Mitologa castellana

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Mitologa castellanaSe comprende como mitologa castellana al conjunto de mitos y leyendas propias del territorio histrico de Castilla. La mitologa castellana, lejos de lo que comnmente se piensa, no est exenta de leyendas, mitos y seres mgicos. Y a pesar del tamiz cristiano, subsisten ciertas costumbres paganas. Podemos encontrarlas en la mitologa popular de muchos pueblos castellanos, en su tradicin oral y en el estudio de muchas obras literarias en lengua castellana.

El B, es un ser fantastico usado como asusta nios en el folclore castellano.

CaractersticasLa mitologa castellana se caracteriza por nutrirse de varios orgenes. En primer lugar por entroncarse en sus races montaesas que llevaron consigo los repobladores foramontanos en lo que ms tarde sera el reino de Castilla. De la tradicin celtbera subyacente en la poblacin hispanoromana. Adems, podemos comprobar la rica tradicin hispanogoda, refugiada en la cornisa cantbrica (heredera del reino visigodo tras su cada en 716) aportando por ejemplo, iconografas caractersticas a la historia de Castilla, que aparecen ya en el "Poema de Fernn Gonzlez": el caballo y el azor; o la lectura de los signos de buena o mala suerte en las aves ("pjaro de mal agero"). As mimos, se nutre tambin de los mozrabes (cristianos en dominios musulmanes) que o bien fugados o liberados, compartieron conocimientos y costumbres en tierras castellanas. Muchos mitos son comunes a otras regiones de la antigua Corona de Castilla. Adems por la extensin y diversidad en la orografa del territorio castellano se dan variedades tales Rio Moros. En El Espinar (Segovia) se rod la pelcula como que una misma leyenda o ser mitolgico tenga distintas fantstica "El laberinto del fauno". interpretaciones o se le nombre de forma distinta en diversos lugares. Incluso, Jess Callejo seala en el territorio castellano los siguientes seres mitolgicos, adems de los comunes trasgos: Trentis (norte de Burgos), diablos burlones en La Rioja y Soria, Reuberos en Palencia, Valladolid y Len, nublaos y regulares entre Zamora y Valladolid, Gnomos en la Sierra de Francia, nubleros en el Sistema

Mitologa castellana Central y la Sierra de Alcaraz en Albacete, gnomos y diablos burlones en la serrana de Cuenca y Guadalajara (es fcil ver cmo se repiten idnticos seres en idnticos mbitos geogrficos monte, montaa, llanura...), enanos mineros en los Montes de Toledo o monjes sobrenaturales en Ciudad Real. Adems, muchos de estos mitos o leyendas han viajado a Iberoamrica con los colonos castellanos.

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En la literaturaEst muy extendida la idea que la literatura castellana es carente de elementos fantsticos. Pero esto es contradice si se consulta las obras del siglo XVII. El propio Cervantes, entre otros muchos, recoger toda clase leyendas, mitos y fantasas propias del vulgo, para la realizacin de sus diversas obras. [Vase Literatura Fantstica y de Terror Espaola del Siglo XVII] Pero mucho de este material mitolgico era descartado por ciertos escritores eruditos o bien atacado por algunos sectores como supersticiones del populacho. A primera vista parece que Castilla no presenta material maravilloso (susceptible de relacionar con tradiciones paganas). No obstante, dicho material existe no slo en los cuentos, sino tambin en las leyendas unidas a lugares geogrficos donde la mayora de las veces a la Virgen, los santos, las viejas o damas que donan tierras o castigan a los habitantes de un pueblo, les corresponde un papel activo. [Las matres celtibricas y los relatos sobre los orgenes de los territorios comunales castellanos (1990) Revista de Folklore, n 110] Hoy no se puede hablar de un culto pagano o tradicionalmente alejado de la doctrina eclesistica en los pueblos castellanos. Pero diversos autores han reconocido en diversos ritos y costumbres, la pervivencia de viejos cultos prerromanos. Las matres sufrieron el mismo proceso que otras divinidades menores circunscritas a estos territorios. Como las dianas (xanas asturianas) aparece ya en la baja poca latina en el sentido de hada nocturna; en Castilla, matre (matrona) tomar las connotaciones de la fertilidad y al mismo tiempo diosa de los muertos, de los fantasmas nocturnos y maga poderosa. Gran parte del trabajo de campo realizado por Luis Daz Viana (presidente de la Asociacin de Antropologa de Castilla y Len) se ha centrado en Castilla para la realizacin de su libro. Leyendas populares de Espaa (2008). Un total de 51 relatos y la mayora de ellos con origen castellano. Ya que en palabras de Viana, Castilla es una tierra rica en leyendas. Pero al carecer de un renacimiento cultural que la rescatara ( romanticismos nacionalistas del Siglo XIX, tales como el vasco, gallego y cataln) ha propiciado que se perdiera gran parte de la mitologa de las diversas regiones de raz castellana. Adems, siendo las reas rurales castellanas las ms castigadas por la despoblacin y la posterior fraccin de los territorios castellanos en diversas comunidades autnomas, han relegado estos mitos al ostracismo.

