¡FELIZ CAMINO DE ADVIENTO, EN FAMILIA! · Tenemos la confianza de que el Señor está con nosotros...

¡Buenas noches, familia! Adviento 2014

A las puertas de un NUEVO ADVIENTO, nos disponemos a prepararnos en FAMILIA, para recibir con alegría y dignidad, al que es nuestra PLENITUD: JESÚS, EL SEÑOR. Lo hacemos desde la oración compartida en un clima de espontaneidad y sencillez, reunidos al final de la tarde o cuando la ocasión lo permita, eso da igual, lo importante es regalarnos mutuamente un espacio para el silencio, la escucha, y el compromiso de ayudarnos a crecer y madurar en nuestra Fe y dar solidez a nuestro amor. Deseos que se convierten en realidad, regalándonos tiempo para estar un rato juntos y donarnos VIDA ABUNDANTE, a través de gestos de ternura, comprensión, perdón, gratuidad, servicio, reconocimiento de nuestros errores, gratitud, propósitos de hacer camino…y todo A LA LUZ DE LA PALABRA DE DIOS, que es nuestra fuerza y la claridad que nos ilumina. Tener el coraje de apagar todo lo que nos distrae: móviles, TV, ordenadores,… y dedicarnos unos minutos para la paz, la serenidad, el crecimiento de nuestra vida interior… Podemos encender una pequeña vela junto a la Biblia, o simplemente estar juntos, dispuestos a escuchar su Palabra y a escucharnos. Comprometernos para que el amor entre nosotros crezca más y más, y se manifieste en generosidad, ayuda mutua, encuentro,… Estar dispuestos a emprender un camino de despojo y liberación de todo cuanto puede atarnos y anularnos la vida, la alegría, la gracia de un corazón en paz,…para vivir plenamente agradecidos y empeñados en crear una corriente de AMOR, y ESPERANZA renovada, que nadie pueda parar…

¡FELIZ CAMINO DE ADVIENTO, EN FAMILIA!


Domingo, 7 diciembre 2014 II DOMINGO DE ADVIENTO “Hablad al corazón…En el desierto preparadle un camino al Señor. Alza fuerte la voz, no temas”. (Is 40, 1-11) El desierto indica todo lo que es estéril, infecundo,…lugar sin medios para que florezca la vida. Soledad, silencio,…espacio ideal para la reflexión y el encuentro con lo más íntimo de nuestro ser. Lugar para potenciar la escucha interior. Dureza, sacrificio, tentación,… En este ambiente áspero y duro, se nos invita a crear condiciones para que nazca y crezca también el Señor. Nuestro corazón pasa por situaciones de desierto, duda, incertidumbre, lucha interior,…y el profeta que conoce por experiencia, lo que significa predicar en el desierto, intenta convencernos de que es POSIBLE, convertir lo escabroso en llano, el desierto en vergel, la tristeza, en alegría firme y duradera, la decepción en confianza renovada, el dolor en fuerza para vivir. Querido Dios, GRACIAS, porque eres la fuente de donde brota nuestra alegría. En el desierto de nuestra vida sabemos que no estamos solos. Tú estás con nosotros. Tu presencia no nos falla nunca. Tu fidelidad es verdadera. En nuestro pesebre encendemos LA LUZ DE SABER ESCUCHAR LO QUE DICE EL SEÑOR. Nos comprometemos en poner los medios para que exista a nuestro alrededor un “cielo y tierra nuevos”. Queremos escuchar al Señor en nuestro corazón, y dejarnos modelar por Él. Que nos encuentre en paz con nosotros mismos, porque dentro todo está en orden. En este día te decimos con plena confianza:

“Necesitamos que nos ayudes a ser más humanos, Señor, pero ten paciencia con nosotros, pues nuestra fragilidad y límites,

nos juegan malas pasadas, y a veces hacemos lo contrario de lo que deseamos.

Toca nuestro corazón, abre nuestros oídos, para que tus palabras no nos resulten indiferentes.

Queremos realizar este camino de salvación. Ayúdanos a prepararte el camino, a pesar de nuestras torpezas e infidelidades”.


Lunes, 8 diciembre 2014 FIESTA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN

Recordamos el encuentro de D.Bosco con Bartolomé Garelli. Con un “AVE MARÍA” comienza la obra salesiana… El ángel, entrando en su presencia, dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. (Lc 1, 26-38) María recibe una gran sorpresa que viene del Señor. El ángel, mediación divina, se hace presente en su vida comunicándole una gran noticia, ha sido elegida portadora de VIDA para la humanidad. Su sencillez y humildad ha cautivado al Señor, que la ha encontrado preparada para engendrar a su Hijo. La salvación nos llega cuando nuestro corazón está

atento y receptivo, dispuesto a acoger regalos de Dios, que llegan de manera insospechada. María acoge este mensaje como misión, y acepta, a pesar de las dudas, ser mediadora del Plan divino, que rompe todos sus planes y proyectos. Querido Dios, GRACIAS, porque nos visitas con tu salvación. Gracias porque cuentas con nosotros para hacer visible el rostro de tu Hijo Jesús. En nuestro pesebre encendemos la LUZ DE LA DISPONIBILIDAD, PARA DECIR “SÍ”, COMO MARÍA, A TODO LO QUE SEA DE DIOS. Nos comprometemos a ser generosos, serviciales, disponibles para el bien. En este día te decimos con plena confianza:

“Queremos acoger a Jesús en nuestra vida y queremos que se note,

que nuestras actitudes tengan el sello de identidad cristiana. Queremos decir “SÍ” a todo lo que suponga dar vida a los otros.

