FOLLETO DE LA HAYA

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LIMA, 24 DE NOVIEMBRE DEL 2012 Una inapelable apuesta por la paz P róximos al inicio de la fase oral en la Corte Internacional de Jus- ticia con sede en La Haya, El Co- mercio les presenta este suple- mento que quiere ser una herra- mienta para entender mejor lo que se discute en esa máxima instancia de la jus- ticia internacional. Lo que allí se resuelva tendrá carácter de inapelable y demarcará de forma de- finitiva la frontera marítima entre el Perú y Chile. En estas páginas les mostraremos la firme po- sición peruana en un lenguaje sencillo, conside- rando las complejidades de un asunto tan delica- do como trascendente. En el afán de que ustedes dispongan del pano- rama completo de lo que se empezará a exponer el 3 de diciembre en Holanda, también publicamos la visión chilena del caso. La hemos tomado de “El Mercurio” de Santiago y es idéntica a la que ese diario pone en manos de sus lectores en su edición de hoy. De esta manera podremos conocer los ar- gumentos de la otra parte comprometida en esta controversia. En este suplemento especial también les pre- sentamos al equipo jurídico que nos representa ante la máxima instancia de resolución de con- flictos de las Naciones Unidas. Y cerramos este documento ofreciéndoles una página en la que describimos el origen y los casos que tan prestigiosa corte ha enfrentado a lo largo de su existencia, zanjando por la vía del derecho y la razón las diferencias entre los países. Esperamos contribuir a que los lectores de El Comercio cuenten con la información necesaria para seguir con atención y conocimiento el pro- ceso que se avecina y que este Diario cubrirá en el lugar de los hechos y de la manera que se merece un asunto de tal envergadura. Confiamos en que la Corte Internacional de Jus- ticia de La Haya nos dé la razón, porque los argu- mentos de la posición peruana son jurídicamente sólidos; y albergamos la esperanza de que, una vez resuelta la controversia, el Perú y Chile refuercen sus lazos de integración, paz y amistad. FRANCISCO MIRÓ QUESADA RADA Director EDICIÓN ESPECIAL EL PERÚ EN LA HAYA

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SUPLEMENTO ESPECIAL DEL DIARIO EL COMERCIO - PERU, SOBRE EL DIFERENDO MARITIMO PERÚ - CHILE

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Page 1: FOLLETO DE LA HAYA

LIMA, 24 DE NOVIEMBRE DEL 2012

Una inapelable apuesta por la paz

Próximos al inicio de la fase oral en la Corte Internacional de Jus-ticia con sede en La Haya, El Co-mercio les presenta este suple-mento que quiere ser una herra-mienta para entender mejor lo

que se discute en esa máxima instancia de la jus-ticia internacional. Lo que allí se resuelva tendrá carácter de inapelable y demarcará de forma de-finitiva la frontera marítima entre el Perú y Chile.

En estas páginas les mostraremos la firme po-sición peruana en un lenguaje sencillo, conside-rando las complejidades de un asunto tan delica-do como trascendente.

En el afán de que ustedes dispongan del pano-rama completo de lo que se empezará a exponer el

3 de diciembre en Holanda, también publicamos la visión chilena del caso. La hemos tomado de “El Mercurio” de Santiago y es idéntica a la que ese diario pone en manos de sus lectores en su edición de hoy. De esta manera podremos conocer los ar-gumentos de la otra parte comprometida en esta controversia.

En este suplemento especial también les pre-sentamos al equipo jurídico que nos representa ante la máxima instancia de resolución de con-flictos de las Naciones Unidas.

Y cerramos este documento ofreciéndoles una página en la que describimos el origen y los casos que tan prestigiosa corte ha enfrentado a lo largo de su existencia, zanjando por la vía del derecho y la razón las diferencias entre los países.

Esperamos contribuir a que los lectores de El Comercio cuenten con la información necesaria para seguir con atención y conocimiento el pro-ceso que se avecina y que este Diario cubrirá en el lugar de los hechos y de la manera que se merece un asunto de tal envergadura.

Confiamos en que la Corte Internacional de Jus-ticia de La Haya nos dé la razón, porque los argu-mentos de la posición peruana son jurídicamente sólidos; y albergamos la esperanza de que, una vez resuelta la controversia, el Perú y Chile refuercen sus lazos de integración, paz y amistad.

FRANCISCO MIRÓ QUESADA RADADirector

EDICIÓN ESPECIAL

EL PERÚ EN LA HAYA

Page 2: FOLLETO DE LA HAYA

Los alegatos jurídicos de los paí-ses y los fallos de la corte de La Haya son complejos. Por eso, es importante que manejemos al-gunos aspectos básicos de nues-tra posición y la de Chile para que cuando se autorice la difusión de las cerca de 3.000 páginas de los alegatos escritos y escuchemos a los abogados de las partes en las audiencias orales, tengamos una base adecuada para enten-der y analizar dichos argumen-tos. El Comercio busca con esta presentación explicar de forma didáctica la sólida posición del Perú. Ello nos permitirá reafir-mar que podemos esperar con serenidad el fallo de la corte pre-visto para junio del 2013.

A¿Cuál es el origen de la controversia

entre el Perú y Chile?En 1947 el Perú, debido a la pre-sencia reiterada de flotas ex-tranjeras que realizaban labo-res de pesca frente a sus costas, emite un decreto supremo pro-clamando la soberanía y juris-dicción sobre las 200 millas de su mar adyacente.

En esa época, en el Pacífico Sur, flotas balleneras depreda-ban los recursos marinos. Es por eso que el presidente José Luis Bustamante y Rivero suscribió el histórico Decreto 781 en 1947, señalando nuestra soberanía sobre las 200 millas marinas ad-yacentes a nuestras costas. Lo mismo habían hecho países co-mo México, Chile y Argentina.

El Perú, sin embargo, se re-servó el derecho de modificar dicha declaración, es decir, le dio un carácter provisional y susceptible de modificación. La declaratoria de las 200 mi-llas era una acción pionera en el derecho internacional. Este tipo de medidas unilaterales no establecen tratados de límites entre estados, pues estos son producto de una negociación entre las partes.

Pero tal decreto no supuso gran cambio en las actividades de las flotas foráneas en nuestro mar. Es por ello que el Perú, Chile y Ecuador decidieron reunirse y evitar conjuntamente la depre-dación de sus recursos marinos.

B¿Por qué se firmó la Declaración de

Santiago de 1952?Como consecuencia de las conversaciones entre los tres países, en 1952 se suscribió en Chile la Declaración de Santia-go, conocida entonces como la conferencia ballenera, pues era esa especie la que las flotas ex-tranjeras más depredaban en nuestros mares.

El instrumento de 1952 –en la práctica una declaración políti-ca– proclama que a cada uno de los tres estados signatarios le co-rrespondía soberanía y jurisdic-ción exclusiva sobre el área ma-rítima adyacente a sus respecti-vas costas hasta una distancia mínima de 200 millas marinas.

Es decir, los tres países acor-daron que cada uno tuviese una zona no menor de 200 millas de anchura a partir de todo lo largo de sus costas y no únicamente en algunos tramos de las mismas.

En este acuerdo se incluyó un punto en el que se establece que la zona marítima de algunas is-las estaría limitada por el parale-lo geográfico. Este principio solo es aplicable al Ecuador porque entre el Perú y Chile no hay islas. Este principio –la aplicación del paralelo en caso de la presen-cia de islas– ha sido tomado en cuenta para la negociación del Acuerdo de Límites Marítimos que el Perú y Ecuador suscribie-ron el 2 de mayo del 2011 y que ya se encuentra en el Registro de Tratados de las Naciones Unidas.

C¿Por qué se suscribe el

instrumento de 1954?En 1954 se realizó una segun-da reunión, esta vez en Lima, en la que se evaluó una serie de temas pesqueros y las con-

El Perú sustenta en el derecho internacional su posición ante la corte de La Haya

No hay tratado

de límites marítimosCECILIA ROSALES FERREYROS

Periodista

tinuas incursiones de flotas co-mo la de Onassis y se suscribió el Convenio sobre Zona Espe-cial Fronteriza Marítima, en-tre otros. En el preámbulo se establece claramente el objeto del acuerdo: evitar sanciones a las “embarcaciones de poco porte tripuladas por gente de mar con escasos conocimientos de náutica o que carecen de los instrumentos necesarios para determinar con exactitud su posición en alta mar”.

Chile registra este instru-mento en Naciones Unidas, en 1967, es decir 13 años des-pués. Tal demora refuerza el hecho que Chile, cuando firma el acuerdo de 1954, no estaba pensando en tener un límite marítimo sino fijar las 200 mi-llas hacia afuera para evitar el ingreso de naves extranjeras.

Este documento de 1954 fue relevante en su momento por-que ayudó a los pescadores en sus tareas cotidianas frente a nuestras costas. Se dio en un contexto en el que estaba en formación lo que hoy se cono-ce como el derecho del mar. A la luz del derecho internacional desarrollado en las últimas dé-cadas, es considerado un arre-glo temporal y provisional.

Basta recordar que recién en 1982 se aprobó en Naciones Unidas la Convención del Mar, que establece derechos y obli-gaciones sobre los diferentes espacios marítimos.

D¿Cuándo planteó el Perú a Chile la

inexistencia de límites marítimos?

Luego de que se aprobara la Convención del Mar (1982), el Perú envió a Chile, en 1986, a uno de los más destacados em-bajadores peruanos, Juan Mi-guel Bákula. La misión que le encomendó el entonces canci-ller Allan Wagner (hoy agente del Perú ante la corte de La Ha-ya) fue plantear a Chile nego-ciar un Tratado de Límites Ma-rítimos conforme a las reglas del naciente derecho internacional.

El canciller Jaime del Valle, del régimen de Augusto Pino-chet, no se pronunció. Días después de recibir por escrito la propuesta de Bákula, en un comunicado de prensa abierto, Chile dijo que debía “hacer es-tudios” sobre el caso. Lo curio-so es que en esa ocasión Chile

no dijo lo que luego se convirtió en su tesis central: que había un acuerdo de límites ya suscrito.

Catorce años pasaron y a partir de octubre del 2000 se produjo un intercambio de no-tas entre ambos países, hasta que en el 2004 el Perú propu-so formalmente el inicio de ne-gociaciones para dar término a la controversia. Chile se negó a negociar.

Ese año, en una declaración suscrita por los entonces canci-lleres peruano Manuel Rodrí-guez Cuadros y chileno Ignacio Walker, ambos señalaron que el Perú y Chile tenían posiciones distintas; es decir, lo que en de-recho se conoce como una con-troversia jurídica.

En noviembre del 2005, el Perú estableció la Ley de Líneas de Base del Dominio Marítimo (puntos de la costa desde donde se proyectan las 200 millas) y a partir de ella se elaboró la car-tografía oficial peruana del do-minio marítimo del Perú en el sector sur. En dicho documento se observa la superposición de las zonas marítimas del Perú y Chile (ver mapa 1).

Ante la negativa chilena a ne-gociar, el Perú hizo uso de uno de los mecanismos de solución pacífica de controversias que recomienda Naciones Unidas. Demandó a Chile ante la corte de La Haya el 16 de enero del 2008. Solicitó que se trace el límite ma-rítimo de acuerdo con el derecho internacional y que se reconoz-can sus derechos dentro del lí-mite de 200 millas de su costa.

