Prólogo

Empujado por las manos del joven, la punta de la lanza cortó el aire hacia los cielos. Respiraciones laboriosas se escaparon de sus labios. Gotas de sudor corrían por su rostro bien formado, con su cabello dorado, en general bien cuidado y enredado, despeinado y aferrado a su piel. Su apariencia después de un período de entrenamiento era muy diferente a su comportamiento habitual, que atraía las miradas de tanto señoritas y esposas de nobles cada vez que aparecía en las reuniones sociales de Pireas. Aún así, este joven era un guerrero de corazón. Su inclinación natural era aplastar la tráquea de su oponente y saciar sus antojos con su propia sangre. Su aspecto sociable y atractivo y su actitud culta y amistosa rebosante de racionalidad eran simplemente productos de la sabiduría que este joven había construido para vivir entre otros. Por un momento, el rostro de un hombre brilló en su mente. Eso era probable ya que accidentalmente lo había pasado por el pasillo el otro día. Maldita sea, la punta vaciló … A los ojos de un aficionado, este último empujón que hizo siguió exactamente la misma trayectoria que los innumerables movimientos que había hecho antes, pero el joven podía sentir claramente que había perdido su objetivo. Fue realmente el más leve de los resbalones posibles, uno de menos de unos pocos milímetros. Muy dentro del margen de error para la mayoría de las personas. Después de todo, este joven había estado practicando sus movimientos y empujes desde el momento en que el sol salió por encima del horizonte hasta ahora, cuando se encontraba en su cénit, y no con una lanza de madera para entrenar, sino que con

una de acero hecha para un verdadero combate, una lo suficientemente pesada como para que lo maneje un adulto promedio. El hecho de que el joven lo llevara sin ninguna taumaturgia marcial era una prueba de la absurda fuerza que poseía, incluso en los estándares de este mundo habitado por monstruos que superaron con creces lo que los humanos eran capaces de hacer. Y sin embargo, su corazón estaba gobernado por la impaciencia y la irritación. Es posible que no lo haya dejado ver, pero la oscuridad total hervía en su corazón como el magma. Cálmate. Recuperar el aliento. Mantenga una voluntad tan clara como la superficie de un espejo. El joven respiró hondo y desterró la imagen de la cara del hombre de su mente. Ira, odio, ansiedad y sed de sangre ilimitada. Sofocando esas emociones oscuras, el niño empujó su lanza una vez más. Él operaba su cuerpo con la perfección del movimiento adquirido a través de la repetición sin fin. Un golpe que se filtró en el reino de la velocidad de los dioses, hecho posible al deshacerse de todo lo que era innecesario. Una técnica formada exclusivamente para luchar contra otros seres humanos. Más rápido. Siempre más rápido La técnica de lanza que sirvió a su honrado abuelo. Esta técnica familiar que enfatizaba la velocidad requería un entrenamiento constante y minucioso de los empujes y barridos más básicos. No se parecía en nada a las técnicas llamativas que las masas enseñaban en las calles. Era completamente monótono y aburrido. Hablando sinceramente, si intentara reunir estudiantes y abrir una sala de entrenamiento en la ciudad, probablemente habría fallado en gran medida con esta técnica. Pero por lo discreto y simple que era, era aún más letal cuando lo dominaba.

De hecho, el niño no necesitaría más de una mano para contar el número de caballeros que actualmente viven en el Reino de Rhoadseria que eran capaces de bloquear su empuje. De hecho, Mikhail Vanash, elogiado como el espadachín número uno en el reino, fue el primero en recordar, seguido solo por la asistente de la princesa Lupis, Meltina Lecter. Tal fue su agilidad. Y normalmente, uno asumiría que un joven caballero tan talentoso sería nombrado comandante de la compañía para la guardia real. Si la sangre de una familia de caballeros de alto rango hubiera estado corriendo por sus venas, probablemente habría sido puesto al mando de un batallón o una brigada. Pero, lamentablemente, no era hijo de una familia tan noble. Bueno, uno no podría No digo exactamente que su familia tampoco era noble. Era el nieto de un hombre que había servido como el más cercano de los ayudantes de Helena Steiner, la Diosa de la Guerra de Marfil de Rhoadseria y una querida amiga para él desde sus días como soldado de base, que había permanecido a su lado en las buenas y en las malas. Entonces, si uno definiera una casa noble como los descendientes de un hombre que había hecho grandes logros, este joven era inconfundiblemente de raíces nobles. Comenzando con su abuelo, que había comenzado su vida como plebeyo, su padre y ahora este joven, Chris, esta casa había producido tres generaciones de caballeros leales al Reino de Rhoadseria. Pero si uno definiera la nobleza como perteneciente a una casta social privilegiada, entonces Chris no podría ser llamado hijo de la nobleza. A pesar de haber sido elevado recientemente al rango de caballero, Chris Morgan seguía siendo un caballero de bajo rango. Quizás si uno de sus parientes de sangre fuera un caballero influyente en servicio activo, las cosas serían diferentes. Pero su padre había fallecido hace varios años, y su abuelo muy aclamado

estaba postrado en cama, su carrera como caballero estaba muerto y enterrado. Peor aún, el hombre que se erigía como el líder de los caballeros de Rhoadseria, el general Hodram Albrecht, todavía tenía un profundo rencor por la participación de su abuelo con Helena Steiner. Hablando con sinceridad, Chris no tenía tantas reservas hacia el hombre al principio. Por supuesto, su abuelo le había advertido sobre la naturaleza del general Albrecht, y Chris sabía de la enemistad entre los dos. En sus años más jóvenes, no podía negar que abrigaba ira hacia Albrecht. Pero al final, su ira fue poco más que las palabras de un hombre que había perdido una lucha de poder, y Chris se hizo más sabio con la edad. No era juez, pero se dio cuenta de la historia que los ganadores tendían a ser vistos con frialdad por los que los rodeaban. Chris no creía que su abuelo estuviera mintiendo, por supuesto, pero sí consideró que era su propio lado de la historia y puede haber estado plagado de exageraciones y dramatizaciones. Por lo menos, era más capaz de hacer una distinción de lo que había sido de niño y sabía mejor que asumir cosas. Pero incluso si Chris hacía un esfuerzo por no tener prejuicios, todo dependía del otro lado. Y el rencor del general Albrecht hacia su abuelo fue más profundo de lo que Chris sabía. De hecho, Chris había sufrido repetidos hostigamientos por parte del general Albrecht y sus ayudantes desde que era aprendiz, y hasta el momento de su caballería. Incluso entonces, su caballería solo fue aprobada varios años después de aquellos que se convirtieron en aprendices al mismo tiempo que se le había dado el visto bueno. Y actualmente, no se le había dado una cita oficial y se le ordenó permanecer en casa en espera.

Un hombre inútil en la nómina. Esas palabras surgieron amargamente en su mente. Fue, sin duda, una conducta maliciosa. Y Chris sabía muy bien quién lo ordenó. "Tch, otra vez ..." Sintiendo un minuto más balanceándose en su columpio, un molesto chasquido de la lengua escapó de los labios color melocotón de Chris. La lealtad a Rhoadseria que había sido preparado para albergar. La ambición se acurrucó en su corazón, que clamó por él para dar a conocer su fuerza en el mundo. Su confianza en sus propias habilidades. Y en oposición a ellos, su poderosa voluntad que mantenía esos sentimientos bajo control, y sus ojos serenos que veían la realidad de las cosas. Incluso cuando llevaba estos rasgos que conformaban el guerrero ideal, la molestia que ardía en él era prueba de la humanidad de Chris. Tengo que mantener a mamá y esperar la mejor oportunidad ahora ... ¿Pero por cuánto tiempo? ¿Y esa oportunidad llegará alguna vez? Una nube oscura se extendió sobre el Reino de Rhoadseria. Lupis y Radine. La lucha de las dos princesas por el trono provocó una discordia que maduró cuando los nobles y los caballeros hicieron girar sus planes, y el momento crítico se acercaba rápidamente. Rhoadseria era como un globo inflado hasta su límite, y la más pequeña de las chispas podría hacer estallar los fuegos de la guerra. Pero a pesar de ver claramente la catástrofe que se avecina, Chris no pudo hacer nada. Ni por su patria, ya que estaba a punto de ser destrozada por la guerra, ni por su propia ambición … "¿Ha sucedido algo?" Al sentir la presencia detrás de él, Chris se levantó de su posición y se dirigió a él. Dándose la vuelta, los ojos se posaron en una vieja mujer de cabello blanco vestida con un uniforme negro. "Maestro Chris, el Viejo Maestro desea hablar con usted".

"¿El abuelo?" "Si. Le informé que estaba en medio del entrenamiento, pero él insistió en que se reuniera con él lo antes posible ". " Está bien. Hágale saber que vendré tan pronto como me lave ". Puede que haya sido retirado, pero el dueño de esta casa era su abuelo, así que Chris no podía permitirse el lujo de hacer que esperara. Aún así, conocerlo despeinado y empapado de sudor no sería suficiente. "No, el Viejo Maestro insiste en que debes verlo ahora". Pero la vieja sirvienta sacudió la cabeza ante este obvio y natural razonamiento. Chris frunció el ceño sudoroso ante las palabras de la criada de confianza de su abuelo, que había servido en esta casa durante muchos años. "Bueno, eso suena serio ... Pero no puedo ir a verlo en este estado, ¿verdad?" Su camisa estaba empapada de sudor y pegada a su piel, y ciertamente no se veía presentable. Mientras estaba concentrado en su entrenamiento, no lo sintió, pero la sensación del sudor enfriándose contra su piel fue bastante desagradable. Incluso antes de que aparecieran los modales, Chris no quería pararse frente a su abuelo luciendo así. Pero esta vieja sirvienta no había servido a la casa de Morgan tanto tiempo por nada. "He preparado ropa fresca para ti. Puedes limpiarte el sudor con esto". Dicho esto, le entregó una camisa de seda sin arrugas y una toalla. "¿Estas muy bien preparada, verdad?" Chris volvió una mirada inquisitiva a la criada después de frotarse con la toalla, que había sido sumergida en agua fría del pozo y luego escurrida. Apoyó la casa Morgan desde que era pequeña y siempre se había preocupado por los modales y las apariencias. Había

regañado a Chris muchas veces en su infancia. Debió haber una razón para que ella llegara a este extremo para que él se reuniera con su abuelo con tanta urgencia. Había sentido la pregunta en su mirada, y después de mirar rápidamente para asegurarse de que no había nadie, se inclinó para susurrarle a su oído. "En realidad, hoy temprano ..." Al escuchar las palabras susurradas de la anciana, los ojos de Chris gradualmente se llenaron de una luz ominosa. Sí ... como los ojos de una bestia carnívora que finalmente fijó su mirada en su presa.

