Importancia del uso de los signos de puntuación

• Un señor, por ignorancia o malicia, dejó, al morir, el siguiente escrito, el cual carecía de todo signo de puntuación.

Dejo la administración de mis empresas a mi

hermano Luis manifiesto que no se la dejo a mi

sobrino Juan establezco que tampoco se pagará

la cuenta al jardinero aclaro que no le dejaré a

mi esposa más de lo que la ley obliga todo lo

dicho es mi deseo

Se dio lectura del documento a las personas aludidas en él y cada cual se atribuía la preferencia. A fin de resolver esta situación, acordaron que cada una presentara el escrito con los signos de puntuación cuya falta motivaba la discordia.

Dejo la administración de mis empresas a mi

hermano Luis. Manifiesto que no se la dejo a

mi sobrino Juan. Establezco que tampoco se

pagará la cuenta al jardinero. Aclaro que no

le dejaré a mi esposa más de lo que la ley

obliga. Todo lo dicho es mi deseo.

Versión de Luis:

¿Dejo la administración de mis empresas a mi

hermano Luis? Manifiesto que no. Se la dejo a

mi sobrino Juan. Establezco que tampoco se

pagará la cuenta al jardinero. Aclaro que no le

dejaré a mi esposa más de lo que la ley obliga.

Todo lo dicho es mi deseo.

Versión de Juan:

¿Dejo la administración de mis empresas a mi

hermano Luis? Manifiesto que no. ¿Se la dejo

a mi sobrino Juan? Establezco que tampoco.

Se pagará la cuenta al jardinero. Aclaro que

no le dejaré a mi esposa más de lo que la ley

obliga. Todo lo dicho es mi deseo.

Versión del jardinero:

¿Dejo la administración de mis empresas a mi

hermano Luis? Manifiesto que no. ¿Se la dejo a

mi sobrino Juan? Establezco que tampoco. ¿Se

pagará la cuenta al jardinero? Aclaro que no. Le

dejaré a mi esposa más de lo que la ley obliga:

todo. Lo dicho es mi deseo.Adaptado de http://www.lengua.profes.net/archivo2.asp?id_contnido=35544

Versión de la esposa: