Irene Loreto

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1 El Pensamiento de Juan Germán Roscio en los primeros textos Constitucionales de Venezuela Irene Loreto González. Doctora en Derecho y Especialista en Derecho Administrativo por la Universidad Central de Venezuela. I Introducción Nuestra primera República, forjada a través de la Constitución y no de la guerra, 1 surge del proceso de Independencia producto de la mentalidad de la época, imbuida en ideas revolucionarias provenientes del liberalismo europeo, de la Revolución Francesa, y de la Independencia y Constitución norteamericanas. Algunos autores afirman que la situación anterior a la Revolución Francesa era el absolutismo, la ausencia de sujeción a la legalidad, la inexistencia de división de poderes, en consecuencia, “ la imposibilidad de predicar un subsistema normativo específico a una actividad difícilmente decantable en la promiscuidad con que se ejercía el poder político en el Estado”. 2 El gran aporte de la Revolución Francesa sería precisamente el de organizar el gobierno, mediante técnicas administrativas, que se vierten en leyes que contienen los postulados del “Principio de la Legalidad” y “La Separación de los Poderes” con el objeto de que el “Poder” no resida en unas solas manos, las del Monarca, sino en las manos del pueblo y que éste, mediante elecciones, elija a los gobernantes, quienes vendrían a ser representantes del pueblo. A su vez se pretende que los poderes divididos se controlen entre sí. Existen, sin embargo, otras teorías sobre la incidencia de la Revolución Francesa y se considera a ésta como un eslabón en la cadena de la historia de los gobiernos. No podemos negar que históricamente, la 1 “Siglos enteros de gloria han pasado para la América, desde que resolvisteis ser libres, hasta que conseguisteis serlos por medio de la Constitución ”. Alocución a la Constitución de 1811. 2 SANTOFIMIO G., Jaime Orlando “Tratado de Derecho Administrativo, Introducción a los conceptos de la Administración Pública y Derecho Administrativo”. Universidad Externado de Colombia. 1996. Página. 199.

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El Pensamiento de Juan Germán Roscio en los primeros textos

Constitucionales de Venezuela

Irene Loreto González. Doctora en Derecho y Especialista en Derecho Administrativo por

la Universidad Central de Venezuela.

I

Introducción

Nuestra primera República, forjada a través de la Constitución y no de la

guerra,1 surge del proceso de Independencia producto de la mentalidad de la

época, imbuida en ideas revolucionarias provenientes del liberalismo europeo, de

la Revolución Francesa, y de la Independencia y Constitución norteamericanas.

Algunos autores afirman que la situación anterior a la Revolución Francesa

era el absolutismo, la ausencia de sujeción a la legalidad, la inexistencia de

división de poderes, en consecuencia, “ la imposibilidad de predicar un

subsistema normativo específico a una actividad difícilmente decantable en la

promiscuidad con que se ejercía el poder político en el Estado”.2 El gran aporte

de la Revolución Francesa sería precisamente el de organizar el gobierno,

mediante técnicas administrativas, que se vierten en leyes que contienen los

postulados del “Principio de la Legalidad” y “La Separación de los Poderes” con

el objeto de que el “Poder” no resida en unas solas manos, las del Monarca, sino

en las manos del pueblo y que éste, mediante elecciones, elija a los gobernantes,

quienes vendrían a ser representantes del pueblo. A su vez se pretende que los

poderes divididos se controlen entre sí. Existen, sin embargo, otras teorías sobre la

incidencia de la Revolución Francesa y se considera a ésta como un eslabón en la

cadena de la historia de los gobiernos. No podemos negar que históricamente, la

1 “Siglos enteros de gloria han pasado para la América, desde que resolvisteis ser libres, hasta que conseguisteis serlos por medio de la Constitución”. Alocución a la Constitución de 1811. 2 SANTOFIMIO G., Jaime Orlando “Tratado de Derecho Administrativo, Introducción a los

conceptos de la Administración Pública y Derecho Administrativo”. Universidad Externado de Colombia. 1996. Página. 199.

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traducción práctica de esos postulados del principio de la legalidad y de

separación de poderes se da por primera vez en Francia con la expedición de la

Ley de Organización administrativa del 17 de febrero de 1800, en donde se

establece un sistema de administración jurídicamente sistematizada.3

De nuestra observación sobre los datos anteriormente señalados, por

ambas partes de la doctrina, encontramos con asombro que la traducción de esos

postulados de la Revolución Francesa se vierten en leyes, como la históricamente

mencionada Ley de 1800. Sin embargo, en la practica, el Gobierno en Francia no

es un Estado constituido con el principio de la separación de poderes, sino un

régimen sometido a Napoleón Bonaparte, quien fue su emperador de 1804 a 1815.

Para algunos, Napoleón consolidó e instituyó muchas de las reformas de la

Revolución Francesa. Nos preguntamos entonces… ¿es necesario un emperador

para imponer y aplicar las normas de la reforma? Percibimos el eterno cabalgar

entre las ideas y los hechos y se escapan de este estudio los alcances de esta

realidad. Pero independientemente de la situación política de Francia, la

Revolución Francesa es un hecho histórico de notabilidad que influye en el mundo

jurídico, y que en su época, fue un hecho de verdadera relevancia que viene a

conformar un pensamiento liberal que trasciende sus propias fronteras hasta llegar

a América.

La revolución francesa viene a consistir entonces en la reacción del pueblo

contra el estado Absoluto. El clima contestatario y pre-revolucionario que vivía

Francia en estos momentos obligó al monarca a buscar una salida política y

negociada a un conflicto que podía amenazar su ocupación del trono. En efecto,

Luis XVI en 1788, mediante un manifiesto llamado "À la nation artésienne"

convoca a los “Estados Generales”. Esta convocatoria sucede después de que

llevaran sin reunirse ciento setenta y cinco años.

Los “Estados Generales” estaban constituidos por los tres estamentos de la

sociedad: nobleza, clero y tercer estado o clase no privilegiada. Durante la

asamblea, los representantes estamentales expresaban las quejas recibidas de sus

3 Cfr. SANTOFIMIO G., Jaime Orlando, Opus cit. Pág. 193

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representados, escritas en los llamados "cahiers de doléances" (cuadernos de

quejas), con el fin de palpar el sentimiento del pueblo y poner remedio a los

problemas planteados.

Robespierre fue en esos momentos un orador destacado, criticando la

postración de buena parte de la sociedad y proponiendo un cambio radical de

rumbo que acabase con un régimen que calificaba de tiránico. Las ideas de

Robespierre se enmarcaban dentro de una ideología democrática radical. Imbuido

del pensamiento de Rousseau postulaba una democracia plena, con representantes

populares designados mediante sufragio universal. Si bien como político

representaba los intereses de la pequeña burguesía, deseosa de lograr una

economía liberalizada y de ostentar el poder político que ya detenta en el terreno

económico, también piensa en un Estado fuerte garante de las libertades, que

procure a los "ciudadanos" educación (postula la gratuidad de la enseñanza) y

asistencia, especialmente a los más necesitados.

