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GEOGRAFIA SOCIAL DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD DE LOS ANDES VICERRECTORADO ACADEMICO

SERVICIOS BIBU01ECARIOS UNiVERSITARIOS SERVICIOS BIBU01ECARIOS DE GEOGRAFIA

UNIVERSIDAD DE LOS ANDES CONSEJO DE DESARROLLO CIENTI FICO, HUMANISTICO y TECNOLOGICO

1998

Primera ed ición, 1998

Derechos reservados.

Prohibida la reproducción total o parcial de esta

obra sin la autorización escrita del autor y del ed~ot .

© Luis F. Chaves V., 1998

Compilación : Ceres l. Boada J.

Depósito legal:

HECHO EL DEPOSITO DE LEY If 23719989101607

ISBN 980·11·0235·7

Diagramación: Nidia Linares y Deyanira Uzcátegui

Impresión Tal leres Gráficos Universitarios I Mérida, 1998 Impreso en Venezuela I Printed in Venezuela

INDlCE

P " resentacIOn ... ...... ........ .. .. ........ .. ................. ... ... ........... .... ...... .. . . 7

Advertencia ...... ............... ... ............. .. ............ .... ........... .. .......... .. 9

Introducción ..... ...... ..................... .. ...... .. ... ..... .... ...... .... ..... .... .... .. 11

l. Proceso histórico de la formación social en el espacio-. ., . tIempo SOCleconomlCO ......... ... .. ........ .. ........ .. .......... .... .... .. . 13

2. Patrón espacial de la estructura social ... .... ........ ... ..... ..... ... . 39

3. Segregación espacial en el espacio-tiempo socioeconó-mico venezolaoo en su etapa actual ....... ............. ... ........... . 73

4. Características socio geográficas de la explotación agraria en Venezuela ............................. .. ..... ... ... .. .. .... .. .. .. .... ...... .... 85

Bibliografía ... ...................... ...... .............. ..... ..... ..... .. .......... ........ 89

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PRESENTACiÓN

A mediados de la década de los ochenta, el profesor Luis Fernando Chaves Vargas, prepara su obra "Geografía Social de Venezuela' , con la cual pretende estimular los estudios de Geografía Social, como parte significativa y neces-aria en el proceso formativo del

profesional de la Geografía.

Lamentablemente, su fallecimiento impide la publicación de una obra que tiene carácter pionero, como tantas otras del Dr. Chaves, en la Geografía venezolana. Ahora,

cuando se conmemora el décimo aniversario de su defunción, la comunidad de la Escuela

de Geografía de la Universidad de Los Andes, hombres y mujeres comprometidos con el discurrir de la Ciencia Geográfica, sienten el compromiso con quien dedicó su vida profesional y puso sus ilimitadas capacidades al servicio de esta disciplina del conocimiento, y muy particularmente al del Instituto de Geografía y Conservación de Recursos Naturales,

de la Universidad de Los Andes.

Para quienes fuimos sus discípulos y tuvimos la distinción de trabajar y compart ir con él, nos cabe el honor de haber conocido a un Maestro. Un Maestro siempre dispuesto a enseñar todo lo que él había sido capaz de aprender, sin reservarse nada y sin algún asomo de mezquindad. Listo para dar apoyo y permitir el crecimiento profesional, estimulando la participación en otros ámbitos y el desarrollo de nuestras propias capacidades. De ahí que, expresarle nuestro agradecimiento, lo que el devenir nos impidió darle personalmente a él, constituye un deber impostergable que no encuentra mejor cam ino que el de la difusión de

su obra.

A través de la publicación de su ' Geografía Social de Venezuela', por la cual estuvo trabajando durante sus últimos años, creemos estár dándole un parcial cumplimiento a este

deber.

La obra que presentamos, consta de una introducción y cuatro capítulos, con las siguientes características: el Capítulo Nº 1 ' Proceso histórico de la formación social en el espacio-tiempo socioeconómico". En él explica cómo "la expresión espacial de la formación social venezolana resulta de un proceso en el que se van integrando la antiguas formaciones sociales indígenas a un modo de producción indohispánico, que resulta de la conquista; cómo, éste a su vez, se integra en el modo de producción capitalista, a través de formas de producción mercantil basadas en relaciones de producción esclavistas. Estas formas de

B LUIS F f:RNAN OO C: II AV~~ V""WAS

producción se integran en una formación social capitalista periférica colonial y en la época postcoloniat, surgen dentro de esa formación relaciones de propiedad latifundista asociadas a relaciones de producción semifeudales. Cómo. finalmente, al término del siglo XIX, en la época del imperialismo, Venezuela se integra plenamente al sistema capitalista mundial, organizándose y funcionando como una formación capitalista periférica".

En el Capítulo Nº 2 'Patrón espacial de la estructura social", incluye una descripción de la estructura de la sociedad venezolana para el momento en que fue escrita la obra y de sus manifestaciones sectoriales y espaciales, incorporando una clasificación de las ramas de la actividad económica por la distribución del ingreso que generan y por su localización en el sistema de asentamiento. Comprende también una clasificación de las ciudades por la distribución del ingreso y un análisis de la situación de las entidades político-territoriales, de acuerdo con los patrones estructurales del espacio.

El Capítulo N2 3 se titula "Segregación espacial en el espacio-tiempo socioeconómico venezolano en su etapa actual'. En él establece cuatro regiones que sintetizan la organiza­ción del espacio-socioeconómico para finales de los años setenta y explica cómo en 'el proceso de di ferenciación y segregación espacial es la ocurrencia del fenómeno de la pobreza, el aspecto más importante a ser destacado ',

En el N2 4, 'Características sociogeográficas de la explotación agraria en Venezue­la' , desarrolla, brevemente, el proceso bajo el cual el espacio agrario venezolano se ha ido definiendo 'porel impacto del modo de producción capitalista sobre los modos de producción indígenas precapitalistas".

Colocar esta obra en manos de los interesados en el conocimiento de los nuevos aportes en el campo de la ciencia geográfica, es motivo de honda complacencia para quienes , hemos hecho del Instituto y de la Escuela de Geografía de la Universidad de Los Andes, el lugar de nuestro quehacer y querencias profesionales. Esperamos que ella sirva de germen para proseguir y profundizar cada vez más en el conocimiento de la Geografía Social y de la realidad actual de Venezuela.

Sirva esta entrega, para expresarle -in memoriam- al Maestro Luis F. Chaves V. nuestro infinito agradecimiento por tan significativo legado. Como sus discípulos, nos enaltece su pletórica obra científica, su recuerdo del hombre henchido de dignidad e integridad, de su condición de amigo solidario y de colega de posiciones éticas y naciona­listas. Creemos que su herencia ha quedado en buenas manos. Esperamos que el respeto y admiración sentido hacia Usted, nos permita mantenernos en una lucha constante por el quehacer de una Geografía y de una docencia geográfica crítica, ética y honesta.

Ceres Isabe l Boada J.

ADVERTENCIA

Esta obra fue escrita originalmente como parte de un conjunto de trabajos que serían compilados bajo el título de Geografía Social de América Latina. Originalmente se me pidió un texto bastante comprimido (lo que es lógico en una compilación), aunque después hube de agregar los dos últimos capítulos.

El texto actual es publicado en razón de que el modelo espacial propuesto representa una estructura y funcionamiento espacial sujetos a modificación constante por la dinámica del cambio social, lo que implicaría pérdida de actualidad en caso de demo¡:ar la publicación por más tiempo.

Tres razones influyen poderosamente en mi decisión de dar a la publicidad este material: a) el estímulo de colegas y alumnos (cuyo interés no puedo menos que agradecer); b) mi convicción de que los estudios de Geograffa Social y Política deben constituir una parte de la formación del geógrafo, no menos importante que la parte constituida por los estudios de Geografía Económica; c) el hecho de que la materia objeto constituye referencia obligada del curso de Geografía Humana de Venezuela.

El presente texto no difiere sustancialmente del original , escrito para la compilación. Se trata de una revisión del mismo, hecha en marzo de 1984 sin tratar de actualizarlo, lo que, en la práctica, implicaría tener que hacer una modificación a fondo, equivalente a la realización de un nuevo trabajo.

L.F.Ch

INTRODUCCION

La presente obra será desarrollada dentro de un marco conceptual según el cual el espacio-tiempo socioeconómiC<LPJJedeser analizado como un siste­ma con estructura y funcionamiento autónomo_s. aUQque dependientg de la~ caracte rfsticas del sistema económico-social. que determina sus rasgos funda­mentales. y del sistema natural (el ecosistema). que condiciona su estructura y funcionamiento.

Gomo sistema dinámico. el espacio-tiempo socioeconómico evoluciona en función de la dinámica de la sociedad en su conjunto. es decir. los fines de ésta y aquélse confunden o. en otras palabras. la sociedad se organiza espacialmente para asegurar el mejor cumplimiento de sus fines: la racionalidad del espacio está en función de la racionalidad de la formación económico-social.

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CAPíTULO 1

1. PROCESO HISTORICO DE LA FORMACION SOCIAL EN EL ESPACIO-TIEMPO SOCIOECONOMICO

La expresión espacial de la formación social venezolana resulta de un proceso histórico en el que se van integrando las antiguas formaciones sociales indígenas a un modo de producción indohispánico, que resulta de la Conquista; éste, a su vez, se integra en el modo de producción capitalista, a través de formas de producción mercantil basadas en relaciones de producción esclavista, Dichas formas de producción se integran en una formación social 'capitalista periférica colonial. En la época postcolonial surgen, dentro de esa formación, relaciones de propiedad latifundista asociadas a relaciones de producción semifeudales. Finalmente, a fines del siglo XIX, en la época del Imperialismo, Venezue la se integra plenamente al sistema capitalista mundial, organizándo­se y fu ncionando como una formación capitalista periférica ("subdesarrollada").

A. LAS SOCIEDADES INDíGENAS EN EL PERfoDO DE CONTACTO

En el período de contacto, que se inicia a,principios del siglo XVI, el actual territorio de Venezuela, habi¡ado originalmente por tribus nómadas de poca evolución cultural, había sido invadido poi tribus afiliadas lingüísticamente a los grandes stocks originarios de la Amazon ia, especialmente los Caribes y los Arawakos, Otra onda de población provino de Colombia y estaba integrada por tribus de filiación Chibcha (probada en algunos casos, probable en otros),

Los pueblos amazónicos introducen la agricultura de roza (conuco), basada esencialmente en el cultivo de la variedad amarga de la yuca, y la alfarería. Al llegar al litoral caribe, entran en contacto con las antiguas culturas de recolectores marinos, desarrollando una economía que asocia la agricultura a la recolección de moluscos.

Si exceptuamos a algunas bandas de recolectores y cazadores nómadas de los Llanos meridionales y a algunos pueblos recolectores marinos del Caribe, algo más sedentarizados, la mayor parte de las tierras bajas de Venezuela estaban organizadas según el modó de producción tropical, caracterizado por el predominio de la agricultura familiar de conuco, fundamen­tada esencialmente en la yuca y con poca difusión del maíz.

14 LUIS F ERNANDO CBA\'I~S VARGAS

El conuco es una agricultura migratoria, basada en la roza y la quema y en la uti lización del palo de cavar (chícura o coa).

Las artesanías (cestería, alfarería, textile ría, armería y fabricación de útiles de trabajo) eran conocidas y practicadas por grupos de la población aldeana.

El carácter de subsistencia o semisubsistencia de la producción agrícola fami liar impedía el desarrollo de la jerarquización comunal La organización social predominante era la aldea de base familística, que se segmentaba al crecer para formar nuevas aldeas independientes. En algunos casos, en las áreas Caribe y Noroeste, la organización llegó a evolucionar a un tipo de comunidad donde las aldeas periféricas quedaban dependiendo (gracias a formas de cacicazgo) de un centro nuclear (SANOJA y VARGAS, 1974).

El modo de producción teocrático, que conservaba muchos rasgos del modo tropical, era Irpico del área and ina y de algunas de las ubicadas en el noroeste de Venezuela donde la mayor difusión del cu ltivo del maíz (más exigente de esfuerzo mancomunado que la yuca) trajo una mayor preocupación por el trabajo colectivo. La pob lación tend ió a hacerse más sedentaria, formándose "comunidades más compactas, mejor organizadas", capaces inclu­so de emprender las obras públicas indispensables para poder enfrentar las limitaciones del medio montañoso y subáridos de los Andes y el Noroeste y que contribuían a mejorar el nivel de vida de la población. En tre esas obras se cuentan los "embalses y canales de riego y el terrazamiento de las laderas montañosas" (SANOJA y VARGAS, 1974, p. 214). La organización en comu­nidades con centro nuclear era más frecuente y la jerarquización socia l más evidente: en la reg ión and ina había surg ido una jerarquía sacerdotal y en el Noroeste un cacique sacerdote.

B. LA FORMACiÓN COLONIAL

La formación colonial resu lta de la integración de los modos de producción preh ispánicos a un modo de producción dominante, estab lecido por los con­qu istadores (modo de producción Indohispánico) y del surgimiento de una economía de hacienda esclav ista, integrada periféricamente al sistema colon ial español.

A diferencia de lo que ocurrió en las soc iedades de las reg iones meso americanas y andopacíficas, la ausencia de una sociedad bien jerarq uizada en Venezuela no fue favorable al estab lecimiento de relaciones de dominación por parte de los españoles. El indígena no estaba acostumbrado a trabajar para otros sino para su comunidad. La introducción de los animales de labranza y

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FIGURA 1. Venezuela. Estructura espacial de las formaciones precolombinas en el perío­do de contacto. 1. Areas culturales: O. Guayana, 1. Orinoco, 2. Costa Caribe, 3. Noroeste, 4. Andes, 5, Lago de Maracaibo, 6. Guajira. 11. Organización Social: A. Comunidad nomádica restringida, B. Comunidad nomádica con base central, C. Comunidad semipe rmanente sedentaria, D. Comunidad cen­tro-nuclear simple. 111. Areas de producción: A. Cazadores , pescadores y recolectores, 8. Agricultores, e, Ag ricultores - recolectores marinos, D. Agri­cultores con riego. Fuentes: M. SANOJA e 1. VARGAS (1974), M. ACOSTA SAIGNES (196t).

16 LUIS F Ii:RNANDO CIlAV~, VARGAS

del arado de madera con punta de hierro favoreció el desarrollo de la agricultura hasta permitir la producción de un excedente que pasó a ser apropiado por un conquistador a quien se le "encomendaba" cierto número de indios que perma­necían organizados en comunidades y asentados en "pueblos". Los cultivos del viejo mundo, sembrados con utilización del arado y los animales de labranza, ocuparon grandes extensiones al comienzo de la época colonial, pero posterior­mente quedaron reducidos a los Andes, lo cual fue favorecido por el clima y por una mayor facilidad para el paso de la tecnología tradicional a la nueva tecnología. Vemos así que, en los Andes, al producirse la ruptura definitiva de la comunidad aldeana, en el siglo XIX, la agricultura indígena evoluciona a lo que hemos denominado "agricultura andina tradicional" (CHAVES, 1963). Las formas típicas de ésta, que han subsistido hasta nuestros días, asocian productos traídos por los europeos (trigo, avena, cebada) a productos america­nos (maíz, papa), cultivados en pequeñas parcelas con arado y bueyes. En unas pocas áreas subsisten formas de propiedad colectiva (potreros y bosques comunales) y formas de cooperación simple ("vuelta de mano") en las operacio­nes que requieren mayor uso de mano de obra. Aliado de estas relaciones de producción, es frecuente encontrar relaciones semifeudales de claro origen hispánico (la medianería).

En la mayor parte de Venezuela este tipo de agricultura no llegó a prosperar En cambio, se fueron desarrollando, con miras a la exportación, haciendas de cultivos autóctonos e importados. La tecnología del conuco quedó relegada a los cultivos marginales de los indígenas encomendados.

En los Llanos, la introducción del ganado, a partir de 1548, permite el aprovechamiento de la sabana. Los indígenas, establecidos en las áreas boscosas, más favorables a la agricultura, la caza y la pesca, se convierten en peones del hato o continúan como colonos (conuqueros que prestan servidum­bre en el hato en las épocas de mayor actividad). La actividad pecuaria, a fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX, condujo al desarrollo de una sociedad patriarcal organizada en torno a la hacienda o "hato".

El pastoreo de ganado menor se desarrolla, en cambio, en las áridas tierras del Noroeste. La producción de cordobanes llega a tener alguna importancia en la exportación y en el desarrollo de las artesanías. En efecto, y a principios del sig lo XVII, Diego de Villanueva señala la producción, en Maraca ibo, Barquisimeto, Carora y El Tocuyo de cordobanes y badanas. No hay duda de que en el desarrollo de estas y otras artesanías (como las textiles, ampliamente difundi­das) en el Noroeste y Los Andes tiene que haber Influido la tradición artesanal de las aldeas indígenas.

Aliado de la encomlond se desarrollan, durante la época colonial, como oólulas de transcu ltu rlzaclón, las misiones, las cuales ayudan al avance de la co lonización hacia los Llanos en el siglo XVIII y a la eliminación de enclaves no colonizados (como el de los Cayones del norte del Estado Lara). Las misiones urgen como células productivas donde los indígenas son sometidos a un

tratamiento relativamente benigno y a relaciones que les permiten conservar su organización comunitaria, aunque entregando el plusproducto a los misioneros.

La contraparte de la comunidad indígena sometida, asentada en "pueblos", era la comunidad de conquistadores,asentada en "ciudades" y "villas". La prop iedad comunal de la ciudad eran sus ejidos y propios, así como los potreros y bosques comunales. Aliado de la propiedad comuna l fue desarro­llándose rápidamente la propiedad privada obtenida a través de mercedes reales y composiciones.

Durante el primer siglo de la Colonia, la economía fue dominada por el modo de producción indohispánico (') descrito. La economía tenía un carácter autosuficiente, con muy reducidas exportaciones. El desarrollo de la economía pastoral conduce a la exportación de cueros, los cuales pasa a ser el primer producto de exportación entre 1620 y 1665 (A. ARELLANO MORENO, 1947, pp.185-191 ; E. ARCILA FARIAS, 1946, pp. 75-79). Mientras tanto, el desarrollo del mercado en la metrópoli yen las submetrópolis peruana y mejicana ejerce un efecto multiplicador sobre la economía de aquellas regiones donde la ausencia de metales había conducido a la especialización económica en la actividad agrícola. Por su ubicación en la zona intertropical, Venezuela pudo cult ivar productos que no se producían en la metrópoli y que, por lo tanto, podían penetrar en ésta sin trabas proteccionistas. Aunque produjo entre los proauctos tropicales- caña de azúcar y algodón, Venezuela se distinguió especialmente por la producción de tabaco y cacao, productos de los que fue gran exportadora. Más tarde, a fines de la época colonial, comenzó a desarrollarse el cultivo de añi l, producto de alta demanda para la industria texti l, y finalmente el café. Estos fueron los seis principales productos coloniales de acuerdo con la descripción de HUMBOLDT, en el paso del sig lo XVII I al XIX.

