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¿Niños oncológicos? ¿Y eso qué es?La oncología es una especialidad de la medicina que trata y estudia el cáncer, en este caso, de los niños y niñas.
¿Qué es el cáncer?Os lo explicaré desde lo más sencillo….
Las células son los elementos más pequeñosque forman cada parte de nuestro cuerpo:
Su tamaño es tan pequeño que solo podemosverlas a través de un microscopio.
‐ los glóbulos rojos; células mensajeras que llevan el oxígeno a lospulmones, además de darle el color rojo a la sangre.‐ los glóbulos blancos; las células guerreras, que luchan contratodos los virus que entran en nuestro cuerpo.‐ las plaquetas; las células reparadoras que cierran nuestrasheridas.
pelosangrepieletc.
Siempre van en una misma dirección.Creciendo y multiplicándose, permitiéndonos crecery hacernos mayores.
Sin saber el motivo, a veces, una célula seconvierte en mala y empieza a molestar a lasdemás. Son las que llamamos células cancerosas.
Cuando estas células malas se reproducen,forman aglomeraciones que llamamos tumores.En este momento ya tendría que intervenir eloncólogo, que es el médico especialista.
En el caso de que esas células cancerosas sedesarrollen en la sangre, estaríamos hablando deun tipo de cáncer llamado leucemia.
Existen 3 formas de tratar esta enfermedad:
• Consiste en extraer el tumor.Cirugía
• Es el nombre que reciben los medicamentos que se encargan de eliminar esas células malas.Quimioterapia
• Es una especie de rayos láser que eliminan losrestos de las células que hacen daño a nuestrocuerpo.
Radioterapia
También pueden debilitar la piel y el pelo, aunque después vuelve a crecer.
Las células malas son muy fuertes y para acabar con ellas, los niños
tienen que tomar medicamentos que también son muy fuertes y a veces
parece que los pongan más malitos, AUNQUE NO SEA ASÍ!
Esos medicamentos bajan sus defensas, estas pueden estar tan bajitas que cualquier virus les puede afectar.
¿Qué podemos hacer si tenemos un compañer@ con cáncer? Va a seguir siendo un compañero más aunque no pase
tiempo en el colegio.Aunque esté días sin venir a clase, tenemos que acordarnos
de él y hacerle llegar nuestro apoyo y animarlo mucho.Cuando vuelva al cole, debemos tener cuidado al jugar
porque, a lo mejor, aún no ha recuperado toda su fuerza.Debemos informar a nuestro profesor o profesora si no nos
encontramos bien o estamos enfermos, para no contagiar alos demás.Tomaremos medidas de precaución como lavarnos más
veces las manos y toser hacia el codo.
Ana es una niña de 8 años
que vive en Santiago de Compostela
y sueña con ser una gran bailarina
cuando sea mayor.
Ana es una niña de 8 años
que vive en Santiago de Compostela
y sueña con ser una gran bailarina
cuando sea mayor.
En su casa vive con su padre Fernando,
su madre Mónica, su abuela Carmen
y su hermano Pablito de 6 años
con el que se pelea continuamente
por cogerle sus juguetes.
Y sin olvidarme de su mejor amigo,
su perro Thor, su incondicional
mascota y compañera.
Ana va a un montón de
actividades extraescolares
durante la semana:
los lunes a inglés,
los martes a natación,
los miércoles tiene patinaje,
los jueves a pintura
y los viernes hípica.
Además de todo eso, ella
siempre hace sus deberes antes
de irse a la cama y aún le da
tiempo de jugar con su hermano
a la consola.
Un día, Ana dijo que no quería ir a la piscina porque se encontraba
muy cansada. Los padres no le dieron importancia. Al día siguiente
tampoco quiso ir a patinaje ¡que le encantaba! Y fue entonces cuando
sus padres decidieron llevarla a la pediatra para que le hiciera una
revisión. Tras mirarle los oídos, la garganta, los ojos, etc. llamó a
un enfermero para que le hiciera una analítica, un pequeño
pinchacito para poder sacarle un poco de sangre.
La pediatra de Ana observó que su analítica no estaba bien, había
unos datos que le llamaron la atención. Decidió que tenía que verla
un especialista para ampliar esos análisis y a lo mejor hacer
otras pruebas como una punción en la médula ósea. Le dijo que no
se iba a enterar de nada porque los médicos tienen una medicina
que te ayuda a relajarte y a dormir.
Fue ahí donde la pediatra observó unas células malignas que
hacían que Ana estuviera tan tan cansada. Sus células
guerreras, es decir, los glóbulos blancos, estaban siendo
atacados por otras entorpeciendo así sus funciones. La pediatra
les comunicó que Ana tenía una enfermedad llamada leucemia.
Ana no sabía muy bien lo que eso significaba,
solo veía a sus padres con caras muy tristes y
no sabía por qué. Tenía muchas preguntas y
estaba muy nerviosa.
La médica vio su cara y sabía que tenía que
sentarse con ella para explicarle lo que le
pasaba y lo que iba a pasar.
La pediatra le dijo:
-¿y eso qué es?, ¿es Cáncer?
A partir de la siguiente semana, Ana comenzó su
tratamiento. Al principio estaba asustada porque pensaba
que la iban a pinchar y tendría que tomar medicamentos que
no estaban demasiado ricos. Y, a pesar de resultar cierto,
sorprendentemente, ¡se lo pasaba genial en el hospital!
