Jovenes en accion
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Liderar a un grupo de jóvenes no es fácil,
he aquí algunas técnicas de como hacerlo.
suny Pizango Rosas
JOVENES EN ACCION [email protected]
NUESTRA VISIÓN:
"Ser un Ministerio Juvenil que bendiga
integralmente a todos los jóvenes
para que experimenten y proclamen
el poder transformador de Jesucristo".
NUESTRA MISIÓN:
"Alcanzar a toda persona con el evangelio de Jesucristo y convertirla en discípulo"
NUESTRO OBJETIVO:
“Hacer de cada Jóven un líder de éxito para toda buena obra"
NUESTRA DECLARACIÓN DE PROPÓSITO:
Amar y honrar a Dios,
Ganar a todos los jóvenes de nuestra generación para Cristo,
Consolidarlos y hacerlos nuestros hermanos,
Y enviarlos a triunfar en el ministerio y su vida diaria.
Para poder alcanzar la Visión y lograr el objetivo deseado, nos valemos de herramientas que
Dios nos ha dado:
Células de jóvenes: Reuniones en casas. El propósito es llevar invitados y evangelizar.
El objetivo es llevar invitados para que conozcan a Jesús.
Movimiento Juvenil SD (Simplemente Decisión): Movimiento Juvenil interesado en ayudar,
instruir y rescatar jóvenes con problemas morales, físicos y emocionales y espirituales
mostrándoles a través de un mensaje práctico y agradable, que la única solución es Cristo
Jesús. Su trabajo es fuera de las cuatro paredes de la iglesia.
Noches de Talentos: Festival con el fin de desarrollar los talentos de cada joven.
Campamento Juvenil: Es parte de la consolidación de los jóvenes, donde compartimos,
jugamos, ministramos, alabamos, etc, en un ambiente dinámico lleno de la Gloria de Dios.
Congreso de Jóvenes: Evento para celebrar la culminación de la temporada (el año). Pláticas,
Juegos, Conciertos, Talleres y muchas sorpresas.
Contacto
VALORES:
IGUALDAD: No nos separan ni la cultura, ni la raza, ni la posición social o económica. Delante
de Dios todos sus hijos somos iguales y nos tratamos con igualdad y respeto, nos aceptamos
tal como somos, considerando a cada joven como a uno mismo.
NATURALIDAD: Demostramos la vida de Cristo en nuestro diario vivir, en cada cosa que
hacemos, comprometiéndonos con el servicio y amor a los jóvenes siendo auténticos.
EXCELENCIA: “Buscamos la excelencia en cada plan y proyecto que empezamos”, demostrando
la pasión por nuestro Dios, por nuestros jóvenes y por lo que hacemos con creatividad y
profesionalismo, dándole lo mejor a Dios.
GRATITUD: Reconocemos que todo lo que tenemos en la vida, ministerio, profesión, trabajo,
recursos, capacidades, experiencias es por gracia, por el inmenso amor de nuestro Señor
Jesucristo que nos dio la salvación y no hay forma de cómo pagarle por todo lo que ha hecho
que dándole nuestra vida por completo.
RESPONSABILIDAD: Asumimos nuestro compromiso en nuestra relación y sometimiento a
Cristo, Quienes somos en lo secreto siempre repercute en quienes somos en lo público.
Experimentar a Dios es más importante que enseñar acerca de Dios
IDENTIDAD: Somos hijos de Dios, redimidos por su sangre, pueblo santo, escogido para adorar
y servir a la juventud de América latina, haciendo discípulos a las naciones. Somos siervos de
Dios, llamados a trabajar con jóvenes.
DESPRENDIMIENTO: Ponemos el corazón en las personas, y no en las cosas materiales, usamos
cada recurso al servicio de los demás. Dando lo mejor para ayudar al liderazgo Juvenil.
AUDACIA: Nos caracterismos por ser intrépidos, osados y valientes, creemos que formamos
parte de la generación que traerá el avivamiento prometido. Nuestro corazón arde por ver la
gloria de Dios manifestarse en sus hijos e impactar la sociedad, los medios, las artes, la
política, la educación y la cultura en general. Confiamos y dependemos del poder
SOBRENATURAL de Dios y creemos que somos agentes de salvación, liberación, sanidades y
prodigios.
DESARROLLO: nos apasiona ayudar a la gente a descubrir el propósito por el cual fueron
creados por Dios y potenciarlos a niveles más altos. Nos encanta descubrir en los jóvenes el
potencial escondido e inspirarlos para dar el máximo para Dios.
LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO
Saludos en Cristo Jesús.
1-Amor
II. Gozo
III. Paz
IV. Paciencia
V. Benignidad
VI. Bondad
VII. Fe
VIII. Mansedumbre
IX. Templanza
INTRODUCCION
La Biblia enseña que los que estamos en Cristo hemos sido llamados a ser libres de
las demandas de la ley de Moisés. Pero al mismo tiempo se nos exhorta a no hacer
uso de esta libertad como ocasión de la carne, sino que no sirvamos unos a otros
por amor (Gálatas 5:13).
Otra cosa que aprendemos es que no sólo debemos ser llenos del Espíritu Santo
sino que también debemos andar o vivir en el Espíritu. Si lo hacemos así no
daremos lugar a satisfacer los deseos de la carne (Gálatas 5:16; Romanos 8:4-9, 12,
13). Para que esto sea una realidad, el creyente tiene que cooperar con el Espíritu
Santo. La Biblia se refiere a esta actitud como autodisciplina o templanza. Con ese
fin se nos manda hacer morir las obras del cuerpo, es decir, de la carne
pecaminosa. En cambio, se nos presenta una lista de todas las cualidades o
características en que se ramifica el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22, 23).
