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Las tecnologías de comunicación e información en la formación inicial docente: un estudio cualitativo en una escuela normal mexicana

Mireya Chapa Chapa

Virtual Educa 2015

Foro Educadores para la era digital

Seminario Formación, evaluación y certificación docente

Resumen

El uso eficiente de las tecnologías de información y comunicación (TICs) en las diferentes actividades profesionales como herramienta es una realidad actual. En el caso de los profesores, debido a su fuerte impacto en el rendimiento académico de los estudiantes, si se desea tener una población que se desenvuelva de manera efectiva en la era digital es de suma importancia considerar éste como una competencia de la profesión docente.

En Latinoamérica, la formación inicial docente está en una etapa de crisis y transformación en la que adoptar las características de una institución de educación superior que ofrezca oportunidades de desarrollo, no solo en el uso de las TICs sino en la profesión docente actual es una exigencia. En este estudio cualitativo de caso único, se analiza la manera en la que los futuros docentes utilizan las TICs en sus prácticas pedagógicas.

La revisión de literatura incluye un análisis de la situación de los docentes en relación al uso de TICs, y lo que se espera en el período de formación inicial desde los programas de estudio, considerando la propuesta de estándares TIC de Chile y las competencias genéricas y profesionales de México.

Los resultados indican que los profesores en formación utilizan las TICs, pero principalmente como medios para la preparación de materiales y búsqueda de información y no tanto como herramienta para el aprendizaje. Sin embargo, se detecta un avance, ya que esta generación de futuros profesores no teme a la tecnología y junto con sus docentes, está aprendiendo a emplear las TICs a su favor para enfrentar los desafíos que presentan las perpectivas tecnológicas actuales en constante evolución.

Introducción

La tecnología ha avanzado de manera vertiginosa en los últimos cuarenta años, Torres y Padilla (2015) indican que prácticamente más que en toda la existencia del ser humano; estos cambios tecnológicos han modificado la forma de actuar, de ser, de vivir de la mayoría de las personas, convirtiéndose en un componente social clave. Hoy en día es necesario proporcionar a los ciudadanos una educación que tenga en cuenta esta realidad.

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El propósito de este trabajo es comentar las formas en las que los futuros docentes utilizan las Tecnologías de Información y Comunicación [TICs] y la manera en la que éstas se utilizan en las prácticas pedagógicas durante el proceso de formación inicial docente.

Los profesores son un componente fundamental de cualquier sistema educativo, y constituyen un factor relevante cuando se busca mejorar los resultados educativos, por lo que conocer sus características, procesos de formación y condiciones en que se lleva a cabo se hace necesario. El informe Los docentes en México, publicado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación [INEE] en 2015 explica que para generar cambios es necesario profundizar en el conocimiento de las características de quienes ingresan a la docencia, sus procesos de formación y las condiciones en las que éstos se realizan.

En México, históricamente, las escuelas normales son las instituciones encargadas de la formación inicial de los profesores de educación básica (INEE, 2015). De acuerdo a la información de la Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación [DGESPE], en 2015 existen 19 licenciaturas con un plan de estudios nacional y tres que tienen autorización especial para impartirse en algunas escuelas. En el ciclo escolar 2013 – 2014 la matrícula en las escuelas normales era de 132 205 alumnos (en su mayoría mujeres), atendidos en 484 escuelas normales, 210 privadas y 274 públicas.

En relación a las habilidades requeridas por los profesores de educación primaria, el Informe TALIS 2013 (Teaching and Learning International Survey)i destaca que las tres principales necesidades de los docentes se relacionan con la enseñanza a estudiantes con necesidades educativas especiales, las habilidades para el uso de las TICs y la implementación de éstas en las escuelas. En relación a las TICS, en México, más del 20% de los docentes de primaria reportan necesidad de oportunidades de desarrollo en el uso de TICs y el 35% menciona el desarrollo de habilidades para el uso de TICs en el lugar de trabajo, siendo el país con mayor índice en lo que respecta a esta área de oportunidad (OECD, 2014).

En países latinoamericanos, los resultados de estudios de investigación indican, que más que la instalación de TICs en las escuelas, lo que realmente influye en el rendimiento académico de los alumnos es la capacitación del docente en el manejo de las herramientas tecnológicas, así como su compromiso moral por aprender y mejorar sus habilidades al tiempo que trabaja con los estudiantes (Torres y Padilla, 2015).

