Ficha 1 ¿Qué es la Filosofía?€¦ · Características de los problemas filosóficos Un problema...
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¿Qué es la Filosofía?
Sumario de temas presentes en esta ficha: 1‐ La Filosofía es un saber problematizador
Características de los problemas filosóficos Ejemplo de problema filosófico: la distinción apariencia‐realidad Ramas de la Filosofía
2‐ La Filosofía es un saber radical 3‐ La Filosofía es un saber racional
La argumentación: herramienta esencial de la Filosofía
4‐ La Filosofía no es una ciencia 5‐ La Filosofía es un saber crítico 6‐ El sentido de la Filosofía 7‐ La importancia de la Filosofía, hoy
Ficha 1 Prof. Camila López Echagüe 1ºBD. Liceo: _______________________________ Nombre del alumno:__________________________ Fecha de entrega:____________________________ Esta ficha es individual. En caso de plagio, se anulará con calificación 1.
1- La Filosofía es un saber problematizador
Adaptado a partir de: Guía de Estudio de Filosofía. Educación de Adultos. Parte 1. Secretaría de Educación. GobBSAS
Efectivamente, un primer rasgo importante de la Filosofía es que nace del asombro y la duda, generando
preguntas:
¿Tiene la vida humana un sentido?
¿Qué podemos conocer?
¿Es posible que nuestros sentidos nos engañen?
¿El ser humano es libre o sus actos están determinados por Dios o el destino?
¿Cómo debemos actuar?
¿Por qué algunas personas encuentran hermoso lo que otras encuentran feo?
¿El mundo es eterno, o tuvo un comienzo y tendrá fin?
En todas las épocas, los seres humanos se han hecho preguntas de este tipo. No se conoce ninguna cultura
que no se haya preocupado por saber quiénes son los seres humanos y
de dónde procede el mundo. Preguntarse, dudar, buscar respuestas
con curiosidad, a veces con angustia, son características propias de
los seres humanos. Sin embargo, las urgencias de la vida cotidiana, o
la convicción de haber encontrado una respuesta satisfactoria pueden
hacer que olvidemos tales preguntas. El pensamiento filosófico exige
abandonar la actitud cotidiana que acepta lo dado sin revisarlo, para
asumir una actitud crítica que cuestione lo obvio (lo que se da por
supuesto o se considera evidente).
Por eso, decimos que la Filosofía PROBLEMATIZA: es decir, toma aquello que en general no nos
preguntamos (por la rutina, porque lo asumimos como “obvio”, o porque no nos es útil a corto plazo) y lo
convierte en un problema. Por ejemplo: en general no nos preguntamos si las cosas que nos rodean (mesas,
sillas, árboles...) son reales, o si son como las veo. La Filosofía transforma eso que parece evidente en un
problema: ¿existe una “realidad” independiente a mí? ¿Es lo “real” tal como lo veo?
¿Por qué? O, por ejemplo, solemos tener una serie de valores que recibimos en
nuestra educación y no cuestionamos (ciertas cosas que creemos que están bien, y
otras están mal). La Filosofía, de nuevo, viene a molestarnos un poco y preguntar:
¿por qué considero que ciertas conductas están bien? ¿Qué quiere decir que algo
esté “bien”? ¿En qué se fundamenta el “bien”? Así, lo que antes era algo que no
suponía ninguna complicación, se empieza a volver un problema...
Características de los problemas filosóficos
Un problema es un obstáculo, un conflicto, o más exactamente, algo que se presenta ante mí y que tengo
necesidad de resolver para continuar.
Ahora bien, no todo problema es un problema filosófico. En nuestra vida cotidiana tenemos problemas que no
son filosóficos. Por ejemplo: mi despertador no suena y me levanto más tarde de lo que debía, cuando se
supone que tengo que llegar temprano al liceo porque tengo un examen. Eso es un problema, porque es un
obstáculo que me preocupa y tengo que resolver de algún modo, pero no es filosófico.
Un problema filosófico es un conflicto a resolver, pero que tiene ciertas características específicas:
Debe referir a cuestiones universales, que importen a todos los seres humanos, que no busquen lograr
alguna utilidad práctica sino satisfacer el simple deseo de saber, buscar un fundamento último de las cosas. Es
decir, va más allá de nuestros intereses personales, o nuestro contexto particular, situándose en un lugar
más global.
Es polémico y difícil de resolver. Pero por más difícil que sea hallar una respuesta definitiva a tales
interrogantes, son tan importantes que la Filosofía continúa examinando todo lo que nos aproxima a
aclararlas. Intenta responder a ella con argumentos racionales.
Apunta a buscar los fundamentos, los por qué de las cosas, aún de las más “obvias”: por eso, el intento de
aclarar problemas filosóficos nos permite ser más autónomos, nos libera de prejuicios.
Se presenta en forma de pregunta. Pero no de cualquier tipo de pregunta, sino de preguntas de indagación.