En 2 Pedro 1:5-7 se nos da otra lista del fruto del Espíritu. Allí se hace énfasis en
que el cristiano debe someterse con todo empeño y diligencia a la voluntad del
Espíritu Santo. Debemos agregar algo más a nuestra fe; es decir, debemos
incrementarla por medio de la práctica y el ejercicio, a fin de que se vayan uniendo
a ella otras virtudes igualmente importantes en el desarrollo de la vida cristiana.
EXPOSICION BIBLICA
I. Amor
Filipenses 1:9-11;
1 Juan 4:7-11
Pregunta: ¿Qué clase de amor es el fruto del Espíritu?
Este es un amor abundante, continuo y fiel, como el que se describe 1 Corintios
13:4-7. Es un amor sublime, santo y abnegado que procede inmenso amor de
Cristo, derrama por el Espíritu Santo en nuestro corazón. Es un amor humilde y
generoso que no depende de un mero sentimentalismo ni mucho menos de guste
preferencias. Este es un amor abarca el corazón y la mente del creyente. Es
perceptivo, inteligente y práctico. Es un amor que discierne y se esfuerza por
escoger lo mejor y lo que realmente agrada a Dios y a los demás seres humanos.
Pregunta: ¿Por qué dice Juan que todo aquel que ama es nacido de Dios y conoce a
Dios?
Aquí el apóstol Juan no habla del amor enfermizo, sentimental, emocional y carnal
que se hace pasar en el mundo por "amor". El se refiere más bien a esa clase de
amor que manifestó Dios al enviar a su Hijo Jesucristo a morir en la cruz por
nuestros pecados. Ese tipo de amor sólo es posible cuando hemos nacido de nuevo
(Juan 3:3). No hay otra manera de conocer a Dios en forma personal, pues el
conocerlo significa reconocer, aceptar y experimentar su amor el cual nos ha sido
otorgado a nosotros en la persona de Cristo Jesús.
El amor como fruto del Espíritu es lo único que puede hacernos "sinceros e
irreprensibles para el día de Cristo". Este, a la vez, se convierte en la base para el
desarrollo de otros frutos de justicia "para gloria y alabanza de Dios".
II. Gozo
Nehemías 8:10; Hechos 20:24
Pregunta: ¿Cómo podemos hacer distinción entre este fruto del Espíritu y la alegría,
la diversión y los momentos placenteros que se disfrutan en la vida?
Este es un gozo profundo y firme que persiste victorioso aun cuando las cosas no
marchen nada bien. La persona mundana puede disfrutar de cierta felicidad
momentánea, pero en cualquier instante se puede quedar sin ella. Los no cristianos
no saben lo que es el verdadero gozo. El escritor inglés y profesor de la universidad
de Oxford, C. S. Lewis dijo que su conversión del ateísmo había sido un asunto
totalmente intelectual. El estudió los postulados del evangelio y se dio cuenta de
que la verdad estaba del lado de Cristo. Después de sus descubrimientos no tuvo
más remedio que decirle a Jesús:
"Aquí me tienes, Señor, si me quieres." Pero el señor Lewis testifica que más tarde
lo sorprendió un torrente de gozo celestial.
Según la experiencia de Nehemías y de todo el pueblo, el gozo del Señor viene
como resultado de una actitud de consagración y entrega a Dios y a su plan para
nuestra vida. Ese gozo inunda el corazón cuando uno está dispuesto a compartir
todo lo que Dios le ha dado con los que no tienen nada. El apóstol Pablo lo
encontró cuando se dedicó sin reservas ni egoísmo a seguir la "carrera" y cumplir el
"ministerio" que había recibido del Señor (Hechos 20:24).
III. Paz
Isaías 32:17
Pregunta: ¿A qué se refiere la Biblia cuando habla de la «paz" como fruto del
Espíritu?
Esta paz es más que una simple quietud o la ausencia de problemas en la vida. Ella
ofrece, ciertamente, un ambiente de tranquilidad y sosiego, pero también incluye
salud y bienestar espiritual, junto con la certidumbre de que se está en buena
relación con Dios. No hay desbordes de ansiedad y angustia, porque hemos
aprendido a abandonar con confianza nuestra vida y nuestras circunstancias en las
manos del Señor. Esta paz de Dios nos ayuda a reconocer que El suplirá todo lo que
nos falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús (Filipenses 4:9). Nos
hace confiar decididamente en Dios de tal manera que descansamos en El en medio
de las tormentas de la vida.
Es imposible pensar en expresiones de amor y gozo provenientes de un corazón
destrozado por la ansiedad y la congoja. O con una actitud de contienda y malas
relaciones con Dios y con los demás seres humanos. El amor, el gozo y la paz
siempre tienen que ir juntos. Cuando estos tres se encuentran en acción, entonces
el Espíritu Santo los usa para desarrollar las demás facetas del fruto.
IV. Paciencia
Gálatas 5:22
Pregunta: ¿Pueden las fuerzas enemigas levantarse y atacar a una persona cuyo
corazón está lleno del amor, el gozo y la paz que da el Espíritu Santo?
El Espíritu Santo nos ayuda a ser pacientes y de temperamento calmado aun hacia
esas personas que hacen todo lo posible por enojarnos o hacernos daño. Solamente
el poder del Espíritu nos da la fuerza suficiente para no reaccionar de manera
agresiva o con resentimiento contra los que repetidamente nos ofenden y nos
atacan de diversas maneras.
Este aspecto del fruto del Espíritu nos ayuda a caminar la segunda milla, dar la otra
mejilla y resistir los insultos y las burlas que muchas veces tenemos que sufrir, ya
sea en lo personal o en las cosas de Dios.
Dios demostró su inmenso amor e infinita paciencia cuando envió a su Hijo
Jesucristo para que viniera a este mundo a dar su vida por los pecadores, aun
después de recibir tanta ofensa. (Vea Romanos 2:4; 9:22; 2 Pedro 3:9.) Jesús
manifestó su amor al permanecer callado y soportar con absoluta paciencia todas
las injurias y el maltrato que sufrió cuando estaba en manos de los pecadores
(Isaías 53:7). Lo sublime de su paciencia se echa de ver en que oró al Padre
intercediendo por sus enemigos (Lucas 23:34). Dios espera que nosotros también
demostremos ese mismo amor paciente hacia los que nos rodean (Efesios 4:1, 2).
