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Gobernadores y su Oficio 1

2 Rodolfo Urbina Burgos Gobierno y Sociedad en Chiloé Colonial


S E G U N D A E D I C I Ó N

GObIErNOySOCIEDADE NC H I L O ÉCOLONIAL

R o d o l f o U R b i n a b U R g o s


© Rodolfo Urbina burgos, 2013

Inscripción N° 104.315ISbN 978-956-17-0572-2Segunda Edición, 2013

Tirada: 500 ejemplaresDerechos reservados

Ediciones Universitarias de ValparaísoPontificia Universidad Católica de ValparaísoCalle 12 de Febrero 187, Valparaíso Teléfono: 227 3087 – Fax: 227 3429E.mail: [email protected]

Dirección de Arte: Guido Olivares S.Diseño: Mauricio Guerra P.Asistente de Diseño: Alejandra Larraín r.Corrección de Pruebas: Osvaldo Oliva P.

Impresión: Salesianos S.A.

HECHO EN CHILE


Dedicado a mis nietos:Cristóbal, Candela y María Ignacia


Este libro fue editado originalmente en el año 1998, con el mismo título, por la Editorial Pun-tángeles, de la Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación. Para esta reedición se han incorporado dos capítulos, se uniforma-ron y completaron las citas a pie de página, y se actualizó la bibliografía.

Agradezco al Consejo Nacional de la Cultura de las Artes, quien a través de su concurso Fon-do de Fomento del Libro y la Lectura, del año 2013, financió la reedición de este libro; a Edi-ciones Universitarias de Valparaíso, editorial de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso; al historiador Mateo Martinic, que ha aceptado prologar este libro, y a mi hija Ximena, quien fue la editora de esta reedición, postulando el proyecto, revisando el escrito, mejorando las citas y ordenando el texto.

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Presentación

La historiografía nacional de unas cuatro décadas a esta parte se ha ocupado con cierta recurrencia de Chiloé –Isla Grande y entorno insular– en tanto que reducto terminal meridional del imperio americano de España, como se comprueba por las obras de prestigiados historiadores contemporáneos, como el P. Gabriel Guar-da, Isidoro Vázquez de Acuña, P. Walter Hanisch, rodolfo Urbina burgos, rodrigo Moreno Jeria y María Ximena Urbina Carrasco, cuya obra apreciada en conjunto permite conocer lo que fuera surgimiento y la evolución en diferentes aspectos de esa otrora más lejana provincia del reino de Chile. Entre ellos, sin duda alguna, rodolfo Urbina burgos es el que más ha destacado y destaca por dedicación que ha brindado y brinda a la materia, movido por afecto entrañable que profesa a su tierra natal chiloense y que se ha expresado en una decena de libros publicados entre 1983 y la actualidad.

De ellos Gobierno y Sociedad en Chiloé Colonial fue el tercero en orden cronológico y su propósito el de presentar una visión panorámica completa e integral acerca de la forma en que surgió, se organizó y evolucionó la vida cotidiana en el transcurso del largo tiempo que medió entre el arribo de la primera avanzada militar hispana durante el último tercio del siglo XVI hasta los comienzos del siglo XIX, cuando se anunciaba el ocaso definitivo del prolongado dominio imperial. Este proceso, bien se sabe, tendría para la historia –en el contexto nacional chileno– características de singularidad distintiva con respecto a lo acontecido a otras entidades nucleares pro-vinciales, que derivaron de la posición geográfica relativamente extrema y poco acce-sible del territorio insular, de la índole más bien pacífica de sus habitantes primigenios –los veliches-– y de la forma de asentamiento del grupo hispano que allí se instaló para poner al espacio geográfico de que se trata bajo su dominio y señorío, todo ello en condiciones de semi y a veces de virtual agobiante aislamiento. El resultado de


