IV

CONDICIONANTES SOCIALES, POLITICOS y CULTURALESPARA EL DESARROLLO

4.1. Los límites de la explicación económica:

En la década iniciada en 1970 tomó nuevas fuerzas la teoría deque el subdesarrollo se origina en causas internas de la economía y enconsecuencia debía actuarse sobre ellas, especialmente centrando la es­trategia del desarrollo en la satisfacción de las necesidades básicas ac­tuando con políticas directas; con lo cual la desigual distribución dela renta disminuiría por "penetración lenta" (trikle down) de los bene­ficios del desarrollo'.

Como vimos esta tesis contradice a la tradicional que aceptaba comoesencial el sentar un proceso autosostenido de crecimiento, aprove­chando las ventajas de la concentración del ingreso para el procesoahorro-inversión con la consecuente ruptura del círculo vicioso de lapobreza, antes de intentar cualquier tipo de política redistrlbutiva'.

La posición extrema de la tesis de la satisfacción de las necesidadesbásicas "ahora" llega a preconizar políticas neo-malthusianas a pesarde que Leontieff habría demostrado' que la restricción de recursos nosería obstáculo para reducir a la mitad la diferencia de ingresos entrelos países desarrollados y los subdesarrollados en un lapso menor a unageneración sin recurrir a los controles del crecimiento poblacional.

En cuanto a la tesis de quienes estiman que las variables externasde la economía son dominantes en el proceso, lo esencial radica en la

1. SIDNEY D. "Necesidades básicas o desarrollo global". Revista de laCEPAL, primer trimestre 1978.

2. SIDNEY D. Op. cit.3. Aut, op, cit.

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demostración empírica de que existe una brecha creciente en la distri­bución de los beneficios del comercio internacional, lo cual favorece alos exportadores de bienes (economías "centro") y desfavorece a losproductores y exportadores de materias primas (economías "periféri­cas"). Las estrategias resultantes de este diagnóstico siguen dos rutasalternativas: 1~ La de los neomarxistas, para quienes la desigual posi­ción de la periferia es una consecuencia del proceso capitalista y de surequerimiento (para perpetuar el sistema) de explotación de los paísesperiféricos para disminuir la declinación de la tasa de beneficios de laseconomías-centro; por lo cual el comercio internacional es causa domi­nante e inevitable de la dependencia y del subdesarrollo y no existesolución en las reformas del comercio internacional. La segunda alter­nativa es la que propone el Nuevo Orden Internacional, en la cual nosólo hay oportunidades de ganancias para los países todavía subdesa­rrollados, sino que existe una necesidad de una nueva integración parael crecimiento de la economía mundial. Los objetivos de esta reformason: incremento del precio y volumen de las exportaciones en los paí­ses en proceso de desarrollo, poniendo coto al deterioro de los térmi­nos de intercambio y acceso preferencial a los mercados de los paísesdesarrollados; regulación de los flujos de capitales y de las actividadesde la corporación multinacional; acceso a los mercados de capitales yde facilidades para la transferencia de tecnología y ayuda de los paísesdesarrollados (con fondos gubernamentales) a los subdesarrollados. Amás de un crecimiento adecuado esta política debería corregir la distor­sión de la estructura productiva.

Ahora bien, una explicación más comprehensiva del sub-desarrollono puede centrarse sólo en aspectos económicos, por 10 cual también de­bemos recordar algunos elementos que permiten realizar una caracte­rización socio-política del subdesarrollo.

Dado que existe una constante interacción entre los procesos eco­nómicos y los procesos de cambio social, las diferencias en este últimoconstituyen aspectos del proceso de desarrollo que pueden determinarserias diferencias en la búsqueda de vías para alcanzarlo. Un caso tí­pico 10 constituye la comparación entre los casos de los países de Asia,de los países de América Latina y el de los países del Medio Oriente.Las diferencias en el proceso de cambio social en los grandes gruposde países subdesarrollados pone graves obstáculos a la presentación de

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soluciones únicas al subdesarrollo, lo cual obliga ubicar a la tesis eco­nómica dentro de una teoría general del desarrollo que incluya talesdiferencias. Para avanzar en tal dirección consideraremos de modo es­pecífico las interrelaciones entre las variables socio-políticas y luego suinterrelación con las variables económicas.