Capítulo 1: Manos a la obra

Los golpes rítmicos de un hacha contra un árbol reverberaron. Este era un bosque profundo cerca de la capital, Pireas. Un leñador que vivía en una aldea agrícola cercana estaba trabajando allí. "Oh ... ¿Vienen otra vez?" Al escuchar el sonido de las ruedas de un carruaje acercándose, el leñador hizo una pausa, sus manos todavía agarraban el mango desgastado de su hacha. Limpiándose las gotas de sudor de la cara con un pañuelo colgando de la cintura, volvió la cara hacia el sendero del bosque. Fue cortado lo suficientemente ancho como para permitir el paso de un carro. El camino estaba pavimentado, pero en realidad no conducía a una ciudad. Lo único al final de este sendero era la propiedad de un viejo caballero de la guardia real retirado. "Hmph. Eso no se parece a un carro típico. Debe ser un invitado en la finca”. No era extraño que un comerciante minorista tomara un giro equivocado con su carro y encontrara su camino aquí, pero como era un carruaje tirado por caballos, no muy lujoso, esa teoría era poco probable. Era solo una carretera secundaria que nunca vio mucho tráfico para empezar. Los únicos que lo usaban eran los leñadores de la aldea y los invitados del anciano. Dicho esto, la finca no veía muchos invitados incluso cuando su dueño era un caballero activo, y desde que se retiró del servicio, ese número había sido reducido a una visita una vez al año. El viejo no podía ser llamado excéntrico, pero el leñador sonrió con ironía cuando el rostro no tan sociable del hombre volvió a aparecer en sus recuerdos. "Supongo que suceden cosas extrañas ... Espero que su condición no haya empeorado ".

Hasta hace unos años, hacía excursiones ocasionales a la aldea donde ayudaba a matar monstruos, pero recientemente había dejado de abandonar su propiedad por completo. A cambio, el entrenamiento de aprendices de caballeros allí vendría a ayudar en su lugar, por lo que no era como si la aldea necesitara ayuda, pero aún lo conocían desde hace muchos años. Por lo menos, sintieron una deuda de gratitud suficiente como para llorar si escucharan que falleció. "Tal vez deberíamos hacer una visita de cortesía pronto ..." Se rumoreaba en el pueblo que había sido infectado con una enfermedad mortal y estaba constantemente postrado en cama. Dejando ese susurro preocupado, el leñador miró en la dirección en que había ido el carruaje. "Me siento honrado de conocerla", dijo Chris y se inclinó ante Helena respetuosamente, mostrando el honor de un caballero. "Soy Chris, el nieto de Frank Morgan". No había un solo defecto en su apariencia, lo que era una prueba de su riguroso entrenamiento como caballero. Al mirar a Chris mientras se inclinaba, Helena lo miró con una sonrisa amable. "Esta es la carta que mi abuelo dejó en mi poder". El remitente de esta carta fue una de las subordinadas de confianza de Helena de sus días como general activa, al igual que el maestro de esta propiedad, Baroque Warren, había sido. Su nieto vino hasta aquí para entregar esa carta, y desde la perspectiva de Helena, esos hombres eran parecidos a la familia. "No tienes que estar rígido como en una ceremonia, querido. Todos los reunidos aquí son como familia. Puedes hablar más suavemente. Relájate". Sus ojos tenían la gentil mirada de alguien que cuidaba amablemente a un nieto.

"Sí, señora", dijo Chris, su voz como el timbre suave de una campana. Chris levantó la cabeza. "" Aaaah ... "" Suspiros de adoración se filtraron alrededor de Helena. La belleza del joven era tal que tanto hombres como mujeres no podían evitar contener la respiración con asombro. Rizos dorados, ojos azules que brillaban como el hielo y la piel blanca casi transparente. La belleza de Chris era tal que si fuera una mujer, otros lo verían como un regalo del cielo que despertaría la lujuria de cualquiera que lo viera. Y Helena, a pesar de la edad que tenía, no fue la excepción. "He oído los rumores, pero tu belleza es casi aterradora ... Casi se siente como un desperdicio que hayas nacido como hombre". Chris consideró el comentario de Helena, que estaba igual de lleno de burlas y envidia, con una sonrisa amarga. "Y, sin embargo, no recuerdo muchas veces que este hermoso rostro haya traído buenas experiencias ... Pero si lo encuentra favorable, Lady Helena, yo me siento honrado ”. La amargura detrás de esas palabras no se perdió en Helena. De un vistazo, Chris Morgan podría confundirse con una mujer, pero definitivamente era un hombre y un caballero rhoadseriano. No importaba cuánto la gente elogiara su apariencia, porque para Chris no era más que una molestia. Aunque si Chris fuera un juglar o actor, o tal vez incluso un prostituto masculino su apariencia habría sido su mejor arma. La madre de Chris fue aclamada como una de las mujeres más bellas del mundo, incluso entre sus países vecinos, y Chris extrajo mucho de su sangre. Eso de ninguna manera fue algo negativo, pero para un hombre que vive en el campo de batalla, esa belleza solo puede ser una molestia. Esa belleza solo lo hizo más

rechazado. Cosas exquisitas pueden comprar la ira de los demás tanto como su admiración. Y el hecho de que él fuera el nieto de Frank Morgan tampoco funcionó a favor de Chris. No cabía duda de que las personas destacadas de la facción de los caballeros, a saber, el general Albrecht, tenían sus ojos en él y, junto con esa belleza, se había vuelto demasiado visible. Probablemente no fue un sentimiento agradable para él en lo más mínimo. "Cierto ... Tienes razón, esa no era forma de hablar con un caballero ... Eso fue grosero de mi parte. Lo siento. ¿Puedes perdonarme?". Helena se disculpó sinceramente. Retirado o no, estas no eran palabras que el general de un país podría nivelar a un cachorro que solo tenía veinte años. La disculpa de Helena hizo que Chris tragara saliva, después de lo cual separó los labios lentamente. "Eres justo como el abuelo describió ..." "Oh, ¿y cómo Frank habló de mí?" "Dijo que eras una persona digna para que yo dedicara mi vida para servirle”. Esas palabras eran profundas, llenas de significado y cargadas de peligro. Él implicaba que serviría a Helena sobre su legítimo maestro, el rey. Esas palabras podrían tomarse como tales, y si una persona con intenciones maliciosas las escuchara, Chris podría ser difamado fácilmente por traición. Pero Helena aceptó las palabras de Chris con compostura. "Jeje ... Entonces Frank dijo eso, ¿verdad?" Esas fueron las palabras de un asistente de sus días activos. El hecho de que él envió a su propio nieto fue toda la prueba que ella necesitaba para ver que esas palabras eran honestas. "Si. Cuando recibió su carta el otro día, lamentó mucho el hecho de que su cuerpo no estaba lo suficientemente bien como para estar a su lado".

"No hay mucho que hacer al respecto. El hecho de que Frank estuviera aquí habría sido extremadamente alentador, pero ... No cuando está tan enfermo". Helena cerró los ojos con tristeza, recordando la imagen de Frank tal como era en los viejos tiempos, cuando apenas tenía treinta años. La enfermedad que había infectado a Frank Morgan se llamaba la enfermedad de Carrion; La misma enfermedad atormenta al amo de esta finca. Comienza en la punta de los dedos y se extiende desde allí, gradualmente se abre camino hacia el centro del cuerpo y descompone la carne a su paso. Era una enfermedad rara, y no contagiosa, pero se temía por lo caros que eran sus tratamientos. Se había establecido un método de tratamiento, pero requería un nostrum importado del continente central, y era extremadamente caro e importado en pequeñas cantidades. A menos que uno tuviera conexiones con un comerciante prominente, conseguirlo era difícil. Peor aún, el nostrum solo fue más efectivo durante las primeras etapas de la enfermedad, por lo que si alguien con la esperanza de contraerlo se tomara su tiempo, podría ser demasiado tarde para tratarlo. "Lo siento....Todo esto es mi culpa. Te he causado mucho dolor ". Helena se disculpó de repente. Sin embargo, Chris negó con la cabeza. Chris era lo suficientemente maduro como para entender por qué se estaba disculpando, incluso sin ningún contexto. "No, esto es todo lo que el abuelo deseaba … Dijo rotundamente que si muriera, maldeciría al general Albrecht hasta la muerte. Y no me debes disculpas. El verdadero valor de un caballero reside en la guerra, después de todo". Chris habló en un tono que imitaba al de su abuelo. ¿Cuánta resolución se ocultaba detrás de sus palabras? No habían logrado obtener el nostrum, pero eso no quería decir que la familia Morgan

careciera de la riqueza necesaria para comprarla. Al igual que Helena, Frank Morgan había pasado de ser un plebeyo a un puesto de caballero de alto rango. Siempre fue un hombre taciturno que no favorecía un estilo de vida extravagante y estaba limitado en cómo podía gastar su salario. Incluso si tenía problemas financieros, podía pedir ayuda a sus conocidos. Con la propia Helena como un excelente ejemplo, muchos de sus amigos anteriores con gusto contribuirían y le prestarían dinero a Frank si él lo pidiera, y lo mismo podría decirse de Baroque. Helena dijo que todos eran como una familia, y esas palabras sonaron ciertas. Los lazos formados al luchar en el campo de batalla eran fuertes. Lo mismo se aplicaba a sus conexiones. Incluso retirado, podía confiar en las conexiones que hizo durante su servicio. Después de todo, no se había elevado a los niveles superiores de las fuerzas armadas de un país sin ninguna razón. En ese caso, ¿por qué Frank Morgan y Baroque, el dueño de esta propiedad, fueron atormentados por la enfermedad de Carrion de esta manera? La respuesta fue simple. Porque el jefe de la facción de los caballeros, el general Albrecht, y sus ayudantes detestaban a cualquiera que estuviera cerca de Helena. El general Albrecht le dio gran importancia al estatus social y familiar de uno y no encontró nada más repugnante que los plebeyos que ascendieron, como Helena y sus compañeros. Los había acosado cuando eran caballeros activos y persistió en hacerlo incluso después de su retiro. Por supuesto, Helena y los demás no hicieron nada para resistir directamente, pero con la punta de la espada vuelta contra familias y amigos, sus manos estaban atadas ahora que fueron retirados del servicio activo. La causa de todos estos problemas fue el odio del general Albrecht. Y para cortar la fuente de ese odio, Frank y Baroque

