GONZALO PARRA ARANGUREN -...

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GONZALO PARRA ARANGUREN 3C CARACAS - 1975

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GONZALOPARRA ARANGUREN

3CCARACAS - 1975

GONZALO PARRA ARANGURENProfesor de Derecho en la

Universidad Central de Venezuelay en la Universidad Católica Andrés Bello.- Venezuela

EL CODIGO BUSTAMANTE:SU VIGENCIA EN AMERICA

y SU POSIBLERATIFICACION POR ESPA~A

SUMARIO:

1.- La abstención de los Estados Unidos de América. 2.- Antecedentes históricos dela actitud asumida por los Estados Unidos de América. 3.- Los comentarios doctrinalessobre dicha actitud. 4.- El memorándum del 7 de marzo de 1955.5.- Su incidencia enlos trabajos de revisión del Código Bustamante. 6.- La respuesta del 15 de septiembrede 1969. 7.- Las críticas de Kurt H. Nadelmann. 8.- La posibilidad de reservas del Có­digo Bustarnante y la diversa actitud de los países americanos en La Habana. 9.- Las Re­servas Generales: Colombia, Costa Rica, Chile, Nicaragua y Uruguay. 10.- Las Declarato­rias irrelevantes a la vigencia del Código: República Argentina: y Paraguay. 11.- Las De­claratorias sobre el sentido de los preceptos del Código: A.- En materia de Estado yCapacidad de las Personas: Argentina, Paraguay, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Re­pública Dominicana y Panamá. B.- Respecto a la nacionalidad de las personas físicas:Argentina, Paraguay y República Dominicana. C.- Sobre la nacionalidad de las personasjurídicas: Argentina, Paraguay, Colombia, Costa Rica y República Dominicana. D.- Res­pecto al domicilio de las Sociedades Extranjeras: República Dominicana. E.- La ReservaGeneral de El Salvador sobre la capacidad de las personas físicas. F.- La Reserva de ElSalvador sobre el Régimen de los Bienes en el Matrimonio. G.- En materia de Letra deCambio y Efectos Mercantiles Análogos: República Argentina y Paraguay. H.- La Reser­va de la República Argentina sobre Extradición. 12.- Las Reservas de Principio a lassoluciones consagradas por el Código Bustamante: A.- El Régimen del Divorcio: Repú­blica Argentina, Brasil, Colombia y Nicaragua. B.- Los preceptos sobre Sucesiones: Re­pública Argentina y Paraguay. C.- El Derecho Marítimo: República Argentina y Para'guay. D.- Delitos Penales: República Argentina y Paraguay. E.- La Reserva de El Salva·dor sobre Competencia Civil y Mercantil de los Tribunales. 13.- La Conclusión deldoctor ANTONIO SANCHEZ DE BUSTAMANTE y SIRVEN sobre la actitud de lospaíses americanos. 14.- La Comunicación de la Cancillería venezolana al Congreso el 30de mayo de 1928. 15.- Los Comentarios del doctor Lorenzo Herrera Mendoza. 16.- ElTrámite del Proyecto de Ley aprobatoria del Código Bustamante en el Senado en 1928.17.- La Discusión del Proyecto en 1929. 18.- El Trámite en la Cámara Diputados en1929. 19.- Los Comentarios del doctor Celestino Farrera. a) Los propósitos perseguidosyel sistema venezolano de Derecho Internacional Privado. b) La necesaria reserva en ma­teria de extradición (Artículo 378). e) Las discrepancias superables entre el Código Bus'tamante y la Legislación venezolana. d) Las diferencias de calificación jurídica. e) Lasconcordancias con el sistema venezolano. f) La conclusión del doctor Celestino Farrera.20.- Los Comentarios aparecidos en 1930 en la "Revista Jurídica". 21.- La presentacióndel Proyecto de Ley aprobatoria del Código Bustarnante en la Cámara del Senado en1931. 22.- El Informe de la Comisión Especial: a) Consideraciones generales. b) LaNacionalidad de las Personas Jurídicas. e) El domicilio. d) Las Personas Jurídicas. e) LosEfectos Personales del Matrimonio. f) La Nulidad del Matrimonio. g) Paternidad y Filia­ción. h) Alimentos entre Parientes. i) Patria Potestad. j) Adopción. k) Tutela. l) Hipoteca

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Legal. m) Presunción de Cosa Juzgada. n) Aplicación de Leyes Penales. o) Competenciade los Tribunales. p) Extradición. q) Reconocimiento y Ejecución de Sentencias Extran­jeras. 23.- La conclusión del debate en la Cámara del Senado. 24.- La discusión delProyecto de Ley en la Cámara de Diputados. 25.- El ejecútese de la Ley y el depósito dela ratificación. 26.- Los comentarios del doctor Héctor García Chuecos. 27.- Los co­mentarios del doctor Pedro Itriago Chacín: a) Consideraciones generales. b) El exceso enla reserva hecha al artículo al 348. 28.- La crítica del doctor Lorenzo Herrera Mendozaa la actitud asumida por el Congreso. 29.- La crítica del doctor Lorenzo Herrera Mendo­za a la posición del doctor Pedro Itriago Chacín. 30.- Los comentarios de Flora DíazMéndez de Valero en 1949. 31.- La opinión de los doctores José Muci Abraham h.,Daniel Guerra lñiguez, Carlos Febres Pobeda y Juan María Rouvier, 32.- La actitud delos países americanos frente al Código Bustamante y su ratificación. 33.- La improce­dencia de las reservas generales. 34.- Los planteamientos del profesor Manuel de LasalaLlanas: 35.- La actitud del doctor J. Quero Morales. 36.- Los comentarios críticos delprofesor Federico de Castro. 37.- La respuesta del doctot Manuel de Lasala Llanas.38.- La réplica de don Federico de Castro. 39.- Los comentarios del doctor HermannCorvington. 40.- El Primer Congreso Iberoamericano de Derecho Internacional (1951).41.- Las realizaciones del Instituto Hispano-Luso-Americano de Derecho Internacional.42.- Las Proyecciones Futuras.

NOTA:En el presente trabajo se utilizan las

siguientes abreviaturas: BCN = Bibliotecadel Congreso Nacional; CD = Diario deDebates de la Cámara del Senado; LA = ElLibro Amarillo; RDLDV = Recopilaciónde Leyes y Decretos de Venezuela:

1. LA ABSTENCION DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA

La Delegación de los Estados Unidos de América se abstuvo de suscribir elConvenio aprobado en la Sexta Conferencia Internacional Americana, y parajustificar su actitud hizo los siguientes plan teamientos:

"Siente mucho no poder aprobar desde ahora el Código del doctor Busta­mante, pues dada la Constitución de los Estados Unidos de América, las re­laciones de los Estados miembros de la Unión Federal, y las atribuciones ypoderes del Gobierno Federal, se les hace difícil. El Gobierno de los Es­tados Unidos de América mantiene firme la idea de no desligarse de laAmérica Latina, por lo que, de acuerdo con el artículo sexto de laConvención, que permite a cada Gobierno adherirse más tarde, haráuso del privilegio de ese artículo a fin de que, después de examinarcuidadosamente el Código en todas sus estipulaciones, puedan adherirsepor lo menos a gran parte del mismo. Por estas razones, la Delegación delos Estados Unidos de América se reserva su voto en la esperanza de poderadherirse, como ha dicho, en parte o en una parte considerable de sus esti­pulaciones" 1 •

1 _ Conferencias Internacionales Americanas (1889-1936), Washington, 1938, pág. 345.

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2. ANTECEDENTES HISTORICOS DE LA ACTITUD ASUMIDA POR LOSESTADOS UNIDOS DE AMERICA

La actitud asumida por los Estados Unidos de América en esta oportunidadconstituye expresa ratificación de una política ya tradicional, cuyas raíces seremontan a las directrices impartidas a sus representantes al Congreso celebra­do en la ciudad de Panamá, entre el veintidos de junio y el quince de julio de1826, en virtud de la convocatoria hecha por el Libertador, SIMON BO­LIVAR 2.

Sin embargo, la conducta futura de los Estados Unidos de América sóloencontrará definida formulación en la respuesta del Secretario de Estado a laconvocatoria hecha por el Gobierno peruano al "Congreso Americano deJurisconsultos", que se reuniría en Lima el nueve de diciembre de 1877. Enefecto, al declinar la invitación, en veinticuatro de enero de 1876, el señorHAMILTON FISH hizo referencia a las dificultades nacidas de la.divergenciaentre las leyes de los Estados Unidos de América, con fundamento en elCommon Law, y las normas jurídicas imperantes en las naciones hispanoame­ricanas, "en su mayor parte basadas sobre 10 que vulgarmente se conoce bajoel nombre de Corpus Juris Civilis".

En esa oportunidad el Secretario de Estado afirmó también:

"Otra objeción para nuestra asistencia a un Congreso como el aludido,depende de que con arreglo a la Constitución de los Estados Unidos, dis­fruta cada Estado de facultades que elios se han reservado y en las que nocabe ni la iniciativa del Congreso con sus leyes, ni la del Ejecutivo con sustratados; de suerte que en varios de los asuntos indicados en la nota delHonorable Ministro de Relaciones Exteriores del Perú, como temas dignosdel citado Congreso, no pudiera tomar parte este Gobierno, por ser delexclusivo resorte de los diferentes Estados de la Unión ..." 3 .

El mismo planteamiento fue reiterado en la Primera Conferencia Interna­cional Americana 4 y será hecho valer de nuevo en la Tercera Comisión, don-

2- La conveniencia de nombrar Plenipotenciarios fue objeto de mucha controversia,resuelta favorablemente por el Senado el catorce de mayo de 1826. Sin embargo, laCámara de Representantes, al considerar el crédito para cubrir los gastos respectivos,resolvió que el Gobierno de los Estados Unidos no debería estar acreditado sinobajo forma diplomática, sin entrar en ninguna alianza ofensiva ni defensiva, y reser­varse el derecho de actuar libremente de acuerdo con sus sentimientos de amistadhacia las Repúblicas Sur americanas, conforme a las exigencias de su política o de suhonor. y según las circunstancias del caso en cuestión (GUANI, Alberto.- "La Solida­rité Intemationale dans l'Amerique Latine" en Recueil des Cours, Año 1925 In.Tomo 8, págs. 230-237; MOORE, John Bassett.- "A Digest of Internatiomrf l:.aw",Tomo VI, Washington, 1906, nr. 940, págs. 418-420).

3-ULLOA, Alberto. Congresos Americanos de Lima, Tomo n, Lima, 1938, págs.134-135.

4 -STRAZNICKY, Milorad.- "Les Conférences de Droit International Privé depuis la finde la guerre mondiale", en Recueil des Cours, 1933 n, Tomo 44, pág. 502.

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de se discutió el Proyecto, aprobado finalmente en La Habana el veinte defebrero de 1928, por la Sexta Conferencia Internacional Americana.

En efecto, el veinticinco de enero de 1928 el señor MORGAN J. O'BRIENexpuso el deseo de su país de no oponerse a la aceptación del Código, perohizo hincapié en "la imposibilidad de votarlo, porque regula materias de ordeninterior que afectan la jurisdicción de cuarenta y ocho Estados con diferentesregulaciones orgánicas". En vista de esta declaratoria, el doctor ANTONIOSANCHEZ DE BUSTAMANTE y SIRVEN advirtió que las materias de com­petencia de los Estados Miembros de la Unión eran muy escasas en el Códigoy que muchas de ellas habían sido ya reguladas en Convenios Internacionalesvigentes en los Estados Unidos de América". Tales comentarios explican lainsistencia del señor MORGAN J. O'BRIEN en la necesidad de examinar endetalle los preceptos del Código, para resolver cuáles correspondían a la comopetencia de los Estados Miembros y cuáles a la del Poder Central. 5

Dentro de las mismas directrices, al aprobarse el Proyecto de Convenioanexo al Código Bustamante el diez de febrero de 1928, el señor JAMESBROWN SCOTT reiteró la declaratoria de "que su País sólo podría aceptarlos dispositivos del Código que entrasen, por la Constitución norteamericana,en la competencia de la Unión Federal, lo que dependería del examen com­pleto de toda la materia codificada" 6

3. WS COMENTARIOS DOCTRINALES SOBRE DICHA ACTITUD

De manera prácticamente simultánea, al enjuiciar la actitud asumida porlos Representantes de los Estados Unidos, dijo el Profesor ARTHUR K.KUHN:

"Es lamentable que la estructura constitucional de los Estados Unidos hagadifícil si no imposible, celebrar convenios con otras Naciones sobre Dere­cho Internacional privado" 7 ;

Yalgún tiempo después agregó los siguientes comentarios:

"La imposibilidad declarada por la Delegación de los Estados Unidos deAmérica de aceptar sus disposiciones en vista de la Constitución y de las rela­ciones entre los Estados y el Gobierno Federal ha sido criticada por algunos,como infundada. La Delegación efectivamente prometió estudiar el Código

5._ BUSTAMANTE y SIRVEN, Antonio Sánchez de.- Le Code de Droit InternacionalPrive et la Siziéme Conférence Panaméricaine. Traducido del español por PAULGOULE, París, 1929, págs. 74-75.

6 - ESPINOLA, Eduardo.- "Informe sobre 105 Trabajos de la Comisión III (Codificacióndel Derecho Internacional Privado y Uniformidad Legislativa), presentado a la VIConferencia Internacional Americana", en Revista de Derecho Internacional, LaHabana, 1928, nr, 25, pág. 191.

7..,. KUHN, Arthur K.- "La conception du Droit International Privé d 'aprés la doctrineet la pratique aux Etat-Unis", en Recueil del Coun, Año 1928 I, Tomo 21 págs.273·274. '

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con el propósito de adherirse, por lo menos a una gran parte del mismo; peroeste ofrecimiento parece haber quedado sólo en el terreno de las buenas inten­ciones. La oportunidad aparentemente ha pasado con la aprobación final delRestatement por el Instituto Americano de Derecho" 8 •

En el Continente europeo la actitud de los-Estados Unidos de América enla Sexta Conferencia Internacional Americana motivó los siguientes comenta­rios de MILORAD STRAZNICKY:

"para comprender mejor el significado y la importancia de esta declaración,debe observarse que una parte de las disposiciones del Código Bustamantees de competencia del Poder Central, mientras las otras, menos numerosas,caen bajo la competencia de los Estados particulares, y que son las prime­ras las que podrían ser adoptadas por Estados Unidos sin mayor vacila­ción ... Un hecho debe también recordarse. La jurisprudencia en los EstadosUnidos se basa en gran parte sobre la ley del domicilio, mientras que elCódigo Bustamante, en gran parte se refiere a la ley nacional. Esto es denaturaleza a convertir más delicada y más llena de consecuencias la decisióndel Gobierno de los Estados Unidos, a pesar de que se esperara poder llegara una conciliación entre esos dos principios" 9.

Mucho tiempo después RICARDO GALLARDO ha expresado al respecto:

"Las razones que los Estados Unidos alegaron para esta abstención, nosparecen perfectamente claras y admisibles teniendo en cuenta el apego quetiene esta Nación al ius soli, que le impide reconocer en su propio territo­rio otra jurisdicción que la proveniente de su propia soberanía. Este paísno admite el carácter extraterritorial de las jurisdicciones extranjeras... Porotro lado, la Delegación norteamericana hizo valer, para negarse a aprobarel Código Bustamante, la norma jurídica admitida en su país según la cualcada uno de los Estados de la Federación tiene plena competencia pararegular a su voluntad las relaciones de familia y especialmente las materiasde matrimonio y divorcio. Nosotros creemos, sin embargo, percibir bajola negativa por parte de los Estados Unidos a aceptar el Código Bustarnan­te, una clara oposición entre la ley del domicilio, en que se inspira el Códi­go en materia de divorcio y el principio de la lex fori al que recurren losEstados Unidos (art. 135 del Restatement norteamericano)" 10.

8_ KUHN, Arthur K.- Comparative Commentaries on Private International Law orConflict of Laws, New York, 1937, pág. 62. El párrafo transcrito en el texto se en­cuentra incluído en el Dictamen preparado en enero de 1951 por el Comité JurídicoInteramericano sobre la Posibilidad de Revisión del Código Bustamante o Código deDerecho Internacional Privado (Documentos de la Organización de los Estados Ame­ricanos sobre Derecho Internacional Privado, Washington, 1973, pág. 31 l.

9 - STRAZNICKY, Op. Cit., págs. 501-502.

lO-GALLARDO, Ricardo.- "La Ley del Domicilio. Punto de Conexión admirable en elDerecho Internacional Privado Latinoamericano", en Revista }úrídiea Interamerica­na, Volumen n, Año 1960, pág. 36, nota 40.

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4. EL MEMORANDUM DEL SIETE DE' MARZO DE 1955

No obstante el benéfico influjo derivado del simple transcurso del tiempoy el indudable incremento de los vínculosinteramericanos, el Gobierno de losEstados Unidos de América ha mantenido su política de aislamiento en mate­ria codificación del Derecho Internacional Privado dentro de los esfuerzos he­chos para revisar el Código Bustamante, gracias a la iniciativa del Consejo In­teramericano de Jurisconsultos. En efecto, el Memorandum de la Secretaríadel Estado del siete de marzo de 1955 es terminante sobre el particular.

" ... e! carácter de la estructura federal de los Estados Unidos crearfa pro­blemas, tanto constitucionales como prácticos, que harían extremadamen­te difícil, quizas imposible, la ratificación de! nuevo Código. En general, e!Código Bustamante trata varios puntos que son de interés interno para va­rios Estados de los Estados Unidos. En este respecto, hay algunos Estados,que tienen en vigencia leyes relacionadas con el concepto del Conflicto deLeyes que no siempre son idénticas o conciliables... creemos que se le haríaun flaco servicio a la codificación de este Continente si no se advirtiese quees sumamente improbable que los Estados Unidos adopten un Código revi­sado como el que se propone, especialmente en razón de los principiosconstitucionales vigentes y la estructura federal del Gobierno de los Esta­dos Unidos" 11 .

5.SU INCIDENCIA EN LOS TRABAJOS DE REVISION DEL CODlGOBUSTAMANTE.

La actitud negativa de los Estados Unidos de América es imposible de olvi­dar en cualquier esfuerzo colectivo para el logro de la unificación del DerechoInternacional Privado en el campo americano: así lo reconoció expresamenteel doctor JOSE JOAQUIN CAICEDO CASTILLA, en su "Estudio comparati­vo del Código Bustamante, los Tratados de Montevideo y el Restatement ofthe Law of Conflict of Laws", elaborado en octubre de 1953 12; yen formacategórica se afirmó en los Comentarios a dicho "Estudio Comparativo" porel Gobierno del Ecuador, acompañados con la nota del veintiuno de febrerode 1955 13. Tal coincidencia de criterios explica la Recomendación del Co­mité Jurídico Interamericano en su Informe del veintisiete de agosto de 1958,aprobada por la Cuarta Reunión del Consejo Interamericano de Jurisconsultosque tuvo lugar en Santiago de Chile en 1959 14, en el sentido de limitar losesfuerzos unificadores al Código Bustamante y a los Tratados de Monte­video 1 s .

11 _ Documentos , op. cit., págs. 281-286.

12 _ Documentos , op. cit., pág. 86.13 _ Documentos , op. cit., pág. 264.

14 _ Documentos , op. cit., págs. 4·5.

1s _ Documentos , op. cit., pág. 295.

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A pesar de reconocerse como un hecho innega~le el aislamiento de los Es­tados Unidos de América en los esfuerzos colectivos de codificación, se hamantenido la esperanza de superar los obstáculos existentes; yen esta directrizexpresó el doctor JOSE JOAQUIN CAICEDO CASTILLA en su "EstudioComparativo":

"es cierto que tratándose de una empresa de tan largo alcance como la deobtener que un sólo instrumento jurídico en materia de Derecho Interna­cional Privado rija en todo el Continente, los obstáculos constitucionalespodrían eliminarse, precisamente para ~btener el resultado apetecido. Re­cientemente hemos visto que en cuestiones de mayor entidad, como elConvenio sobre el Ejército europeo, vari~~ países de Europa han refor­mado sus leyes constitucionales para facilitar la aprobación y aplicacióndel Convenio. Por otra parte en los Estados Unidos mismos, en ciertas ma­terias como sindicalización, contratos colectivos de trabajo, etc., el gobier­no federal ha encontrado el modo de reformar la legislación sin atentarcontra los derechos de los Estados. En ese camino bien podrían encontrar­se procedimientos constitucionales o legales que permitieran la aprobacióndel Código Americano de Derecho Internacional Privado".

y luego de afirmar esta posibilidad, el doctor JOSE JOAQUIN CAICEDOCASTILLA agregó los siguientes comentarios:

'Ello sería altamente benéfico para .la solidaridad continental, porque laopinión latinoamericana vería con simpatía que los Estados Unidos sevincularan a ciertas realizaciones jurídicas, de que han estado ausentes, yque son gratas a los demás países, tales como el asilo diplomático, la codifi­cación del Derecho Internacional Privado, la uniformidad de legislaciones.Ello sería también benéfico para la eficacia práctica de la codificación,porque, dada la intensidad de relaciones económicas y jurídicas entre losEstados Unidos y otros Países, es de suponerse que entre los súbditos res­pectivos se presentan diariamente muy numerosos problemas de conflictode leyes" 16. '

Sin embargo, la cristalización efectiva de las anteriores esperanzas no secompagina con las realidades inmediatas; y particularmente significativos aeste respecto son los comentarios del Gobierno del Ecuador, en el Memoran­dum acompañado a su nota del veintiuno de febrero de 1955, cuando hizo lasiguiente advertencia:

"Por desgracia, el Gobierno del Ecuador no quiere forjarse ilusiones respec­to a la posibilidad de que los Estados Unidos se incorporen en un futuroprevisible, en la gran corriente que tiende a.desembocar en la unificacióndel Derecho Internacional Privado del Continente Americano. Por unaparte, el contraste profundo de su sistema jurídico con el de las otras Re­públicas americanas; por otra parte, la facultad privativa de los Estadosde la Unión de legislar en cuestiones civiles, mercantiles y otras para sus

16 _ Documentos... , op. cit., págs. 86-87.

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respectivas jurisdicciones, constituyen un obstáculo demasiado serio paraque los Estados Unidos respondan prontamente al esfuerzo de unificaciónjurídica que se intensifica en el resto del Continente. Sería tal vez necesarioque este esfuerzo llegara directamente a los Estados miembros de la UniónFederal, para que ellos respondan con reformas adecuadas en sus legislacio­nes" 17.

6. LA RESPUESTA DEL 15 DE SEPTIEMBRE DE 1969

El objetivo pesimismo de los anteriores comentarios se ha visto reforza­do con el planteamiento hecho por la Delegación de los Estados Unidos deAmérica ante la Organización de los Estados Americanos, el quince de sep­tiembre de 1969, al referirse al Proyecto de Convenio sobre ReconocimientoMutuo de Sociedades y otras Personas Jurídicas preparado por el ComitéJurídico Interamericano. En efecto, en esta oportunidad nuevamente seafirmó:

"Por razón del sistema federal establecido por la Constitución de los Esta­dos Unidos, es improbable que los Estados Unidos sean signatarios de talConvención. Sin embargo, los Estados Unidos continuarán prestando todoel apoyo posible a la labor emprendida por los Gobiernos latinoamericanosa fin de armonizar sus leyes comerciales, en el empeño de dichos gobier­nos por lograr la integración económica de la América Latina" 1 8 .

7. LA CRITICA DE KURT H. NADELMANN

La respuesta anterior ha sido criticada: KURT H. NADELMANN destaca,en primer término, el desconcierto que la referencia al sistema federal produ­cirá, en particular, a los extranjeros; y de seguidas agrega:

"Esta clase de contestación refleja un cliché que fue empleado por primeravez a finales del siglo pasado y que ha sido utilizado en casos similares por lasposteriores Administraciones. Utilizarlo en 1969 demuestra nuevamente lasdificultades experimentadas por el Gobierno para mantener a todas las ofici­nas, aún dentro de un mismo Departamento, actuando de acuerdo con loscambios en la "policy".

En este orden de ideas comenta el profesor KURT H. NADELMANN:

"Conforme a la política de "no cooperación" quedaron desprotegidostanto los intereses de los Estados como los de la Nación: indudablementeuna actitud errónea. La crítica creciente condujo a la Administración deEisenhower a cambiar de política. Primero en [956 y luego en 1960 se

17_ Documentos... , op. cit., pág. 264.

18 -Textos de los Documentos de la Organización de los Estados Americanos sobrela posibilidad de revisión del Código de Derecho Internacional Privado o Código Bus­tamante, Washington, 1970, pág. 507. (La anterior respuesta no está includia en laobra Documentos... ).

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envió una Delegación, en carácter de Observadora, a la Conferencia de LaHava para cuidar de los intereses americanos, estadales y nacionales. Lasituación fue regularizada durante las Administraciones de Kennedy yJohnson. Autorizado por el Congreso, en 1964 los Estados Unidos deAmérica se incorporaron a la Conferencia de La Haya y al Instituto Inter­nacional para la Codificación del Derecho Privado (Roma). Los resultadosprácticos del cambio de actitud se han observado. En 1967 los EstadosUnidos de América ratificaron un Tratado de la Conferencia de La Haya,la Convención sobre Notificación de Documentos en el Extranjero, queproduce efectos en el derecho estatal y en el federal. El año pasado losEstados Unidos de América aceptaron, en lo relativo a sentencias arbitralespronunciadas en asuntos mercantiles, la Convención de 1958 de las Nacio­nes Unidas sobre Reconocimiento y Ejecución de Sentencias ArbitralesExtranjeras" 19.

Queda así abierta la interrogante respecto de la actitud de los Estados Uni­dos de América en el futuro del movimiento codificador en el plano interna­cional; y no parece puedan existir dudas razonables acerca de su evidente inte­rés en resolver, por acuerdo mutuo, las variadas dificultades que menudo en­torpecen el tráfico jurídico de personas y cosas sometidas a diversas legisla­ciones.

8. LA POSIBILIDAD DE RESERVAS DEL CODIGO BUSTAMANTE y LADIVERSA ACTITUD DE LOS PAISES AMERICANOS EN LA HABANA

Excepción hecha de los Estados Unidos de América, todos los países delContinente contribuyeron con su firma al éxito diplomático de la Conferenciareunida en La Habana: tal resultado se vió favorecido no sólo por la prudenteactitud del Código Bustamante para enfrentar los problemas más discutidosen los diversos Estados, sino, también, por el derecho de los signatarios aformular reservas; posibilidad ésta enjuiciada por EDUARDO ESPINOLA dela manera siguiente:

"A los espíritus superficiales, a los ignorantes y a los que no penetren en laesencia de los hechos humanos e internacionales, podrá parecer que la cir­cunstancia de someterse a reservas algunos dispositivos del Código, le quitagran parte de su prestigio. Sin embargo, precisamente la existencia de algu­nas reservas afirman la seriedad y consistencia de la obra emprendida... Laexistencia de las reservas no quiere decir que la obra sea imperfecta enalguna de sus partes sino que son imperfectas las relaciones de la vidajurídica internacional, por virtud de las diversidades legislativas. Y la prue­ba indiscutible de la perfección del Código Bustamante, tan perfecto queno parece obra humana, está en el hecho de que por medio de sus propiosdispositivos e influencia de los órganos anexos a quienes incumbe la unifor-

19NADELMANN, Kurt H.- "The Need for Revision of the Bustamante Code on PrívateInternational Law", en The American }ournal ot Internacional Law, Volumen 65,1971, pág. 788.

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midad legislativa, puede, sin la más ligera modificación, imperar en todaslas Repúblicas americanas, sin reservas de ninguna clase, a medida que seperfeccionen las distintas legislaciones y se uniformicen las reglas de Dere­cho interno, ya sean las de aplicación o de Derecho Internacional Privado,ya sean las del Derecho Material" 20.

A pesar de haber contribuído decisivamente al éxito de la Conferencia, susconcurrentes adoptaron diversas actitudes en el momento de suscribir laConvención: COLOMBIA, COSTA RICA, CHILE, NICARAGUA Y URU­GUAy afirmaron en términos generales la pretensión de abstenerse de aplicarel Código Bustamante cuando contradijera su sistema jurídico interno; AR­GENTINA, BRASIL, EL SALV ADOR y PARAGUAy dejaron expresa cons­tancia de las materias objeto de su respectiva impugnación, y así fue hechotambién por COLOMBIA y NICARAGUA frente a los preceptos sobre divor­cio vincular. De igual modo fueron formuladas declaratorias de principios, sinincidencia particular en las soluciones admitidas, por ARGENTINA, COLOM­BIA, COSTA RICA, EL SALVADOR, GUATEMALA, PANAMA, PARA­GUAY Y REPUBLICA DOMINICANA. Los demás países, a saber: BOLIVIA,CUBA, HAITI, HONDURAS, MEXICO, PERU y VENEZUELA, suscribieronel Código sin reservas ni comentarios de ninguna clase; y dentro de esta cate­goría corresponde incluir a ECUADOR, no obstante su declaratoria en elmomento de la firma 21 .

9. LAS RESERVAS GENERALES: COLOMBIA, COSTA RICA, CHILE,NICARAGUA Y URUGUAY.

No obstante los categóricos términos del artículo tercero 22, varios paísesformularon reservas generales en el momento de suscribir la Convención sobreDerecho Internacional Privado; y dentro de esta directriz se encuentran:

a) La Declaratoria de COLOMBIA y COSTA RICA, quienes dejaron expresaconstancia:

"suscriben el Código de Derecho Internacional Privado de una manera

2!!.oESPINOLA, Informe... , arto cit., págs. 192·193. Al mismo tiempo destacó que si lasreservas no existieran, "diríase que el éxtasis ante la obra de arte impecable del granMaestro; suprimió en los pueblos jóvenes de la América la facultad de razonar, lacapacidad de comprender y respetar las propias convicciones jurídicas" (ID., pág. 192).

2.!....La Delegación del ECUADOR dejó la siguiente constancia: "tiene el honor de suscri­bir por entero la Convención del Código de Derecho Internacional Privado en home­naje al doctor Bustamante, N o cree necesario puntualizar reserva alguna, dejando asalvo, tan sólo la facultad general contenida en la misma Convención, que deja a losGobiernos la libertad de ratificarla" (Conferencia... op. cit., pág. 347).

22 _ El artículo tercero de la Convención sobre Derecho Internacional Privado dispuso:"Cada una de las Repúblicas contratantes, al ratificar el presente Convenio, podrádeclarar que se reserva la aceptación de uno o varios artículos del Código anexo y nola obligarán las disposiciones a que la reserva se refiera".