Magos, payasos, música, manualidades, etc. En el aula
hospitalaria ¡había un montón de actividades! Y, aunque
prefería estar en su casa, todas estas actividades hacían que
los días de Ana en el hospital fueran un poco más divertidos
y se pasaran más rápido.
Llevaba ya un tiempo sin saber nada de Paula y Marcos, sus dos mejores
amigos. Pero un día aparecieron por la puerta de su habitación. Ana
rápidamente se levantó y los abrazó con mucho entusiasmo. Los había
echado tanto de menos…
Ellos apenados le confesaron que tenían miedo
de verla mal por eso habían tardado tanto en ir a
visitarla y ella gritando les dijo: “pero chicos...
Y los tres se echaron a reír y se pasaron el resto de la
tarde jugando con todos los niños y niñas del hospital
Tras pasar unos meses sin apenas salir de casa ni del hospital, la médica
le comunicó a Ana que ya podía incorporarse a su colegio. La felicidad la
invadió. Por fin volvería a ver a sus compañeros, a su divertidísimo profe,
volvería a jugar en el patio y también, a patinar!!!
Cuando entró por la puerta de su colegio, algo extraño pasaba. Los
compañeros parecían evitarla por los pasillos y otros la miraban y
murmuraban. Su alegría desapareció y la comenzaron a invadir
sentimientos negativos como la inseguridad y la tristeza. Se fue corriendo y
se dirigió a su clase y cuando abrió la puerta...
Tras pasar unos meses sin apenas salir de casa ni del hospital, la médica
le comunicó a Ana que ya podía incorporarse a su colegio. La felicidad la
invadió. Por fin volvería a ver a sus compañeros, a su divertidísimo profe,
volvería a jugar en el patio y también, a patinar!!!
Cuando entró por la puerta de su colegio, algo extraño pasaba. Los
compañeros parecían evitarla por los pasillos y otros la miraban y
murmuraban. Su alegría desapareció y la comenzaron a invadir
sentimientos negativos como la inseguridad y la tristeza. Se fue corriendo y
se dirigió a su clase y cuando abrió la puerta...
¡SORPRESA! ¡Le habían preparado una gran bienvenida!
Ese día se convirtió en una fiesta. ¿Cómo no serlo?
Por fin su amiga y compañera Ana
volvía a ocupar esa silla vacía en la clase y todo volvía a ser como antes.
La historia de Ana es un cuento
pero como la historia de Ana hay
muchas otras historias que son reales y
que como Ana estuvieron enfermos.
Él desafió al Cáncer. Hoy en día se prepara para
estudiar medicina y sigue enfrentando desafíos, ahora
surcando las olas con su tabla de surf.
Ella resistió al Cáncer. Actualmente es estudiante de
cuarto de enseñanza secundaria y sigue poniendo a
prueba su resistencia corriendo largas distancias.
Ella tuvo que enfrentarse al Cáncer. Hoy es estudiante
de quinto de educación primaria y se enfrenta a la
dureza de los entrenamientos de la gimnasia rítmica.
Ella tuvo que doblegar al Cáncer. Hoy en día estudia
segundo de enseñanza secundaria y su pasión por los
caballos ya no es un sueño, es una realidad que disfruta
en largos paseos y rutas montada a caballo.
Él compitió contra el Cáncer. Hoy en día estudia tercero de
primaria y sigue ganando partidos, pero ahora en los terrenos
de juego disfrutando de su afición por el fútbol.
Él tuvo que combatir contra el Cáncer. Hoy es
estudiante de primero de primaria y el
escenario de sus combates es el tatami.
Ella fue golpeada por el Cáncer. Actualmente es
profesional de educación infantil y continúa
devolviendo los golpes ahora en las pistas de tenis.
Ella tuvo que superar al Cáncer. En la actualidad estudia
ingeniería biomédica y sigue superando obstáculos, ahora a
caballo en competiciones hípicas de salto.
Ella tuvo que pelear contra el Cáncer. En la actualidad es
estudiante de dietética y sigue peleando, ahora en el ring
como practicante de Kick Boxing.
Él venció al Cáncer. Hoy en día estudia quinto de
educación primaria y sigue venciendo miedos
escalando cotas cada vez más altas.
Él tuvo que luchar con el Cáncer. Hoy en día estudia
primero de primaria y sigue luchando para mejorar
como jugador en las canchas de baloncesto.
Él consiguió dominar al Cáncer. Hoy en día estudia tercero
de primaria y se sigue esforzando para dominar todo tipo de
senderos con su bicicleta de montaña.
¿Os acordáis que significaba ASANOG?
Asociación de ayuda a niñ@s oncológic@s de GaliciaASANOG es una asociación de padres y madres de niños/as que han pasado por un cáncerinfantil. Su objetivo es ayudar a otros padres que estén viviendo su misma situación.Trabajamos dentro y fuera del hospital, ayudando y acompañando a los niños/as y a susfamilias durante todo el proceso de la enfermedad, buscando mejorar su calidad de vida enla medida de lo posible.La enfermedad no puede ser un obstáculo para que el juego siga formando parte de su vidacotidiana, por eso en los hospitales existen Aulas Hospitalarias que son espacios similares auna clase donde Asanog desarrolla actividades para lograr que todos los niños disfruten deljuego y del entretenimiento a pesar de su situación, sin olvidarse de su formacióneducativa, ofreciéndoles un amplio programa de actividades.