El desarrollo de la agricultura de productos tropicales se basó en la apropiación de la tierra por algunas familias, que pasaron a explotarlas sobre la base del trabajo esclavo. La importación de esclavos negros del Africa comienza a tener importancia durante el siglo XV II y se desarrolla especialmen-

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fr Difirien~o de SAN OJA Y VARGAS (1974), preferimos hablar de un modo de producción indohispánico, que se mtegrarla dentro de una fo rm ación colonial.

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te, durante la primera parte del siglo XVIII. F. BRITO FIGUEROA estima el ingreso legal de esclavos al terri torio venezolano en 6.595 negros en el siglo XVI., 10. 147 en el XVII y 34.099 en el XVII I, aunque senala que el ingreso clandestino puede elevar la ci fra de negros introducidos a unos 100.000 (1973, p.96). Según E. ARCILA FARIAS, "el aumento del número de esclavos en el país estuvo determinado por el desarrollo del cultivo del cacao, cuyo auge corresponde al sig lo XVIII. Debe observarse que las primeras regiones cacaoteras venezolanas son las que hoy mismo tienen una mayor pob lación negra, característica también de los antiguos centros productores de azúcar" (1946, p. 406). Dichas regiones son: el sur del lago de Maracaibo (llanuras lito ra les entre el Motatán de Los Negros y el Río Frío), el norte de Aragua (Chuao) y los Valles de Barlovento del Yaracuy, Miranda (reg ión de Barlovento) y Sucre (Valle de San Bon ifacio, Golfo de Paria). entre las regiones cacaoteras, y los valles de Aragua y Tuy entre las regiones cañeras. Con todo, fue la provincia de Caracas y, dentro de ésta, la actual región Centro-Norte Costera, la que concentró mayor número de negros esclavos. "Los 60.000 esclavos que incluyen las siete provincias unidas de Venezuela -decía HUMBOLDT a princi­pios del siglo XIX -están repartidos tan desigualmente que la so la provinc ia de Caracas contiene cerca de cuarenta mil de ellos, de los que 1/5 son mulatos, Maracaibo de diez a doce mil, Cumaná y Barcelona apenas seis mil. .. En la provincia de Venezuela se hallan los esclavos reunidos casi todos en un territorio de no grande extensión, entre la costa y una línea que pasa (a 12 leguas de la costa) por Panaquire, Vare, Sabana de Ocumare, Villa de Cura y Nirgua" (1956, t. 11. p. 240).

El surgimiento de la economía agroexportadora crea una división espacial de l trabajo tanto a nivel in ternacional (metrópoli versus colonia) como en el interior de la colonia.

El factor esencial del crecimiento económico es el mercado internacional, en función del cual se desarrolla la economía de exportación.

El capital comercial impulsa, a través de mecanismos financieros, el desarrollo de la ag ricultura de exportación y ésta, a su vez, crea impulsos de crecimiento sobre la anti gua economía agrícola indohispánica, que pasa a convertirse en un sector ancilar de la economía de exportación, proveedor de alimentos, artesanías, semovientes y otros insumos.

El desarrollo de la economía de exportación es impulsado por el estado mercantilista español al adoptar la política de la concesión monopólica. La Compañía Guipuzcoana tuvo el monopol io del comercio en la Provincia de Venezuela desde 1728, en Maracaibo desde 1739 (por contrato a corto plazo)

CAPfTULO 1 GEOGRA F íA SOCIAL DE VENEZUELA 19

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FIGURA·2. Venezuela. Estructura espacial de la fonnación colonial en 1810. 1. Regiones con predominio del capitalismo mercantilista basado en los cultivos tropicales y en relaciones esclavistas: A. Sur del Lago de Maracaibo, B. Centro Norte Costero, C. Oriente, D. Llanos Occidentales. 11. Regiones con predominio del modo de producción indohispánico: A. Noroeste (Pastoreo en espinar y agricultura de subsistencia con artesanía), B. Andes (Agricultura andina y artesanía). C. Llanos (Pastoreo de hato) , D. Margarita (Pastoreo en esp ínar y agricultura de subsistencia con artesanía y pesca). Ciudades: a. 25.000 y más habitantes, b. 10.000 a 24.999 habitantes, c. 5.000 a 9.999 habitantes, de. 2.500 a 4.999 habitantes. e. Límite del área de máxima concentración de esclavos según HUMBOLDT. f. Límites de provincias. g. Límites de regiones. h. Areas de concentración de esclavos negros (cacaoteras y cañeras).

20 LUIS FERNANDO CHAVES VARGAS

y 1742 (a largo plazo) y en Margarita y Trinidad desde 1776. En 1781 se extinguieron sus privilegios.

La contribución de la citada compañía al desarro llo de la economía agrocomercial fue descrita por Don ANDRES BELLO en 1810: "la metrópoli que desde el año de 1700 no había hecho más que cinco expediciones ruinosas a Venezuela, vio llegar en 1728 a sus puertos los navíos de la Compañía y llenarse sus almacenes del mismo cacao que antes recibía de las naciones extranjeras. No fue sólo el cultivo de ese precioso fruto el que contribuyó a desenvolver el germen de la agricultura en el suelo privilegiado de Venezuela . Los valles de Aragua recibieron una nueva vida con los nuevos frutos que ofreció a sus propietarios la actividad de los vizcaínos, ayudados de la laboriosa industria de los canarios" (A. BELLO, 1952, p. 84). Como ejemplo de ello pone BELLO el cult ivo del aliil, introducido por los vascos en los valles de Aragua y el cual se expandió posteriormente hasta Barinas.

El desarrollo de la agricultura de exportación crea un excedente que se acumula en manos de una clase de terratenientes y comerciantes, los blancos criollos, quienes pasan a formar una aristocracia, al adquirir una formac ión europea, comprar trlulos nobiliarios e instalar un sistema de castas para afianzar sus privileg ios.

Las "ciudades", que aparecen en Venezuela desde el siglo XVI, así como otros asentamientos a los que no se habra reconocido fueros urbanos, habían sido, antes del desarrollo de la economra de exportación, simples asentamientos con fun ciones centrales o portuarias pero posiblemente sin una economía urbana autónoma, reconocible a través de un sector endógeno o no básico. Con el desarrollo de la economía de exportación el espacio se organiza en un sistema de ciudades orientado a garantizar el papel que debía cumplir Vene­zuela en el sistema mercantilista impulsado por el Estado español. Las exigencias de la clase gobernante impulsan el desarrollo de artesanías y servicios personales. Los servicios comerciales y financieros, así como los administrativos, mil itares y educativos, se hacen más complejos y todo ello implica el desarrollo no sólo de economras urbanas sino, en algunas áreas del país, de auténticas jerarquías de lugares centrales, como las descritas por ANDRES BELLO con referencia a los valles de Aragua y Carabobo (1952, p. 84). Cabe señalar, no obstante, que los enjambres de lugares centra les se limitaron a muy pocas áreas. Aparte de los valles de Aragua, Carabobo y Caracas, tal vez el fenómeno se limitó a los Llanos Occidentales, donde surgen diversos lugares centrales, como Araure, Ospino, San Rafael de Guasduas, Guanare, San Genaro de Boconó (Boconoíto), Obispos, Barinas y Pedraza, algunos de los cuales llegan a tener categoría urbana; Guerilandia, Torunos y

GEOGRAFíA SOCIAL DE VlliEZUELA. 21

Puerto de Nutrias representan el complemento portuario de las economías gro-comerciales de esa área, que drenan su producción, por los rros llaneros

y el Orinoco, hacia San Fernando de Apure y Angostura (la actual Ciudad 130trvar). En otras áreas del país encontramos la concentración de la economía n ciudades aisladas, con aldeas y pueblos pequeños cumpliendo las funciones

centrales de menor rango.

Resum iendo, a principios del sig lo XIX la economía -y con ella el espacio socioeconómico -de Venezuela era un subsistema dentro del sistema del Imperio Español. Aunque la economía venezolana sólo puede comprenderse correctamente dentro de ese contexto, puede separarse ese subsistema y hacerlo objeto de aná lisis como un sistema separado.

La formación colonial es, dado su carácter de subsistema periférico, que se estructura y funciona para satisfacer fines exógenos, un subsistema depen­diente y el espacio que resulta de dicha form ación es, por lo tanto, un espacio derivado.

Dentro de la formación colonial el modo de producción dominante es el capi talismo mercantilista, basado en la hacienda esc lavista y en el cua l hubo dos fuerzas dominantes: el estado español, asociado a capitalistas peninsula­res, que monopoliza el comercio, y los terratenientes criollos. Ambas fuerzas entran en contradicción desde mediados del siglo XVIII (insurrección de Juan Francisco de León) hasta el primer cuarto del sig lo XIX, cuando la contradicción se resuelve en favor de los últimos, al consolidarse la Independencia. Esta (Jltima es, no obstante, la culminación de un proceso que pasa por el fin del monopolio y la libertad de comercio, etc., con lo cual el mercantilismo va evolucionando a la economía de libre empresa.

El modo de producción indohispánico, que integra restos de modoS de producción indígenas a relaciones de producción de rasgos feudales, constitu­ye un modo de producción dominado. Marginalmente subsisten conucos y aldeas Indrgenas como enclaves dentro del área de implantación hispánica y, ocupando áreas más ampl ias, en los territorios más apartados del Sur, el Este y el Oeste.

Geográficamente, el capitalismo mercantilista domina la economía de los puertos y ciudades centrales, que tienen una vida relativamente parasitaria en relación con los campos cultivados, con la fuerza de trabajo de esclavos negros, con "productos coloniales'. Las plantaciones de cacao, caña de azúcar y añil constituyen la base principal de ese modo de producción, dominante en el litoral Caribe, el Sur del Lago de Maracaibo y los Llanos Occidentales.

22 L UIS F ERNANDO CHAVJ,:S V ARGAS

El modo de producción indohispánico domina, en cambio, en las regiones andina y centro-occidental serrana, en las cuales predominó anteriormente el modo de producción teocrático. En la primera predomina el cul tivo de granos (leguminosos y cerealistas) y otros cultivos anuales, habiendo además algún desarrollo de la producción artesana, y en la segunda el pastoreo de chivos y ovejas, con un limitado cultivo de textiles (sisal) y de productos de subsistencia para autoconsumo. Los cordobanes y las textiles estaban asociados a la producción artesanal.

Otra forma de ese modo de producción es el pastoralismo llanero.

Característica de ese modo de producción es la carencia de mano de obra esclava: a principios del siglo XIX, HUMBOLDT señala que no hay en los llanos de Calabozo, San Carlos, Guanare y Barquisimeto sino cuatro a cinco mil esclavos, "esparcidos en los hatos y ocupados en el cuido del ganado" (1956, 1. 11, p. 240). El modo de producción indohispánico produce un excedente relativamente pequeño: para el mercado de exportación van apenas semovientes o productos de origen animal (como los cueros y co rd obanes). Por lo demás, el pequeño excedente de la producción agrícola va al mercado nacional. En las condiciones de los Llanos (y ello sin duda es válido para la mayor parte del Oriente, el Noroeste y los Andes) no pueden desarrollarse las funciones de circulación y servicios sino muy limitadamente y la urbanización se reduce a "algunas ciudades esparcidas", quedando los hombres "aislados unos de otros" (A. HUMBOLDT, 1956, T. 11, P. L35). Como anotáramos, son aquellas partes de la región llanera donde se ha desarrollado el cultivo de productos tropicales (Llanos Occidentales), las que poseen una red de ciudades más desarrollada.

Al sur del Orinoco y el Apure siguen predominando modos de producció n indígenas, penetrados por avanzadas de la variedad misionera-militar del modo de producción indohispánico: "los frailes misioneros y algunos soldados ocupan aquí, como en la América toda, puestos avanzados sobre la frontera del Brasi l", dice HUMBOLDT, y agrega: "los indígenas se mueven en guerra cruel .... , los frailes tratan de ensanchar sus aldehuelas de misión y se aprovechan de las disensiones de los indígenas .... , los militares destinados a proteger a los frailes viven en disputas con éstos" (Ioc_ cll.)

C. LA FORMACiÓN LATIFUNDISTA DE LA ÉPOCA POSTCOLONIAL

El proceso de disgregación de la formación colonial cubre aproximadamen­te un siglo. Desde fines del siglo XVIII se nota una tendencia a la liberalización de la economía venezolana. La Intendencia de Caracas, creada a fines de 1776, dispone de una gran autonomía en la administración de las provincias a

CAPÍTULO 1 GEOGRAFf A S OC IAL DE VENEZUELA 23

su cargo. A principios de 1780 se decreta el libre comercio de las provincias venezolanas. El monopolio queda suspendido, para Venezuela, en 1804. En 1810 se inicia el movimiento independentista en Caracas y el año siguiente se firma la Independencia, la cual es consolidada, después de largas luchas, en la Batalla de Cara bobo (1821). La Junta de Caracas decreta, en los albores de la Independencia, la eliminación de las castas colonia les yen 182.1, se dicta una ley que ordena distribu ir en propiedad privada e individual las tierras entonces poseídas en propiedad colectiva por las diversas comunidades indígenas.

HUMBOLDT, entre otros autores, da evidencias de la descomposición de la esclavitud. La manumisión de esclavos se veía favorecida por el Estado español y era ap licada con frecuencia (1956, t. 11, p. 240), pero también había habido motines de esclavos. la lucha por la independencia tornó más amenazantes a los esclavos, por lo que se fueron dando decretos de abolición gradual de la esclavitud (idem, p. 239). En Venezuela, en 1829, quedaba apenas el 55% de los esclavos existentes en 1810 (F. BRITO FUIGUEROA, 1974, p. 245).

Los esclavos fueron pasando a las categorías de arrendatarios y peones. Pero los restos de la esclavitud continuaron hasta 1854, año en que se decretó la abolición total.

El capítu lo final de conso lidación de la formación capita lista postcolonial es quizá la Guerra Socia l de 1858-1863, un movimiento organizado tras la consigna formal de la lucha por el régimen federal, que perseguía la democra­ti zación de la sociedad venezolana y que, aunque fracasa en la obtención de las aspiraciones de las capas más radicalizadas de la sociedad, crea cambios en la conciencia del hombre común venezolano, el cua l se da cuenta de sus grandes posibil idades de lucha (F. BRITO FIGUEROA, 1973, p. 331).

En la formación postco lonial, el modo de producción dominante es el latifundio semifeudal, en buena parte orientado a la exportación. En al ianza con los terratenientes se desarrol la, en los puertos de exportación, una capa social de comerciantes europeos (ingleses, corsos y alemanes, especialmente).

En el plano espacial, continúa la especialización de la época precedente. A. CODAZZI, en su Resumen de la Geografía de Venezuela, reproduce, para 1841, el cuadro de especialización espacia l en zona agricu ltora, al norte, zona pastoril, en los Llanos, y zona de los bosques, al sur. Subsistía además la división entre áreas de cultivos de exportación y áreas de cu ltivos de subsisten­cia (cereales, granos leguminosos), especialmente en los Andes, así como la especialización, en el área Noroeste, en pastoreo caprino y artesanías.

24 LUIS FERNANDO CHAVES VARGAS

A nivel intraurbano, continúa un proceso de diferenciación ecológica, iniciado a fines de la Colonia. La crisis de las relaciones esclavistas, que culmina con la abolición, hizo que muchos esclavos abandonaran el campo y se establecieran, en barrios de las ciudades, en viviendas de bahareque y techos de palma. Los barrios presentaban ca ll es irregulares y estaban situados en I~s afueras de la ciudad, lo cual es documentado por APPUN (1961) con relaclon a Valencia, Puerto Cabello (b,arrio de Puente Fuera) y Ciudad Bolívar (Perro Seco) , por EASTWICK (1961) con relación a La Guaira y por CODAZZI (1960) con relación a Barinas (L. F. CHAVES, 1964, pp. 41-42).

Esos barrios se caracterizaban por la abundancia de pequeños estableci­mientos comerciales (bodegas y pulperías), algunos de los cuales dedicados al expendio de licores. En esos sitios se reunía la población desempleada o subempleada. APPUN, a mediados del siglo XVIII, dice, refiriéndose a las ciudades de la costa: "uno se extraña" .. ante la posibilidad de que tal cantidad de negros ociosos que haraganean en las calles y pulperías, se ganen la vida sin haberse muerto de hambre hace ya mucho tiempo. La manera miserable de vivir y la extrafía modestia de esta gente, que se satisface con unos plátanos como alimentación diaria, no constituye, por cierto, una respuesta a tal cues­tión" (en L. F. CHAVES, 1964, pp. 42-43).

Aparte de los barrios de ranchos, que evidencian el surgimiento de un embrionario lumpen-proletariado, integrado por desempleados crónicos o tra­bajadores ocasionales (cargadores, caleteros, etc.), existen en las ciudades portuarias otros elementos morfológicos, a saber: 1) el puerto, con el muelle, la aduana y la capitanía de puerto, 2) el barrio comercial, adyacente al puerto, con grandes almacenes y espaciosos depósitos. Esta era la residencia de comerciantes europeos (en especial, alemanes) que se ocupaban del comercIo internacional, 3) la zona intermedia, habitada por criollos y canarios, en la cua l solra encontrarse la plaza mayor y la iglesia principal. Seguran, más allá, los barrios de ranchos y, separados de la ciudad, suburbios en los que los comerciantes pasaban los fines de semana (Los Haticos, en Maracaibo; San Esteban, en Puerto Cabello; Maiquetra, en La Guaira; Los Morichales, en Ciudad Bollvar), (L.F. CHAVES, 1964, p. 44).

En las ciudades del interior se daban también fenómenos de diferenciación eco lóg ica: en el núcleo, la plaza mayor, en la que se ubicaba el mercado principal, y alrededor de ella edificaciones administrativas y, a veces, casas de gontes acaudaladas; más allá, casas de uno o dos pisos, con patios centrales y, 11aolo lo afllorns, los ya descritos barrios de ranchos. El comercIo se COllco l1 tmb 1 Oll llllO 00 11 o dos, cerca del centro (L.F. CHAVES, 1964, pp. 45-46).

C APíTULO 1 G EOGRAFíA S OC IAL DE VENEZUELA 25

Para esta época se había producido ya la Revolución Industrial y el fenómeno de industrialización se extendía de Inglaterra hacia el continente. El intercambio comercial tendra entonces a especializarse en la exportación de frutos y materias primas tropicales a cambio de productos manufacturados. Un ejemplo de un cultivo tropical sujeto a los cambios de la tecnología industrial es el afíil; su rápida expansión desde los valles de Aragua, descrita por BELLO, y su auge en los Llanos Occidentales y el Táchira, descrito por CODAZZI, se deben al rápido crecimiento de la industria textil en Europa, mientras que su ulterior decadencia se debe al descubrimiento, por Henry Perkin, en 1856, de un método para producir colorantes sintéticos comerciales a partir de la anilina.

Al avanzar la acumulación del capital en el Viejo Continente, a la exporta­ción de manufacturas se va uniendo la exportación de capitales, fenómeno que pasa a revestir particular importancia en la etapa siguiente.