La Asamblea Nacional se transforma en Constituyente ya en plena

Revolución. La Asamblea hizo suya la teoría de Sieyés sobre el poder

constituyente: es decir, que la Asamblea estaba por encima del Rey y que por

consiguiente éste no podía rechazar las disposiciones constitucionales. Durante los

dos años siguientes, la Asamblea iba a disfrutar de unos verdaderos poderes

dictatoriales e iba a gobernar soberanamente en Francia mediante la elaboración

de todo un nuevo régimen. Sobre todos estos acontecimientos actuaba el peso de

la crisis financiera, que había sido en realidad el objeto de la reunión de los

estados generales. Hubo que abandonar los debates constituyentes para abordar el

problema económico. Desde mayo de 1789 existía la conciencia de que era

necesario vender los bienes del clero para poder amortizar la deuda y así se

manifestó en la Asamblea Constituyente el 6 de agosto.

Además de la ideología antes acotada, la figura de Napoleón Bonaparte es

fundamental para entender los movimientos de emancipación y las guerras

hispanoamericanas por su independencia. Napoleón interviene en la monarquía

española: los reyes de Carlos IV y Fernando VII abdican el trono español en su

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hermano José Bonaparte, que reinó en España y las Indias con el título de José I.

A esta realidad se le suma la promulgación de la Constitución de Bayona en 1808,

que reconocía la autonomía de las provincias americanas del dominio español.

Napoleón obligó a Fernando VII que renunciase a la corona y que Carlos

IV abdicase a su favor a cambio de una pensión y de algunas posesiones en

Francia. El 2 de mayo de 1808 se inicia en España lo que algunos autores llaman

“La guerra de la Independencia” con las matanzas de la puerta del Sol y la defensa

del parque de Artillería de Monteleón. Las autoridades estaban confundidas y sólo

el pueblo mostraba esporádicamente su inquebrantable decisión del alzarse en

armas contra el invasor, de esta manera surgen las figuras de personajes que

declaran la guerra a Napoleón y encienden el entusiasmo de las masas populares,

en consecuencia se crean las juntas provinciales de gobierno y defensa.

Napoleón entrega a su hermano José Bonaparte el trono español. Por ello

se convoca en Bayona una junta de ciento cincuenta diputados de todas las

provincias españolas con el fin de que fuesen aprobadas las abdicaciones de

Bayona y sancionado el Estatuto constitucional. Pero solo acudieron sesenta y

cinco diputados proclamándose la constitución del 6 de julio, y juró como Rey de

España José I.

En la práctica, el reinado de José I estaba solamente en Madrid, donde

Francia tenía guarnición, porque en el resto del país había mucha resistencia. El

19 de julio se libró la batalla en Bailén con las tropas del general Castaños. Fue

una victoria que resultó muy eficaz para la causa de los patriotas y José Bonaparte

abandonó Madrid y las ciudades de Zaragoza y Gerona se vieron libres del asedio

enemigo. Poco después se constituía en Aranjuez la Junta Suprema Central

presidida por el conde de Floridablanca quien ordenaba las actividades de las

Juntas Provinciales. A fines de 1808 Napoleón entró en España con su ejército y

ocupó Madrid el 2 de diciembre, y al poco tiempo restableció la eficacia de su

mando, y repuso en el gobierno a su hermano José.

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Roscio, como la mayoría de los juristas venezolanos de su época, sabían de

la situación política de España y de Francia. Igualmente tenían conocimiento

sobre los postulados de “igualdad, legalidad y fraternidad” pregonados por la

Revolución Francesa, que fueron también utilizados por los norteamericanos para

su independencia y confederación a través del texto constitucional.4

Además de esa situación en la que se encontraba España, Venezuela no

escapa del influjo de las ideas y postulados de la Revolución Francesa y de todo

el pensamiento liberal europeo y busca su independencia de la Corona española a

través del Derecho,5 mediante un Congreso Constituyente, que se vierte en dos

textos legales: El acta de Independencia y la Constitución Federal. Afirmamos que

en Venezuela Independencia y Constitución se identifican.

El 2 de marzo de 1811 se instaló en Caracas el Congreso Constituyente

formando una Cámara Común e indivisa compuesta de respetables “patricios”

enviados por las provincias de Barcelona, Barinas, Caracas, Cumana, Margarita,

Mérida y Trujillo. Entre sus dignos miembros figuraban el General Francisco de

Miranda, el Marqués del Toro, Francisco Javier Ustáriz, Lino Clemente, Martín

Tovar, Juan Germán Roscio, Antonio Nicolás Briceño, Francisco Javier Yánes y

otros varios. El Congreso nombró tres individuos encargados de ejercer el poder

ejecutivo, y otros tres como suplentes para los casos necesarios de ausencia o

enfermedad de los primeros, que fueron los señores Baltasar Padrón, jurisconsulto

4 Los colonos realizaron su guerra de independencia a través de tres congresos: a) El primer Congreso de Filadelfia en 1774, en el que Washington, Adams y Jeferson acordaron formar y armar un ejército para la lucha. b) El segundo congreso de Filadelfia, en 1775, en el que se nombra como Jefe del Ejército de los Colonos a George Washington y toman en cuenta las ideas que promovían la independencia del libro de Tomas Paine “Sentido Común”, c) Después del tercer congreso de Filadelfia, en 1776, el ejército inglés finalmente accede a la independencia. Washington declaró la independencia y Jefferson firmó el acta correspondiente. Las colonias se convirtieron en estados independientes. 5 “ La independencia fue ante todo un proceso jurídico. Los hechos de la guerra no hicieron otra cosa sino consolidar, dándole fuerza coactiva, a los principios contenidos en el acta de 1811, que a su vez fue una clara consecuencia de los sucesos del 19 de abril de 1810”. POLANCO, Tomás. Las formas jurídicas en la Independencia de Venezuela. Caracas. Ediciones de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la U.C.V., 1962.Página 10.

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acreditado; Juan Escalona, oficial de milicias elevado a la clase de coronel por la

Junta Suprema, y Cristóbal Mendoza, que ejercía de abogado.6

Juan Germán Roscio juega un papel primordial en el pensamiento

constitucional venezolano: interviene de manera directa en la redacción del acta

de Independencia del 5 de julio de 1810, de la primera Constitución de 1811 y en

la Constitución Política del Estado de Venezuela de 1819 (Angostura).

Este eminente jurista venezolano nace en San José de Tiznados (Hoy

Estado Guarico) en 1763. Se traslada a Caracas para iniciar sus estudios

superiores en 1774, obtiene el título de Doctor en Derecho Canónico en 1794 y de

Doctor en Derecho Civil en 1800 en la Universidad de Caracas. Obtuvo durante

sus estudios diversas distinciones, entre ellas una medalla ofrecida por la

Académica de Derecho Público y Español.