Tenemos la confianza de que el Señor está con nosotros y nos sostiene. Queremos estar atentos y disponibles

para que la salvación del Señor llegue a todos con nuestro modo de vivir al estilo de Dios”.


Martes, 9 diciembre 2014 “Alégrese el cielo, goce la tierra,…delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra: regirá el orbe con justicia y los pueblos con fidelidad”. (Sal 95) La alegría brota del corazón del salmista, y quiere contagiarla. El motivo principal es que la llegada del Señor trae “Buenas noticias”. Él mismo es la Buena Noticia, porque habrá una inversión en el orden de los comportamientos humanos. Al mundo le importan los poderosos, al Señor los más débiles y desprotegidos, los que no tienen defensa, los que equivocan su camino. En su balanza tienen más peso los más necesitados de conversión. Su Reino da valor o lo que el mundo desprecia. Toda una revolución del amor. ¿Apostamos por ella? Querido Dios, GRACIAS, porque mueves nuestro corazón para que sea compasivo como el tuyo, para que se ajuste más a tu forma de valorar las cosas, personas, situaciones. Danos un corazón más humano y más justo, más sensible a la pobreza y misericordioso con el error. Más tuyo, más como Tú. En nuestro pesebre encendemos LA LUZ DE SABER ACOGER AL SEÑOR EN NUESTRA VIDA Y DEJARNOS CONDUCIR POR ÉL. Nos comprometemos a crear mejores relaciones, a respetarnos y querernos más, a quitar dificultades y poner perdón, y deseos de conversión. En este día te decimos con plena confianza:

“Que tu llegada a nuestras vidas sea un acontecimiento duradero, y nos impulse a dar frutos buenos de conversión.

Que busquemos siempre recuperar lo perdido para Ti, Señor, porque sabemos que todos somos importantes.

Que seamos conscientes de que muchas cosas se acaban, pero Tú permaneces para siempre. Eres FIDELIDAD”.


Miércoles, 10 diciembre 2014 “El Señor es un Dios eterno. Él da fuerza al cansado, acrecienta el vigor del inválido”. (Is 40, 25-31) Ante la desesperanza y el desconsuelo por las situaciones de dolor evidente, el profeta elabora un canto de ESPERANZA, una llamada a mirar la realidad de otra manera más positiva y optimista. Invita a contemplar la

presencia de Dios más allá de nuestros límites y fracasos, más allá de nuestras decepciones. Está convencido de que quienes esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, y demuestran una vitalidad interior, que les ayuda a superar todo tipo de pruebas y cansancios. Querido Dios, GRACIAS, porque contamos siempre contigo. En Ti podemos descansar nuestros agobios y preocupaciones. A tu lado nos sentimos seguros, sabemos que no nos das nada que no podamos soportar. Tu yugo es llevadero y tu carga ligera. En nuestro pesebre encendemos LA LUZ DE LA FIRME ESPERANZA EN EL SEÑOR. Nos comprometemos a ser personas ilusionadas, optimistas y llenas de vida; personas de esperanza, que quieren aprender del Maestro el valor de la confianza y la humildad, para irradiar abundante paz y crear ambientes serenos, aún cuando el viento de las circunstancias no sea siempre favorable. En este día te decimos con plena confianza:

“Necesitamos memoria, Señor, para recordar todo el bien que hemos recibido de Ti

a lo largo de nuestra vida. Memoria para agradecer con gestos y palabras tu presencia,

que es consuelo en el dolor, y esperanza en la oscuridad. Memoria para no olvidar cuanto haces por nosotros,

cómo tu Providencia nos acompaña en los avatares de la vida. Memoria para recordar en cualquier momento de lucha,

duda u oscuridad, que no estamos solos, que Tú no nos fallas ni abandonas,

no nos utilizas ni nos ignoras. Tú, siempre ESTÁS esperándonos para el gran abrazo.

En Ti ponemos nuestra seguridad”.