Es decir, no se muestra en forma de preguntas que tengan una respuesta de cierre (“¿Cuál es la capital de
Brasil?”, “¿Cuánto cuesta ese alfajor?”), sino preguntas abiertas que buscan iniciar una investigación, y que
generan más preguntas.
¿Esto quiere decir que las preguntas filosóficas no tienen respuesta? No exactamente. Lo que quiere decir es
que las preguntas filosóficas no tienen una única respuesta de cierre absoluto, sino que generan más
preguntas, motivan al debate, a la contraposición de ideas. Aun cuando no obtengamos una respuesta
irrefutable, indudable y exacta, el proceso de hacer preguntas, intentar responderlas, confrontar argumentos y
contraargumentos, explorar los principios que se esconden tras la propia pregunta, nos ayuda a entender el
problema en su complejidad y con mayor profundidad. No nos llevará a “LA” verdad absoluta, pero el ejercicio
de búsqueda afinará nuestra mirada para entender mejor los matices y las raíces del problema.
Ejemplo de problema filosófico clásico: la distinción apariencia-realidad “En este momento me parece que estoy sentado en una silla, frente a una mesa de forma determinada, sobre la cual veo hojas de papel manuscritas o impresas. Si vuelvo la cabeza, observo, por la ventana, edificios, nubes y el Sol. (...) Sin embargo, todo esto puede ser puesto en duda de un modo razonable... Concentremos la atención en la mesa. Para la vista es oscura y brillante; para el tacto pulimentada, fría y dura; si la percuto, produce un sonido de madera. Cualquiera que vea, toque la mesa u oiga dicho sonido, convendrá en esta descripción, de tal modo que no parece pueda surgir dificultad alguna; pero desde el momento en que tratamos de ser más precisos empieza la confusión. Aunque yo creo que la mesa es «realmente» del mismo color en toda su extensión, las partes que reflejan la luz parecen mucho más brillantes que las demás, y algunas aparecen blancas a causa de la luz refleja. Sé que si yo me muevo, serán otras las partes que reflejen la luz, de modo que cambiará la distribución aparente de los colores en su superficie. De ahí se sigue que si varias personas, en el mismo momento, contemplan la mesa no habrá dos que vean exactamente la misma distribución de colores, puesto que no puede haber dos que la observen desde el mismo punto de vista, y todo cambio de punto de vista lleva consigo un cambio en el modo de reflejarse la luz. (...) Aquí tiene ya su origen una de las distinciones que causan mayor perturbación en filosofía, la distinción entre «apariencia» y «realidad», entre lo que las cosas parecen ser y lo que en realidad son. (...) Tenemos todos la costumbre de juzgar de las formas «reales» de las cosas, y lo hacemos de un modo tan irreflexivo que llegamos a imaginar que vemos en efecto formas reales. Sin embargo, de hecho... una cosa ofrece aspectos diferentes según el punto de vista desde el cual se la mire. Aunque nuestra mesa es «realmente» rectangular, parecerá tener, desde casi todos los puntos de vista, dos ángulos agudos y dos obtusos; aunque los lados opuestos son paralelos, parecerá que convergen en un punto alejado del espectador; aunque son de longitud, el más inmediato parecerá el más largo, no se observan comúnmente estas cosas al mirar la mesa, porque la experiencia nos ha enseñado a construir la forma «real» con la forma aparente, y la forma «real» es lo que nos interesa como hombres prácticos. Pero la forma «real» no es lo que vemos; es algo que inferimos de lo que vemos. Y lo que vemos cambia constantemente de formas cuando nos movemos alrededor de la habitación; por tanto, aun aquí, los sentidos no parecen darnos la verdad acerca de la mesa, sino tan sólo sobre la apariencia de la mesa. Así, resulta evidente que la mesa real, si es que realmente existe, no es la misma que experimentamos directamente por medio de la vista, el oído o el tacto. La mesa real, si es que realmente existe, no es, en absoluto, inmediatamente conocida, sino que debe ser inferida de lo que nos es inmediatamente conocido. De ahí surgen, a la vez, dos problemas realmente difíciles; a saber: 1º ¿Existe en efecto una mesa real?; 2º En caso afirmativo ¿qué clase de objeto puede ser?”
Bertrand Russell, “Los problemas de la Filosofía”
Reflexión clásica sobre el problema: Platón El problema de la distinción entre apariencia y realidad dio lugar a la conocida “alegoría de la caverna” de Platón. Se trata de un relato ficticio que el filósofo narra para ilustrar su idea acerca de qué es la realidad, y cómo se relaciona con la apariencia.