E¿Qué sentencias de la corte nos

favorecen?En los últimos años la equidis-tancia y la equidad han sido dos principios recurrentes en

Frente a la inexistencia de un acuerdo de límites, y ante

la negativa chilena para negociarlo, el Perú acudió a la corte. La demanda peruana

presentada el 16 de enero del 2008 tiene básicamente

dos pedidos:

QUÉ PEDIMOSEN NUESTRA

DEMANDA A LA CORTE

POSICIÓN

1 Que trace el límite marítimo conforme al derecho

internacional. Al hacer mención al derecho internacional lo que busca el Perú es que la corte aplique el criterio de la equidistancia en el área en controversia, que es la zona de superposición desde las costas chilena y pe-ruana (ver mapa 1).

Además se pide que se trace esta línea equidistante desde el Punto de Concordia, último punto de la frontera te-rrestre conforme al Tratado de Lima de 1929. Es desde allí y no desde el Hito Nº 1, como ar-gumenta Chile, desde donde debe partir el límite marítimo (ver mapa 3). Hay una consi-deración elemental en este tema, pues una frontera ma-rítima no puede iniciarse tierra adentro a más de 200 metros.

Chile señala también que debajo del paralelo no hay nada que reconocer de mar al Perú (ver mapa 1), lo que impli-caría que Arequipa, Moquegua y Tacna, tendrían menos de 200 millas de mar frente a sus costas. Esto resulta inequi-tativo y fuera de la lógica del derecho del mar que usará la corte para decidir su fallo.

2 Que reconozca los derechos del Perú dentro del límite de

200 millas de su costa.Es decir, que reconozca los derechos soberanos exclu-sivos del Perú sobre el llama-do triángulo externo. El área que está dentro de las 200 mi-llas desde las costas perua-nas y más allá de las 200 millas desde las costas de Chile, que este llama “mar presencial”.

ACUERDO DE POLÍTICA MARÍTIMA. La Declaración de Santiago (1952) se originó en la preocupación del Perú, Chile y Ecuador de defender sus recursos de la depredación de flotas balleneras extranjeras.

1986. Juan Miguel Bákula planteó una negociación a Chile.

“MÁS DE LA MITAD DE LOS BORDES MARÍTIMOS DEL

MUNDO –LÍNEAS IMAGINARIAS EN LAS QUE

LOS PAÍSES SE ENCUENTRAN–

PERMANECEN SIN DELIMITAR”.

“THE ECONOMIST” (25/8/12)

EN LA DECLARACIÓN

DE MANILA, APROBADA POR

LA ONU EN 1982, SE SEÑALA QUE

RECURRIR A LA CORTE DE LA HAYA

NO DEBE SER CONSIDERADO UN ACTO INAMISTOSO.

< 2 > . EDICIÓN ESPECIAL

EL PERÚ EN LA HAYA

LIMA, SÁBADO 24 DE NOVIEMBRE DEL 2012

P E R Ú

C H I L E

El triángulo externo

200 millas del Perú

200

mill

as d

e Ch

ile

Á R E A E NC O N T R O V E R S I A

T R I Á N G U L OE X T E R N O

200 m

illas

150 m

illas

100 m

illas

40 mill

as

A LTA M A R

El Perú ha solicitado a la corte reconocer sus derechos soberanos exclusivos en el área marítima situada dentro del límite de 200 millas marinas de su costa y más allá de las 200 millas de las costas de Chile, área llamada el triángulo externo.

MAPA2

020

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P E R Ú

C H I L E

Hito Nº1

Hito Nº2

Hito Nº3

H I L

Hito Nº1

Hito

Hito Nº3

C

Punto de ConcordiaLatitud: 18º 21’ 08’’ S Longitud: 70º 22’ 39’’ O

El inicio de la frontera marítima Línea de Frontera Perú-Chile conforme al Tratado de 1929 y los trabajos de la Comisión Mixta de Límites de 1929-1930

Es el punto en la orilla del mar de la frontera entre el Perú y Chile según el Tratado de 1929 y los trabajos de la Comisión Mixta de Límites realizados entre 1929 y 1930.Desde este pùnto debe partir el límite marítimo.

MAPA3

P E R Ú

C H I L E

Línea del paralelo (Chile)

Proyecció

n máxim

a

desde la

s líneas de

base del P

erú

El área en controversia

200 millas del Perú

200

mill

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Línea equidistantesolicitada a

la corte

A LTA M A R

Á R E A E NC O N T R O V E R S I A

MAPA1

L EL

o Nº2

ú y ión

1947 1980 2004 2008

Desde al año 2000 empezó el inter- cambio de notas. En el 2004 el Perú propone formalmente a Chile el inicio de negociaciones para fijar el límite marítimo. Chile se negó a ello.

Se empieza a formar el nuevo derecho del mar y los principios de la equidad y la equidistancia para la delimitación marítima. La ONU celebra la Tercera Conferencia sobre el Derecho del Mar.

Mediante el D.S. Nº 781 del 1 de agosto de 1947, el Perú proclamó soberanía y jurisdicción en una zona hasta las 200 millas para la conservación, protección y explotación de los recursos naturales.

Debido a la presencia de flotas extran- jeras que depredaban los recursos marinos, el Perú, Chile y Ecuador firman la Declaración de Santiago para establecer las 200 millas.

El Perú declara soberanía sobre200 millas marítimas

1952 Surge la aplicación de la línea equidistante en el derecho del mar

El Perú propone nuevamente unanegociación bilateral

Se presenta a la corte internacionalla demanda de delimitación marítimaEl 16 de enero se solicita a la corte que se trace el límite marítimo y se reconozcan los derechos soberanos dentro de las 200 millas marítimas de la costa y más allá de las de Chile.

Se aprueba la Convención del Mar, que consagra los nuevos espacios marítimos como la zona económica exclusiva y la plataforma continental.

1982

El Ministerio de RR.EE. del Perú planteó al canciller de Chile la inexistencia de un acuerdo de límites marítimos entre ambos países.

1986

El 3 de noviembre, el Congreso del Perú, por iniciativa del Poder Ejecutivo, promulga la Ley 28621, Ley de Líneas de Base del Dominio Marítimo del Perú.

2005

Se aprueba la carta en la que se grafica el límite exterior -sector sur- del dominio marítimo del Perú. Allí se observa la superposición de zonas marítimas en el área de controversia.

2007

El Perú presenta la memoria ante la CIJ en marzo del 2009, mientras Chile presenta la contramemoria un año después. La réplica del Perú fue en noviembre del 2010, mien- tras que la dúplica de Chile en julio del 2011.

2009 - 2011

Entre el 3 y 14 de diciembre se desarrollará la fase oral en el Palacio de la Paz, en La Haya, Holanda.

2012

Los tres países acuerdan evitar sanciones a pequeñas embarca-ciones que, debido a su escaso conocimiento en navegación, incur- sionan en aguas del país limítrofe.

1954

Page 3: FOLLETO DE LA HAYA

las sentencias de las cortes in-ternacionales.

Aquí una muestra de fallos emitidos por la Corte Interna-cional de Justicia (CIJ) con sede en La Haya y el Tribunal del Mar (Hamburgo) que han resuelto diferendos fronterizos marí-timos aplicando los principios que invoca el Perú.

1 Qatar-Bahrein (marzo 2001)

Este fue un caso complejo por-que implicaba una controversia territorial e insular, además de la marítima. Tuvo una larga fase de excepciones preliminares. Ambos países le pidieron a la corte que trazara un límite ma-rítimo único a fin de establecer su delimitación marítima.

La corte aplicó la regla de la equidistancia como punto de partida a las situaciones de costas adyacentes (art. 15 de la Convención del Mar); sin em-bargo, el sector sur de la línea equidistante fue objeto de ajus-te por la presencia de circuns-tancias especiales, mientras que el sector norte no.

2Nicaragua y Honduras (octubre 2007)

Este diferendo marítimo se ini-ció poco después de la indepen-dencia de España, en 1821. Pese a que en 1894 suscribieron un acuerdo general de fronteras, conocido como Tratado Gámez-Bonilla, que incluía la creación de una comisión mixta de lími-tes, no se pudo determinar la frontera hacia la costa atlántica.

Tras más de cien años de ne-gociaciones, Nicaragua presentó su demanda ante la corte. Argu-mentó que, ante la ausencia de un acuerdo expreso de delimi-tación con Honduras, se debía aplicar las normas consuetudi-narias de delimitación maríti-ma. Concretamente solicitó a la corte la aplicación del método de la bisectriz, que es similar al mé-todo de la equidistancia.

Honduras señaló que existía una frontera marítima tradicional a lo largo del paralelo 15°. Basó su argumentación en el concepto de ‘uti possidetis juris’ (títulos deriva-dos del período colonial).

Al respecto, la corte dictami-nó que la “evidencia de un acuer-do jurídico tácito debe ser con-cluyente. El establecimiento de una frontera marítima perma-nente es un asunto de la mayor importancia y un acuerdo no puede ser fácilmente presumi-

la zona económica exclusiva y la plataforma continental entre Bangladesh y Myanmar en la Bahía de Bengala.

Respecto al mar territorial, Bangladesh sostuvo que este espacio marítimo fue delimita-do mediante acuerdo entre las partes (plasmado en las Actas Acordadas de 1974). Myanmar sostuvo lo contrario. Al respec-to, el tribunal concluyó que las Actas Acordadas de 1974 no son un acuerdo conforme al artícu-lo 15 de la Convención de Na-ciones Unidas sobre el Derecho del Mar, sino que estas son el registro de un entendimiento que se alcanzó durante el curso de las negociaciones.

Al concluir que no existió un acuerdo de delimitación del mar territorial entre las partes y al no existir títulos históricos u otras circunstancias relevantes, el tri-bunal decidió delimitar el mar territorial mediante el trazo de una línea equidistante confor-me al artículo 15 de la Conven-ción y de los casos resueltos por la CIJ y otros tribunales arbi-trales siguiendo el método de los tres pasos consolidado por la corte en el caso de la delimi-tación marítima en el mar Ne-gro (Rumanía-Ucrania). Este método de los tres pasos para establecer el límite también se utilizó en la reciente sentencia entre Nicaragua y Colombia.

5 Nicaragua-Colombia (noviembre 2012)

La CIJ otorgó soberanía a Co-lombia sobre siete islas del archi-piélago de San Andrés, pero le concedió al país centroamerica-no una zona más grande de mar.

La corte aplicó también en este caso una solución equi-tativa, principio que reclama el Perú en su litigio con Chile. Además reiteró lo que dispuso en su fallo del 2007 en el caso Nicaragua-Honduras en el sen-tido de que el establecimiento de un límite marítimo perma-nente “es un asunto de la mayor importancia y no debe ser pre-sumido fácilmente”.

Otro punto es que la conduc-ta de las partes se ha aplicado para fijar la soberanía territo-rial (las islas) pero no para de-finir los espacios marítimos. Justamente, uno de los argu-mentos reiterados por Chile es el que se refiere a los actos ad-ministrativos, es decir, que ya ejercerían soberanía sobre la zona en controversia.

de estos protocolos. Precisaron que de no encontrar la solución, podrían acudir a la corte de La Haya para resolver el problema.

Seis años después (2003) ambas naciones concretaron un tratado sobre el régimen fronte-rizo referido al mar territorial, mas no al mar Negro.

La corte de La Haya indicó en su sentencia que el único conve-nio que trata en forma expresa la delimitación de la zona econó-mica exclusiva y la plataforma continental es el acuerdo adi-cional de 1997, en el que no se establece una frontera sino más bien un proceso para acordar-la. A partir de estos criterios, el tribunal estableció los límites en forma precisa y expresa. La corte estableció una línea equi-distante a las costas adyacentes de Rumania y Ucrania que lue-go sigue una línea equidistante a las costas opuestas de dichos países, hasta el punto más allá del cual los intereses de terceros estados puedan verse afectados.

