Hablemos de c r i s t o

Hablemos de

C R I S T O

Material de apoyo para enseñar a los

niños acerca de nuestro

GRAN SALVADOR.

Por Alejandra Enriquez

INDICE

SECCIÓN 1

¿Quién es Jesús? …………………………………………… 4

SECCIÓN 2

Dos Naturalezas …………………………………………… 6

SECCIÓN 3

Cristo es el primero en todo y todo es para Cristo ………… 8

SECCIÓN 4

Los Nombres de Cristo …………………………………… 11

SECCIÓN 5

Figuras de Cristo ………………………………………….. 16

SECCIÓN 6

Los Oficios de Cristo …………………………………. 19

SECCIÓN 7

El Sacrificio de Cristo: Necesidad de un Salvador ………. 23

El Sacrificio de Cristo: Cómo tenía que ser ese Salvador … 24

El Sacrificio de Cristo: La perfección de su sacrificio …… 24

El Sacrificio de Cristo: Su sacrificio fue sustituto ……….. 26

El Sacrificio de Cristo: Su sacrificio fue completo ……….. 28

El Sacrificio de Cristo: Obró Redención …………………. 29

El Sacrificio de Cristo: Nos dio Justificación ……………. 29

SECCIÓN 8

El regreso de Cristo ………………………………………. 31

SECCIÓN 9

Cristo vive …………………………………………………. 35

Hablemos de su persona Sección 1: ¿Quién es Jesús?

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¿Quién es Jesús? Ésta es una pregunta muy importante, mientras Jesús vivió entre nosotros mucha gente se hizo la misma pregunta. Juan el Bautista dijo que era el Cordero de Dios. Juan 1:29 Andrés dijo que era el Mesías. Juan 1:40-41 Algunos pensaron que era Elías, otros Juan el Bautista, pero otros creyeron en Él como el Hijo de Dios. Mateo 16:13-16 ¿Quién dice la Biblia que es Él? Muchos años atrás, antes de que Jesús viviera, Dios había declarado por medio de los profetas que vendría alguien muy especial: En Miqueas 5:2 dice: Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad. La persona que vendría sería entonces eterno y Señor en Israel. En Isaías 42:1 dice: He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones. Aquel siervo escogido sería alguien en quién el Padre se complacería, alguien en quién estaría su Espíritu, alguien que traería justicia. Cuando llegó el tiempo señalado en el cual la persona especial vendría, un ángel anunció a María que tendría un Hijo por medio del Espíritu Santo. Finalmente el siervo escogido vendría al mundo. Lucas 1:28-33 Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.

Hablemos de su persona Sección 1: ¿Quién es Jesús?

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Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. El ser que nacería según el anuncio del ángel sería llamado Hijo del Altísimo, es decir Hijo de Dios, tendría autoridad y dominio y sería un Rey eterno. En éste mismo tiempo un ángel también apareció a José, quién estaba desposado con María y le dijo un poco más acerca de éste bebe que nacería. Mateo 1:20-21

Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Aquel Hijo sería el Salvador. Finalmente se nos dice en Mateo 1:23 que éste nacimiento anunciado a María es de hecho el cumplimiento de la profecía dada en Isaías 7:14. Mateo 1:22-23 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros. Entonces, la persona anunciada por los profetas era Jesús, el Señor, el Rey eterno, Hijo del Altísimo, el Salvador…….

Dios con nosotros, Dios hecho carne, Dios habitando entre los hombres.

Hablemos de su esencia Sección 2: La doble naturaleza de Cristo

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2 NATURALEZAS La doble naturaleza de Cristo significa que Jesús es completamente divino, es decir, es completamente Dios y también completamente humano. 1. Jesús es completamente Dios. Ya hemos dicho que Jesús es Dios con nosotros. El apóstol Juan nos habla de Jesucristo en el evangelio que lleva su nombre y lo llama “El Verbo”: Jn. 1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Antes que el mundo fuera hecho ahí estaba Jesús, Él siempre ha existido. Antes que fueran creados la tierra, el sol, la luna o las estrellas, allí estaba con Dios Padre. Pero hubo un tiempo en que Él se hizo hombre y vivió aquí en la tierra. La Biblia dice: Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros… (Juan 1:14). Jesús no dejó de ser Dios cuando se hizo hombre, Él manifestó en muchas ocasiones su naturaleza divina cuando estuvo en la tierra.

Dio vida a los muertos. El único que puede dar la vida o quitarla es Dios. (Jn. 11:1-45)

Perdonó pecados. Aún los enemigos de Jesús reconocían que solo Dios puede perdonar los pecados de una persona. (Lc. 5:18-25) (Lc. 7:48-50)

Conocía el futuro. Nadie sabe lo que pasará mañana, en un mes o en 10 años. Solo Dios conoce el futuro. Jesús predijo acerca del fin de los tiempos (Mt. 24:3-44), habló de su muerte y resurrección (Mt. 16:21), predijo la negación de Pedro (Mt. 26:31-34).

Conocía el corazón y los pensamientos de los hombres. (Mt. 12:22-25) (Mt. 22:15-22) (Lc. 6:6-10) (Jn. 2:23-25) (Lc. 9:46-48)

Recibió adoración. o Cristo fue adorado aún desde que era niño. (Mt. 2:11) o Más adelante en su ministerio, fue adorado por un ciego a quién

sanó (Juan 9:38) o Fue adorado por los apóstoles en varias ocasiones. (Mt. 14:33,

28:16-17) o Fue adorado por las mujeres que le vieron resucitado (Mt. 28:9) o Fue adorado por ángeles. (He. 1:6)

Hablemos de su esencia Sección 2: La doble naturaleza de Cristo

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Tenía autoridad sobre la muerte (Marcos 5:22-23,35-43), enfermedad (Mateo 4:23), la naturaleza (Mateo 8:23-27), los demonios (Marcos 1:34) y sobre cualquier cosa física o material (Lucas 5:4-11).

Resucitó (Mateo 28:1-9).