4.2. Gobierno, legitimidad y nacionalismo:

Desde nuestro punto de vista el ser humano representa un balanceúnico de aspiraciones y motivaciones (independiente de que esté cons­ciente o inconsciente de ello), cuya realización exige que tales motiva­ciones y aspiraciones alcancen un máximo de expresión en forma com­patible con el bienestar de los otros individuos y la seguridad del con­junto social. Esta circunstancia obliga a ciertos compromisos entre lalibertad individual, la igualdad y la eficiencia de la vida comunal, locual ha dado lugar a los diferentes modos de organización social, siendouna de sus expresiones más obvias las formas de gobierno.

Aceptamos con Pérez Olivares y Sílverr', que los gobiernos legí­timos deben su razón de ser a la existencia de las necesidades de ayudaral individuo a su plena realización, a tener y a ser más, y que paraello deben proteger a todos del perjuicio que puedan hacerse entre sí;así como proteger al conjunto social contra la agresión de otras socie­dades. El mecanismo que permite tal realización es la participación enlos distintos ámbitos de la actividad y de las relaciones humanas.

Ahora bien, los gobiernos son legítimos cuando son la expresiónefectiva de la combinación de juicio de los diferentes individuos, con­siderados cada uno como una voz en las consideraciones y un voto enlas decisiones, es decir, cuando son producto de la plena participaciónpolítica. Este paradigma se ha visto limitado por diversas circunstanciasdando origen al estudio de las élites y de los autoritarismos. La "auto­ridad" ha nacido del hecho, que ha sido reconocido desde Platón portodos los politólogos, de que "el pueblo" no puede determinar en todomomento y circunstancias, su mejor interés, por lo cual ha habido ne­cesidad de la conducción social por los más preparados pero en fun-

4. PEREZ OLIVARES. Op. cit., Y SILVERT, Kalman, "La sociedad proble­ma", Edit. Paidos, Buenos Aires, 1962.

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Clan del bien común, dando origen a diversas formas de representa­ción y de participación popular'. De allí que en las sociedades demo­cráticas, para disminuir el riesgo del uso inadecuado del poder, debaasentarse en un mínimo de homogeneidad cultural a través de la edu­cación popular. Dependiendo de esta variable las sociedades serán máso menos democráticas por concertación del juicio individual, a travésde los partidos. De allí que todo totalitarismo sea un caso extremo yque su génesis roce con un estado generalizado de desorganizaciónsocial, por ausencia de posibilidad de comunicación entre los miembrosde la sociedad.

Desde el punto de vista socio-político, el fenómeno más resaltanteque históricamente ha acompañado al proceso de desarrollo económico,ha sido la aparición del nacionalismo y el rápido crecimiento de los"grupos medios'". Al mismo tiempo en el ámbito político han surgido,en sustitución de los partidos de "cuadros" los partidos de "masas"en los cuales los ciudadanos participan en el proceso decisional. Estospartidos están vinculados a la consideración de que la lealtad supremade todo individuo se establece con relación al conglomerado social, de­nominándose nacionalismo.

El supuesto básico de la teoría del nacionalismo es que la creaciónde una sociedad moderna constituye un acontecimiento histórico queproduce una sociedad distinta de la que sustenta una sociedad medie­val pues se establecen nuevas relaciones entre los individuos, nuevasactitudes, nuevos valores, nuevas instituciones y nuevas relaciones entrelos individuos y las instituciones entre ellas mismas.

Las variables a analizar para determinar la etapa de desarrollo so­cial, incluyen el grado de complejidad y el desarrollo de actividades ta­les como la economía, la científica y tecnológica, la de comunicación ylas relaciones internacionales.

