Historia y arqueología de Hueyapan, Morelos · El altépetl de Ocuituco se componía de cuatro...

3
www.elsoldecuernavaca.com.mx / www.elsoldecuautla.com.mx Historia y arqueología de Hueyapan, Morelos Panorámica de la sección central de la comunidad de Hueyapan, donde destaca el conjunto conventual de Santo Domingo /FOTOGRAFÍAS: RAÚL FRANCISCO GONZÁLEZ QUEZADA RAÚL FRANCISCO GONZÁLEZ QUEZADA La comunidad de Hueyapan se convirtió recientemente, a finales del año 2017, en uno más de los 36 municipios del estado de Morelos, separándose del municipio de Tetela del Volcán, y vive ahora un reto para consolidarse política, territorial y presupuestalmente de manera independiente. Esta nueva etapa que vive la localidad morelense nos obliga a reflexionar un poco sobre su historia antigua, la cual ha sido poco investigada. Viernes 26 de julio de 2019 29 No. 892

Transcript of Historia y arqueología de Hueyapan, Morelos · El altépetl de Ocuituco se componía de cuatro...

Page 1: Historia y arqueología de Hueyapan, Morelos · El altépetl de Ocuituco se componía de cuatro unidades políticas, definidas por el designio de un tlatoani, que convirtió a sus

www.elsoldecuernavaca.com.mx / www.elsoldecuautla.com.mx

Historia y arqueología de Hueyapan, Morelos

Panorámica de la sección central de la comunidad de Hueyapan, donde destaca el conjunto conventual de Santo Domingo /FOTOGRAFÍAS: RAÚL FRANCISCO GONZÁLEZ QUEZADA

RAÚL FRANCISCO GONZÁLEZ QUEZADALa comunidad de Hueyapan se convirtió recientemente, a finales del año2017, en uno más de los 36 municipios del estado de Morelos, separándosedel municipio de Tetela del Volcán, y vive ahora un reto para consolidarsepolítica, territorial y presupuestalmente de manera independiente. Estanueva etapa que vive la localidad morelense nos obliga a reflexionar unpoco sobre su historia antigua, la cual ha sido poco investigada.

Viernes26 de julio

de 2019

29No. 892

Page 2: Historia y arqueología de Hueyapan, Morelos · El altépetl de Ocuituco se componía de cuatro unidades políticas, definidas por el designio de un tlatoani, que convirtió a sus

30 Tlacuache Viernes 26 de julio de 2019 www.elsoldecuernavaca.com.mx / www.elsoldecuautla.com.mx Viernes 26 de julio de 2019 Tlacuache 31www.elsoldecuernavaca.com.mx / www.elsoldecuautla.com.mx

Como muchas otras comunida-des morelenses, el municipiotiene elementos arqueológicostan antiguos como aquellosprocedentes del Preclásico

Temprano (1500-900 a.n.e.), así lo atesti-guan, según hemos podido observar, algu-nas figurillas cerámicas que atesoran al-gunos de sus habitantes. Sin embargo, nocontamos a la fecha con ningún proyectoarqueológico sistemático que haya reali-zado recorridos de superficie y excavacio-nes extensivas en esta localidad, con locual se permita dilucidar algunos proce-sos sociales diacrónicos locales y su im-bricación en el contexto histórico regio-nal.

