Septiembre 3 del año 2017 - año 15 - N° 805 DOMINGO XXII DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO A

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“Los Medios al Servicio

del Evangelio”

Reflexión

El dicho está recogido en todos los evangelios y se repite hasta seis veces: “Si uno quiere salvar

su vida, la perderá, pero el que la pierde por mí, la encontrará”. Jesús no está hablando de un tema religioso. Está planteando a sus discípulos cuál es el verdadero valor de la vida. El dicho está expresado de manera paradójica y provocativa. Hay dos maneras muy diferentes de orientar la vida: una conduce a la salvación, la otra a la perdición. Jesús invita a todos a seguir el camino que parece más duro y menos atractivo, pues conduce al ser humano a la salvación definitiva.El primer camino consiste en aferrarse a la vida viviendo exclusivamente para uno mismo: hacer del propio “yo” la razón última y el objetivo supremo de la existencia. Este modo de vivir, buscando siempre la propia ganancia o ventaja, conduce al ser humano a la perdición. El segundo camino consiste en saber perder, viviendo como Jesús, abiertos al objetivo último del proyecto humanizador del Padre: saber renunciar a la propia seguridad o ganancia, buscando no solo el propio bien sino también el bien de los demás. Este modo generoso de vivir conduce al ser humano a su salvación.Jesús está hablando desde su fe en un Dios Salvador, pero sus palabras son una grave advertencia para todos. ¿Qué futuro le espera a una Humanidad dividida y fragmentada, donde los poderes económicos buscan su propio beneficio; los países, su propio bienestar; los individuos, su propio interés? La lógica que dirige en estos momentos la marcha del mundo es irracional. Los pueblos y los individuos estamos cayendo poco a poco en la esclavitud del “tener siempre más”. Todo es poco para sentirnos satisfechos. Para vivir bien, necesitamos siempre más productividad, más consumo, más bienestar material, más poder sobre los demás.Buscamos insaciablemente bienestar, pero ¿no nos estamos deshumanizando siempre un poco más? Queremos “progresar” cada vez más, pero, ¿qué progreso es este que nos lleva a abandonar a millones de seres humano en la miseria, el hambre y la desnutrición? ¿Cuántos años podremos disfrutar de nuestro bienestar, cerrando nuestras fronteras a los hambrientos?Si los países privilegiados solo buscamos “salvar” nuestro nivel de bienestar, si no queremos perder nuestro potencial económico, jamás daremos pasos hacia una solidaridad a nivel mundial. Pero no nos engañemos. El mundo será cada vez más inseguro y más inhabitable para todos, también para nosotros. Para salvar la vida humana en el mundo, hemos de aprender a perder.

Nos preparamos para la llegada de S.S Francisco a Colombia

La invitación del Señor es a seguir e l camino que Él vivió en obediencia al Padre: “El Hijo de Dios tiene que subir a Jerusalén y padecer, morir y resucitar”. Dejándonos seducir por la invitación del Señor, pidamos la gracia del Espíritu para responder con fe a la vocación confiada. Oremos también por el Santo Padre que nos visita el miércoles, para que su estadía en medio de nosotros sea bendición para todo el pueblo colombiano. Con esperanza y confianza celebremos este encuentro de hermanos.

Gloria.

Dios todopoderoso, de quien procede todo bien, siembra en nuestros corazones el amor de tu nombre, para que haciendo más religiosa nuestra vida, acrecientes el bien en nosotros y con solicitud amorosa lo conserves.

Por Nuestro Señor Jesucristo…

Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir; me forzaste y me pudiste. Yo era el hazmerreir todo el día, todos se burlaban de mí. Siempre que hablo tengo que gritar: «Violencia», proclamando: «Destrucción.» La palabra del

NuestraEucaristía Ciclo “A”

2 Oración Colecta

4 Salmo Responsorial

1 Monición de Entrada

XXII DOMINGO TIEMPO ORDINARIO

3 Primera Lectura

Segunda Lectura5

Señor se volvió para mí oprobio y desprecio todo el día. Me dije: «No me acordaré de él, no hablaré más en su nombre»; pero ella era en mis entrañas fuego ardiente, encerrado en los huesos; intentaba contenerlo, y no podía.

Lector: Palabra de Dios.Todos: Te alabamos, Señor.