D. LA FORMACiÓN CAPITALISTA PERIFÉRICA

A. ETAPA EXPORTADORA PRIMARIA. FASE AGRíCOLA O AGRO-MINERA

El proceso de desarrollo capitalista y la subsecuente ampliación de mercados trajo consigo el aumento de la demanda de productos tropicales. El desarrollo de los medios de transporte, con la navegación a vapor y el ferrocarril, facilitó la expansión del mercado. Los centros de producción de los parses no industrializados tendían a quedar enlazados a los centros de consu­mo de ros parses europeos a través de redes ferroviarias que convergían a los puertos de exportación. Mientras tanto, el proceso de acumu lación en los parses cap italistas desarrollados habra conducido a la exportación de capital.

El capital importado, en el caso de Venezuela se destinó, en buena parte, al desarrollo de la "red" de transporte. Inicialmente (década del 60) los países capita li stas exportaban el capital en su forma monetaria (préstamos) pero posteriormente (década del 80) lo hicieron en la forma de inversiones directas, especialmente en ferrocarriles. La política ferroviaria del estado venezolano más que a la integración del mercado nacional (que, por lo demás, no existía, dado el escaso poder de compra de las clases numéricamente predominantes: campes inos semi-proletarios -conuqueros, vecinos o colonos, medianeros, etc. -en el campo y pobres de la ciudad) se orientaba a buscar el abaratamiento de los costos de transporte al mercado internacional. Asr, nunca llegó a desarro­llarse una verdadera red ferroviaria sino una serie de sistemas dentríticos (que incluían caminos vecinales, carreteras, ferrocarriles y rutas fluviales y lacustres que convergían a varios puntos del espacio, en la línea costera o a la margen de un rro navegable). Para la construcción de ferrocarriles se establecieron

26 LUIS FERNANDO CHAVES VAReAs

compañías europeas, financiadas por grandes bancos. Entre los beneficiarios de esta política estaban, en primera línea, las casas comerciales de Maracaibo, Puerto Cabe llo, Caracas, la Guaira, Ciudad Bolívar y Carúpano, ciudad esta última que llega a ocupar, en la década del 60, el octavo puesto en la jerarquía urbana, mientras que a principios del mismo siglo no figuraba entre las 20 princ ipales ciudades venezolanas. El capita l agrocomercial, que orig inalmente cumple funciones crediticias, posteriormente da lugar al surgimiento de la banca como rama económica separada.

Aunque la estructura espacia l de la producción continúa siendo básica­mente la misma, hay cambios de alguna importancia, como son : a) la incorpo­ración de los Andes a la economía de exportación, b) la desaparición de los Llanos Occidentales entre las reg iones sujetas a ese tipo de economía, c) la expansión cacaotera hacia el golfo de Paria y d) el desarrol lo de la economía minera del oro en Ciudad Bolívar.

la incorporación de los Andes a la economía de exportación es una consecuencia de la intensificación de la demanda del café a partir de t 850, a la presencia a alturas de 800-1700 m aproximadamente, de zonas favorables climáticamente a dicho cu ltivo, a "la descomposición de la economía barinesa de plantación a raíz de la Independencia y la Guerra Federal", con lo que "millares de braceros del llano subieron a las vertientes a colocarse como peones" (D.A. RANGEL, 1969, p. 78) Y a la inmigración colombiana. A los factores señalados por D.A. RANGEl, debemos añadir la construcción de los ferrocarriles del sur de la cuenca del lago de Maracaibo, los cuales facilitaron la exportación desde una región hasta entonces relat ivamente aislada: ferroca­rriles de la Ceiba (1883-1895), Santa Bárbara -El Vigía (1891-1893) y del Táchira (1896-1897) (R. MOll, 1956, PP. 207-212). Como factores de descomposición de la economía llanera debemos ag regar, a las guerras de Independencia y Federal, señaladas por RANGEl, la caída del mercado del añ il y las endemias rurales.

Es importante en este punto hacer hincapié en que la economía cafetera llegó hasta 1.700 metros de altitud, aproximadamente, mientras que en las tie rras más altas continuaron predominando los cultivos anuales en parcelas de tipo tradicional.

En Paria, la economía cacaotera se desarrolla en buena parte gracias a la inm igración desde Trinidad (D. A. RANGEl, 1969, p.79).

En Guayana, la minería de oro, iniciada en la década del 50, toma gran importancia en el último cuarto del siglo. El capital ing lés y norteamericano y

CJlPI'!'ULO l GEOGRAFÍA SOCIAL DE VENEZUELA 27 .

la mano de obra trinitaria y martiniqueña tuvieron importancia en su desarro llo. A principi os del sig lo XX está agotada buena parte de los filones (R. MOll, 1956, pp. 223-329) . El caucho, el balatá y la sarrapia, además de las pie les y plumas, fueron otros productos que valorizaron el sur de Venezuela (Apure y territorios Amazonas y De lta Amacuro, además de Bolívar). Los datos censa les reve lan que el auge de estas regiones llega hasta 1926, a diferencia de lo que ocurre en Sucre y los estados andinos, cuyo auge continúa por una década más.

los datos de la tabla 1 nos dan idea de los cambios en la distribución de la población en esa época.

D.A. RANGEL da otros datos para ilustrar la importancia de esas regiones en la eC,onomía nacional. El primer conjunto de datos corresponde a la proporclon de tres puertos en las exportaciones del país (tabla 2). El segundo a las ex~ortaci?nes por habitante (tabla 3). Señala también RANGEL que, en 1912, Bollvar, Tachlra y Zu lla acumulaban 66,4% de los capitales suscritos en el pa ís, exceptuando el Distrito Federal.

TABLA 1

OISTRIBUCION PORCENTUAL OE LA POBLACION VENEZOLANA 1873-1936

1873 1891 1920 1926 1936

Distrito Federal 3.4 4.5 5.8 6.4 8.4 Sucre 3.1 4.1 6.2 7 .2 7,8 Bolívar 1.9 2 .7 2.7 3.2 2.5 Apure y territo rios federa les 2.6 2,6 4.2 4.8 2.4 Andes (Mérida, Táchira y Trujil lo) 13.7 14.1 18.6 17.9 18.6 Noroeste (Zu ll a y Falcón) 10.6 12.5 10.3 13.3 14.6 Centro-Oeste (Lara y Yaracuy) 12.1 11.8 13.6 13. 1 12.3 Oriente, excepto Suere (Nueva Esparta, Monagas y Anzoáteg ui ) 10.1 10.7 9.2 8.9 8.9 Centro-Norte Costero, excepto el Distr ito Federal (Aragua, Carabobo y Miranda) 19.2 17.5 16.4 14.6 15.4 Llanos (Barinas, Cojedes, Guárico

y Portuguesa) 23.3 18.5 13.0 10.6 8.8

Fuente: J. PAEZ CELlS, 1975

28 LU IS FERNANDO CHAVES VAReAS

TABLA 2

PROPORCION CORRESPONDIENTE A CIERTOS PUERTOS EN LAS EXPORTACIONES DEL PAIS 1884 -1912

PORCENTAJES

Año Maracaibo Ciudad Bolívar Carúpano

1884 21.3 5.6 1 .8

1889 29.0 6.6 1.8

1893 30 .3 7.9 3.6

1904 26.8 19.3 4.5

1909 25.3 24.8 4.7

1912 49.0 21.5 3.6

Fuentes: Anuario Estadístico de Venezuela 1894. Caracas, Tip. Moderna, p. 15. La misma pUblicación 1912. Caracas, Imp. Nacional , pp. 334·335. Tomado de DA, RANGEL, 1969 , p. 88.

TABLA 3

EXPORTACIONES POR HABITANTE

(Bs. POR HABITANTE)

Año Bolívar y Zulia y Carúpano Venezuela

Amazonas Andes

1884 507.4 42.4 106.5 35.8

1889 87.8 - - -1894 76.9 70.9 106.5 41.4

1904 63.4 39.0 91.8 27.3

1909 155.2 39.6 100.8 -1912 110.5 85.5 - -1920 115.1 - - 76.3

Fuentes: Venezuela. Ministerio de Hacienda; Veloz; Páez Celi s. citados por D.A. RANGEL, 1969, p. 89.

C ,W!'I'ULO .L GEOGRAF f A Soc IAL DE V ENEZUELA 29

Así como el auge de la economía agrocomercial a fines del siglo XVIII trajo el florecimiento urbano en los valles de Aragua y los llanos Occidentales, el auge agrocomercial de fines del sig lo XIX trae el crecimiento urbano a los Andes, donde sedes parroquiales de la época postcolonial o nuevos asentamientos se desarrollan hasta adquirir funciones urbanas (Valera, Rubio, Tovar, Pregonero).

El pape l rector de la economía de las nuevas ciudades estaba en manos de una burguesía agrocomercial. La producción artesana, típica de las economías andinas, se incorpo ra al sector endógeno de la economía, gracias a la demanda de equipo para la agroindustria y el transporte (D.A. RANGEL, 1969, pp. 100· 101). Aliado de los artesanos, una clase media, integrada por empleados y funciona rios, completaba el cuadro de las clases urbanas. Finalmente, el proletariado, integrado por peones agrícolas, se agregaba al cuadro soc ial global.

B. ETAPA EXPORTADORA PRIMARIA. FASE PETROLERA

A partir de la Primera Guerra Mundial asistimos a un cambio en las características de la inversión extranjera, tanto desde el punto de vista sectorial (la inversión en la producción de petróleo se hace más importante que la inversión en el transporte, el comercio y el financiamiento de la agricultura) como desde el punto de vista de su origen nacional (la inversión norteamericana se hace más importante que la inglesa). Adicionalmente, la inversión petrolera, en su conjunto se hace más importante que la no petrolera, especialmente entre1 928 y 1940 (tabla 4).

A nivel nacional, como a nivel internacional, la explotación petrolera acusa una situación de acentuada cartelización con predominio de dos compañías norteamericanas, Creole (Standard Oil de Nueva Jersey) y Mene Grande (Gulf) y una anglo·holandesa, Shell.

En la primera subfase de esta fase, de 1922 a 1941 aproximadamente, la economía venezolana continúa siendo fuertemente agraria, pues el predominio petrolero no impide que los estados cafeteros y cacaoteros sigan incrementando su importancia demográfica, pero los estados petroleros del Noroeste comien­zan a adquirir importancia (tabla 1) En 1936 apenas el 28,9% de la población reside en asentamientos urbanos de 2.500 habitantes o más y en 1941 dicho porcentaje se eleva el 31 ,3%. La tasa de urbanización entre 1936 y 1941 es del 13,5%0 y el crecimiento de la población urbana representa apenas el 48,3% del crecimiento intercensal (L.F. CHAVES, 1975, p. 1991).

30 LUI S F ERNANDO CHAVE$ V AReAS

TABLA 4

VALOR DE LA INVERSION PETROLERA y NO PETROLERA •

(MILLONES DE SaLIVARES) Año Inversión Inversión no Año Inversión Inversión

petrolera nopetrolera petrolera no petrolera total total total total

192 1 25,6 32,8 1932 43,5 35,5 1922 22,9 40,4 1933 55,5 43,7

1923 40, 4 43,6 1934 48,3 27,7

1924 54,9 49 ,3 1935 27,6 11 ,0

1925 82,0 86,0 1936 43,0 35,5

1926 160,3 178,1 1937 71,2 50,0

1927 202,8 217,5 1938 176,5 149,4

1928 146,9 120,5 1939 83,9 53,8

1929 208 ,3 183,7 1940 130,1 124,2

1930 117,0 97,8

1931 49,6 67,6 Total 1.790,3 1.634,2

Fuente: D.A. RANGEL, 1970, p.163, 165

Hay también un cambio en la composición de las exportaciones (tabla 5).

EXPORTACIONES VENEZOLANAS. 1925-1936

(MILLONES DE saLIVARES) ,,--

1925 75,4 125,6 24,5 42,4 267,9

1926 87,8 99,0 23,0 16,0 225,8

1927 107,7 103,6 24,5 25,3 261,1

1928 144,3 83,8 25,1 33,7 286 ,9

1929 154,2 133,8 22 ,8 28,8 339,6

1931 98,6 65,4 4,5 29,9 208,4

1932 81,4 58,3 10,8 27,5 178,0

1933 91,5 33,6 9,2 21,5 155,8

1934 105,3 32,8 7,1 23,5 167,8

1935 137,7 30,9 7,2 24,2 200,0

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Fuente: D.A. RANGEL, 1970, p. 176.

CA PITULO 1 GEDGRAF fA SOCIAl. DE VENEZUELA 31

En esta subfase, que podemos denominar rural-petrolera (y que coincide en la historia polrtica de Venezuela con el gomecismo y el post-gomecismo), la producción petrolera pasa de 355 mil metros cúbicos en 1922 a 36 millones de metros cúbicos en 1941, aunque esa centuplicación de la producción se concentró en los años que siguieron al "reventón" de Los Barrosos, 1922 a 1929. De 1930 a 1941 la producción pasa apenas de 21,5 a 36 millones de metros cúbicos. El período de 1941 a 1957 puede ser denominado subfase urbano­petrolera. La producción petrolera pasa de 36 millónes de m' en 1941 a 161 millones en 1957. A parlir de 195B, las compañías petroleras comienzan a dejar de invertir y la producción petrolera tiende a estabilizarse (fig. 3). El porcentaje de población en asentamientos urbanos de 2.500 y más habitantes pasa del 31,3% en 1941 al 62,5% en 1961. Las tasas anuales de urbanización se manlienen por encima del 30%0 y el crecimiento de la población total está representado en un 101 ,B% por crecimiento de la población urbana entre 1941 y 1950 Y en un 92,1% entre 1950 y 1961. (L.F.CHAVES, 1975, p. 191).

Ambas subfases presentan característi cas diferentes en el proceso de redistribución de la población venezolana. En la primera (1920 a 1941) los estados andinos estabilizan su posición en el cuadro de la población venezo­lana en alrededor del 18,5%, mientras que aumenta la participación de Zu lia y Falcón del 10,3% al 15% y del Distrito Federal del 5,B al 9.9%. Continúa el proceso de pérdida de importancia relat iva de los estados Barinas, Cojedes, Guárico y Portuguesa, que pasan del 13% al B.6%, y se agregan al grupo de estados perdedores de importancia relativa Lara y Yaracuy (13.6 a 12%) y, a partir de 1926, las entidades del extremo sur: Apure, Bol ívar, Amazonas y Delta Amacuro (B a 5,1%).

A partir de 1937, con el descubrimiento de los campos petrolífe ros de Anzoátegui y los de Jusepín y Temblador en Monagas (además del campo de Quiriquire, explotado desde 192B), el Oriente, que se convierte en zona petrolera, pasa a concentrar del 6,7% de la población venezolana en 1936 al B,4% en 1961. En Occidente, Zulia pasa del 9% en 1941 al 12,2% en 1961.

Paralelamente, un proceso similar al de concentración de la población en las regiones petroleras ocurre en la región Centro Norte Costera, la cual pasa a concentrar deI24,4% en 1941 al 32,5% en 1961; cabe señalar, no obstante, que el proceso es, en esta fase, más acentuado en el Distrito Federal (9.9 al 16,7%) que en los estados Miranda, Aragua y Carabobo (14,5 al 15,B%). En estas entidades es el crecimiento de la construcción, la administración y las industrias de bienes de consumo, lo que va a contribuir al crecimiento demográfico.

32

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CAPITULO 1 GEOGRAFíA SOCIAL DE VENEZUELA 33

Por otra parte, los estados andinos, que en 1941 agrupaban el 19% de la población, en 1961 bajan al 13,2 y Sucre baja del 7,6 al 5,3% en el mismo período.

Los rasgos esenciales de la estructura espacia l en la subfase urbano­petrolera fueron descritos por E. OTREMBA en 1954 (A). OTREMBA reconoce, de in icio, que ha sido el petróleo la fuerza transformadora del paisaje (p. 169), el cual, para esa época, estaba integrado por un centro de gravedad económ ico (Caracas-Maraca y-Va lencia), sometido a concurrencia, gracias a la economía petro lera, en los flancos occidenta l y orienta l del país. Maracaibo (en el Zu lia). Paraguaná (en Falcón) y Puerto La Cruz - Guanta (en Anzoátegui) concentran entonces el 50% de las importaciones y la casi totalidad de las exportaciones. Frente a las reg iones petroleras, con su producción primaria formadora de capita l, está el potente Ballungsraum formado por el centro de organización, comercio y consumo de Caracas que, con los estados Miranda y Aragua, concentra el 25% de la población del país en apenas el '1.7% de su superficie (p , 174).

Si examinamos los datos del producto territorial bruto per cápita de 1953 (fig. 4) vemos cómo ha hab ido prácticamente una inversión respecto al perío do anterior a 1923: los estados cafeteros y/o cacaoteros de los Andes y Oriente y las entidades federales de economía extractiva del sur son, con el Yaracuy, los que tienen ahora los ingresos per cápita más bajos (el estado Bolívar, donde la economía minera está en vías de despegue, constituye una excepción).

En cambio, el Zulia y Anzoátegui, con sus campos y puertos de exportación petroleros, se colocan, con el Distrito Federal, en la cond ición de centros neurálgicos de la economía naciona l, con el producto más alto.

La exp lotación petrolera trae consigo un aumento de la movilidad geográ­fica de la población, formándose un proletariado petrolero que en 1921 estaba integrado por 35% de zulianos, 25% de neoespartanos, 18% de falconianos, 8% de larenses, 8% de trujillanos y 6% de merideños y tachirenses (según F. BRITO FIGUEROA, 1974, p. 23).

Al mismo tiempo, surge una clase media en las regiones petroleras y en la Centro-Norte Costera.

Los asentamientos petroleros, algunos de los cua les evolucionan a ciuda­des, se presentan como asentamientos binucleares: 1) el camino y 2) la ciudad civil. El campo presenta dos divisiones: el campamento de los empleados y el de los obreros. La ciudad civil o "pueblo" agrupa a los choferes, pequeños

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LUIS FERNANDO CHAVES VARGAS

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FIGURA 4. Venezuela. Producto territorial bruto per cápita 1953. Fuente: A. USLAR PIETRI (1958).

comerciantes y artesanos y en ella hay edificios públicosy hoteles (E. OTREMBA, 1954 B, pp. 59-60). Dentro de esta última habría también cierta segregación entre las partes antiguas y las que surgen ahora y son ocupadas por los grupos más débiles económicamente (R. QUINTERO, 1972, p. 89) .

Entre estos últimos se cuenta un grupo, de gran importancia numérica, que se puede equiparar allumpen-proletariado, "población sin profesión conocida (que) comprende retirados de las compañías por distintas causas y un ejército de aventureros y parásitos" (R. QUINTERO, 1972, p. 91).

R. QUINTERO da los siguientes datos sobre la composición porcentual de la población de las ciudades petroleras: ex-dueños de tierras en poder de las compañías 3%, grandes y medianos comerciantes 10%, empleados públicos 10%, pequeños comerciantes 20%, artesanos 10%, trabajadores asalariados 10%, miembros de familias 7% y sin ocupación definida 30%. Dichos datos revelan que el sector básico de la economía, representado por los trabajadores petroleros, apenas si abarca un quinto de la fuerza de trabajo; el análisis que

C APITULO 1 GEOGRAFíA SOCIAL DE VENEZUEI..A 35

haremos en otra parte de este trabajo nos revelará que el resto de la fuerza de trabajo, en su casi totalidad, podría ubicarse en actividades pertenecientes esencialmente al llamado circuito inferior de la economía.