2. Jesús es completamente hombre.

Jesús, aunque había existido con el Padre desde la eternidad, tomó un cuerpo humano cuando vino a éste mundo a morir por nosotros. Jesús creció y experimentó la vida humana tal como nosotros lo hacemos excepto por que Él es sin pecado. La Biblia relata algunos de éstos aspectos humanos en Él:

o Tuvo hambre. (Mateo 4:2) o Tuvo sed. (Juan 19:28) o Se cansó (Juan 4:6) o Dormía. (Mateo 8:24) o Tenía padres humanos como cualquier persona, aunque Él solo

nació de María por la obra del Espíritu Santo. (Gálatas 4:4) y José era su padre adoptivo.

o Ya que tenía un cuerpo humano pudo morir por nosotros. (Juan 19:30)

o Aunque Jesús era completamente humano, Él era sin pecado, un humano perfecto. (2Corintios 5:21, Lucas 1:35, Hebreos 4:15)

Cristo es tanto hombre, como Dios. Es las dos cosas al mismo tiempo, completamente Dios y también completamente hombre. Por ejemplo: - Cuando Jesús se cansaba lo hacía como hombre porque Dios no se puede cansar. - Cuando reprendía al mar lo hacía como Dios, porque un hombre no puede reprender al mar. - Así que Jesús tuvo hambre, sed, cansancio y dolor porque fue humano. - Pero como Dios todo lo sabía, era poderoso, tenía autoridad sobre los demonios y resucitaba muertos. Suena algo difícil de entender, pero la Biblia lo enseña y debemos creerlo.

Hablemos de su supremacía Sección 3: CRISTO el primero en todo

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CRISTO es el primero en todo Y todo es para CRISTO Cristo sobresale en todas las cosas y la Biblia lo exalta por encima de todo y sobre de todos. Desde Génesis hasta Apocalipsis, pasando por la creación, la historia del pueblo de Israel apuntando siempre hacia ése Salvador prometido, su encarnación, su triunfo en la cruz, la salvación en Él para todo el mundo, su promesa de regresar a ésta tierra y la culminación de los tiempos con su victoria absoluta sobre todo, Cristo siempre está en primer lugar….. Y cuando demos nuestro paso a la eternidad, la creación entera, aún aquellos que irán al castigo eterno doblarán su rodilla delante de Él, porque Él recibirá adoración universal.

A)La creación ha sido hecha por medio de Él y para Él. Colosenses 1:16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Romanos 11:36 Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.

El mundo quiere que creamos mentiras acerca de los orígenes del universo y nuestra existencia. Todo el universo fue hecho por la palabra del único Dios verdadero (Juan 1:3 hablando de Cristo: “Todas las cosas fueron hechas por medio de El, y sin El nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.”) El ser humano no viene del mono, ni es producto casual de una evolución, sino que Dios nos creó (Génesis 1:27 “Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”). Cuando pensamos que nadie nos hizo, lo que queremos decir es que no le pertenecemos a nadie, con ese pensamiento somos libres de vivir como queramos y no tenemos que dar cuenta de lo que hacemos ¡Imagínate!, eso también significaría que fue el hombre quien se inventó a Dios, ¡Ay no! Todo ese pensamiento mundano es una mentira, porque la Biblia enseña que pertenecemos a Dios y tenemos un creador a quién servir y dar cuentas, Jesucristo. Existimos para conocer a Dios por medio de Cristo y para dar gloria a Él con nuestras vidas. Esa es la verdad divina que Dios nos ha dejado en la Biblia.


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B) Cristo nos ha salvado para sí mismo. Tit 2:14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras . Apo 5:9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;

Tenemos un nuevo propósito al recibir el perdón de Dios. Ningún hijo de Dios piensa en vivir para sí mismo cuando ha sido salvado de la condenación eterna, cada hijo de Dios busca agradar a su creador y Salvador y sabemos que nuestras vidas deben ser vividas para Él y para su reino.

C) CRISTO es Señor sobre toda autoridad.

Efesios 1:20-21 la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; Filipenses 2:8-11 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. Apocalipsis 19:16 Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.

Cristo está por encima de toda autoridad y de todo nombre. Todo gobernador, capitán o rey terrenal, por muy fuerte que haya sido su imperio o muy largo que haya sido su reinado, llegó a su fin. El único Rey eterno y Todopoderoso es nuestro Señor Jesucristo. Cuando hubo resucitado las escrituras dicen: “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.” Mateo

28:18


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Potestad es algo que tienen que ver con autoridad y poder. Cristo siendo Dios tiene autoridad y poder sin límite, sería mas o menos lo mismo que decir que Cristo es omnipotente para obrar tanto en el cielo como en la tierra. Su autoridad es absoluta. Cuando Cristo regrese, lo hará no como el varón de dolores, sino triunfante, con autoridad, majestad y gloria.

Hablemos de sus nombres Sección 4: Los nombres de Cristo

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Los nombres de CRISTO Los nombres en las escrituras tienen un significado especial, a veces el nombre se relacionaba con alguna circunstancia, como el nombre que Jacob le dio al lugar donde soñó una escalera que iba de la tierra al cielo y en dónde ángeles subían y bajaban por ella. Jacob llamó a aquel lugar “Bet-el”, el cual significa “casa de Dios” porque dijo: _ ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo. Génesis 28:17 Otros nombres tenían que ver con alguna bendición especial, como el nombre que Dios le dio a Abram. El Señor le dijo: _ Y no serás llamado más Abram; sino que tu nombre será Abraham; porque yo te haré padre de multitud de naciones. Génesis 17:5 Otros nombres describen características de lugares (por ejemplo, las aguas de Mara en el desierto de Egipto que significa “amarga”) o personas según sus rasgos (Esaú = “Velludo ó Velloso”). Cuándo reflexionamos en los nombres de Cristo, también encontramos descripciones acerca de su persona, de su obra redentora y de su deidad, así que pongamos atención a los siguientes nombres. JESÚS Jesús es el nombre humano que recibió el Salvador cuando nació en éste mundo. Significa “Jehová es nuestro Salvador”. Éste nombre aparece principalmente en los evangelios, tal vez porque son los libros que describen su vida aquí en la tierra. El nombre señala el motivo de su llegada a éste mundo y está lleno de significado acerca de su misión para rescatarnos de la condenación. CRISTO No es en sí un nombre sino un título, como lo es “Señor”. Cristo es lo mismo que el Mesías y significa EL UNGIDO, una profecía acerca del Ungido la encontramos en el libro de Isaías Cáp.61:1 El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;