esencialmente perdieron sus propias vidas, todos para presentarse como sumisos e impotentes ... "El abuelo me ha dicho que con el fallecimiento de Su Majestad, el Rey Pharst Segundo, el peso retener a las facciones de los caballeros y nobles se perderá, y su antagonismo se intensificará, dividiendo el reino en dos ... Pero es exactamente por eso que nuestra reunión bajo la princesa Lupis tendrá sentido”. Al escuchar las palabras de Chris, los labios de Helena rizado hacia arriba. Era una sonrisa que era como llamas oscuras, el tipo de sonrisa que normalmente no mostraría. Una causa justa Uno no podría unir a los caballeros sin él. Y en este momento, esa pancarta de brocado ondeó sobre Helena. "Sí ... La única pregunta que queda es qué tan rápido podemos entregar a los demás del lado del general Albrecht. Es una carrera contra el momento en que se da cuenta de lo que está sucediendo y comienza a actuar en consecuencia ". Helena detestaba al general Albrecht pero no dudaba de sus habilidades como político. Incluso cuando era odiado por todos a su alrededor, había mantenido su lucha de poder con el líder de la facción de los nobles durante años y se situó en la cima de una de las dos facciones en las que se dividió el Reino de Rhoadseria. “Escuché que los caballeros más jóvenes están bastante insatisfechos con él. Después de todo, incluso dentro de la facción de los caballeros, solo los de pedigrí reciben su favor. Hablando honestamente, muchos de los caballeros solo le obedecen por el tiempo que lleva en el poder. Pero una vez que escuchen que has regresado al servicio de la Princesa Lupis, las cosas definitivamente cambiarán a nuestro favor. ¡No, me aseguraré de que lo hagan!" Chris concluyó sus palabras con una sonrisa fría. Aparentemente, las cosas ya parecían lo suficientemente

favorables, porque hizo su declaración con bastante fuerza detrás de él. "Sí ... Esperar todo el tiempo que valió la pena". Helena asintió con la cabeza a Chris después de soltar un profundo suspiro. Una razón para justificar su venganza personal. Con la justa causa de poner al Reino de Rhoadseria en el camino correcto al apoyar a la primera en el trono, la Princesa Lupis, la legitimidad de su causa se hizo más sólida. La oportunidad finalmente había llegado para Helena y sus compañeros, quienes habían sido perseguidos y tiranizados por el general Albrecht con tanta fuerza. "Gracias, Chris. Y todos ustedes ... les he hecho esperar mucho tiempo ". Esas palabras solo podían significar una cosa. Cuando Helena bajó la cabeza, todos los presentes se pusieron de pie y empujaron sus puños hacia los cielos. "" "¡Todos aclamen el Reino de Rhoadseria! ¡Gloria a la Diosa de la Guerra de Marfil! "" " En este mismo momento, los caballeros se levantaron para abrir el camino hacia el futuro de Rhoadseria. Pero ni Helena ni ninguno de sus compañeros sabían que esto resultaría en algo que nunca podrían predecir y los acercaría mucho más a las hostilidades abiertas. Era un cierto burdel en los callejones de la ciudad de Epiro. De pie frente a la entrada había mujeres con atuendos lascivos que exponían sus pechos, que se estiraban para tirar de las mangas de los hombres que pasaban. Era un mundo seductor, lleno de la fragancia indescriptible nacida de la mezcla de perfume y alcohol. En una de las lujosas habitaciones de este establecimiento estaba Akitake Sudou, un agente encubierto del Imperio de O'ltormea. Esta fue una base de operaciones para la expansión oriental de O’ltormea, y una fuente de fondos para la Organización.

"Hmm ..." Sudou entrecerró los ojos, mirando un documento que le entregó un subordinado. "Esto es algo de un desarrollo inesperado".

"Así que existe la posibilidad de que interrumpa los planes de la Organización ... ¿Qué debemos hacer, Sr. Sudou?" "Veamos, entonces ..." Sudou asintió levemente ante la pregunta de su subordinado, colocando el documento sobre la mesa. Inclinándose en el sofá, Sudou miró al aire. Esto es un problema. Así que Ryoma Mikoshiba se metería el cuello aquí ... No pensé que sería una fuente de desgracia para la Organización. Para empezar, mató al taumaturgo de la corte de O'ltormea, Gaius. Su asesinato desencadenó una secuencia de disturbios. Sudou se alejó de la mano frente a Saitou, pero en realidad, la muerte de Gaius fue un gran shock para la Organización. La organización balanceó las cuentas de una forma u otra, pero requirió hacer modificaciones a gran escala a sus planes a largo plazo, y sus miembros necesitaban trabajar a un ritmo significativamente más rápido para confirmar todo y mantenerse al día con estos cambios en la política. Debido a ciertas circunstancias en el juego, la Organización no tenía planes de asesinar a Ryoma Mikoshiba, pero por un tiempo, ciertamente tenía la intención de hacerlo. Y luego vino este problema. Incluso Sudou tuvo problemas para encontrar una contramedida rápida. Tal vez este sea el destino en juego aquí ... ¿Quién hubiera imaginado que el maestro del gremio de Pherzaad hubiera participado en un plan tan inútil? Y usó a una de esas gemelas como cebo … El gremio era el frente público de la Organización. Se extendió por todo el continente occidental y trascendió las fronteras nacionales, formando un grupo masivo. Por eso se requería que el gremio fuera neutral y justo. Si uno hiciera una comparación con la propia Tierra de Sudou, sería como las Naciones Unidas. Pero al mismo tiempo, Sudou era muy consciente de que esto era solo un pretexto. Justicia, igualdad, neutralidad. Esos eran

conceptos fáciles de poner en palabras, pero ciertamente no eran personas con las que la gente se comprometía. De hecho, la mayoría de los maestros de gremio tenían tratos bajo la superficie. Era un tipo de secreto abierto, y esto era natural dado que esos maestros de gremio tenían un poder equivalente al de un noble. La corrupción y el soborno fueron acontecimientos comunes. Y aún así, el momento aquí fue simplemente demasiado malo para nosotros. Pensar que terminaría viniendo a Rhoadseria ... Para la Organización, el Imperio de O’ltormea era un anfitrión precioso al que incitar. La autoridad de la Organización sobre el país les permitió dar forma a la dirección de la guerra y beneficiarse de ella de manera segura. O'ltormea se está moviendo para invadir Xarooda ... Y para hacer eso, la situación política en Rhoadseria debe permanecer inestable. El este del continente occidental estaba compuesto por Myest, Rhoadseria y Xarooda respectivamente. Myest tenía la destreza comercial más fuerte del país, pero ni siquiera por sí sola no podía igualar el poder nacional de O’ltormea. Lo mismo es cierto para Rhoadseria, con las generosidades del abundante río Tebas a su lado, y Xarooda, con sus montañas circundantes que sirven como una poderosa fortaleza natural. Una alianza de dos países tampoco funcionaría. Pero la unión de los tres países cambiaría las cosas. Sin embargo, la invasión de O'ltormea en el este depende de que los tres países se mantengan divididos. Fue porque Sudou sabía esto a lo que llegó a Rhoadseria Desde un punto de vista geográfico, Rhoadseria se intercala entre Myest y Xarooda. Si Myest enviara refuerzos a Xarooda, tendrían que marchar a través del suelo de Rhoadseria. Si no se les permitiera hacer eso, tendrían que dar vueltas por el sur, pero muchos de los países del sur tuvieron conflictos fronterizos de larga data con Myest y Rhoadseria, lo que los puso

en una posición deficiente con esos países. Nunca permitirían que Myest y Rhoadseria cruzaran sus territorios. Y enviar tropas por el mar era efectivamente imposible. Ciertas circunstancias habían vuelto intransitables los mares al noreste del continente occidental. Con el estado del continente occidental como tal, el objetivo de Sudou de llegar a Rhoadseria desde O'ltormea era claro. Y para colmo, Helena Steiner ... Escuché los rumores, pero nunca imaginé que el Sr. Mikoshiba la traería de regreso después de años de retiro. Sudou se habló a sí mismo en una especie de refunfuño. Él era uno de los que tramaba las tramas él mismo, y sabía de las figuras influyentes de Rhoadseria y sus relaciones. Naturalmente, también había examinado a la diosa de la Guerra de marfil de Rhoadseria. También tenía una idea de su antagonismo con el general Albrecht, pero nunca imaginó que volvería al servicio activo ahora. Las habilidades del general Albrecht son una cosa, pero su popularidad es tan baja como puede ser. Mantuvo a sus oponentes bajo su pulgar por temor a su poder, pero la situación cambiará drásticamente pronto. Pudo oponerse al duque Gelhart, por lo que la actitud arrogante y dominante del general Albrecht no significaba que no tuviera sus partidarios. Muchos de los caballeros detestaban a los nobles por su descaro, y para ellos, obedecer al general Albrecht era un medio para oponerse a ellos. Pero la forma en que se dirigían las cosas ahora, eso pronto cambiaría de manera significativa. Un hombre orgulloso y exclusivo que aboga por el pedigrí contra un héroe nacional que se levantó de las masas. A juzgar por el descontento y el estado del país, está claro hacia quién gravitaría la gente. Lo que significa que el general Albrecht tiene solo dos caminos disponibles para él. O se apega a la lucha sabiendo que está en desventaja o huye a otro país y espera la oportunidad de

resurgir. Su mejor oportunidad sería buscar refugio en Tarja con unos pocos caballeros leales. Pero a juzgar por su personalidad, él solo elegiría hacerlo en la peor situación posible. La esposa del general Albrecht estaba relacionada con la realeza de Tarja. El mismo acto de comparar el territorio de Tarja con el de Rhoadseria se sintió terriblemente tonto, pero los países del sur se habían mantenido firmes en una guerra amarga contra los caballeros antes y se jactaban de tener una fuerza desde el punto de vista militar. Si su intención era esperar su regreso, huir ahora no era una mala elección. Pero tendría que eliminar varias condiciones para permitirlo. Necesitaría estar irremediablemente apoyado contra la pared, y dada la personalidad del general Albrecht, era difícil imaginarlo abandonando todo solo porque las cosas no iban a su manera. Ese hombre no solo es codicioso, también es orgulloso. Si no hago algún tipo de juego ahora, es probable que persista y priorice mantener su facción intacta a toda costa. Y si lo hace, Helena Steiner devorará a su facción, dejándolo incapaz de actuar. Al darse cuenta de esto, Sudou podría ver qué camino tendría que tomar. Lo peor para Oltormea en este momento sería si Rhoadseria resolviera su guerra civil y consolidara sus asuntos políticos bajo un gobierno único y estable. La Organización tampoco deseaba que esto sucediera. No tengo muchas opciones. Tendré que desviarme de mi plan inicial y extender una mano de ayuda al general Albrecht. Sudou se levantó del sofá, con la misma sonrisa que un niño que acababa de encontrar un juguete nuevo con el que jugar podría tener en sus labios. Todo para ahogar a este país en muerte y agonía …