Durante esta subfase aparecen algunos rasgos que se van a hacer más evidentes en la etapa siguiente de desarrollo (o subdesarrollo) de la sociedad venezolana. OTREMBA menciona algunos aspectos; al ser el estado un reco lector de los ingresos petroleros, la economía pasa a depender, en gran parte, de los programas de gobierno; b) al estar dichos programas orientados a actividades no productivas o apenas indirectamente productivas, hay un incremento del consumo que no promueve la industrialización sino la importa­ción (1954 A, p. 181). No obstante, la fuerte urbanización, el crecimiento de la clase media y el incremento del consumo traen consigo los gérmenes de la transformación del medio rural que origina lmente se manifiestan en movimien­tos de colonización, especialmente hacia los Llanos Occidentales, donde micro, meso y macroparceleros se establecen en el espacio, al lado de los viejos latifundios, aunque sin transformarlos. Igualmente, comienza a desarrollarse, con el apoyo creditico del Estado y en la región Centro Norte Costera, una industria de bienes de consumo (Idem; véase también D.A. RANGEL, 1970).

D.A. RANGEL va más allá al hablar de una crisis de la vieja sociedad, que incluiría: 1) el eclipse de la agricultura de exportación, 2) el eclipse de la agricultura tradicional, incapaz de abastecer el mercado interno, 3) el ocaso del comercio alemán, desplazado por consorcios mercantiles venezolanos, ligados al capital norteamericano, 4) la disgregación del artesanado, arruinado por la gran industria y las importaciones (1970, pp. 222-279).

C. CAPITALISMO PERIFÉRICO BASADO EN LA INDUSTRIALIZACiÓN POR SUSTITUCiÓN

DE IMPORTACIONES

Hacia 1958. con la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, se inicia un período de estancamiento en la inversión petrolera. Al mismo tiempo, la política de industrialización por sustitución de importaciones se hace más consecuente y lo mismo ocurre con la política de desarrollo de industrias básicas bajo el control del Estado. El Estado interviene cada vez más fuertemente en la economía nacional y los grandes grupos económicos, integrados en una oligarquía del dinero, pasan a controlar amplios sectores de la banca, la industria, el transporte y el comercio (D.A.RANGEL, 1971). La inversión extranjera se desplaza del petróleo y las minas a la industria manu­facturera, teniendo un papel sumamente importante en el desarrollo de ciertas industrias de bienes durables, como la de vehículos automotores.

36

VEJlEZUfLA 191 •

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LUIS FERNANoo CHAVES VARGAS

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FIGURA 5. Venezuela, Producto territorial bruto per cápi ta 1970, Fuente: J, GERBASI (1971 )

A partir de 1958-1960 se producen nuevos cambios en la estructura del espacio socioeconómico, destacándose, en primer lugar, la consolidación de la región Centro-Norte Costera, la más urbanizada e industrializada del país, aunque el crecimiento se hace más dinámico en los estados Aragua, Miranda y Carabobo que en el Distrito Federal. Desde 1950, cuando alcanzaron en su conjunto su participación porcentual más baja en el conjunto de la población venezolana desde 1873 (apenas 14,1%), hasta 1961 los tres estados citados apenas aumentaron su participación porcentual en 1,7 puntos (llegaron al 15,8%) mientras que el Distrito Federal pasaba de114, 1% a116, 7% (un aumento de 2,6 puntos), Entre 1961 y 1971 el Distrito Federal pasa del 16,7 al 17,4% (aumento de 0,7 puntos) y los tres estados del 15,8 al 19,2% (aumento de 4,4 puntos),

Los estados petroleros se vienen abajo en su participación porcentual, lo cua l resulta de la disminución del empleo, a consecuencia del estancamiento en la inversión petrolera: Anzoátegui, Zulia y Monagas pasan a respresentar, en el mismo período, del 20,6 al 19,6% de la población nacional.

C AP!TULO 1 GEOGRAfíA SOCIAL DE VENEZUELA 37

En el resto de las entidades federales, con la excepción del Estado Bolívar (donde ocurre el desarrollo siderúrg ico de Ciudad Guayana) y en la zona de colonización de los Llanos Occidentales -estados Portuguesa y Barinas- hay una disminución de la participac ión porcentual de la población,

Si comparamos los datos de producto terri torial bruto per cápi ta de 1970 (J, GERBASI, 1971) con los de 1953 (AUSLAR PIETRI, 1958) (figs, 4 y 5), vemos que el producto del Zu lia ha disminuido de 5,966 a 2.434 bo lívares, el de Anzoátegui de 4,003 a 1.111 bolívares y el de Monagas de 2,608 a apenas 835 bolívares. Zu lia pasa del primer puesto en el orden del producto territorial bruto per cápita al sexto, Anzoátegui del tercero al decimoctavo y Monagas del qu into al penúltimo, Anzoátegui y Monagas han pasado a confundirse con los estados andinos, Sucre, los territorios y otras entidades federales con productos per cápita trad icionalmen te bajos.

En contraposición, el Distrito Federal pasa de 4,312 a 5,069 bo lívares, Carabobo de 2,608 a 3,777 bo lívares, Aragua de 1.580 a 3,584 bo lívares, Miranda de 1.410 a 7,310 bolívares y Bolívar de 1.511 a 3.427 bolívares,

CAPíTULO 2

2. PATRON ESPACIAL DE LA ESTRUCTURA SOCIAL

A. ESTRUCTURA DE LA SOCIEDAD VENEZOLANA EN SU ETAPA ACTUAL

La sociedad venezolana en su etapa actual puede ser definida como una formación económico·social capitalista periférica en una etapa de capitalismo dependiente monopolista de estado, donde la dinámica de crecimiento se basa esencialmente en la industrialización por sustitución de importaciones.

La historia de la sociedad venezolana, desde la época de la Colonia y especialmente a partir de los siglos XVII·XVIII, cuando Venezuela se integra al sistema colonial español, ha estado ligada al desarrollo de la formación capitalista central y las clases dominantes en la sociedad nacional han sido aquellas que han cump lido la función de integrar la economía venezolana al sistema capita lista mundial. La dinámica socia l ha estado pues, desde el comienzo, en función de requerimientos exógenos y los cambios en la estruc· tura espacial han estado definidos por esos mismos requerim ientos: retomando una expresión de MAX SORRE, el espacio venezolano ha sido un espacio derivado (.) .

El segundo aspecto del asunto es que, en la formación periférica, hicieron contacto con el capitalismo europeo sociedades con un menor desarrollo de sus fuerzas productivas, en las que los productores no conocfan aún el trabajo para otros, lo que hizo que la explotación capitalista se hiciese incorporando al sistema formas de trabajo forzado (como la esclavitud o la encomienda) o manteniendo economías semimarginales, no totalmente incorporadas al sistema.

En tercer lugar, los cambios que se producen en la sociedad van acampa· ñados generalmente por el surgimiento de masas de desempleados y subempleados que la economía no es capaz de absorber: antiguos esclavos en la soc iedad de mediados del sig lo XIX y ex-campesinos desarraigados en la sociedad de mediados del siglo XX.

(*) La expresión original de SOR RE (paisaje derivado) ha sido modificada, en la forma aquí empleada. por MILTON SANTOS.

40 L UIS F ERN/t.NDO e l/AVES V ARGAS

La permanencia de masas no incorporadas totalmente al modo de produc­ción capitalista y la existencia de masas depauperadas conduce a la formación, dentro de la economía venezolana, como dentro de otras economías periféricas (T. McGEE, 1972; M. SANTOS, 1972A), de dos subsistemas o circuitos econó­micos que funcionan complementariamente.

En el primero, el modo de producción capitalista es dominante; gracias a la transferencia tecnológica, las fuerzas productivas están altamente desarro­lladas, lo cual se expresa en altas inversiones de capital y alta productividad (industrias ahorradoras de mano de obra). En el segundo subsiste la pequeña empresa, de baja productividad, que apenas permite que el productor pueda vivir en condiciones de extrema pobreza. Se asocia a ello el desarrollo de un complejo cu ltural, conocido como "cultura de la pobreza" (O.LEWIS, 1961) con patrones de vida hogareña y organización fami li ar diferentes a los del circuito

• superior.

Si hacemos caso omiso de los trabajadores que no declararon nivel de ingresos, podemos elaborar, sobre la base de los datos del Censo de 1971, una estimación de la distribución de la fuerza de trabajo por circu itos, según la cual 61 % de dicha fuerza se ubicaría en el circuito inferior, 31 % en el superior y 8% estaría en otra condición. Si omitimos el último grupo, 66% pertenecería al circuito inferior y 34% al ci rcuito superior. Dentro de este último el 34% se desglosaría en 12% en los estratos superiores (capas altas y medias-altas) y 22% en los estratos inferiores (capas altas y medias-bajas). Para esa estima­ción se incluyó en el circuito inferior la población activa con ingresos de menos de Ss. 750 mensuales (menos de Ss. 500 en el sector agrícola yen la actividad de servicios domésticos). Dentro del circuito superior se incluyó el estrato superior a la población con ingresos de Ss. 1.500 ó más. (Véase tabla 6).

La sociedad venezolana actual se caracteriza por una extrema concentra­ción del poder de decisión económica en tres grandes grupos, el estado, los monopolios nacionales y las empresas transnacionales.

El proceso de sustitución de importaciones se caracteriza por una implan­tación industrial de carácter monopolista y por la introducción de industrias con composición orgánica del capital cada vez más alta, es decir, con tecnologías cada vez más ahorradoras de mano de obra.

Las grandes empresas van desplazando a las medianas y pequeñas y hay una generalizada descomposición del sector de acumulación primitiva en la ciudad y en el campo, todo lo cua l contribuye a la ampl iación del circuito inferior de la economía urbana.

G EOGRAF IA S OCIAL DE VENEZUELA 41

El estado, a su vez, interviene cada vez más directamente en la gestión económica, habiendo nacionalizado, totalmente o en buena parte, sectores básicos de la economía como la extracción y refinación de petróleo, la siderur­gia y la extracción de mineral de hierro, la producción de electricidad, etc. Al mismo tiempo, desarrol la la construcción de obras de infraestructura, crea estímulos para orientar la inversión y emprende políticas de desarrollo social.

Finalmente, las transnacionales continúan interviniendo en la gestión económica, mediante la venta de tecnología o la inversión en industrias de alto desarrollo tecnológico.

TABLA 6

CUADRO GENERAL DE LA DISTRIBUCION DE INGRESOS POR ESTRATOS DE POBLACION ACTIVA 1971

Estimaciones basadas en el Censo de1971

~ CIRCUITO SUPERIOR 870.508 Capas altas y medias-altas 297.381 Capitalistas : grandes y medianos empresarios 3.348 Altos empleados de la empresa privada 122.466 Altos func ionarios gubernamentales 85.614 Empresarios por cuenta prop ia de altos ingresos 85.953

Capas medias y medias-bajas 573.127 Pequeños empresarios que usan trabajo asalariado 2.204 Empleados medios del sector privado 262.136 Funcionarios medios del sector público 177.330 Empresarios por cuenta propia de ingresos medios 131.457

CIRCUITO INFERIOR 1.705.612 Empresarios pobres 6.784 Trabajadores pobres del sector privado 801.132 Trabajadores pobres del sector público 277.303 Trabajadores pobres por cuenta propia 581 .109 Trabajado res familiares sin remuneración 39.284

OTRA CONDICION 210.468

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LUIS FERNANDO CHAVES VARGAS

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AGURA 6. Venezuela. Composición porcentual de la población activa por sectores de actividad económica· t971. Circuitos y estratos: 1. Circuito superior· estrato supeior (capas altas y medias altas), 11. Circuito superior· estrato inferior (capas bajas y medias bajas), 111. Circuito inferior. Sectores: A. Agncultura, B. Comer· cio y finanzas, C. Construcción, E. Electricidad, gas yagua, H. Hidrocarburos y minas, M.lndustria manufacturera, S. Servicios, T. Transporte y comUnicaCIO­

nes, U. Actividades no bien identificadas, •. Venezuela. Fuente: CENSO 1971.

CAPi TU LO 2 G roGRAFfA S OC IAl.. DE VOIEZtlELA 43

B. ESTRUCTURA: SOCIAL, SECTORIAL Y ESPACIAL

La estructura social, definida por relaciones entre clases sociales, se manifiesta en la esfera de la producción y los servicios a través de la estructura sectorial, es decir, la diferenciación de la actividad económica en sectores y ramas. Algunas ramas de actividad se ven más afectadas que otras por el cambio tecnológico, lo cual se traduce en cambios de productividad y se refleja en diferencias en la estructura socia l. A su vez, los sectores y ramas responden a factores de localización, lo que conduce a una estructura y un funcionamiento espacia l, integrables en un sistema. Un laborioso trabajo de estimación nos permitió definir para los sectores (fig. 6) Y las principales ramas de actividad económica (f ig. 7) su estructura por ingresos en el circuito inferior yen los dos estratos del circuito superior. El concepto de "principal" tiene un contenido estrictamente cuantitativo (población activa en la rama) y no prejuzga sobre la importancia económica de la rama (de allí que no aparezca por separado, por ejemplo, una rama tan importante como la minería metálica). Vemos así que existen dos grandes grupos, subdivisibles en cinco subgrupos, que se señalan a continuación:

l. Actividades esencialmente en el circuito superior (menos del 50% de la población activa en el circuito inferior).

Subgrupo 1.1 (menos de 30% en el circuito inferior): Hl· Extracción de hidrocarburos, S2 - Servicios educativos.

Subgrupo 1.2. (30 a 49,9% en el circuito inferior): S5 - Servicios a empresas, S9 - Servicios diplomáticos, consulares y de asistencia exterior, T2 - Comunicaciones, B4 - Actividades financieras, con excepción de la banca, H2 - Explotación de minas y canteras, B 1 - Comercio al por mayor, B3 - Banca.

2. Actividades esencialmente en el circuito inferior (más del 50% de la población activa en el circuito superior)

Subgrupo 2.1. (50 a 59,8% en el circuito inferior): M6 -Industrias químicas, E - Electricidad, gas, agua y servicios sanitarios, T3 - Ramas del transporte y el almacenaje, excepto el transporte terrestre, S6 - Servicios de esparcimiento, A3 - Silvicultura, caza y repoblación de bosques y de especies animales, TI -Transporte terrestre, SI - Servicios gubernamentales.

Subgrupo 2.2. (59,9 a 74,9% en el circuito inferior): M9 -Industria automo­triz, S4 - Servicios prestados al público, excepto los gubernamentales, educa­tivos, médico-sanitarios y asistenciales, S3 - Servicios médico-sanitarios y

44

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G EOGRAFíA SOCI AL IlE VENEZUELA 45

asistenciales, M8 -Industrias metálicas (de equipo), MIO-Industrias miscelá­neas, U - Actividades no bien especificadas y no declaradas, B2 - Comercio al por menor, C - Construcción, M2 -Industria textil, M5 -Industria del mueble, M3 - Industria del calzado, MI -Industrias alimenticias, M4 -Industria de la madera y el corcho, S8 - Servicios personales, excepto el servicio doméstico.

Subgrupo 2.3 (75% o más en el circuito inferior): A2 - Pesca, Al -Agricultura y ganadería, S7 - Servicio doméstico .

¿Cómo se localizan esas actividades? La agricultura es de carácter rural y de localización extensiva en el espacio. Las restantes actividades se localizan en función del tamaño del asentamiento (funciones centrales: ruraloides, ubicuas o metropolitanas) o son esporádicas no relacionadas con el tamaño de la ciudad. En la tabla 7 trataremos de establecer una relación entre la clasificación por estratos y circuitos y la clasificación por localización para 1961 y 1971.

La referida tabla muestra una evidente correlación entre el grado de especia lización de las funciones centrales y las características de la estratifica­ción social: las actividades rurales y las ubicuas de mayor difusión en el sistema urbano (R 1, U3, U2) son aquellas donde es más evidente el predominio del circuito inferior. Las actividades más metropolitanas (MI, M2) se encuentran asociadas al circuito superior. La clase M3 predomina en el circuito superior y U 1 en el circuito inferior. Aparte de eso, es evidente que ciertas actividades esporádicas (hidrocarburos y minas) se asocian al circuito superior.

La consecuencia de lo anterior en el sistema nacional de asentamiento no puede ser más clara. Los lugares centrales de mayor rango, es decir aquellos que poseen las actividades metropolitanas de orden superior, deben tener, por eso mismo, una mayor proporción de su economía en el circuito más alto. Lo mismo es válido para los asentamientos petroleros y mineros, independiente­mente de su tamaño.

Entre las actividades de mayor rango destacan los servicios financieros y bancarios, así como el comercio mayorista, actividades ligadas al desarrollo capita lista de la economía y al control de ésta por los grandes monopolios nacionales.

La población de las pequeñas ciudades y del campo se ubica, en su mayor parte, en el circuito inferior de la economía.

Las activ idades típicas del circuito inferior aparecen en la Tabla 8. Nótese la concentración del circuito en siete ramas de actividad económica: Agricultu-

46 L UIS F ERNANOO C HAVES VARGAS

TABLA 7

CLASIFICACION POR ESTRATOS Y CIRCUITOS EN RELACION CON LA CLASIFICACION POR LOCALlZACION

Rama de actividad

Hl - Hidrocarburos S2 - Servicios educat ivos S5 ~ Servicios a empresas 59 - Servicios diplomáticos, etc. B4 - Actividades financieras Bl - Comercio al por mayor

B3 - Banca H2 - Minas y canteras T2 - Comunicaciones M6 - Industrias químicas S6 - Servicios de esparcimiento T3 - Ramas del transporte, etc. E - Electricidad, agua, etc. T1 - Transporte terrestre SI - Servicios gubernamentales A3 - Silvicultura, caza, etc. MB - Industrias metálicas (de equipo) MS - Industria del mueble 53 - Servicios médico-sanitarios,etc. M2 - Industria teX1il M3 - Industria del calzado, etc. M9 - Industria automotriz S4 - Servicios al público S8 - Servicios personales, etc. MIO- Industrias misceláneas 82 - Comercio al por menor MI - Industrias alimenticias M4 - Industria de la madera, etc. e -Construcción U - Actividades no bien especi-

ficadas, etc. S7 - Servicio doméstico A2 - Pesca Al - Agricultura y ganadería

Clase de

estratificación

1.1 1 .1 1.2 1.2 1.2 1.2

1.2 1.2 1.2 2.1 2.1 2.1 2.1 2.1 2.1 2.1 2.2 2.2 2.2 2.2 2.2 2.2 2.2 2.2 2.2 2.2 2.2 2.2 2.2

2.2 2.3 2.3 2.3

Localización 1961-L.F. Chaves

(1973)

S7 U3 MI MI

M2-M3 M3

M3 S9-T3

U3 TI M3

M3D M2-Ul -U 2

Ul Ul

S6-S13 M3 M3 Ul S4 Ul Ul Ul Ul

M3-U3 U3 U3 U3 U3

-U3 S2

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Localización 1971-K Diaz

(1975)

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M3D M2-M3 y otros M3D

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C AP1TUt.O 2 GEOGRAFfA SociAl. DE VENEZUELA 47

ra, Construcción, Comercio Detallista, Servicios Gubernamentales, Servicio Doméstico, Otros Servicios Personales y Actividades no bien Especificadas. Dichos sectores abarcan una cantidad estimada de 1.220.854 activos, es decir 72 del total de circuito inferior. Es interesante señalar, de paso, el papel que el estado, a través de servicios complementarios a la burocracia, cumple como generador de actividad inferior.

los datos anteriores revelan que el circuito inferior coincide, en buena parte, con el sector endógeno o no básico de la economía urbana. En efecto, de las siete ramas de actividad económica fundamentales del sector, cinco corresponden a actividades ubicuas (las otras dos son la Agricultura y las Actividades no bien Especificadas). Ahora bien, como señaló CHAVES (1973, pp. 74-75), 70% o más del empleo en dichas actividades (funciones) es endógeno y menos del 10% de la actividad generada se exporta a otras ciudades. Es decir, el pequeño excedente de empleo apenas atiende a requerimientos del sector rural (estimaciones basadas en el método del exce­dente de trabajadores; si se consideran los bajos rendimientos del circuito, la proporción endógena del empleo debe ser mucho mayor). Los datos anteriores revelan que la existencia del circuito inferior conduce a una endogenización hipertrófica de la economia urbana. Ello es consecuencia de la incapacidad del sector exógeno o básico (en razón de su poca capacidad de empleo) de absorber fuerza de trabajo más allá de cierto límite. Aparte de esa proliferación de empleo en servicios personales, pequeños talleres al servicio de la construc­ción, talleres de reparación de vehículos. talleres de sastrería, transporte de personas, etc., es conspicua la existencia de un sector marginado en la actividad agrfcola, integrado por aparceros, medianeros. "vecinos', "colonos', peones y otras variedades de semiproletarios. cuyas economías, en buena parte, atienden apenas a la subsistencia familiar, con una participación muy pequeña en la economia de mercado.

