo, se destacan unos cambios en términos generales que indican que en la vejez no se pierde la inteligencia ni la capacidad de aprendizaje, aunque si se presenta pérdida de la memoria reciente, un enlentecimiento en ciertas funciones viso espaciales, en el tiempo de reacción, que requiere que existan para las personas mayores metodologías de aprendizajes que tengan en cuenta estos cambios y acciones compensatorias para alteraciones en la memoria. Respecto a la esfera de lo emocional, se pueden presentar circunstancias que hacen necesarios procesos de adaptación que exigen de la persona una calidad en su equilibrio emocional, y en este sentido se destacan las diferencias individuales, ya que aunque en la vejez se pueden presentar circunstancias similares para muchas personas, las reacciones a las mismas pueden ser diferentes de acuerdo con cada persona. La Personalidad, es una esfera que suele mantenerse, aunque las personas mayores logran respuestas nuevas, necesarias a los procesos de adaptación. En la definición que en esta dimensión se puede obtener de las respuestas de las niñas, respecto a lo cognitivo, es una tendencia a considerar que a las personas mayores les cuesta aprender cosas nuevas y un claro reconocimiento en la pérdida de la memoria. Sin embargo, en la esfera emocional las niñas consideran que las personas mayores aprecian su vejez, cuentan con altos niveles de autovaloración y de motivación por sus actividades. En este sentido habría quizás un vacío en el conocimiento respecto a las funciones cognitivas pues su concepto puede estar limitado por el desconocimiento. Respecto a la dimensión social, la Gerontología ha venido haciendo énfasis en la importancia de la participación social de las personas mayores como parte fundamental en su calidad de vida y satisfacción personal y de ahí la toma de conciencia en cuanto al cambio de roles, la disposición a nuevas actividades y aprendizajes que no limiten a la

78

persona después de la jubilación, la necesidad de apropiarse de manera constructiva del tiempo libre, el mantenimiento de relaciones interpersonales, fuentes de apoyo y expansión de la afectividad y evitar una soledad marcada que haga parte de la tristeza y la depresión. Las respuestas de las niñas indican que ven en las personas mayores un buen nivel de autonomía y participación social dirigido concretamente a actividades y responsabilidades con la familia. Sin embargo al exterior de la misma se aprecia la disposición a compartir con sus coetáneos pero se destaca la limitación para encontrarse con sus amistades. Por otra parte las niñas consideran que las personas mayores presentan buenas relaciones con las personas en general y destacan su cercanía afectiva desde su rol de abuelos, considerándolos personas cariñosas, aunque pueden a veces sentirse solitarias. Aquí puede apreciarse un alto nivel de coherencia entre la apreciación de la niñas y los estudios e investigaciones en los que se ha podido constatar que existe una gran vulnerabilidad a estar lejos de sus amistades y caer en soledad por las dificultades que lleguen a tener las personas mayores respecto a la movilidad a lugares distantes a su residencia. La dimensión espiritual, desde la Gerontología, más que una tipificación general que pueda aplicarse a todas las personas mayores, ofrece una caracterización deseable al llegar a la vejez, consistente en tener paz interior, satisfacción con la vida, sentido a la vida, capacidad de perdón, capacidad de liberar el pasado y restar importancia a aquello que no es esencial; en este sentido es como una meta que se logra de manera muy personal, individual, ya que indudablemente un buen nivel de espiritualidad hace parte de un carácter superior, que se integra con un buen equilibrio emocional y social. Otra cosa es lo que hace referencia a las creencias y a la religiosidad, ya que alguien puede ser muy religioso y no tener un buen nivel de desarrollo espiritual. En lo que respecta a las prácticas religiosas, si puede plantearse una generalidad, ya que los estudios han mostrado que las personas mayores se acogen con mayor fervor a sus creencias religiosas, a la participación de grupos para los rituales acordes con su fe. Sin embargo existe una clara diferencia entre tener una vida espiritual y tener una religión. En este sentido las dos pueden ir de la mano o ir de manera separada en una misma persona. Las respuestas de la niñas muestran cómo ellas creen que las personas mayores están en paz, aunque la relevancia en esta dimensión la marcan en lo que tiene que ver con la participación en actividades religiosas, lo que resulta más fuerte que su capacidad de perdón o su alegría en la vida, sin querer decir que ellas estén negando estas cualidades en las personas mayores, solo que las plantean en un nivel menor que la participación en sus actividades religiosas. Las niñas generalizan el que las personas mayores sonríen frecuentemente, lo que puede indicar un buen atributo social y no necesariamente ser indicativo de una calidad espiritual, aunque si ésta existe naturalmente es fácil sonreír. Lo que aquí se quiere clarificar es que una marcada sonrisa puede ser más un atributo social que espiritual. Es posible que las niñas no cuenten con un conocimiento de la diferenciación entre lo espiritual y lo religioso y en este sentido puedan sesgarse sus respuestas.

79

En este contraste que se realiza entre lo que dice la Gerontología y las respuestas de las niñas, nacen unos lineamientos que resultan importantes de incluir en algunos espacios de sus aprendizajes académicos, ya que la educación que tradicionalmente existe para tener conocimientos, leer, escribir, realizar operaciones matemáticas, cada vez incluye y tiene presente, el que el aprendizaje sirva para pensar mejor, tener formación personal y especialmente aplicar el conocimiento a la vida misma, a los procesos físicos, psíquicos, sociales, espirituales y en la manera como las personas se proyectan, se relacionan y aprender a vivir mejor. En este sentido, la educación existe en un doble foco social: por una parte la familia y por otra la institución educativa, quien debe estar revisando de manera permanente aquella información, conocimiento y formación que resulte urgente en la vida de la personas. El ciclo vital, el envejecimiento y la vejez, son temas que se deben incluir, como parte del conocimiento requerido de manera sistemática en los programas educativos.

80

7 CONCLUSIONES

Los resultados de la aplicación de la encuesta a las niñas de Quinto grado de básica primaria, estudiantes del Colegio Nuestra Señora del Pilar Sur de Bogotá, permiten apreciar el desconocimiento en algunos procesos del envejecimiento, especialmente en los que respecta a los cambios biológicos y psicológicos y que son fundamentales en la comprensión, valoración y proyección hacia la vejez. Además, permiten percibir el mantenimiento de ciertos esquemas relacionados con la vejez en cuanto a sabiduría, madurez, equilibrio, que eventualmente se adjudican a la vejez de manera generalizada, cuando se tratan de logros personales, desde una construcción consciente en el proceso de envejecimiento. En relación con lo anterior se concluye que dentro de los programas académicos, desde la primaria, se deben incluir los temas del ciclo vital, el envejecimiento y la vejez, lo que aportará a la comprensión de la propia vida, de las acciones y reacciones de terceros y en la formación para proyección y planeación de la propia vida. En relación con el concepto de vejez para las niñas, reconoce en primer lugar lo que se puede inferir de las respuestas para cada una de las dimensiones y posteriormente se hace una síntesis de lo que podría ser la definición final que se obtiene de sus respuestas. En cuanto a la dimensión biológica, las niñas observan en la apariencia física y autocuidado de las personas mayores: una buena presentación personal, mantenimiento de la movilidad en las acciones cotidianas y buenos hábitos de aseo. Consideran que por su edad y condiciones de vida deben tener una nutrición especial y deben hacer ejercicio. En cuanto a la salud, existe en las niñas la creencia de que las personas mayores están enfermas, sufren deterioro en sus pulmones, sus huesos y su salud en general, se deterioran en los sentidos de la visión y el oído, Por lo tanto, en este apartado puede concluirse la creencia de una tendencia hacia la enfermedad. Respecto a la dimensión psicológica se puede concluir que las niñas consideran que las personas mayores pierden memoria y capacidad de aprendizaje, pero no por ello pierden el derecho a estudiar. Consideran además que las personas mayores presentan una alta autovaloración, autoconcepto y determinación para su motivación por las actividades de la vida cotidiana. Se puede concluir respecto a esta dimensión social que en general las niñas ven en sus mayores personas con roles activos y relevantes en la familia tanto en lo que respecta a las