ese fenómeno de adaptación de gente extraña a un ambiente signado por el rigor de su clima, con disponibilidad de variados y abundante recursos naturales para la vida y la economía productiva y a través de un proceso de mestizaje étnico y cultural determinado por la recíproca aceptación y relativamente tranquila convivencia, fue el surgimiento de una sociedad regional diferente caracterizada por la riqueza de sus expresiones o manifestaciones en lo social, lo religioso y cultural, principalmente. En esos fenómeno y proceso concurrieron diversos factores que actuaron circunstan-cialmente o de manera permanente como condicionantes determinantes de rasgos imperecederos, entre los cuales pueden mencionarse el tipo de gobierno establecido y su forma de ejercicio, según la personalidad de sus titulares y las modalidades del tiempo en que debieron desempeñar sus responsabilidades y autoridad; la institución de la encomienda y sus consecuencias como modalidad de señorío económico y de servicio personal, según se tratara de españoles o naturales de la tierra; la autonomía que de facto asumió la sociedad habitante en sus relaciones con las autoridades del reino de Chile y del Virreinato del Perú; la presencia y acción evangelizadora-civiliza-dora de la Compañía de Jesús en la vida religiosa de constituir la provincia chiloense parte de un inconcluso plan de dominio imperial sobre el meridión americano, que cobraría forma tangible a través del concepto que se ha denominado “la frontera móvil”.

De todo ello y más, y de su interacción en el tiempo largo del período colonial se ocupa el autor con la propiedad que le brinda su sapiencia, el rigor de su inves-tigación, la seriedad y profundidad de su exposición y, cuando cabe, de su inter-pretación reflexiva, con la amenidad de su bien conocido estilo elegante y sobrio. De ese modo el contenido se divide para abordar el gobierno insular, sus formas y modalidades, la relación con los gobernadores y sus avatares; luego la trascendente misión evangelizadora y civilizadora de la población gentil original y de la cristian-dad mestiza resultante, toda un epopeya de la que serían protagonistas los jesui-tas; el régimen de la encomienda, su vigencia, sus modalidades y consecuencias varias para la producción económica y para la evolución de la vida; el fenómeno del poblamiento territorial en sus aspectos urbanos y rurales, para concluir con los aspectos referidos a la economía de Chiloé y de modo particular a la práctica del comercio visto como factor esencial en la relación de intercambio con el ámbito exterior de la provincia.

Así expuestos sucintamente sus elementos determinantes y sus formas de acción y relación en el acontecer de su cotidianeidad en el prolongado tiempo colonial, cabe

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valorar el trabajo académico de rodolfo Urbina burgos, en especial en el caso de la obra de que se trata, como una contribución de gran interés y significación para el mejor conocimiento del mundo chilote en su situación periférica del reino de Chile y del imperio español en el Nuevo Mundo, y como un nuevo aporte ciertamente relevante para la historia nacional, entendida con la integralidad que le otorga el conjunto variopinto de sus diferentes historias regionales.

Mateo Martinic b.Premio Nacional de Historia 2000


Índice

1. GObErNADOrES Y SU OFICIO1.1. Gobernador y gobernadores ............................................................................. 211.2. Nombramientos, grados militares, sueldo, juramento ............................... 301.3. Lo militar y lo civil, funcionarios y funciones................................................. 391.4. Gobernación y espacios adyacentes ............................................................... 49

2. GObErNADOrES Y SOCIEDAD2.1. Gobernadores, cabildo y vecindario ............................................................... 572.2. Despotismo y autoritarismo .............................................................................. 662.3. Gobernadores comerciantes ............................................................................. 702.4. Cómo veían los chilotes a sus gobernadores ............................................... 762.5. Cómo veían los gobernadores a los chilotes ................................................ 80

3. GObErNADOrES-INTENDENTES: Los conflictos de Francisco Hurtado3.1. Creación de la Intendencia ................................................................................ 893.2. Chiloé, “colonia que se ha de establecer” ..................................................... 923.3 Conflictos con el virrey: su plan de comercio .............................................. 973.4 Conflictos por su política expansiva ............................................................... 1003.5 Conflictos internos: el patronato ..................................................................... 1023.6 Destitución de Hurtado y extinción de la intendencia .............................. 104