En toponimiaEn la toponimia, se puede estudiar gran parte de este legado, que se perpeta en el tiempo, ejemplo del municipio de Maderuelo (Segovia). El Castro Maderolum como se le menciona poca altomedieval, es posiblemente la evolucin de Castrum Matrorum, o sea, Ciudadela de las Matres. Las divinidades celtiberas de la fecundidad de las mujeres y de los campos y animales. Supondra que en esta villa existira un templo o algo similar donde se realizara el culto a las Matres. Esta adoracin queda patente en muchos yacimientos de la zona, donde se han identificado estas matres (Tiermes, Clunia, Duratn, Salas de los Infantes, entre otros). As mismo, podemos observar la denominacin que reciben ciertas pozas, que hacen mencin al dios del inframundo Airn. Ejemplo de ello la tenemos en El pozo de Airn del municipio de La Almarcha (Cuenca), donde se encontr una ara votiba dedica a esta deidad. En lugares como Pedraza (Segovia) se encuentra la Cueva de la Griega donde se hallaron inscripciones vinculadas al dios Airn. Este mito, le encontramos en infinidad de leyendas relacionadas con cuevas, pozos, lagunas o bajo alguna deformacin en el topnimo (Hirn o pozahiron). Pudiendo estudiar adems casos en Albacete, vila, Burgos, Ciudad Real, Guadalajara, Len, Madrid, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Toledo.

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Duendes castellanosMuy arraigada la creencia de estos seres, descritos como un gnero de demonios caseros, familiares y tratables, ocupados en hacer toda serie de burlas ridculas a las personas ( Prctica de exorcistas y ministros de la Iglesia (1668) Benito Remigio Noydens). Parece ser que el origen del termino castellano duende proviene de la expresin "duen de casa" o "dueo de casa", por el carcter entrometido de los duendes al "apoderarse" de los hogares y encantarlos. Pero segn Fray Fuentelapea, a los duendes En castilla les llama trasgos, y en Catalua Folletos. [1] Una de las acepciones que recoge el DRAE sobre trasgo es la de nios vivo y enredador. Como botn, puede tomarse El duende castellano por excelencia. crata, agitador profesional, que lleva el unos versos de Quevedo donde dice A fugitivas desorden y la subversin en las viviendas donde desarrolla sus actividades sombras doy abrazos / en los sueos se cansa el caseras. alma ma; / paso luchando a solas noche y da, / con un trasgo que traigo entre los brazos. As mismo el DRAE describe al duende como figura de viejo o de nio en las narraciones tradicionales. Se les representan con forma humana y de unos 60 cm de altura, con la capacidad de hacerse invisibles o de mutarse en pequeos animales. Gustosos de morar desvanes, stanos y bodegas en donde jugar y hacer ruidos por las noches. Menciona ngel del Pozo [2] En el siglo XVI la creencia en la existencia de los duendes era generalizada, de tal forma que era prctica forense en Castilla, as lo asegura el escritor Julio Caro Baroja en su obra 'Del viejo folclore castellano': Que si una persona iba a habitar una casa y luego se enteraba de que en ella haba duendes, poda abandonarla. Tambin alude las costumbres de estas criaturas El tirar piedras y realizar pequeas fechoras es una de las principales caractersticas de los duendes castellanos -tambin conocidos como martinicos o martinillos- para molestar y asustar a los humanos en sus casas, donde se introducen haciendo de ellas su residencia permanente. En tierras burgalesas se recogen relatos de su existencia en el municipio de Cornejo (Merindad de Sotoscueva, Burgos) y famoso fue el duende de Horna (Burgos). Muchas veces vemos como una casa encantada es causa de duendes y no de fantasmas. Siendo casos conocidos los duendes de Mondejar y Berrinches (Guadalajara), Los palacetes de Madrid (Palacio del Conde Duque, El Palacio de Caete) o el duende del Retiro [3].