Como comisionado en la redacción del acta de la Independencia del 5 de

julio de 1810, Roscio manifiesta su talante recio de jurista enjundioso al escindir

de manera brillante la Independencia del juramento a conservar los Derechos de

Fernando VII que hicieron los Diputados al incorporarse al Congreso

Constituyente7. Esta Acta, aunque no es formalmente nuestra primera

Constitución, podríamos calificarla como su base sustentadora, porque en ella se

fundamentan los principios republicanos de libertad, soberanía e independencia,

que van a ser el soporte de la Constitución Federal.

No conserva la Historia Venezolana las actas del Congreso donde se

discute el texto Constitucional de 1811, ellas se perdieron con ocasión del

terremoto de Caracas, el consecuente establecimiento en Valencia del Gobierno

Central Republicano y de la caída de la Primera República. Es por ello que

debemos recurrir a otro tipo de fuentes, indirectas, para aproximarnos a las

motivaciones y fundamentos de la primera Constitución. Dentro de todo el

6 Cfr. L.C. Biografía del Libertador Simón Bolívar. La Independencia de la América del Sud.

Reseña Histórico-Biográfica. Paris librería de Rosa y Bouret 23, calle Viscosti, 23. 1868. 7 El texto de este juramento puede encontrarse en GIL FORTOUL, José. Historia Constitucional

de Venezuela. Madrid, Talleres Eosgraf S.A., 1966, Volumen I, Página 221.

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contexto histórico de la época, además de las ideas y proyectos constitucionales

de Francisco de Miranda, invalorable fuente es la obra de Roscio, contenida en

escritos de prensa, correspondencia epistolar, en declaraciones y discursos del

Congreso Constituyente y en su libro “Triunfo de la libertad sobre el despotismo”,

escrito en Filadelfia en 1817. Recordamos que Roscio, después del triunfo de

Domingo de Monteverde, a mediados de 1812, fue preso a España, primero a

Cádiz, luego a Ceuta y desde ahí se fugó a Gibraltar donde logró que el príncipe

regente de Inglaterra intercediera por su libertad, entonces viaja a Jamaica y luego

a Filadelfia (Estados Unidos).

“Yo quisiera mas bien obrar con las armas en la mano para vengar los agravios de la patria que escribir mas de lo que he escrito. Nunca fue ésta mi profesión; pero ella lo debe ser de todo hombre que ame la libertad y que aspira darla a sus semejantes” 8.

Es el amor a la libertad lo que mueve a Roscio a la escritura, y

consecuentemente a la redacción de las obras jurídicas que van entretejiéndose

con la constitucionalidad de nuestra República. Roscio es un personaje de

Provincia que sufre en Caracas las inclemencias de la discriminación social,

propias de la época Colonial, pues aunque obtuvo los títulos de doctor en Derecho

Canónico y en Derecho Civil, no fue aceptado en el Colegio de Abogados por

dudas sobre la nobleza de su estirpe. Su inclusión en las listas de Colegiados fue

uno sus logros por efecto de una de sus primeras batallas jurídicas por el derecho

a la igualdad.

Su condición de hombre culto lo lleva a ocupar el cargo de Fiscal Interino

en la Real Audiencia de Caracas y su espíritu revolucionario lo pone en la palestra

para participar, junto con José Félix Sosa y Francisco Javier Ustáriz, como

representantes del pueblo, al Cabildo que se celebró en Caracas a raíz de los

sucesos del 19 de abril de 1810. De este Cabildo surge la Junta Suprema o Junta

Conservadora de los derechos de Fernando VII, donde es designado a ocupar la

Secretaría de Relaciones Exteriores y también se desempeña como el principal

redactor del Acta de la Independencia del 5 de julio de 1811.

8 ROSCIO, Juan Germán. carta a Martín Tovar 1816, contenida en la Edición de libro “Triunfo de

la libertad sobre el despotismo” editado por la Biblioteca Ayacucho, Caracas 1996. Página IX.

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Asistió como Diputado por la villa de Calabozo9 en el Congreso

Constituyente de Venezuela instalado el 2 de marzo de 1811. Este “Congreso

General de Venezuela” fue formado por la vía de las elecciones nacionales

(regulado por un Reglamento redactado por Roscio), en octubre y noviembre de

1810 con dos grandes propósitos: “la independencia absoluta y la forma federativa

de la Constitución política.”10

Dentro de los objetivos de la Secretaría de Relaciones exteriores se

encuentra principalmente la de estudiar los posibles inconvenientes jurídicos que

pudieran existir con otras naciones para declarar la Independencia. Roscio afirma

que no existe un tratado con la Gran Bretaña que impida la declaratoria de

independencia, y señala:

“ Participamos a la Inglaterra nuestra resolución después del 19

de abril, y ahora deberemos hacer lo mismo después de declarar nuestra

independencia ...No hallo otro inconveniente para la declaración de

nuestra absoluta Independencia que la situación en que se hallan nuestros

hermanos de Coro; Maracaibo o Guayana, a quienes quizás sus déspotas

alejarán de nosotros, cubriéndonos con los horrores del perjurio y la

traición. De no declarar la Independencia se siguen males incalculables;

declarándola temo la suerte de esos infelices a quienes quisiera ver unidos

con nosotros.”11

Con su inteligencia formada en la ciencia del Derecho Canónico, uno de

los principales aportes de Roscio, para construir la República independiente

mediante una Constitución, consiste en buscar los argumentos para independizar

el “poder temporal” del “poder divino”, y es por ello, que en el contenido de su

obra, se esfuerza en explicar la perfecta compatibilidad entre la Religión y la 9 Calabozo, en los años de 1810, era una Villa que pertenecía a los Llanos de Caracas, fundada en 1724 como la “Villa de todos los santos de Calabozo” y confirmada por Real Cédula del 15 de febrero de 1738. Fue Capital del Estado Guárico desde 1848 a 1874, luego de 1878 a 1879 y finalmente entre 1904 y 1934. 10 GIL FORTOUL, José. Historia Constitucional de Venezuela. Madrid, Talleres Eosgraf S.A., 1966, Volumen 1, Página 220. 11 GIL FORTOUL, José. Opus cit. Volumen 1 Página 232.

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República. Este aspecto es un asunto de gran interés para la mentalidad de la

época, porque ésta clara explicación sobre la separación entre el “poder temporal”

y el “poder divino”, contribuye a que los constituyentes puedan dar con mayor

tranquilidad su voto para la independencia de la República, pues esta

independencia no vendría a constituir ninguna negación de la fe católica que

profesaban.

Pretendemos en el presente estudio analizar la incidencia de las ideas

fundamentales de Juan Germán Roscio en los textos jurídicos constitucionales de

1810, 1811 y 1819 12, tales como la “refutación al principio de la obediencia”, el

concepto de “usurpación como soporte de la tiranía” , el concepto de

“soberanía” en la ideología liberal del Siglo XIX, y la abolición de los “fueros

especiales”.