A pesar de la capacidad de las masas depauperadas de recurrir a las actividades del circuito inferior para poder subsistir, una parte importante queda dentro de la categoria de los desempleados. EL CONSEJO DE ECONOMIA NACIONAL estima que en los barrios pobres más del 50% de la fuerza de trabajo se encuentra en situación de paro (1976, p. 12).

Las condiciones de extremada pobreza de la población dependiente del circuito inferior de la economia han conducido a la creación de un complejo cultural, caracterizado por patrones de conducta demográfica y vida familiar y hogareña diferentes a los de las sociedades industrializadas de los paises capitalistas y socialistas, aunque también de las sociedades preliterarias primitivas. Entre las variables tfpicas de la "cultura de la pobreza" (asi

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CUADRO DEMOSTRATIVO DE LAS PRINCIPALES AREAS DE INCIDENCIA DEL CIRCUITO INFERIOR

Estimaciones basadas en el Censo de 1971

TOTALES

CATEGORfA Parcial (actividades Del grupo de actividades De todas las actividades individuales) seleccionadas en (incluye las no

estas tabla seleccionadas)

Empresarios pobres 6.784 Trabajadores pobres del sector privado 689.905 801.132 Jornaleros y braceros agrícolas 116,946 Trabajadores domésticos 116A03 Trabajadores en actividades no bien especificadas 97,945 Trabajadores asalariados del comercio detallista 84,286 Obreros de la construcción 58,886 Trabajadores en hoteles, restaurantes y servicios personales diversos 44,079 Obreros en talleres de mecánica automotriz 28A84 Obreros de la industria alimenticia 27,984 Conductores (choferes) asalariados 19A13 Obreros de la industria textil 15A25 Obreros del comercio mayorista a541 Obreros de la industria del calzado 12,095 Obreros de talleres de herreria 11-866 Obreros de affarerias, bloqueras, ek 9A77 Obreros de aserraderos, etc. 9,153 Obreros de jabonerías y otras industrias químicas 8,176 Obreros de muebleria 8,107 Bedeles, cobradores y otros trabajadores de la banca 7,639

Continuación Cuadro Demostrativo Sector privado, campesinos, artesanos y otros trabajadores por cuenta propia I 538,059 I 581 ,109 Campesinos pobres 283,076 Pulperos, bodegueros, buhoneros y otros comerciantes pobres 96,847 Albañiles, carpinteros, plomeros y otros

Trabajadores por cuenta propia del sector construcció~ 34,543 Trabajadores en actividades no bien especificadas I 33,180 Trabajadores de servicios personales (incluyendo gastrónomicos y pensiones) I 24,281 Taxistas y otros conductores por cuenta propia 22,276 Pescadores por cuenta propia 8,764 Mecánicos de vehículos automotores 7,692 Zapateros 7,657 Trabajadores domésticos 7,250 Camioneros y otros mayoristas por cuenta propia 6,556 Trabajadores de la madera 5,937 Sector privado: Trabajadores familiares sin

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I 32.074 I 39,284 remuneraclon

, Ayudantes familiares del campo 2L726 Trabajadores domésticos I 10,348 Sector público

I 231,886 I 2n,303 Trabajadores en los servicios gubernamentales 141,315 Trabajadores hospitalarios, etc. 45,461 Trabajadores en los servicios educativos 23,166 Trabajadores en actividades no bien especificadas 9,191

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FIGURA 8. Relación existente entre ellndice de Pobreza (PO), Ellndice de Ingresos (IN) y la Clasificación Funcional. Clases funcionales: 1.1. Lugares centrales administrativos, 1.3. Lugares centrales comerciales y financieros, 2.2. lugares semicentrales industriales, 2.3. Transición. Lugares centrales comerciales y financieros a ciudades agroindustriales y pesquero-industriales, 3. Ciudades especializadas en administración y otros servicios no productivos, 4.1. Ciudades industriales de "heartland", 4.2. Ciudades agroindustriales,4 .5. Ciudades metalúrgicas, 4.6. Ciudades de industria forestal, comerciales y financieras, 4.7. Ciudades de comunicaciones, industrias de [a refinación y el caucho, 5. Ciudades petroleras, X. Ciudades no clasificadas. (La clasificación funcional se basa en K. DIAl, 1975, con pequeñas modificaciones) . Ciudades: CCS. Area metropolitana de Caracas, VAL. Valencia­Guacara-Tocuyito, MIQ. Litoral Central, CAG. Cagua, PCB. Puerto Cabello, CGU. Ciudad Guayana, PFJ.Punto Fijo-Punta Cardón,-Cardón MBO. Maracaibo, PLC. Barcelona-Puerto La Cruz-Guanta. SJM. San Juan de Los Morros, SFA.San Femando de Apure, SFE. San Felipe, CVE. Charallave, OCU. Ocumare del Tuy, CUA. Cúa, SCA. San Carlos (Cojedes), STE. Santa Teresa del Tuy, SLU Santa Lucía del Tuy, MRA. Mariara, PMR. Porlamar­Pampatar, CUM. Cumaná, GRE. Guanare, ClO. Calabozo, MAT. Maturín, COR. Coro, BTO. Barquisimeto, SCR. San Cristóbal-Táriba-Palmira, VRA. Valera, CBO. Ciudad Bolívar, VPA. Valle de La Pascua, BAR. Barinas, ACA. Acarigua-Araure, COJo Ciudad Ojeda, ANA. Anaco, CAB. Cabimas, TIG.EI Tigre, VIG. El Vigía.

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TABLA 9

DISTRIBUCION DEL INGRESO FAMILIAR POR CIUDADES. CIFRAS RELATIVAS. 1970

Ciudades Porcentajes en categorías de ingresos (Bs.)

O • 501 • 1.001·

500 1.000 1.500

Afea metropolitana de Caracas 11,89 27,85 18,75

Valencia-G u acara-T ocuyito 14,66 28,78 19,87

Ciudad Ojeda·Lagunillas 23,72 21,66 21,21 Maracay 19.67 32,78 19,67

Litoral Central 17,21 35,87 19,13

Ciudad Guayana 22,34 31,83 18,07

Charallave 24,86 27,40 22,13

Maracaibo 24,71 33,12 17,21

Punto Fijo-Cardón-Punta Cardón 22.73 31,51 20,44

Anaco 33,47 26.33 14,72

Cagua 21,41 37,52 15,54

San Cristóbal-Táriba-Palmira 32,89 29,49 14,39

La Victoria 20,15 39,69 17,59

Barcelona-Puerto La Cruz-Guanta 27,99 34,39 16,22

San Felipe 29,80 34,00 14,711

San Juan de Los Morros 25,28 38,25 16,62

Guanare 32,12 31,87 14,20

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Guanare 32,12 31,87 14,20

El Tigre 34,25 26,85 13,70

Maturín 34,32 29,91 14,78

Barquisimeto 33,69 31,29 14,03

Valera 35,67 30,22 12,37

Cumaná 30,67 33,00 18,88

Puerto Cabello-Morón 20,36 41,92 19,99

Cabimas 34,97 26,25 19,58

Valle de La Pascua 37,25 29,40 12,25

Acarigua-Araure 36,64 30,71 13,52

Barinas . 37,98 29,49 13,52

San Fernando de Apure 30,91 37,12 14,23 .

Calabozo' 33,9 33,7 15,3

Coro 37,27 33,31 14,03

Ocumare del Tuy 31,92 32,64 14,61

Cúa ,

31,66 34,21 19,79

San Carlos (Cojedes) 37,45 34,09 14,05

Santa Teresa del Tuy . 35,70 32,80 17,62

Ciudad Bolívar 39,37 32,27 15,85

El Vigía 47,05 30,15 9,64

Porlamar-Pampatar 42,19 34,26 13,40

Santa Lucía del Tuy 40,86 34,38 16,40 Mariara 38,21 40,22 12,39

.

Fuente: MERCAVI70 (Banco Nacional de Ahorro y Préstamo). CORDIPLAN (1974)

• Calabozo no aparece en la tabla original

1.501 • 2.001·

2.000 3.000

12,04 13,00

11,74 11,73

11,49 9,98

9,02 10,16

10,89 9,64

9,71 8,75

9,79 8,08

8,20 7,67

10,84 8,43

9,17 8,78

11 ,92 8,96

7,22 8,26

10,00 7,59

7,28 7,83

7,77 6,79

6,76 8,10

9,07 7,10

9,07 7,10

8,80 6,91

7,62 7,33

7,90 7,69

8,92 6,58

6,94 7,02

8,92 4,84

8,13 6,67

8,34 7,25

6,24 6,24

5,78 6,81

8,74 4.79

7,4 6,7

6,09 5,96

7,62 5,20

9,40 3,46

4,74 4,86

4,18 6,45

3,43 6,69

5,04 4,79

3,73 3,21

2,75 4,71

5,25 3,32

Indice de Indice de

Más de •

pobreza Ingresos

3.000

16,47 85,99 29,92

13,22 87,91 33,75

11,94 89,30 52,27

8 ,70 91,25 37,50

7,26 91,70 32,42 8,40 91,88 41,27

7,74 92,23 47,57

9,07 92,50 42,73

6,05 92.77 41,91 , , ;

7,63 93,26 56,06

4,65 93,39 36,33

7,75 93,80 52,73

4,98 93,93 33,67

6,29 94,24 44,87

6,93 94,41 46,71

4,99 94,74 39,79

5,64 94,82 50,20

Continuación Tabla 9

5,64 94,82 50,20

6,49 94,86 58,11

6,04 94,92 53,43

5,50 95,07 51,85

6,24 95,12 54,14 5,49 95,18 48,17

3,97 95,41 32,69

4,40 95,43 57,12

5,66 95,50 55,85

6,65 95,57 54,40

6,42 95,66 56,29

4,21 96,36 45,44

3,0 96,63 50,15

3,34 97,34 52,80

2,21 97,53 45,24

1,48 97,53 48,07

6,21 97,62 51,91

1,25 97,73 52,12

2,39 98,09 54,96

3,33 99,11 60,95

3,21 99,32 55,19

0,90 99,76 54,31

0,58 100,12 48,72

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54 LUIS FERNANDO CIIAIlIi:9 VARGAS

denominada por O. LEWIS) estarían "el alto porcentaje de ilegitimidad, uniones consensuales, vivir en el momento presente, libertad para las mujeres, ausen­cia de una infancia real e iniciación temprana en la vida sexual, gran frecuencia de abandonos, hogares matrifocales" (POLLAK-EL TZ, 1976, p. 26, exponiendo las ideas de LEWIS); ligadas a la iniciación temprana en la vida sexual y a la ausencia de estructuras familiares estables estarían altas tasas de natalidad y la abundancia de grupos familiares grandes.

Al lado de los rasgos señalados (subempleo en el circuito inferior o desempleo, desintegración familiar y actitud de resignación -vivir en el momen­to presente-), el CONSEJO DE ECONOMIA NACIONAL señala como otros caracteres típicos de la pobreza (especialmente la pobreza urbana, que es un objeto de estud io) la vivienda inadecuada, el bajo índice de escolaridad y la delincuencia muy acentuada (1976, pp. 12-13). GOMEZ GRILLO (1973, pp. 16-19) señala evidentes relaciones entre los índices de delincuencia y los palrones socioculturales de la familia: "la promiscuidad en las viviendas humildes y en los ranchos -tanto en los centros urbanos como rurales· provoca con frecuencia seducciones, violaciones y relaciones incestuosas o del concub ino de turno de la madre con las hijas de ésta" ... Refiriéndose a la ausencia de una familia nuclear estable, sustituida, con lrecuencia, . en los estratos pobres por una sucesión de unión consensual a grupo matrifocal, como causa de delito señala: "del 70 al 80% de los menores con trastornos de conducta - entre los cuales buena parte serán adultos delincuentes - son hijos abandonados por el padre o miembros de familias divorciadas". Refiriéndose al factor educativo dice: "de 6.881 reos que ingresaron a las cárceles nacionales en 1958, 30,7% de ellos, es decir 2.110 eran analfabetos".

C. EL INGRESO EN EL SISTEMA DE ASENTAMIENTOS URBANOS

Tomando como base los datos sobre ingreso familiar mensual provenien· tes de la encuesta M ERCAVI (1970) Y publicadas en mimeógrafo por CORDIPLAN (1974) (tabla 9), calculamos dos índices: a) el índice de ingresos, definido por la fórmula:

m

IN= { L ~( m· x, .100 r" +y,' + 100 } / {m + 1} ;=1 m

(1) IN indica el grado de concentración de los ingresos en las categorías inferiores, en otras palabras, indica el alejamiento de la curva cumulativa de ingresos respecto al punto (X = 100, Y = O), donde X = porcentaje de categorías en orden ascendente y Y= valores acumulados relativos (porcentuales) de las clases de ingresos; en la fórmula (1) m = número de clases, x, = clase de

GEOGRAFJA S OCIAL DE VENEZUELA 55

ingresos dada (i = 1,2, ..... , m), Yi = frecuencia porcentual acumulada para la clase Xi (nótese que los valores altos indican bajos ingresos y viceversa); b) el índice de pobreza representa el porcentaje de población en la categoría inferior de ingresos (0-500 bolívares) respe cto al total con ingresos iguales o inferiores a 1.000 bolívares. Los valores de los índices de ingresos (IN) y pobreza (PO) de 30 ciudades (los cuales aparecen en las últimas columnas de la tabla 9) fueron ploteados en un diagrama de coordenadas ortogonales (fig. 8), obteniéndose una clara diferenciación funcional (la clasificación funcional se basa en K. DIAZ, 1975). Vemos así que las metrópolis con funciones industriales y ciudades industria les de la región Centro-Norte costera (fig. 9) tienen, en general bajos valores del índ ice de ingresos (IN inferior a 96) y del índice de pobreza (PO inferior a 37). Las ciudades petroleras (fig. 10) tienen bajos valores del índice de ingresos (IN inferior a 96) pero altos índ ices de pobreza (pO superior a 92).

Las ciudades especializadas en funciones de servicio administrativo y social y las de industrialización intermedia (siderurgia y refinación de petróleo), así como las metrópolis de las regiones petroleras de Occidente (Maracaibo) y Oriente (Puerto La Cruz) tienen va lores IN (91 a 97) y PO (39 a 48) intermedios (fig. 11). El resto de los lugares centrales de tamaño intermedio a grande tienen valores IN entre 93 y 99 Y valores PO entre 50 y 57 (fig. 12). Las pequeñas ciudades del Tuy y la cuenca del Lago de Valencia tienen valores IN entre 97 y 101 Y valores PO entre 45 y 55. Las ciudades basadas en la industria de origen vegeta l o animal (agrícola, ganadero o foresta l) tienen valores IN entre 95 y 100 Y valores PO por encima de 59. Charallave tiene los índices PO típicos de otras ciudades del Tuy y los IN típicos de las ciudades del Centro-Norte Costero.

Si consideramos que hay una sucesión funcional así: ciudades especiali­zadas en servicios administrativos, etc. -ciudades centrales con funciones esencialmente administrativas - ciudades centrales con fu nciones- esencial­mente agrocomerciales - ciudades especializadas agroindustriales, podemos decir que hay una intensificación del circuito inferior (evidente en el aumento de los índices PO) cuanto mayor es la comercialización e industrialización de la economía.

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El fenómeno de metropolización implica un aumento relativo del circuito superior (compárense los índices PO de Maracaibo, Barcelona, P-uerto La Cruz, Barquisimeto y San Cristóbal con los de otras ciudades de la misma clase funcional) .

La extracción petrolera, aunque aumenta el ingreso de las ciudades, trae consigo un crecimiento del circuito inferior.

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FIGURA 9, Distribución del ingreso familiar en las metrópolis y ciudades industriales del Centro-Norte.

CAP fTUt.O 2 G EOGRAFíA S OCIAL' DE VENEZUELA 57

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FIGURA 10. Distribución del ingreso familiar en las pequeñas ciudades del Tuy y las ciudades petroleras.

58 LU IS F ERNANDO C UIIVItS VARGAS

Finalmente, la mejor estructuración de la economía, tanto en lo referente a ingreso medio como a la proporción por circuitos, es la que encontramos en las ciudades de la región Centro Norte Costera.

Si observamos la distribución de los índices de ingresos y pobreza vemos que, sin duda, tres variables intervienen en su distribución: tamaño del asentamiento (función vertica l), distancia al centro - en la práctica, distancia a Caracas- (función horizontal centrípeta) y especialización funcional (función espacial aleatoria). El índice de ingresos parece relacionarse más con el tamaño y la especialización funcional (bajos valores en las metrópolis, las ciudades petroleras y las ciudades administrativas). El índice de pobreza tiende a indicar una función centrípeta, aunque variables diferentes a la distancial parecen tamb ién intervenir en la distribución.

Sería un error, en todo caso, considerar a las ciudades individuales como todos homogéneos. Las ciudades venezolanas, en especial las grandes metrópolis, se caracterizan por una notable diferenciación ecológica. Por ejemplo, los datos de Caracas en t 966 nos muestran que, en las áreas de ranchos, alrededor del 74% de la población mayor de 10 años tenía ingresos inferiores a Ss. 750, en los bloques de apartamentos el porcentaje era de alrededor del 60% y en el resto de la ciudad de alrededor del 30% (fig. 13).