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Cuenta de ello es la continua mencin a estos seres en la literatura castellana del Siglo de Oro. Autores como Cervantes, Quevedo, Caldern de la Barca y tantos otros. Pudiendo recoger mencin a estos espritus familiares en relatos populares, tanto en las actas de la Inquisicin o de la intervencin de la Guardia Civil ya entrado el siglo XX. Vase (Los duendes en la literatura espaola Caro Baroja)

El Duende MartinicoEl duende castellano por excelencia. crata, agitador profesional, que lleva el desorden y la Los malismos, as denominados en Torre de Juan Abad (Ciudad Real) a estos subversin en las viviendas donde desarrolla sus duendes ms parecidos a los trol nrdicos. actividades caseras, El ms popular y extendido es este Martinico, Martinillo o Martn al que se le ha descrito generalmente como rechoncho, rabn, algo diablejo, de estatura tirando a chaparro (casi aspecto simiesco). Bastante inestable emocionalmente (pues son legendarios sus cabreos cuando es importunado); generoso, solidario con los hombres y mujeres, a los que no duda en dar mano en caso de necesidad, como de gastarle las peores jugarretas. Tiene peligrosos y secretos poderes que utiliza para transmutarse en animal (motivo por el cual algunos autores los emparentan, en forma lejana, con las hadas). Su color preferido es el rojo. Posee extrema debilidad por aparecer con hbitos de fraile. En un relato [4] donde se presenta una familia de hidalgos preparndose para mudarse a Valladolid (debido a las bromas del Martinico) descubren como ste (descrito como frailecillo pequeo), se les aparece con el equipaje al hombro, unindose as a la comitiva. Por lo que se le puede relacionar con el duende Motiln o Mochiln . Ser fantstico de la familia de los duendes vestido de frailn o frailuco, con grandes hbitos y cubierta la cabeza y parte del rostro con la capucha del hbito, donde en el fondo brillaban unos ojos terrorficos que despedan llamas y dejaban mudos de espanto.

Enemiguillos o DiminutosSe cuenta de ciertos nigromantes burgaleses, que disponan de unos extraos duendes (compaeros a otra de las familias de duendes castellanos), conocidos como enemiguillos. Estos espritus familiares son de diminuto tamao y sumamente obedientes con su dueo, por mediacin de ciertos conjuros. Estos tambin pueden ser los duendes diminutos que se mencionan por ejemplo en Torre de Juan Abad (Ciudad Real) [4] entre asilvestrados y domsticos, que viven en las cavidades de los rboles, nidos de aves, etc, pero habitan cortas temporadas en domicilios humanos para cometer sus pequeas fechoras. Aunque existe la creencia de ancianos asistidos por estos personajillos en momentos de debilidad de memoria. Por su extrema pequeez les obliga a ser muy prudentes y cautos en sus desplazamientos y correras. Se cree que posee la facultad del lenguaje de los animales.

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MalismosEstos duendes trogloditas, denominados "malismos" o Mala cosa [4] , son idnticos a los trolls nrdicos, por lo que es probable que este mito fuera llevado a Castilla por los godos. De feas facciones, babeantes, llenos de pelos que le cubren todo el cuerpo en largas y grasientas melenas y muy agresivos. Habitan lgubres cuevas o antros oscuros, junto al resto de criaturas nocturnas. Algunos se encargan de guardar tesoros que hay bajo tierra. Nunca acuden a la superficie, la luz les molesta o consume. Los ms peligrosos de todos los duendes, ya que son habilidosos en la brujera.

Diablo CojueloEste diablo, lejos de ser una forma maligna, se le representa como el espritu ms travieso del infierno trayendo de cabeza a sus propios congneres demonacos. Los cuales, para deshacerse de l, le entregaron en trato a un astrlogo. Tenindolo encerrado en una vasija de cristal. Se dice as mismo como inventor de danzas, msica y literatura de carcter picaresco y satrico. Siendo uno de los primeros ngeles en levantarse en celestial rebelin, fue el primero en caer a los infiernos, aterrizando el resto de sus hermanos sobre l. Dejndole estropeado y ms que todos sealado de la mano de Dios. De ah viene su sobrenombre de cojuelo. Pero no por cojo es menos veloz y gil.

El Diablo Cojuelo es una demonio socarrn y juerguista recogido en la tradicin oral y literaria de Castilla.