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global con la reserva expresa de todo cuanto pueda estar en contradiccióncon la legislación colombiana y costarricense" 23.

b) La Delegación de CHILE, no obstante insistir en la importancia de lostrabajos concluídos y en la grandiosa obra de codificación realizada, hizo lasiguiente advertencia:

"salvará su voto en las materias y en los puntos que estime conveniente, enespecial, en los puntos referentes a su política tradicional o a su legislaciónnacional" 24.

e) Dentro' del grupo de Países que suscribieron con reservas indeterminadas elConvenio aprobado en la Sexta Conferencia Internacional Americana, tam­bién debe incluirse a NICARAGUA, en virtud del planteamiento hecho por suDelegación:

"Declara que, como lo expresó verbalmente en varios casos durante la dis­cusión, algunas de las disposiciones del Código aprobado están en desacuer­do con disposiciones expresas de la legislación de Nicaragua o con princi­pios que son bases de esa legislación; pero como un debido homenaje a laobra insigne del ilustre autor de aquel Código, prefiere en vez de puntuali­zar las reservas del caso, hacer esta declaración y dejar que los Poderes PÚ­blicos de Nicaragua formulen tales reservas o reformen hasta donde seaposible la legislación nacional en los casos de incompatibilidad" 2 s .

d) Una reserva general también fue propuesta por la Delegación del URU­GUAY, cuando expresó la siguiente salvedad:

"hace reservas tendientes a que el criterio de esa Delegación sea coherentecon el sustentado en la Junta de Jurisconsultos de Río de Janeiro por eldoctor Pedro Varela, Catedrático de la Facultad de Derecho de su país. Lasmantiene declarando que el Uruguay presta su aprobación al Código engeneral" 2 6 .

10. LAS DECLARATORIAS IRRELEVANTES A LA VIGENCIA DELCODIGO: REPUBLICA ARGENTINA y PARAGUAY

Algunas declaratorias hechas por los signatarios no se refieren de.maneraconcreta a la ratificación o reserva del Código y, por tanto, no lo afectan demanera directa: como señala el doctor BUSTAMANTE y SIRVEN tan sólotienden a indicar las reglas admitidas en la Ley interna del respectivo paíssobre algunas materias o las pautas que determinan su línea de conductafrente a ciertos problemas internacionales 27; Y dentro de esta directriz seencuentran:

23 _ Conferencias , op. cit., pág. 346.

24 _ Conferencias , op. cit., pág. 248.

2S _ Conferencias , op. cit., págs. 347-348.

26 _ Conferencias , op. cit., pág. 345.

27 _ BUSTAMANTE y SIRVEN, Le Code ... , op. cit., págs. 51-52.

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a) La Declaratoria hecha por la REPUBLICA ARGENTINA ~-coincidente

con la del PARAGUAY-, en los términos siguientes:

"2.- Mantiene la vigencia de los Tratados de Derecho Civil Internacional,Derecho Penal Internacional, Derecho Comercial Internacional y DerechoProcesal Internacional, sancionados en Montevideo el año 1889, con susConvenios y Protocolos respectivos" 28.

b) La Declaratoria de la REPUBLICA ARGENTINA, -también coincidentecon la del PARAGUA y -, cuando afirmó:

"7.- Admite todo principio que tienda a reconocer en favor de la mujer,los mismos derechos civiles conferidos al hombre mayor de edad" 2 9.

e) Las Declaratorias hechas por la REPUBLICA ARGENTINA en los térmi­nos siguientes:

"l. Entiende que la Codificación del Derecho Internacional Privado debeser "gradual y progresiva", especialrnen te respecto de las instituciones quepresentan en los Estados americanos, identidad o analogía de caracteresfundamentales 3 o ... 10. No acepta normas que permitan la intervención deAgentes Diplomáticos y Consulares, er los juicios sucesorios que interesana extranjeros, salvo los preceptos ya establecidos en la República y querigen esa intervención 31 •.. 15. No admite principios que reglamenten lascuestiones internacionales del trabajo y situación jurídica de los obreros enmérito de las razones expuestas, cuando se discutió el artículo 198 del

28 Conferencias...• op. cit., pág. 344. La fórmula utilizada por el Paraguay es prácti­camente idéntica. pues sólo presenta variantes de forma. BUSTAMANTE y SIRVENdestaca como no existe incompatibilidad entre la vigencia simultánea de los Tratadosde Montevideo y el Código de La Habana, pues en tal caso este último sólo se aplica­ría respecto de los países no vinculados por los primeros (Le Code.... op. cit.,pág. S2).

29_ ~onferenciu.... op. cit., pág. 344. Los términos utilizados por el Paraguay fue­ron: "S. Está conforme con todo principio que tienda a reconocer en favor de la mu­jer los mismos derechos civiles acordados al hombre mayor de edad", (Conferen­cias.... op. cít., pág. 34S). Al respecto comenta el doctor BUSTAMANTE y SIR­VEN que el Código de Derecho Internacional Privado no contiene, ni puede contener,porque no trata de uniformar la ley interna, ningún precepto material o directo quepudiera contradecir las declaratorias de Argentina y el Paraguay (Le Code.... op.cit., págs. S2-S3).

30 Este planteamiento había sido ya formulado en la QUinta Conferencia InternacionalAmericana, que tuvo lugar en Santiago de Chile entre el veinticinco de marzo y eltres de mayo de 1923; y en esa oportunidad se resolvió recomendar la preparaciónde un Código Americano de Derecho Internacional Privado y que en materia de De­recho Internacional Público "la codificación sea gradual y progresiva" (Conferen­cias ...• op. cit., págs. 2S3-2SS).

31 _ Como destaca el doctor ANTONIO SANCHEZ DE BUSTAMANTE y SIRVENla declaratoria es completamente ajena a la materia, porque el Código de DerechoInternacional Privado nb incluye ningún artículo sobre ei particular. (Le Code....op. cit., pág. 53).

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Proyecto de Convención de Derecho Civil Internacional en la Junta Inter­nacional de Jurisconsultos, Asamblea de Río de Janeiro de 1927" 32.

11. LAS DECLARATORIAS SOBRE EL SENTIDO DE LOS PRECEPTOSDEL CODIGO

En el momento de suscribir la Convención sobre Derecho InternacionalPrivado fueron hechas varias declaratorias tendientes a destacar la propiainteligencia de los correspondientes preceptos del Código, caso de ser aplica­dos en el respectivo país; y su examen conjunto permite agruparlas así:

A.- La materia relativa a la Ley competente para regir el estado y capaci­dad de las personas, que tantas dificultades había originado en el curso de losdebates, condujo a un pronunciamiento expreso de ciertos países e2 -a);y dentro de esta directriz se encuentran:

a) La declaratoria de la REPUBLlCA ARGENTINA, concebida en los térmi­nos siguientes:

"3. No acepta principios que modifiquen el sistema de la "ley del domici­lio", especialmente en todo aquello que se oponga al texto y espíritu' de laLegislación civil argentina" 33 .

b) En forma coincidente afirmó el PARAGUAY:

"2. No está conforme en modificar el sistema de la "ley del domicilio",consagrado en la Legislación civil de la República" 34.

c) COLOMBIA YCOSTA RICA, por su parte, sostuvieron:

"Las Delegaciones suscritas al aceptar la transacción consignada en elartículo 7. entre las doctrinas europeas de la personalidad del derecho yla genuinamente americana del domicilio para regir el estado y la capacidadde las personas en Derecho internacional privado, declaran que aceptan esatransacción para no retardar la expedición del Código que todas las Nacio­nes de América esperan hoy como una de las obras más trascendentales deesta Conferencia, pero afirman enfáticamente que esa transacción debe sertransitoria porque la unidad jurídica del Continente tiene que verificarse en

32 BUSTAMANTE y SIRVEN advierte que el único artículo del Código de DerechoInternacional Privado sobre el asunto, el 198, concuerda con la actitud argentina porcuanto declara territorial la legislación sobre accidentes del trabajo y la proteccióndel trabajador (Le Code... , op. cit., pág. 53).

e2 -a) El artículo séptimo del Código Bustamante dispuso: "Cada Estado contratan­te aplicará como leyes personales las del domicilio, las de la nacionalidad o las que hayaadoptado o adopte en lo adelante su legislación interior". Al decir de HAROLDO VA­LLADAO el Códiqo consaqró una suqerencia hecha en Brasil el año ele 1915 por JOl\OCABRAL, aceptada por el Instituto Americano de Derecho Internacional en Montevideoen 1972, consistente en establecer un status quo, es decir, que cada País seguirá en la rna­materia sus propias reglas de Derecho Internacional Privado. ("Le Droit InternationalPrivé de, Etats Américains" en Recueil de, Cours, Año 1952 Il, Tomo 81, pág. 105;Direito Internacional Privado, Rio de Janeiro-Sao Paolo, 1974, págs. 191-192).

33 _ Conferencias.i., op. cít., pág. 344.

34 _ Conferencias.i., op. cít., pág. 345.

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torno a la ley del domicilio, única que salvaguarda eficazmente la sobera­nía e independencia de los pueblos de América. Pueblos de inmigracióncomo son o habrán de ser todas estas Repúblicas, no pueden mirar sin su­prema inquietud que los inmigrantes europeos traigan la pretensión de in­vocar en América sus propias leyes de origen para gobernar aquí su estadocivil de capacidad para contratar. Admitir esta posibilidad (que consagra elprincipio de la ley nacional, reconocido parcialmente en el Código) escrear en América un Estado dentro del Estado y ponernos casi bajo elrégimen de las capitulaciones que Europa impuso durante siglos a las na­ciones del Asia, por ella consideradas como inferiores en sus relaciones in­ternacionales. Las Delegaciones suscritas hacen votos porque muy prontodesaparezcan de las legislaciones americanas todas las huellas de las teorías(más políticas que jurídicas) preconizadas por Europa para conservar aquíla jurisdicción sobre sus nacionales establecidos en las libres tierras deAmérica y espera que la legislación del Continente se unifique de acuerdocon-los principios que someten al extranjero inmigrante al imperio irres­trictó de las leyes locales. Con la esperanza, pues, de que en breve la ley deldomicilio será la que rija en América el estado y capacidad de las personas,y en la seguridad de que ella será uno de los aspectos más característicosdel Panamericanismo jurídico que todos anhelamos crear, las Delegacionessuscritas votan .el Código de Derecho Internacional Privado y aceptan latransacción doctrinaria en que él se inspira" 35.

I La Delegación de GUATEMALA hizo constar:

"Guatemala ha adoptado en su legislación civil, e,l sistema del domicilio,pero aunque así no fuera, los artículos conciliatorios del Código hacenarmonizar perfectamente cualquier conflicto que pudiera suscitarse entrelos diferentes Estados, según las escuelas diversas a que hayan sido afilia­dos. En consecuencia, pues, la Delegación de Guatemala se acomoda per­fectamente a la modalidad que con tanta ilustración, prudencia, genialidady criterio científico, campean en el Proyecto de Código de Derecho Inter­nacional Privado y quiere dejar constancia expresa de su aceptación absolu­ta y sin reservas de ninguna especie" 36.

e) Por su parte, la REPUBLICA DOMINICANA sostuvo:

"1.- La Delegación de la República Dominicana desea mantener el predo­minio de la ley nacional en aquellas cuestiones que se refieren al estado ycapacidad de los dominicanos, en dondequiera que éstos se encuentren,por lo-cual no puede aceptar sino con reservas, aquellas disposiciones delProyecto de Codificación en que se da preeminencia a la "ley del domici­lio" o a la ley local; todo ello, no obstante el principio conciliador enuncia­do en el artículo 7 del Proyecto del cual es una aplicación el artículo 53del mismo" 37.

35 _ Conferencias , op. cit., pág. 346.

36 _ Conferencias , op. cit., pág. 348.

37 _ Conferencias , op. cit., pág. 347.

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f) En defensa de un tercer sistema, distinto de aquellos 'lúe atribuyen compe­tencia a la ley de la nacionalidad o a la ley del domicilio para regular el estadoy capacidad de las personas, la Delegación de PANAMA hizo constar de ma­nera expresa:

"Al emitir su voto en favor del Proyecto de Código de Derecho Interna­cional Privado en la sesión celebrada por esta Comisión el día 27 de eneroúltimo, la Delegación de la República de Panamá manifestó que oportuna­mente presentaría las reservas que creyere necesarias, si a ello hubiere lugar.Esta actitud de la Delegación de Panamá obedeció a ciertas dudas queabrigaba respecto del alcance y extensión de algunas de las disposicionescontenidas en el Proyecto, especialmente en lo relativo a la aplicación dela ley nacional del extranjero residente en el país, lo cual habría dado lugara un verdadero conflicto, ya que en la República de Panamá impera elsistema de la ley territorial desde el momento mismo en que se constituyócomo estado independiente. Sin embargo, la Delegación panameña estimaque todas las dificultades que pudieran presentarse en esta delicada mate­ria han sido previstas y quedarán sabiamente resueltas por medio delartículo séptimo del Proyecto, según el cual "cada Estado contratanteaplicará como leyes personales las del domicilio o las de la nacionalidad,según el sistema que haya adoptado o adopte en lo adelante la legislacióninterior". Como todos los demás Estados que suscriban y ratifiquen laConvención respectiva, Panamá quedará, pues, en plena libertad de aplicarsu propia Ley, que es la territorial. Entendidas así las cosas, a la Delegaciónde Panamá le es altamente grato declarar, como lo hace en efecto, que leimparte su aprobación al Proyecto de Código de Derecho InternacionalPrivado, o al Código Bustamante que es como debería llamarse en homena­je a su autor, sin reservas de ninguna clase" 3 8 •

B.- La materia relativa a la nacionalidad de las personas físicas fue objetode varias declaratorias:

a) La Delegación de la REPUBLICA ARGENTINA dijo sobre el particular:

"8. No aprueba aquellos principios que modifiquen el sistema del "iussoli" como medio de adquirir la nacionalidad" 3 9 •

b) En forma coincidente se expresó el PARAGUAY:

38 Conferencias... , op. cit., pág. 348. La declaratoria transcrita presenta particularimportancia cuando se analiza desde el presente con proyecciones de pasado, en es­pecial a la luz de los trabajos relativos a la posibilidad de Revisión del Código Busta­mante bajo los auspicios de la Organización de los Estados Americanos: En efecto, enel "Estudio Comparativo del Código Bustamante, los Tratados de Montevideo y el"Restaternent of the Law of Conflict of Laws", preparado por el doctor JOS EJOAQUIN CAlCE DO CASTILLA en cumplimiento de la Resolución XII del ConsejoInteramericano de Jurisconsultos en su Segunda Reunión. hizo referencia a la decla­ratoria panameña y dejó abierta la interrogante "de saber si en virtud del artículo70 del Código puede llegarse a aplicar la ley territorial" (Documentos...• op. cit .•pág. 94).

39 C" .- onrerencias, op. cit., pág. 344.

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"6. No acepta los principios que modifiquen el sistema del "ius soli"como medio de adquirir la nacionalidad" 40.

e) La República DOMINICANA, por su parte, hizo la advertencia siguiente:

" ...en lo que toca ... muy especialmente al principio general de nuestraConstitución Política según el cual a ningún dominicano se le reconoceráotra nacionalidad que la dominicana mientras resida en el territorio de laRepública" 4 1 .

Fácilmente se comprende la irrelevancia de las anteriores declaratoriaspara contradecir las soluciones aceptadas finalmente en la Conferencia,pues, como señala el doctor BUSTAMANTE y SIRVEN, el Código concedeamplia libertad a los países para regular la materia en la forma más convenien­te a sus intereses 42; y así se comprueba de la simple lectura de su artículonoveno que dispone:

"Cada Estado contratante aplicará su propio derecho a la determinación dela n1lcionalidad de origen de toda persona individual y jurídica y de su ad­quisición, pérdida o reintegración posteriores, que se hayan realizado den­tro o fuera de su territorio, cuando una de las nacionalidades sujetas acontroversia sea la de dicho Estado".

C.- La posible nacionalidad de las personas jurídicas, admitida en artícu­los expresos del Código de Derecho Internacional Privado, fue objeto de cate­górico rechazo por varios signatarios; y dentro de esta directriz se encuentran:

a) La declaratoria de la REPUBLICA ARGENTINA, así concebida:

"4. No aprueba disposiciones que afecten, directa o indirectamente, elprincipio sustentado por las Legislaciones civil y comercial de la RepúblicaArgentina, de que, "las personas jurídicas deben exclusivamente su existen­cia ü la ley del Estado que las autorice y por consiguiente no son ni na­cionales ni extranjeras; sus funciones se determinan por dicha rey deconformidad con los preceptos derivados del "domicilio" que ella lesreconoce" 43.

b) En términos coincidentes se expresó el PARAGUAY:

"3. Mantiene su adhesión al principio de su le&islación de que las personasjurídicas deben exclusivamente su existencia a la ley del Estado que lasautoriza y que, por consiguiente, no son nacionales ni extranjeras; susfunciones están señaladas por la Ley especial, de acuerdo con los princi­pios derivados del domicilio" 44 •

e) COLOMBIA y COSTA RICA declararon en forma conjunta sobre lamateria:

4U _ Conferencias , op. cít., pág. 345.

41_ Conferencias , op. cit., pág. 347.

42 _ BUSTAMANTE y SIRVEN, Le Code... , op, cit., pág. 54.

43 _ Conferencias , op. cit., pág. 345.

44 _ Conferencias , op. cit., pág. 345.

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"En lo relativo a personas jurídicas nuestra opinión es que, ellas debenestar sometidas a la ley local para todo lo que se refiera a "su concepto yreconocimiento", como lo dispone sabiamente el artículo 32 del Código,en contradicción (por lo menos aparente) con otras disposiciones del mis­mo como los artículos 16 a 21. Para las legislaciones suscritas, las personasjurídicas no pueden tener nacionalidad ni de acuerdo con los principioscientíficos ni en conformidad con las más altas y permanentes convenien­cias de América. Habría sido preferible que en el Código que vamosa expedir, se hubiese omitido todo cuanto pueda servir para afirmar quelas personas jurídicas, singularmente las sociedades de capitales, tienennacionalidad" 4 5 .

d) Por su parte, la REPUBLlCA DOMINICANA afirmó sin mayores comen­tarios:

"2. En cuanto a la nacionalidad, título 10 del Libro 10, artículo 9 y si­guientes, establecemos una reserva, en lo que toca, primero, a la nacionali­dad de las sociedades..." 4 6 •

Las declaratorias anteriores en forma alguna contradicen las solucionesaceptadas en la Conferencia; y el doctor ANTONIO SANCHEZ DE BUSTA­MANTE y SIRVEN, con todo acierto, les enfrente el artículo vigésimo pri­mero del Código, que dice así:

"Las disposiciones del artículo 9 en cuanto se refieran a personas jurídicasy las de los artículos 16 Y 20, no serán aplicadas en los Estados contra­tantes que no atribuyan nacionalidad a dichas personas jurídicas" 47.

D.- La REPUBLlCA DOMINICANA hizo especial referencia al domiciliode las sociedades extranjeras; ya este respecto expuso:

"3. En cuanto al domicilio de las sociedades extranjeras, cualesquiera quefueren sus estatutos y el lugar en que lo hubieren fijado, o en que tuvierensu principal establecimiento, etcétera, reservamos este principio de ordenpúblico en la República Dominicana: cualquier persona física o moral queejerza actos de la vida jurídica en su territorio, tendrá por domicilio ellugar donde tenga un establecimiento, una agencia o un representante cual­quiera. Este domicilio es atributivo de jurisdicción, para los Tribunalesnacionales en aquellas relaciones jurídicas que se refieran a actos interve­nidos en el país cualquiera que fuere la naturaleza de ellos" 48.

El doctor BUSTAMANTE y SIRVEN recordó sobre el particular la vigen­cia del artículo vigésimo segundo del Código, que dice textualmente:

"El concepto, adquisición, pérdida y recuperación del domicilio general y

45 _ Conferencias op. cit., pág. 346.

46 _ Conferencias , op. cit., pág. 347.

47 _ BUSTAMANTE y SIRVEN, Le Code.... op. cit., pág. 54.48 _ Conferencias.... op. cit., pág. 347.

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especial de las personas naturales o jurídicas se regirán por la ley territo­rial" 49.

E. El SALVADOR consideró imprescindible hacer una salvedad expresarespecto de la ley aplicable a la capacidad de las personas físicas, de particularincidencia en los artículos 44, 146, 176,232 y 233 del Código de DerechoInternacional Privado; y sobre el asun to hizo constar:

"En cuan to se refiere a las incapacidades que puedan tener los extranjerosconforme a su ley personal para testar, contratar, comparecer en juicio,ejercer el comercio o intervenir en actos o contratos mercantiles, se hacela reserva de que en El Salvador dichas incapacidades no serán reconocidasen los casos en que los actos o contratos han sido celebrados en El Salva­dor, sin contravención a la Ley salvadoreña y para tener efectos en su te­rritorio nacional" s o .

El doctor ANTONIO SANCHEZ DE BUSTAMANTE y SIRVEN, al refe­rirse a la precedente declaratoria se limita a señalar que la posible competenciade las leyes territoriales en materia de capacidad, se encuentra admitida ex­plícitamentc en el artículo 27 del Código, concebido así:

"La capacidad de las personas individuales se rige por su ley personal, salvolas restricciones establecidas para su ejercicio por este Código o por el dere­cho local" SI

F. - El régimen de los bienes en el matrimonio fue objeto de comen tariospor EL SALVADOR, que se refirió expresamente al párrafo final del art ículo187 del Código, para hacer la siguiente declaratoria:

"En caso de comunidad de bienes impuesta a los casados como ley perso­nal por un Estado extranjero, sólo será reconocida en El Salvador, si seconfirma por contrato entre las partes interesadas, cumpliéndose todos losrequisitos que la ley salvadoreña determina, o determine en el futuro, conrespecto a bienes situados en El Salvador" 52.

La dificultad promovida por la República de EL SA LVADOR se encuentraresuelta, al decir del doctor ANTONIO SANCHEZ DE BUSTAMANTE ySIRVEN, a través de los art ículus 180 y 189 del Códigu. En efecto, el prime­ro dispone en términos generales:

"Se aplicarán simultáneamente la ley del lugar del contrato y la de suejecución, a la necesidad de otorgar escritura o documento público para laeficacia de determinados convenios y a la de hacerlos constar por escrito".

y dentro de la misma directriz el artículo 189 atribuye carácter de orden

49 __ BUSTAMANTE y SIRVEN, Le Code ... , op. cit., p áq. 54.

50 _ Conferencias... , op. cit., pág. 56.

51 _ BUSTAMANTE y SIRVEN, Le Code ... , op. ci t., pág. 56.

52 _ Comentarios... , op. cit., pág. 347.

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público internacional a los preceptos que se refieren "a los efectos de las ca­pitulaciones respecto de terceros y a su forma solemne" 53.

G. Los preceptos relativos a letras de cambio y efectos mercantilesanálogos merecieron comentarios específicos de algunos signatarios; y dentrode esta directriz se encuentran:

a) La declaratoria de la REPUBLlC A ARGENTINA, así concebida:

"11.- En el régimen de la letra de cambio y cheques en general, no admitedisposiciones que modifiquen criterios aceptados en Conferencias Univer­sales, como las de La Haya de 1910 Y 1912" 54.

b) El PARAGUAY hizo un planteamiento idéntico:

"8.- Se adhiere al criterio aceptado en Conferencias Universales sobre elRégimen de la Letra de cambio y cheques" s s .

Sin embargo, como señala el doctor ANTONIO SANCHEZ DE BUSTA­MANTE Y SIRVEN, todos los artículos del Reglamento de La Haya, exceptolos numerados 74, 75 Y 76, se refieren a la unificación legislativa y nada dis­ponen acerca de la ley competente 56. Por otra parte, debe recordarse la Re­solución aprobada en dieciocho de febrero de 1928 por la propia Sexta Con­ferencia Internacional Americana en los términos siguientes:

"l. Recomendar a los Estados que forman la Unión Panamericana. laadopción de una Ley uniforme sobre letras de cambio y demás efectos decomercio, que tenga como base el Reglamento aprobado en La Haya de1912, con la siguiente modificación: 1.- Se suprimirá del Título Primerodel Reglamento, relativo a letras de cambio, el capítulo denominado "Delos conflictos de Leyes", y por ende, los artículos 74, 75 Y 76 que lo inte­gran. ll.>- Serán materia de las disposiciones de dicho Título Primero,como efectos de comercio, equivalentes a la letra de cambio, el giro y lalibranza, recomendándose el uso preferente de la palabra "giro" para de­signarlos a todos. lll. - Será materia de las disposiciones del TítuloSegundo, relativo al pagaré, como efecto de comercio equivalente a él, elVale. lV.- Se añadirán un Título Tercero relativo a cheques, y un TítuloCuarto relativo a cartas de crédito" 57.

53 -'-- BUSTAMANTE y SIRVEN, Le Code ... , op. cit., págs. 56·57.54 _ Conferencias op. cit., pág. 344.ss _ Conferencias op. cit., pág. 345.56 _ BUSTAMANTE y SIRVEN, Le Code.... op. cit., págs. 54-55.

57_ Conferencias...• op. cit., págs. 423-424. ~ De igual modo se ordenó preparar unProyecto de Ley, a través de una Comisión de Jurisconsultos especialmente designadaal efecto o de la Alta Comisión Interamericana, que debería ser sometido a lapróxima Conferencia Internacional Americana; y a estos fines, "como una contribu­ción a los trabajos que deben desarrollarse, según las Resoluciones anteriores, seacompaña un primer anteproyecto de Ley uniforme, en el que se expresan al frentede cada precepto, los motivos que esta Sexta Conferencia Internacional Americana hatenido para proponerlo" (Conferencias...• op. cit., pág. 424).

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H. Las normas sobre extradición motivaron la siguiente declaratoria de laREPUBLICA ARGENTINA:

"14. Ratifica la tesis aprobada por el Instituto Americano de Derecho In­ternacional, en su sesión de Montevideo de' 1927, cuyo contenido es el si­guiente: "La nacionalidad del reo no podrá ser invocada como causa paradenegar su extradición:: 58.

Ahora bien, la tesis precedente en forma alguna se opone a los criteriosconsagrados por el Código; y habida cuenta de los obstáculos aún de carácterconstitucional a una regla contraria, según advierte el doctor BUSTAMANTEy SIRVEN, el artículo 345 dispone claramente:

"Los Estados contratantes no están obligados a entregar a sus nacionales.La nación que se niegue a entregar a uno de sus ciudadanos estará obligadaa juzgarlo" 5 9 .

12. LAS RESERVAS DE PRINCIPIO A LAS SOLUCIONES CONSAGRA­DAS POREL CODlGO BUSTAMANTE

La última categoría de reservas hechas en el momento de la firma de laConvención sobre Derecho Internacional Privado, comprende aquellas decla­ratorias de principio que no se compadecen con los criterios admitidos por elCódigo Bustamante; y su examen de conjunto permite agruparlas en la formasiguiente:

A.- El régimen del divorcio vincular previsto por el Código de DerechoInternacional, fue objeto de reserva expresa por parte de varios signatarios; ydentro de esta directriz se encuentran:

a) La declaratoria de la REPUBLIC A ARGENTINA hecha en los términossiguientes:

"5. No acepta principios que admitan o tiendan a sancionar el divorcioad-vinculum" 6 o .

b) La Delegación del BRASIL hizo constar:

"l. Rechazada la enmienda substitutiva que propuso para el artículo 53,la Delegación de Brasil niega su aprobación al artículo 52 que establece lacompetencia de la Ley del domicilio conyugal para regular la separación decuerpos y el divorcio, así como también al artículo 54" 6 l.

c) En el mismo sentido expresó COLOMBIA:

"Refiriéndose a las disposiciones sobre el divorcio, la Delegación colom­biana formula su reserva absoluta en cuanto regula el divorcio por la leydel domicilio conyugal, porque considera que para tales efectos y dado el

58_ Conferencias...• op. cit., pág. 344.59 _ BUSTAMANTE y SIRVEN, Le Code... , op. cit., pág. 59.60 _ Conferencias op, cit., pág. 344.61 _ Conferencias , op. cit., pág. 345.

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carácter excepcionalmente trascendental y sagrado del matrimonio (basede la sociedad y del Estado mismo), Colombia no puede aceptar dentro desu territorio la aplicación de legislaciones extrañas" 62.

d) De igual modo sostuvo NICARAGUA-.

" ...en materias que ahora o en lo futuro considere de algún modo sujetas alDerecho Canónico no podrá aplicar las disposiciones del Código de Dere­cho Internacional Privado que estuvieren en conflicto con aquel dere­cho" 63.

El doctor ANTONIO SANCHEZ DE BUSTAMANTE y SIRVEN se refirióde manera expresa a las declaratorias de Brasil y Colombia para hacer el si­guiente recordatorio:

"Debiendo respetar todas las convicciones y todos los sistemas nacionales,el Código no pudo tomar en la materia sino precauciones de granimportancia: una exigiendo que el divorcio no pueda fundamentarse sinoen causales posteriores a la adquisición del domicilio, si la ley personal delos dos esposos no les atribuye los mismos efectos en el momento enque han ocurrido; y la otra autorizando a cada Estado contratante a per­mitir o nó y reconocer o nó el nuevo matrimonio de personas divorciadasen el extranjero en los casos, con los efectos o por causales que sus leyespersonales no admitirían" 6 4 .

La actitud asumida por el Brasil le permitió agregar:

"La Delegación brasilera ha fundamentado su posición en el hecho de quela situación existente en su país conlleva inconvenientes prácticos, motivopor el cual debe mejorarse; aspiración indudablemente muy loable peroque no constituye un motivo suficiente para descartar un artículo delCódigo, a pesar de que la jurisprudencia o la legislación nacional la repro­duzcan y la consagren" 65.

B. El régimen sucesoral establecido por el Código Bustamante motivó re­servas expresas en el momento de su firma; y al respecto cabe recordar lasactitudes siguientes:

a) La República Argentina dijo categóricamente:

"6. Acepta el sistema de la "unidad de las sucesiones" con la limitaciónderivada de la "lex rei sitae" en materia de bienes inmuebles" 66.

b) En términos similares afirmó el Paraguay:

62 _ Conferencias , op. cit., pág. 346.63 _ Conferencias op. cit., pág. 347.64 _ BUSTAMANTE y SIRVEN, Le Code op. cit., págs. 59-60.65 _ BUSTAMANTE y SIRVEN, Le Code op. cit., pág. 60.66 _ Conferencias.... op. cit., pág. 344.

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"4. Admite el sistema de la unidad de las sucesiones. con la limitación deri­vada de la "Iex rei sitae" en materia de bienes inmuebles" 6 7 •

Las anteriores declaratorias motivaron el siguiente comentario del doctorANTONIO SANCHEZ DE BUSTAMANTE y SIRVEN:

"El Código está inspirado en el sistema admitido por la mayoría de laslegislaciones americanas, según las cuales la afección y la volun tad , presun­tas o expresadas, no se modifican en virtud de la situación de los bienes: yconforme a sus preceptos los inmuebles, aunque regidos por la ley terri­torial para todo lo que interesa al orden público internacional, puedenestar sometidos sin peligro a otra regla cuando forman parte de una uni­versalidad de derechos y obligaciones" 68.

C. Las normas del Código sobre Derecho Marítimo fueron objeto de decla­ratorias expresas; yen esta dirección, cabe recordar:

a) La República Argentina afirmó enfáticamente:

"1. Hace reserva expresa de la aplicación de la "ley del pabellón" encuestiones relativas al Derecho Marítimo, especialmente en lo que atañe alcontrato de fletamento y a sus consecuencias jurídicas, por considerarque deben someterse a la ley y jurisdicción del país del puerto de destino.Este principio fue sostenido con éxito por la rama argentina de la Interna­tional Law Association en la 3 I a. sesión de ésta y actualmente es una de lasllamadas "reglas de Buenos Aires" 69.

b) El Paraguay también declaró:

"9. Hace reserva de la aplicación de la "ley del pabellón" en cuestionesrelativas al Derecho Marítimo" 7 o .