4 Bangladesh y Myanmar (Tribunal del Mar de

Hamburgo) (2012)La controversia versa sobre la delimitación del mar territorial,

Un tratado de límites es produc-to de una negociación acorda-da y aceptada entre dos estados. El preámbulo y los artículos del tratado deben establecer clara-mente la voluntad de las partes de fijar los límites.

Además debe establecer cla-ramente los espacios delimita-dos y las coordenadas negocia-das. Esto implica que un trata-do de límites suele estar acom-pañado por mapas que ilustran lo negociado y acordado.

Una vez que el tratado esté vi-gente ha de ser inscrito en el Re-gistro de Tratados de las Nacio-nes Unidas.

Además la corte de La Haya señaló en su sentencia del 2007 en el litigio entre Nicaragua y Honduras que: “el estableci-miento de un límite marítimo permanente es un asunto de la mayor importancia y no debe ser presumido fácilmente”.

Es decir, estableció que los tratados de límites no pueden ser inferidos. Además, diversas sen-

tencias de la corte, en particular la más reciente, entre Nicaragua y Colombia, no ha considerado las prácticas de Estado –es decir la conducta o actos que hayan reali-zado las partes– para la definición de los límites marítimos. En este último caso, solo tomó en cuenta los actos administrativos de Co-lombia para la definición de la so-beranía sobre las islas y cayos.

Los instrumentos de 1952 y 1954 no tienen ninguna de las características antes mencionadas. Por lo tanto, entre el Perú y Chile no hay un tratado de límites marítimos de acuerdo con el derecho internacional.

En la Declaración de Santiago de 1952, los tres países firmantes (Perú, Chile y Ecuador) buscaban defenderse de la depredación de flotas balleneras extranje-ras. Esta declaración no contiene ninguna referencia a límites ma-rítimos y solo establece un crite-rio para la proyección marítima de algunas islas.

El Convenio de 1954 tampoco

establece límites y su objeto es atender los problemas de las pe-queñas embarcaciones artesa-nales de pesca que carezcan de instrumentos para determinar su posición y sean tripuladas por personas con pocos conocimien-tos de náutica, estableciendo una zona de tolerancia en el mar.

Más bien este instrumen-to encaja con lo que la Conven-ción del Mar considera arreglos provisionales de carácter prác-tico (artículo 74). Es decir, que en tanto no se haya llegado a un acuerdo de delimitación, los es-tados “con espíritu de compren-sión y cooperación” concertarán estos denominados arreglos de carácter práctico para resolver asuntos cotidianos. “Tales arre-glos [provisionales] no prejuzga-rán la delimitación definitiva” se-ñala además la Convención.

En la sentencia entre Nicara-gua-Honduras (2007) la corte señaló que la eventual existencia de una línea provisional no puede considerarse un límite.

¿QUÉ CARACTERÍSTICAS TIENE UN TRATADO DE LÍMITES?

SÓLIDOS ARGUMENTOS

LA CONVENCIÓN DEL MAR SEÑALA

(ART. 15) QUE CUANDO LAS COSTAS SEAN ADYACENTES,

NINGÚN ESTADO TENDRÁ DERECHO

A EXTENDER SU MAR TERRITORIAL

MÁS ALLÁ DE UNA LÍNEA

EQUIDISTANTE.

EL PERÚ Y ECUADOR

NEGOCIARON SUS LÍMITES EN

EL 2011

REGISTRO EN LA ONU

Una muestra clara de que los instrumentos de 1952 y de 1954 no son tratados de lími-tes, es el hecho que el Perú y Ecuador, dos de los signata-rios de dichos documentos, negociaron y firmaron duran-te el 2011 un tratado de límites marítimos.

El Perú siempre señaló que con Ecuador no existían problemas de límites marí-timos, como quedó eviden-ciado en una carta enviada por el presidente Alan García a su homólogo Rafael Correa el 2011. Sin embargo, era ne-cesario negociar y firmar un acuerdo de límites para fijar los límites marítimos.

El 2 de mayo del 2011, con el intercambio de notas de con-tenido idéntico entre el Perú y Ecuador, el límite marítimo quedó fijado. Luego de su en-trada en vigor fue registrado por ambos países en las Na-ciones Unidas.

Las notas no confirmaron ningún límite marítimo pre-viamente fijado sino que lo establecieron de ese mo-mento en adelante, pues se trata de un acuerdo nuevo que no hace referencia a los instrumentos de 1952 y 1954. Tampoco a documentos uni-laterales como la Carta Náu-tica ecuatoriana.

El acuerdo establece el lí-mite en el paralelo, en virtud del criterio contenido en el párrafo IV de la Declaración de Santiago de 1952 referido a la existencia de islas entre ambos países.

do. Una línea de facto puede en ciertas circunstancias corres-ponder a la existencia de un lí-mite acordado jurídicamente o puede ser más bien de una na-turaleza de línea provisional o de una línea para propósitos es-pecíficos, limitados, tales como para compartir un recurso esca-so. Aún cuando haya habido una línea provisional que haya sido conveniente por un período de tiempo, eso debe ser distinguido de una frontera internacional”.

El tribunal resolvió por una-nimidad reconocer la soberanía de Honduras sobre cuatro islas del mar Caribe que durante años se disputaban con Nicaragua.

Y resolvió que la frontera ma-rítima se establezca por la línea media formada por los puntos de equidistancia entre las islas y las zonas costeras de ambos países.

3Ucrania y Rumania (febrero 2009)

En 1997 Rumania y Ucrania suscribieron un tratado de re-laciones de cooperación y buena vecindad, así como un acuerdo adicional comprometiéndose a resolver los problemas limítro-fes en un plazo no mayor a dos años de la entrada en vigencia

EDICIÓN ESPECIAL . < 3 >LIMA, SÁBADO 24 DE NOVIEMBRE DEL 2012

EL PERÚ EN LA HAYA

EX CANCILLER. García Belaunde impulsó negociación.

1947 1980 2004 2008

Desde al año 2000 empezó el inter- cambio de notas. En el 2004 el Perú propone formalmente a Chile el inicio de negociaciones para fijar el límite marítimo. Chile se negó a ello.

Se empieza a formar el nuevo derecho del mar y los principios de la equidad y la equidistancia para la delimitación marítima. La ONU celebra la Tercera Conferencia sobre el Derecho del Mar.

Mediante el D.S. Nº 781 del 1 de agosto de 1947, el Perú proclamó soberanía y jurisdicción en una zona hasta las 200 millas para la conservación, protección y explotación de los recursos naturales.

Debido a la presencia de flotas extran- jeras que depredaban los recursos marinos, el Perú, Chile y Ecuador firman la Declaración de Santiago para establecer las 200 millas.

El Perú declara soberanía sobre200 millas marítimas

1952 Surge la aplicación de la línea equidistante en el derecho del mar

El Perú propone nuevamente unanegociación bilateral

Se presenta a la corte internacionalla demanda de delimitación marítimaEl 16 de enero se solicita a la corte que se trace el límite marítimo y se reconozcan los derechos soberanos dentro de las 200 millas marítimas de la costa y más allá de las de Chile.

Se aprueba la Convención del Mar, que consagra los nuevos espacios marítimos como la zona económica exclusiva y la plataforma continental.

1982

El Ministerio de RR.EE. del Perú planteó al canciller de Chile la inexistencia de un acuerdo de límites marítimos entre ambos países.

1986

El 3 de noviembre, el Congreso del Perú, por iniciativa del Poder Ejecutivo, promulga la Ley 28621, Ley de Líneas de Base del Dominio Marítimo del Perú.

2005

Se aprueba la carta en la que se grafica el límite exterior -sector sur- del dominio marítimo del Perú. Allí se observa la superposición de zonas marítimas en el área de controversia.

2007

El Perú presenta la memoria ante la CIJ en marzo del 2009, mientras Chile presenta la contramemoria un año después. La réplica del Perú fue en noviembre del 2010, mien- tras que la dúplica de Chile en julio del 2011.

2009 - 2011

Entre el 3 y 14 de diciembre se desarrollará la fase oral en el Palacio de la Paz, en La Haya, Holanda.

2012

Los tres países acuerdan evitar sanciones a pequeñas embarca-ciones que, debido a su escaso conocimiento en navegación, incur- sionan en aguas del país limítrofe.

1954

P E R Ú

C H I L E

El triángulo externo

200 millas del Perú

200

mill

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Á R E A E NC O N T R O V E R S I A

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A LTA M A R

El Perú ha solicitado a la corte reconocer sus derechos soberanos exclusivos en el área marítima situada dentro del límite de 200 millas marinas de su costa y más allá de las 200 millas de las costas de Chile, área llamada el triángulo externo.

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Punto de ConcordiaLatitud: 18º 21’ 08’’ S Longitud: 70º 22’ 39’’ O

El inicio de la frontera marítima Línea de Frontera Perú-Chile conforme al Tratado de 1929 y los trabajos de la Comisión Mixta de Límites de 1929-1930

Es el punto en la orilla del mar de la frontera entre el Perú y Chile según el Tratado de 1929 y los trabajos de la Comisión Mixta de Límites realizados entre 1929 y 1930.Desde este pùnto debe partir el límite marítimo.

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Page 4: FOLLETO DE LA HAYA

El principio de que “lo pactado obliga”

El caso presentado por Perú controvierte los tratados sobre delimitación marítima vigentes entre las partes y de los cuales también es parte Ecuador. El primer tratado es la Declaración sobre Zona Marítima o Declaración de Santiago, de 1952, seguido del Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima o Convenio de Lima, de 1954 y las actas y actos derivados de los mismos.

Perú niega el efecto que tienen dichos tratados en cuanto al establecimiento de la soberanía y jurisdicción en las respectivas zonas marítimas de los países. Lo sostenido por Perú contradice principios básicos de derecho internacional en materia de tratados internacionales y también va en contra de la costumbre internacional. En particular, la petición peruana vulnera los principios de pacta sunt servanda (lo pactado obliga) y de estabilidad de las fronteras.

El respeto por los acuerdos vigentes entre las partes está también reconocido en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar o Convemar, que establece que la delimitación entre zonas marítimas se hará en primer lugar por acuerdo entre los países afectados, y que deben tomarse en consideración los acuerdos vigentes entre las partes. El derecho del mar no obliga a los Estados a someterse a un método específico de delimitación.

“Ya sea que se trate de un límite terrestre o de una línea limítrofe en la plataforma continental [zona marítima], el proceso es esencialmente el mismo, e inevitablemente involucra el mismo elemento de estabilidad y permanencia, y está sujeto a la regla que excluye los acuerdos de límites del cambio fundamental de circunstancias”, dijo la Corte Internacional de Justicia (Asunto de la plataforma continental del Mar Egeo, 1978).

El Tratado Americano sobre Soluciones Pacíficas de 1948 o Pacto de Bogotá, invocado por Perú como base de la jurisdicción de la Corte también establece que las partes no pueden reabrir asuntos o disputas que ya han sido resueltas por tratados. El Artículo VI dispone: “Tampoco podrán aplicarse dichos procedimientos a los asuntos ya resueltos por arreglo de las partes, o por laudo arbitral, o por sentencia de un tribunal internacional, o que se hallen regidos por acuerdos o tratados en vigencia en la fecha de celebración del presente Pacto”.

Esto tiene particular importancia res-pecto del planteamiento peruano sobre el último punto de la frontera terrestre y el punto inicial de la frontera marítima, materia resuelta entre Chile y Perú por el Tratado de Lima de 1929 y las Actas Final y de los Plenipotenciarios de 1930, que determinaron y fijaron el límite terrestre con sus correspondientes hitos.

La posición de Chile sobre la controversia marítima presentada por el Perú, es que ésta carece de fundamento. En virtud de la Declaración de Santiago la frontera marítima entre Chile y Perú por una parte, y Perú y Ecuador por la otra, es “el paralelo del punto en que llega al mar la frontera terrestre de los estados respectivos.”

La frontera terrestre entre las partes ya había sido delimitada e íntegramente fijada y demarcada en 1929-1930, a través del Tratado de Lima de 1929 y el trabajo de una Comisión Mixta. La importancia de esta delimitación radica, entre otras cosas, en que cuando las partes acordaron en 1952 que la frontera marítima sería el paralelo que pasa por el punto en que la frontera terrestre llega al mar, Chile y Perú sabían exactamente que el límite marítimo se refería a la latitud del Hito 1.

Una frontera respetada por medio siglo

La demanda del Perú desconoce el hecho de que ambas partes, así como Ecuador en el norte, respetaron el paralelo por casi 50 años antes de que surgiera esta nueva recla-mación peruana. Durante todo este tiempo, Perú no objetó, protestó, ni desconoció la frontera marítima establecida.

Perú sostiene ahora que realizó un intento de negociación en 1986 mediante el envío de un embajador como agente oficioso cuya gestión fue recogida en un memorándum. Sin embargo, en dicha presentación Perú no negó la existencia de la frontera como hoy lo hace. Por el contrario, alegó que la frontera necesitaba ser ‘revisada’ a la luz de la con-clusión de la Convemar, y la consagración de los espacios marítimos allí reconocidos.

El canciller peruano de la época, Alan Wagner, hoy agente del Perú en La Haya,

El límite marítimo con Perú se definió hace más de medio siglo y ha sido respetado desde entonces:

Los tratados y la práctica que sustentan la posición de Chile en La HayaChile presentó ante la Corte Internacional de Justicia la posición del país basada en los instrumentos jurídicos vigentes celebrados con

Perú y, en esencia, solicita que la Corte:

RECHACE la demanda peruana en su totalidad y declare que las zonas marítimas están totalmente delimitadas por acuerdo de las partes.

DECLARE que dichas zonas marítimas están delimitadas por una línea que sigue el paralelo de latitud 18°21’03” S, que corresponde a las coordenadas del primer punto de la frontera terrestre entre las partes: el Hito N° 1.

DECLARE que Perú carece de título sobre una zona marítima [alta mar] al sur del paralelo.

Ecuador comparte con Perú y con Chile su calidad de miembro de los mismos tratados que establecieron el límite marítimo, la Declaración de Santiago y el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima. Ante la invitación del Perú a convenir un nuevo tratado sobre el límite marítimo, la respuesta del Ecuador fue muy clara. El Congreso Ecuatoriano en una Resolución del año 2005 resolvió “[r]eiterar la plena vigencia de la Declaración de Santiago que estableció las 200 millas de soberanía marítima, el 18 de agosto de 1952 y el Convenio Sobre Zona Especial Fronteriza Marítima del 4 de Diciembre de 1954, Tratados Internacionales que establecieron como límites marítimos entre Ecuador, Perú y Chile, aquellos dados por el paralelo del punto en que llega al mar la frontera terrestre de los estados suscriptores...”.

En diciembre de 2005, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador declaraba también que:

“La afirmación de que la Declaración sobre Zona Marítima de 1952 y el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima de 1954, de las cuales

son parte Chile, Ecuador y Perú, no son tratados de delimitación marítima, es una interpretación unilateral que no se ajusta a la estricta aplicación de derecho internacional en materias de límites”

Otra reafirmación por parte de Ecuador respecto a que los límites marítimos quedaron establecidos por la Declaración de Santiago y el Convenio de Lima, quedó de manifiesto el 12 de julio de 2010, cuando publicó una Carta Náutica (IOA 42), en que muestra que el límite marítimo con Perú es la continuación del paralelo geográfico de Boca de Capones, donde se sitúa el punto en que la frontera terrestre llega al mar.

En esta misma línea, el 2 de agosto 2010, se dio aprobación presidencial a la referida carta náutica, mediante un Decreto cuyo texto expresaba: “que [la carta] grafica el límite marítimo Ecuador - Perú”. El 10 de marzo de 2011, Ecuador envió a las Naciones Unidas copias de su Decreto Presidencial N° 450 de agosto del 2011 y de la Carta Náutica IOA 42. n

Evidencia internacional

La comunidad internacional ha reconocido la frontera marítima vigente entre Chile, Ecuador y Perú. También han reconocido que fueron los acuerdos invocados por Chile, los instrumentos que establecieron dicha frontera marítima. Este amplio reconocimiento se visualiza en publica-ciones de relevancia internacional.

Ejemplo de dicho reconocimiento son las publicaciones de la Secretaría de las Naciones Unidas de 1987, 1991 y 2000 en que se cita a la Declaración de Santiago como uno de los tra-tados sobre delimitación marítima. Este hecho implica una señal del entendimiento generaliza-do de la existencia de un límite marítimo, que no ha sido objeto de protestas o reservas de parte del Perú y que han respetado y respetan sus flotas pesqueras mercantes y la Armada.

Del mismo modo, es posible citar la publica-ción del Departamento de Estado de los Esta-dos Unidos ‘Limits in the Seas’ donde se informa que la Declaración de Santiago es un tratado de delimitación marítima. El reconocimiento del límite de los espacios marítimos es evidente, como también lo reflejan publicaciones interna-cionales de reconocido prestigio, con ilustracio-nes que han sido reiteradas sucesivamente.

Nota diplomática de 1986 en la que el canciller ecuatoriano reafirma la validez del paralelo como el límite fijado en los

tratados de 1952 y 1954.

declaró en junio de 1986, después de la iniciativa del embajador Bákula, que en la Declaración de Santiago, suscrita por Perú, Chile y Ecuador se habían establecido normas para la delimitación marítima. “De acuerdo a ese Tratado, se estableció para esa delimitación la línea de los paralelos. Sin embargo, en algunos casos no es el paralelo el que decide el ángulo formado por las costas de dos países,..., al no coin-cidir exactamente con la línea fronteriza”. Esta declaración se publicó en La Segunda, el 11 de junio, y en El Mercurio, el 12 de junio de 1986. Luego de ese intento, Perú permaneció en silencio por más de 14 años

y sólo hizo presente su planteamiento sobre la inexistencia de un tratado específico de delimitación marítima en 2000.

Chile ha postulado siempre el principio de la intangibilidad de sus tratados de límites. Una vez que éstos se han acordado, Chile no puede aceptar su renegociación o revisión. Las relaciones vecinales de Chile se basan en este principio. Las evoluciones que hubiere experimentado el derecho internacional, al contrario de lo que pretende Perú, refuerzan el principio de la estabilidad de las fronteras y de los acuerdos que las establecen.

El desconocimiento de los Estados es amenazante para la sana y pacífica convi-vencia de los pueblos.

Una sucesión de actos concordantes; los tratados

La vigencia y aplicación de los tratados que definieron el límite marítimo entre Chile y Perú, constituye una pieza fundamental de la posición chilena. El marco jurídico ha permitido desarrollar una política marítima normal y uniforme en relación con Perú, ejercer soberanía, derechos soberanos y jurisdicción plena en la zona norte, así como participar en el Sistema del Pacífico Suroriental, que se creó en 1952 en torno a la Declaración de Santiago.

En 1947, tanto Chile como Perú formula-ron, en forma concordante, proclamaciones unilaterales estableciendo una zona marítima de soberanía y jurisdicción de una extensión de 200 millas, reservándose el derecho a extender sus respectivas zonas hacia el oeste.

La Proclamación de Perú, expresada en el Decreto N° 781 de 1 de agosto de ese año, que a su vez se inspira en la de Chile de 23 de junio de 1947, especifica claramente que la zona marítima de Perú debía medirse “siguiendo la línea de los

paralelos geográficos”. Esta definición se conecta con la definición de zona marítima contenida en la Proclamación chilena, que dice que su zona marítima es “todo el mar comprendido dentro del perímetro formado por la costa con una paralela matemática proyectada en el mar a 200 millas marinas de distancia de las costas”.

La zona peruana, por lo tanto, se medía en el sur por una línea que seguía el paralelo de latitud correspondiente. La misma línea se aplicaba en el norte en la frontera con Ecuador. Chile y Perú tomaron conocimiento mutuo de sus respectivas proclamaciones, sin objetarlas. Cualquier modificación de la forma de medir la proyección hacia el exterior de la zona marítima, no alteraba la relación con cada país vecino y la forma como se había delimitado sus respectivas soberanías y jurisdicciones.

En 1952, a través de un acuerdo tripartito, la Declaración de Santiago, Chile, Perú y Ecuador reconocieron el derecho de cada Estado a una zona marítima de soberanía y jurisdicción de una distancia mínima de 200 millas marinas. En este instrumento las partes acordaron que la zona general marítima correspondiente a cada uno ellos llegaba hasta el “paralelo del punto en que llega al mar la frontera terrestre de los Estados respectivos” (Artículo IV). Por consiguiente, la Declaración de Santiago estableció que Perú tenía la misma delimitación lateral marítima con sus vecinos que la que ese mismo país había proclamado cinco años antes.

Las Actas de la negociación en la Con-ferencia de Santiago, donde se acordó la Declaración del mismo nombre, demuestran que las partes acordaron que el Artículo IV de la Declaración de Santiago fuera redactado “sobre la base de que la línea limítrofe de la zona jurisdiccional de cada país fuera el paralelo respectivo desde el punto en que la frontera de los

países toca o llega al mar.”En la Declaración, la regla sobre delimi-

tación mediante el uso del paralelo, se in-corporó a partir de una aplicación específica de la misma a las islas. La referencia en el Artículo IV de la Declaración al territorio insular se hizo porque la zona de 200 mi-llas marinas acordada y especificada en su naturaleza y espacio en los Artículos II y III de la Declaración, también se aplicaba a todo el contorno de los territorios insulares.

Esta inclusión específica, sin embargo, no privó a la regla de delimitación de su efecto general. En otras palabras la regla de delimitación marítima acordada en la Declaración de Santiago se aplica a toda la zona marítima de las partes, esto porque lo que se buscaba era singularizar la línea dominante de la zona marítima general que correspondía a los tres países.

Se consagró asimismo, la regla de que “El límite de esta soberanía sobre el mar se detiene en el paralelo que divide a los países limítrofes; es decir, que esta soberanía no se extiende sobre la zona marítima que sobrepasa la línea del paralelo”, como lo reconoció el diplomático Jorge Fernández del Ecuador, presidente de la delegación de su país en la Conferencia de Santiago de 1952. (El Comercio de Quito, 31 agosto de 1954).

En 1954, Chile, Perú y Ecuador se reunieron otra vez, para defender sus proclamaciones marítimas extendidas. De nuevo, las Actas de la Conferencia de Lima, donde se celebró el Convenio de Lima, consignan que las partes consideraba n resuelto el punto referido a “la línea divisoria de las aguas jurisdiccionales” y que esa línea divisoria era “el paralelo que parte del punto en que la frontera terrestre de ambos países llega al mar”.

En la misma Conferencia, los tres países reiteraron el límite marítimo ya establecido, mediante las referencias expresas al mismo que hace el Convenio de Lima, que se consi-deró parte integrante y complementaria de la Declaración de Santiago. Este Convenio se refiere en forma expresa e inequívoca, en su título, preámbulo y contenido al “paralelo que constituye el límite marítimo” entre los dos países. Este convenio se aplica a todos los países que lo suscriben y no hace referencia alguna a la presencia de islas.

El Convenio de Lima establece una zona especial a cada lado del “paralelo que consti-tuye el límite marítimo entre los dos países”. En los considerandos del Convenio se expresa:

“Que la experiencia ha demostrado que debido a las dificultades que enfrentan las embarcaciones de poco porte tripuladas por gente de mar con escasos conocimientos de náutica, (…) se producen con frecuencia, de modo inocente y accidental, violaciones de la frontera marítima entre los países”.