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Jesús en Lucas 4:16-21, estando frente a todos en la sinagoga, leyó ésta profecía y afirmó que esa escritura se estaba cumpliendo en Él, dando a conocer su identidad como EL MESÍAS. Así que el término Cristo significa el ungido de Dios, el escogido de Dios. En los tiempos del Antiguo Testamento se llegaba a ungir al sumo sacerdote, al profeta y al rey. Cristo ha sido ungido por Dios en éstas 3 cosas: Profeta, Sumo Sacerdote y Rey. HIJO DE DAVID Aunque ciertamente Jesús nació siendo descendiente directo del rey David a través de José, su padre adoptivo y a través de María su madre biológica; el título Hijo de David hace referencia a de su identidad como aquel de quién se dijo a David que de su linaje (de sus descendientes), saldría alguien cuyo reino sería estable y eterno. Otros profetas escribieron un poco más acerca de él, por ejemplo tenemos la cita tan conocida de Isaías 9:6-7 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto Así que el Mesías es aquel a quién pertenecen éstas promesas, es decir, Jesús era el Mesías prometido, lo que significa que el título Hijo de David se refiere a que Jesús es el cumplimiento de esa profecía. HIJO DE HOMBRE Éste es un título que se da a sí mismo Jesús, no hay registro en las escrituras de que alguna persona le haya llamado así (excepto Esteban al ser apedreado). ¿Por qué Jesús usa éste título? En Daniel 7:13-14 tenemos una profecía acerca del “Hijo del Hombre”: Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno

como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido. Algunos piensan que cuando Jesús usaba este título en relación a Sí mismo, estaba tratando de decir que Él cumplía esa profecía. Los judíos de esa época, debieron haber estado muy familiarizados con esa escritura y sabían a qué se refería. Él estaba proclamándose como el Mesías.


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Jesús usaba éste término una y otra vez, tenemos por ejemplo la cita de Mateo 20:28 donde Él habla de su misión en la tierra: así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos . Así que también “Hijo del Hombre” significa que verdaderamente Jesús era un ser humano y era una forma de identificarse con nosotros. 100% Dios, 100% hombre.

HIJO DE DIOS Es un título divino, cuando el ángel anunció a María acerca del nacimiento de Jesús, le dijo que el Santo ser que nacería sería llamado Hijo del Altísimo. Lucas 1:31-33 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.

Así como Hijo de hombre, representa más que nada su lado humano, Hijo de Dios representa su lado divino.

En Juan 9:35-37 se refiere a sí mismo como el Hijo de Dios cuando hablaba con un hombre ciego al que había sanado: Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él? Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es. Jesús siendo Dios ha existido desde siempre, no comenzó a existir en algún momento como sucede con lo hijos entre las personas, Él es eterno al igual que el Padre es eterno. Siempre han existido juntos el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Veamos la siguiente comparación

Veamos el siguiente cuadro.

Padre – hijo humanos Padre – Hijo divinos

Primero existió el padre y luego el hijo.

De la madre y el padre salió el hijo.

El Padre y el Hijo pueden pensar diferente, saber cosas diferentes, actuar de manera diferente y tener el carácter diferente.

Siempre han existido juntos tanto el Padre como el Hijo.

Jesús no salió de nadie en ningún momento para comenzar a existir, Padre e Hijo son eternos.

Jesús es idéntico al Padre, piensan igual, saben las mismas cosas, tienen el mismo carácter, porque ellos, junto con el Espíritu Santo son el mismo y único Dios.


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El título de “Hijo de Dios” se refiere también a que Jesús nos muestra exactamente como es Dios. El lo revela perfectamente. Así que concluyendo y repasando, no se le llama “Hijo” porque haya existido después o porque sea menor en importancia que el Padre. El Padre celestial y Jesús son iguales en tiempo, poder y gloria, son el mismo Dios. ALFA Y OMEGA El alfa es la primera letra del abecedario griego y la omega es la última letra. Jesús es el alfa y la omega, es decir, que Él es el principio y el fin, el primero y el último. Antes de Dios no había nada ni nadie y cuando todo deje de ser y sea transformado Él seguirá siendo el mismo, como lo ha sido desde la eternidad y hasta la eternidad. Eso es algo que solo se puede decir de Dios y no de ningún ser creado en los cielos o en la tierra. Es una declaración de eternidad y deidad, de poder y de inmutabilidad, pues solo Dios podría ser el Alfa y la Omega. Jesús es Dios. EMMANUEL Éste nombre significa Dios con nosotros. Es algo muy bonito ver cómo los nombres de Jesús nos enseñan tanto acerca de su identidad y misión. En el libro del profeta Isaías así como en el evangelio de Mateo se afirma que el Cristo que nacería en Belén, sería Dios mismo que vendría a la tierra en forma humana a vivir entre nosotros. Isaías 9:6 Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Mateo 1:23 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emmanuel, que traducido es: Dios con nosotros. YO SOY De acuerdo al relato en el libro de Éxodo, éste nombre fue con el que Jehová se dio a conocer a Moisés cuando lo llamó para ir a Egipto a liberar de la esclavitud al pueblo hebreo. Éste nombre habla de Dios omnipotente, eterno, que no necesita nada para su propia existencia. Jesús usó el nombre “Yo Soy” para referirse a sí mismo, identificándose con el Jehová del Antiguo Testamento.


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El evangelio de Juan en el capítulo 8 nos cuenta de una plática entre Jesús y los judíos, ellos no entendían las palabras de Jesús y pensaban que eran el pueblo de Dios solo porque eran de la descendencia de Abraham según la carne. Jesús les responde lo que vemos en los versículos 8:56-59: Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se

gozó. Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy. Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.

Los judíos entendieron que había mencionado el nombre Santo de “Yo Soy”, tratando de decir que Él era el Jehová del Antiguo Testamento. No dijo “antes que Abraham fuese yo era” lo cual era gramaticalmente correcto, pues está hablando en pasado, sino que dijo “antes que Abraham fuese yo soy”, esto daba a entender que Él ha existido siempre, y así lo entendieron los judíos que inmediatamente quisieron apedrearle. Jesús es el Yo Soy del Antiguo testamento. El Dios Todopoderoso.