El doctor ANTONIO SANCHEZ DE BUSTAMANTE y SIRVEN adviertela dificultad de establecer con toda claridad el sentido de los pronunciamien­tos anteriores, habida cuenta de la insistencia reiterada tanto de la RepúblicaArgentina como del Paraguay, en mantener vigentes los Convenios de Monte­video que declaran aplicable la ley del pabellón en sus artículos 12, 13 y 21.Por tanto, concluye el doctor BUSTAMANTE y SIRVEN:

"la adhesión especialmente reiterada a los Tratados de Montevideo y lareserva respecto de las disposiciones de uno de ellos, que reproduce lanueva codificación, no parece tener significado alguno, lo que nos conducea pensar que el sentido y ámbito de esas declaraciones pueden ser dife­rentes" 71 .

Por In demás, BUST AMANTE Y SI RVEN destaca la coincidencia entre losartículos 323 y 331 en concordancia con el artículo 285 del Código y el

67 _ Conferencias... , op. cit., pág. 345.68 _ BUSTAMANTE y SIRVEN, Le Code... , op. cit., pág. 59.69 _ Conferencias , op. cit., pág. 344.70 _ Conferencias , op. cit., pág. 345.71 _ BUSTAMANTE y SIRVEN, Le Code... , op. cit., pág. 58.

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criterio afirmado por la Delegación de la República Argentina de atribuircompetencia a los Tribunales del puerto destino; siendo de recordar que elsometimiento del contrato de fletamento a la ley del lugar de salida de lasmercaderías se justifica en los términos siguientes:

"Es así no sólo porque a veces en un mismo fletamento se encuentranincluídas mercancías de distintos lugares sino también porque la telegrafíasin hilos permite despachar un buque, que recibirá en alta mar la indica­ción del puerto de destino de la carga que haya sido vendida durante elviaje, y las partes deberían someter entonces esos contratos a una leydesconocida por ellos en el momento de celebrarlos" 72.

D. El régimen establecido en el Código de Derecho Internacional Privadosobre los delitos penales no fue satisfactorio para todos los países signatarios:

a) La República Argentina hizo saber:

"13. Reafirma el concepto de que los delitos cometidos en aeronavesdentro del espacio aéreo nacional o en buques mercantes extranjeros,deberán juzgarse y punirse por las autoridades y leyes del Estado en que seencuentran" 7 3 .

b) Declaratoria análoga hizo el Paraguay:

"10. Está conforme con que los delitos cometidos en aeronaves, dentrodel espacio aéreo nacional o en buques mercan tes ex tranjeros, deben serjuzgados por los Tribunales del Estado en que se encuentren" 74.

Las reservas anteriores hacen recordar al doctor ANTONIO SANCHEZ DEBl'STAMANTF y SIRVEN el artículo 296 del Código que dispone: "Lasleyes penales obligan a todos los que residen en el territorio, sin más excep­ciones que las establecidas en este capítulo": y al referirse a los artículos300 y 30 I hace los siguien tes comen tarios:

"Los artículos 300 y 301 exceptúan los delitos cometidos en aguas territo­riales o en el aire nacional. en primer término cuando se trata de naves oaeronaves extranjeras de guerra, y en segundo lugar en el caso de naves oaeronaves mercantes extranjeras si no tienen relación alguna con el país ysus habitantes ni perturban su tranquilidad. 7S. En el mismo sentido dis­ponen los artículos 2 y 10 del Tratado de Derecho Penal de Montevideo

7273 BUSTAMANTE y SIRVEN, Le Code... , op. cit., pág.·S8.74 - Conferencias..; , op. cit., pág. 344.

- Conferencias... , op. cit., pág. 345.7S

El articulo 300 dice textualmente: "La misma exención (al ~ticulo ,296) se aplica alos delitos cometidos en aguas territoriales o en el aire nacional, a bordo de naves oaeronaves extranjeras de guerra"; y el articulo 301 previene: "Lo propio sucede conlos delitos cometidos en aguas territoriales o aire nacional en naves o aeronaves mer­cantes extranjeras, si no tienen relación alguna con el pais y sus habitantes ni per­turban su tranquilidad".

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76. No habrá persona que sostenga en el caso de un robo cometido a bor­do mientras un navío recorre la costa de un país extranjero sin detenerse Y.si el delito es descubierto varios días después a muchas millas de distancia,nadie se atreverá a sostener que ese navío debe regresar a un puerto deldicho país sólo para que sea resuelto el asunto del robo y para que su autorsea castigado. Todos estamos efectivamente de acuerdo tanto sobre lasexcepciones como sobre la regla que afectan" 77.

E.- El régimen de la competencia en lo civil y mercantil motivó la decla­ratoria tercera hecha por EL SALVADO R, de particular incidencia en losartículos 327, 328 Y 329 del Código de Derecho Internacional Privado; y alefecto hizo constar:

"Reserva de que no será admisible, en cuanto concierne a El Salvador, lajurisdicción de jueces o Tribunales extranjeros en los juicios y diligenciassucesorales y en los concursos de acreedores y quiebra en todos los casosen que afecten bienes inmuebles situados en El Salvador" 78.

La anterior declaratoria, -reconoce el doctor BUSTAMANTE y SIR­VEN-,1ltl se compagina con el régimen previsto por el Código que consagra

76 _ El Tratado de Derecho Penal Internacional suscrito en Montevideo el veintitrés deeneeo de 1889 dispuso en su artículo segundo: "Los hechos de carácter delíctuosoperpetrados en un Estado que serían justiciables por las autoridades de éste, si en élprodujeran sus efectos, pero que sólo dañan derechos e intereses garantizados por lasleyes de otro Estado, serán juzgados por los tribunales y penados según las leyes deeste último"; y el artículo décimo decía así: "Los delitos cometidos a bordo de un bu­que de guerra o mercante en las condiciones prescríptas en el artículo 20 , serán juzga­dos y penados con arreglo a lo que estatuye dicha disposición".

77 _ BUSTAMANTE y SIRVEN, Le Code.•., qp. cit., pág. 55. No obstante, recuér­dese que el artículo 301 fue expresamente reservado por el Congreso Venezolano alratificar la Convención sobre Derecho Internacional Privado y el Código anexo(Véase el número 53 de este trabajo). De i9Ual modo conviene advertir que el Tratadode Derecho Pena! Internacional suscrito en Montevideo el diecinueve de marzo de1940. dispuso en su artículo noveno: "Los delitos perpetrados a bordo de los buqueso aeronaves de guerra de un Estado que se encuentren en aguas territoriales de otro,se juzgan por los Tribunales y se penan con arreglo a las leyes del Estado a que dichosbuques o aeronaves pertenecen. Si en la ejecución de tilles hechos cometidos a bordosólo intervinieran individuos no pertenecientes al personal de! buque de guerra oaeronave, el enjuiciamiento y castigo se verificará con arreglo a las leyes del Estadoen' cuyas aguas territoriales se encuentre el buque o aeronave. También se juzgarán ypenarán por las leyes del país a que los buques o aeronaves pertenezcan, los hechospunibles ejecu tados fuera de éstos por los individuos de su tripulación o que ejerzanalgún cargo a bordo, cuando dichos hechos afecten únicamente el orden disciplinariode los buques o aeronaves", y en el artículo décimo fue previsto: "Los delitos come­tidos a bordo de buques que no sean de guerra, serán juzgados y penados por los jue­ces o tribunales y leves del Estado en cuyas aguas territoriales se encontraba el buqueal tiempo de perpetrarse la infracción. Si los delitos se cometen a bordo de aeronavesprivadas que no estén en vuelo, serán juzgados y penados según las leyes y por losjueces del territorio donde se cometieron".

78 _ Conferencias...• op ..cít., pág. 346.

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la regla de la unidad y de la universalidad de los procedimientos, incluidos enla reserva hecha por la República de El Salvador 79.

13. LA CONCLUSION DEL DOCTOR ANTONIO SANCHEZ DE BUSTA­MANTE y SIRVEN SOBRE LA ACTITUD DE LOS PAISES AMERICANOS.

El examen de conjunto, hecho por el doctor ANTONIO SANCHEZ DEBUSTAMANTE y SIRVEN de las declaratorias formuladas por los diversospaíses en el momento de suscribir el Convenio sobre Derecho InternacionalPrivado, le permitió afirmar la siguiente conclusión:

"América debe encontrarse satisfecha de este resultado. Ha conducido abuen término, en la Sexta Conferencia Panamericana, una obra que mu­chos creían imposible. Gracias a ella, las relaciones civiles, sociales yeconómicas entre sus nacionales tendrán una base firme en el futuro y sehabrá dado un paso adelante en la vía fructífera del bienestar humano. Suejemplo encontrará hombres que lo secunden en otros continentes y lascausas de fricción y de enemistad entre los pueblos, engendradas por eltratamiento acordado a los individuos, habrán desaparecido en gran parte.Estas razones bastan para que mis primeras palabras hayan seiialado comouno de los grandes triunfos de nuestro siglo la fijación y el desarrollo delderecho internacional" 80.

14. LA COMUNICACION DE LA CANCILLERIA VENEZOLANA AL CON­GRESO EN 30 DE MAYO DE 1928.

Los propósitos perseguidos en la Conferencia de La Habana no podíanconsiderarse satisfechos con la firma de la Convención sobre Derecho Inter­nacional Privado por la casi totalidad de los países concurrentes: era necesa­rio, además, el cumplimiento de los trámites impuestos en cada uno de ellospara lograr su efectiva vigencia en las diarias relaciones: y con tal objeto eldoctor PEDRO ITRIACO ('HACIN, en su carácter de Ministro de RelacionesExteriores, se dirigió el treinta de mayo de 1928 al Presidente de la Cámaradel Senado para hacerle los siguientes comentarios respecto al Código Bus­tamante:

" ...representa uno de los esfuerzos más trascendentales en la obra de acer­camiento jurídico que se viene realizando en este Continente hace más deun siglo, pero con mayor intensidad y eficacia en los últimos aii.os. En esaobra ha colaborado siempre Venezuela con la mayor decisión, guiada porlos elevados propósitos de un bien entendido panamericanismo y de verconvertidos en real idad práctica los ideales de justicia y de cooperación queasegurarán entre los pueblos la convivencia pacífica".

Luego de referirse a la brillante actitud de los países americanos frente a lacodificación internacional agregó:

79 _ BUSTAMANTE y SIRVEN, Le Code , op. cit., pág. 60.

80 _ BUSTAMANTE y SIRVEN, Le Code , op. cit., pág. 61.

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"La Delegación de Venezuela a la Conferencia de La Habana, inspirándoseen tan clara tradición y siguiendo las instrucciones generales que le fuerondadas, propuso la aprobación global del Proyecto de Código, ad referen­dum, a fin de asegurar el éxito de esta notable tentativa, sin comprometerlas indispensables reservas impuestas por nuestra Legislación" 8 I .

De seguida el doctor PEDRO ITRIACO CHACIN hizo referencia a los pro­blemas genéricos estudiados en la reunión de La Habana en los términossiguientes:

"Ahora bien, en la materia que trata dicho Código, dos criterios funda­mentales han dividido las opiniones y los mismos sistemas legislativos: elde la personalidad y el de la territorialidad de la Ley. En este último seinforma nuestro sistema legislativo: en tanto que el Código aprobado de­finitivamente en La Habana se inspira en el criterio de la nacionalidad. Deallí que no pueda ser aprobado por nosotros sino con algunas salvedades.Ya nuestros Delegados en la Junta de Jurisconsultos de Río de Janeiro demediados de 1927, formularon esas salvedades en términos razonables yprecisos" 8 2 •

De igual modo recordó especialmente la posibilidad de efectuar reservasal Convenio suscrito, de acuerdo con su propio artículo tercero; y dentro deesta directriz hizo los comentarios siguientes:

"Por vía de contribución a vuestro estudio en este.particular, el Despachoa mi cargo se permite hacer al Congreso las siguientes apreciaciones: En elrégimen de las sociedades constituídas en el extranjero, pero con explota­ciones, comercio e industrias en nuestro País, tenemos en nuestro derechopositivo disposiciones especiales que se rozan con el orden público interno.Esas disposiciones no pueden sufrir la menor derogación y se imponen,por consiguiente, las reservas del caso respecto de los artículos del Códigoque tratan de las personas jurídicas 83. Mientras una reforma del CódigoCivil no sea llevada a efecto, los bienes situados en Venezuela, ya seanmuebles o inmuebles, están sometidos de manera absoluta a nuestra Ley.No es posible admitir respecto de ellos el dominio de una Ley extranjera,y se imponen por ello las debidas reservas en materia de servidumbres,de sucesiones y de ejecución de sentencias. Igualmente, y como el Derechode Familia se reputa entre nosotros y por la generalidad de la doctrina

81 _ En su oficio, la Cancillería transcribió al Congreso el siguiente párrafo escrito porJAMES BROWN SCOTT: "Si en Europa todos los caminos conducen a Roma, enAmérica todos los caminos conducen a Bolívar. La codificación es uno de ellos. LaConferencia de las Repúblicas Americanas comenzó por él; y por medio de la Con­ferencia Panamericana, Bolívar esperó realizar lo que todavía estamos procurandonosotros por medio de Conferencias Panamericanas y que en sus mismas palabraspuede considerarse así: El espectáculo de las Naciones libres e independientes deAmérica unidas con otras por Leyes comunes que controlen sus relaciones exteriores ".

82 _ PARRA ARANGUREN, Gonzalo.- "Los Precedentes Venezolanos del CódigoBustamante" en Revista de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica An­drés Bello, Caracas, Año 1974, nr. 17, págs. 98-109.

83 _ Véase al respecto las notas números 132 y 133 de este trabajo.

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como de regimen social y por consiguiente de orden público, no suscep­tible de derogación, el imperio de nuestra Ley en lo tocante a las relacronesfamiliares y al régimen de los bienes tiene que ser mantenido; pudiendoapenas limitarse la aplicación de una ley extranjera a la sola determinacióndel estado y de la capacidad de las personas.De allí las necesarias reservas".

Sobre la base de los anteriores comentarios el doctor PEDRO ITRIAGOCHACIN concluyó:

"Vuestra discreción sabrá poner a salvo las prescripciones esenciales denuestra legislación y cooperar así en bien de la patria, a la obra de solidari­dad que representa el Código" 84.

15. LOS COMENTARIOS DEL DOCTOR LORENZO HERRERA MEN­DOZA.

Las anteriores consideraciones hechas al Congreso de la República, mere­cieron el siguiente comentario del doctor LORENZO HERRERA MEN­DOZA:

"La sola lectura de aquellos párrafos de nuestra Cancillería y equivalentesa una exposición de motivos de la Ley donde figuran las "reservas" alCódigo Bustamante, convence de que a numerosas leyes civiles de simpleorden público interno o relativo, se las ha elevado no solamente a la catego­ría del orden público absoluto internacional, sino que también han sidoclasificadas como teniendo un carácter de esenciales, fundamentales oinvulnerables, a semejanza de las disposiciones constitucionales; porqueson estas últimas las que impiden, con absoluto rigor, la celebración detratados internacionales que las contradigan: No se podría, por ejemplo,celebrar ningún tratado relativo a la nacionalidad originaria de los vene­zolanos" 8 s.

84 _ LA 1929, Documentos. Cuba, págs. 90-91. En la "Exposición de Motivos" selee al respecto": "constituye uno de los esfuerzos de grande entidad en la obra deacercamiento jurídico que se viene realizando en este Continente hace más de unacenturia, y con la mayor eficiencia en los últimos años. En tal obra ha colaboradosiempre Venezuela con suma decisión, guiada por los elevados propósitos de un bienentendido panamericanismo y de ver convertidos en realidad práctica los Ideales dejusticia y de cooperación que asegurarán entre los pueblos la convivencia pacífica. LaDelegación de Venezuela a la Conferencia de La Habana, inspirándose en tan claratradición y siguiendo las instrucciones que le fueron dadas, propuso la aprobaciónglobal, ad-referendum, con el designio de asegurar el buen éxito de esta notable tenta­tiva, sin comprometer las indispensables reservas impuestas por nuestra Legislación.Prometieron las Cámaras Legislativas ocuparse en sus próximas sesiones en este asun­to de la mayor trascendencia" (ID., págs. XV-XVI).

85- HERRERA MENDOZA, Lorenzo.- La Escuela Estatutaria en Venezuela y sue~olución hacia la territorialidad, Caracas, 1943, pág. 105; reproducido en Estu­dIOS sobre Derecho internacional Privado y Temas Conexos, Caracas, 1960, pág.220, aun cuando fue suprimida la última frase.

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16. EL TRAMITE DEL PROYECTO DE LEY APROBATORIA DEL CO­DIGO BUSTAMANTE EN EL SENADO EN 1928.

El oficio del doctor PEDRO lTRIAGO CHACIN fue leído en el Senado eltreinta y uno de mayo de 1928; yen esa oportunidad se ordenó remitir elasunto para su estudio a la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara,integrada porlos doctores RAFAEL REQUENA, JUAN R. GUERRA, CESARFLAMERICH, ANTONIO ACOSTA MEDINA, JOSE VICENTE I3APTlSTA,FELIPE CONTRERAS TROCONIS y EDUARDO FEBRES CORDERO 86.

En la misma fecha, treintiuno de mayo de 1928, el Presidente del Senado,JUAN ANTONIO GUILLEN, informó a la Cancillería acerca del destino delProyecto; y de igual modo le hizo saber:

"Motivo de un detenido y concienzudo estudio .serán tan importantesmaterias por parte de las Cámaras Legislativas, las que se guiarán en susdeliberaciones, por las razones y precisas apreciaciones que Ud. se dignahacerles en su citada comunicación, a fin de que en la aprobación de estosdocumentos, queden a salvo las esenciales prescripciones de nuestra Legis­lación" 87.

El Informe de la Comisión de Relaciones Exteriores fue leído y aprobadoel seis de julio de 1928, oportunidad en la cual también se dispuso su impre­sión 88; Y al referirse al asunto, el Presidente de la Cámara del Senadocomunicó en diecisiete de julio de 1928 al Ministro de Relaciones Interiores:

"El Senado haciendo uso de la atribución 3 del artículo 78 de la mismaConstitución, exceptuó los artículos 24,35,39,43,44,49,50.57,58,62,64,65,67,70,74,87,88,139,144,157,247,248,301, 324, 348.360 y desde el 423 hasta el 435 del expresado Código, así como tambiéncualquiera otras disposiciones de dicho Código que colidan con los pre­ceptos legales de orden público en Venezuela. Este Provecto de Lev quedóaplazado para las sesiones Legislativas en el año entrante por haber feneci­do el lapso constitucional de las sesiones de este año sin haberle dado todaslas discusiones legales" 89.

86 _ CS, Mes Il, nr. 15, siete de junio de 1928, páqs. 1·4.

87 _ La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado habia sido nombrada el veinte deabril de 1928 (CS, Mes 1, nr. 1, veintitrés de abril de 1928, páqs, 6-8).

88 _ CS, Mes Il, nr, 23, ocho de julio de 1928, páq. 8; CS, Mes 11, nr , 21, diez de julio de1928, páqs. 1·3.

89 _ LA, 1929, Cuba Documentos, páqs. 92·9~. La referencia debe ser al ordinalquinto del artículo 78 de la Constitución del veintitrés de mayo de 1928 que dispuso:"La Cámara de Diputados y la del Senado funcionando como cuerpos coleqisladores,tienen las siquientes atribuciones" ... 50 Aprobar O neqar los Tratados y conveniosdiplomáticos, los que sin el requisito de su aprobación no serán válidos ni podránratificarse ni canjearse. La ley aprobatoria que dicte el Conqreso , no recibirá elEjecútese sino cuando conste que el tratado está aceptado por la otra parte. Los tra­tados no se publicarán oficialmente sino después de haber sido ratificados y canjea­dos".

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17. LA DlSCUSION DEL PROYE~TOEN EL SENADO EN 1929.

Con vista de la demora sufrida en el trámite constitucional, el doctorPEDRO ITRIAGO CHAClN se dirigió al Presidente de la Cámara del Senadoel veintinueve de mayo de 1929, para recordarle su ofrecimiento "de consi­derar en las actuales sesiones del Congreso Nacional el Código de DerechoInternacional Privado" 9 o .

La Cámara fue informada de la comunicación anterior el treinta y uno demayo de 1929: se ordenó acusarle recibo a la Cancillería y fue pasado elasunto para su estudio a la Comisión Permanente de Relaciones Exteriores 91.

Los doctores R. CAYAMA MARTINEZ, JUAN R. RUEDA, J. de J.MONTESINOS Y EDUARDO FEBRES CORDERO. suscriben el Informe dela referida Comisión Permanente presentado el doce de junio de 1929; y su­gieren reservar de su aprobación los artículos 24, 35, 39,43,44,49,50,57,58,62,64,65,67,70,74,87,88,139,144,157,174,247, 248,301,324,348, 360 Y desde el 423 al 435, "y la de cualesquiera otras disposiciones delmismo Código que colidan con los preceptos legales nacionales de orden pú­blico" 92.

En la misma fecha, doce de junio de 1929, fue aprobado tanto el Informede la Comisión de Relaciones Exteriores como el Proyecto de Ley en primeradiscusi'ón 93; habiéndose dispuesto su impresión antes del segundo debate 94.

El Senado no hizo reforma alguna al discutir el asunto por segunda ytercera vez, los días veinticinco de junio de 1929 y seis de julio de 1929; y encumplimiento del trámite constitucional ordenó pasarlo a la Cámara de Di­putados 95.

90 _ Congreso Nacional.- Senado.- Año 1929. BCN, Tomo 1304, pág. 6.91 _ Congreso NacionaJ.- Senado.- Año 1929, BCN, Tomo 1299, pág. 140.

92 _ Congreso NacionaJ.- Senado.- Año 1929. BCN, Tomo 1304, pág. 4. El In­forme está precedido del siguiente párrafo: "La Comisión Permanente de Rela­ciones Exteriores de esta Cámara ha estudiado detenidamente la Convención celebra­da en La Habana en la Sexta Conferencia Internacional Americana, a 20 de febrerodel año p.p., de 1928, y el Código de Derecho Internacional Privado en ella conteni­do, la cual ha sido sometida a la consideración de las Cámaras Legislativas para losfines de la atribución Sa., del arto 78 de la Constitución Nacional; y encontrando que,salvo algunos principios inaplicables en Venezuela, por no ser conformes con lo queestablece la legislación nacional, la Convención y el Código referido merecen la apro­bación. de esta Cámara; y somete a la consideración de ésta, el siguiente Proyecto deLey". Según puede observarse, la sugerencia hecha por la Comisión en su Informe nohace sino reproducir los términos contenidos en el Oficio enviado el diecisiete dejulio de 1928 por el Presidente de la Cámara del Senado al Ministro de RelacionesExteriores (Véase antes el número 29 de este trabajo).

93 _ Congreso NacionaJ.- Senado.- Año 1929. BCN, Tomo 1299, pág. 140.

94 _ A pesar de no encontrarse expresamente mencionados en el Informe de la Comisiónde Relaciones Exteriores de la Cámara del Senado, en el Proyecto impreso aparecenincluidos como objeto de reserva los articulos 16. 17 v 18 del Código Bustamante.

95 _ Congreso Nacional.- Senado.- Año 1929. BCN, Tomo 1299, pág. 140. El trámitefue hecho en forma total, en virtud de lo dispuesto por el articulo 84 de la Constitu-

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18. EL TRAMITE EN LA CAMARA DE DIPUTADOS EN 1929.

a) La Cámara de Diputados discutió el Proyecto de Ley durante los díasnueve y trece de julio de 1929, respectivamente, en primero y segundo debate96; Y al considerarlo por tercera vez, el dieciseis de julio de 1929, el Repre­sentante MARCIAL HERNANDEZ SALAS propuso el nombramiento de unaComisión especial que estudiara el asunto y rindiera el correspondienteInforme: la sugerencia tuvo acogida en el Cuerpo y fueron designados paraconstituirla los doctores MARCIAL HERNANDEZ SALAS, JOSE RAFAELMENDOZA, CLAUDIO BRUZUAL CLEMENTE, AVELINO RAMIREZ yDOMINGO OROPEZA BENITEZ 97.

De esta manera indirecta, por cuanto las sesiones concluían al día siguiente,diecisiete de julio de-1929, se hizo fracasar en el momento final el trámite delProyecto de Ley aprobatorio del Convenio para poner en vigencia el CódigoBustamante, suscrito en La Habana el veinte de febrero de 1928; Y este fraca­so era particularmente sensible por cuanto la Constitución vigente, delveintinueve de mayo de 1929, disponía en su artículo 84:

"Los proyectos que quedaren pendientes en cualquiera de las Cámaras, alfin de las sesiones, no podrán volver a discutirse sino mediante una nuevapresentación en las sesiones del año siguiente, o de los posteriores y entoncesdeberán sufrir las mismas discusiones, como si fueran nuevos" 98.

19. LOS COMENTARIOS DEL DOCTOR CELESTINO FARRERA.

La actividad del Poder Legislativo en esta materia tuvo eco en la opiniónpública: el doctor CELESTINO FARRERA, quien representara a Venezuelaen la Junta Internacional de Jurisconsultos reunida en Río de Janeiroentre el dieciocho de abril y el veinte de mayo de 1927, dió comienzoel veinticuatro de abril de 1930 a la publicación de valiosos comen tarios en elperiódico El Impulso de la ciudad de Barquisimeto, en el Estado Lara; y los

ción del veintitrés de mayo de 1928, que disponía: "Los proyectos que quedarenpendientes en cualquiera de las Cámaras, al fin <le las sesiones, no podrán volver adiscutirse sino mediante una, nueva presentación en las sesiones del año siguiente o delos posteriores y entonces deberán sufrir las mismas discusiones como si fueran nue­vos". (RDLDV, Tomo LI, nr. 16.383, pág. 67).

96 _ CD., nr. 12, diecisiete de julio de 1929, págs. 1-2; y CD., nr. 12, diecisiete de ju­lio de "1929, pág. 6, respectivamente. Debe advertirse que el Diario de Debates de laCámara de Diputados, no se encuentra ni en la Biblioteca del Congreso Nacional ni enla Biblioteca Nacional: la consulta pudo hacerse en la Biblioteca del doctor PEDROMANUEL ARCAYA, gracias a la gentileza del doctor PEDRO MANUEL ARCAYAHIJO.

97 _ CD., nr. 13, diecinueve de julio de 1929, pág. 2.

98 __ RDLDV, Tomo III, nr. 16.830, págs. 176-177.- La existencia de un precepto idén­tico en la Constitución del veintitrés de mayo de 1928, con el mismo número 84,explica el inicio del trámite en la Cámara del Senado en 1929, no obstante habersediscutido ya dos veces el Proyecto el año anterior. (Véase antes la nota 95).

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cuales, recogidos posteriormente en un folleto bajo el título El Código Bus­tamante y el Derecho Positivo Venezolano, destacaron la importancia deltema en los términos siguientes.

"No es época de clausura de fronteras materiales ni espirituales, sino depuertas abiertas a toda suerte de expansiones. Puede decirse que el hombrees ciudadano de todos los países, cada día cambia de lugar con mayor faci­lidad y se mueve con mayores frecuencia y rapidez por los ámbitos delmundo. Sabe donde ha nacido, pero no está seguro del sitio en que ha decasarse, en el que ha de amasar su fortuna, en el que ha de morirse. Endonde quiera siembra, trabaja, piensa, enseña, comercia, produce. Y esnatural que en todo momento sepa por cuál norma se rige, cuáles son lasleyes que garantizan sus derechos, aseguran su hacienda, gobiernan su vida.y a eso precisamente, tiende la obra de coordinación del Derecho Interna­cional Privado, de la cual es el Código Bustamante el más atinado, com­pleto y acabado esfuerzo" 99.

Las anteriores premisas justificaron los propósitos perseguidos por el doc-tor CELESTINO FARRERA, a saber:

"Nos prometemos demostrar con estos estudios que el Código Bustamantepuede ser ratificado por Venezuela, con muy contadas salvedades y reser­vas, porque las soluciones que ofrece respecto de los conflictos legislativosy de competencia no afectan sustancialmente el organismo constitucionalde la República ni su armadura jurídica en sus principios esenciales" 100.

Seguidamente, luego de transcribir los artículos octavo, noveno, décimo,undécimo y vigésimo del Código Civil del trece de junio de 1922, eOO-a)el doctor CELESTINO FARRERA sostuvo la siguiente conclusión:

FARRERA, Celestino.- El Código Bustarnante y el Derecho Positivo Venezola­no, Caracas, 1930, págs. 77-78. Los comentarios del doctor CELESTINO FARRERA se encuentran también reproducidos en la Revista de Derecho Internacional,La Habana, Año 1930, Tomo XVII, nr. 34, págs. 285-310; y Año 1930, TomoXVIII, nr. 35, págs. 27-55.

100 _ FARRERA, El Código ... , op. cit., pág. 10.

(100 -a) El Código Civil del trece de junio de 1922 disponía: "Artículo 80. La Autoridadde la Ley se extiende a todos los habitantes de la República. inclusos los extranjeros.Artículo 90. Las Leyes concernientes al estado y capacidad de las personas obligan a losvenezolanos, aunque residan o tengan su domicilio en país extranjero. Artículo 10. Losbienes muebles o inmuebles situados en Venezuela, aunque estén poseídos por extranje­ros, se regirán por las leyes venezolanas. Artículo 11. La forma extrínseca de los actosentre vivos o de última voluntad se rige por las leyes del país donde se hacen; pero podránsegUirse las disposiciones de las leyes venezolanas, en cuanto a la misma forma extrínseca,cuando el acto sea otorgado ante el empleado competente de la República en el lugar delotorgamiento. En todo caso, deberá cumplirse la Ley de Venezuela que establezca comonecesaria una forma especial.- Artículo 20. Los extranjeros gozan en Venezuela de losmismos derechos civiles que los venezolanos, con las excepciones establecidas o que seestablezcan. Esto no impide la aplicación de las leyes extranjeras relativas al estado y ca­pacidad de las personas en los casos autorizados por el Derecho Internacional Privado".

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"el legislador venezolano se afilió a la vieja teoría francesa de la absolu taterritorialidad de la ley, con su confuso e impreciso sistema estatutario,que remonta al siglo diez y seis y es un vestigio de la extinguida feudalidad.El rigor del principio está en cierto modo templado con la derogatoriaparcial de que lo hace objeto el último de los citados textos, al permitir laaplicación de las Leyes extranjeras en los casos que allí mismo deter­mina" 101.

