José Carlos Rovira, Nezahualcóyotl y la invención de las tradiciones

download José Carlos Rovira, Nezahualcóyotl y la invención de las tradiciones

of 7

Transcript of José Carlos Rovira, Nezahualcóyotl y la invención de las tradiciones

  • 7/23/2019 Jos Carlos Rovira, Nezahualcyotl y la invencin de las tradiciones

    1/7178

    Nezahualcyotl y la invencin delas tradiciones

    JOS CARLOS ROVIRA

    Jos Carlos Rovira Soler

    Catedrtico de literatura hispanoa-

    mericana en la Universidad de Ali-

    cante. Es autor de libros, artculos

    y ediciones sobre autores contem-

    porneos (Rubn Daro, Miguel

    Hernndez, Pablo Neruda, Jos

    Mara Arguedas, Juan Gil-Albert)

    as como sobre poetas de la tradi-

    cin cancioneril en la corte napo-

    litana de Alfonso el Magnnimo,

    literatura novohispana, relaciones

    del mundo cultural italiano con la

    tradicin hispanoamericana, sien-

    do sus ltimos librosJos ToribioMedina y la fundacin bibliogr-fica y literaria del mundo colonialhispanoamericano(2002), Ciudady literatura en Amrica Latina(2005),Neruda, testigo de un sigloy lbum Neruda (2007).

    NEZAHUALCYOTL Y LA INVENCINDE LAS TRADICIONES

    JOS CARLOS ROVIRA

    Creo que mi primer encuentro con el rey

    prehispnico Nezahualcyotl fue a travs deRubn Daro, al que lea yo muy joven con elmpetu juvenil de lector asiduo de la Oda aRoosevelt:

    Mas la Amrica nuestra, que tena poetasdesde los viejos tiempos de Nezahualcyotl

    deca el nicaragense en sus Cantos de vida yesperanza para afirmar la Amrica ingenuaque tiene sangre indgena / que an reza aJesucristo y habla en espaol, la indgena y

    la hispnica, frente a la invasora, la anglosajo-na, en el decurso crucial de los primeros aosde siglo, cuando se acababa de producir porparte del gobierno del presidente Roosevelt laapropiacin indebida del canal de Panam. Elnombre de aquel poeta y rey de Tezcoco, quehaba vivido entre 1402 y 1472, cre un espa-cio de memoria a rellenar al que le intent darcuenta repetidas veces, leyendo todo aquelloque caa en mis manos y que poda servir deexplicacin de un rey y poeta conocido, en elinterior de un mundo, el prehispnico, que me

    atraa poderosamente.Tuve algn encuentro posterior descon-certante y lo voy a relatar desde la perpleji-dad. Le una vez:

    Un rato cantar quieropues la ocasin y el tiempo se me ofrece:ser admitido espero,que mi intento por s no desmerece;y comienzo mi cantoaunque fuera mejor llamarle llanto.[]

    Yo tocar, cantando,

    el msico instrumento sonoroso;t, las flores gozando,danza y festeja a Dios que es poderoso;gocemos hoy tal gloria,porque la humana vida es transitoria.

    que son dos estrofas de unas famosas y ex-tensas Liras de Nezahualcyotl, que, juntoa un Romance de Nezahualcyotl, son laprimera textualidad anunciada del rey poeta1.La lectura de las Liras de Nezahualcyotlnos trasporta a una sensacin de clasicidad;

    slo que no es sta la del mundo azteca comoparece evidente, sino la recia clasicidad caste-llana del siglo XVII. El Nezahualcyotl aqupresente poticamente por primera vez en untexto, con sus reflexiones sobre el tiempo y lavida, ms parece un mal poeta en la imitatiode Fray Luis de Len que un poeta prehisp-nico traducido. Y as es como fue presentadoen sociedad en Amrica en el marco culturalde lo que llamamos crnica mestiza. Era acomienzos del siglo XVII y el descendienteFernando de Alva Ixtlilxchitl no tuvo mejor

    ocurrencia que trasmitirlo as. Era la forma deleer en pleno barroco novohispano la propiatradicin, la forma de recrearla y normalizarlaen el conjunto de la nueva sociedad.

    Las liras y el romance, todo lo apunta,debieron ser obra del propio don Fernando,quien haba ledo en nhuatl la fijacin de latransmisin oral de la poesa de su antepasa-do realizada por Juan Bautista Pomar en losRomances de los seores de la Nueva Espaa,incluida en la Relacin de Tezcoco y habaconstruido como sabemos la primera biogra-

    1Los dos textos estn en Jos LuisMartnez, Nezahualcyotl, viday obra, Mxico, FCE, 1993, pp.257-262. Sin duda es el trabajoms riguroso crtico y textualsobre el prncipe poeta.