Al considerar estos elementos se observa a simple vista que muchospaíses subdesarrollados ya han pasado la etapa de contar con una so­ciedad totalmente feudal o tradicional, encontrándose en situación de

5. Hasta el presente es utópico, a pesar de las facilidades de generalización delos medios de computación y de comunicación, de tomar diariamente deci­siones colectivas sin los mecanismos de representación.

6. SILVERT. Kalman. Op. cit.

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alcanzar el "estadio" de sociedad moderna o nacional. En los últimostiempos el proceso de transformación se ha acelerado como consecuen­cia de los cambios en las relaciones internacionales y del progreso tec­nológico. Factores como los medios de comunicación han permitidocambios sustanciales; así en las áreas rurales han despertado valoresy actitudes reservadas antes a zonas altamente urbanizadas y que re­querían del medio impreso y de la lectura.

Por ello, y aunque el ejemplo citado tenga sus limitaciones, hoy díano se puede pensar que el proceso hacia una sociedad más participativarequiera una evolución lineal que incluya un paso del feudalismo alcapitalismo primitivo; por el contrario, compartimos con Silverf quees posible que nuevos e insospechados "saltos" se produzcan en elproceso de transformación social.

En nuestra opinión, los factores internacionales, incluido el estable­cimiento de enclaves modernos industriales, de propiedad capitalista ex­tranjera, la difusión de los valores distintos a los tradicionales, tantopor la imagen norteamericana (American way of life) como los pro­venientes de la inmigración europea, todo ello actuando conjuntamenteen lapsos brevísimos aumentó las tensiones sociales, y aceleró el procesode urbanización, aún como ruralización de nuestras urbes; lo cual con­trasta con el lentísimo paso del feudalismo al capitalismo en Europa.La aceleración del proceso de la migración rural, si bien produce losaltos niveles de desempleo que son circunstancias indeseables desde elpunto de vista económico, el fenómeno no parece negativo desde el puntode vista social, pues esos volúmenes de masas en contacto con la ciu­dad, al poco tiempo pierden sus características campesinas y liberadosen parte de sus valores rurales se convierten en sujetos más abiertos alcambio social".

Puede constatarse que, si bien existen diferencias notorias en cuan­to al proceso experimentado en los hoy países desarrollados y el queestá ocurriendo en los subdesarrollados, los resultados finales no pare­cen muy divergentes; pues los rasgos y características comunes en pro­ceso de implantación son: un índice elevado de alfabetismo, el predo-

7. Aut. cit. Op, cit.8. RANGEL, D. A. en "La revolución de las Fantasías" afirma que tales con­

tingentes, en tiempos conflictivos, se convierten en "detonantes" de moví­mientos revolucionarios. Ediciones Ofidi, Caracas, 1966. Cit. op. cit.

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minio de los medios masivos de comunicación y de producción y ladiversificación y especialización en la esfera ocupacional, entre otrosmuchos indicadores que se podrían mencionar. Pero quizás el elementomás importante sea el "nacionalismo", es decir, la clara percepción deque se pertenece a un conglomerado social. El nacionalismo en este sen­tido "Silvertiano"? viene a ser la generalización de una conciencia na­cional representada no sólo en la aceptación de que la inter-dependen­cia de los individuos de un conglomerado no puede subsistir sin unalto grado de organización social capaz de garantizar (a cada uno delos miembros de la sociedad que integran) una protección colectivaen cuanto a salud, educación, protección física y posibilidades de pro­greso material e intelectual; en fin, de todo aquello que se acostumbremencionar cuando se habla de los derechos del hombre y de la eleva­ción del nivel de vida.

Este estado de organización se debe manifestar cotidianamente enel respeto a las diversas normas de comportamiento social por parte delos individuos, en la eficiencia de los servicios prestado por el Estado;y en la lealtad básica de los ciudadanos hacia sus instituciones consti­tucionales.

Contrastando este paradigma con la historia latinoamericana puedeconcluirse con Silvert que la democracia es imposible, cuando las so­ciedades no han alcanzado un nivel suficiente de "nacionalismo", yaña­dimos nosotros, de participación. En esos casos, el gobierno sólo estárespaldado por una parte del conjunto social y como consecuencia, elconocimiento y respeto de las normas sociales sancionadas "legalmen­te" será necesariamente limitado.