¿Cómo vamos a demostrar la paciencia de Cristo y a desarrollar los demás dones
espirituales si persistimos en nuestro mal carácter hacia aquellos por quienes
murió Jesús? ¿Cómo podemos manifestar el amor, el gozo, la paz y la benignidad
como fruto del Espíritu Santo si sucumbimos ante la tentación de la venganza?
(Romanos 12:19; Efesios 4:2; Santiago 1:19).
Enseñanza práctica
Jesús ilustró el significado de la humildad cuando nos dio la ley sublime de las
relaciones humanas: "Al que quiera ponerte y quitarte la túnica, déjale también la
capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos"
(Mateo 5:40, 41).
El verdadero sentido de estas dos declaraciones del Señor se puede percibir mejor
cuando se entienden las costumbres orientales con las cuales se relacionan.
En primer lugar, una persona podía ser llevada a la corte para demandar la entrega
de su túnica. Pero de acuerdo con la ley de Moisés se podía dar la capa como
garantía o fianza (Exodo 22:26, 27). En tales casos, la capa debía ser devuelta antes
del anochecer. La capa no sólo servía de día sino que también era necesaria para
protegerse del frío durante la noche. Pero aunque, legalmente, nadie podía quitarle
la capa a otro individuo, Jesús manda a sus seguidores que demuestren su
paciencia al dar no sólo la túnica sino también la capa. Eso era dar más de lo que
requería la ley.
En segundo lugar, un soldado romano tenía suficiente autoridad para obligar a
cualquier individuo a que le llevara una carga por una milla, sin ningún pago, y sin
poder protestar. Eso significaba una grave molestia. Pero Jesús recomendó a sus
discípulos que no se limitaran a llevar dicha carga sólo por una milla, que era lo
requerido, sino que demostraran su capacidad de carácter y su paciencia llevándola
por dos millas, con una actitud de bondad y muy a gusto.
La verdadera paciencia, como fruto del Espíritu Santo, capacita al cristiano para
actuar de esta manera con toda naturalidad.
V. Benignidad
Santiago 3:13-18
Pregunta: ¿Cómo se explica la benignidad que viene del Espíritu Santo?
La persona que la posee es pacífica, sumisa, gentil, incapaz de ofenderse. Siempre
está dispuesta a cooperar en cualquier forma necesaria para propiciar ese espíritu
de unidad y concordia que tanto agrada al Señor y que el Espíritu Santo bendice.
La benignidad se manifiesta en generosidad y en un deseo de hacer bien a otras
personas y de ponerlas en un mejor plano. Jamás usa las faltas de otros para
ponerlos en aprietos. Una persona benigna muestra simpatía a los que sufren y se
empeña en ayudar a resolver los problemas de los demás. Ese es el individuo que
da siempre la blanda respuesta que quita la ira y se aleja de los choques y
explosiones temperamentales (Proverbios 15:1).
Enseñanza práctica
FRÁGIL. MANEJESE CON CUIDADO.
Cuando vemos este rótulo en un paquete o caja inmediatamente reconocemos que
dentro de ellos hay mercaderías u objetos que demandan mucho cuidado para su
manejo.
También se sabe que las perlas necesitan un cuidado muy especial. Si no se lavan y
se secan como debe ser, pueden dañarse. El ácido de la transpiración del que las
usa también puede destruirlas.
Estas dos ilustraciones quizá sirvan como ejemplo. El ser humano es frágil y
necesita un cuidado especial. Las emociones humanas son tan delicadas como las
perlas y deben ser tratadas con amor y benignidad.
VI. Bondad
Efesios 5:9
Efesios 5:8 indica claramente que este, así como todo el fruto del Espíritu, es el
producto de una vida llena de la luz del Señor. Estar inundado de la luz de Dios es
conocerlo más y más, a través de su Palabra. Mientras más cerca andemos del
Señor, más fácil se nos hace desarrollar en nuestra vida el fruto del Espíritu Santo.
Una de las cualidades que surgen en una vida consagrada es la bondad: "Porque el
fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad" (versículo 9).
Pregunta: ¿Es posible ser bueno sin ser generoso?
No podemos manifestar "bondad", que es el fruto del Espíritu, sin ser generosos y
buenos con los demás.
En primer lugar, esto es algo que tiene que integrarse en lo íntimo de nuestra
naturaleza y de nuestro carácter. Cuando venimos a Cristo, nos convertimos en
nuevas criaturas: una nueva creación de Dios. Tenemos que desarrollar esta nueva
vida en Cristo para poder demostrar bondad, justicia y verdad. Por otra parte,
como lo hizo Jesús, debemos ir en busca de los necesitados para ayudarlos y
demostrarles nuestra bondad.
VII. Fe
Romanos 1:17; 10:17
Pregunta: ¿Qué diferencia hay entre la fe como un don espiritual (1 Corintios 12:9)
y como fruto del Espíritu (Gálatas 5:22)?
La fe como fruto del Espíritu se traduce mejor como fidelidad. En Romanos 1:17
hallamos una cita que hace el apóstol Pablo de Habacuc 2:4. Este texto en hebreo
tiene definitivamente el sentido de "fidelidad". Pero debemos recordar que en el
Nuevo Testamento jamás se habla de la fe como una actitud mental solamente.
Siempre se da la idea de fidelidad y obediencia a Dios. En Gálatas 5: 19-23 se hace
un contraste bien marcado entre las obras de la carne y el fruto del Espíritu. Esto es
también una prueba más de que la fe como fruto es esencialmente la fidelidad del
cristiano.
En cambio, como don del Espíritu Santo, la fe es la manifestación del poder de Dios
en obras y portentos. Puede hallar más información sobre este tema en la lección
de la semana próxima.