Los registros etnohistóricos que tene-mos nos permiten esclarecer parcialmen-te la historia de Hueyapan hacia los últi-mos tres siglos antes de la invasión espa-ñola. A comienzos del siglo XIII, entre losaños 1200 y 1220 n.e., en el marco de lamítica migración nahua desde Aztlán-Chicomoztoc, grupos tlahuicas y xochi-milcas alcanzarían territorios al sur de laSierra Chichinauhtzin, coincidentes apro-ximadamente con los límites del actualestado de Morelos. Los pueblos que reci-bieron comunidades nahuas, con identi-dad tlahuica, fueron las colectividades deCuauhnáhuac, Yautepec, Huaxtepec, Ye-capixtla y Tlaquiltenango, mientras quelos que recibieron nahuas con identidadxochimilca, fueron Tochimilco, Tlalmimi-lulpan, Xumiltepec, Tlacotepec, Zacual-pan, Temoac, Tlayacapan, Totolapan yTepoztlán (Maldonado 1990). Hueyapan,según Fray Diego Durán, era uno más delos pueblos que recibieron comunidadesxochimilcas en ese momento (Durán2002 I:62). Está claro que en Hueyapan yahabía habitantes desde al menos dos mi-lenios antes de que esto sucediera y que lallegada de los xochimilca y su posteriorsometimiento al centro de Xochimilco nolos hizo xochimilcas por completo. Aligual que todas las comunidades more-lenses al momento de la invasión españo-la habían desarrollado identidades pro-pias vinculadas con el territorio, deidadespropias y un sistema de valores que, sibien podían compartir en lo esencial co-

mo muchas otras sociedades del centro deMéxico, mantenían desarrollos identita-rios propios.

Dos siglos más tarde de la llegada dexochimilcas y tlahuicas a tierras more-lenses, en la Cuenca de México se consoli-daría un gran poder político y económicoliderado por una alianza entre Mexico-Tenochtitlan, Tlacopan y Texcoco, fun-dándose de esta manera la llamada ExcanTlahtoloyan o Triple Alianza. Con esteaparato imperial se logró el sometimientodefinitivo de los pueblos que habitaban elactual territorio morelense. El orden tri-butario conformado por esta formaciónimperial impuso dos cabeceras para la re-colección de cuantiosas cargas de produc-tos, una en Cuauhnáhuac y otra en Hua-xtepec, así también, se asignarían gravá-menes en servicios, fundamentalmenteen materia castrense y constructiva.

El nuevo orden impuesto no coincidiríacompletamente con la configuración je-rárquica regional previa a la imposiciónimperial, y los esfuerzos por reordenar elespacio social morelense se centraronfundamentalmente en torno la obtenciónde cierto tipo de tributos, pero también,sobre la colonización directa en algunospuntos, como es el caso de Huaxtepec,donde Moctezuma Ilhuicamina mandóconstruir un famoso jardín vinculado conplantas medicinales, lugar para la caza yrituales, y una buena muestra de la osten-tación del poder imperial.

Cuauhnahuac coordinaba para el pagode tributo en especie a dieciséis pueblossujetos y Huaxtepec a veintiséis, en ellosse concentraban los efectos elaboradospor miles de mujeres y hombres de las co-munidades morelenses que tenían la obli-gación de entregar periódicamentecuantiosas cargas de papel, maíz, frijol,chía, amaranto, mantas, jícaras y trajespara guerreros.

Dos documentos del siglo XVI que hansobrevivido hasta nuestros días dan cuen-ta, de manera ligeramente distinta uno deotro, del orden tributario imperial por en-tonces existente, el Códice Mendoza y laMatrícula de Tributos. Sin embargo, el al-tépetl de Hueyapan no aparece en nin-guno de estos registros. Hueyapan se en-

contraba sujeto a Ocuituco según se pue-de deducir de diversas fuentes etnohistó-ricas virreinales del siglo XVI (Maldonado1990:109). No obstante, tampoco Ocuituco,ni cualquier otro de sus sujetos políticosaparecen en las listas tributarias antes se-ñaladas. Esta circunstancia ha permitidoconsiderar que junto con Ocuituco, lospueblos de Tlacotepec, Zacualpan, Temo-ac y Cuahzolco hubieran conformado pro-vincias estratégicas que al estar bajo elcontrol desde el siglo XIII o XIV a Xochi-milco, habrían tributado a través de éste y,además, habrían sido sometidos a partici-par en incursiones militares en apoyo alos intereses imperiales por ser pueblosfronterizos (cfr. Maldonado 1990:53-117).