Las organizaciones militares en esas circunstancias cumplen funcio­nes de control interno y por ello se establecen estrechísimas relacionescon los grupos políticos que detentan el poder. Por el contrario, en lassociedades con alto grado de nacionalismo y de participación existe unaseparación clara entre las organizaciones militares y el ejercicio del po­der, correspondiéndole a las fuerzas armadas el alto rol de protegera la nación contra la intervención violenta de otros países".

9. SILVERT, K. Op. cit.10. Aut. cit. "La revolución de las fantasías", ediciones Ofidi, Caracas, 1966.

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Habiendo llegado a este punto podemos recordar que un teóricode la revolución latinoamericana, Domingo Alberto Rangel, señalaque los alzamientos militares requieren varias condiciones para su ve­rificación: en primer lugar debe existir una crisis generalizada (econo­mica y social); debe haber desaparecido la solidaridad entre los altosmandos de la institución armada y los estratos subalternos y, en tercerlugar, algún cuerpo armado debe estar compenetrado con los emer­gentes. Finalmente, afirma, estos elementos deben coexistir, pues laexistencia de cada uno por separado no establece el nivel de "sufi­ciencia", para alcanzar los propósitos de subversión".

Considero entonces que superado cierto nivel de modernización enla sociedad, la intervención de las fuerzas armadas en los asuntos gu­bernamentales es un impedimento en la adquisición de experiencias enel traspaso pacífico del poder, lo cual es la máxima expresión del ejer­cicio de la democracia representativa; pero también hay que reconocerque el único freno eficaz para la intervención militar es el ejercicio deuna plena democracia de participación.

Hasta hace relativamente poco tiempo, hasta los gobiernos "perso­nalistas" de América Latina, han aparentado cierto respeto por la de­mocracia y por sus instituciones, y si bien es cierto que no existen yno han existido condiciones para el ejercicio de una democracia plenay participativa, el alto aprecio por los valores democráticos han servidopara ir modificando las condiciones objetivas y subjetivas que se hanpresentado como obstáculos.

Como conclusión de todo lo anterior tengo la impresión generalde que la influencia de los grupos medios en América Latina estaríaen la primera fase de las señaladas por Jaguaribe", y cuando existe eljuego de partidos, estaría en la primera fase de las señaladas por Du­verger", Si ello fuera así, la mayor parte de la experiencia democráticaen América Latina puede aceptar el calificativo de "formal" pues laineficiencia de los gobiernos surgidos de procesos electorales no habrían

11. Para controlar, moderar o detener la intervención económica o diplomáticase requieren otros medios.

12. JAGUARIBE, H. "Sociedad, Cambio y Sistema Político", Edit. Paídos,Buenos Aires, 1972.

13. DUVERGER, M. "La Democracia sin el pueblo", Edit. Ariel, 1967. Bar·celona, España.

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conducido todavía al disfrute de los beneficios que se esperan de unademocracia participativa: los servicios públicos no han podido respon­der a la responsabilidad asignada, y, los ciudadanos no han aprendidoa respetar las diversas normas por su valor intrínseco sino por la san­ción correspondiente a su infracción. Ello ha originado la imagen deque los gobiernos autoritarios son "más eficientes y responsables", peroen nuestra opinión ocurre lo contrario, ya que el nivel general de irres­ponsabilidad del autoritarismo es más elevado cuando las sancionesdesaparecen para la élite en el poder y el ciudadano común es some­tido a las arbitrariedades de los funcionarios "leales" al régimen.

4.3. Democracia, eficiencia y cultura:

Lo anterior conduce a la necesidad de darle eficiencia al ejerciciodemocrático. Ello consiste en lograr, sin más recursos, y sin más con­centración del poder, una redistribución del ingreso, la eficiencia delos servicios, la igualdad de oportunidades y la superación de "los pri­vilegios, excesos y errores que han afectado a la democracia hastahoy"; todo ello conservando un clima de libertades y de participación.

