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nid ad 6 Paráfrasis y cita: trabajar con las fuentes Como has visto por la anterior unidad, hay una gama enorme de --entos y de fuentes documentales. Ahora vamos a ver cómo trabajar y tomarlo prestado sin plagiarlo. El resp eto por nuestros lectores y por las fuentes de las que obtuvimos 'nfor mación, nos obliga a referir el origen de esas fuentes -la t: :::g•afía de nuestro material - cuando: a Se r equiera una cita directa -textual- de una obra o) Se parafraseen o resuman las palabras de otro (aunque las palabras usadas por ti en la pará fr asis o en el resumen son tuyas, las ideas no, ellas, como la tierra, son de quien las trabaja) e, Te apropies de una idea que no es conocimi e nto común. Seguimos a Barnett y Stubbss (1991: 362 y ss.). Supón que te interesa -=·e comentario de Ralph Linton sobre las definiciones del arte p ri mitivo: El término "arte primitivo" se ha estado usando con al rl'lenos tres significados distintos. Primero -y el más legítimo- es su uso con referencia a las etapas tempranas del desarrollo de un arte particular, como cuando uno habla de los italianos primitivos. Segundo, su uso para designar obras de arte ejecutadas por personas que no han :en i do un entrenamiento formal en nuestras propias técnicas artísticas o canon estético. Tercero, en su aplicación a las obras de arte de un :Jequeño grupo de sociedades a las que no hemos elegido en llamar c'vifizadas. La discusión presente sólo tomará en cuenta esta última _ 'l!On, Ralph, "Prefaci o" a The sculpture of Africa, de Eliot Elisofon, Nueva York, =·ederick A Praeger, 1958: 9) •. Reconocimiento de una cita textual : tal vez quiera s u sar alguna o as palabras de Linton, en algo que quedaría así: Como dice Ralph Linton: "El término "arte primitivo" se ha estado ::-ao con al menos tres significados distintos. Prim ero -y el más legítimo- .-; Jso con referencia a las etapas tempranas del desarrollo de un arte ::-: cu ar, como cuando uno habla de los italianos primitivos (Eiisofon, 1958: 2. Reconocimiento de una paráfrasis o resumen. Los resúmenes son mente superiores en tamaño que las paráfrasis (reescritura en aoroximadamente la misma longitud que el original). Ejemplo de resumen : Ralph Linton en su Prefacio al libro de Eliot Eisofon, The Sculpture of - 1 r•ca, sugiere que hay al menos tres usos comunes pero distintos del -erm ino "a rte primitivo": fas etapas tempranas de un arte en particular, el arte ::e los artistas no entrenados y el arte de las sociedades que consideramos -o Civilizadas (Eii sofon, 1958: 9). G) Redacción II

Transcript of G) Redacción II nidad 6 -...

nidad 6 Paráfrasis y cita: trabajar con las fuentes

Como has visto por la anterior unidad, hay una gama enorme de --entos y de fuentes documentales. Ahora vamos a ver cómo trabajar ~ -a~erial y tomarlo prestado sin plagiarlo.

El respeto por nuestros lectores y por las fuentes de las que obtuvimos ~-=--a 'nformación, nos obliga a referir el origen de esas fuentes -la

t: :::g•afía de nuestro material-cuando:

a Se requiera una cita directa -textual- de una obra o) Se parafraseen o resuman las palabras de otro (aunque las palabras

usadas por ti en la paráfrasis o en el resumen son tuyas, las ideas no, ellas, como la tierra, son de quien las trabaja)

e, Te apropies de una idea que no es conocimiento común.