1. a‐ A continuación, se enumeran algunas preguntas filosóficas. Indica a qué rama de la Filosofía pertenecen, escribiendo al lado de cada una el número correspondiente.
b‐ ¡Cuidado! Alguna de las preguntas no son filosóficas. Mira con atención y descubre cuáles son. Explica qué criterios tuviste en cuenta para distinguir estas preguntas no filosóficas de las preguntas
Ramas de la Filosofía
Los problemas filosóficos abordan distintos aspectos de la realidad. Así, según su
objeto de estudio, la Filosofía se divide en distintas subdisciplinas o RAMAS:
Metafísica: Filosofía sobre lo que existe y sobre la esencia de las cosas existentes. Lo
que Aristóteles llamó “filosofía primera” y luego se llamó “metafísica”, tiene dos
grandes temas de estudio:
1. “El ser en tanto que ser”: en este primer sentido, el tema de estudio de la metafísica es el “ser” en toda su
generalidad, independientemente de qué clase de “ser” se trate.
2. El otro tema de estudio de la metafísica es el de la causa primera, es decir, aquel ser principal del cual dependen los
demás seres (tradicionalmente, pero no exclusivamente, dios).
Teoría del conocimiento: Estudia el problema del conocimiento en general: su definición, fuentes y límites. Al
estudiar el conocimiento, reflexiona también sobre las cuestiones relativas a la Verdad.
Epistemología: Estudia los problemas relativos al conocimiento científico y la ciencia en general: cuál es su método,
qué diferencia a lo que es ciencia de lo que no lo es, etc.
Lógica: Es el estudio de la estructura formal de los razonamientos. Es decir, el procedimiento sistemático y fundado
que nos permite diferenciar un razonamiento correcto, o válido de otro incorrecto, o inválido.
Ética: Es la reflexión filosófica sobre la moral (es decir, la reflexión sobre los valores concretos que los seres humanos
adoptan para orientar su conducta). Mientras la moral propone acciones concretas en casos concretos, la ética se
remonta a la reflexión sobre las distintas morales y sobre los distintos modos de justificar racionalmente la vida moral.
Filosofía política: Reflexiona sobre cuál es la mejor forma de gobierno, en qué se fundamenta el Estado, qué es lo que
hace que algo sea político. De modo que se pregunta sobre temas como la justicia, el
derecho, el poder.
Antropología Filosófica: Estudia al hombre (en griego, anthropos) de manera general,
global; principalmente se pregunta acerca de la esencia del hombre ‐¿qué es el hombre?‐.
Estética: Reflexión sobre la belleza o el arte: qué es lo bello.
Filosofía del Lenguaje: Estudia las cuestiones relativas a la relación entre el lenguaje, los
pensamientos y la realidad.
a. ¿Qué es la verdad?
b. ¿Cuándo tuvo origen la revolución industrial?
c. ¿Qué tipo de organización social es la mejor para el hombre?
d. El mundo que percibimos, ¿existe realmente?
e. ¿Con qué criterios se determina cuándo un conocimiento es científico?
f. ¿Existe un modelo universal de belleza?
g. ¿Cómo está compuesta la Suprema Corte de Justicia en Uruguay?
h. ¿Cómo se distingue un razonamiento válido de uno inválido?
i. ¿Qué es el hombre?
j. ¿Existe Dios?
k. ¿Qué escultura es más bella: el David o la Venus de Milo?
l. ¿Es la ciencia objetiva?
m. ¿El hombre es libre?
n. ¿Es posible conocer?
ñ. ¿Deben las leyes del Estado ser siempre acatadas incondicionalmente?
o. ¿El lenguaje puede transformar la realidad?
p. ¿Cuándo una acción es buena?
q. ¿Qué es el mal?
2- La Filosofía es un saber radical
Las preguntas filosóficas, hemos dicho, apuntan a los fundamentos de las cosas. Por eso hablamos de un saber radical
(de raíz): la Filosofía no se queda con lo superficial, con lo aparente. No intenta explicar cómo funcionan las cosas o
describir la realidad observable. Por el contrario, pretende ir más allá: conocer el sentido último de la experiencia
humana. Al analizar un problema, se esfuerza por detectar qué principios sustentan ese problema, cuál es su sentido,
qué conceptos le dan origen, en qué se basa. En definitiva, cuál es su raíz –de ahí que sea “radical”‐. Por ello, muchas
preguntas filosóficas giran en torno a la “esencia” de algo, su “sentido”, su “ser”.
Entonces, por lo que sabemos hasta ahora:
Filosofar consiste en problematizar (cuestionarnos con actitud crítica aquellas ideas que
habitualmente no nos preguntamos, porque las naturalizamos) y, una vez delimitado el
problema, investigarlo intentando clarificar las supuestos y conceptos sobre los que éste se
fundamenta, con el fin último de aumentar nuestro conocimiento sobre el tema.
Esta investigación es sistemática y racional: está basada en argumentos.