En nuestra opinión, esto sería el ajuste más importante que habríaque hacer al proceso de democratización en Venezuela y constituiría10 básico a lograr desde el punto de vista político y social en el plazomás breve posible.

A título de ejemplos, entre los privilegios, excesos y errores quehay que eliminar y corregir se han mencionado a nivel del gran pú­blicc" los siguientes:

Dilapidación, malversación y desaprovechamiento de cuantiososrecursos puestos a disposición del Estado.

Desbocado crecimiento de una casi inmanejable burocracia quehabría crecido de 300.000 a más de 1.200.000 personas en 10años.

Crecimiento del número de la empresa del Estado de 17 a 270en los últimos 10 años.

14. De los innumerables artículos de prensa que tratan este sujeto hacemosmención de algunos de los recogidos en la compilación "Libertad, Demo­cracia y Corrupción" de Carlos BaH, Caracas, 1983.

UN FUTURO DEMaCRArrco 85

Proliferación de procedimientos burocráticos de dudosa utilidadque se conocen con el nombre genérico de "permisología".Enriquecimiento sorprendente de funcionarios del Estado y lí­deres sindicales por medios complacientes que implican viola­ciones del espíritu de la. ley sin que sufran sanciones jurídicas ysociales.Privilegios de contratación para los trabajadores en ciertos sec­tores: petróleo, universidades y puertos.

- Condonación de créditos públicos a capricho de los gobernan­tes.

- Un sistema de proceso judicial que retarda la administración dejusticia y no en pocos casos favorece al maleante.

En la instrumentación necesaria para dotar de eficiencia la demo­cracia destaca, en primer lugar, utilizar efectivamente un sistema depremios y castigos cónsonos con la legislación o modificar ésta quecumpla su rol básico. También debe lograrse que los medios de comu­nicación social: radio, cine, TV e impresos coadyuven al proceso edu­cativo a más de introducir las modificaciones pertinentes al procesode educación formal. En efecto, considerando la alta movilidad socialen Venezuela, se debe a través del sistema educativo, reducir al mínimolos conflictos de valores entre los diversos estratos sociales, y crearnuevos valores y preservar actitudes para los rasgos culturales autóc­tonos cónsonos con un proceso de cambio y que permita un nuevocontrol de la absorción de elementos indeseables de transculturación.

Por ello, además de estudiar la expresión espontánea de esos ele­mentos y destacar los rasgos más originales sentando con ello las posi­bilidades de competir exitosamente con los "valores" consagrados deoccidente y de otras culturas, se debe trabajar en la difusión de nor­mas capaces de dirigir una síntesis entre unos valores y otros en piede igualdad. Esto contribuiría a que fuéramos más nacionalistas sincaer en los extremos del "folklorismo" y del "chauvinismo".

Sintetizando los condicionantes sociales más importantes para al­canzar un nivel alto de organización son:

1'! El respeto generalizado de las normas de comportamiento social(no por la coerción ejercida por un grupo particular, sino porel convencimiento de todos de la bondad de las normas).

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2'.' La eficiencia de los servicios prestados por el Estado.

3'.' Un alto grado de nacionalismo, característica básica de todoEstado y sociedad moderna, y

4'.' Una fuerte participación de la población en el proceso político.

4.4. Condicionantes del proceso político, social y cultural:

Hasta la fecha el papel de los grupos medios y de bajos ingresosse limita casi exclusivamente a participar en el proceso electoral, por10 cual las presiones sobre el Estado hace que sus decisiones en granparte beneficien a la élite económica, requiriéndose que los gruposmedios y bajos presionen para hacer que la acción del gobierno seoriente hacia el beneficio del conjunto social. El logro de este objetivoinstrumental presupone la transformación de los "partidos de cuadro"en partidos de "masas" cuyos militantes efectivamente participen en lasdecisiones y controlen permanentemente a sus representantes, superandola situación inicial en la cual el pueblo "opta" entre alternativas pre­sentadas por las diversas organizaciones políticas, poco diferenciadas.entre sí y preparadas en los niveles "altos" de cada partido; de dondenace el título de la democracia "formal" que los críticos asignan alsistema político vigente. El nacimiento de gobiernos de auténtica de­mocracia participativa se podrá observar a través de ciertos indicado­res, como por ejemplo, el que los servicios públicos responden efec­tiva y eficazmente a las responsabilidades asignadas, exista una des­centralización de las decisiones y el que la élite política en ejerciciodel poder sea sancionada cuando se extralimita y el ciudadano comúnno sea sometido a las arbitrariedades de burócratas "leales al partido".