El BSegn Carlos Villar Esparza en su artculo Mitologa popular (campo de montiel) (2004) es un posible descendiente de alguna antigua deidad, y al igual de otros seres de la fama con el To Lobo, la Mano negra y el Camuas. Al B se le daban figura de un gigantesco bho antropomorfo de color negro y grandes alas (primo hermano de la lechuza, que se bebe los aceites de las iglesias). De enrojecidos ojos, grandes como platos soperos; que paralizan de terror a sus vctimas. Su pico es afilado como cuchillas y sus garras son como trampas loberas de donde es imposible huir (que aquel que era cogido se daba por muerto). Entraba por las ventanas para llevarse a los nios despiertos a su escondrijo, normalmente oscuras grutas en encinares (La encina, era un rbol sagrado de los celtberos). Era costumbre que en noches cerradas, en las que los nios dscolos no queran dormir, las madres y abuelas abrieran las ventanas de las habitaciones y a grandes voces, llamaban al B para que acudiera. Se encuentra mencin a este ser en distintos cantares castellanos: Durmete mi nio / Que ya viene el b / Que se lleva a los nios / As como tu "Land, land / serenadito land / cierra tus ojos niito / o vendr el B. En toponimia, encontramos El cerro del B en los montes de Toledo, donde actualmente se encuentra unos yacimientos arqueolgicos de la edad del Bronce. [5] Este lugar ha sido inspiracin de muchas leyendas, entre ellas que ah se encuentra las puertas del infierno o la fantstica Cueva de Hrcules. En la provincia de Ciudad Real, en las proximidades de Alcolea de Calatrava, se encuentran tambin las "Peas del B" y la "Laguna del B". Tambin en

Mitologa castellana la provincia de Ciudad Real, en una zona boscosa de las proximidades de Viso del Marqus podemos encontrar el "Cerro del B" y la "Umbra del Bu".

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EncantadasMitos sobre encantadas o encants, se pueden recoger a lo largo y ancho de la Pennsula Ibrica ( Leyenda de la Encantada ). Adquieren distintos sobrenombres, en Galicia y Portugal se las demomina Mouras, Xana en Asturias, Anjanas y encantas o encantos en Cantabria, la diosa Mari es un mito vasco similar... En Castilla, se las demomina moras o encants (La Mancha). El mito es similar en casi todas partes, siempre relacionadas con lugares lgubres, oscuros y acuticos: cuevas, pozos, rios... Suelen ser bellas y de cabellos rubios, cabello que se peinan con un peine. En el sur de Castilla estn especialmente extendidas, encontrndolas en casi todas las comarcas del sur castellano. Carlos Villar Esparza recoge este mito en la Revista de Folclore: Aparicin, que salvo excepciones, era siempre sanjuanera. En Villanueva de los Infantes se deca que: Era una seora muy guapa, encantada, que no se vea pero que se poda hablar con ella y provocaba miedo, Mora muy guapa, con el pelo largo, a la que apenas podan resistirse los hombres que la miraban a los ojos cuando se iba a beber agua en abrevaderos en el campo, sala con un cntaro y te golpeaba en la cabeza, Mora que viva en sitios subterrneos, Cuevas de San Miguel y la Mora y sala el da de San Juan. Se deca que estaba encantada y que si te acertaba a tocar con el peine, quedaras tambin encantado o encantada. La Encant de Torre de Juan Abad, se dejaba ver en El Estrecho de las Torres, tambin conocido como Torres de Joray o Eznavejor, trmino de Villamanrique. La noche de San Juan, junto a la Fuente del Piojo, bajo la sombra de los ltimos restos de Joray, era el lugar elegido para la manifestacin mgica. La informadora relata que, se dieron das que las gentes del pueblo, en grupos, marchaban a contemplar el prodigio. Apareca con un camisn de raso azul y en una de sus manos un maravilloso peine de oro que le serva para sus suaves cabellos. Cuando alguno de los curiosos se acercaba en demasa, la aparicin desapareca. Fantasmagora compartida con el vecino pueblo de Villamanrique. En l se han conservado algunas leyendas sobre la maldicin que pesa sobre la Encant, antao, hermosa mora enamorada de un cristiano infiel, y de un tesoro oculto. Ese da ninguna moza soltera pasaba por tal lugar ni con el pensamiento, de hacerlo, no se casaban. En Alcubillas, en el cerro de San Isidro, asomaba otra Encant de la que decan suplicaba por piedad a los caminantes, un poco de agua cuando el gan caritativo, conmovido por las palabras suplicantes y la belleza de la encantada se acercaba para entregrsela, desapareca. Junto a los Riscos de la Cubeta, Ruidera, tambin apareca esta visin: Pues bamos los chiquillos a varear aquello, para comer los anises y las mujeres, nuestras madres, las personas mayores nos decan: tener cuidado, ir a una hora, siempre al medioda o por la tarde, porque por las maanas hay una mujer vieja que est encant, con un pelo muy largo, pero es un pelo que brilla mucho, es de color de oro que se peina con un peine de oro y sale por las maanas en cuanto sale el sol, al sitio que da el sol, y se est peinando y si os coge a algn chiquillo os va a dejar encantaos y os vais a quedar all y ella se va a salir que es lo que quiere. La Encant del Cao asomaba por tierras del pueblo de Montiel. Dato significante es que, las mltiples manifestaciones de la Encant, suceden junto a corrientes de agua. Etimolgicamente la denominacin de mora o moura, responde a la relacin del vocablo prerromano "mor"(piedras, tmulo, cerro..) y que puede corresponderse con las "morras", poblados pertenecientes a la cultura del Bronce Manchego. En Grantula de Calatrava encontramos una variante algo particular, la Trocanta. La leyenda cuenta que en el Cerro de la Encantada, prximo a Grantula de Calatrava, en el fondo de una cueva habita una especie de lagarto o culebra,