3- La Filosofía es un saber racional
No vale solo preguntar; si bien las respuestas serán difíciles, polémicas, abiertas y discutibles, si preguntamos
es ciertamente porque queremos saber la respuesta. La Filosofía indaga reflexivamente los problemas, e
intenta realizar esta búsqueda de modo preciso y riguroso, fundado en argumentos racionales. Con esto lo
que queremos decir es que toda respuesta a una pregunta filosófica debe basarse en razones, es decir, en
argumentos, y no en una autoridad (como un partido político, una iglesia, una persona, un libro...) ni en una
creencia infundamentada (no vale responder “porque sí”, “porque lo dice Fulano”, o “porque a mí me
parece”: ¡tiene que haber una justificación coherente, completa y desarrollada!).
Por otra parte, indagar en los problemas filosóficos supone estudiar con mucho cuidado y profundidad no solo
las características del problema sino lo que otros filósofos ya han dicho de él (como las preguntas son tan
universales, seguro que no somos los primeros que las hacemos), e intentar delimitar con precisión y detalle
cuáles son los conceptos implicados en el problema.
La argumentación: herramienta esencial de la Filosofía «Dar un argumento» significa ofrecer un conjunto de razones o de pruebas en
apoyo de una conclusión. Aquí, un argumento no es simplemente la
afirmación de ciertas opiniones, ni se trata simplemente de una disputa. Los
argumentos son intentos de apoyar ciertas opiniones con razones. En este
2‐ EJERCICIO DE ARGUMENTACIÓN
sentido, los argumentos no son inútiles, son, en efecto, esenciales. (Weston. Las claves de la argumentación)
La argumentación es esencial en Filosofía porque:
Nos permite JUSTIFICAR una determinada creencia para no quedarnos meramente con “opiniones”
injustificadas.
No se trata en esta disciplina de intercambiar creencias injustificadas u
opiniones, sino intentar aumentar nuestro conocimiento de determinado
concepto o problema. En la Filosofía no se busca simplemente
intercambiar opiniones –no se trata solamente de “decir lo que pienso”‐
sino construir ARGUMENTOS que permitan JUSTIFICAR las creencias que
sostenemos para refinar nuestro conocimiento de un determinado
problema.
Nos permite COMUNICAR nuestra postura y contrastarla públicamente con otros mediante el DIÁLOGO o
DEBATE.
Contrastar argumentos con otras personas nos permite clarificar, detectar posibles errores o debilidades de los
argumentos, incorporar nuevos puntos de vista que no se nos habían ocurrido, en definitiva nos enriquece y fortalece
nuestro saber sobre determinado asunto.
El ministerio de educación de Chile se encuentra discutiendo la pertinencia de incluir o excluir la
enseñanza de la Filosofía del curriculum obligatorio. Así lo explica el periódico “La tercera”:
El Ministerio de Educación se encuentra trabajando en la modificación del currículum escolar para tercero y cuarto medio, es decir, el marco que define los ramos que se imparten en ese nivel educativo. Este cambio completa el proceso de modificaciones curriculares que se inició en 2012 y actualmente se encuentra en un proceso de consulta en distintos colegios del país. Sin embargo, la propuesta ya ha causado preocupación en algunos sectores, principalmente debido a que elimina Filosofía de los ramos obligatorios ‐plan común‐, dejándolo como una de las asignaturas electivas. (...) Según un documento del Mineduc, la propuesta diseña un plan común transversal en el sistema chileno y que aplicará tanto a la enseñanza artística, a la técnica y a la científico humanista. Además, señala que los ramos obligatorios serán Artes, Ciencia, Naturaleza y Sociedad, Educación Física y Salud, Lengua y Literatura, Matemática, Consejo de Curso y Educación Ciudadana. Precisamente esta última asignatura, según explicaron desde la cartera, será la que absorba los contenidos de Filosofía: “Se trabajará Filosofía en Formación Ciudadana, que fue lo que recomendó la Comisión Engel. No es que se vaya a sacar completamente Filosofía como ramo”, explicó Alejandra Arratia, coordinadora de la Unidad de Currículum y Evaluaciones del Mineduc (UCE). CONSIGNA:
1) ¿Cuál es tu postura respecto a la propuesta del Ministerio de Educación chileno de hacer que la Filosofía no sea una asignatura obligatoria? ARGUMENTA utilizando como orientación la estructura de argumentación que se sugiere a continuación. Trata de elegir varias estrategias distintas de justificación, al menos tres.
2) Indica qué estrategias de justificación elegiste.
IMPORTANTE: NO se busca evaluar la opinión que tengan (es decir, si están de acuerdo o no) sino la ARGUMENTACIÓN que elaboren. Se espera que el argumento sea claro, sólido, convincente, y que
utilice adecuadamente los conceptos pertinentes (ej: la definición de Filosofía). Algunas estrategias de argumentación sugeridas:
1. Introducción 2. Postura 3. Razones que la justifican 4. Cierre
De acuerdo a mi
interpretación
entiendo que...
Personalmente
sostengo que....
Estoy de acuerdo
con...
La postura que
apoyo es...
...el argumento
X es
correcto/incorr
ecto
...la postura
más acertada
es...
...la postura X
es la más
coherente/
aceptable/verd
adera...