Seguimos a Barnett y Stubbss (1991: 362 y ss.). Supón que te interesa -=·e comentario de Ralph Linton sobre las definiciones del arte p rimitivo:

El término "arte primitivo" se ha estado usando con al rl'lenos tres significados distintos. Primero -y el más legítimo- es su uso con referencia a las etapas tempranas del desarrollo de un arte particular, como cuando uno habla de los italianos primitivos. Segundo, su uso para designar obras de arte ejecutadas por personas que no han :en ido un entrenamiento formal en nuestras propias técnicas artísticas o canon estético. Tercero, en su aplicación a las obras de arte de un :Jequeño grupo de sociedades a las que no hemos elegido en llamar c'vifizadas. La discusión presente sólo tomará en cuenta esta última _ 'l!On, Ralph, "Prefacio" a The sculpture of Africa, de Eliot Elisofon, Nueva York,

=·ederick A Praeger, 1958: 9)

•. Reconocimiento de una cita textual: tal vez quieras usar alguna o ~as as palabras de Linton, en algo que quedaría así:

Como dice Ralph Linton: "El término "arte primitivo" se ha estado ::-ao con al menos tres significados distintos. Primero -y el más legítimo­

.-; s~ Jso con referencia a las etapas tempranas del desarrollo de un arte ::-: cu ar, como cuando uno habla de los italianos primitivos (Eiisofon, 1958:

2. Reconocimiento de una paráfrasis o resumen. Los resúmenes son -~~a mente superiores en tamaño que las paráfrasis (reescritura en aoroximadamente la misma longitud que el original). Ejemplo de resumen:

Ralph Linton en su Prefacio al libro de Eliot Eisofon, The Sculpture of - 1r•ca, sugiere que hay al menos tres usos comunes pero distintos del -erm ino "arte primitivo": fas etapas tempranas de un arte en particular, el arte ::e los artistas no entrenados y el arte de las sociedades que consideramos -o Civilizadas (Eiisofon, 1958: 9) .

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Redacción ll e No. dar crédito é! Linton sería p lag iarlo, aunque las palab(a.s sean tuyas.

Si dices algo como lo siguiente, y no das crédito, de todas formas estás plagiando:

"Arte primitivo" es un término usado en, al menos, t res acepciones. La primera -la más razonable- es el uso de ese concepto para referirse a la infancia de un arte cualquiera ...

3. Reconocimiento de una idea. Digamos que has leído un ensayo de lrving Kristol que argumenta que los periodistas que están orgullosos de ser acríticos de la política nacional son en realidad irresponsables por no preferir un tipo de política. Si te gusta la idea y la adoptas en un ensayo -aun cuando esté con tus propias palabras y de forma muy distinta debes reconocer la deuda, de lo contrario estarías plagiando.

En resumen, se reconoce una fuente documental si:

a) Si se cita textualmente, y las palabras se ponen entre comillas b) Si resumes o parafraseas el material de otro, aunque ninguna pala­

bra de la fuente haya quedado en tu versión e) Si tomas prestada una idea particular, aunque las palabras y la apli­

cación concreta sean las tuyas.

Lo que estamos diciendo es que casi siempre cuando haces investigación en cierta fuente, encontrarás lo que otras personas han pensado, descubierto, dicho o aprendido. Cuando escribes tu ensayo debes reconocer tus deudas. Las frases más comunes de reconocimiento son:

-Linton cree que .. . -Linton, autor de ... , dice que ... . -Linton también afirma que ... (argumenta que ... ) -De acuerdo a Linton, el eminente etnólogo, el arte primitivo ...

No sólo, pues, se trata de en un paréntesis confirmar de quién son las palabras sino, antes de la cita, presentar al autor con los lectores.

En la anterior unidad aprendiste no sólo a encontrar materiales documentales sino a hacer un listado bibliográfico correcto de ellos, que será la parte final de tu trabajo: Referencias Bibliográficas o Bibliografía, pero que ya debes tener hecho antes de empezar a escribir para dar crédito correctamente.

Otra razón de dar crédito es también que apoyas ciertos argumentos en expertos de la materia que tienen el consenso de la comunidad científica. Eso hace que tus comentarios más valientes o controvertidos sean aceptados más fácilmente. Por ello cuando citas, sobre todo de forma textual, debes ser muy cuidadoso y no cambiar nada de las palabras o la puntuación.