Esa transformación en las instituciones políticas permitirá superarla actitud pasiva del venezolano medio (que todo lo espera del go­bierno), la curiosa separación entre el líder (caudillo civil) y los par­tidos y la personificación del poder Ejecutivo en la figura del Presi­dente que provocó, tantas veces, la impresión de que, cuando el líderalcanzaba la primera magistratura, se trataba de la consagración deun "dictador constitucional"; percibido por el pueblo como un padrejusto, severo, austero, que inspira confianza y respeto, que está cercadel ciudadano pero por arriba del hombre común.

UN FUTURO DEMOCRATICO 87

Desde el punto de vista de las ideologías y de la organización delEstado se requieren cambios significativos. Durante la cuarta décadadel siglo xx fue doctrina generalizada en América Latina que el desa­rrollo económico, basado en el establecimiento de un sector industrialpoderoso, era la clave para alcanzar una efectiva soberanía nacional ypara establecer un régimen democrático participativo.

Un punto importante de discusión se estableció al respecto del sis­tema de propiedad que debería predominar en el nuevo sector indus­trial; los liberales sostuvieron que sólo el régimen de propiedad y di­rección privada garantizaba el establecimiento de regímenes políticosdemocráticos siendo el modelo de este sistema los Estados Unidos deNorte-América; los marxistas por su parte sostenían que sólo a travésde un sistema económico de manejo y propiedad colectivos se alcan­zaría un orden democrático popular.

Hacia 1,970 se comprendió que había habido una sobre simplifica­ción al aceptar que la clave del "desarrollo" residiera sólo en los fac­tores económicos. Se argumentó que una economía moderna y desa­rrollada no hacía a los hombres modernos, sino que por lo contrario,la construcción de una economía moderna requería de hombres mo­dernos; señalando de paso que una base industrial de ensamblaje nohacía más nacionalista a la sociedad y que por 10 contrario una socie­dad nacionalista y participativa social y económicamente, sí podía cons­truir una economía menos vulnerable. El valorar esta interrelación re­sulta así básica para lograr una etapa superior de desarrollo.

Como se sabe. en la práctica los gobiernos venezolanos establecie­ron un régimen mixto, entre aquellos dos extremos, adelantando polí­ticas con elementos variables de intervención y promoción, acompa­ñada de una planificación indicativa, la consecuencia ha sido una eco­nomía vulnerable con coyuntura internacional produciendo niveles va­riables de desempleo que inciden en la conducción política.

En resumen, las principales restricciones sociales, políticas y cultu-rales para el desarrollo en Venezuela, son:

El bajo nivel educativo limita el sentido de pertenencia y delealtad al conglomerado nacional (nacionalismo), lo cual re­fuerza la vulnerabilidad económica.

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- El bajo nivel de aceptación de las normas de conducta sociales,derivado de lo anterior, favorece las tensiones sociales.

La alta marginalidad política, por la preponderancia de los par­tidos de "cuadros" obstaculiza la solución pacífica de los con­flictos sociales al dificultar el proceso de concertación de inte­reses.

La ideología todavía predominante pareciera sobrevalorar losobjetivos económicos, pero la práctica menosprecia mecanismosesenciales del proceso de producción y de distribución para per­mitir la mayor participación en el trabajo.

"El verdadero tesoro del hombre es el tesoro de suserrores, la larga experiencia vital decantada gota agota en milenios."

JOSÉ ()RTEGA y (}ASSET

"La Rebelión de las Masas".