Ideología, Teatro e Hª Roma. Escuela de Comella

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Francisco García Jurado, Ramiro González Delgado y Marta González González (eds.) La historia de la Literatura Grecolatina en España: de la Ilustración al Liberalismo (1778-1850) Prólogo de Joaquín Álvarez Barrientos Universidad de Málaga 2013

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Todo ésto en el s. XVIII

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  • Francisco Garca Jurado, Ramiro Gonzlez Delgado y Marta Gonzlez Gonzlez (eds.)

    La historia de la Literatura Grecolatina en Espaa:de la Ilustracin al Liberalismo (1778-1850)

    Prlogo de Joaqun lvarez Barrientos

    Universidad de Mlaga

    2013

  • ANALECTA MALACITANA(AnMal)

    NMERO EXTRAORDINARIOANEJO XC DE LA REVISTA DE LA SECCIN DE FILOLOGA

    DE LA FACULTAD DE FILOSOFA Y LETRAS

    [email protected]

    consejo de direccin

    Director: Jos Lara GarridoEditor adjunto: Gaspar Garrote BernalCoordinadores de edicin: Beln Molina Huete

    Cristbal Macas VillalobosSecretaria: Blanca Torres BitterAdministradora: M Jos Blanco Rodrguez

    Este libro es uno de los resultados del Proyecto de Investigacin Historiografa de la literatura gre-colatina en Espaa, de la Ilustracin al Liberalismo (HLGE0). Su publicacin ha sido patrocinada por la Direccin General de Investigacin del Ministerio de Economa y Competitividad (FFI2010-14963).

    Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproduccin total o parcial de este nmero extraordinario por cualquier mtodo o procedimiento (reprogrfico, mecnico o electrnico) sin la de-bida autorizacin por escrito de los titulares del Copyright.

    Analecta Malacitana Campus de Teatinos / Universidad de Mlaga E-29071 Mlaga /telf. 952 134121 F. Garca Jurado, R. Gonzlez Delgado y M. Gonzlez Gonzlez (eds.)issn: 0211-934-XDepsito Legal: MA-512-1978Fotocomposicin: Analecta MalacitanaImpreso en Espaa Printed in SpainImprime: Publidisa

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    NDICE

    Prlogo, por Joaqun lvarez Barrientos .....................................................IntroduccIn, por Francisco Garca Jurado ..................................................

    la enseanza de la lIteratura y las lenguas clsIcas

    FrancIsco garca Jurado, Los manuales de literatura clsica grecolatina: entre la Ilustracin y el Liberalismo .............................................................

    ramIro gonzlez delgado, Antologas escolares: la Coleccin de autores selectos latinos y castellanos .........................................................................

    FelIPe gonzlez alczar, De la Potica normativa a la Potica educativa .....JavIer esPIno martn, Las gramticas latinas: de Port Royal al sensismo .....

    las traduccIones de autores clsIcos

    scar martnez garca, Clasicismo frente a Romanticismo en las versiones de la Ilada al castellano ..............................................................................

    J. davId castro de castro, El Virgilio isabelino de Eugenio de Ochoa: el triunfo de la prosa ........................................................................................

    salom Blanco lPez, La comedia latina y su nueva lectura romntica .......Jos-IgnacIo garca armendrIz, Latn y utilidad pblica: Columela y la

    Agronoma ....................................................................................................la erudIcIn

    antonIo Barns vzquez, Cervantes y Virgilio: de Mayans a Schlegel .........marta gonzlez gonzlez, Aproximaciones al estudio de la mitologa en la

    Espaa del xviii y comienzos del xix .............................................................

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    Bernd marIzzI, Friedrich August Wolf y Espaa ............................................m del rosarIo Hernando soBrIno, El Rey Carlos III (1759-1788) y la epi-

    grafa latina ..................................................................................................

    el esPacIo lIterarIo: la antIgedad en la lIteratura moderna

    PIlar Hualde Pascual, Ecos filohelnicos en la poca del primer Romanticismo espaol (1821-1840) ................................................................

    ana gonzlez-rIvas Fernndez, Los clsicos y la esttica de lo sublime en Espaa. El dilogo entre Edward Young y Jos Cadalso ...............................

    crIstIna martn Puente, Ideologa, teatro e historia de Roma: la escuela de Comella ......................................................................................................

    m Jos BarrIos castro, Turismo y textos clsicos: citas grecolatinas en los relatos de viaje del siglo xviii ........................................................................

    mIrella romero recIo, Viajeros espaoles en Pompeya: del gozo a la melancola ....................................................................................................

    ProyeccIn PoltIca y socIal de la lIteratura grecolatIna

    Xos antonIo lPez sIlva, Lucano y Virgilio. Su recepcin y estatus en la Ilustracin .....................................................................................................

    JoseP lluIs teodoro PerIs, Literatura latina y erudicin entre los jesuitas espaoles exiliados en Italia .........................................................................

    PaBlo asencIo sncHez, Marchena: clasicismo e historicismo entre los siglos xviii y xix ............................................................................................

    ramIro gonzlez delgado, Literatura grecolatina e Iberoamrica ..............

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    IDEOLOGA, TEATRO E HISTORIA DE ROMA: LA ESCUELA DE COMELLA

    Cristina Martn Puente Universidad Complutense de Madrid

    Entre estos desdichados ingenios, aduladores del mal gusto del pblico, ocupa lugar preeminente, por su deplorable fecundidad y por la fama y popu-laridad de que goz, el clebre D. Luciano Francisco Comella, cuyas absurdas producciones, en las que ni la historia ni el arte eran respetados, le propor-cionaron el favor del pblico y le valieron un renombre que conserva todava, no por el mrito de sus desatinados dramas, sino por considerrsele como el ms genuino representante en el teatro de aquella poca de depravacin lite-raria, o, como dice Gil de Zrate, como el prototipo de los poetas menguados y faltos de sentido comn, D. Antonio Valladares y Sotomayor, D. Gaspar de Zavala y Zamora y D. Vicente Rodrguez de Arellano, escritores que no carecan de condicin y talento, en medio de sus extravos, y que tambin dieron pruebas de fecundidad perniciosa y lamentable, pueden figurar digna-mente al lado de Comella, con quien competan en extravagancia, en seguir la corriente de la poca y en halagar el mal gusto literario, tan encarnado a la sazn en nuestro pueblo. Debe, sin embargo, advertirse que los cuatro autores mencionados eran de lo mejor de su tiempo, y sin disputa los que mayor favor obtuvieron del pblico y ms ganancias proporcionaron a los teatros, princi-palmente Comella y Valladares, que dieron cada uno ms de cien dramas a la escena (otros peores todava seran Laviano, Moncn, Bazo, Nifo, Cuadrado, Concha, Fermn del Rey, etc.)

    Manuel de la Revilla1

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    1 M. de la Revilla, Segundo Perodo. Dominacin de la Casa de Borbn. Siglos xviii-xix, Principios generales de literatura e historia de la literatura espaola, Madrid, 1877.

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    1. IntroduccinEn 1737 Felipe V hizo venir a su corte a Farinelli, el cantante ms famoso

    del siglo xviii, para aliviar su melancola2. En seguida ste invit a Metastasio (1698-1782) y comenz a representar sus melodramas, que gozaron de gran xi-to durante el reinado de Fernando VI. El propio Farinelli, el crtico y erudito Luzn y hombres de teatro como Antonio Bazo, Ramn de la Cruz, Vicente Rodrguez de Arellano, Gaspar Zavala y Zamora, Jos Ibarro, Ignacio Garca Malo, Juan Marugn, Cndido Mara Trigueros, Manuel Lassala, Joseph Ibez Gassa, etc. e incluso otros no relacionados con la escena, como los jesuitas Andrs Marcos Burriel y Benito Antonio Cspedes tradujeron, abre-viaron y adaptaron las obras de Metastasio al gusto del gran pblico espaol3. Estas obras, muy criticadas por los clasicistas, alcanzaron gran fama, porque, al contrario de lo que intent la reforma moratiniana, no rompan drstica-mente con la tradicin cmica tardo-barroca de hecho son herederas en buena medida de Caldern. A lo largo del tiempo las adaptaciones evo-lucionaron notablemente, por ejemplo, despojndose de los graciosos de las versiones ms antiguas, y contribuyeron a renovar el teatro espaol del siglo xviii. Pero, tras la muerte de Fernando VI, en 1759, ascendi al trono Carlos III. El nuevo monarca mand a Farinelli al exilio y la pera entr en declive en Espaa hasta la dcada de los noventa, en la que cobr nuevo esplendor por-que supo adaptarse a la nueva sensibilidad prerromntica4. Ms tarde, en 1799, Carlos IV cerr los Reales Sitios y prohibi las representaciones en lenguas

    2 El rey nombr msico de cmara, criado familiar y primer ministro al gran cantante de pera, que adquiri un gran xito en Madrid, Barcelona, Cdiz, Sevilla, Valencia, etc.