Hablemos de sus comparaciones Sección 5: Las figuras de Cristo

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Figuras de CRISTO Nuestro Señor Jesucristo se identificó a sí mismo de una forma muy particular, ya que usó comparaciones simples de entender que enseñan verdades importantes. YO SOY la luz del mundo

Juan 8:12 Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

Jesús es la luz del mundo que alumbra a todos. Este mundo está en tinieblas y las personas viven en oscuridad y pecado. Solo Cristo, quién es la luz puede alumbrar a aquellos que andan en tinieblas. Cristo es la luz que necesitamos para tener paz con Dios. Debemos venir a esa luz y recibir su perdón. Juan 12:46 Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo el que cree en mí no permanezca en tinieblas.

YO SOY el camino, la verdad y la vida

Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.

Jesús es el único camino para llegar al cielo, no hay otro camino. En el mundo hay muchos caminos que las personas pueden seguir, pero ninguno los llevará al cielo. Algunos piensan que pueden llegar de otras formas, por ejemplo siguiendo el camino de las obras o el de la religión, pero Jesús claramente declaró que solo a través de Él se puede llegar al cielo. Jesús dará la vida eterna a todos lo que entren por ese camino. Mateo 7:13-14 Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

YO SOY la puerta

Juan 10:9 Yo soy la puerta; si alguno entra por mí, será salvo;

Jesús es la puerta, la entrada al cielo. No hay otra forma de entrar, solo Cristo. Ninguna buena obra nos puede abrir la puerta, ninguna oración por alguien que ya murió puede abrirle la puerta, ningún rito religioso abre esa puerta, solo


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Cristo es la puerta y la abre por medio de la fe en su sacrificio en la cruz a favor de nosotros, que somos pecadores. Él, solo Él es la puerta.

YO SOY el buen pastor

Juan 10:11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.

Jesús es el buen pastor, Él dio su vida y murió por nosotros para librarnos de la condenación eterna. Nadie puede guiarnos como el Señor Jesucristo, quién vino a buscar lo que estaba perdido, eso es maravilloso, tan hermoso que no lo podemos entender, que Cristo dejara su reino perfecto y santo, para bajar a éste mundo maloliente de pecado para buscar a los que estábamos sin esperanza. QUE GRAN PASTOR!! Él nunca se descuida, nunca nos desprotege o nos abandona; Él nos da vida, nos conduce seguros, nos sostiene, nos alimenta y nos protege y lo hará eternamente por todos los que hayan recibido el perdón de sus pecados a través de la fe en su sacrificio.

YO SOY el pan de vida

Juan 6:35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. Jesús es el pan de vida. La humanidad está muerta espiritualmente, separados de Dios a causa de nuestro pecado, no hay manera de cambiar eso. Jesús es el pan que da vida a nuestro espíritu, el pan que Él ofrece es su sacrificio por nosotros. Solo Cristo puede darnos vida y perdón. Las personas tratan de llenar su vida con las cosas que el mundo ofrece, como entretenimientos, vicios, cosas materiales, religión y muchas otras cosas, pero nada de eso llenará sus almas. Nuestras almas solo pueden ser satisfechas con el verdadero pan del cielo. Jesús es el pan que da vida eterna y abundante a todo aquel que cree en Él. Ninguno que venga a Cristo volverá a tener sed ni hambre, eso quiere decir que tu alma estará contenta con tenerlo a Él, pues tendrás vida y paz con Dios. Jesús satisface plenamente. Su don es gratuito, ¿Lo aceptarás? YO SOY la vid verdadera

Juan 15:1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.

Jesús en éste pasaje se compara con una vid, que es la planta de las uvas. Él es el sustento para que las ramas vivan, se desarrollen y sean fructíferas. La vid proporciona los nutrientes que las ramas necesitan y asegura buen fruto.


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Entonces, Jesús es la vid verdadera, el es la fuente que nos da vida y nos permite dar frutos buenos. Una persona sin Cristo, da frutos pero malos, frutos de pecado, obras de la carne, como lo dice Efesios 2:1-3 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Entonces, sin Cristo vivimos conforme a nuestra voluntad. Nosotros debemos estar unidos a la vid verdadera si queremos vivir para Dios. Somos unidos por medio de la fe en Jesucristo. Cuando formamos parte de la vid verdadera recibiremos todo lo que necesitamos para crecer y madurar para el Señor, es una obra de Dios en nuestros corazones, pero también dice la escritura que debemos permanecer en esa vid, es decir, debes buscar en constante comunión con Él, a través de meditar en su palabra, de orar al Señor y obedecerle, para dar frutos para la gloria de Dios.

Hablemos de sus oficios Sección 6: Los oficios de CRISTO

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Los oficios de CRISTO En los tiempos bíblicos había muchos oficios, pero los más importantes eran 3 ¿Sabes cuales son?

1. Profeta. Comunicaba el mensaje de Dios a su pueblo. 2. Sacerdote. Ofrecía sacrificios, alabanzas y oraciones a Dios en nombre y

a favor del pueblo de Israel. 3. Rey. Gobernaba al pueblo como representante de Dios.

¿Sabías que estos oficios mostraban lo que Cristo haría? Sí, los oficios de Cristo nos ayudan a ver más claramente la obra que Cristo ha hecho y sigue haciendo por nosotros.

1. Profeta. Un profeta recibía directamente de Dios un mensaje que luego comunicaba al pueblo. Muchos profetas fueron usados por Dios para hablar al pueblo de Israel, ellos eran fieles al mensaje de Dios, estos profetas hablaron de muchas cosas, hablaron de eventos futuros, de bendiciones para el pueblo, de advertencias, hicieron llamados al arrepentimiento, hablaron de juicios que vendrían a causa de su desobediencia y lo más importante…… hablaron de Cristo, el enviado de Dios. Hablaron de su ministerio, de su identidad, de su obra en la cruz por nosotros, de su futuro reinado, etc. Cristo cumple también con el oficio de profeta. Moisés anunció que vendría un profeta en Dt. 18:15 Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis; El apóstol Pedro en el libro de los Hechos capítulo 3:18-23 usó ésta misma profecía en el libro de Deuteronomio para referirse a Jesús como el cumplimiento de ella. Jesús se refirió así mismo como profeta cuando vio la incredulidad de la gente mientras predicaba en la sinagoga de su propia tierra, es decir, Nazareth. En Mateo 13:57 leemos: Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa. Cristo siempre hablaba la palabra que recibía del Padre Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho. Juan 12:49-50