VIII. Mansedumbre
Salmo 22:26; 1 Pedro 5:5
Pregunta: ¿Con qué contrasta la Biblia la mansedumbre?
La mansedumbre es simplemente una actitud de humildad, opuesta totalmente a la
arrogancia, la vanagloria, el orgullo y el despotismo contra los pobres y los débiles.
La verdadera mansedumbre no se demuestra en una degradación o subestimación
de uno mismo. Ser manso significa estar dispuesto a hacerse cargo de las tareas
humildes y pequeñas. La mansedumbre hace que la persona sea cortés,
considerada y servicial con los demás, sin importar quiénes sean. Esta virtud se
manifiesta en la modestia de la persona que la posee, pero a la vez ella misma
capacha a dicha persona para que se enfrente a cualquier tarea con plena
confianza. Otro aspecto de la mansedumbre es que no impulsa a la persona a
defenderse ni mucho menos atacar a los que le atacan. Lo que hace es dejar su
causa en las manos de Dios y esperar que el Espíritu Santo se encargue de su
situación. Y, por supuesto, Dios actuará a su favor.
Enseñanza práctica
La manifestación de la mansedumbre en la vida del creyente pone a este a salvo de
presentarse a sí mismo primero. El mundo sustenta la errónea opinión de que "Si
uno no cuida de sus propios intereses, nadie lo hará". Pero Jesús responde a esta
actitud de la siguiente manera: "Muchos primeros serán postreros, y postreros,
primeros" (Mateo 19:30).
La mejor señal de madurez en el cristiano es que pone a Cristo en un plano
superior al suyo. Su crecimiento espiritual se da en proporción al grado en 9ue
exalte a Jesucristo y asuma una posición de humildad.
IX. Templanza
Tito 2:2
Pregunta: ¿Cuál es el significado fundamental de la templanza en la Biblia?
La templanza no es una mera actitud de moderación. Es, más bien, dominio propio
que surge como resultado de la autodisciplina. El sentido práctico de la templanza
se da en 1 Corintios 9:25 donde se habla de la autodisciplina de los atletas. "Todo
aquel que lucha, de todo se abstiene." Allí mismo se indica que -si ellos ejercen
tanta disciplina, a fin ganar trofeos materiales, ¡cuánto más los cristianos, que
hemos emprendido una carrera superior! El Espíritu Santo no siempre elimina
inmediatamente los deseos, impulsos y tendencias de la carne. Pero la templanza
que El implanta en el corazón nos ayuda a hacer morir esos deseos, pasiones y
apetitos carnales. En otras palabras, el Espíritu Santo nos ayuda a
autodisciplinarnos. Ser "sobrios", como lo expresa Tito 2:2 es algo que sólo ocurre
cuando hemos recibido de parte de Dios ese "espíritu de dominio propio" que El
pone en nuestro corazón (2 Timoteo 1:7).
Enseñanza práctica
El amor, el gozo y la paz son sentimientos internos del corazón.
La paciencia, la benignidad y la bondad son cualidades cristianas de tipo social.
La fe, la mansedumbre y la templanza son virtudes de la conducta cristiana
opuestas a la vida del mundo.
El fruto del Espíritu está en conflicto directo con las obras de la carne
LLENOS DE FRUTOS DE JUSTICIA ,QUE SON POR MEDIO DE JESUCRISTO,PARA
GLORIA Y HONRA DE DIOS.
Porciones de E. dominical -Editorial Vida.
LOS FRUTOS DEL ESPIRITU SANTO
Articulo I. De la naturaleza de los frutos Espíritu Santo.
Cuando con fervor se ha ejercitado uno largo tiempo en la práctica de las
virtudes, adquiere facilidad para cumplir sus actos. Ya no se sienten las
repugnancias que se sentían al principio No es preciso combatir ni hacerse
violencia hace con gusto lo que antes se hacía con sacrificio. Les sucede a las
virtudes lo mismo que a los árboles: los frutos de éstos, cuando están maduros, ya
no son agrios, sino dulces y de agradable sabor; lo mismo los actos de las virtudes,
cuando han llegado a su madurez, se hacen con agrado y se les encuentra un gusto
delicioso. Entonces estos actos de virtud inspirados por el Espíritu Santo se llaman
frutos ~ el Espíritu Santo, y ciertas virtudes los producen con tal perfección y tal
suavidad que a esos estos se los llama bienaventuranzas, porque hacen que Dios
posea al alma planamente.
Pues cuanto más se apodera Dios de un alma más la santifica ; y cuanto más santa
sea, más cerca está de la felicidad, que es donde, estando ya la naturaleza como
curada de su corrupción, se poseen las virtudes como naturalmente. Los que
tienden a la perfección por el camino de prácticas y actos metódicos, sin
abandonarse enteramente a la dirección del Espíritu Santo, no alcanzarán nunca
esta dulzura esta como especie de madurez sin la virtud : sienten siempre
dificultades y repugnancias : combaten continuamente y a veces son vencidos y
cometen faltas. En cambio, los que orientados por el Espíritu Santo van por el
camino del simple recogimiento, practican el bien con un fervor y una alegría digna
del Espíritu Santo, y sin lucha, obtienen gloriosas victorias, o si es necesario luchar,
lo hacen con gusto.