"Aww, hombre. Pensar que esto sucedería ... Mierda, esto arroja una llave en todos mis planes …" Encerrándose en la habitación que le habían dado el otro día en el castillo, Ryoma se rascó la cabeza mientras miraba al aire. . Los rayos del sol crepuscular que caían le bañaban la cara con un resplandor rojo. La silla en la que había apoyado su peso crujió bajo la presión. "No pensé que ese bastardo Albrecht se rendiría tan fácilmente ... Supongo que no era tan tonto como pensaba. Lo subestimé ... No, el momento es demasiado bueno. Es como si alguien viera a través de mis movimientos ... En ese caso, es aún más ... " Sus palabras fueron igual de exasperación y alabanza. Sin embargo, no estaba hablando con nadie en particular. Las únicas otras personas en la habitación eran Sara y Laura, vestidas con uniformes de mucama, pero Ryoma no les hablaba. Como solía ser el caso, Ryoma miraba al aire, sumergido en sus pensamientos. Sus susurros eran solo sus pensamientos que se filtraban a la superficie, efectivamente un soliloquio. Después de pasar meses con él, las hermanas Malfistas lo entendieron muy bien. "Laura ..." Sara susurró al oído de su hermana. "El Maestro Ryoma parece bastante absorto en sus pensamientos, pero ... ¿Ha olvidado que ya es hora de la cena?" Ella habló con la voz más baja posible, para no molestar a su maestro. "Probablemente se haya olvidado ... Pero nosotros no debemos molestarlo en este momento ... Eventualmente resolverá sus pensamientos y nos llamará ... Podemos simplemente decirle que rechazamos la invitación en su nombre en ese momento ”. Las hermanas se dieron cuenta de que su ausencia de la cena ya estaba grabada en piedra. Eso fue para mostrar que se dieron cuenta de lo que su maestro necesitaba en este momento.

"Cierto, ya veo ... Entonces iré a avisarles que no llegará esta noche". "Sí, por favor ..." Laura asintió con la cabeza, volviendo la mirada hacia Ryoma, que todavía estaba mirando al espacio. "Me quedaré al lado del Maestro Ryoma ... Saluda a Su Majestad, por favor". Sus palabras estaban llenas de intensa voluntad. Era discutible si Ryoma Mikoshiba incluso necesitaba que alguien lo cuidara. Es cierto que todavía no era capaz de la taumaturgia, pero su cuerpo masivo y las habilidades que poseía le permitieron despachar fácilmente mercenarios experimentados. Pero por muy fuerte que haya sido, Ryoma no era un héroe invencible que las leyendas pueden cantar. Y mientras fuera humano, dejaría aberturas y haría algunos descuidos. Las gemelas Malfist lo sabían, y por eso nunca se apartaron del lado de Ryoma. Los dos protegerían a Ryoma con su propia carne si fuera necesario, porque sus corazones estaban llenos de afecto desinteresado y lealtad eterna por el hombre. "¿Hay algo más?" "Hmm, bueno ... Deberías pasar por la cocina y preparar algo de cenar. Estoy segura de que estará bastante hambriento cuando llegue el momento". "Sí, entendido". Sara asintió con la cabeza a su hermana con un susurro y salió silenciosamente de la habitación. ¿Cuánto tiempo tomó? El sol rojo se puso sobre el horizonte, y la oscuridad reinó fuera de la ventana. Solo la suave luz de las estrellas y las hogueras encendidas en el patio iluminaban la habitación. "Ugh ... estoy muerto de hambre ..." La boca de Ryoma se abrió de repente mientras miraba al espacio. "Espera, ¿qué hora es?"

"La campana sonó a las diez de la noche ". Laura respondió a su susurro. Debe haber estado muy concentrado para haber perdido el sonido de esa campana masiva. "Oh. Ya es tan tarde, eh ... " En ese momento, Ryoma recordó en el fondo de su mente que la princesa Lupis lo había invitado a una cena el otro día. "¡Aww, mierda! ¡Se suponía que debía estar en la cena de la princesa Lupis esta noche!" "Ya les informamos que no asistirías ". Ryoma palideció al recordar la cita, pero las palabras de Laura lo hicieron suspirar de alivio. "De acuerdo... Gracias". Incluso Ryoma, a quien no le importaba mucho el estatus social, sabía que abandonar una cena organizada por un miembro de la familia real no era algo que uno pudiera hacer casualmente. Los muros de clase y posición social eran excepcionalmente gruesos en este mundo, y la irreverencia era razón suficiente para ser enviada a la horca. "¿Dijo algo?" "Dijo que se da cuenta de que probablemente estés reflexionando sobre una solución al problema con el general Albrecht, y que tu ausencia es comprensible. Sin embargo, tendrá una reunión mañana por la mañana y quiere que prepare un plan para manejar la situación". Repitiendo el mensaje de Sara sin problemas, Laura le presentó a Ryoma una taza de agua. "Oh, gracias ... " Tragar agua moderadamente fría calmó la sed de Ryoma. "Mañana, eh ... La princesa lo hace sonar tan fácil ... Aún así, no podemos dejar que el general Albrecht haga lo que quiera". La princesa Lupis fue lo suficientemente amable como para perdonar su ausencia de última hora de una cena real, pero eso

fue, por supuesto, debido al informe que habían recibido ese mismo día. Pero en cierto modo, esta era la princesa Lupis tratando de ocultar sus propios errores. Después de todo, uno podría fácilmente afirmar que la causa de este problema fue su propia ingenuidad. El estómago de Ryoma de repente gruñó ruidosamente de disgusto. Después de contemplar todo en silencio hasta después de la puesta del sol, Ryoma no había comido desde el almuerzo, por lo que su estómago naturalmente se alzó en un motín contra su tacaño maestro. "Estoy muerto de hambre. ¿Hay algo en lo que pueda hundirme los dientes?" "Sí, Sara tomó prestada la cocina y preparó algo, si le apetece ..." "'Bien ... Entonces, ¿qué tal si se unen a mí? Ustedes tampoco han comido, ¿verdad? Tengo algo de que hablar con ustedes". A juzgar por la experiencia, Ryoma sabía que los dos no comerían antes que él. "Lo tendremos listo en un momento ". Laura asintió felizmente ante sus palabras. “Ahora bien. Tenemos poco tiempo, así que hablemos durante la cena ". Las gemelas Malfist asintieron ante su sugerencia, con la mirada fija en él. Las dos le sirvieron como sirvientas que lo atendieron, como sus guardaespaldas y también como sus confidentes. Al compartir sus pensamientos con los demás, Ryoma profundizó su propia comprensión, y también sirvió como ensayo para cuando le explicara las cosas a la princesa Lupis y su séquito. Además, la parte más importante fue que confirmó que su vocabulario no era incomprensible para los demás. Siendo hijas de una casa de caballeros de alto rango, la educación de las gemelas

Malfist era considerada la mejor de lo que uno encontraría en este mundo. Pero, por supuesto, eso no los ubicaba cerca del nivel de la educación moderna de Japón. Desde la perspectiva de Ryoma, estaban en el nivel de un niño en los años superiores de la escuela primaria, ni siquiera alcanzaban los niveles de un estudiante de secundaria, sin importar cuán favorablemente intentara expresar las cosas. Pero en este mundo de guerra incesante, su conocimiento fue considerado extenso. Después de todo, el 90% de la población era analfabeta hasta el punto de que no sabían cómo escribir su propio nombre. Leer libros era un privilegio fuera del alcance de cualquiera que no hubiera nacido al menos en una familia de caballeros. Esos bajos estándares de educación se encontraron también en la comprensión de las matemáticas. La mayoría de los comerciantes y vendedores ambulantes de la ciudad eran, en el mejor de los casos, capaces de sumar y restar. Cualquiera que fuera capaz de multiplicar y dividir era considerado muy favorable y favorablemente. Mientras tanto, la mayoría de los agricultores no podían contar más que la cantidad de dedos en sus manos. Pero tal vez eso era comprensible. La mayoría de las profesiones en esta Tierra eran las de trabajo manual, y el sentido común dictaba que cualquiera que tuviera el tiempo libre para estudiar debía ser enviado a trabajar en los campos y aumentar las cosechas del año. Incluso los niños fueron considerados trabajadores preciosos una vez que crecieron desde la infancia. Con este mundo como es, la gente a menudo no entendía lo que Ryoma decía. Muchas personas aspiraban a convertirse en mercenarios, pero muchos de ellos comenzaron siendo pobres plebeyos. Ryoma no entendía cómo funcionaba, pero al ser convocado a este mundo, podía entender su idioma y otros entendieron lo que dijo. Incluso podía leer libros en alemán y chino.

Pero incluso si pudiera mantener una conversación cotidiana, cada vez que intentaba describir un concepto que no le era familiar o que no existía en este mundo, la gente no podía entenderlo. Decir algo como "vamos a comer" funcionó, ya que no era un concepto o frase que fuera exclusivo del japonés, pero perdió parte del significado que tenía cuando lo dijo en su idioma original. Después de todo, tenía un contexto cultural y de matices que no existía en otros idiomas y sociedades. Sin el contexto y el contexto adecuados, el significado de las palabras puede ser sesgado. Y dada la diferencia en el conocimiento promedio entre una persona japonesa moderna y alguien de este mundo, solo tendría sentido que hubiera casos de falta de comunicación. Es por eso que Ryoma decidió pasar por todo primero con las hermanas Malfist. De esa forma, si las gemelas no entendieran nada de lo que dijo, sería capaz de reconocerlo, reformular sus palabras y explicar las cosas más claramente. Aún así, también era cierto que el esfuerzo realizado para tratar de que otros lo entendieran También profundizó su propia comprensión. Y Ryoma consideró que sus conversaciones con los gemelos, que absorbieron toda la información como una esponja, eran cambios agradables de ritmo. "Ustedes dos saben que el general Albrecht unió fuerzas con la facción de los nobles, ¿correcto?" Las hermanas asintieron sin decir nada en respuesta a la pregunta de Ryoma. Esto fue lo que molestó a Ryoma lo suficiente como para perderse la cena. Normalmente, se trataba de información confidencial que solo las personas seleccionadas conocerían, pero era exactamente este tipo de información valiosa la que se filtraba con mayor facilidad. Esta mala noticia había sido puesta en conocimiento de Ryoma esta mañana, y al anochecer tenía convertirse en un secreto abierto conocido por todos en el castillo.