  • 7/23/2019 Jos Carlos Rovira, Nezahualcyotl y la invencin de las tradiciones

    2/7179

    Nezahualcyotl y la invencin delas tradiciones

    JOS CARLOS ROVIRA

    fa del rey poeta. Sabemos tambin que en elmanuscrito de los Cantares mexicanos hayvarios textos atribuidos al rey poeta2.

    La realidad histrica de Nezahualcyotl,coyote hambriento, est atestiguada por lapictografa azteca y no ser la invencin delas tradiciones a las que me refiero la propiaexistencia del rey poeta, sino su incursin a

    lo largo de cinco siglos en un proceso que esel de la evolucin de la cultura y la sociedadmexicana. Su inclusin y las transformacionesde su presencia, las sucesivas lecturas, reescri-turas y manifestaciones de las mismas.

    Un recorrido rpido por las imgenes deNezahualcyotl en los cdices nos lleva alCdice Xlotl, Cdice Acaztitln, Calendariode Boban, Cdice Mendocino (108), CdiceQuinatzin o a la Historia de las Indias deNueva Espaa e Islas de Tierra firme de FrayDiego Durn3.

    Un recorrido textual por la historia deNezahualcyotl nos llevara a multitud defuentes de las que enumero las principales: laHistoria de la nacin chichimeca, de Fernandode Alva Ixtlilxchitl, escrita a comienzos delsiglo XVII y reutilizada por Lorenzo Botu-rini en el XVIII, ya que los papeles de Alvafueron a parar a manos del caballero milans.La Monarqua indiana de Fray Juan de Tor-quemada, publicada en Sevilla en 1615, es laprimera reconstruccin impresa de una his-toria que jalona la obra de mltiples cronistase historiadores, hasta la Historia antigua de

    Mxico de Francisco Javier Clavijero4.La dimensin del poeta y rey de Tezcoco

    ha tenido el trazo historiogrfico imprescin-dible de ngel Mara Garibay, Miguel LenPortilla y sobre todo de Jos Luis Martnez5.

    LA HISTORIA DE FERNANDO DE AL-VA IXTLILXCHITL

    La Historia de la nacin chichimeca6 deFernando de Alva Ixtlilxchitl es una obraescrita en el primer tercio del siglo XVII. Des-

    cendiente Fernando de Alva de Nezahualc-yotl nos cuenta, en el entramado cultural dela sociedad colonial novohispana, la vida delprncipe y poeta de Tezcoco, que un siglo ymedio antes haba llenado la historia mexi-cana. Omito la narracin de la historia, delasesinato del padre perpetrado por el tiranoTezozomoc, que el nio Nezahualcyotl vedesde un rbol, su lucha contra Maxtla, suesfuerzo por restituir la monarqua en Tez-coco, su reinado, sus templos en Tezcoco ysu presencia y alianza con Tenochtitlan en

    donde realiza obras civiles co-mo el acueducto de la zona deChapultepec. Me centro sloen tres aspectos de la biografarealizada por su descendiente:a) El primero y principal esel camino de Nezacualcyotldesde el politesmo al mono-

    tesmo. Cuando establece sureinado, nos cuenta su descen-diente, elev grandes templosa Huitzilopochtli y Tlaloc, aQuetzalcoatl y a otros diosesen oratorios menores. Realizsacrificios de prisioneros paraaplacar a los dioses, pero unbuen da segn nos cuentael captulo XLV de la Histo-ria de la nacin chichimeca, en medio de laguerra con Chalco, Nezahualcyotl tuvo surevelacin:

    El rey Nezahualcyotl, considerando lo poco quepodan sus fuerzas y el dao que los dichos indiosde Chalco le haban hecho a sus ojos, y lo poco quehaba aprovechado el sacrificio hecho a sus dioses degente humana; y poniendo los ojos en el cielo dijo:verdaderamente que los dioses que yo adoro queson dolos de piedra que no hablan ni sienten, nopudieron hacer ni formar la hermosura del cielo, elsol, luna y estrellas que lo hermosean y dan luz a latierra, ros, aguas y fuentes, rboles y plantas que lohermosean; las gentes que la poseen y todo lo creado.

    Algn dios muy poderoso, oculto y no conocido es elcreador de todo el universo. El solo es el que puedeconsolarme en mi afliccin y socorrerme en tangrande angustia como mi corazn siente; a l quieropor mi ayudador y amparo. Y para mejor alcanzar yconseguir lo que pretenda, acord de retirarse, comose retir, a su bosque de Tezcutzingo, y all recogidoy apartado de los negocios y cosas que le pudieranperturbar, ayun cuarenta das al dios todopoderoso,creador de todas las cosas, oculto y no conocido; yofrecindole, en lugar de sacrificios, incienso y copalal salir el sol y al medio da, y a puestas del sol, y a

    la media noche7

    .