Mitologa castellana que en las noches de San Juan se convierte en una hermosa mujer que incluso llega a sobrevolar los campos de la comarca. Su carcter, en principio se piensa que puede llegar a ser maligno...

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Ojancos (Gigantes ciclpeos)La DRAE recoge este trmino como un adjetivo aumentativo y despectivo, como sinnimo de Cclope. J . M. de Barandiarn relaciona al ser mtico de un solo ojo, con los ogros o gigantes que aparece en cuentos castellanos como El ojanco y otros nombres parecidos. Estos cclopes castellanos, tambin conocidos como ojarancos ujancos o ojaranquillos, se les representan como una especie de seres simiescos de barbas tan speras como cerdas de jabal que le llegaban a las rodillas y as le tapaban el cuerpo, pues sola ir desnudo. Su peculiaridad era tener dos filas de dientes y un nico ojo brillante que le ocupaba casi toda la zona frontal (y en algunos relatos populares se atribuyen adems dos cuernos). Era gil como las guilas y con una extremada fuerza. Habitan en montaas, cuevas, posadas o castillos. Suelen disponer de rebaos (pastores, como en La Odisea) o de un ejrcito y servidores coaccionados, y les gusta de la carne humana. [6] El mito est emparentado con sus primos, el Xigante gallego y el Patarico asturiano, junto a su hermano cntabro el Ojncanu. Estos seres han sido recogidos no solo en leyendas, como ejemplo La cueva de los gigantones en Alcal de Henares (Madrid) o El Gigante del Valle Estrecho en San Martn de los Herreros (Palencia). Tambin en los cuentos populares castellanos [Cuentos castellanos de tradicin oral (1983), Cuentos populares de Castilla (1946)] como tambin en relatos de escritores eruditos como Luis Vlez de Guevara en El caballero del Sol (1617). Mencionndose tambin en la obra de Fray Benito Jernimo Feijoo, Teatro crtico universal, tomo segundo (1728) en contra de las supersticiones populares de la siguiente manera: "Ya se sabe que en ninguna parte de la Tierra hay Pigmeos, ni Ojancos, ni Hipgrifos, ni hombres con cabezas caninas, ni otros con los ojos en el pecho, ni aquellos de pie tan grande, que con l hacen sombra a todo el cuerpo, u otras monstruosidades semejantes." Adems, se conoce de su versin femenina, como la Ojncana o en Piedrabuena (Ciudad Real) denominada la Ojanca. sta, era usada para asustar a los nios, cuyo nombre explicaban los lugareos en razn de que tena un ojo muy grande. En la provincia de Jan se halla el municipio de Arroyo del Ojanco. Aunque aqu probablemente la palabra Ojanco no se refiera al mitolgico ser, s no a una confusin con la denominacin de un batn y unas torres que posteriormente darian nombre al municipio. Estas torres y el batn eran conocidos antiguamente con el nombre de Oanco. No hay tampoco testimonios en los cuentos, leyendas y mitos de la zona acerca de ningn ser denominado ojanco.[citarequerida]