El poder político xochimilca abarcaríaamplias extensiones territoriales, alcan-zando tierras del oeste de la Sierra Neva-da, la Sierra del Ajusco, Sierra de Yecapix-tla y Jumiltepec, así como las tierras dealuvión de Tlacotepec, logrando penetrarhasta el valle de Atlixco.

El altépetl de Ocuituco se componía decuatro unidades políticas, definidas por eldesignio de un tlatoani, que convirtió asus cuatro hijos en los “señores” de Ocui-tuco, Jumiltepec, Ecatzingo y Tetela res-pectivamente (Gerhard 1970:103). Al en-contrarse en un espacio con clima tem-plado y un vínculo directo a la zona fría dela Sierra Nevada, particularmente al surdel Popocatépetl, su tributo en especie es-taba vinculado con flores, madera, pul-que, papel, legumbres, maíz, frijol, chía,huahutli, frutas y calabazas (Maldonado1990:141 y ss., 249 y ss.).

Existen registros de que, además, Tete-la, Hueyapan y Nepopoalco tuvieron quecolaborar con trabajo vivo para obrasconstructivas, así como en servicio militarcuando Xochimilco lo decidía (Carrasco1996:157). Tetela y Hueyapan son descritoscomo sitios rayanos (Acuña 1986:267),

que junto con Ocopetlayuca, el actual To-chimilco, combatían a Cholula, Calpa,Atlixco, Huexotzingo y Tlaxcala (Acuña1986a:85; Carrasco 1996:157). Se conservael registro de que Ocuituco tributaba aCuauhquechollan, el actual Huaquechula,hacía 1487 (O'Mack 2003:31). El altépetl deCuauhquechulla, era un puesto de guarni-ción militar de la Triple Alianza, y para fi-nes bélicos mantenía sujetos a Atzi-tzihuacan, que también era guarniciónmilitar, a Yaotehuacan y a Acapetlahua-can, en Puebla, junto con Hueyapan, Te-tela y Tlamimilulpan en Morelos (Carras-co 1996:573, 575; Anzures 2008:83 y ss.).

Al consolidarse la derrota de la TripleAlianza frente al contingente militar his-pano indígena liderado por Cortés en 1521,Ocuituco se rindió sin oponer resistencia,lo cual contrasta con la postura de Tetela yHueyapan que sí se enfrentaron militar-mente (Durán 2002 I:648-649; Anzures2008:90).

La invasión española abrió el OcéanoAtlántico y se instauró el primer Sistema-Mundo con centro en los reinos de Castillay León, donde Hueyapan era un sitio másen esa nueva y extensísima periferia. Tar-daría alrededor de un siglo la transforma-ción de esta sociedad novohispana desdeuna formación social clasista, hasta unfeudalismo conseguido sobre millones devíctimas.

Ya en pleno periodo virreinal sabemoscon cierta precisión las magnitudes y al-gunas calidades de los tributos impuestos

en estas localidades, por ejemplo, entreTetela, Hueyapan, Nepopoalco y Xochi-calco 1557 se entregaban cada año, unacantidad de 1800 pesos de oro común; ca-da seis meses medio peso de oro comúnpor tributario completo; al encomendero yal clérigo se le entregaban cántaros demiel, 1 gallina diariamente, 2 cargas de le-ña, 50 tortillas, 2 cargas de hierba, 1 gallinay 1 guajolote diariamente; 2 célines demaíz, 2 cargas de leña y 2 de hierba. En1560 se extraía dinero y miel hasta por unmonto de 1820 pesos. En 1565 se había im-puesto la cantidad anual de 1944 pesoscon 5 tomines para la Corona, 6 gramos deoro y 839 fanegas de maíz, 9 y medio rea-les y media fanega de maíz tributarioscompletos, y solo la mitad los medios tri-butarios (Anzures 2008:117-118).