El mismo Ryoma desaprobó la información clasificada como esta que se extendía tan fácilmente, pero como la sensación individual de crisis de las personas involucradas era tan débil, no había mucho que pudiera hacer al respecto. Al final, Ryoma Mikoshiba fue un extraño convocado a este mundo. No podría cambiar la forma de ser de este país tan rápido. Todo lo que pudo hacer fue priorizar abordar el problema ante sus ojos. "¿Conoces las circunstancias detrás de él haciendo eso, entonces?" Esta vez, las hermanas negaron con la cabeza. Todos los gemelas recogidos de las damas asistentes del palacio fue el resultado final; El general Albrecht había desertado a la facción de los nobles. La forma en que sucedió todavía se mantenía en secreto, al parecer. "Entonces ... tendré que empezar a explicar desde allí ". Al enviar el vino y la carne en la boca al estómago, Ryoma comenzó a contarles con gravedad lo que sucedió. El general Albrecht dejó la capital Pireas con la primera orden de caballeros, bajo su mando, con el pretexto de recuperar el orden público del reino. Eso fue hace cuatro días. Ryoma no fue informado de eso. Si lo fuera, Ryoma probablemente habría utilizado cualquier medio a su disposición para sabotear los movimientos de Albrecht. Meltina le contó más tarde, informándole de cómo el general hizo una sugerencia contundente a la princesa Lupis. Recuperando el orden público del país. Era solo una excusa para movilizar al ejército, pero la sugerencia en sí misma era extremadamente válida. Después de todo, tras el respaldo de la facción de los nobles a la Princesa Radine, la rivalidad política se hizo aún más intensa, lo que naturalmente llevó a un empeoramiento en La seguridad pública de Rhoadseria.

Los ataques de bandidos se habían vuelto más frecuentes cada día, y los civiles alzaban cada vez más la voz en protesta. La causa fue clara: ambas facciones habían retirado a sus caballeros y guardias, que generalmente se encargaban de mantener el orden público, desde sus puestos. Ambas partes captaron el aroma del conflicto que se avecinaba y se apresuraron a reunir fuerzas para obtener una ventaja, pero el resultado final fue desastroso. La capital y otras grandes ciudades provinciales fueron vistas por las facciones de caballeros y nobles como estratégicamente importantes. y fueron guarnecidos con tropas, por lo que el deterioro del orden público no fue tan notable allí. Pero, por otro lado, los pueblos y ciudades que no tenían ese tipo de valor táctico se quedaron sin caballeros y guardias, y por lo tanto su orden público disminuyó rápidamente. En cierto modo, eso era inevitable. Ni la princesa Lupis ni el duque Gelhart tenían un suministro interminable de tropas. Si iban a tomar ventaja sobre el oponente en condiciones limitadas, abandonar las áreas con bajo valor estratégico era una mano necesaria para jugar. Ryoma, por supuesto, no creía que esto fuera ideal en lo más mínimo. En todo caso, considerando lo que estaba por venir, pensó que era una decisión terrible. Incluso si ganaran la guerra con la facción de los nobles, estaba claro para él que el gobierno de la princesa Lupis recibiría un doloroso golpe de esto. Pero por otro lado, si no ganaran la guerra ahora, no habría tener mucho sentido en discutir la regla de la princesa Lupis. A Ryoma le molestaba, pero la realidad era que no había mucho que hacer. Y el general Albrecht hizo un uso inteligente de eso para su ventaja. "¡Un reino solo existe mientras su gente lo haga!" Con esa sola oración, sacudió el corazón de la princesa Lupis, que estaba preocupada porque sus sujetos estaban en peligro por el pobre orden público.

Y Ryoma mismo estuvo de acuerdo en que esas palabras eran ciertas. Un país existe solo en virtud de su gente, y un gobernante es juzgado por su capacidad para defender la vida de sus súbditos. Esas palabras por sí solas tenían una razón inquebrantable que las respaldaba. Pero un hombre tan ambicioso, que hasta ahora se había mantenido en su posición privilegiada y menospreciaba a los plebeyos, ¿despertó repentinamente la compasión hacia el hombre común? La respuesta fue un rotundo "No. “ La posibilidad no era del todo nula, por supuesto, pero ciertamente era cercana a cero. Si Ryoma o Helena hubieran estado presentes allí, nunca habrían tomado las palabras de Albrecht al pie de la letra. Por lo menos, habrían prohibido estrictamente que el general Albrecht tomara el mando de la manera que lo hizo. Pero la princesa Lupis no lo sabía. No, tal vez lo hizo, en el fondo; inexperta como era, no era tonta. Pero el resultado final fue que la princesa Lupis se sometió al reclamo del general Albrecht, probablemente por genuina preocupación por la gente de Rhoadseria. Ese era un rasgo espléndido para un gobernante. Pero en un irónico giro del destino, ese amable deseo empujó el trono a unos pasos de las manos de la princesa Lupis. "Así que al final, fue engañada por el general Albrecht ..." "Eso lo resume todo, sí". Las hermanas Malfist sacudieron la cabeza en silencio ante sus palabras. Realmente se habían quedado sin palabras. Albrecht puede haber sido un aliado para ella, pero era probable que fuera un enemigo más adelante. Tragar tan fácilmente una excusa tan sospechosa de ese hombre hizo que el juicio de la princesa Lupis pareciera demasiado irreflexivo.

Para empezar, no había razón para que un general asistiera personalmente al orden público de las ciudades provinciales. Si Lione se enterara, probablemente estaría gritando unos cientos de maldiciones sobre el asunto. "Entonces eso es lo que sucedió ..." Habiendo escuchado los detalles, Laura miró a Ryoma con ojos inquisitivos. "Sin embargo..." "¿Qué pasa? ¿Hay algo que te molesta?" Con habilidad para captar la mirada en sus ojos, Ryoma la incitó a continuar con satisfacción. La mayoría de las personas se alojarían en el cruce doble del general Albrecht. Y eso fue, por supuesto, un detalle importante, pero no muchos notarían la otra duda oculta detrás de eso en este punto. De todas las personas que sirven como el cerebro de Rhoadseria en este momento, solo unos pocos, a saber, Helena Steiner y el conde Bergstone, se darían cuenta. Con eso considerado, el hecho de que las hermanas Malfist lo descubrieran fue significativo. "Me preguntaba si lo que le molestó fue la deserción del general Albrecht a la facción de los nobles, o ... " Lanzó una mirada inquisitiva en su dirección. "¿Qué hay de ti, Sara? "Ignorando la pregunta de Laura, Ryoma se volvió hacia Sara. "¿Creo que sospecha que las acciones del general Albrecht pueden haber sido motivadas por las maquinaciones de terceros?" Ryoma asintió con satisfacción ante su respuesta. Sí, fue precisamente esta sospecha lo que mantuvo a Ryoma preocupado durante más de medio día. Ryoma no tenía ninguna duda en su mente de que usar a Helena Steiner era la decisión correcta. Sin embargo, ahora se dio cuenta de que para el Reino de Rhoadseria, la Diosa de la Guerra de Marfil era el equivalente de una medicina potente. Tan poderoso como era, consumirlo de la manera incorrecta podría hacerlo tan letal como el veneno.

Y Ryoma ahora vio que había errado en su manejo de la medicina llamada Helena Steiner. Era cierto que su regreso al servicio arrojó resultados inmediatos y satisfactorios. En ese sentido, ella era todo lo que Ryoma esperaba que fuera. Ella rápidamente contactó a los caballeros que una vez sirvieron con ella y volteó a los caballeros más jóvenes al lado de la princesa Lupis de un solo golpe. Helena comprendió bien el rencor y la insatisfacción que los caballeros sentían hacia el general Albrecht, y en solo medio mes. , la mitad de la facción de los caballeros se había vuelto a favor de Helena. Había una gran ira hacia el general Albrecht, que se había acumulado durante muchos años de su control. El regreso de Helena al servicio activo permitió a esos caballeros encontrar una salida para sus frustraciones, que acudieron en masa para reunirse bajo su estandarte. Cada día se unían más y más. Finalmente, los únicos que permanecerían al lado del general Albrecht serían la orden de 2.500 caballeros que él capitaneó, tripulados por sus protegidos y un puñado de otros caballeros que había dispersado entre las otras órdenes. Era un declive que uno nunca creería posible para un hombre ardiente de ambición, que hasta hace poco había servido como jefe de una de las facciones líderes de Rhoadseria con un ejército permanente de seis órdenes de caballeros, conformando 15,000 hombres. Pero el general Albrecht no fue el único confundido por este cambio repentino. Probablemente se sorprendió al ver que su facción se comía tan rápidamente debido al repentino regreso de Helena Steiner a la acción, pero Ryoma estaba igual de sorprendido. Ryoma solo planeó eliminar al General Albrecht después de que se hubieran ocupado de la facción de los nobles. Pero con su facción siendo devorada así, el general Albrecht no se quedaría de brazos cruzados y continuaría apoyando a la princesa Lupis.

Conociendo su personalidad, el hombre sin duda intentaría cambiar las cosas. Deberían haber derribado al general Albrecht por la fuerza antes de hacer cualquier movimiento sospechoso. Justo cuando Ryoma tenía la intención de proponer cambiar los planes actuales de la princesa Lupis, todo este asunto se desarrolló. "Cierto, es demasiado antinatural ... El general Hodram Albrecht está siendo arrinconado, eso es seguro. Él querría refuerzos ... Esto todavía lo sigo. Pero lo que no entiendo es por qué el Duque Gelhart aceptaría eso, y no puedo imaginarme a ese desagradable general inclinándose ante su oponente político". Su primer encuentro en la sala de audiencias surgió en la mente de Ryoma. Podía recordar sus ojos, llenos de lujuria y ambición, y la mirada fría que dirigió a Ryoma la primera vez que lo vio, que parecía gritar positivamente, "humilde campesino!" Era arrogante, intolerante y despiadado contra sus enemigos. Y, sobre todo, su orgullo era abrumador. Y fue un hecho que sus relaciones con el duque Gelhart fueron terribles después de años de oposición en el campo político. No era raro que el ejército se opusiera al gobierno, pero incluso independientemente de eso, los dos albergaron una animosidad peligrosa hacia uno otro. Así que, entre su relación existente y la personalidad del general Albrecht, era difícil imaginar que eligiera fácilmente ponerse del lado del duque Gelhart, incluso si era consciente de lo amenazada que era su posición como general. Esta fue la razón por la cual Ryoma ignoró voluntariamente la posibilidad de que el general Albrecht uniera fuerzas con la facción de los nobles hasta ahora. "Es cierto ... Pero no es posible que el Duque Gelhart haya propuesto sus fuerzas unidas esta vez?", Preguntó Sara. entendiendo cuáles eran las dudas de Ryoma al respecto. Este fue realmente el quid de la respuesta que Ryoma había pasado tanto tiempo pensando.