    3 O. Fernndez Fernndez, La Clemencia de Tito de Metastasio en la traduccin de Luzn y la visin de la pera a travs de los neoclsicos espaoles del siglo xviii, Dieciocho: Hispanic Enlightenment, 24, 2001, pgs. 217-244. C. Martn Puente, Las obras sobre la Historia de Roma de Metastasio y sus traductores al espaol con especial atencin al jesuita Benito Antonio de Cspedes, Cuadernos de Investigacin Filolgica, 39, 2013, pgs. 187-204. Segn P. Garelli, Metastasio y el melodrama italiano, en F. Lafarga (coord.), El teatro europeo en la Espaa del siglo xviii, Lrida, 1997, 127-138, pg. 128, el hecho de que haya tantas tra-ducciones de un mismo libreto y casi siempre los adaptadores sean desconocidos (aunque s aparece el nombre del compositor de la msica, del director de escena o de la compaa para la que se hace la versin) se debera a que los traductores trabajaban por encargo sin autonoma, los resultados eran de escasa calidad y primaba la msica sobre el texto. Para otros autores y traducciones annimas al espaol, vanse S. A. Stoudemire, Metastasio in Spain, Hispanic Review, 9, 1941, 184-191, pg. 185 y J. J. Carreras J. M. Leza, La recepcin espaola de Metastasio durante el reinado de Felipe V (ca. 1730-1746), en A. Sommer-Mathis E. Hilscher (eds.), Pietro Metastasio (1698-1792),uomo universale, Viena, 2000, pgs. 250-267. Para el caso de las traducciones al portugus, en concreto las de Francisco Luiz Ameno publicadas en 1755, vase V. E. T. M. Abalada, Metastasio por Francisco Luiz Amerno. pera, poder e literatura nas reformas do Portugal setecentista, Tesis Doctoral, Universidade Federal do Estado do Rio de Janeiro, 2011.

    4 J. Arce, El conocimiento de la literatura italiana en la Espaa de la segunda mitad del siglo xviii, en J. Arce et alii (eds.), La literatura espaola del siglo xviii y sus fuentes extran-jeras, Oviedo, 1968, pgs. 7-45.

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    distintas del espaol, prohibicin que perdur hasta que los franceses tomaron Madrid en 1808.

    En la vasta produccin de Metastasio es palmario su inters por la historia de Roma en las siguientes obras dramticas5: Giustino (representada en 1712 y publicada en 1717), tragedia al estilo de las de Sneca que su tutor Gravina imprimi, pero de la que ms tarde reneg; Catone in Utica (1727, hay pos-teriores reediciones)6; Didone abbandonata (1724)7; Ezio (1728); Adriano in Siria (1732)8; Clemenza di Tito (1734); Il sogno di Scipione (1735); Attilio Regolo (1750); Atenaide, ovvero gli affetti generosi (1762) y Romolo ed Ersilia (1765). Metastasio hizo en ellas una lectura alegrico-moral y poltica de la romani-dad, como suma del herosmo, el respeto a las leyes y el patriotismo, virtudes que casaban bien con las cristianas9. El inters por Roma le llega por varias vas, como ha puesto de manifiesto Tatti10. Una es la reconsideracin episte-molgica de la recepcin de lo antiguo y la nueva filosofa de la historia que en Npoles llevan a cabo Caloprese, Gravina, Giannone y Vico (quien, en el captulo Corollario dintorno alleroismo de primi popoli de su Scienza nuova, pasa revista a los hroes romanos Bruto, Escvola, Manlio, Curcio, Decio, Fabricio, Curio y Atilio Rgulo). Estos intelectuales consideran la historia romana como fundamento tico y espiritual imprescindible para la civilizacin occidental. Otra va es el teatro a imitacin del modelo francs

    5 Aunque S. A. Stoudemire, op. cit., pg. 191, atribuye tambin a Metastasio la pera Giulio Sabino (1781), ubicada en la Galia en tiempos del Emperador Vespasiano (70 d.C.), se trata, al parecer, de un libreto de Pietro Giovannini con msica de Giuseppe Sarti. Sobre la importante presencia de la historia de Roma en la pera, vase O. Lapea Marchena, La imagen del mundo antiguo en la pera y en el cine. Continuidad y divergencia, Veleia, 21, 2004, pgs. 201-215. Otras obras enmarcadas en la Antigedad son Ciro reconocido, Demetrio, Demofonte, Artaxerxes, Temstocles, Antigono, Alejandro en las Indias, Siface y Zenobia.

    6 m. Tatti, La romanit rivisitata dei melodrammi di Metastasio, en E. Sala Di Felice R. M. Caira Lumetti (eds.), Il melodramma di Pietro Metastasio: la poesia, la musica, la messa in scena e lopera italiana del Settecento, Roma, 2001, 267-303, pg. 289, sostiene que se atiene al texto de Plutarco.

    7 Vase C. Martn de Doria, Estreno! Estreno! Estreno! Ahora la Pasin de Dido y Eneas en la pera!, Espculo. Revista de estudios literarios, 21, 2002 [en lnea: http://www.ucm.es/info/especulo; fecha de consulta: 25 / 02 / 2013].

    8 Vase J. L. Vidal R. Cabrera, Notas (incluso musicales) a la tradicin de la Historia Augusta en el siglo xviii, en G. Bonamente m. Mayer (eds.), Historiae Augustae ix: Colloquium Barcenonense. Atti dei convegni sulla Historia Augusta, Bari, 2005, 307- 318, pgs. 314 y sigs.

    9 Por ello mereci la atencin y la traduccin de jesuitas espaoles expulsados y asentados en Italia como Esteban de Arteaga, Juan Andrs, etc. Para la opinin de Arteaga sobre alguna de estas obras, vanse G. C. Rossi, Metastasio, Goldoni, Alfieri y los jesuitas espaoles en Italia, en G. C. Rossi (ed.), Estudios sobre las letras en el siglo xviii, Madrid, 1967, 248-301, pgs. 255-257; F. Molina Castillo, Esteban de Arteaga, crtico de Metastasio, Dieciocho: Hispanic Enlightenment, 22, 1999, pgs. 61-75; J. m. Sala Valldaura, Los jesuitas expulsos y la tragedia entre Espaa e Italia, Bulletin Hispanique, 96, 1994, pgs. 153-166.

    10 m. Tatti, op. cit.