Hueyapan recibió primeramente elproceso de conversión religiosa a manosdel clero secular, y sería hasta la sexta dé-cada del siglo XVI cuando arribaron al lu-gar los dominicos que construyeron unconjunto conventual en esta comunidad(Ledesma 2013:65). El proceso de trans-formación del sistema de valores religio-sos sería una palestra constante donde lascontradicciones se resolvían regularmen-te a favor de un catolicismo impuesto, an-te una serie consistente de estrategias deresistencia que daban forma a las múlti-ples configuraciones culturales mestizasde una religión que nunca llegó a ser ca-nónicamente un catolicismo español, pe-ro que tampoco pudo mantener demasia-dos signos y funciones del sistema religio-so precedente. Sería hasta el año 1570 porejemplo, el momento en que los poblado-res de Hueyapan se decidieran a quemarun códice que aparentemente Quetzalcó-atl había dejado en Ocuituco (Gerhard1970:1013).

La región entera formó parte del lla-mado Marquesado del Valle de HernánCortés, pero la disputa entre éste y la Co-rona, así como las cambiantes fuerzas po-

líticas virreinales en pugna por la propie-dad efectiva de la fuerza de trabajo de po-bladores y sus territorios asociados, llevóal Marquesado a ver disminuido su poderfrente a la constitución de la Alcaldía Ma-yor de Cuautla de Amilpas compuesta porOcuituco, Xumiltepec, Tetela, Hueyapan,Tzompango, Xochimicaltzingo, Ahuehue-pan, Cuatlixco, Amilltzingo, Cuauhtlan,Anenecuilco, Olintepec y Mineral deHuautla entre 1594 y 1595. Incluso hacia1582, tanto Ocuituco como los pueblos delValle de Amilpas y los del Tlalnahuac lle-garon a ser considerados como realen-gos, es decir, como propios de la Co-rona, es decir, del Rey (Anzures2008:107, 133 y ss.).

Arqueológicamente sabe-mos poco sobre Hueyapan,más allá de las coleccionesde figurillas cerámicas quehemos podido observar enlas manos de diversos veci-nos de la localidad, que noshablan de asentamientos muyantiguos. Las recolecciones cerá-micas de superficie que pudimos efec-tuar en la localidad en el año 2007 nospermiten considerar que se encuentrapresente gran parte de las etapas de ocu-pación previas a la invasión española. Ha-ce pocos meses tuvimos noticias de unaserie de vasijas que fueron localizadas du-rante los procesos constructivos de unacasa moderna en la cabecera de Hueya-pan, todas ellas pertenecían al períodoClásico (200-600 n.e.). Estas vasijas coin-ciden con las formas presentes en otrascolecciones que hemos podido investigaren la región, algunas procedentes del pa-raje Tlalamayocan-Chichimecatlalpan enTetela del Volcán, y algunas más proce-dentes del barrio de Tecamachalco enOcuituco, que nos permiten considerarque en la cabecera de Hueyapan había unasentamiento humano al menos desde laépoca teotihuacana.

En el año 2007, al reparar el embaldo-sado del atrio del convento de Santo Do-mingo, a no más de un par de metros deldesplante de las escaleras del templo, sedetectó que una de ellas era en realidaduna escultura que representaba a la diosaChicomecóatl. Esta pieza es altamenteprobable que haya sido colocada entre losmateriales constructivos como una estra-tegia de resistencia ante la destrucción delas representaciones de deidades previasa la invasión española al proscribirse lareligión indígena, sin embargo, en ausen-cia del ritual sistemático, la escultura es-condida perdió su valor sígnico y se des-vaneció de la memoria local. La soluciónplástica y algunos atributos aún visiblesnos permiten considerar que tal esculturaes efecto del período Preclásico Tardío(1438-1521 n.e.).