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Él habló de muchas cosas, como el enviado de Dios su mensaje eran palabras de vida para los perdidos, nos dio enseñanzas del andar en luz, hablo de que Él es a quién debemos venir, habló de las señales de los últimos tiempos, habló de su muerte a manos de impíos, etc. Así que Cristo es mayor que todos los profetas del Antiguo Testamento, porque ellos señalaban hacia Cristo quien era el cumplimiento de esas profecías. Al reconocer a Cristo como el profeta de Dios, las personas deben poner atención a sus palabras que tienen completa autoridad y deben obedecer a su mensaje. 2. Sacerdote. Dios ordenó éste oficio en la antigüedad por medio de la tribu de Levi (Números 3:1-38). El sacerdocio es un ministerio que nace de la necesidad que tienen los pecadores de que alguien interceda por ellos delante de Dios. El sacerdote tenía la responsabilidad de presentar ofrendas, sacrificios y oraciones delante de Dios y actuar como intercesor del pueblo. Cristo es nuestro gran Sumo Sacerdote porque:

El sacerdote del Antiguo Testamento entraba a un lugar especial a ofrecer los sacrificios y ofrendas, ese lugar era el Tabernáculo, que era como una tienda grande, y más adelante ese tabernáculo fue sustituido por el templo. Pero Jesús, no entró en un templo hecho por manos humanas, sino al cielo mismo. He 9:24 Porque Cristo no entró en un lugar santo hecho por manos, una representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros,

Los sacerdotes también presentaban ofrendas al Señor, la más importante era la que se ofrecía por los pecados del pueblo. Jesús trajo una ofrenda al Padre por el pecado, Él es tanto el sumo sacerdote como el sacrificio. Cristo se ofreció a si mismo por todos nosotros. He 10:11-12 Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,

El sacerdote era también un mediador entre el pueblo y Dios. Cristo está continuamente intercediendo por nosotros, teniendo compasión de los creyentes que son tentados y ayudándolos en su


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necesidad. He. 4.15-16 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. He 7:25 Por lo cual El también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio de El se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos.

Tenemos acceso a Dios por medio de Él. He 10:19-22 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.

Jesús cumple a la perfección como nuestro sumo sacerdote, eso nos asegura que Él es el sacrificio perfecto por nuestros pecados. Por Él podemos acercarnos a Dios, tener total comunión con Él y confiar en su fiel intercesión a nuestro favor. 3. Rey. En los tiempos bíblicos, el rey gobernaba al pueblo como un representante de Dios. En Isaías 9:6-7 nos habla de una profecía acerca de que el Mesías sería alguien que reinaría: Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto. En Lucas 1:31-33 vemos el cumplimento de esa profecía en el Hijo que tendría María: Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.


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Jesús es el Rey sobre todo el universo y sobre su iglesia. Aún hay profecías por cumplir acerca del ministerio de Jesús como Rey, Él volverá y reinará con los suyos por 1000 años. Apocalipsis 20:4 También vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y se les concedió autoridad para juzgar. Y vi las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y de la palabra de Dios, y a los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca sobre su frente ni sobre su mano; y volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años Aunque falten cosas por cumplir, lo cierto es que Cristo es hoy, la cabeza de su iglesia y es Rey de reyes y Señor de señores.

Hablemos de su sacrificio Sección 7: El sacrificio de CRISTO

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El sacrificio de CRISTO

NECESIDAD DE UN SALVADOR

El problema del hombre con Dios se llama pecado. Desde que Adán y Eva pecaron, se rompió la relación entre Dios y los hombres. A partir de ese momento las personas nacemos y vivimos en pecado, separados de Dios: Salmos 58:3 Desde la matriz están desviados los impíos; desde su nacimiento se descarrían los que hablan mentiras. Is. 59:2 Pero vuestras iniquidades han hecho separación entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados le han hecho esconder su rostro de vosotros para no escucharos.

De igual forma vemos en la Biblia que todos los que hemos pecado, hemos quedado fuera de la gloria de Dios. Rom 3:23 por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios,

Pero no solo no podemos entrar al cielo, sino que estamos bajo condenación. Rom 6:23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Así que en conclusión podemos mencionar que éstas son las 3 cosas por las cuales necesitamos un Salvador. 1. El hombre está separado de Dios a causa del pecado. 2. El hombre no alcanza la gloria de Dios, es decir, no puede entrar a vivir con Dios. 3. El hombre esta bajo condenación de castigo eterno por causa de su pecado. Por eso necesitamos un Salvador, alguien que nos acerque a Dios, alguien que nos ayude a entrar al cielo, alguien que nos salve del lugar de castigo que merecemos.


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COMO TENÍA QUE SER ESE SALVADOR

El Salvador debía ser perfecto, ya que nuestro pecado nos separa de Dios, nuestro Salvador debía ser sin pecado ¿Imagínense un Salvador pecador? No podría ser de ninguna forma, Él estaría tan separado de Dios como nosotros. ¿Recuerdan cuántos pecados cometieron Adán y Eva cuando fueron separados de Dios? ¿20? ¿10? No, solo 1, eso bastó para traer muerte y condenación. Así que nuestro perfecto Salvador debía ser completamente santo, totalmente puro, ni una mancha. La humanidad completa está bajo el dominio del pecado, solo Cristo ha sido sin pecado. En la Biblia tenemos algunos testimonios de Su santidad:

Los escritores inspirados hablaron de su pureza. (Isaías 53:9, Hechos 3:14)

Los ángeles de Dios (Lucas 1:35) Incluso los demonios reconocieron que era el Santo. (Marcos 1:24) Jesús mismo habló de su santidad (Apocalipsis 3:7)

Solo Jesucristo, el Dios hecho carne, es Santo y sin mancha. LA PERFECCIÓN DE SU SACRIFICIO Desde mucho tiempo atrás, antes de que Cristo viniera a éste mundo, Dios estableció un sistema de sacrificios que los israelitas tenían que hacer constantemente. Estos sacrificios eran como una sombra del verdadero sacrificio y eran un recordatorio constante de:

Que el pecado trae la muerte. Que un cordero inocente podía morir en lugar del pecador. Que necesitaban ser limpiados de su pecado delante de un Dios Santo. Que el pecado debe ser juzgado, Dios es Justo.

La perfección del sacrificio era absolutamente necesaria, veamos unas pocas comparaciones entre los sacrificios del Antiguo Testamento y el de Cristo: El cordero del sacrificio por el pecado no debía tener defecto (Ex. 12:5),

esa perfección física era una figura del futuro Cordero, Jesucristo, quién es perfecto completamente y sin pecado. He 4:15 Porque no tenemos


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un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.

