Guia para la formulación de planes y administración de...

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UNESCO OFICINA REGIONAL DE EDUCACIÓN PARA AMERICA LATINA Y EL CARIBE GUIA PARA LA FORMULACIÓN DE PLANES Y ADMINISTRACIÓN DE PROYECTOS GUBERNAMENTALES DE TEXTOS DE ESTUDIO Con énfasis especial en los factores de reducción d e costos Douglas Pearce PROYECTO PRINCIPAL DE EDUCACIÓN en América Latina y el Caribe PICPEMCE Santiago, Chile, octubre 1987

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UNESCO OFICINA REGIONAL DE EDUCACIÓN PARA AMERICA

LATINA Y EL CARIBE

GUIA PARA LA FORMULACIÓN DE PLANES Y ADMINISTRACIÓN DE PROYECTOS

GUBERNAMENTALES DE TEXTOS DE ESTUDIO

C o n énfasis especial en los factores de reducción de costos

Douglas Pearce

P R O Y E C T O PRINCIPAL D E E D U C A C I Ó N en América Latina y el Caribe

PICPEMCE

Santiago, Chile, octubre 1987

NOTA DEL TRADUCTOR

El término "publiiher" ei traducido en el presente trabajo como "editor", es decir, la persona u organización que saca a la luí pública una obra, ajena por lo regular, valiéndose de la imprenta o de otro arte gráfico para multiplicar los ejemplares (publicador).

El concepto "editor" (en inglés) ha sido traducido como "revisor" pues, en nuestra opinión, este último término resume las múltiples funciones de ese funcionario en mejor medida que otras acepciones. N o obstante, al leer "revisor" o "labor del revisor" en esta traducción, estos conceptos pretenderán abarcar labores diversas pero relacionadas, a saber: redacción, revisión, corrección, disposición de contenidos y estilo de la obra artística; alteración y revisión de la labor de otro, supervisión de departamentos o secciones; preparación, selección, enmienda, compilación de una obra (Webster's); control de la preparación de una edición (March's); supervisión y desarrollo de políticas de revisión y publicación; dirección de sección (American Heritage).

El concepto "Libros de Texto" tal como es empleado a lo largo de esta Guia pretende también abarcar otros materiales educativos impresos.

"Imprimir", "impresor" e "impresión" tienen por objeto cubrir todos los aspectos de la elaboración de libros de texto, incluida la encuademación, debido a que la mayor parte de los libros de texto producidos por los países menos desarrollados son encuadernados en papel y enteramente producidos por impresores.

Texto original: inglés. La traducción al español fue realicada en la O R E A L C por Kennet Ledger.

Se puede reproducir total o parcialmente el texto publicado siempre que se indique el autor y la fuente.

El autor es responsable por la selección y presentación de los hechos contenidos en esta publicación, asi como de las opiniones expresadas en ella, las que no son, necesariamente, las de la U N E S C O y no comprometen a la Organización.

Publicado e impreso por la Oficina Regional de Educación de la U N E S C O para América Latina y el Caribe ( O R E A L C ) .

Santiago, Chile, Octubre 1987.

I N D I C E

Introducción 7

Evaluación de problemas, necesidades y recursos 13

Políticas, planes y establecimiento de organizaciones para la

producción de textos de estudio 23

Originales 53

Publicación 61

Papel 79

Impresión 83

Venta de libros 91

Bibliografía 97

INTRODUCCIÓN

Necesidades

U n a reciente reseña del Banco Mundial (Searle, 1984)1 señala que "en 1973 sólo el 6% de los proyectos de educación financiados por el Banco Mundial contaban con componentes para la provisión de textos de estudios; en 1983 esto aumentó. Esto es indicador del rápido crecimiento registrado mundialmente en los países en desarrollo de los programas para la provisión de textos de estudios patrocinados por los gobiernos.

La gran mayoría de los países en desarrollo han enfrentado grandes dificultades en el manejo de sus programas de textos de estudio. El mismo informe del Banco Mundial enumera deficiencias en nueve proyectos de texto de estudio finalizados.

libros de baja calidad, sistemas de distribución inadecuados, incapacidad para establecer y mantener calendarios de producción, procedimientos deficientes para el manejo de la adquisición de papel, actividades de capacitación de profesores desfasadas de la publicación de libros, pobre coordinación entre el programa de estudios y la elaboración de originales y, fundamentalmente, fracaso en el establecimiento de instituciones que puedan proporcionar libros de buena calidad luego de la terminación del proyecto. Sería sencillo extender considerablemente esta lista de problemas, pero

es suficiente por el momento , para mostrar que hay necesidad de una mayor planificación y un mejoramiento en la ejecución de los proyectos. El hecho de que los problemas enfrentados sean de tal consideración no debe ser una razón para disuadir a quienes deseen abordarlos; la mayor parte de ellos pueden obtener solución a través de una mejor formulación de planes y de un uso apropiado de los recursos disponibles.

Los comentarios francos y críticos de este informe del Banco Mundial son especialmente bienvenidos dado que, hasta hace poco, una de las más grandes dificultades que enfrentaban muchos esquemas para la publicación de textos de estudio no ha sido en realidad el descubrir medios para resolver problemas, sino lograr el reconocimiento de que existen problemas por resol­ver. Esto es en parte debido a que la evidencia física de grandes cantidades de nuevos textos de estudio (donde con anterioridad, a menudo poco o nada

' U n listado de referencias aparece al final de esta Guía.

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ha existido) ha contribuido a cegar a las personas respecto de los problemas reales que se están creando. Por otra parte, muchos de los programas sobre textos de estudio han sido conducidos sobre un fundamento m u y entusiasta pero sumamente "amateur", no disponiéndose de la capacidad necesaria para la crítica constructiva o, en ciertos casos, sin saber dónde encontrarla.

Existe consenso acerca del valor de los textos de estudio en el sistema educativo. Infortunadamente, pocos estudios sistemáticos parecen haber sido realizados en lo que concierne al costo del suministro de textos, o acerca de la eficacia de éstos para mejorar el rendimiento de los alumnos. N o obstante, la conclusión de un estudio desarrollado en las Filipinas (Natividad, 1983) señaló que:

los gastos en textos de estudio han incrementado el costo del alumno en menos de un uno por ciento. Por otra parte, sobre la base de evalua­ciones iniciales de los efectos de proyectos de textos de estudio, el rendimiento del estudiante pareció haberse elevado en un catorce por ciento. Anteriormente, muchos países en desarrollo importaban todos o casi

todos los textos de estudio que utilizaban. Actualmente muchos de ellos han establecido editoras locales para la publicación de textos (y, en algunos casos, también de elaboración de los mismos) para satisfacer sus demandas. A menudo estas editoras han sido establecidas por organizaciones reguladas por el gobierno. Inclusive, en algunos países c o m o los Estados Arabes, donde previamente existía una floreciente actividad impresora de textos de estudio en el sector privado, se han puesto en marcha organizaciones gubernamentales para este tipo de publicaciones.

El concepto "organización para la publicación de textos de estudio" es utilizado a lo largo de esta Guía para abarcar todo tipo de organización que publique textos de estudio. Algunas de éstas pueden ser unidades m u y peque­ñas dentro de departamentos de ministerios de educación con responsabilida­des m u y limitadas, otras pueden estar completamente desarrolladas y ser editoriales gubernamentales vastas o bien del sector privado. A menos que se indique de otro m o d o , el concepto organización para la publicación de textos de estudio es empleado para señalar una institución gubernamental.

La mayor parte de los programas para la provisión de textos de estudio en los países en desarrollo se han iniciado debido a la insuficiencia de textos de precio reducido adecuados para satisfacer las necesidades locales. Sin embargo, con frecuencia se han producido problemas asociados a la definición exacta de lo que está mal en los textos en uso y en el establecimiento de objetivos claros y realistas de lo que los nuevos programas pretenden obtener.

La mayor parte de los países en desarrollo que han comprendido su necesidad de nuevos textos de estudio, carecen de recursos locales apropiados de todo tipo incluyendo escritores, ilustradores, revisores, diseñadores de texto, editores, impresores, vendedores de libros, etc., experimentados. M u ­chos de estos países han fallado en reconocer estos problemas y han planifi­cado programas de textos de estudio que no consideran a cabalidad la falta de recursos locales. C o n bastante frecuencia el principal problema de los

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programas de textos de estudio en países en desarrollo es que, la necesidad de nuevos libros de texto ha sido inicialmente comprendida por educadores que han establecido organizaciones (que han variado ampliamente de un país a otro) para publicar nuevos libros, pero no han empleado la experiencia editorial requerida. U n ejemplo de lo anterior lo constituye Tonga, que es el reino m á s pequeño del m u n d o y cuyos problemas de textos de estudio son típicos de muchos países en desarrollo; no obstante, ninguno de ellos reconoce los problemas c o m o Tonga lo hace. Cocker (1983), al escribir sobre el tema, señala:

Allí se requiere algún tipo de estructura para trabajar en todas las áreas de planificación, preparación, producción y distribución de textos de estudio. Gran parte de este trabajo es actualmente realizado por funcio­narios del programa de estudio, funcionarios de terreno y por profesores. Debería existir una dependencia para atender solamente las necesidades especificadas por las diferentes secciones del Ministerio. Se requiere personal profesional con conocimiento de las técnicas nece­

sarias para la traducción, ilustración, revisión, redacción, producción y pu­blicación. Esto es importante ya que las personas actualmente involucradas en tales labores o se encuentran demasiado atareadas con sus funciones delegadas o son aficionados en las técnicas indispensables para producir los materiales requeridos.

M u y frecuentemente se han establecido organizaciones gubernamentales para la publicación de textos de estudio en ministerios de educación, las que han sido entorpecidas por las regulaciones administrativas y financieras del gobierno (inapropiadas para el funcionamiento de tales organizaciones), y por la carencia de personal calificado y experimentado, por lo que sus esfuer­zos han sido condenados al fracaso o, en el mejor de los casos, a un éxito sólo marginal desde el principio. Aparte del hecho de que muchas organiza­ciones gubernamentales para la producción de textos de estudio no están cumpliendo adecuadamente sus objetivos por las razones anteriormente rese­ñadas, existen consecuentes pérdidas de fondos y numerosas formas en que los costos podrían ser reducidos. U n ejemplo de esto es una nación en la que se estableció una organización gubernamental para la producción de textos de estudio para satisfacer la necesidad de nuevos textos de escolaridad primaria. Se decidió en forma apresurada la adopción y traducción de un curso de matemáticas publicado para escuelas primarias en otro país. Poste­riormente este curso probó ser inadecuado, pero fue virtualmente imposible dejar de publicarlo y preparar y producir otro, simplemente porque el costo se habría elevado demasiado. Similarmente el curso de idioma probó ser de difícil utilización por la resistencia a emplear el idioma nacional con prefe­rencia de los lenguajes regionales. Considerables sumas de dinero fueron desperdiciadas al ordenar dimensiones incorrectas del papel para imprimir; los libros no se imprimieron en prensas rotativas de alimentación continua c o m o habría resultado económico; y se los imprimió en un color, cuando cuatro habrían tenido un costo mayor insignificante, si es que había uno, de utilizar las técnicas apropiadas. A d e m á s estaban en su mayor parte impropia-

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mente encuadernados y no habían sido producidos de acuerdo a las especifi­caciones establecidas.

U n a mayor investigación de las necesidades, una mejor planificación y administración y la disposición para gastar un poco m á s en el empleo de personal calificado, podrían haber significado importantes mejoramientos y ahorros al programa.

E n reconocimiento de los numerosos problemas asociados con la provi­sión de textos de estudio y, en particular, con modalidades de reducción de costos, la Unesco ha realizado una serie de seminarios que han generado informes publicados, además de patrocinar y apoyar la investigación en este c a m p o . Esta Guía ha recurrido en forma extensa a los trabajos ya publicados y un listado de los documentos se incluye al final de ella.

Los problemas relacionados con la producción de textos de estudio ya han sido tratados por Pearce (1982) en una publicación de la Unesco titulada "Textbook Production in Developing Countries" (Producción de textos de estudio en países en desarrollo). Ese trabajo es complementado por la presente Guía a través de la formulación de preguntas que pueden ser empleadas para examinar los vigentes programas de textos de estudio o c o m o un apoyo al considerar la elaboración de nuevos programas. Su objetivo es examinar los problemas de un m o d o no-técnico asequible a la comprensión de cualquiera.

Se dispone de otras publicaciones, algunas de las cuales se ennumeran en esta Guía, que tocan los aspectos técnicos y profesionales de la elaboración y producción de textos de estudio. D e particular interés al respecto es Richar-deau (1979), al que sólo se puede acceder en idiomas francés y español y que en el m o m e n t o presente necesita revisión y actualización.

Muchos de los problemas en los programas gubernamentales de textos de estudio parecen provenir de la falta de aplicación de un adecuado conoci­miento profesional en todos los niveles desde la planificación a la operación. N o se trata solamente de una carencia de experiencia disponible sino, además, de que frecuentemente no ha existido un reconocimiento de la necesidad de esta experiencia, de la posibilidad de que ella perfeccione los resultados y ahorre dinero. Así, en la etapa de planificación no siempre se ha contado con asesoría profesional y en la operación del programa se han contratado escritores, revisores, ilustradores, diseñadores, editores e inclusive impreso­res sin experiencia en la elaboración y producción de textos de estudio. Inevitablemente han surgido problemas. Parece probable que esta situación perdure por muchos años más , hasta que se cuente con los adecuados progra­m a s de capacitación y éstos hayan sido utilizados. (Unesco planea editar una Guía para el entrenamiento que estará disponible en la serie de libros publi­cados.)

Las decisiones sobre acción respecto de objetivos y planes generales de organizaciones gubernamentales para la producción de textos de estudio son frecuentemente tomadas a un alto nivel administrativo o político y, a veces, sin el auxilio de la asesoría capacitada en todos los aspectos comprometidos. Los funcionarios del gobierno en los ministerios de planificación, finanzas y educación, a m e n u d o deben decidir respecto de políticas y planes sobre

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programas de textos de estudio aun cuando no tengan experiencia acerca de muchos de los puntos en juego.

Nada puede reemplazar eficientemente al personal profesional y los beneficios que éste puede significar para el manejo de una organización. N o obstante, hasta el momento en que se disponga de profesionales para todos los aspectos de la planificación y operación de los programas de publicación de textos de estudio, esta Guía puede ser de utilidad para aquellos que actualmente tienen en sus manos estas operaciones. Objetivos

T o m a años entrenar escritores, editores, revisores, diseñadores, planifi-cadores y supervisores de producción de textos de estudio. Sería una falacia, y potencialmente peligroso, creer que en la breve extensión de esta Guía es posible ofrecer la información suficiente para compensar la falta de este personal capacitado en los programas de textos de estudio.

El propósito de esta Guía no es, verdaderamente, enseñar a técnicos o profesionales relacionados con los textos de estudio acerca de su particular c a m p o de especialización. Por ejemplo, no se realiza un examen de lo que constituye un buen texto, pero sí pretende ayudar a la reseña de las cualidades que deben ser buscadas al identificar apropiados escritores de textos de estudio. (La razón de esto es que en muchos programas gubernamentales de textos de estudio, los responsables de comisionar a los autores no han tenido experiencia previa en esta tarea). N o se realiza ninguna tentativa para tratar los problemas culturales y de aprendizaje asociados con la enseñanza en idiomas diferentes a la lengua materna, pero algunos de los aspectos prácticos de las dificultades editoriales del lenguaje son mencionados. Los aspectos técnicos del diseño e ilustración no son cubiertos, pero se tratan los principales problemas administrativos que entraña el manejo de una organización editora y algunos de los factores de costo conexos, con el propósito de servir de ayuda a los responsables de estas materias que no tengan entrenamiento formal en ellas. D e igual manera respecto de la impresión, la Guía no proporciona detalles técnicos, sino que examina algunas de las materias básicas que el editor necesita comprender si desea tener cierta esperanza de obtener libros bien producidos a un costo razonable.

Esta Guía pretende poner especial énfasis en los factores de reducción de costos de los programas de textos de estudio. N o debe olvidarse, sin embargo, que para ahorrar dinero éste con frecuencia debe ser gastado en ciertos aspectos de los programas de textos de estudio. Casi invariablemente, m á s dinero es necesario para la investigación acerca de necesidades y recursos, si se desean formular los planes correctos. Frecuentemente se requieren buenas remuneraciones para asegurar que los mejores autores sean atraídos a la redacción de los originales. Del mi smo m o d o , a menudo son deseables buenas remuneraciones para los ilustradores, revisores y demás personal de publicación. Para vender los libros son indispensables una considerable pu­blicidad y campañas de promoción y debe haber garantías de proporcionar a los vendedores de libros, apropiados descuentos y plazos de entrega.

Para el suministro de libros a áreas rurales se recomiendan las tarifas

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postales subsidiadas. A d e m á s y lo m á s importante, los textos de estudio deben ser hechos con un costo efectivo.

La meta de esta Guía es centrar la atención en ciertos problemas mediante la formulación de interrogantes. Donde los responsables de la formulación de planes o del manejo de programas de textos de estudio sean incapaces de responder adecuadamente estas preguntas, allí será entonces menester el asesoramiento profesional.

Los diferentes capítulos de la Guía persiguen abarcar, de manera no técnica, todas las áreas en la provisión de textos de estudio. Así, aquéllos en el gobierno responsables de la educación, planificación y asuntos econó­micos a un nivel nacional, pueden ver la totalidad del problema y ser asistidos en la adopción de una opinión general sobre las materias. Muchos de los temas abordados son, en apariencia, de por sí evidentes, especialmente para aquellos profesionalmente comprometidos en la publicación de textos de estudio.

Sin embargo, la experiencia indica que precisamente estas materias que parecen requerir el ejercicio del sentido c o m ú n , son las que m á s merecen mención y atención adecuada. Muchos tropiezos y problemas surgen también, en los programas de textos de estudio, porque los responsables de un aspecto del trabajo no comprenden c ó m o las decisiones por ellos tomadas pueden afectar la labor de otros y los costos totales. Esta Guía explica muchos de los principales problemas de cada campo y pone de relieve las exigencias de cooperación y coordinación.

La Guía ha pretendido sintetizar las conclusiones principales de los numerosos seminarios, informes y documentos sobre la materia publicados por la Unesco, las que a su vez se fundamentan en una dilatada experiencia práctica de operación de organismos gubernamentales para la producción de textos de estudio.

Pero asimismo gran parte del contenido se basa en la propia experiencia del autor en publicaciones en países en desarrollo.

Inevitablemente, teniendo en cuenta las limitaciones de alcance en áreas temáticas anteriormente mencionadas y la necesaria brevedad, ha sido indis­pensable ser en extremo selectivo. Se espera que las observaciones y críticas recibidas respecto de los contenidos de la Guía facilitarán la elaboración de una edición revisada y perfeccionada a posteriori.

Al final de cada capítulo se han dispuesto preguntas acerca de diferentes áreas temáticas de esta Guía, en la esperanza de que la mayor parte de los lectores aprecie las explicaciones proporcionadas antes de intentar examinar las interrogantes. Sin embargo, aquellos con un buen dominio de la materia pueden verse inclinados hacia una revisión directa de las preguntas.

E n resumen, el objeto principal de esta Guía es registrar los actuales problemas de los programas gubernamentales de textos de estudio, su nece­sidad de mejores recursos y de personal m á s capacitado y apoyarlos a través de la formulación de preguntas que pueden conducir a un mayor entendimiento de los problemas, a una más adecuada planificación y administración de proyectos, con la consecuente reducción de costos y la producción de mejores textos de estudio.

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EVALUACIÓN DE PROBLEMAS, NECESIDADES Y RECURSOS

Objetivo El propósito de este capítulo es servir de ayuda en la realización de

estudios generales sobre la situación de los textos de estudio, concebidos para asentar las bases para decidir si para mejorar el suministro de ellos se requiere ayuda, intervención o participación del gobierno. Algunos de los capítulos siguientes examinan en forma más detallada los diferentes aspectos que aquí son tratados de m o d o general.

C o n demasiada frecuencia en los países en desarrollo se han iniciado programas de publicación de textos de estudio y establecido organizaciones gubernamentales para su producción, sin antes haber desarrollado un estudio de gran envergadura adecuado para examinar los problemas de provisión de libros y para sugerir diferentes métodos que podrían ser adoptados en la solución de aquéllos. La identificación de necesidades y la elaboración de planes para satisfacerlas, no pocas veces han tenido una base fragmentaria.

Es indispensable la asesoría profesional al examinar las necesidades y al proponer planes y políticas a seguir. Usualmente, es c o m ú n que en un país en desarrollo se disponga de economistas y educadores con conocimiento especializado en textos de estudio cuyos servicios serán requeridos, pero a estas necesidades deben agregarse la dificultad mayor de encontrar especia­listas con experiencia en la operación de organizaciones gubernamentales para la producción de textos de estudio. Y a sea que se consideren nuevos programas de provisión de libros de texto o que se realice un examen concien­zudo de los problemas que se originaron en los esquemas antiguos, los juicios comienzan - o deben comenzar- en la etapa en que se estudia c ó m o se pueden evaluar las necesidades.

M u y frecuentemente se observa que los textos en uso en las escuelas no son, por una diversidad de razones, satisfactorios: quizás su precio es demasiado elevado, o sus antecedentes incorrectos; o tal vez han sido origi­nalmente elaborados para otro país y el anhelo es contar con libros escritos por autores locales, publicados e impresos dentro del país.

Es frecuente encontrar que un país en desarrollo no esté al corriente de las actividades de publicación de otros países y que no posea una biblioteca de textos de estudio publicados fuera de sus fronteras (algunos de los cuales podrían ser m á s apropiados para uso en sus escuelas, ya sea en su formato

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original o después de ser traducidos y adaptados, que los utilizados en el momento presente), la precipitación con que son tomadas las decisiones hace que nada de lo asequible sea adecuado. E n consecuencia, se emprenden proyectos de alto costo, a largo plazo, para publicar nuevos textos de estudio.

A menudo, asimismo, no se realiza un examen acucioso de los libros existentes a fin de definir exactamente las deficiencias en cada uno de ellos y descubrir la factibilidad de modificarlos para una mayor adecuación. Rei­teradamente se deja de consultar a los editores de estos textos respecto de la viabilidad de tales cambios o , si a través de ciertas medidas, no podrían ser reducidos sus costos en forma considerable.

U n enorme número de procedimientos potencialmente diferentes son practicables y muchos de ellos han sido probados en diferentes países para facilitar la labor del sector privado en la satisfacción de necesidades.

D e vez en cuando, el único fundamento para el deseo de producir un curso escrito y publicado Iocalmente, es el alto costo del libro de texto importado en uso. U n ejemplo de lo anterior es dado por un profesor comi­sionado por el Ministerio de Educación en un pequeño país en desarrollo, para redactar un nuevo Curso de Inglés, quien señala:

El curso que deberé elaborar no será tan bueno c o m o el que actualmente importamos y utilizamos en las escuelas y esto lo he hecho notar al Ministerio de Educación. Sin embargo, ellos responden diciendo que el curso actualmente en uso es demasiado costoso. Pero posteriores indagaciones revelaron que el Ministerio no llevaba un

sistema de registro de costos para los textos de estudio que producía y que no tomaba en cuenta los sueldos de profesores empleados en jornada completa en la redacción de los libros, ni los edificios por ellos ocupados, ni el personal y servicios empleados para su mantenimiento. D e esta manera, no tenían forma de evaluar el costo exacto de los libros que producían y, de hecho, era bastante probable que la producción del curso por ellos planificado probara ser no sólo inferior al texto de estudio importante, sino también m á s oneroso.

Es m á s , el Ministerio no había realizado intento alguno por negociar con el editor privado la producción de ediciones de menor costo o el suministro a menor precio de copias del libro saliente. N o se habían examinado los márgenes de ganancia de venta al menudeo, etc., para ver la posibilidad de rebajar los costos de alguna manera, por la sencilla razón de.que aparentemente a nadie se le ocurrió ninguna de estas cosas.

Problemas del sector privado

Es necesario asegurar que la voz de los editores de textos de estudio del sector privado sea escuchada, preferentemente a través de su propia asociación de editores y que sus dificultades y problemas sean considerados. Habitualmente muchos de estos problemas pueden ser fácilmente soluciona­dos, pero muchos de ellos necesitan la favorable acogida del gobierno y, en ciertos casos, los editores requieren apoyo y ayuda proporcionada de diversas maneras.

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Cifras de matrícula

Al evaluar la cantidad de textos de estudio necesaria, obviamente es de suma importancia disponer de cifras precisas de la inscripción escolar con confiables predicciones para los próximos años. E n algunos países en desa­rrollo se ha visto la necesidad de tomar medidas especiales para verificar que tales estadísticas sean asequibles cuando se las requiera.

Gastos en textos de estudio

Repetidamente, en muchos países, se desconoce la cantidad exacta de­sembolsada en textos de estudio. Se dispone, a veces sobre una base per capita, de una cantidad global para la adquisición de materiales escolares. Esta cifra no es subsecuentemente analizada respecto de gastos en ítems individuales.

Si se desea medir el costo de un programa, y si los resultados de sus logros serán medidos y comparados sobre la base a costos, entonces el punto de partida debe ser una evaluación de lo que es el gasto presente y la realización de esfuerzos para crear un sistema de contabilidad en la medida de lo posible. Cualquier examen llevado a cabo debe incluir la mejor estima­ción posible de lo que gastan en el presente escuelas y niños en libros de texto.

Poder adquisitivo de los padres

Si una organización gubernamental para la producción de textos de estudio va a vender lo que edita, deberá conocer la cantidad de padres que pueden pagar esos libros y se debe realizar una investigación sobre el tema. Algunos padres, en ciertas áreas del país o de algunos sectores de ingresos, tendrán menos posibilidades de adquirir libros para sus hijos que otros y puede ser necesario considerar los medios para facilitarles este suministro.

Distribución

Muchos de los problemas de la provisión de textos de estudio se relacio­nan con la distribución. A menudo los inconvenientes para la obtención de libros y sus altos costos están en conexión con las considerables dificultades de la venta. Cualquier investigación debe tratar estas situaciones y buscarles soluciones. Estas materias son examinadas con mayor detalle en el capítulo de venta de libros de esta Guía.

Producción

Del m i s m o m o d o , los problemas de producción de libros son considera­bles en la mayor parte de los países en desarrollo y a menudo son factores responsables de costos elevados, baja calidad y distribución tardía. E n un capítulo posterior de la presente Guía se ofrece un detallado examen de

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muchos de los problemas de los impresores y toda investigación preliminar sobre el tema debe considerar estos aspectos.

Así, quienes dirijan una investigación estarán en contacto con profesores, elaboradores de programas de estudio, escritores, editores, impresores, ven­dedores de libros, además de tener que establecer vínculos con los padres. Por otra parte son útiles las medidas que propendan a una consulta constante con los directamente relacionados a través de todas las etapas de planificación de un esquema de producción de textos y durante su operación.

Políticas de lenguaje

Las políticas idiomáticas y el medio de enseñanza empleado en las escuelas deben ser considerados para cerciorarse de que sean realistas y para poder elaborar, componer tipográficamente e imprimir a un costo razonable originales satisfactorios para la producción de textos en los idiomas requeridos y asegurar que ellos puedan ser comprendidos por los alumnos y efectivamente utilizados por los profesores.