Sánchez, Boix y Jurado (2009) consideran que una metodología relacionada con la investigación – acción, en la que los profesores reconsideren sus prácticas y favorezcan el desarrollo de sus competencias con apoyo de las TICs como medio puede ser una opción para promover un proceso reflexivo a gran escala, que apoye no sólo la mejora de un centro educativo, sino del sistema educativo en general.

Las TICs pueden ser un factor importante en la conformación del sistema educativo de este siglo, en el que las reformas marcan directrices y requerimientos distintos a los tradicionales. Los procesos de evaluación, innovación, globalización, ruptura de fronteras culturales, movilidad virtual, emigración y formación continua se constituyen como nuevos retos. El profesor tiene un papel crucial en esta situación, pero para llevar a cabo su labor en este contexto es necesario que se le ofrezcan las condiciones y medios que requiere

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para utilizar las TICs como herramientas psicopedagógicas y didácticas. Los cambios que la sociedad exige de los profesores no pueden realizarse al margen de cómo se lleva a cabo el proceso de aprendizaje de los futuros docentes (Marcelo, 2002).

Las TICs y los docentes

Utilizar las TICs en el proceso de enseñanza – aprendizaje genera consecuencias positivas, debido a que su uso demanda que el individuo ponga en práctica estrategias de aprendizaje que favorecen la autoregulación. Estos instrumentos permiten múltiples formas de acceder al conocimiento, por lo que aunque el papel del docente sigue siendo importante, éste se centra más en la planificación, orientación y motivación a utilizarlos, ya que es el propio estudiante en que utiliza los recursos a su propio ritmo, forma y condición (Arguello y García, 2015). A este respecto, Sánchez, Boix y Jurado (2009) expresan que la incorporación de las TICs en el proceso educativo conlleva un cambio en la forma de organizar la enseñanza y el aprendizaje, dado que si se pretende que el estudiante aprenda, es necesario enfocarse en las acciones sobre su propio aprendizaje, lo que es posible cuando los procesos de planificación y desarrollo de la enseñanza reconocen el aprendizaje que se pretende.

En un análisis del impacto de las TICs y el Internet en el desarrollo cognitivo de las personas, Benítez (2005) explica que estos recursos han cambiado los modos en los que los seres humanos se relacionan con la realidad: la memoria, la imaginación, la percepción, el razonamiento adquieren matices diferentes hoy día, gracias a las posibilidades que ofrecen las bases de datos, los hiperdocumentos, las simulaciones, los entornos virtuales, entre otros muchos recursos. El constante flujo de información ha cambiado profundamente el enfoque pedagógico de la transmisión de saberes, actualmente no es posible planificar con exactitud cuáles son los saberes necesarios para la vida, más bien es necesario desarrollar una serie de competencias, que estén en constante evolución.

Alonso y Gallego (1995) consideran que son los docentes quienes deben utilizar adecuadamente las TICs de acuerdo al contexto y contenido a presentar, el profesor debe poseer diversos conocimientos, destrezas, habilidades para desarrollar y manejar eficientemente las herramientas tecnológicas.

Para que la presencia de las TICs en el proceso de formación docente se convierta en un elemento dinamizador y generador de procesos de innovacion es necesario situar su uso en un contexto curricular y didáctico flexible, que permita la interacción de los diferentes factores que se dan cita en el proceso de enseñar y aprender a ser profesor (Arguello y García, 2015). Los aspectos innovadores de las TICs implican la realización de una serie de cambios, la adaptación de nuevos enfoques y alternativas con la sensibilidad suficiente para que los formadores las acepten, partiendo de la justificación razonada de las oportunidades que ofrecen, pero también de sus ventajas y desventajas (Sánchez, Boix y Jurado, 2009).

Vega (2013) menciona que el desarrollo de las TICs ha supuesto un profundo impacto en las características de la docencia, lo que origina la necesidad de generar una transformación de las estructuras educativas tradicionales, lo que implica la promoción de modelos de formación para asumir la responsabilidad del aprendizaje profesional,

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adoptando nuevas formas de actuación que incluyan: (1) la manera de interactuar con los alumnos; (2) la actualización de los conocimientos; (3) las formas de promover el aprendizaje; (4) las maneras de hacer frente a las dificultades de todos; (5) la incorporación y utilización de los elementos tecnológicos que faciliten su trabajo, le ahorren energía y le preparen para utilizarlos como herramientas laborales.