PaparrasollaEste ser imaginario muy conocido en la sierra burgalesa, junto a otros personajes como la Marrona, la Cocharrona, el Coco y el Sacamantecas. Recogido en el DRAE de la siguiente manera: Nombre femenino poco usado para referirse a un ente imaginario con que se amedrenta a los nios a fin de que se callen cuando lloran. Luis Daz Viana menciona a la Paparrasolla en su Aproximacin antropolgica a Castilla y Len (1988) como una creencia muy viva en Barbadillo de Herreros (Burgos) en la que se dice de ella que vive dentro de la torre de la iglesia, por donde sale a travs de un ventanuco redondo en la parte de atrs del campanario, para llevarse a los nios desobedientes a su nido. O bien en los desvanes y rincones oscuros de la casa desde donde emite gritos lastimeros y horribles. La comparan con una especia de harpa (Cabeza y senos de mujer y cuerpo de ave rapia)

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TragaldabasEste personaje del folklore castellano, tambin conocido como El Zamparrn o La Zarrampla, es representado como monstruo u ogro grande de boca enorme y gran buche o barriga con una voracidad insaciable. Algo amorfo y elstico y de estomago infernal. Capaz de ingerir hasta un ejrcito entero. De ah su nombre al referirse al Tragar o zampar de una atacada o sin masticar. Usado como asusta nios que no quieren dormir, comn a otras regiones ibricas como el gallego O Papn, el Papn asturiano y el portugus O Papo. Aurelio M. Espinosa recoge en 1988 un cuento de la tradicin oral en Astudillo (Palencia), en el cual el monstruo advierte a quienes se acercan (sin xito) que se tragar a quin se acerque. Y as va comindose a tres nietecitas, un molinero, un rebao de ovejas y un batalln de soldados, etc. (varan los personajes segn la versin). Hasta que llega una hormiguita, la cual recibe la misma amenaza que a los anteriores, pero sta le replica que le picar el culo (o se le meter por l, segn distintas versiones) y le har bailar, consiguiendo as que expulse a todos los que se ha comido (por el culo o regurgitados) y entre todos le darn fin. En diversas fiestas municipales existe la costumbre de montar una especie de atraccin de cartn piedra denominada to Tragaldabas [7] (o Ta Melitona [8] ) En la que los nios pueden subir, penetrar por la enorme boca y tirarse por el tobogn para salir por detrs de la figura. Segn la DRAE es nombre coloquial de persona muy tragona. (Vase el cuento popular castellano El tragaldabas)

OricuernoConocido como Alicornio o unicornio, al que se le representa como un caballo blanco, con patas de gamo y cola de len, cabeza prpura, ojos azules, un cuerno largo y retorcido en medio de la frente y una alitas encima de las pezuas. Animal muy fiero que solo se dejaba amansar por un doncella virginal que le ofreciera su pecho descubierto. La tradicin describe el poder del cuerno del de este animal contra cualquier tipo de ponzoa natural o sobrenatural.

La mano negrangel del Pozo de Pablos en La cripta sellada recoge en Segovia relatos sobre este ente diablico con forma de mano que ataca a las personas cuando estn distradas, orinando (hombres) o dormidas. Si te toca el hombro, al girar el rostro suele arrancar los ojos del incauto. En Torre de Juan Abad (Ciudad Real) dice la tradicin que la Mano Negra era un ente femenino y acutico como una fea manaza con uas negras que habitaba en las oscuras y peligrosas aguas de las charcas. Que siempre estaba al acecho para arrastrar a los nios a su madriguera. En la Solana (Tambin Ciudad Real) se deca que volaba para llevarse a los nios dscolos. Pero no hay acuerdo, es si la Mano Negra, es la diestra o la siniestra. Y en otros pueblos se la deca de forma antropomorfa.

La mano negra.

Parece ser este espantajo tiene un pariente en otras localidades denominada la Pata Negra, su hbitat son las chimeneas. Se la dibuja como una gran pata de lobo negro o de zorra del mismo color.

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GamusinosLa tradicin oral ha adjudicado a estas criaturas, las formas y figuras de las ms dispares y originales: avecillas que brillan en la oscuridad, pequeos mamferos, ranas, tortugas, etc. Se dice que su hbitat son las partes copas de los rboles, bajo los hongos, orillas de los arroyos y en los matorrales ms densos. En muchos pueblos castellanos se les tiene como animales que paraban en el campo y hacan sonidos extraos.

El lobo hechizado u hombre-lobo en CastillaDe este personaje se deca que haba sido vctima de una maldicin, O bien se hechizaba mediante ungentos o la ingestin de ciertas hierbas. En ocasiones se hacan acompaar de jauras de lobos autnticos. Y muchas ocasiones, siendo ste consciente de la transmutacin que sufra determinadas noches, avisaba a los familiares que no abriera las puertas. Esto es precisamente lo llamativo de los hombres lobos castellanos, que su identidad era conocida por el pueblo. (Sin que esto fuera un problema para convivencia).