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    de Vincenzo Gravina11 (autor de las tragedias Appio Claudio, Papiniano, Servio Tullio), Pansuti (Orazia, Bruto, Sofonisba, Virginia, Sejano), Martello (La morte di Nerone) y Conti (Il Cesare, Lucio Giunio Bruto, Marco Bruto). La ltima es el teatro musical de Stampiglia (Trionfo di Camilla), Gerolamo Frigimelica Roberti (Trionfo della libert), Matteo Noris (Attilio Regolo, Catone Uticense), Nicholas Francis Haym (Cesare in Egitto), Dario Varotaria (Il Cesare amante), Antonio Salvi (Berenice regina di Egitto overo le gare di amore e di politica) y, sobre todo, Apostolo Zeno. Zeno, miembro destacado de la Academia letteraria dArcadia, promovi que los libretos siguieran los principios de la tragedia griega clsica segn la Potica de Aristteles, que aplicaban Racine y otros autores franceses: deban cumplirse las unidades de accin, tiempo y lugar, el nmero mximo de personajes era ocho, los cmi-cos quedaban excluidos, los argumentos deban simplificarse y la accin que-daba dividida rgidamente en recitativos y arias. Por otro lado, Zeno public dos volmenes de Dissertazioni vossiane, suplementos a las investigaciones de Vossius sobre los historiadores latinos, en los cuales debi de encontrar ins-piracin para los libretos de peras sobre historia antigua, que gozaron de gran xito: Eumene (1697), Lucio Vero (1700), Griselda (1701), Pirro (1704) tradu-cida libremente al espaol por Rodrguez de Arellano con el ttulo de Pirro y Casandro (1798), Lamor generoso (1707), Merope (1711), Lucio Papirio dittatore (1719) y Caio Fabbrizio (1729). Zeno, el primer libretista italiano que no se constrie a los temas mitolgicos e introduce temas histricos en la pe-ra, pensaba que los hroes de la antigedad grecorromana inspiraban virtudes como la magnanimidad del perdn, la moderacin, la amistad constante, el amor conyugal, etc., cualidades todas que podan ser atribuidas al soberano12. Fue precisamente este autor, cuya influencia en la literatura espaola ha sido poco estudiada, quien abri las puertas de Viena a Metastasio, que, conver-tido en poeta imperial en 1730, destac por la musicalidad de sus versos, un lenguaje muy cuidado y la atenuacin de las pasiones, huyendo de los exce-sos precedentes. Adems eligi episodios de la historia de Roma basados en autores latinos y griegos de muy diferentes pocas y relevancia, as como en humanistas y autores italianos, franceses, ingleses y espaoles anteriores a l, para componer melodramas con una trama y un final similares donde el amor era el tema principal13. En ellos retrat a los reyes Curcio y Porsena, a Julio Csar y a los emperadores Tito, Adriano, Valentiniano III y Justino II como hombres magnnimos, muy cercanos a los soberanos del despotismo ilustra-do, y a los protagonistas masculinos (Atilio Rgulo, Escipin, Catn, Aecio)

    11 Vincenzo Gravina, tutor de Metastasio, fund la Academia letteraria dArcadia en Roma en 1688, cuyos miembros buscaban la simplicidad de los habitantes de la Arcadia in-spirndose en los autores clsicos, como reaccin al amaneramiento exagerado de los manie-ristas barrocos.

    12 m. Tatti, op. cit., pgs. 279-282.13 Ya el jesuita Arteaga le reproch que abusaba de este tema, cf. G. C. Rossi, op. cit.,

    pg. 263.

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    y femeninos (Dido, Hersilia, Clelia, Servilia, etc.) como modelos de las virtu-des cvicas de lealtad, valenta o humildad.

    En el convulso periodo de la transicin de la Ilustracin al Liberalismo un grupo de dramaturgos espaoles, considerados populares porque cosecha-ban gran xito en diversos gneros y temtica, adaptaron un nmero signifi-cativo de melodramas italianos14, quiz por el prurito de ofrecer una versin de Metastasio mejor que las que se venan representando en la primera mitad del siglo xviii y, adems, compusieron algunas piezas originales sobre ciertos episodios de la historia de Roma protagonizadas por personajes modlicos de-bido a sus virtudes (Eneas, Dido, Cayo Fabricio, Atilio Rgulo, Lucio Papirio, Aecio, Teodosio ii, Atenea) y, sobre todo, historias de amor (Dido y Eneas, Marco Antonio y Cleopatra, Teodosio II y Atenea, Aecio y Fulvia, Quinto Fabio y Emilia) que han gozado de mayor o menor fama a lo largo de los siglos. La demanda de estrenos era muy alta y ellos saban que estos argu-mentos tenan muchas posibilidades dramticas y un xito asegurado. Uno de estos autores es Ramn de la Cruz y Cano15 (1731-1794), mientras que el resto fueron englobados despectivamente por Lista dentro de la denominada es-cuela de Comella16, a pesar de que son personalidades muy dispares: Antonio Valladares de Sotomayor (1737/8-1820), Vicente Rodrguez de Arellano (1750-1806), Gaspar Zavala y Zamora (1750?-1824?) y Luciano Francisco Comella (1751-1812). Los cinco demuestran que el subgnero dramtico de argumento romano, que ya haban cultivado Lope de Vega, Cervantes, Caldern de la Barca, Shakespeare, Racine, Corneille, etc., segua suscitando el inters de quienes escriban dramas originales o adaptaban obras de otras literaturas al espaol y, lo ms importante, el inters del pblico. No es casual que, por ejemplo, Fr. Pedro de la Vega publicase una traduccin de las Dcadas de Tito Livio en 1793, que entre 1866 y 1869 la editorial Salvador Manero editase una coleccin de piezas teatrales en ocho volmenes titulada Teatro selecto, antiguo y moderno, nacional y extranjero, que recopila originales y versio-nes de las obras europeas ms importantes e incluye algunas obras romanas de Metastasio17 o que entre 1873 y 1897 viesen la luz las traducciones que el gibraltareo William Macpherson hizo de los dramas de Shakespeare con im-portantes prlogos introductorios, entre los que estn Julio Csar, Coriolano,

    14 P. Garelli, op. cit., pg. 131. Si bien autores como Savin adaptan obras francesas.15 Vase C. Martn Puente, La Historia de Roma en la obra dramtica de Ramn de la

    Cruz y Vicente Rodrguez de Arellano, Cuadernos de Filologa Clsica. Estudios Latinos, 32.2, 2012, pgs. 323-336.

    16 Evidentemente Comella no tuvo escuela y entre los autores aqu englobados bajo esta denominacin, despectiva y del siglo xix, hay muchsimas diferencias, pero esta etiqueta per-mite tratarlos como un conjunto, que tiene al menos la caracterstica de ofrecer al gran pblico piezas sobre la historia de Roma en la trancisin de la Ilustracin al Liberalismo.

    17 A. Marco Garca, Traducciones de teatro italiano en la coleccin Teatro selecto, antiguo y moderno, nacional y extranjero (1866-1869), en l. F. Daz Larios E. Miralles (coords.), Del romanticismo al realismo. Actas del i Coloquio de la Sociedad de Literatura Espaola del Siglo xix, Barcelona, 1998, pgs. 213-220.

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    Antonio y Cleopatra, Timn de Atenas y Troilo y Crsida. Es opinin hoy muy extendida que las traducciones y adaptaciones influyeron mucho en la renova-cin del teatro espaol, a pesar de las reservas formuladas por los clasicistas18. Esta evolucin tambin es patente en el caso del subgnero de los dramas romanos, que sigui mostrando pleno vigor en el siglo xix, si bien los persona-jes que interesaron a los autores fueron otros, a saber: Catilina, los hermanos Graco, Lucio Junio Bruto (el fundador de la Repblica), Marco Junio Bruto (el asesino de Csar), los emperadores Nern, Tiberio, Calgula, Lucrecia, Virginia, etc.19. En cada poca los hombres de teatro quieren transmitir dife-rentes valores e ideas polticas al gran pblico y eligen entre un vasto elenco a los personajes y las historias que pueden encarnarlos mejor. En las obras pro-tagonizadas por romanos se teje una compleja red de relaciones literarias ml-tiples, directas e indirectas, que va desde los autores grecolatinos de poca cl-sica hasta los espaoles de finales del siglo xviii, que posean una vasta cultura y conocan a los clsicos grecolatinos, a Petrarca, Shakespeare, Caldern de la Barca, Corneille, Racine, Apostolo Zeno, Metastasio, Luzn, Ignacio Lpez de Ayala, etc. En este sentido, como dice Claudio Guilln, las traducciones han actuado como una forma de comunicacin ternaria que abraza segmentos diferentes en el tiempo y en el espacio20. Pero, adems, seguramente algunos de estos autores tambin conocan obras de arte que recogen estos mismos argumentos, como El suicidio de Catn el Joven (1638) y La clemencia de Escipin (segundo tercio del siglo xvii) de Poussin, Cleopatra (1621-1622) de Artemisia Gentileschi, Cleopatra mordida por el spid (c. 1630) de Guido Reni, El banquete de Cleopatra (1653) y Cleopatra recibe la cesta con el spid de Jacob Jordaens, La muerte de Cleopatra (c. 1700) de G. Hoet, Encuentro

    18 Moratn hijo cree que en este teatro perdura el gusto tardo-barroco, obstculo a la reforma del teatro espaol segn los cnones clasicistas. Cf. A. Marco Garca, loc. cit., pg. 41; R. Fernndez Cabezn, op. cit.; P. Garelli, op. cit., y Dos adaptaciones de Dione abbandonata de Pietro Metastasio en el teatro espaol de la segunda mitad del siglo xviii en F. Lafarga R. Dengler (coords.), Teatro y Traduccin, Barcelona, 1995, pgs. 95-107.