Los datos temporales revelan una tendencia regresiva a la distribución del ingreso en Caracas (1966-1970) y Sarquisimeto (1969-1970) y progresiva en Maracaibo (1967-1970). La tendencia a la distribución regresiva del ingreso está acompañada de un aumento cuantitativo del sector más pobre de la población que, en el caso de Cara cas, pasa a integrar de un poco más del 20% a casi el 30% de las familias con ingresos iguales o inferiores a Ss. 1.000. Lamentablemente, los datos publicados no permiten definir tendencias o establecer conclusiones más firmes sobre el particular (fig. 14).

D. PATRONES ESTRUCTURALES DEL ESPACIO

La estructura del sistema de asentamientos urbanos influye considerable­mente en la estructura espacial global, dentro de la cual podemos reconocer dos patrones esenciales: el estructural centro periférico (Distrito Federal, Miranda, Aragua y Carabobo versus el resto del país) y el coyuntural, depen­diente de los procesos de urbanización, colonización y éxodo rura l (entidades federa les del Noreste y el Noroeste, predominantemente petroleras y de urbanización relat ivamente estancada, versus entidades andino-llaneras, esen-

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GEOCRAFIA SOCIAL DE VENEZUELA 59

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FIGURA 11. Distribución del ingreso familiar en las ciudades de industrias intermedias, metrópolis periféricas mayores y ciudades especializadas en administración pública y servicios sociales.

60 LUIS F ERNANDO CUAV1U VARGAS

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FIGURA 12. Distribución del ingreso en ciudades con funciones centrales.

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CAP ITULO 2 GEOGRAFíA SOCIAL DE V ENEZUELA 61

cialmente rura les, aunque en pleno proceso de urbanización; entidades del Centro Norte y territorios federales, ajenos a dicha polarización pero sensibles a procesos de colonización o suburbanización).

La relación centroperiférica surge de la contradicción existente entre regiones urbanizadas e industrializadas, que concentran el ingreso, gracias a una mayor participación, en su economía, de actividades altamente producti­vas, ubicadas esencia lmente en el circuito superior de la economía, y regiones esencialmente rurales, donde las actividades predominantes, tanto en la ciudad como en el campo, se ubican fundamentalmente en el circuito inferior de la economía .

Si observamos la distribución del producto territorial bruto per cápita en 1970 (fig. 5) vemos que la productividad más alta per cápita (Bs. 3.500 y más) corresponde a la región Centro Norte Costera, seguida por entidades esencial ­mente urbanas de la periferia (Bolrvar y Zulia) .

La mayor productividad se refleja en la distribución del ingreso por unidad de fuerza productiva. Estableciendo un indice de ingreso (IN) con base en una fórmula similar a la que se empleó en el caso de las ciudades, obtuvimos los valores que aparecen en la tabla 10 Y la fig. 15. Igualmente, el porcentaje de población activa con ingresos inferiores a Bs. 500 respecto al total con ingresos inferiores a Bs, 1.000 nos dio un indice de pobreza (PO) que aparece en las mismas tabla y figura,

Vemos que los ingresos más altos y las proporciones más bajas de pobreza corresponden a áreas con alta productividad. En general , existe un grupo con productos per cápila por encima de Ss. 2.000 (excepto Anzoátegui), indices de ingreso inferiores a 94,5 e índices de pobreza inferiores a 70: se trata de las entidades del Centro-Norte Costero (Distrito Federal, Miranda, Carabobo y Aragua) y las tres principales regiones urbanas de la periferia (entidades mineras o petroleras). El resto del grupo urbano periférico (con excepción de Nueva Esparta) y algunas entidades moderadamente urbanizadas tienen índi­ces de ingresos entre 94,5 y 97,5 e indices de pobreza entre 70 y 76,5: Fa lcón, Portuguesa, Monagas, Lara y Guárico. Las entidades más rurales del Centro­Occidente, el Oriente, los Llanos Occidentales y los Andes tienen índices de valores más altos: son los estados más pobres de Venezuela, en los que más de dos tercios de la población activa tienen ingresos inferiores a Ss, 500: Yaracuy, Sarinas, Apure, Sucre, Mérida, Tách ira y Trujillo. Los dos territorios federales tienen índices de ingreso similares a los del segundo grupo e índices

62 LUIS FERNANOO CIIAV Ii: S VARGAS

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FIGURA 13. AREA METROPOLITANA DE CARACAS - 1966. Curvas de local ización (referi das a los porcentajes acumulados de la ciudad-C) de los porcentajes acumulados en diveros tipos de viviendas (T) de los ingresos mensuales (en bolívares-Bs.) de personas mayores de 10 años (Y). Tipos de viviendas: R. Ranchos, B. Bloques de apartamentos, C. Ciudad en general , O. Otros tipos. Fuentes: BANCO CENTRAL DE VENEZUELA; En: VENEZUELA. CONSEJO DE ECONOMIA NACIONAL (1976). BANCO NACIONAL DE AHORRO Y PRESTAMO (MERCAVI); en: CORDIPLAN (1974).

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FIGURA 14. CARACAS, MARACAIBO Y BARQUISIMETO. Curvas cumulativas de porcen­tajes de familias (%F), clasificadas por ingreso mensual (Y) en bolívares (Bs.) para 1966/69 y 1970. Fuentes: BANCO CENTRAL DE VENEZUELA; En: VENEZUELA. CONSEJO DE ECONOMIA NACIONAL (1976) BANCO NACIO­NAL DE AHORRO Y PRESTAMO (MERCAVI); En: CORDIPLAN (1974).

64 L UIS F ERNANDO C II AVItS VARGAS

de pobreza equiparables a los de las entidades periféricas del primer grupo. Cojedes y Nueva Esparta tienen índices de ingreso similares a los del último grupo, pero índices de pobreza similares a los del segundo. Es interesante señalar que, en el caso de los dos territorios y los dos estados mencionados en el último lugar, estamos tratando con las unidades político-territoriales de menor población y donde, en consecuencia, no existe una población potencial en el área servida suficiente para mantener ciudades grandes o medianas grandes, existiendo sólo ciudades de menos de 50.000 habitantes. Todo lo anterior hace pensar que la ausencia de grandes masas de población, asociada a la urbanización en asentamientos pequeños, no favorece el crecimiento de un circuito inferior dentro del grupo general de menores ingresos.

La relación centroperlférlca se manifiesta a través de diversos patrones.

El patrón centroperiférico básico se caracteriza, en general, por una nítida separación del grupo central respecto al periférico.

Dentro de este último hay, no obstante, ligeras diferencias. De las variables representativas de situación un alto porcentaje se agrupa en un factor que define el patrón sociocultural de la familia, el cual contrapone al grupo familiar basado en el matrimonio, el tamaño familiar pequeño, el contro l del crecimiento familiar, la vivienda en buenas condiciones y la ausencia de hacinamiento a las condiciones contrarias (tamaño familiar grande, grupo familiar inestable basa­do en la unión consensual, etc.). En todo caso, si bien el grupo central es bastante consistente en las cifras (porcentaje de nacimientos legítimos superior al 48% del total anual, menos del 16% de la población en la condición civ il de unión consensual, menos de 5,9 personas por vivienda y 4,02 ó menos nacimientos anuales por 100 habitantes), dentro del grupo periférico las entidades andinas y caribe-septentrionales (Falcón y Nueva Esparta) presen­tan patrones socioculturales de la familia que difieren de los del resto de la periferia en relación con la condición jurídica de la unión marital (tabla 11) pero no en lo relativo al tamaño familiar ya las tasas de natalidad (tabla 12). En el resto de la periferia (esencialmente estados llaneros, orientales, meridionales y algunos de Occidente) los nacimientos "legítimos" representan menos del 48%, las uniones consensuales más del 16%, hay más de 5,7 habitantes por vivienda y más de 3,7 nacimientos anuales por 100 habitantes.

Las diferencias regionales en los patrones culturales de la familia y el hogar han sido objeto de estudio por parte de POLLAK-EL TZ (1976). GOMEZ GRILLO (1973), por su parte, se ha ocupado de señalar diferencias en los patrones delictivos de la población. Lamentablemente ambos autores, al hacer la expli­cación geográfica de los hechos analizados, se valen de concepciones

GEOGRAF !A SOCIAL DE V ENEZUELA 65

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FIGURA 15. RELACION EXISTENTE ENTRE EL INDICE DE INGRESOS (IN) Y EL IN DICE DE POBREZA (PO) -1971- CON EL PRODUCTO TERRITORIAL BRUTO PER CAPITA POR ENTIDADES FEDERALES - 1970. Entidades federales: AMA. Amazonas, ANZ. Anzoátegui, APU. Apure, ARA. Aragua, BAR. Barinas, BOL. Bolívar, CAR. Carabobo, COJo Cojedes, DAM. Delta Amacuro, DFE. Distrito Federal, FAL. Falcón, GUA. Guárico, LAR. Lara, MER. Mérida, MIR. Miranda, MON. Monagas, NES. Nueva Esparta, POR. Portuguesa, SUC.Sucre,TAC. Táchira, TRU. Trujillo, YAR. Yaracuy, ZUL. Zulia, Fuentes: Censo 1971. J. GERBASI(1971).

66 LUIS F ERN'AN OO C U .... VIi!9 VARGAS

determ inistas hace tiempo abandonadas por la Ciencia Geográfica. (LOZADA SOUCRE, 1977, se ha ocupado de hacer una críti ca al hecho, un tanto irónica, pa ra el caso de POLLAK EL TZ. Otra crítica de LOZADA SOUCRE a POLLAK­ELTZ, referente al tamaño de sus muestras, puede ser pasada por alto si consideramos que los resul tados censales confirman los resultados de sus investigaciones). A nuestro juicio, un análisis crít ico debe concentrarse en separar el fenómeno sociocultural de sus causas estructurales y de los factores ideológicos asociados. El aná lisis histórico puede, en algunos casos, ser de util idad . Dentro de ese contexto habría que buscar las diferencias entre los patrones sociocultura les y las conductas demográficas del Centro y de la Periferia en el desarrollo, en la primera región, del circuito superior de la economía, que favorece el surgimiento de una clase media y facilita la movil idad social, creando incentivos para el cambio. Ese tipo de economía favorece la estab ilidad en el trabajo y estimula la educación de la pob lación. La mano de obra femenina se incorpora a la fuerza de trabajo. Las consecuencias de ello, en el plano demofamilia r, son el inicio de la cohabitación a mayor edad y la reducción del tamaño familiar, no sólo por el inicio tard ío de la cohab itación sino también por la adopc ión de prácti cas de control de la natalidad y por la reducción del número de parientes colaterales. Adicionalmente, hay una mayor incidencia de matrimonios legales, una mayor aceptación del divorcio como institución legal y una sustitución de la poliginia simultánea (frecuente entre los pobres de la periferia) por la poliginia serial (POLLAK-ELTZ, 1976, p. 93).

La organización social periférica crea menos incentivos para el cambio, lo que conduce al bajo nivel educativo, a la temprana incorporación al trabajo y al inicio de la cohab itación a poca edad lo que, a su vez, conduce a la proliferación de las famil ias grandes.

Dentro de la pe ri fe ri a hay un contraste entre los Andes y las regiones caribe-septentrionales frente a las reg iones de economía pastoril (Llanos) y agrícola de hacienda o plantación. En el primer caso, una act ividad agríco la, pesquera o de pastoreo menor, con fuerte proporción de explotaciones familia­res y una econom ía aldeana basada en el desarrollo artesanal se opone a una actividad agrícola o pecuari a basada esencialmente en grandes propiedades, asociadas a minifundios de los que una población semi proletaria extrae una menguada subs istencia. Históricamente, la oposición entre una economía aldeana, disgregada en economías fam iliares por la ley de 1821, Y una economía basada originalmente en el trabajo esclavo y posteriormente en relaciones de rasgos semifeudales, crean comportamientos sicosociales dife­rentes. La población de los Andes y el Caribe septentrional fue estructurándose con base en la familia ampl iada patrifocal, donde el padre es el que toma las

CAP!Tl.n.o 2

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GEOGRAFíA SocrAL DE VENEZUELA 67

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68 LUIS F ERNANDO CIlAV~S VARGAS

decisiones y el que distribuye el trabajo entre los miembros de la familia. Hay pocas oportunidades de trabajo para la mujer, lo que provoca una total dependencia del hombre. La cohab itación se basa, con mayor frecuencia, en el matrimonio, el cual es considerado como institución válida, incluso para las clases más bajas, en lo que es importante la influencia de la Iglesia.

En las otras regiones la posición de la mujer es más importante, pudiendo decidir por sí misma. La unión libre es más frecuente y suele haber casos de poliginia al no considerarse el matrimonio como inst itución vá li da para las clases bajas. Hay abundancia de familias matrifocales y consanguíneas, resultantes de la ruptura de la unión consensual. Las características específi­cas de las sociedades pastorales llaneras parecen conducir a ciertos rasgos específicos, reveladores de poca permanencia en los apareamientos (altos porcentajes de hogares matrifocales consanguíneos). El carácter esencial­mente mascul ino de la actividad pecuaria favorece, en algunos casos, la poliandria y la difusión de la prostitución. (POLLAK-ELTZ, p. 93,82).

A juzgar por los datos de E. GOMEZ GRILLO, existe también una cierta correlación entre los patrones familiares aludidos y las diferencias regionales en los tipos de delincuencia: el suicid io tiene índices de local ización más altos y el homicidio índices más bajos en la región centro-Norte Costera y en algunas entidades periféricas urbanas. Los Andes, área periférica de patrón fami liar estable, presentan altos índices de loca lización de los homicidios y bajos índices en los arrestos policiales. En aquellas entidades en donde predominan los grupos basados en la unión libre y matrifocales son relativamente más importantes los delitos sexuales. (1973, pp. 39-46).

El segundo patrón centroperiférico ha sido objeto de estudios anteriores de DELGADO DE BRAVO, 1971; 1973;SILVIO, 1973AyB;CHAVESyDELGADO DE BRAVO, s. f. , ca. 1976: es el patrón urbano-rural, según el cual se diferen­cian cuantitativamente cuatro grupos: uno urbano centra l, otro urbano periférico y dos rurales periféricos. Al primero pertenecen el Distrito Federal y los estados Miranda, Aragua y Carabobo; al segundo Zulia, Nueva Esparta, Lara, Bolívar, Falcón y Anzoátegui; al tercero Táchira, Trujillo, Mérida, Guárico, Sucre, Yaracuy, Monagas y Cojedes; al último Barinas, Amazonas, Delta Amacuro y Apure (tab la 13).

En el primer grupo el nivel de urbanización (referido a ciudades de 2.500 habitantes o más), es del 85 y más por ciento, el producto per cápita en 1970 estaba por encima de 3.500, en 1971 la tasa general de actividad estaba por encima del 52%, los ranchos urbanos representaban más del 10% del total de vivienda, la pob lación con menos de un año de residencia en la entidad

GEOCRAFfA S OCI Al,. DE V !i.NEZUELA 69

representalia más del8% del total y aquella con uno a cuatro años de residencia más del 13%.

En el segundo grupo el nivel de urbanización estaba entre 55 y 86% Y el PTB per cápita entre 1.000 y 3.500 bolívares anuales. En el tercero, el nivel de urbanización estaba entre 45 y 60% Y el PTB per cápita por debajo de 2.200 bolívares. En el cuarto, el nivel de urbanización estaba por debajo del 50% y el PTB per cápita por debajo de 1.300 bolívares.

Los grupos segundo, tercero y cuarto presentaban tasas de actividad por debajo del 53%; con las excepciones de Bolívar y Zulia, los ran chos urbanos representaban menos del 9% del tota l de viviendas. Además, la población con menos de un año de residencia en la entidad representaba menos del 8% del total y la población con 1 a 4 años de residencia menos del 12% del total.

Esta diferenciación espacial integra variables (no todas consideradas aquí) de industrialización, consumo y bienestar general, así como variables de pobreza urbana.

E_ PATRONES COYUNTURALES DEL ESPACIO

Los patrones estructurales del espacio reflejan, en nuestra opinión, diver­sas facetas de la oposición, dentro de la formación social venezolana, entre un modo de producción cap italista dominante, típico del subsistema o circuito superior de la economía, y modos de producción precapitalistas integrados al modo dominante dentro de la formación capi talista periférica.

Encontramos además, dentro del espacio socioeconómico, patrones que describen procesos espaciales de carácter no estructural.

a) Proceso de urbanización y alometría del sistema urbano

El proceso de urbanización se manifiesta diacrónicamente en el espa­cio: el crecimiento del nivel de urbanización es más rápido en unas áreas que en otras, por lo que ciertas áreas (como el Centro Norte Costero) ya han madurado cuando en otras apenas hay inicios muy débiles de urbanización (territorios federales). Mientras que en las áreas que inician su proceso de urbanización el fenómeno urbano apenas alcanza a un solo asentamiento (territorios federa les), en la fase siguiente hay una proliferación de pequeños centros urbanos bastante más pequeños que el centro principal pero en rápido crecimiento (por ejemplo, Barinas y Apure) . Con el tiempo, el crecimiento de los centros secundarios puede conducir a estructuras regionales plurinucleares.

70 LUI S FERNANDO CIIAvtS VAR!;AS

Cuando han proliferado los pequeños y medianos lugares centrales, sigue un reforzamiento de las ciudades principales, volviéndose, con frecuencia, a la estructura primaria. Finalmente, fuerzas centrífugas conducen al surgimiento de suburbios dormitorios, industria les y agrícolas, lo que implica un nuevo reforzamiento del papel de los pequeños asentamientos (l.F. CHAVES, 1974).

b) Decisiones de Inversión en la dinámica del crecimiento urbano

El análisis histórico nos reveló cómo en diversos "ciclos" de la historia venezolana, el predominio de uno o unos pocos productos (cacao, tabaco, añil, café, petróleo, mineral de hierro o bienes manufacturados) ha conducido a la valorización de ciertas áreas y, por ende, de los lugares centrales o asentamientos industriales orientados a la distribución o manufactura de dichos productos. Un estancamiento en la inversión puede contribuir al estancamiento de un tipo de asen tamiento: es el caso de las ciudades petroleras a partir de 1958. Ello puede conducir a cambios en la alometría del sistema. Así, en Venezue la, el estancamiento en la invers ión y el empleo en las áreas petroleras ocasiona una disminución en el ritmo de crecimiento de las ciudades principales, pero ese ritmo se hace aún más lento en los asentamientos menores, de econom ía menos diversificada, lo que se traduce en una estructura más primada, a pesar del pobre crec imiento de la ciudad principa l (así ocurre conspicua mente en el Estado Monagas).

En la Venezuela moderna, en que los factores económicos más importan­tes son el estado, las compañías transnacionales y los monopolios nacionales, han sido sus inversiones las que más han contribuido a la diferenciación espacial: las ciudades petroleras, refinadoras, petroquímicas, siderúrgicas y manufactureras de bienes de consumo han tenido épocas de mayor o menor crecimiento en función de las inversiones de los tres grandes grupos citados.

c) El proceso de Implantación y la colonización del espacio

La implantación de la cu ltura dominante, a consecuencia de la Conquista, que se procesa del litoral al interior, y el avance de tecnologías más productivas implica un incremento en la densidad en olas que avanzan hacia el interior. En la actua lidad el frente de colon ización ha llegado a la línea Orinoco-Apure, lo cua l es evidente por el incremento de la población rural en una faja a lo largo de esa línea, en momentos en que, en el resto de Venezuela (con las excepciones que se señalan más abajo, en d), disminuye dicho segmento de la población.