C o n frecuencia se desestiman los problemas que surgen al redactar obras originales o al realizar traducciones en algunos idiomas. Es difícil encontrar escritores talentosos con el necesario conocimiento profesional sobre la m a ­teria; los medios de capacitación para ellos son a menudo escasos; existen a menudo problemas ortográficos y del uso de escrituras especiales; incluso cuando el alfabeto latino es utilizado, los impresores pueden enfrentar grandes dificultades en la obtención de caracteres con los signos diacríticos especiales que emplean ciertos idiomas. Estas materias habitualmente presentan proble­mas de consideración al producir útiles, libros de texto y a veces crean dificultades de costos insuperables.

El empleo de una lengua nativa es un factor importante en la promoción del crecimiento de una industria de publicación local en un país en desarrollo, pero asimismo es frecuentemente responsable del aumento en el precio de los libros de texto.

E x a m e n de la situación

La necesidad de nuevos textos de estudio para el sistema educacional en un país en desarrollo es usualmente identificada inicialmente en una sección de un ministerio de educación, y a menudo a un nivel primario. Profesores, instructores de pedagogos, elaboradores de programas de estudio, etc., se ven frecuentemente involucrados en este proceso de identificación. M u y frecuentemente esto ha llevado en muchos países en desarrollo al inicio de un programa gubernamental de publicaciones y al establecimiento de una organización oficial de producción de textos de estudios para satisfacer la demanda. C o n posterioridad, en algunos casos, se han identificado necesida­des en otros niveles educativos y también en otros ministerios y en ocasiones el resultado ha sido una proliferación de reducidas unidades de publicación en cada sección del gobierno. C o n frecuencia éstas carecen de los fondos y

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del personal necesario puesto que no existen los recursos suficientes para una adecuada distribución. L o que es verdaderamente indispensable es un examen apropiado de todas las necesidades en todos los niveles educacionales a lo largo de la vida, seguido del establecimiento de un programa para satisfacer tales carencias. D e otra manera es probable que una cantidad excesiva del total de los recursos disponibles sea canalizada en el suministro de libros a uno o dos niveles, haciendo poco o nada en otras áreas. Actualmente existe amplio consenso al comprender que no tiene sentido el enseñar a los niños a leer en la escuela y no entregarles posteriormente lectura alguna una vez que la abandona; se reconoce además que la pérdida del alfabetismo ganado con sacrificio es un grave problema. Por lo tanto, existen demandas por ser satisfechas que rebasan la sola esfera de la escolaridad infantil.

U n ejemplo de los problemas generados por la falta de investigación respecto de necesidades y recursos y por el consecuente menoscabo en la planificación, es ofrecido por un país en desarrollo bastante extenso donde varias divisiones del Ministerio de Educación habían reconocido la necesidad de libros en sus áreas iniciando, en diferentes períodos, cada una de ellas su propio programa de publicaciones. Se tenía una percepción inadecuada acerca del rol previo desempeñado por el sector privado en la provisión de libros de texto y ahora se veía afectado por el inicio de actividades de publicaciones educacionales del gobierno. El sector privado no había sido consultado antes del inicio de los programas, ni siquiera se le había informado lo que se planificaba. Los programas del gobierno fueron largamente planifi­cados sin la asesoría de expertos en publicación. Las divisiones del Ministerio no se consultaron entre sí respecto de lo que planificaban y cada una de ellas adoptó métodos diferentes de preparación, producción, publicación y distri­bución de materiales. Si algunos miembros del personal hubiesen sido repar­tidos entre las divisiones y si el proceso de estudio de los problemas se hubiese realizado en forma conjunta, habrían sido obtenidos resultados supe­riores a un costo significativamente inferior. Si se hubiese consultado al sector privado y se hubiese solicitado y obtenido su cooperación, se podría haber logrado m u c h o m á s en la solución de los problemas de carencia general de libros. C o m o sucedió, el sector privado, cuya modalidad de publicación educacional más rentable se hizo inaccesible para el gobierno, fue desalentado y en consecuencia toda la actividad de publicación educativa del país, calcu­lada en base al número de títulos producidos, se redujo.

Necesidad de asistencia

L a publicación de textos de estudios en países en desarrollo tiende a presentar un desarrollo más lento que otras actividades industriales. Esto porque se trata de una operación sofisticada que requiere habilidades que no siempre se obtienen con facilidad; se trata además de un negocio de alto riesgo en el que a menudo es difícil obtener utilidades. Por lo tanto, los empresarios con frecuencia prefieren invertir su capital en industrias m á s simples con ganancias m á s rápidas y seguras.

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Para hacer frente a los sistemas educacionales de rápido crecimiento en los países en desarrollo y a su demanda de textos de estudio, se necesita ayuda para la publicación de esos libros, y en algunos casos la única forma aparente de resolver el problema es establecer organizaciones editoras guber­namentales.

Durante largo tiempo Unesco ha abogado porque los gobiernos sean autónomos en la preparación y producción de los textos de estudio. Sin embargo, la dilatada experiencia ganada en este campo en los recientes años ha indicado la necesidad de cautela, de investigación m á s completa y pla­nificación más cuidadosa de parte de los gobiernos y de garantizar la dispo­sición de recursos adecuados en personal y dinero antes de acometer ambicio­sos proyectos de impresión de textos de estudios. Es necesario además con­siderar que los países desarrollados importan una gran cantidad de libros de texto y otros materiales educativos y que las organizaciones editoras del sector privado en estos países frecuentemente imprimen sus libros en el extranjero. U n a publicación de la Unesco señala, tratando temas relacionados con libros de texto:

Para muchos países, la solución más simple podría ser la importación de tales materiales, exponiéndose, no obstante, a una dependencia doble: dependencia económica (las importaciones elevan el déficit de la balanza comercial) y dependencia cultural (el riesgo de utilizar materiales inade­cuados a las necesidades y al medio socioeconómico, debido a que han sido diseñados en el extranjero para diferentes modelos educacionales).

A la inversa, los sistemas de educación poseen una tendencia natural hacia la organización y desarrollo de unidades de producción al interior de los Ministerios de Educación. Se tropieza con serios obstáculos, no sólo desde el punto de vista de las regulaciones administrativas, sino además, en lo que respecta a la transferencia de tecnologías, obstáculos que restringen de m o d o drástico la actividad de tales unidades.

Organizaciones interesadas en textos de estudio

La preparación, producción y distribución de libros de texto poseen amplias ramificaciones que escapan al mero control de un Ministerio de Educación. Los ministerios de finanzas, planificación, comercio, industria, y departamentos de aduana e impuesto de consumo, etc., están también relacionados con temas tales c o m o : políticas y necesidades financieras; pla­nificación total de la nación; fomento y establecimiento de industrias locales; problemas de publicación, impresión y ventas de libros respecto de derechos de importación e impuestos a los libros, papel para imprimir, materiales de impresión, maquinaria y equipo, tipo de cambio, etc. E n materias importantes de políticas de acción tales c o m o la subvención de libros o la distribución gratuita a estudiantes y profesores, a menudo se requiere una toma de deci­siones al más alto nivel de gabinete. E n la realización de un estudio y en el

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examen de problemas y recursos debe estar considerada la consulta con los diferentes ministerios y departamentos interesados y ser establecidos los medios para un continuado proceso de diálogo a realizarse en procura de la resolución de problemas y de la producción de planes.

Materiales de enseñanza producidos en las escuelas Cualquier investigación sobre la situación de los textos de estudio debe

considerar las actividades de las escuelas respecto del suministro del material escrito que ellas requieren. N o es infrecuente descubrir que los mismos profesores redactan el material, a menudo extraído de otros cursos y, luego, lo fotocopian, lo mimeografían o, de alguna manera, lo reproducen para uso de sus estudiantes. Habitualmente los gastos de esta labor son cubiertos por los fondos escolares (y algunos encubiertos de diferentes maneras tales c o m o la provisión de equipo de duplicación escolar y máquinas fotocopiadoras o derechos de autor no pagados). Muchas facetas de este tipo de actividad son merecedoras de estímulo, sin embargo, sus costos deben ser considerados al decidir sobre el financiamiento de los programas de provisión de libros de texto. En muchos casos los costos son bastante elevados y su reducción puede generar una mayor disponibilidad de dinero para textos de estudio esenciales que puedan ser requeridos.

Otros ministerios del gobierno interesados en textos de estudio

Los ministerios de salud, agricultura, etc., mantienen con frecuencia una estrecha relación con los ministerios de educación respecto de materias que los afecten en el programa de estudio escolar. Gran beneficio puede lograrse con la cooperación, asimismo, cuando se llega al campo de las publicaciones. El material empleado en las escuelas primarías puede ser algunas veces usado en programas de educación de la salud para adultos y en trabajo de extensión agrícola. C o n bastante frecuencia ministerios distintos del de educación establecen sus propias unidades de publicación para satis­facer el requerimiento de material en estos campos. La cooperación y la coordinación de esfuerzos, son a menudo de utilidad para asegurar que los escasos recursos de personal calificado y fondos no se disipen y que los esfuerzos no sean repetidos. A d e m á s , otros ministerios con frecuencia requie­ren el tipo de ayuda que pueden ofrecer los educadores en la aceptación de su mensaje en programas educacionales. D e esta manera, al realizar los estudios de la actual situación y de necesidades futuras, es de utilidad consi­derar una visión m á s amplia. También resulta necesario considerar todos los aspectos de una educación de por vida c o m o proporcionada por medio de los libros y cualquier investigación no podría considerarse completa si no incluyese un examen del sistema bibliotecario dentro y fuera de las escuelas.

Recursos

U n a vez identificadas las necesidades y antes de tomar decisiones glo­bales respecto de su satisfacción, se requiere un examen de los recursos.

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¿Dónde están los recursos para redactar, revisar, publicar, imprimir, distribuir y vender los libros de texto requeridos? Si los recursos actuales son inadecua­dos ¿cómo pueden éstos ser perfeccionados mediante programas de capacita­ción y a través del suministro de fondos y del establecimiento del clima en el que florecerá un programa de textos de estudio? ¿Puede todo lo anterior ser realizado en el m i s m o país o hará falta ayuda externa?

Preguntas en torno a problemas, necesidades y recursos

1. ¿Se llevarán a cabo investigaciones con personal y planificación pro­fesional para examinar la situación presente e identificar la necesidad de textos de estudio (según las pautas pertinentes del capítulo de esta Guía que dice relación con originales) en los siguientes niveles?

- preprimario y escuela de kindergarten - escuela primaria - escuela secundaria - instituto técnico - colegio y universidad - educación de adultos - programas de alfabetismo - educación a la comunidad - educación sanitaria a aldeas - trabajo de extensión agrícola - programas de capacitación cooperativa - otros 2. ¿Al alcanzar decisiones respecto de las deficiencias de los textos

existentes y de los métodos de suministro a los estudiantes y problemas relacionados, y acerca de sus posibles soluciones, se consultará a una selección representativa de las siguientes personas, y podrán obtenerse respuestas a m ­plias y detalladas?

- estudiantes - padres - profesores - educadores - instructores de pedagogos - elaboradores de programas de estudio - institutos de educación - autores de libros de texto - organizaciones de publicación de libros de texto - impresores de libros - mayoristas de libros - comerciantes de libros al por menor - bibliotecarios - Ministerio de Comercio e Industria - Departamento de Aduanas e Impuesto al consumo

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- Ministerio de Salud - Ministerio de Agricultura - Ministerio de Bienestar Social - Ministerio de Cooperativas - Otras organizaciones gubernamentales o del sector privado que hagan

uso de libros de texto o estén interesadas en cualquier aspecto de ellos (vea a este respecto preguntas detalladas en otros capítulos de esta Guía).

3. ¿Se harán recomendaciones con referencia a la toma de medidas para conducir un proceso continuado de consultas, de manera que todo programa iniciado se vea beneficiado por las opiniones y sugerencias de aquellos de alguna forma interesados en libros de texto?

4. ¿Se llevará a cabo algún examen de todos los recursos necesarios para producir nuevos textos de estudio o mejorarlos incluyendo redacción, revisión, publicación, elaboración, distribución y venta?

5. Si la investigación revela necesidad de textos de estudio en más de un nivel educacional, ¿se podrá obtener información de m o d o de decidir hasta dónde podrán estas necesidades ser satisfechas en base a cooperación o personal, medios, fondos y otros recursos compartidos?

6. Si la información obtenida a través de cualquier aspecto de la inves­tigación no es lo suficientemente precisa o completa para tomar decisiones sobre cualquier medida a seguir para el mejoramiento de la situación, o si algunas áreas ameritan estudios de mayor profundidad, ¿serán dados los pasos necesarios para remediar la situación?

7. Aquellos que realizan la investigación tienen experiencia en situacio­nes similares en otros países en desarrollo y si no la tienen ¿estudiarán lo que se ha hecho en alguno de ellos para remediar situaciones relacionadas con textos de estudio y qué suerte han corrido los programas por ellos desarrollados?

8. ¿Se centrará especialmente la atención en la obtención de antecedentes que posibiliten una evaluación de la cantidad de copias de cada libro actual­mente en uso en las escuelas que son vendidas o distribuidas en forma gratuita y de la cantidad de copias requeridas de cada nuevo libro que sea necesario?

9. ¿Se hará una estimación de cuánto tienen que gastar en el presente los padres y las autoridades escolares en libros para cada materia y cada nivel y cuánto m á s deberán desembolsar en futuros textos?

10. ¿Prestará el estudio atención a las dificultades de distribución y venta de libros y examinará los actuales sistemas y problemas y futuras soluciones posibles?

11. ¿Incluirá la investigación un examen del material producido por los profesores y reproducido en escuelas o en ministerios de educación y de la utilidad de este material, la medida en que es empleado y una estimación de su costo?

12. ¿Se realizará también un intento de estimación de la cantidad del material que podría seguir siendo requerida y producida si los libros actual­mente utilizados en las escuelas fueran reemplazados por otros nuevos y mejorados y consecuentemente qué ahorros en costo podrían ser generados?

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13. Al deliberar sobre el reemplazo de los textos de estudio existentes por otros nuevos y mejorados, ¿se considerará la adopción, posiblemente después de adaptación o traducción o ambas, de libros de estudio publicados por otros países? Para hacer esto factible, ¿se reunirán los libros pertinentes?

14. D o n d e la política oficial vaya a hacer uso de un idioma nativo del cual exista poco material impreso, ¿se dará plena y cuidadosa consideración a todos los aspectos, lingüísticos y otros, de éste, incluyendo la estandariza­ción de la ortografía y terminologías en las áreas temáticas planificadas de los textos de estudio? ¿Existe disponibilidad de diccionarios y libros de gramática para apoyar y guiar la labor de los escritores? ¿Existen autores con el necesario conocimiento de las áreas temáticas del lenguaje? ¿Estarán capacitados, profesores y estudiantes a quienes se dirigen los textos de estudio, para un total aprovechamiento de estos últimos, o será menester cierta orien­tación e instrucción respecto de su empleo? ¿Se dispone de revisores experi­mentados, con conocimiento del lenguaje y del tema? ¿Existen dificultades en la composición tipográfica del lenguaje? ¿Se requieren símbolos, caracte­res, signos diacríticos especiales? Si es así, ¿qué disponibilidad tienen de ellos los impresores? ¿En qué medida su empleo reducirá el número de impresores que puedan recibir tal trabajo? ¿Su composición tipográfica emplea maquinaria o tal labor debe ser desarrollada manualmente? ¿En qué medida su utilización restringirá la selección de tipos o caracteres disponibles? ¿Qué aumento sufrirán los costos a causa de estas circunstancias?

15. ¿En qué grado dependerá el programa de la traducción de otra lengua al idioma nativo? ¿ C ó m o será planificado y remunerado este proceso para asegurar que se presenten traducciones de alta calidad elaboradas de acuerdo a estrictos plazos programados?

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POLÍTICAS, PLANES Y ESTABLECIMIENTO DE ORGANIZACIONES PARA LA PRODUCCIÓN DE TEXTOS DE ESTUDIO

U n a vez examinados los problemas, necesidades y recursos disponibles para hacerles frente y habiendo considerado las opiniones de la totalidad de organizaciones e individuos interesados en dar satisfacción a estas necesida­des, debiera ser posible decidir qué acción, si hubiese alguna, es menester de parte del gobierno.

La acción requerida puede variar considerablemente de un país en desa­rrollo a otro. Sencillamente puede significar asesoría y fomento a las organi­zaciones para la impresión de textos de estudio privadas, por una parte, o en el otro extremo, el establecimiento de organizaciones gubernamentales plenas con financiamientoxle personal y con los recursos que las capaciten para satisfacer toda exigencia de libros de estudio.

Objetivos

Este capítulo examina algunos de los métodos para el establecimiento y ejecución de políticas y planes en programas de texto de estudio.

Algunos de los problemas que será necesario resolver son de tai impor­tancia que pueden requerir decisiones políticas, en ocasiones posiblemente tomadas a niveles tan superiores c o m o el gabinete. N o obstante, es importante que se tomen sobre la base de una asesoría completamente profesional.

Cooperación con el sector privado

Si va a existir un programa de asistencia o de cooperación con la industria de publicación del sector privado, es indispensable el desarrollo de una política y la planificación de un método para ejecutarla y financiarla.

A menudo esto puede ser logrado a través de un comité de textos de estudio.

E n algunos países los editores del sector privado (con frecuencia extran­jeros) han celebrado convenios con el gobierno para publicar los nuevos textos de estudio requeridos. E n ciertas ocasiones este acuerdo ha sido hecho sobre base de acciones estableciendo el gobierno su propia organización para

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la publicación de textos de estudio y en forma gradual a través de los años, a medida que capacita al personal y adquiere experiencia, va asumiendo la dirección de las funciones que con anterioridad realizaba por sí solo el sector privado. Esta puede ser una manera útil y sólida para formar recursos y en ciertas ocasiones ha sido m u y exitosa. Sin embargo, a veces las empresas impresoras extranjeras han empleado el método con el objeto primordial de introducir sus autores y títulos en el mercado local, creando un virtual m o ­nopolio para sus propios libros. Antes de llegar a acuerdos de esta naturaleza los gobiernos deben, por tanto, buscar asesoramiento capaz y absolutamente independiente. Esto los pondrá en situación de llegar a acuerdos m u y favo­rables que reportarán beneficios en la satisfacción de necesidades tanto a largo c o m o en el corto plazo.

A p o y o al sector privado

Searle (1984) señala: El objetivo de un sistema de provisión de textos de estudios es propor­cionar textos a través de mecanismos que apoyen, o al menos no perju­diquen, el incremento de las iniciativas existentes tanto c o m o de las futuras en el campo de la publicación y venta de libros en general. Ella enfatiza además uno de los principales problemas, c o m o es la

necesidad de instituciones que puedan proporcionar los textos de estudio requeridos sobre una base continuada. Escribiendo sobre el tema y sobre el proyecto en las Filipinas, altamente exitoso, el Dr . Natividad concluye:

El éxito del proyecto nacional de libros de estudio no será evaluado por el número de libros que genera, sino dependerá de poder establecer un proceso de automantenimiento que asegure el suministro adecuado y continuo de textos de alta calidad. En términos específicos, esto significa la identificación u organización

de una entidad permanente que pueda ser revestida de los poderes y recursos necesarios para sostener el continuo desarrollo, producción y distribución de textos de estudios.

Esto también significa reconocimiento del hecho de que el desarrollo de textos de estudio es tanto una actividad educacional como de publicación y que finalmente es mejor emprendida en el mercado de competencia libre y transparente entre editores experimentados en colaboración con educadores.

Proporción textos de estudio/alumno

Es probable que la decisión individual más importante a tomar respecto de costos de programas donde los libros son gratuitamente proporcionados, sea la proporción textos de estudio/alumno. El objetivo habitual es proporcio­nar en cada tema un libro por alumno, pero esto debe ser balanceado al considerar los costos totales, frente a la posibilidad de suministrar una selec-

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ción de títulos en cada materia, títulos en temas donde actualmente no se ocupan libros, o libros de lectura suplementaria y otros materiales de instruc­ción. Algunos países obtienen buenos resultados (países donde, como a veces sucede, un banco es ocupado por tres niños) utilizando un libro por cada tres niños. Proporcionando un libro para dos alumnos (en vez de uno para cada alumno) los costos pueden ser reducidos casi a la mitad, dependiendo del número de copias impresas.

Metas iniciales demasiado generosas para la provisión de copias gratuitas de textos de estudio han llevado, en ciertas ocasiones, al abandono de los programas en forma absoluta al escasear los fondos, o a concentrar todos los esfuerzos sobre un área m u y limitada. E n forma previa a la toma de decisiones en esta área, es menester la cuidadosa consideración de los problemas gene­rales y de largo plazo. C o n frecuencia las decisiones sobre este punto deben ser tomadas a un nivel político; no obstante, es esencial contar con asesoría de parte de educadores, editores, bibliotecarios, y todos aquéllos relacionados con materias bibliográficas en el país.

¿Gratuidad?

A primera vista, podría pensarse que se desperdicia demasiado dinero en los países en desarrollo dado que muchos de ellos proporcionan gratuita­mente a los niños un nuevo texto en cada tema, en cada nivel y cada año. Estos niños conservan los libros una vez finalizado el año. Por el contrario, no es infrecuente en los países desarrollados descubrir que se espera que los libros de texto duren tres, cuatro o incluso m á s años y que pasen de generación en generación.

Copias de reposición

Al proporcionar libros a los niños en forma gratuita, debe ser considerado el reemplazo de copias que han sufrido deterioro. Independientemente del desgaste y deterioro habituales debido a la utilización escolar, que se incre­menta en los lugares donde los niños llevan los libros a sus hogares (y aún más cuando los transportan diariamente de acá para allá en el colegio), también se produce deterioro en el almacenamiento en centros de distribución y escuelas; el m o h o , las pestes e insectos originan grandes pérdidas cada año. Inevitablemente deben elaborarse m á s copias que la meta estimada de alumnos que las recibirán. También se producirán pérdidas debido al descuido y substracción. Sólo la experiencia puede mostrar en cualquier país en desa­rrollo el porcentaje anual de estas pérdidas, pero rara vez serán inferiores a* un 10% y, con frecuencia, substancialmente mayores. Para reducirlas a m e ­nudo es de utilidad la educación de los niños, profesores y padres en el cuidado y estimación de los libros; la verificación de un apropiado embalaje de libros y cuidadoso manejo al ser éstos expedidos; y la creación de apro­piadas estructuras de almacenamiento en escuelas y centros de distribución. A veces los niños deben pagar por los libros que pierden o deterioran y, en

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determinados casos, son sancionados por el expediente de no disponer de copias de reposición.

Ejemplares al alcance de todos

Es común observar en programas donde se proporcionan libros de estudio en forma gratuita a los alumnos, la existencia de personas que podrían querer comprar copias porque por una u otra razón no están calificados para recibirlas de gracia. A veces los mismos estudiantes quieren obtener para su propia conservación ejemplares de los libros prestados por la escuela. Con regula­ridad, sin embargo, no hay forma de comprarlos. Cualquier programa de suministro gratuito de libros debe considerar los méritos y posibilidades de disponer algunas copias para la venta. Esto puede contribuir a la reducción de costos totales y, asimismo, a evitar la frustración de los posibles compra­dores.

Vida física y educacional de los libros

U n aspecto m u y importante de la reducción de costos en el suministro de libros de estudio (donde no se entregan a los niños copias gratuitas para su retención permanente) aún cuando no ofrezca una fácil medición de las economías, es intentar la equiparación de las vidas física y educacional de los libros. En otras palabras, debe existir garantía de parte de los responsables de la adopción de títulos que serán utilizados o recomendados en las escuelas, de que no serán modificados por un número específico de años (el objetivo buscado es de alrededor de cuatro años en general). D e este m o d o , la pla­nificación para nuevos programas de estudio y las modificaciones necesarias en textos de estudio pueden fundamentarse sobre esta suposición. Los respon­sables de la planificación de la producción física de los libros, pueden entonces atender que el papel seleccionado para la producción, materiales y métodos de encuademación empleados, sean los apropiados para una vida de desgaste físico que se aproximará a la vida educacional planificada. Este es un objetivo difícil de alcanzar que precisa adecuada planificación, coordinación y coope­ración de todos los interesados: no obstante, no se trata exclusivamente de un objetivo potencialmente reductor de gastos, sino además de uno beneficioso •desde un punto de vista educacional, porque comúnmente no se dispone de nuevos libros cuando se los requiere para satisfacer los requerimientos de un programa de estudios modificado.

Decisión de establecer una organización gubernamental para la producción de textos de estudio

Es necesario estudiar las ventajas y desventajas del establecimiento de una organización gubernamental para la publicación de textos de estudio. E n particular, deben ser estudiados sus efectos probables, tanto a corto c o m o a largo plazo, sobre la publicación en el sector privado y sobre las necesidades

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totales de libros de un país para una educación continua a lo largo de la vida. A más de esto, debe realizarse un cuidadoso examen respecto de la posibilidad de que se cree un monopolio en ciertas áreas de la publicación de libros de estudio y de si el resultado total será conveniente.

Planificación nacional

Se requiere un plan nacional para todos los libros educacionales. Si se forma una organización gubernamental para la producción de textos de estu­dio, entonces su política debe, a su vez, ser parte de la política bibliográfica nacional. C o n demasiada frecuencia se ponen en marcha este tipo de organi­zaciones sin considerar su adecuación dentro de la totalidad de las necesidades de provisión de libros de un país, a todos los niveles, en todas las materias, para niños y para adultos.

Area de publicación

Si se ha tomado la decisión de poner en marcha un programa guberna­mental de publicación y formar una organización para este objetivo, se re­quiere entonces la definición de las áreas en las cuales se publicará, c o m o asimismo si lo hará todo por sí sola o si buscará estimular a editores del sector privado para realizar algo o la mayor parte de la labor y posiblemente ayude a éstos proporcionándoles o aprobando originales, o mediante ayuda económica, etc., para hacerlo; y si ocasionalmente publicará en forma con­junta con ellos. Existe una variedad m u y amplia de modalidades por medio de las cuales puede ser lograda la publicación y lo correcto para un libro no lo es necesariamente para otro.

Métodos de publicación y objetivos primarios

Las interrogantes en este capítulo intentan considerar algunas de las iniciativas puestas en practica en varios países en desarrollo pero, sin lugar a dudas, se pueden descubrir otros métodos igualmente factibles.

Se sugiere que la necesidad primordial sea tener en cuenta dos objetivos principales al considerar la adopción de métodos: el beneficio de la educación (y de los estudiantes y profesores) y la producción de los mejores libros al menor costo posible. En ciertas oportunidades los programas de organización gubernamental para la publicación de textos de estudio se han visto frustrados por la pluralidad de objetivos perseguidos; se han realizado tentativas por utilizarlos, principalmente, c o m o vehículos para incrementar la industria local, conservar el tipo de cambio, producir entradas tributarias y generar ganancias para la tesorería del gobierno (todos éstos, por cierto, objetivos admirables que, no obstante, deben ser subordinados a las metas primordiales anteriormente señaladas).