    La conversin y la cuaresma de Nezahual-cyolt dedicada al dios todopoderoso siguecon la presencia de un mancebo hermoso ymuy resplandeciente, con ricas vestiduras,imaginativamente un ngel que, a travs de

    versin, introduccin, notas yapndice de ngel M Gari-bay K., Mxico, UNAM, 1993,vol. I. Los volmenes II y IIIcorresponden a la edicin de lostextos poticos de los Cantaresmexicanos.

    3Ha recopilado un conjunto deimgenes esencial, procedentede estos cdices, Vctor M. Cas-tillo F, Nezahualcyotl. Crnicasy pinturas de su tiempo, Texcoco,Gobierno del Estado de Mxico,1972.

    4Para formarnos una idea de lamultiplicidad de fragmentos ycrnicas en las que aparece,

    hay una amplia reconstruccinde los mismos en el Diccionariobiogrfico de Historia antigua deMxicode Rafael Garca Grana-dos, Mxico, UNAM, 1952.

    5A los trabajos citados de Ga-ribay y Martnez hay que aa-dir el de Miguel Len-Portilla,Nezahualcoyotl. Poesa y pen-samiento, 1402-1472, Texcoco,Gobierno del Estado de Mxico,1972.

    6Ha seleccionado y prologadolos textos referentes al prncipe

    poeta Edmundo OGorman (ed.)en Fernando de Alva Ixtlilx-chitl, Nezahualcyotl Acolmiztli,Mxico, Gobierno del Estado deMxico, 1972.

    7Ibid., pp. 138-139.

    Nezahualcyotl y sus padres. Cdice Xlotl.

    2La recopilacin ms amplia delos materiales de Pomar, quetuvieron edicin por JoaqunGarca Icazbalceta como Re-

    lacin de Tezcoco en Nuevacoleccin de documentos parala historia de Mxico, Mxico,1891, est en la actualidad enPoesa Nhuatl, Paleografa,

  • 7/23/2019 Jos Carlos Rovira, Nezahualcyotl y la invencin de las tradiciones

    3/7180

    Nezahualcyotl y la invencin delas tradiciones

    JOS CARLOS ROVIRA

    un criado le anuncia la victoria ycontina la narracin, en accin degracia, con la elevacin de un temploal dios incgnito y creador de todaslas cosas.b) Nezahualcyotl obtiene un pa-ralelismo con la historia bblica delrey David, segn el cronista, en un

    episodio del captulo XLIII de laHistoria de la nacin chichimeca enla que Fernando de Alva explica c-mo consigui a su esposa Azcalxo-chitzin, casada de nia con su primoCuacuahtzin, al que manda a la gue-rra con Tlaxcala para que lo maten.Es una historia calcada de la historiadel rey David y su esposa Betsab,

    para cuyo logro el rey hebreo manda a sumarido Uras a la guerra (Libro de Samuel, II,XI). La comparacin explcita con la historiadel rey David la realiza Fray Juan de Torque-mada en su Monarqua indiana8 (captulo 45del libro segundo: El que hubiera ledo lassagradas escrituras, echar de ver este caso elmismo (o poco menos diferente) que el quele sucedi al rey David, en el adulterio quetuvo con Betsab, mujer del fidelsimo, lealvasallo suyo Uras; pues para cubrir el peca-do y adulterio que contra l haba cometido,le envi a la guerra, y mand al capitn Joabque le pusiese en lo ms fuerte de la batalla, yall le dejase morir, como sucedi, y despusde muerto se cas con Betsab, mujer que

    haba sido del inocente Uras. Las desgraciaspersonales y militares por esta abominableaccin slo sern salvadas por el episodiode su conversin a un dios supremo que henarrado antes.c) No encuentro que se haya reparado, al tra-tar la historia civilizadora del rey de Tezcoco,en la relacin que mantiene con la figura deMoiss y con elementos del Deuteronomio:las leyes que instituye Nezahualcyotl parasu pueblo, transmitidas por el cronista des-cendiente tienen una profunda relacin con

    las que Yaveh dicta a Moiss, y algunos aspec-tos ya recordados, como el ayuno de cuarentadas, o la destruccin del becerro adorado porisraelitas en el episodio de su subida al monteSina para recibir las Tablas de la Ley, formanuna sintaxis narrativa que tiene paralelismosamplios con la historia construida por Fer-nando de Alva.

