Historia oculta del SATANISMO - · PDF fileHistoria oculta del SATANISMO La verdadera historia...

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  • Historia ocultadel

    SATANISMO

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  • Historia ocultadel

    SATANISMOLa verdadera historia de la

    magia negra desde la antigedad hasta nuestros das

    SANTIAGO CAMACHO HIDALGO

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  • Coleccin: Investigacin abiertawww.nowtilus.com

    Ttulo: Historia oculta del satanismoSubttulo: La verdadera historia de la magia negra desde la antigedad

    hasta nuestros dasAutor: Santiago Camacho Hidalgo

    2006 Ediciones Nowtilus S. L.Doa Juana I de Castilla 44, 3o C, 28027 - Madridwww.nowtilus.com

    Editor: Santos RodrguezCoordinador editorial: Jos Luis Torres Vitolas

    Diseo y realizacin de cubiertas: Rodil&HerraizDiseo y realizacin de interiores: JLTV

    Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra est protegido por laLey, que establece pena de prisin y/o multas, adems de las correspondientesindemnizaciones por daos y perjuicios, para quienes reprodujeren,plagiaren, distribuyeren o comunicaren pblicamente, en todo o en parte,una obra literaria, artstica o cientfica, o su transformacin, interpretacin oejecucin artstica fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a travsde cualquier medio, sin la preceptiva autorizacin.

    ISBN 13: 978-84-9763-348-2

    Libro electrnico: primera edicin

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  • NDICE

    Prefacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .009

    Captulo 1. Magia negra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .025

    Captulo 2. Los curas de Satn . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .046

    Captulo 3. Fuego infernal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .066

    Captulo 4. Primeros pactos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .85

    Captulo 5. Los Papas de Satn . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .109

    Captulo 6. Fausto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .130

    Captulo 7. Magia sexual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .148

    Captulo 8. El diablo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .168

    Captulo 9. Sacrificios de sangre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .190

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  • Captulo 10. El pacto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .207

    Captulo 11. Sectas satnicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .219

    Eplogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .250

    Bibliografa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .253

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  • Prefacio

    Escribir un libro como este en el mundo de comienzosdel siglo XXI, dominado por la dictadura de lo pol-ticamente correcto, es una provocacin. Hablar delas relaciones del hombre con el Maligno, con el gran tentador,siempre ha sido nadar contra corriente, aunque ha atradotanto o ms como ha sido rechazado. La fascinacin delhombre hacia el mal es uno de los ms antiguos compaerosde viaje de la humanidad. Sera muy simple volcar en nuestrotrabajo los mismos arquetipos manidos y chauvinistas quegeneralmente se han manejado respecto a este tema. Sinembargo, pretendemos ir un poco ms all y vamos a inten-tar analizar la relacin del hombre con los conceptos del bieny del mal como una lucha desesperada del ser humano porencontrar su puesto en un Universo que a duras penas alcan-za a comprender.

    La existencia de los pactos con el Diablo a lo largo de laHistoria nos llevar a adentrarnos en extraas disquisicionesfilosficas sobre la naturaleza de Dios, el libre albedro, elbien y el mal, el sufrimiento o el alma como un atributo

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  • susceptible de ser vendido a cambio de algo. Esto ltimo nodebera sorprendernos demasiado, pues el hombre casi siem-pre termina siendo, de una manera u otra, una propiedadque se vende o se alquila en funcin de las circunstancias y,en ltima instancia y siempre segn los dictados de la reli-gin, todos pertenecemos a Dios.

    En el terreno espiritual hay dueos, guardianes y pastoresdel rebao llamado humanidad. Afortunadamente, el serhumano tambin cuenta con algunos amigos que, segn lamitologa, miran nuestra causa con cierta simpata y deseanque disfrutemos de un mayor poder y autonoma. El mito dePrometeo es un buen ejemplo de una fuerza que quiere que elhombre sea inteligente en lugar de ignorante. El dios dePrometeo (Zeus), por otro lado, quiere conservar al hombreignorante, esclavo de su supersticin y su estupidez. Prometeoes, por tanto, un divino, un "Lucifer" griego que no duda enalzar su mano contra el dios padre. Esta es la clave de la histo-ria: el rebelde (Prometeo, Lucifer) no es enemigo de la huma-nidad, sino del dios de la humanidad y, tras la horrible faz conla que se le ha pretendido dibujar, esconde una esperanza deliberacin respecto a la esclavitud que supone la obedienciaincondicional a un Dios todopoderoso.