Nubleros y regulares

Representacin del lobo hechizado.

Se dice de aquellos seres elementales o personas que conjuran o manejan a su antojo la lluvia o la meteorologa en general (llevar las nubes a sitios concretos o hacer llover piedras). Se les conoce como Nubleros, nublaos, nuberos, reuberos o seres regulares. Hasta no hace mucho an se culpaba algn elemento sobrenatural a los fenmenos atmosfricos malficos, destrozadores de casas y cosechas, encarnando en individuos con poderes especiales como los antiguos atributos de los geniecillos del aire.

Finaos/VinaosEspritus de muertos, que especilmente en las noches de San Juan gustan de visitar a sus familiares, unas veces con buen propsito, otras no con tan buen propsito. Carlos Villar Esparza recoge este mito (Revista de Folclore n 182, y n 274): Espritus de los familiares fallecidos, viejos lmures, que salan la noche de los Difuntos, en todos los pueblos del Campo de Montiel. Se les atinaba caminando por los tejados, calles desiertas y rincones a oscuras. En Torre de Juan Abad, de esa noche, algunos contaron que, al pasar por el cementerio, vieron estantiguas agarradas a las rejas, que lo cierran, increpando a todos aquellos que pasaban de la obligacin de cumplir las promesas y el respeto que deban a sus fallecidos. Asimismo alguno de los finados se llegaba hasta las casas y se esconda detrs de las puertas. As lo contaban las abuelas a sus nietos junto al fuego comiendo los dulces tostones. Asimismo, los infanteos crean que esa noche: Se apareca una persona fallecida y reclamaba una promesa que tenan que cumplir. Se recuerda que alguna de estas visiones se la vio: En la pila del agua bendita o diciendo misa. Era generalizada, en toda la comarca montielea, la creencia que en habiendo muerto, las campanas daban aviso de ello, en el pueblo, no se poda ni deba, cocinar ajillo, gachas pues, el muerto acuda y remova con el dedo las gachas o el ajillo que estaba en la lumbre. Haba que retirar a escape el caldero y dejarlo para otro da. Credulidad conservada an en muchos hogares. Vestigios del gape funerario, en el cual los finados eran homenajeados y donde stos acudan en espritu a saborear su plato en el asiento dispuesto en la mesa?

Mitologa castellana La noche del uno al dos de noviembre haba que quedarse en casa, pues, esa noche, los finados andaban por tejados y calles arrastrando pesadas cadenas, de "visiteo" y en pos del hogar que tuvo en vida. En encontrndolo, muchos de ellos se escondan detrs de las puertas con gran espanto de los nios. Haba quien se pasaba toda "la mala noche" tocando lgubremente las campanas de la iglesia.

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Bibliografa Viejas historias de Castilla la Vieja (1964) Miguel Delibes Del viejo folclore castellano: pginas sueltas (1984) Julio Caro Baroja La casa encantada. Estudios sobre cuentos, mitos y leyendas de Espaa y Portugal (1997) Eloy Martos Aquelarre (juego de rol)" Cuentos populares de Castilla y Len. 2 vol. (1987-88) Aurelio M. Espinosa (hijo) Mitologa popular (Campo de Montiel) (2004) Revista de Folklore N. 282 | Fundacin Joaqun Daz Aproximacin antropolgica a Castilla y Len] (1988) Luis Daz Viana Historias y Leyendas Palentinas (2001) F. Roberto Gordaliza Aparicio Leyendas y tradiciones espaolas (1958) Cristbal Lozano "Literatura Fantstica y de Terror Espaola del Siglo XVII" (1982) Varios autores. Fontamara, S.A. La cripta sellada] (2007) ngel del Pozo de Pablos

Los procesos de hechiceras en la Inquisicin de Castilla la Nueva (Tribunales de Toledo y Cuenca) (El duende Martinico). (1942) S. Cirac Estopaan En busca del unicornio (1987) Juan Eslava Galn. Cuentos populares espaoles (1946) Aurelio M. Espinosa Las matres celtibricas y los relatos sobre los orgenes de los territorios comunales castellanos] (1990) Revista de Folklore N. 110 | Fundacin Joaqun Daz Un futuro incierto] Luis Daz Viana (Diario de Valladolid) Palencia en el siglo XV] (1895) Francisco Simn y Nieto Literatura Fantstica y de Terror Espaola del Siglo XVII]