En la Conferencia de Lima los tres países adoptaron también una “Aclaración”, respecto de los términos del Convenio de Lima, que deja en claro que las partes entendían que ya había una frontera marítima establecida entre las partes. La Aclaración expresa: “en relación con el ‘CONVENIO SOBRE ZONA ESPECIAL FRONTERIZA MARÍTIMA’, se deja constancia de que la “presencia accidental” a que se refiere el artículo 2º del mismo será calificada exclusivamente por las autoridades del país cuyo límite marítimo jurisdiccional hubiere sido sobrepasado”.

Perú invocó el Convenio de Lima en sus comunicaciones con Chile, para que nues-tro país tomara medidas en orden a evitar transgresiones de las aguas peruanas. Por ende, han sido las mismas partes quienes han aplicado y defendido la frontera marítima de incursiones irregulares de embarcaciones del

otro país. n

El mapa superior figura en el libro “Limits of the Seabed”, de los expertos italianos Conforti y Francalanci, de 1987. La imagen inferior fue elaborada por el Departamento de Estado de EE.UU. en 1979. Ambos reconocen el paralelo como límite marítimo.

El límite marítimo defi-nido por el paralelo es una constante en las delimitaciones de los países sudamericanos ribereños del Océano Pacífico. Así ocurre entre Panamá y Colombia, entre Colombia y Ecuador, entre Ecuador y Perú; y entre Perú y Chile.

SÁBADO 24 DE NOVIEMBRE DE 2012

EDICIÓN ESPECIAL | CHILE EN LA HAYA4

EL PARALELO: RECONOCIDO Y UTILIZADOLa existencia del límite marítimo ha sido reconocida en trabajos de la ONU, por terceros Estados, autoridades, académicos, así como en documentos geográficos y cartográficos.

Chile, Perú y Ecuador son partes de los tratados limítrofes

Nota diplomática de 1986 en la que el

Otra reafirmación por parte de Ecuador respecto a que los límites marítimos quedaron establecidos por la Declaración de Santiago y el Convenio de Lima, quedó de manifiesto el 12 de julio de 2010, cuando publicó una Carta Náutica (IOA 42), en que muestra que el límite marítimo con Perú es la continuación del paralelo geográfico de Boca de Capones, donde se sitúa el punto en que la frontera terrestre

En esta misma línea, el 2 de agosto 2010, se dio aprobación

“sobre la base de que la línea limítrofe de otro país.

SÁBADO, 24 DE NOVIEMBRE DEL 2012

Page 5: FOLLETO DE LA HAYA

parte de ambos países no se ha limitado sólo a asuntos pesqueros, y tampoco ha sido fruto de una mera tolerancia peruana. Las Partes han aplicado el concepto de frontera marítima para otro tipo de actividades, como por ejemplo autorizaciones concedidas por Chile y Perú para la realización de investigaciones científicas en las aguas que les corresponden, así como para la instalación de cables submarinos y el desarrollo de cruceros oceanográficos regionales, coordinados con los países miembros de la Comisión Permanente del Pacífico Sur. Asimismo, el respectivo monitoreo y autorizaciones para el sobrevuelo y tránsito aéreo, emplean al paralelo como límite coinci-diendo con el límite ya establecido.

Otro reconocimiento manifiesto de que el Artículo IV de la Declaración de Santiago ha

delimitado las zonas marítimas generales de las Partes, se encuentra en el Protocolo de Adhesión a este tratado. Chile, Ecuador y Perú redactaron en 1955 un Protocolo para que otros países también pudieran adherir a los principios de la Declaración. En las discusiones del proyecto tanto Perú como Chile propusieron excluir de dicho Protocolo el artículo IV, por considerar que el paralelo como frontera marítima podía no ser apropiado para otras configuraciones costeras, reafirmando así que el límite marítimo estaba vigente entre las partes.

Respecto de las publicaciones y mapas, oficiales o privados, que representen la fron-tera marítima, debe considerarse que Perú ha autorizado a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores o de Educación, diversas

representaciones que muestran el límite marí-timo con Chile y Ecuador en textos de estudio, enciclopedias y láminas educativas, sin olvidar los Derroteros de la costa peruana que describen el mar peruano y sus límites, haciendo incluso expresa referencia a la latitud del Hito N° 1.

En 1992, cuando Chile editó la Carta Arica con la representación integral de la frontera ma-rítima norte, Perú no formuló objeción alguna. Tampoco lo había hecho antes respecto de la referencia a los límites marítimos vigentes en la ley que reformó el Código Civil chileno en 1986.

El límite marítimo basado en el paralelo del Hito N° 1 ha sido observado y aplicado por ambos Estados por más de medio siglo con respecto a una amplia gama de actividades dentro de sus zonas marítimas. Es más, Perú no había negado hasta la demanda la existencia y constante aplicación del paralelo por las partes; Perú ha pretendido recientemente, objetar su carácter de dicha línea divisoria integral y soste-ner que los tratados fundamentales tienen sólo cómo propósito controlar la pesca en cada país.

La práctica de las Partes sustenta otra con-clusión: demuestra que la frontera marítima para todo propósito entre Chile y Perú es el paralelo que pasa por el Hito N° 1, tal como fue acordado en la Declaración de Santiago y reafirmado en el Convenio de Lima de 1954.

De igual forma, contradice la teoría del Perú la ausencia de incidentes que cuestionaran la existencia de dicha frontera marítima. En el fondo, a diferencia de otros casos en que puede existir una diferencia real por un territorio marítimo, en este caso no ha habido sucesos en que las fuerzas navales o las autoridades marítimas hu-bieran cuestionado el paralelo y más bien lo han reafirmado con su propia presencia y acción. n

La práctica de ambos países demuestra la existencia de los acuerdos de delimitación

La práctica de los países en esta materia ha sido unilateral, bilateral y multilateral, exten-diéndose por varias décadas. En el plano interno, ambos países implementaron la zona marítima de 200 millas y sus límites en sus respectivas legislaciones, ejerciendo soberanía y jurisdic-ción en sus correspondientes zonas marítimas.

Así, mediante la Resolución Suprema N° 23 promulgada en 1955, Perú estableció que su zona marítima, a la que se refería el Decreto de 1947 y la Declaración de Santiago de 1952, debía estar limitada en el mar por una línea paralela a la costa peruana y a una distancia de 200 millas; añadiendo inequívocamente que, conforme a lo establecido en el artículo IV de la Declaración, la línea “no podrá sobrepasar a la del paralelo correspondiente al punto en que llega al mar la frontera del Perú”.

Una de las expresiones más evidentes del acuerdo vigente, entre las medidas empren-didas en forma bilateral, es el acuerdo para la señalización y materialización de la ubicación precisa del límite marítimo, en 1968 y 1969. Los delegados de los Gobiernos, realizaron visitas y reuniones de trabajo en el sector del Hito N°1, registrando en sus Informes y Actas de 1968 y 1969, que su tarea había sido físicamente demarcar el paralelo que se origina y pasa por el Hito N°1, en orden a señalizar el límite marítimo. Para ello, se acordó la construcción de dos torres de enfilación que permitirían proyectar la línea del paralelo hacia el mar.

Se dejó expresa referencia a que el paralelo que se estaba materializando tenía la latitud 18° 21’ 03”S, y la Comisión Mixta que realizó las mediciones y cálculos dejó constancia de la enfilación que se materializaría. Se trata por tanto, de uno de los ejemplos más relevantes en materia de reconocimiento de la frontera –de-terminada por los tratados respectivos- a través de un proceso de señalización de la misma en los años 1968-1969. La iniciativa y el consen-timiento del Perú son hechos comprobables.

En el Informe conjunto que suscribieron los delegados en 1968, expresaron que su cometido era: “estudiar en el terreno mismo la instalación de marcas de enfilación visibles desde el mar, que materialicen el paralelo de la frontera marítima que se origina en el Hito número uno (N° 1)”.

Perú en ningún momento indicó que la fron-tera que se estaba señalizando era provisional o que sólo era un límite ad hoc para controlar problemas pesqueros, o simplemente que se trataba de señalizar el límite terrestre. La torre peruana funcionó hasta el año 2001, cuando la torre (faro Concordia) erigida junto al Hito N°1, colapsó debido a un terremoto. A pesar de la solicitud del gobierno chileno, Perú no volvió a erigir la torre y retiró parte de los restos de la misma, dejando otros en el sector chileno.

Estas Actas fueron refrendadas mediante intercambio de Notas, destacando la del Perú de fecha 5 de agosto de 1968, que dejan en claro el objetivo de la tarea que los países emprendían: “materializar el paralelo de la frontera marítima”.

El resultado de estos actos es que el límite esta-blecido es el paralelo que pasa por el punto donde llega al mar la frontera terrestre, identificado por las partes en la latitud del Hito N° 1, situado en la “orilla del mar”, en 18°21’03” S (datum local).

Estos antecedentes dan cuenta de una realidad diferente a la que sostiene Perú, en cuanto a que: 1) No existe frontera marítima delimitada entre las Partes; y 2) Que el paralelo que pasa por el Hito No 1 constituye sólo una línea provisoria diseñada para controlar el tráfico de las embarcaciones pesqueras.

Otros tratados posteriores celebrados por las Partes y la práctica seguida unilateral y bila-teralmente por ellas, contradicen plenamente esas afirmaciones.

Chile y Perú han ejercido continuamente su jurisdicción sobre la zona marítima delimitada por la Declaración de Santiago. Ambas Partes controlan la entrada de embarcaciones a su zona marítima, y significativamente, los puntos de entrada al dominio marítimo peruano coinciden con las coordenadas del paralelo que pasa por el Hito N° 1.

También en defensa del límite, ambas Partes han capturado y procesado a nacionales de la otra parte sorprendidos en actividades de pesca no autorizada. Chile notifica a Perú todos los casos de captura de embarcaciones peruanas, informándole además sobre su localización al sur del límite. Perú nunca objetó dicha corres-pondencia oficial, cooperó con la recepción de las naves liberadas y escoltadas hasta el límite marítimo y sólo en 2004 comenzó a invocar la inexistencia de un acuerdo específico de delimi-tación marítima, sin objetar el ejercicio continuo y pacífico de soberanía y jurisdicción por Chile.

La implementación de la frontera marítima por

Perú

Bolivia

Chile

IloTacna

Arica

Iquique

Tocopilla

38.324 km228.356 km2

Límite200 millasde Perú

Límite 200 millasde Chile

Pretensión peruana

2

13

Perú impugna los tratados y pide a la Corte que fije el límite marítimo de acuerdo a los criterios de la Convención del Mar, que establece la regla de la equidistancia. Abarca un espacio de más de 38.000 km2.

Paralelo 18°21’03” Frontera marítima establecida en los tratados de 1952 y 1954.

Perú discute que el límite marítimo deba medirse desde el hito 1 y fija un nuevo punto de inicio 200 metros al suroeste.

Hito 1

Hito 2

Hito 3

Perú

Chile

Punto 266 oConcordiasegún Perú

Pretensión Peruana

OcéanoPacífico Perú reclama un

espacio de mar fuera de la zona económica chilena, sobre la cual nunca ha ejercido jurisdicción. Chile pide que el área siga siendo considerada alta mar.

2

1 Imagen desde el mar de las torres de enfilación. En primer plano se observa la torre peruana (denominada Faro Concordia) y, al fondo, aparece en color rojo, la torre perteneciente a Chile.

2 El diagrama muestra cómo la torre peruana estaba instalada en el lugar preciso del Hito 1, donde culmina el límite terrestre y comienza el límite marítimo.