"Sí, eso es correcto. Hablando francamente, no puedo ver que suceda de otra manera. Pero la pregunta es, quién fue el que convenció al duque Gelhart de hacer eso?” Si no había posibilidad de que el general Albrecht se tragara su orgullo y pidiera unir fuerzas con el duque Gelhart, era lógico pensar que era la facción de los nobles la que dio un paso adelante y lo propuso. Ellos después de todo, eran el lado que tenía el poder por medios políticos. Eran expertos en ese tipo de negocios dudosos, pero dado que ambas partes tenían intereses en conflicto, les tomaría tiempo resolver esas diferencias, y era un problema en el que no podían dejar de lado sus prejuicios. En cuyo caso, para que cooperaran, necesitaban a alguien con mucha inteligencia, paciencia y habilidades de negociación trascendentes. Esto no fue una hazaña que algún noble codicioso sería capaz de hacer. Si la facción de los nobles hubiera tenido a alguien así de su lado, Duke Gelhart no se habría tomado la molestia de respaldar a la Princesa Radine como una pancarta. Habría integrado a la princesa Lupis, que era la primera en la línea del trono, por así decirlo, en la facción de los nobles. Lo que significaba que esta serie de movimientos del Duque Gelhart fue orquestada por la sabiduría de otro tercero. Por alguien que no quería ver a Rhoadseria estabilizada … "Ya veo ... Pero en ese caso ... Es esto una estratagema de los países vecinos?" "Sí ..." Ryoma asintió lentamente. "Eso es lo que más me preocupa. Espero pensar demasiado, pero ... " No tenía ninguna evidencia que respaldara la teoría. Esto no era más que su intuición susurrando en su oído. Sin embargo, a pesar de que Helena una vez marchó con los ejércitos de Rhoadseria en su defensa, los dos países habían caído en la oposición por los impuestos en los últimos tiempos. Las relaciones no podían

llamarse tensas hasta el punto de romperse, pero uno no podía darse el lujo de ser demasiado optimista. Del mismo modo, la relación de Rhoadseria con el Reino de Myest no fue particularmente mala, pero tampoco se podía llamar buena. Los tres países orientales estuvieron una vez en un frente unido para repeler al Imperio de O'ltormea, pero eso no quiere decir que las relaciones entre los tres fueran tan amistosas. Y la relación de Rhoadseria con los países del sur fue incluso peor que las que tenía. tenido con Xarooda y Myest. Cualquier país podría intentar el territorio de Rhoadseria en cualquier momento y Ryoma no se sorprendería. "Al final, simplemente no tenemos ninguna información sobre los otros países ..." Ryoma involuntariamente dejó escapar sus frustraciones. labios. "No en este país, de todos modos ..." Ryoma no podía juzgar si se trataba de un problema exclusivo de este país o de este mundo en general, pero le faltaba información sobre los movimientos de los otros países. Ryoma solo pudo encontrar dos formas de obtener información sobre otros países sobre la marcha. Una era pagar a las personas que viajan a través de los países con frecuencia, como mercenarios y comerciantes, para obtener información. Pero cualquier información que obtenga de ellos puede no ser tan reciente y actualizada como debería ser, y puede que no sea el tipo de información que necesitaba para comenzar. Después de todo, el trabajo de esas personas no era transportar información. La otra era que Ryoma contratara a personas que reunieran información directamente para él. En otras palabras, formar una red de inteligencia. Pero eso requeriría grandes cantidades de tiempo y fondos, y lo más importante de todo, dependía de que él encontrara personas confiables. La información era preciosa, y confundir la información falsa con la verdadera podría ser un error letal. Ese tipo de organización

solo se vuelve verdaderamente significativo después de años de trabajo, y no era algo que pudiera establecerse y ponerse en uso en cualquier momento. Las hermanas Malfist entendieron correctamente las razones de la frustración de Ryoma. Habiendo actuado junto a Ryoma durante meses, habían experimentado muy bien la importancia de la preparación y la información. Pero también sabían que el deseo de Ryoma no era fácil de cumplir. Los de la clase privilegiada en este mundo no entendieron la importancia de la información. Y aquellos que lo hicieron no filtrarían información a un extranjero de orígenes dudosos como Ryoma. Al final, si quería información, tendría que contratar personas para hacerlo, pero en esta situación, establecer una agencia de inteligencia se sentía como un ensueño. Al final, tendría que reconocer que la solución más ideal no era plausible y arreglárselas con la fría realidad que le trató. "Maestro Ryoma ... No creo que dejar que lo que no sabemos nos atormente nos llevaría a cualquier parte. No deberíamos derribar al general Albrecht y al duque Gelhart antes de que los países vecinos puedan mostrar sus colmillos contra nosotros?" Ryoma no tuvo más remedio que asentir ante la sugerencia de Laura. No pudo encontrar otra solución. "El Duque Gelhart tiene alrededor de 60,000 soldados. Eso incluye las tropas bajo su control directo y el número máximo de plebeyos que puede movilizar. Agregue a la orden de Albrecht de 2,500 caballeros y compleméntela con mercenarios, y tiene entre 65,000 y 70,000 hombres. Mientras tanto, tenemos 12,500 caballeros, y con los nobles neutrales que recibimos gracias al Conde Bergstone, tenemos otros 20,000 hombres más o menos. Sumando a los mercenarios, llegamos a alrededor de 35,000. En términos de números absolutos, estamos en una desventaja abrumadora ... "

Ryoma podía sonreír amargamente ante el resumen de Sara. "La facción de los nobles se compone principalmente de la nobleza de alto rango en el rango de conde y superior. Tienen territorios para reclutar a muchos hombres. Y dado que no podemos reclutar personas de los territorios que pertenecen directamente a la familia real, es casi natural que la facción de los nobles nos haya golpeado allí. Ryoma lanzó un suspiro irónico. A la princesa Lupis no le pareció que reclutar favorablemente a los plebeyos, pero otro problema importante era que la mayoría de los ministros y burócratas que manejaban los asuntos prácticos del país eran parte de la facción de los nobles. Emplearon todo tipo de maniobras obstructivas en asuntos de recaudación de fondos y líneas de suministro, lo que redujo la eficiencia de esos campos a un rastreo. La situación parecía pobre. Pero Laura sacudió la cabeza ante las palabras de Ryoma. "Pero ya lo sabíamos de antemano. E incluso si carecemos de números, los igualamos en términos de poder de combate”. Los caballeros pueden usar la taumaturgia, y aunque hubo alguna diferencia individual en cuanto a la profundidad de sus poderes, todos deberían ser capaces de reforzar su poder. cuerpos. Lo que es más, los caballeros fueron entrenados individualmente, por lo que si uno comparara a los caballeros con los plebeyos, la diferencia en el poder de combate se volvió significativamente diferente. "Supongo que ... Al final, incluso con el General Albrecht del lado del enemigo, la situación no ha cambiado mucho en comparación con antes". "Eso me parece bien ... Excepto que, aunque no deberíamos estar demasiado ocupados con este enemigo invisible, tampoco deberíamos ignorarlos por completo, en mi opinión". Las palabras de Laura mostraron que ella entendió la situación perfectamente. La forma más aterradora de que esto pudiera

terminar era si no lograban tratar con el general Albrecht y el duque Gelhart antes de que otro país lanzara su invasión. No había pruebas de que sucedería, pero ciertamente no podían ignorar esa posibilidad, ya que la princesa Lupis carecía de la fuerza para repeler una invasión en este momento. "En ese caso, concluir esto rápidamente sería el mejor curso de acción ... Contratar más mercenarios fue la idea correcta”. Después de vencer a Branzo la Araña Negra, Ryoma reunió entre setenta y ochenta mercenarios, pero a estas alturas ya habían contratado cuatro veces ese número. Contratar tantos fue un desperdicio desde una perspectiva financiera, pero gracias a eso, tenían más margen de maniobra en términos de las decisiones que podían tomar. No estaba seguro de lo que haríamos con tantos mercenarios al principio, pero nunca puedes estar tan seguro, eh … Los ojos de Ryoma miraron al aire. Todo para decidir la batalla por venir … La mañana después de que las malas noticias habían sido llevadas al castillo. Un grupo imponente caminaba por uno de los corredores del palacio, que tenía una alfombra roja sobre él. Sus cuerpos estaban cubiertos con una armadura de hierro, haciéndolos la imagen misma de guerreros en un momento de lucha. La que los guiaba era Helena Steiner, quien había regresado recientemente a su oficina como general. Los que la rodeaban eran personas de confianza, como sus camaradas de días pasados, o sus hijos y nietos. La persona que caminaba más cerca de Helena era Chris Morgan, con su cabello dorado ondulando a su paso. "Mis disculpas, Lady Helena. Nunca esperé que el general Albrecht hiciera su movimiento tan rápido ... He cometido un grave error de juicio", Chris susurró palabras de disculpa hacia Helena

mientras se apresuraban a la sala de reuniones, con el ceño fruncido ansiosamente. Su voz estaba llena de pesar y vergüenza, sus palabras mezcladas con amargura. Después de todo, las acciones de Chris fueron, sin lugar a dudas, lo que condujo a esta situación. Pudo haber estado actuando por orden de Helena, pero había pocas dudas de que las maniobras de Chris habían despertado la sensación de crisis del general Albrecht. Habría sido más sabio en retrospectiva vigilar más de cerca los movimientos del general Albrecht y evitar que sus planes perturben la superficie del agua durante el mayor tiempo posible. Pero Chris nunca podría haber predicho cuánto se sentirían atraídos los caballeros oprimidos hacia Helena una vez que ella hizo su aparición. Ahora entendía y lamentaba esto demasiado bien. Chris se había quedado despierto hasta el amanecer reuniendo información sobre la situación y manteniendo a los caballeros bajo control mientras corrían frenéticamente en un intento de recoger información sobre el vuelo del general Albrecht desde la capital. Como prueba de eso, sus ojos estaban hinchados y rojos con bolsas pesadas a su alrededor. "Definitivamente estaba más allá de nuestras predicciones, pero no deberías preocuparte por eso", le habló Helena con simpatía a Chris sin volverse para mirarlo. "Ninguno de nosotros sabía que el general Albrecht podría unir fuerzas con la facción de los nobles después de haber sido rivales durante tanto tiempo. No pude leer la situación tanto como tú. Y además, esta situación no es tan mala para nosotros ... No, en todo caso, podríamos estar mejor de esta manera ”. La situación no era cosa de risa, y a pesar de eso, no había ni una pista. de vacilar en su voz. El tono divertido de sus palabras resonó en los oídos de Chris. Como para decir que todo iba según lo planeado …