• Si te saltas un trozo deberás indicarlo con un paréntesis en el q ue colocas tres puntos suspensivos( ... ), que en est e caso son puntos de elipsis, y luego continuar la cita.

• Si .encuentras un error en la cita de cualquier forma la copias igual ·y é}gregas, junto al error, un paréntesis con las srg las sic (sic). que

qu1eren dec1r. " scnptum 1r. codex", " así se encontró en la fuente'·

.. e.: "Octav1o Pas ls1c) es un poeta mex1cano de la generación de Taller"

• Cuando la Cita es de más de cuatro líneas se separa del texto original y se coloca en un formato menor de la página, a un espacio . En ese caso no lleva comillas.

• Si tú subrayas o pones negrillas en alguna parte de la cita que te in­teresa resaltar en el paréntesis agrega: (EIIiot, 1969: 8, el subrayado es mío).

• No sobrecites, mejor parafrasea las más de las veces. Es una forma de adaptar lo dicho por otros a tu propio argumento

• Parafrasea si eso te permite ahorrar espacio y decirlo más brevemen­te.

• Cita textualmente cuando las palabras del autor sean inmejorables. • Cita textualmente cuando las palabras del autor sean memorables

o vivas y le agreguen fuerza a tu escrito. Cuando el autor describa largamente, parafrasea.

• Cuando contradigas opiniones de algo específico cita las palabras del autor que refutas o discutes.

• Cita textualmente cuando las palabras son de una autoridad que agregarán credibilidad a tu argumento.

• Si citas algo que está, a su vez, citado por otro autor y tú no conoces la fuente original hazlo de esta manera (Borges,Jorge Luis, citado por Rodríguez Monegal, Emir, 1978: 9).

Como te habrás dado cuenta, ei problema del plagio es algo realmente relevante. La costumbre de la investigación en las escuelas -copiar íntegro un artículo de enciclopedia o una "estampa" comprada en la papelería- se repite en la universidad y el alumno fusila libros enteros, hasta en su tesis. Hay, incluso, leyes de derechos de autor que lo impiden, protegiendo la propiedad de las ideas. En clase probablemente tus profesores lo hayan discutido. Consiste en usar las ideas de los otros como si fueran propias, sin dar crédito a la fuente.

Como hemos estado repitiendo, la investigación se basa, en gran medida, en fuentes secundarias a las que hay que mencionar. Plagiario es -etimológicamente- un secuestrador; al plagiar secuestras las ideas y das la impresión de ser tú su autor. Su uso es, a veces, no intencional, pero acarrea castigos que van desde una reprobatoria hasta la expulsión de la universidad.

La manera más común en que se da es la de repetir literalmente las oraciones de otra persona -verbatim-.

Pongamos otro ejemplo como los de arriba. Si quisieras usar la siguiente información obtenida del libro de René Picard:

Pr;meramente la civilización que hallaron en México les pareció inferior. Una gran multitud de indios no había llegado al grado de civilización de los aztecas ( .. . ) Por tanto, los religiosos no quedaron pasmados por las pretendidas maravillas de Tenochtitlan : med iocre les pareció el espectáculo, cuand o no pueril y cruel y cas1 siempre sacrílego.

No podrías, sin mencionar la referencia bibliográfica, escribir un oárrafo como el sigu1ente·

No es posible que los españoles se impactaran con los 1ndios ': 1as maravillas de Tenochtitlan En realidao, los aztecas -los más c1vdizados - rv;

pasaban de parecerles un espectaculo puenl y cruel . smo sacnlego

G Redacc-ión U

Redacción 1I e Si en camb10 le das crédito al autor y dices.

De acuerdo a Picard (1986) podemos pensar que no es posible que los españoles se impactaran con los indios y las maravillas de Tenochtitlan. La realidad de los aztecas -los más civilizados- no pasaba de parecerles "un espectáculo pueril y cruel, sino sacrílego" (:100)

En tu libro anterior poníamos un ejemplo de Umberto Eco que es muy útil; consúltalo si crees necesarios más ejemplos.