Arqueológicamente también debería-mos considerar a todos los templos virrei-nales de la localidad, pues la sociedadfeudal virreinal que los produjo ha dejadode existir orgánicamente. La cabecera deHueyapan, el área donde se erigió el con-vento de Santo Domingo podría corres-ponder con el antiguo asentamiento delaltépetl de Hueyapan, el pueblo del Pos-clásico Tardío (1438-1521 n.e.), así como losbarrios de San Felipe, San Bartolo, San Ja-cinto y San Andrés.

El sitio arqueológico más relevante dela localidad que ha sido reconocido desdehace más de 70 años es sin lugar a dudas,el sitio de elementos arqueológicos rupes-tres de Texcalpintado. Este sitio se locali-za en la pared oriental de la barranca delrío Amatzinac, en la sección meridionaldel poblado de Alpanocan. El sitio fueidentificado par la academia por Antonie-ta Espejo (1944-45), al ser reportado porhabitantes de Hueyapan en septiembre

de 1943. Los investigadores M. AntonietaEspejo y Robert H. Barlow registra-

ron las pinturas. El sitio elegido aparte de ser

propicio para mantener lossignos a salvo de la lluvia, de-bió estar relacionado conelementos de la cosmovisiónlocal que lo hicieron idóneo.

El total de los signos fueronrealizados a partir de dos solu-

ciones técnicas, la tinta plana blancaaplicada con pincel o con los dedos, y el

petrograbado desarrollado a través de laabrasión de la pared a partir del uso deburiles que dejaron improntas puntualesde carácter circular. Es altamente proba-ble que, por la técnica y los signos presen-tes, se trate de un espacio útil durante elperíodo Posclásico Tardío (1438-1521 n.e.).El espacio sígnico fue logrado en diferen-tes momentos, es posible advertir distin-tas “manos” en la elaboración de los ele-mentos. El panel mide aproximadamente23 m. de largo y comienza a una altura va-riable de 1.50 m. desde el balcón y un an-cho máximo de 4.5 m.

El espacio ha sido sujeto de distintosmomentos de análisis e interpretación(Espejo 1944-45; Mateos 2011; Méndez yGonzález 2012), entre las decenas de sig-nos ahí colocados se puede identificarelementos vinculados con el ciclo de fes-

tividades del ciclo agrícola, donde estánpresentes deidades o especialistas del ri-tual con los signos de deidades vinculadascon Tláloc, Chicomecóatl, Xólotl, Ehécatl,así como representaciones de banderascon escudos y flechas, tlacuaches, sapos,una serpiente, un búho, elementos de labóveda celeste como el sol y la luna y mu-chos otros aún sin identificar.

En territorio que probablemente quedefinalmente reconocido como parte del te-rritorio del nuevo municipio de Hueya-pan, en el camino hacia el Popocatépetl,más al norte del paraje denominado comotlachialoyan (mirador en náhuatl), se en-cuentra el paraje denominado Laja, dondeactualmente se tiene un culto vivo a laVirgen de Guadalupe, la cual se enfloracada año y se le entregan ofrendas. Coin-cidentemente en este punto existe en unasombroso palimpsesto, un conjuntocomplejo de elementos arqueológicos ru-pestres pictóricos elaborados en tinta roja,que incluyen signos antropomorfos yzoomorfos elaborados con diseños linea-les rectos y figuras geométricas, así comola inclusión de múltiples improntas demanos en positivo. La cronología de los

Perspectiva del volcán Popocatépetl desde el paraje tlachialoyan o mirador, en el caminohacia el sitio Laja, donde existen pinturas rupestres

Imagen de vasijas pertenecientes al período Clásico (200-600 n.e.), localiza-das durante la excavación para la construcción de una casa en la cabecera deHueyapan

Escultura de Chicomecoatl descubier-ta en 2007 en el embaldosado delatrio del Convento de Santo Domingoen Hueyapan.