    19 Vanse C. Martn Puente, La figura de Csar en las tragedias espaolas del siglo xix, Cuadernos de Filologa Clsica. Estudios Latinos, 23, 2003, pgs. 227-249; El drama y la novela histricos de tema romano en el siglo xix, en F. Garca Jurado (comp.), La historia de la Literatura Grecolatina en el siglo xix espaol: espacio social y literario, Mlaga, 2005, pgs. 317-338; Nern como personaje de tres tragedias espaolas del siglo xix, Cuadernos de Filologa Clsica. Estudios Latinos, 25, 2005, pgs. 157-174; Breve estudio sobre Tiberio (1863), una tragedia de Benito Vicens y Gil de Tejada, en J. Costas (coord.), Ad amicam amicissime scripta, Madrid, 2005, ii, pgs. 149-157; Dos tragedigrafos del xix fascinados por la historia de Roma: Jos Mara Daz y Benito Vicens y Gil de Tejada, en J. M Maestre et. alii (eds.), Humanismo y pervivencia del mundo clsico, Alcaiz Madrid, 2009, iv, pgs. 2397-2411; Lucrecia y Virginia, dos heronas romanas en el teatro espaol del siglo xix, en F. Lpez Criado (ed.), Hroes, Mitos y Monstruos en la Literatura Espaola Contempornea, Santiago de Compostela, 2009, pgs. 19-25; La historia de Lucrecia en prosa y en verso, en J. Luque et alii (eds.), Dulces camenae. Potica y poesa latinas, Jan Granada, 2010-2012, pgs. 1359-1370.

    20 C. Guilln, Entre lo uno y lo diverso. Introduccin a la literatura comparada, Barcelona, 1985, pg. 345.

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    de Cleopatra y Marco Antonio de Giovanni Battista Tiepolo, Cleopatra hace ofrendas ante la tumba de Antonio (1769) de A. Kauffmann, La muerte de Sneca (1684) de Luca Giordano, La muerte de Sneca de Rubens, La muerte de Sneca del taller de Rubens del Museo del Prado de Madrid, La muerte de Sneca (1773) de Jacques-Louis David, Dido y Eneas (c.1730) de Raoux, Eneas ante Dido de Tiepolo Giovanni Battista, Dido de Francesco Solimena, Dido y Eneas sorprendidos por una tormenta y La muerte de Dido de Rubens, La procesin con el caballo de Troya de Tiepolo Givani Domenico, etc.

    2. Antonio Valladares de Sotomayor (1737/8-1820)Este dramaturgo, novelista, poeta, periodista y traductor, a quien la

    Inquisicin abri un proceso21, fue duramente criticado por Moratn, Forner, Manuel de la Revilla, Manuel Bretn de los Herreros, Menndez Pelayo, etc.22 y considerado un dramaturgo popular (es decir, no neoclsico ni eru-dito). Pero, con la perspectiva que da el trascurso de los aos, en la actuali-dad muchos especialistas, siguiendo la estela de Ramn Mesonero Romanos, que lo llam hombre de bastante erudicin y buen gusto, consideran que Valladares, as como otros autores de los que hablar ms adelante, fue muy activo en la difusin de la ideologa ilustrada y la esttica neoclasicista entre el pueblo llano, y que la razn de que fuera tan envidiado y criticado por los eruditos que estaban en la esfera del poder es que reflejaba en sus obras las modas, costumbres y vicios de su poca y saba hacer llegar sus mensajes a un pblico cuyos gustos conoca a fondo. Entre su extensa produccin encontra-mos dos obras relacionadas con la historia de Roma que presentan sendos epi-sodios de lucha por el poder: Exceder en herosmo la mujer al hroe mismo. La Emilia y Constantino y Maximiano23.

    Exceder en herosmo la mujer al hroe mismo. La Emilia (1781?) es una obra original cuyo argumento es la rebelin de Espartaco y su enfrentamiento con Craso en la Roma del ao 72 a.C. Los personajes son Espartaco (generalsi-

    21 Para conocer en mayor profundidad su vida y su obra, vase I. Soheim El Sayed, Don Antonio Valladares de Sotomayor, autor dramtico del siglo xviii, Tesis Doctoral, Universidad Complutense de Madrid, 2002. Aunque para este estudioso Valladares pertenece al grupo de los escritores populares, tambin reconoce que intent educar a una sociedad de bajo nivel cultural (pg. 470).

    22 Dice M. Bretn de los Herreros, Progresos y estado actual de la declamacin en los teatros de Espaa, Madrid, 1852, pg. 16, que Moratn, con su escasa aunque excelente produc-cin, no fructific como hubiese sido de desear, porque en su tiempo estragaron de un modo lastimoso el paladar del pblico los Valladares, los Comellas, los Zavalas y otros ejusden frfuris con un gnero de dramas espurio y plebeyo. M. Menndez Pelayo, De la novela entre los latinos, 1875, pg. 259, escribe de l: existe, adems, una detestable comedia del siglo pa-sado, titulada Psiquis y Cupido, obra, si mal no recordamos, de don Gaspar Zabala y Zamora, perverso dramaturgo del tiempo y escuela de Comella.

    23 Para quien desee consultarlas, la primera se puede leer en la Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliogrfico [http://bvpb.mcu.es; fecha de consulta: 25 / 02 / 2013] y de la segunda hay un ejemplar en la Biblioteca Nacional (MSS/15938).

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    mo del ejrcito enemigo de Roma), Craso (cnsul romano), Servilio Probo (a las rdenes de Craso), Noricio (general de los Insubrios a las rdenes de Espartaco), Gavinio y Licio (capitanes de Espartaco), Cayo (capitn romano), Emilia (hija de Craso y amante de Espartaco), Camila (su prima y amante de Servilio), Sabina (criada de Emilia) y Roselia (madre de Espartaco). Como es habitual en los dramas sobre la historia de Roma, Valladares, para dar ms dramatismo y riqueza de matices, introduce a varios personajes femeninos con un papel muy importante, entre los que destacan el de Emilia y el de Roselia, de las que nada dicen las fuentes latinas (Cicern, Salustio, Lucano, Floro), ni griegas (Plutarco y Apiano). Parece que no existen obras anteriores o contem-porneas en Espaa sobre este episodio, que a partir de finales del siglo xviii adquiere cierta importancia en occidente24. Es destacable que el ttulo de la obra sea un resumen moral de la misma y el subttulo, el nombre propio de la protagonista femenina, focalice la atencin en la herona, al estilo de algunos ttulos de Ramn de la Cruz.