Roscio y el padre Madariaga son llamados por Simón Bolívar a Angostura

a la “Reconstitución de la República de Venezuela”. Ahí Roscio fue nombrado

Presidente del Congreso de Angostura13, órgano del cual emana la Constitución de

1819. Hasta este texto Constitucional llega el aporte directo de Roscio, pues

fallece en Cúcuta en 1821 ocupando el cargo de Vicepresidente de la Gran

Colombia.

II

Perfecta compatibilidad entre la Religión y la República

“En la confesión de un pecador arrepentido de sus errores políticos, y

dedicado a desagraviar en esta parte a la religión ofendida con el sistema de la

12 Nos referimos al Acta de la Independencia del 5 de Julio de 1810, a la Constitución del 31 de diciembre de 1811 y a la Constitución de 1819, por cuanto fueron los textos en los que tuvo incidencia directa Juan Germán Roscio. 13 Al momento en que fue promulgada la Constitución, Roscio es el Presidente del Congreso. Cuando se crea la “Gran Colombia” el Presidente del Congreso de Angostura es Francisco Antonio Zea.

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tiranía”14, Roscio revela su inquietud de ver agraviada a la religión con el sistema

de gobierno de tiranía imperante en Venezuela. El autor plasma esta idea de

repudio a la mala interpretación que se ha dado a sus esfuerzos sostenidos por

expresar la perfecta compatibilidad entre la Religión y la República, vertidos en el

Acta de Independencia y en la Constitución de 1811. Al escribir este texto han

pasado ya varios años desde la caída de la primera República, y a pesar de existir

todo un fundamento filosófico que permite la coexistencia de la Religión y la

República, en la práctica ha podido más la ambición de dominio y de poder, no

pudiéndose en la práctica disfrutar de una Venezuela completamente libre.

¿Y es que acaso la religión sostenía el dominio de la Corona Española en

Venezuela?. En realidad el problema no se circunscribe solamente a la Corona

Española ni a Venezuela, el punto más importante de toda esta mentalidad estaba

contenido en la tradicional creencia milenaria que sostuvo que:

“…aunque atendida la filosofía de los Gentiles, no podía negarse al pueblo la calidad de soberano: los que profesábamos la religión de Cristo, debíamos defender lo contrario, y confesar que el poder y la fuerza venían derechamente de lo alto a la persona de los Reyes y príncipes.”15

Y es por ello que Roscio, además de acogerse al principio de la soberanía

que reside en el pueblo, proclamado por la Revolución francesa y todo el

pensamiento liberal europeo, analiza el principio de soberanía fundamentándose

en las Sagradas Escrituras, para llegar a la conclusión de que la religión católica

no impone un determinado sistema de gobierno, tampoco el monárquico.

“Por fruto de mis tareas saqué argumentos contra la tiranía, y por la libertad nuevas pruebas del carácter sublime y divino de una religión que hace las delicias del hombre libre, y el tormento de sus opresores.”16

14 ROSCIO, Juan Germán. Triunfo de la libertad sobre el despotismo. Biblioteca Ayacucho, Caracas 1996. Página 2. 15 ROSCIO, Juan Germán. Opus cit. Página 4. 16 ROSCIO, Juan Germán. Opus cit. Página 5. “Me bastaba la excelencia de la moral del Evangelio para conocer que unos usos y costumbres tales como los de la monarquía absoluta y despótica, no podían conciliarse con el cristianismo. Predispuesto de esta manera, me entregué a la

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Además del los argumentos religiosos estudiados por Roscio como soporte

de la libertad de los pueblos, la situación política de España en los años de nuestra

independencia constituye otro estímulo para suponer que no puede considerarse a

un Rey como al representante directo de la divinidad, por la poco generosa

actuación de Fernando VII al retornar a España luego de la invasión de Napoleón

Bonaparte en basto territorio español, y de su cautiverio en territorio francés. El

gobierno español fiel a la Corona y que no reconocía la figura del Rey José I, se

constituye en Cortes en Cádiz elaborando un cuerpo de leyes de corte liberal,

entre ellas un proyecto de Constitución donde se establece una monarquía

parlamentaria. De acuerdo con los decretos de las Cortes, “El Rey en su

advenimiento al trono (…) prestará juramento ante las Cortes…” conforme a lo

prescrito por el artículo 173 de la Constitución.17 Fernando VII declaró nula esta

Constitución y todas las decisiones de las Cortes de Cádiz, por ello Roscio

expresa “Yo vi desplomarse en España el edificio de su nueva Constitución (…)

las ideas liberales han exasperado en todos los tiempos el alma de los ambiciosos

y soberbios”.18 De allí que manifieste en el Acta de Independencia:

“…creemos que no podemos ni debemos conservar los lazos que nos ligaban al gobierno de España, y que, como todos los pueblos del mundo, estamos libres y autorizados para no depender de otra autoridad que la nuestra, y tomar entre las potencies de la tierra, el puesto igual que el Ser Supremo y la naturaleza nos asignan y a que nos llama la sucesión de los acontecimientos humanos y nuestro propio bien y utilidad.”19

El Acta de la Independencia 5 de julio de 1810 evidencia los arraigados y

firmes pensamientos de libertad de Roscio y su lucha por atacar la

incompatibilidad entre la libertad y la Religión, por eso las primeras palabras del

lectura y meditación de la Biblia, para instruirme de todos los documentos políticos que en ella se encuentran”.

17 Constitución política de la Monarquía Española: Promulgada en Cádiz á 19 de Marzo de 1812 [Precedida de un Discurso preliminar leído en las Cortes al presentar la Comisión de Constitución el proyecto de ella]. -- Ed. facsímile. Original: [Madrid, Imprenta que fue de García; Imprenta Nacional, 1820]. Alicante : Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes ; Madrid : Biblioteca Nacional, 2004 18 ROSCIO, Juan Germán. Opus cit. Página 3. 19 Cfr. Acta de la Independencia de Venezuela Párrafo 18.en http://mci.gov.ve.

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Acta, “En el nombre de Dios Todopoderoso “20, reflejan la seguridad en que es el

mismo Dios quien quiere al ser humano libre. Recordamos que Roscio fue Fiscal

Interino en la Real Audiencia de Caracas y él mismo confiesa que seguía las

banderas del despotismo reconociendo que se servía de la palabra de Dios “como

si ella se hubiese escrito y transmitido a los mortales para cargarlos de cadenas,

para remachar y bendecir lo hierros de su esclavitud”21 . De ahí su interés en

expresar públicamente, al estilo de San Agustín en sus Confesiones como él

mismo lo señala, que las Sagradas Escrituras no conducen a la esclavitud. El estilo

de Roscio se vierte en una especie de Dialogo directo con el Creador:

“Vos sabéis, Señor, cuáles fueron los raptos de alegría al convencerme que nada existía en las Escrituras favorable al poder arbitrario de las monarquías absolutas; en todos los libros santos le vi odiado y reprobado; decidida en todos ellos la soberanía del pueblo, y en sumo grado protegidos los derechos del hombre en sociedad”.22

En la primera parte de su tratado, Roscio explica el Capítulo 8 del Libro de

los Proverbios y todo el fondo de la frase “Por mi reinan los reyes y los

legisladores decretan lo justo”23, que había servido como argumento en obsequio

de la monarquía absoluta. El error en la interpretación de la máxima ha consistido

en escindir su contenido de la globalidad del Capitulo de los Macabeos, que en

realidad se refiere a la Sabiduría necesaria en el gobernante:

“…personificada metafóricamente por Salomón esta virtud intelectual, ella es la que declara que sin sus luces no puede haber acierto en los gobiernos, en la legislatura, en la administración de justicia. Sea cual fuese la forma gobernativa, titúlense como quieran los magistrados y legisladores; ninguno de ellos desempeña bien sus funciones, si carece de sabiduría”24.