Dentro de esta línea de pensamiento, agrega el doctor CELESTINOFARRERA:

"Encerrados en ese antiguo sistema, hemos permanecido casi al margen detoda la evolución del Derecho Internacional Privado, realizada principalmenteen el curso del siglo pasado y en lo que va corrido del actual. Los problemasque constantemente suscita el conflicto de las leyes en el diario comercio delos individuos y de los pueblos, habrían quedado sin posible solución en elcírculo de nuestro atrasado sistema, si el legislador venezolano, corrigiendo encierto modo su propia deficiencia, no hubiese establecido la previsora reglacontenida en el artículo 8 del Código de Procedimiento Civil" 102.

Los textos legales vigentes en Venezuela, examinados en conjunto, permi­ten afirmar al doctor CELESTINO FARRERA:

101 FARRERA, El Código .. " op. cit., pág. 11. En forma prácticamente simultá-nea, el doctor J.R. GONZALEZ UZCATEGUI, había enjuiciado nuestros precep­tos sobre la materia en los términos siguientes: "El Legislador venezolano conforme alsistema italiano siguió el concepto fundamental de que se aplique la Ley extranjeraen aquello que se relacione con la individualidad como ligada al todo nacional: el Es­tado; y la Ley territorial en aquellas materias que de alguna manera se relacionen conel órden público de la Nación. fundándose para ello en que muchas relaciones estáníntimamente vinculadas al orden jurídico individual del Estado y requieren el exclusi­vo imperio de la Ley territorial, mientras que otras se basan en las condiciones mera­mente personales del individuo como miembro de otro Estado que reclama el reco­nocimiento por parte de los demás Estados. de la forma en que se revela a la concien­cia nacional el sentimiento de la justicia conforme al cual el Estado regula todas lasrelaciones de la vida"; y luego de referirse a los artículos 8 y 20 del Código Civilagrega: "Este sistema si no perfecto en absoluto, define y sanciona la aplicación de laLey extranjera en aquellas relaciones que no afectan el orden general de la sociedadjurídica, y al mismo tiempo sustenta el principio supremo del derecho del Estado deregir y gobernar, con plena independencia y con plena au toridad, sus relaciones de de­rechó público y de aquellas otras que, aun cuando sean de derecho privado, 'estáníntimamente vinculadas a la organización general de la comunidad y a la soberanía,nacion~l" ("Derecho Internacional Privado", en Revista de Derecho y Legislación,Caracas. 1929, Tomo XVIII, págs. 125-126).

102_ FARRERA. El Código ... , op. cit., págs. 11-12. El artículo octavo del Código deProcedimiento Civil del 'cuatro de julio de 1916, vigente en la actualidad, dice así:"En los casos de aplicación del Derecho Internacional Privado. los Jueces atenderánprimero a los tratados públicos de Venezuela con la Nación respectiva. en cuanto alpunto en cuestión; en defecto de tales tratados, aplicarán lo que sobre la materia dis­pongan las leyes de la República o lo que se desprenda de la mente de la legislaciónpatria; y en último lugar se regirán por los principios de dicho Derecho aceptados ge­neralmente".

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"En virtud de esa regla, quedan incorporados de manera expresa y formala nuestro derecho positivo los principios generalmente aceptados en el De­cho Internacional Privado. Y como el Código Bustamante , bien estudiado,no es en definitiva otra cosa sino la consagración de aquellos princi­pios en textos muy claros y precisos, en lugar de cerrarle la entrada anuestro ordenamiento jurídico, el citado precepto legal se la abre de modoamplio y efectivo" 103.

b) El análisis comparativo de los diversos preceptos del Código Bustamante.con las normas vigentes en la legislación venezolana de la época sólo imponeuna necesaria reserva, en concepto del doctor CELESTINO FARRERA; Y alexaminar el artículo 378 hizo los siguientes comentarios:

"Como se vé, pues, no se prescribe aquí una verdadera exclusión de laextradición, sino que sólo se le impone al Estado juzgador una limitaciónen la aplicación de la pena; lo cual demuestra una diferencia esencial entrela previsión de nuestro derecho sustantivo y la del Código que con élcomparamos. y como además éste guarda absoluto silencio en lo tocante ala pena perpetua, consideramos que aquí se impone la necesidad de unareserva; con tanta mayor razón cuanto que el verdadero fundamento deesas excepciones de nuestro Código Penal respecto de la extradición sehalla en la propia Constitución Nacional que prohibe de manera absoluta elestablecimiento y aplicación de la pena de muerte, así como el de la penaperpetua" 104.

e) El examen del Código Bustamante , por otra parte, permitió establecer laexistencia de discrepancias en otros asuntos que imponían una definida acti­tud del legislador venezolano acerca del rumbo futuro de nuestro sistema dederecho internacional privado.

Dentro de estas materias, el doctor CELESTINO FARRERA destacó enprimer término el régimen sucesoral, pues "nosotros nos hemos quedado es­tacionados en el viejo sistema de la territorialidad, con el embarazoso incon­veniente de sujetar la herencia a distintos regímenes, según sea la situación de

103 _ FARRERA, El Código... , op. cit., pág. 12.

104 _ FARRERA, El Código ... , op. cit., pág. 69. El artículo 378 del Código Busta­mante dispuso: "En ningún caso se impondrá o ejecutará la pena de muerte por eldelito que hubiese sido causa de la extradición"; y al respecto decían las partes perti­nentes del artículo sexto del Código Penal del quince de julio de 1926: "No se acor­dará la extradición de un extranjero acusado de un delito que tenga asignada en lalegislación del país requirente, la pena de muerte o una pena perpetua". Para salvar ladiscrepancia, el doctor CELESTINO FARRERA propuso seguir el "juicioso antece-:dente" ofrecido por el Tratado de extradición celebrado con los Estados Unidos deAmérica el diecinueve de enero de 1922, cuyo artículo cuarto dice así: "En vista de laabolición de la pena capital y de la prisión perpetua por disposiciones constitucio­nales de Venezuela, las partes contratantes se reservan el derecho de negar la extra­dición por crímenes punibles con la pena de muerte o la prisión perpetua. Sin embar­go, el Ejecutivo de cada una de las partes contratantes tendrá la facultad de otorgar laextradición por tales crímenes, mediante el recibo de seguridades satisfactorias de queen el caso de condenación ni la pena de muerte ni una perpetua serán aplicadas".

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los bienes heredados" 105: y por tratarse de un sistema opuesto al admitidoen el Código Bustamante hizo los siguientes comentarios:

"Este se pronuncia por el principio de la unid ad de la herencia, regulándolaen sus puntos esenciales por la ley personal del causante, en tanto quenosotros sostenemos la variedad del régimen de la misma, conforme al sis­tema de la territorialidad, que somete inflexihlemente a la ley de la situa­ción la Suerte de los hienes. En presencia de esa acentuada divergencia, ellegislador venezolano, al discutir y aprobar el Código l3ustamante, tieneimperiosamente que optar por uno de estos dos extremos: o formula la co­rrespondiente salvedad, si quiere continuar encastillado en el arcaico yfeudal sistema nuestro; o conviene en la derogatoria formal de tal sistemaal menos en la materia que ahora tratamos, acogiendo Integramante las dis­posiciones del citado Código, que se ajustan en un todo a los últimosdictados de la ciencia y a las últimas exigencias de la realidad. Para ello lebastar ía sencillamente la aceptación de dichas disposiciones, porque asf lascolocaría desde luego dentro del marco de preferencia a todo otro precep­to o principio, conforme a lo ordenado en el articulo 8° de nuestro Códigode Procedimiento Civil. Hay que darle la espalda al pasado, romper los vie­jos moldes descalabrados por el tiempo, y ponerse resueltamente del ladode la cultura científica y del progreso jurídico" 1 0 6.

En segundo lugar menciona el doctor CELI:STINO FARRERA los requisi­tos necesarios para el reconocimiento y ejecuclO~ de las sentencias extranjeras,pues el Código l3ustamante "guarda absoluto silencio en cuanto a la clase debienes a que el fallo se contraiga": y con vista del ordinal primero del artículo784 del Código de Procedimiento Civil hace los siguientes comentarios:

"Ese silencio puede ser estimado de cierta gravedad, si nos colocamos bajoel punto de vista de que el celo manifestado por nuestro legislador enmateria de bienes inmobiliarios obedece quizas a la consideraclon de que,formando el conjunto de tales bienes el territorio de la República, la eje­cución de sentencias extranjeras con ellos relacionadas puede llegar a afec­tar la integridad de la soberanía, tan intransigentemente venerada por lossostenedores del principio de la territorialidad llevada a sus últimos extre­mos, bajo cuyo influjo habr ía que hacer la correspondiente salvedad; pero

si, colocándonos bajo las banderas de las nuevas doctrinas, nos pronuncia­mos por la teoría de la personalidad del derecho con las solas limitacionesque una discreta concepción del orden público interno aconseja y reco­mienda, entonces todo temor desaparece, el silencio del Código ningunapreocupación suscita y no hay lugar a la reserva" 10 7 .

lOS _ FARRERA, E\ Código...• op. cit., pág. 45.\06 _ FARRERA, El Código...• op. cit., pág. 47.

107_FARRERA, El Código ...• op. cit., pág. 74. El artículo 748 del Código de Procedi.miento Civil dispone: "Requiérese, para que a la sentencia extranjera pueda darsefuerza ejecutoria en Venezuela: 1o Que la sentencia no verse sobre bienes inmueblessiruados en Venezuela... ",

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El doctor CELESTINO FARRERA se refiere también al procedimiento delexequatur y a las pautas sobre ejecución misma del fallo extranjero, parahacer la siguiente advertencia:

"Nos hallamos aquí en presencia de otra disyuntiva: si, como lo quierenalgunos, deben conceptuarse las reglas de procedimiento judicial como deorden público interno, no susceptibles del menor quebranto o mutación,es claro que hay en .«l caso motivo para una reserva; pero si, como lopensamos nosotros, ese concepto es equivocado, si se aplica a las normasprocesales el criterio de que sí pueden relajarse por convenios particulares,con muy contadas excepciones, sin afectar con ello en lo más mínimo elorden social creado, entonces dicha reserva carece en absoluto de funda­mento" 108.

Ahora bien, en todas las anteriores hipótesis se trata simple divergenciaentre los artículos del Código Bustamante y el sistema establecido por el Le­gislador venezolano. Por tanto, el doctor CELESTINO FARRERA estimóprocedentes comentarios que siguen:

"no debe olvidarse tampoco que en la celebración de éstos (de los tratados)las leyes de cada Estado tienen necesariamente que ceder y plegarse en elajuste general que coordine los mutuos intereses y conveniencias, las co­munes aspiraciones y los propósitos perseguidos; y que, por último,precisamente en esta materia del Derecho Internacional Privado abundanlas escuelas y teorías y existe una gran disparidad y desconcierto en las le­gislaciones, en la jurisprudencia y en los sistemas de los distintos países ...Todo lo cual conduce lógicamente a la conclusión de que en esta materiacon mayor razón que en cualquiera otra, se impone la necesidad de lasconcesiones y renunciamientos recíprocos" 109.

d) El doctor CELESTINO FARRERA destacó también la diferencia de cri­terios entre el Código Bustamante y el Legislador venezolano para calificarlas normas reguladoras de la quiebra y de la extradición.

En efecto, los preceptos relativos a la quiebra justificaron la advertenciasiguiente:

"nuestro legislador situó la citada institución en el Código de Comercio,es decir, en el Derecho Mercantil, en tanto que en el Código Bustamantefigura en el Derecho procesal. Consideramos más atinada esta clasificación,porque la quiebra no es, en definitiva, otra cosa sino un procedimiento deliquidación de los bienes que constituyen el activo del deudor para pagarcon su producto en la debida proporción a todos sus acreedores" I 10.

Criterio opuesto sostuvo frente al tratamiento recibido por la extradición:y sobre el particular dijo el doctor FARRERA:

108 _ FARRERA, El Código , op. cit., pág. 75.

109 _ FARRERA, El Código , op. cit., págs. 75,76.

110 _ FARRERA, El Código , op. cit., pág. 59.

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"en el citado Código se considera la extradición, como se ve del textocopiado, como simple cuestión de competencia, lo que explica que se lahaya colocado en el título destinado al Derecho procesal. Nosotros no laestimamos del mismo modo; creemos que no es ella materia de solo proce­dimiento, sino de principio y de esencia de la institución penal, como queafecta en realidad la soberanía territorial en sus propios fundamentos;y de allí que la tratemos en este lugar" 1 1 1 .

e) Aparte de las observaciones anteriores, el examen comparativo condujo aestablecer claras coincidencias entre los textos del Código 8ustamante y elrégimen positivo venezolano: así se desprende del análisis de las normas sobrecondición de los extranjeros 1 12, nacionalidad y domicilio, tanto de las perso­nas físicas como de las jurídicas.

Comentarios especiales mereció la ley competen te para regir el estadoy capacidad de las personas, aun cuando "no hay felizmente oposición algunaentre el Código 8ustamante y nuestro Derecho Positivo" 113; ya pesar de que"nuestros Legisladores siguieron en esta materia con ciega fidelidad a nuestrosgrandes modelos europeos en el orden del Derecho: Italia y Francia, sin pararen mientes en que tales Países, como todos los del Viejo Continente, tienen enese respecto preocupaciones y necesidades muy distintas de las nuestras" 1 14.

El doctor CELESTINO FARRERA dijo sobre el particular:

"Nosotros, aunque inclinados por opinión personal a tal principio, tuvimosque situarnos en la discusión del lado de la nacionalidad para ser conse­cuentes con las disposiciones expresas de nuestro Código Civil... somospaíses de inmigración y no de emigración. Puede decirse que nuestra pri­mera y más perentoria necesidad es la de poblar el inmenso territorio quetenemos inhabitado. Lo que más seriamente debe preocuparnos son losproblemas que crea la entrada de numerosos grupos en solicitud de francay segura hospitalidad. La salida tiene que ser fenómeno poco frecuente ynumeroso, por el espacio holgado de que disponemos para nuestras activi­dades. Llegará el día en los emigrantes, principalmente latinos, que 110Y sedirijan al Sur, deslumbrados por ciertos prestigios, tomen el rumbo hacianuestras playas en solicitud de trabajo mejor remunerado y de más fácil y

-acomodada existencia. Cuando tal cosa suceda, veremos a cada paso aplicarpor nuestros Tribunales, en virtud de las reglas positivas imperantes. lasleyes personales extranjeras, con menoscabo de la autoridad de las nuestras.y es prudente precavernos con tiempo de esa casi segura contingencia.

111 _ FARRERA, El Código... , op. cit., pág. 66.

I 12_ La fé¡rmula utilizada por el artículo segundo del Código para expresar la posible li­mitación en el goce de las garantías individuales y de los derechos públicos a través delas leyes de los países signatarios acogió la sugerencia del doctor CELESTINOFARRERA en la reunión de la Junta Internacional de Jurisconsultos de Río de Ja­neiro; aun cuando en esa oportunidad se mantuvo un criterio distinto, que sólo per­mitía establecer tales restricciones en la respectiva Constitución.

113 _ FARRERA, El Código , op. cit., pág. 22.114 _ FARRERA, El Código , op. cit., págs. 18-19.

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Estas consideraciones, y otras de orden puramente teórico, nos han condu­cido a colocarlos bajo las banderas del domicilio; y así esperamos que loharán nuestros legisladores del porvenir"! 1 5 •

No obstante advertir que sólo pretendía "considerar las materias de másbulto y que tocan de más cerca a los intereses públicos y sociales" 1 1 6 , ensus comentarios ulteriores, el doctor CELESTINO FARRERA fue categóricocuando afirmó:

"debemos poner constancia de una vez por todas que, en las distintas ymúltiples materias que se contemplan y estudian en el Código, las solucio­nes que ofrece son precisamente las que han venido aconsejando de maneraconstante las más sabias doctrinas y proclamando y consagrando con unaconsecuente regularidad la más sana y elevada jurisprudencia" 1 17.

De seguida hizo mención expresa de las normas reguladoras tanto de losrequisitos de forma y de fondo como de los efectos personales del matrimonioy del divorcio vincular, para declararlas conformes al sistema venezolano; yal examinar el régimen de los contratos se preguntó: "Qué objeción, que nofuese una temeridad o una sinrazón, cabría respecto de soluciones tan sabiascomo acertadas y discretas? ". 1 1 8 .

En el campo del Derecho Mercantil, el doctor CELESTINO FARRERArecordó en primer término sus planteamientos ante la Junta Internacional deJurisconsultos de Río de Janeiro para oponerse a la inclusión de los Conveniosde Bruselas relativos al comercio marítimo, porque "una cosa es la unificaciónde las leyes, que suprime todo posible conflicto, y otra, el establecimiento dereglas encargadas de solucionar los que necesariamente se producen a causa dela diversidad de aquellas" 119; Y en segundo lugar hizo referencia a los pre­ceptos del Código Bustamante sobre letra de cambio, para concluir: "En vistade esa admirable reglamentación, ¿quién osaría decir que ella afecta en lo másmínimo nuestro sistema legislativo') " 120.

Luego de señalar que los principios de Derecho Internacional Privado enmateria de quiebra "son muy complejos y poco seguros", el doctor CELESTI­NO FARRERA sostuvo: "Atendido el silencio de nuestras leyes en la mate­ria, no hay el más ligero motivo para dejar de admitir disposiciones tan atina­damente formuladas" 121 .

Los principios básicos del Código Bustamante sobre la vigencia de lasleyes penales, las posibles excepciones a su imperio y su extensión extrate-

115116 - FARRERA, El Código ... , op. cit., pág. 19.117 - FARRERA, El Código ...• op. cit.jpáq, 34.118 - FARRERA, El Código op. cit., pág. 35.

- FARRERA, El Código op. cit., pág. 54. Sobre el particular formuló tambiénesta interrogante: "¿Quién se atrevería a sostener que tales soluciones no son las másJustas y adecuadas? ".

119

120 - FARRERA, El Codigo.... op. cit., pág. 56.121 =~ARRERA, El C~d~go ...• op. cit., p~g. 59.

ARRERA, El COdlgO...• op. cit., pago 62.

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rritorial fueron considerados acordes con el sistema venezolano por el doctorCELESTINO FARRERA; similitud existente también en materia de extra­dición, entendida como un deber de los Países, en el reconocimiento del de­recho a rechazar la entrega de sus nacionales, yen las normas procedimentalesconsagradas por el Código Bustamante.

Por último, el doctor CELESTINO FERRARA se refiere al régimen de lascomisiones rogatorias para comentar simplemente que las reglas del CódigoBustamante sólo "completan y ratifican nuestras previsiones legales" 122.

1) El doctor CELESTINO FARRERA concluye su análisis comparativo entreel Código Bustamante y el sistema venezolano con el párrafo siguiente:

"No hay motivo para exageradas alarmas ni para resistencias sistemáticasen lo tocante a la admisión del Código que someramente acabamos de ana­lizar en sus líneas generales, en razón de que algunas de las soluciones queofrece no concuerdan de un todo con previsiones legales nuestras derivadasen parte de principios abandonados o en camino de serlo, por el rápidoacercamiento de los pueblos, que borra fronteras y tradicionales recelos,por el creciente cambio de productos, de materiales y de obras, por lasexpansiones del comercio, que no se satisface ya con tener a su servicio latierra y los mares e invade el aire y echa mano del espacio para sus activi­dades portentosas. Lo que debe estudiarse es, si el Código Bustamante con­tiene o nó las mejores soluciones, las que la ciencia del Derecho proclamacomo justas, las que una práctica sabia y discreta ha aconsejado comobuenas. Las depuraciones que ha sufrido en los distintos crisoles porque hapasado, son una garantía de tales excelencias" 123.

20. LOS COMENTARIOS APARECIDOS EN 1930 EN LA "REVISTA

JURIDlCA"

Poco tiempo después de haber aparecido los comentarios del doctorCELESTINO FARRERA, sus puntos de vista recib ieron pleno respaldo en ar­tículo publicado en abril de 1930 en la Revista Jurídica, bajo el rubro"Anotaciones y Comentarios acerca del Código Bustamante" 124; Y luego dereferirse a las labores de la Comisión Internacional de Jurisconsul tos de Ríode J aneiro en 1927, donde "cada representante custodiaba celosamente la

122 _ FARRERA, El Código•.. , op. cit., pág. 73.

123 _ FARRERA, El Código... , op. cit., pág. 77.

124 _ Revista Jurídica, Tomo I, nf. 6, abril 1930, págs. 286-287. Aun cuando la "Di­rección-Redacción-Administración" de la Revista Jurídica estaba a cargo del doctorJOSE RAFAEL MENDOZA, según se informa en el encabezamiento del propio nú­mero 6, y no obstante que el artículo mencionado aparece suscrito por "La Redac­ción", el doctor LORENZO HERRERA MENDOZA atribuye su paternidad al doctorRODOLFO MOLElRO ("La Escuela Estatutaria en Venezuela y su Evolución hacia laterritorialidad", Caracas, 1943, pág. 113, reproducido en Estudios... , op. cit.,pág. 228).

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integridad jurídica de su respectivo país" 125, se hizo el recordatorio si­guiente:

"En Venezuela fué aprobado por una de las Cámaras en el año pasado yluego quedó en manos de una Comisión. Seguramente que será definitiva­mente aceptado en este año, ya que, como asienta el doctor Farrera, noafecta en nada nuestro derecho positivo".

También se afirmó en el breve comentario de la Revista Jurídica:

"En el concienzudo estudio del doctor Farrera, aunque su autor hubo desostener en el Congreso de Río de Janeiro (1927) el principio de la nacio­nalidad, por deber de consecuencia con nuestro derecho privado, se hacedestacar, con ojo avizor, la impremeditada fidelidad con que nuestros legis­ladores siguieron a Italia y Francia, al adoptar el sistema de la ley nacional;porque si en aquellos viejos países tiene explicación la adopción de talprincipio, entre nosotros. países de inmigración y no de emigración ...hubiera sido más patriótico y más en concordancia con nuestros problemasdel porvenir, habernos afiliado a la ley del domicilio, como lo hicieronArgentina, Uruguay, Bolivia, Perú, Colombia y México". 1 2 6 •

21. LA PRESENTACION DEL PROYECTO DE LEY APROBATORIA DELCODIGO BUSTAMANTE EN LA CAMARA DEL SENADO EN 1931.

No fue sino el veintitres de mayo de 1931 cuando por oficio numéro 752el Ministerio de Relaciones Exteriores hizo una nueva presentación a la Cáma­ra del Senado, del Proyecto de Ley aprobatorio de la Convención suscrita enLa Habana el veinte de febrero de 1928, con motivo de la Sexta ConferenciaInternacional Americana y del Código de Derecho Internacional Privadoanexo; y en esa oportunidad la Cancillería hizo hincapié:

"Cumplo encargo especial del Poder Ejecutivo al recomendar este impor­tante asunto a la ilustrada atención de las Honorables Cámaras" 127.

Dos días después. el veinticinco de mayo de 1931, el Proyecto de Ley fueadmitido: a propuesta del doctor J. DE J. MONTESINOS resultó aprobadopor primera vez y se ordenó imprimirlo antes de continuar el curso deLey 128.

El segundo deba te tuvo lugar el once de junio de 1931; Yen esa oportuni­dad el doctorJOSE A. TAGLlAFERRO propuso:

12 ,_ Sobre el particular se lee también: "A aquel honorable cenáculo, al que concurrie­ron juristas connotados del Continente, llevó el doctor Farrera su ilustrado juicio, yen todas las discusiones su palabra ponderada le hizo ganar simpatías para la patria,como expresó en brillante conferencia dictada en el Colegio de Abogados de Caracas,pi doctor Alejandro Urbaneja" (Id. pág. 286).

126_ Revista Jurídica, T6mo l, nr. 6, abril 1930, págs. 286-287.

127 e N' Id'- ongreso acionat.e- Sena 0.- Ano 1931, BCN, Tomo 1349, pág. 133.

128_ es, Mes n, nr. 11, veintisiete de mayo de 1931, pág. 8; es, Mes Il, nr. 12, treinta demayo de 19 31, págs. 1-2.

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"Que se pase el Proyecto de Ley en referencia a una Comisión nombradapor la Presidencia para que haga las salvedades correspondientes e informea la brevedad posible".

Aprobada la propuesta, el Presidente del Senado, JUAN ANTONIOGUILLEN, designó para integrar la Comisión Especial a los doctores ANTO­NIO R. COSTA, JOSE A. TAGLIAFERRO y JOSE E. MUÑOZ RUEDA 129.

22. EL INFORME DE LA COMISION ESPECIAL.

La Comisión elegida presentó su informe con fecha primero de julio de1931, impreso en el Diario de Debates de la Cámara del Senado y delCongreso de los Estados Unidos de Venezuela 130. Sin embargo, la publica­ción presenta errores tipográficos lamentables y no menciona cinco artículosque en definitiva fueron objeto de expresa reserva por el Legislador vene­zolano: advertencia ésta de particular importancia si se observa que despuésla aprobación del Informe por la Cárrara del Senado, el Proyecto de Ley nosufrió cambio alguno ensu trámite ulterior en el Cuerpo Legislativo 131 .

a) La Comisión Especial inició su Informe con estas consideraciones:

"El primero que tuvo la idea genial de reunir bajo normas generales elDerecho Internacional Privado de las Naciones del Continente Americano,fue nuestro padre El Libertador, quien pensó muy juiciosamente que si éllograba reunir bajo una Gran Confederación a todas las Naciones delNuevo Continente, como fue su propósito, se hacía indispensable quetodas se rigieran por un Código general. El fracaso del Congreso Anfictió­nico de Panamá hizo abandonar la idea de un Código único y por más deun siglo no se habla más de tan interesante asunto" e31 -a)

De st:guida la Comisión Especial hizo la siguiente advertencia:

"Las consecuencias de la guerra mundial de 1914, han obligado sobretodo a los Países Americanos a tratar de igualar su Legislación en cuantosea posible. Le ha tocado a Cuba la suerte de promover un Código de

129_ CS, Mesn, nr. 15, .quince de junio de 1931, págs. 4-5.

130_ CS, Mes lII, nr. 21, cuatro de julio de 1931, pág. 8; CS, Mes lII, nr. 22, siete dejulio de 1931, págs. 1-3; ("Congreso NacionaI.- Senado.- Año 1931", ,Tomo1349, págs. 126-132: contiene los borradores correspondientes con diversasenmendaturasl.-

131 Esos cinco artículos fueron los numerados: 39 (incumplimiento de promesamatrimonial), 144 y 157 (sucesiones), 247 y 248 (compañías mercantiles): Res­pecto al ulterior trámite constitucional del Proyecto de Ley véanse luego losnúmeros 57 y 58 de este trabajo.-

e31-a) En época reciente, con motivo de los esfuerzos integracionistas en el ámbito de laAmérica Latina, fueron publicadas de nuevo las Actas correspondientes: "LoSProtocolos del Congreso de Panamá", en Derecho de Integración, volumen VI,Año 1973, nr. 14, págs. 268-284.

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Derecho Internacional Privado, y a su ilustre hijo el gran InternacionalistaDoctor Antonio S. de Bustamante, el honor de redactarlo. Sometidodicho Código a la Convención celebrada en La Habana el 20 de febrerode 1928 y que se denominó Sexta Conferencia Internacional, fue aprobadopor la mayor parte de los países asistentes, reservándose muchos países,entre ellos Venezuela, el derecho de hacer, en su oportunidad, las reservasdel caso en cuanto dicho Código no estuviere en armonía con nuestraLegislación".

Los comentarios anteriores explican los propósitos perseguidos; y poranto se explicó:

"De allí que esta Comisión haya hecho un estudio pormenorizado delreferido Código, y habiendo encontrado varias colisiones, ya sea con laletra, ya con el espíritu de nuestra legislación, se permite recomendar a laCámara las siguientes salvedades que se hacen en virtud del artículo 3o dela Convención de La Habana, precisamente hoy cuando va a ser sancionadopor el Congreso Nacional de la República".

b) Seguidamente la Comisión Especial entró a considerar el Libro Primerodel Código Bustamante, contentivo de los preceptos sobre Derecho CivilInternacional; y en referencia al Capítulo Primero ("Nacionalidad y Natura­lización") del Título Primero ("De las Personas"). hizo los siguientes co­mentarios:

"El artículo 17 del Código Civil venezolano subordina la adquisición dela personalidad jurídica, por parte de las asociaciones lícitamente es­tablecidas, a la protocolización de sus actas constitutivas, con expresionessubstanciales, en la Oficina de Registro Público de Comercio, según elcarácter de la sociedad 132. El artículo 359 del Código de Comercio

132El artículo 17 del Código Civil del veinti~i5 de junio de 1922 disponía así: "LaNación, las Entidades políticas que componen, las Iglesias, Universidades, y, engeneral, todos los seres o cuerpos morales de carácter público, son personasjurídicas y por lo tanto, capaces de obligaciones y derechos. Las asociacioneslícitamente establecidas adquirirán personalidad jurídica con la protocolizacióndel su acta constitutiva en la Oficina SUbalterna del Registro del Departamento oDistrito en que hayan sido creadas, donde se archivará un ejemplar auténtico desus Estatutos. El acta constitutiva expresará: el nombre, domicilio, objeto de laasociación, y la forma en que será administrada y dirigida. Se protocolizaráigualmente, dentro del término de quince días, cualquier cambio en sus Estatutos.Las asociaciones civiles y las mercantiles se.rigen por las disposiciones legales queles conciernen". Las reglas anteriores fueron reiteradas en el artículo décimonoveno del Código Civil del trece de agosto de 1942, vigente en la actualidad, auncuando debe advertirse que el nuevo texto "establece la generalización de"cualquier credo" para las igle5ias, y se incluye entre las personas jurídicas, a las?o~oraciones y fundaciones lícitas de carácter privado, permitiendo que estasúltimas puedan establecerse también por testamento. Se observa, además, en esteartí.cUlo la sustitución, en el último aparte, de la palabra asociaciones por la de5~cledade5, por considerársela más apropiada" (PULIDO VILLAFAÑE, Anto­mo.». Código Civil de Venezuela según su Texto Oficial. Anotado por AntonioPulido Villafañe, Caracas, 1952, pág. 5).-

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reputa como venezolana la sociedad constituida en país extranjero quetenga en la República e! objeto principal de su explotación, comercio oindustria; y los siguientes artículos hasta el 373 imponen a las sociedadesextranjeras el cumplimiento de formalidades especiales para poder recono­cerles personalidad jurídica, Predomina, pues, e! principio de la sujeciónde las personas jurídicas a la ley del domicilio" 133.

Las Consideraciones anteriores fundamentaron la propuesta de la ComisiónEspecial en el sentido de reservar los artículos décimo sexto, décimo séptimoy décimo octavo del Código Bustamante que leen como sigue:

"Artículo 16. La nacionalidad de origen de las corporaciones y de lasfundaciones se determinará por la Ley de! Estado que las autorice oapruebe. - Artículo 17. La nacionalidad de origen de las asociaciones serála del país en que se constituyan y en él deben registrarse o inscribirse,si exigiere ese requisito la legislación local.- Artículo !8. Las sociedadesciviles, mercantiles o industriales que no sean anónimas, tendrán lanacionalidad que establezca el contrato social y, en su caso, la de! lugardonde radicare habitualmente su gerencia o dirección principal".

e) En el Capítulo Segundo ("Del Domicilio") del misrrrb Título Primero delLibro Primero de! Código Bustarnante , fue objetado el artículo 24 que diceasí:

"El domicilio legal del jefe de la familia se extiende a la mujer y los hijosno emancipados, y el del tutor o curador a los menores o incapacitadosbajo su guarda, si no dispone lo contrario la legislación personal deaquellos a quienes se atribuye el domicilio de otro".