El vestuario que usaba el Sumo sacerdote era muy especial, entre los accesorios que vestía, destaca una lamina de oro que llevaba puesta en la mitra que estaba sobre su cabeza y que era un recordatorio de la santidad de Dios. Éxodo 28:36-37 Harás también una lámina de oro puro, y grabarás en ella, como las grabaduras de un sello: ``SANTIDAD AL SEÑOR. Y la pondrás con un cordón de azul, y estará sobre la mitra; Cristo, aunque no vistió físicamente esos atuendos, estaba vestido de justicia y santidad perfecta delante de Dios. 1 Juan 3:5 Y vosotros sabéis que El se manifestó a fin de quitar los pecados, y en El no hay pecado.

Los sacerdotes hacían constantemente algunos rituales de purificación antes de entrar al tabernáculo a servir al Señor (lavamientos, sacrificios por sus pecados antes de ofrecer sacrificios por el pueblo, etc.), esto debía recordarles su propia necesidad de limpieza espiritual y a la vez nos muestra a nosotros que Cristo es superior a ellos, pues Él no tuvo que ofrecer ningún rito o sacrificio por si mismo, sino que más bien Él era el sacrificio, la ofrenda perfecta. Hebreos 7:26-27 Porque convenía que tuviéramos tal sumo sacerdote: santo, inocente, inmaculado, apartado de los pecadores y exaltado más allá de los cielos, que no necesita, como aquellos sumos sacerdotes, ofrecer sacrificios diariamente, primero por sus propios pecados y después por los pecados del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, cuando se ofreció a sí mismo.

Todo en la ofrenda por el pecado que se hacía en el Antiguo Testamento, debía ser estrictamente perfecto (hasta donde se podía lograr humanamente). Cristo cumplió con todos los requisitos celestiales para ofrecer a Dios una ofrenda perfecta. Hebreos 10:12 pero El, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados para siempre, SE SENTO A LA DIESTRA DE DIOS,

Todo en los sacrificios y ofrendas que se ofrecían anteriormente, enfatiza el hecho de que el pecado invalidaba y manchaba cualquier esfuerzo del hombre por agradar a Dios, Dios requería un sacrificio sin pecado. El plan de Dios para darnos perdón era proveer esa ofrenda perfecta a través de alguien que muriera en nuestro lugar. Ese alguien, debía ser perfecto y libre de pecado. Una salvación tan grande solo pudo ser lograda por el perfecto Hijo de Dios. Hebreos 9:13-14 Porque si la


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sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?

EL SACRIFICIO DE CRISTO FUE SUSTITUTO Una de las características del sacrificio de Cristo es que fue un sacrificio sustituto, es decir, Jesús murió en nuestro lugar. Eso implica algunas verdades:

Si murió en mi lugar, eso quiere decir que yo debía estar recibiendo el castigo, no Él. 1 Pedro 3:18 Porque también Cristo murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios..

Si Él recibió el castigo, entonces la culpa de mi pecado fue puesta sobre Él, porque Cristo no había cometido ningún pecado por el cual debía ser castigado, fue muerto por mis pecados. Isaías 53:5-6 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros

Él no tenía que hacerlo. Su muerte en la cruz fue un acto de su voluntad. No era necesario que lo hiciera pero quiso salvarnos de la ira de Dios. Efesios 1:5 nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad,

Fue un intercambio. Él tomó mi pecado y recibió el castigo que merecía y me dio su justicia, su santidad. 1 Pedro 2:24 y El mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz…. , Hebreos 10:10 Por esta voluntad hemos sido santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo ofrecida de una vez para siempre.

Para salvarnos, tuvo que tomar un cuerpo humano y vivir y morir en nuestro lugar. Hebreos 10:15 Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo. Veamos el siguiente cuadro:


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HOMBRE JESÚS VICTORIA

- Merece la muerte Ezequiel 18:20

- Merece la ira de Dios Romanos 2:5

- Estábamos bajo maldición Gálatas 3:10

- Estábamos separados Isaías 59:2

- Somos pecadores Eclesiastés 7:20, Proverbios 20:9, Romanos 3:23

- Éramos esclavos Juan 8:34

- Estábamos en tinieblas Proverbios 4:19 Juan 3:19

- Éramos enemigos Romanos 5:10 Santiago 4:4

- Sufrió la muerte Romanos 5.8

- Sufrió la ira de Dios por el pecado Isaías 53:5,10

- Tomó nuestra maldición sobre Él Gálatas 3:13

- Fue desamparado Mateo 27:46

- Llevó nuestro pecado Isaías 53:5-6 1 Pedro 2:24

- Pagó el precio para rescatarnos.

1 Pedro 1:18-19 - Él es la luz

Juan 8:12 Juan 12:46

- Trajo paz con Dios Romanos 5:1

- Nos dio vida Efesios 2:1

- Nos libra de la ira venidera Romanos 5:9

- Somos libres de esa maldición o condenación Gálatas 3:13, 4:5

- Nos ha hecho cercanos Juan 17:24, Rom. 8:35-39

- Nos limpió y quitó nuestro pecado. Colosenses 2:13-14 Apocalipsis 1:5

- Nos dio libertad Gálatas 5:1 Romanos 8:2

- Nos traslado de las tinieblas a su reino de luz

Colosenses 1:13 1 Pedro 2:9 - Nos ha reconciliado

2 Corintios 5:19

Todo lo que a mi me tocaba, lo tomó, lo sufrió y lo venció en nuestro lugar.