81

decisiones, la participación en las responsabilidades económicas, de cuidado de los nietos y de actividades en el hogar. Las niñas consideran que las personas mayores son altamente afectivas con las personas en general, y que siguen disfrutando de su relación con coetáneos, aunque reconocen que les es difícil encontrarse con sus amistades y que muchos se sienten solos. Además presentan buenas relaciones intergeneracionales en una escala de mayor a menor que empieza con sus nietos en la niñez y termina en los jóvenes. Es importante señalar que la participación social se establece con mayor fuerza al interior de la familia y que al exterior de la misma puede haber limitación e incluso soledad. Por lo tanto, en esta dimensión espiritual las niñas consideran que las personas mayores experimentan mayor sensación de paz, alta participación en actividades religiosas y expresión de su sonrisa. No es igual la contundencia en cuanto a la superioridad de sus creencias en un ser supremo y mucho menos en su capacidad de perdonar las ofensas. La definición que las niñas hacen de la vejez puede sintetizarse de la siguiente manera: Las personas mayores son personas importantes en la familia, que participan activamente de las festividades y responsabilidades familiares, incluyendo aspectos de la economía, ya que cuentan con recursos propios. Algunos incluso trabajan fuera de la casa, pero no es lo usual. Establecen relaciones de afecto con expresiones de cariño hacia las personas, especialmente hacia sus nietos. Conservan un buen concepto de sí mismas, una buena autovaloración y motivación y experimentan sentimientos de paz, aunque se encuentran limitadas para compartir con sus amistades por lo que suelen sentirse solos. Disfrutan y participan de actividades religiosas. Son personas que tienen una alta probabilidad de encontrarse enfermas, presentan deterioro y debilidad en algunos de sus sistemas y en los sentidos de visión y oído, por lo que requieren una dieta especial y hacer ejercicio. Sin embargo, cuidan de su apariencia y aseo.

82

8 RECOMENDACIONES

La propuesta educativa gerontológica, debe hacer referencia a la creación de algunos juegos que se conviertan en material didáctico para aplicar en esta población y en general a grupos de niños y niñas de Quinto grado de primaria. (Ver anexo A) Estos juegos pueden construirse teniendo como base la existencia de otros que ya existen en el mercado como por ejemplo: crucigramas, parejas, dominós, sopas de letras, concursos con fichas para encontrar las respuestas de manera grupal, esquemas, figuras, actuaciones, juegos de roles, e incluso juegos basados en programas de televisión como el jugador, quiere ser millonario que implican una construcción precisa y detallada, y cuya utilidad perdura a través del tiempo. El que sean juegos tiene sentido en tanto no es suficiente pensar en entregar información y conocimiento a través de conferencias directas, pues tratándose de niñas es importante una metodología que incluya el juego, la competencia, el entusiasmo e interés por el tema. El contenido temático de uno o varios de estos juegos está centrado en la siguiente temática:

• La persona y dimensiones personales • Las etapas de la vida • Cambios biológicos a través del ciclo vital: incluye cambios normales para cada una

de las etapas. • Cambios biológicos en la vejez • Alteraciones o patologías biológicas en la vejez • Cambios psicológicos a través del ciclo vital • Cambios psicológicos en la vejez • Alteraciones o patologías en la vejez • Personas mayores que han realizado sus principales actividades siendo mayores. • Diferenciación entre la espiritualidad y religiosidad • Cuento de imaginación hacia a vejez.

Para las dimensiones personales se puede crear un crucigrama, para las etapas de la vida un juego que consiste en la formación de parejas basado en la memoria. Los diferentes estudios de investigación de Gerontología en el campo educativo, tienen como denominador común la necesidad de trabajar en la formación, que desde la infancia se requiere con relación a los temas de ciclo vital, envejecimiento y vejez, como estrategia para vivir y proyectarse mejor hacia las diferentes etapas de la vida y concretamente hacia los cambios propios del envejecimiento y las realidades objetivas en la vejez. Por lo tanto,

83

se recomienda a la Universidad el apoyo y seguimiento para desarrollar y concretar la creación de juegos didácticos por parte de los estudiantes, como un aporte de la Gerontología en la Universidad de San Buenaventura, para la educación, para la formación humana en los temas antes mencionados y fundamentalmente en beneficio de las personas mayores. A los estudiantes de Gerontología de la Universidad de San Buenaventura, se recomienda realizar acciones que respondan a las necesidades que se han encontrado a través de las diferentes investigaciones y que implican una nueva construcción de metodologías, herramientas, materiales, actividades que permitan aplicar el conocimiento actualizado y responder a cada vez mayor número de personas que llegan a la vejez.

84

9 PROPUESTA

DESCUBRIENDO A MIS ABUELOS

9.1 DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA “Los estereotipos acerca de la vejez son muchos y generalmente negativos, haciendo ver las personas mayores como generalmente cansadas, con su coordinación deficiente, propensas a enfermar y sufrir accidentes, no pueden recordar ni aprender, están aislados de los demás, no emplean su tiempo productivamente y son malhumorados, quejumbrosos e irritables”.60 Estos estereotipos negativos hacen daño real ya que los mitos y prejuicios relacionados con la edad, restringen las oportunidades, abren espacios para la discriminación y el encuadre dentro de categorías debilitadas, debido a la edad cronológica. Esto conduce a que se considere a los mayores como personas viejas para… por lo tanto se limita su capacidad de elección y priva a las personas de la libertad para vivir su vejez de manera sana, autónoma, con crecimiento personal. Esto no niega que con la edad algunas personas no puedan hacer las cosas con la misma rapidez que en el pasado; “la adaptación a la realidad de la edad es también necesaria a lo largo de la vida y debe ser considerada en el momento de disentir con las posiciones degenerativas dominantes en el discurso acerca de la edad”.61 Los esfuerzos por combatir los prejuicios y la discriminación están ganando terreno gracias al grupo creciente de personas mayores saludables y activas. Los cambios fisiológicos en la vejez presentan grandes diferencias individuales y sin embargo es un área en la que mayor generalización negativa y prejuicios se hacen al pensar que vejez es sinónimo de deterioro, de enfermedad, lo que cada vez más se ha venido demostrando que se aleja de la realidad. Existen cambios biológicos evidentes como por ejemplo las arrugas, las canas, enlentecimiento en el tiempo de reacción y de la rapidez en la ejecución, disminución en la agudeza visual y auditiva, entre otros, son variaciones precisas en los sistemas corporales, que de ninguna manera se pueden definir como enfermedad y por tanto niegan el prejuicio entorno a la salud de las personas mayores. Después de aplicar la encuesta (instrumento del presente estudio) a 80 niñas, estudiantes del grado Quinto del colegio Nuestra Señora del Pilar Sur en Bogotá, con el propósito de conocer el concepto que ellas tienen de la vejez, se obtuvo en la siguiente conceptualización:

60 PAPALIA, Diana. Desarrollo Humano. Bogotá, McGrawHill, 2003., p 635 61 OSORIO, Esperanza. Recreación y Adulto Mayor. Bogotá, Funlibre, 2002., p 17

