Historia de Un Poema

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(Nota de los Editores) HISTORIA DE UN POEMA Fernando Soto Aparicio terminó este poema cuando cumplió sus veinte años. Y se publicó, por primera vez, el domingo 30 de marzo de l954, en el suplemento literario de “La República”, dirigido por Dolly Mejía, poetisa de larga y luminosa trayectoria. Luego fue publicado en una edición especial por el Instituto Caro y Cuervo y la Academia Colombiana de la Lengua. Más tarde, el domingo 9 de febrero de l964, el Magazín Dominical de “El Espectador” le dedicó todas sus páginas, y don Guillermo Cano, director de ese diario, lo recomendó en la primera página como “una de las mejores obras de la poesía colombiana de todos los tiempos”. Posteriormente se ha incluido en diversas antologías.

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(Nota de los Editores)

HISTORIA DE UN POEMA

Fernando Soto Aparicio termin este poema cuando cumpli sus veinte aos. Y se public, por primera vez, el domingo 30 de marzo de l954, en el suplemento literario de La Repblica, dirigido por Dolly Meja, poetisa de larga y luminosa trayectoria. Luego fue publicado en una edicin especial por el Instituto Caro y Cuervo y la Academia Colombiana de la Lengua. Ms tarde, el domingo 9 de febrero de l964, el Magazn Dominical de El Espectador le dedic todas sus pginas, y don Guillermo Cano, director de ese diario, lo recomend en la primera pgina como una de las mejores obras de la poesa colombiana de todos los tiempos. Posteriormente se ha incluido en diversas antologas. Gaspar Ospina, una de las grandes voces de la radio colombiana, lo grab para una disquera; y el disco de larga duracin (60 minutos) le dio la vuelta a Amrica y Espaa durante varios aos. Otros declamadores lo han grabado, y el xito que acompa al poema desde l954 sigue vigente. Y los lectores de diversos credos y edades lo recuerdan porque se ha convertido en un patrimonio de la fe, de la fraternidad, de la tolerancia y de la convivencia, con las que se construye la paz. Soto Aparicio fue un lector precoz. A los 8 aos empez a leer una Biblia que tena su abuelo don Jess, el Notario; a escondidas, porque en esa poca solamente los sacerdotes podan leerla. Y lo atrajo el Nuevo Testamento, alejado del Dios terrible y vengativo del Antiguo. Aprendi las parbolas, y sigui a Jess por los caminos de Galilea, fue con l a Betania y al lago Tiberades, oy las voces de las mujeres que lo acompaaron en su peregrinaje de hermandad, de afecto y de sabidura, camin de su mano sobre el agua, y bebi su doctrina como para apaciguar una sed de eternidades.Y as, empapndose de lo que contaban Lucas, Mateo, Marcos y Juan, principi a rezar una oracin propia, alejada de los moldes de la costumbre. Y esa oracin personal fue creciendo, se multiplic, se ramific, y se convirti en un poema que escribi en Santa Rosa de Viterbo, el pueblo de sus afectos en el que, recuerda, los das comienzan ms temprano que en el resto del mundo; y all mismo lo puli hasta terminarlo, debajo de ese cielo donde, como suele decir, se dan cita todas las estrellas, inclusive las que hace siglos se apagaron.El poema, publicado por primera vez hace ms de sesenta aos, vuelve, vigente y vivo, sin cambiarle una sola palabra del texto concluido en l953. Hemos querido contribuir as a que la gente de este momento, angustiada, signada por la incertidumbre, acuciada por la violencia, marcada por lo transitorio, tenga un espacio para la reflexin. Y ese espacio se lo da la lectura de este poema, que va a permanecer mientras exista un ser humano con los brazos abiertos para el perdn, para el amor y para la esperanza.