Pueden ser una o más de una de las siguientes
estrategias:
a)Reducción al absurdo: Mostrar que la hipótesis
contraria a la que defiendo acarrea consecuencias
inaceptables: Veamos qué ocurriría si sostuviéramos
lo contrario... Como vemos, las consecuencias de la
hipótesis contraria son inaceptables...
b)Por análisis de conceptos: Definir el o los
conceptos involucrados para deducir la necesidad de
la postura tomada. Siempre es importante prestar
atención a los conceptos en juego y encontrar
cuestiones a aclarar acerca de su definición (El
concepto de X debe ser aclarado, ya que puede dar
lugar a las siguientes ambigüedades.../ Comencemos
por definir X concepto. Si por X concepto entendemos
Y definición, entonces se sigue que...).
c)Recurrir a datos o hechos: Citar datos de la
experiencia que apoyen la conclusión; o explicar la
posibilidad o imposibilidad de hecho (Ej. De hecho,
actualmente observamos que…/ Sería imposible
suponer X porque de hecho.../ Algunas experiencias
prueban que esto es así, tales como...)
Se pueden señalar
preguntas o cuestiones
que queden abiertas tras
analizar el problema:
Algunas de las
cuestiones que sería
interesante seguir
analizando son...
O bien reafirmar la
conclusión:
Por ello, considero que...
Por estos motivos
entiendo que...
Ejemplos de una mala argumentación:
1) “Para mí, está mal la propuesta de quitar la Filosofía de la enseñanza secundaria, ya que la Filosofía es una materia muy importante, por lo tanto sería terrible excluirla de la educación.”
2) “Personalmente, considero que está bien quitar la Filosofía de la enseñanza media. Esta asignatura no sirve para nada; es completamente inútil, no sirve para nada productivo, no tiene ninguna aplicación por lo que es totalmente infructuosa.”
En ambos ejemplos, se expone solamente una opinión (“para mí es importante”, “para mí es inútil”), pero no se dan RAZONES que la justifiquen. Tendría que acompañarse la afirmación de que “es importante” o “es inútil” con las razones por las cuales se justifica eso (“es importante para formar X habilidades en el ser humano..., ya que filosofar permite...”, por ejemplo). En el segundo caso pasa lo mismo pero está un poco más disimulado, porque se repite varias veces la misma idea con sinónimos (es “inútil”, “no sirve”, “infructuosa”), pero sin dar tampoco razones. A veces, con la intención de hacer una respuesta más “desarrollada”, intentamos alargarla usando sinónimos, o repitiendo la misma idea con otras palabras: eso, sin embargo, no hace que esté más desarrollada o mejor justificada. Al contrario: queda de manifiesto que no se tienen razones para sostener lo que se dice. Por tanto, al argumentar tenemos que tratar de ser precisos, no adjetivar mucho, no ser reiterativos, y expresar con claridad y concisión las razones que sostienen nuestras afirmaciones.
4- La Filosofía no es una ciencia
Sin embargo, es momento de hacer una distinción. Con los datos que tenemos hasta ahora, bien podríamos
confundirnos y pensar que la Filosofía es una ciencia: hace preguntas, busca la verdad, indaga en los
problemas de forma precisa y rigurosa... Sin embargo, pese a estas semejanzas, es importante aclarar una
cosa:
¡la Filosofía NO es una ciencia!
El saber filosófico, al igual que el científico, también es resultado de una búsqueda sistemática y
racional. No es, como el conocimiento ordinario o cotidiano, un saber espontáneo y azaroso, sino
que es producto de una investigación intencional. Pero, a diferencia del científico, esta
investigación no recurre a la contrastación empírica, es decir, a la observación y a la
experimentación, sino que es una investigación teórica. No verifica sus postulados con la
experiencia; y esto es así por el carácter del objeto de estudio de la Filosofía. Este objeto ya no es
particular como en la ciencia, sino universal: no es una porción delimitada de la realidad, sino que
estudia conceptos más generales. Por ejemplo: la verdad, la justicia, la realidad. Es por ello que su
principal herramienta es la argumentación: es decir, la exposición de fundamentos para demostrar
sus tesis.
Por estos motivos, no vamos a referirnos a la Filosofía como una ciencia sino como una “disciplina”,
término que designa a un cuerpo sistemático de conocimientos no necesariamente científicos.
5- La Filosofía es un saber crítico
ciencia
≠
filosofía
¿Qué quiere decir “crítico”? ¿Ser crítico es andar quejándose de las cosas, o nombrar lo negativo de todo?
¡No! Ser crítico es afinar la vista y ver qué es lo que está detrás de las cosas, lo oculto detrás de lo que parece
“obvio”.