CA!I!TU1.o 2 GEOGRAFfA S OCIAL DE VENEZUELA. 71

d) La decisión de inversión en la dinámica de la colonización rural

Al lado del proceso de avance de la colonización hay un proceso de intensifica ción de la ocupación en el área previamente colonizada. Juegan un papel importante en dicho proceso el estado, a través de obras de infraestruc­tura (en especia l, riego, drenaje, vialidad rural, etc.) y del asentam iento de campesinos, dentro de la política de Reforma Agraria, así como los capita listas privados, a veces con apoyo financiero del estado. Es así como, a pesar de que al norte de la línea Orinoco-Apure predominan los procesos de éxodo rural, encontramos all í algunas áreas donde continúa asentándose población en el campo, en especial las áreas de influencia de sistemas de riego.

e) Patrones resultantes de los factores coyunturales de organización del espacio

De la interacción de los factores coyunturales de organización resulta una división cuatripartita del espacio: a) grupo de actividad primaria agropecuaria con intensificación de la urbanización tanto en la ciudad principal como en las restantes ciudades (desarrollo de un sistema de lugares centrales), pero con relativo estancamiento del proceso de urbanización, especialmente en los niveles inferiores y tendencia a la intensificación del subempleo o el empleo en el circuito inferior, manifiesto en la presencia de una proporción importante de población activa en categorías de ocupación y ramas de actividad no bien definidas: Falcón, Anzoátegui, Zu lia y Bolívar. Un grupo de entidades de ubicación continental y relativamente menos afectada por la urbanización: a) Mérida, Tách ira, Trujillo, Barinas, Apure, Portuguesa, Cojedes, Guárico y Yaracuy. b) Un conjunto que se caracteriza por una relativa indiferencia respecto a la producción minera y petro lera, la concentración del empleo en el ci rcu ito inferior y la dinámica de la alometría, pero es afectado por procesos de concentrac ión de población, tanto en las ciudades como en pequeños asentamientos ru rales o suburbanos .. Dentro de ese conjunto hay dos grupos: c) más afectado por la co lonización y con cierta afinidad con el grupo b: Amazonas y Delta Amacuro; d) más afectado por la concentración de población y con bastante afinidad con el grupo a: Distrito Federal, Miranda, Aragua y Carabobo. Finalmente, un grupo e) con valores moderadamente bajos en las variables de concentración y colon ización y ligeramente orientado al grupo b en la po larización entre los grupos descritos en a y b: Lara, Monagas y Sucre.

CAPíTULO 3

3. SEGREGACION ESPACIAL EN EL ESPACIO - TIEMPO ,

SOCIOECONOMICO VENEZOLANO EN SU ETAPA ACTUAL'

Tratando de sintetizar la organización del espacio-tiempo socioeconómico venezo lano en su etapa actual podríamos reconocer los sigu ientes subespacios: 1) Región donde es importante el modo de producción basado en la unidad económica familiar (agricultores, artesanos y pescadores), 2) Región de máxima implantación del modo de producción capitalista en su forma industrial, 3) Regiones nucleares de la periferia y 4) Otras regiones periféricas.

A. REGiÓN DONDE SON IMPORTANTES LOS MODOS Y FORMAS DE PRODUCCiÓN

BASADOS EN LA UNIDAD ECONÓMICA FAMILIAR

Comprende los estados donde la unidad económica fami liar de agriculto­res, pastores, artesanos y pescadores tiene una gran importancia, yendo desde formas de economía natural ("conuco", cría de rebaños de ganado menor en espinar, pesca de atarraya, minifundios policultivados andinos de subsistencia) pasando por unidades donde predomina la producción y reproducción mercantil simple hasta exportaciones agrícolas intensivas de orientación netamente comercial, en las que se produce un excedente que permite la reproducción ampliada. La extensión geográfica cubierta incluye áreas en las que existió en la época precolombina, una organización social basada en la comunidad aldeana sedentaria de base central (Andes y Noroeste) y en donde la coloniza­ción española se inició tempranamente, a principios del siglo XVI.

Se incluye en este grupo a entidades político-territoriales del Extremo Norte (Falcón y Nueva Esparta) y los Andes (Mérida, Tách ira y Truji llo), Lara, que incluye áreas andinas al sury de rasgos noroccidentales al norte, presenta numerosos rasgos típicos de este grupo. •

• Este capítulo se basa en y transcribe parte de la tercera parte del curso "Expresión geográfica del subdesarrollo', L. F, Chaves (1978).

74

B.

L UI S FERNAN DO CU,W~:~ VARGAS

REGiÓN DE MAxlMA IMPLANTACiÓN DEL MODO DE PRODUCCiÓN CAPITALISTA EN

SU FORMA INDUSTRIAL

Se incluye a la región donde la producción ha alcanzado un mayor nivel de urbanización y donde se han concentrado las inversiones de los monopolios nacionales y las compañías transnacionales, especialmente en industrias manufactureras con altas tasas de crecimiento. Es ésta la región Centro·Norte Costera, integrada por el Distrito Federal y los Estados Aragua, Carabobo y Miranda.

C. REGIONES NUCLEARES DE LA PERIFERIA

Se incluyen los nodos de la actividad económica del Occidente (Zulia, con la ciudad de Maracaibo) el Centro·Occidente (Lara, con la ciudad de Barquisimeto), el Noroeste (Anzoátegui, con la conurbación de Barcelona· Puerto La Cruz) y Guayana (Bolívar, con la aglomeración de Ciudad Guayana), comprende entidades pOlítico·territoriales con altos niveles de urbanización y un crecimiento económico que, con la salvedad de Lara, se basó en la minería y la extracción de hidrocarburos, por lo que estuvieron sujetas a la estrategia de inversión y reinversión de las transnacionales.

Las regiones petro leras, de fuerte dinámica en la década del 40 y la mayor parte de la década delSO, se estancan a fines de esta última por la des inversión de las transnacionales y su crecimiento se mantiene moderado posteriormente debido a la política conservacionista y de estabilización de precios en el mercado internacional emprendida por la OPEP con la participación del estado venezolano. La industrialización básica (siderúrgica, petroquímica, electrifica· ción) reanima a algunas regiones y la industrialización alcanza a las grandes metrópolis, aunque con más moderación que en el Centro·Norte Costero.

D. EL RESTO DE LA PERIFERIA

Incluye áreas con proporciones relativamente altas de población rural y en las que las relaciones de producción precapitalista, asociadas al latifundio, conservan más fuerza. Se pueden señalar dos subgrupos: a} integrado por Monagas, Guárico, Sucre, Yaracuy y Cojedes y b} integrado por Barinas, Portuguesa y Apure y los territorios federales Amazonas y Delta Amacuro. El segundo grupo se identifica con las áreas más continentales del país (los Llanos Occidentales, el Alto Amazonas y el Alto Orinoco) y con regiones donde conserva bastante fuerza la cultura indígena (Apure y los territorios federales).

GEOGRAFÍA S OCI AL DE VrnEZUEt..A 75

E. POBREZA y SEGREGACiÓN ESPACIAL

En Venezuela, los factores étnicos parecen tener alguna importancia en la diferenciación del espacio: hay reg iones de cu ltura afroamericana tanto a nivel rural (Barlovento ·estado Miranda·, sur del Lago de Maracaibo, golfo de Paria, zona de El Callao ·estado Bolívar·, etc.) como a nivel urbano (c iertos barrios de los municipios Petare y Baruta, en el este de Caracas, por ejemplo), también hay regiones de cultura indoamericana, como en La Guajira, Sinamaica, ciertos valles andinos, al sur de Apure, Amaz onas, el Delta, etc. y en ciudades como Maracaibo (Ziruma, Cujicito) y Puerto Ayacucho. Igualmente encontramos algunos enclaves de cultura europea rural, como en la Co lonia lavar (estado Aragua). Esas comunidades han sido objeto de estudio desde el punto de vista cultural, pero hay pocas investigaciones sob re el fenómeno ecológico y sus

. causas y consecuencias.

Más importan te en el proceso de diferenciación y segregación espacia l es la ocurrencia del fenómeno de la pobreza, en la distribución de cuyas variab les parecen intervenir dos dimensiones esenciales: la socioeconómica (que pode­mos identificar con el patrón urbano-rural) y la sociofamiliar (que podemos identificar con el patrón centroperiférico básico).

A esta últ ima se asocian variables rela tivas a la estabi lidad del yrupo familiar, hacinamiento, etc. (tres últimas columnas de la tabla 11). A la dimensión socioeconómica se asocian variables de bienestar material, relacio­nadas con el fenómeno de urbanización (tabla 14). Entre uno y otro extremo existen condiciones intermedias (tablas 12 y 13), algunas de las cuales están asociadas a la organización regional resultante de factores coyunturales (tabla 13).

Si analizamos la tabla 11 en las variables que definen el status sociofamiliar nos encontramos con que, por vía de regla, el grupo andino y septentrional, donde la famil ia se organiza según el modelo patriarcal (asociado a la pequeña y mediana explotación económica), son más altos los índices indicativos de estabili dad jurídica del grupo familiar y más bajos los relativos al hacinamiento (co lumnas fina les de la tabla 11). Estas entidades son seguidas por el grupo centro-septentriona l costero, donde la familia nuclear de patrón "occidental" ti ene más importancia. En terce r lugar viene el grupo nuclear periférico, donde la urbanización ha creado actitudes sociales que difieren de las tradicionales de los pobres en el modo de producción latifundista. Finalmente, en el resto del país, esencialmente rural a moderadamente urbanizado, continúan teniendo importancia los patrones tradicionales de conducta familiar de los pobres en la forma de producción latifundista (un quinto a un tercio de las parejas vive en

76 LUI S F e RNAN DO CHAV"S VARGAS

unión consensual y menos del 45% de los nacimientos posee la condición jurld ica de "legitimidad''').

Hay un grupo de variables en cuya distribución sigue teniendo importancia la dimensión socio-familiar, aunque se hace más importante la urbano-rural. Las entidades federales de la región Centro -Norte Costera pasan a destacarse sobre las entidades nucleares de la periferia y del grupo andino-costero septentri onal (grupos, estos últimos dos, que se encuentran aproximadamente al mismo nivel). El mayor desarrollo de una clase media urbana diferencia los patrones de natalidad (total de nacimiento/población) de las entidades más urbanizadas de las menos urbanizadas, lo que determina, a su vez, cierta diferenciación entre el subgrupo andino (Mérida, Tách ira y Trujillo) y el costero septentrional (Falcón y Nueva Esparta). No obstante, ambos grupos coinciden en el tamaño de la familia (tabla 12).

En las variables del tercer grupo (tabla 13) los dos grupos urbanos (el central en primer lugar y el periférico en segundo), se colocan, en general, por encima del grupo andino-costero septentrional, pero éste continúa, en general, por encima del resto de las entidades federales .

Con relación a este grupo de variables, las entidades federales se agrupan en la forma que señalamos para los patrones resultantes de los factores coyunturales de organización del espacio (ver parte e) del capItulo anterior) .

Los valores más bajos corresponden a los dos grupos continentales occidentales y meridionales, de rasgos rurales fuertes (a: Yaracuy, Mérida, Guárico, Cojedes, Portuguesa, Truj illo, Barinas y Apure; e: Delta Amacuro y Amazonas). Los más altos al grupo más urbanizado y de población más afectada por procesos de concentración (d: Distrito Federal , Miranda, Carabobo y Aragua), seguido por el grupo urbanizado, relativamente estancado b: Zulia, Anzoátegui, Bollvar y Falcón). Lara, Monagas y Sucre (e) asl como Nueva Esparta (indefinido) se reparten entre los grupos a) y b) En resumen, es dable suponer cierta correlación entre los procesos demo-espaciales (urbanización, colinización, éxodo rural) y los hechos económicos y sociales (demanda de materias primas y ciclos de inversión resultantes, modelo de industrialización y factores de localización de industrias, persistencia del latifundio, pollticas de colonización y mejoramiento de tierras, etc.) explicativos de éstos, por una parte, y la repartición de ciertas variables asociadas a la pobreza por la otra.

.. La reforma del Código Civil venezolano eliminó la distinción entre hijos "Iegitimos" y "naturales" (o legrtimos). Para efectos del análisis queda vigente el hecho que el nacimiento dentro o fuera del matrimonio acarrea desigualdad social.

GEOGRAFfA SOCIAL DE VENEZUELA 77

Finalmente, en las variables claramente asociadas a la dimensión urbano­rural, se sigue, en general el orden 1) urbano-industrial central, 2) nuclear periférico y 3) rural a moderadamente urbanizado periférico. El grupo andino­costero septentrional deja de comportarse como unidad, siendo que las unida­des más urbanizadas (Nueva Esparta y Falcón) se asocian al grupo nuclear periférico y las menos urbanizadas (estados andinos) al grupo rural periférico. En algún caso (Indice de ingresos), los estados andinos llegan a estar por debajo del resto de las entidades federales (tabla 14).

Cabe señalar que, en todos los casos considerados, el subgrupo formado por Monagas, Guárico, Sucre, Yaracuy y Cojedes tiende a estar por encima del integrado por Barinas, Portuguesa, Apure y los territorios federales Delta Amacuro y Amazonas.

A escala mesoespacial, el fenómeno más importante parece ser la segre­gación ecológica en las metrópolis y ciudades intermedias y en las áreas rurales. Las causas esenciales de la segregación parecen ser diversas: el monopolio y "engorde" de las tierras urbanas y el monopolio de las tierras rurales.

En las áreas urbanas los especuladores y constructores, favorecidos por los créditos de la Banca Hipotecaria y Entidades de Ahorro y Préstamo, hacen jugosos negocios en la venta de terrenos y en la construcción de viviendas de lujo. El mercado de tierras se caracteriza por numerosos terrenos vacantes en vlas de "engorde", al lado de terrenos invadidos por los pobres para la construcción de ranchos. En general, la proporción de ranchos es baja (menos del 50%) en las ciudades del Extremo Norte, y la región Centro-Norte Costera, con la notable excepción de Puerto Cabello-Morón, así como en la mayor parte de los andes y en las metrópolis y ciudades petroleras de los Llanos Orientales.

Las proporciones más altas se encuentran en ciudades de Apure, Barinas y Portuguesa y presumiblemente (no hay datos) Delta Amacuro y Amazonas; además hay altas proporciones en las partes no metropolitanas de Bollvar yen el este del estado Sucre. (Tabla 15; véase también: L.F. CHAVES, 1973: 40-42), lo que hace pensar en una relación del fenómeno con el status sociofamiliar, más bien que con el socioeconómico.

Las dimensiones sociales del espacio urbano no han sido objeto de estudios especiales. M. ACOSTA (1973) ha propuesto varias hipótesis para explicar la ubicación de los llamados "barrios de ranchos". En su opinión, dichos barrios se ubicarían en lugares de características ffsicas (geomorfológicas) tan desfavorables que su explotación con fines de lucro inmobiliario serIa práctica-

TABLA 11

VARIABLES SOCIOECONOMICAS ASOCIADAS AL FENOMENO DE LA POBREZA 1971

VARIABLES

Entidades Federales % empleo excedente NI! de habitantes % de viviendas % de parejas en % nacimientos Media de los va en actividades no por médico con cocina don •• ilegítimos total lores normali-unlon con sen-bien especificadas de se duerme $ual zados de las

variables

1. Mérida - 69,64 1567 3,73 7,53 38,58 - 1,241 2. Dtto. Federal - 20,32 481' 9,76 10,96 43,26 - 0,903 3. Nueva Esparta -48,10 1118 5,91 12,88 46,57 - 0,867 4. Táchira - 689 , 1485 2,69 10,36 43,21 0,744 5. Trujillo 12,22 1445 3,39 14,09 50,87 - 0,332 6. Carabobo 6,50 871 9,71 15,29 50,19 - 0,295 7. Falcón 7,33 1567 9,58 12,58 41 ,49 - 0,269 8. Aragua -12,17 1735 5,85 15,83 50,1 2 - 0,218 9. Lara 0,92 1291 7,02 16,40 54,91 - 0,158

, O. Anzoátegui - 19,02 1603 5,05 20,41 54,59 - 0,133 11. Monagas - 21 6 , 1451 3,36 23,24 58,77 0,125 12. Miranda 44,28 1695*'" 5,30 12,34 51,58 0,039 13. Zulia 20,40 801 12,11 17,56 54,79 0,042 14. Bolívar 9,36 1291 5,97 21,02 56,59 0,084 15. Barinas 6,27 1880 4,40 24,70 56,78 0,199 16. Guárico 18,69 2172 6,45 24,31 59,42 0,630 17. Amazonas - 66,60 1086 19,50 32,28 67,13 0,132 18. Sucre 6,30 2179 9,73 21,58 57,59 0,645 19. Delta Amacuro 31,95 2086 7,59 32,09 65,01 0,658 20. Cojedes 9,93 1475 9,79 28,35 65,28 0,682 21. Apure - 29,99 2129 5,52 31,79 71,84 0,737 22. Yaracuy 27,61 2125 13,93 25,01 65,32 0,822 23. Portuguesa 58,24 2032 6,85 27,16 63,02 1,000

.. Más el DUo. Sucre del Estado Miranda , .. Sin el Dtto. Sucre Fuentes: Censo Nacional de Población 1971. - Anuario Estadístico 1971

TABLA 12

VARIABLES SOCIOECONOMICAS ASOCIADAS AL FENOMENO DE LA POBREZA, 1971 . SALVO INDICACION EXPLICITA DIFERENTE

Entidades Federales Población Total de nacimientos! % de vivienda In dice de N!! de camas en Media de los valores vivienda población sin baño asistencia hospitales por normalizados escolar 1.000 habit. de las variables

(1973)' 1 Distrito Federal 5,56 4,02 16,46 97,020 5,2 -1,264 2 Miranda 5,38 1,71 28,22 97,379 1,9 -1,160 3 Carabobo 5,81 2,93 55,06 99,096 5,1 -0,800 4 Nueva Esparta 5,06 3,36 56,21 99,228 1,7 -0,523 5 Trujillo 5,49 4,06 55,74 101,661 2,5 -0,418 6 Solívar 5,80 3,10 55,06 100,640 3,7 -0,381 7 Zulia 6,11 3,84 39,78 97,673 3,0 -0,363 8 Aragua 5,70 3,53 34,72 99,715 2,0 -0,315 9 Táchi ra 6,24 4,02 36,13 99,226 2,7 -0,169 10 Mérida 5,93 4,19 48,78 97,693 2,8 -0,140 '1 Yaracuy 5,72 3,98 49,30 101,695 2,7 0,032 12 Anzoátegui 6,06 3,76 53,70 99,795 2,2 0,094 13 Lara 6,20 4,35 48,16 99,597 2,4 0,173 14 Monagas 6,17 4,00 56,18 100,041 2,5 0,189 15 Falcón 6,10 5,90 57,72 100,925 2,0 0,314 16 Cojedes 5,84 4,01 65,90 100, 274 2,0 0,355 , 7 Guárico 6,17 4,00 56,18 100,041 2,5 0,189 18 Sucre 6,17 4,50 63,96 101,206 2,3 0,563 19 Portuguesa 5,93 4,85 53,04 100,895 1,3 0,614 20 Amazonas 6,15 4,28 65,59 105,675 2,7 0,634 21 Sarinas 6,13 4,46 62,80 101,639 0,8 0,721 22 Delta Amacuro 6,79 4,80 70,36 100,084 2,3 0,826 23 Apure 6,48 4,65 72,66 102,031 1,5 1,025 ,

En el cálculo de la media de valores normalizados se invirtió el signo de los valores normalizados correspondientes a esta variable.