De lo que se sigue, que las almas tibias tienen doble dificultad en la práctica de la
virtud que las fervorosas que se entregan de buena gana y sin reserva : porque
éstas tienen la alegría del Espíritu Santo que todo se lo hace fácil, y aquéllas tienen
pasiones que combatir y sienten las debilidades de la naturaleza que impiden las
dulzuras de la virtud y hacen los actos difíciles e imperfectos. La comunión
frecuente es un excelente medio para perfeccionar en nosotros las virtudes y
adquirir los frutos del Espíritu Santo ; porque nuestro Señor, al unir su Cuerpo al
nuestro y su Alma a la nuestra, quema y consume en nosotros las semillas de los
vicios y nos comunica poco a poco sus divinas perfecciones, según nuestra
disposición y como le dejemos obrar, por ejemplo: encuentra en nosotros el
recuerdo de un disgusto, que aunque ya pasó, ha dejado en nuestro espíritu y en
nuestro corazón una impresión, que queda como simiente de pesar y cuyos efectos
sentimos en muchas ocasiones. ¿Qué hace nuestro Señor? Borra el recuerdo y la
imagen de ese descontento ; destruye la impresión que se había grabado en
nuestras potencias y ahoga completamente esta semilla de pecados, poniendo en
su lugar los frutos de caridad, de gozo, de paz y de paciencia. Arranca de la misma
manera las raíces de cólera, de intemperancia y de los demás defectos,
comunicándonos las virtudes y sus frutos.
Artículo II: - De los frutos de caridad, de gozo y de paz.
Los tres primeros frutos del Espíritu Santo son la caridad, el gozo y la paz, que
pertenecen especialmente al Espíritu Santo : la caridad, porque es el amor del Padre
y del Hijo ; el gozo, porque está presente al Padre y al Hijo y es como el
complemento de su bienaventuranza ; y la paz, porque es el lazo que une al Padre y
al Hijo.
Estos tres frutos están unidos y se derivan naturalmente uno del otro. La caridad o
el amor ferviente nos da la posesión de Dios; el gozo nace de la posesión de Dios,
que no es otra cosa que el reposo y el contento que se encuentra en el goce del bien
poseído. La paz que, según San Agustín; es la tranquilidad en el orden, - Mantiene
al alma en la posesión de la alegría contra toda lo que es opuesto. La caridad
excluye todas las demás alegrías; la paz, toda clase de turbación y de temor.
La caridad es el primero entre los frutos del Espíritu Santo, porque es el que más se
parece al Espíritu Santo, que es el amor personal, y por consiguiente el que más nos
acerca a la verdadera y eterna felicidad y el que nos da un goce más sólido y una
paz más profunda. Dad a un hombre el imperio del universo con la autoridad más
absoluta que sea posible; haced que posea todas las riquezas, todos los honores,
todos los placeres que se puedan desear; dadle la sabiduría más completa que se
pueda imaginar; que sea otro Salomón y más que Salomón, que no ignore nada de
toda lo que una inteligencia pueda saber; añadidle el poder de hacer milagros: que
detenga al sol, que divida los mares, que resucite los muertos, que participe del
poder de Dios en grado tan eminente como queráis ; que tenga además el don de
profecía, de discernimiento de espíritus y el conocimiento interior de los
corazones. Y yo os digo, que al menor grado de santidad que pueda tener este
hombre, el menor acto de caridad que haga, valdrá mucho más que todo eso,
porque lo acercan al Supremo bien y le dan una personalidad más excelente que
todas esas otras ventajas si las tuviera; y esto, por dos razones.
La primera, porque participar de la santidad de Dios, es participar de todo lo más
importante, pos decirlo así, que hay en Él. Los demás atributos de Dios, como la
ciencia, el poder, pueden ser comunicados a los hombres de tal manera que les
sean naturales ; únicamente la santidad no puede serles nunca natural.
La segunda, porque la santidad y la felicidad son como dos hermanas
inseparables, y porque Dios no se da ni se une más que a las almas santas, y no a
las que sin poseer la santidad, posean la ciencia, el poder y todas las demás
perfecciones imaginables.
Por lo tanto, el grado más pequeño de santidad o la menor acción que la aumente,
es preferible, a los cetros y coronas. De lo que se deduce que perdiendo cada día
tantas ocasiones de hacer actos sobrenaturales, perdemos incontables felicidades,
casi imposibles de reparar.
No podemos encontrar en las criaturas el gozo y la paz, que son frutos del Espíritu
Santo, por dos razones.
Primera: porque únicamente la posesión de Dios nos afianza contra las turbaciones
y temores, mientras que la posesión de las criaturas causa mil inquietudes y mil
preocupaciones. Quien posee a Dios no se inquieta por nada, porque Dios lo es
todo para él, y todo lo demás no es nada.
Segunda : porque ninguno de los bienes terrenos nos puede satisfacer ni contentar
plenamente. Vaciad el mar, y a continuación, echad en él una gota de agua :
¿llenaría este vacío inmenso? Aunque Dios hiciera una infinidad de criaturas cada
vez más perfectas, no podrían todas juntas llenar nuestra alma ; le quedaría
siempre un vacío que sólo Dios puede llenar. La paz hace que Dios reine en el alma
y que solamente Él sea el dueño y es la que mantiene al alma en la perfecta
dependencia de Dios. Por la gracia santificante, Dios se hace en el alma como una
fortaleza donde se atrinchera. Por la paz, como que ataca y se apodera de todas las
facultades, fortificándolas tan poderosamente que las criaturas ya no pueden llegar
a turbarlas. Dios ocupa todo el interior. Por eso los santos están tan unidos a Dios
lo mismo en la oración que en la acción y los acontecimientos más desagradables
no consiguen turbarlos.
Articulo III. De los frutos de paciencia y mansedumbre.
Los frutos anteriores disponen al alma a los de paciencia, mansedumbre y
moderación. Es propio de la virtud de la paciencia moderar los excesos de la
tristeza, y de la virtud de la mansedumbre moderar los arrebatos de cólera, que se
levanta impetuosa para rechazar el mal presente. Estas dos virtudes combaten,
pero no alcanzan la victoria sino a costa de violentos esfuerzos y grandes
sacrificios; mas la paciencia y la mansedumbre, que son frutos del Espíritu Santo,
apartan a sus enemigos sin combate, o si llegan a combatir, es sin dificultad y con
gusto.
La paciencia ve con alegría todo aquello que puede causar tristeza. Así los mártires
se regocijaban con la noticia de las persecuciones y a la vista de los suplicios.