Paraje Laja en el norte de Hueyapan,en la falda sur del volcán Popocatépe-tl, donde se localiza otro conjunto depintura rupestre.1800

PESOS de oro común seentregaban cada año,entre

Tetela, Hueyapan,Nepopoalco y Xochicalco

OFRENDA

En territorio camino hacia el Popose encuentra el paraje denominadoLaja, donde se tiene un culto vivo ala Virgen de Guadalupe, la cual seenflora cada año

Page 3: Historia y arqueología de Hueyapan, Morelos · El altépetl de Ocuituco se componía de cuatro unidades políticas, definidas por el designio de un tlatoani, que convirtió a sus

32 Tlacuache Viernes 26 de julio de 2019 www.elsoldecuernavaca.com.mx / www.elsoldecuautla.com.mx

signos es difícil de establecer, aunque esmuy probable que algunas hayan sido rea-lizadas en momentos previos a la invasiónespañola.

Algunos proyectos arqueológicos de re-corrido sistemático han sido intentados enla región, pero lo accidentado del terrenoha presentado altas complejidades y losregistros han resultado exiguos (Nalda et.al. 1980).

En 2005 se realizó un proyecto de in-vestigación arqueológica que implicó lascimas de algunos cerros de la región, inclu-yendo algunos pertenecientes a Hueya-pan, donde existen elementos cuyos orí-genes aparentemente son de la época pre-via a la invasión española como el Coa-tépetl, La Mina, La Cruz y El Encinal(Rodríguez 2006)

Se han realizado también exploracionesarqueológicas-arquitectónicas en el con-vento de Santo Domingo de Hueyapan,donde se han reconocido tanto los elemen-tos del antiguo claustro del convento, comouna porción del sistema hidráulico delmismo (Ledesma 2013).

Desde 2006 hasta el 2010 se desarrollóel Proyecto Arqueológico Ocuituco, More-los, y se pudieron registrar unos pocos si-tios arqueológicos en Hueyapan con ayudade informantes locales. Se identificó un si-tio arqueológico en la cima del cerro Chi-conquiahuitl, que se trata de un montículoaparentemente de origen previo a la inva-sión española, así como un cuadránguloarquitectónico rodeado de cruces que sirvepara los rituales hídricos que aún se reali-zan en la región; a escasos 15 metros haciael poniente de esta estructura se encuentrauna piedra sobre la que se practicó una ho-radación, denominada “piedra timbre” (cfr.Rodríguez 2006), el sitio muestra materia-les cerámicos en superficie relacionadoscon los períodos Posclásico Tardío y Virrei-nal (1438-1603 n.e.).

Otros pequeños sitios fueron identifica-

dos durante el año 2007 y sus materialesarqueológicos recuperados de superficieanalizados, los cuales corresponden fun-damentalmente al Posclásico Tardío (1438-1521 n.e.). Estos sitios fueron localizados enlas inmediaciones de la cabecera de Hue-yapan y también al norte del barrio de SanAndrés. Empero, en realidad lo que sabe-mos de la ancestral historia local de Hue-yapan a través de la arqueología es muypoco. La comunidad es parcialmente cons-ciente de esta condición, tal como lo son lamayoría de las comunidades morelenses,pues la estrategia para resolver la relaciónentre las instituciones dedicadas a la in-vestigación de la historia a través de la ar-queología y sus herederos históricos direc-tos está en proceso de maduración y aúnno desarrolla cobertura homogénea en elterritorio morelense.

La arqueología crítica tiene un compro-miso aún por cumplir con miles de comuni-dades como Hueyapan, que han participadode la historia y que por no resultar centrali-dad en la lógica institucional de un queha-cer histórico ocupado en temas de gruposcentrales hegemónicos pretéritos usados enla construcción sígnica del estado nacionalmexicano actual, son poco atendidas.