    La otra obra, Constantino y Maximiano, est incompleta y sin fecha y pone en escena la lucha de poder entre Maximiano, su hijo Majencio y su yerno Constantino a principios del siglo iv. En este caso el ttulo, al estilo de los de Apostolo Zeno o Metastasio, es el nombre propio de los dos protagonistas. Como no sabemos su fecha de composicin, no es fcil saber si Valladares conoca la obra Lograr el mayor imperio por un feliz desengao (1777) de Luis Antonio Jos Moncn (en sta, que est dedicada a Carlos III, no aparecen ni Maximiano ni Majencio) o la annima Vencer magia con auxilio. Tiranas de Magencio. Triunfos de Constantino (1777)25. El tema de Constantino y Maximiano lo conocemos por el Liber de Caesaribus de Aurelio Vctor (39 y sigs.) y el Epitome de Caesaribus (40 y sigs.), obras que desde la editio prin-ceps se editan juntas y que el dramaturgo pudo consultar, pues, por ejemplo, en la Biblioteca Nacional de Espaa hay ejemplares de ediciones de 1579 y 1733.

    3. Vicente Rodrguez de Arellano y del Arco (1750-1815)El navarro Vicente Rodrguez de Arellano y del Arco (1750-1815), conocido

    tambin por los pseudnimos de Alberto de los Ros, Gil Lorenzo de Arozar o Silvio del Arga y educado con los jesuitas, tena una buena formacin, hasta el punto de que opt, aunque sin xito, a la ctedra de Filosofa en el Real Seminario de Nobles y ejerci como escribiente de la Real Biblioteca hasta 1809. En el plano poltico particip en la Guerra de la Independencia y form parte de La Camarilla, gobierno a la sombra de Fernando VII, de modo que se sita en el polo opuesto a liberales como Antonio Valladares de Sotomayor, que fue perseguido por la Inquisicin, o Antonio Savin, contra el que el Rey ejerci una enorme represin y muri en la crcel. En el plano literario adapt

    24 E. M. Moormann W. Uitterhove, De Adriano a Zenobia, Madrid, 1998, pgs. 151-152.25 En el ejemplar que se conserva en la Biblioteca Nacional (mss/16214) aparecen las siglas

    F. C. O., sin saber a quin podran corresponder.

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    comedias del teatro clsico, escribi tragedias, melodramas, comedias senti-mentales, peras, etc., teniendo especial xito como libretista de tonadillas (junto con Moncn, Zavala y Zamora, etc.), como compositor de mellogos (junto con Comella) y como poeta (en sus Poesas varias editadas en 1806 en-contramos anacrenticas, epigramas, fbulas, romances, etc.). A pesar de todo ello, Alberto Lista lo incluy en la que llam escuela de Comella y la crtica neoclsica lo trat mal26. Entre sus dramas, cinco, al menos, estn relaciona-dos con la historia de Roma27.

    La noche de Troya (1797)28 es una obra aparentemente original de un solo acto y escrita en verso que pone en escena la salida de Eneas con su padre y su hijo de Troya, tema que narra Virgilio en el libro ii de la Eneida, as como otras obras espaolas del Siglo de Oro y posteriores29. La obra comienza con Eneas junto a los sepulcros de Hctor y Paris acompaado de Arsenes, des-pus de que los griegos hayan entrado en la ciudad. Eneas en su casa oye a la sombra de Hctor y quiere salir a luchar, pero Anquises le insta a que salve su vida y la de su familia. Cuando salen entre las llamas Eneas, su padre, su hijo y su esposa, Eubeo es atacado por los griegos y le arrebatan a Creusa. Eneas se lamenta profundamente, pero entonces aparece Venus, le explica que su es-posa ha muerto y le vaticina que en Hesperia acabarn sus trabajos, se casar y fundar un nuevo reino. l acepta estos designios. Muy relacionada con esta obra est la siguiente, tambin basada en un conocidsimo pasaje de la Eneida.

    26 F. Aguilar Pial, Bibliografa de autores espaoles del siglo xviii, 7, Madrid, 1981, pgs. 193-210; . R. Fernndez Gonzlez, Dos dramaturgos navarros en la transicin del siglo xviii al xix, Prncipe de Viana, 230, 2003, 715-736, pgs. 722-735.

    27 Vase C. Martn Puente, Las obras romanas de Vicente Rodrguez de Arellano y Arco (1750-1815), en L. M. Pino - G. Santana (eds.), . Homenaje al profesor Juan Antonio Lpez Frez, Madrid, 2013, pgs. 519-524. Entre las obras de Arellano, recoge . R. Fernndez Gonzlez, op. cit., pg. 731, una titulada Fabio Mximo (1797), pero no da noticia de su paradero y no aparece en ninguno de los cat-logos de bibliotecas consultados. Quiz sea una versin de Lucio Papirio dittatore (1719) de Apostolo Zeno, ya traducida por Ramn de la Cruz (El severo dictador y el vencedor delin-cuente, Lucio Papirio y Quinto Fabio, 1775). Otras obras ambientadas en la Antigedad son El Anbal (1792) que, a pesar de lo que cabra esperar, no tiene ni un solo personaje romano, Pirro y Casandro (1798), traduccin de Pirro (1704) de Apostolo Zeno, La venganza de Nino o Semramis (1800), Palmis y Oronte (1798), Himeneo (1799) y El gran Seleuco (1799).

    28 Adems de la edicin de 1797, donde se dice que el famossimo actor Isidoro Maiquez interpreta a Eneas, hay al menos una de 1813 y otra de 1819, que demuestran su xito. Hay varios ejemplares en la Biblioteca Histrica Municipal de Madrid y en la Biblioteca Nacional.

    29 Por ejemplo, Fernando de Herrera (1534-1597) tiene un soneto titulado Incendio de Troya, Lope de Vega (1562-1635) tiene un poema dedicado a Helena titulado rdese Troya y sube el humo oscuro, Jernimo de Cncer y Velasco (1655) tiene un romance titulado Al incendio de Troya. Tambin sabemos de varias obras de teatro, como el entrems La destruc-cin de Troya (1647), falsamente atribuido a Gngora, La destruccin de Troya (siglo xvii) de Cristbal de Monroy, Troya abrasada (c. 1640) de Caldern de la Barca y Juan de Zabaleta, el auto sacramental El robo de Elena y destruccin de Troya (siglo xvii) de Rojas Zorrilla y la tragicomedia annima Troya abrasada (1791).

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    Dido abandonada (escrita en 1791, publicada en 1795 y reeditada en 1819)30 es una traduccin libre en octoslabos y en tres actos de la Didone abbando-nata (1724) de Metastasio sobre la historia de amor truncada de Dido y Eneas que recoge el libro iv de la Eneida31. La obra comienza con Anquises diciendo en sueos a Eneas que tiene que partir. Esto causa gran dolor al hroe, porque ama a Dido profundamente, pero debe obedecer los designios divinos. Yarba, el rey de Mauritania, aparece hacindose pasar por su embajador para obtener la mano de Dido y trata de matar a Eneas. Osmida, consejero de Dido, preten-de traicionarla y ayudar a Yarba. Araspe, consejero de Yarba y enamorado de Selene, la hermana de Dido, salva a Eneas de la muerte y trata todo el tiempo de que el rey conserve su honor y sea clemente. Dido quiere que Yarba muera, pero Eneas le dice que eso destruira Cartago, como ocurri con Troya, y cuen-ta el fin de su ciudad, siguiendo con bastante fidelidad el libro ii de la Eneida (quiz, al traducir este pasaje, Arellano pens en escribir una obra sobre la salida de Eneas de Troya). Dido quiere vengarse del troyano hacindole creer que se casar con Yarba y en un intento desesperado quiere que Eneas la deje ir con l. Finalmente, como Dido no accede a casarse, la ciudad y la reina son pasto de las llamas. Esta traduccin es posterior a dos que se representan en 1752, una en Barcelona y a otra en Madrid, a la de Benito Antonio de Cspedes (anterior a 1787), a El valiente Eneas, por otro ttulo Dido abandonada (1757) de Joseph de Ibez Gassa y a Dido abandonada de Manuel Lassala (Bolonia 1783). En Espaa, donde Dido protagonizaba muchos dramas del Siglo de Oro y posteriores, las traducciones de la obra de Metastasio contribuyeron an ms a que la leyenda siguiera viva32.