Cuando la paz está bien asentada en el corazón, no le cuesta a la mansedumbre
reprimir los movimientos de cólera; el alma sigue en la misma postura, sin perder
nunca su tranquilidad. Porque al tomar el Espíritu Santo posesión de todas sus
facultades y residir en ellas, aleja la tristeza o no permite que le haga impresión ; y
hasta el mismo demonio teme a esta alma y no se atreve a acercársele.
Artículo IV: - de los frutos de bondad y benignidad
Estos dos frutos miran al bien del prójimo. La bondad y la inclinación que lleva a
ocuparse de los demás y a que participen de lo que uno tiene. No tenemos en
nuestro idioma la palabra que exprese propiamente el significado de benígnitas: y
la palabra benignidad, se usa únicamente para, significar dulzura; y esta clase de
dulzura consiste en, manejar los demás con gusto, cordialmente, con alegría, sin
sentir la dificultad que siente los que tienen la benignidad sólo en calidad de virtud
y no como fruto del Espíritu Santo.
artículo V. Del fruto de longanimidad.
La longanimidad o perseverancia impide el aburrimiento y la pena que provienen
precisamente del deseo del bien que se espera, o de la lentitud y duración del bien
que se hace, o del mal que se sufre y no de la grandeza de la cosa misma o de las
demás circunstancias. La longanimidad hace, par ejemplo, que al final de un año
consagrado a la virtud seamos más fervorosos que al principio.
Artículo VI: Del fruto de la f e.
La fe como fruto del Espíritu Santo, es cierta facilidad para aceptar todo lo que
hay que creer, firmeza para afianzarnos en ello, seguridad de la verdad que
creemos sin sentir repugnancias ni dudas, ni esas oscuridades y terquedades que
sentimos naturalmente respecto a las materias de la fe.
Para esto debemos tener en la voluntad un piadoso afecto que incline al
entendimiento a creer, sin vacilar, lo que se propone. Por no poseer este piadoso
efecto, los judíos, aunque convencidos por los milagros de Nuestro Señor, no
creyeron en Él, porque tenían el entendimiento oscurecido y cegado por la malicia
de su voluntad. Lo que sucedió a los judíos, respecto a la esencia de la fe, nos
sucede con frecuencia a nosotros en la tocante a la perfección de la fe, es decir, de
las cosas que la pueden perfeccionar y que son la consecuencia de las verdades que
nos hace creer.
Coma por ejemplo, nos dice que Nuestro Señor es a la vez Dios y Hombre, y lo
creemos. Si de aquí sacamos la conclusión de que debemos amarlo sobre todas las
cosas, visitarlo a menudo en la santa Eucaristía, prepararnos para recibirlo y hacer
de todo esto el principio de nuestros deberes y el remedio de nuestras necesidades,
entonces vacilamos y nuestra voluntad está en pugna prácticamente con la creencia
del entendimiento. Si estuviera de acuerdo, creceríamos sin cesar en la fe en los
misterios de Nuestro Señor. Pero ahogamos con nuestros vicios este piadoso afecto,
tan necesario para llegar a la perfección de la fe. Si nuestra voluntad estuviese
verdaderamente ganada por Dios, tendríamos una fe profunda y perfecta.
Algunos entienden por la palabra fides, la fidelidad, la constancia en mantener las
promesas hechas; otros, la facilidad para creer todo lo que se refiere a las cosas
humanas, sin, dejarse llevar por desconfianzas mal fundadas, por sospechas y
juicios temerarios.
Articulo VII: De los frutos de modestia, de templanza y de castidad
La modestia es bastante conocida como virtud. Regula los movimientos del
cuerpo, los gestos y las palabras. Como fruto del Espíritu Santo, todo esto lo hace
sin trabajo y como naturalmente; y además dispone todos los movimientos
interiores del alma, como en la presencia de Dios. Nuestra espíritu, ligero e
inquieto, está siempre revoloteando par todos loa lados, apegándose a toda clase
de objetos y charlando sin cesar. La modestia la detiene, lo modera y deja al alma
en una profunda paz, que la dispone para ser la mansión y el reino de Dios: el don
de presencia de Dios
sigue rápidamente al fruto de modestia; y ésta es, respecto a aquélla, lo que era el
rocío respecto al maná. La presencia de Dios es una gran luz que hace al alma verse
delante de Dios y darse cuenta de todos sus movimientos interiores y de todo lo
que pasa en ella con más claridad que vemos los colores a la luz del mediodía.
La modestia nos es completamente necesaria, porque la inmodestia, que en sí
parece poca cosa, no obstante es muy considerable en sus consecuencias y no es
pequeña señal en un espíritu poco religioso.
Las virtudes de templanza y castidad atañen a los placeres del cuerpo, reprimiendo
los ilícitos y moderando los permitidos : aquélla refrena la des: ordenada afición de
comer y de beber, impidiendo los excesos que pudieran cometerse; ésta regula o
cercena el uso de los placeres de la carne.
Mas los frutos de templanza y castidad desprenden de tal manera al alma del amor
a su cuerpo, que ya casi no siente tentaciones y lo mantienen sin trabajo en
perfecta sumisión.
100 Ideas para tu Ministerio Juvenil.
Idea 1
No olvides sacar fotos de las actividades de tu grupo de jóvenes. Ponlas en la
iglesia o en el pizarrón de los jóvenes. Permite que ellos decoren y hagan cosas
llamativas con las fotos.
Idea 2
Edifica la autoestima de tus jóvenes afirmándolos cuando están solos y cuando
están con sus amigos. Trata siempre de decir algo positivo a cada uno.
Idea 3
Utiliza el correo. Envía tarjetas de cumpleaños, escribe palabras de ánimo a cada
joven de tu grupo. Manda tarjetas postales y anuncios de tanto en tanto.
Idea 4
Realiza encuestas o cuestionarios entre los jóvenes. Así podrás averiguar que es lo
que normalmente están pensando.