Énfasis del convencimiento en la verdad de lo que antecede, se contiene

en las expresiones del Acta de Independencia que señalan:

20 Ver también el Acta en http://www.analitica.com/bitblioteca/venezuela/acta.asp 21 ROSCIO, Juan Germán. Opus cit. Página 7. 22 ROSCIO, Juan Germán. Opus cit. Página 10. 23 “Per me reyes regnat, el legum conditores justa decernat” 24 ROSCIO, Juan Germán. Opus cit. Página 13

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“por esta conducta quedaron inhábiles e incapaces de gobernar a un pueblo libre, a quien entregaron como un rebaño de esclavos” (…) “porque ya se les cerraba la puerta al monopolio de administración que querían perpetuar a nombre de un rey imaginario”. 25

Los más evidentes axiomas políticos los recopila Roscio de los Griegos,

“El hombre es naturalmente libre, no puede ser privado de la libertad sin justa causa; ni la resigna, ni la disminuye, sino por la consideración de un bien mas grande que él mismo se propone al entrar en sociedad; todo poder que no se deriva de ella es tiránico..”26

Desde esas premisas se complace en definir que:

El “…Estado libre e independiente tiene un pleno poder para darse la forma de gobierno que sea conforme a la voluntad general de sus pueblos, declarar la guerra, hacer la paz, formar alianzas, arreglar tratados de comercio, límites y navegación, hacer y ejecutar todos los demás actos que hacen y ejecutan las naciones libres e independientes”.27

Siguiendo con el estudio del Libro de los Macabeos, Roscio afirma que:

“Es un tirano cualquiera que haga pasar por ley irresistible e inviolable su voluntad (…). Es un malvado quien sin dar mas razón que su querer en la administración de los negocios públicos, exija de los súbditos una obediencia tan ciega, que ni aún les sea dado preguntar los motivos y fines del mandato”. 28

El texto anterior se complementa con el contenido del Acta de la

Independencia que señala:

“…nosotros, los representantes de las Provincias Unidas de Venezuela, poniendo por testigo al Ser Supremo de la justicia de nuestro proceder y de la rectitud de nuestras intenciones, implorando sus divinos y celestiales auxilios, y ratificándole, en el momento en que nacemos a la dignidad, que su providencia nos restituye el deseo de vivir y morir libres, creyendo y defendiendo la

25 Cfr. Acta de la Independencia de Venezuela Párrafo 10 en http://mci.gov.ve. 26 Principios de Euclides y Tracia, citados por Juan Germán Roscio. Opus cit. Página 15. 27 Acta de la Independencia del 5 de julio de 1810.Parágrafo 20 en http://mci.gov.ve. 28 ROSCIO, Juan Germán. Opus cit. Página 13

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santa, católica y apostólica religión de Jesucristo como el primero de nuestros deberes.” 29

Roscio acude al Libro de la Sabiduría para fundamentar el origen de la autoridad y del poder civil, cita el versículo 8 “porque tú hiciste al pequeño y al grande”, y argumenta que en la cita de ese Libro, Dios no señala los padres naturales del grande y del pequeño, pero que esa omisión no da derecho al grande y al pequeño para desconocer a sus padres. En algunos lugares de la Escritura se prescinden de causas secundaria por ello concluye en ¿Por qué pues ha de quedar excluida la soberanía de los pueblos? De ahí entendemos la redacción del preámbulo de la Constitución de 1811:

“En el nombre de Dios Todo Poderoso, nos, el Pueblo de los Estados de VENEZUELA, usando de nuestra Soberanía y deseando establecer entre nosotros la mejor administración de justicia, procurar el bien general, asegurar la tranquilidad interior, proveer en común a la defensa exterior, sostener nuestra Libertad e Independencia política, conservar pura e ilesa la sagrada religión de nuestros mayores, asegurar perpetuamente a nuestra posteridad el goce de estos bienes y estrecharnos mutuamente con la más inalterable unión y sincera amistad, hemos resuelto confederarnos solemnemente para formar y establecer la siguiente CONSTITUCIÓN FEDERAL PARA LOS ESTADOS DE VENEZUELA Constitución, por la cual se han de gobernar y administrar estos Estados.” 30

Son seis los Artículos de la Constitución de 1811 donde se contiene el

apego de la naciente República a la Religión Católica, tal vez queriendo

evidenciar en su contenido la inquietud de la mayoría de los miembros del Poder

constituyente en que la separación de la Corona Española no supone la separación

de la Religión Católica. Transcribimos el contenido de los mismos por considerar

que su lectura puede ubicarnos perfectamente dentro del contexto histórico de la

época:

Artículo 1.- La Religión, Católica, Apostólica, Romana, es también la del Estado y la única y exclusiva de los habitantes de Venezuela. Su protección, conservación, pureza e inviolabilidad será uno de los primeros deberes de la Representación nacional, que no permitirá jamás en todo el territorio de la Confederación, ningún otro culto público, ni privado, ni doctrina contraria a la de Jesucristo.

29 Acta de la Independencia del 5 de julio de 1810. Parágrafo 20 en http://mci.gov.ve 30 http://www.cervantesvirtual.com

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Artículo 2.- Las relaciones que en consecuencia del nuevo orden político deben entablarse entre Venezuela y la Silla Apostólica, serán también peculiares a la de Confederación, como igualmente las que deban promoverse con los actuales Prelados Diocesanos, mientras no se logre acceso directo a la autoridad Pontificia.

Artículo 169.- Todos los extranjeros, de cualquiera nación, se recibirán en el Estado. Sus personas y propiedades gozarán de la misma seguridad que las de los demás ciudadanos, siempre que respeten la Religión Católica, única del País y que reconozcan la independencia de estos pueblos, su soberanía y las autoridades constituidas por la voluntad general de sus habitantes.