Del Salmo 62

Salmista: Mi alma está sedienta de ti, Señor

To d o s : M I A L M A E S T Á SEDIENTA DE TI, SEÑOR

* Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti; mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua. R/.

* ¡Cómo te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria! Tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios. R/.

* Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote. Me saciaré como de enjundia y de manteca, y mis labios te alabarán jubilosos. R/.

* Porque fuiste mi auxilio, y a la sombra de tus alas canto con júbilo; mi alma está unida a ti, y tu diestra me sostiene. R/.

Os exhorto, hermanos, por la misericordia de Dios, a presentar

DEL LIBRO DE JEREMÍAS (20,7-9):

DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS ROMANOS (12,1-2):

vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable. Y no os ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.

Lector: Palabra de Dios. Todos: Te alabamos, Señor.

Lector: El Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine los ojos de nues t ro corazón , pa ra que c o m p r e n d a m o s c u á l e s l a esperanza a la que nos llama.

En aquel tiempo, empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día. Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: «¡No lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte.» Jesús se volvió y dijo a Pedro: «Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas corno los hombres, no como Dios.» En tonces d i jo Jesús a sus discípulos: «El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará. ¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida?

Aclamación al Evangelio6

Evangelio7

¿O qué podrá dar para recobrarla? Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta.»

Lector: Palabra del Señor. Todos: Gloria a ti, Señor Jesús.

Credo.

C e l e b r a n t e : E n a s a m b l e a litúrgica y como una sola familia, que alaba, bendice y agradece a Dios por los bienes recibidos de su g e n e r o s i d a d , p r e s e n t e m o s nuestras súplicas con humildad y fe.

R. Padre, escucha nuestra oración.

1. Por el Santo Padre Francisco para que su visita a Colombia nos confirme en la fe y nos motive a dar el primer paso para comenzar con Cristo algo nuevo en bien de todos nosotros.

2. Por los Obispos, Presbíteros y Diáconos , y por todos los bautizados de la Santa Iglesia: que Dios los llene de su gracia y les conceda la fuerza necesaria en el anuncio del Evangelio.

3. Por la paz del mundo y el compromiso de los gobernantes: que desaparezcan las enemistades y ambiciones, y brote el perdón y el amor y la misericordia en los corazones de los hombres.

4. Por todos los que sufren en la enfermedad, la pobreza, quienes están privados de libertad: para que se reconozcan como hijos de Dios y encuentren consuelo en la acción caritativa de sus hermanos.

Oración de los fieles8

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚNSAN MATEO (16,21-27):

Oración post-comunión10

Oración sobre las Ofrendas9

5. Por quienes participamos en la Eucaristía: para que escuchando con fe la palabra de Dios se aviven los sentimientos propios de un auténtico discípulo del Señor.

Celebrante:, Padre, Tu que quisiste tanto al género humano que entregaste a tu propio Hijo, atiende estas necesidades que tu pueblo te presenta por el bien de todos, por Jesucristo, Nuestro Señor.

R/ Amén.

Esta ofrenda, Señor, nos atraiga siempre tu bendición salvadora, para que se cumpla por tu poder lo que celebramos en estos misterios.

Por Jesucristo, Nuestro Señor…. Amén.

Saciados con el pan del cielo te pedimos, Señor, que el amor con que nos alimentas fortalezca

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/DiocesisPereira

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nuestros corazones y nos mueva a servirte en nuestros hermanos.

Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Lunes: 1Ts 4, 13-18 / Sal 96(95) /Lc 4, 16-30Martes: 1Ts 5, 1-6. 9-11 / Sal 27(26) / Lc 4, 31-37 Miércoles: Col 1, 1-8 / Sal 52(51) / Lc 4, 38-44Jueves: Col 1, 9-14 / sal 98(97) / Lc 5, 1-11Viernes: Mi 5, 1-4ª o Rm 8, 28-30 / Sal 13(12) / Mt 1, 1-16. 18-23Sábado: Col 1, 21-23 / Sal 54(53) / Lc 6, 1-5

Esta Semana Celebramos:

Vi s i t a A p o s t ó l i c a d e S . S F r a n c i s c o a C o l o m b i a . Del 6 al 10 de septiembre

Viernes: La Natividad de La Santísima Virgen MaríaSábado: San Pedro Claver , presbítero. (en Colombia)