4. INDIOS Y JESUITAS: La misión4.1. De gentiles a cristianos ....................................................................................... 1134.2. Organización laical de los pueblos .................................................................. 1254.3. La misión ................................................................................................................. 140

5. INDIOS Y ENCOMENDErOS: Vacancias y oposiciones5.1. Vacancias ................................................................................................................. 1535.2. Oposiciones ............................................................................................................ 1615.3. Concesiones ........................................................................................................... 1665.4. Confirmaciones ...................................................................................................... 175


6. INDIOS Y ENCOMENDErOS: La rebelión de 17126.1. Los tributarios antes de 1712 .............................................................................. 1796.2. Los excesos de José de Andrade ...................................................................... 1856.3. El fuerte de Calbuco y Alejandro Garzón ....................................................... 1876.4. La rebelión ............................................................................................................... 1896.5. responsabilidades ................................................................................................. 195

7. ESPAÑOLES E INDIOS: Dispersión de la población7.1. Villas de españoles y pueblos de indios ......................................................... 2017.2. Los males de la dispersión .................................................................................. 204

8. ESPAÑOLES UrbANOS: La fundación de San Carlos8.1. razones militares ................................................................................................... 2158.2. razones sociales .................................................................................................... 2188.3. razones económicas............................................................................................. 2218.4. Fundación y poblamiento de San Carlos de Chiloé ..................................... 2238.5. Estado de la villa a fines del siglo XVIII ............................................................ 235

9. TrAbAJO AGrArIO9.1. Los españoles de Chiloé: nobleza y rusticidad. ............................................. 2479.2. El asentamiento de “bordemar” ........................................................................ 2499.3. El trabajo de la tierra............................................................................................. 2539.4. Las faenas del mar ................................................................................................. 2589.5. Los “tableros” .......................................................................................................... 2609.6. El trabajo colectivo y las relaciones sociales. ................................................. 262

10. LOS CAMINOS PLANCHADOS10.1. La ruta de la playa: Castro-Chacao .................................................................. 26910.2. Otros senderos ....................................................................................................... 27610.3. El camino de Caycumeo: San Carlos-Castro .................................................. 27710.4. Características constructivas ............................................................................... 284

11. El MODO DE COMErCIAr11.1. La feria de San Carlos........................................................................................... 29111.2. De la feria a las reventas en el interior ............................................................ 30611.3. Las cifras del comercio ......................................................................................... 315

bIbLIOGrAFÍA .................................................................................................................................. 331


Abreviaturas

AGI Archivo General de Indias, SevillaAGI, Chile Audiencia de ChileAGI, Lima Audiencia de LimaAGI, IG Indiferente General

ANH Archivo Nacional Histórico, SantiagoANH, CG Capitanía GeneralANH, FV Fondo VariosANH, FA Fondo AntiguoANH, rA real Audiencia

bNS biblioteca Nacional, SantiagobNS, MM Manuscritos Medina

bPr biblioteca Palacio real, Madrid


Prólogo de Mateo Martinic

¿Cómo era la vida en el limes austral del Imperio español en América? Autoridades foráneas, generalmente despóticas, una élite social encomendera que ostentaba de su nobleza, un cabildo que cautelaba los intereses de la república de los españoles, una población india dependiente de aquella, y una iglesia de seculares y regulares de fuerte ascendiente sobre ambas, hacían de Chiloé una sociedad de complejas relaciones cotidianas. Gobernadores y vecinos, vecinos e indios, religiosos y autori-dades, encomenderos y religiosos, indios a merced de todos, incluso de sus patírus, marcaron las relaciones entre grupos a lo largo de la Colonia haciendo difícil el buen gobierno e imposible el bien común.