Lee cuidadosamente:

En defensa del mesianismo científico: Ruy Pérez Tamayo.

En el capítulo final de su delicioso librito, Consejos a un joven científico (Medawar, 1982: 138-153) el profesor Pefe~dawar atribuye a Gombrich la invención del término _mesianismo científico para designar la posición que considera a la ciencia como la única fuente del conocimiento humano, como el último árbitro de la moral y de la ética, como la solución de todos los problemas que aquejan a la humanidad. El término mencionado es descriptiva mente justo y no posee resonancias peyorativas; cuando más, se percibe una tenue sugestión de ingenuidad. En cambio, la palabra cientismo se ha usado tradicionalmente para referirse a la misma idea pero en forma despectiva, especialmente por sus críticos más agresivos, que la consideran no sólo absurda sino claramente subversiva y peligrosa para otros valores espirituales más elevados.

A primera vista, parecería que el mesianismo científico fuera cosa del pasado, producto del pensamiento de lord Bacon y Comenius en el sig lo XVI, recogido y mejorado por los citoyens de la Ilustración, como Buffon y Condocert, y llevado a su culminación durante el siglo XIX por los seguidores de Comte y del posit ivismo. Pero el mesianismo científico siguió vivito y coleando a f ines del siglo XX, a juzgar por los escritos de Homer W . Smith, C. H. Waddington y Julian Huxley, de hace apenas una generación, así como los contemporáneos de Jacobo Bronowski, Jacques Monod y E. O. Wilson. Uno de los investigad ores científicos más distinguidos de los últimos tiempos, Francis Crick, (1988) comentando los conceptos pertinentes del lib ro de Monod, El azar y la necesidad (1980) dice lo s1guiente:

... presentan una visión extraña del Universo que a muchos lectores puede parecer extraña, sombría, árida y austera. Esto es todavía más sorprendente en vista de que la visión de la vida que se proyecta es compartida por la gran mayoría de los científicos activos distinguidos. Sería difícil encontrar un mejor ejemplo para ilustrar la profunda división que existe entre la ciencia y el resto de nuestra cultura.

Si es cierto que el mesianismo es compartido por "la gran mayoría de los científicos activos distinguidos", ¿será posible que todos ellos estén equivocados de manera tan grotesca? ¿Qué es lo que realmente se pe lea en esta guerra y quiénes son los adversarios? Estas son las preguntas que deseo contestar en este capítulo.

A grandes trazos, la historia del mesianismo científico reco noce t res épocas diferentes en su desarrollo: 1) la in1cial o precursora, identificada con La nueva Atlánt1da de Bacon (1972) que contiene un primer boceto de cómo

podría ser el mundo SI estuviera exclusivamente iluminado por ia luz del entendimiento; 2) la profética o romántica , caracterizada p or •os enciclopedistas franceses, qu1enes con fogosidad revo lucionaria proclaman que la autoridad sobre los valores morales y la ética no era la palabra de Dios sino la razón humana; 3) la moderna o profesional, apoyada en los avances contemporáneos en las ciencias biológicas (desde el nivel molecular hasta el del comportam iento humano) que han reducido el antaño enorme campo de nuestra ignorancia en biología y dos áreas específicas: la diferenciación celula r y la organización del sistema nervioso central.

Naturalmente hoy nadie duda que la " nueva filosofía" de Bacon (la nueva ciencia decimos ahora) es una forma diferente de intentar conocer la naturaleza. N o importa que el método recomendado no funcionara, lo que importa es que Bacon renunció a la autoridad de las Sagradas Escrituras como último recurso para resolver cuestiones científicas. A partir de Bacon, la verdad sobre la naturaleza ya no está en el cielo sino en el mundo exterior; para conocerla debemos consultar a nuestros sentidos y a nuestro intelecto, en vez de leer a los cuatro evangelistas. Con la aplicación del escepticismo científico a otras esferas de la vida humana, pronto se incluyeron en la duda las bases trascendentales de la ética . A pesar de los argumentos de Kant (1971), que tuvieron gran influencia a fines del siglo XVIII y que pretendían

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demostrar que sin dirección divina y sin inmortalidad no puede construirse ~ una ética racional ("Sin Dios, ¿quién decide qué es lo bueno y lo malo?") (:430), un siglo más tarde Nietzsche (1982) proclamó que los enciclopedistas franceses habían matado a Dios y que la única solución de la ética era que el hombre abandonara su condición animal y se transformara en superhombre, su propio Dios, con lo que quedaría "más allá del bien y del mal" .