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TABLA 13 I ,

VARIABLES SOCIOECONOMICAS ASOCIADAS AL FENOMENO DE LA POBREZA, 1971

V A R I A B L E S

Entidades Federales % de viviendas % de viviendas % de excedente Media de los valores

con televisor con teléfono de alfabetos normalizados de variables

1 Distrito Federal 70,87 21,55 18,33 1,978

2 Miranda 62,14 30,19 11,17 1 ,91 1

3 Carabobo 56,57 8,90 6,87 1,021

4 Aragua 56,12 7,45 7,32 0,979

5 Zulia 47,46 7,99 4,40 0,769

6 Anzoátegui 33,58 6,08 -384 0,248 ,

7 Bolívar 14,01 6 ,28 3,87 0,125

8 Táchira 25,84 6,50 -476 0,104 ,

9 Lara 31,87 5,56 -o 31 0,066 ,

10 Nueva Esparta 25,30 3,00 -398 0,003 ,

11 Falcón 27,96 3,87 -676 0,002 ,

12 Monagas 14,78 2,75 -807 -0,295 ,

13 Yaracuy 26,33 2,29 -16,87 -0,348

14 Merida 20,52 4,27 -15,67 -0,352

15 Guárico 17,26 3,13 -17,53 -0,495

16. Sucre 13,74 2,88 -15,22 -0 ,501

17 Cojedes 21,10 2,06 -20,97 -0,555

18 Portuguesa 17,89 2,80 -19,95 -0,5591

19 Trujillo 17,41 3,51 -20,51 -0,560

20 Barinas 7,52 1,32 -21,62 -0,830

21 Delta Amacuro 0,64 1,43 -17,39 -0,831

22. Apure 1,64 1,96 -24,17 -0,979

23 Amazonas - 0,14 -23,97 -1,059

TABLA 14

VARIABLES SOCIOECONOMICAS ASOCIADAS AL FENOMENO DE LA POBREZA, 1971

I VARIABLES

Entidades Federales % de viviendas Indle. de nivel % d. viviendas rasa general .~ ranchos % d. vivienda P.T.B. Indice de Media de los con electricidad d. Instrucción con refrigerado deactlvldad urbanoltotal con lavadora per cápit ingreso normalizados

d. viviendas meeánicas de las variables

1 Miranda 90,15 98,872 66,27 56,28 10,85 46,66 7.310 85,42 2,088 2 0110. Federal 98,71 98,890 72,39 56,76 16,34 48,28 5.069 88,26 2,060 3 Carabobo 88,88 101,030 58,33 52,19 12,64 30,98 3.777 91,34 1 ,161 4 Aragua 88,95 101,764 58,28 53,10 10,52 31,56 3.584 92,63 1,032 5 Bollvar 70,92 102,035 46,16 51,85 15,17 20,27 3.247 90,16 0,876 6 Zulia 86,84 101,810 59,66 46,91 10,89 37,18 2.434 92,26 0,779 7 Anzoátegui 71,78 102,289 40,25 48,19 8,34 19,73 1 .111 93,70 0,138 8 Lara 69,21 102,994 29,82 48,22 3,87 12,95 2.207 96,67 -0 ,219 9 Portuguesa 56,96 105,277 27,04 51,63 7,80 7,87 2,169 96,28 -0 ,276

10 Monagas 61,68 103,63 29,78 48,27 8,62 9,28 835 96,50 -0,277 11 Cojedes 52,08 104,466 25,89 52,11 5,62 8,77 2,163 98,29 -0,374 12 Táchira 67,31 103,511 29,85 49,88 3,83 6,20 1.432 99,61 -0,420 13 Amazonas 63,71 104,702 29,66 48,62 6,38 2,52 1.041 95,43 -0,428 14 Nva. Esparta 82,81 102,234 38,15 42,75 1,47 9,80 1.054 98,21 -0,432 15 Yaracuy 66,03 104,335 25,46 31,01 2,42 7,85 1.709 98,62 -0,450 16 Guárico 54,61 104,382 28,15 48,61 4,79 10,58 1.598 97,20 -0,477 17 Sucre 57,10 104,443 24,33 48,82 7,68 7,75 754 98,68 -0,539 18 Falcón 60,89 103,808 33,61 44,06 2,97 10,92 1.282 95,79 -0,544 19 Barinas 45,98 105,266 26,19 50,92 7,66 4,20 1,230 98,49 -0,576 20 Mérida 53,39 102,793 24,90 48,36 2,56 7,57 1.264 99,12 -0,598 21 Delta Amac 53,49 103,972 26,19 45,28 2,34 6,76 995 95,49 -0,685 22 Trujillo 49,40 105,772 22,52 47,01 2,75 5,22 1.206 99,80 -0 ,810 23 Apure 39,08 105,549 18,00 48,28 5,14 3,20 1.254 98,78 -0,908

• En el cálculo de la media de los valores normalizados se invirtió el signo de los valores normalizados correspondientes a estas variables . .

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TABLA 15

VENEZUELA: CIUDADES DE 20.000 Y MAS HABITANTES. POBLACION TOTAL, TASA GEOMETRICA DE CRECIMIENTO MEDIO ANUAL Y PORCENTAJE DE POBLACION QUE VIVE EN ZONAS DE RANCHOS.

JEFE DE FAMILIA NACIDOS FUERA DE LA LOCALIDAD EN PORCENTAJE DEL TOTAL DE JEFES DE FAMILIA (1970)

1 2 3 4 5 6

CIUDADES Población Tasa de Población % Total % Jefe de Familia % (total) Crecimiento (ranchos) 3/1 6/2 5/1 nacidos fuera 7/5

medio anual de la localidad

(1961-71)

MAYORES DE 90.000 Caracas (00) 2.167.653 5,4 905.592 41 ,8 399.974 18,45 311.442 77,90 Maracay (0) 196.252 3,9 95.225 48,5 36.874 18,79 31.629 85,54 Valencia 286.917 3,8 126.760 44,2 53.250 18,56 36.856 70,53 Cabimas 101.065 5,4 63.366 67,3 17.891 17,42 13.704 77,85 San Cristóbal n 126.951 5,2 57.020 43,20 20 .340 16,02 13.926 63,46 Maracaibo (0) 558 .673 4,8 352.759 63,1 101.044 18,09 62.101 61 ,09 Barquisimeto 277.983 4,2 141.248 50,9 46.211 16,62 35.094 82,36 Pta . La Cruz-Barcelona(O) 164.276 3,3 100.976 61,6 27.950 17,01 19.247 70,52 Ciudad Bolivar (0) 93.624 6,1 54.396 58,0 16.430 17,55 10.888 66,26 Cumaná (0) 99.859 4,6 46.857 47,0 15.563 15,58 5.482 35,22 Ciudad Guayana 135.639 14,8 33.171 24,6 24.514 18,07 24.430 99,65

ENTRE 20.000 Y 90.000

Pta. Cabello-Morón 75.020 3,4 42.980 57,3 13.481 17,07 1.042 77,30 Punto Fijo 87.750 1,8 36.887 42,06 13.872 15,81 13.583 97,91

Continuación Tabla 15 10

Mérida n 69.634 5,4 33 .179 47,8 10.720 15,39 San Fernando 32.444 6,6 25.723 79,3 5.499 16,95 Maturín 84.959 6,5 41.037 48,2 14.570 17,15 Varera 63.121 4,7 33.961 53,7 11.340 17,97 Acarigua·Araure 72.927 4,9 17.191 23,3 12.394 17,00 Coro n 57.460 2,2 23.387 40,6 9.547 16,63 El Tigre 43.961 2,9 13.105 29,8 8.211 18,68 Valle de la Pascua 31.695 5,1 9.726 62,3 5.430 17,31 S. Juan de Los Morrosr¡ 29.934 4,5 14.491 48,2 4.772 15,94 San Felipe n 36.453 4,5 16.524 45,3 6.505 17,84 Carúpano 48.864 2,0 35.539 72,7 8.144 16,67 Guanare n 30.644 6,5 21.337 69,6 5.228 17,06 Barinas (0) 44.932 7,5 26.562 69,1 7.929 17,65 Anaco·Cantaura 44.972 2,2 19.067 42,3 7.730 17,19 Upata 23.029 5,8 16.803 73,0 4.034 17,52 Carera 23.033 5,2 5.363 53,5 4.738 20,57 San Carlos del Zulia 23.155 5,3 8.414 35,7 3.088 13,34 Porlamar-Pampatar 37.347 4,8 6.582 17,4 6.126 16,40 Calabozo 29.382 7,1 16.105 54,9 5.102 17,36

FUENTE:Mercavi 70. Banco Nacional de Ahorro y Préstamo. Tomado de Maruja Acosta (1973)

(1) Según la estratificación de la muestra de la Encuesta Mercavi 70, la zona I correspondía a sectores de ranchos. n Capitales de Estado- (00) Capital Nacional

6.393

2.761

10.239

8.038

11.736

5.799

7.796

2.725

3.575

3.672

3.084

4.821

7.051

6.818

2.433

2.648

2.245

1.159

3.174

59,63

50,20

70,59

78,81

94,69 60,74

94,94

50,18

74,91

54,44

37,86

84,55

88,92

88,16

60,0

55,9

72,7

18,91

62,21

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84 L UIS F ERNANDO CII"VES VARGAS

mente imposible, incluso tratándose de propiedades privadas. Para ella, otros factores que habrían influido en la distribución de los "barrios de ranchos" serían los siguientes: 1)cercanía de las grandes vías de acceso a las ciudades, 2) cercanía a desarrollos de vivienda popular (con lo que obreros no calificados que participaron en la construcción de las viviendas, establecidos posterior­mente en los ranchos, aprovechan la infraestructura y los servicios comunales), 3) proximidad a las localizaciones industriales y otros centros de trabajo, 4) proximidad a las viviendas de clase alta, en las cuales los marginados pueden obtener trabajo, especialmente en la rama de servicios personales.

Estudios de R. ANDRESSEN (1970, 1972) revelan que tres factores pueden tener alguna significación (al menos inicialmente) en la densidad de población de los barrios de ranchos de Caracas. la significación de dos de ellas (distancia al centro de la aglomeración y topografía) queda demostrada estadísticamente para una primera etapa (1959), pero hay evidencias gráficas de una correlación con la distancia a los centros de trabajo.

la distancia a los centros de trabajo también parecen influir en la distribu­ción de la población en los barrios de Valera. Aunque aún no se han tabulado los resultados de una encuesta realizada allí en 1976-1977, parece ser que ellos revelarán cierta significación de la ubicación de la industria del vidrio en el poblamiento del barrio San Luis y de la ubicación de la industria del cuero en el del barrio Simón Bolívar.

CAPíTULO 4

4. CARACTERISTICAS SOCIOGEOGRAFICAS DE LA EXPLOTACIONAGRARIAEN VENEZUELA

El espacio agrario venezolano está definido esencialmente por el impacto del modo de producción capitalista sobre los modos de producción indígenas precapitalistas.

En su primera etapa (época colonial) la acción del capita lismo tuvo características paradójicas: la incorporación de Venezuela al mercado capita­lista mundia l se hizo incorporando formas de trabajo no libre (encomienda, esclavitud, etc.) a una economía basada en la compraventa de la fuerza de trabajo.

la desintegración de la comunidad indígena y la abolición de la esclavitud liberan fuerza de trabajo, permitiendo una mayor expansión del modo de producción capitalista. Al mismo tiempo, la disolución de la comunidad indíge­na, organizada para el autoconsumo, asociada a otros factores, favorece el proceso de orientación de la producción hacia el mercado.

El desarrollo de la red ferroviaria y el aumento de la demanda hacen que, en el último cuarto del siglo pasado, la producción agrícola se vue lque a la exportación, favoreciendo la ampliación del modo de producción capitalista.

El crecimiento del mercado nacional permite la incorporación al mismo de numerosos pequeños productores, a través de formas hortícolas de produc­ción; ello se ve favorecido por el desarrollo de la red carretera; en su conjunto todo el proceso implica una sustitución de la economía natural por la economía mercantil simple. Por otra parte, los latifundistas agrícolas (cañicultores, etc.) o ganaderos también comienzan a tecnificar su producción para producir para el mercado nacional, convirtiéndose en capitalistas del campo. la política de colonización incorpora también a la producción a algunos profesionales y técnicos del agro, convertidos en pequeños y medianos capitalistas.

la promulgación de la ley de Reforma Agraria en 1960 continúa desarro­llando el proceso de conversión de los campesinos en granjeros y horticultores (es decir, la sustitución de la economía natural por la economía mercantil, a

86 L UIS FERNA.NOO CIlAV¡S VARGAS

través de la reforma agraria campesina); por otra parte, favorece la conversión de los terratenientes en grandes capitalistas del campo (reforma agraria junker) y de los técnicos en medianos capitalistas.

El proceso histórico se manifiesta en las características actuales del espacio agrario venezolano.

En el análisis que sigue nos basamos esencialmente en el Censo de 1971. El análisis es incompleto pues aún no han sido publicados los datos de los estados Yaracuy y Portuguesa.

En líneas generales, podemos distinguir las siguientes áreas productivas.

1) Los estados andinos Mérida, Tách ira, Trujillo y los estados nororientales Nueva Esparta y Sucre. Se pueden caracterizar por la importancia de los pequeños productores: las explotaciones de menos de 5 hectáreas ocupan más del 10% de la tierra utilizada y otras explotaciones pequeñas y medianas pueden llegar a ocupar un 25% más. Hay porcentajes relativa­mente altos (más del 5%) de tierras arrendadas y relativamente bajos (menos del 5%) de tierras ocupadas. Dentro del grupo de las explotaciones pequeñas y medianas hay una sustitución de las formas trad icionales de agricultura seminatural (en los Andes se trata de la agricultura andina, basada en el policultivo de subsistencia, con uso de arado de madera, con punta de hierro, tirado por bueyes) por formas mejoradas destinadas a producir para el mercado. Con ese cambio de orientación, los Andes se convie rten en el principal productor de hortalizas y papas. Al lado de la producción para el mercado nacional continúa produciéndose para la exportación: café en los Andes y cacao en Sucre, en pequeñas y medianas explotaciones y en pequeñas haciendas. Las haciendas de 100 a 999,9 hectáreas son importantes en el conjunto de la economía, ocupando en su conjunto mayor área que haciendas y latifundios mayores. Más de120% del área utilizada está ocupada por cultivos.

2) Zu lia y especialmente Fa lcón participan de algunos rasgos del grupo anterior, espec ialmente, en lo que se refiere a la importancia relativa de las haciendas medianas, cuya participación en el conjunto del área ocupada es muy similar a la de las grandes haciendas. Zulia, no obstante, se acerca más, en otras características, al conjunto de las entidades de característi­cas pecuarias (45% o más de la tierra utilizada corresponde a uso pecuario).

3) El Distrito Federal, Miranda, Aragua y Carabobo corresponden a la región más urbanizada y más industrializada. La producción está altamente

CAPÍTULO 4 GEOGRAFÍA S OCI AL DE VENEZUELA 87

4)

mercantilizada hasta el extremo de que más del 15% de las explotaciones de 9 hectáreas menos y más del 30% de las explotac iones de más de 100 hectáreas no destinan parte alguna de su producción al autoconsumo. No obstante, hay diferencias esencia les en las características de la produc­ción: mientras en el Distrito Federal y Miranda predomina la pequeña explotación mercantil con una proporción pequeña de la tierra en explota­ciones de más de 100 hectáreas, en Aragua y Carabobo las explotac iones de más de 1.000 hectáreas ocupan más de155% del área, lo que evidencia un mayor predominio de la gran explotación capitalista. El Distrito Federal, Miranda y Carabobo son entidades donde el uso agrícola (cultivos y otras tierras agrícolas) ocupan más del 20% de las tierras utilizadas. El Estado Lara participa de algunos de los rasgos anotados para este grupo de entidades federa les, aunque el grado de mercantilización de su producción es menor.

En las restantes entidades federales tiene más importancia al latifundio ganadero o la gran explotación pecuaria capitalista; en la mayoría de los casos (los dos territorios federales, Delta Amacuro y Amazonas, constitu ­yen notorias excepciones), las tierras en uso pecuario ocupan 45% o más del total de las tierras utilizadas. Las explotaciones de 1.000 hectáreas o más ocupan generalmente más de las tres cuartas partes de las tierras utilizadas. Salvo en Barinas, la media de cabezas de ganado por explota­ción ganadera es superior a 80. En la mayoría de las casos (Barinas y Anzoátegu i son excepciones) 20 a 45% de las explotaciones pecuarias tienen 50 o más cabezas de ganado vacuno.

El prototipo de latifundio pecuario es el hato llanero, destinado a la ganadería de cría en sabanas naturales. Asociada a la exp lotación pecuaria está la explotación de la fu erza de trabajo de "peones", "vecinos" o "colonos", ocupantes de pequeñas parcelas (conucos), rozados en los bosques de galería con fines de producción de subsistencia. Estos "peones" o "colonos" dedican parte de su ti empo a cumplir tareas en el hato (renta en trabajo, aunque puede haber una remuneración, a veces parcialmente en especies o "manutención"). La ganadería extensiva de cría no impide la obtención de queso, siendo las "queseras" típi cas de la explotación pecuaria. A través del crédito gubernamen­tal el "hato" tradicional ha venido siendo sustituido por la hacienda ganadera tecn ificada, desapareciendo lentamente los vecinos, absorbidos por el éxodo rural. Las "queseras" dejan de ser también un elemento típico del paisaje llanero.

No obstante el "conuco" sigue presente en algunos estados, especialmente en Anzoátegui y Apure, y en los Territorios Federa les. En estas entidades, 55% o más de las explotaciones de menos de 5 hectáreas destinan todo o la mayor

88 LUIS F ERNANDO C ltAViS VARGAS

parte a autoconsumo. Dentro de ese conjunto entran también los "conucos" de las comunidades indígenas existentes en todas esas entidades.

Mientras en los territorios federales y en los estados Cojedes, Apure y Bolfvar predomina ampliamente la gran explotación, en Guárico, Anzoátegui, Barinas y Monagas hay más de un 10% de explotaciones de 100 a 999 hectáreas, las cuales ocupan 15% o más del área en explotaciones. En este último grupo y en los territorios federales es también mayor la imporancia de la comercial ización del producto.

La caracterización anterior da una idea muy general de las características agrarias del área, aunque oculta importantes diferencias que puedan existir en el interior de las diversas entidades federales.

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La presente edición de 500 ejemplares

se terminÓ de imprimir en los Talleres Gráficos de la U.LA.

en el mes de junio de 1998 en Mérida ~ Venezuela