Vivimos rodeados de información que ni cuestionamos, que aceptamos sin más como verdadera o natural, pero si nos ponemos a pensar, a veces encontramos que muchos de nuestros conocimientos y hábitos son cuestionables. Por ejemplo: antes existía la esclavitud. Los esclavos se compraban y vendían como si fueran cosas. Mirá estos avisos que salían en el diario:
Para las personas de la época, esto era normal. Sin embargo alguien con espíritu crítico podría haberse preguntado cosas como:
¿Es “normal” que se vendan seres humanos? ¿El hecho de que una acción sea “normal”, quiere decir que está bien?
¿Qué es el bien? ¿Acaso las personas negras no son seres humanos?
¿Qué es el ser humano? ¿Cuáles son las características esenciales que debe tener un ser para que lo llamemos “humano”?
¿Cómo sería una sociedad deseable?
“Una crítica NO consiste en decir que las cosas no están bien como están. Consiste en ver sobre qué tipo de evidencias, de familiaridades, de modos de pensar adquiridos y no reflexionados reposan las prácticas que se acepta. (...) Hay siempre un poco de pensamiento aun en las instituciones más necias; hay siempre pensamiento aun en las prácticas silenciosas.La crítica consiste en hacer salir este pensamiento e intentar cambiarlo: mostrar que las cosas no son tan evidentes como se cree, procurar que lo que se acepta como evidente ya no sea evidente. Criticar, es hacer difíciles los gestos demasiado fáciles. En estas condiciones, la crítica (y la crítica radical) es absolutamente indispensable para toda transformación. Pues una transformación que conservara el mismo modo de pensamiento, una transformación que no fuera más que cierta manera de ajustar mejor el mismo pensamiento a la realidad de las cosas no sería más que una transformación superficial. En cambio, a partir del momento en que se empieza a no poder pensar más las cosas como se las piensa, la transformación se vuelve a la vez muy urgente, muy difícil y completamente posible.”
Michel Foucault
“La física sirve para muchas cosas, mientras que la filosofía no sirve para nada. Ya lo dijo conste, un filósofo, el patrón de los filósofos, Aristóteles. Precisamente por eso soy yo filósofo: porque no sirve para nada serlo. La notoria inutilidad de la filosofía es acaso el síntoma más favorable para que veamos en ella el verdadero conocimiento. Una cosa que sirve es una cosa que sirve para otra, y en esa medida es servil. La filosofía, que es la vida auténtica, la vida poseyéndose a sí misma, no es útil para nada ajeno a ella misma. En ella, el hombre es solo siervo de sí mismo, lo cual quiere decir que solo en ella el hombre es señor de sí mismo. Mas, por supuesto, la cosa no tiene importancia. Queda usted en entera libertad de elegir entre estas dos cosas: o ser filósofo o ser sonámbulo.”
Ortega y Gasset (1883 – 1955)
SER CRÍTICO IMPLICA CUESTIONAR, VER MÁS ALLÁ, EXIGIR SABER QUÉ IDEAS,
CONCEPTOS, INTENCIONES O RELACIONES DE PODER SE ESCONDEN TRAS LO QUE SE
NOS PRESENTA.
6- El sentido de la Filosofía
Pese a que la filosofía ha sido tan importante para el hombre a lo largo de la historia, cuando uno empieza por primera vez a estudiar filosofía lo primero que se pregunta es:
¿para qué me sirve esto?
Russell: ¿Qué pasaría si no filosofáramos?
“El hombre que no tiene ningún barniz de Filosofía, va por la vida prisionero de los prejuicios que derivan de la "opinión de la mayoría", de las creencias habituales en su tiempo y en su país, y de las que se han desarrollado en su espíritu sin la cooperación ni el consentimiento deliberado de su razón. Para este hombre el mundo tiende a hacerse preciso, definido, obvio; los objetos habituales no le suscitan problema alguno, y las posibilidades no familiares son desdeñosamente rechazadas. Desde el momento en que empezamos a filosofar, hallamos, por el contrario (...), que aún los objetos más ordinarios conducen a problemas a los cuales sólo podemos dar respuestas muy incompletas. La Filosofía, aunque en ocasiones es incapaz de decirnos con certeza cuál es la verdadera respuesta a las dudas que suscita, es capaz de sugerir diversas posibilidades que amplían nuestros pensamientos y nos liberan de la tiranía de la costumbre. Así, al disminuir nuestro sentimiento de certeza sobre lo que las cosas son, aumenta en alto grado nuestro conocimiento de lo que pueden ser; rechaza el dogmatismo algo arrogante de los que no se han introducido jamás en la región de la duda liberadora y guarda vivaz nuestro sentido de la admiración, presentando los objetos familiares en un aspecto no familiar. Aparte de esta utilidad, la Filosofía tiene un valor ‐tal vez su máximo valor‐ por la grandeza de los objetos que contempla, y la liberación de los intereses mezquinos y personales que resulta de aquella contemplación. La vida del hombre instintivo se halla encerrada en el circuito de sus intereses privados. Esta vida tiene algo de febril y limitada. En comparación con ella, la vida del filósofo es serena y libre. (…) Para resumir nuestro análisis sobre el valor de la filosofía: la filosofía debe ser estudiada, no por las respuestas concretas a los problemas que plantea, puesto que, por lo general, ninguna respuesta precisa puede ser conocida como verdadera,
“La verdadera función social de la filosofía reside en la crítica de lo establecido. Eso no implica la actitud superficial de objetar sistemáticamente ideas o situaciones aisladas, que haría del filósofo un cómico personaje. Tampoco significa que el filósofo se queje de este o aquel hecho tomado aisladamente y recomiende un remedio. La meta principal de esta crítica es impedir que los hombres se abandonen a aquellas ideas y formas de conducta que la sociedad en su organización actual les dicta”
Max Horkheimer
sino más bien por el valor de los problemas mismos; porque estos problemas amplían nuestra concepción de lo posible, enriquecen nuestra imaginación intelectual y disminuyen la seguridad dogmática que cierra el espíritu a la investigación; pero, ante todo, porque por la grandeza del Universo que la filosofía contempla, el espíritu se hace a su vez grande, y llega a ser capaz de la unión con el Universo que constituye su supremo bien.”