Artículo 200.- Como la parte de ciudadanos que hasta hoy se han denominado Indios, no han conseguido el fruto apreciable de algunas leyes que la Monarquía Española dictó a su favor, porque los encargados del gobierno en estos países tenían olvidada su ejecución; y como las bases del sistema de gobierno que en esta Constitución ha adoptado Venezuela, no son otras que la de la justicia y la igualdad, encarga muy particularmente a los Gobiernos provinciales, que así como han de aplicar sus fatigas y cuidados para conseguir la ilustración de todos los habitantes del Estado, proporcionarles escuelas, academias y colegios en donde aprendan todos los que quieran los principios de Religión, de la sana moral, de la política, de las ciencias y artes útiles y necesarias para el sostenimiento y prosperidad de los pueblos, procuren por todos los medios posibles atraer a los referidos ciudadanos naturales a estas casa de ilustración y enseñanza, hacerles comprehender la íntima unión que tiene con todos los demás ciudadanos, las consideraciones que como aquellos merecen del Gobierno y los derechos de que gozan por el solo hecho de ser hombres iguales a todos los de su especie, a fin de conseguir por este medio sacarlos del abatimiento y rusticidad en que los ha mantenido el antiguo estado de cosas y que no permanezcan por más tiempo aislados y aun temerosos de tratar a los demás hombres; prohibiendo desde ahora que puedan aplicarse involuntariamente a prestar sus servicios a Tenientes o Curas de sus parroquias, ni a otra persona alguna y permitiéndoles el reparto en propiedad de las tierras que les estaban concedidas y de que están en posesión, para que a proporción entre los padres de familia de cada pueblo, las dividan y dispongan de ellas como verdaderos señores, según los términos y reglamentos que formen los Gobiernos provinciales.

Artículo 206.- El Presidente y miembros que fueren del Ejecutivo: los Senadores, los Representantes, los militares y demás empleados civiles, antes de entrar en el ejercicio de sus funciones, deberán prestar juramento de fidelidad al Estado, de sostener y

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defender la Constitución, de cumplir bien y fielmente los deberes de sus oficios y de proteger y conservar pura e ilesa, en estos pueblos, la Religión católica, apostólica, romana, que aquéllos profesan.

Artículo 228.- Entre tanto que se verifica la composición de un código civil y criminal, acordado por el Congreso en 8 de marzo último, adaptable a la forma de Gobierno establecido en Venezuela, se declara en su fuerza y vigor, el código que hasta aquí nos ha regido en todas las materias y puntos que, directamente o indirectamente, no se opongan a lo establecido en esta Constitución.

Y por cuanto el Supremo Legislador del Universo ha querido inspirar en nuestros corazones, la amistad y unión más sinceras entre nosotros mismos y con los demás habitantes del Continente Colombiano, que quieran asociársenos para defender nuestra Religión, nuestra Soberanía natural y nuestra Independencia.

Por tanto, nosotros, el referido Pueblo de Venezuela, habiendo ordenado con entera libertad la Constitución precedente que contiene las reglas, principios y objetos de nuestra Confederación y alianza perpetua tomando a la misma Divinidad por testigo de la sinceridad de nuestras intenciones, e implorando su poderoso auxilio para gozar por siempre las bendiciones de la libertad y de los imprescriptibles derechos que hemos merecido a su beneficencia generosa nos obligamos y comprometemos a observar y cumplir inviolablemente todas y cada una de las cosas que en ellas se comprehenden, desde que sea ratificada en la forma que ella misma previene; protestando sin embargo alterar y mudar en cualquier tiempo estas resoluciones, conforme a la mayoría de los Pueblos de Colombia que quieran reunirse en un Cuerpo nacional para la defensa y conservación de su libertad e Independencia política, modificándolas, corrigiéndolas y acomodándolas oportunamente y a pluralidad y de común acuerdo entre nosotros mismos, en todo lo que tuviere relaciones directas con los intereses generales de los referidos Pueblos y fuere convenido por el órgano de sus legítimos Representantes reunidos en un Congreso ….31

Como evidenciamos, el talento jurídico de Roscio produjo los argumentos

por medio de los cuales nació Venezuela como estado Independiente, no en vano

31 Textos de la Constitución de Venezuela de 1811 en http://www.cervantesvirtual.com

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Andrés Bello expresó que “de la naciente libertad no sólo fue defensor sino

maestro y padre”.32

III

Roscio a favor de la Soberanía del Pueblo

Roscio defiende la soberanía del pueblo desde dos vertientes33: la

separación entre el poder temporal con el poder divino estudiada en el capitulo

anterior y la falta de autoridad de España sobre América.

Refiriéndose a la falta de soberanía de la Corona Española sobre América,

en la sesión del Congreso del 5 de diciembre habla en términos categóricos:

“ Se alega la Convocatoria con que fuimos llamados a

formar parte de este Congreso, que ninguna condición incluía de

Independencia; pero la misma conducta observó la España cuando

quiso reunir a los pueblos para la suya, y nada les dijo entonces de

Fernando y sus derechos, con el doble fin de no alarmar a los

americanos. Además de esto, el reglamento de elecciones quedó

sujeto a la voluntad del Congreso en lo esencial y accesorio, y

puede alterarlo en ambos respectos. Dos juramentos habíamos

prestado a Fernando cuando se instaló el Congreso, uno en 15 de

julio de 1808, otro en 19 de abril de 1810; pero el primero lo

arranco la fuerza, y el segundo la ignorancia y la necesidad de no

alarmar a los pueblos. Los hombres ilustrados sabían todo lo que

32 Cfr. POLANCO, Tomás. Las formas jurídicas en la Independencia de Venezuela. Caracas, Ediciones de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la U.C.V.1962.Página 14. 33 Roscio defiende el derecho natural de los pueblos a gobernarse. “Todo poder que no descansa en la justicia no es un poder legitimo y es de todo punto indudable que no descansa en ella el que no ha recibido su existencia del pueblo o no ha sido al menos sancionado por el pueblo” Cfr. POLANCO, Tomás. Las formas jurídicas en la Independencia de Venezuela. Caracas, Ediciones de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la U.C.V.1962.Página 32

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saben ahora; pero el despotismo había embrutecido de tal manera

la multitud, que fue prudencia no chocar abiertamente con ella.