Smith ( 1977) tiene interesantes comentarios al respecto: Es especialmente irónico que los mismos gobiernos que parecen más

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ansiosos por evitar el costo.de tipo de cambio de importar libros y, además, los más vehementes en propugnar el desarrollo de una industria de libros local, sean asimismo los más ciegos en vislumbrar la necesidad de dar facilidades a las importaciones requeridas por una industria de libros local. Esta ceguera se ha repetido una y otra vez en distintos lugares del m u n d o . Ella representa una falla grave en la comunicación entre los educadores y especialistas culturales que comprenden lo que una industria bibliográfica local puede hacer por un país (incluido su desarrollo económico) y las autoridades financieras que han propendido a concentrarse en las meras entradas que generan los derechos impuestos. El problema general de los derechos de importación y el empleo del

tipo de cambio es, desde luego, uno en extremo complejo. Ni siquiera el más sabio de los economistas en un país puede dar una respuesta simple, menos aún un extranjero con conocimiento limitado de todos los factores incluidos. N o obstante, algunas cosas pueden ser señaladas con seguridad, entre ellas la incapacidad de sobrevivencia de una industria impresora que no cuenta con equipamiento, repuestos, papel y otros suministros. La impo­sición de derechos de importación en cualquiera de estos ítems tiene el efecto inmediato de aumentar el precio de los libros (y aún de obstruir completamente su publicación). Los planificadores económicos de cada país deben decidir si desean más libros a menores precios o no; en caso de anhelar tal objetivo, la reducción de derechos en las importaciones de impresores puede ser una forma indispensable para lograr tal propósito.

A este respecto comenta Kotei (1981):

Vale la pena advertir la irregular actitud de los gobiernos africanos con relación a las instituciones mantenidas por el Estado. M u c h o s gobiernos africanos parecen preparados para soportar las pérdidas en que incurren las operaciones de salud pública, transporte público además de otros servicios "improductivos"; insisten, sin embargo, en que otros servicios sociales de los cuales dependen para lograr las anunciadas mejorías sociales y educacionales deban operar sobre bases comerciales, gene­rando utilidades. El raciocinio parece ser el siguiente: si una organización social produce un bien comerciable debe, necesariamente, presentar utilidades. Al sustentar estas opiniones, ellos asumen que la enorme necesidad de libros es igual a la capacidad de las personas para comprarlos. En teoría se trata de una conjetura válida, aunque, para ser realista, la capacidad adquisitiva de libros de la gran mayoría de quienes pueden leer se ve restringida por las necesidades básicas existenciales: alimento, alquiler y medicina, por ejemplo.

Potencialidad de organizaciones gubernamentales para la producción de textos de estudio

E n la teoría existen muchos argumentos para demostrar que los progra­mas gubernamentales de publicación de textos de estudio deben ser m á s

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exitosos que los del sector privado, pero, en la práctica, éste ha sido rara vez el caso. Los ministerios de educación tienen las facultades potenciales para disponer la completa coordinación del trabajo de elaboradores de progra­mas de estudio, autores, editores y profesores y, para la producción de libros idealmente planificados, bien redactados, absolutamente examinados, ade­cuadamente ilustrados y elaborados que podrán utilizar alumnos y profesores con el mayor rendimiento. Para emplear este potencial con frecuencia se requieren nuevas aproximaciones.

Necesidad de examinar las actividades de las organizaciones gubernamentales para la producción de textos de estudio

El hecho de que muchas organizaciones gubernamentales para la produc­ción de textos de estudio operen menos efectivamente que las del sector privado indica que es necesario un detenido examen de sus políticas de acción, métodos de operación y problemas.

Iniciación en m e n o r escala

Obviamente puede haber demasiada planificación y la acción ser insu­ficiente: se puede frustrar un proyecto propuesto al intentar hacer de él parte de un programa mucho más amplio que, debido a sus complejidades y rami­ficaciones, nunca llegue a despegar del suelo. Se debe evitar lo anterior. Los programas ambiciosos y de gran envergadura deben ser abordados cautelosa­mente. En la gran mayoría de los casos es mejor un inicio modesto seguido de un progreso gradual. Pero al considerar un programa de publicación de libros de estudio no existe razón valedera para no examinar sus m á s amplias implicaciones o no tomar las medidas necesarias para su eventual satisfacción.

Ayuda externa

El problema de establecer, financiar y dotar de personal a una organiza­ción para la producción de textos de estudio, puede parecer tan formidable a ciertos gobiernos c o m o para buscar la asistencia externa. Es necesario considerar la posible participación de las agencias de las Naciones Unidas; puede obtenerse apoyo en el Banco Mundial, Unesco, Unicef, B I R D , F A O , etc.

Control financiero

Los funcionarios financieros o de tesorería se muestran, de vez en cuando, renuentes a otorgar a las organizaciones gubernamentales para la producción de textos de estudio cierto grado de independencia de las regula­ciones financieras normales pues temen que esto se preste para abusos. Sin embargo, no parece existir evidencia de que se llegue a prácticas ilegítimas cuando una organización gubernamental para la producción de textos de

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estudio es conducida sobre pautas financieras similares a las empleadas en el sector privado. Se recomienda, no obstante, la adopción de apropiados procedimientos de contabilidad y auditorías para mantener el control finan­ciero.

Control general y establecimiento de una entidad separada

En una organización para la producción de textos de estudio del sector privado, habitualmente el órgano encargado de elaborar políticas de acción y programas y de verificar su ejecución, es un consejo de directores.

Sin embargo, esta labor es desarrollada en casi todas las oportunidades con el auxilio de la asesoría de un experto en publicación habitualmente mediante la fórmula de un director ejecutivo de la organización que también es miembro del consejo y, que c o m o su jefe ejecutivo, es responsable de su administración diaria. Este método, exitoso y largamente probado para con­ducir una organización privada para la producción de textos de estudio requiere ser considerada por el gobierno al formar su propia organización.

En los programas gubernamentales de libros de estudio la responsabilidad es, con demasiada frecuencia, dividida entre varias personas, algunas de las cuales no están capacitadas en las labores que les han sido asignadas, no existiendo una persona con responsabilidad total por la dirección del progra­m a . A menudo se aprecia falta de coordinación entre elaboradores de progra­mas de estudio y autores. Todavía con mayor frecuencia se descubre que los equipos de redacción son incapaces de cumplir con los calendarios que se les ha impuesto y, consecuentemente, se han realizado tentativas (a veces con resultados desastrosos) para acelerar el trabajo del editor en la revisión, diseño e ilustración de los libros y del impresor en la producción de éstos y los libros no son entregados a tiempo a las escuelas. Son esenciales la planificación y coordinación expertas.

En vista del hecho de que una organización para la producción de textos de estudio tiene necesidades y problemas financieros, operacionales y admi­nistrativos bastante diferentes de los de un departamento normal del gobierno (debido a que se trata de una empresa industrial y a menudo de una organi­zación comercial), en ciertos casos se encuentra mejor establecerla eventual-mente c o m o una entidad separada y otorgarle el tipo de independencia y flexibilidad que sus operaciones requieren constituyéndola c o m o una sociedad de responsabilidad limitada (posiblemente con el propósito de no generar utilidades y, a menudo , dependiendo en algún grado de subsidios gubernamen­tales), o c o m o un cuerpo estatutario o una organización benéfica.

El control de sus actividades demanda un considerable cuidado. Se obtienen en general mejores resultados si el m á x i m o posible de sus operacio­nes diarias son dejadas en manos de su Director y sólo las facultades residuales para controlar la política general y las finanzas, en manos de un Consejo, respecto del cual el Director debe ser miembro y jefe ejecutivo. Si el Consejo posee poder en demasía es probable que un Director profesional descubra que se están tomando decisiones no profesionales, en su opinión difíciles de

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ejecutar en la práctica y que se sienta despojado de la personal satisfacción laboral de tomar iniciativas. C o n frecuencia la mejor solución la constituyen las riendas sueltas en el manejo.

Utilización de recursos locales

Es altamente cuestionable que las organizaciones gubernamentales para la producción de textos de estudio deban ser obligadas a emplear recursos locales sin tomar en cuenta el mérito de esta decisión y esperar de ellas, de este m o d o el suministro de financiamiento de subsidios para la imprenta local (a veces ineficiente) o la antieconómica producción de papel. En efecto, los subsidios a estas industrias a menudo se ocultan en los presupuestos de las organizaciones para la producción de textos de estudio y ministerios de educación y, en consecuencia, los niños y los profesores sufren frecuente­mente al ser abastecidos de menos libros y de menor calidad. Si se requieren subsidios para la imprenta o manufacturas de papel locales, es preferible que se proporcionen de m o d o directo; de esta manera, su real costo y su resultado pueden ser más fácilmente objeto de medición.

Administración

Las medidas financieras y administrativas del gobierno son rara vez apropiadas para la labor de una organización para la producción de textos de estudio. Ella requiere el tipo de libertad de operación que posee un editor comercial. Debe ser capaz de emplear ilustradores free-lance (independientes) y otros trabajadores de jornada parcial sin depender enteramente de personal de jornada completa. Debe estar capacitada para remunerar a las personas de acuerdo con sus habilidades y productividad y realizar pagos diversos por trabajos de diferente naturaleza. Habitualmente le es difícil ejecutar lo anterior dentro del esquema de una organización gubernamental pero, si no puede lograrlo, entonces los costos no podrán ser mantenidos en el más bajo de los niveles posibles y el trabajo no será producido dentro de los mejores niveles que es dable considerar.

Podrían citarse ejemplos de diferentes organizaciones gubernamentales para la producción de textos de estudio que emplean ilustradores de jomada completa cuya labor no los ocupa todo el tiempo y, ya que la extensión del trabajo que cualquier ilustrador puede producir es limitada, los libros produ­cidos por ellas a menudo exhiben una triste uniformidad de apariencia (no se quiere señalar, con todo, que los ilustradores no deban en ningún caso ser empleados; en ciertas organizaciones asimismo, se encuentran plenamente atareados y demuestran una efectiva capacidad de trabajo de jornada comple­ta).

Muchos de los problemas de los programas de publicación de libros de estudio tienen origen en una organización inadecuada. E n algunas organiza­ciones para la producción de textos de estudio no se toman las medidas que permitan realizar algunas de las necesarias funciones en la provisión de libros;

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otras funciones son a veces duplicadas o se produce algún tipo de superpo­sición; m u y frecuentemente no están definidas las tareas individuales precisas; en algunos casos no existe una persona designada con la responsabilidad total de la globalidad del programa. Para alcanzar el éxito es esencial que exista un diagrama organizacional ya preparado que muestre el proceso de publicación y que las funciones y deberes de cada individuo sean definidas. E n algunos países los problemas principales son las relaciones y funciones de los diferentes órganos responsables de los variados aspectos del programa. Urge enormemente el desarrollo de un esfuerzo unificado entre elaboradores de programas de estudio, autores, capacitadores de pedagogos, administrado­res educacionales, el personal de las organizaciones de producción de textos de estudio del gobierno (incluidos editores, revisores, diseñadores, ilustrado­res, personal de mercadeo y ventas, etc.), impresores, distribuidores y ven­dedores de libros. Es necesario asignar a una persona, posiblemente, el miembro ejecutivo de un comité de libros (y posiblemente además, el Director de la organización gubernamental para la producción de textos de estudio la tarea de planificación y control del programa completo, c o m o asimismo garantizar que se alcance la debida coordinación y cooperación entre las diferentes estructuras y grupos atinentes.

La mayoría de los problemas de publicaciones son problemas adminis­trativos. Es tremendamente necesario asegurar la disposición de un liderazgo dinámico y capacitado en una organización gubernamental para la producción de textos de estudio.

U n a publicación de Unesco (1980b) que trata el tema del establecimiento de la producción en gran escala de materiales educativos, aboga por alguna forma de protección para la organización gubernamental para la publicación de textos de estudio contra la competencia de empresas en los países desarro­llados:

Es esencial que los mercados sean organizados, después de consultas entre los compradores principales, para asegurar su estabilidad y subse­cuentemente su crecimiento (por ejemplo, políticas apropiadas deben ser formuladas para el empleo de los materiales en cuestión y para la fijación de los precios). Se debe disponer de mercados garantizados si se espera que todos los esfuerzos que propulsan el crecimiento no sean destruidos por la competencia de empresas en países desarrollados que cuentan con mayores recursos de mercadeo, promoción y publicidad. D e este m o d o , la organización del mercado es una de las condiciones esenciales para limitar las fluctuaciones de precios. C o n este fin, se podría llegar a un acuerdo entre el sector público y los socios industriales interesados. Tales acuerdos definirían las obligacio­nes respectivas de usuarios (autoridades educacionales y culturales) res­pecto de la clasificación, períodificación, etc., de las órdenes; y de los fabricantes en lo concerniente a las especificaciones de equipo y mate­riales, objetivos de desarrollo a mediano plazo y mercadeo. Estas medi­das podrían ser inicialmente aplicadas a la producción industrial de libros de estudio y al tipo más c o m ú n de suministros. También deben

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ser rutinariamente consideradas para la producción de nuevos materiales producto del desarrollo tecnológico, en particular en el campo de la ciencia de los computadores. Por otra parte, c o m o advierte otra publicación de Unesco (1984b), en

unas pocas naciones desarrolladas tales c o m o el Reino Unido y los Estados Unidos de Norteamérica no existe planificación centralizada respecto del suministro de textos de estudio.

N o existe vínculo directo entre las autoridades federales de educación en Washington y decenas de miles de escuelas. N o es el papel de la autoridad federal la imposición de materiales o métodos de selección a las autoridades locales, más bien, financiar proyectos, investigación, producción de material y programas y diseminar la información.

Durante el establecimiento de nuevas organizaciones gubernamentales para la producción de textos de estudio, a menudo han surgido problemas puesto que se elaboran detallados planes y políticas de acción para su manejo en forma previa a la designación de un director que las administre. C o n bastante frecuencia los planes y políticas han sido elaborados por personas que no comprenden los aspectos profesionales de la publicación de textos de estudio e inevitablemente lo anterior ha representado dificultades.

Limitación de los objetivos iniciales de publicación

Es equivocado esperar que una organización gubernamental para la produc­ción de textos de estudio reciente se lance de m o d o directo en un programa substancial de publicación de libros .Ella debe pagar su noviciado en proyectos menos ambiciosos y debe disponer del tiempo necesario para entrenar a su personal y palpar con cautela el camino a través de la jungla de problemas que enfrentará. Dadas las dificultades que probablemente encontrará, es ra­zonable esperar que no entregue libros a la publicación durante el primer año, que el segundo año el resultado sea uno o dos y que posteriormente cada año pueda duplicar su producción hasta llegar a la meta deseada. Sin embargo, los libros de los primeros años no serán probablemente libros de texto escolar, ya que c o m o anteriormente se explicó, la elaboración y publi­cación de éstos toma, al menos, tres años. Debe recordarse que la mayoría de las organizaciones comerciales para la producción de textos de estudios regularmente inician sus programas de ediciones en escala m u y reducida aprendiendo por el expediente del tanteo; no obstante, las organizaciones del gobierno tienen por meta frecuente el inicio a gran escala, consecuentemente los errores cometidos asumen dimen­siones mayores.

Sistemas financieros

U n a organización para la producción de textos de estudio requiere de finan-ciamiento a largo plazo (el sistema de presupuesto anual operado por los gobiernos no es satisfactorio a este propósito). Para financiar la producción

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de libros de texto se requiere un fondo continuado y no se deben perder los recursos aprobados porque sencillamente sea imposible gastarlos dentro del año financiero. Si se insiste en el sistema presupuestario anual común del gobierno, el resultado es, casi indefectiblemente, desperdicio de dinero, retrasos en la publicación e incluso que éstas no aparezcan definitivamente. Si se recaudan ingresos de las ventas de libros, es mejor destinarlos a un fondo rotatorio que financie la publicación. Para este fondo es menester capital inicial para financiar el programa y, posteriormente, suplementos anuales para compensar la diferencia entre ingresos y gastos y para permitir la futura expansión del programa.

Propuestas

Los sistemas gubernamentales de adjudicación de propuestas no son, en general, adecuados a la labor de las organizaciones para la producción de textos de estudio en la compra de papel (el que a menudo almacenan y proporcionan a impresores). La compra de papel mediante el sistema de propuestas cuesta frecuentemente más que el valor que significaría adquirirlo a través de la modalidad comercial normal. Asimismo, las propuestas competitivas para realizar la impresión no son, en general, apropiadas a la tarea de una organización gubernamental para la producción de textos de estudios. N o son requeridos los trabajos "esporádi­cos" realizados por el más barato de los impresores, sino la formación de un vínculo continuo entre la organización y un reducido grupo de impresores que producen trabajo de alta calidad y que se han comprometido a perfeccionar esa calidad y a asegurar la entrega de acuerdo a un programa de calendario. Por supuesto sus honorarios deben ser asimismo moderados pero ésta no es la principal consideración ni la única necesariamente. A la larga se verifica que los impresores que cobran ligeramente m á s , resultan ser los más econó­micos.

Contabilidad

Es indispensable que una organización gubernamental para la producción de textos de estudio posea un buen sistema contable siguiendo las mismas pautas utilizadas por un editor comercial, incluyendo contabilidad de costos, si se espera sea administrada dentro de los costos más reducidos que es dable desear. Las utilidades o pérdidas de cada libro y del total de las operaciones deben ser conocidas. E n muchas organizaciones manejadas por el gobierno no se lleva un registro de gastos generales tales c o m o salarios, pensiones, el costo de los locales suministrados, electricidad, mantenimiento de los edificios, etc. A menos que se registren tales gastos y que sean tratados c o m o parte de los costos de producción de textos de estudio, los insumos reales no serán conocidos. Existe una tendencia ampliamente diseminada entre funcionarios públicos y otros, de creer que ya que el gobierno proporciona recursos en el presupuesto para satisfacer esos ítems no existe necesidad de

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analizarlos con mayor detenimiento al considerar los costos de la producción de textos de estudio. En algunos países se cree que todos los textos de estudio deben ser producidos por el gobierno sin considerar el costo de esta acción, sin embargo, inclusive en aquellos países podría ser de utilidad el conocimiento de los costos reales puesto que éste es un paso preliminar esencial para ahorrar dinero. Si se dispone de un costo analizado en cada aspecto de la producción de un texto de estudio será entonces posible advertir c ó m o se está gastando el dinero y analizar si en algunas áreas éste podría ser ahorrado. Asimismo es entonces potencialmente posible realizar comparaciones válidas entre los costos de los textos producidos por el gobierno y aquéllos del sector privado.

Políticas de precios

Existe la tendencia al interior de muchos gobiernos de considerar a todos los editores del sector privado c o m o enteramente motivados por las utilidades. E n el hecho algunos de ellos actúan filantrópicamente y utilizan subvenciones y donaciones para subsidiar la publicación de libros. Organizaciones de caridad e imprentas universitarias a menudo persiguen financiar la publicación de obras de limitado atractivo que de otra manera probablemente nunca serían impresas, a través de los beneficios que obtienen al publicar obras más populares. Al determinar los factores de reducción de costos bien harían los gobiernos en considerar este punto. N o existe razón por la cual, si una organización gubernamental para la producción de textos de estudios es estructurada sobre pautas similares a las comerciales, no debe seguir una política de precios similar y algunas de hecho lo hacen. E n las organizaciones gubernamentales que publican textos de estudio y los venden, con frecuencia las políticas de precio no son materia de economía editorial; a menudo se incluye un elemento de subsidio. Las decisiones sobre precios son, por tanto, hechas algunas veces a un nivel político. Además en ciertas oportunidades los libros publicados por organizaciones privadas son subsidiados por subvenciones gubernamentales. E n tal caso, casi indudablemente, la manera más efectiva de reducir los precios es aplicar cualquier subsidio a los costos no periódicos del editor de textos de estudio. Esto evita la necesidad de aplicar nuevos subsidios en la reimpresión del libro. Mientras m á s próxima a la compra efectiva del libro por el consumidor sea la aplicación del subsidio, menor será su efecto reductor del precio. Así, por ejemplo, un subsidio de una suma equivalente a 10 centavos por copia de un libro con un precio al por menor de 1 dólar aplicado a los costos no periódicos (composición tipográfica, etc.), podría reducir el precio al por menor a 70 centavos, mientras que si se aplica en el punto de venta sólo lo reduciría a un 9 0 % (este ejemplo se fundamenta en un típico precio base de países en desarrollo donde para llegar al precio al por menor se multiplican los costos de producción por tres).

E n ocasiones, las decisiones tomadas a un nivel político han obligado a bajar irrealmente los precios de textos de estudio. Las políticas de precios deben

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considerar todos los factores, incluyendo: el poder adquisitivo de los padres; el grado en que las entradas deben cubrir no sólo los costos de producción, sino además los generales y adecuadas remuneraciones para los autores; vendedores de libros al mayoreo y al detalle; la necesidad de alcanzar altos niveles de producción; la medida en que es necesario cubrir el gasto de capital y financiar programas de publicación expansivos en el futuro; la disponibilidad de subsidios gubernamentales u otros para los textos de estudio en general o para títulos en particular. Es casi indispensable para lograr el éxito que las decisiones a este respecto sean tomadas en base a recomendaciones de un editor de larga experiencia. Aquí se puede citar un ejemplo acerca de un país en desarrollo que estableció una organización gubernamental para la producción de textos de estudio que poseía sus propios medios de impresión. Se esperaba producir y vender libros a precios extremadamente bajos, impues­tos por el gobierno y, al mismo tiempo ser completamente autosuficiente y generar entradas. Ningún estudio había sido realizado para revelar la factibi-lidad de estos objetivos y en pocos años la organización había sido obligada a reducir las cifras de producción a un nivel inaceptablemente bajo; no contaba con los fondos necesarios para mantener y reparar apropiadamente su equipo impresor o para financiar la adquisición de uno nuevo; tampoco tenía el dinero suficiente para costear la publicación de los nuevos libros que deseaba producir.

Costos

Los funcionarios de gobierno observan los altos precios de los libros publi­cados y los comparan, a menudo con ingenuidad, con los costos de producción y piensan que produciéndolos ellos mismos pueden hacer considerables eco­nomías e incluso obtener utilidades. L o que deben hacer es, por el contrario, examinar los beneficios netos de los editores de textos de estudio y comprender que, si pueden operar con similar eficiencia a la de los editores, ése es probablemente el porcentaje de ahorro que puede ser obtenido. El director de una organización gubernamental para la producción de textos de estudio, en medio de un seminario internacional, aplaudía recientemente los esfuerzos de su propio país al realizar ahorros imprimiendo textos de estudio por sí mismo; sin embargo, al ser interrogado reveló que las cifras de costo por él proporcionadas no incluían ningún aporte para salarios, edificios, electricidad y otros gastos generales que probablemente eran los responsables de aproximadamente la mitad del costo. U n tesorero universitario señalaba pocos años atrás:

N o debemos emplear impresores comerciales para la producción de libros, sino por el contrario, utilizar los medios de impresión de nuestro departamento de Bellas Artes, lo que resultaría más económico al no haber necesidad de considerar el costo de depreciación de los edificios y del equipo, que ya ha sido adquirido, ni los salarios del personal y otros desembolsos, ya que son cancelados por medio de presupuesto normal del departamento.

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Lamentable, pero no inesperadamente, esa universidad se encuentra actual­mente al borde de la bancarrota.

E n la publicación comercial el dinero es usualmente la principal fuerza de motivación. El empresario editorial es motivado por las ganancias y a menudo remunera a su personal en relación a su utilidad y capacidad para representarle beneficios. D e este m o d o su personal tiene asimismo por móvil el beneficio y, en consecuencia, se hace m u y consciente de la necesidad de mantener los costos al nivel mínimo. N o obstante, el funcionario público no está, en general, incentivado de esta manera y enfrenta grandes dificultades al controlar los costos. En las organizaciones gubernamentales habitualmente se cuenta con un presupuesto y se espera que todo el dinero señalado sea utilizado durante el año financiero. C o n frecuencia la persona responsable del presupuesto recibe fuertes críticas tanto por un gasto excesivo c o m o por uno menor del esperado. Para él es poco motivante la reducción de costos y el ahorro de dinero. Es más , frecuentemente se trata de un educador cuya preocupación primordial son las necesidades educacionales más que los cos­tos. Si se desea una reducción de costos es necesario engendrar un nuevo tipo de actitud. Esta sería fomentada en las organizaciones gubernamentales para la producción de textos de estudio si los ahorros obtenidos pudieran ser empleados para producir otros libros requeridos, o si estas organizaciones fueran administradas según pautas comerciales.

E n una publicación de Unesco (1983b) se entregan algunos ejemplos de opiniones acerca de métodos de reducción de costos:

...Si un país posee un permanentemente constituido mecanismo para la identificación de necesidades, tal c o m o una organización de investiga­ción, el costo de tal investigación puede ser asimilado a los costos de funcionamiento de la organización... Se puede emplear personal del servicio de educación para un proyecto de asistencia. D e este m o d o se pueden absorber los costos a través de los fondos habituales disponibles para el servicio, incluidos los costos del reemplazo de la persona... Los costos de impresión se pueden reducir en los países donde el gobierno tiene acceso directo a la impresión a precio de costo. U n o podría preguntar: ¿son éstos métodos verdaderamente reductores

de costos o de hecho son meras formas de encubrimiento de los costos reales transfiriendo estos últimos a presupuestos de otros departamentos del gobierno o a instancias externas a la misma organización para la producción de textos de estudio?

Personal - Generalidades

U n o de los problemas de los países en desarrollo es la repetida falta de conciencia respecto de la necesidad de personal calificado en la labor de publicación. Frecuentemente en las organizaciones comerciales de producción de textos de estudio en esos países, los editores no son más que un impresor empresario que trabaja en colaboración con autores y actúa como editor pese

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a tener un m u y limitado conocimiento de la publicación de libros y a no emplear revisores, diseñadores, ilustradores experimentados, etc., de jornada parcial o completa. D e cualquier manera, a menudo ocurre que no se dispone localmente de este personal entrenado. Así, cuando una organización guber­namental para la producción de textos de estudio comienza a operar, se comete con regularidad el mismo error y no se toman medidas para contratar personal entrenado en publicaciones o para proporcionar programas de capa­citación de manera de subsanar la deficiencia. Si fuera efectiva la posibilidad de funcionar satisfactoriamente sin contar con los servicios de estas personas, entonces, es m u y probable que ellas no existieran en parte alguna del m u n d o ; por el contrario todos los editores de cierta reputación en los países desarro­llados realmente emplean a esta gente en jornada completa c o m o parte de su personal o sobre una base de pago de honorarios. Estos editores están conscientes de la necesidad de aplicar las habilidades adecuadas en la pla­nificación, coordinación y operación de todos los aspectos de los programas de publicación de textos de estudio y, de esta manera, producir los mejores libros que es dable obtener al menor de los costos posible. Los costos producto de la utilización de personal calificado son generalmente más que compensa­dos por los ahorros que ellos significan a los costos de producción.

Contratación de personal

A menudo es deseable que la contratación considere a personas fuera del sector público, debido a que aquellas con la necesaria experiencia se hallan con frecuencia trabajando en casas editoras privadas.

N o se debe contratar personal de apoyo para la organización gubernamen­tal para la producción de textos de estudio hasta después de la designación del Director. Este debe jugar un papel protagónico en tal labor y, c o m o requisito mínimo, no se debe designar a miembro alguno del personal sin contar con su aprobación.

Al considerar el nombramiento del personal deben ser tomados en cuenta diversos factores. Si se establece una organización gubernamental para la producción de textos de estudio sobre una base sólida y su crecimiento es gradual, será en un comienzo inapropiado (y al menos por varios meses) designar más personal que una secretaria para el Director, quien estará ocu­pado personalmente en la realización de estudios y planes. Es probable que el personal designado requiera algún tipo de capacitación inicial antes de asumir sus nombramientos; debe existir disponibilidad de tiempo para tal tarea. El personal irá siendo paulatinamente incorporado cuando y a medida que surja demanda de sus servicios. Deben existir medidas que aseguren la capacitación en servicio localmente y para muchos países en desarrollo será menester asimismo capacitación en el extranjero.