Idea 5
Reúnete con otros líderes de jóvenes dentro de tu área. Si no existe este tipo de
reuniones, organiza una tú mismo periódicamente para compartir ideas y
problemas. Estas personas pueden ser de gran ayuda para ti.
Idea 6
Nunca ignores las interrupciones durante una reunión de jóvenes. Cuando ocurra
reconócela, es la mejor manera de retomar la atención del grupo.
Idea 7
Evita hacer promesas que no puedas cumplir a los padres. Solo promete hacer tu
mejor intento siempre.
Idea 8
Subscríbete a una revista popular de música entre los jóvenes como “Rolling Stone”
o “Teen” (Adolescente) (o la que sea popular en tu país) para mantenerte al día de
la cultura actual de los jóvenes.
Idea 9
Dale oportunidad a los jóvenes de meditar lo que aprendieron al final de cada
reunión. Pídeles que escriban: “yo aprendí….”, o divídelos en pequeños grupos y
discutan lo que aprendieron.
Idea 10
No se reúnan en lugares demasiado grandes para el grupo de jóvenes. Si tu grupo
es pequeño, reúnanse en un lugar chico. Esto les da la idea de estar “apretados”.
Asegúrate que la reunión sea informal y cómoda.
Idea 11
Permite que los jóvenes hagan un “anuario” al final del año. Debe incluir fotos y
artículos acerca de las actividades realizadas durante el año. Será un recuerdo
positivo de los momentos que compartió el grupo.
Idea 12
Prepara una buena descripción de tu trabajo y apégate a ella.
Idea 13
Si tu grupo es pequeño, reúnete con otros grupos en algunos eventos. Combinen
sus recursos. Compartan los gastos. No tengas miedo de invitar a otro grupo de
jóvenes a algunas de las actividades, aunque estos sean de otra denominación.
Idea 14
Siempre trata con los problemas conforme vayan surgiendo. No esperes que
desaparezcan por sí solos. No funciona así.
Idea 15
Organiza una “Cadena Telefónica” para ayudar a pasar la voz de eventos que
realicen. Si cuentas con diez jóvenes que puedan llamar a otros diez, podrás
contactar a 100 jóvenes en una noche. El contacto personal es siempre el más
efectivo.
Idea 16
Si tu iglesia no cuenta con una buena biblioteca de libros para jóvenes, comienza
una. Debe crecer cada mes. Incluye libros para los jóvenes, sus padres y sus líderes
o pastores.
Idea 17
Permite que los jóvenes de tu grupo seleccionen adultos de la iglesia a quienes
quisieran como patrocinadores o consejeros. Es más fácil trabajar con los adultos
que sepan que fueron escogidos por los jóvenes.
Idea 18
Ofrécete como patrocinador o chaperón para eventos y actividades en las
secundarias o preparatorias. La mayoría de las escuelas necesitan ayuda en la
cafetería, bailes, asambleas, días de campo o eventos deportivos.
Idea 19
Reúnete regularmente con personas que te ayuden voluntariamente en el ministerio
de jóvenes para orar, convivir y ser entrenados.
Idea 20
Mantén un record de tu tiempo durante una semana para que observes a dónde se
va realmente.
Idea 21
Llega más temprano a la reunión de jóvenes para recibir a los jóvenes y sus padres
conforme llegan. Quédate tarde por la misma razón.
Idea 22
Desarrolla programas que reflejen las necesidades, intereses y el nivel de energía
de los jóvenes en el grupo, no para los adultos que trabajan con ellos.
Idea 23
Tómate dos días fuera de la oficina para prepararte para los tiempos más ocupados
que tengas durante el año.
Idea 24
Organiza una cena con estudiantes internacionales. Que platiquen lo que es ser
adolescente en sus países y cómo difiere de los Estados Unidos (o de tu país). Dales
una tarjeta telefónica para que puedan llamar a sus países desde el grupo de
jóvenes.
Idea 25
Planea actividades que se realicen muy temprano o en la noche. Habrán menos
conflictos y a los jóvenes les gustan las aventuras.
Idea 26
Desarrolla metas y expectativas realistas -la cosecha es al final de los tiempos, no al
final de tu reunión de jóvenes. Evita depender de resultados inmediatos para
determinar el éxito o el fracaso. Los resultados duraderos llegan después-
frecuentemente mucho después.
Idea 27
Lleva a comer a un pastor o líder de jóvenes de otra iglesia o iglesia hermana. No
hablen de jóvenes.
Idea 28
Considera planear actividades de jóvenes de 3:00 p.m. a 5:30 p.m. Muchos jóvenes
que son hijos de padres que trabajan son dejados sin supervisión hasta muy tarde
y durante ese tiempo no tienen nada que hacer.
Idea 29
Anticipa todo. Nunca utilices un video que no hayas visto o programes a un
predicador que no hayas escuchado. Tus estudiantes no deben ser tratados como
conejillos de indias.
Idea 30
Conoce a los padres de tus adolescentes. Aprende sus nombres y úsalos
repitiéndolos una y otra vez para que puedas recordarlos.
Idea 31
Toma tiempo para leer libros nuevos cada año. Trata de leer un libro acerca del
ministerio de jóvenes, otro sobre la administración del tiempo, otro sobre teología,
uno de los clásicos y un par de novelas populares.
Idea 32
Evita crear una Mini iglesia de jóvenes. Has que los jóvenes se involucren con la
vida de la iglesia -no sólo con el grupo de jóvenes. Pueden servir en algunos
comités, ministerios, con los niños, o con la tercera edad, participar en la alabanza
y asistir otros eventos y reuniones.
Idea 33
No tengas miedo de sonreír y reírte mucho.
Idea 34
Visita a cada uno de los jóvenes de tu grupo en sus casas. Se puede obtener un
buen discernimiento al notar la decoración de la habitación de un joven y observar
lo que está ahí expuesto.