A este respecto expuso la Comisión Especial:

"El artículo 23 del Código Civil venezolano establece como domicilio a lapersona el lugar donde tenga e! asiento principal de sus negocios e intere­ses. El artículo 27 señala como domicilio de la mujer casada no separadalegalmente de su marido, el mismo de su marido y de igual manera sienviuda mientras no adquiera otro; también se dice del menor noemancipado y del entredicho quc tienen por domicilio e! del padre o elde la madre o el del tutor según el caso".

133_ El artículo 359 del Código de Comercio promulgado el veintinueve de junio de1919 disponía como sigue: "Las sociedades constituídas en país extranjero, quetengan en la República el objeto principal de su explotación, comercio, o indus­tria; se reputarán sociedades nacionales. Las sociedades que constituídas tambiénen país extranjero sólo tuvieren en la República sucursales o explotaciones que noconstituyan su objeto principal, conservan su nacionalidad, pero se las considerarádomiciliadas en Venezuela"; yen sus dos párrafos siguientes el artículo 359 delCódigo de Comercio establece los requisitos que deben cumplir ambos tiposde sociedades para hacer negocios válidamente en la Repúblíca.v- Dicho preceptono sufrió cambio alguno en las reformas parciales del Código de ComercioOcurridas el treinta de julio de 1938, diecisiete de agosto de 1942, diecinueve deleptiembre de 1945 y veintiseís de julio de 1955; siendo ésta última la vigenteen la actualidad.-

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d) En la Sección Segunda ("De las Personas Jurídicas"), correspondiente alCapítulo Tercero ("Nacimiento, Extinción y Consecuencias") del mismo Títu­lo Primero del Libro Primero del Código Bustamante , fue consideradoinconveniente el artículo 35, así concebido:

"La Ley local se aplica para atribuir los bienes de las personas jurídicasque dejan de existir, si el caso no está previsto de otro modo en susestatutos, cláusulas fundacionales, o en el Derecho vigente respecto de lassacie dades".

Al respecto la Comisión Especial se limitó a afirmar:

"Está en oposición el artículo 10 del Código Civil venezolano que imponela Ley venezolana a los bienes muebles e inmuebles situados en Venezuela,aunque estén poseídos por extranjeros".

e) La materia relativa a los "Efectos del matrimonio en cuanto a las personasde los cónyuges", regulada en la Sección Tercera del Capítulo Cuarto ("DelMatrimonio y el Divorcio"), correspondiente al mismo Título Primero delLibro Prirrero del Código Bustamante , fue objeto de dos observaciones:

En primer término la Comisión Ispecial se refirió al artículo 43 quedispone:

"Se aplicará el derecho personal de ambos cónyuges y, si fuere diverso, eldel marido, en lo que toque a los deberes respectivos de protección yobediencia, a la obligación o nó de la mujer de seguir al marido cuandocambie de residencia, a la disposición y administración de los bienescomunes ya los demás efectos especiales del matrimonio".

A este respecto fue alegado en el Informe:

"Los artículos 174 y 187 del Código Civil venezolano pautan los derechosy deberes de los cónyuges. Estos artículos son considerados por la Doc­trina y la Jurisprudencia Nacionales como preceptos de moral y buenascostumbres, por tanto, no susceptibles de relajamiento. Las disposicionescitadas del Código Civil obligan, pues, a todos los habitantes, sean nacio­nales o extranjeros, ya se hayan casado en el país, ya fuera de él".

En segundo lugar, la Comisión Especial objetó el régimen de los efectosdel matrimonio, en cuanto a las personas de los cónyuges, sancionado por elCódigo Bustamante en su artículo 44:

"El Código Civil venezolano estatuye que el extranjero no puede contraermatrimonio en Venezuela, sino ante el Funcionario Público competentevenezolano, previas todas las formalidades pautadas por la Ley venezolana.Los artículos 174 a 187 establecen los derechos y los deberes de loscónyuges. El artículo 10, siguiendo rigurosamente el sistema estatutario,coloca el régimen de los bienes, cualquiera que sea su clase y sea quienfuere su propietario, bajo el imperio de la Ley venezolana. Además, elmatrimonio y su nulidad son de orden público interno. Por tanto, laLey venezolana preceptúa Leyes de Derecho estricto que no permitenaplicar principios extraños".

243

Gonzalo Parra-Aranguren

Con base en las anteriores razones, fue afirmada la conveniencia de reser­lar el artículo 44 del Código Bustamante así concebido:

"La Ley personal de la Mujer regirá la disposición y administración de susbienes propios y su comparecencia en juicio".-

f) Las mismas consideraciones anteriores justificaron la reserva propuestapor la Comisión Especial de los artículos 49 y 50, contenidos en la SecciónCuarta ("Nulidad del Matrimonio y sus efectos") del mismo CapítuloCuarto, correspondiente al Título Primero del Libro Primero del códigoBustamante , que dicen así:

"Artículo 49. Se aplicará la ley personal de ambos cónyuges, si fuerecomún; en su defecto, la del cónyuge que haya obrado de buena fe, y,a falta de ambas, la del varón '. a las reglas sobre el cuidado de los hijos dematrimonios nulos, en los casos en que no puedan o no quieran es­tipular nada sobre esto los padres. Artículo 50. La propia Ley personaldebe aplicarse a los demás efectos civiles del matrimonio nulo, excepto losque ha de producir respecto de los bienes de los cónyuges, que seguirán laley del régimen económico".

g) 'En el Capítulo Quinto ("Paternidad y Filiación"), del mismo TítuloPrimero del Libro Primero del Código Bustamante , fueron objetados losartículos 57, 58,62,64 Y 65 que dicen así:

"Artículo 57. Son reglas de orden público interno, debiendo aplicarsela ley personal del hijo si fuere distinta a la del padre, las relativas apresunción de legitimidad y sus condiciones, las que confieren el derechoal apellido y las que determinan las pruebas de la filiación y regulan. lasucesión del hijo.- Artículo 58. Tienen el mismo carácter, pero se aplicala ley personal del padre, las que otorguen a los hijos legitimados derec~?ssucesorios.- Artículo 62. Las consecuencias de la legitimación Yla.accionpara impugnarlas se someten a la ley personal del hijo.- Artículo 64.Dependen de la Ley personal del hijo las reglas que señalan las condicio~es

del reconocimiento, obligan a hacerlo en ciertos casos, establecen las acero­nes a ese efecto, conceden o niegan el apellido y señalan causas de nuli­dad.- Artículo 65. Se subordinan a la Ley personal del padre los derechossucesorios de los hijos ilegítimos, y a la ley personal del hijo los de lospadres ilegítimos".

Al respecto la Comisión Especial se limitó a expresar en su Informe:

"Son de orden público interno las Leyes que regulan los casos contem­plados por los artículos citados del Código Bustamante; Y por lo t,anto(léase: no se) pueden relajar. Predomina así la Ley venezolana (articulo212 y siguientes) aun cuando es clara la conexión de tales cuestiones conlas de estado y capacidad de la persona".

h) En el Capítulo Sexto ("Alimentos entre parientes") correspondiente .alTítulo Primero del mismo Libro Primero del Código Bustamante, fue objc­tado el artículo 67 que dispone:

244

Gonzalo Parra-Aranguren

"Se sujetarán a la ley personal del alimentado el concepto legal de losalimentos, el orden de su prestación, la manera de suministrarlos y laextensión de ese derecho".

Los argumentos expuestos por la Comisión Especial para justificar lareserva propuesta, fueron:

"Es de orden público interno. El artículo 322 del Código Civil venezolanoestablece el derecho a alimentos como irrenunciables. La Ley que rija elcaso debe ser la territorial".

i). También fue objetado el artículo 70, contenido en el Capítulo SéptimoT'Patría Potestad") correspondiente al Título Primero del Libro Primerodel Código Bustarnante, que dice como sigue:'

"La existencia del derecho de usufructo y las demás reglas aplicables alas diferentes clases de peculio se someten también a la ley personal delhijo, sea cual fuere la naturaleza de los bienes y el lugar en que se encuen­tren ".

Al respecto se limitó a expresar la Comisión Especial:

"El artículo 10 del Código Civil venezolano se opone. Tiene todo suvigor en la lex sitae".

j) En el Capítulo Octavo ("Adopción"), correspondiente al Título Primerodel Libro Primero del Código Bustamante, se propuso la reserva del artículo74 que dispone:

"Se regulan por la Ley personal del adoptante sus efectos en cuanto a lasucesión de éste, y por la del adoptado, lo que se refiere al apellido y alos derechos y deberes que conserve respecto de su familia natural,así como a su sucesión' respecto del adoptante".

Sobre el particular sostuvo la Comisión Especial:

"Cuando se trata de reclamar los efectos de la adopción a que se refiereel artículo citado del Código Bustamante, prevalece la Ley territorial,conforme a los artículos 287 y siguientes del Código Civil".

k) La Comisión Especial propuso reservar los artículos 87 y 88 incluídos enelCapítulo Décimo ("Tutela"), correspondientes al mismo Título Primero delLibro Primero del Código Bustamante, que dicen así:

"Artículo 87. El afianzamiento de la tutela o curatela y las reglas para suejercicio se someten a la Ley personal del menor o incapacitado. Si lafianza fUere hipotecaria o pignoraticia deberá constituirse en la formaprevenida por la Ley local.- Artículo 88. Se rigen también por la Leypersonal del menor o incapacitado las obligaciones relativas a las cuentas,salvo las responsabilidades de orden penal. que son territoriales".

Al respecto fue sostenido en el Informe:

"La tutela y la curatela así como la obligación de rendir cuenta, son deorden público interno, predomina desde luego la ley venezolana".

245

Gonzalo Parra-Aranguteñ

1) En el Capítulo Séptimo ("De los Registros de la Propiedad "), correspon­diente al Título Segundo ("De los Bienes") del Libro Primero del CódigoBustarnante, fue propuesto reservar el artículo 139quedispone:

"La hipoteca legal que algunas leyes acuerdan en beneficio de ciertaspersonas individuales, sólo será exigible cuando la ley personal concuerdecon la ley del lugar en que se hallen situados los bienes afectados porella".

La Comisión Especial justificó su criterio así:

"El sistema adoptado por Venezuela se opone; la autonomía de lavoluntad, con valor cuando no traspase los límites de los intereses privados,no puede oponerse de modo válido en sentido contrario a la ley territo-rial". .

m)La Comisión Especial objetó el artículo 174, induído en el CapítuloPrimero ("De las Obligaciones en General"), correspondiente al TítuloCuarto ("De las Obligaciones y Contratos"), del Libro Primero del CódigoBustamante , que dice así:

"La presunción de cosa juzgada por sentencia exrra~jera será admisible,siempre que la sentencia reúna las condiciones nec6l!las para su ejecuciónen el territorio, conforme al presente Código".

El intimo nexo y la expresa referencia a los prece¡::os relativos al recono­cimiento y ejecución de sentencias extranjeras, conre6dos en los CapítulosPrimero y Segundó del Título Décimo del Libro Cuarto, que tambiénfueron objetados por la Comisión, explica la resen1 propuesta en amboscasos 134.

n) En el Capítulo Primero ("De las Leyes PelJli¡1 del Libro Tercero("Derecho Penal Internacional'') del Código Busta::c:e, fue propuesta lareserva del artículo 301 que dispone:

"Lo propio (a saber: no aplicación de la ley delrci.:orio), sucede con losdelitos cometidos en aguas territoriales o aire IIlct:Ja1 en naves o aero­naves mercantes extranjeras, si no tienen relación¡f.na con el país y sushabitantes ni perturban su tranquilidad ".

Al respecto dijo la Comisión Especial:

"Se opone al artículo 3° del Código de Proc~to venezolano quedispone castigar con la Ley venezolana a todo el \:t cometa un delito ofalta en el territorio de la República" 13 s .

o) En el Capítulo Primero ("De las Reglas Generalesitcompetencia en loCivil y Mercantil"), del Título Segundo ("Competen:il del Libro Cuarto

134 _ Véase luego el número 56 de este trabajo.

135_ La referencia es al Código Penal del quince de julio dclr.i~e ~ispone: "Todo elque cometa un delito o una falta en el territorio deW¡ubhca.de Venezuela,será penado con arreglo a la ley venezolana".

246

Gonzalo Parra-Aranguren

("Derecho Procesal Civil Internacional"), fue objetado el artículo 324 que

previene:"Para el ejercicio de acciones reales sobre bienes mue bIes será competenteel Juez de la situación, y si no fuere conocida del demandante, e! deldomicilio, y en su defecto, el de la residencia del demandado".

Al respecto la Comisión Especial se limitó a afirmar:

"Se oponen los artículos 75 y 76 del Código de Procedimiento venezo­lano. Véase también e! artículo 10 del Código Civil venezolano" 136.

p) En el Título Tercero ("De la Extradición") del mismo Libro Cuarto delCódigo Bustamante, fueron hechas las siguientes sugerencias:

1) reservar el artículo 348 que dispone:

"Caso de solicitarse por hechos diversos, tendrá preferencia el Estadocontratante en cuyo territorio se haya cometido el delito más grave, segúnla legislación del Estado requerido".

La Comisión Especial dijo sobre el particular:

"Aunque parece la doctrina más conveniente, algunos Tratados celebradospor Venezuela acogen otras tendencias, por ejemplo, e! celebrado con losEstados Unidos. El celebrado con Italia. recientemente, se acuerda deltodo con este artículo del Código Bustamantc".

2) También fue objetado el artículo 360 concebido así:

"La Legislación del Estado requerido posterior al delito no podrá impedirla extradición".

La Comisión Especial expuso al respecto:

"Se opone al artículo 2° del Código de Procedimiento venezolano sobreefecto retroactivo de las Leyes Penales" 1 3 7 .

3) De igual modo fue propuesta la reserva de! artículo 378 que dispone:

136 Los artículos 75 y 76 del Código de Procedimiento Civil del cuatro de julio de1916, vigente en la actualidad, disponen: "Artículo 75. La acción personal y laacción real sobre bienes muebles se propondrán ante la autoridad judicial dellugar donde el demandado tenga su domicilio o, en defecto de éste, su residencia,Si el demandado no tuviere ni domicilio ni residencia conocidos, la demanda sepropondrá en cualquier punto donde él se encuentre". Artículo 76. La acciónpersonal y la acción real sobre bienes muebles se pueden proponer también ante laautoridad judicial del lugar donde se haya contraído o deba ejecutarse la obliga­ción, o donde se encuentre la cosa mueble objeto de la acción, con tal de que, enel último caso, el demandado se encuentre en el mismo lugar. Sin embargo, el de­mandado por una cosa mueble que tuviere consigo fuera de su domicilio, podrádar fianza, para responder de ella, ante el Tribunal competente de su propio domi­cilio, si se tratare del último de dichos casos".

137_ La referencia es el artículo segundo del Código Penal del quínce de julio de 1926,que disponía: "Las leyes penales tienen efecto retroactivo en cuanto favorezcanal reo, aunque al publicarse hubiere ya sentencia firme y el reo estuviere ya cum­pliendo la condena".

247

138

Gonzalo Parra-Aranguren

"En ningún caso se impondrá o ejecutará la pena de muerte por el delitoque hubiere sido causa de la extradición".

Sobre el particular sostuvo el Informe de la Comisión Especial:

"Como en Venezuela tampoco existe el presidio perpetuo, además de lasalvedad relativa a la pena de muerte, debe hacerse también respecto a lapena de presidio perpetuo".

q) En el Título Décimo ("Ejecución de Sentencias dictadas por TribunalesExtranjeros") correspondiente al Libro Cuarto del Código Bustamante,fueron objetados en su totalidad tanto el Capítulo Primero ("Materia Civil"),como el Capítulo Segundo ("Actos de Jurisdicción Voluntaria"); y parajustificar esta reserva de los artículos 423 al435, ambos inclusive,la ComisiónEspecial se limitó a afirmar:

"Los artículos 747 y 748 del Código de Procedimiento Civil venezolanoestablecen que la sentencia cuya ejecución se solicite debe haber sidodictada en un país donde se concede la ejecución a la sentencia libre(léase: firme) pronunciada en Venezuela, sin previa revisión en el fondo,y además que no verse sobre bienes inmuebles situados en Venezue­la" 138

23. -LA CONCLUSION DEL DEBATE EN LA CAMARA DEL SENADO.

El. informe de la Comisión Especial fue aprobado por el Senado el propioprimero de julio de 1931, Y de esta manera, de conformidad con el Regla­

-mento Interior, quedó también concluído satisfactoriamente el segundodebate del "Proyecto de Ley de Derecho Internacional Privado" 1 3 9 •

La Comisión Especial aplicó estos mismos comentarios a la reserva propuestadel artículo 174 (Véase antes el número 22m de este trabajo). Por lo demás, debeadvertirse la existencia de un error material en el Informe de la Comisión Especialque apareció publicado por cuanto menciona los artículos del 423 al 425. Laextinquída Corte Federal, cuyas funciones ejerce actualmente la Sala Político­Administrativa de la Corte Suprema de Justicia, en sentencia del diecinueve defebrero de 1957 bajo la Ponencia del eminente doctor FELIX SATURNINOANGULa ARIZA explicó, de manera incidental, la reserva hecha en los términossiguientes: "Venezuela se ha mantenido siempre celosa de su soberanía sobre losbienes sitos en su territorio. Así el artículo ID-del Código Civil pauta: "Losbienes muebles o inmuebles, situados en Venézuela, se regirán por las leyes vene­zolanas, aunque sobre ellos tengan o pretendan tener derechos personas extranje­ras". Por ese principio básico de nuestro derecho interno, Venezuela al aceptar laConvención sobre Derecho Internacional Privado suscrita en La Habana el 20 defebrero de 1928, hizo reserva de los artículos 423 hasta el 435, que comprendenprecisamente todo lo relativo a la Ejecución de Sentencias Dictadas por TribunalesExtranjeros, en atención a que esa Convención (Códiqo Bustamante) determinaque las sentencias civiles o contencioso-administrativas dictadas en uno de losEstados contratantes, tendrán fuerza y podrán ejecutarse en los demás Estados,sin hacer excepción de que tales fallos versaran o no sobre bienes muebles, oinmuebles. De ahí la reserva de' nuestro país" (Gaceta Forense, Segunda Etapa,1957, Tomo XV, Volumen I, págs. 96-97).

139_ CS, Mes IIl, nr, 21, cuatro de julio de 1931, págs. 6-7.

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Gonzalo Parra-Arangureti

El Proyecto no sufrió cambio alguno al discutirse por tercera vez el tres

d. 1'0 de 1931; Y una vez cumplida esta etapa constitucional se dispuso su

e JU 1 , fi L 1 4 O.. , n a la otra Camara a los mes de eyrerrnsio

24. LA DISCUSIONDELPROYECTO EN LA CAMARA DE DIPUTADOS.

El cuatro de julio de 1931 conoció por primera vez la Cámara de Diputa­d del proyecto de Ley referente al Convenio suscrito en La Habana el

o.s t de febrero de 1928 y del Código anexo de Derecho Internacionalveln e ,P · do' el mismo d ía fue aprobado a propuesta del Representante EFRAIMnva . 1 4 1 f d' ,CAYAMA MARTINEZ ; y sin re ormas e nmguna especie se acepto

también en segunda y tercera discusión, durante los días seis y ocho de juliode 1931, oportunidad esta última en la cual fue dispuesta su devolución a la

d 1 fi .' 142Cámara del Sena o, a os mes consiguIentes .

25. EL EJECUTESE DE LA LEY Y EL DEPOSITODE LA RATIFICACION

La Ley, aprobatoria de la "Convención celebrada en La Habana en laSexta Conferencia Internacional Americana, en la cual se aceptó y se pusoen vigor el Código de Derecho Internacional Privado anexo a ella", fuepromulgada el veintitres de diciembre de 1931 143; Y el Enviado Extraordi­nario y Ministro Plenipotenciario de la República en los Estados Unidos deAmérica, doctor PEDRO MANUEL ARCAYA, depositó el doce de marzode 1932 el instrumento de ratificación en la Oficina de la Unión Panameri­cana en Washington. 144

26. LOS COMENTARIOSDEL DOcrOR HECTOR GARCIA CHUECOS.

En SU tesis doctoral aprobada pocos meses después, en diez de noviembrede 1932, el doctor HECTOR GARCIA CHUECOS hizo un somero estudio

140 CS, Mes IlI, m. 22, siete de julio de 1931, págs. 4-5.

141 r.O. Mes IIl, m. 14, nueve de julio de 1931. págs. 3-4

:42 CO, Mes IIl, nr. 14, nueve de julio de 1931, págs. 6·7. CD. Mes IIl, m. 15, trecede julio d~ ~931, págs. 2-3. Una vez recibido el Proyecto en el Senado se dispuso ennueve de julio de 1931, "En limpio para los efectos del Ejecútese". (CS. Mes III m.26, dieciseis de julio de 1931. págs. 7-8). '

143 ROLDV, Tomo LIV, .nr. 17.743, págs. 527-565. A este respecto disponía el ordí­nal quinto del artículo 78 de la Constitución del nueve de julio de 1931, en su partepertinente: "La oportunidad en que la Ley aprobatoria reciba el Ejecútese quedaconfiada a la discreción del Ejecutivo Federal, en conformidad con los usos interna­cionales Y con la conveniencia .en el manejo de las relaciones exteriores de la Repúbli­ca. Los tratados no se publicarán oficialmente antes de haber sido ratificados y can­leados". (RDLDV, Tomo LIV, m. 17.625, pág. 360).

144 LA, 1932, Tomo II, "Apéndice. Exposición. Cuba", pág. VIII. En veintinueve demayo. de 1932, el doctor PEDRO MANUEL ARCAYA remitió a la Cancillería copiacertificada del Instrumento de Ratificación v del Acta del Depósito de dicho Instru­mento en l.a Unión Panamericana (LA, 1933, Documentos. Política Internacional.Estados Unidos, pág. 126).

249

Gonzalo Parra-Aranguren

sobre el Derecho Internacional Privado Venezolano; y al referirse al CódigoBustamante emitió los siguientes conceptos:

"Constituye este ensayo el primero en su género llevado a efecto enAmérica. Hubo de pasar necesariamente por varias pruebas antes de con­vertirse en hermosa realidad. Y en verdad que no podía ser sino muydifícil conciliar, así fuese en teoría, los principios, a veces contradictorios,que dominan en el Derecho Positivo de las Naciones de América. La tarearealizada ha sido, pues, en cierto modo, un triunfo de la solidaridadamericana, y así, imperfecta, constituirá necesariamente, la base sobre quese levantará en el porvenir el Derecho Positivo del Nuevo Continente. Lanecesidad de adaptar el nuevo Código a los principios consignados en lostextos legislativos de los Estados signatarios, que por ser de ordenpúblico interno había que sostener a todo trace, condujo a la adopciónde generalizaciones, no siempre precisas, pero preferibles en todo caso alos principios sin orden y sin método que dominaban la materia" 1 4 5

Luego de transcribir párrafos de la "Exposición dirigida por el doctorPEDRO ITRIACO CHACIN, al Congreso de la República en treintiuno demayo de 1928, el doctor HECTOR CARCIA CHUECOS se limita a respaldarla actitud de nuestro Poder Legislativo, por cuanto sancionó la respectivaley, "con las pertinentes reservas que imponía la necesidad de mantenerincólumes diversos principios básicos de nuestro Derecho Interno" 146

27. LOS COMENTARIOS DEL DOCTOR PEDRO ITRIAGO CHACIN.

a) Todavía a cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores. el doctor PEDROlfRIAGO CHACIN publicó en 1934 Algunos Apuntes sobre los Tratados yAcuerdos Internacionales vigentes en Venezuela ; y al referirse al CódigoBustamante hizo los siguientes comentarios de carácter previo:

"En Venezuela fue éste objeto de madura y prolongada consideraciónhasta lograrse apaciguar las oposiciones, algunas de ellas fundadas sólosobre el temor que en algunos espíritus causa toda novedad, y llegóse atérminos de perfecta conciliación entre la necesidad de conservar intangi­ble el conjunto de principios que constituyen el sistema de nuestraLegislación, con el desideratum de lograr los beneficios de una obrageneral y con el de servir una vez más a la Causa de la solidaridad deAmérica. Hasta el presente no tenemos noticia de que el Código en lapráctica haya originado ninguno de los inconvenientes que al comienzotemían los aprehensivos. El Código ha sido ya ratificado por más de lamitad de las naciones americanas" 147

145_ GARCIA HUECOS, Héctor.- Derecho Internacional Privado Venezolano. Notaspara una ExpOlición de SUI principios. Caracas, 1932, pág. 39.

146 _ GARCIA CHUECOS, op. cir., pág. 40.

147 _ ITRIAGO CHACIN, Pedro.- Esbozos Literarios y Jurídicos, Caracas, 1934,pág. 303.

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Gonzalo Parra-Aranguren

El doctor PEDRO ITRIAGO CHACIN también se refirió a los obstáculossuperados en la Sexta Conferencia Internacional Americana; y al efecto dijo:

"Difícil era lograr la aceptación general del Convenio, dada la imprecisiónmisma que en cuanto a la doctrina y a la práctica se observa en puntosde Derecho Internacional Privado. Difícil era lograr que las nacionesrenunciaran a su tradición legislativa en beneficio de la unidad y de la so­lidaridad continental. Con mucho acierto y conocimiento exacto de estascircunstancias, se siguió para el buen éxito un plan en la 'redacción dedicho instrumento por el cual podían obviarse los principales inconvenien­tes. Así, en cierto modo, quedó establecida una separación entre el Con­venio mismo y el Código de Derecho Internacional Privado anexo alConvenio" 1 4 8 .

En este orden de ideas agregó el doctor PEDRO ITRIAGO CHACIN:

"Su característica es la de ser un instrumento de adecuada preparación parair eliminando las resistencias de cada soberanía local, en beneficio delpropósito común. Tal comprensiva prudencia es en efecto la sola orienta­ción para lograr a la postre la unidad sobre las mejores bases. Ella semanifiesta desde la Convención preliminar, por cuanto permite la apro­bación condicionada con las reservas que los Estados contratantes quisieranestablecer, y luego en muchas disposiciones del Código. Ella ha permitidoya la aceptación de éste por más de la mitad de las naciones americanas,como hemos indicado. Es, pues, un instrumento de transición entre ladiversidad actual y la unidad deseada" 1 4 9

Ij:l doctor PEDRO ITRIAGO CHACIN explicó igualmente:

"En el Código se evidencia el criterio de tener por norma el dejar a salvo,para que sean gobernadas por la ley territorial respectiva, las cuestionesde orden público. Desde luego las que, conforme a sus directrices y segúnsu manera de expresarse, son de orden público internacional. Empero,quizás e! concepto de orden público es algo no bien definido en su exten­sión y alcance. Sobre todo en sus aplicaciones por cada país experimentael influjo, en cuanto a ese concepto, del que allí se haya adoptado comobase de la organización social, económica y política. En consecuencia,puntos que el Código permite regir por la ley personal, no pueden serlo,conforme al sistema sancionado por nuestra legislación, sino conformea la ley de! territorio. De donde la necesidad de estas reservas" 1 so

b) Seguidamente e! doctor PEDRO ITRIAGO CHACIN comparó los artículosreservados en el Código Bustamante con las normas pertinentes del sistemavenezolano y el resultado de su análisis tan sólo le hizo surgir ciertas dudasacerca del rechazo del artículo 348, expresadas así:

:::- ITRIAGO CHACIN, op. cit., pág. 302.150- ITRIAGO CHACIN, op. cit., pág. 307.

- ITRIAGO CHACIN, op. cit., págs. 345-346.

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Gonzalo Parra-Aranguren

"Quizas incurrimos en exceso al hacer esta reserva, porque tal doctrinala hemos acogido en el más reciente de los Tratados sobre extradición, elque celebramos con Italia, en veintitres de agosto de 1930" 1 5 1

Aparte del anterior comentario, tímidamente disidente, el doctor PEDROITR lAGO CHACIN justificó en forma plena la actitud asumida por el Con­greso de la República porque a su entender, las reservas hechas evitan la even­tual aplicación de leyes extranjeras en detrimento de principios básicos delsistema venezolano 1 s 2; Y a este respecto se permitió el siguiente recorda­torio:

"Está, pues, fuera de duda que nuestra legislación ha adoptado para elrégimen de los bienes el sistema de la territorialidad, admitiendo únicamen­te la aplicación de la Ley extranjera en cuanto se relacione con el estado

1 5 1_ ITRIAGO CHACIN, op. cit., pág. 427.

152_ Al respecto dijo de manera textual: "reservó la República los artículos 16, 17 Y 18del referido Código de Derecho Internacional Privado por cuanto establecen un siste­ma en contradicción con el de nuestra Ley, ya expresado, y sobre casos para nosotrosde orden público" (Op. cit., pág. 331); "deja a salvo el Código (en el artículo 24) elcaso de disponer lo contrario la legislación personal de aquellos a quienes se atribuyeel domicilio de otro, posibilidad contraria a disposiciones nuestras de orden público".(Op. cit., pág. 334); "en los referidos puntos (artículos 57, 58, 62, 64, 65, 67, 70, 74,87, y 88) sólo cabe la aplicación de la ley territorial por tratarse de reglas fundamenta­les en cuanto a la organización del régimen de la familia y del régimen de la propiedaden Venezuela". (Op. cit., pág. 347); "considerando el usufructo legal como una des­membración del derecho de propiedad, tendría que regirse necesariamente por la leyque a éste rige: la lex sitae en Venezuela y los países que adoptan a este respecto elsistema consagrado entre nosotros", aun cuando debe advertirse el señalamientohecho por el doctor PEDRO ITRIAGO CHACIN a este respecto: "La ciencia del De­recho Internacional avanza hacia la opuesta solución" (Op. cít., pág. 373); "hubonecesidad de reservar el artículo 139 ... la cual, (la hipoteca legal), ~egún el Códigosólo será exigible cuando la ley personal concuerde con la ley del lugar en que se ha­llen situados los bienes afectados por ella" (Op. cit., pág. 382); "Una y otra mate­rias (artículos 144 y 157) están entre las conceptuadas por nosotros de orden públicoy consecuencialmente sólo podemos admitir su regulación por la ley territorial deVenezuela, con absoluta exclusión de toda otra legislación" (Op. cit., pág. 423). Deseguida se refiere a los preceptos siguientes: a) el artículo 174: "porque el Código deProcedimiento Civil venezolano señala para tales efectos, requisitos indispensables"(Op. cít., pág. 402); b) los artículos 247 y 248: "porque la determinación del caráctercivil o mercantil de una compañía es para nosotros de orden público, entendidas lasconsecuencias de gravedad jurídica que entraña" (Op. cit., págs. 402·403); c) elartículo 301: "excepción no admisible en Venezuela, donde la territorialidad de la leyen este- punto es absoluta" (Op. cit., pág. 425); d) el artículo 324, porque "para elejercicio de acciones reales sobre muebles señala como competente, no sólo al Juezde la situación (sistema de nuestra Ley) sino al del domicilio y, en su defecto, al de laresidencia del demandado" (Op. cit., pág. 426); e) el artículo 360: "nuestra Ley au­toriza el efecto retroactivo de las prescripciones penales en lo favorable al reo" (Op.cit., pág. 427); f) el artículo 378 porque "nada agrega respecto a la prisión perpetua,estando ésta como la pena capital, abolida en la Nación por precepto legal impreter­mitible" (Op. cít., pág. 427); y g) los artículos 423 al 435 "en razón de que la Repú­blica ha adoptado para estos casos un sistema cabal y cuyo carácter de orden públicolo determina su íntima relación con el funcionamiento de nuestros Tribunales deJusticia, la organización de su competencia y el alcance de la jurisdicción nacional"(Op. cít., pág. 429).