E m p l e o y continuidad laboral

La contratación del personal adecuado y la oferta de remuneración apro­piada representan problemas considerables. Regularmente se designa a anti-

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guos funcionarios de educación para dirigir las organizaciones gubernamen­tales para la producción de textos de estudio, pero aún cuando hayan podido ser de gran eficacia en sus cargos previos no son necesariamente los adecuados para la conducción de una empresa de este tipo y, además, pueden eStar considerablemente sobrerremunerados o subremunerados para la labor que se les solicita desarrollen. Por otra parte, no es infrecuente descubrir que sus únicas expectativas de promoción se encuentran fuera de la organización para la producción de textos de estudio de regreso al sistema educacional; de esta manera se les estimula para que consideren el puesto c o m o un mero escalón en sus carreras. Se requiere allí una adecuada estructura para el personal, con perspectivas de carrera y oportunidades de ascender dentro de la organi­zación, si se espera que éste se muestre realizado y satisfecho con el trabajo que desempeña. U n buen espíritu de equipo entre los miembros del personal es factor esencial para el éxito.

Director

El Director de la organización gubernamental para la producción de textos de estudio debe poseer un alto grado de capacidad administrativa comprobada, la personalidad y status necesarios para mantener un vínculo eficaz con funcionarios de gobierno de alto rango y hombres de negocios con quienes tendrá contacto. C o m o la publicación es en gran medida el arte de tratar con otras personas y obtener de ellos la realización de numerosas labores requeridas, debe poseer en alto grado la capacidad de manejo del personal cuya amplia g a m a de habilidades son indispensables para la produc­ción de textos de estudio. Debe poseer una experiencia sólida en el m á x i m o posible de los siguientes campos: dirección de publicaciones educacionales (o dirección en otras áreas), revisión y preparación, enseñanza, contabilidad, mercadeo. Debe ser dueño de un sólido sentido comercial y estar sumamente consciente de los costos, pero, al mi smo tiempo, poseer un gusto estético desarrollado, amor e interés por las letras. L a persona adecuada amerita la búsqueda exhaustiva y una adecuada remuneración. Es poco probable que se encuentre al ideal requerido y, con seguridad, quienquiera que sea contra­tado necesite de cierta capacitación antes de asumir su cargo y de periódica ulterior especialización en etapas sucesivas. L a función del director es, en gran medida, la de planificación y administración. Necesita comprender claramente cuáles son los recursos necesarios para alcanzar los objetivos del programa de libros de texto y debe ser dueño de la necesaria habilidad para circunscribir tales recursos en un plan. U n a vez aprobado el plan y obtenido el fmanciamiento debe contar con las cualidades que lo capacitarán para seleccionar, contratar, capacitar, guiar e inspirar a quienes le ayudarán a ejecutar el programa y a perseguir enérgicamente los objetivos que han sido fijados c o m o asimismo administrar los fondos que se han provisto.

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Revisores - Redactores10

E n la gran mayoría de las organizaciones para la producción de textos de estudio en países en desarrollo, tanto gubernamentales c o m o privadas, se subestima y se escatiman recursos respecto del papel fundamental que pueden representar los revisores en el perfeccionamiento de los niveles y en la minimización de costos.

N o con poca frecuencia se descubre que inclusive grandes organizaciones para la producción de textos de estudio en países en desarrollo ya no emplean revisores en lo absoluto y el trabajo de revisión es enteramente realizado por los autores, si tal labor no es del todo desestimada. Los autores rara vez son sus mejores críticos. Pearce (1982) señala:

Raramente es posible que un buen libro de texto sea preparado sólo por el autor: en la generalidad de los casos se requiere la experiencia en revisión y publicación en casi cualquier etapa, verificando que el libro de texto corresponda al programa de estudios; que la pertinencia, secuen­cia e importancia sean las adecuadas; que el formato y extensión del libro sean los apropiados a las necesidades y al costo probable. U n a oficina de revisión bien organizada asegura la mantención de controles y verificación de manuscritos desde su concepción hasta su impresión final. Algunas de las mayores organizaciones para la producción de textos de

estudio del sector privado en países en desarrollo utilizan revisores que se especializan y desarrollan sólo una de las numerosas funciones de revisión que incluyen: trabajo de desarrollo e identificación de áreas en las que la organización debe publicar; confección de nóminas; comisión de autores; colaboración con autores en la planificación, revisión y preparación final de un original terminado; desarrollo de la revisión final incluyendo atención a la precisión de los hechos, estilo, gramática, puntuación y verificación de pruebas de impresores. En organizaciones más reducidas, algunas, y a veces la totalidad de estas funciones deben ser combinadas sobre el terreno de los costos y escala de operaciones. D e hecho ellas requieren, no obstante, m u y distintas habilidades, talentos y experiencia.

U n a publicación de Unesco (1983) nos proporciona un útil compendio de los atributos y funciones de la revisión:

Para los propósitos de este documento, una definición de trabajo sugerida para el revisor es la de quien guía autores. Puede que un revisor no sea un especialista, sin embargo, debe ser capaz de trabajar con especialistas ayudándoles a elaborar el material en un nivel adecuado para niños de escuela primaria. Idealmente tal persona debe ser poseedora tanto del conocimiento temático c o m o de las habili­dades para la revisión. Se convino en que la posesión de ambos atributos es m u y útil en la labor de preparación del material. U n revisor debe ser

1 Nota del Traductor "Editor" ha sido traducido c o m o revisor, es decir el encargado de revisar y preparar el manuscrito (y no c o m o "redactor", que se aplicaría m á s propiamente a diarios y revistas).

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dueño del talento necesario para dotar al material de la apariencia m á s adecuada e interesante para el público a quien va dirigido. Al analizar los criterios para la selección de revisores el mismo libro

expresa los siguientes puntos:

E n Nueva Zelanda, un revisor debe ser idealmente un profesor experi­mentado y graduado, debe poseer experiencia c o m o escritor o revisor o ambas. U n revisor debe poseer sano juicio literario, habilidad para aprovechar las habilidades literarias, capacidad de evaluación de la pro­piedad de un texto respecto de sus lectores-objetivo, capacidad de decidir qué régimen seguir cuando el libro no es apropiado. Se busca habilidad para moldear material para niños y para adultos c o m o asimismo la capacidad para hacer claro el significado y para comprender el punto de vista de los demás. Los revisores deben hacer gala de las cualidades que los habiliten para trabajar en cooperación, o independientemente, con revisores artísticos, elaboradores de programas de estudio, especia­listas en campos varios y muchos otros educadores. A los postulantes a cargos en la Sección de Publicaciones Escolares se les da una tarea para probar estas cualidades y talentos.

Diseñadores de libros

Los diseñadores de libros trabajan en estrecha cooperación con revisores e ilustradores para desarrollar una variedad de labores que incluye: la selección de los tipos de letra que serán empleados; arreglo de la disposición de las páginas y del diseño de la cubierta y selección del estilo, método, tamaño y cantidad de ilustraciones. Es común que estén calificados en el diseño gráfico y que se sientan inclinados a él y entiendan lo que es visualmente interesante para los niños y posean la capacidad de traducirlo en libros de atractiva producción y utilidad educacional. Es a menudo difícil encontrar personas en los países en desarrollo con la experiencia, capacitación y formación necesarios. Regularmente se necesita más experiencia a través de cursos de capacitación y mediante la vinculación con editores experimentados de textos de estudio.

Supervisores de producción

Los supervisores de producción son necesarios para planificar los detalles específicos de los libros y para buscar y comisionar a los impresores para producirlos y luego para controlar y supervisar ciertos aspectos de ese trabajo. Trabajan en estrecha cooperación con revisores y diseñadores de libros en la realización de la planificación de los aspectos físicos de los textos de estudio. Su labor es de considerable significado para la minimización de costos y asegurar altos niveles de producción de acuerdo con las especifica­ciones que ellos establecen.

N o es frecuente encontrar personas trabajando a jornada completa en esta labor dentro de organizaciones gubernamentales para la producción de

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texto de estudio aun cuando a menudo la envergadura del programa haría justificada su contratación y los costos de sus emolumentos podrían ser m á s que compensados por la reducción de gastos que podrían reportar. E n algunas pequeñas organizaciones para la producción de textos de estudio puede que los recursos sean insuficientes y quizás los programas m u y reducidos para emplearlos. E n tal caso, el personal de revisión deberá ser entrenado en esta labor. E n los países desarrollados los supervisores de producción con frecuen­cia han recibido entrenamiento en casas editoras exclusivamente, o han par­ticipado en cursos especiales de capacitación; no obstante, en los países en desarrollo es difícil encontrar gente con los conocimientos adecuados. Enton­ces suele ser preferible buscar personas con idoneidad en labor de impresión y con extensa experiencia en la producción de libros además de un acabado conocimiento de planificación y control de producción y costos.

Trabajadores independientes

El que un texto de estudio requiera tan diferentes talentos en publicaciones para ser producido, no debe frenar a aquellos pequeños países que deseen iniciar programas de publicaciones propios. E n la práctica, muchos editores del sector privado en países desarrollados comienzan c o m o organizaciones de un solo hombre empleando en jornadas parciales las habilidades que se requiere para la revisión, diseño, etc. Puede que algunos países en desarrollo no dispongan de trabajadores independientes en el área de las publicaciones sin embargo, es posible emplear la ayuda extranjera y unir a esto un programa de entrenamiento para personal local.

Capacitación

Debe existir una adecuada dosis de capacitación para rectificar las deficiencias reveladas en el estudio de recursos inicial y que se hacen manifiestas al contratar al personal. Siempre existe un lugar para la capacitación en servicio y en ocasiones se puede contar con la asistencia de expertos extranjeros disponibles c o m o parte del personal o bien en calidad de consultores ocasio­nales. Pero usualmente existe la necesidad de considerar la capacitación desde un punto de vista nacional y analizar la factibilidad de establecer instrucción permanente y formal en distintas labores de manera de dar satisfacción tanto a las necesidades del sector privado c o m o a las del gobierno. Casi invariable­mente existe asimismo la necesidad de que parte del personal sé capacite en el extranjero y esto puede lograrse a veces mediante vínculos con las oficinas extranjeras de los editores internacionales de educación.

Los costos de los programas de capacitación en publicaciones localmente o en el extranjero, pueden ser elevados. Puede haber una m e r m a significativa cuando personal capacitado abandona la organización gubernamental para la producción de textos de estudio poco después de completar su entrenamiento (en algunos casos nunca regresa a su país con posterioridad a su capacitación en el extranjero) y se une al sector privado (y con bastante frecuencia en

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empleos ajenos a la industria de publicación). El tema de la vinculación del personal y de la obligación que se le imponga para trabajar en la organización gubernamental para la producción de textos de estudio luego de su capacita­ción, deben ser considerados, c o m o también los posibles beneficios de tener capacidad dentro del país, de gente más capacitada aun cuando puedan no estar trabajando para el gobierno. El tema de proveer incentivos en la forma de aumentos adicionales o ascensos al personal que ha completado cursos de capacitación también requiere análisis. En este campo se necesitan obje­tivos, políticas de acción y planes claros y nunca deja de ser deseable, en la mayoría de los casos, establecer un programa de capacitación al mismo tiempo que se planifica una organización gubernamental para la producción de textos de estudio.

Publicación de informes

Existe gran necesidad de que las organizaciones gubernamentales para la producción de textos de estudio publiquen más información respecto de sus actividades. D e poca disponemos en el momento presente. La publicación de antecedentes podría dar c o m o resultado una mejor comprensión de los problemas y de sus soluciones. Las nuevas organizaciones gubernamentales' para la producción de textos de estudio se podrían beneficiar enormemente aprendiendo de los problemas y errores de otros proyectos. Verdaderamente, la cantidad de organizaciones gubernamentales para la publicación de textos de estudio que están en funciones en la actualidad justificaría la publicación de una revista internacional que abordase sus actividades.

Debería darse importancia a las organizaciones que producen informes anuales, los que podrían ofrecer detalles completos de cada título publicado (número de copias, número de páginas e ilustraciones, tipo de encuademación, precio de costo, precio de venta, número vendido, etc.), el número de personas empleadas y sus funciones e información acerca de progresos y dificultades. Estos deberían ser acompañados por cuentas verificadas contablemente exhi­biendo el activo y el pasivo de ingresos y gastos y presentadas preferiblemente del m o d o en que lo hacen las organizaciones comerciales. D e este m o d o podría formarse una imagen real de lo que se estaba haciendo y del éxito logrado.

Planificación a largo plazo

Cuando los recursos o el suministro de textos de estudio se encuentran esencialmente en manos del gobierno, los vientos de cambios políticos y económicos pueden oprimir duramente la provisión de libros y probablemente los programas de textos subsidiados en exceso deban ser severamente cerce­nados e inclusive abandonados. Al respecto es necesario considerar que un mínimo probable para la existencia de un sólido y bien planificado programa de textos de estudio son diez años y que la duración de muchos gobiernos es mucho más breve.

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Antes de que un gobierno ponga en marcha una organización para la producción de textos de estudio o participe en la provisión de libros, es necesaria una filosofía gubernamental que considera los libros de texto c o m o parte del sistema escolar (por lo tanto tan indispensables c o m o profesores, edificios escolares y mobiliario).

Preguntas en torno a políticas, planes y establecimiento de organizaciones para la producción de textos de estudio

Sector Privado

1. Existen numerosas maneras de trabajar en cooperación con las orga­nizaciones del sector privado para lograr la publicación de los nuevos libros de texto que pueden ser necesarios. Las siguientes preguntas examinan algunas de las posibilidades disponibles.

2 . ¿Se ha considerado la formación bajo el auspicio del gobierno de una organización para permitir que los textos de estudio (o mejor aún, los originales) propuestos por las organizaciones para la producción de textos de estudio del sector privado sean examinados y aprobados, recomendados o prescritos por una cantidad de años dada?

¿Se han considerado plenamente los méritos de, por una parte, apoyar al sector privado y ayudarle a producir los libros de texto necesarios o, por otra parte, establecer una organización gubernamental para realizar parte o la totalidad de esta labor?

4 . ¿Se han examinado cuidadosamente las respectivas implicaciones a largo plazo de estos dos métodos de aproximación y sus efectos probables en la publicación y venta de textos tanto c o m o en otro tipo de literatura?

5. Los objetivos de largo plazo en el área de las publicaciones en un país deben ser un gran número de editores (quienes podrán producir una amplia variedad de libros y proporcionar competencia en lo referente a calidad y precio) produciendo una m u y amplia proporción de todos los textos que son requeridos erí los niveles educacionales desde la cuna a la tumba y quienes proporcionarán asimismo libros para las horas de ocio y desempeñarán un papel en la creación de una literatura nativa. Para sustentar lo anterior se requiere el desarrollo del comercio de venta de libros a niveles substanciales y florecientes. El m o d o en que se planifiquen y conduzcan los programas de publicaciones del gobierno puede ser parte importante en la consecución u obstaculización de estas metas. ¿Se ha considerado deliberada y cuidadosa­mente, atendiendo la voz de todos aquellos interesados en estas materias, si los planes del gobierno para la provisión de textos de estudio serán de utilidad en la satisfacción de estas necesidades de largo plazo?

6. Al tratar con editores e impresores ¿dispone el gobierno de asesoría independiente y experta en publicación e impresión en forma permanente y a propósito, o sólo inicialmente, de manera de sentar los principios que facilitarán las negociaciones a funcionarios del gobierno que no son peritos en estos temas?

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7. ¿Se ha estudiado la posibilidad de garantizar a las organizaciones del sector privado que en la publicación de un libro aprobado, a un precio acordado, las escuelas o las autoridades educacionales comprarán una cantidad mínima garantizada de copias cada año por un número dado de años?

Planificación de largo plazo

1. Cuando los recursos para el suministro de textos de estudio están substancialmente en manos del gobierno, los vientos de cambios políticos y económicos pueden afectar notablemente la provisión de libros y quizás los programas de textos fuertemente subsidiados deban ser objeto de severas reducciones e incluso abandono. A este respecto se requiere considerar que la duración mínima para la existencia de un programa de textos sólido y bien planificado es de diez años y que la vida de muchos gobiernos es bastante más breve.

2. Antes de que un gobierno ponga en marcha una organización para la producción de textos de estudio o participe en la provisión de textos, es indispensable contar con una filosofía gubernamental que considere los libros c o m o un elemento integral del sistema escolar (y, por lo tanto, tan indispen­sables c o m o los pedagogos, edificios escolares y mobiliario).

3. Al decidir sobre la venta de textos de estudio o respecto de su distribución gratuita, ¿han sido consideradas las necesidades de tales libros en todos los niveles de educación y la provisión de los mismos y no solamente los planes inmediatos para proporcionar textos en determinadas materias a cierto nivel, sino también los requerimientos de libros en otras materias, a otros niveles y su consecuente provisión y asimismo, c ó m o serán suministra­dos materiales de lectura suplementaria y otros, y c ó m o se realizará su publicación?

4. ¿Se ha tomado en cuenta la posibilidad de permitir una reducción de precios dando a los editores y vendedores de libros garantía de venta de un número específico de ejemplares durante un período determinado?

5. ¿Han sido los editores invitados a exponer sugerencias relativas a la producción de ediciones económicas (posiblemente luego de una adaptación que las haga m á s adecuadas) de libros que actualmente son empleados en las escuelas locales?

6. Donde aparece manifiesto que cada año se realizan importaciones de apreciables cantidades de títulos de textos de estudio, ¿se ha considerado atraer la atención del editor hacia este punto y solicitar (o forzar) que reflexione acerca de la producción (posiblemente local) de una edición económica del libro, o respecto de la reducción de su precio para ese mercado?

7. ¿Se han realizado debates con los editores para revisar los libros existentes en uso actual en las escuelas, de m o d o de hacerlos m á s adecuados para satisfacer las necesidades (probablemente con la asistencia del ministerio de asuntos educacionales) en la redacción y revisión?

8. ¿Se ha considerado la posibilidad de ofrecer (posiblemente por medio de bancos de desarrollo) préstamos en condiciones favorables a editores del

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sector privado de manera de posibilitar la superación de sus problemas m e ­diante el suministro de capital? ¿ O en lafactibilidad de concesiones o subsidios a libros específicos con el propósito de hacer viable su publicación o reducir los precios?

9. ¿Se ha considerado por parte del ministerio o de las organizaciones educacionales en el país, la comisión y aprobación de originales y su posterior entrega a seleccionados editores para la publicación privada a precios conve­nidos al por menor?

10. ¿Se ha examinado la posibilidad de que el gobierno (posiblemente a través de su organización para la producción de textos de estudio si posee una) seleccione y trate comercialmente con organizaciones privadas para publicar bajo su propio sello editorial y bajo el de ellas en forma mancomunada (con la posibilidad de costos y entradas compartidas)? ¿Para todos los títulos requeridos? ¿Para algunos? ¿Sólo en un inicio y desempeñando la organiza­ción gubernamental para la producción de textos de estudio del rol fundamen­tal a medida que adquiere experiencia y consolida su programa? (por ejemplo, en algunos países en desarrollo el papel inicial del gobierno se ha restringido a la provisión del original y luego, a medida que ha contado con personal y recursos, ha ido asumiendo gradualmente funciones tales c o m o la revisión, el diseño, la ilustración, la planificación y el control de la producción, mercadeo, almacenamiento y la distribución de los libros).

Políticas gubernamentales

Las preguntas de esta sección se refieren a si la publicación de los textos requeridos es emprendida por las organizaciones del sector privado o por una gubernamental.

1. Los numerosos problemas de la industria del libro, c o m o se han expresado en la Guía y relativos al financiamiento, impuestos, derechos de importación, tipo de cambio, capacitación, tarifas postales, etc., cuyo control y modificación caen en la esfera del gobierno, ¿serán examinados en los niveles apropiados para ver lo que podría hacerse con el fin de remediarlos?

2. ¿Existe una política y un plan nacional para los libros? Si no es así, ¿se elaborará alguno? Asimismo, ¿serán los programas de textos de estudio parte de ese plan?

3. ¿Será necesario constituir un nuevo comité sobre textos de estudio con el propósito de ejecutar la política gubernamental sobre el particular, apoyar la provisión de originales (y otros aspectos de la publicación de libros de texto) y negociar con las organizaciones del sector privado?

4. ¿Será este comité provisto, si es establecido, con el número de miembros, los fondos, el personal y la autoridad necesarios para actuar de una manera absolutamente profesional y eficaz?

5. Si se decide entregar libros a los alumnos en forma gratuita, ¿se considerarán las implicaciones de largo plazo de esta acción? ¿Se aplicará a todos los libros en todas las materias en cada nivel educacional o exclusiva­mente en un número seleccionado de materias durante los primeros años?

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6. ¿Habrá un libro por cada niño o será menor la cantidad de libros? 7. ¿Se aplicará la distribución gratuita a todas las escuelas y a todos los

alumnos o algunos deberán pagar? 8. Si se proporcionan gratuitamente, ¿se mantendrán los libros en las

salas de clase o serán llevados a los hogares diariamente, o de vez en cuando? 9. ¿Se han considerado los problemas que genera el almacenamiento de

libros en salas de clases o en los hogares? 10. D e acuerdo al programa, ¿se proporcionarán libros en cada materia? 11. ¿Publicará el sector privado libros en algunas materias y el gobierno

en otras? 12. Si éste es el caso, ¿cómo se obtendrán los libros del sector privado? 13. Si se van a distribuir los libros de texto en forma gratuita, ¿se

pretenderá que duren solamente un año (y sean retenidos por los estudiantes) o serán utilizados durante varios años por sucesivas generaciones de alumnos?

14. ¿Se tomará en cuenta la vida planificada del libro al elaborar las especificaciones de producción, de manera de asegurar que el dinero no sea desperdiciado y que los libros puedan ser usados el tiempo previsto?

15. ¿Se considerará la necesidad de producir ejemplares adicionales de los libros para repartir gratuitamente cubriendo las pérdidas producto de hurto, descuido, c o m o asimismo de problemas de almacenamiento incluyen­do: fuego, inundación, humedad, m o h o , pestes e insectos, etc.?, ¿y qué medidas serán adoptadas para pagar y reemplazar las copias perdidas? ¿Cuán­tos ejemplares adicionales serán producidos para cubrir estas demandas?

16. ¿Se dispone de cifras de inscripción escolar y otras, exactas, para verificar que los planes puedan ser desarrollados proporcionando libros de acuerdo a la relación texto/alumno establecida, o a las ventas estimadas?

17. Las imprecisiones en cifras de matrícula de ciertas escuelas o los errores de índole diversa, producirán un exceso o una deficiencia en el suministro de libros... ¿ Q u é pasos serán dados para rectificar esta situación y proporcionar un fondo de libros para niños que tienen derecho a recibirlos, pero no los reciben?

18. ¿Se tomarán las iniciativas necesarias para coordinar la labor de planificadores y elaboradores de programas de estudio, autores, editores, impresores y vendedores de libros, de forma tal que las modificaciones a los programas de estudio que requieran de textos revisados o completamente nuevos tengan una ejecución uniforme, al mínimo costo y, de preferencia, dejando de utilizar los libros hasta entonces vigentes al llegar éstos al final de su vida física y reemplazándolos de inmediato por textos nuevos?

19. Si se pretende vender los libros, ¿ c ó m o se concertará la venta? ¿ A través de canales gubernamentales? ¿Mediante vendedores comerciales de libros? ¿Por la vía de librerías gubernamentales de reciente establecimiento? ¿Cuáles serán los efectos de corto y largo plazo de lo anterior respecto de la venta comercial de libros y del desarrollo de una industria nacional de publicaciones?

20. Si los libros van a ser proporcionados en forma gratuita, ¿se tomarán algunas medidas para disponer ejemplares adicionales a la venta, de fácil

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compra para personas que no reciban copias gratuitas? 21. ¿Se deben vender los libros? 22. Si es así, ¿a qué precios y con qué componente de subsidio? 23. ¿Se conoce el verdadero precio de costo de los libros? 24. ¿Si los libros van a ser vendidos a precios subsidiados, ¿podrán

todas las personas adquirirlos a esos valores? 25. Cualquiera que sea el sistema de provisión adoptado para satisfacer

las necesidades de textos de estudio, ¿se garantizará que: (a) se cuente con el personal adecuado para ponerlo en práctica? (b) se disponga del financiamiento necesario cuándo y c ó m o sea requerido? (c) será potencialmente posible ejecutar el programa en otras formas?

26. El establecimiento de un programa de publicación patrocinado por el gobierno puede crear un monopolio en la edición de textos de estudio y reducir la cantidad de títulos disponibles en ciertas materias, eliminando así la elección del profesor. Considerando lo anterior y además el hecho de que la producción restringida puede reducir el número de autores publicados, c o m o asimismo eliminar la competencia que a m e n u d o conlleva precios reducidos y mejores niveles productivos. ¿Valen m á s las ventajas del m o n o ­polio (tales c o m o las posibles economías de la producción en gran escala) que sus desventajas?

Organizaciones gubernamentales para la producción de textos de estudio

Las siguientes preguntas asumen el hecho de que un examen de la situación ha llevado a decidir que la única forma de dar satisfacción a las necesidades es formar una organización para la producción de textos de estudio del gobierno.

1. ¿Resulta aparente que los problemas de planificación y puesta en marcha de la organización para la producción de textos de estudio son tan formidables y costosos c o m o para requerir asistencia externa en la modalidad de asesores, personal y fondos? ¿Se ha considerado solicitarla a órganos de asistencia técnica, etc., de las Naciones Unidas u otros?

2. ¿Se contará para la producción del plan de trabajo con la asesoría de un editor educacional de vasta experiencia con conocimiento de las orga­nizaciones para la producción de textos de estudio del gobierno?

3. ¿ C ó m o será planificado y controlado el trabajo de la organización para la producción de textos de estudio?

4. ¿Existirá un comité controlador con el Director de la organización para la producción de textos de estudio c o m o miembro y jefe ejecutivo?

5. ¿ C ó m o será planificado y coordinado el trabajo de los elaboradores de programas de estudio, autores, impresores, vendedores y distribuidores de libros de m o d o de alcanzar un programa eficazmente manejado?

6. ¿Se considerarán los problemas del manejo de una organización para la producción de textos de estudio dentro del marco de las disposiciones y regulaciones financieras y administrativas del gobierno?

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7. ¿Será esta organización liberada del sistema normal de propuestas en la compra, impresión y adquisición de los suministros por ella requeridos, incluyendo el papel?

8. ¿Será esta organización capaz de emplear gente en base a jornadas parciales u honorarios, además de su personal de tiempo completo, que la capacite para actuar tan eficazmente c o m o un editor comercial? ¿Podrá remu­nerar al personal contratado de esta manera según el sentido común y de acuerdo a su productividad y a la calidad del trabajo que desempeñan y pagar, en consecuencia, cantidades variables?

9. ¿Se adoptarán los procedimientos apropiados de contabilidad y veri­ficación para asegurar que la labor de la organización para la producción de textos de estudio sea verificada y controlada y que se minimicen las oportu­nidades para negligencias profesionales pero, que al m i s m o tiempo, le permi­tan una operación independiente en la forma más eficaz y económica que es dable esperar?

10. ¿Exhibirá el sistema contable los costos e ingresos reales, completos y detallados para cada libro publicado y para la totalidad del programa?