    Cayo Fabricio (1799, hay un manuscrito de 1804) muy posiblemente es una traduccin de la obra Caio Fabbrizio (1729) de Apostolo Zeno, posterior a la que haba publicado en 1783 Ramn de la Cruz. El cnsul romano Cayo Fabricio est en la corte de Pirro, rey de Epiro y Macedonia, con el mensaje de que Roma no se rinde. Aunque la obra lleva su nombre, este personaje tie-ne poco protagonismo en esta intriga amorosa con final feliz. Pirro, que tiene como consejero y confidente a Cineas, est locamente enamorado de su prisio-nera Sestia, hija de Fabricio y prometida de Volumnio, y quiere que sea su es-posa, olvidndose de su compromiso con la enojadsima Bircena, princesa de

    30 Hay varios ejemplares en la Biblioteca Histrica Municipal de Madrid y en la Real Academia Espaola.

    31 P. Garelli, Dos adaptaciones.32 Algunas de ellas son la Tragedia de Dido y Eneas de Juan del Cirne (1536?), Dido y Eneas

    de Guilln de Castro (1613), El ms piadoso troyano, Dido y Eneas de Francisco de Villegas (1669), Los amores de Dido y Eneas de Cristbal de Morales, Dido y Eneas de Antonio Folch y Cardona y la annima Estragos de odio y amor. Eneas y Dido (1733); cf. m r. Lida de Malkiel, Dido en la literatura espaola. Su retrato y defensa, Londres, 1971 y P. Garelli, Dos adap-taciones. Posteriores a la traduccin de Arellano son Dido abandonada (1792) de Francisco Durn y Dido abandonada (1792) de Alfonso de Sols; cf. P. Garelli, El mito de Dido a finales del siglo xviii: Dido abandonada de A. de Sols y Wiacourt, duque de Montellano, en E. Caldera r. Froldi (eds.), EntreSiglos 2, Roma, 1993, pgs. 155-161.

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    Iliria, a quien acompaa y sirve de confidente Turio, gobernador de Tarento. Sestia cree ver a Volumnio (al que todos creen muerto), que se hace pasar por ilirio y quiere matar a Pirro; sin embargo, le salva la vida cuando intentan matarlo. Volumnio y Sestia escapan, pero Fabricio hace regresar a su hija y tiene que juzgar a Volumnio por orden de Pirro. Finalmente ste, conmovido por la honestidad de padre e hija, da la paz a Roma sin pedir nada a cambio y deja libres a Sestia y Volumnio. Las fuentes clsicas sobre este personaje son Valerio Mximo, Floro, Cicern (De officiis), Justino, Aulo Gelio, Eutropio y Plutarco (Pirro), autores que seguramente Zeno conoca.

    Marco Antonio y Cleopatra (1793, 1801, 1816, 1821)33 es una obra aparen-temente original, inspirada quiz en una o varias de las siguientes fuentes clsicas: Vida de Marco Antonio de Plutarco, Horacio, Lucano, Flavio Josefo, la Eneida de Virgilio, Apiano, Plinio el Viejo, Suetonio (El divino Julio Csar) y Dion Casio. Tambin debi de recibir influencia de las obras espa-olas que tratan sobre el tema34, o incluso de Anthony and Cleopatra (1607) de Shakespeare. Cleopatra y Marco Antonio, muy enamorados, estn en Alejandra. Octaviano quema las naves de Antonio por sus terribles celos. Cleopatra acude a Octaviano y, cuando oye que ste ha tomado la ciudad y ha apresado a Antonio, decide ofrecerse en lugar de su amado, pero el futuro emperador no est dispuesto a dejar sin castigo a su rival. ste escapa y, al or que la reina ha muerto, entre sus desconsoladas palabras pronuncia antes de darse muerte dos versos: Ay dulces prendas por mi mal halladas / dulces y alegres cuando en otro tiempo (que evocan los dos primeros: Oh dulces prendas por m mal halladas, / dulces y alegres cuando Dios quera! de un soneto de Garcilaso de la Vega). Cleopatra, en realidad no haba muerto. Sin embargo, cuando sta llega y ve sin vida a su amado es cuando se quita la vida con spides, emulando a Tisbe y a Julieta, tras maldecir a Octaviano, que manda recoger los cuerpos y promete eternizar su fama para que sirvan de escarmiento a futuros ciegos amantes.

    La Atenea (1792, 1813)35 es una traduccin libre en verso de la Atenaide, ovvero gli affetti generosi (1762), una de las dos obras romanas de Metastasio, junto con Giustino, que Cspedes no tradujo. Aunque el emperador Teodosio II est profundamente enamorado de la griega Atenea en secreto, est dispuesto a darla en matrimonio a su general, Marciano. Tambin Asterio, un prncipe enamorado de Atenea, quiere su mano. Atenea, por su parte, ama a Teodosio y sufre ante la idea de la boda, razn que la lleva a confesar lo que le ocurre

    33 Hay ejemplares en la Biblioteca Nacional, en la Real Academia y en la Biblioteca Histrica Municipal de Madrid.

    34 Por ejemplo, Marco Antonio y Cleopatra (1582) de Diego Lpez de Castro, Historia de Marco Antonio y Cleopatra, ltima reina de Egipto (1639, 1736) de Alonso de Castillo Solrzano, Marco Antonio y Cleopatra de Caldern de la Barca y la annima Soliloquio para la Seora Cleopatra vencida (c. 1791-1804) dentro del volumen manuscrito Soliloquios serios y burlescos y otras piezas dramticas inditas.

    35 Hay un ejemplar en la Biblioteca Nacional (U/9286).

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    a Marciano. ste explica a Pulqueria, la hermana de Teodosio y regente del imperio griego, que no se casar. Teodosio queda muy agradecido porque to-mar por esposa a Atenea y entrega a Marciano la mano de Pulqueria, que estaba enamorada en secreto de l, quedando todos contentos. Lo que sabe-mos sobre Teodosio II nos lo transmiten Scrates de Constantinopla en su Historia Ecclesiastica y Hermias Sozomeno en el libro ix de su Historia Ecclesiastica, ambos contemporneos de Teodosio II. Epifanio Escolstico, ayudante de Casiodoro, tradujo ambas obras y la de Teodoreto al latn bajo el nombre de Historia tripartita, obra muy editada durante el siglo xvi. Es lgico que Metastasio, gran defensor del cumplimiento de las leyes, eligiese como protagonista de una de sus obras a este emperador bizantino, hijo del empera-dor Arcadio, entregado a las artes y las letras, que en 429 orden la compila-cin legislativa de derecho romano llamada Cdigo Teodosiano. Ahora bien, el tema, como en tantas obras del italiano, es el triunfo del amor, a pesar de los obstculos. Una prueba de cmo influyen estas obras en la evolucin del teatro en general es que este argumento podra haber inspirado la comedia sentimental El precipitado (estrenada en 1773 y publicada en 1785) de Cndido Mara Trigueros, gran admirador de la obra del italiano y traductor de obras suyas como Endimione.

    4. Gaspar Zavala y Zamora (1750?-1824?)Este novelista y autor de tragedias, comedias sentimentales y comedias

    heroicas nacido en Aranda de Duero (Burgos), fue el dramaturgo ms repre-sentado en los teatros madrileos durante la Guerra de la Independencia (1808-1814). Leandro Fernndez de Moratn lo satiriz y la crtica ilustrada neocl-sica lo consider un epgono del barroco. En un primer momento, como re-presentante del incipiente nacionalismo literario espaol, defendi a ultranza a Fernando VII y estimul el odio a los franceses en el Madrid de la Guerra de la Independencia. Sin embargo, ms tarde alab el reinado de Jos Bonaparte, que invirti mucho en el teatro, al considerarlo un poderoso instrumento para su gobierno, hasta el punto de proponer la formacin de un Teatro Espaol del Rey (Teatro del Prncipe). De esta forma, en las obras de Zavala late un espritu nacionalista antifrancs o profrancs, segn su fecha de composicin. Cinco de sus obras se ambientan en muy diferentes momentos de la historia de Roma, a saber, la fundacin de Roma, el final de la Repblica, el imperio de Tito y el de Adriano36. Cuatro de estas piezas son versiones libres de obras de Metastasio y la otra es adaptacin de una obra espaola de tema patritico,

    36 Tambin escribi obras sobre la Antigedad en las que no aparecen romanos: La ms heroica espartana (1800); Alejandro en la Sogdiana (179?); Zenobia y Radamisto (1799), tra-duccin de Rhadamiste et Znobie (1711) de P. J. de Crbillon; El amor constante: Eurdice y Orfeo (1794); Bellerofonte en Licia (1796). Sobre estas dos ltimas cf. M F. Fornieles Medina, Mitos clsicos en el teatro popular espaol de finales del siglo xviii, Thamyris, 7, 2004-2005, 225-242, pgs. 241-242.