LeyendasEn las tierras castellanas hay toda clase de leyendas, muchas bajo el tamiz de la impronta catlica imperante en aquellos tiempos, otras adaptadas a largos siglos de fronteriza convivencia con los territorios en poder de los musulmanas. El duende del Retiro [9] Leyendas de la Sierra de Guadarrama La leyenda de la Laguna negra de Soria La Cueva de Hrcules en Toledo La fundacin de Madrid por Ocno Bianor

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Vase tambin Mitologa asturiana Mitologa cntabra Mitologa extremea Artculos de Mitologa en la wikipedia Mitologa guanche (Canarias)

Enlaces externos Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Mitologa castellana. Commons Palencia en el siglo XV [10] Las matres celtibricas y los relatos sobre los orgenes de los territorios comunales castellanos [11] La cripta sellada [12] Versin de consulta. Aproximacin antropolgica a Castilla y Len [13] Mitologa popular (Campo de Montiel) [14] Fundacin Joaqun Daz Leyendas de Toledo [15] Leyendas castellanas: Ocno Bianor y la fundacin de Madrid [16]

Referencias[1] http:/ / descargas. cervantesvirtual. com/ servlet/ SirveObras/ 02437286911807617422202/ 030065_0032. pdf [2] http:/ / www. nortecastilla. es/ pg060512/ prensa/ noticias/ Vida/ 200605/ 12/ VAL-VID-196. html [3] http:/ / www. fotomadrid. com/ b/ duende [4] http:/ / www. funjdiaz. net/ folklore/ 07ficha. cfm?id=1544 [5] http:/ / descargas. cervantesvirtual. com/ servlet/ SirveObras/ 02588341079192928537857/ 025168. pdf?incr=1 [6] http:/ / www. nortecastilla. es/ prensa/ 20070613/ vida/ bestiario-insolito_20070613. html [7] http:/ / farm3. static. flickr. com/ 2083/ 2483669841_91415be338. jpg?v=0 [8] http:/ / www. fotosdevalladolid. com/ 09090501. jpg [9] http:/ / visionmadrid. blogspot. com/ 2008/ 05/ historias-de-duendes. html [10] http:/ / www. cervantesvirtual. com/ servlet/ SirveObras/ 13583885434936498976613/ p0000001. htm#I_0_ [11] http:/ / www. funjdiaz. net/ folklore/ 07ficha. cfm?id=819 [12] http:/ / criptasellada. es/ ebook. pdf [13] http:/ / books. google. es/ books?id=EIerX9EVf58C& printsec=frontcover& dq=Aproximaci%C3%B3n+ antropol%C3%B3gica+ a+ Castilla+ y+ Le%C3%B3n& source=gbs_summary_r& cad=0 [14] http:/ / www. funjdiaz. net/ folklore/ 06sumario. cfm?NUM=282 [15] http:/ / www. leyendasdetoledo. com [16] http:/ / castellae. blogspot. com/ 2007/ 08/ ocno-bianor-y-la-fundacin-de-madrid. html

Fuentes y contribuyentes del artculo

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Fuentes y contribuyentes del artculoMitologa castellana Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?oldid=43641574 Contribuyentes: Blanquivioleta, Dodo, HermanHn, Jamila, Jarke, Lanke Llion, Mak, Manrique1430, Netito777, P.o.l.o., Pulu, Rastrojo, Sunsinron, Tony Rotondas, Uhanu, Vaelico86, Xabier, 11 ediciones annimas

Fuentes de imagen, Licencias y contribuyentesArchivo:Bu-mak.jpg Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Bu-mak.jpg Licencia: GNU Free Documentation License Contribuyentes: User:Makimaus Archivo:Rio Moros.jpg Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Rio_Moros.jpg Licencia: GNU Free Documentation License Contribuyentes: User:Mig77angel Archivo:Martinico-mak.jpg Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Martinico-mak.jpg Licencia: GNU Free Documentation License Contribuyentes: User:Makimaus Archivo:malismo-mak.jpg Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Malismo-mak.jpg Licencia: GNU Free Documentation License Contribuyentes: User:Makimaus Archivo:Cojuelo-mak.jpg Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Cojuelo-mak.jpg Licencia: GNU Free Documentation License Contribuyentes: User:Makimaus Archivo:Manonegra-mak.jpg Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Manonegra-mak.jpg Licencia: GNU Free Documentation License Contribuyentes: User:Makimaus Archivo:Lobo-mak.jpg Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Lobo-mak.jpg Licencia: GNU Free Documentation License Contribuyentes: User:Makimaus Archivo:Commons-logo.svg Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Archivo:Commons-logo.svg Licencia: logo Contribuyentes: User:3247, User:Grunt

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