11. ¿En qué áreas y sobre qué materias publicará la organización guber­namental para la producción de textos de estudio? ¿ C ó m o serán publicados los otros libros que son menester? ¿Existirá al respecto un plan a largo plazo de m o d o que tanto la organización gubernamental c o m o el sector privado conozcan su ubicación y puedan proporcionar los libros necesarios?

12. ¿Serán los objetivos primordiales de la organización gubernamental la publicación de los mejores libros posibles dentro de los recursos de que se dispone, que sean de valor educativo y puedan ser utilizados por estudiantes y profesores, al menor costo factible? ¿Se dará garantía de que otros objetivos permanezcan en un nivel accesorio respecto de los primordiales?

13. ¿Serán moderados los objetivos del programa de publicación en los años iniciales y habrá una acabada consideración de los problemas que con probabilidad enfrentará, tales c o m o de la necesidad de formar un personal y capacitarlo y de ganar experiencia?

14. ¿Se permitirá a la organización gubernamental disponer la impresión de sus libros donde sea más económico y los resultados óptimos, y si fuera necesario obtener ocasionalmente servicios calificados de los que no se dis­pone localmente, ¿se le permitiría buscarlos fuera del país?

15. ¿Se definirán claramente las funciones de cada organización e indi­viduo que colabore en el programa de textos de estudio?

16. ¿Se elaborará un diagrama que exhiba el proceso de publicación y las relaciones entre las diferentes organizaciones e individuos comprometidos?

17. ¿Se encargará a una persona, preferentemente el director de la organización gubernamental para la producción de textos de estudio, la tota­lidad del programa asumiendo la responsabilidad por obtener la necesaria coordinación de esfuerzos y cooperación?

18. ¿Existirá garantía de que los planes detallados para el funciona­miento del programa de publicación sean elaborados sobre una base entera­mente profesional y, de preferencia, con posterioridad a la designación del

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Director de la organización para la producción de textos de estudio? 19. ¿Se establecerá algún tipo de fondo rotativo para el programa de

publicación y se abonarán algunas de las entradas por concepto de venta de libros en este fondo?

20. Al fijar el precio de venta de los libros de texto, se buscará la asesoría profesional para asegurar la apropiada consideración de materias tales c o m o el poder adquisitivo de los padres, la necesidad de cubrir la producción y los costos generales, derechos de autor, excedentes para propor­cionar descuentos adecuados a mayoristas y minoristas y la necesidad de proveer para inversión de capital y financiar ulteriores expansiones del pro­grama de publicación, subsidios disponibles y la mantención de altos niveles de producción?

21. ¿Se reconocerá debidamente el hecho de que cada libro publicado será diferente y requerirá un tratamiento distinto? Si los libros se van a vender, algunos serán vendidos con m á s facilidad que otros. Puede ser posible la venta de ciertos libros con una ganancia modesta y otros podrán requerir subsidios. ¿Será reconocido este problema?

22. ¿Se considerará en la aplicación de subsidios que en general es preferible aplicarlos a los costos no cíclicos tales c o m o la composición tipo­gráfica e ilustraciones que acompañan al texto o en la elaboración de las películas de impresión y placas?

23. ¿Serán tomadas las medidas necesarias para asegurar que toda per­sona comprometida en el programa de publicación se haga consciente de los costos? ¿Que los planificadores de programas de estudio y los autores en general estén enterados de los factores de costo ligados a la extensión de un libro, al tipo y forma de ilustración, al empleo del color y al tipo de papel y encuademación utilizados y que consulten con personal experto cualquier punto del cual no tengan plena certeza en materia de costos antes de aplicarse con vigor a planificar libros? ¿Que cada persona comprenda que manteniendo los costos en un nivel bajo se pueden producir m á s libros y expandir los fondos disponibles para la consecución de las metas de publicación?, al m i s m o tiempo, ¿se les hará comprender los peligros que entrañan las falsas economías al quitar incentivos a los trabajadores creativos y al reducir las normas de producción a límites donde los libros de texto llegan a tener un nivel inaceptablemente bajo y un restringido valor educacional?

24. ¿Se reunirá gradualmente al personal a medida que surjan labores por realizar y la organización para la producción de textos de estudio perfec­cione sus capacidades y gane experiencia?

25. ¿Se realizarán todos los esfuerzos para seleccionar y contratar al mejor candidato posible para el puesto de Director?

26. Para el funcionamiento de la organización para la producción de textos de estudio será necesario contar con personal calificado. ¿Será estable­cida una estructura de carrera en el empleo, con salarios comparables a los del sector privado? ¿Se harán esfuerzos para contratar a las personas m á s calificadas que sea dable encontrar para los puestos establecidos, aún cuando puedan no estar trabajando actualmente en organizaciones gubernamentales?

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27. Para asegurar que se considere la opinión profesional, y que el personal contratado se adapte bien en la organización para la producción de textos de estudio, ¿se garantizará que el Director desempeñe un papel m á x i m o en la contratación y que c o m o requisito mínimo no se emplee personal alguno sin su consentimiento?

28. ¿Se prestará una cuidadosa atención al m u y importante papel que los revisores pueden desempeñar potencialmente en un programa de publica­ción de textos de estudio? ¿Se verificará cuidadosamente que sea establecido el número apropiado de cargos de revisión, con las funciones adecuadas para cada uno?

29. Del m i s m o m o d o , ¿se reconocerá la tarea fundamental efectuada por los diseñadores de libros y supervisores de producción?; y, si los progra­mas son lo suficientemente extensos c o m o para justificar su empleo de tiempo completo, ¿se crearán cargos para ellos? Si éste no es el caso, ¿se utilizarán trabajadores extemos sus honorarios o bien el desarrollo de tales funciones quedará en manos de revisores e ilustradores de planta que serán capacitados para desarrollar la labor?

30. Donde se haya tomado la decisión de vender libros, ¿se designará personal de ventas y éste recibirá la capacitación necesaria para el desempeño de tal tarea?

31. ¿Se establecerá un programa de capacitación para el personal de la organización para la publicación de textos de estudio, que incluya cursos de tiempo completo y parcial, local e internacional así c o m o capacitación en casa?

32. Al m i s m o tiempo, ¿serán consideradas y satisfechas las necesidades de capacitación de las organizaciones para la publicación de textos de estudio del sector privado, en particular cuando se han dispuesto cursos especiales con expertos en visita para el personal de la organización del gobierno?

33. ¿Se ofrecerán incentivos posiblemente en forma de aumentos adicio­nales o ascensos, al personal que ha completado exitosamente los cursos de capacitación?

34. ¿Será obligado el personal de la organización gubernamental para la producción de textos de estudio que recibe capacitación en costosos cursos locales o internacionales a regresar y trabajar para la organización durante un número específico de años con posterioridad al término del curso?

35. ¿Se publicarán informes anuales de la organización gubernamental para la producción de textos de estudio y de la totalidad del programa de publicación, ofreciendo detalles de sus realizaciones y de los problemas encontrados? ¿Incluirán tales informes completos detalles de todas las cifras de costos, producción y ventas de cada libro individual c o m o también del programa c o m o un todo, de manera de medir y comparar la labor con un desempeño similar del sector privado?

36. ¿Se reconocerá que el trabajo de publicación de textos de estudio es lento y que toma tiempo establecer los recursos necesarios y que una de las cosas más importantes es la formación de instituciones que puedan con­tinuar por muchos años satisfaciendo la necesidad de textos de estudio? ¿Se

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fijará una vida mínima de no menos de diez años para la organización gubernamental para la publicación de textos de estudio y se garantizarán los fondos para el programa proyectado durante este período?

37. ¿Se considerarán las dificultades de conducir lo que en realidad es una empresa industrial, dentro de la estructura de las regulaciones del gobierno y la conveniencia y posibilidad de establecer la organización para la produc­ción de textos de estudio c o m o entidad separada e independiente?

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ORIGINALES

Objetivos

E n la publicación del sector privado la identificación de necesidad de textos de estudio, la comisión de los autores y el manejo de su trabajo son responsabilidad del editor. Parece que con bastante frecuencia ocurre que se descubre que la función de la organización gubernamental para la producción de textos de estudio comienza sólo cuando se ha separado el capítulo que trata de la publicación. Para echar los cimientos en la preparación de los mejores originales posibles de textos de estudio, se requiere una gran dosis de labor preliminar.

Este capítulo da por sentado que la labor general inicial de identificación de necesidades ya ha sido desarrollada y que se han decidido elaborar y publicar nuevos originales.

Publicar o no publicar

La decisión m á s importante en un programa de publicaciones es la de publicar o no un original. En los programas de textos de estudio gubernamen­tales, con bastante frecuencia sólo existe un libro publicado sobre una materia en cada nivel y a menudo el número de copias producidas es bastante consi­derable. Por lo tanto es aún m á s importante verificar que toda precaución posible sea tomada de m o d o que sólo los mejores originales obtenibles sean aceptados. C o n demasiada regularidad originales mal afinados y deficientes se convierten en cantidades enormes de inútiles libros impresos.

¿ C ó m o se prepararán los nuevos originales?

La persona que revisará el libro existente o elaborará los nuevos origi­nales, c o m o asimismo los métodos por medio de los cuales el trabajo de los autores será planificado, supervisado, considerado, corregido, seleccionado y preparado, deben ser objetos de consideración.

Los métodos para obtener nuevos originales varían considerablemente de un país a otro. E n algunos países en desarrollo los profesores, de m o d o individual, producen los originales por propia iniciativa o comisionados por la organización gubernamental para la producción de textos de estudio. A

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veces se designan equipos de profesores o se deposita la confianza en la producción de originales a través de colegios de capacitación de profesores, institutos de educación, comisiones o consejos de textos de estudio. E n ocasiones los profesores son liberados de sus deberes pedagógicos de manera total o parcial para la realización del trabajo. E n algunos países los escritores de textos de estudio no son profesores ellos mismos, pero pueden tener una vasta experiencia en obras para niños. La solución más adecuada es probable­mente una que fomente una pluralidad de métodos y que asegure que aquéllos que creen tener la capacidad para elaborar los libros sean incentivados en su afán.

Enfrentado con la necesidad de escribir nuevos originales de textos de estudio, el orgullo profesional hace con frecuencia difícil que cualquier mi ­nistro de educación señale que no dispone de profesores experimentados capaces de producir el nuevo material requerido. D e esta manera, a menudo se designan profesores (con frecuencia poseedores de un alto nivel de capa­cidad pedagógica pero completamente deficientes en experiencia c o m o escri­tores) para la preparación de los originales. Se necesita reconocer las cuali­dades requeridas del escritor además de facilitar su capacitación y establecer medidas para planificar y supervisar su trabajo.

A veces los autores reciben regalías, a veces sumas fijas, o bien sus servicios al escribir los libros de textos son compensados concediendo aumen­tos y ascensos. Al considerar estas materias siempre es preferible tratar a la gente en forma justa y, a menudo es deseable tener en cuenta los métodos y tarifas de remuneraciones ofrecidas por editores del sector privado (para quienes bien podrían trabajar ciertos autores c o m o alternativa al trabajo gubernamental) tanto como asegurar que los mejores escritores en potencia sean atraídos para realizar la labor.

Las conclusiones de aquéllos que asistieron a un Seminario Regional de Unesco (Unesco 1963b) en Wellington, fueron las siguientes:

La experiencia muestra que, por lo general, se obtienen mejores resul­tados cuando los autores son relevados de sus normales obligaciones y les es posible escribir a tiempo completo. L a disponibilidad de personas adecuadas que puedan trabajar de esta manera es un problema común . Sin embargo, existen dos problemas asociados a lo anterior. E n algunos

países se observa que los autores empleados en jornada completa durante un período prolongado tienden a producir progresivamente menos para publicar. También se han producido problemas con autores que trabajan jornada c o m ­pleta y no pueden someter a examen el material que escriben.

Revisando y reescribiendo

Casi invariablemente los originales de textos de estudio requieren revi­sión, a veces tan extensa c o m o para llegar a reescribirlos varias veces. El editor debe tomar las medidas adecuadas: proporcionando los recursos de revisión para trabajar con el autor en la depuración del original; dando el tiempo necesario en los calendarios de publicaciones para el evento de que

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el primer borrador del manuscrito probablemente no sea el último; y , además, estipulando en el contrato con el autor que el original sea presentado por partes (generalmente un capítulo a la vez) de m o d o que el proceso de revisión pueda tener un inicio temprano y, de esta manera, cuando un autor está radicalmente en desacuerdo con los objetivos del editor, esto puede serle advertido antes de concluir todo el trabajo.

Evaluación independiente de los originales

Los editores privados reconocen la existencia de muchos campos del saber en los cuales su personal no es experto y, en consecuencia, contratan lectores y asesores para aconsejarse respecto de la publicabilidad de los originales y en qué forma es necesario corregirlos para hacerlos publicables. Reconocen asimismo el valor de obtener más de una opinión sobre un original. Esto no se verifica constantemente en las organizaciones gubernamentales para la producción de textos de estudio, y sin embargo, hay casi invariable­mente necesidad de ello.

Costos

Los costos deben ser considerados desde el inicio del análisis de los originales. La extensión del original, la cantidad de ilustraciones, el empleo de color en la impresión, el papel para imprimir, el método y calidad de la encuademación y el número de copias que serán impresas, deben ser planifi­cados y referidos a los fondos disponibles y/o al poder adquisitivo de los compradores, c o m o asimismo a las necesidades educacionales. Para apoyar la consecución de este fin, aquéllos que planifican y escriben los originales de textos de estudio deben permanecer en contacto con los editores, revisores e ilustradores desde el mismo principio de la etapa de preparación..

U n a modalidad fundamental en la mantención de los costos a un nivel moderado es verificar que el original tenga la extensión correcta. Esta es una materia donde es esencial la conferencia entre el autor, los profesores y el editor. El original, para propósitos pedagógicos, no debe ser ni demasiado largo ni demasiado breve, pero, simultáneamente, cuando ha sido compuesto tipográficamente e ilustrado, debe poseer una extensión económica para los propósitos de producción (es decir, debe ser compaginado en planas completas medidas en unidades de cuatro - y , usualmente, en unidades de dieciséis o de treintaidós- dependiendo del tamaño de la página impresa, del tamaño del papel para imprimir y del tamaño de la máquina sobre la cual se imprime).

A menudo se descubre un considerable despilfarro en los libros produ­cidos por organizaciones gubernamentales para la producción de textos de estudio en países en desarrollo. En cierto país, la mayor parte de los libros producidos al nivel de escuela primaria tenía alrededor de tres páginas en blanco. Cada libro en cada materia en todos los niveles llevaba una página del Ministerio de Educación explicando el programa de provisión de textos de estudio; así, al momento de completar seis años de escuela primaria y de

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haber visto libros sobre distintas materias en cada nivel, el niño había tenido la oportunidad de leer el anuncio del Ministerio más de treinta veces. El costo para el país fue estimado en millones de dólares adicionales.

La organización gubernamental para la producción de textos de estudio y sus revisores necesitan estar en posición de poder, al menos, comentar y criticar el texto con los autores y con aquellos responsables de su aprobación, para garantizar la obtención de una extensión económica. D e preferencia tendrán la autoridad para asegurar que no se produzcan despilfarras.

Guías para profesores

C o m o ya ha sido señalado, cuando se imprimen menos de tres mil copias de un libro, los costos fijos (composición tipográfica, etc.) forman una pro­porción tan elevada de los costos totales, que el precio por copia es m u y alto. Por tanto es necesario ejercitar particular cuidado al decidir si son o no necesarias las guías para profesores y, de serlo, al controlar su extensión. E n algunos casos cuando solamente se requieren unas pocas copias debe considerarse su producción por métodos de impresión distintos de los habi­tuales, por ejemplo, copias mimeografiadas o utilización de un pequeño equipo de calcado por el procedimiento offset.

Ediciones de prueba

Puesto que las nuevas organizaciones para la producción de textos de estudio del gobierno no poseen experiencia en la publicación de textos y c o m o además de cualquier m o d o la mayoría de los libros pueden ser poten-cialmente mejorados, es más conveniente la producción de ediciones de prueba (mediante mimeógrafo o proceso de impresión offset reducido) para su verificación en las escuelas. Cuidadosamente planificada y controlada. Esta verificación es deseable para asegurar que el texto es adecuado y que los profesores entienden sus objetivos y que las modificaciones sugeridas sean referidas de vuelta a los autores y revisores de m o d o de hacer correccio­nes. E n algunos casos puede ser conveniente probar una vez más los libros en las escuelas produciendo solamente ediciones limitadas al realizar la im­presión y considerando la necesidad de ulteriores correcciones antes de pro­ducir una gran cantidad de ejemplares.

Los originales de libros de texto publicados por editores del sector privado son casi invariablemente producidos por profesores que ejercen c o m o tales y elaboran sus notas pedagógicas durante un cierto período y, eventual-mente, son capaces de exponerlas en un manuscrito final, cuyo esbozo ha sido previamente aprobado por un editor. Existe un examen progresivo del material escrito a medida que es preparado. Sin embargo, en los programas del gobierno algunas veces se nombran escritores, o equipos de escritores, que no son ya profesores en ejercicio y no existe oportunidad de probar el material en las escuelas mientras está siendo preparado. Existe un obvio y considerable peligro en esto, lo que hace sumamente deseable el adecuado examen del material en la forma de ediciones piloto.

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Capacitación de profesores

En ciertos casos, al introducir nuevos textos de estudio para su uso en las escuelas, los nuevos métodos y planteamientos que ellos utilizan pueden significar la necesidad de capacitación adicional en su empleo para los pro­fesores. Es importante tener en cuenta la necesidad de disponer de tales libros, inclusive en borrador, en el momen to en que se planifica realizar esta capacitación.

Pero inclusive con posterioridad a la producción se deben tomar las medidas para recoger los comentarios de los profesores al utilizar los libros en las escuelas, de m o d o de facilitar la revisión al ser requeridas nuevas ediciones. El día en que se debe comenzar a revisar un nuevo libro es el día en que éste es publicado.

Preguntas acerca de los manuscritos

Identificación de necesidades

1. ¿Es necesario contar con un texto de estudio en este nivel? 2 . ¿Qué libro está siendo utilizado actualmente en esta materia y en este

nivel? 3. ¿De qué maneras el libro actualmente utilizado se muestra deficiente

para satisfacer las necesidades (en lo que respecta por ejemplo a: aplicabilidad al programa de estudios, extensión, idoneidad del lenguaje, interés y estímulo, ilustraciones, pertinencia cultural, precio, etc.)?

4 . ¿Sería posible corregir el libro para hacerlo adecuado? 5. Si es así, ¿se ha discutido la materia con el editor? ¿ Y han sido

identificados los escritores e ilustradores que podrían realizar los cambios necesarios?

6. Si el precio es demasiado elevado, ¿se ha considerado y discutido con el editor la posibilidad de ordenar ejemplares en abundancia significati­vamente rebajados? ¿ O solicitar al editor la producción de una edición especial de bajo costo? ¿ Y la posibilidad de facilitar lo anterior ordenando grandes cantidades para el uso escolar y/o garantizar a los editores que durante un período dado un número específico de ejemplares podrían ser por ellos vendidos o , que de no ser esto posible, la organización gubernamental para la producción de textos de estudio compraría los ejemplares remanentes a precio de costo? ¿ U otro convenio de carácter estimulante?

7 . ¿Si se ha decidido contar con un libro enteramente nuevo, ¿se han considerado las alternativas posibles para su publicación ya sea a través del sector privado o mediante el gobierno y los méritos y desventajas (costos inclusive) de tales métodos?

8. ¿Han tenido los responsables de la decisión de publicar un nuevo libro, la oportunidad de examinar una buena selección de libros similares publicados en distintas partes del m u n d o (tanto en el idioma que será utilizado c o m o en otros distintos)?

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9. Si alguno de los libros publicados en otra parte pudiera posiblemente ser adecuado para satisfacer la necesidad local (quizá después de traducido y adaptado) ¿se ha considerado cuál sería el método a utilizar para hacer esto factible?

10. ¿Existe garantía de que el nuevo texto que será escrito sea, desde todo punto de vista, un notorio adelanto respecto de todo lo que actualmente se dispone? ¿Será el costo total de producción razonable y estará dentro de los límites del financiamiento asequible?

11. ¿Se ha analizado la posibilidad de producir copias suficientes para satisfacer la necesidad de m á s de un país? Si es así, ¿se ha discutido la materia con el editor y con los demás países interesados?

Preparación de Originales

1. ¿Se dispone de escritores con el conocimiento necesario en la materia y asimismo expertos en desarrollo infantil?

2. ¿Son ellos capaces de escribir de m o d o claro y simple, interesante y estimulante?

3. ¿Poseen el vigor y la perseverancia necesarios para escribir un libro completo?

4. ¿Son ellos profesores en ejercicio en la actualidad? 5. Si no lo son, ¿cuándo impartieron por última vez las clases pertinentes? 6. ¿Podrán probar el material en los colegios mientras lo escriben? 7. Si van a formar parte de un equipo de redacción, ¿cuál será su

probable comportamiento respecto de los otros miembros del equipo? 8. ¿Es buena la relación entre estos profesores y sus alumnos y su

comunicación fácil? 9. ¿Están ellos al tanto de los problemas de otros profesores en escuelas

de otras áreas? 10. ¿Conocen los problemas de los estudiantes en otras escuelas, en

otras áreas donde el ambiente económico, social, religioso y cultural puede ser distinto?

11. ¿Es factible escribir únicamente un libro que provea todas las dife­rentes necesidades?

12. Si éste es el caso, ¿son los escritores seleccionados capaces de tal empresa?

13. ¿ C ó m o serán remunerados los autores? 14. Al decidir respecto de la retribución financiera que deben recibir,

¿se hará alusión a lo que podrían esperar recibir si estuvieran escribiendo para los editores del sector comercial?

15. Si no reciben remuneración por lo que escriben que se considera parte de sus deberes funcionarios, ¿se realizará algún pago por el trabajo que puedan desarrollar fuera de su horario normal de trabajo?

16. ¿La modalidad de pago será una suma total o regalías en base al número de ejemplares producidos o vendidos?

17. ¿Se redactará algún acuerdo legalmente obligatorio con los autores,

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para especificar las disposiciones en torno a licencia para publicar y plazos de pago?

18. Si los autores son empleados del gobierno o de la organización para la producción de textos de estudio y elaboran el original c o m o parte de sus deberes funcionarios, ¿existe un contrato que permita a sus empleados publicar la obra?

19. ¿Existe la posibilidad de discutir acerca de la extensión del texto, de la cantidad y tipo de ilustraciones, de los métodos de encuademación, del papel que será empleado para imprimir, etc., entre aquellos que diseñarán y especificarán jos aspectos físicos del libro y, por otra parte, los autores, revisores y editor, de forma tal de establecer un presupuesto para el libro y luego apegarse a él?

20. ¿Existe algún plan para que el autor presente un borrador del resumen del original en conjunto con el capítulo de muestra y detalles de los contenidos de otros capítulos, c o m o también la extensión propuesta para cada uno y la extensión total?

21. E n algunos textos de estudio el empleo de más de un color es altamente deseable y en ciertos casos, es necesario que los autores sepan, antes de comenzar a escribir el original, si se van o no a utilizar colores (por ejemplo, libros de matemáticas de nivel primario).

¿Han sido consideradas la necesidad y la factibilidad de utilizar más de un color? ¿ H a sido el tema tratado con el editor?

22. ¿ H a sido cuidadosamente considerada la necesidad de guías para profesores y la forma que ellas deben tomar? ¿Deben acaso incluir el material que aparece en los libros de los alumnos? ¿ Q u é cantidades serán requeridas? ¿Cuáles serán los costos comparativos de los diferentes métodos de producción (por ejemplo: impresión normal, impresión offset reducida, mimeógrafo)? ¿Requerirán subsidio?

23. E n ciertas oportunidades los autores preparan un original cpmpleto y reúnen o producen inclusive, las ilustraciones. Esto ocasiona a menudo considerables problemas al editor cuando le es presentado el trabajo. Las ilustraciones pueden ser de un tamaño inadecuado o estar producidas con técnicas incorrectas, poco apropiadas para la reproducción, o pueden ser meras copias fotográficas de cuadros originales, o ilustraciones de otros libros que resulta del todo imposible reproducir con perfección. ¿Consultarán autores y equipos de redacción al editor antes de proseguir en la preparación de ilustraciones?

24. ¿Se preparará una edición de prueba? Si es así, ¿cuántas copias serán producidas y mediante qué técnicas de reproducción?

25. ¿Incluirá la edición de prueba ilustraciones y si las incluye, c ó m o serán éstas reproducidas?

26. ¿Quién será responsable de la preparación de la edición de prueba? ¿ Y de su distribución? ¿ Y de la planificación de su uso c o m o asimismo de la creación y supervisión de los métodos a través de los que es verificado?

27. ¿ C ó m o se utilizará la retroalimentación que proviene del uso de la edición de prueba para corregir el original? ¿Tomarán parte en esto los autores

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y los revisores? 28. ¿Dejará el calendario de producción suficiente tiempo para la elabo­

ración de la edición de prueba, para la medición de su eficacia en las escuelas y la consecuente y esperada corrección del original?

29. ¿Se han tomado medidas para hacer que el c ó m o y cuándo el original es presentado, sea evaluado por lectores; y, se ha dispuesto que estas opiniones y las de los revisores sean consideradas y comentadas con el autor de manera que se puedan hacer las correcciones necesarias antes de que el original esté concluido?

30. ¿Considera el plan para el original, de m o d o exhaustivo, las nece­sidades del programa de estudios y otras, a un nivel nacional y educacional?

31. ¿ H a sido preparado un calendario para la redacción del original que ofrezca el tiempo necesario para la apropiada verificación del material, revi­sión, edición y producción de manera que aparezca en forma de libros impre­sos en el m o m e n t o adecuado para su utilización en las escuelas?

32. ¿Se ha fijado una fecha para la entrega del original (de preferencia un capítulo a la vez) y será tal fecha estipulada en el contrato con los autores?

33. ¿ Q u é proceso se adoptará para la selección final del original para publicación?

34. E n el proceso de selección, ¿serán incluidos profesores en ejercicio versados en la materia de que trata el libro, trabajando independientemente del autor o autores?

35. ¿Será necesario capacitar a los profesores en el empleo del libro una vez publicado?

36. Si éste es el caso, ¿quién será el responsable de planificar y ejecutar esta capacitación?

37. ¿Será considerada en el calendario para la redacción y preparación del texto, la disponibilidad de copias (probablemente sólo en forma de copias de ensayo) para la capacitación de los profesores en el empleo del libro?

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PUBLICACIÓN

Objetivos

Las materias básicas con relación a planificación, financiamiento, admi­nistración y dotación de personal en una organización gubernamental para la producción de textos de estudio son tratadas en un capítulo previo de esta Guía.

Aquel capítulo pretendía abordar materias que a menudo son decididas por planificadores, etc., a un nivel bastante elevado del gobierno. El presente capítulo considera materias relacionadas con la efectiva publicación de textos de estudio. N o está dirigido a editores profesionales y no pretende reemplazar al conocimiento editorial experto, no obstante, se empeña en proporcionar mayor asesoramiento en la publicación de textos a quienes puedan haber sido designados para conducir organizaciones gubernamentales y no cuenten con demasiada experiencia editorial.