BIBLIOGRAFÍA

ACUÑA, RENÉ 1986 Relación de Tetela y Hueyapan. En Rela-ciones Geográficas del Siglo XVI, México. Tomo II:253-272,Instituto de Investigaciones Antropológicas, UniversidadNacional Autónoma de México, México.1986 a Relación de Ocopetlayucan. En Relaciones Geográfi-cas del Siglo XVI, México. Tomo II:77-91, Instituto de Investi-gaciones Antropológicas, Universidad Nacional Autónoma deMéxico, México. ANZURES CARRILLO, ENRIQUE 2008 Ocuituco: OrganizaciónPolítico-Territorial en los siglos XVI y XVII. Tesis de Maestríaen Historia y Etnohistoria, Escuela Nacional de Antropologíae Historia, México.CARRASCO, PEDRO 1996 Estructura político-territorial delImperio tenochca. Fondo de Cultura Económica, Colegio deMéxico, México.DURÁN, FRAY DIEGO 2002 Historia de las Indias de NuevaEspaña e Islas de la Tierra Firme. Tomos I y II. Colección Ciende México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Mé-xico.ESPEJO, MARÍA ANTONIETA 1944-45 Rock paintings at Tex-calpintado, Morelos, Mexico. Notes on Middle American Ar-chaeology and Ethnology. Vol. 2, No. 52:173-177. CarnegieInstitution of Washington, Cambridge.GERHARD, PETER 1970 El señorío de Ocuituco. Tlalocan. Vol.V, No2:97-114.LEDESMA GALLEGOS, LAURA 2013 El abastecimiento deagua del convento de Santo Domingo de Guzmán Hueyapan,Morelos. Boletín de Monumentos Históricos. No. 27:62-69.LUNA CÁRDENAS, JUAN 1947 Pre-historia de América. Edi-torial U.T.L.I. Aztekatl, México, D.F.MALDONADO JIMÉNEZ, DRUZO 1990 Cuauhnáhuac y Hua-xtepec (Tlahuicas y Xochimilcas en el Morelos Prehispánico).Universidad Nacional Autónoma de México, Centro Regionalde Investigaciones Multidisciplinarias, México.MATEOS ORTEGA, ELENA 2011 Arte rupestre en el Popoca-tépetl. El abrigo de Texcalpintado. Tesis para obtener el títu-lo de Maestría en Historia. UNAM, México.MÉNDEZ TORRES, ENRIQUE, RAÚL FRANCISCO GONZÁLEZQUEZADA 2012 Anteojeras y bigoteras en Texcalpintado,Puebla. Tlaloc¿qué? No. 5:28-41.NALDA HERNÁNDEZ, ENRIQUE ET. AL. 1980 Proyecto More-los. Reporte 1. Vol. 1 Yautepec-Yecapixtla y 2 Hueyapan-Jantetelco. Reporte 1 del Proyecto Morelos. Departamento deInvestigación Arqueológica, Escuela Nacional de Antropolo-gía e Historia, Informe en el Archivo Técnico de la Ciudad deMéxico.O´MACK, SCOTT H. 2003 Yacapitztlan. Etnohistoria y Etnici-dad en el México Central durante el Posclásico. Ramírez Vi-dal, Gerardo (editor), Unidad Central de estudios para el De-sarrollo Social, Universidad Autónoma del Estado de More-los, México.RODRÍGUEZ VÁZQUEZ, ELÍAS 2006 Altares de petición delluvia al sur del Popocatépetl. El caso de Tetela del Volcán,Hueyapan y Alpanocan. Tesis de Maestría en Arqueología,Director Stanislaw Iwaniszewski, Escuela Nacional de Antro-pología e Historia, México

Aspecto parcial del panel de elementos arqueológicos rupestres pictóricos deTexcalpintado.

Mural presente hastahace unos años en unmuro de la barda peri-metral del convento deSanto Domingo, ejecuta-do por niños en Hueya-pan, donde se nombra-ban algunos elementosrelevantes de la comuni-dad en náhuatl. En lasección alta se puedeobservar el volcán Po-pocatépetl y la fraseHueyapan no altépetlque en español indica:Hueyapan, mi pueblo.