252

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y capacidad de las personas y con la forma de los actos. Tal sistema,de una sencillez escueta y severa como un bloque, será recomendable enla práctica mientras subsistan las peculiaridades a que suele aludirse,peculiaridades de medio étnico en el período inicial de su desarrollosobre la base de la inmigración, y, por consiguiente, de heterogéneoselementos. Pero importa no perder de vista el progreso y marcha generalde las ideas, a cuyo influjo los pueblos no se pueden sustraer sin perjuiciopara su prosperidad. La creciente multiplicación de las relaciones inter­nacionales ha de reclamar otros derroteros, y su tendencia, briosamenteinterpretada por el Legislador italiano, es la de constituir para todas lasNaciones una gran comunidad de derecho, por lo cual el espíritu delhombre, es decir, cuanto es en él actividad de todo orden, sin preocuparloni limitarlo fronteras, encuentre en todas partes su patria" 1 5 3

153_ ITRIAGO CHACIN, op. cit., pág.s. 360.361. El párrafo copiado en el texto ha­bía sido ya incluído por el doctor PEDRO ITRIAGO CHACIN en su libro"Estudios Jurídicos", publicado en 1915 (págs. 120-121), y fue reprodueido ensu obra posterior, "En la Cátedra", Caracas, 1930, págs. 307-308. El doctor PEDROITRIAGO CHACIN, luego de mencionar la opinión concordante de los doctoresJUAN BAUTISTA BANCE Y PABLO GODOY FONSECA, ANIBAL OOMINICI yANGEL CESAR RIVAS, agregó el comentario siguiente: "Bastante difícil nosparece, repetimos, que se pueda interpretar nuestra Ley con arreglo a otros cánonesque no sean los de la doctrina estatutaria, los cuales, manifiestos en su letra, fueronlos que estuvieron en la mente de nuestros Codificadores. Es decisivo, en efecto, quehabiendo sido el Código italiano el modelo predilecto de nuestro Legislador, no hu­biéránse también reproducido con la fidelidad observada en casi todas las materias,sus concluyentes disposiciones en ésta. Los principios, por lo demás, se alejan de díaen día del criterio feudal adscrito a la territorialidad, cuyas consecuencias son a vecestan duras como la organización de donde emana" (Op. cit., pág. 416; "Estudios Jurí­dicos", op, cit., págs. 163-164; "En la Cátedra", op. cit., págs. 384-385). La anteriorobservación había sido ya hecha por el doctor NICOMEDES ZULOAGA cuandodestacó: "No copiaron, sin embargo, nuestros codificadores servilmente el Códigoitaliano, pues se separaron en no pocos puntos de él, ya para amoldarlos a nuestrascostumbres o para hacerle aquellas reformas que juzgaron lo mejoraban... en el Códi­go italiano, el título preliminar contiene varias disposiciones determinando las reglasque deben regir el derecho internacional privado; el nuestro, estimando con razón queen esta materia la ciencia no había fijado suficientemente los principios, no adoptóesos artículos, y el tiempo ha dado la razón a los codificadores de 1873, pues ladoctrina más moderna no acepta todas las declaraciones ítalíanas", ("Código y Le­yes", artículo publicado en el "Primer Libro Venezolano de Literatura, Ciencias yAnes. Ofrenda al Gran Mariscal de Ayacucho", Caracas, 1895, reproducido en "LaDoctrina Positivista" . Tomo n, Publicaciones de la Presidencia de la República, Ca­racas, 1961, pág. 464); las mismas ideas fueron expresadas por el doctor NICOMEDESZULOAGA en 1896, con ciertas variantes, cuando dijo: " ... no copiaron servilmenteel gran modelo, pues se separaron en no pocos puntos de él, ya para amoldarlo anuestras costumbres y orqanízación tie familia. va para hacerle aquellas reformas oadiciones que juzgabarI que lo mejoraban... en el Código italiano el Titulo Preliminarcontiene varias disposiciones sobre Derecho Internacional Privado; nuestros codifica­dores, estimando con razón, que en esta materia la ciencia no había fijado suficiente­mente los principios, especialmente en la América Española que fluctúa perpleja entredoctrinas opuestas, no adoptó estos artículos, y el tiempo ha dado la razón a los codi­ficadores áe 1873, pues la doctrina moderna no ha confirmado todas las declaracionesitalianas... " ("Datos Históricos sobre la Codificación en Venezuela", en Códigos,Leyes y Decretos de Venezuela, Caracas, 1896, pág. X),

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28. LA CRITICA DEL DOCTOR LORENZO HERRERA MENDOZAA LA ACTITUD ASUMIDA POR EL CONGRESO.

La actitud asumida por el Congreso de la República al reservar cuarentay cuatro artículos del Código Bustamante fue enjuiciada menos benévola­mente por el doctor LORENZO HERRERA MENDOZA; y sus palabrasfueron categóricas:

" ...prevaleció oficialmente un criterio aún más territorialista que el deAngel César Rivas , porque la Cancillería y las Cámaras creyeron, inexacta­mente, que la organización civil, familiar, tutelar, etc., tiene en Venezuela,integralmente, un carácter de orden público tan elevado, tan exigente,tan absoluto, que impide siempre la aplicación de toda ley extranjera, (yeso pronunciado a priori y sin previo examen para cada caso, de cuál seael contenido específico de la ley extranjera de cuya aplicación se trate),y se creyó asimismo, que el referido orden público imposibilita a nuestrosfunéionarios para celebrar tratados internacionales en esas materias, nisiquiera con repúblicas hermanas, cuyas legislaciones son análogas a lasnuestras. Se creyó, inexactamente, pero ello tiene ahora la fuerza de unainterpretación legislativa y global, que las RESERVAS dichas eranIMPUESTAS p.or nuestra Legislación, cuyas prescripciones fueron califi­cadas de ESENCIALES y FUNDAMENTALES. Quedaron así numerosasnormas puramente civiles y correspondientes al estatuto personal, investi­das de un carácter y revestidas de una impenetrabilidad semejante ala invulnerabilidad de los preceptos constitucionales: í Leyes especiales,como lo son los tratados, no pueden tocarlas! ,,¡ S 4

En el mismo orden de ideas dijo el doctor LORENZO HERRERA MENDO­ZA:

"En dicha ocasión la Cancillería y las Cámaras Legislativas conceptuaroncomo de riguroso orden público absoluto, y por tanto, de carácteresencialmente territorial, todo lo concerniente a las referidas materiasciviles, de carácter familiar, tutelar, etc .... Pero, en el año de 1930, lasCámaras Legislativas, sin objeciones e impulsadas por el Poder Ejecutivo,les dieron interpretaciones extremadamente invasoras: al estatuto real yal concepto territorial del orden público. Tales interpretaciones tienen elcarácter oficial y obligatorio que les ha impreso el dictamen del PoderLegislativo. No parece que puedan ya los jueces obedecer al índice delartículo 8° del Código de Procedimiento Civil en lo que, aun siendo deestatuto personal, haya quedado excluído de éste por el Legislador de1930" ¡SS

154 _ HERRERA MENDOZA, La Escuela... , pág. 51; Estudios... , pág. 169.

¡ ss _ HERRERA MENDOZA, La Escuela... , op. cit., págs. 101, 104-105; Estudios...•op, cit., págs. 215-219-220.

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29. LA CRITICA DEL DOCTOR HERRERA MENDOZA A LA POSI­CION DEL DOCTOR ITRIAGO CHACIN.

Los planteamientos doctrinarios hechos ya desde 1915 por el doctorPEDRO ITRIAGO CHACIN, en su carácter de Profesor Universitario, ten­dientes al logro de una reforma científica del sistema venezolano de DerechoInternacional Privado, merecieron los siguientes comentarios del doctorLORENZO HERRERA MENDOZA:

"Pero esos "otros derroteros" a que aludja Itriago, parecen cada día menosprobables, por no decir imposibles, o, por lo menos, parecen correspondera algún futuro de generaciones remotas. Con efecto, aun espíritus tanelevados como el del doctor Itriago, cuando se les ha presentado laoportunidad de actuar, no ya como simples intérpretes de lo existente,sino como estadistas y legisladores, no sólo se han abstenido de todareforma hacia una adecuada -aunque limitada- extraterritorialidad delderecho, sino que, por el contrario, han reforzado nuestro habitualterritorialismo, llevándolo casi hasta lo absoluto" 1 S 6

A tal efecto el doctor LORENZO HERRERA MENDOZA hizo el siguienterecordatorio:

"Así sucedió cuando nuestra Cancillería, en representación del Ejecutivo,recomendó al Congreso Nacional y obtuvo de éste el rechazo de numerosassoluciones del Tratado de La Habana (Código Bustamante ), que le dabanpaso a la "personalidad del derecho", así en materias que, como lassucesiones, han sido siempre discutidas, como también en varias otras que,sin vacilaciones, han sido siempre consideradas como ejemplos típicosde lo incluído en el estatuto personal, como las relaciones entre loscónyuges, entre padres e hijos, entre tutores y pupilos, etc. (exceptocuando la respectiva ley extranjera resulte inconciliable con algún pre­cepto de riguroso orden público, consignado en la Ley territorial)." 157

El doctor LORENZO HERRERA MENDOZA también criticó la interpre­tación del sistema venezolano de Derecho Internacional Privado hecha por eldoctor PEDRO ITRIAGO CHACIN. dentro de la línea de pensamiento segui­da por la doctrina y jurisprudencia patria mayoritaria, según la cual la corn­

pctencia de la ley extranjera sólo cabe "en cuanto se relacione con el estadoy capacidad de las personas y con la forma de los actos". A este respectofue categórico el doctor LORENZO HERRERA MENDOZA:

"La Legislación venezolana es, en principio, estatutaria, sin duda alguna.y en ella no aparece, por ninguna parte, que el estatuto real tenga elpredominio, ni la fuerza imantada de atracción y englobamiento de loscasos dudosos. Los que así piensan les cercenan a los jueces su atribución

156 HERRERA MENDOZA, La Escuela.... op. cit., pág. 100; Estudios... , op. cit.,pág. 215.

157_ HERRERA MENDUZA. La Escuela... , op. cit., págs. 100-101; Estudios... ,pág. 215.

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de llenar los vacíos legislativos y de esclarecer las cuestiones oscuras ... "158

De igual modo sostuvo el doctor LORENZO HERRERA MENDOZA:

"El sistema legal venezolano, genuina e integralmente interpretado, essui generis, peculiar de Venezuela, y la más señalada peculiaridad hállaseen la doble referencia que se hace a las soluciones o principios de unimpreciso "Derecho Internacional Privado"; nuestras bases son estatutarias,con el régimen de la persona ligado a la nacionalidad. Y cuando lasreglas legales no sirven, por lo incompleto del sistema, para solucionardirectamente alguna cuestión que se plantee, entonces se acude, segúnel artículo 8° del Código de Procedimiento, (y cuyo puesto era en elCódigo Civil), a lo que se desprende de la mente de la legislación patria,y en último lugar, a. los principios de Derecho Internacional Privado,aceptados generalmente" 1 59

Dentro de la misma perspectiva añadió el doctor HERRERA MENDOZA:

"no ha dc olvidarse q\le tenemos un artículo 8° en el Código de Procedi­miento Civil, el cual sirve de índice para señalar cómo encaminarse cuandosea necesario llenar vacíos legislativos. Y es precisamente esta disposiciónla que viene a completar nuestro sistema, el cual, por eso mismo, no esestricta o clásicamente estatutario, como muchos lo suponen, sino simple­mente estatutario ... 159. Entendido así nuestro sistema, mediante inter­preración sana, cabal y congruente, resulta aceptable, aunque no seaperfecto. Y su imperfección depende, principalmente, de que la aplica­ción práctica y correcta de su tecnicismo científico exigiría ilustración ytalento en todos los jueces de la República" 1 6 o

Tales conceptos explican la actitud dominante en la doctrina y en lajurisprudencia patria frente al "hibridismo antagónico" de nuestro sistema;y sobre €I particular comenta el doctor HERRERA MENDOZA:

"Sucedió, desgraciadamente, que antes de que la magistratura judicialfijara su jurisprudencia, escribieron los publicistas, inspirándose muchosde éstos en criterios territorialistas, ·semi-feudalistas, descartados por

158 HERRERA MENDOZA, La Escuela... , op. cit., pág. 9; Estudios... , op, cít.,pág. 127.

159 _ HERRERA MENDOZA, La Escuela... , op. cit., pág. 15; Estudios... , op, cit.,pág. 131.

1 S9 _ HERRERA MENOOZA, "La Escuela... ", op. cit., pág. 13; ..Estudios.,;", op. cit.,págs. 130-131. En este sentido agrega: "Nuestro Legislador del 97 creyó indispensa­ble ese complemento, porque la principal ventaja de la teoría estatutaria, o sea, susimplicidad, que le permitió subsistir desde el siglo XIV, constituye también su mayordefecto: por ser tan simple, es incompleta, y por incompleta, no sirve para solucionaruna multitud de situaciones jurídicas que no entran en absoluto, o que no entranclaramente en ninguno de los grupos preestablecidos por la mencionada escuela".

160_ HERRERA MENDOZA, La Escuela... , op. cit., pág. 15; Estudios... ,op. cít.,pág. 131.

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nuestra legislación, y ejerciendo ellos así una influencia perturbadora enla obra posterior de los magistrados y de los estadistas ... He aquí la verdadescueta: Aunque se trate de abogados jóvenes, plenos de teorías al-salirde las aulas, los venezolanos han comprobado ya suficientemente quemiran la personalidad del derecho con ojeriza. La personalidad, aunmoderada, los pone a cavilar y a temer. Al revés, la territorialidad loscomplace y los satisface, patrióticamente. Y para jueces, abogados yestudiantes, les elimina un problema torturante" 161

30. LOS COMENTARIOS DE FLORA DIAl MENDEl DE VALERO EN1949.

La inteligencia del sistema venezolano de Derecho Internacional Privadosostenida por el ilustre Maestro de más de una generación universitaria, dejóhuella perenne en numerosos de sus discípulos; y son ilustrativas al respectolas frases de FLORA DIAZ MENDEZ DE VALERO en su tesis de gradofechada el trece de enero de 1949:

"debernos desechar de plano toda concepción que tienda a atribuirle anuestro actual Sistema de Derecho Internacional Privado, un sentidoernincntcmenre tcrritorialista... no puede admitirse que nuestros juecesdeben inclinarse hacia la territorialidad y que su facultad de aplicar elDerecho Positivo Extranjero debe entenderse en forma excepcional y casiabsolutamente limitada, porque lo contrario sería negar los principioscientíficos del Derecho Internacional Privado, y por ende, desentonarcon el papel que Venezuela desempeña en el concierto de las Nacionesdel mundo civilizado" 1 6 2

31. LA OPINION DE LOS DOCTORES JOSE MUCI ABRAHAM h.DANIEL GUERRA IÑIGUEl, CARLOS FEBRES POBEDA y JUANMARIA ROUVIER.

La actitud asumida por el Congreso de la República al reservar cuarentay cuatro artículos del Código Bustarnante ha sido enjuiciada en términossimilares por los diversos profesores de Derecho Internacional Privadovenezolanos en las respectivas exposiciones de cátedra; y al revisar sus plan­teamientos escritos encontramos en primer término la categórica afirmacióndel doctor JOSE MUCI ABRAHAM hijo:

"El contenido de los preceptos del Código Bustamante cuya aceptaciónse reservó Venezuela en la oportunidad de ratificarlo, constituye unabuena muestra del arraigado pensamiento tcrritorialista que domina en

HERRERA MENDOZA, La Escuela... , op. cít., pág. 53; Estudios... , op. cit.,pág. 171.

DIAZ MENDEZ DE VALERO, Flora.- "Consideraciones sobre el Sistema de De­recho Internacional Privado en Venezuela. Su Evolución Histórica", en Revista delColegio de Abogados del Distrito Federal, Año XV, 1951, nrs, 67-72, págs. 54-55.

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nuestro país. En la Exposición realizada por el Ministro de RelacionesExteriores de Venezuela, Dr. PEDRO ITRIAGO CHACIN, al CongresoNacional, al enviarle para su consideración y ulterior aprobación elCódigo Bustamante, se encuentran afirmaciones sumamente exageradas enfavor de la territorialidad. Varias instituciones de orden público interno orelativo (hipoteca legal), usufructo paterno, fueron consideradas de ordenpúblico absoluto o internaeional, sobrepasándose, en muchos casos, elexagerado criterio localista de DOMINICI" 1 6 3 .

En términos similares, el doctor DANIEL GUERRA IÑIGUEZ, profesorde la Universidad Santa María en Caracas, luego de referirse a los plantea­mientos hechos por los doctores CELESTINO FARRERA Y PEDROITRIAGO CHACIN, agrega los siguientes comentarios:

"Como queda demostrado en esta exposición de los artículos reservadospor Venezuela, muchos de ellos no tenían necesidad de ser regidos por laley territorial o declarados de orden público internacional de carácterabsoluto; pues, de acuerdo con la enseñanza de nuestros mejoresjurisconsultos y doctrina reiterada, muchas de esas cuestiones podían serregidas por el estatuto personal sin que se quebrantasen las institucio­nes, tales como lo referente a efectos del matrimonio, eondiciones de fondoy efectos de la adopción, la tutela cn cuanto a las causas de apertura yextinción, el derecho de usufructo y las demás reglas aplicables a las dife­rentes clases de peculio del hijo y así sucesivamente" 1 6

Por su parte, el doctor CARLOS FEBRES POBEDA, catedrático titularde la materia en la Universidad de Los Andes, en artículo publicado enMadrid en 1953, bajo el rubro "Breves consideraciones acerca de algunospuntos de Derecho Internacional Privado", se limita a señalar las reservashechas al Código de Bustarnante por el Congreso de la República y mencionalos trabajos de revisión iniciados por mandato del Consejo Interamericanode Jurisconsultos 165; Y el doctor JUAN MARIA ROUVIER, profesor en laUniversidad del Zulia, luego de calificar al Tratado de La Habana como "lamás grande obra de codificación en materia de Derecho Internacional Pri­vado" 166, afirma la vigencia de sus soluciones aun respecto de los países

163 _ MUc! ABRAHAM HIJO, José.- Código de Derecho Internacional Privado (Códi­go Bustamante) precedido de un estudio sobre Los Conflictos de Leyes y la Codifica­ción Colectiva en América, Caracas, 1955, págs. 39-40.

164 _ GUERRA IÑIGUEZ, Daniel.- Derecho Internacional Privado, Tomo 1, Caracas,1967, nr. 42, págs. 112-113.

165_ FEBRES POBEDA, Carlos.- Breves consideraciones acerca de algunos puntos deDerecho Internacional Privado, Madrid, 1953, págs. 33-45; Apuntes de Derecho In­

ternacional Privado, Mérida, 1962, págs. 237-243.

166 _ ROUVIER, Juan Maria.- Derecho Internacional Privado, Ihtroducción, Maracai­bo, 1970, pág. 129.

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no signatarios en carácter de principios generalmente admitidos por Vene­zuela 167

32. LA ACTITUD DE LOS PAISES AMERICANOS FRENTE AL CODlGOBUSTAMANTE y SU RATIFICACION.

Los obstáculos para ratificar plenamente el Código Bustarnante se hicierontambién sentir en los restantes países americanos e6 7 -a), y un examenretrospectivo de su actitud frente al Convenio sobre Derecho InternacionalPrivado suscrito en La Habana el veinte de febrero de 1928, permite calificarde excesivo en demasía el optimismo del doctor ANTONIO SANCHEZ DEBUSTAMANTE y SIRVEN, cuando enjuició el resultado de las labores de laSexta Conferencia Internacional Americana.

167_ ROUVIER, Juan María.- Derecho Internacional Privado. Parte General, Maracai­bo, 1971, págs. 86 y 93-94. En la página 86 se encuentra la frase siguiente: "Cuandoestudiemos el terna de la Codificación hablaremos ampliamente del Código Busta­mante"; pero lamentablemente no hemos tenido oportunidad de conocer tales co­mentarios.

e67 -a) El eminente Profesor HAROLOO VALLADAO explica la actitud asumida frenteal Tratado de La Habana en los términos siguientes: "El Código, en la materia, se en­cuentra muy alejado de todas las codificaciones americanas. No siguió los principiosclásicos de Story, Bello y Freitas, adoptados en América. Aplica a menudo la Ley perso­nal, concediendo gran importancia a los principios de la doctrina italiana. Emplea fre­cuentemente las frases "Ley Local" y "Ley Territorial" sin darles un sentidc uniformey sin precisar si quiere referirse con ellas a la Lex Fori". ("Le Droit International Privédes Etats Americains" en Recueil des Cours, Año 1952 Il, Torno 81, pág. 106; DireitoInternacional Privado, Rio de Janeiro-Sao Paolo, 1970, pág. 199). El doctor JOSE MUCIABRAHAM HIJO, al examinar someramente el Código Bustamante, se permite las si­guientes observaciones: a) "En materia de estatuto personal, pues, en la Convención de LaHabana nada se logró, corno no fuera esa "legalización internacional de divergencias" deque habla el propio BUSTAMANTE"; b) representa "un Código de concesiones, queotorga un favor desmesurado a la territorialidad "; y c) "adolece de graves defectos termi­nológicos, que muchas veces suscitan dudas al intérprete y dificultan la comprensión desus preceptos" (Op. cit., págs. 41-45). Por su parte, el distinguido jurista uruguayoQUINTIN ALFONSIN califica de incompatible con las realidades americanas el punto departida manciniano de la división de las Leyes, acogido por el artículo tercero del Código;señala las posibles divergencias entre los signatarios al calificar según la Lex fori, en lostérminos del artículo sexto; destaca la simple unidad formal obtenida por el artículo sép­timo en materia de estado y capacidad de las personas; crítica al ámplio reconocimientoa la autonomía de la voluntad, hasta el extremo de permitirla en el contrato de segurosy corno criterio atributivo de competencia internacional; sostiene que la regulación deta­llista de muchas instituciones condujo a múltiples desmembramientos de una misma re­lación jurídica, sometidos a leyes diversas; y le imputa haber tratado corno un hecho lasleyes de otros países (Teoría del Derecho Internacional Privado Montevideo, 1955,nr. 185, págs. 289-291). ALFREDO ETCHEVERRY O., al examinar comparativamenteel Derecho Internacional Privado chileno y el anglo-americano, reitera la fal ta de claridadacerca del significado atribuído por el Código Bustamante a las expresiones "Ley Terri­torial" y "Ley Local", que algunas veces indican la Lex Fori, otras la Lex Loci Cele­brationis, y también la Lex situs, y además recuerda al mundo anglosajón corno la fraseespañola "orden público" expresa tanto el "public order" corno la "public poliey", cir­cunstancia que permite interpretaciones avasalladoras (Arnerican-Chilean Prívate Ínter­national Law, New York, 1960, pág. 16).

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En efecto. únicamente seis Estados ratificaron sin reservas el CódigoBustarnantc: CUBA. el veinte de abril de 1928; GUATEMALA. el nueve denoviembre de 1929; HONDURAS. el veinte de mayo de 1930; NICARAGUA.el veintiocho de febrero de 1930 168; PANAMA. el veintiseis de octubre de1928 y PERU. el diecinueve de agosto de 1929.

El Código Bustamante sólo tuvo éxito parcial en cuatro países americanos,que lo ratificaron con reservas determinadas: a) BRASIL, el tres de agostode 1929. descartó los artículos 52 y 54 relativos a la separación de cuerposy divorcio vincular, y sus causales; b) HAITI. el seis de febrero de 1930,hizo reserva de los artículos 383, 385. 386 Y 387 consagratorios del princi­pio de igualdad entre nacionales y extranjeros. en las siguientes materias:la fianza para comparecer en juicio y para querellarse por acción privada.la cautio judicio sisti o el onus probandi, y los embargos preventivos. fianzade cárcel segura y otras medidas procesales de Índole análoga; e) REPUBLlCADOMINICANA, el doce de marzo de 1929. reiteró sus planteamientos alsuscribir el Código Bustarnante e68 --a); y d) VENEZUELA, el doce demarzo de 1932, no sólo reservó cuarenta y cuatro artículos sino tambiénhizo la siguiente declaratoria: "Como en Venezuela no existe la prisiónperpetua. queda hecha la salvedad relativa a este punto".

Una acogida meramente formal tuvo el Código Bustarnante en cincoEstados Americanos, que lo ratificaron con reservas indeterminadas: BO­LIVIA, el nueve de marzo de 1932, descartó los preceptos "que se hallenen desacuerdo con la legislación del país y los tratados internacionalessuscritos por Bolivia" 169; COSTA RICA, en veintisiete de febrero de 1930,hizo referencia a su declaratoria en el momento de suscribir el Convenio."entendiéndose quc en cuanto a nuestra legislación esa reserva comprendeno sólo la vigente. sino la que pueda dictarse en lo futuro" 170; CHILE, cnseis de septiembre de 1933, advirtió que "ante el Derecho Chileno y con rcla-

168 Conviene destacar la actitud asumida por Nicaragua, al ratificar sin reservas alCódigo Bustamante, no obstante sus declaraciones al momento de suscribirlo (Véaselos números 9 c) y 12 A d) de este trabajo).

e68 -a) El siempre recordado jurista doctor JOAQUIN SANCHEZ COVISA, prematura­merite fallecido en fecha reciente, comentó al respecto de manera incidental: "Es almenos dudoso que lo tenga en relación con la República Dominicana, dada la naturalezaespecial de las reservas formuladas" ("Orden Público Internacional y Divorcio Vincular"en Libro-Homenaje a la Memoria de Lorenzo Herrera Mendoza. Tomo 1, Caracas,1970. pág. 96, nota 33). Poco tiempo después de haber ratificado el Codiqo, el doctorALONSO RODRIGUEZ DEMORIZI publicó un Indice Alfabético de todas las materiasregidas por el Código Bustamante en concordancia con las normas vigentes en la Repú­blica Dominicana; y para justificar su actitud hizo el siguiente comentario: "La negligen­cia con que se estudian las grandes reformas sociales y la ignorancia que demuestran losabogados cuando en casos oportunos dejan de invocar la Ley suprema que se deriva delos Tratados legalmente concluidos me indujeron a realizar este trabajo" ("Análisis delCódigo Bustamante" en Revista de Derecho Internacional. La Habana, Año 1937,Tomo XXI, nr. 61, págs. 312-332).

169 Conferencias...• op. cit., pág. 349.170 Conferencias... , op. cit., pág. 349.

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cion a los conflictos que se produzcan entre la legislación chilena y algunaextranjera, los preceptos de la legislación actual o futura de Chile prevalece­rán sobre dicho Código, en caso de desacuerdo entre unos y otros" 171;

ECUADOR, el treintiuno de mayo de 1933, lo ratificó "en cuanto no seoponga a la Constitución y Leyes de la República" 172; Y EL SALVADOR,en dieciseis de noviembre de 1931, luego de reiterar sus reservas al suscribirel Convenio, agregó las siguientes declaratorias:

"Cuarta: No renuncia la República de El Salvador a su potestad legislativapara dictar en lo futuro leyes o disposiciones que creyere convenientessobre las materias de Derecho Internacional Privado que contiene el"Código Bustamante"; y Quinta: Estima que la Convención de DerechoInternacional Privado es un cuerpo de doctrina jurídica de gran valor enjurisprudencia, pero que carece de la eficacia suficiente hasta el momentoactual, para prevalecer sobre los términos expresados de la ley salvadoreñaen todo aquello en que ese cuerpo de doctrina las contraríe o modifique.Esta aprobación no restringe la potestad legislativa de El Salvador paradictar en lo futuro las leyes o disposiciones que creyere convenientessobre las materias de Derecho Internacional Privado que contiene el"Código Bustamante "; y en el caso de que las doctrinas jurídicas .quecontiene la Convención de referencia, contraríen o restrinjan en algunaforma las leyes de El Salvador, no prevalecerán sobre dichas leyes" 1 7 3 .

El Código Bustamante nunca ha \legado a tener vi?encia, por absolutafalta de ratificación, en ARGENTINA, COLOMBIA 74, MEXICO 175,

171 Conferencias , op. cit., pág. 349.172 Conferencias , op. cit., pág. 349.

173_ "Conferencias ", op. cit., págs. 349-350. Los datos acerca de las fechas de ratifica-ción de los diversos Países Americanos han sido tomados de la obra: Tratados y Con­venciones Interamericanos. Firmas, ratificaciones y depósitos con notas explicativas,Washington, 1964, pág. 33.

174_ Respecto de la actitud colombiana informa el doctor JOSE JOAQUIN CAICEDOCASTILLA: "Al Congreso de 1930 fue propuesto el respectivo proyecto de Ley apro­batorio, manteniendo las reservas de la delegación colombiana sobre la nacionalidadde las sociedades y adopción del sistema del domicilio, e incluyendo una nueva sobresucesiones, tendiente a evitar la aplicación de la ley personal del causante o testadorcuando pudiera perjudicar los derechos de los colombianos sobre inmuebles situadosen el país... Al examinar el proyecto de ley citado, aprobatorio del Código, el Senadocolombiano dispuso remitirlo al Consejo de Estado y a la Corte Suprema de Justicia,a fin de que esas corporaciones, previo estudio de la obra, como monumento científi­co y legislativo, y teniendo en cuenta las disposiciones legales y los tratados vigentes,conceptuaran sobre la conveniencia de aprobarla o nó, y, en el primer caso, con quésalvedades, si hubiere lugar a ellas" (Derecho Internacional Privado, Bogotá, 1967,m. 34, págs. 35-36). El Informe de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado,de fecha tres de enero de 1931 fué suscrito por ANTONIO JOSE URIBE, MIGUELJIMENEZ LOPEZ, JOSE J. HERNANDEZ, J.A. ESCANDON y MANUEL MARIA

RODRIGUEZ (Cuestiones Internacionales, Informe de la Comisión de RelacionesExteriores del Senado sobre el Código de Derecho Internacional Privado, aprobadopor la Sexta Conferencia Panamericana, en 1928, Bogotá, 1931). La Comisión Revi-

sora del Código Civil hizo pronunciamiento favorable a la ratificación, y "recomendóal Gobierno someter nuevamente al Congreso el Código Bustamante. A pesar de que la

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PARAGUAY Y URUGUAY, no obstante haber suscrito el Convenio de LaHabana sobre Derecho Internacional Privado; los ESTADOS UNIDOS DEAMERICA ni siquiera lo firmaron, y los países que se han independizadocon posterioridad, o sea, BARBADOS, GUYANA, JAMAICA, TRINIDADY TOBAGO, y GRANADA se han mantenido al margen de la Convenciónaprobada en la Sexta Conferencia Internacional Americana.