3 La torre peruana estuvo operativa hasta 2001, cuando terminó de deteriorarse a raíz de un terremoto. Perú no la reconstruyó, pese a las solicitudes realizadas por Chile.

Evidencia internacional El Alta Mar en un área al oeste de

la zona marítima chilena, constituye otra pretensión peruana, que procura extender su “dominio marítimo” al sur del paralelo limítrofe. Chile sostiene que, amén de ser contradictoria con las libertades existentes dado que implica un cambio sustantivo del statu quo de una zona que aprovecha la comunidad internacional, esa petición no tiene

fundamento jurídico y resulta impro-cedente. El paralelo de latitud que determina el límite marítimo constituye también un límite lateral convenido, al sur del cual el Perú no puede efectuar ninguna reclamación de una extensión de su zona marítima, como consecuen-cia de lo establecido en la Declaración de Santiago de 1952. Del mismo modo, es posible citar la publicación del De-

partamento de Estado de los Estados Unidos ‘Limits in the Seas’ donde se informa que la Declaración de Santiago es un tratado de delimitación maríti-ma. El reconocimiento del límite de los espacios marítimos es evidente, como también lo reflejan publicaciones inter-nacionales de reconocido prestigio, con ilustraciones que han sido reiteradas sucesivamente. n

1 Libro de historia peruano. El programa de educación oficial del Perú enseñaba que desde 1947 el paralelo traza el límite con Chile.

2 Buques pesqueros detenidos. Cada punto rojo en el mapa representa un ingreso ilegal de naves extranjeras a territorio marítimo chileno que fue fiscalizado por la Armada de Chile.

3 Fax de denuncia de Chile a Perú y respuesta acogiendo sanciones. El primer documento muestra cómo el capitán de puerto de Arica informó de la detención de un pesquero perua-no en la zona hoy reclamada por ese país.En la respuesta de más abajo el capitán de puerto de Ilo comunica a la Armada de Chile del regreso a Perú, “sin novedad”, del pesquero multado.

La antigua costumbre de respetar la frontera

SÁBADO 24 DE NOVIEMBRE DE 2012

EDICIÓN ESPECIAL | CHILE EN LA HAYA 5

ACTIVA PARTICIPACIÓN DE PERÚ PARA SEÑALIZAR EL HITO 1:EN 1969 ambos países acordaron instalar dos torres para “materializar el paralelo de la frontera marítima”. Estas fueron construidas por Santiago y Lima, y proyectaban un haz de luz para señalar el lugar del límite.

EJEMPLOS DE CÓMO PERÚ RESPETA EL PARALELO:Libros de historia y geografía aprobados por el Estado peruano y distribuidos en colegios mostraron durante décadas el actual límite. La Armada del Perú nunca cuestionó las detenciones de pesqueros de ese país en el mar hoy reclamado.

parte de ambos países no se ha limitado sólo a asuntos pesqueros, y tampoco ha sido fruto de una mera tolerancia peruana. Las Partes han aplicado el concepto de frontera marítima para otro tipo de actividades, como por ejemplo autorizaciones concedidas por Chile y Perú para la realización de investigaciones científicas en las aguas que les corresponden, así como para la instalación de cables submarinos y el desarrollo de cruceros oceanográficos regionales, coordinados con los países miembros de la Comisión Permanente del Pacífico Sur. Asimismo, el respectivo monitoreo y autorizaciones para el sobrevuelo y tránsito aéreo, emplean al paralelo como límite coinci-diendo con el límite ya establecido.

Otro reconocimiento manifiesto de que el Artículo IV de la Declaración de Santiago ha

delimitado las zonas marítimas generales de las Partes, se encuentra en el Protocolo de Adhesión a este tratado. Chile, Ecuador y Perú redactaron en 1955 un Protocolo para que otros países también pudieran adherir a los principios de la Declaración. En las discusiones del proyecto tanto Perú como Chile propusieron excluir de dicho Protocolo el artículo IV, por considerar que el paralelo como frontera marítima podía no ser apropiado para otras configuraciones costeras, reafirmando así que el límite marítimo estaba vigente entre las partes.

Respecto de las publicaciones y mapas, oficiales o privados, que representen la fron-tera marítima, debe considerarse que Perú ha autorizado a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores o de Educación, diversas

representaciones que muestran el límite marí-timo con Chile y Ecuador en textos de estudio, enciclopedias y láminas educativas, sin olvidar los Derroteros de la costa peruana que describen el mar peruano y sus límites, haciendo incluso expresa referencia a la latitud del Hito N° 1.

En 1992, cuando Chile editó la Carta Arica con la representación integral de la frontera ma-rítima norte, Perú no formuló objeción alguna. Tampoco lo había hecho antes respecto de la referencia a los límites marítimos vigentes en la ley que reformó el Código Civil chileno en 1986.

El límite marítimo basado en el paralelo del Hito N° 1 ha sido observado y aplicado por ambos Estados por más de medio siglo con respecto a una amplia gama de actividades dentro de sus zonas marítimas. Es más, Perú no había negado hasta la demanda la existencia y constante aplicación del paralelo por las partes; Perú ha pretendido recientemente, objetar su carácter de dicha línea divisoria integral y soste-ner que los tratados fundamentales tienen sólo cómo propósito controlar la pesca en cada país.

La práctica de las Partes sustenta otra con-clusión: demuestra que la frontera marítima para todo propósito entre Chile y Perú es el paralelo que pasa por el Hito N° 1, tal como fue acordado en la Declaración de Santiago y reafirmado en el Convenio de Lima de 1954.

De igual forma, contradice la teoría del Perú la ausencia de incidentes que cuestionaran la existencia de dicha frontera marítima. En el fondo, a diferencia de otros casos en que puede existir una diferencia real por un territorio marítimo, en este caso no ha habido sucesos en que las fuerzas navales o las autoridades marítimas hu-bieran cuestionado el paralelo y más bien lo han reafirmado con su propia presencia y acción. n

La práctica de ambos países demuestra la existencia de los acuerdos de delimitación

La práctica de los países en esta materia ha sido unilateral, bilateral y multilateral, exten-diéndose por varias décadas. En el plano interno, ambos países implementaron la zona marítima de 200 millas y sus límites en sus respectivas legislaciones, ejerciendo soberanía y jurisdic-ción en sus correspondientes zonas marítimas.

Así, mediante la Resolución Suprema N° 23 promulgada en 1955, Perú estableció que su zona marítima, a la que se refería el Decreto de 1947 y la Declaración de Santiago de 1952, debía estar limitada en el mar por una línea paralela a la costa peruana y a una distancia de 200 millas; añadiendo inequívocamente que, conforme a lo establecido en el artículo IV de la Declaración, la línea “no podrá sobrepasar a la del paralelo correspondiente al punto en que llega al mar la frontera del Perú”.

Una de las expresiones más evidentes del acuerdo vigente, entre las medidas empren-didas en forma bilateral, es el acuerdo para la señalización y materialización de la ubicación precisa del límite marítimo, en 1968 y 1969. Los delegados de los Gobiernos, realizaron visitas y reuniones de trabajo en el sector del Hito N°1, registrando en sus Informes y Actas de 1968 y 1969, que su tarea había sido físicamente demarcar el paralelo que se origina y pasa por el Hito N°1, en orden a señalizar el límite marítimo. Para ello, se acordó la construcción de dos torres de enfilación que permitirían proyectar la línea del paralelo hacia el mar.

Se dejó expresa referencia a que el paralelo que se estaba materializando tenía la latitud 18° 21’ 03”S, y la Comisión Mixta que realizó las mediciones y cálculos dejó constancia de la enfilación que se materializaría. Se trata por tanto, de uno de los ejemplos más relevantes en materia de reconocimiento de la frontera –de-terminada por los tratados respectivos- a través de un proceso de señalización de la misma en los años 1968-1969. La iniciativa y el consen-timiento del Perú son hechos comprobables.

En el Informe conjunto que suscribieron los delegados en 1968, expresaron que su cometido era: “estudiar en el terreno mismo la instalación de marcas de enfilación visibles desde el mar, que materialicen el paralelo de la frontera marítima que se origina en el Hito número uno (N° 1)”.

Perú en ningún momento indicó que la fron-tera que se estaba señalizando era provisional o que sólo era un límite ad hoc para controlar problemas pesqueros, o simplemente que se trataba de señalizar el límite terrestre. La torre peruana funcionó hasta el año 2001, cuando la torre (faro Concordia) erigida junto al Hito N°1, colapsó debido a un terremoto. A pesar de la solicitud del gobierno chileno, Perú no volvió a erigir la torre y retiró parte de los restos de la misma, dejando otros en el sector chileno.

Estas Actas fueron refrendadas mediante intercambio de Notas, destacando la del Perú de fecha 5 de agosto de 1968, que dejan en claro el objetivo de la tarea que los países emprendían: “materializar el paralelo de la frontera marítima”.

El resultado de estos actos es que el límite esta-blecido es el paralelo que pasa por el punto donde llega al mar la frontera terrestre, identificado por las partes en la latitud del Hito N° 1, situado en la “orilla del mar”, en 18°21’03” S (datum local).

Estos antecedentes dan cuenta de una realidad diferente a la que sostiene Perú, en cuanto a que: 1) No existe frontera marítima delimitada entre las Partes; y 2) Que el paralelo que pasa por el Hito No 1 constituye sólo una línea provisoria diseñada para controlar el tráfico de las embarcaciones pesqueras.

Otros tratados posteriores celebrados por las Partes y la práctica seguida unilateral y bila-teralmente por ellas, contradicen plenamente esas afirmaciones.

Chile y Perú han ejercido continuamente su jurisdicción sobre la zona marítima delimitada por la Declaración de Santiago. Ambas Partes controlan la entrada de embarcaciones a su zona marítima, y significativamente, los puntos de entrada al dominio marítimo peruano coinciden con las coordenadas del paralelo que pasa por el Hito N° 1.

También en defensa del límite, ambas Partes han capturado y procesado a nacionales de la otra parte sorprendidos en actividades de pesca no autorizada. Chile notifica a Perú todos los casos de captura de embarcaciones peruanas, informándole además sobre su localización al sur del límite. Perú nunca objetó dicha corres-pondencia oficial, cooperó con la recepción de las naves liberadas y escoltadas hasta el límite marítimo y sólo en 2004 comenzó a invocar la inexistencia de un acuerdo específico de delimi-tación marítima, sin objetar el ejercicio continuo y pacífico de soberanía y jurisdicción por Chile.

La implementación de la frontera marítima por

Perú

Bolivia

Chile

IloTacna

Arica

Iquique

Tocopilla

38.324 km228.356 km2

Límite200 millasde Perú

Límite 200 millasde Chile

Pretensión peruana

2

13

Perú impugna los tratados y pide a la Corte que fije el límite marítimo de acuerdo a los criterios de la Convención del Mar, que establece la regla de la equidistancia. Abarca un espacio de más de 38.000 km2.

Paralelo 18°21’03” Frontera marítima establecida en los tratados de 1952 y 1954.

Perú discute que el límite marítimo deba medirse desde el hito 1 y fija un nuevo punto de inicio 200 metros al suroeste.

Hito 1

Hito 2

Hito 3

Perú

Chile

Punto 266 oConcordiasegún Perú

Pretensión Peruana

OcéanoPacífico Perú reclama un

espacio de mar fuera de la zona económica chilena, sobre la cual nunca ha ejercido jurisdicción. Chile pide que el área siga siendo considerada alta mar.

2

1 Imagen desde el mar de las torres de enfilación. En primer plano se observa la torre peruana (denominada Faro Concordia) y, al fondo, aparece en color rojo, la torre perteneciente a Chile.