85

Las personas mayores son personas importantes en la familia, que participan activamente de las festividades y responsabilidades familiares, incluyendo aspectos de la economía, ya que cuentan con recursos propios. Algunos incluso trabajan fuera de la casa, pero no es lo usual. Establecen relaciones de afecto con expresiones de cariño hacia las personas, especialmente hacia sus nietos. Conservan un buen concepto de sí mismas, una buena autovaloración y motivación y experimentan sentimientos de paz, aunque se encuentran limitadas para compartir con sus amistades por lo que suelen sentirse solos. Disfrutan y participan de actividades religiosas. Son personas que tienen una alta probabilidad de encontrarse enfermas, presentan deterioro y debilidad en algunos de sus sistemas y en los sentidos de visión y oído, pérdida de la memoria y dificultad para aprender nuevas cosas, por lo que requieren una dieta especial y hacer ejercicio. Sin embargo, cuidan de su apariencia y aseo. Esta definición obtenida de las respuestas que las niñas dieron a la encuesta, permite observar que aunque prevalece una tendencia positiva, justamente es lo que tiene que ver con la salud en lo que las niñas plantean claramente una visión negativa, con la mayor probabilidad a enfermar, presentar deterioro y debilidad, pérdida de memoria y capacidad para aprender, con consecuencias que de ello se desprenden, entre las que presentan necesidades especiales de nutrición, quedarse solitario y tener limitaciones. Este resultado es la muestra de una gran cantidad de población que considera este prejuicio hacia la enfermedad y deterioro de funciones como la memoria y el aprendizaje, como verdades inevitables, que tienen consecuencias problemáticas, ya que por una parte lleva a ver a las personas mayores con impedimentos que realmente no pueden generalizarse a toda la población, ya que no todos presentan este deterioro, y por otra, hace parte de una manera vivir, de proyectarse desde la niñez y la juventud hacia la vejez. 9.2 JUSTIFICACIÓN El desarrollo intelectual está de manera permanente ligado al desarrollo emocional y es por eso que el aprender con sentimientos de alegría, entusiasmo, facilita que el aprendizaje y en ese sentido la lúdica y el juego son un importante recurso didáctico. Los diferentes estudios de investigación de Gerontología en el campo educativo, tienen como denominador común la necesidad de trabajar en la formación, que desde la infancia se requiere con relación a los temas de ciclo vital, envejecimiento y vejez, como estrategia para vivir y proyectarse mejor hacia las diferentes etapas de la vida y concretamente hacia los cambios propios del envejecimiento y las realidades objetivas en la vejez. En ese orden de ideas y en relación con las necesidades de conocimiento que se desprenden de este estudio, es necesario implementar acciones académicas en espacios educativos que lleven a niños y niñas de Quinto de primaria, el conocimiento objetivo entorno a los cambios normales del envejecimiento y la vejez en las diferentes dimensiones física y

86

psíquica, estableciendo claras diferencias con las situaciones de enfermedades físicas o psíquicas, deterioro y limitación. Teniendo en cuenta que el proyecto educativo del colegio apunta a la formación integral, la presente propuesta hace parte de ella, ya que incluye para cada una de las áreas de la formación en la persona (física, social, psicológica y espiritual), los aportes de la Gerontología, en una toma de conciencia por la vivencia del ciclo vital, el envejecimiento y la vejez, aportando a las estudiantes, elementos formativos para la vivencia y comprensión de las diferentes etapas de su vida, incluyendo la vejez de manera específica, con sus particularidades y realidades propias. Lo anterior favorece su visión positiva y exitosa de la vejez, las relaciones intergeneracionales, familiares, comunitarias, los valores de tolerancia, solidaridad, apoyo, el respeto y afecto por la persona mayor. Hasta el momento se tiene claro que desde los resultados de la presente investigación se desprende la necesidad de ofrecer a las niñas de Quinto grado de primaria del colegio de Nuestra Señora del Pilar Sur en Bogotá formación y conocimiento respecto a los cambios físicos y psíquicos que se presentan en el envejecimiento normal. Esto conduce además a la propuesta de crear juegos didácticos para que esta actividad resulte agradable, placentera y logre el objetivo de lograr la introyección de este conocimiento. Lo que resulta además importante, es plantear la cantidad y frecuencia de sesiones en el colegio para desarrollas las actividades. • Objetivo General Mejorar el concepto de vejez que tienen las niñas de quinto grado del colegio Nuestra Señora del Pilar Sur de Bogotá, a través de actividades lúdicas.

87

• Objetivos específicos

- Identificar los cambios más sobresalientes que se dan a nivel biológico en la vejez. - Instruir en los procesos psicológicos que se dan con la vejez. - Dar a conocer los desarrollos sociales de la Persona Mayor. - Orientar en la importancia del desarrollo y apoyo de la espiritualidad en la etapa de la

vejez. 9.3 MODELO TEÓRICO La lúdica como proceso ligado al desarrollo humano, no es una ciencia, ni una disciplina, ni mucho menos, una nueva moda. La lúdica es más bien una actitud, una predisposición del ser frente a la cotidianidad, es una forma de estar en la vida, de relacionarse con ella, en esos espacios en que se producen disfrute, goce y felicidad, acompañados de la distensión que producen actividades simbólicas e imaginarias como el juego, las bromas, el sentido del humor, la escritura y el arte. También otra serie de afectaciones en las cuales existen interacciones sociales, se pueden considerar lúdicas como son el baile, el amor y el afecto. “Lo que tienen en común estas prácticas culturales, es que en la mayoría de los casos, dichas prácticas actúan sin más recompensa que la gratitud y felicidad que producen dichos eventos. La mayoría de los juegos son lúdicos, pero la lúdica no sólo se reduce a la pragmática del juego”.62 Alrededor del concepto del juego existen muchas teorías que hacen énfasis en su importancia, no solo desde la psicología, del tema se han interesado, Pedagogos, Filósofos, Antropólogos, Sociólogos, Recreólogos, Historiadores y cada uno de ellos muestra su incidencia para el desarrollo social, psíquico y cultural de las personas. Por ejemplo, Para Vigotsky, quien hizo importantes aportes a la psicología y a la neurología, el juego puede ser entendido como un espacio asociado a la interioridad con situaciones imaginarias para suplir demandas culturales; para Huizinga, historiador holandés que exploró el juego como un fenómeno de cultura, dándole la misma importancia que a la reflexión y el trabajo, afirmando que la cultura humana brota del juego. Por otra parte, para el psicólogo Piaget, el juego sirve para potenciar la lógica y la racionalidad y para el padre del psicoanálisis, el juego permite para reducir las tensiones nacidas de la imposibilidad de realizar los deseos. La intención de esta pequeña alusión, es resaltar la importancia que el tema del juego ha tenido en los estudios científicos, en las conceptualizaciones del desarrollo del ser humano y justamente por ello en los procesos educativos. Desde esta visión que integra diferentes teorías referentes a la importancia del juego en los procesos educativos, la intervención psicoeducativa que se propone tiene una perspectiva

62 JIMÉNEZ , Carlos Alberto. La lúdica como experiencia cultural. Bogotá, Cooperativa editorial Magisterio., p 35.

88

ecléctica, ya que se fundamenta teóricamente en las conclusiones obtenidas desde tres líneas de investigación. Por un lado, la que se deriva de los estudios que han clarificado las relaciones entre juego y desarrollo, por otro lado, la que proviene de los análisis realizados sobre la importancia de la interacción entre iguales, y finalmente, la de los trabajos que han evidenciado los positivos efectos de cooperar versus competir en el contexto escolar. Respecto al desarrollo cognitivo y socio-afectivo, la interacción a través del juego contribuye positivamente al desarrollo cognitivo-moral, porque cuando los niños interactúan con otros en la realización de una actividad grupal, surgen conflictos originados por su egocentrismo. En opinión de Piaget (1932/1974), estos conflictos provocan reestructuraciones cognitivas internas, que promueven el desarrollo intelectual, siendo también, este tipo de interacción fuente de desarrollo moral, ya que potencia el desarrollo de la moralidad autónoma. Además, en esta situación grupal de discusión y debate los niños desarrollan el proceso de adopción de perspectivas, a partir del cual se construye el conocimiento de sí mismo y el de los demás (Kohlberg, 1982).63 9.4 METODOLOGÍA La escuela siempre ha sido un marco privilegiado no solo para la transmisión de conocimientos y saberes sino también para estimular el crecimiento y desarrollo intelectual de los niños, de tal manera que a la vez que ha transmitido conocimientos y cultura ha desarrollado capacidades. La escuela, por ser ese espacio fundamental de desarrollo y aprendizaje, tiene la responsabilidad no solo de enseñar sino de desarrollar y potenciar las posibilidades cognitivas de sus estudiantes. Por ello, debe apuntar a desarrollar estrategias cognitivas, centrándose en las funciones que están en la base de dichas estrategias, no solo en los contenidos. La inteligencia es un conjunto de procesos dinámicos y activos y por ello, mejorables y potenciables, mediante la estimulación y el entrenamiento. “La inteligencia es en buena medida el producto del aprendizaje y se desarrolla en un contexto social y cultural de determinados y como tal es un sistema abierto y regulable.” 64