E n el sector privado, el editor de libros permanece habitualmente c o m ­prometido (y, ciertamente, siempre debe estarlo) desde la etapa de planifica­ción de un original de un texto de estudio y a través de todo el proceso de publicación. Sin embargo, en muchos países en desarrollo la organización gubernamental para la producción de textos de estudio desempeña un rol bastante pasivo; simplemente se espera que disponga las medidas necesarias para imprimir y distribuir el texto de estudio y no está comprometida en la preparación del original (y, en ciertos casos, ni siquiera se le permiten ciertas modificaciones editoriales) ni de las ilustraciones, inclusive. Para enfrentar esta situación nos ha parecido más apropiado tener un capítulo separado que trate de los originales y no incluir tales materias bajo el título de publicación. N o obstante, el hecho de que la organización gubernamental para la produc­ción de textos de estudio a menudo desarrolle un papel insignificante en la preparación y selección de originales no debe servir de impedimento para examinar cuál es esa función en las organizaciones del sector privado, ya que el estudio de esto y su posible emulación, podría ayudar a algunas organizaciones del gobierno a aumentar su eficiencia y niveles de producción c o m o asimismo a reducir sus costos.

L a función de publicar Parece manifiesto que demasiada gente no comprende el papel del editor

de libros de texto. E n consecuencia, frecuentemente se produce una ausencia

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de medidas apropiadas en las organizaciones gubernamentales para la labor que debe llevar a cabo el editor.

A u n cuando la modalidad de trabajo de los editores de textos de estudio varía de un país a otro y, de un editor a otro, es usual que procedan de acuerdo a las siguientes líneas: (a) se identifica la necesidad de un nuevo libro; (b) el editor percibe que la publicación de este texto de estudio podría ser

deseable y factible y colabora con profesores y elaboradores de programas de estudio, etc., para especificar con precisión la necesidad y para pro­ducir un esbozo del libro;

(c) descubre y comisiona a un autor para que éste escriba el original y redacta con él un contrato;

(d) el trabajo es escrito y presentado al editor de acuerdo a un calendario estipulado en el contrato (por lo general la redacción toma no menos de nueve meses);

(e) a continuación el editor examina el original y, con frecuencia, llama a lectores expertos e independientes para hacer comentarios al respecto. C o m o resultado de lo anterior, el original es a m e n u d o corregido, a veces considerablemente, por el autor;

(0 se produce una edición limitada del libro mediante el procedimiento mimeográfico o de calcado por el procedimiento offset reducido, con el propósito de verificarlo en las escuelas (generalmente el libro abarcará el trabajo de un año escolar y la verificación tomará también un período aproximadamente igual);

(g) c o m o resultado de los comentarios reunidos a partir de la verificación, el manuscrito es corregido una vez más por el autor. A continuación el editor dispone que sus revisores/redactores revisen el manuscrito para asegurar la coherencia en el estilo, puntuación, gramática y también la precisión de los hechos;

(h) en este m o m e n t o se atiende al diseño del libro, a los tipos de caracteres que serán empleados y a la variedad y cantidad de ilustraciones. Esto, c o m o otros factores, debe ser realizado dentro del esquema presupuestario proporcionado para el libro y del precio de costo anhelado;

(i) posteriormente el departamento de producción del editor genera especi­ficaciones para el papel, la impresión y encuademación del libro y decide el número de copias que serán impresas (en base a cifras de inscripción escolar o de estimaciones de la cantidad de ejemplares que serán vendidos) c o m o asimismo busca y acepta cotizaciones. Elaboran un calendario de impresión y luego continúan supervisando al impresor para verificar que aquel se cumpla y que se alcancen las cualidades especificadas, se reciban las pruebas, sean corregidas y devueltas (desde el momento en que el original final es recibido por el editor hasta el término de la impresión, transcurren por regla general entre seis y doce meses);

(j) a veces se requiere capacitar en forma especial a los profesores en el uso de ciertos textos de estudio recientes. Esto requiere de planificación, de manera tal que se disponga de los libros mientras se realiza la capa-

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citación y que los profesores ya hayan sido capacitados al m o m e n t o en que se espera introducir los libros en las escuelas;

(k) el editor recibe el libro y dispone su almacenamiento. T o m a las medidas de distribución necesarias de acuerdo a un calendario que intenta asegurar que el libro sea asequible cuando se le requiere a toda área del país.

Si uno busca confirmación del hecho que señala que la publicación no es un proceso simple, rara vez esto ha sido más vividamente expresado que por Natividad (1983) al escribir respecto del proyecto de libros de texto en las Filipinas:

E n conjunto, el proyecto ha producido libros m á s eficaces y visualmente m á s atractivos. H a restablecido el rol vital del revisor y del diseñador de libros y ha eliminado, esperanzadoramente, la creencia común de que la publicación es comparable a la industria láctea en la cual uno proporciona pastura en un extremo y espera que salga leche por el otro; m u y por el contrarío, transformar un original manuscrito en un texto de estudio terminado requiere la experiencia y pericia de profesionales.

D e hecho, la publicación es el problema clave de los programas de textos de estudio del gobierno. Si se contara con personal apropiadamente experimentado en publicaciones, para planificar y ejecutar estos programas y si ellos dispusieran de los fondos requeridos y de la autoridad para admi­nistrarlos con eficacia, la mayor parte de los problemas desaparecerían o serían considerablemente reducidos.

Organización

En los países desarrollados las organizaciones para la producción de textos de estudio del sector privado hasta hace pocos años organizaban su trabajo principalmente conforme a líneas "horizontales". Poseían departa­mentos editoriales, de mercadeo, de planificación de producción, de control de producción, de divulgación y de ventas y los originales pasaban a través de todos estos departamentos para convertirse finalmente en textos de estudio en librerías y escuelas. Se ha producido, no obstante, una creciente tendencia en los recientes años a apartarse de tal sistema y a organizar la publicación en líneas "verticales".

Se establecen departamentos separados para manipular los libros en varias áreas temáticas y en diferentes niveles educativos.

U n editor está a cargo de cada departamento y asume la responsabilidad total por los textos de estudio que pasan a través de su sección y esto cubre todos los aspectos desde la identificación de necesidades hasta la planificación de la publicidad y campañas de ventas. El rendimiento, en estos términos, depende en alto grado de la capacidad de los editores individuales y del personal del que se rodean. Parece manifiesto que la mayor parte de las organizaciones gubernamentales para la producción de textos de estudio en países en desarrollo aún están organizadas en base a líneas horizontales y que esto perdurará hasta que se comprenda la necesidad de modificar el sistema y que se disponga del personal que lo posibilite.

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Procedimientos y sistemas

Para dirigir una organización de publicaciones lo esencial es establecer procedimientos y sistemas sólidos para cada aspecto del trabajo, contratar al personal capaz de ejecutarlos y, posteriormente, coordinar y supervisar su labor para verificar que ésta siga su curso con fluidez y de acuerdo a los calendarios establecidos.

Los sistemas establecidos conjuntamente con los calendarios para la producción de textos de estudio, ayudarán a controlar la productividad y eficacia del personal y a reducir costos.

Gran parte de la labor de publicaciones es ejecutada por personas externas a la organización gubernamental para la producción de textos de estudio, no por el personal mismo, de manera que la forma en que se planifique y supervise este trabajo es de vital importancia. Si, por ejemplo, se establecen procedimientos adecuados para trabajar con los impresores y, si los originales acompañados de instrucciones para la impresión, son preparados con el mayor cuidado de m o d o que el impresor conozca de manera exacta y en todo concepto, c ó m o imprimirlos, se economizarán tiempo y dinero y serán m e ­jorados los niveles de producción. Se aplican similares consideraciones al contratar ilustradores de libros o redactores-revisores externos.

Programación de plazos

Para cada libro de texto se requiere la elaboración de calendarios que permitan el tiempo adecuado para completar las fases de preparación, produc­ción y distribución. Es esencial que se produzca la consulta adecuada a todos los responsables de cada aspecto del trabajo antes de elaborar el calendario y que exista el firme compromiso de parte de ellos para que produzcan el trabajo de acuerdo al término de los plazos prescritos. También es indispen­sable que haya una persona a cargo de controlar que cada organización e individuo se apeguen a calendario. Esto puede sonar simple y obvio pero, de hecho, existen m u y pocos países en desarrollo donde las organizaciones gubernamentales para la producción de textos de estudio logren establecer calendarios de programas y éstos sean mantenidos inconmoviblemente. A menudo los principales obstáculos se refieren a la falta de tiempo dispuesto y a que no existe la persona que haga cumplir el programa.

Al elaborar calendarios para textos de estudio, se debe considerar la ejecución de las correcciones que se incorporarán en ediciones revisadas, c o m o asimismo si los libros serán reemplazados en un período de unos cuantos años por nuevos textos que satisfarán la necesidad de un programa de estudios modificado. D e este m o d o es menester planificar la coordinación con los redactores-revisores, autores y elaboradores de programas de estudio para hacerlo factible. La labor de muchos impresores es de temporada. Si se pueden imprimir los libros durante un período del año en que los impresores enfrentan poca actividad o, si se los libera de plazos para producirlo, a menudo podrán imprimir a costos reducidos y traspasar el beneficio a sus clientes.

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Pero, por supuesto, los períodos de impresión deben estar en relación a la necesidad de producir libros para el inicio del año escolar y con el espacio disponible para almacenamiento, además, de los problemas mismos de almacenamiento, en el período entre la impresión y el envío a escuelas y vendedores de libros.

N ú m e r o de ejemplares

Si sólo se imprimiera un ejemplar de un libro sería bastante costoso. Existen ciertos costos que permanecen inalterados, o prácticamente inaltera­dos, indistintamente de la cantidad de ejemplares producidos. Ejemplos de estos costos son el proceso de composición tipográfica y la elaboración de películas y planchas de impresión (los países con escasa población y la consecuente necesidad de pocas copias de textos de estudio, etc., enfrentan de esta manera un problema para lograr la producción de los libros que requieren a costos razonables y, con frecuencia, deben buscar arreglos para satisfacer sus requerimientos tales c o m o el empleo de libros publicados por otras naciones o la utilización de técnicas de impresión de bajo costo). Cada ejemplar de la primera edición de un libro es, en consecuencia, más caro que las reimpresiones. Para lograr precios de venta reducidos, los editores del sector privado a m e n u d o venden ejemplares de la primera edición de un texto de estudio a un precio que les significa pérdida financiera, en la esperanza de que el libro tendrá éxito y que obtendrán beneficios en las reimpresiones y nuevas tiradas. L a decisión respecto de cuántos ejemplares de un libro de texto deben ser producidos es con frecuencia un factor crítico en el éxito o fracaso de un proyecto de textos de estudio. L a producción de un número mayor de copias reduce los costos por unidad y consecuentemente hace m á s factible la disminución del precio de venta (y así, facilita virtualmente una mayor venta de ejemplares).

Sin embargo, si se producen más ejemplares de los que pueden ser vendidos, entonces el libro ocasiona pérdida de dinero. M u c h o s esquemas de publicación del gobierno ignoran estos aspectos económicos básicos de la publicación y producen la misma cantidad de ejemplares de cada libro, sin consideración al posible mercado de cada uno de ellos. L a planificación y la investigación son importantes al respecto. Es necesario un análisis de la actual situación para comprender el costo de los textos de estudio para el público y qué número de padres podría esperarse razonablemente que lo pagaran. Es necesario proponerse un objetivo de precio que sea considerado en todos los aspectos de la planificación y producción del libro: no solamente al considerar la cantidad de ejemplares que serán producidos. C o m o se m e n ­cionó con anterioridad, es necesario considerar la producción de un número de copias limitado en la primera edición y proporcionar un componente de subsidio equivalente a reducir el precio al por menor a lo que podría haber sido si se hubiese producido una cantidad mayor y entonces planificar para cubrir costos (y posiblemente obtener beneficios) si el libro tiene éxito y son producidas reimpresiones y ulteriores tiradas. Habitualmente es preferible,

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en otras palabras, proporcionar un pequeño subsidio para publicar una edición experimental que producir un número mayor de ejemplares, muchos de los cuales permanecerán sin ser vendidos.

Cuando los libros son proporcionados gratuitamente es todavía impor­tante producir el número adecuado de una vez. N o es conveniente la frecuente reimpresión y el pago de elevados costos unitarios por seríes de reducidas impresiones; ni lo es, por otra parte, imprimir cantidades exageradas y enfren­tar problemas al almacenarlas y probablemente tener que reducirlas a pulpa al ser necesario un nuevo libro o una edición corregida por extenso.

Para decidir acerca de la cantidad de ejemplares que deben ser producidos se hacen indispensables las estadísticas actuales de inscripción escolar y los pormenores respecto de cuántos estudiantes estarán estudiando cada materia y a qué niveles, c o m o asimismo cifras de proyección futura. Si los libros están a la venta es necesario poseer estimaciones confiables de la cantidad de copias que podría ser vendida al precio minorista programado. Son indis­pensables además, cálculos acerca de la vida educacional planificada del libro, de manera de decidir la cantidad probable y la frecuencia de reimpre­siones.

Funciones del revisor

Y a han sido descritas en el capítulo que trata del establecimiento de organizaciones gubernamentales para la producción de textos de estudio, las condiciones y experiencia necesarias para la revisión. Asimismo se ha m e n ­cionado ya la necesidad de proveer de revisores y editores en el capítulo sobre originales y en la Introducción. Es nuevamente mencionado aquí debido a su considerable importancia en el perfeccionamiento de las normas de publicación y debido a que es evidente que en muchos programas de textos de estudio no hay disposición alguna para la función del revisor y los autores u otras personas sin la experiencia ni condiciones necesarias son los encarga­dos de realizar tal labor. Los revisores experimentados pueden desempeñar un papel decisivo en la planificación, adaptación, revisión, crítica, reescritura, rectificación y conclusión de un original de libro de texto. Ellos pueden ofrecer una ayuda considerable, guía y apoyo a los autores y prestar auxilio en la reducción de costos mediante una buena planificación.

Aspectos técnicos de la reducción de costos

Existen muchos elementos técnicos y profesionales que afectan el costo de un texto de estudio. Estos incluyen: la extensión del texto, el tamaño del carácter (letra), la cantidad de espacio entre líneas, la superficie de caracteres en cada página, la cantidad de páginas en blanco o parcialmente en blanco, la cantidad y dimensión de las ilustraciones y su método de reproducción, el empleo de m á s de un color, la calidad del papel de imprimir, los materiales y la modalidad de encuademación, etc. Todas estas materias rebasan el alcance de esta guía y se puede obtener información al respecto en otras

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publicaciones. M u c h a s de ellas, en relación a costos y a materias pedagógicas, son m á s complejas de lo que aparentan ser; sin embargo, inclusive para el lego existen en ellas ciertos aspectos comprensibles y si a éstos se aplica el sentido c o m ú n y si se plantean las dudas a los especialistas en estas áreas, incluyendo impresores, se tomarán las decisiones adecuadas, los libros adqui­rirán gran eficacia y se reducirán los costos. D e este m o d o , a pesar del hecho de que existen ciertos peligros en la simplificación exagerada de los proble­m a s , se han incluido algunas preguntas al término de este capítulo para prestar ayuda en la planificación de libros. Las preguntas sólo comprenden algunos de los métodos primordiales para la reducción de costos y no ha existido el propósito de que agoten el tema.

U n conocimiento precario de las técnicas de impresión puede, en ocasio­nes, resultar costoso. E n un programa gubernamental de textos de estudio los profesores solicitaban que los libros impresos de nivel primario tuvieran cuatro colores; no obstante, el personal de la organización gubernamental para la producción de textos de estudio (desafortunadamente falto de experien­cia) señaló que esto resultaría costoso en grado prohibitivo. Sin embargo, la verdad es que c o m o las series de impresión eran masivas y se estaban e m ­pleando las técnicas de impresión erróneas y el papel inadecuado, habría sido potencialmente posible imprimir todos los libros en cuatro colores y economizar dinero en los costos presentes.

E n otro país en desarrollo la organización gubernamental para la produc­ción de textos de estudio consideró que los costos de composición tipográfica eran demasiado elevados de manera que imprimieron un libro en una máquina de escribir y a continuación solicitaron a un impresor que lo produjese m e ­diante el procedimiento offset. El impresor dio una cotización para la impre­sión pero a la vez ofreció tipografiar apropiadamente el libro, asumiendo él m i s m o tal gasto, e imprimirlo por un precio bastante menor del que había cotizado de la otra manera.

L a organización gubernamental para la publicación de textos de estudio había pasado por alto el hecho de que al mecanografiar el libro, éste había sido engrosado en cantidad de páginas m u c h o m á s que si hubiese sido apro­piadamente tipografiado (pero, en este punto una palabra de advertencia: no siempre es más costoso imprimir un libro a partir de un texto mecanografiado que a partir de un texto elaborado por una máquina de composición).

Ejemplos compendiados de algunas de las recomendaciones del autor de esta Guía a dos organizaciones gubernamentales, para la producción de textos de estudio, pueden servir c o m o modelos para comprender c ó m o en ocasiones es posible reducir los costos y desplegar m á s apropiadamente los recursos disponibles:

(a) Mejore la calidad del papel y de la encuademación e instruya a profesores y alumnos en el cuidado de los libros. Entregue en préstamo los textos a los alumnos (no los distribuya completamente gratis c o m o hasta ahora) y al m o m e n t o de producirlos fíjese un objetivo de vida para el libro, de cuatro años.

(b) Incluya algunas secciones de ilustración en colores (que solicitaban

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los profesores) y aumente de esta forma el valor de los libros c o m o instrumen­tos pedagógicos.

(c) Produzca manuales de estudio n o fungibles en forma separada, sola­mente para las clases de nivel inferior, en vez de manuales de tipo consumible en todos los niveles c o m o ocurre en la actualidad.

(d) Emplee las economías en los costos resultado de las anteriores medidas (estimadas en un 50% del gasto actual) en la publicación de material de lectura suplementaria, material que actualmente no se produce.

(e) Imprima los textos de estudio universitarios en otro país en desarrollo (a una distancia de m á s de nueve mil kilómetros) y tráigalos por flete aéreo hasta el aeropuerto local. Espere c o m o resultado: composición tipográfica, impresión y encuademación de mejor calidad; entrega de acuerdo a calendario de plazos, y un costo total ligeramente menor que el 5 0 % de los libros impresos localmente.

Composición tipográfica

Bajas normas de composición tipográfica conjuntamente con la incapa­cidad, o renuencia, de algunos impresores de países en desarrollo inducen a verificar las pruebas antes de enviarlas al editor, a menudo elevan los costos editoriales y hacen declinar los niveles de precisión en la obra impresa final. E n algunos casos (y generalmente se requiere asesoría experta en esta materia) se obtienen mejores niveles y menores costos cuando los editores de países en desarrollo disponen de máquinas de fotocomposición propias o emplean otro método de composición tipográfica "en frío" ("cold typesetting").

Encuademación

U n segmento importante de los costos de producción se relacionan con la encuademación del texto de estudio. El tipo de encuademación empleada (y el equipo encuadernador y habilidad comprometidos) desempeñan un papel fundamental en la decisión de la vida de un libro. La utilización de equipo y materiales de encuademación de calidad inferior y el empleo de impresores inexpertos, no constituyen vías satisfactorias para la reducción de costos. Solamente aquellos peritos en los aspectos técnicos de estas cuestiones son competentes para planificar la encuademación de un texto de estudio de manera de satisfacer la necesidad de uso, duración del libro y costos. Puede que estas capacidades de planificación n o estén disponibles en una organiza­ción gubernamental para la producción de textos de estudio, sin embargo, es de utilidad si se le solicita al impresor la presentación de una copia de muestra de un texto, en blanco y encuadernado, al m i s m o tiempo que su cotización (empleando los mismos y exactos métodos y materiales que utili­zaría para el libro impreso final). D e este m o d o los profesores podrán tener una idea bastante aproximada de cuánto durará en la sala de clases un libro c o m o el ejemplar de muestra.

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Para reducir costos, algunos países encuadernan varias materias para la totalidad del trabajo de un año escolar, bajo una sola portada. Otros elaboran libros que tratan exclusivamente una materia pero abarcan las demandas de varios años de estudio escolar.

Inevitablemente el desgaste es de consideración en estos libros. Y a no se puede ofrecer a los estudiantes el incentivo de obtener libros nuevos. Inicialmente se producen algunas economías en los costos; sin embargo, aparentemente no ha habido abundante investigación respecto de c ó m o se compara la vida de estos libros con la de los suministrados por el método más corriente de producir un texto en cada materia para cada año.

Costos adecuados

Al considerar materias relacionadas con costos es necesario tener en cuenta lo eficaz que un libro ha sido. Esta Guía no pretende examinar los aspectos educacionales de la evaluación post-publicación de textos de estudio (sin embargo, los interesados en analizar en detalle estas materias pueden acudir a una publicación de Unesco (1983b) que incluye una propuesta de Estructura para la Evaluación de Recursos). Las materias relacionadas con el empleo de textos de estudio incluyendo la capacitación, competencia y experiencia de los profesores y la medida en que son apoyados en su trabajo, están fuera del espectro de la Guía; no obstante, deben ser atendidos los costos en potencial humano en la evaluación, los que pueden resultar elevados al desarrollarla de manera m u y comprensiva. Algunas personas piensan, debido a esto, que en vez de evaluaciones regulares de gran extensión debería existir un sistema para reexaminar los textos de estudio sobre una base a propósito, en respuesta a la crítica adversa hacia ellos.

Distribución

L a planificación, escritura, selección, revisión, ilustración, diseño y producción de textos de estudio presentan dificultades considerables y sin embargo, una vez que todo esto ha sido sorteado y se ha entregado el libro impreso, sólo ha sido resuelta la mitad de todos los problemas. Los factores relacionados con la distribución y la venta representan aproximadamente el cincuenta por ciento de la energía y los recursos necesarios para completar el trabajo. C o n demasiada frecuencia estos aspectos de la provisión de libros de texto son lamentablemente desatendidos y configuran para muchos países en desarrollo un aspecto fundamental de sus problemas.

Algunas organizaciones para la producción de textos de estudio del gobierno, contratan externamente la labor de venta o distribución de los libros que ellas producen. La venta de libros es tratada en un capítulo separado y lo que sigue abarca exclusivamente la labor de la organización gubernamental ya sea en la emisión de libros para su libre distribución o en su almacenamiento y abastecimiento a vendedores de libros.

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Almacenamiento, transporte y entrega

El tipo de almacenamiento requerido para los libros impresos es también adecuado, en general, para el papel de imprimir, de manera que ambos pueden ser mantenidos bajo un mismo techo. Es necesario que los libros sean conservados en estructuras de estantería, de preferencia metálicas y los impresores deben distribuirlos en fardos de papel kraft (1) de tamaño apro­piado que contengan un número estipulado de ejemplares (usualmente alre­dedor de treinta o cuarenta) incluyendo un marbete en cada extremo para sellar el fardo, que entregue antecedentes de su contenido. El papel en hojas necesita ser colocado sobre plataformas de carga para facilitar el desplaza­miento, de preferencia mediante carros elevadores de carga. Por supuesto es más conveniente si el espacio de almacenamiento es planificado por profesio­nales para asegurar que sea apropiado.

E n las organizaciones gubernamentales para la producción de textos de estudio existe el peligro de desarrollar lo que podría ser descrito c o m o la "mentalidad de almacenamiento". Con bastante regularidad uno descubre que todo libro es colocado en el depósito gubernamental, y, que asimismo, se envía allí todo el papel para imprimir, antes de ser distribuido para su utilización. Las organizaciones para la producción de textos de estudio del sector privado están demasiado conscientes de los costos c o m o para hacer esto. C o n frecuencia es posible hacer arreglos para que los impresores reciban inmediatamente la entrega de al menos partes de lotes de papel cuando éste es distribuido desde los talleres de papel o agentes. Por otra parte, es con frecuencia posible que ellos dispongan, durante períodos limitados, el alma­cenamiento de los libros impresos y que posteriormente hagan entregas direc­tas ya sea a algunos de los principales centros de distribución, escuelas o a los vendedores de libros. Estas posibilidades de ahorrar en doble manipulación y costos de transporte, como asimismo de reducir el deterioro en tránsito, requieren un cuidadoso análisis. El objetivo debe ser la construcción de la menor cantidad posible de depósitos y el rápido transporte de los libros hasta donde deben estar: en librerías o escuelas, o en las manos de los niños y no mantenidos por largos períodos en bodegas. U n examen de muchos esquemas de distribución del gobierno podría revelar las enormes economías en costos que se obtendrán por esta vía.

E n algunos países en desarrollo los problemas del transporte de libros son de consideración y donde los textos son distribuidos a las escuelas en un programa del gobierno, en ocasiones se producen graves problemas para verificar que lleguen a destino y para asegurar que eso sea en el momento adecuado y en buenas condiciones. Es necesario examinar las ventajas c o m ­parativas, incluyendo costos, de una amplia variedad de métodos: carreteras, vías férreas, mar, río, aire, servicio de correo, mandaderos, o profesores que recolecten los libros desde centros provinciales que pueden visitar m e n -sualmente al cobrar sus salarios, son algunos de los métodos empleados.

(1) El papel kraft es papel fuerte empleado en embalajes (Nota del Traductor).

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Es difícil, y en ocasiones imposible, alcanzar la eficiencia necesaria que asegure que las escuelas alejadas dispongan de libros al inicio del año escolar y, al m i s m o tiempo, que esos textos no deban ser impresos con demasiada anticipación ni almacenados durante largos períodos a costos elevados para aquellas escuelas cercanas. A menudo es necesario algún tipo de concesión, sin embargo, la buena planificación es de utilidad.

C o n frecuencia los programas patrocinados por el gobierno originan nuevas necesidades de almacenamiento no sólo en los depósitos centrales, sino también en las provincias y a nivel de barrios, escuelas y salas de clases.

Es necesario crear sistemas para registrar la entrega y recepción de libros a todos los niveles y verificar que las equivocaciones en la distribución no dejen a escuelas y niños sin libros por períodos extensos. Deben tomarse las medidas necesarias para que las provisiones excesivas sean restituidas.

Es indispensable planificar y proporcionar un adecuado empaque al menor de los costos posibles para cubrir apropiadamente los riesgos de las condiciones de almacenamiento, manipulación y medio de transporte. Si el empaque no es el apropiado los libros pueden ser amplia y fácilmente dañados. Las cajas de embalaje y otros materiales de empaque pueden ser fácilmente reutilizados y es necesario considerar medidas para su devolución obligatoria y empleo ulterior.

Ventas

L a venta de los textos de estudio producidos por una organización para la producción de textos de estudio del gobierno comúnmente representa menos problemas que la de los producidos por las del sector privado, ya que los libros del gobierno son frecuentemente asignados a listas ordenadas o suma­mente recomendadas que se elaboran para las escuelas y, consecuentemente, las ventas se convierten en algo casi automático. Pero inclusive en ese caso, la organización estatal debe verificar que se trasladen los libros a tiempo hasta donde los esperan los vendedores y que éstos cuenten con las existencias adecuadas cuando las necesiten. Parte del problema en lograrlo es que a veces existe renuencia de parte de las organizaciones gubernamentales a ofrecer descuentos y condiciones de crédito a los vendedores de libros.

Sin embargo, en algunos países en desarrollo los libros producidos por las organizaciones gubernamentales se ofrecen a la venta junto a aquéllos producidos por las privadas y en términos de competencia equitativa. Por lo tanto, la necesidad de asignar fondos para la promoción de los libros y para organizar campañas de venta imaginativas y sólidas se hace m u c h o mayor.