"Sin embargo ..." Chris dijo ambiguamente. Incluso si Helena le dijera que no le prestara atención, no podría. No mientras creyera que esto era el resultado directo de sus acciones. Muchos caballeros leales al reino, como Chris, habían sufrido durante años bajo la tiranía del general Albrecht por la creencia de que llegaría el día en que lo expulsaran y regresaran a Rhoadseria. a su estado legítimo. Y acababan de perder esa preciosa oportunidad. Muchos caballeros claramente se desesperaron por las noticias. Pero el punto de vista de Helena era todo lo contrario. "Esta es una maravillosa oportunidad para barrer este país ... ¿No crees?" Al darse cuenta de lo que quería decir con eso, Chris frunció el ceño bien formado. "Entonces abriremos hostilidades? Pero …" Fue porque se dio cuenta de lo que ella quería decir que su voz estaba llena de ansiedad. Sabía que no iba a ser tan fácil. Para empezar, tanto el general Albrecht como el duque Gelhart se interponían en el camino de que la princesa Lupis reinara sobre Rhoadseria y reconstruyera el reino. En ese sentido, luchar contra ambos era inevitable. Pero, por otro lado, había una gran diferencia entre tratarlos individualmente y juntos. Las maniobras de Chris habían llevado a la mayoría de los caballeros al lado de Helena, pero no se sabía cómo les iría en contra de la facción de los nobles, que se jactaba de la el ejército más grande del país, con el general Albrecht y su primera orden de caballeros asistiéndolos. "Si la Princesa Lupis nos permitiera reclutar a la gente en sus territorios directos, podríamos abrumarlos con números. Pero considerando lo que está por venir, involucrar a los ciudadanos en sofocar la guerra civil sería una mala decisión. Y el orden público es otro tema. Tal vez si la situación se inclinara aún más contra

nosotros sería una historia diferente ... pero tal como están las cosas, movilizarlos sería una mala mano para jugar". Helena respondió a las dudas de Chris con una sonrisa. En términos de números, El Duque Gelhart y los nobles debajo de él podrían movilizar en algún lugar entre dos y cinco veces más caballeros incapaces de taumaturgia que aquellos que eran capaces de hacerlo. Los Caballeros tenían algunas diferencias individuales en términos de su habilidad y talento, pero en promedio eran dos veces más fuertes que una persona normal. Dividir a la oposición como lo habían hecho trajo cinco órdenes de caballeros al lado de la princesa Lupis, que contaba con 12,500 miembros, todos dos veces más fuertes, poniéndolos en cerca de 30,000 hombres en términos de poder de combate efectivo. Si uno comparara la fuerza de los dos campos, la proporción pondría a la princesa Lupis en desventaja de 4 a 6, o de 3 a 7. Pero no era una brecha tan desesperada que no podía ser cubierta. Con tanta diferencia en las fuerzas, todavía era perfectamente posible que ganaran si sus fuerzas se les ordenaba adecuadamente. Si las cosas fueran peor, tal vez la Princesa Lupis se habría visto obligada a cambiar su postura, pero siendo el alma amable que era, se negó a obligar a su gente a participar en la lucha en estas circunstancias. "El resto depende del juicio de ese chico ..." El susurro escapó de los labios de Helena suavemente. "¿Ese chico, dices ...?" Al darse cuenta de quién era Helena hablando de eso, Chris entrecerró los ojos. Ya había escuchado los rumores que rodeaban a ese hombre. Era un aventurero errante que salió de la nada, y uno de los líderes del conflicto por venir. Todo comenzó con su apariencia. Pensar que Lady Helena confía tanto en él …

Al escuchar esas palabras que mezclaron la confianza y el afecto de Helena Steiner , la mujer adorada y dada la mayor fe como diosa de la guerra por la gente de Rhoadseria, Chris sintió una emoción negra, no muy diferente a la envidia, ardiendo en su corazón. Gracias, tuvo la autocontrol para evitar que esa emoción se elevara superficie. Años de opresión bajo el mando del general Albrecht y su facción le dieron una amplia experiencia en ocultar sus emociones. Y así, Chris contuvo la lengua y siguió a Helena. Jeje ... Chico lindo, lo eres. Ambicioso y lleno de confianza, pero tiene la razón para restringir ambos rasgos. Y a juzgar por cómo te desempeñaste esta vez, también pasas en términos de inteligencia. Un caballero talentoso de la educación de un plebeyo ... No puedo imaginar a nadie que Albrecht detestara más que tú. Helena sonrió mientras miraba a Chris. Era natural que la gente albergara ambición y celos. Pero cualquiera que hiciera una exhibición visible de él no era apto para marchar junto a la diosa de la guerra. Después de discernir la calidad de Chris, Helena sonrió complacida mientras aceleraba su paso. Y finalmente, ella detuvo su paso. Ahora, veamos qué viene después. La imagen de cómo deberían avanzar las cosas ya se dibujó en los detalles perfectos en la mente de Helena. Esto era natural para el general de un país. Pero, de nuevo, esto no era una prueba con respuestas correctas predeterminadas. Cada opción tenía sus pros y sus contras, y no había un camino ideal que tomar. Muéstrame si eres el artículo genuino ... Ryoma Mikoshiba … Fue precisamente porque no hubo respuestas correctas que el verdadero valor y las habilidades de las personas llegaron a la vanguardia Cuando se detuvo frente a la pesada puerta de roble

hacia la sala de conferencias, custodiada por soldados blindados, los labios de Helena se curvaron en una sonrisa. "¡Tonto! ¿Te estás escuchando a ti mismo? ¡¿Cómo puedes sugerir eso?!" El grito de Meltina resonó en la sala de conferencias mientras golpeaba con fuerza el puño contra la mesa redonda.

"Lady Meltina, por favor, espere a que termine ..." "Podría amablemente callarse, conde Bergstone?!" El conde Bergstone, que compartía asiento en esta mesa redonda, trató de interrumpir sus palabras, pero una mirada punzante Meltina lo hizo callar de inmediato. Lejos de Júpiter, lejos de su trueno, como dicen. Pero en este momento, Meltina era menos un dios y más un demonio. Reprimir la ira de una mujer puede ser bastante difícil, pero al considerar cuán agrias eran las relaciones entre los caballeros y los nobles, era natural que el Conde Bergstone eligiera rápidamente tirar la toalla. Con el pelo negro bien peinado y despeinado, Meltina fulminó con la mirada al niño, cuyo rostro traicionaba su verdadera edad, sentado ante ella con una sonrisa complaciente. Y ahora finalmente muestras tu verdadera naturaleza ... ¡Maldito aficionado! La vista de su sonrisa confiada hizo que Meltina quisiera arrojarlo con todos los insultos que tenía acumulado. Solo contuvo la lengua porque no quería hablar así en presencia de la princesa Lupis. "Oh, cálmate ahora ..." La voz ronca de un hombre llenó la sala de conferencias. Sentado junto a la princesa Lupis con los brazos cruzados, Mikhail, que había escuchado la discusión en silencio hasta ahora, volvió los ojos hacia los dos. "Realmente pretendes escuchar las tonterías de este hombre en un momento tan crítico ?!", gritó Meltina agresivamente. Desde un punto de vista táctico, el plan que Ryoma Mikoshiba sugirió no podía llamarse efectivo. No, desde la perspectiva de Meltina, que había sido educada en una familia de caballeros de clase alta y era ayudante de la princesa Lupis, no parecía más que la idea temeraria de un aficionado imprudente.

Mikhail también, a pesar de levantar una mano para silenciar a Meltina, dirigió una mirada aguda en dirección a Ryoma, lo que dejó en claro que no la detuvo por buena voluntad hacia el chico. "Estoy dispuesto a escucharte, pero déjame saber que tengo la misma postura que Meltina". Mikhail le dijo a Ryoma, con el ceño fruncido por el escrutinio. “Si recuerdo ... nuestro plan hasta ahora dependía de atraer al enemigo y mantener una línea defensiva. Si bien nuestra incorporación de la facción de los caballeros fue mejor de lo esperado, todavía no veo por qué esto nos llevaría a cambiar nuestra política en este momento. ¿Seguramente no lo has olvidado? Si tiene una buena razón, la escucharemos aquí y ahora". Respetando la dignidad de los mayores que él, no hizo notar su disgusto alzando la voz como Meltina, pero su voz era fría y enojada. Su ira estaba justificada, en cierto modo. Hubo bastantes problemas topográficos con el movimiento de soldados entre Pireas y la fortaleza del duque Gelhart, Heraklion. Pero incluso con la ira de Mikhail dirigida hacia él, la actitud de Ryoma se mantuvo sin cambios. "No se preocupe. Tengo algunas ideas sobre cómo hacerlo". Su tono no vaciló en lo más mínimo, y Mikhail no pudo evitar chasquear la lengua en respuesta. La agitación que se movió a través de todos los presentes probablemente fue un shock por la inesperada confianza de Ryoma. La única que permaneció imperturbable, manteniéndose en un silencio compuesto, fue Helena. "Estás seguro de entender? Atravesar el bosque de Herkshua es una cosa, pero ¿cómo piensa cruzar el río Tebas ...? No propusiste la línea defensiva porque no había forma de cruzarlo?". Las palabras de Mikhail hicieron que un murmullo de asentimiento surgiera de quienes lo rodeaban. La capital y Heraklion estaban

separadas por dos obstáculos importantes, el bosque de Herkshua y el río Tebas. El primero era un gran bosque que albergaba a muchos monstruos peligrosos, con un camino serpenteante que lo atravesaba. De todos modos, era un camino que no era particularmente difícil de encontrar. Estaba lejos de la ciudad y, por lo tanto, no estaba pavimentado con piedra, pero era lo suficientemente ancho como para permitir el paso de los carruajes. También tenía pilares de barrera establecidos a intervalos regulares para alejar a los monstruos, permitiendo a los comerciantes y viajeros cruzar de manera segura. Pero eso solo se aplicaba a la gente común. Visto desde la perspectiva de movilizar un ejército, el bosque de Herkshua era un obstáculo terriblemente problemático para despejar. No era impasible, por supuesto, pero con lo estrechos que tendrían que ser los rangos, su velocidad de marcha sería bastante lenta y los árboles densos obstruirían la visibilidad, lo que facilitaría al enemigo tender una emboscada. Si movieran solo unas pocas unidades sería más factible, pero el terreno no se adaptaba para movilizar un gran ejército. E incluso si atravesaran el bosque de Herkshua, necesitarían un medio para cruzar el río gigante Tebas. "Le preocupa cruzar el río, verdad, señor Mikhail?" Mikhail asintió en silencio ante las palabras de Ryoma. Este río, que se originó en la cordillera Woar ubicada a lo largo de la frontera del reino con Xarooda, se unió con ramas de todo y humedeció la tierra a medida que fluía desde el suroeste del país hacia el noreste. Rhoadseria debía su gran producto agrícola a las abundantes aguas de este río. El río realmente le dio sus bendiciones a Rhoadseria, pero cuando se trataba de mover un ejército, se convirtió en un obstáculo importante. Tenía 500 metros de ancho, ni una distancia que las técnicas arquitectónicas de este mundo pudieran tender un