Es fácil encontrar en los escritos de los científicos mesiánicos ideas y frases condenadas por sus detractores:" ... efectuartodas las cosas posibles" (BACON, 1972: 12); la "única forma posible de conocimiento humano es la científica" (SMITH, 1983: 232); "la selección (de los valores morales) debe hacerse entre las opciones éticas incluidas en la naturaleza biológica del hombre" (WILSON, 1966:31 ). El punto de partida de los científicos mesiánicos es su renuncia a toda forma dé trascendentalismo,~ rechégo de cualquier real idad indepeñ:aJeAte-tle~la obJet.i.vable-pGr la ciencia y concebible por la razón. Ninguno de ellos (me refiero a los contemporáneos) objeta la existencia y/o el valor de la imaginación, los sentimientos, los deseos y hasta los sueños de la vida del ser humano; incluso hay una escuela de científicos (Rosenblueth era uno, Medawar es otro) que incluyen dentro de los elementos indispen­sables en el pensamiento de nuevos conocimientos a la imaginación y a la intuición. Si a esto se agrega el azar, que en los medios profesionales se conoce como "serendipia", la acusación que generalmente se hace al mesianismo científico (esto es, que afirma que "la razón no sólo es necesaria sino suficiente") se disuelve en la nada, se reconoce como un tigre de papel.

Quizá el problema central del mesianismo científico sea su enfrentamiento a la antigua idea, incorporada en el dogma religioso dominante en nuestras culturas latinoamericanas, de que la ética humana depende de la voluntad d ivina. El mesianismo científico propone que el hombre está solo en el Universo; que la única realidad que existe es la que se percibe (actual o potencialmente) y que él mismo ha ido descubriendo y/ o generando a través de los milenios que lleva de existir en la t ierra . El científico mes1ánico es humilde respecto a sus orígenes y realista sobre su condición humana(" No somos parecidos a los animales, somos animales, en el úmco y mejor sentido del término"). Pero su ambición es ilimitada respecto al futuro; ha renunciado a las ideas trascendentales y la vida eterna, pero no renunc1a a la opctón de escoger su propio, mfinites1mal pero personal destino. En las palabras de Monod:

~ .,

.... .. : .. ~

lli'·

Redacción II e

· En Acerca de M1nerva, Fondo 1 -; Cu ltura Eco nóm1<:a, 1977 ·-,rr,os arreglado la forma d e c1tar

::.ara ad eco.Jarla a 'luestro formato.

La antigua alianza está ya rota : el hombre sabe al fin que está so lo en la inmensidad indiferente del Un iverso, de donde ha emergid o por azar. Igual que su destino, su deber no está escrito en ninguna parte. Puede escoger entre el Reino y las T inieblas. (1980: 112)

Después de criticar con suavidad al mesianismo científico, M edawar nos ofrece su alternativa, bautizada por él mismo como mejorismo científico:

Un mejorista es simplemente quien cree que el mundo puede ser un lugar mejor ( ... ) gracias a una acción humana sabiamente emprendida; los mejoristas, además, creen que p ueden emprenderla ( ... ) Los mejorista s son personas co mparativamente humildes que tratan de hacer el b ien y son felices al comprobar que esto se ha logrado. (1982: 197)