E s indispensable emplear y a m e n u d o capacitar, al personal necesario para visitar a vendedores de libros, escuelas, etc., y promover y vender los libros publicados por la organización gubernamental. Necesitan el completo apoyo de adecuados materiales publicitarios en forma de folletos y catálogos.

E s necesario planificar y elaborar el material publicitario y medios au­xiliares de venta para prestar ayuda a los vendedores de libros. Estos incluyen: folletos, carteles y soportes de exhibición especiales o envases para los libros.

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Este material es proporcionado en forma gratuita a los vendedores de libros; los elementos exactos que se entregan a cada uno de ellos están relacionados con su capacidad o potencialidad para vender los libros que la organización gubernamental produce.

Preguntas en torno a la edición

Las siguientes preguntas evitan mayormente los aspectos técnicos de la publicación y principalmente se concentran en áreas donde la toma de decisiones administrativa es el tema principal.

1. ¿Existirá una política claramente escrita y aprobada para las funciones de publicación de la organización gubernamental para la producción de textos de estudio?

2 . ¿Será esta política parte de la política general de acción para la totalidad del programa de textos de estudio la que define las funciones y relaciones de cada uno de los órganos inmersos e individuos comprometidos en el programa?

3. ¿Definirá la política para la totalidad del programa de textos de estudio en forma exacta al encargado de tomar las decisiones finales respecto de la aceptación del manuscrito y al encargado o responsable de materias editoriales y de posibles revisiones y enmiendas que puedan ser necesarias? ¿ Y de tomar decisiones respecto de materias que normalmente caen dentro del dominio del editor, tales c o m o el diseño y el formato, materiales emplea­dos, cantidades impresas, etc.?

4 . ¿Se desarrollará un plan bien elaborado para la organización guber­namental para la producción de textos de estudio de manera que pueda poner en ejecución las responsabilidades de publicación para él definidas por la política?

5. ¿Incluirá ese plan un calendario general de la producción de textos de estudio esperada para los primeros años, y guardará este calendario relación con el personal que es probable esté disponible y con sus probables capaci­dades y experiencia?

6. ¿Se definirán las responsabilidades y serán establecidos los procedi­mientos para cada persona que trabaje en la organización gubernamental para la producción de textos de estudio?

7. ¿Se elaborará un diagrama exhibiendo los métodos por los que será manipulado un manuscrito desde el momento de su recepción hasta el m o ­mento en que se transforma en un libro impreso y es remitido a las escuelas o a los vendedores?

8. ¿Será una persona en la organización gubernamental para la produc­ción de textos de estudio responsable de la supervisión de la totalidad del personal de jomadas parcial y completa, c o m o también de trabajadores a honorarios y de ver que el programa de publicación se ejecute de acuerdo a los calendarios de publicación que han sido establecidos y que muestran la extensión de tiempo asignada a cada fase del trabajo?

9. ¿Para obtener la realización práctica de los calendarios para la prepa-

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ración, producción y distribución de cada texto de estudio se tomarán las medidas para establecer la necesaria cooperación y coordinación entre todos aquéllos directamente responsables, o relacionados, con materias de publica­ción incluyendo elaboradores de programas de estudio, autores, asesores de manuscritos, revisores, ilustradores y diseñadores de libros, supervisores de producción, impresores, personal de mercadeo y ventas, vendedores de libros, etc.?

10. La labor de las organizaciones gubernamentales para la producción de textos de estudio en los países en desarrollo es, con frecuencia, algo diferente de la de sus contrapartes en los países desarrollados. La publicación a m e n u d o toma m á s tiempo debido, principalmente, a que los autores son con regularidad inexpertos y los manuscritos deben ser revisados varias veces antes de ser finalmente aceptables. A d e m á s , los procedimientos para comi­sionarlos y examinarlos son más engorrosos y lentos que en el sector privado en países desarrollados. Asimismo, a veces, los impresores son bastante inexpertos y no es infrecuente descubrir que es necesario producir y verificar numerosas pruebas antes de presentar una versión final aceptable. Ocasional­mente se compensa la falta de tiempo reduciendo, o suprimiendo la función del revisor. ¿Dejarán los calendarios de producción el tiempo suficiente que cada operación requiere?

11. ¿Estará el personal de la organización gubernamental para la produc­ción de textos de estudio comprometido en las etapas iniciales de la planifi­cación de manuscritos de manera tal que los libros puedan ser planificados sobre parámetros profesionales y se obtenga el m á x i m o de economía y los niveles de producción m á s altos que es dable esperar?

12. ¿Se tomará la decisión respecto de la cantidad de libros impresos para distribución gratuita, a partir de cifras precisas de inscripción escolar y el número esperado de alumnos estudiando la materia a ese nivel? ¿Conside­rando las pérdidas que pueden ocurrir debido al deterioro en tránsito o alma­cenamiento y la necesidad de proporcionar ciertas reservas por errores de cálculo en las matrículas, o entrega de las cantidades inadecuadas de ejem­plares a las escuelas, etc.? ¿Se tomará en cuenta la frecuencia con que serán necesarias las reimpresiones y cuál será la vida educacional esperada de los textos? ¿Se considerará además la vida física esperada del libro? ¿Se cotejarán los costos comparativos de imprimir diferentes cantidades de ejemplares contra los problemas de asegurar un capital disponible de existencias de libros y los costos y problemas del almacenamiento por períodos demasiado largos?

13. Si se pretende vender los libros, ¿se decidirá respecto de la cantidad impresa también sobre la base de cuidadosos cálculos de las cantidades que podrían ser vendidas, considerando los hábitos y capacidad de compra de los padres? ¿Se desarrollarán investigaciones para ver si los libros planificados podrían ser aceptados para su utilización en otros países y de ser así considerar si sería necesario proporcionar ejemplares adicionales para este objeto, o, si las copias podrían tener impresión en algún otro lugar, además, por medio de licencia o pago de derechos?

14. ¿Para asegurar una buena planificación de los manuscritos y asisten-

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cia en su preparación por los autores, y subsecuente corrección y revisión, se cuenta con revisores capacitados y se les concederá el status adecuado y autoridad necesarios para emplear su experiencia con el mayor provecho?

Nadie desea ver textos de estudio pobremente encuadernados, producidos en papel de calidad inferior, con pocas ilustraciones y márgenes estrechos con páginas colmadas de caracteres diminutos y probablemente difíciles de leer. Por otro lado, en la mayor parte de los países en desarrollo existe la necesidad de controlar los costos y ver que los fondos no sean despilfarrados; asimismo el objetivo es por lo general la producción de los mejores textos posibles dentro del rango de un presupuesto limitado. Reconociendo plena­mente estos puntos, ¿se han considerado las siguientes materias en un intento de reducción de costos?:

1. Planificar la extensión del texto para asegurar que sea adecuado a las necesidades pedagógicas y que no exista una duplicación antieconómica.

2 . Planificar las ilustraciones para verificar que realcen y expliquen el texto, que sean de las dimensiones adecuadas y cuenten con la suficiente claridad para hacerlas fácilmente comprensibles a los estudiantes.

3. Q u e ninguna de las ilustraciones es superflua o meramente decorativa. 4 . Q u e han sido cuidadosamente considerados la necesidad y los costos

de emplear más de un color en la impresión. 5. Donde el color parece ser sumamente esencial, pero, los costos

parecen hacer su empleo prohibitivo, incluir una sección (o, c o m o se la denomina técnicamente, "signatura") impresa en color o imprimir al m i s m o tiempo varias secciones en colores para ser encuadernadas en libros diferentes.

6. Donde se utiliza un segundo color, variar este segundo color en las diferentes secciones del libro.

7. Asegurar que no se malgaste espacio al haber páginas en blanco. 8. Dando a los revisores autoridad para planificar, reducir o aumentar

los manuscritos o aumentar o reducir la cantidad de ilustraciones, evitar el empleo de páginas en blanco y elaborar una extensión económica para el libro.

9. Verificando que el carácter seleccionado (y el espacio entre líneas) sea el adecuado en dimensiones y claridad para el nivel de los alumnos que tiene por objeto.

10. Comprobando que los márgenes sean lo suficientemente amplios para lograr líneas impresas de una longitud adecuada, que ayuden a la capa­cidad lectora y, que a la vez, ofrezcan una grata apariencia y ño sean un gasto inútil.

11. Reduciendo las páginas preliminares a la cantidad mínima para proporcionar la información esencial en relación al libro y para evitar la inclusión de antecedentes superfluos.

12. Utilizando las tapas interna y trasera para imprimir información, diagramas, mapas, etc., que habitualmente serían incluidas en las páginas del libro.

13. ¿Se solicitará a los impresores, conjuntamente con sus cotizaciones para la impresión, la presentación de dos o tres ejemplares de textos de muestra, en blanco y encuadernados (empleando los mismos materiales que

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presentará el libro terminado)? 14. Para aumentar la precisión en la tipografía y para facilitar una veloz

producción, ¿han sido considerados (y se ha buscado el consejo experto independiente) el costo y la factibilidad de instalar en la organización guber­namental para la producción de textos de estudio, o acceder a ellos a través de algún otro canal, la fotocomposición u otros medios de composición tipográfica "en frío" (cold).

15. Donde los niveles locales de producción de libros y los precios de los impresores locales son aceptables y, no obstante, la composición tipográ­fica es un eslabón débil en la cadena, ¿se ha considerado la posibilidad de componer tipográficamente en otro país y traer de allí las pruebas de impresión (o películas basadas en ellas) de manera que todos los otros aspectos de la producción puedan ser manejados localmente?

16. Donde un libro publicado en el extranjero, se requiere localmente y en grandes cantidades, ¿se ha meditado la posibilidad de negociar con el editor la producción local de una edición de impresión conjunta (que sería producida bajo los nombres de la organización gubernamental para la produc­ción de textos de estudio y del editor original) y que podría imprimirse de m o d o local a partir de películas de impresión o planchas de impresión sumi­nistradas por el editor?

17. ¿ O , alternativamente, se ha considerado la compra del libro al editor original en forma de hojas de impresión plana o de copias dobladas sin coser, con la intención de encuadernar localmente?

18. En países en desarrollo extensos en particular, ha sido considerada la alternativa de descentralizar la impresión (disminuyendo de este m o d o los problemas de distribución e incentivando a los impresores en diversas loca­lidades del país) y elaborar centralmente y luego enviar a los impresores las películas o planchas de impresión

19. ¿Se han considerado apropiadamente los diferentes propósitos y usos de las guías para profesores, de textos de estudio y libros de trabajo de los alumnos en la planificación de su elaboración y para los materiales que emplearán?

20. ¿Se ha tomado en cuenta el hecho de que la vida de un libro se decide en gran medida por el método de encuademación utilizado y que, si se emplean grapas de metal, deben ser inoxidables y que tres son mejor que dos al emplearlas, y que para m á s de 96 páginas es preferible utilizar costura de hilo o encuademación completa.

21. ¿Se ha considerrado el empleo de un barniz, adecuado a las condi­ciones climáticas locales, sobre la cubierta de manera de aumentar la vida de los libros?

22. ¿Se emplearán tintas con un porcentaje elevado de bamiz sobre las cubiertas para aumentar su vida y resistencia a la humedad y al deterioro por uso?

23. ¿Se considerarán cuidadosamente (y de preferencia se buscará ase­soría profesional) los problemas y costos de almacenar papel para imprimir y libros impresos en: locales de impresión; almacenes de la organización

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gubernamental para la producción de textos de estudio; a niveles escolares regionales, provinciales, de vecindarios; los hogares de los estudiantes y, en librerías?

24. ¿Serán relacionados estos problemas de almacenamiento con los aspectos físicos de los libros al considerar sus especificaciones de producción (posibilitando así la consideración de materias tales c o m o la introducción de grapas inoxidables, otros materiales especiales de encuademación, fabrica­ción de libros a prueba de insectos)?

25. Al proyectar espacio de almacenamiento, ¿se tendrán en mente los objetivos generales de almacenar el menor número de libros posible compa­tible con la adecuada satisfacción de las necesidades, durante el período más breve antes de que sean suministrados a las escuelas o librerías?

26. Al planificar calendarios para la distribución de textos de estudio, ¿se considerarán cuidadosamente los distintos métodos que puedan existir para su transporte y sus respectivos costos, conveniencia y eficacia?

27. E n algunos países puede ser posible entregar con facilidad los textos a la amplia mayoría de las escuelas a tiempo para el inicio del año escolar, pero, debido a problemas de transporte e inaccesibilidad, puede ser m u y difícil realizar esta labor con el resto, ¿se atenderá cuidadosamente este problema para intentar descubrir una solución de compromiso razonable en interés del esquema de textos de estudio c o m o un todo?

28. ¿Será apropiadamente planificada y ejecutada la materia que dice relación con el embalaje de los libros cuando abandonan las prensas del impresor y durante la totalidad de sus subsecuentes traslados, hasta el m o ­mento en que los recibe el consumidor, de manera de asegurar una adecuada protección al costo mínimo en materiales y manejo?

29. ¿Se considerará, donde sea posible, el retomo y la reutilización de envases y materiales?

30. ¿Serán proyectados sistemas simples pero adecuados para el registro y actualización de la información respecto del número de ejemplares que deben ser despachados de cada libro a: oficinas educacionales, escuelas, y subdepósitos? ¿Se crearán además sistemas para registrar la entrega y recibo de libros hasta el momento en que llegan a las escuelas; y se harán verifica­ciones periódicas de las existencias después de esto? ¿Se idearán asimismo sistemas para rectificar provisiones insuficientes o exageradas de m o d o de asegurar que sea entregado el número adecuado de ejemplares y que el gasto sea el mínimo?

31. D o n d e los libros van a ser vendidos, ¿serán considerados los bene­ficios de hacerlo por medio de vendedores comerciales de libros (incluyendo la provisión de servicio el año entero y la oferta de venta de otros libros, no sólo para niños, sino también para adultos)?

32. Si los libros son vendidos a través de vendedores comerciales, ¿les serán otorgados los márgenes de descuento razonables en los precios al por menor y se les concederá crédito de acuerdo a la práctica comercial normal?

33. ¿Se avisará a los vendedores de libros, con bastante anticipación a la publicación de los textos, exactamente lo que la organización gubernamen-

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tal para la producción de textos de estudio está planificando de m o d o que ellos puedan disponer pedidos en cantidades suficientes y entregar los libros para satisfacerlos a tiempos?

A m e n u d o se descubre que aún cuando una organización gubernamental para la producción de textos de estudio se aplica al principio de utilizar librerías de venta (en este contexto, el término intenta cubrir todas las tiendas que venden libros), esto no es suficiente para satisfacer todas las necesidades. L a organización debe entonces considerar otros métodos tales c o m o la orden por correo, no obstante en la mayoría de los países en desarrollo está viciada por los problemas de servicios postales deficientes y por la dificultad para obtener las órdenes monetarias o postales. Métodos novedosos para la venta de libros en algunos países en desarrollo incluyen la utilización de las casas de correo o solicitar a funcionarios del gobierno que lleven libros a áreas remotas cuando viajan a ellas por otros motivos; asimismo, organizaciones cooperativas también han sido persuadidas para ayudar en los programas de venta de libros.

1. ¿Se contratará y capacitará personal en ventas, de manera que pueda visitar a los vendedores de libros (y también a profesores) e introducir nuevos textos en ese ambiente, obtener pedidos y ver que los lugares de venta dispongan de existencias adecuadas de los libros anteriormente publicados?

2. ¿Se enviará material promocional a los vendedores de libros y, en algunos casos, copias de muestra de los textos, con la finalidad de que ellos puedan mostrarlos a profesores con anterioridad a la publicación?

3. Si los libros van a ser vendidos a través de lugares de venta guberna­mentales, ¿se considerará el efecto o resultado de esta medida sobre los vendedores de libros comerciales y sobre la necesidad de asentar la venta dentro de la vida de la comunidad?

4. Al considerar c ó m o van a ser publicitados los libros para la venta, ¿se realizará un estudio para descubrir los mejores caminos a este respecto y, será llevado a cabo un examen para medir lo efectivos que los distintos métodos de avisaje podrían resultar y para conocer sus costos?

5. ¿Se asignará a cada libro a la venta un presupuesto promocional y, será éste gastado en forma planificada que recibirá ajustes de vez en cuando de acuerdo a la naturaleza de los diferentes libros publicados y a la experiencia ganada a partir de la eficacia de las técnicas promocionales empleadas?

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PAPEL

Importancia del papel

Buena parte de lo que hay que señalar respecto del papeljjara imprimir, es de naturaleza técnica y está fuera del propósito de esta Guía. N o obstante éste es un asunto importante y merece un tratamiento separado en este breve capítulo. Mientras mayor es el número de ejemplares producidos de un libro, más elevado es el porcentaje del costo total que representa el papel. Este puede alcanzar más del 60% al imprimir grandes cantidades. D e este m o d o , la selección del papel empleado y los métodos para obtenerlo constituyen aspectos financieros de suma importancia en la producción del texto.

Consideraciones técnicas

La firmeza del papel y su resistencia al deterioro natural debido al uso, la textura de la superficie, el color y la textura afectan asuntos tales como las técnicas de impresión posibles, la capacidad de producir satisfactoriamente cierto tipo de ilustración, la legibilidad del tipo y la claridad de las ilustracio­nes, la velocidad de deterioro del color y la vida útil probable del libro, como asimismo su peso y costo.

Selección del papel

El papel para imprimir que será empleado es tan importante que se recomienda la disponibilidad de consejo independiente y autorizado para ayudar en su selección y en la definición de su fuente de suministro. La más pequeña de las organizaciones gubernamentales para la producción de textos de estudio debe contar inicialmente con asesoría en lo referente al papel que debe comprar y utilizar. Las organizaciones de mayor envergadura a menudo descubrirían que el costo económico de la contratación de tiempo completo de un experto en papel sería más que recompensado por los ahorros que significaría. N o obstante, en la práctica uno descubre que muchas organiza­ciones no emplean personal experto en éste campo y que con frecuencia dependen de su impresor para conseguir el papel que requieren. En realidad esto usualmente significa que están pagando ganancias de los impresores y el costo de obtención del papel sobre otros costos, aunque no deja verdade­ramente de ser una manera oportuna de obtener papel cuando las ediciones

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son reducidas o cuando un libro requiere papel distinto al papel normal generalmente utilizado.

Fabricación

La mayor parte de los países en desarrollo que desean comenzar a fabricar papel para imprimir enfrentan dificultades de consideración. Regu­larmente es menester producirlo a gran escala si se espera que sea verdade­ramente económico y existen problemas para encontrar localidades que cuen­ten con agua y electricidad adecuadas y donde puedan ser llevadas Con facilidad las materias primas. Asimismo es frecuente que las materias primas escaseen y deban ser importadas.

En algunos países en desarrollo que han iniciado sus propios talleres de fabricación de papel ha sido necesario tomar medidas para proteger las indus­trias elevando los aranceles fijados al papel importado.

C o m o indica una publicación de la Unesco (1980b) "las industrias de la pulpa y del papel son la fuente de dos grupos de materiales educacionales que por sí solos constituyen mas de la mitad del valor total de los materiales y equipo educacional, a saber (1) textos de estudio y otras publicaciones y, (2) papel para periódicos y papel de escribir". La expansión esperada de la demanda en los años por venir puede crear en los países en desarrollo insu­ficiencia del papel que necesitan para textos y, c o m o señala la misma publi­cación, "en países o grupos de países que poseen recursos de celulosa y salidas adecuadas, tal demanda aparentemente justificaría el establecimiento de instalaciones que produjeran para el mercado doméstico, en la medida en que el mercado sea lo suficientemente amplio para hacer que la operación de tales instalaciones fuera económicamente viable".

Impuestos

En una cantidad importante de países en desarrollo existe un derecho de importación sobre el papel para imprimir y existen pocos lugares donde éste no se aplica, aún cuando el papel sea utilizado para imprimir libros. D e esta manera esto se transforma en un impuesto al conocimiento. Para reducir el costo de producción de periódicos, el papel en que son impresos está generalmente exento de derechos de importación e impuestos. A veces, el papel para periódicos es proporcionado bajo cuota a los editores. Pero, de una u otra forma, en los países donde se aplica, los editores de textos de estudios todavía se las arreglan para obtener suministros y para emplearlos en la producción de libros de texto. El papel para periódico no es generalmente un papel adecuado para la impresión de textos de estudio excepto cuando existe necesidad del máximo de economía y solamente se pretende una vida efímera para el libro. El papel para periódico se descolora con rapidez y presenta m u y poca capacidad para soportar el deterioro debido al uso normal. Las ilustraciones carecen de la necesaria perfección sobre su superficie. E n algunos países en desarrollo se conceden exenciones de impuestos de impor-

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tación a los editores de textos de estudios por el papel para imprimir que utilizan. E n algunos casos, el papel es guardado en almacenes de depósito con este objeto.

Los gobiernos deben considerar cuidadosamente la materia de los im­puestos a las importaciones de papel para imprimir. N o se trata solamente de un impuesto al conocimiento, sino a menudo, actúa como una barrera al desarrollo de las industrias impresora y editora locales, haciéndolas menos competitivas respecto de sus contrapartes extranjeras. A d e m á s , donde los gobiernos son los principales compradores (como ocurre en muchos países) de libros publicados por la industria local de textos de estudio, los ingresos a través de esa fuente pueden ser de cantidad negativa en el momento en que la industria ha inflado los precios de los libros en márgenes normales (por ejemplo, donde un editor comercial multiplica sus costos - y esto es típico- por tres para llegar a su precio de venta y los departamentos del gobierno compran más de un tercio del número total de ejemplares que él produce a ese precio, entonces se produce un ingreso negativo del impuesto sobre el papel para imprimir por parte del gobierno).

Ejemplos de economías de costos

En las siguientes recomendaciones hechas por el autor de esta Guía respecto del tema, se muestran ejemplos de c ó m o estaba siendo despilfarrado el dinero en dos países en desarrollo:

1. El papel que actualmente se compra viene en pliegos de dimensiones métricas, sin embargo, los libros de texto producidos no lo están. Cambiando la dimensión de los textos de estudio para ajustarse a las normas " A " , podrían realizarse economías del 13% de los costos de papel y de 7 % de los costos de producción total;

2. Comprando papel en rollos e imprimiendo mediante prensas offset rotativas, en cuatro colores, en vez de comprar pliegos e imprimir en pequeñas prensas en blanco y negro, los libros podrían ser elaborados de m o d o de ser más atractivos, más útiles educacionalmente y más durables (ya que se e m ­plearían impresores más experimentados y mejor equipados que encuaderna­rían más adecuadamente los libros) como asimismo podría obtenerse una economía del 30% en la actual impresión y costos de papel.

Preguntas en torno al papel

1. ¿Se considerarán los méritos de que la organización gubernamental para la producción de textos de estudio ordene, almacene y proporcione a los impresores algo o todo el papel que será utilizado en el programa, com­parado con la opción de que los impresores suministren por sí mismos el papel?

2. Si se decide que la organización gubernamental para la producción de textos de estudio ordenará por sí misma el papel y lo suministrará según requerimiento a los impresores; se verificará que: se dispone de financiamien-

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to; el pago puede ser dispuesto de una manera y con una presteza aceptables para los proveedores; los sistemas sean ideados para solicitar órdenes de un tamaño económico, pero con los límites razonables de la necesidad del programa y considerando al mi smo tiempo los problemas de hallar espacio de almacenamiento y el deterioro producto de mantener existencias durante m u c h o tiempo (a este respecto se debe llegar a los talleres de papel con la solicitud de entregar pedidos de importancia a plazos) y de que se disponga de equipo de manipulación del personal y transporte.

3. ¿Se realizarán estudios exhaustivos y se buscarán cotizaciones c o m ­petitivas, local e internacionalmente, para obtener suministro del papel que se requiere?

4. ¿Se examinará la conveniencia y factibilidad de liberar a la organiza­ción para la producción de textos de estudio de los procesos normales de propuestas del gobierno, de manera de garantizar la obtención del papel más apropiado sin demoras indebidas y al más reducido de los costos posibles?

5. ¿Se garantizarán la disponibilidad de divisas cuando sean requeridas para los propósitos de obtener papel?

6. ¿Serán obligadas las organizaciones para la producción de textos de estudio, privadas o gubernamentales, a emplear papel para imprimir elaborado localmente, para el programa de textos de estudio oficiales?

7. ¿Existe algún impuesto o derecho que grave el papel para imprimir? 8. Si la respuesta a cualquiera de las dos preguntas inmediatamente

anteriores es afirmativa, entonces ¿qué efectos se producirán y qué desventajas creará para el programa de textos de estudio y deberán tomarse algunas medidas y quién debe tomarlas, para reducir o suprimir esos problemas?

9. En la selección de papel para imprimir y cartones de cubierta, ¿serán cuidadosamente considerados no sólo sus costos y conveniencia para la im­presión, sino también, respecto de la vida planificada de los textos de estudio y el uso que se espera reciban?

10. ¿Se buscará la opinión independiente, experta e imparcial en materia de selección de papel para imprimir?

11. ¿Se dará consideración (especialmente cuando las necesidades totales de un programa de textos son reducidas) a la posibilidad de establecer coo­peración regional entre países para obtener pedidos de gran volumen (que producirán una fabricación masiva económica de parte de los talleres de papel) y ayudar a lograr bajas cotizaciones (debe ser señalado que las órdenes de gran volumen no implican necesariamente compra masiva, pago masivo o almacenamiento masivo -cada país tendría su propia responsabilidad al respecto).

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IMPRESIÓN

Generalidades

Comprensiblemente, la mayor parte de los países en desarrollo prefieren imprimir' ' localmente los textos de estudio que requieren para su sistema educacional (sin embargo, es menester aquí señalar que muchos editores en muchos países desarrollados hacen imprimir sus libros en el extranjero, en países que ofrecen los precios m á s bajos y, al mismo tiempo, pueden propor­cionar un trabajo de alta calidad entregado con presteza de acuerdo al calenda­rio fijado). Pero, con bastante frecuencia, se toma la decisión de imprimir localmente todos los libros sin haber realizado, en forma previa, una inves­tigación acerca de la industria impresora del país y haber advertido si es verdaderamente factible imprimirlos, obtener labor de buena calidad a precios razonables y cumpliendo los plazos de entrega.

Impresores de libros del sector privado

Regularmente en los países en desarrollo, los impresores no tienen experiencia en la impresión de libros, aún cuando pueden poseer instalaciones de impresión bien establecidas produciendo otros artículos. A menudo carecen del esencial equipo de plegadura, de engomar y encuadernar libros, c o m o asimismo del necesario equipo de composición tipográfica y, quizás de mayor trascendencia, del conocimiento especializado para la elaboración de libros. M á s aún, con mucha frecuencia los editores en países en desarrollo esperan que los impresores realicen la labor del diseño de libros y selección de tipos de caracteres que, en países desarrollados, asume el mismo editor. Carecen de capital, de personal, y a menudo trabajan enfrentando dificultades de consideración en la selección, obtención y mantenimiento de equipos. En muchos países la maquinaria y los suministros que necesitan son gravados con fuertes impuestos y derechos aduanales que les dificultan la provisión de libros a precios reducidos. C o n todo, frecuentemente los libros impresos importados no soportan impuesto alguno y pueden, por lo tanto, ser vendidos a menor precio que los elaborados localmente.