Además, se espera que los nuevos docentes se caractericen por: (1) el desarrollo del espíritu emprendedor y asimilador; (2) el gusto por los desafíos; (3) la capacidad para trabajar en grupo y saber comunicarse con sus compañeros; (4) un buen bagaje de conocimientos; (5) buen equilibrio emocional; (6) competencias sociales para comunicarse bien con los padres y las instituciones; y (7) preocupación por seguir aprendiendo dentro de un contexto de formación permanente (Sánchez, Boix y Jurado, 2009).

El principal problema de los docentes de la llamada generación digital (Silva, Gros, Garrido y Rodríguez, 2006) es que la sociedad actual cambia muy rápidamente. Sus estudiantes se caracterizan por superarlos en el dominio de las TICs e incluso, en la capacidad de acceso a la información; poseer un paradigma comunicacional interactivo, al utilizar un medio instántaneo, personalizado y multifacético como la Internet. Por otro lado, los docentes se han formado y se están formando con una cultura y visión del significado de la profesión docente que ha cambiado (Gros y Silva, 2005).

Ante este escenario es necesario incorporar en los programas de formación inicial docente una serie de elementos relacionados con el empleo de las TICs como herramienta de aprendizaje y enseñanza, que preparen a los futuros docentes para desenvolverse con éxito en los escenarios educativos, en el corto, mediano y largo plazo.

Las TICs y la formación inicial docente

Desde la perspectiva chilena, Silva et. al. (2006) mencionan que la inclusión de las TICs en los planes de estudio de formación inicial docente no es tarea simple, e involucra la capacidad de intervención gubernamental en el desarrollo curricular, la infraestructura y la capacitación de los docentes.

Se plantea, que los futuros maestros puedan formarse y experimentar dentro de entornos educativos el uso innovador de las TICs, propiciando que los estudiantes experimenten nuevas prácticas docentes, como el uso de entornos virtuales de aprendizaje, foros de discusión, webquest, en fin, estrategias metodológicos que favorezcan la interacción.

En el caso de Chile, para el uso de las TICs en la formación inicial docente se consideran una seríe de estándares, que se organizan en cinco categorías: (1) manejo computacional, (2) gestión escolar, (3) desarrollo profesional, (4) aspectos éticos, legales y sociales y (5) pedagógica (Tabla 1).

Entre las conclusiones de su estudio sobre TICs y formación inicial docente en Chile, Silva et. al. (2006) indican que el marco curricular de la educación en este país considera a las TICs y su empleo como un objetivo transversal de aprendizaje para los estudiantes de

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nivel básico y medio, por lo que el análisis y mejora de los estándares TIC propuestos para la formación de profesores, sería un factor importante en la integración de los mismos en el sistema educativo.

Tabla 1 Estándares TICs para la formación inicial docente en Chile

Categoría Estándar

Manejo computacional

Comprende los principales conceptos asociados a las TICs a un nivel general. Demuestre competencias en el uso de las funciones básicas de un computador personal y su sistema operativo. Utiliza una herramienta de productividad para generar diversos tipos de documentos. Comprende algunos de los conceptos y términos asociados con el uso de Internet y los utiliza para acceder a información y establecer comunicación remota. Entiende algunos de los conceptos de comunicación a través de Internet y utiliza diversas herramientas para comunicarse.

Gestión escolar

Desarrolla materiales para apoyar las tareas administrativo docente.

Desarrollo profesional

Se mantiene actualizado acerca de los avances tecnológicos y curriculares.

Aspectos éticos, legales

y sociales

Conoce aspectos relacionados al impacto y rol de las TIC en la sociedad. Conoce las implicaciones legales asociadas al uso de TICs.

Pedagógica

Conoce las implicaciones del uso de TICs en educación y sus posibilidades para apoyar los procesos de enseñanza aprendizaje en su sector curricular. Usa las TICs en la preparación de material para apoyar sus clases, con el fin de mejorar sus prácticas de enseñanza. Usa las TICs para apoyar el aprendizaje en su sector curricular de formación. Selecciona, explora y evalúa los recursos tecnológicos para incorporarlos en sus prácticas pedagógicas. Reflexiona y evalúa los resultados obtenidos en el diseño, implementación y uso de TICs.

Fuente: Silva, et. al. (2006).

El 20 de agosto de 2012, con la publicación del Acuerdo 649 por el que se establece el Plan de estudios para la formación de maestros de educación primaria en el Diario Oficial de la Federación [DOF] y el inicio de su aplicación a nivel nacional en todas las escuelas normales del país, comienza una nueva etapa en la formación inicial docente (DOF, 2012), siendo este cambio el punto de partida para una serie de transformaciones sobre la profesión docente promovidos por la Reforma educativa emprendida por el Gobierno Federal, algunas de éstas, a aplicarse en 2016, con la primera generación de egresados de este plan de estudios.

El Plan de estudios 2012 para la Formación de Maestros de Educación Primaria tiene tres premisas principales: se centra en el aprendizaje del estudiante, posee flexibilidad administrativa y curricular y busca el desarrollo de competencias en cinco áreas principales: (1) preparación para la enseñanza y el aprendizaje, (2) psicopedagogía, (3) tecnologías para la comunicación e información e inglés, (4) arte, cultura y salud, en forma de materias optativas y (5) práctica profesional.

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En lo que se refiere al enfoque centrado competencias, los cursos que se proponen para cada una de las áreas, se organizan en trayectos formativos que buscan desarrollar seis competencias genéricas: (1) Usa su pensamiento crítico y creativo para la solución de problemas y la toma de decisiones, (2) Aprende de manera permanente, (3) Colabora con otros para generar proyectos innovadores y de impacto social, (4) Actúa con sentido ético, (5) Aplica sus habilidades comunicativas en diversos contextos y (6) Emplea las tecnologías de información y comunicación.

Las competencias profesionales son propias de la labor docente, e incluyen: (1) Diseña planeaciones didácticas, aplicando sus conocimientos pedagógicos y disciplinares para responder a las necesidades del contexto en el marco de los planes y programas de educación básica, (2) Genera ambientes formativos para propiciar la autonomía y promover el desarrollo de conocimientos, habilidades, actitudes y valores en los alumnos, (3) Aplica críticamente el plan y programas de estudio de la educación básica para alcanzar los propósitos educativos y contribuir al pleno desenvolvimiento de las capacidades de los alumnos del nivel escolar, (4) Usa las tecnologías de información y comunicación como herramienta de enseñanza y aprendizaje, (5) Emplea la evaluación para intervenir en los diferentes ámbitos y momentos de la tarea educativa, (6) Propicia y regula espacios de aprendizaje incluyentes para todos los alumnos, con el fin de promover la convivencia, el respeto y la aceptación, (7) Actúa de manera ética ante la diversidad de situaciones que se presentan en la práctica profesional, (8) Utiliza recursos de la investigación educativa para enriquecer la práctica docente, expresando su interés por la ciencia y por la propia investigación y (9) Interviene de manera colaborativa con la comunidad escolar, padres de familia, autoridades y docentes, en la toma de decisiones y en el desarrollo de alternativas de solución a problemáticas socioeducativas (DGESPE, 2012).

Para el caso particular de este trabajo, se retoman las competencias genéricas y profesionales que se relacionan de manera específica con las TICs en la formación inicial docente (Tabla 2 y Tabla 3). Cabe destacar que aún no se cuenta con estándares TIC para la formación inicial docente, pero las unidades de competencia de cada una de las competencias funciona como indicador general de lo que se espera del estudiante al término de su formación.

Tabla 2 Competencias genéricas relacionadas de manera específica con las TICs

Competencias genéricas Unidades de competencia

6. Emplea las tecnologías de la información y la comunicación

6.1 Aplica sus habilidades digitales en diversos contextos. 6.2 Usa de manera crítica y segura las tecnologías de información y comunicación. 6.3 Participa en comunidades de trabajo y redes de colaboración a través del uso de la tecnología.

