Universidad Fermín Toro

Vicerrectorado Académico

Facultad de Ciencias Económicas y Sociales

Escuela de comunicación social

Nombre: Andrea Teixeira

Cédula: 20351320

SAVANAH

Savanah era una joven de grandes ideas, con metas claras y profundos deseos de llegar a ser una de las personas más reconocidas de su país, pues desde muy corta edad sentía un gran interés por el mundo de la política y todo lo que a ella se refería.

Savanah siempre imaginó ser una gran gerente del poder público y al mismo tiempo, ser una persona que con cuyo carisma y destreza mental llegase a tener una gran potestad e influencia en las mentes e ideologías de aquellas personas que sintieran empatía hacia ella.

De hecho, desde sus primeros estudios en la escuela primeria, ella demostraba tener ese don para influir en la gente que no muchos logran adquirir a tan corta edad. Sus compañeros de clases siempre la seguían, y aquellas veces cuando no estaban a gusto con las decisiones que Savanah tomaba, ella encontraba la manera de hacerles ver el por qué ellos debían estar de acuerdo, y una vez más, Savanah demostraba su capacidad de liderazgo, a través de la cual había logrado obtener su propio grupo de seguidores.

Sus virtudes de dominio de la inteligencia emocional en interpersonal eran notablemente sobresalientes, y junto con eso, su capacidad de expresarse en un escenario, dominándolo al máximo con un lenguaje corporal notoriamente extrovertido y excedido de seguridad sobre sí misma, la posicionaban como una de las mejores alumnas que había tenido su casa de estudio desde hacía varias décadas atrás

No obstante, a pesar de todas estos dotes de los cuales Savanah gozaba, ella carecía de una virtud realmente importante, una que ella no sabía cuan poderosa podía llegar a ser si la explotaba al máximo, si la aplicaba en su día a día. Esta era la humildad.

No la conoció sino hasta un inolvidable día en el cual ella sostuvo una de las conversas más enriquecedoras de su vida con uno de los hombres más importantes de la época, reconocido tanto en su país como en el exterior por su gran gestión política, y catalogado como uno de los jefes de estado más eficientes de todos los tiempos.

Ella estaba anonadada con todo lo que este caballero le revelaba de su vida personal. Savanah no podía entender cómo es que una sola persona podía tener tanto poder bajo sus manos, y al mismo tiempo una sabiduría increíble.

En una de las confesiones que este hombre le ofreció a la joven Savanah, estaba la siguiente: “No es sino la humildad una de las claves del éxito. Con ella te permitirás a ti misma mantener tu mente abierta a las opiniones, perspectivas, acuerdos y desacuerdos, realidades, utopías, etc, de todas las personas con las cuales llegues a establecer una conversación. La humildad te permitirá conectarte con la sociedad, y es esta última, quien a través de sus propias vidas reflejadas en breves relatos, los cuales te darán el conocimiento necesario para llegar a donde tú lo decidas”.

Estas palabras quedaron grabadas en la mente de Savanah hasta el último de sus días, el cual lamentablemente llegó muy pronto. Afortunadamente, antes de su partida, ella pudo

llevar este gran mensaje a un denso grupo de personas, con la esperanza de que no solo quedara como un aprendizaje para los demás, sino que lo aplicaran durante el trayecto de sus vidas como un método de reflexión para las futuras generaciones.