    Cul es el significado ltimo entonces dela historia de Fernando de Alva? Intentabaintroducir en el mundo novohispano unahistoria del mundo anterior, el indgena, que

    permitiese restituir un nombre real en la ex-plicacin del propio ser. La reconstruccin dela Preparatio Evangelica9, a travs de Neza-hualcyotl, sera un argumento de indudableeficacia para recorrer lo que haba escrito eldescendiente. La cultura doble de los AlvaIxtlilxchitl era una evidencia: l introducaa Nezahualcyotl, a travs del paralelismo

    con David, con Moiss y sobre todo con sumonotesmo, en la preparacin del mundoindgena para asumir la llegada del cristianis-mo. El hermano de don Fernando, Bartolomde Alva, mientras tanto, traduca al nhuatlEl gran teatro del mundo de Caldern y Lamadre de la mejorde Lope de Vega10.

    EL FALSO TEXTO DE GRANADOS YGLVEZ

    En 1778, en la imprenta mexicana de Fe-lipe Ziga y Ontiveros, aparecen las Tardesamericanas11 de Joaqun Granados y Glvez.Es el dilogo entre un indio y un espaol enel que se da cuenta, a travs de 540 pginas,de la historia de Anahuac, desde la llegadade los toltecas hasta los presentes tiempos.Tiene sin duda el obispo Granados el obje-tivo de dar a conocer con su libro el mundode los criollos mexicanos junto al mundo delos indgenas que formaron el primer pasado.Una restitucin de stos es el compromiso delreligioso por hacer valer una historia mexica-na que el virreinato, considera implcitamente

    Granados, no acaba de entender. La obra seforma en el espacio crtico que ha abiertoEguiara y Eguren que hace aos identifiqucon la Ilustracin novohispana que reivindicael pasado indgena, y con fuentes precisas quepuedan dar cuenta de los dos mundos que,para Granados, se encontraron felizmente.Cronistas como Antonio de Sols, Fray Juande Torquemada, Francisco Lpez de Gmara,Antonio de Herrera, se juntan a los cronistasmestizos como Fernando de Alva, AlvaradoTezozomoc, Domingo Francisco Chimalpain,

    para dar cuenta de un proyecto civilizadordialogado que, su editor ltimo, Horacio La-bastida, resume como que el espaol desem-pea en Amrica las divinas labores de la sal-vacin. El indio evangelizado encuentra ahoraen su pasado una grandeza que no lo vuelve ala gentilidad, y s, por el contrario, acrecientasu fidelidad a la verdad revelada. El criollo,por su lado [] acepta el origen trascendentalde las jerarquas, y ocupa en consecuencia elsitio que en ellas le corresponde12. El progra-ma de Granados es el de un mundo fraterno

    8Fray Juan de Torquemada, Los21 libros rituales y Monarquaindiana, ed. facsmil de la deMadrid (1723), e introduccin

    de Miguel Len-Portilla, Mxico,Ed. Porra, 1969, III vols.

    9La reinterpretacin consciente odeterminada por el prestigio delas ideas de Eusebio de Cesarea,el padre de la Iglesia del siglo IVque escribe, entre varias obrasde historia del cristianismo, laPreparatio evangelica, es habi-tual en contextos culturales delNuevo Mundo y ha sido muyestudiada en relacin al IncaGarcialaso de la Vega en sumirada al mundo indgena delincario como preparador ycivilizador en el anuncio de lallegada del cristianismo.

    10Los datos y el estudio de lastraducciones de Bartolom deAlva, en ngel Mara Garibay,Historia de la literatura Nhuatl,Mxico, Ed. Porra, 1987, vol.II, pp. 341 ss.Existe lgicamenteuna polmica sobre el monotes-mo de Nezahualcyotl que re-coge Benjamin Keen, La imagenazteca, Mxico, FCE, 1984, pp.46 ss. y 435 ss.

    11Edicin facsimilar, con prlogo

    de Horacio Labastida, en JosJoaqun Granados y Glvez,Tar-des americanas. Gobierno gentily catlico: breve y particu lar no-ticia de toda la historia indiana() trabajadas por un indio y unespaol, Mxico, UNAM/GrupoPorra, 1987.

    12Ibid., p. 73.

    Nezahualcyotl presencia la muerte de su pa-dre. Cdice Xlotl.

  • 7/23/2019 Jos Carlos Rovira, Nezahualcyotl y la invencin de las tradiciones

    4/7181

    Nezahualcyotl y la invencin delas tradiciones

    JOS CARLOS ROVIRA

    iluminado por la religin romana, como diceel americano en su dilogo:

    Miembros son del Cuerpo Catlico los Gachupines,Criollos y Naturales de estos Reynos; pues por quno han de vivir unidos, amndose y sujetndose alPapa y Rey como cabezas?