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    como veremos a continuacin37. Por la fecha, todas ellas seran de la poca en la que era partidario de Fernando VII y estara contra los franceses, excepto quiz La Clemencia de Tito.

    Romulo y Ersilia (1805?)38 es traduccin de Romolo ed Ersilia (1765) de Metas-tasio, que ya haba sido vertida por el jesuita expulso Benito Antonio Cspedes.

    Ser vencedor y vencido. Julio Csar y Catn (1793) es traduccin de Catone in Utica (1727) de Metastasio, a la que dio un ttulo muy amplificado. Segn Fernndez Cabezn, esta obra sera una versin personal de la primera re-daccin que hizo Metastasio de Catone in Utica cuyo final modific en una segunda redaccin adaptada al pblico espaol y a las circunstancias histricas en las que se estrena, es decir, el triunfo del despotismo ilustrado y la revolucin francesa en el pas vecino39. En ella, Julio Csar tiene mayor protagonismo y es un poltico dialogante, transigente, prudente, partidario de la paz; mientras que Catn est cegado por su enemistad con Csar y prefiere a un prncipe extranjero como esposo para su hija antes que a Csar. Ella jura ser su esposa y ste la salva de morir a manos de su padre.

    La destruccin de Sagunto (1787) es una adaptacin de la homnima, conde-nada por Moratn, del dramaturgo valenciano del barroco tardo Manuel Vidal y Salvador (1698), contemporneo de Alejandro Arboreda y Bances Candamo.

    El Adriano en Siria (1798) es, segn Fernndez Cabezn, una versin bas-tante fiel al original de Metastasio40, que ya haba sido adaptada por Bazano (y representada en 1762 en el Teatro del Prncipe), Antonio (Furmento) Bazo, Benito Antonio Cspedes y otros autores annimos.

    La Clemencia de Tito o La Real Clemencia de Tito (1799, 1810) es una adap-tacin de la Clemenza di Tito (1734) de Metastasio, que ya haba sido traducida por Ignacio de Luzn con el ttulo de La real clemencia de Tito (1747), por Luis Francisco Ameno y por Cspedes con el ttulo La clemencia de Tito. A juicio de Fernndez Cabezn, esta versin es genuinamente personal, puesto que el comportamiento de los personajes de Sexto y el emperador Tito, as como la solucin final son muy distintos a los del original41. En la obra de Metastasio el tema central es la clemencia de Tito, cuya boda con la culpable Vitelia es

    37 Se conserva un ejemplar de Romulo y Ersilia en la Biblioteca Histrica Municipal de Madrid (Tea 1-142-2). Hay un ejemplar de Ser vencedor y vencido. Julio Csar y Catn en la Biblioteca Histrica Municipal de Madrid (C 18866) y se puede leer en lnea: http://books.google.es; como tambin La destruccin de Sagunto: http://www.biblioteca.org.ar/li-bros/132702.pdf; en la Biblioteca Conde Duque (Tea 1-18-5, C 18859) se conserva La Clemencia de Tito; El Adriano en Siria, en la Biblioteca Nacional (T-14995) y en lnea: http://digibuo.uniovi.es/dspace/bitstream/10651/2212/1/1088158.pdf [fecha de consultas: 25 / 02 / 2013].

    38 Se represent en la temporada 1805-1806, segn A. Saura Snchez, Teatro y teatro francs traducido en el Madrid de 1808: una aproximacin, Anales de Filologa Francesa, 16, 2008, 205-228, pg. 209.

    39 R. Fernndez Cabezn, Influencia de Metastasio en la comedia heroica de Gaspar de Zavala y Zamora, Anuario de Estudios Filolgicos, 12, 1989, 81-87, pgs. 82-85.

    40 R. Fernndez Cabezn, loc. cit., pg. 85.41 R. Fernndez Cabezn, loc. cit., pgs. 82-87.

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    imposible. En la de Zavala, Sexto no es culpable, as que no es necesario que el emperador lo indulte, y Tito puede desposar a Vitelia, al ser reconocida como una herona. Zavala no fue fiel a la obra del italiano, porque ello habra supuesto declarar su rebelda contra el soberano, cosa que l nunca pretendi.

    5. Luciano Francisco Comella (1751-1812)Nacido en Vich (Barcelona), Comella42 comenz en 1777 a escribir para la

    escena tonadillas, zarzuelas, melodramas (como La Andrmaca o Hrcules y Deyanira), peras, operetas, peras bufas, comedias heroico-militares y sen-timentales, sainetes y otras piezas cortas con mucho xito. Dio primaca a la puesta en escena sobre el texto literario, al igual que su admirado Ramn de la Cruz y los autores vistos anteriormente, y obtuvo gran popularidad hasta que la reforma teatral de 1800 posterg sus obras. Posiblemente la envidia hizo que fuera considerado peyorativamente un representante del teatro que Luzn denomin popular y que fuera duramente criticado no slo por Leandro Fernndez de Moratn en La derrota de los pedantes (1789) y en La comedia nueva o El caf (1791), sino tambin por Mor de Fuentes, Santos Dez, etc. A partir de 1802 resurgi con fuerza hasta el punto de que en 1806 fue nombrado director de la Compaa Espaola del Teatro de Barcelona. Ms tarde, en 1808, volvi a Madrid. A pesar de que sus piezas reflejan su preocupacin por los mismos temas que los ilustrados oficiales (es decir, la justicia, la educacin, la virtud, la mujer o la dignificacin del trabajo) que siguieron llevndose a escena durante el siglo xix y de que sus obras se representaron traducidas en Italia con xito, hasta hace poco no ha empezado a ser valorado. Hoy, sin embargo, se considera que Comella, partiendo de concepciones barrocas, fue evolucionando hasta convertirse en un ilustrado progresista que con su teatro trat de difundir las nuevas ideas. Entre sus obras hay tres dramas tr-gicos en un acto relacionados con la historia de Roma43 que parecen ser ori-ginales y que, a juzgar por las fuentes que podra haber utilizado, reflejan un dramaturgo con una vasta cultura: Polibio para Asdrbal, Tcito y Suetonio para Sneca y Paulina y Diodoro Sculo, Tito Livio, Frontino y Apiano para Viriato; todas tienen una estructura muy similar y dan gran importancia a tres mujeres, Paulina, Dulcidia y Sofronia (las dos ltimas no son romanas).

    Asdrbal (1793, 1802)44 pone en escena el final de la Guerra Pnica, concreta-mente el suicidio de la esposa de Asdrbal el Beotarca (aqu llamada Sofronia,

    42 Sobre Comella, J. Subir, Un vate filarmnico: Don Luciano Comella, Madrid, 1953; E. Palacios Fernndez, El teatro popular espaol del siglo xviii, Lrida, 1998, en especial pgs. 308-323; M. ngulo Egea, Luciano Francisco Comella (1741-1812). Otra cara del teatro de la Ilustracin, Alicante, 2006.