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EL SACRIFICIO DE CRISTO FUE COMPLETO No hay palabras para describir el alcance de la salvación recibida y el corazón humano es tan torpe para entender, para agradecer y apreciar correctamente ese sacrificio. Oh Señor, ayúdanos a entender más, a apreciar más para entregarnos cada día más. La salvación que el Señor Jesucristo obró por nosotros fue eficaz y completa. Todo aquel que recibe el perdón de Dios por medio de la fe en el sacrificio de Cristo recibe toda bendición espiritual. Su obra en la cruz: Nos da liberación del pecado. (1 Pedro 2:24) Nos da liberación de la potestad de Satanás. (Colosenses 1:13) Nos da liberación de la condenación. (Romanos 8:1) Nos da perdón. (Efesios 1:7) Nos da su Espíritu Santo. (Efesios 1:13) Nos da vida eterna. (Juan 10:28) Nos da la justicia que no teníamos. (Filipenses 3:9) Nos hace nuevas criaturas. (2 Corintios 5:17) Nos abre la entrada al cielo. (Juan 14:2) Nos da herencia. (Efesios 1:11) Nos da una comunión íntima con Él. (Juan 14:23) Nos ha hecho parte de su familia. (1 Juan 3:1) Nos ha hecho uno con Cristo. (Juan 17:22-23) ETC. Él pudo habernos rescatado del infierno sin darnos nada más, pero sus planes han sido no solo librarnos de la condenación, sino que desea un pueblo que alabe la gloria de su bondad por todos los siglos, por eso, ha derramado toda bendición espiritual sobre sus hijos, para alabanza de la gloria de su gracia (Efesios 1:5-6). Así que su sacrificio fue perfecto, Él dijo “consumado es”, ni una pizca de pecado quedó sin ser pagado, el castigo que sufrió cubrió en su totalidad toda nuestra deuda. Nosotros no podemos hacer nada para salvarnos, todo fue hecho y completado hace mas de 2000 años, ofreciéndose una sola vez, no necesita repetirse ya que completó su obra en la cruz y ascendió al cielo, donde está sentado a la diestra de Dios.


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EN LA CRUZ JESUCRISTO OBRÓ REDENCIÓN

La palabra redención significa “liberado, devuelto mediante el pago de un rescate”, así que puede entenderse también como una compra de alguien que era esclavo. Cristo es aquel que ha comprado nuestra libertad, aquel que pagó el precio de nuestro rescate. ¿De qué éramos esclavos? Debemos recordar que la Biblia nos enseña como estamos espiritualmente, y una de las figuras que usa es la esclavitud:

Esclavos del pecado. Juan 8:34 Esclavos de aquello que nos domina (carácter, emociones, vicios, etc). 2

Pedro 2:19 Esclavos de obras religiosas vacías. (Gálatas 4:9)

Cristo pagó el precio, es decir, sufrió el castigo, para que nosotros fuéramos dejados libres para vivir para el Señor. En Apocalipsis 5:9 dice que Cristo nos ha redimido con su sangre, nos ha comprado a través de su sacrificio, somos libres del poder del pecado y de sus consecuencias que es la muerte eterna. Hemos sido libertados para vivir para aquel que nos amó y nos lavó de nuestros pecados con su sangre. LA OBRA DE JESUCRISTO NOS DIO JUSTIFICACIÓN

Cuando una persona hace algo malo y lo llevan ante la justicia, hay alguien que declara si es culpable o inocente. Esa persona es el juez. La Biblia nos enseña que Dios es el juez de toda la tierra. Salmos 9:8 El juzgará al mundo con justicia, Y a los pueblos con rectitud. También nos enseña que todos somos culpables porque todos hemos pecado. Romanos 3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, Nuestro Juez eterno es un juez perfecto. Siempre juzga con justicia, jamás comete un error. Los jueces de la tierra necesitan hacer largas investigaciones y averiguar muchas cosas para saber si una persona es culpable o no y a veces se equivocan. Pero Dios no necesita averiguar nada porque Él mismo nos vio, nos oyó y conoce nuestro corazón y nuestros pensamientos. No podemos negar lo que hicimos ni tampoco podemos escondernos de su justicia. 2 Crónicas 19:7 Ahora pues, que el temor del SEÑOR esté sobre vosotros; tened

cuidado en lo que hacéis, porque con el SEÑOR nuestro Dios no hay injusticia ni acepción de personas ni soborno.


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Como Dios es un juez justo y hemos sido hallados culpables, entonces debemos sufrir el castigo que Dios ha determinado de acuerdo a su justicia perfecta. El castigo que el juez de toda la tierra ha establecido para los pecadores es la muerte segunda, una separación eterna en el lago de fuego (Apocalipsis 21:8, 2 Tesalonicenses 1:8-9, Daniel 12:2). Si alguien es hallado culpable, Dios no puede decir que es inocente, porque eso no sería justo y Dios siempre es justo. Dios nos ama y no quiere que vayamos a sufrir éste castigo, así que ideó un plan para rescatarnos de esa muerte segunda. El mismo Dios perfecto, puso sobre Él nuestro pecado, cómo si Él fuera el culpable, es decir, llevó nuestra culpa y sufrió nuestro castigo. De ésta forma Dios es justo ya que el castigo por el pecado se aplicó, pero no en nosotros, sino en Jesucristo, que sufrió en nuestro lugar lo que nosotros debimos haber sufrido, así nos ha salvado del castigo que merecemos. Romanos 3:26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús. Esto es lo que sucede, cuando hemos recibido el perdón de Dios a través de la fe en Jesucristo. Cuando Dios – por así decirlo- ve nuestro nombre y la lista de lo que hemos hecho, ya no aparece nada malo, ningún pecado. No es que no los hallamos cometido, es que fueron quitados de mi lista y pasados a Cristo, ahora mi lista se encuentra vacía. Dios me ve sin culpa porque Cristo llevó mis pecados y sufrió por mí. A eso se llama justificación, cada persona que ha confiado en Cristo es vista sin pecado y declarada justa. Esto gracias a Cristo, solo a Cristo y su obra salvadora.