    La historia de Nezahualcyotl, entretantas historias, entre tantas referencias declsicos griegos y latinos (Tales, Euclides,Tolomeo, Horacio, Cicern, Platn y Arist-teles), entre recuerdos de la filosofa cristianade Juan Dum Escoto, San Agustn y SantoToms de Aquino, era imprescindible. Yse reconstruye en varios fragmentos, comola muerte de su padre, la recuperacin deltrono, su promulgacin de leyes que, en eldiscurso del espaol, son admiradas por losreyes europeos como Federico de Prusia y elmismo Papa Clemente XIV, y ms adelanteel indio recuerda el monotesmo de Neza-hualcyotl y su ayuno de cuarenta das, y enmedio, tras una amplia divagacin sobre eldesconocimiento de sus iguales de la filoso-fa griega o de la de los Padres de la Iglesia,afirma que supieron pensar y conocer el msall, y la retrica y la Msica, y de la poesa,si no imitaron a Catulo, ni a Juvenal, ni aMarcial, ni a Ausonio, imitaron, nos dice, elestilo trgico de Sneca y Pomponio, el estilodulce de Euclides y el heroico de Silio. Y elejemplo mayor dice que fue Nezahualcyotl,

    del que conoce dos cantares, y va a trasladaruno escrito en versos ymbicos13, que da ennota en su lengua otom, y que es un famosoy largo texto que dice:

    Son las caducas pompas del mundo como los verdessauces, que por mucho que anhelen a la duracin, alfin un inopinado fuego los consume, una cortante ha-cha los destroza, un cierzo los derriba, y la avanzadaedad y decrepitud los agobia y entristece.

    Y sigue transmitiendo la muerte como

    destino de la vida breve:

    Toda la redondez de la tierra es un sepulcro [] Lle-nas estn las bvedas de pestilentes polvos que anteseran huesos, cadveres y cuerpos sin alma.

    Y concluye tras una amplia ejemplifica-cin en la que dice el indio que pondera labrevedad de la vida,

    Anhelemos, invictsimos prncipes, capitanes esfor-zados, fieles amigos y leales vasallos; aspiremos al

    cielo, que all todo es eternoy nada se corrompe. El ho-rror del sepulcro es lisonjeracuna para el sol, y las funestassombras, brillantes luces paralos astros

    El canto de Nezahual-

    cyotl, con un texto enotom que segn demostrel padre ngel Mara Ga-ribay, no es otom ni nin-guna lengua indgena sinoun pastiche lingstico, essin duda (Garibay fue elprimero en el siglo XXen hablar de su falsedad)una invencin del propioGranados y Glvez parasecundar su tesis civilizadasobre la gentilidad ameri-cana, con gentiles que can-tan la brevedad de la vida y elhorror del sepulcro. Un anli-sis del poema nos demuestraadems dos topoi retricosesenciales: el ubi sunt? yel vanitas vanitatis, comoresquicio constructivo de unaleccin de clasicidad inventa-da. Nezahualcyotl serva denuevo para cantar la unidadde mundos. Era inevitable que

    sirviese como ejemplo mayorde un pasado que se podareinventar cada vez.

    NEZAHUALCYOTL Y LA INDEPEN-DENCIA: LA RESTITUCIN DE CAR-LOS MARA BUSTAMANTE

    Un personaje de la primera mitad del XIXes Carlos Mara de Bustamante, sobre todopor su trabajo como periodista, que en 1805 lelleva a fundar el Diario de Mxico, y en 1817

    le conduce a enlazar con el padre Morelos ycon el proceso de la independencia. La figuraintelectual de Bustamante tiene siempre aque-lla prevencin y advertencia que le dedicaraWilliam Prescott cuando escriba en la prime-ra mitad del siglo XIX su afamada Historia dela conquista de Mxico, y le dijo al embajadorde Espaa en la nueva repblica, don ngelCaldern de la Barca, aquella afirmacinterrible: sospecho por el carcter de sus afir-maciones que se le podra clasificar como unburro. Es, en cualquier caso, una interesante

    13Ibid., pp. 90 ss.

    Nezahualcyotl, la princesa Azcalxochitzin y dos escultores deTexcoco. Cdice Tloltzin.

    Nezahualcyotl y Coyohua juegan a la pelota. Cdice Xlotl.

    La corte de Texcoco. Cdice Quinatzin.