La Iglesia, la atención espiritual y la vocación religiosa de los chilotes, así de indios como de españoles, el tiempo santo de las misiones, las fiestas sacras locales llenas de colorido, y la sui generis sociabilidad, constituían expresiones que, en el dieciocho, parecían ancladas en el tiempo, como lo era también el modo de cultivar la tierra, de talar el bosque, de pescar, de mariscar, y hasta de comerciar. Arcaísmos insulares tan ajenos al resto del reino de Chile, como lo era el uso de la moneda “de provincia” o “de madera” en la compra-ventas locales en la atractiva pero elemental feria anual con los barqueros peruanos que monopolizaban el tráfico marítimo entre El Callao y el puerto de Chacao, primero, y de San Carlos, después.

Sólo extrañeza ofrecía Chiloé. La pobreza, la falta de expectativas, la rusticidad en que se vivía, los sobresaltos permanentes por anuncios de invasión extranjera, y el siempre latente peligro de rebelión de los tributarios veliches, fueron marcando la psiquis de los españoles, acentuado por el extremo aislamiento en que se hallaban, y como sitiados por sus fronterizos juncos de los Llanos de Osorno, por los puelches de Nahuelhuapi y hasta por los broncos chonos del sur antes de 1710.


Y la dispersión de la población de asentamiento costero, la excesiva subdivisión de la propiedad territorial, la pobreza de la tierra, la escasez de trigo y el aumento de la población a fines del siglo XVIII, decidieron a los chilotes a repoblar la ciudad de Osorno en 1796, dando origen al primer movimiento migratorio que caracterizará a los insulares en los siglos siguientes.

Sociedad enclaustrada. Se iba haciendo de un mundo progresivamente disímil de otras provincias indianas: su arquitectura, sus modos de subsistencia, su vestimenta, su lengua castellana llena de arcaísmos y al mismo tiempo tan hospitalaria con las pa-labras veliches en las relaciones cotidianas. Y un ininterrumpido mestizaje biológico con características peculiares, y de la mano con la no menos sorprendente acultura-ción con su carga de creencias, de mitos, de supersticiones que hicieron, por cierto, un mundo desemejante respecto del Chile Central, mundo que los foráneos miraban con sorpresa y juzgaban con no pocos prejuicios como suelen mirar las culturas me-tropolitanas a las fronteras.

Mirada desde Chile o desde el Perú, la provincia de Chiloé era el borde del mundo civilizado, paso obligado de los enemigos de Europa y, por lo mismo, el antemural del Pacífico americano. Al menos así comenzó a vérsele en el siglo XVIII, luego de las experiencias sufridas a causa de los holandeses y los amagos británicos. Los goberna-dores político-militares –de mayor jerarquía desde que las islas fueron incorporadas al Perú–, las guarniciones de tropa reglada, el real situado, la numerosa milicia siem-pre presta a servir a Su Majestad, testimonian que en lo defensivo la Corona tenía allí una preocupación prioritaria por su importancia estratégica, considerada, por entonces, como la “llave del Mar del Sur”.

El sentido de este libro ha sido reunir algunos trabajos que hemos publicado en diversas revistas no siempre de fácil acceso. Y hemos intentado ordenarlos de un modo racional agregando algunos capítulos hasta ahora inéditos, ampliando otros y poniendo al día los demás. Para ello hemos revisado las fuentes más significativas conservadas en el Archivo Nacional de Santiago de Chile y en las diversas secciones del Archivo General de Indias de Sevilla.

Nuestra intención es ofrecer al público interesado en el pasado colonial de Chiloé los rasgos más característicos de aquella “sociedad residual”, como era ya la sociedad chilota en el dieciocho, y que de súbito se vio comprometida bajo las banderas del rey cuando estallaron los movimientos separatistas influidos estos por las novísimas ideas políticas que traía consigo el amanecer del siglo XIX y que, en 1826 pusieron fin al “período español” en Chiloé, pasando a ser la provincia chilena que es hoy.

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