Jueves, 11 diciembre 2014 Yo, el Señor, tu Dios, te agarro de la diestra y te digo: “No temas, yo mismo te auxilio. Y tú te alegrarás con el Señor”. (Is 41, 13-20) Con el Señor en nuestra vida lo imposible se convierte en posible, y ningún desierto es estéril ni infecundo porque la esperanza lo hace crecer y fructificar. Siempre hay brotes de vida para el que cree, confía y espera. La ayuda oportuna nos viene del Señor, que no nos suelta de la mano, aunque

podamos percibir en ocasiones, lo contrario. Nuestra alegría y nuestra fuerza es el Señor. Querido Dios, GRACIAS, que estás AHÍ, muy cerca de nosotros. Contigo fructifica nuestra esterilidad. Tú cambias nuestro corazón rebelde y lo haces dócil, sencillo y compasivo. Tu fortaleza nos da vigor para superarlo todo. Tú eres nuestro descanso, en ti desahogamos nuestro corazón. En nuestro pesebre encendemos LA LUZ DE SABER QUE EN EL SEÑOR, ENCONTRAMOS AYUDA Y CONSUELO. Nos comprometemos a hablar más con Él, a buscarnos pequeños espacios de oración para que nuestra amistad crezca, a rezar por nuestra familia, y a tener al Señor como el mejor confidente. Sabemos que todo cuanto a nosotros nos preocupa, a Él no le resulta indiferente. En este día te decimos con plena confianza:

“Estamos sedientos de eternidad, de vida. Danos de tu agua, Señor, para que no pasemos sed.

Riega con tu gracia nuestro jardín interior, el del corazón, para que crezcan flores de alegría y confianza,

que alegren la vida a los demás. Danos la certeza de que estás siempre a nuestro favor,

y de que, pase lo que pase, siempre nos acompañas y ayudas”.


Viernes, 12 diciembre 2014 “Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni entra por la senda de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los cínicos; sino que su gozo es la ley del Señor”. (Sal 1) El Señor orienta el camino de nuestra vida, nos aconseja y conduce para que no tropecemos. Es feliz, quien vive con coherencia y rectitud, sin dejarse arrastrar ni manipular por el mal. Es feliz, quien en todos sus actos tiene presente al Señor, y salta por encima de todo indicio de falsedad e hipocresía. Aquel que se deja guiar por la sabiduría divina, viviendo con sensatez, buen criterio y sinceridad de corazón.

Querido Dios, GRACIAS, porque nos das tu luz, para no nos perdamos en el camino, para no apoyar nada que nos lleve a actuar con maldad y mentira. En nuestro pesebre encendemos LA LUZ DE PERMANECER EN EL CAMINO DE LA VIDA. Nos comprometemos a cuidarte en nuestro corazón, para que nada rompa nuestra amistad contigo, Señor; para que el bien triunfe siempre sobre el mal; para que no apoyemos nada que vaya en contra de tus principios. En este día te decimos con plena confianza:

“Enséñanos que la felicidad está en hacer siempre el bien, en pensar en los demás.

Queremos ser fieles a tu amor, para que nada ni nadie nos arrastre

y nos lleve a perdernos de tus caminos. Acompaña Señor nuestro corazón

para que se transforme y sea reflejo del tuyo, expresión de tu bondad”.


Sábado, 13 diciembre 2014 “Surgió Elías, un profeta como un fuego, cuyas palabras eran horno encendido”. (Eclo 48, 1-11) El profeta habla en nombre de Dios. Sus palabras son como fuego, porque se expresa con verdadera pasión. Denuncia injusticias y anuncia que la llegada del Señor, es para salvarnos, para librarnos de nuestras esclavitudes y pecados, para mostrarnos un camino diferente, un estilo nuevo de vivir más digno y humano, más acorde con el sentir de Dios.

Querido Dios, GRACIAS, porque nos envías personas que nos ponen en vela, y cuestionan nuestro modo de vivir. Nos ayudan a verte como “nuestro pastor”, siempre atento para no perdernos. Necesitamos que nos restaures por dentro, que nos ayudes a corregir lo que no hacemos del todo bien. En nuestro pesebre encendemos LA LUZ DE LA SINCERIDAD PARA DEJARNOS RESTAURAR POR EL SEÑOR. Nos comprometemos a ser humildes y sinceros y a reconocer que estamos necesitados de su salvación, que todo en nosotros no es limpio y brillante, que a veces nos perdemos y vamos por otro camino que nada tiene que ver con la amabilidad, la ternura, el amor. En este día te decimos con plena confianza:

“Queremos ayudarnos corrigiéndonos, sin hacernos daño,

siendo profundamente sinceros. Queremos renovarnos por dentro y recibir al Señor con un corazón libre de todo mal deseo e intención.

Queremos denunciar lo que no está bien hecho y anunciar que es posible la esperanza,

que se puede vivir de otra manera con el corazón lleno de Dios,

que nos hace tremendamente humanos”.

¡FELIZ CAMINO DE ADVIENTO, EN FAMILIA! · Tenemos la confianza de que el Señor está con nosotros...

Documents

Transcript of ¡FELIZ CAMINO DE ADVIENTO, EN FAMILIA! · Tenemos la confianza de que el Señor está con nosotros...