  • 7/23/2019 Jos Carlos Rovira, Nezahualcyotl y la invencin de las tradiciones

    5/7182

    Nezahualcyotl y la invencin delas tradiciones

    JOS CARLOS ROVIRA

    figura con una obra que, ilumina-da por su maestro Fray ServandoTeresa de Mier, intenta unir lanueva nacin mexicana con elpasado prehispnico. Con unaobra prolija, que se ha editadoinformticamente para unir loscincuenta volmenes histricos

    que produjo, es un historiadorque, asumiendo su liberalismoindependentista junto a su catoli-cismo radical e insistente, aceptasu sntesis del mundo mexicanoen paralelismo con la Biblia, si-tuando el pasado indgena enel Gnesis, la insurgencia en elxodo, la patria independienteen la Tierra Prometida, y con esaconcepcin cre el retablo barro-co de la historia mexicana, comoha explicado Enrique Krauze14.

    En 1835, en obra de madurez,Bustamante publica sus Maanasde la Alameda de Mxico, cuyottulo recuerda, aunque en otra

    situacin del da, las tardes de Granados yGlvez. Y la forma de dilogo tambin, aun-que aqu es el de treinta y cuatro maanas,dialogadas por una pareja inglesa (don Jorgey Milady) con la mexicana Margarita sobrela historia antigua de Mxico. Los personajesresponden a la intencin de un libro cuyoobjetivo es, como dice en portada, facilitar a

    las seoritas el estudio de su pas. Pedagogafemenina que en un momento, a travs deFernando de Alva, de Francisco Javier Clavi-jero y de Alvarado Tezozomoc, reconstruyela historia de Nezahualcyotl y, de nuevo,da un texto del rey poeta que atribuye a unatraduccin de Fernando de Alva Ixtlilxchitl.Es un Canto de Nezahualcyotl. En el ban-quete que dio el rey para celebrar la fundacinde su palacio15:

    Od con atencin las lamentaciones que yo el rey

    Nezahualcyotl hago sobre el imperio, hablandoconmigo mismo, y presentndolo a otros comoejemplo.Oh rey bullicioso y poco estable! Cuando lleguetu muerte sern destruidos y deshechos tus vasallos;vernse en oscura confusin, y entonces ya no estaren tu mano el gobierno de tu reino, sino en el DiosCreador y Todopoderoso.

    Un nuevo vanitas vanitatis que confluyeen la abundancia floral del verano que tam-bin pasar, como el imperio, como los reinos

    antiguos que ya no persisten. Una metforamltiple, histrica sobre todo, se oculta enesta nueva invencin en la que los imperios seacaban marchitando como las flores.

    CONTINUIDAD ROMNTICA

    Tendra que recorrer ahora un poeta de

    apellido tan poco sugerente como Jos Joa-qun Pesado16, quien a mediados de siglo XIXescribe unos Cantos de Nezahualcyotl, reyde Tezcoco, dentro de una serie mayor quellama Los aztecas. Posiblemente el nauatlatoFaustino Chimalpopoca Galicia le ofreci unaversin del manuscrito de Pomar y a partir desta invent, ms que recre, siete cantos delrey poeta. La lira estrfica era inevitable en elrecuerdo de la primera textualidad:

    No bien haba nacidoy entrado a esta morada de dolores,cuando sent mi corazn heridodel pesar con los dardos pasadores

    dice en el primer canto que es anuncio, ensu nfima calidad sobre todo, de la horacianaexhortacin a gozar de los placeres antesque acabe la vida, donde un Nezahualc-yotl imitativo traduce, desde su sabiduraprehispnica, el collige, virgo, rosas para laposteridad:

    Coge, pues, hoy las flores

    que los jardines brindan a tu frente:antes que triste lloresengaos y dolores,disfruta los placeres del presente.

    o su conversin manriquea en el tono y en laestrofa a la copla de pie quebrado:

    Flores del jardn hermosascian con placer tu frentedescansada:Goza entre apacibles rosas

    de la vida, dulcementedescuidada.Qu es en duracin la vida?Flor que nace y ya es cogida;breve llamaque a su fin se exhala y vuelve:si en Dios tu ser se resuelve,a Dios ama

    o imita al apcrifo de Granados y Glvez enel poema que sigue:

    14Enrique Krauze, La presencia delpasado, Mxico, Tusquets ed.,2005, p. 51.

    15En Martnez, op.cit., pp. 262-263.

    16Ibid., pp. 265-278.

    Nezahualcyotl guerrero en el Codex Ixtlilxochitl.

  • 7/23/2019 Jos Carlos Rovira, Nezahualcyotl y la invencin de las tradiciones

    6/7183

    Nezahualcyotl y la invencin delas tradiciones

    JOS CARLOS ROVIRA

    Son del mundo las glorias y la famacomo los verdes sauces de los ros,a quienes quema repentina llama,o los despojan los inviernos fros.

