1748-1825

Jacques-Louis David nació en una próspera familia en París. Fue el pintor que mejor encarna el espíritu del neoclasicismo y de

la pintura neoclasicista francesa. Nació en 1748 y muy joven estudió en la Academia de París. Sus

viajes a Italia donde halló los restos de la civilización romana antigua fueron conformando su pintura.

La vida de David estuvo vinculada a los avatares políticos de la época. Participó activamente en la Revolución Francesa, pero su relación con Robespierre le condujo a la cárcel.

Al salir de ella se convirtió en el retratista oficial de Napoleón y tras su caída fue desterrado a Bruselas.

Jacques Louis David ejerció con su obra una magna influencia en la pintura europea de la época.

Se trata de un óleo sobre lienzo de gran formato que se inscribe dentro de la pintura de Historia, un género revitalizado tras la muerte de Luis XIV.

Buscó la inspiración en los modelos escultóricos y mitológicos griegos, basándose en su austeridad y severidad, algo que cuadraba con el clima moral de los últimos años del antiguo régimen.

Trata de un cuadro que le prestigia y le

convierte en la autoridad artística más

importante del momento.

En este cuadro se da un perfecto

paralelismo entre pintura y literatura, ya que nace directamente de una representación

teatral en Roma.

La Muerte de Sócrates es una pintura de fuerte carga simbólica al ensalzar la

aceptación de la muerte por parte del filósofo.

La composición de la escena es extraordinaria, gracias a la acertada colocación de las

figuras, los efectos de luz, etc.

Inspirado en la mitología griega, representan a dos de las principales figuras de la Ilíada, Helena de troya y Paris, interpretándose como una sátira de las costumbres del conde de Artois.

Se trata de una pintura de gran sencillez y austeridad, con escaso cromatismo, donde la parte alta de lienzo no tiene figuración y los objetos representados son de gran pobreza.

La retrata como una heroína de la República o protagonista del Imperio, cuando ideológicamente era opuesta a ambas cosas. Está recostada, vistiendo un sencillo vestido blanco de estilo helénico; muestra los pies desnudos.

Es un cuadro de gran dinamismo donde se representa a Napoléon como sereno dominador de la fuerza del caballoen el suelo escribe Carolus Magnun Napoleón, con lo que identifica a Napoleón con Carlomagno, por tanto es una simbolización del nuevo héroe de Francia.

Retrata a las personas más características de la época. Papa y obispo de París. Los gestos realistas de los espectadores al acto, contrasta con los fríos gestos de los eclesiásticos.En este cuadro es destacable la gran habilidad de David para resolver los planos de la arquitectura y al mismo tiempo el lujo de detalles que muestra.

Es una obra bastante dinámica, en particular la derecha de la composición. Esta parte, en forma piramidal, se opone a la parte izquierda, mucho más tranquila. Napoleón destaca menos que en la coronación, ya que las águilas destacan más. A pesar de esta organización espacial, la luz favorece mucho al emperador.

Presenta a Bonaparte de manera menos heroica y solemne. Y no logra transmitir la sensación de seguridad en sí mismo que, como cuadro oficial, debió pretender .

Es un lienzo monumental realizado en los últimos años de Jacques-Louis David, durante su exilio,1 y con él pone fin a una larga carrera artística. Tenía 73 años cuando comenzó esta obra en Bruselas, y tardó tres años en completarlo. En una escena surrealista con un templo que flota entre las nubes, Venus y sus acólitos, las Tres Gracias y Cupido, se activan. Marte, el dios de la guerra, es despojado de sus armas con complacencia, mientras sucumbe a los encantos de Venus.