    Un mito similar se repite en el Jardn de la historia delEdn. La Serpiente (a menudo identificada con el Diablo)tienta a Eva para que coma del rbol del Conocimiento y seconvierta en un ser de naturaleza divina. La cada es enrealidad una iniciacin en toda regla donde la Serpientevuelve a ocupar el papel de Prometeo y otorga a la humani-dad el conocimiento que Dios le ha negado.

    La tradicin judeocristiana contempla al hombre comouna propiedad, como el rebao de Dios. El tentador no hacesino llamar a la insurreccin, a la desobediencia al amo. No

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  • en vano, los reyes (y algn que otro dictador) han gobernadotradicionalmente por la gracia de Dios, intentando estable-cer en la Tierra un fiel reflejo del orden jerrquico quereinaba en los cielos. No es de extraar que la RevolucinFrancesa o la Guerra de la Independencia estadounidensecausaran una honda turbacin no solo poltica, sino tambinespiritual, y que fuesen calificadas desde los plpitos comoactos satnicos, ya que lo que se estaba cuestionando era unsistema social que en ltima instancia emanaba de los cielos,y las cabezas que rodaban no eran otras que las de aquellosque la gracia de Dios haba designado como guardianes deldivino rebao. El Diablo, el Mal, le dice al hombre que noobedezca a su amo, le incita a seguir su propio camino.

    LUCIFER

    El nombre de Lucifer significa portador de luz, algo queencaja a la perfeccin en su papel prometeico. Al principio eraun ngel bello y poderoso que ms tarde se erigi en lder dela rebelin en el cielo contra la autoridad de Dios. Por supecado de desobediencia, Lucifer fue desterrado a los infier-nos, junto a aquellos ngeles que le haban seguido durante laguerra. En su nueva condicin, su nombre pas a ser Satn.

    El poeta ingls Milton se convirti en valedor de laimagen ms romntica de este personaje. En su obra pica ElParaso Perdido hace que Lucifer declare a sus compaeroscados en desgracia unas palabras respecto a las que es casiimposible no sentir cierta simpata:

    Nuestra dicha consiste, No en la naturaleza del externo Lugar a que la suerte nos destina,

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  • Sino en la voluntad. Esta divina Facultad, lisonjeando nuestro triste Corazn, y calmando sus dolores, En placeres convierte los horrores. Guarde su cielo, pues, nuestro enemigo, Que a su corte servil anteponemos Reinar en este abismo, a cuyo abrigo La dulce libertad conservaremos. La opinin de Milton es que Lucifer es un hroe trgico

    porque, hasta en la derrota, mantiene su orgullo y sus princi-pios, lo cual es una perspectiva muy moderna sobre el Diablo.Esta visin tiene evidentes matices de nsticos. La creencia destos era que el conocimiento y la libertad son lo que real-mente nos otorga la condicin de humanos, y que cualquierautoridad que nos impida conocer nuestra verdadera natura-leza o escoger nuestro propio destino es mala, no importacomo esta se caracterice. Desde la perspectiva nstica, losngeles eran esclavos antes de la rebelin en el cielo, ya queellos nunca cuestionaron sus acciones o las del mismo Dios, aligual que Adn y Eva eran esclavos en el Jardn de Edn yhacan lo que se les deca sin preguntarse si era bueno o malo.

    LOS DOS ROSTROS DEL DIABLO

    As pues, nos encontramos con dos imgenes de Luciferclaramente diferenciadas: un demonio horrible que habita enel infierno y devora a las almas malditas, y un rebelde vale-roso que sufre tormento eterno porque nunca se rendir a laregla arbitraria impuesta por el Todopoderoso. El segundo esms pagano que cristiano y casi con seguridad es aquel al queclaman quienes quieren establecer un pacto con el Diablo.

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  • La desobediencia y el orgullo son los dos pecados funda-mentales de Lucifer. De hecho, desde un punto de vista reli-gioso, no existe pecado que no pueda ser reducido a un actode desobediencia, de negativa a acatar la ley divina.

    Desde nios, la escuela y nuestros propios padres nosensean a obedecer sin objecin. La actitud de obediencia seimplanta as profundamente cuando el nio tiene siete aos,antes de que el pequeo desarrolle su capacidad de tener unavoluntad propia. Estos atavismos adquieren tal arraigo que,en muchos casos, nios y adultos defendern con pasinargumentos contra su propia libertad. Cuando el nioalcanza la adolescencia, edad de la rebelda por excelencia,cualquier acto opuesto a su adoctrinamiento social es vistopor los a