2 El diagrama muestra cómo la torre peruana estaba instalada en el lugar preciso del Hito 1, donde culmina el límite terrestre y comienza el límite marítimo.

3 La torre peruana estuvo operativa hasta 2001, cuando terminó de deteriorarse a raíz de un terremoto. Perú no la reconstruyó, pese a las solicitudes realizadas por Chile.

Evidencia internacional El Alta Mar en un área al oeste de

la zona marítima chilena, constituye otra pretensión peruana, que procura extender su “dominio marítimo” al sur del paralelo limítrofe. Chile sostiene que, amén de ser contradictoria con las libertades existentes dado que implica un cambio sustantivo del statu quo de una zona que aprovecha la comunidad internacional, esa petición no tiene

fundamento jurídico y resulta impro-cedente. El paralelo de latitud que determina el límite marítimo constituye también un límite lateral convenido, al sur del cual el Perú no puede efectuar ninguna reclamación de una extensión de su zona marítima, como consecuen-cia de lo establecido en la Declaración de Santiago de 1952. Del mismo modo, es posible citar la publicación del De-

partamento de Estado de los Estados Unidos ‘Limits in the Seas’ donde se informa que la Declaración de Santiago es un tratado de delimitación maríti-ma. El reconocimiento del límite de los espacios marítimos es evidente, como también lo reflejan publicaciones inter-nacionales de reconocido prestigio, con ilustraciones que han sido reiteradas sucesivamente. n

1 Libro de historia peruano. El programa de educación oficial del Perú enseñaba que desde 1947 el paralelo traza el límite con Chile.

2 Buques pesqueros detenidos. Cada punto rojo en el mapa representa un ingreso ilegal de naves extranjeras a territorio marítimo chileno que fue fiscalizado por la Armada de Chile.

3 Fax de denuncia de Chile a Perú y respuesta acogiendo sanciones. El primer documento muestra cómo el capitán de puerto de Arica informó de la detención de un pesquero perua-no en la zona hoy reclamada por ese país.En la respuesta de más abajo el capitán de puerto de Ilo comunica a la Armada de Chile del regreso a Perú, “sin novedad”, del pesquero multado.

La antigua costumbre de respetar la frontera

SÁBADO 24 DE NOVIEMBRE DE 2012

EDICIÓN ESPECIAL | CHILE EN LA HAYA 5

ACTIVA PARTICIPACIÓN DE PERÚ PARA SEÑALIZAR EL HITO 1:EN 1969 ambos países acordaron instalar dos torres para “materializar el paralelo de la frontera marítima”. Estas fueron construidas por Santiago y Lima, y proyectaban un haz de luz para señalar el lugar del límite.

EJEMPLOS DE CÓMO PERÚ RESPETA EL PARALELO:Libros de historia y geografía aprobados por el Estado peruano y distribuidos en colegios mostraron durante décadas el actual límite. La Armada del Perú nunca cuestionó las detenciones de pesqueros de ese país en el mar hoy reclamado.

SÁBADO, 24 DE NOVIEMBRE DEL 2012

Page 6: FOLLETO DE LA HAYA

“El Perú se encuentra bien preparado para iniciar sus alegatos”, dijo el jueves últi-mo el ex canciller y coagente peruano ante la Corte Inter-nacional de Justicia de La Ha-ya (Holanda), José Antonio García Belaunde, en relación al litigio judicial que, por la delimitación de la frontera marítima con Chile, se enta-bló ante ese tribunal el 16 de enero del 2008.

La fase oral de este proce-so se inicia el lunes 3 de di-ciembre a las 3 p.m. (9 a.m. hora peruana) con los argu-mentos del equipo jurídico del Perú que lidera el emba-jador Allan Wagner Tizón. La parte nacional tendrá tres horas para exponer los alega-tos que sustenten nuestra de-manda marítima.

Los argumentos peruanos serán expuestos en inglés, con excepción de la defensa que hará el abogado Alain Pe-llet, que sustentará la posi-ción peruana en francés.

Al día siguiente, el Perú tendrá dos nuevas presen-taciones de tres horas cada una. La primera será a las 10 a.m. (4 a.m. hora peruana), y la segunda a las 3 p.m. (9 a.m. en el Perú).

Chile hará su primera pre-sentación dos días después de la intervención peruana. El jueves 6 a las 3 p.m. sustenta-rá su posición ante el tribunal internacional. Al día siguien-

te tendrá dos nuevas presen-taciones de tres horas cada una. A las 10 a.m. y luego a las 3 p.m. (hora de Holanda).

La segunda ronda de ar-gumentaciones se iniciará el martes 11 de diciembre con la participación del Perú en dos turnos. A las 10 a.m. (4 a.m. en el Perú) y 3 p.m. (9 a.m., Perú). La primera inter-vención tendrá una duración de tres horas y la última solo de dos horas. Con esta expo-sición se da por terminada la participación peruana.

Chile tendrá la misma oportunidad de esbozar su última defensa el viernes 14 de diciembre en los mismos horarios y tiempos que se le ha otorgado al Perú.

Tanto en la parte peruana como la chilena, sus agentes harán una presentación de los derechos que sustentan su posición. Luego interven-drán los especialistas de cada equipo para abordar aspectos específicos sobre la demanda.

Al término de las dos ron-das, los agentes de cada país plantearán los aspectos con-cretos sobre los cuales desean que la corte se pronuncie. El Perú ha solicitado –entre otros puntos– que, ante la inexistencia de un tratado de límites marítimos, se proceda a delimitar el espacio maríti-mo con Chile, a partir del Pun-to de Concordia, el cual fue fi-jado en el Tratado de 1929.

La demanda que el Perú presentó contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya entra a su fase oral. Los jueces escucharán los alegatos que el equipo de juristas de la

parte peruana hará sobre la delimitación marítima.

La Haya recibe al

Perú este 3 de diciembre

El agente peruano ante La Haya, embajador Allan Wagner Tizón, será quien inicie el alegato en la Corte Internacional

de Justicia de La Haya el lunes 3 de diciembre.

EL AGENTE Y LOS COAGENTES PERUANOS

LOS REPRESENTANTES

EL EQUIPO PERUANO. Liderada por el embajador Allan Wagner Tizón, la delegación que sustentará la posición peruana ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya afina posiciones estratégicas para la etapa oral que se desarrollará durante las dos primeras semanas de diciembre en la ciudad holandesa.

ALLAN WAGNER TIZÓN.AGENTE PERUANO ANTE LA HAYA El embajador Wagner tiene una amplia trayectoria diplomática. Fue canciller peruano en dos oportunidades y ministro de Defensa.

JORGE CHÁVEZ SOTO,COAGENTEEl embajador Chávez Soto fue delegado del Perú ante la Tercera Conferencia de Naciones Unidas sobre Derecho del Mar. Ha sido asesor para asuntos de derecho del mar del Ministerio de Relaciones Exteriores desde noviembre del 2003 hasta agosto del 2008.

JOSÉ ANTONIO GARCÍA BELAUNDE, COAGENTEDe impecable carrera diplomática, el embajador García Belaunde fue canciller de la República durante los cinco años del gobierno del presidente Alan García. Durante su mandato, se presentó la demanda marítima en La Haya.

NO HAY POSIBILIDAD

DE ALEGATOS A GRITOS NI

CAREOS ENTRE LAS PARTES NI

DIÁLOGOS ENTRE LOS JUECES Y LAS

PARTES. ESAS EXPRESIONES NO

SON POSIBLES DURANTE LA

PRESENTACIÓN DE ARGUMENTOS.

< 6 > . EDICIÓN ESPECIAL

EL PERÚ EN LA HAYA

LIMA, SÁBADO 24 DE NOVIEMBRE DEL 2012

MARISOL AGÜERO COLUNGA (COORDINADORA DE LA DELEGACIÓN PERUANA) Es ministra consejera y catedrática de Derecho del Mar en la Academia Diplomática del Perú. Es coordinadora de la delegación peruana.

ESTUDIO. Los juristas extranjeros y especialistas nacionales del equipo peruano han dedicado largas jornadas al análisis y sustentación de nuestra sólida posición. Aquí, en la embajada del Perú en París.

RICHARD HIRANO

Page 7: FOLLETO DE LA HAYA

PETER TOMKA (ESLOVAQUIA)PRESIDENTE

El lunes 3 de diciembre El Comercio publicará un especial sobre el proceso del Perú ante la corte y los jueces que integran este tribuanl internacional.

GUSTAVO MEZA CUADRA(ASESOR PARA ASUNTOS DE DERECHO DEL MAR) El embajador Meza Cuadra es jefe de asesoría jurídica para asuntos del mar de la cancillería peruana. Por su cargo, es quien coordina las actividades del equipo peruano ante La Haya en Lima. Ha sido subdirector para asuntos andinos, y representante peruano en la embajada de nuestro país en Londres.

MANUEL RODRÍGUEZ CUADROS(EX CANCILLER DEL PERÚ) El embajador Rodríguez Cuadros es un experto en Derecho del Mar. Ha escrito diversos libros en los que argumenta la validez de la posición peruana. Rodríguez Cuadros fue canciller del Perú y también embajador en Bolivia. Actualmente es representante del Perú en la sede de la Unesco en París.

JUAN JOSÉ RUDA (ASESOR JURÍDICO DE LA CANCILLERÍA)Es un abogado especializado en Derecho Internacional por la Pontificia Universidad Católica del Perú, con estudios de doctorado en la Universidad de Deusto, en Bilbao. Fue director del Instituto de Estudios Internacionales de la PUCP y profesor de Derecho en varias universidades.

REPRESENTANDO AL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES

EL EQUIPO DE CANCILLERÍA

El equipo peruano también está formado por diplomáticos, abogados y marinos. Algunos son el embajador Manuel Rodríguez Cuadros, Gustavo Meza Cuadra y Juan José Ruda.

EL EQUIPO PERUANO ESTÁ INTEGRADO POR DIPLOMÁTICOS, ABOGADOS, MILITARES, SOCIÓLOGOS, ENTRE OTROS ESPECIALISTAS, A FIN DE PLANTEAR

LA DEMANDA PERUANA BAJO UN ENFOQUE MULTIDISCIPLINARIO.

PROFESOR ALAIN PELLET (FRANCIA)Coordinador del equipo de juristas internacionales del Estado Peruano. Notable profesor de Derecho Internacional Público de la Universidad de París. Ha sido abogado de Nicaragua en el contencioso marítimo contra Colombia que el tribunal de La Haya resolvió hace unos días.

LOS CINCO JURISTAS INTERNACIONALES

EN DERECHO

DOCTOR RODMAN BUNDY (ESTADOS UNIDOS)Es consejero y abogado ante la Corte Internacional de Justicia en diversos casos, entre ellos: la controversia sobre la frontera terrestre entre Libia y Chad (1992); la controversia sobre delimitación marítima entre Qatar y Bahrein (2001), el caso de delimitación marítima entre Colombia y Nicaragua (2001), entre otros.

PROFESOR VAUGHAN LOWE (REINO UNIDO)Fue profesor principal (Chichele Professor) en Derecho Internacional Público de la Universidad de Oxford. Es consejero y abogado. Su experiencia ante la Corte Internacional de Justicia incluye el caso de delimitación marítima en el mar Negro entre Ucrania y Rumania (2004), entre otros.

SIR MICHAEL WOOD (REINO UNIDO) Es profesor e investigador principal del Centro Lauterpacht de Derecho Internacional de la Universidad de Cambridge. Consejero y abogado ante la Corte Internacional de Justicia en diversos casos. El periódico “The Guardian”, de Londres, lo ha descrito como un ‘top lawyer’. Es decir como un peso pesado del derecho.