Hablemos de su regreso Sección 8: El regreso de CRISTO

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CRISTO VOLVERÁ ¿Sabías que Cristo un día volverá? Pues es verdad, el regreso de Cristo es una hermosa promesa que encontramos en la Biblia. Llegará el día en que Cristo regrese a ésta tierra. Jesús habló de su futuro regreso a sus discípulos . Mateo 16:27 “Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.” Cuando Cristo ascendió al cielo después de haber resucitado, los ángeles también anunciaron que Él volvería. Hechos 1:9-11” Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo,

entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al

cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.” Y ésta promesa es anunciada a lo largo del Nuevo Testamento, para dar esperanza y ánimo a los que aman al Señor Jesús. ¿Cuándo vendrá el Señor Jesucristo? La respuesta a esa pregunta la han querido saber muchas personas, pero nadie conoce el día ni la hora de su regreso y aunque el hombre se esfuerce en tratar de averiguarlo…. nadie lo sabrá con exactitud. Mateo 24:36 “Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.” Muchos piensan que todavía falta mucho tiempo para que Cristo regrese, otros no creen que un día volverá, porque desde que ésta profecía fue dicha hasta ahora, no ha sucedido eso; pero el Señor, que conoce los pensamientos y la incredulidad de los hombres, nos dice en 2 Pedro 3:8-9 “Mas, oh amados, no

ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es

paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” Para las personas parece que ha pasado mucho tiempo, pero no para el Dios Eterno, quién en su plan, espera que el hombre se arrepienta, pues sabe que


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el que no reciba la salvación que es por medio de la fe en Jesucristo, irá para siempre al lago de fuego. El Señor es paciente porque tiene un corazón misericordioso. Aunque no sabemos exactamente cuando regresa, si sabemos lo siguiente:

Su regreso será visible a todos. (Apocalipsis 1:7) Su regreso será en gloria y poder. (Mateo 16:27, 24:30) Llegará cuando no esperan. (Lucas 12:39-40)

CRISTO REINARÁ POR 1000 AÑOS (Apocalipsis 20:1-6) La Biblia nos dice que Cristo reinará en la tierra durante 1000 años, será un tiempo de paz donde los justos reinarán con Él, es muy bonito imaginar un tiempo donde el Rey de reyes gobierne aquí en la tierra ¿No es cierto? Después de éste maravilloso reinado, aún faltarán algunas profecías finales por cumplirse. La venida de Cristo es parte de algunos eventos futuros que sucederán cuando el Señor traiga el fin de los tiempos. Antes del regreso de Cristo el mundo deberá enfrentar el juicio de Dios, serán cosas muy duras, estos juicios son por causa del pecado, la incredulidad del mundo y el rechazo a Cristo. Dios todavía estará en control de cada situación, el tiempo está cerca y se apresura el día en que estas cosas ocurrirán, ¿Estas preparado? En Mateo Capítulo 25 versículos del 1-13, encontramos una parábola acerca de 10 vírgenes: Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus

lámparas, salieron a recibir al esposo. Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas.

Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.

Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.

Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.

Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas.


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Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas

entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos!

Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir. En ésta parábola había 5 vírgenes que estaban preparadas para recibir al esposo y 5 que no lo estaban. El esposo que vendría representa a Cristo y las vírgenes son las personas, algunas estarán preparadas y otras no. En éste mismo momento podemos ver la misma situación entre la gente de éste mundo, hay quienes están preparados para estar con Cristo y otros que no lo están. Ya sea que Cristo venga o que el hombre vaya a la presencia de Dios, la única forma de estar preparados para ese encuentro es recibir el perdón de Dios a través de su Hijo Jesucristo. 1 Corintios 15:3-4 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por

nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al

tercer día, conforme a las Escrituras; La necesidad del hombre pecador es absoluta, la realidad del pecado la podemos ver todos a nuestro alrededor y en nuestras vidas. Esos pecados han sido ofensas al Dios eterno y santo. Si piensas que tú no pecas, mira el siguiente versículo:

1 Juan 1:8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.

Nuestro Dios siempre es justo y hace lo que es correcto, por ésta razón el hombre pecador está bajo condenación: Juan 5:29 y los que hicieron bien, saldrán a resurrección de vida; y los que hicieron mal, a

resurrección de condenación.

No es el deseo en el corazón de Dios que alguien vaya a éste lugar, el deseo del Señor es que todos reconozcan su gran necesidad y reciban el perdón de sus pecados a través del sacrificio de su Hijo.


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Ezequiel 33:11 Vivo yo--declara el Señor DIOS-- ``que no me complazco en la muerte

del impío, sino en que el impío se aparte de su camino y viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos.

1 Timoteo 2:4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad. El Señor sabe que el ser humano no puede hacer nada para arreglar su pecado delante de Él, no podríamos ganarnos su perdón a través de las cosas que hacemos, solo Dios puede salvarnos y ¡Gloria a Él! Lo hizo. Dios preparó una ofrenda en su Hijo Jesús, el justo pagaría el castigo por nuestros pecados. Isaías 53:5 Mas El fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre El, y por sus heridas hemos sido

sanados. Tenemos perdón y paz con Dios por medio del camino que Él nos marcó, podemos entrar a la Gloria celestial a través de la puerta que Él abrió, recibimos perdón en la ofrenda que Él proveyó. 1 Timoteo 2:5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres,

Jesucristo hombre, No debemos buscar otro camino, no debemos entrar por otras puertas humanas o religiosas, no necesitamos cumplir con sacrificios, ritos u ofrendas, su obra salvadora está completa, Él la ha completado toda. Solamente debemos recibir ese regalo confiando que en Jesús mis pecados son perdonados, que Él llevó el castigo que yo debía recibir y que su obra en la cruz ha sido suficiente y la única obra posible que podría satisfacer al Dios Santo y Justo. Roguemos que el Espíritu Santo que nos ayude a entender lo que Cristo ha hecho por nosotros, pues es Él quién nos enseña las cosas de Dios y convence nuestros espíritus acerca de las verdades de la Biblia y del evangelio. 1 Corintios 2:11-12 Porque entre los hombres, ¿quién conoce los pensamientos de

un hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Asimismo, nadie conoce los pensamientos de Dios, sino el Espíritu de Dios.

Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, .

Hablemos una última palabra Sección 9: CRISTO vive

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CRISTO vive La historia de la redención no es solo una historia más que has oído entre muchas otras. No es un cuento, no es fantasía, no se te pide que confíes en un Cristo muerto, sino en uno que aunque murió, también resucitó, Él no es un simple recuerdo, sino una persona que vive y reina verdaderamente, Apocalipsis 1:18 y el que vive, y estuve muerto; y he aquí, estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades. El gran Rey tiene en su poder la vida y la muerte. Solo a Él podemos venir para ser salvos pues tiene también la misma voluntad de salvar al pecador por quien entregó su vida. La bendición de la vida eterna puede ser recibida por ti, pues el que está sentado en el trono también es el Salvador. Acércate a Cristo, aprende de la palabra de Dios, cree en aquel que no miente, recibe su regalo de salvación. Apocalipsis 21:6 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tiene sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.

Porque nuestro REDENTOR vive, nosotros también viviremos.

Hablemos de c r i s t o

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