Resulta fundamental que la escuela como ese espacio de aprendizaje, desarrollo cognitivo, desarrollo socio afectivo y ético, concentre esfuerzos en la creación de estrategias que faciliten a los estudiantes el conocimiento de pautas para fomentar la inteligencia y la cognición y otras para la comprensión social, la vinculación y solidaridad, el conocimiento de su propia persona y las transformaciones de su propia naturaleza.65

63 GARAIFORDOBIL, M. Un estudio correlacional de las vinculaciones entre la conducta social con otras variables sociocognitivas y afectivas del desarrollo infantil. Revista de Psicología de Educación, No.11, p 49-71 64 GARCIA, Narciso. Desarrollo y estimulación de la inteligencia en el niño. Revista internacional Magisterio, No.24 (Diciembre) 2006, p 24. 65 MATURANA, Humberto. Formación humana y Capacitación. Chile: Dolmen, 1997., p 64

89

Para el desarrollo de las actividades lúdicas, los juegos pueden construirse teniendo como base la existencia de otros que ya existen en el mercado como por ejemplo: crucigramas, parejas, dominós, sopas de letras, concursos con fichas para encontrar las respuestas de manera grupal, esquemas, figuras, actuaciones, juegos de roles, e incluso juegos basados en programas de televisión como el jugador, quiere ser millonario que implican una construcción precisa y detallada, y cuya utilidad perdura a través del tiempo. De tal manera, se pretende llevar el conocimiento a las niñas desde una metodología didáctica de acuerdo a la edad de las niñas, que corresponde en promedio a los 10 años y que por tanto implica procesos de pensamiento y aprendizaje específicos para su edad. Se propone la creación de juegos entorno al tema del envejecimiento y la vejez porque se ha demostrado la importancia del juego en la educación, ya que pone en actividad todos los órganos del cuerpo, fortifica y ejercita las funciones síquicas, es un factor poderoso para la preparación de la vida social del niño. El que sean juegos tiene sentido en tanto no es suficiente pensar en entregar información y conocimiento a través de conferencias directas, pues tratándose de niñas es importante una metodología que incluya el juego, la competencia, el entusiasmo e interés por el tema. El contenido de uno o varios de estos juegos está centrado en la siguiente temática:

• Cambios biológicos en la vejez • Desarrollo psicológico en la vejez • Aspectos sociales en la vejez • La espiritualidad en la vejez.

La metodología para el desarrollo de la propuesta es el juego, en coordinación con el espacio y programación académica del colegio. En este sentido se pretende que la formación relacionada con el tema haga parte del currículo y sea aceptada por la coordinación académica de la institución, siendo esta propuesta incluida en la programación de alguna de las áreas de formación humana y desarrollada a lo largo de 4 sesiones durante el año, 1 bimensual. El desarrollo de las actividades es la siguiente:

• Determinar y aplicar el tipo de actividad lúdica elegida. • Se realizará una sesión cada dos meses aproximadamente para cada semestre de tal

manera que se realizan cuatro jornadas educativas durante el año escolar.

• Cada sesión tendrá una duración de 90 minutos y se desarrollará en cuatro partes a saber: introducción del tema y explicación de la dinámica (15 minutos); aplicación de la actividad (juego) propiamente dicho (30 minutos), retroalimentación (conclusiones) del tema (20 minutos), evaluación de la actividad (15 minutos).

90

• Después de las cuatro actividades educativas se realizará una jornada de integración

intergeneracional que favorezca la aplicación de los conceptos aprendidos en la dinámica de interacción relacional y observación de los elementos conceptuales.

91

9.5

AC

TIV

IDA

DE

S

Tem

a A

ctiv

idad

O

bje

tivo

D

esar

roll

o d

e A

ctiv

idad

Cam

bio

s b

ioló

gi-

cos

en la

ve

jez

Dom

inó

gero

ntol

ó-gi

co

Con

ocer

ace

rca

de lo

s ca

mbi

os

en e

l des

arro

llo

biol

ógic

o de

la

Per

sona

May

or.

Con

stru

ir b

asad

o en

el j

uego

del

dom

inó,

el c

onte

nido

tem

átic

o ac

erca

de

los ca

mbi

os

biol

ógic

os e

n la

vej

ez. L

a ac

tivi

dad

se rea

liza

rá e

n un

tiem

po to

tal d

e 90

min

utos

. 1ª

par

te. I

ntr

odu

cció

n. E

n lo

s pr

imer

os 1

5 m

inut

os se

pres

enta

el t

ema

de lo

s ca

mbi

os

biol

ógic

os h

acie

ndo

alus

ión

brev

e a

la e

xist

enci

a de

cad

a un

o de

los si

stem

as e

n el

cu

erpo

hum

ano

(ej.:

sis

tem

a ci

rcul

ator

io), l

a fu

nció

n qu

e ca

da u

no d

e el

los de

sem

peña

y

la rea

lida

d de

que

se

pres

enta

n ca

mbi

os e

n ca

da u

no e

llos

. 2ª

par

te. R

eali

zaci

ón d

el j

ueg

o. D

uran

te lo

s si

guie

ntes

30

min

utos

. Se

entreg

ará

un

dom

inó

por ca

da g

rupo

de

5 ni

ñas y

cada

dom

inó

tend

rá 2

2 fich

as. C

ada

fich

a (tal

com

o el

dom

inó

trad

icio

nal) e

star

á di

vidi

da e

n do

s pa

rtes

: en

una

de e

lla

apar

ecer

á el

nom

bre

de u

no d

e lo

s si

stem

as y

en

la o

tra

parte,

una

exp

lica

ción

o c

ambi

o co

ncre

to d

e ot

ro

sist

ema.

(V

er e

jem

plo

en a

nexo

A).

Las

niñ

as ir

án u

nien

do d

e m

aner

a ló

gica

fic

has qu

e co

ntie

nen

aspe

ctos

con

cret

os d

e ca

mbi

os q

ue se

prod

ucen

en

cada

uno

de

los si

stem

as, e

n la

eta

pa d

e la

vej

ez. A

sí, a

l fina

l, el

gru

po o

gru

pos ga

nado

res se

rán

los qu

e ha

yan

real

izad

o la

s un

ione

s co

n la

s co

rres

pond

enci

as a

decu

adas

. El G

eron

tólo

go si l

o de

sea

pued

e an

imar

el a

mbi

ente

con

pr

emia

cion

es.

3ª p

arte

. Ret

roal

imen

taci

ón. D

espu

és d

e te

rmin

ado

el ju

ego,

dur

ante

20

min

utos

, el

Ger

ontó

logo

o e

l doc

ente

har

án u

na e

xplica

ción

de

la m

aner

a co

rrec

ta c

omo

iría

n la

s co

rres

pond

enci

as d

e la

s fich

as, y

con

est

o un

a pr

ecis

ión

del p

or q

ué, c

on lo

cua

l se

va

desa

rrol

land

o el

tem

a y

logr

ando

el o

bjet

ivo

de d

ar a

con

ocer

los ca

mbi

os b

ioló

gico

s en

la

vej

ez.

4ª p

arte

. Eva

luac

ión. E

l Ger

ontó

logo

o d

ocen

te fac

ilita

dura

nte

15 m

inut

os u

na ll

uvia

de

idea

s qu

e le

per

mita

cono

cer el

impa

cto

de la

act

ivid

ad. R

ealiza

rá a

lgun

as p

regu

ntas

co

ncre

tas co

mo:

con

ocim

ient

o de

l tem

a pa

ra sab

er si s

e cu

mpl

iero

n lo

s ob

jetivo

s, c

uále

s ca

mbi

os le

impr

esio

naro

n m

ás y

con

ocer

si e

xist

en c

ambi

os res

pect

o al

con

ocim

ient

o de

la

s ni

ñas re

spec

to a

l tem

a.