Para entender la manera en la que los profesores en formación van aprendiendo y desarrollando su propia identidad como docentes, es necesario adoptar metodologías prácticas que se centren en explicar las causas y la influencia de tres aspectos: el profesor, la escuela y la actividad de aprendizaje (Pedder, 2011).

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Tabla 3 Competencias profesionales relacionadas de manera específica con las TICs Competencias profesionales Unidades de competencia 1. Diseña planeaciones didácticas, aplicando sus conocimientos pedagógicos y disciplinares para responder a las necesidades del contexto en el marco de los plan y programas de educación básica.

1.5 Diseña estrategias de aprendizaje basadas en las tecnologías de la información y la comunicación de acuerdo con el nivel escolar de los alumnos.

4. Usa las TIC como herramienta de enseñanza y aprendizaje.

4.1 Aplica estrategias de aprendizaje basadas en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación de acuerdo con el nivel escolar de los alumnos. 4.2 Promueve el uso de la tecnología entre sus alumnos para que aprendan por sí mismos. 4.3 Emplea la tecnología para generar comunidades de aprendizaje. 4.4 Usa los recursos de la tecnología para crear ambientes de aprendizaje.

8. Utiliza recursos de la investigación educativa para enriquecer la práctica docente, expresando su interés por la ciencia y la propia investigación.

8.1 Utiliza medios tecnológicos y las fuentes de información disponibles para mantenerse actualizado respecto a las diversas áreas disciplinarias y campos formativos que intervienen en su trabajo docente. 8.2 Aplica resultados de investigación para profundizar en el conocimiento de sus alumnos e intervenir en sus procesos de desarrollo. 8.3 Elabora documentos de difusión y divulgación para socializar la información producto de sus indagaciones.

Fuente: Elaboración propia a partir de DGESPE (2012).

Muchas veces los profesores en formación experimentan dificultades a la hora de relacionar las teorías que analizan durante sus estudios y lo que realmente pasa en su práctica docente. Los jóvenes expresan que lo que les enseñan sus mentores es en realidad diferente a lo que viven en el día a día. El acercamiento a la práctica en condiciones reales de trabajo de los estudiantes se da en diferentes momentos en su carrera en los espacios programados para ello en los cursos del trayecto formativo de Práctica profesional.

Se entiende a la práctica profesional como el conjunto de acciones, estrategias e intenciones que un sujeto pone en juego para intervenir y transformar su realidad. En tanto actividad y acción de los profesionales de la educación, la práctica se concreta en contextos específicos, los cuales, brindan la posibilidad de lograr nuevos aprendizajes, de ahí que se reconozca el sentido formativo que tiene en el proceso de formación inicial de los futuros docentes (DGESPE, 2012).

Desde esta perspectiva, el enfoque del plan de estudios reconoce que la práctica permite establecer una relación de ida y vuelta entre la teoría y la realidad, que se asocia más a las experiencias adquiridas en la escuela, en el caso de los docentes (Van der Berg, Rous y Beijard, 2014).

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Planteamiento del problema

En este estudio se considera el uso de las TICs en la realización de las actividades de práctica profesional, como un elemento transversal, con los que se favorece el desarrollo de las competencias genéricas y profesionales planteadas por el plan de estudios, pero el análisis se concentra el papel de las TICs como parte de las actividades de práctica. A partir de la revisión de literatura y la situación actual de las TICs y la formación inicial docente, se planteó la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuál es el papel de las TICs en las prácticas pedagógicas durante la formación inicial docente?

De manera específica se busca generar información acerca de (1) ¿Cuáles son las recursos tecnológicos que utilizan los estudiantes normalistas en las prácticas pedagógicas? (2) ¿Cómo utilizan las TICs antes, durante y después de las prácticas pedagógicas? y (3) ¿Qué materiales digitales han elaborado?

Como objetivo general se espera describir el papel de las TICs durante las prácticas pedagógicas en la formación inicial docente, además de revisar cuáles son los recursos tecnológicos que emplean, describir cómo los utilizan y conocer los materiales digitales que elaboran los estudiantes durante su formación.