Inútil es repetir lo que nadie ignora entre nosotros, y lo saben ya

tantos que lo ignoraban antes. Todos sabemos que nada tienen los

Borbones en América, y así nada tenemos que conservarles, que

fue lo que le prometimos. Los efectos de las jornadas del Escorial

y de Aranjuez, y de las cesiones y abdicaciones de Bayona, son

bien notorios en la América, y además de estar en nuestros papeles

públicos se traerán a la vista en el manifiesto de nuestra

Independencia. Nadie podrá negar que Fernando salió

voluntariamente de España, atropellando la clara y decidida

resistencia de los pueblos; y aunque por las leyes constitucionales

no perdió como Suecia el reino, faltó el deber de soberano y quedó

suspenso de la autoridad. Voluntariamente concurrió a las cortes

de Bayona, y aún es un problema si voluntariamente consintió en

aquellas violentas e ilegítimas estipulaciones. Lo que es claro es

que los Borbones vendieron la América a una potencia extraña por

vengar sus resentimientos personales (...) Mas suponiendo que

tuvieran algo y que nosotros jurábamos conservárselo cuando

ignorábamos que esto dañaba nuestros intereses ¿Cómo podrá ser

válido un pacto oneroso, que lejos de haber sido aceptado por la

otra parte ha sido rechazado hostilmente por los que se dicen sus

apoderados?34

Recordamos que Roscio tiene una formación religiosa importante, es

Doctor en Derecho Canónico. Tal vez es esa condición suya lo que le lleve a

escribir el libro El triunfo de la libertad sobre el despotismo en 1817, que viene a

ser un sustento fuerte para sus actuaciones, es como si esa obra diera paz a su

conciencia por haber encontrado fundamentos -en el Libro de los Proverbios de la

Sagrada Escritura- a favor de la soberanía del Pueblo. Sólo luego de ese estudio

científico-teológico, Roscio puede verter con más holgura interior las ideas sobre 34 GIL FORTOUL, José. Opus cit. Volumen 1, Página 238.

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la Soberanía en la Constitución Política del Estado de Venezuela formada por su

segundo Congreso Nacional, presentada a los pueblos para su sanción, el día 15

de agosto de 1819. Llama la atención cómo ésta Constitución, elaborada en pleno

proceso de la guerra de Independencia, después del exilio de Roscio con ocasión

de la caída de la Primera República por la Capitulación de Miranda ante

Monteverde, establece el régimen de gobierno de una República libre que no se

corresponde con las situación real del momento.

La Constitución de Angostura recoge en la mayoría de su texto un

proyecto de Bolívar, quien desde Haití había escrito a Madariaga y a Roscio para

elegir un Congreso y Constituir un gobierno:

“En vano las armas destruirían a los tiranos si no establecemos un

orden político capaz de reparar los estragos de la revolución. El Sistema

Militar es el de la fuerza, y la fuerza no es gobierno.”35

Esta actitud y estas palabras de Bolívar ratifican nuestra tesis que sostiene

que los venezolanos buscaron la libertad a través del Derecho y no de la guerra,

acuden a esta última como un recurso indispensable para obtener el don de la

libertad.36

El preámbulo de la Constitución de 1819 deja clara las bases de la

soberanía y su perfecta coherencia con la religión Católica.

En el nombre del Todopoderoso, autor y legislador del Universo, nos el pueblo de Venezuela por la gracia de Dios y por la Leyes de la Naturaleza, independiente, libre, soberano, queriendo conservar estos dones inestimables, felizmente recobrados por nuestro valor y constancia en resistir a la tiranía, y deseando promover nuestra felicidad particular, y contribuir activamente a la del género humano, decretamos y establecemos la siguiente Constitución Política, formada por nuestros

35 Cfr. Carta de Bolívar a Roscio contenida en LECUNA, Vicente. Crónica razonada de las

guerras de Bolívar. New York, N.Y. The Colonial Press Inc. 1950. Página 497. 36 LORETO GONZÄLEZ, Irene. Génesis del Constitucionalismo en Venezuela. Centro de Investigaciones Jurídicas. Caracas 2005. Página 16.

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representantes, diputados al efecto por las provincias de nuestro territorio que se han libertado ya del despotismo español. 37

A diferencia de la Constitución de 1811, la Constitución de 1819 contiene

un Titulo especial dedicado al “Soberano y al ejercicio de la Soberanía”. El

Congreso de Angostura, al igual que el Congreso constituyente de 1811, tiene

claro el principio sostenido por el liberalismo europeo y las ideas de la revolución

francesa, que sostiene el principio del poder que tiene el pueblo para elegir a sus

gobernantes. Es este el contenido esencial del término soberanía contenido en los

artículos 1 y 2 de la Constitución de 1819.38

Artículo 1.- La Soberanía de la Nación reside en la universalidad de los ciudadanos. Es imprescriptible e inseparable del pueblo.

Artículo 2.- El pueblo de Venezuela no puede ejercer por sí otras atribuciones de la Soberanía que la de las elecciones, ni puede depositarla sola en unas solas manos. El poder soberano estará dividido para su ejercicio en legislativo, ejecutivo, y judicial.

La Constitución de 1819 es aprobada el 15 de agosto de 1819 por el

Congreso de Angostura instalado en la Provincia de Guayana, Capital Provisional

de la República. Esta Constitución, que es la segunda de la República y a

diferencia de la primera Constitución de 1811, presenta como idea fundamental la

configuración de un Estado Centralista y la repulsa al Estado Federal y su

organización. Se inicia de esta manera la tensión constitucional permanente en

nuestra historia entre federalismo y centralismo.

Lo comentado supra, sobre la diferencia en el contenido de estructura

política respecto al federalismo y el centralismo, nos despierta la curiosidad sobre

la motivación de Roscio al suscribir ambos textos constitucionales en apariencia

esencialmente distintos. La historia explica ese cambio: la situación de guerra en

37 Preámbulo de la Constitución de 1819 en http://www.cervantesvirtual.com 38 El principio de la soberanía nacional fue inscrito en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1789. Al consagrarse este principio, la Revolución Francesa estaba proclamando un nuevo Derecho Público que había de trascender, que había de constituir la base y el fundamento del Derecho Constitucional Contemporáneo. Cfr. LAROCHE, Humberto. Derecho

Constitucional, Tomo I Parte General Vigésima Edición Aumentada y puesta al día Vadell Hermanos Editores. Valencia, Venezuela, 1991.Página 141.

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21

que se encontraba Venezuela requería de la unidad de las provincias para lograr la

Independencia. Bolívar, proyectista de este texto constitucional centralista, no

había participado directamente en el Congreso Constituyente de 1811 de donde

emana la primera Constitución Federal. Encontramos que en el discurso de

Bolívar al Congreso de Angosturas, él justifica el cambio:

“Cuanto más admiro la excelencia de la Constitución federal de

Venezuela, tanto más me persuado de la imposibilidad de su

aplicación a nuestro estado. Y, según mi modo de ver, es un prodigio

que su modelo en el Norte de América subsista tan prósperamente y no

se trastorne al aspecto del primer embarazo o peligro. A pesar de que

aquel pueblo es un modelo singular de virtudes políticas y de

ilustración moral; no obstante que la libertad ha sido su cuna, se ha

criado en la libertad, y se alimenta de pura libertad; lo diré todo,

aunque Bajo de muchos respectos, este pueblo es único en la historia

del género humano es un prodigio, repito, que un sistema tan débil y

complicado como el federal haya podido regirlo en circunstancias tan

difíciles y delicadas como las pasadas. Pero sea lo que fuere de este

gobierno con respecto a la nación norteamericana, debo decir, que ni

remotamente ha entrado en mi idea asimilar la situación y naturaleza

de los Estados tan distintos como el inglés americano y el americano

español.”39

La situación de Roscio es diferente, él sí había participado directamente en

la redacción del texto de la Constitución Federal de 1811, y no tenemos un texto

explícito en el que Roscio que explique el cambio de su pensamiento en la

Constitución de 1819. Nos preguntamos entonces ¿Qué mueve a Roscio a cambiar

de opinión al considerar la oportunidad y conveniencia de un gobierno Central en

vez de Federal? No cabe en nosotros la duda de que el sustento de la flexibilidad

de Roscio, consiste en su idea firme sobre la libertad. La libertad de la Nación es

mas importante que cualquier sistema de gobierno, es por ello que considerando a

39 BOLIVAR, Simón. Discurso al Congreso de Angostura http://www.analitica.com/bitblioteca/bolivar/angostura.asp

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la libertad como el mayor don que el Creador ha dado a los humanos, Roscio está

abierto al cambio de estructuras y concede su voto para una Constitución diferente

a la de 1811, cambia de federalismo a centralismo en pro de la Independencia. No

escapan de nuestro alcance sus palabras contenidas en el Acta de Independencia:

“A pesar de nuestras protestas, de nuestra moderación, de nuestra

generosidad, y de la inviolabilidad de nuestros principios, contra la

voluntad de nuestros hermanos de Europa, se nos declara en estado de

rebelión, se nos bloquea, se nos hostiliza, se nos envían agentes a

amotinarnos unos contra otros, y se procura desacreditarnos entre las

naciones de Europa implorando sus auxilios para oprimirnos.

Sin hacer el menor aprecio de nuestras razones, sin presentarlas al

imparcial juicio del mundo, y sin otros jueces que nuestros enemigos,

se nos condena a una dolorosa incomunicación con nuestros

hermanos; y para añadir el desprecio a la calumnia se nos nombran

apoderados, contra nuestra expresa voluntad, para que en sus Cortes

dispongan arbitrariamente de nuestros intereses bajo el influjo y la

fuerza de nuestros enemigos.”

¿No son estas frases suficientemente reveladoras de la convicción de

Roscio por la libertad y del repudio a la opresión? ¿No es acaso su obra maestra

“El Triunfo de la Libertad sobre el Despotismo”?

Al discutirse un capítulo de la Constitución de 1811, relativo a los

Derechos del hombre Roscio tomó la palabra y dijo entre otras cosas:

“Yo no me asusto del triunfo de la libertad, los griegos y los

romanos gozaron, de ella en sus primitivos tiempos, a su sombra

entraron por el camino de la moral y de la civilización....... Creo que

la gran invención política de las sociedades modernas es el Gobierno

representativo; sistema en que se consagra la igualdad del derecho y

el triunfo permanente de la opinión pública, donde la voluntad

general, que se compone de las voluntades particulares, constituida en

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soberano, tiene la facultad de querer, juzgar y ejecutar, allí existe la

democracia, forma que lleva al individuo al jurado, a los comicios y a

todos aquellos actos de donde nace el Gobierno, y que el despotismo

ha hecho propiedad de unos pocos. Si queremos la libertad, seamos

liberales, y empecemos por devolver a los venezolanos los derechos

que les ha dado la naturaleza y que los tiranos les han arrebatado.”40

La libertad de la Corona española y el Gobierno representativo estaban

consagrados en la Constitución centralista de 1819, por tanto, no había mayor

inconveniente para Roscio en consentir en un cambio en el sistema de gobierno

Federal al Central.

IV

Conclusiones

Juan Germán Roscio es un venezolano que se forma en las ideas propias

de su época, marcadas profundamente por los sucesos de la Revolución Francesa,

la Independencia de los Estados Unidos y de todo el pensamiento liberal europeo,

que quiere desterrar el absolutismo en defensa de los principios de legalidad,

separación de los poderes y la soberanía de los pueblos para elegir su propio

gobierno.

De su profundo conocimiento de las ciencias jurídicas y de la teología,

deviene su arraigada firmeza en la defensa de la libertad, considerando que ésta es

un bien otorgado por el Creador a todos los hombres, y que por tanto no puede ser

menguada o menoscabada ilegítimamente por autoridad alguna. Roscio defiende

la soberanía de los pueblos y la igualdad ante la Ley. Personalmente sufre de las

inclemencias de la injusticia en el régimen Colonial, y aunque se gradúa en la

Universidad de Caracas como Doctor en Derecho Civil y Doctor en Derecho

Canónico, no le es permitido inscribirse en el Colegio de Abogados, y sólo luego

de una “autodefensa” puede lograr su pertenencia a esa Institución.

40 http://www.villegaseditores.com/loslibros/023/21.html

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La figura de Juan Germán Roscio como eminente jurista, se destaca en el

momento histórico del nacimiento de Venezuela como República independiente

de la Corona Española. El pensamiento de la libertad es la guía que rige todos sus

esfuerzos, y en esa libertad con la que el hombre fue creado por Dios, sustenta

todos los textos legislativos y constitucionales que configurarán la naciente

República.

En su obra, “El Triunfo de la Libertad sobre el Despotismo”, Roscio

manifiesta sus profundos conocimientos de la Sagrada Escritura y mediante un

análisis detallado de los santos libros, logra explicar la independencia y la libertad

que tienen los hombres para elegir su sistema de gobierno y a sus gobernantes.

Así explica, de manera elocuentemente brillante, que la Monarquía absoluta no es

un sistema de gobierno impuesto por Dios a los pueblos, y que por tanto es

legítimamente posible la República independiente de la Corona Española.

El Acta de la Independencia del 5 de julio de 1810, la Constitución de

1811 y la Constitución de 1819 son los textos constitucionales en los que Roscio

interviene de manera directa. Llama la atención en este contexto la diferencia que,

en cuanto a sistema de gobierno, plasman esas Constituciones: la primera es

federalista y la segunda centralista. Este aspecto sin embargo, lejos de ser

contradictorio, es muy revelador de la conciencia independentista de Roscio, que

resta importancia a los formalismos inoperantes en el momento histórico del

nacimiento de una República. Manifiesta de esta manera que la rigidez nunca es

una vía segura y confiable para el gobierno de un pueblo, hay que atender a

factores que aseguren los principios de legalidad y de libertad, cumpliendo así con

los principios de epiqueya y equidad contemplados ya por los griegos y por las

mas antiguas instituciones del Derecho Romano. Lo importante para Roscio en

1819, en una Venezuela que lleva más de ocho años en guerra, es la libertad y la

paz, más que la figura de un Gobierno Federal, que solamente vendría a ser el

instrumento para la concordia de su nación. Venezuela necesitaba libertad, paz,

armonía, era una incipiente República que no había podido desarrollarse por los

ultrajes de una sangrienta beligerancia entre los “realistas” y “los patriotas”.

Roscio había entendido que el medio para lograr la consolidación de la República

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25

era una Constitución centralista y no reparó esfuerzos, que incluyeron un cambio

de opinión, para asumir la sabia flexibilidad de un amante de la libertad, que toma

una nueva posición, en la búsqueda de un bien superior.

V

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