    No le va a la zaga Juan de Dios Villaln,con su Canto de Nezahualcyotl en sus bo-das17, donde indica con la palabra parfrasis

    que est utilizando una fuente que es de nue-vo el apcrifo de Granados y Glvez:

    Caducas son las pompas de este mundocomo los verdes sauces de la fuenteque en este fuego sin rival fecundosombra y frescura dan; mas de repenteel fuego los devora furibundo,o del hacha al poder doblan la frente

    El siglo se cerraba con la biografa de JosMara Vigil18, que fue sin duda el trabajo dereorganizacin de la historia del rey poetams riguroso de los que se haban producido,y tambin con una curiosa tesis doctoral dePedro Mascar y Sosa, defendida en la Uni-versidad Central, en Madrid, con el ttulo Elemperador Nezahualcyotl considerado comopoeta elegaco19, obras en las que no me puedodetener.

    LA RECUPERACIN DE NEZAHUAL-CYOTL EN EL SIGLO XX

    Cit a Garibay, Len Portilla y Jos Luis

    Martnez como constructores de una histo-riografa que devuelve las posibilidades dela textualidad real del poeta y de la historiapoltica del mismo.

    Parece inevitable adems que nos sigamosencontrando con creaciones literarias quehacen referencia al rey poeta. Son ahora mspudorosas y no intentan recrear, imitar opresentar sus cantos. Ni hacer invencionesapcrifas de sus textos.

    Una novela o recreacin histrica deMarco Antonio Campos, titulada En recuerdo

    de Nezahualcyotles un testimonio reciente(1992) y poco aconsejable para adentrarnosen su lectura. Diremos que en ella un autoromnisciente, representado por un cronista yconsejero del rey poeta, pretende hacer unrecorrido por personajes, mitos, religin, cos-tumbres de la poca, basndose en las fuentesque el autor conoce y tropezando y hacindo-nos tropezar con las mismas fuentes20.

    Los poetas han sido otra cosa y hay textosinsoportables en ellos como las ms de trescien-tas pginas que en 1998 Arturo Carrasco Bre-

    tn titulAcolmiztli un poemaprehispnico. Camino y huellade Nezahualcyotl. La historiade Nezahualcyotl se entre-laza a gigantescos armadillosque compartan con el hombreprimitivo la humedad del am-biente, a arcanos calendarios

    enterrados, a olmecas, toltecasy dioses que simbolizan anima-lesno es legible21.

    Sin embargo, s hay dostextos que exigiran una lec-tura, y aqu no voy ms quea esbozarla: el nicaragenseSalomn de la Selva, un in-teresante poeta, escribi enRoma en 1958 su AcolmixtliNezahualcyotl. Poema entres tiempos clsicos22. Se tratade nuevo de la historia de Ne-zahualcyotl pero enlazada yreutilizada en dos mbitos,el primero es el procedente de la formacinclsica de Salomn de la Selva, capaz de au-daces identificaciones como cuando deca quelos aztecas tuvieron una mitologa no menosbella que la griega, y un Nezahualcyotl nomenos profundo que Platn. Su obra es unconjunto de estmulos, como su escrituraen ingls (Tropical Town and Other Poems,1918), o la pacifista El soldado desconocido,construida en el mbito de quien haba vi-

    vido como soldado voluntario en el ejrci-to britnico la primera guerra mundial. Suformacin europea, clsica, renacentista, lohaba convertido en un horaciano insistente,y en su ltimo libro, hizo acopio de tradicinindgena y clasicidad. El primer canto de suNezahualcyotl est dedicado al Prncipe deTexcoco y construido A la manera del diti-rambo dialogado La llegada de Teseo a Ate-nas de Baqulides. Un coro y Tezozomoc, elrey de Azcapotzalco, nos narran la historiadesdichada inicial del prncipe de Texcoco:

    Tambin mir a su padre.Vio la primera flechacmo lo hera,y el revuelo de avispasde muchos dardosque lo abatieron

    El segundo canto est dedicado aNezahualcyotl, Emperador de Mxico,y escrito a la manera de los Eoaie atribuidosa Hesodo, y la historia de su alianza con

    17Ibid., pp. 279-280.

    18Jos Mara Vigil, Nezahualc-yotl. El rey poeta, prlogo de F.Den, Mxico, Biblioteca Mni-ma Mexicana, 1957.

    19El emperador Nezahualctlconsiderado como poeta ele-gac (poesa Mjico-gentlica),discurso que present el licen-

    ciado Pedro Mascar y Sosa, algraduarse de doctor, Madrid,Universidad Central de Espaa,Facultad de Filosofa y letras/Imprenta Calle de la Estrellanm. 3, 1878.

    20Marco Antonio Campos, Enrecuerdo de Nezahualcyotl,Mxico, Diana Literaria, 1994.