92

Con

tinu

ació

n…

Tem

a A

ctiv

idad

O

bje

tivo

D

esar

roll

o d

e A

ctiv

idad

Des

arro

llo

Psi

coló

gi-

co e

n la

ve

jez

Sop

a de

letras

ge

ront

ológ

i-ca

Con

ocer

ace

rca

del d

esar

rollo

psic

ológ

ico

en la

ve

jez

1º p

arte

. In

trod

ucc

ión. D

uran

te lo

s pr

imer

os 1

5 m

inut

os e

l Ger

ontó

logo

hac

e un

a in

trod

ucci

ón a

cerc

a de

alg

unos

asp

ecto

s ps

icol

ógic

os rel

acio

nado

s co

n la

per

sona

m

ayor

com

o so

n: m

emor

ia, a

pren

diza

je, i

ntel

igen

cia,

tiem

po d

e re

acci

ón, s

ueño

, pe

rson

alid

ad, l

engu

aje,

per

cepc

ión,

afe

ctiv

idad

, ent

re o

tros

y la

man

era

com

o al

guno

s de

ellos

van

teni

endo

cam

bios

con

cret

os e

n la

vej

ez.

2ª p

arte

. Rea

liza

ción

del

ju

ego.

Se

habr

á co

nstrui

do u

na sop

a de

letras

en

la q

ue

está

n in

clui

das pa

labr

as c

omo

las qu

e se

han

señ

alad

o en

la in

trod

ucci

ón y

en

gene

ral p

alab

ras re

fere

ntes

a lo

s as

pect

os p

sico

lógi

cos de

la v

ejez

. La

sola

de

letras

se

rá rea

liza

da e

n un

tiem

po d

e 30

min

utos

, de

man

era

indi

vidu

al p

or c

ada

una

de

las ni

ñas. (V

er a

nexo

B).

3ª p

arte

. Ret

roal

imen

taci

ón. L

as p

rim

eras

tres

per

sona

s qu

e co

mpl

eten

la sop

a de

le

tras

ser

án la

s qu

e ga

nan

el ju

ego.

Fin

aliz

ado

el ju

ego

se rev

isa

que

toda

s la

s ni

ñas

encu

entren

las pa

labr

as q

ue le

s ha

cían

fal

ta y

se

empi

eza

a in

daga

r al

gru

po a

cerc

a de

lo q

ue h

an v

isto

que

ocu

rre

con

esos

asp

ecto

s en

las pe

rson

as m

ayor

es. S

e cl

arific

an lo

s co

men

tarios

y se

ampl

ia la

exp

lica

ción

a 2

0 m

inut

os.

4ª p

arte

. Eva

luac

ión.

Dur

ante

los úl

tim

os 1

5 m

inut

os se

preg

unta

a la

s ni

ñas ac

erca

de

l im

pact

o de

l jue

go, l

o qu

e m

ás le

s llam

ó la

ate

nció

n de

eso

s as

pect

os e

xplica

dos

y en

terc

er lu

gar ac

erca

de

lo q

ue c

onsi

dera

n qu

e ap

rend

iero

n, c

oncr

etam

ente

, qué

in

form

ació

n no

sab

ían

y ah

ora

sabe

n.

93

Con

tinu

ació

n…

Tem

a A

ctiv

idad

O

bje

tivo

D

esar

roll

o d

e A

ctiv

idad

Des

arro

-ll

o d

e la

P

erso

na

May

or e

n

la d

imen

-si

ón

soci

al

Jueg

o de

pa

reja

s Con

ocer

de

los

desa

rrol

los de

la

Per

sona

May

or

en la

dim

ensi

ón

Soc

ial.

Con

stru

ir b

asad

o en

jueg

o m

emor

y pa

ra for

mar

par

ejas

por

las se

mej

anza

s. P

ara

dise

ñar el

jueg

o se

pon

e en

una

tarjet

a la

pal

abra

y b

usca

r el

cor

resp

ondi

ente

en

figu

ra (im

agen

). E

s im

portan

te a

nota

r qu

e la

s figu

ras qu

e se

utiliza

n te

ndrá

n un

a te

nden

cia

posi

tiva

(V

er a

nexo

C), E

l tem

a de

las fich

as e

star

á re

laci

onad

o co

n lo

s ro

les, p

or e

jem

plo,

jubi

lado

, abu

elo,

am

ista

d, tr

abaj

o, p

olític

o, e

ntre

otros

. Ade

más

, pe

rson

as m

ayor

es q

ue h

an rea

liza

do o

bras

impo

rtan

tes en

la v

ejez

, por

eje

mpl

o,

Pab

lo P

icas

so, G

erm

án A

rcin

iega

s.

1ª p

arte

. In

trod

ucc

ión. S

e ha

ce u

na in

trod

ucci

ón d

e 15

min

utos

hac

iend

o re

fere

ncia

a

lo q

ue son

los ro

les, la

impo

rtan

cia

en la

s di

fere

ntes

act

ivid

ades

de

la v

ida

cotidi

ana

para

toda

s la

s pe

rson

as y

cóm

o la

vej

ez ti

ene

sus pr

opio

s ro

les e

inte

rese

s.

2ª p

arte

. Rea

liza

ción

del

ju

ego.

Se

entreg

an a

gru

pos de

5 n

iñas

paq

uete

s de

20

fich

as, l

as c

uale

s se

rep

arte

n pa

ra q

ue e

ntre

toda

s va

yan

form

ando

la p

arej

a co

rres

pond

ient

e en

tre

pala

bra

y figu

ra, d

uran

te 3

0 m

inut

os. E

l gru

po q

ue h

aga

corr

ecta

men

te to

das la

s co

rres

pond

enci

as ser

á el

gan

ador

. 3ª

par

te. R

etro

alim

enta

ción

. Utiliza

ndo

algu

nas de

las pa

reja

s qu

e la

s ni

ñas ha

yan

rela

cion

ado

bien

y o

tras

que

se

haya

n un

ido

mal

, dur

ante

20

min

utos

se

desa

rrol

la

el te

ma

de la

dim

ensi

ón soc

ial e

n la

vej

ez

4ª p

arte

. Eva

luac

ión. S

e pr

egun

ta a

las ni

ñas ac

erca

del

impa

cto

del t

ema,

lo q

ue

han

apre

ndid

o y

de q

ué m

aner

a ha

n am

plia

do e

l con

ocim

ient

o ac

erca

de

las

activi

dade

s e

inte

rese

s de

las pe

rson

as m

ayor

es, e

n un

tiem

po d

e 15

min

utos

.

94

Con

tinu

ació

n…

Tem

a A

ctiv

idad

O

bje

tivo

D

esar

roll

o d

e A

ctiv

idad

Vid

a es

pir

itu

al

en la

p

erso

na

may

or

Cru

cigr

ama

gero

ntol

ógic

o Con

ocer

ace

rca

de lo

s as

pect

os

rela

cion

ados

co

n la

vid

a es

piritu

al e

n la

pe

rson

a m

ayor

.

Cre

ar d

esde

el c

ruci

gram

a el

con

teni

do te

mát

ico.

1ª

par

te. I

ntr

odu

cció

n. S

e ha

ce d

uran

te 1

5 m

inut

os u

n co

men

tario

acer

ca d

e as

pect

os q

ue h

acen

par

te d

e la

vid

a es

piritu

al, c

omo

por ej

empl

o: a

cept

ació

n, g

ozo,

pe

rdón

, ent

re o

tros

, e in

vita

ción

a c

onsi

dera

r qu

e ex

iste

difer

enci

a en

tre

espi

ritu

alid

ad y

rel

igio

sida

d.

2ª p

arte

. Rea

liza

ción

del

ju

ego.