    43 Adems escribi las siguientes obras relacionadas con la Antigedad clsica: Alejandro en Oxidraca (1794), El estuario griego (1798), Idomeneo (1792), Ino y Temisto (censura de 1792, representada en 1793), Siquis y Cupido (1793), La Andrmaca (1794), Hrcules y Deyanira (1796), Ino y Neifile (1797) y El Fnix de las mujeres o la Alceste (1798), cf. M F. Fornieles Medina, op. cit., pgs. 232-238.

    44 Hay varios ejemplares en la Biblioteca Histrica Municipal de Madrid.

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    aunque en las fuentes no se dice su nombre) cuando Publio Cornelio Escipin Emiliano toma la ciudad de Cartago. La historia es narrada por Polibio (39, 38, 20). Asdrbal el Beotarca, despus de escapar a una condena a muerte y de formar un ejrcito propio que ocupaba casi todo el territorio cartagins, fue amnistiado y llamado para que ayudase a la ciudad en su ltima batalla contra Roma; consigui reforzar Cartago hasta el punto de que los romanos, duran-te muchos aos, no lograron vencer la ciudad sitiada. En el ao 147 a.C. se nombr cnsul y comandante supremo del ejrcito romano en frica al nieto adoptivo de Escipin el Africano, Publio Cornelio Escipin Emiliano, que se dirigi a frica con refuerzos. All impuso disciplina, se enfrent con un ejrcito numricamente inferior a Asdrbal, que perdi 85.000 hombres, dej aislada a Cartago y consigui entrar para tomarla. Los supervivientes cartagi-neses, entre ellos Asdrbal, se refugiaron en el templo de Eshmn (Esculapio para los romanos) y rogaron a Escipin clemencia. ste prometi respetarles la vida. La mujer de Asdrbal insult a su marido y se dirigi a los romanos dicindoles: vosotros que nos habis destruido a fuego, a fuego tambin se-ris destruidos y dicho esto bes a sus hijos y se lanz a las llamas, como Dido (hay versiones que dicen que acuchill a sus hijos y los lanz consigo al fuego). Escipin orden destruir totalmente la ciudad y la sembr con sal para que nada volviera a crecer all.

    En El mayor rival de Roma. Viriato: drama trgico en un acto (17??)45 Comella no puede resistirse a tratar un argumento muy caro a la literatura es-paola: la historia de Viriato46. Esta breve pieza nos presenta a un Viriato, jefe de los hispanos, que, espoleado por su esposa Dulcidia, mujer muy valiente y patriota, se enfrenta al romano Quinto Cepio. Adems aparecen dos capitanes espaoles, Ditalcon, hermano de Dulcidia, y Minor. Esta obra tiene una es-tructura muy similar a la anterior. El Viriato (jefe de los hispanos) de Comella sigue el patrn de Asdrbal (jefe de los cartagineses), Quinto Cepio recuerda al cnsul romano Escipin y Dulcidia, la esposa de Viriato, es valiente y pa-triota como Sofronia, la esposa de Asdrbal. Por fin, los dos hijos de Asdrbal rememoran a los capitanes Ditalcon y Minor.

    Sneca y Paulina (1799, 1817)47 es una obra original que pone en escena el momento en que Sneca recibe la orden de arresto de Nern porque ha par-ticipado en la conspiracin de Pisn contra l (ao 65 d.C.), aunque la razn verdadera era que el Emperador quera conseguir a su esposa Paulina. Ella,

    45 Hay al menos una edicin en Barcelona y otra en Cdiz. La obra se puede leer en lnea a travs de los portales http://books.google.es y http://www.cervantesvirtual.com [fecha de consultas: 25 / 02 / 2013].

    46 Contamos con: El espaol Viriato: comedia famosa en tres jornadas (1601) de Francisco Gonzlez de Bustos, La muerte de Viriato, obra annima incluida en un volumen de 1651 titu-lado Teatro antiguo espaol hasta mediados del siglo xviii: comedias manuscritas annimas (tomo v), Viriato (1806) de Jos Mara Iiguez, Viriato: tragedia original en cinco actos (1843) de Manuel Hernando Pizarro, etc.

    47 Se puede leer en la Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliogrfico: http://bvpb.mcu.es [fecha de consulta: 25 / 02 / 2013].

  • cristina martn puente326

    tras morir Sneca, se da muerte para preservar su honor. En la obra tambin aparecen el propio Nern y Silbano (Silvanio), el confidente de Nern48. Las principales fuentes son Tcito, quien cuenta que el tribuno Silvano, uno de los conjurados, fue encomendado para darle la noticia al filsofo, pero avergonza-do, orden a otro tribuno que lo hiciera. Sneca, sabiendo que Nern actuara con crueldad sobre l, decidi abrirse las venas en el mismo lugar, cortndose los brazos y las piernas. Su esposa Paulina le imit para evitar ser humillada por el emperador, pero los guardias y los sirvientes se lo impidieron. Suetonio afirma que vivi hasta el principado de Domiciano y otras fuentes afirman que realmente se suicid.

    6. ConclusionesLos prejuicios de Alberto Lista, Gil de Zrate, Manuel de la Revilla, etc.

    han conseguido que, durante mucho tiempo, prcticamente no se hayan estu-diado ni editado las obras de autores muy prolficos que, en la transicin de la Ilustracin al Liberalismo, gozaron de una popularidad infinitamente mayor que las obras de los autores considerados eruditos por los crticos oficiales. Sin embargo, el tiempo ha ido poniendo de manifiesto que los dramaturgos en-cuadrados despectivamente en la escuela de Comella (Antonio Valladares de Sotomayor, Vicente Rodrguez de Arellano, Gaspar Zavala y Zamora y Luciano Francisco Comella), tenan una formacin y unos planteamientos es-tticos y literarios bastante prximos a los de los autores eruditos. Lo que ms diferenciaba a unos y otros era precisamente el xito, y esta circunstancia era muy difcil de soportar por los que se haban autoimpuesto la misin de for-mar el canon literario espaol de esta poca.

    Su necesidad de producir nuevas obras, su nada desdeable conocimiento de la literatura grecolatina y la fama que adquirieron Farinelli y Metastasio desde mediados del siglo xviii propiciaron que estos hombres de teatro, con gran olfato para el xito, se decidieran a adaptar melodramas italianos so-bre ciertos episodios famosos de la historia de Roma y a componer incluso algunas piezas originales. Aunque en el teatro espaol, francs, ingls, etc. haba importantes precedentes de este subgnero, Metastasio, Apostolo Zeno, Zavala y compaa buscaron otros personajes y argumentos, sobre todo extra-dos de Tito Livio, Virgilio, Plutarco, Suetonio, etc., relacionados con el amor, la clemencia de los gobernantes y la actitud ejemplar de algn hroe o hero-na. Su conocimiento de los gustos del pblico les permiti sacar el mximo partido a esta temtica en piezas con las que conseguan triunfar, muy a pesar de los crticos.

    48 Nern y Silano tambin aparecen, junto a Octavia, Popea, etc., en El silano (1797) de Jos Concha.

    indice hlge0Anejo 90_opt 5.pdfAnejo 90_opt 6Anejo 90_opt 7Anejo 90_opt 8

    teatro.pdf00anteportada.pdf01portada.pdf02crditos.pdf03ndice.pdf04. lvarez Barrientos. Prl.pdf05. Garca Jurado. Intropdf.pdf06. Garca Jurado.pdf07. Gonzlez Delgado.pdf08. Gonzlez Alczar.pdf09. Espino Martn.pdf10. Martnez Garca.pdf11. Castro de Castro.pdf12. Blanco Lpez.pdf13. Garca Armendriz.pdf14. Barns Vzquez.pdf15. Gonzlez Gonzlez.pdf16. Marizzi.pdf17. Hernando Sobrino.pdf18. Hualde Pascual.pdf19. Gonzlez Rivas.pdf20. Martn Puente.pdf21. Barrios Castro.pdf22. Romero Recio.pdf23. Lpez Silva.pdf24. Teodoro Peris.pdf25. Asencio Snchez.pdf26. Gonzlez Delgado.pdf27Anejos.pdf28Colofn.pdf