    21Arturo Carrasco Bretn, Acol-miztli un poema prehispnico.Camino y huella de Nezahual-cyotl, Mxico, Plaza y Valdseditores, 1998.

    22Salomn de la Selva, AcolmixtliNezahualcyotl. Poema en trestiempos clsicos, Mxico, Go-bierno del Estado de Mxico,1972.

    Portada de la Historia del rey Nezahualcyotl.

  • 7/23/2019 Jos Carlos Rovira, Nezahualcyotl y la invencin de las tradiciones

    7/7184

    Nezahualcyotl y la invencin delas tradiciones

    JOS CARLOS ROVIRA

    Tenochtitlan es narradacon momentos cruciales:

    Nezahualcyotl dijo:Hay slo un Dios. Es grande,es innombrable, es invisible,pero se advierte en toda cosa.

    El Nezahualcyotl mo-notesta discurre por undecir en el que se reelaboran motivos de suspoemas transmitidos, de los suyos esta vez,para conducirnos a un tercer tiempo escrito,nos dice, en el estilo de Pndaro tebano, quetiene un ttulo que sorprende: Presidente dela Repblica y no es que haga el personajeesa funcin, sino que est dedicado, en su to-ma de posesin, al presidente Adolfo LpezMateos:

    Desde Roma eternal canto al eterno Mxico[]te ofrezco este poema que celebracomo nadie lo haba celebrado,en mrmol griego friso mexicano,al rey Nezahualcyotl, de quien t derivas.

    Salomn de la Selva muri un ao despusy no tuvo tiempo de comprobar si su envohaba servido para que:

    Reviva en ti Nezahualcyotl, y alzala larga sombra que cay con su muerte,

    y sencilla verdad, que no lisonja, seaeste loor que de ti digo, amigo.

    Un Nezahualcyotl griego y encomisti-co era la nueva reaparicin en manos de unpoeta que, desde luego, no tuvo tiempo decomprobar que los aos del Presidente LpezMateos, no siendo de los peores del siglo, noeran los idealizados por los cronistas y lospoetas del Rey de Texcoco convertido ahorasimblicamente en presidente de los EstadosUnidos Mexicanos.

    El testimonio de Carlos Pellicer, una delas ms interesantes figuras del grupo de Con-

    temporneos, es sin duda un cierre oportunoy conmemorativo. Cinco cuartillas apretadascrean Noticias sobre Nezahualcyotl y algu-nos sentimientos, precisamente el ao en elque se conmemoraba el quinto centenario dela muerte del Rey-poeta, 1972, ao en el quese reeditaron algunos textos de los que he re-corrido. El de Pellicer, a pesar de momentos

    de belleza, no parece tener ms trascendenciaque la conmemorativa23.Brevemente he propuesto un recorrido

    que, por supuesto, tiene ms lecturas, mscomentarios y ms derivaciones. Desde luego,si Quetzalcatl me da fuerzas, espero hacer unlibro sobre el argumento de la invencin de lastradiciones. Dejmoslo ahora en el intento demostrar y demostrar, aun con brevedad, cmola figura del rey-poeta se fue articulando enmomentos esenciales de la colonia, la indepen-dencia y la contemporaneidad, para construirdiscursos a sus espaldas que tenan que vercon la formacin de la nueva conciencia quese pretenda. Se reinvent un Nezahualcyotlmonotesta, y calcado de la historia bblica deDavid en una de sus maldades, o de la peripe-cia civilizadora de Moiss, para reinsertar alrey poeta del siglo XV en la conciencia criollaque se estaba formando: se afirmaban las di-ferencias criollas mediante un uso selecto defragmentos de la gran cultura universal (bbli-ca y clsica) que, a trompicones, entraba en lasociedad novohispana y daba forma a retazosde la vida prehispnica. Y se reinventaron

    textos para ello, que nos haran or a Neza-hualcyotl en liras castellanas, romances yhasta en coplas de pie quebrado manriqueas.Quedaba la textualidad del poeta, dispersa yreiterativa, y formada en un tiempo en el quela transmisin oral en nhuatl pudo ser captu-rada por el alfabeto romance. Esa invencinde las tradiciones, reinvencin mejor ya quelas tradiciones existan, conforman una de lascaractersticas del mundo novohispano y delMxico independentista y contemporneo.Pero este discurso nos llevara ahora mismo a

    recorrer los cerros de beda o las cumbres delPopocatepetl, el Malinche o el Orizaba.

    23Carlos Pellicer, Noticias sobreNezahualcyotl y algunos sen-timientos, Mxico, Gobierno delEstado de Mxico, 1972.

    Billete de 100 pesos mexicanos con la imagen deNezahualcyotl.