Russell, Bertrand. Los problemas de la Filosofía. Barcelona: Ed. Labor, 1992.
7- La importancia de la Filosofía, hoy “De todo lo visto hasta ahora podemos sacar algunas conclusiones. En concreto, acerca del saber filosófico, que es un saber crítico y riguroso que pretende conocer la estructura fundamental de la realidad y de la razón misma, entendida la realidad como totalidad de lo que hay, también de la vida personal y social del ser humano. A lo largo de la historia se han ido acumulando las grandes preguntas, que son el centro de la actividad filosófica, y también las respuestas y controversias en torno a tales cuestiones. Cabe ahora preguntarnos si tiene sentido filosofar hoy, cuando las ciencias, la técnica y la tecnología, los llamados «saberes positivos», parecen dominar ya la realidad o les falta muy poco para ello; y cuando los cambios sociales se producen con tal celeridad que parece inútil dedicarse a responder las cuestiones más generales y más radicales. Y la respuesta es que, precisamente por estas razones, es muy necesaria la filosofía, porque:
Los saberes positivos, cada uno de ellos ocupado en una parcela de la realidad, deben ser integrados y valorados desde el punto de vista de su contribución a la felicidad de las personas y a la justicia en los grupos humanos.
Esta tarea no la realiza ninguno de los saberes no filosóficos.
Es necesario reflexionar para conseguir criterios que nos ayuden a superar los prejuicios y dogmatismos que pueblan el saber ordinario
La “normalidad” es algo que se establece socialmente: nada es naturalmente “normal”.
Afortunadamente, la Filosofía estimula la crítica, la reflexión profunda y problematizadora
sobre lo que creemos “obvio”, el cuestionamiento acerca de qué esconde esa
“normalidad”. De esta forma, nos permite ser más AUTÓNOMOS, es decir, más LIBRES. Si
nunca nos hubiéramos preguntado si era tan “normal” comprar y vender esclavos,
seguiríamos creyendo que es lo más obvio del mundo: seguiríamos teniendo esclavos. Al
preguntarnos, podemos pensar nosotros mismos si los conocimientos y las conductas que
recibimos de la sociedad son correctas, y podemos elegir si cambiarlas o no. Hacer
preguntas a las cosas más evidentes nos mueve a pensar por nosotros mismos, nos libera,
hace que no seamos prisioneros de lo que nos dicen otras personas. Así, aunque las
preguntas sean tan difíciles y sea tan complicado encontrar una respuesta certera, el solo
hecho de hacérnoslas ya nos está ayudando a que seamos más libres. Por eso es que las
preguntas son tan importantes en filosofía.
sobre la realidad, de nosotros mismos y de nuestras sociedades.
Los saberes positivos carecen de instrumentos para cuestionar sus propios prejuicios acerca de la realidad natural y social.
Además, hoy convivimos con algunas amenazas especialmente peligrosas en cuanto a la información y el conocimiento, pues la presunta información es muy veloz y supera todas las fronteras, incluso las de la propia intimidad; internet y el teléfono móvil, que tanto nos ayudan en muchos momentos, son, en otros,
instrumentos deshumanizadores y que nos alejan de la realidad.
Es preciso adoptar una posición crítica que nos permita determinar si hay fines razonables para nuestra vida y cuáles son, de lo que se ha ocupado, desde su origen hasta hoy, la filosofía.
Para todo ello es indispensable conocer los conceptos y argumentos que la filosofía ha producido, y elaborar otros nuevos que nos permitan integrar todos los conocimientos en una visión lo más completa posible.