Por más esfuerzo que he hecho, no he sido capaz de percibir alguna diferencia fundamental entre el mesianismo y el mejorismo científ ico; naturalmente, si comparo a Condocert con Medawar (comparación que honra a ambos) las diferencias son aparentes, pero los separan d os siglos. En cambio, si comparo al máximo exponente contemporáneo del mesianism o científico, Jacques Monod, con el más genuino rep resentante act ual del mejorismo científico, Peter Medawar, resultan se r tan parecidos en los aspectos más importantes de su trabajo en la ciencia y en su filosofía que las diferencias (mínimas) entre ellos pueden fácilmente adscribirse al simple hecho de que Monod era fr:mcés y Medawar es inglés. En efecto, los dos son científicos eminentes, pensadores profundos e interesados en los aspectos filosóficos de la ciencia, ajenos por completo al trascendentalismo y al dogmatismo religioso, imbuidos hasta la médula del papel social de su trabajo p rofesional; además ambos son mesiánicos, pues escribieron y (por fortuna) Medawar sigue escribiendo para difundir sus ideas entre el público no profesional, y ambos son mejoristas, pues creen que el m undo puede ser un lugar mejor gracias a una acción humana sabiamente emprendida . Finalmente, los dos ganaron el Premio Nobel por sus contribuciones científicas, Medawar en 1961 y Monod en 1965.

Cuando el mesianismo cient ífico se representa reviviendo posturas superadas hace siglos como si fueran actuales, lo natura l es rechaza rlo pero al mismo tiempo deb emos sospechar que se trata de una zancadil la intelectual; en camb io, cuando las ideas contemporáneas sobre la naturaleza de la ciencia y los alcances del conocimiento científico se examinan críticamente y sin p rejuicios sectarios o ideológicos, el mesianismo científico resulta ser una posición racional, objetiva, val iente y hasta optimista. El retrato de Huxley en su Un mundo fe liz (1932) que clásicamente se esgrime como argumento contra la ciencia, me recuerda la leyenda del primer asesinato fratricida en nuest ros orígenes: si el culpab le realmente fue la quijada de burro blandida por Caín, debería examinarse a todos los burros. Pero si e problema se generó en el corazón de Caín, entonces el burro es inocente. La ciencia no es un fin, es un medio para alcanzar objetivos determinados por el hombre: como el genio que surge de la lámpara d e A ladino. puede hacernos felices o hundirnos en la desesp eración más t rág ica. Pero el gen io no decide: la decisión es única y exclusivamente nuest ra.

VOCABULARIO

A. Anota las palabras dei texto que no entendiste. B. Escribe su s1gnificado tal y como apareció en el diccionario (si hay varias acepciones toma la que, por el contexto de la frase, sea la más adecuada). C. Construye una oración con cada una de ellas en la que la uses de manera distinta a como estaba en el texto. D. Selecciona t res de ellas y busca sus sinónimos y antónimos más apropiados.

EJERCICIOS

Haz un resumen del texto en tres oraciones que expresen las tres ideas principales que maneja.

Expresa brevemente la conclusión gue pudiste sacar del texto leído.

Lectura. escritura. investigación.

*Ahora contesta las siguientes preguntas:

1. ¿ Oué es, para el autor, el mesianismo científico? ¿Existe alguna diferencia con el mejorismo?

2. ¿Cómo usa las citas? Al menos de dos maneras distintas. Explica cada una de ellas en particular. ¿Da crédito?

3. ¿Cómo caracterizarías su argumentación? ¿Estás de acuerdo con su visión de la ciencia y del mundo?

·~1 autor recurre a la analogía dos veces como instrumento ~e argumentación. ¿Para qué lo hace? ¿Cómo? (explícalo

específicamente) 5. ¿Cómo llega a sus conclusiones? Analiza el párrafo

introductorio y el conclusivo

*Redacta:

El esbozo de una parte de algún capítulo en tu ensayo de investigación (dos o tres páginas) aplicando citas textuales, paráfrasis y resúmenes diversos. Intenta que el subcapítulo exponga una pequeña idea de forma completa, y refuta, sigue, comenta a tus autores citados. Al final coloca una pequeña bibliografía con el título: "Obras citadas".

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