"' Las palabras "imprimir" e "impresión" tal c o m o son aquí empleadas pretenden abarcar asimismo la encuademación y otros aspectos de la elaboración de libros, ya que la mayoría de los libros escolares en los países en desarrollo son encuadernados en papel y enteramente producidos por los impresores.

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D e esta manera, es esencial para el establecimiento de un programa de textos de estudio eficaz en costos, que exista un cuidadoso examen de la industria impresora del país, de su potencialidad y problemas. U n a vez realizado lo anterior, puede ser posible el análisis de las medidas para aliviar tales problemas, la consideración del grado en que se pueden imprimir local-mente los libros y hasta qué punto sería conveniente imprimirlos en algún otro lugar y si debe considerarse el establecimiento de una estructura de impresión controlada por el gobierno con el fin de producir los textos que son necesarios.

Si se desea el mantenimiento de los costos de los textos dentro de un nivel bajo, una industria de impresión de libros competitiva, eficaz y bien planificada es un requisito principal.

Impresores de libros del sector gubernamental

En los países occidentales un número m u y reducido de editores poseen sus propias estructuras impresoras y la labor de impresión es contratada externamente. El motivo para ello es que la actividad se ha convertido en algo sumamente especializado y es antieconómico para los editores poseer impresoras propias. Es necesario que sean capaces de tratar con una amplia g a m a de impresores que pueden ofrecerles una diversidad de caracteres y diferentes métodos de impresión y encuademación. Además están conscientes de que su labor es de naturaleza cíclica y que no pueden esperar una eficiente operación de las imprentas que pudieran poseer, durante el año completo.

N o obstante, es común descubrir en un número elevado de países en desarrollo, que los editores de libros poseen equipo impresor propio y pro­ducen todos, o la mayor parte, de los libros que publican. N o es, así, enteramente sorpresivo descubrir que en ocasiones cuando son formadas organizaciones gubernamentales para la producción de textos de estudio en estos países, los planificadores creen además necesario el establecimiento de estructuras impresoras. E n ciertos casos los libros podrían ser mejor y más rápidamente impresos a un costo menor, local o internacionalmente, que en las estructuras del gobierno. Muchas organizaciones de impresión de libros establecidas por el gobierno en países en desarrollo, han enfrentado problemas de magnitud. A veces son administradas c o m o departamentos del gobierno y, en vez de tumos laborales para verificar que el trabajo sea ejecutado y que las prensas de impresión sean plenamente utilizadas, se trabaja con horario de oficina y sólo se logra labor adicional pagando sobretiempo de elevado costo. (La maquinaria y el equipo de impresión se deterioran, sean o no utilizados y asimismo se hacen anticuados). Los costos reales de produc­ción no se conocen debido a que no son empleados sistemas de contabilidad; y, a veces, cuando se saben los costos, éstos no incluyen muchos de los gastos generales fijos de edificios, mantenimiento, la provisión de servicios, salarios del personal y otros emolumentos y beneficios, etc. Así, no son posibles las comparaciones apropiadas con los costos de impresión en el sector privado. A menudo surgen dificultades al contratar personal competen-

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te, proporcionar programas de capacitación, establecer escalas de sueldos competitivas respecto del sector privado y proporcionar empleo con posibi­lidad de carrera y otros beneficios que garanticen que el personal sea justa­mente recompensado e incentivado a permanecer en el sector gubernamental. El reemplazo de equipo gastado y repuestos o la modernización de plantas de impresión, con frecuencia dependen de los caprichos del sistema de pre­supuesto anual más que de planes de desarrollo a largo plazo y esperándose que los impresores produzcan un buen trabajo a bajo costo en prensas anti­cuadas y ruinosas con piezas gastadas. E n ocasiones los cambios políticos privan a estas organizaciones de los fondos necesarios para desarrollarse de manera lógica de acuerdo a las demandas de expansión.

Cuando un editor comercial emplea a un impresor, puede rechazar su trabajo si está por debajo de las normas; sin embargo, cuando una organización gubernamental contrata a una institución estatal de impresión, el rechazo a menudo no es factible.

Todavía m á s , los talleres de impresión del gobierno son con frecuencia operados con independencia de la organización gubernamental para la produc­ción de textos de estudio y no c o m o parte de ella y sus prioridades son establecidas en cualquier otra parte del gobierno. Esto significa en ocasiones que la organización gubernamental para la producción de textos de estudio no pueda contar con que los libros que necesita sean producidos a tiempo para el inicio del año escolar.

E n algunos países, las imprentas de libros del gobierno han sido formadas a pesar del hecho de que allí ya existía un apropiado y competente sector privado produciendo todos los libros necesarios. E n algunos casos, las impren­tas del gobierno han comprendido que no tienen suficiente trabajo guberna­mental c o m o para mantenerse en acción el año completo y, por lo tanto, aceptan trabajo comercial y compiten con las imprentas privadas.

E n ciertas oportunidades (por las razones anteriormente comentadas) las imprentas del gobierno no conocen los costos reales de la labor que desarrollan y los precios que fijan pueden m u y bien estar siendo subsidiados a expensas de los contribuyentes.

Situaciones similares a ésta se descubren en las imprentas universitarias de algunos países en desarrollo.

Pero, donde ha sido posible evitar los peligros latentes anteriormente mencionados, se ha podido establecer en ciertos países en desarrollo organi­zaciones de impresión de libros gubernamentales eficientes y eficaces en los costos.

Preguntas en relación a la impresión

Impresores de libros del sector privado

1. ¿Cuántos impresores están elaborando libros dentro del país? 2 . ¿Cuál es la capacidad total de elaboración de libros? 3. ¿ C ó m o se comparan sus niveles de producción (es decir: diseño,

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composición tipográfica, reproducción de ilustraciones, impresión, encuader­naron, papel, etc.) con aquellos de los fabricantes de libros de otros lugares?

4 . ¿Cuántos de estos impresores están produciendo un trabajo que podría ser de un nivel de producción aceptable para los nuevos textos de estudio necesarios para el sistema escolar?

5. ¿Cuál es la capacidad de impresión anual de libros de estos impresores que producen un trabajo satisfactorio?

6. ¿Podrían ellos trabajar de acuerdo a un rígido y razonable calendario de plazos para la producción?

7. ¿Cuál es la relación al comparar los precios fijados por estos impre­sores respecto de libros equivalentes producidos por impresores en otros países?

8. ¿Enfrentan los impresores problemas en las siguientes áreas?:

- Encontrar y pagar por propiedades adecuadas y bien ubicadas. - Encontrar el capital para financiar su negocio. (¿Qué tasas de interés deben

ellos pagar sobre este capital? ¿Cuáles son las condiciones restantes de los préstamos? ¿Son razonables?).

- Contratar directores y personal experimentados en la labor de producción de libros y pagar salarios y proporcionar los suficientes beneficios para retener sus servicios.

- Proporcionar posibilidades de capacitación. (¿Cuáles son sus necesidades de capacitación?).

- Obtener divisas para poder importar el equipo y los suministros que requie­ren.

- Obtener repuestos y servicio para su maquinaria y equipo. (¿Mantienen los proveedores oficinas locales y proporcionan servicio para el equipo y existencias de repuestos y capacitación en el empleo del equipo proporcio­nado?).

- Seleccionar el equipo más adecuado para satisfacer sus necesidades. - Obtener asesoría calificada e independiente para ayudarles a este respecto. - Obtener suministros fungibles (por ejemplo, películas y placas fotográficas

y substancias químicas para revelado. ¿Cuáles son los problemas?). - Tener que pagar impuestos y derechos de importación sobre la maquinaria,

el equipo y los suministros en (y de ser así, ¿cuánto?):

• papel para imprimir • cartón de cubiertas y cartulina • otros elementos de encuademación • películas • placas • elementos químicos para revelado • cámaras de procedimiento • equipo de revelado • máquinas de tipografía y composición • prensas de impresión _

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• guillotinas • máquinas de colacionar y otros equipos de encuademación.

- Componer tipográficamente en idiomas locales debido a la necesidad de caracteres especiales, o en los alfabetos latinos acompañados de signos diacríticos o símbolos especiales.

- Suministro irregular de energía eléctrica y voltajes fluctuantes. - Almacenar satisfactoriamente los libros mientras esperan ser entregados a

los editores, etc. - Proporcionar los libros adecuadamente embalados y rotulados para facilitar

la manipulación y el almacenamiento y reducir el desgaste natural debido al uso y el deterioro resultado de las condiciones climáticas.

9. ¿Existe posiblemente una potencialidad inadvertida para la produc­ción local de libros para editores extranjeros y su posterior exportación? D e ser así, ¿por qué no había sido esta potencialidad anteriormente apreciada?

10. Debido a la falta de experiencia editorial en el país, ¿se espera que los impresores realicen algunas de las funciones normalmente consideradas responsabilidad de los editores (por ejemplo: la selección de tipos adecuados para los libros que se necesitan, la planificación de arreglos o disposiciones y diseños)?, ¿y qué tan bien equipados se encuentran para emprender esta labor?

11. Si se proporciona asistencia externa para ayudar a la impresión de libros en el país, ¿esto se hace c o m o un sistema fragmentario en que las organizaciones individuales hacen sus propias solicitudes de asistencia? ¿ O existen comisiones o una única comisión en el gobierno responsable de la coordinación, planificación, búsqueda y administración de la ayuda?

12. ¿Existe una Federación de Maestros Impresores en el país? ¿Cuántos impresores la sustentan? ¿Con qué eficacia funciona? ¿Cuáles son sus proble­mas? ¿La reconoce el gobierno c o m o el órgano a través del cual trata con la industria impresora?

13/ ¿Se ha realizado alguna investigación acerca de las necesidades de capacitación en la industria impresora?

14. ¿Qué posibilidades ofrece el país para la capacitación formal en la impresión y encuademación de libros?

15. ¿Qué planes se han desarrollado para proporcionar satisfacción a las necesidades de capacitación identificadas?

16. ¿Existe en el gobierno alguna comisión permanente o ad hoc que sea responsable del estudio de los problemas de la industria de impresión de libros y de informar al respecto a los diferentes ministerios del gobierno interesados en sus problemas o que utilizan sus productos?

17. Si las respuestas a las preguntas anteriores indican que la industria de impresión de libros tiene problemas, ¿ha considerado el gobierno las vías por medio de las cuales podría encontrarse un paliativo para ellos de manera que los libros pudieran ser localmente producidos, con una calidad superior a la actual, más expeditamente y a un costo más bajo?

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Impresores de libros del sector gubernamental

Si se va a considerar la formación de una unidad de impresión del gobierno (o el análisis de las operaciones de una unidad ya existente, o la expansión de ella) las siguientes preguntas están entre las que deben ser contestadas:

1. ¿Se dispone de asesoría profesional para determinar las necesidades y para hacer recomendaciones respecto de cómo deben ser satisfechas? D e no ser así, ¿se la buscará?

2. ¿Cuántos libros se estima que la unidad de impresión deberá producir cada año, cuál será la extensión de ellos y c ó m o serán producidos y encua­dernados?

3. ¿Dónde estarán ubicadas las estructuras de la unidad impresora y serán ellas erigidas, compradas o alquiladas? ¿Cuánto tiempo transcurrirá antes que se pueda disponer de ellas?

4. ¿Qué maquinaría y equipo serán necesarios en un inicio y durante cada año siguiente?

5. ¿ C ó m o se nombrará a un administrador para la organización y qué grado de intervención le será permitido en la planificación para las necesida­des? ¿ C ó m o serán él y el personal que requiera remunerados y contratados? ¿ Q u é alojamiento y otros beneficios serán proporcionados?

6. ¿Qué planes serán desarrollados para la capacitación de personal? 7. ¿Cuáles serán el capital y los costos periódicos de lo anterior? 8. ¿Cuáles serán la política de acción y los objetivos de la unidad

impresora? 9. ¿Producirá otros artículos distintos de libros de texto? ¿Trabajará

exclusivamente para la Organización para la producción de textos de estudio? ¿Solamente para el Ministerio de Educación? ¿ O trabajará para muchos mi­nisterios y organizaciones del gobierno? ¿Desarrollará trabajo para el sector privado?

10. ¿ C ó m o trabajará en relación a los impresores del sector privado? ¿Competirá con ellos? Y de ser así, ¿lo hará en términos similares y subsi­diados?

11. ¿Qué efecto se espera que tenga el establecimiento de la unidad impresora sobre los impresores del sector privado, tanto a largo c o m o a corto plazo?

12. ¿Han sido consultados los impresores del sector privado y han sido solicitadas sus opiniones respecto del propuesto establecimiento de la unidad gubernamental de impresión de libros?

13. ¿ C ó m o será financiada la unidad para garantizar su operación con­tinua e ininterrumpida y su uniforme desarrollo, expansión e incremento de la capacidad de producción que serán necesarias? ¿Existirá disponibilidad de algún tipo de fondo recirculante para esta labor?

14. ¿ C ó m o se relacionará su función con la de la organización guberna­mental para la producción de textos de estudios? ¿Será (como probablemente sea la mejor y m á s exitosa disposición) subordinada de la organización y

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realizará la labor de producción de textos bajo su guía? ¿ O será independiente? ¿ O dependiente de la dirección de alguna otra entidad?

15. Si la unidad es independiente de la organización gubernamental para la producción de textos de estudio, ¿cómo se harán los arreglos necesarios para garantizar que produzcan los libros de acuerdo a las especificaciones establecidas, que se mantengan los niveles de m a n o de obra aceptables y la entrega de los libros de acuerdo a los calendarios que sean razonables y estén convenidos con la organización gubernamental para la producción de textos de estudio?

16. ¿Se utilizará un adecuado sistema de control de costos de m o d o de conocer el valor de cada ítem producido y se garantizará que éstos reflejen todos los ítems generales a fin de poder comparar válidamente con los precios cobrados por los impresores comerciales?

17. ¿Cuál será la política de impresión de la unidad? ¿Incluirá un c o m ­ponente de utilidades que será utilizado para financiar, o costear parcialmente, la expansión de la unidad cuando esto sea necesario?

18. ¿Qué comparación existe entre los precios cobrados por la unidad a la organización para la producción de textos de estudio u otras organizaciones del gobierno (o, donde esto se aplique, a individuos y organizaciones privadas) y los precios que cargan los impresores del sector privado, local e internacio-nalmente, por una labor similar?

19. ¿Se tomarán algunas medidas para ver que se haga el m á x i m o uso posible de la maquinaria y equipo proporcionado y que se ponga en práctica un sistema de turnos para ayudar al anterior propósito?

20. ¿Se introducirá algún tipo de disposición de productividad o grati­ficación para ayudar a alcanzar alto rendimiento y calidad?

21. ¿Se tomarán las medidas necesarias para controlar la calidad del trabajo producido por la unidad de impresión y para constantes comparaciones con el trabajo de otros impresores?

22. La unidad será una organización de elaboración y comercialización y es poco probable que pueda operar efectivamente dentro de la estructura de regulaciones gubernamentales (en especial las que cubren materias finan­cieras). ¿Se crearán nuevas regulaciones apropiadas para sus necesidades? ¿Será liberada del sistema de propuestas del gobierno?

23. ¿ C ó m o será controlada la unidad y c ó m o se tomarán las decisiones respecto de sus políticas y sus requerimientos de fondos?

24. ¿Será la unidad dirigida profesionalmente, siendo tomadas las deci­siones respecto de materias de impresión por los impresores o solamente después de buscar su opinión y consejo?

25. ¿Se producirán registros de tipo comercial para mostrar el valor y cantidad de trabajo realizado por la unidad y las utilidades o pérdidas que ésta haga y el valor de sus haberes y pasivo? ¿Se publicarán estos cómputos de m o d o que todos puedan ver por sí mismos los resultados de las actividades de la unidad desde un punto de vista financiero?

26. Análogamente, ¿se publicarán informes anuales respecto del trabajo de la unidad y de los problemas con que ella tropieza?

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VENTA DE LIBROS

Generalidades

La venta de libros es a menudo uno de los eslabones más débiles en la cadena de programas de provisión de textos de estudios. N o existe suficiente comprensión de los considerables problemas que entraña la venta de libros y los que enfrentan los vendedores; del mismo m o d o , se presta poca atención a las tentativas por resolver esos problemas.

La eficaz planificación, organización y ejecución de la venta de libros son aspectos trascendentes para la provisión de textos de estudio. Su impacto sobre los costos puede ser también sumamente significativo.

La distribución gratuita de textos es generalmente realizada por la misma organización gubernamental para la producción de textos de estudio o, en ocasiones, por un contratista y la materia es tratada en el capítulo referente a la publicación.

El proceso de poner los libros en manos de los vendedores es función del editor y es asimismo comentado en el capítulo que trata de la publicación.

Objetivos

Este capítulo aborda las dificultades y problemas de la venta de libros y de los vendedores. N o solamente abarca las librerías propiamente comer­ciales, sino además, las actividades de venta de libros frecuentemente condu­cidas por escuelas y oficinas de educación.

Distribución comercial

Si los libros van a ser vendidos hay consenso en que la mejor modalidad de largo plazo para hacerlo es a través de librerías. C o n demasiada frecuencia se considera de suma importancia la visión estrecha de corto plazo de entregar los libros en las manos de los estudiantes, dejando mínima o nula considera­ción para otras necesidades. Sin embargo, en la actualidad hay una creciente conciencia del hecho de que si se enseña a los niños a leer en las escuelas y luego les es imposible encontrar algo para leer cuando las dejan, regresarán nuevamente al analfabetismo y el dinero de su educación habrá sido, al menos, en parte desperdiciado. Las librerías pueden desempeñar un papel importante en una educación de por vida. Si son desestimadas por programas

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que suministran los libros directamente a las escuelas o estudiantes, especial­mente en países en desarrollo, la tendencia es que se debiliten y desaparezcan. U n a comunidad que no cuenta con librerías se ve privada de una importante posesión cultural, educativa y recreacional. L a continua existencia de estruc­turas de venta de libros a lo largo de un país es materia que merece cuidadosa consideración de aquellos que planifican y ejecutan programas de textos de estudio.

El establecimiento de una industria de publicación local y la formación de talentos literarios creativos dependen de la capacidad de venta de libros; sin buenas librerías esto se hace difícil.

Los editores en países desarrollados habitualmente intentan proporcionar la totalidad de los libros a través de vendedores y no mediante otros canales, debido a que se dan cuenta de que en el largo plazo les significa provecho.

Vendedores de libros emprendedores y eficaces pueden desempeñar un rol esencial al mantener a los profesores al tanto de los textos de estudio que pudiesen ser de interés para estos últimos. Los mejores vendedores de libros envían información acerca de títulos recientes, o copias de muestra, a las escuelas para que los profesores las observen.

E n algunos países en desarrollo, los vendedores de libros establecen puestos en o cerca de las escuelas al iniciarse el año escolar para permitir a los estudiantes un fácil acceso a los textos que requieren. Todavía m á s , verifican que los alumnos posean existencias de estos libros a lo largo del año de manera que nadie se vea privado de ellos. Desafortunadamente, es c o m ú n observar en los países en desarrollo que no existen m á s que unas pocas librerías de verdadera calidad y que, a menudo , el grueso de los vendedores no trabajan con grandes existencias y principalmente se especia­lizan en la venta de textos. C o n frecuencia, tales libros son vendidos a precios elevados y regularmente se ordenan cantidades reducidas e insuficientes para satisfacer las necesidades. La obtención de nuevos suministros una vez que las existencias se han agotado, es comúnmente un proceso demoroso, en especial cuando los libros vienen del extranjero.

Es necesario un examen de los problemas que enfrentan los vendedores de libros para ver si es posible alguna solución y si podrían p no servir para los propósitos de la labor en venta de la organización para la producción de textos de estudio. Son indispensables la ayuda, el consejo, el fomento y la persuasión.

E n algunos países las existencias de los vendedores de libros han mejo­rado significativamente cuando las escuelas se han comprometido a obtener suministros de ellos y en algunos casos garantizado al vendedor que de no ser colocados todos los ejemplares especificados por la escuela, la misma adquirirá los ejemplares remanentes. Algunas organizaciones para la produc­ción de textos de estudio han persuadido a los vendedores de que en compen­sación por trabajar empleándolos (y ofreciéndoles descuentos y condiciones de crédito), la librería almacene todos los títulos publicados por la organiza­ción para la producción de textos de estudio durante todo el año, transportando además una variedad de otros materiales. A d e m á s , se ha estipulado c o m o

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condición de suministro que los libros sean vendidos a los precios recomen­dados por la organización para la producción de textos de estudio y que se ofrezcan descuentos fijos cuando los vendedores proporcionan ejemplares a librerías o las copias son vendidas masivamente.

Distribución gubernamental

La venta de libros a los estudiantes por medio de oficinas de educación y escuelas, si es bien administrada, ofrece las posibles ventajas de disponer que los libros sean asequibles en la cantidad necesaria en el momento preciso y que los precios se mantengan bajos. A m e n u d o , no obstante, se producen problemas cuando los profesores manejan materias administrativas y dinero efectivo.

El texto de estudio que compra un estudiante en una librería es con frecuencia más costoso que el que podría comprar en su escuela. Sin embargo, los textos a la venta en las escuelas de los países en desarrollo regularmente cuentan con un importante subsidio oculto. Generalmente no se lleva un registro de los gastos en que incurre una escuela en: pedido y contabilidad de los libros, almacenamiento, entrega del dinero efectivo recaudado para el pago o el tiempo perdido por los profesores encargados de estos asuntos. Si se hiciera un registro cabal de estos costos, probablemente los precios no serían m u y diferentes a los de los vendedores en las librerías.

La venta de libros al por menor es una operación enteramente distinta de la publicación de libros. Requiere recursos diferentes de todo tipo, inclu­yendo personal y locales. Si un programa gubernamental de publicación de textos de estudio decide establecer librerías oficiales para vender los libros producidos (y quizás otros libros y artículos de escritorio (papel de cartas) ) . es preferible si esta empresa se acomete sobre una base u operación entera­mente separada de la organización para la producción de textos de estudio. Generalmente se requieren capital, contabilidad, administración, personal y locales distintos y separados, y la operación debe ser establecida de manera tal que su rendimiento pueda ser objeto de comparación con la venta de libros del sector privado.

H a habido algunos ejemplos de librerías de gobierno m u y bien adminis­tradas las que proporcionan un servicio que con anterioridad no suministraban los vendedores de libros privados; la venta de libros al por mayor ha sido, asimismo, manejada con eficacia por el gobierno en algunos países en desa­rrollo y ha sido de utilidad en el apoyo a la venta local y comercial de libros tanto c o m o para el manejo de los libros publicados por la organización para la producción de textos de estudio. Al menos en dos países en desarrollo, fue necesario establecer estructuras gubernamentales de venta de libros al por mayor para incentivar a los minoristas locales antes de que pudiera comenzar un programa de publicación de organizaciones para la producción de textos de estudio del gobierno.

Donde estas acciones de venta al por mayor han sido ejecutadas, se han desarrollado c o m o parte de las funciones de la organización para la producción

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de textos de estudio y su contabilidad y dotación de personal, etc., han permanecido separados.

Preguntas en torno a la venta de libros

1. ¿Considerarán los responsables de la planificación de métodos de venta para los libros publicados por la organización gubernamental para la producción de textos de estudio, la gran conveniencia de ayudar y apoyar la venta comercial de libros en el país?

2 . ¿Considerarán debidamente además la dificultad que existe respecto de la publicación creativa, floreciente y local y del incentivo a los autores, sin contar con buenas librerías para vender los libros que se producen?

3. Prescindiendo del hecho de que los libros publicados por la organiza­ción gubernamental para la producción de textos de estudio sean vendidos a través de canales gubernamentales o comerciales, ¿se reconocerá la importan­cia de la venta de libros en la educación de por vida y la necesidad consecuente de examinar las estructuras de venta comercial de libros en el país para ver la posibilidad de perfeccionarlas, y probablemente ayudar a los vendedores de libros en la resolución de problemas que pueden surgir a partir de materias tales c o m o : obtener divisas; realizar y obtener pedidos de libros de editores y problemas de crédito y descuento asociados; trato con oficinas gubernamen­tales y obtención de pagos de ellas; ubicación de locales apropiados para realizar sus labores; obtención del capital necesario a tasas de descuento razonables; asistencia a sus clientes mediante la exacta identificación de los libros que ellos necesitan y verificación de si están impresos y de quién se pueden obtener; obtención de oficinas educacionales y escuelas de listas de libros recomendados y pedidos de entrega, con el tiempo suficiente para adquirir los libros antes del inicio del año escolar; capacitación para su personal y otros problemas?

4 . ¿Se establecerá alguna modalidad de diálogo continuo con los vende­dores de libros de manera que puedan sacar a la luz sus problemas y obtener así la asistencia y el fomento del gobierno y de la organización gubernamental para la producción de textos de estudio? Si no existe una asociación de vendedores de libros disponible a este propósito y no se cuenta con un consejo nacional de desarrollo del libro, ¿puede lo anterior ser realizado mediante un comité de textos de estudio u otra comisión será establecida con este objetivo?

5. Si van a ser empleados vendedores comerciales para distribuir los libros publicados por la organización gubernamental para la producción de textos de estudio, ¿se ha considerado la fijación de precios al por menor (y se realizarán esfuerzos para verificar que los vendedores de libros verdadera­mente vendan a estos precios)?

Sin embargo, ¿se les permitirá a los vendedores de libros deducir des­cuentos de estos precios (a porcentajes concertados) cuando proveen a biblio­tecas o compradores masivos?

6. ¿Recibirán los compradores mayoristas descuentos adicionales además

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de los concedidos a los minoristas, de manera de capacitarlos para realizar su labor?

Si se van a establecer librerías del gobierno, será menester tomar las siguientes decisiones:

1. ¿Serán administradas las librerías del gobierno sobre pautas estricta­mente comerciales, sin subsidios y en equitativa competencia respecto de las librerías comerciales?

2 . ¿Las decisiones referentes a qué vender y dónde se van a establecer, serán tomadas en base a lo ya desarrollado en la materia por los vendedores locales de libros; y, en qué medida el establecimiento de una librería guber­namental afectará sus operaciones?

3. Si se espera que operen en base a subsidios (posiblemente encubiertos en el personal o locales suministrados) ¿se garantizará que ellos no signifi­quen un menoscabo a los proveedores comerciales y (en realidad) utilicen el dinero de los contribuyentes para tales efectos?

4 . ¿Tendrán las librerías del gobierno el derecho exclusivo de venta de los libros publicados por la organización gubernamental para la producción de textos de estudio o se podrán también adquirir en otras librerías? ¿Recibirán todas las librerías los libros de la organización gubernamental para la produc­ción de textos de estudio a la misma tasa de descuento y plazos de entrega?

5. E n la evaluación del costo y conveniencia de establecer un sistema de venta de libros gubernamental (a través de profesores, escuelas, librerías de gobierno, etc.), ¿serán plenamente considerados todos los costos generales envueltos, incluyendo el tiempo de profesores y funcionarios de gobierno, los costos de almacenamiento, transporte, costos de manejo de oficinas y administración, etc.? Asimismo, ¿se considerarán con la debida profundidad las ventajas que entraña un programa de venta gubernamental (por ejemplo posible reducción de costos, disponibilidad de la cantidad necesaria de libros en el m o m e n t o adecuado si el programa prueba ser eficaz), y, por otra parte, las desventajas (por ejemplo, el problema que surge cuando los profesores deben administrar el programa y responder por los libros y el dinero efectivo; las dificultades al almacenar los libros en las escuelas, etc.)?

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