Es común la experiencia del niño que, a temprana edad, pregunta sin cesar «¿Esto qué es?» y «¿Por qué?». A la primera pregunta suele bastarle con que se le responda el nombre del objeto por el que pregunta, pero la respuesta a la segunda la encadena con otra igual, y con otra, y continúa sucesivamente con la misma interrogación a partir de cada respuesta, hasta que el adulto se cansa y lo distrae con cualquier juego u objeto cercano, lo que nos lleva a pensar que preguntar y preguntarse es inherente a la condición humana, así como a sospechar de quienes, cansados o interesados,
intentan distraernos con juegos u objetos para que dejemos de hacerlo. Cuando en un momento histórico o en una sociedad los seres humanos renunciamos a preguntar y a preguntarnos, caemos en la desorientación, aceptamos sin crítica acciones y afirmaciones de dudosa índole, podemos deslizarnos hacia comportamientos prejuiciosos y no sometemos a análisis nuestras vivencias y las de aquellos con quienes convivimos y construimos la sociedad. Todo ello conlleva una renuncia a la dignidad de la que estamos investidos por el hecho de ser personas.”
CORTINA, ADELA. Filosofía 1ºBach. Ed.Santillana
La Filosofía es una disciplina que busca desinteresadamente (es decir, sin ninguna utilidad práctica directa, sino por el solo hecho de conocer) responder a las preguntas más generales que conciernen al ser humano en tanto tal. Filosofar consiste en cuestionar, discutir, argumentar, internarse en la búsqueda de fundamentos acerca de cuestiones universales y elementales que, sin embargo, no solemos cuestionar, sino por el contrario muchas veces asumimos como dadas, como obvias, como naturales. Diariamente utilizamos objetos, vamos y venimos en un mundo particular, lleno de cosas y de humanos; hablamos, nos relacionamos con el mundo. Si nos detenemos unos minutos, y ponemos entre paréntesis nuestra cotidianeidad, nuestra rutina, podemos nos preguntamos, ¿pero, por qué estamos acá? ¿Quién soy? ¿Qué es la vida? ¿Qué son todas estas cosas que me rodean? ¿Qué es real, cómo hago para saber qué es real? Veremos que estas preguntas no son tan fáciles de responder; de hecho, son bastante inquietantes. La filosofía consiste en esa pausa en nuestra rutina, en esa pregunta a partir del sentimiento de extrañeza, de asombro frente al mundo. Preguntas que nos ayudan a ser más conscientes sobre nosotros y lo que nos rodea; nos ayudan a tomar postura reflexiva sobre ello en lugar de simplemente aceptarlo: nos ayudan a ser más libres.
Para entender qué es la Filosofía, antes nos puede ayudar ver qué significa
etimológicamente la palabra. “Filo‐sofía” significa _____________________________. Es
decir que el filósofo no posee la verdad sino que la busca; esa búsqueda de la verdad es,
justamente, la actitud filosófica esencial.
La filosofía, entonces, es una ________________ que realiza _______________ a partir
de _____________________________. Por eso decimos que la filosofía problematiza;
esto quiere decir que _____________________________________________________
_______________________________________________________________________
_______________________________________________________________________.
Un problema filosófico se caracteriza por ser ___________________________________
_______________________________________________________________________
_______________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________.
Algunas preguntas filosóficas, por ejemplo, son:
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
Estas preguntas son _________________ (universales/ particulares) porque interesan a
___________________________. Es decir que los problemas filosóficos no son propios de
una cultura en particular sino que_____________________________________________
________________________________________________________________________
_______________________________________. La curiosidad, el deseo de saber, el
asombro frente a lo que nos rodea, es lo que nos caracteriza como seres humanos.
Además, siguiendo la clasificación de Splitter y Sharp, son preguntas
_____________________ (corrientes/de indagación/ retóricas) ya que _____________
_______________________________________________________________________
_______________________________________________________________________.
1. Empezar diciendo el significado de la PALABRA: Filo (amor), sofía (sabiduría)
2. Luego: decir QUÉ ES la filosofía (¿una ciencia? ¿una disciplina?) y qué actividad realiza
3. Poner algunas preguntas filosóficas como ejemplo
4. Explicar: ¿a quién le puede interesar las cuestiones que se pregunta la filosofía?
3‐ EJERCICIO FINAL: Responde esta pregunta de la forma más clara y completa posible, como si
estuvieras en un examen. Utiliza la estructura que se detalla a continuación.
Pregunta: ¿Qué es la filosofía? ¿Para qué sirve?
La Filosofía no se limita a hacer preguntas, sino que intenta responderlas. El modo en que
elabora las respuestas a estas preguntas es racional, lo que quiere decir que __________
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Si bien el saber filosófico es riguroso, preciso y sistemático, es importante aclarar que no
se trata de un saber científico. La diferencia entre ciencia y Filosofía es que ____________
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Entonces, ¿qué sentido tiene hacer filosofía? El sentido es que nos permite
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____________________________________________. Si no filosofáramos,
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_________________________________________________________________________.
En la actualidad, hacer filosofía es una tarea importante porque
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5. Comentar cómo son las respuestas a las preguntas ( ¿son racionales? ¿son científicas? ¿son empíricas?)
6. Para finalizar, explicar cuál es la importancia de la Filosofía