Método

El estudio se realizó con un enfoque cualitativo, utilizando el método de estudio de caso único. La investigación cualitativa se enfoca a comprender y profundizar los fenómenos, explorándolos desde la perspectiva de los participantes en un ambiente natural y en relación con el contexto. Este enfoque se selecciona cuando se busca comprender la visión de los participantes acerca de los fenómenos que los rodean, profundizar en sus experiencias, opiniones y significados, es decir la forma en la que perciben subjetivamente su realidad. Se recomienda elegir este enfoque cuando el tema de estudio ha sido poco explorado o no se ha hecho investigación al respecto en un grupo social específico (Hernández, Fernández y Baptista, 2010).

El estudio de casos es una estrategia de investigación integrada en el marco de la investigación cualitativa, cuyo principal propósito es comprender el significado de un fenómeno o experiencia, además de corroborar como interactúan sus elementos, para formar un todo. Se basa en el razonamiento inductivo y se plantea con la finalidad de llegar a generar hipótesis a partir del establecimiento de relaciones descubiertas, explicándolas en un contexto concreto y dentro de un proceso dado (Toscano, 2005). Yin (1984) define a los diseños de caso único como aquellos que centran su análisis en un único caso. Se justifican por varias razones: (1) su carácter crítico, (2) su carácter extremo o unicidad y (3) su carácter revelador. Es decir que el caso permita ampliar el conocimiento sobre el objeto de estudio, sea irrepetible, único y peculiar y proporcione la oportunidad de observar y analizar un fenómeno que no era accesible a la investigación científica.

Los participantes en el estudio son estudiantes que cursan el 6º semestre de la Licenciatura en Educación Primaria en una escuela normal pública, ubicada al norte del estado de Nuevo León, México. Los participantes (23) conforman una muestra

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representativa de la población (69) y fueron elegidos mediante muestreo teórico. El instrumento utilizado fue un cuestionario de 10 ítems, tres de respuesta cerrada y siete de respuesta abierta, en las que los estudiantes escribían su respuesta. El cuestionario se aplicó en una sesión de 60 minutos, en marzo de 2015.

Para el análisis de los datos se capturó la información en una matriz de datos, los datos numéricos se organizaron y analizaron mediante estadística descriptiva. Para los ítems de respuesta abierta se capturaron las respuesta y se aplicó un proceso de análisis cualitativo, para la identificación de categorías emergentes y unidades de contenido. Los resultados se organizaron y se presentan en el siguiente apartado.

Hallazgos

Brun (2011) encontró al analizar el uso de las TICs en la formación inicial docente que los docentes usan las TICs en sus prácticas pedagógicas con frecuencia moderada a baja. Los recursos más utilizados son las computadoras, los sistemas de proyección y distintos tipos de software (más no educativo). Reporta también un bajo impacto de las TICs en las prácticas pedagógicas, las cuales se asocian a la preparación de las clases y su uso como herramientas de gestión.

Los participantes reportan utilizar una variedad importante de recursos tecnológicos en sus prácticas pedagógicas, que van desde la computadora personal hasta el escaner. El recurso que utilizan más los estudiantes es el teléfono inteligente, seguido de la computadora portátil. El recurso menos utilizado es la cámara fotográfica profesional (Figura 1).

Figura 1. Recursos tecnológicos utilizados por los estudiantes.

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En relación a los momentos de la práctica pedagógica los resultados indican que tal y como lo menciona Brun (2011) la preparación (38%) es el momento en el que se emplean más las TICs, le sigue la interacción en el aula (30%) y por último la evaluación (27%), aunque cabe destacar que en este último dato tengan que ver las tareas, que como docentes en formación deben realizar y entregar a los profesores de curso (Figura 2).

Figura 2. Uso de las TICs en los diferentes momentos de la práctica pedagógica.

Respecto a la relación recursos tecnológicos y momentos de la práctica, a partir de los resultados es posible observar que en la preparación destaca el uso del teléfono inteligente y la computadora portátil. Tanto en la interacción en el aula como en la evaluación se reitera el uso de estos recursos. Lo que coincide con lo que expresa Torres (2012) al empleo cada vez mayor de dispositivos móviles en las diferentes labores profesionales (Figura 3). Cabe destacar que todos los participantes indicaron poseer un teléfono inteligente con la posibilidad de conectarse a la red de datos.

Sobre el teléfono inteligente, Torres (2012) explica que una de las tendencias con mayor auge entre los estudiantes es el acceso a información a través de dispositivos móviles. Además identifica dos formas en que la comunidad científica utiliza el teléfono celular: como fuente de información y referencia y como herramienta de investigación y como medio para la recolección de datos.