33. LA IMPROCEDENCIA DE LAS RESERVAS GENERALES.

Las reservas generales incluídas en la ratificación de BOLIVIA, COSTARICA, CHILE, ECUADOR Y EL SALVADOR, se encuentran en flagran­te desacuerdo con el artículo tercero del Tratado que debía poner en vigorel Código Bustamante en los diversos países signatarios; y el cual dispusoterminantemente:

"Cada una de las Repúblicas signatarias, al ratificar e! presente Conveniopodrá declarar que se reserva la aceptación de uno o varios artículos de!Código anexo y no la obligarán las disposiciones a que la reserva se refie­ra" .

.Esta evidente discrepancia no se pretende siquiera discutir por los autoresde los distintos Estados que ratificaron e! Código Bustamante con reservasgenerales: así lo reconocen en Chile FERNANDO ALBONICO VALENZUELA176, FEDERICO DUNCKER BIGGS 1 7 7 y ALFREDO ETCHEVERRY 0.1 7 8

;

Comisión optó por reformar las disposiciones vigentes sobre preponderancia de laterritorialidad absoluta de la Ley, para reemplazarlas por el sistema del domicilio. Sinembargo, los trabajos de la Comisión no han tenido ninguna culminación, siendo sóloproyectos" (ID., nr. 34, pág. 37). Frente a las reservas originalmente propuestas, eldoctor JOSE JOAQUIN CAICEDO CASTILLO advierte que en Colombia no funcio­na la ley del domicilio sino el principio de la territorialidad, y que la ley colombianaconsagra efectivamente la nacionalidad de las sociedades a pesar de poder dar prefe­rencia al sistema de la no nacionalidad desde la enmienda constitucional de 1936.

175_ Debe destacarse la falta de ratificación por México por cuanto este País no hizoninguna declaratoria crítica en el' momento de suscribir el Convenio sobre DerechoInternacional Privado; y los autores regnícolas a nuestro alcance nada explican sobreel asunto. ALBERTO ARCE se limita a señalar: "Aunque México figura entre los fir­mantes de la Convención que puso en vigor ese Códiqo, no rige porque no fue ratifica­do el Convenio" (Derecho Internacional Privado, Guadalajara, Jalisco, México,1955, pág. 68); y la misma somera referencia se encuentra en la obra de S.A.BAYITH Y JOS E LUIS SIQUEIROS, Conflict of Laws: México and che UnitedStates, {Coral Gables, Florida, 1958, pág. 16), donde se menciona un trabajo deHELGUERA, "El Derecho Internacional Privado Mexicano y el Código Bustamante",incluido en Comunicaciones Mexicanas al VI Congreso Internacional de DerechoComparado, Hamburgo, 1962, que nos ha sido imposible consultar a pesar de nues­tros múltiples esfuerzos.

176 _ ALBONICO VALENZUELA, Fernando.- Manual de Derecho Internacional Pri­vado, Tomo I, Santiago de Chile, 1950, nr. 116, pág. 120.

177 _ DUNCKER BIGGS, Federico.- Derecho Internacional Privado (Parte General),Santiago de Chile, 1956, nr, 31, pág. 45: "debería haber derogado nuestra legislacióninterna en la parte en que fuese contraria a él. Sin embargo, esto no ha ocurrido debi­do a la reserva". Por su parte, BERNARDO GESCHER destaca que Chile fue H espe-

262

Gonzalo Parra-Aranguren

y al preguntarse acerca de la verdadera importancia del Código Bustamante,el doctor FERNANDO ALBONICO VALENZUELA expresa el criteriounánime de la doctrina de su país, que admite su aplicabilidad en las hipótesissiguientes: a) cuando coincida con la norma de Derecho InternacionalPrivado chilena, actual o futura, inclusive las contenidas en los Conveniosvigentes; b) en caso de silencio de la ley de Chile y e) cuando la ley chilenaremita expresamente al Derecho Internacional. Dentro de estos límites eldoctor FERNANDO ALBONICO VALENZUELA advierte:

"El Código Bustamante ha venido en Chile a llenar el enorme vacío denuestra legislación positiva interna en materia de normas de DerechoInternacional Privado para resolver los conflictos de leyes tratándose derelaciones jurídicas nacidas en el extranjero como una verdadera ydefinida ley con relación a los países que lo han suscrito y ratificado,como fuente doctrinaria con relación a aquellas relaciones jurídicas enque algunos de sus elementos coinciden con algunos de los países quelo han simplemente suscrito. como ocurre con Argentina, y como espíritugeneral de la legislación en materia de conflictos de leyes en el espacio,con relación a los demás" 179.

Reconocimiento análogo hacen CARLOS SALAZAR FLOR 180 YJUAN IGNACIO LARREA HOLGUIN 181. al enjuiciar la actitud asumidapor el Ecuador; y dentro de los países americanos que no ratificaron elCódigo Bustarnantc son elocuentes las palabras del doctor JOSE JOAQUINCAICEDO CASTILLA cuando afirma:

"Un Código de Derecho Internacional Privado necesariamente afecta omodifica la legislación de cada país relativa a los conflictos de leyes. Deconsiguiente. reservas generales. como las transcritas, equivalen a repudiarel Código o a desconocer su alcance. Al mismo tiempo, esas reservaspueden originar conflictos o confusiones. al tratarse de problemas quedeben ser decididos por los Tribunales de un país, que las haya hecho ...

cialmente prudente" al ratificar el Código Bustamante ("Der Codigo Bustamante im­chilenischen Internationalen Privatrechr", en Zeiuchrift fur auslandisches und in­ternationales Privatrecht, Tomo 31, Año 1967, pág. 642).

t78 _ ETCHEVERRY 00, opo cit., pág. 13.

179_ ALBONICO VALENZUELA, op. cit., Tomo 1, nr. 116, págs. 121-122. En el mismosentido: ETCHEVERRY,op. cit., pág. 14; GESCHER, arto cit., pág. 642.

180_ SALAZAR FLOR, Carlos.- Derecho Civil Internacional, Tomo 1, Quito, 1938,pág. 479; "Las reservas, como era de esperarse, han dejado sin valor real lasconven­ciones,por haberse dado primacía a la autoridad del derecho interno sobre la del dere­cho internacional" o

181 _ LARREA HOLGUIN, Juan Iqnacio.>- Manual de Derecho Internacional Privadoecuatoriano, Quito, 1962, nr. 9, págs. 30-31: "Algunos países hicieron reservas quequitan mucho valor al Código, pues solamente se aplicará cuando no se oponga a sulegislación interna: Chile, Costa Rica y Colombia (este último luego no ratificó)".

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Gonzalo Parra-Arangureri

reservar el todo, el conjunto, es otra cosa: es un procedimiento incompa­tible con la ratificación misma" 182.

Conceptos similares expresa MANUEL GARClA CALDERON: tambiénrecuerda la sentencia dictada por la Corte Suprema del Perú, en siete dediciembre de 1935, que declaró inaplicable e! Código Bustarnante frente aBolivia, debido a la reserva general hecha por este país 183; Y en Venezuelason categóricas las frases del doctor JaSE MUCI ABRAHAM HIJO cuandosostiene:

" ...desde un punto de vista práctico y objetivo, el Código Bustamanteno está en vigor en aquellos países que al ratificar la Convención deDerecho Internacional Privado, de la cual éste es sólo un anexo, formu­laron reservas indeterminadas (Bolivia, Costa Rica, Chile, Ecuador y ElSalvador), ya que" éstas, por su índole, impiden la determinación del ámbi­to del compromiso asumido. Por otra parte, la declaración contenida enfasi todas las reservas indeterminadas propuestas, de que las leyes de losrespectivos Estados, vigentes o futuras, prevalecerán sobre el Código encaso de desacuerdo o antinomia, equivale a la no celebración de pac­to alguno. Científicamente no puede ni debe aceptarse que un tratadointernacional, limitativo de la libertad de! Estado, pueda ser alterado totalo parcialmente rrediante un acto unilateral de voluntad, como lo seríala promulgación de una ley interna" 184.

La ausencia de voces disidentes, para interpretar las reservas de caráctergeneral formuladas al Código Bustarnante, encuentra eco en el documentopreparado por e! Departamento de Asuntos Jurídicos de la Unión Panameri­cana acerca de la "Posibilidad de Revisión del Código de Derecho Inter­nacional Privado (Código Bustamante)", aparecido en agosto de 1961 a los

182 CAlCE DO CASTILLA, José Joaquín.- Derecho Internacional Privado, "Bogotá,1967, nr. 33, pág. 35. El mismo punto de vista había sido sostenido ya por el doctorCAICEDO CASTILLA en el Estudio comparativo del Código Bustarnante, los Tra­tados de Montevideo y el "Restatement of the Law of Conflict of Laws", elaboradoen octubre de 1953 para cumplir la Resolución XII aprobada por el Consejo Intera­mericano de Jurisconsultos en su Segunda Reunión que tuvo lugar en Buenos Airesdel veinte de abril al nueve de mayo de 1953 (Documentos de la Organización de losEstados Americanos sobre Derecho Internacional Privado, Washington, 1973, págs.110-112); y fue reproducidó en la quinta edición de su libro Derecho InternacionalPrivado, Bogotá, 1960, nr. 33, pág. 36. Los planteamientos del doctor CAICEDOCASTILLA son aceptados recientemente por MARCO GERARDO MONROY CABRAal referirse a la revisión del Código Bustamante dentro del marco" de la Organizaciónde Estados Americanos (Derecho Internacional Privado, Bogotá, 1973, págs.49·51 ).

183_ GARCIA CALDERON, Manual.- Repertorio de Derecho Internacional Privado,Jurisprudencia, Legislación, Concordancias y Notas, Tomo II, pág. 76: "Las reservasanotadas son de tal amplitud que, en realidad, el Código resulta inoperante en todoslos casos en los cuales sus disposiciones sean contrarias a las de algunos de esospaíses".

184: MUCr ABRAHAM HIJO, op. cit., págs. 36-37. En el mismo sentido, dentro de ladoctrina venezolana, el doctor JOAQUIN SANCHEZ-COVISA (Art. cit., pág. 96.nota 33).

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00nzalo Parra-A ranguren

fines de dar cumplimiento a la Resolución VIII de la Cuarta Reunión delConsejo Interamericano de Jurisconsultos celebrada en Santiago de Chileentre el veinticuatro de agosto y el nueve de septiembre de 1959; Y alexaminar las reservas de carácter general expresamente se dijo:

"tienen un objeto y un efecto completamente distinto al de dejar ensuspenso la aplicación del Tratado: su objeto y efecto es el de que se ex­ceptúe la aplicación de sus estipulaciones cuando éstas se opongan ocontradigan lo dispuesto por otras normas jurídicas que el Estado deseahacer prevalecer sobre aquellas. En este sentido, las "reservas" aludidasconstituyen condiciones a las que se subordina, no la entrada en vigor,sino la validez y eficacia mismas del Código; lo cual plantea la cuestiónrelativa a su compatibilidad con el propósito esencial de su aprobación ...las reservas expresan la voluntad del Estado de no comprometerse respectoa determinadas estipulaciones, o aclarar la forma en que éstas lo obligan.En este sentido, no sería jurídica ni prácticamente factible admitir eltratado en su conjunto y al propio tiempo subordinar su aplicación alhecho de que no se oponga o contradiga la legislación del derecho internou otros tratados en que sea parteel Estado" 1 8 S .

34. WS PLANTEAMIENTOS DEL PROFESOR MANUEL DE LASALALLANAS.

En el ejemplar de la Revista de Derecho Privado correspondiente a losmeses de Julio-Agostarle 1934, apareció un artículo del doctor MANUELDE LASALA LLANAS, Catedrático de la Universidad de Zaragoza, bajo elrubro: "La Posibilidad de la Accesión de España al Código Americano deDerecho Internacional Privado ("Código 8ustamante")" 1 86 , Y sus plantea­mientos fueron motivo de esporádico intercambio de criterios acerca de la con­veniencia para la Madre Patria de adherirse a un Convenio, suscrito porquince países con una superficie territorial de 15.048.465 kilómetroséuadrados y una población de 68.664.074 habitantes, en cifras de la época.

LASALA LLANAS, Manual.- "La Posibilidad de la Accesión de España al CódigoAmericano de Derecho Internacional Privado ("Código Bustamante"), en Revistade Derecho Privado, Tomo XXI, Año 1934, págs. 221-228. El impacto del CódigoBustamante en el Continente durante la época inmediata a su aprobación fué objetode los siguientes comentarios de MILORAD STRAZNICKY: "En la literatura jurídicaeuropea, el Código Bustamante no ha encontrado la atención que merecía. No sólo sebuscaría inútilmente un estudio profundo de esta obra, sino que muy pocos autoresse han expresado al respecto. Dentro de estos últimos, citemos a Fraga, quien caracte­riza el Código como "ein vorzügliches praktisches Werk, ein Blick fur das mbglicheund insbesondere die Tatsache, dass er Schnittpunkt aller Bestrebungen sowohl derKommissionen wie der Juristen und amerikanischer Staaten... " Niboyet es de opiniónque el Código Bustamante merece un sincero homenaje, y Politis lo considera de altovalor científico. Otro autor, Arminjon lo encuentra notable como obra doctrinal, auncuando se reserva su opinión definitiva para el momento cuando el Código sea aplica­do y exista la correspondiente jurisprudencia. En fin, faltaríamos a nuestro deber siomitieramos de mencionar que el Comité de Expertos, nombrado por la Sociedad

18 S _ Documentos... , op. cit., págs. 331-332.186

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Gonzalo Parra-Aranguren

Al respecto expuso el doctor LASA LA LLANAS:

"La más lógica, natural y próxima de las accesiones al Código america­no ha de venir, sin duda, de los pueblos de la misma raza y de unas mismastradiciones e instituciones jurídicas. No ha de ser sólo un tópico la frater­nidad de España con las Repúblicas de América. La accesión de Españano sólo conviene al interés general y abstracto del Derecho, y al idealuniversalista, sino a los intereses nacionales y particulares recíprocos delos muchos miles de españoles residentes en América y de los americanosque viven entre nosotros en el solar patrio. Técnicamente, además, esaaccesión es factible sin mengua ni sacrificio del principio de la personali­dad del Derecho, eje del sistema español de Derecho InternacionalPrivado" 1 8 7

Dentro de estas directrices fue agregado por el doctor LASALA LLANAS:

"No teniendo nosotros que renunciar al principio de la ley nacional, enque nuestro elemental sistema de Derecho Internacional Privado tiene suasiento, ni a ninguna de las normas cardinales del mismo, no encontraría­mos problemas técnicos que resolver para la accesión, salvando, natural­mente, los puntos que un examen escrupuloso del Código señalara comoobjeto de fundada y especial reserva" 188.

El doctor LASALA LLANAS, luego de referirse a la clasificación de lasleyes consagrada por el artículo tercero del Código Bustamante, hizo lossiguientes comentarios:

"Ni las leyes de orden público internacional (segundo grupo), ni las deorden privado (tercer grupo), pueden dar lugar a problema alguno para elacuerdo internacional o la accesión: las leyes de orden público interna­cional son territoriales, y el Derecho local las determina; las de ordenprivado exigen la determinación del derecho, cuando la voluntad autóno­ma no lo expresa. y ese derecho, el Código Bustarnante lo encuentra enla legislación supletoria o presunta a que hubiere de someterse el acto oel contrato" 1 89.

El doctor LASALA LLANAS también afirma sobre el particular:

"Sería en las leyes personales o de orden público interno (primer grupo)

de las Naciones en vista de la Conferencia a celebrarse para la Codificación del Dere­cho Internacional, en el Informe de Rundstein ha calificado el Código Bustamantecorno una manifestación del progreso jurídico del otro Continente" (Op. cit., pág.511). En realidad PEDRO MARTINEZ FRAGA, citado por STRAZNICKY, hizosus comentarios en relación al Proyecto de Código de Derecho Internacional Privadoque sería sometido a la Conferencia de La Habana; y con tal motivo también destacóque tanto los Juristas como los Estados Americanos habían trabajado casi duranteun siglo en la codificación del Derecho Internacional, ("Die Kodifikation des inter­nationalen Privatrechts in Amerika" en Zeitschrift fur das auslándische und dasintemationale Privatrecht, Año 1972, pág. 566).

187- LASALA LLANAS, art. cít., pág. 223.

188_ LASALA LLANAS,. arto cit., pág. 224.189_ LASALA LLANAS, arto cit., pág. 226.

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donde quedaría o hubiere quedado en pie un formidable obstáculo, si e!autor de! proyecto no hubiera acertado con una fórmula transaccionalprácticamente irreprochable... España, pues, no sacrifica e! principiofundamental de su sistema, que es lo importante, porque nosotros nopodríamos renunciar a la competencia de la ley nacional para e! estadocivil y e! derecho de familia ... para nosotros, en nuestras relaciones conHispanoamérica, e! sistema científicamente discutible, pero muy práctico,de la "bifurcación", no supone verdadera novedad sino en su aplicacióngeneral a toda materia de estatuto persona!.. ." 190.

r , LA ACTITUD DEL DOCTOR J. QUERO MORALES.

El doctor J. QUERO MORALES se refirió a la interrogante promovidalar el Profesor MANUEL DE LASALA LLANAS; y en artículo publicado

en la "Revista de Derecho y Legislación" correspondiente a diciembre de1934, bajo el rubro "La adhesión de España al Código Americano deDerecho Internacional Privado" 1 9 1, luego de señalar que "la cuestiónmerece un detenido examen", hizo la siguiente advertencia previa:

"España tiene una intensa corriente emigratoria en las Repúblicas ameri­canas, y no puede desligarse de cuidar atentamente los intereses econó­micos y personales de los españoles en ellas establecidos, que representanuna parte considerable de los intereses de! Estado español. De aquí laconveniencia de que el legislador, antes de dar su aprobación, tenga unaidea exacta de lo que significa para dichos intereses la aceptación de uncuerpo legal que establece normas que afectan a los mismos" 192

De igual modo destacó el profesor QUERO MORALES:

"Además, e! sistema español de Derecho Internacional Privado, -se limitaal establecimiento de unos escasos principios generales y ofrece un agudocontraste con el Código Bustamante, que formula una regulación com­pleta y científica de tos conflictos entre leyes civiles, mercantiles,penales y procesales. Si se comparan los tres artículos (9-10-11) conteni­dos en el Título preliminar de! Código Civil, con los 231 que encierra elCódigo Bustamante sobre Derecho Civil Internacional, resalta claramentela diversidad de ambos sistemas" 1 9 3 ,

De seguida advierte que la adhesión al Código Bustarnante únicamente loharía aplicable en España frente a los países ratificantes , y entra entoncesa exponer sus principios fundamentales "y algunas cuestiones concretas, para

190_ LASALA LLANAS, arto cit., págs. 226-227.

191_ QUERO MORALES, J.- "La Adhesión de España a! Código Americano de Dere­cho Internacional Privado", en Revista Genera! de Legislación y Jurisprudencia,Madrid, Año LXXIIf, Tomo 165, Año 1934, págs. 695-721.

192_ QUERO MORALES, arto cit., págs. 695-696.

193_ QUERO MORALES, arto cit., pág. 696.

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que en contacto con las normas hoy vigentes en nuestro ordenamiento jurí­dico, pueda juzgarse la posibilidad de adhesión al Código Bustarnante " 194-

En este análisis comparativo el Profesor QUERO MORALES sostiene laexistencia de una "perfecta armonía" en los principios que regulan losderechos y deberes de los extranjeros 195; Y de una "Íntima relación entreel sistema español y el Código Bustarnante" en la materia relativa a la clasifi­cación de las normas jurídicas 196. Sin embargo, señala la posible discrepan­cia entre el artículo cuarto del Código que atribuye el carácter de ordenpúblico internacional a los preceptos constitucionales y ciertas de sus solu­ciones concretas al regular diversos problemas particulares; y a este respec­to comenta:

"El arto 52 del Código Bustamante somete el divorcio a la ley del domici­lio conyugal, de manera que el Juez español no podrá, de conformidada dicho artículo, pronunciarlo respecto a un rratrirnonio americanoresidente en España y domiciliado en el Ecuador por mutuo disenso, perosí podría hacerlo invocando el art. 40 del Código Bustamante " 197.

Al examinar el artículo séptimo, "la disposición más elogiada y más com­batida del Código Bustamante", luego de referirse a sus antecedenteshistóriCos, el Profesor QUERO MORALES advierte:

"La fórmula contenida en el art. 70 del Código Bustamante no viene, portanto, a unificar las normas de conflicto de los distintos Estados, sino aconsagrar internacional y convencionalmente la oposición entre el sistemade la ley nacional y el de la ley del domicilio. Ahora bien, su aceptaciónsignifica el reconocimiento de las situaciones jurídicas creadas por virtudde su aplicación, es decir, la aceptación de la aplicabilidad de la ley deldomicilio, cuando esa sea la ley personal del Estado de que se trate, decuya aplicación nacerán derechos y obligaciones exigibles también en unpaís que siga el sistema de la ley nacional. siempre en el supuesto deque ambos Estados han ratificado el Código Bustamante" 1 s e .

Los principios admitidos por el Convenio de La Habana para resolver losconflictos de calificación, al decir del doctor QUERO MORALES, no presen­tan dificultades frente al sistema español; pero sobre esta materia haceconstar:

"No ocurre lo propio respecto a ciertas calificaciones contenidas en susnormas, las cuales no se amoldan al criterio del legislador español. Elejemplo más saliente lo ofrece el testamento ológrafo. El Código Busta­mante declara de orden público internacional las disposiciones que noadmiten el testamento ológrafo (art , 148), de manera que sería nulo elotorgado por un español en un Estado cuya legislación no lo admita en

194 Q . . 619S- UERO MORALES, art. cit., pago 97.196- QUERO MORALES, art. cit., págs. 697-699.197- QUERO MORALES, art. cit., págs. 699-701.

- QUERO MORALES, art. cit., pág. 702.1911

- QUERO MORALES, art, cit., pág. 708.

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contra de lo dispuesto en el arto 688 de! Código. Además, existen en e!Código Bustarnante instituciones desconocidas en nuestro ordenamiento,tales corno los "contratos de adhesión" (art. 185), y, por e! contrario,admite nuestro sistema constitucional respecto de los hijos únicamentesu división según nazcan o nó dé matrimonio, mientras e! Código Busta­mante se refiere a los legítimos o ilegítimos" 199

Níúguna discrepancia se encuentra, por el contrario, en el reconocimientode los derechos adquiridos dispuesto por e! artículo octavo de! CódigoBustamante 2 oO; y la excepción de orden público internacional sólo podríaoriginar problemas cuando en e! Convenio de la Habana se incluyera dentrode esa categoría, "a normas que no tengan tal carácter en nuestro sistemalegislativo" 2 01 .

El profesor QUERO MORALES encuentra imposible conciliar la doblenacionalidad prevista por el artículo 24 de la Constitución española de 1931con los preceptos correspondientes de! Código Bustamante, que presuponenla existencia de una nacionalidad única en las personas 2 o2 ; Y de igual mododestaca la divergencia de regímenes sobre la nacionalidad de las personasjurídicas, por exigir e! sistema español no sólo el domicilio en el territorioa las corporaciones, fundaciones y asociaciones, sino tambien e! cumplimientode ciertos requisitos tanto respecto de! e!emento personal corno del capitalde las sociedades 2 o3 .

De igual modo considera inconsistente con e! criterio de! Legisladorespañol e! régimen contemplado por e! artículo 52 de! Código Bustarnante,según el cual debería negarse el divorcio a los españoles domiciliados enalgún país que no lo admite, o impedirlo por una causal distinta de lascontempladas en la Ley de! domicilio conyugal; de esta manera se niega"e! derecho reconocido en la Constitución, y desarrollado en la ley de!divorcio" 204.

A falta de norma expresa y no obstante e! criterio doctrinario opuesto, e!profesor QUERO MORALES estima conciliable con el sistema español elartículo de! Código Bustamante que somete la institución de la patria potestada la ley personal de! hijo; yen este orden de ideas agrega:

"máxime después de haber afirmado la Constitución la igualdad de los cón­yuges en e! matrimonio, que o significa alguna cosa, en e! sentido de rom­per e! principio de la unidad de la familia que mantiene nuestra legislacióncivil, o sería un precepto carente de sentido" 205.

199_ QUERa MORALES, art. cit., pág. 71l.

200_ QUERa MORALES, arto cit., pág.s. 711-712.

201_ QUERO MORALES, arto cit., pág. 712.

202_ QUERa MORALES, arto cit., pág. 713.

203_ QUERa MORALES, arto cit., págs. 713-715.

204_ QUERa MORALES, arto cit., págs. 715·716.

205_ QUERa MORALES, arto cit., págs. 716-717.

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El doctor QUERO MORALES sostiene también la posibilidad de una con­ciliación similar respecto del régimen de los bienes consagrado por el CódigoBustamante, a pesar de admitir el sistema español el principio mobilia se­quuntur personam, en vista de los esfuerzos de doctrinarios autóctonos Raraajustarlo a las tendencias modernas del Derecho Internacional Privado. 2 o6

El profesor QUERO MORALES examina de seguida el régimen de los bie­nes con ocasión del matrimonio, sometido al principio de la autonomía de lavoluntad dentro de los límites previstos por la ley de la nacionalidad del cón­yuge varón, en los términos del artículo 1325 del Código Civil; y como resul­tado de su comparación sostiene:

"la norma admitida en el Código Bustamante responde al principio deigualdad de los cónyuges que admite nuestro Código fundamental, y en sudefecto, impone un criterio objetivo, que si en casos determinados separaráde la ley española ciertos matrimonios, en otros impondrá su aplicación"207

Concluido el examen comparativo entre los principios básicos del CódigoBustamante y los preceptos del sistema español de Derecho Internacional Pri­y;¡.q9,~tºoct()r QUERO MORALES considera la actitud que se debe adoptar;y al respecto afirma. .

"Esta ha de inspirarse, no en el mantenimiento íntegro de nuestras normasde colisión, porque entonces no habría posibilidad alguna de arreglointernacional, sino en la ponderación de las ventajas que aportaría a la se­guridad jurídica de las relaciones de Derecho privado frente a los inconve­nientes o perjuicios que pudieran causarse a las mismas por la adhesión deEspaña al Código americano de Derecho Internacional Privado" 208.

Sobre la base de la anterior premisa el doctor QUERO MORALES agrega:

"Desde este punto de vista, la primera afirmación que puede hacerse es laimposibilidad de una adhesión pura y simple, porque vendría a consagraren las relaciones de derecho privado normas contrarias a la voluntad denuestro legislador y a la defensa de los derechos de sus ciudadanos. Des­cartada, pues, esta hipótesis, veamos si es aconsejable una adhesión conreservas por parte de España, de conformidad al art. 6° de la Convenciónde 20 de febrero de 1928. A nuestro entender se impone una contestaciónafirmativa, porque se salvaguardan completamente nuestros intereses ju­rídicos y se proporciona seguridad a las relaciones de derecho internacionalprivado que surjan entre españoles y súbditos de las quince RepúblicasAmericanas que han dado su ratificación al Código Bustamante. Ahorabien, el carácter de la reserva ha de puntualizarse a fin de dejar fijado conclaridad el ámbito de vigencia del Código Bustamante en relación a nuestroordenamiento jurídico". 2 o 9

206_ QUERO MORALES. arto cít., págs. 717-718.

207_ QUERO MORALES, arto cit., págs. 718.719.

208_ QUERO MORALES, art.icit., pág. 720.

209_ QUERO MORALES, arto cit., pág. 720.

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Por último, el profesor QUERO MORALES sugiere las siguientes reservas:

"A. Las disposiciones del Código Bustamante no regirán en cuanto seopongan a las disposiciones de la Constitución de la República, en especiala las contenidas en los arts. 23, 24 Y 43 de la misma y leyes complementa­rias.- B. En los casos en que el Código Bustamante atribuya a una institu­ción jurídica una calificación distinta a la admitida por las leyes españolas,no obligará a los Tribunales de Justicia de la República española.- C. Laley personal será la nacional del interesado y no tendrán valor ni efectos enEspaña aquellas disposiciones o resoluciones que consagran un principiodistinto respecto de personas que tengan, de conformidad con nuestra le­gislación, el carácter de ciudadanos españoles.- D. La nacionalidad de lassociedades civiles, mercantiles o industriales se determinará con arreglo ala ley de su domicilio efectivo. - E. El divorcio se rige por la ley nacional decada uno de los contrayantes" 2 1 O.

36. LOS COMENTARIOS CRITlCOS DEL PROFESORFEDERICO DE CASTRO

Los planteamientos hechos por el Profesor MANUEL DE LASALA LLA­NAS, "no sólo por el gran valor científico del Código Bustamante , sino por laalta autoridad de su patrocinador en España", motivaron el examen del asun­to por el Instituto de Estudios Internacionales y Económicos; y las conclusio­nes del estudio realizado fueron expuestas por el doctor FEDERICO DE CAS­TRO en ar¡:ículo aparecido, también en la Revista de Derecho Privado, enenero de 1935, bajo el rubro: "¿Debe adherirse España al Código Bustaman­te? " 21 1 .

En primer término fue advertida la necesidad de "distinguir cuidadosa­mente entre el reconocimiento del significado extraordinario de tal monu­mento jurídico y la pregunta de si España debe o no añadir su nombre al delos firmantes del Convenio de La Habana"; y una vez deslindados ambos as­pectos, el problema se plantea en los términos siguientes: "xLe conviene alEstado español adherirse a este Convenio? ", o, en otras palabras, "¿Puede elEstado español, la colectividad de hombres y valores espirituales ~ue significala nación española, suscribir o no el Convenio de La Habana? " 2 1 .

El análisis de la anterior interrogante trae a la memoria del doctor FEDERI­CO DE CASTRO, el hecho de no haber desempeñado nunca España papelalguno en la Unión Panamericana y la circunstancia de no constituir el Códigode La Habana una "obra que responda exactamente al pensamiento del Profe­sor Bustamantc", por cuanto fue preciso "armonizar diferencias y antagonis­mas" ; y en tal orden de ideas agrega:

210_ QUERa MORALES, art. cit., pág. 72I.

211 __ DE CASTRO, Federico.- ¿Debe adherirse España al Código Bustamante? ", enRevista de Derecho Privado, Tomo XXII, Año 1935, págs. 1-6.

212_ DE CASTRO, arto cit., págs. 1-2.

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"resultado del compromiso, del forcejeo de las encontradas tendencias delos países que tomaron parte en su confección, tiene el carácter de todasesas obras hijas del esfuerzo y del espíritu colectivo de concordia; en ellassólo pueden tenerse en cuenta los intereses de los participantes, no, encambio, el de los demás países; por ello, puede decirse a priori que to­do miembro adherido se encontrará necesariamente en una clara situaciónde inferioridad" 2 13.