Se

entreg

a po

r gr

upos

de

tres

niñ

as u

n cr

ucig

ram

a ge

ront

ológ

ico

para

que

lo c

ompl

eten

dur

ante

30

min

utos

. (V

er a

nexo

D)

3ª p

arte

. Ret

roal

imen

taci

ón. D

uran

te 2

0 m

inut

os se

corr

obor

an la

s in

dica

cion

es

horizo

ntal

es y

ver

tica

les pr

opia

s de

l cru

cigr

ama

para

que

toda

s la

s ni

ñas te

ngan

las

resp

uest

as c

orre

ctas

y a

l hac

erlo

se

va c

ompl

etan

do e

l tem

a.

4ª p

arte

. Eva

luac

ión. D

uran

te 1

5 m

inut

os se

preg

unta

a la

s ni

ñas po

r el

impa

cto

que

ha sid

o el

des

arro

llo

de la

act

ivid

ad, l

o qu

e sa

ben

ahor

a ac

erca

de

la

espi

ritu

alid

ad y

cuá

l es la

difer

enci

a en

tre

espi

ritu

alid

ad y

rel

igio

sida

d.

95

Con

tinu

ació

n…

Tem

a A

ctiv

idad

O

bje

tivo

D

esar

roll

o d

e A

ctiv

idad

Rel

acio

nes

in

terg

ener

acio

nal

es

Jorn

ada

inte

rgen

e-ra

cion

al

For

tale

cer la

s re

laci

ones

in

terp

erso

nale

s

entre

las

pers

onas

m

ayor

es y

las

niña

s.

Des

de e

l fol

clor

col

ombi

ano

hace

r un

a jo

rnad

a de

exp

resi

ón d

e pe

rson

as m

ayor

es y

ni

ñas en

mut

ualida

d y

reci

proc

idad

. La

jorn

ada

tend

rá u

na d

urac

ión

de tr

es h

oras

(p

or e

jem

plo

9 am

a 1

2 m

) e

incl

uirá

: una

act

ivid

ad lú

dica

pro

piam

ente

dic

ha,

una

carta

que

se le

e en

púb

lico

de

un c

omité

al o

tro,

exp

resá

ndos

e la

s fo

rtal

ezas

de

la

etap

a en

que

viv

en y

un

cier

re c

on u

na o

fren

da.

1ª p

arte

. In

trod

ucc

ión. C

on u

n m

es d

e an

tela

ción

, con

la a

yuda

del

Ger

ontó

logo

se

orga

niza

n do

s co

mités

: un

com

ité

conf

orm

ado

por 5

pers

onas

may

ores

(fa

milia

res

de la

s ni

ñas)

y o

tro

com

ité

conf

orm

ado

por 5

niña

s de

l gru

po d

e qu

into

de

prim

aria

pa

ra la

org

aniz

ació

n de

las ac

tivi

dade

s de

la jo

rnad

a. .

2ª p

arte

. Rea

liza

ción

del

ju

ego.

Cad

a un

o de

los co

mités

org

aniz

a pa

ra

pres

enta

ción

el d

ía 1

5 de

nov

iem

bre:

•

Un pequeño saludo (incluye un homenaje que hacen las niñas a las

personas mayores como bienvenida) y un discurso de las niñas para

las personas mayores (incluye conceptos aprendidos) (40 minutos).

• Una representación que haga alusión al otro grupo de

edad. Por

ejemplo los mayores realizan un baile propio de las niñas y las niñas un

baile propio de los mayores, La actividad será de elección de los

comités. (60 minutos)

3ª p

arte

. Ret

roal

imen

taci

ón. S

e de

ja u

n es

paci

o pa

ra q

ue ta

nto

las pe

rson

as

may

ores

com

o la

s ni

ñas de

man

era

volu

ntar

ia e

xpre

sen

lo q

ue h

an v

isto

, pen

sado

y/

o se

ntid

o po

r la

act

ivid

ad a

nter

ior. E

l Ger

ontó

logo

fac

ilitar

á un

as c

oncl

usio

nes

rela

cion

adas

con

la a

ctiv

idad

y la

s pa

labr

as q

ue h

an d

ado

unos

y o

tros

.(20

min

utos

) 4ª

par

te. E

valu

ació

n. L

os g

rupo

s en

tre

si se

ofre

cen

una

ofre

nda.

En

el c

aso

de la

s ni

ñas pu

ede

ser un

rec

orda

torio

con

men

saje

s co

nstruc

tivo

s al

usiv

os a

lo q

ue h

an

apre

ndid

o. (20

min

utos

). S

e of

rece

un

refr

iger

io (20

min

utos

)

96

9.6 RECURSOS Recursos físicos: Las instalaciones del colegio Nuestra Señora del Pilar Sur Bogotá. Recursos Didácticos: preexistencia de juegos didácticos que teniendo sus propias reglas, sirven de base para a creación de juegos didácticos gerontológicos. Recursos Humanos: Gerontólogo de la Universidad San Buenaventura, facultad de Gerontología en Bogotá. 9.6. Recomendaciones Al Colegio:

• Implementar la propuesta con las estudiantes de quinto grado. • Evaluar la aplicación de la propuesta y de acuerdo con los resultados implementarla

en otros cursos. • Hacer la contratación de un Gerontólogo.

A la Universidad:

• A los estudiantes de Gerontología fortalecer el aspecto lúdico en el trabajo educativo, gerontológico con grupos etáreos diferentes a las personas mayores.

• Retomar la propuesta de este trabajo para implementar en otros colegios de diferentes estratos y validarla allí.

• Propender por la apertura de espacios de educación para a vejez en los diferentes colegios de la ciudad. Anualmente hacer una evaluación al colegio

97

9.7 BIBLIOGRAFÍA DE LA PROPUESTA ALVAREZ S., Antonio. Jóvenes de corazón. La utilidad de la vejez. Madrid. Editorial. Martínes Roca, 2000 ARANGO, Lucia. El Perdón, experiencia de liberación. Colombia. Editorial Paulinas. 2000. ARDILA, Alfredo. Psicofisiología de los procesos complejos. México. Trillas. 1992 AUER Alfons. Envejecer bien. España. Editorial Herder, 1997 AUSTAD, Steven N. Por qué envejecemos. Barcelona. Editorial. Paidós. 1998. BATENSON, Gregory. Pasos hacia una ecología de la mente. Buenos Aires. Lohle-lumen.1998 BAZO, Maria Teresa, Envejecimiento y familia. Madrid. Editorial Arbor. 2004 BEAUDOT, Alain. La creatividad. Madrid: Narcea. 1980. BEDOYA MARTÍNEZ, Jaime. Hombres y mujeres sin edad. Manizales. Editorial Minigraf. 2001 BELSKI, Janet K. Psicología del envejecimiento. Madrid, Paraninfo, 2001. BODEN, Margaret A. La mente creativa. Mitos y mecanismos. España. 1994. BONET, J. Sé amigo de ti mismo. Manual de Autoestima. Santander. Sal Terrae. 1994. BRENNAN, Anne y otro. Pasión por la vida. Bilbao, Editorial Desclée de Brouwer, 2002. CALERO PEREZ, Mavilo. Educar jugando. . Editorial San Marcos. Impreso Perú. 1998. CARRASCAL, José María. Jubilación, la vida sigue. España, Editorial Planeta, 2002. CARULLA L., Salvador. Longevidad, tratado integral sobre la salud. Madrid, Editorial. Médica, 2004 CASARES GARCIA, Pilar. Ancianos: Problemática y Propuesta educativa, Madrid, San Pablo, 2002 CEREIJIDO, Marcelino. El envejecimiento, sus desafíos y esperanzas. México, Editorial