PROFESOR TULLIO TREVES (ITALIA)Fue juez del Tribunal Internacional del Derecho del Mar. Su primer fallo fue sobre la controversia relativa a la delimitación de la frontera marítima entre Bangladesh y Myanmar en la Bahía de Bengala. Ha desempeñado funciones de asesor jurídico del Gobierno Italiano.

El Estado Peruano ha contratado a cinco abogados extranjeros con amplia experiencia internacional para darle sustento a la posición jurídica del Perú ante la corte de La Haya. Figuran destacados catedráticos en derecho internacional y especialistas en temas marítimos.

EDUARDO FERRERO COSTAFue ministro de Relaciones Exteriores entre julio de 1997 y octubre de 1998. Ha sido representante permanente ante la OEA y miembro fundador y presidente ejecutivo del Centro Peruano de Estudios Internacionales (1980-98). Ha sido miembro de la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara Internacional de Comercio en París.

LOS ABOGADOSNACIONALES

RECONOCIDA TRAYECTORIA

ROBERTO MACLEAN UGARTECHE Abogado especialista en Derecho Internacional y profesor universitario. Fue asesor jurídico del Banco Central de Reserva del Perú, juez de la Corte Suprema de Justicia del Perú y miembro de la Corte de Arbitraje de La Haya, en Holanda. Además se ha desempeñado como embajador del Perú en Estados Unidos.

JUAN VICENTE UGARTE DEL PINOAbogado, historiador, jurista y profesor, se incorporó al equipo en el 2008. Fue presidente de la Segunda Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia (1989), presidente de la Segunda Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia (1989), magistrado del Tribunal de Justicia del Acuerdo de Cartagena (1990-1996), el cual presidió en 1991.

Además de los juristas internacionales, la delegación peruana está formada por reconocidos letrados nacionales que han delineado los argumentos de

nuestra posición.

El viernes 14 de diciembre se da por culminada la

presentación de alegatos orales del Perú y de Chile.

¿Qué viene después de las

presentaciones ante La Haya?

COMPÁS DE ESPERA

1 La experiencia indica que la corte se demora de cinco a

seis meses en elaborar sus fallos, dependiendo de la complejidad del caso.

2 Es bueno recordar que ni el Tratado de Ancón de 1883 ni el

Tratado de Lima de 1929 se refieren explícitamente a las fronteras marítimas entre Chile y el Perú. La posición peruana es que nunca se ha firmado con Chile un tratado específico de límites marítimos.

3 Tanto el Perú como Chile se han comprometido a

respetar la sentencia del tribunal internacional, cualquiera sea el fallo que este emita.

El fallecido diplomático fue designado abogado nacional del Estado Peruano ante La Haya en setiembre del 2011.

EL EX CANCILLER QUE FUE PARTE DEL EQUIPO PERUANO

AUSENCIA

Los cartógrafos fueron los responsables de revisar los mapas que el Perú envió a La Haya y cuya sustentación es importante para defender nuestra posición.

LOS DOS EXPERTOS EN

EL ESTUDIO DE CARTOGRAFÍA

ESPECIALISTAS

SCOTT EDMONDS (ESTADOS UNIDOS)Es un cartógrafo Internacional que cuenta con más de 20 años de experiencia en casos de controversias limítrofes ante tribunales internacionales.

JAIME VALDEZ HUAMÁNCAPITÁN DE CORBETA (R)El marino es asesor hidrográfico de la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú. Valdez es uno de los principales cartógrafos nacionales.

EDICIÓN ESPECIAL . < 7 >LIMA, SÁBADO 24 DE NOVIEMBRE DEL 2012

EL PERÚ EN LA HAYA

Los jueces del procesoEL PLENO DE LA CORTE

Los magistrados de la Corte Internacional de Justicia de La Haya proceden de distintos países. Mantienen neutralidad respecto a su nacionalidad dado que dependen de la Organización de las Naciones Unidas.

ANTONIO CANCADO TRINDADE (BRASIL)

* El juez británico Christopher Greenwood se inhibirá de participar en la demanda peruana ante Chile en la corte, debido a que este magistrado ha

representado a los chilenos en otro tipo de proceso.

XUE HANQIN (CHINA)

JOAN DONOGHUE (ESTADOS UNIDOS)

RONNY ABRAHAM (FRANCIA)

DALVEER BHANDARI (INDIA)

GIORGIO GAJA(ITALIA)

HISASHI OWADA (JAPÓN)

MOHAMED BENNOUNA (MARRUECOS)

BERNARDO SEPÚLVEDA-AMOR (MÉXICO)VICEPRESIDENTE

KENNETH KEITH (NUEVA ZELANDA)

LEONID SKOTNIKOV (RUSIA)

ABDULQAWA AHMED YUSUF (SOMALIA)

JULIA SEBUTINDE (UGANDA)

CHRISTOPHER GREENWOOD (REINO UNIDO) *

Luis Marchand StensEx ministro de Relaciones Exteriores (1990-1991).

Abogado graduado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Fue ministro de Relaciones Exteriores entre 1990 y 1991. Ejerció cargos como embajador del Perú ante la OEA, cargo al que renunció al producirse el autogolpe de Estado del 5 de abril de 1992. Presidió el Consejo Permanente de la OEA y el Grupo de los 77, y fue representante permanente alterno del Perú ante los organismos de las Naciones Unidas con sede en Ginebra.También fue titular del Consejo Interamericano Económico y Social (CIES), y dirigió el Consejo del Sistema Económico Latinoamericano (SELA). Se desempeñó también como embajador en Estados Unidos, Venezuela y Ecuador. Falleció el 1 de agosto del 2012.

Page 8: FOLLETO DE LA HAYA

La ONU reconoce que la historia moderna del arbitraje interna-cional comienza con el llamado Tratado de Jay, de 1794, firmado entre EE.UU. y Gran Bretaña.

En dicho Tratado de Amistad, Comercio y Navegación se esti-puló la creación de tres comisio-nes mixtas, formadas por el mis-mo número de estadounidenses y de británicos, que tenían la mi-sión de arreglar cuestiones que ambos países no habían sido ca-paces de negociar. Aunque estas comisiones no podían dictar sen-tencias, en cierto modo sí esta-ban pensadas para funcionar co-mo tribunales, según la ONU. Es el primer antecedente de lo que hoy es la justicia global.

En 1872, la Cuestión de Ala-bama, entre el Reino Unido y EE.UU., marcó una segunda etapa. Con la firma del Tratado de Washington de 1871, ambos países acordaron someter a un tribunal de arbitraje una deman-da presentada por EE.UU. contra el Reino Unido por supuesta vio-lación de la neutralidad durante la guerra civil estadounidense.

Dicho tribunal estaba for-mado por cinco miembros de-signados por los jefes de Estado de EE.UU., Reino Unido, Brasil, Italia y Suiza. El tribunal arbi-tral falló que Gran Bretaña de-bía pagar una indemnización. Así se demostró la eficacia del arbitraje en el arreglo de una controversia entre estados.

Las guerras y la justiciaEn 1945, la posguerra trajo consigo la formación de la más grande comunidad de países: la Organización de las Naciones Unidas (ONU); un año después nace un tribunal de alcance glo-bal: la Corte Internacional de

La Corte Internacional de Justicia, que empezó a funcionar en 1946, tiene su antecedente en la fenecida Corte Permanente de Justicia Internacional, que nació en 1921 y se mantuvo vigente hasta 1945, cuando la Conferencia de San Francisco le encontró reemplazo.

La evolución del gran tribunal

globalEl fin de dos guerras mundia-les dio origen a las dos más importantes cortes de justi-cia de alcance global que han existido. La que finalmente prevaleció fue la Corte Inter-nacional de Justicia, creada en 1946. Esta es la historia de la justicia internacional.

ROGER ZUZUNAGA RUIZPeriodista

Justicia (CIJ), que tiene su sede en La Haya (Países Bajos).

La CIJ tiene su antecedente inmediato en la Corte Perma-nente de Justicia Internacional, que fue creada en 1921.

Esta corte nació bajo un pac-to diferente al que instituyó la Sociedad de Naciones, creada por el Tratado de Versalles el 28 de junio de 1919. Al igual que la ONU, la Sociedad de Naciones germinó tras una guerra.

En 1919 se decidió que la sede de la futura Corte Permanente de Justicia Internacional se esta-bleciera en el Palacio de la Paz de La Haya. Allí, el 30 de enero de 1922 se dio la sesión preliminar de la corte, que tenía como obje-tivo elaborar sus normas.

Posteriormente, el 15 de fe-brero de 1922 celebró su sesión inaugural. Pero en 1945, en la Conferencia de San Francisco, que dio origen a la Carta de las Naciones Unidas, se discutió sobre si se seguiría usando la Corte Permanente de Justicia Internacional, que había dado buenos resultados, o si se crea-ría una nueva entidad. Final-mente se optó por lo segundo.

La última faseLa Corte Internacional de Jus-ticia empezó a operar en 1946. Según sus estatutos, su misión es el arreglo, apegado al dere-cho internacional, de las con-troversias que le sean sometidas por los estados. También emite dictámenes sobre cuestiones jurídicas que le hagan llegar or-ganismos de la ONU.

La CIJ está integrada por 15 magistrados, que son elegi-dos por la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la ONU. Los estatutos también señalan que la CIJ solo puede conocer de un asunto si los es-tados implicados han aceptado su competencia. Por ejemplo, los países de América que firmaron el Pacto de Bogotá en 1948 de manera automática aceptaron la jurisdicción de esta corte global.

Desde 1946, la CIJ ha emitido 112 sentencias relacionadas con las fronteras terrestres, delimita-ciones marítimas, soberanía te-rritorial, el no uso de la fuerza, las violaciones del derecho humani-tario internacional, la no injeren-cia en los asuntos internos de los estados, las relaciones diplomá-ticas, la toma de rehenes, el de-recho de asilo, la nacionalidad, la tutela, el derecho de paso y el derecho económico.

DESDE SU CREACIÓN, EN

1946, LA CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA HA

DICTADO 112 SENTENCIAS Y

27 DICTÁMENES. SUS FALLOS SON OBLIGATORIOS, DEFINITIVOS E INAPELABLES.

Casos de disputas fronterizas, derecho de asilo y violaciones a los derechos humanos, entre otros, han

llegado a la CIJ.

Los grandes casos resueltos por la

Corte Internacional de Justicia

ANTECEDENTES

25/3/1948En su primera sentencia, la CIJ declara inadmisible una peti-ción de Albania, que solicita-ba que esta se abstuviera de ver la demanda presentada por el Reino Unido tras un in-cidente marítimo en el canal de Corfú.

13/6/1951La CIJ falló que Colombia no estaba obligada a entregar al político Víctor Raúl Haya de la Torre (estaba en la emba-jada de ese país en Lima) a las autoridades peruanas, aun-que también insistió en que el Perú no estaba obligado a entregarle un salvoconduc-to porque el asilo le había sido otorgado de manera indebida.

16/10/1975La CIJ dictaminó que los ele-mentos e informaciones puestos a su disposición no demostraban la existencia de ningún vínculo de sobera-nía territorial entre el Sahara Occidental y Marruecos.

8/10/2007La CIJ falla que la frontera marítima entre Nicaragua y Honduras debe delimitarse bajo el método de la bisectriz .

EMBLEMA. En 1919 se decidió que el Palacio de la Paz, en La Haya, sería la sede de la Corte Permanente de Justicia Internacional, antecedente de la CIJ.

< 8 > . EDICIÓN ESPECIAL

EL PERÚ EN LA HAYA

LIMA, SÁBADO 24 DE NOVIEMBRE DEL 2012

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