puente. También era bastante profundo, por lo que atravesarlo no era una opción. Por supuesto, había varios muelles a cada lado del río, pero mientras cruzaba el Tebas no era un problema durante el tiempo de paz, transportar un ejército a través de él era un una historia completamente diferente. El mayor problema era que no había un ferry lo suficientemente grande como para transportar a cientos de personas a la vez. Los cargueros comerciales o los buques de guerra de una armada pueden haber sido capaces de hacerlo, pero ningún ferry destinado a cruzar ríos era tan grande. El más grande disponible solo podía transportar de veinte a treinta soldados armados. Y además, solo transportar soldados no era suficiente. El transporte de suministros fue otra consideración. Repuestos de armas y armaduras, raciones para los soldados, forraje para los caballos, así como suministros médicos para tratar a los soldados heridos. Intentar explicar todo dejó en claro cuán interminable podría ser una tarea ... Y no habría guerra sin todos esos suministros, por lo que tendrían que llevar esos consumibles con ellos mientras cruzaban. Las dudas de Mikhail no son equivocadas... Cruzar el río es un gran problema. Y mientras permanezca sin resolver, enviar a los soldados sería imposible ... Helena se llevó una taza de té a los labios. Como tendrían que transportar a todos al otro lado del río a la vez, solo quedaba una solución: reunir barcos de las aldeas circundantes, cargar la mayor cantidad de soldados posible y hacer varios viajes de ida y vuelta por el río para mover a todos. Como se describe en muchos textos tácticos, esa táctica era terriblemente peligrosa. Dividir las fuerzas de uno hace que cada grupo individual sea más fácil de eliminar. No sé equivoca al entender eso. Pero es un poco testarudo. Aunque supongo que se debe a su falta de experiencia ...

Era mejor que Meltina, quien aún dejaba su disgusto claramente evidente al mirar con dagas a Ryoma, pero a Mikhail tampoco se le podía llamar demasiado brillante. Eso no quería decir que era tonto. Nació en una familia de caballeros de alto rango y recibió la educación adecuada desde su infancia. Pero eso era todo lo que tenía. Saber cómo jugar según el libro era importante, pero para ganar una guerra, a veces era necesario actuar fuera de las tácticas establecidas. “Ya veo. Muy astuto de su parte, Sir Ryoma ... Ve bien el estado mental y las circunstancias del oponente. Pero esta oportunidad no durará mucho". Las palabras de Helena hicieron que todos los presentes en la sala se agitaran sorprendidos. Al ver su reacción, Helena lanzó un pequeño suspiro. Supongo que así es como caen las fichas ... Muy pocas personas leen el estado de las cosas entre batallas, y solo aquellos bendecidos por los dioses con la prudencia de hacerlo tienen el derecho de beber de la copa del triunfo. "Que están Insinuando? Sir Ryoma, Helena, de qué están hablando?" "Ahora sería el momento más fácil para atacar el territorio enemigo, Su Alteza". Ryoma respondió a la pregunta de la princesa Lupis en el momento en que la hizo, pero eso hizo poco para aclarar sus dudas. Ella todavía no tenía claro por qué exactamente ahora sería el mejor momento para atacar. Ryoma comenzó a explicar las cosas de la manera más simple posible, para aclarar sus pensamientos a los miembros despistados de la conferencia. "Originalmente propuse atraer al enemigo hacia la capital, ya que pensé que atacar al enemigo nosotros mismos sería demasiado difícil. Pero la situación ha cambiado”. Dado que el cruce peligroso dejaría a sus fuerzas abiertas para el ataque del enemigo, tanto el duque Gelhart como la princesa Lupis

se quedaron mirándose desde lados opuestos del río, ninguno de los dos cruzó hacia los territorios del otro. Teniendo en cuenta la dificultad de la marcha y asegurar una línea de suministro, atraer al enemigo más cerca de la base de uno e interceptarlo allí sería mucho más simple. Pero la situación de la guerra dio un giro inesperado con la sorprendente elección del general Albrecht, y mientras solo dio a luz una posibilidad muy leve, era una posibilidad que podría llevarlos a terminar la guerra de un solo golpe. "No creo que el general Albrecht uniendo fuerzas con el duque Gelhart sea un problema en absoluto. En todo caso, creo que ambos cometieron un gran error al hacerlo". Cuando la voz de Ryoma resonó por la sala de conferencias, todos se quedaron completamente quietos. Era una prueba de que la gente depositaba una fe absoluta en lo que tenía que decir. Aunque, a decir verdad, solo unas pocas personas, entre ellas Helena y Chris, realmente se dieron cuenta del significado detrás de las palabras de Ryoma. "No entiendo del todo ... Las fuerzas del enemigo están reforzadas. De qué manera es un error?” La princesa Lupis y Meltina asintieron profundamente ante la pregunta de Mikhail. Es cierto que si uno simplemente examinara la situación en el nivel de la superficie, su opinión parecería válida. El crecimiento de las fuerzas enemigas normalmente sería visto como un gran negativo. De hecho, normalmente ... "Cómo no lo es? Ciertamente es preocupante que ahora tengan más soldados, pero eso les plantearía problemas propios. Mikhail, conociendo al general Albrecht, crees que aceptaría las órdenes del duque Gelhart, sin importar cuán mal arrinconado esté?" Esa pregunta finalmente hizo que la luz de comprensión se iluminara en la cara de Mikhail.

"No hace falta decirlo, no es así? Si el general Albrecht fuera el tipo de hombre que simplemente obedecería a otras personas sin problemas, no estaríamos en esta situación. Al principio, sin duda lidiaría con el duque Gelhart por el derecho a liderar ... " Un pequeño suspiro escapó de los labios de Mikhail. Ambos aspiraban a tomar el control de Rhoadseria y probablemente entrarían en una lucha de poder por ello. Ambos también tenían personalidades arrogantes e intolerables. Era poco probable que estuvieran dispuestos a caminar de lado a lado en paz. “Bueno, ninguno de los dos es estúpido. Eventualmente llegaron a un compromiso ... Pero si tuviéramos que atacar ahora …" No había necesidad de terminar esa oración. La parte más importante de dirigir una guerra es el derecho al mando. Uno puede reunir el ejército más grande imaginable, pero sin un general resuelto para comandarlo, la victoria no llegaría. La historia ha demostrado que es más que suficiente. En términos más simples, podría compararlo con los cambios de posición dentro de una empresa. Si un gerente de sección y el jefe de un departamento dieran órdenes contradictorias, ¿qué orden seguirían los trabajadores? En la mayoría de los casos, obedecerían al jefe de departamento, ya que él estaría más arriba en la cadena. Pero ¿qué pasaría si fuera el presidente de la compañía y el jefe de un departamento? El presidente tendría prioridad. Casi cualquiera estaría de acuerdo con eso. A menos que estén en juego algunas circunstancias inusuales, el individuo de mayor rango tendrá sus órdenes priorizadas. Pero qué pasaría si una empresa tuviera dos presidentes? Ambos serían el jefe, y si tuvieran que dar órdenes en conflicto, los que estaban debajo de ellos no sabrían qué hacer, ya que no podían discernir qué orden debían cumplir.

La situación ahora era comparable a eso. Si el duque Gelhart era lo suficientemente hombre como para otorgarle al general Albrecht el mando sobre sus tropas por respeto a su superioridad como comandante militar, o si el general era lo suficientemente valiente como para darse cuenta de cuán pequeñas eran sus fuerzas y obedecerían al duque y a su superior en números, Ryoma no sería en absoluto optimista sobre esta situación. Pero el Duque Gelhart y el general Albrecht eran humildes seres humanos. Altivo e intolerante. Y como Ryoma sabía esto con suficiente anticipación, concluyó que ahora sería un momento oportuno para atacar. "Entonces eso es lo que quieres decir ... Ya veo". Los ojos de la princesa Lupis se iluminaron con comprensión. Una vez explicado, su razón era perfectamente comprensible. La princesa Lupis había estado asociada con ambos hombres durante muchos años, y la explicación de Ryoma hizo clic en muchos de sus recuerdos de los dos. Las otras personas presentes también parecían estar de acuerdo. Pero aún quedaban dudas. “Veo a lo que te refieres ahora. Sus suposiciones probablemente sean correctas, Sir Ryoma”, dijo el conde Bergstone. "Pero incluso si partimos ahora, ¿llegaríamos a tiempo?". Es cierto, el duque Gelhart y el general Albrecht eran arrogantes e impacientes, pero ambos habían ocupado los puestos de las personas más fuertes en este país durante años. No eran tontos. Esta apertura al ataque solo existió por este momento, ya que solo habían unido fuerzas. Si los dos debatieran cosas y llegaran a un acuerdo, esa apertura desaparecería. "Puedo preguntar algo?" Por primera vez desde que se inauguró la conferencia, Chris, que había estado sentado en silencio en el asiento junto a Ryoma, separó los labios para hablar. "Y quién eres tú?" "Mis disculpas. Soy Chris Morgan, un ayudante de Lady Helena", respondió Chris a la pregunta del conde Bergstone, inclinando la

cabeza. "Hay algo que me molesta, así que pensé que debería preguntar". "Ya veo, así que tú eres el ..." Varias otras personas asintieron ante las palabras del conde Bergstone. Se sentó al lado de Helena como si fuera obvio para él estar allí, así que nadie se atrevió a preguntar, pero todos tenían mucha curiosidad sobre quién era. Pero Chris no prestó atención a la actitud de todos y se volvió para mirar a Ryoma con los documentos que traía con él en la mano. "Creo que su análisis de la situación es exacto, Sir Mikoshiba. Pero aún así, es demasiado repentino. Hemos venido a hacer los preparativos para la línea defensiva, de acuerdo con nuestro calendario original. Incluso si lla