98

Siglo XXI. 1999 CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA. Bogotá, Editorial Magisterio. 1998. CORDERO, Liliana y otros. Trabajo Social en Adultos Mayores. Buenos Aires, Editorial. Espacio, 2003 DALAI LAMA. El arte de vivir en el nuevo milenio. España. Grijalbo. 2000 DAVIS y SCOTT. Estrategias para la creatividad. Buenos Aires: Paidós, 1975. DE BONO, Edward. El Pensamiento lateral. España: Paidós Ibérica, 1989. DELEUZE, Guilles. Lógica del sentido. Barcelona : Paidós, 1994. DUVIGNAUD, Jean. El juego del juego. Méjico. Fondo De Cultura Económica. 1980. ECK, Aaron. Psicología de la personalidad. España, Editorial Paidós,1999. FERICGLA, Josep M. Envejecer, una antropología de la ancianidad. España, Editorial. Del Hombre, 1992 FERNÁNDEZ B., Rocío. Envejecer con los demás. Madrid, Editorial Pirámide, 2002 FERRERO, Gloria Adriana. Envejecimiento y vejez. Buenos Aires Atuel, 1998. FORMAN, E., y CAZDEN, C. Perspectivas vygotskianas en la educación. 1984 FRANKL Víctor. Búsqueda de Dios y Sentido de la vida. Barcelona Herder, 2005 GARAIGORDOBIL, M. Diseño y evaluación de un programa lúdico de intervención psicoeducativa con niños de 6-7 años. Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco (Microfichas de Tesis Doctorales). 1992 GARDNER, Howard. Inteligencias Múltiples. Barcelona. Paidós. 1998. GIL, Enrique. El poder gris, una nueva forma de entender la vejez. Barcelona. Mondadori. 2003. GOLEMAN, Daniel. La Inteligencia emocional. Bogotá. Vergara editores, 1996. GÓMEZ M., José Fernando y otros. Evaluación de la salud de los Ancianos. Manizales, Información y publicaciones, 1995 GONZÁLEZ M., Maria del Rocío. Cuando la tercera edad nos alcanza: crisis y retos.

99

México. Editorial. Trillas, 2000 JIMÉNEZ, DINELLO, ALVARADO. Lúdica y Recreación. Bogota: Magisterio. 2000 KRISHNAMURTI, Jiddu. Pedagogía de la Libertad. Barcelona. Integral. 1996. LA ROSA, Emiliano. Nociones de salud y enfermedad. En: Revista Médica de la Tercera Edad. No.8 (Año VII) Argentina, 1998. LAFOREST, Jacques. Introducción a la Gerontología. Heder, 1.989. LOWEN, Alexander. Bioenergética. México: Diana .1997 LURIA, A.. "Los procesos cognitivos". Barcelona : Fontanela, 1980. MANUAL DE CONVIVENCIA. Colegio Nuestra Señora del Pilar - Sur. MARQUIER, Annie. La libertad del ser. Canadá. Editorial Luciérnaga, 1999. MARTÍNEZ GONZÁLEZ, Mery Estefanía. Propuesta de talleres en Educación Gerontológica sobre el proceso de envejecimiento dirigido a los adolescentes del Colegio Departamental de Fontibón. Grado 9 a 11. Bogotá. D.C. 1999 MATURANA H y VERDEN Zoller. Amor y Juego. Santiago de Chile. Talleres Gráficos. Pía Sociedad de San Pablo, 1995 MERLANO, Alberto. Hacia una nueva visión del desarrollo humano – módulo preparado para la Universidad Católica Popular del Risaralda – Especialización en pedagogía y desarrollo humano. Bogotá. 2000 MOENA GONZALEZ, Sergio. Pensamiento Complejo: Entorno a Edgar Morin, América Latina y los procesos Educativos. de Bogotá. Cooperativa Editorial del Magisterio, 1997. NEUGARTEN, Berenice L. Los significados de la edad. España, Editorial. Herder, 1999. ORDUNA, Gabriela. Gerontología Educativa. Madrid, Editorial. Ariel, 2001 ORLICK, T. El juego cooperativo. Cuadernos de Pedagogía, 163, 1988. OSPINA, Héctor y LÓPEZ, Moreno (Compiladores). Pedagogías Constructivistas, Pedagogías Activas y Desarrollo Humano. Memorias Primer encuentro Internacional y Cuarto Nacional Colombia. Bogotá. Cooperativa Editorial del Magisterio, 1997. OVEJERO, A. Aprendizaje cooperativo: Una eficaz aportación de la psicología social a la escuela del siglo XXI, Psicothema, 1993

100

PAPALIA, Diana. Desarrollo humano. Bogotá, Mcgraw Hill. 2003. PÁRAMO H., Amparo. Vejez, salud y alternativas de autocuidado. Colombia, El Poira, 1990. PARDOS, M. L.; GÓMEZ, C.; MIGUEL, A., y BERNARD, M. C. Posibilidades educativas del juego dramático. Revista Internacional de Formación de Profesorado, 1988 PARK, Denise. Envejecimiento Cognitivo. Madrid. Editorial. Médica Panamericana, 2002 PEREZ, Royman y GALLEGO, Rómulo. Corrientes Constructivistas. Bogotá: Cooperativa Editorial del Magisterio, 1994. PIÑA M., Marcelo. Gerontología Social Aplicada. Buenos Aires, Editorial Espacio, 2004 POPPER, Karl. En busca de un mundo mejor. Barcelona: Paidós, 1996. PORLAN, Rafael. Constructivismo y Escuela. Sevilla: Díada Editorial, 1995. PRIGOGINE, Ilya. El fin de las certidumbres. España: Taurus.1997 RESTREPO, Luis Carlos. El Derecho a la Ternura. Santafé de Bogotá. Arango Editores, 1994. REVISTA Saber envejecer Vol. 88 No. 3 (Mayo 1- 2000). RICE, Philip. Desarrollo humano, estudio del ciclo vital. México, Prentice-Hall Hispanoamericana, S.A., 1997. RIERA, Josep M. Mayores de Edad. España, Editorial El país Aguilar, 1999. RODRÍGUEZ ADAMI, María Elena y TORRES MESA, Ángela. Intervención Gerontológica a cerca del concepto de Vejez en niños entre seis y doce años. 1998 RODRIGUEZ PARRA, Jaime. Inspiración. Bogotá. Cooperativa del Magisterio, 1996. ROMO, Manuela. Psicología de la Creatividad. España: Paidós, 1997. SALETE PEREIRA, María. Juegos en la escuela en los grupos. Ediciones Paulina. Sao Paulo. 1982. SALVAREZZA, Leopoldo. El envejecimiento: psiquis, poder y tiempo. Buenos Aires, Eudeba, 2001 SCHIRRMACHER, Frank. El complot de Matusalen. Bogotá. Distribuidora y Editora Aguilar, 2005

101

SHAIE, K. Warner. Psicología de la edad adulta y la vejez. Madrid, Pearsom Prentice Hall, 2003 UNESCO. El niño y el juego. Estudios y Documentos de Evaluación número 34, 1980. VELASQUEZ, Enrique. Jugar: Vivir, crear lugares En: Memorias del segundo Congreso del Juego y el Juguete Cali. 1996. VIGOTSKY Lev. "Pensamiento y Lenguaje". En : Compilación de Obras (Vol.2). Moscú : Ediciones de la Academia de Ciencias Pedagógicas, 1983. VIGOTSKY, L. La imaginación y el arte en la infancia. Madrid: Akai, 1982. WEISBERG, Robert. Creatividad. El genio y otros mitos. Barcelona: Labor, 1989. WERTSCH, James. Vygotsky y la formación social de la mente. Barcelona : Paidós, 1988. WINNICOTT, Donald. La naturaleza humana. México: Paidós, 1996. ZAREBSKI, Graciela. Hacia un buen envejecer. Argentina, Emecé Editores, 1999. ZULETA, Estanislao Sobre la idealización en la Vida Personal y Colectiva y otros Ensayos. Bogotá, Editorial Printer Colombiana, 1985. ZURDO, César y otro. Guía de hábitos saludables para mayores. España. Inde. 2002.