En relación a cómo utilizan las TICs los estudiantes en cada momento, en lo que se refiere a la preparación, las respuestas coinciden al hablar de que se emplea para la

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elaboración de formatos, materiales didácticos y ejercicios, como lo menciona el estudiante 5 “Para preparar el material didáctico que necesitaré, los instrumentos de evaluación, exámenes, ejercicios prediseñados y buscar información acerca de los temas”. El participante 21 explica “Con demasiado tiempo, ya que la mayoría del tiempo la paso en la computadora para ordenar y diseñar mis materiales para la práctica”. Algunos estudiantes mencionan también la búsqueda de información adicional o recursos que les permitan saber más acerca de los temas que van a abordar. Sobre la búsqueda de información, el joven 16 menciona “Para investigar algunas cosas en las que tengo duda” y el 15 dice “A la hora de la preparación y la investigación para documentarme y saber los contenidos que veremos”.

Figura 3. Uso de recursos tecnológicos en los diferentes momentos de la práctica pedagógica.

En la interacción en el aula, cuando los jóvenes están frente a grupo, sus respuestas indican que el principal uso es proyectar material audiovisual con la computadora y el proyector, y al mismo tiempo hay respuestas que justifican que no se empleen las TICs, pero al mismo tiempo, utilizan sus propios recursos, por ejemplo, el estudiante 16 dice “Cuando estoy en la escuela no utilizó la tecnología, ya que no dispongo de un proyector. Pero a veces, para resolver las dudas de los niños sobre algo que no conozco uso el celular para investigar en la hora de descanso”.

La posibilidad de acceder a la web desde el teléfono celular abre un campo de posibilidades múltiples para el docente que está en el aula. Por una parte está la opción de acceder a servicios de información científica en su versión móvil y por otra las nuevas

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formas de plantear las investigaciones y las posibilidades de ampliar las capacidades de recolectar, procesar y analizar los datos (Torres, 2012). Este último uso es el más reportado por los jóvenes: tomar fotografías y videos de lo que pasa en el salón como evidencias del trabajo, el joven 18 menciona: “Uso el celular para tomar fotos de la escuela o de los alumnos cuando están trabajando, cámara de video para grabar clases o audios”.

El uso de las TICs como recurso para la evaluación tiene que ver con las evidencias de trabajo que los estudiantes deben reportar como parte de su proceso de formación: informes, registros, videograbaciones, fotografías. 21 de los 22 participantes manejaron esta idea como respuesta. El estudiante 21 explica: “Utilizo la tecnología de manera equitativa entre recopilar información y la realización de las tareas de los diferentes cursos”.

A la pregunta ¿Qué tipo de materiales digitales has elaborado para las prácticas pedagógicas? los participantes respondieron: listas de cotejo, grabaciones, audios, videos, juegos, carteles, presentaciones de diapositivas, imágenes, planeaciones, ejercicios prediseñados, registros, videoclips, sopa de letras, tabloides, exámenes, sonidos, canciones.

El nivel de competencias TIC reportado por los estudiantes de América Latina va de medio a alto, en particular en las habilidades básicas, en tanto que la frecuencia de uso de las TICs en los cursos de la formación inicial docente es de moderada a baja. Los usos más comunes aluden a la búsqueda de información y como herramienta de comunicación (Brun, 2011).

En este caso las respuestas de los estudiantes dan cuenta del uso de las TICs, aunque, hasta cierto punto se distingue un uso “tradicional”, en el sentido de preparar materiales y no tanto propiciar la interacción con TICs en el aula, aunque esto tiene que ver con las condiciones de infraestructura de las escuelas primarias en las que trabajan.

Para conocer cuál es el valor que dan los jóvenes a los materiales que realizan, se les preguntó si conservan los archivos digitales de los recursos que han elaborado mediante las TICs, a lo que todos respondieron que afirmativamente. Los archivos que reportaron conservar incluyen: registros narrativos, registros fotográficos, imágenes, informes, presentaciones de diapositivas, imágenes, planeaciones, material didáctico, entre otras. El participante 7 escribió: “Absolutamente todo”.