La premisa anterior permite afirmar al doctor FEDERICO DE CASTRO:

"Este carácter ecléctico del Código, causa indudable de su general acepta­ción, le quita, por otro lado, casi toda su utilidad; para vencer la resistenciaenconada de los prejuicios nacionales, se emplea el orden público, de modotan extremado, que puede afirmarse, sin vacilaciones, que constituye elmotivo dominante de todo su extenso articulado; a veces llega el lector,cansado de ver surgir siempre el fantasma amenazador de la ley territorial,a preguntarse el para qué de tan grande y continuado esfuerzo, si, al fin y

al cabo, quien dirá, en casi todas bts materias, la última palabra es la ley delforo" 214

El régimen establecido por el Código Bustarnante para el estado y capaci­dad de las personas, motivó los comentarios siguientes del doctor FEDERICODE CASTRO:

"Las luchas entre los partidarios del criterio de la nacionalidad y los deldomicilio ha hecho que se adopte en el Código Bustamante el sistema detransacción denominado de bifurcación, esto es, permitir que cada Estadoconserve la facultad de elegir entre los dos principios rivales, limitándosedespués a convenvir las reglas jurídicas que, dentro de ese desacuerdo inicial,fuesen posibles. Este método supone ya una laxitud tan grande, que equi­vale, fundamentalmente, a la ausencia de convenio... pero en el Código seextrema además este criterio, de tal modo, que ya no podemos hablar debifurcación, sino de un cruce universal de caminos, en el quc se admitentodos los medios de conexión habidos y por haber... el-peligro que esteprecepto supone no es imaginario, ya que en ninguna parte del mundo seha exagerado más el criterio territorialista que en los países hispanoameri­canos ... " 2 1 S

De seguida el Profesor FEDERICO DE CASTRO destaca como "la inter­vención del orden público llega quizá a su máximo en el derecho de familia";y, luego de un somero análisis comparativo entre los preceptos sobre matri­monio y divorcio del Código Bustamante y las normas establecidas en elTratado de La Haya de comienzos de siglo, concluye de manera categórica:

"estimamos que al Estado español no sólo no le conviene adherirse al Con-

213_ DE CASTRO, arto cit., pág. 2.

214_ DE CASTRO, art, cit., págs. 2-3.

21 s_DE CASTRO, arto cit., pág. 3.

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venio de La Habana, sino que no puede prestarle su adhesión sin heriraltísimos intereses" 2 16.

Sin embargo, e! Profesor FEDERICO DE CASTRO considera posible obte­ner por otra vía la finalidad perseguida por el doctor MANUEL DE LASALALLANAS; y al respecto expresa:

"Nuestra opinión no significa una negativa a la idea de aproximar nuestroDerecho al de los pueblos hispanoamericanos; al contrario, pensamos queeste acercamiento será mucho más fácil tratando directamente, de modoinmediato, los representantes del Estado español y los de las Repúblicashispanoamericanas que usando el rodeo que significa acudir a la Pan Ame­rican Union, en cuya obra se proyecta la acusada sombra de los EstadosUnidos, cuyo Derecho está tan alejado, en todos sentidos, de! hispanoa­mericano, y al que necesariamente tuvo que tenerse en cuenta al hacerse lacodificación de La Habana... En el campo estricto del Derecho Interna­cional Privado creemos necesaria una etapa previa, que consiste en preparary elaborar una legislación española sobre esta materia... " 2 1 7.

37. LA RESPUESTA DEL DOCTOR MANUEL DE LASALA LLANAS.

La actitud asumida por el ilustre Don FEDERICO DE CASTRO explica losnuevos comentarios del doctor MANUEL DE LASALA LLANAS, aparecidosen la Revista de Derecho Privado correspondiente a los meses de julio­agosto 1935 bajo el rubro: "¿Puede adherirse España al Código Bustamante?En pro y en contra" 218; Y antes de responder la pregunta comenta la recep­ción favorable de la idea no sólo por los Profesores españoles SALDAÑA yGESTOSO TUDELA sino también, en extensos círculos hiapanoarnericanos,por los doctores URIBE de Colombia, LUIS ANDERSON de Costa Rica,R.H. ELlZALDE y MIGUEL CRUCI-IAGA de Chile, MODESTO PAREDESde Ecuador, EDUARDO ALVAREZ de El Salvador, ERNESTO ALVARADOde Honduras y CELESTINO FARRERA de Venezuela.

Seguidamente e! doctor MANUEL DE LASALA LLANAS destaca la vo­luntad de los países del Nuevo Continente de extender a todo el mundo elCódigo Bustamante, según se deduce evidentemente de la Resolución LXlllaprobada e! veintitrés de diciembre de 1933 en la Séptima Conferencia Inter­nacional Americana 219; Y al propio tiempo advierte el escaso temor de la

216_ DE CASTRO, arto cit., pág. 5:217_ DE CASTRO, arto cit., pág. 5.

218-LASALA LLANAS, Manuel de.- "¿Puede adherirse ~spaña al Código Bustamante?En pro y en contra", en Revista de Derecho Privado' , Tomo XXII, Año 1935,págs. 217-22l.

219 _ Conferencias... , op. cit., pág. 535. La Resolución LXIII, bajo el rubro "Adhesióna Convenciones Panamericanas", dice textualmente: "Comuníquese a la Unión Pana­mericana que, por los conductos que crea necesario, estudie la conveniencia de per­mitir la adhesión de Estados no signatarios de las Convenciones firmadas en las Con­ferencias Panamericanas y que no sean miembros de la Unión Panamericana".

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"proyectada sombra de los Estados Unidos" sobre los resultados alcanzados,como se desprende con toda claridad de los antecedentes del Código y quedaratificado por la actitud abstencionista que asumieron en e! momento de sus­cribir la Convención de La Habana sobre Derecho Internacional Privado 220

De igual modo se refiere a las críticas del profesor FEDERICO DE CAS­TRO al artículo séptimo del Código Bustam ante , y luego de calificar comouna "gencrosa utopía" el procedimiento de las conversaciones directas conlos países hispanoamericanos para obtener la uniformidad legislativa, concluyerespecto de las objeciones formuladas:

" ...acaso justificarían la pertinencia de alguna reserva, a fin de que, comopropuso e! Profesor Quero Morales, dicho artículo, en su realización prácti­ca, no conduzca a la aplicación de leyes extranjeras en perjuicio de la leyespañola (por lo menos -decimos nosotros- cuando la norma conflictualnuestra no sea de las necesitades de reforma en el mismo sentido del Códi­go americano) ... " 221.

38. LA REPLICA DE DON FEDERICO DE CASTRO.

Los comentarios hechos por e! profesor MANUEL DE L1\5AI.I\ LLANASoriginaron breves observaciones de! doctor FEDE RICO DE CASTRO, apare­cidas también en la Revista de Derecho Privado correspondiente a septiem­bre de 1935, bajo el rubro "De nuevo sobre la pretendida adhesión de Españaal Código Bustamante".

En esta oportunidad el doctor FEDERICO DE CASTRO insistió en e!"aumento en la originaria debilidad del Código" por la intervención de los Es­tados Unidos y debido a "las características de su legislación, tan apartada dela hispanoamericana"; adujo la imposibilidad para España de solicitar la refor­ma o de intervenir en alguna posible modificación del Código Bustamante, auncuando reconoció e! derecho a denunciarlo; y sostuvo la conveniencia bien deesperar el resultado de los nuevos métodos de codificación previstos por la Re­solución LXX de la Séptima Conferencia Internacional Americana, o bien de"intentar una colaboración en condicioncs de igualdad de derechos y respon­sabilidades en esta nueva magna tarea" 222.

39. LOS COMENTARIOS DEL DOCTOR HERMANN CORVINGTON

l.a polémica doctrinaria surgida en España con motivo de su posible adhe­sión al Cúdigo Bustamante, al decir del Profesor de Derecho Internacional

220_ LASALA LLANAS, art. cit., págs. 219-220.

221_ LASALA LLANAS, art. cit., pág. 221. Por otra parte, LASALA LLANAS destacatambién ser incierto que los países adherentes no puedan sugerir reformas del Código;y que, por supuesto, tienen siempre en última instancia el derecho de denunciar elConvenio.

222_ DE CASTRO, Federico.- "De nuevo sobre la pretendida adhesión de España alCódigo Bustamante", en Revista de Derecho Privado Tomo XXII, Año 1935,págs. 306-307.

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Privado de la Universidad de Puerto Príncipe, en llait í , ha puesto "delante delos jurisconsultos y del Gobierno de España, un importante problema al cualno pueden faltar de interesarse los que cultivan la Ciencia del Derecho Inter­nacional Privado y también los que gobiernan cualquier Estado en que estávigente dicho Código" 223.

Ahora bien, al decir del doctor llERMANN COR VINGTON, el detenidoexamen del asunto ha impuesto en España el deseo de conocer "la opinión delos profesores que enseñan en los países signatarios del Tratado de La Habanapor el cual ha sido aprobado el Código Bustamante". " ... quieren saber por elintermedio de los que tienen un conocimiento científico del Código, y la ex­periencia de su práctica, si su adopción por el Estado español, como ley deDerecho Internacional Privado constituirá o no un éxito favorable" 224.

Luego de referirse a la diversidad legislativa y a la importancia de unificarlas reglas sobre Derecho Internacional Privado, el doctor HERMANN COR­V1NCTON agregó en sus comentarios del quince de noviembre de 1936:

"y si eso es verdad, por qué el Gobierno de España no tomaría ocasión dela codificación panamericana, para proveerse del único medio existentepara solucionar ciertamente los conflictos de leyes que pueden surgir delas relaciones jurídicas de sus ciudadanos en los países de América y de lasrelaciones jurídicas creadas por los ciudadanos de los Estados signatariosdel tratado de l.a llabana en el territorio de España... Ya que un Código deDerecho Internacional Privado está vigente en el territorio de quince Esta­dos del Nuevo Mundo y que en el número de ellos catorce son de raza es­paúola y son habitados por un nombre (léase: número) considerable deciudadanos de España. cpor qué el Gobierno de este Estado no se aprove­charía del Código Bustamantc P " 225.

Seguidamente advierte que el Código "contiene el más feliz escogimientode reglas de derecho que pueden, no obstante las divergencias nacionales, sercodificadas", aun cuando reconoce también "que por haber sido redactado envista de su adopción convencional, este Código tiene el defecto de una elabo­ración hecha con la intención marcada de conciliar sistemas juríd icos inconci­liables" 226; Y después de calificarlo como "muy avanzado en su vigorosaconcepción" 227, el doctor IlERMANN CORVINGTON sostiene:

"Si algunas disposiciones del Código Bustamante no concuerdan con cicr­

tas prácticas españolas, hay posibilidad de no aceptarlas. El interés de Es-

223_ CORVINGTON, Hermann,- "Una opinión de Profesor sobre la Extensión del cam­

po de aplicación del Código Bustarnante y la Oportunidad de su adopción por el Go­bierno de España", en Revista de Derecho Internacional, La Habana, Año 1937,Tomo XXXI, nr. 61, p áq. 88.

224_ CORVINGTON, arto cit., págs. 88-89.

22S_ CORVINGTON, art. cit. págs. 94-95,

226_ CORVINGTON, art. cit., pág. 96.

227_ CORVINGTON, art. cit., pág. 96.

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paña a dar al mundo el primer ejemplo es doble. Interés de la raza; el autorde este Código es (léase: de) raza española; Su Código está vigente en elterritorio de catorce Estados compuestos de hombres de raza española yhabitados por un número incalculo (léase: incalculado) de ciudadanos espa­ñoles. Interés jurídico: el mérito del Código Bustamante no puede discutir­se seriamente. Este Código asegura la estabilidad de la Justicia en todo lu­gar en donde esté vigente. Sería para España un motivo de satisfacción y degloria estatal si contribuyera a introducir en e! antiguo Continente, un me­dio de arreglar con certidumbre los conflictos de leyes y también un moti­vo de orgullo, que este medio, producto del genio español, por la iniciativadel Gobierno de España, se extienda en Europa para que se logre más ymás, el bienestar humano" 228.

40. EL PRIMER CONGRESO IBEROAMERICANO DE DERECHOINTERNACIONAL (1951).

Ningún progreso ulterior tuvo el planteamiento hecho por el Catedráticode la Universidad de Zaragoza, Don MANUEL DE LASALA LLANAS, V ladoctrina española posterior escasamente recuerda el acontecimiento 229

actitud ésta hasta cierto punto comprensible si se recuerdan las dudas expre­sadas ya en 1936 por el Barón BOR{S NOLDE acerca de! éxito de la eventualadhesión de España al Código Bustarnante 230.

Sin embargo, la actitud "americanista" tendiente a la participación de laMadre Patria en el desarrollo del Derecho Internacional en e! Nuevo Mundoencontró nuevas y eficaces vías, al decir de Don MARIANO AGUlLARNAVARRO 231 : en efecto, con motivo del quinto centenario del nacimientode la Reina Isabel I.a Católica, un grupo de valiosos profesores de Derecho

228_ CORVINGTON, arto cit., págs. 98-99.

22 9_ El doctor ADOLFO MIAJA DE LA MUELA, quien es uno de los poco, autores es­pañoles que comenta el asunto, se limita a informar: "Nadie ha vuelto después a insis­tir en la iniciativa" ("Derecho Internacional Privado", Tomo 1, Madrid, 1972, pág.475).

230": NOLDE, Barón Boris.- "La Codification du Droit International Privé", en R..­cueil des Cours, 1936 1, Tomo 55, pág. 361.

231_ AGUILAR NAVARRO, Mariano.- Derecho Internacional Privado, Volumen 1,Tomo 1, Madrid, 1973, pág. 518. La actitud "americanista" de España adquiere parti­cular vigencia a fines del siglo XIX, cuando en 1893 el Ministro español en Montevideofirmó ad referendum su adhesión a los Tratados suscritos en Montevideo, según infor­ma MANUEL TORRES CAMPOS (Elementos de Derecho Internacional Privado,

Madrid, 1913, pág. 148). A pesar de haber resultado fallido este intento, lo mismoque el de 1896 tendiente a adherirse al Protocolo de Montevideo sobre PropiedadArtística y Literaria, debe recordarse al decreto real del diez de abril de 1900, envirtud del cual y por acuerdo con la Argentina, se ordenó aplicar en todas sus partesel Tratado sobre Propiedad Literaria y Artística concluído en Montevideo en 1889:en lugar de suscribir un convenio especial sobre la materia, España y Argentina sim­plemente adoptaron el Tratado de 1889 (Journal de Droit International Privé,Año 1901, págs. 612-613).

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Internacional se reunió en Madrid el seis de junio de 1950 para considerar laposibilidad de la convocatoria de un Primer Congreso Iberoamericano de De­recho Internacional (232); y en la primera carta circular con este propósito,del veintiuno de junio de 1950, fueron expresados los siguientes conceptos:

"Es un hecho evidente para quienes han estudiado el problema, lo mismoen su punto de vista histórico que en sus manifestaciones más recientes,que entre los países de habla española y portuguesa existe una especialcomunidad no sólo de religión, idioma, cultura y tradición, sino tambiénde concepciones jurídicas que han cristalizado en una notable unidad ensus códigos y leyes internas, y también en el Derecho Internacional, que hallevado a la formación de una especial concepción de los problemas inter­nacionales, reconocida por todo jurista como específica, mientras que, porotra parte, las tradicionales relaciones de hermandad con las Madres Pa­trias y el constante ir y venir de emigrantes y viajeros, ha creado especiales

232 Actas del Primer Congreso Hispano-Luso-Americano de Derecho Internacional,Tomo 1, Madrid, 1952, pág. 10. Dentro de la misma directriz cabe recordar como anotecedente el "Congreso Jurídico Iberoamericano" reunido en Madrid en 1892, quepromoviera la Real Academia de Jurisprudencia, con motivo de la commemoracióndel cuarto centenario del descubrimiento de América, a los fines de considerar las' si­guientes materias: 10 Bases, Conveniencia y Alcance del Arbitraje Internacional pararesolver las cuestiones que surjan o estén pendientes entre España, Portugal y los Es­tados Iberoamericanos. Forma de hacer eficaz este arbitraje. 20 Medios de dar eficaciaen España, Portugal y las Repúblicas Iberoamericanas a las obligaciones civiles con­traídas en cualquiera de estos países, a las diligencias y medios de prueba y a las reso­luciones de los Tribunales de Justicia de dichos Estados, así en lo civil como en lo cri­minal. 3 0 Bases para una Legislación Internacional común a los citados países sobrePropiedad Literaria, Artística e Industrial. 4 0 Abordajes y Auxilios en Alta Mar entrebuques de distintas Naciones. Legislación, competencia y procedimientos para hacerefectivas las consecuencias jurídicas de estos hechos. 50 El matrimonio y el divorcioen el Derecho Internacional Privado. El Congreso sesionó bajo la Presidencia de DonANTONIO CANOVAS DEL CASTILLO Y Venezuela estuvo represéntada por el doc­tor RAIMUNDO ANDUEZA PALACIO, ex-Presidente de la República, 'habiéndose

recogido el fruto de los trabajos en un libro bajo el título: "Congreso Jurídico Ibero'americano reunido en Madrid el año 1892" (Madrid, 1893). Este precedente fué men­cionado en las labores organizativas del quinto centenario del nacimiento de la ReinaIsabel la Católica, pero también se hizo el comentario siguiente: "Más aun cuando lalabor cumplida en este Congreso de Madrid fué notable en muchos aspectos, y sirviópara poner de relieve la identidad de puntos de vista fundamentales de los juristashispanoamericanos, no se consiguió dar una adecuada estabilidad a estos contactos

científicos, perdiéndose sus posibles efectos prácticos" (Actas... op. cit., Tomo 1,pág. 9). Dentro de los antecedentes correspondería también mencionar la iniciativa dela Asociación de Abogados de Lisboa de convocar un Congreso Jurídico Iberoameri­cano, que se reunió en 1889 en Lisboa, con intervención de representantes de la Ma­gistratura, de la Cátedra y del Foro: allí se propuso formalmente estrechar los víncu­los entre los diversos países iberoamericanos, y entre los "muchos e interesantes temassometidos al debate, deben mencionarse los referentes a los conflictos entre la nacio­nalidad y el domicilio, los derechos de autor, la aplicación actual de las Leyes deMoisés y la necesidad de sanción penal para las infracciones a las reglas destinadas aevitar los abordajes" (TORRES CAMPOS, op. cit., págs. 145-146).

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problemas y soluciones originales para los ciudadanos de los países de unoy otro lado del Océano" 2 3 3

La anterior realidad histórico-sociólogica explica los propósitos generalesperseguidos, a saber:

"iniciar una labor de cooperación intelectual en e! dominio de! DerechoInternacional Público y Privado. en la que participen todos los profesiona­les de dichos países. y que complete la labor ya realizada por Universidadesy revistas. y el frecuente intercambio de profesores y conferenciantes me­diante la convocatoria de sucesivos Congresos de Derecho Internacional.a través de los cuales se pueden reforzar los vínculos ya existentes y con­tribuír al supremo ideal de la paz y de la justicia".

De esta manera. el acercamiento intelectual de [os hombres de cienciaiberoamericanos debía satisfacer los siguientes propósitos:

"algunas realizaciones de trascendencia para la ciencia internacional (lapublicación de un Diccionario de Derecho Internacional. en e! que colabo­ren los más destacados juristas de nuestros países). para la unificación decriterios de actuación técnica en las organizaciones internacionales.Icomopodría .ser la creación de una Escuela para funcionarios internacionales).o [a elaboración de proyectos de convenios multilaterales y modificacioneslegislativas con referencia al Derecho Internacional Privado" 234.

La buena acogida de los planteamientos hechos explica la reanudación delos esfuerzos iniciales. y en la segunda carta circular del catorce de diciembrede 1950 se hizo énfasis en las exigencias básicas que debían ser cumplidas:

"El carácter puramente científico. exento de preocupaciones y responsa­bilidades gubernamentales. que el Congreso previsto ha de revestir. cons­tituye el más fundado augurio del éxito de sus deliberaciones. Podrán enellas contratarse sistemas doctrinales diversos pero fundamentalmente afi­nes. en busca de soluciones que respondan a la conciencia jurídica comúny puedan cristalizar un día en normas positivas de Derecho. Bien entendidoque. para el logro ideal de tales propósitos. los Congresos que ahoratratamos de inaugurar. al colocarse por encima de las particularidadesjurídicas nacionales e intentar la formulación de reglas y principios supe­riores, no han de incurrir tampoco en el peligro de las definiciones abstrac­tas y utópicas, de espaldas a la realidad que a todos nos circunda y de laque forzosamente hemos de partir. para aspirar a mejorar" 23 S .

41. LAS REALIZACIONES DEL INSTITUTO HISPANO-LUSO­AMERICANO DE DERECHO INTERNACIONAL.

El Primer Congreso Hispano-Luso-Americano de Derecho Internacional sereunió en Madrid del dos al doce de octubre de 1951: al clausurar solemne-

233 _ Actas , op. cit., pág. 21.

234 _ Actas op. cí t., Tomo l, pág. 22.

23 s _ Actas op. cit., Tomo l. pág. 24.

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mente sus actividades fue hecho especial recordatorio a la memoria del reciénfallecido Profesor ANTONIO SANCHEZ DE BUSTAMANTE y SIRVEN236; Y en la Sesión Plenaria final de los trabajos. el doctor JaSE JOAQUINCAICEDO CASTILLA propuso la siguiente declaratoria:

"El Congreso Hispano-Luso-Americano. al clausurar su primera reunión.reconoce y destaca e! aporte valiosísimo que para el progreso y perfeccio­namiento de la ciencia jurídica han representado tanto la existencia delDerecho Internacional Americano. como la obra realizada por las Conferen­cias Panamericanas y por los Congresos Sudamericanos de Montevideo".

Ante la solicitud de aclaratoria del jurista argentino. FEDERICO MORENOQUINTANA. el Proponente hizo énfasis en los vínculos existentes entre elCódigo Bustamante y e! tema relativo al Reconocimiento y Ejecución de lasSentencias Extranjeras. objeto de examen por e! Congreso; y al mismo tiem­po reiteró la importancia de los esfuerzos de! Nuevo Mundo en favor de la

codificación del Derecho Internacional 237. No obstante la reconocida vali­dez de los anteriores conceptos. ante la eventual connotación política de laDeclaratoria. señalada por e! Profesor español ANTON la DE LUNA. e!Primer Congreso Hispano-Lusa-Americano de Derecho Internacional se limi­tó a reconocer "el aporte valiosísimo que para el progreso y perfeccionamien­to de la ciencia jurídica ha representado la existencia de! Derecho Interna­cional Americano" 238.

Al concluir sus actividades. e! Primer Congreso Hispano-Lusa-Americanode Derecho Internacional aprobó Declaraotiras concretas sobre Asilo 238 -a.Doble Nacionalidad 239 Y Reconocimiento y Ejecución de Sentencias Ex-

236 _ Actas ...• op. cit., Tomo l. pág. 708. En esa misma oportunidad se rindió tambiénhomenaje al jurista brasilero BARROS AZEVEDO.

237_ Actas... , op. cit.• Tomo 1, págs. 697-700. El doctor CAICEDO CASTILLA con­

cluyó así sus comentarios; "he creído que era conveniente recordar y destacaresalabor para demostrar que este Congreso Hispano-Luso-Americnao no ha olvidadoesos antecedentes hispano-americanos y para hacer una referencia a ellos en forma dereconocimiento de dicha labor, muy superior a la que se ha verificado en los paíseseuropeos. y de estimular en cierto modo con esa proposición esas labores y el propo­sito que hay en Hispanoamérica de salir adelante para el progreso y perfecciona­miento del Derecho Internacional".

2 38 _ Actas , op. cit., Tomo 1, págs. 700-70 l.

e3 8-a) Actas , op. cit., Tomo 1, págs. 736-747.

239_ "Actas ", op. cit., Tomo I págs. 747-478. Este precedente explica no sólo la pos-terior reforma del articulo 22 del Código Civil español, ocurrida en 1954, sino tam­bién al decir de MARIANO AGUILAR NAVARRO, el movimiento qUE' condujo alGobierno de España a la firma de varios Convenios de Doble Nacionalidad con diver­sos países Hispanoamericanos: Chile (veinticuatro de mayo de 1958), Perú (dieciséisde mayo de 1959), Paraguay (veinticinco de junio de 1959), Nicaragua (veinticincode julio de 1960. Bolivia (veintitrés de febrero de 1962). Ecuador (cuatro de marzo

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tranjeras 240; al mismo tiempo su tarea de aproximar la Madre Patria en elcampo jurídico habría de encontrar cauces duraderos y en esta directriz fue­ron particularmente importantes sus esfuerzos para plasmar como realidadviviente la idea del jurista colombiano, doctor JESUS MARIA YEPEZ, en las"Bases para la Creación del Instituto Hispano-Luso-Americano de DerechoInternacional": al atribuirle como objeto el "estudio técnico y práctico detodos los problemas internacionales del mundo contemporáneo" fué estable­ciuo e! sólido fundamento para brillantes realizaciones futuras 241.

En efecto, de acuerdo con sus Estatutos, e! Instituto recién creado debíaocuparse de impulsar e! progreso de! Derecho Internacional, entre otros me­dios, "promoviendo el estudio teórico y práctico de los problemas de! Dere­cho Internacional y disciplinas afines y la difusión de sus normas y principios"242; Y ya en e! Segundo Congreso Hispano-Lusa-Americano se aprobaron enSao Paolo, e! doce de octubre de 1952, importántes conclusiones acerca de la"Le-y Reguladora del Estatuto Personal" (Acuerdo V)y sobre "Problemas deDerecho Internacional Aeronáutico" (Acuerdo VI) 243

Nuevos frutos fueron recogidos en el Tercer Congreso; y en la ciudad deQuito, e! doce de octubre de i 957, se proclamaron Declaratorias sobre lossiguientes temas: "Proyecto de Convención sobre la Condición Jurídica Es­pecial de los Nacionales pertenecientes a los Países de la comunidad Hispano­Luso-Americana" (Acuerdo II); "Legislación aplicable a los actos realizadosy, hechos ocurridos a bordo de una aeronave en vuelo internacional" (Acuerdo111) y "Ley aplicable a la forma y fondo de! Matrimonio" (Acuerdo VI) 244.

En la reunión de Bogotá, el doce de octubre de 1962, e! Cuarto CongresoHispano-Lusa-Americano de Derecho Internacional, luego de aprobar Ponen­cias sobre "Status, Funciones, Competencias e Inmunidades de los AgentesConsulares" (Acuerdo IV)'y respecto. del "Status Jurídico, Funciones e In­munidades de los Representantes y Funcionarios de Misiones Diplomáticas deCarácter Extraordinario" (Acuerdo V), también hizo pronunciamientos ex­presos acerca de la "Competencia Penal Aérea" y de la "Jurisdicción sobre losEspacios Interplanetarios" (Acuerdo VI) 2 4 5; Y e! doce de octubre de 1966 elQuinto Congreso reunido en Santiago de Compostela aprobó Declaratoriassobre los "Aspectos Jurídicos de las Integraciones Económicas" (Acuerdo 1)

de 1964), Costa Rica (ocho de junio de 1964), Honduras (quince de junio de 1966),República Dominicana (dieciséis de diciembre de 1968) y República Argentina(catorce de abril de 1969).

240 _ Actas , op. cit.cTomo 1, págs. 750-757.

241_ Actas , op. cit., Tomo, 1, págs. 758-759.

242_ Actas , op. cit., Tomo 1, págs. 760-795.

243 _ Anuario Hispano-Luso-Americano de Derecho Internacional, Tomo 1, Zaragoza,1959, págs. 426-427.

244 _ Anuario... , op. cit., Tomo 1, págs. 433-437 y 439.245_ Anuario Hispano-Luso-Americano de Derecho Internacional, Tomo Il, Zaragoza,

1963, págs. 438-448.

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y las "Relaciones entre e! Derecho Internacional Privado y e! Derecho de! Tra­bajo" (Acuerdo V) 246.

"El Desarrollo Económico de los Países de la Comunidad Hispano-LusoAmericano-Filipina y e! Derecho Internacional:' (Acuerdo 1), e! "RégimenJurídico Internacional de las Inversiones de Capitales Extranjeros" (Acuerdo11) y "Los Conflictos entre el Derecho Interno ylos Tratados Internacionales"(Acuerdo III), fueron objeto de pronunciamiento por e! Sexto Congreso ce!e­brado en Caracas-Mérida en octubre de 1967: op ortunidad en la cual fué apro­bado también el Acuerdo VI, bajo el rubro "Sociedad y Derecho Interna­cional", donde se recomendó:

"1 ° Que los Estados de la Comunidad Hispano-Luso-Americano-Filipinaactualicen sus sistemas jurídicos e incluyan en ellos nuevas normas de De­recho Internacional Privado que faciliten las actividades del hombre.2° Apoyar estudios encaminados a la revisión de los sistemas convenciona­les de Derecho Internacional Privado de América (Código de Bustarnante yTratados de Montevideo) y los dirigidos a lograr la adhesión de los demáspaíses de la comunidad hispano-luso-americano-filipina" 2 4 7.

El Séptimo Congreso reunido en Buenos Aires en agosto de 1969 hizo De­claratorias sobre "El Derecho de Desarrollo de los Estados" (Acuerdo 1) yafirmó la vigencia del orden público y de la unidad de los patrimonios comoprincipios para las "Bases de una Ley Uniforme de Derecho InternacionalPrivado" (Acuerdo VI) 248.

"El Derecho de Desarrollo de los Estados" fué nuevamente objeto de estu­dio por el Octavo Congreso que tuvo lugar en Lima en octubre de 1970; yluego de pronunciarse respecto al "Impacto de los Convenios de Integraciónen las Constituciones Nacionales" (Acuerdo III), en el acuerdo IV, bajo e!título "Derecho Internacional Privado", aprobó la siguiente conclusión:

"2° Que e! I.H.L.A.D.I. auspicie estudios de Derecho comparado y de De­recho Internacional Privado conducentes a facilitar e! proceso de unifor­mación y armonización de las Legislaciones, en materia de conflicto deLeyes, de los Estados de la Comunidad Hispano-Luso-Americano-Filipina"249

"De la Ejecución de las Decisiones Arbitrales y Judiciales Internacionales"(Acuerdo 1), "La Determinación de! Contenido de! "Ius Cogens" (Acuerdo11), "La Inmunidad Jurisdiccional de los Estados" (Acuerdo III), "El Derechode la Cooperación Económica Internacional" (Acuerdo IV), las "Caracter ísti-

246 _ Anuario... , op. cit., Tomo III, págs. 449-450, 456-457;

247_ Anuario Hispano-Luso-Americano de Derecho Internacional, Tomo IV, Madrid,1973, págs. 675-680 y 684.

248_ Anuario , op. cit., Tomo IV, págs. 687-688 y 694.

249_ Anuario , op. cit., Tomo IV, págs. 699-701. La Declaratoria fué hecha en virtudde una Comunicación enviada por la doctora LUCRECIA MAI8CH VON HUMBOLDTacerca de la "Posibilidad de uniformar los sistemas de Derecho Internacional Privadode la Comunidad Hispano-Luso-Americano-Filipina".

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