102

9.8 ANEXOS DE LA PROPUESTA

ANEXO A. EJEMPLO DE DOS FICHAS DEL DOMINO

103

ANEXO B. SOPA DE LETRAS

SOPA DE LETRAS CAMBIOS COGNITIVOS

Encuentre Las Palabras escondidas

A E J M Q E U B X V R Ñ K F B S U J I K O T L U C K O G C L V E X A T N S B A Ñ A I Ñ U B P W N Ñ D R Q T S K S Z Y T D V E R S M B A P R E N D I Z A J E R I O P D Y V U C L G H Y N G A S J P W J A T E N C I O N R T Q O N E B S I G I N J L G X S H Ñ N W R C F L E N G U A J E Q P E A F C I E I P H O I L N Z N E F L L E M O G G E Ñ C E W M K C V I M P X A I P C A I M D U Q Y I D S C H R V G Z B O V J W X L P A U I G Q C O G N I C I O N F Y D E O C L I P S Z A D Y Z T O H D Ñ N T I E M P O D E R E A C C I O N INTELIGENCIA SUEÑO ATENCIÓN JUICIO LENGUAJE APRENDIZAJE PERSONALIDAD BIENESTAR VIGILIA SENSOPERCEPCIÓN COGNICIÓN TIEMPO DE REACCIÓN

104

ANEXO C. EJEMPLO DE JUEGO DE PAREJAS

JUBILADO

ABUELO

105

ANEXO D. EJEMPLO DE CRUCIGRAMA

Horizontales 1. Acción de liberar a otro de una culpa (perdón). Acción que denota alegría (risa) 5. Sensación de tranquilidad (paz). Invertido: Emoción placentera positiva (alegría) Verticales F. Invertido: Figura femenina a quien se adora en la religión católica (Virgen)

P E R D

O

N

E

R

A S I

G

P

A Z A

R

I R

G

E L A

V

A B C D E F G H K J I

1

2

3

4

5

6

106

BIBLIOGRAFÍA

ALVAREZ S., Antonio. Jóvenes de corazón. La utilidad de la vejez. Madrid, Editorial. Martínes Roca, 2.000 ARANGO, Lucia. El Perdón, experiencia de liberación. Colombia. Editorial Paulinas. 2000. AUER Alfons. Envejecer bien. España, Herder, 1.997 AUSTAD, Steven N. Por qué envejecemos. Barcelona, Editorial. Paidós, 1.998. BAZO, Maria Teresa, Envejecimiento y familia. Madrid, Arbor, 2.004 BEDOYA MARTÍNEZ, Jaime. Hombres y mujeres sin edad. Manizales, Editorial. Minigraf, 2.001 BELSKI, Janet K. Psicología del envejecimiento. Madrid, Paraninfo, 2.001. BONET, J. Sé amigo de ti mismo. Manual de Autoestima. Santander. Sal Terrae.1994. BRENNAN, Anne y otro. Pasión por la vida. Bilbao, Editorial Desclée de Brouwer, 2.002. CABUYA NAVARRETE, Miriam. Elementos para la elaboración de un programa de Educación Gerontológico dirigido a las alumnas de sexto grado del Instituto Comercial Nuestra Señora del Socorro. CARRASCAL, José María. Jubilación, la vida sigue. España, Editorial Planeta, 2.002. CARULLA L., Salvador. Longevidad, tratado integral sobre la salud. Madrid, Editorial. Médica, 2.004 CASARES GARCIA, Pilar. Ancianos: Problemática y Propuesta educativa, Madrid, San Pablo, 2.002 CEREIJIDO, Marcelino. El envejecimiento, sus desafíos y esperanzas. México, Editorial Siglo XXI 1.999 CIBERAMERICA. La participación social de los adultos mayores. [on line]. España. Febrero 2 – 2007. Avalilable from Internet: <www.ciberamerica.org/Ciberamerica /Castellano/Areas/sociedad/condicionesSociales/Mayores/participacion-social.htm>

107

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA. Bogotá, Editorial Magisterio. 1998. CORDERO, Liliana y otros. Trabajo Social en Adultos Mayores. Buenos Aires, Editorial. Espacio, 2.003 ECK, Aaron. Psicología de la personalidad. España, Editorial Paidós,1999. FERICGLA, Josep M. Envejecer, una antropología de la ancianidad. España, Editorial. Del Hombre, 1.992 FERNÁNDEZ B., Rocío. Envejecer con los demás. Madrid, Editorial Pirámide, 2.002 FERRERO, Gloria Adriana. Envejecimiento y vejez. Buenos Aires Atuel, 1.998. FRANKL Víctor. Búsqueda de Dios y Sentido de la vida. Barcelona Herder, 2.005 GIL, Enrique. El poder gris, una nueva forma de entender la vejez. Barcelona. Mondadori. 2003. GÓMEZ M., José Fernando y otros. Evaluación de la salud de los Ancianos. Manizales, Información y publicaciones, 1.995 GONZÁLEZ M., Maria del Rocío. Cuando la tercera edad nos alcanza: crisis y retos. México. Editorial. Trillas, 2.000 GONZALO S., Lina María. Manual de Gerontología. España, Editorial. Ariel, 2.002. HANSEN L. Bárbara. Desarrollo en la edad adulta. México, Editorial. Manual Moderno, 2.003 IZAL, Maria y otro. Gerontología Conductual. España, ED Síntesis, 1.999 LA ROSA, Emiliano. Nociones de salud y enfermedad. En: Revista Médica de la Tercera Edad. No.8 (Año VII) Argentina, 1998. LAFOREST, Jacques. Introducción a la Gerontología. Heder, 1.989. LÓPEZ A. Eduardo. Envejecer, destino y misión. Madrid, San Pablo, 1.999. MANUAL DE CONVIVENCIA. Colegio Nuestra Señora del Pilar - Sur. MARQUIER, Annie. La libertad del ser. Canadá. Editorial Luciérnaga, 1999. MARTÍNEZ GONZÁLEZ, Mery Estefanía. Propuesta de talleres en Educación

108

Gerontológica sobre el proceso de envejecimiento dirigido a los adolescentes del Colegio Departamental de Fontibón. Grado 9 a 11 Santa Fe de Bogotá. D.C 1.999 MASLOW, Abraham. El hombre Autorrealizado. Barcelona, Editorial Kairós, 1.983 --------. Motivación y personalidad. Madrid. Díaz de Santos. 1991. MORAGAS Ricardo, El reto de la dependencia. España, Editorial Herder, 1.999. --------. Gerontología Social. Barcelona, Herder, 1.991 NEUGARTEN, Berenice L. Los significados de la edad. España, Editorial Herder, 1.999. ORDUNA, Gabriela. Gerontología Educativa. Madrid, Editorial Ariel, 2.001 PAPALIA, Diana. Desarrollo humano. Bogotá, Mcgraw Hill. 2003. PÁRAMO H., Amparo. Vejez, salud y alternativas de autocuidado. Colombia, El Poira, 1990. PARK, Denise. Envejecimiento Cognitivo. Madrid. Editorial Médica Panamericana, 2.002 PIÑA M., Marcelo. Gerontología Social Aplicada. Buenos Aires, Editorial Espacio, 2.004 REVISTA Saber envejecer Vol. 88 No. 3 (Mayo 1- 2000) RICE, Philip. Desarrollo humano, estudio del ciclo vital. México,. Prentice-Hall Hispanoamericana, S.A., 1.997. RIERA, Josep M. Mayores de Edad. España, Editorial El país Aguilar, 1.999. RODRÍGUEZ ADAMI, María Elena y TORRES MESA, Ángela. Intervención Gerontológica a cerca del concepto de Vejez en niños entre seis y doce años.

109

SALVAREZZA, Leopoldo. El envejecimiento: psiquis, poder y tiempo. Buenos Aires, Eudeba, 2001 SCHIRRMACHER, Frank. El complot de Matusalen. Bogotá. Distribuidora y editora Aguilar, 2005 SHAIE, K. Warner. Psicología de la edad adulta y la vejez. Madrid, Pearsom Prentice Hall, 2003 ZAREBSKI, Graciela. Hacia un buen envejecer. Argentina, Emecé Editores, 1999. ZURDO, César y otro. Guía de hábitos saludables para mayores. España. Inde. 2002.

110

ANEXOS

ANEXO A. ENCUESTA VEJEZ

111