Al indagar acerca del por qué consideran importante guardar estas evidencias las respuestas indican “Me sirven para mis prácticas”; “En un futuro las podría utilizar”; “Me dan evidencia de mi trabajo” y “Me sirven para formar un portafolio”. De manera general, el 86% de los participantes hablan de que los materiales digitales que han elaborado son elementos que les pueden ser de utilidad en su formación, aunque no especifican de qué manera.

Sin embargo, el 14% restante da cuenta del verdadero valor adicional que el uso de las TICs proporciona a la formación docente inicial en la actualidad: la posibilidad de guardar momentos en el tiempo, que pueden revisarse y analizarse para mejorar la propia práctica. El estudiante 5 expresa: “Porque son una evidencia de todo el camino recorrido hasta la fecha, además de ser bonitos recuerdos”; el participante 8 escribió: “Te dan una visión de lo que has hecho y como lo puedes mejorar”, el joven 15 explica: “Para ir

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observando mis avances y la manera en que tengo que mejorar”, y “Porque son útiles para evaluar mi trabajo y mi práctica” expresa el participante 22.

Las actividades reportadas por los estudiantes indican diversas etapas de desarrollo de las unidades de competencia consideradas por el plan de estudios 2012, pero a partir de los resultados se hace patente la necesidad de diseñar indicadores específicos para valorar el avance, porque en realidad el uso de las TICs como herramienta de aprendizaje y enseñanza, puede ubicarse en un nivel de desarrollo medio.

Conclusiones

Al analizar los principales desafíos que enfrentan las instituciones formadoras de docentes para el uso de las TICs en América Látina se encontró que los actores en estas instituciones consideran que el principal desafío es la integración curricular de las TICs, le siguen la formación de docentes en usos de TICs, acceso virtual, infraestructura y conectividad, generación de políticas públicas, aseguramiento de calidad institucional e investigación sobre el uso de las TICs (Brun, 2011).

En este caso en particular, estos retos han sido atendidos, de acuerdo al contexto, pero es necesario concientizar, tanto a formadores de docentes como a los aspirantes a profesores acerca del valor de las TICs, no sólo como medio para acceder a la información y modificarla, sino como recurso de interacción para el aprendizaje y como herramienta que permite obtener información acerca del propio desempeño.

En los resultados se destaca el teléfono inteligente como recurso tecnológico con multiples usos, su rápida adopción posibilita que tanto estudiantes como profesores los utilicen como herramientas para la docencia y el aprendizaje, ya que el acceso a la información en cualquier momento y lugar permite una experiencia de aprendizaje flexible y personalizada, en la que el contexto adquiere importancia, además los móviles demandas la aplicación de nuevas dinámicas de interacción entre docentes y estudiantes, y favorecen el desarrollo de prácticas colaborativas (Durall, Gros, Maina, Johnson y Adams, 2012).

Tanto para los docentes en formación como para sus profesores, el uso de las TICs en el proceso de enseñanza – aprendizaje es un desafío interesante, motivador, pero también complejo. En la dinámica de aprender, y aprender a enseñar se hace necesario ir con paso seguro, tal vez lento, pero firme. La alfabetización digital tiene cada vez más importancia como destreza en cualquier disciplina y profesión (Durall, et. al. 2012).

Es imperativo, para las escuelas normales, avanzar, afrontar el reto, aunque curricularmente, en infraestructura y en la práctica cotidiana se han dado avances, en el futuro cercano cada vez serán más las posibilidades, las tendencias indican que en un lapso de no más de cinco años, el aprendizaje basado en juegos, el uso de tabletas, los entornos personales de aprendizaje, la geolocalización, identidad digital, interfaces naturales, interner de los objetos y la computación basada en gestos estarán a disposición de los profesores, ¿estamos preparados para este desafío?

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Referencias

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Brun, M. (2011). Las tecnologías de la información y las comunicaciones en la formación inicial docente de América Latina. Chile: Naciones Unidas.

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                                                                                                               i  TALIS (por sus siglas en inglés), es una encuesta internacional auspiciada por la OECD que examina los ambientes de enseñanza y aprendizaje en las escuelas, a partir de lo que dicen los profesores y los directores de las instituciones educativas. En 2008 incluyó muestras de 24 países y en su edición 2013 consideró a 33 países, México entre ellos.