Idea 35
Imprime trípticos o tarjetas describiendo tu grupo de jóvenes y sus actividades.
Hazlas llegar a los padres, a los jóvenes del grupo y a jóvenes que no estén
familiarizados con el grupo. Incluye fotos, descripciones cortas, horarios y lugares.
Idea 36
Planea al menos dos retiros por año. Un día en un retiro vale más que un mes
entero de domingos (o cuando realices tu reunión de jóvenes).
Idea 37
Relájate y deja que los niños sean niños. Los jóvenes no son adultos así que no
esperes que actúen como tales.
Idea 38
Nunca canceles algún evento o reunión simplemente porque no van muchos
jóvenes. Necesitarás adaptar tus planes pero no mandes a nadie a su casa. Deja que
los que sí fueron sientan que son tan importantes como los que no fueron.
Idea 39
Familiarízate con la música que los jóvenes escuchan. Algunos programas
semanales de MTV y algunos programas de radio te ayudará a mantenerte al día.
Periódicamente discute la música con tus jóvenes en una forma positiva.
Idea 40
Toma un curso de primeros auxilios y anima a los que te ayudan a hacer lo mismo.
Idea 41
Ten a la mano un archivo de referencias para consejería. Si te sientes inadecuado o
inseguro de ti mismo, no dudes en referir a tus jóvenes en manos de profesionales
que tengan el entrenamiento apropiado y la experiencia.
Idea 42
Ofrécete para servir de voluntario en un hospital local en la unidad de adolescentes
o en los programas de rehabilitación de drogadictos o alcohólicos y lleva a alguno
de tus adolescentes contigo regularmente.
Idea 43
Ten a la mano un par de libros de Ideas. Jamás usarás todas esas ideas pero la
próxima vez que necesites alguna tendrás muchas de dónde escoger.
Idea 44
Has un “closet para teatro o drama” lleno de disfraces, ropa vieja y utilería para la
producción de obras de teatro y dramas o ilustraciones de última hora. Pide a la
gente de la iglesia que done ropa que se vea ridícula y otras cosas. *Una tienda de
segunda mano es un buen recurso también.
Idea 45
Da a conocer tu disponibilidad. No des la impresión a tus jóvenes que estás
demasiado ocupado para ellos.
Idea 46
Cuando los jóvenes te ayuden con algún juego frente al grupo, no te burles de
ellos. Utiliza actividades para edificarlos – hazlos ver como héroes no como idiotas.
Idea 47
Ten un pasatiempo o algún interés fuera del grupo de jóvenes. Aprende a tocar un
instrumento musical, practica un nuevo deporte o comienza una colección de algo.
Idea 48
No lo hagas todo a solas aunque pienses que lo haces mejor. Aprende a delegar y
trabajar en equipo.
Idea 49
Mantén listo al menos un programa o actividad de jóvenes “bajo la manga” para
usarlo en caso de emergencia. Será muy provechoso cuando tu conferencista
invitado no aparezca o no llegue el video que programaste.
Idea 50
Pídele a los adultos de la iglesia que “adopten a un adolescente” que conozcan del
grupo de jóvenes y que oren específicamente por esa persona regularmente.
Idea 51
Recorta tiras cómicas buenas y sanas de los diarios y haz fotocopias ampliadas de
ellas en transparencias para ponerlas en algún “espacio publicitario” durante la
reunión, la apertura o para abrir alguno de tus mensajes.
Idea 52
No descuides a los menos populares de tu grupo. Dales tanto de tu tiempo y
atención como la que le das a los jóvenes más listos o inteligentes.
Idea 53
Ocasionalmente invita al pastor de la iglesia a alguna actividad del grupo de
jóvenes para que los observe y conozca el programa. Esto da oportunidad a que los
jóvenes vean al pastor como una persona real y a que él entienda más de tu
trabajo.
Idea 54
Enseña a tus líderes con el ejemplo a ser jugadores y entrenadores en el ministerio.
Idea 55
Mantén informados a los padres. Publica un boletín para los padres u organiza
reuniónes para preguntas y retroalimentación. La falta de comunicación con los
padres puede discapacitar seriamente tu ministerio.
Idea 56
Desarrolla una buena descripción de trabajo para los líderes voluntarios. Asegúrate
que sepan exactamente lo que se espera y y lo que no se espera de ellos. Proveeles
buenos recursos para el trabajo que les has pedido hacer.
Idea 57
Asegúrate que cada reunión o actividad esté bien organizada con anterioridad. Esto
hace que los jóvenes sepan que son importantes y reduce los problemas de
disciplina.
Idea 58
Fomenta la creatividad en tus estudiantes teniendo sesiones de ideas súbitas
(tormenta de ideas). Permite que las ideas fluyan sin criticarlas – evalúa solamente
después que las ideas se hayan detenido.
Idea 59
Evita utilizar vocabulario religioso y frases gastadas. Di lo que piensas en palabras
que los jóvenes puedan entender. (no hace falta que le digas hermano a cada
cristano que se te cruza)
Idea 60
Si es possible consigue una contestadora para el grupo de jóvenes. Utilizala para
dar información. La gente podrá llamar a cualquier hora y escuchar los detalles de
eventos y actividades que se realizarán. Especialmente a los padres les encantará
esto.
Idea 61
Cuando tus estudiantes tengan defectos obvios, por ejemplo, en su complexión,
peso o personalidad, no asumas que alguien ya los está ayudando.
Idea 62
Utiliza ilustraciones personales cuando compartas con jóvenes. Las ideas
abstractas necesitan ejemplos concretos para mantener el mensaje vivo.
Idea 63
Nunca utilices un programa de estudios sin que primero sea adaptado a las
necesidades de tu grupo. Las personas que escriben estos programas no conocen a
tus jóvenes, tu sí.
Idea 64
No te preocupes más de la cuenta por el crecimiento numérico. Tamaño no es igual
a éxito. La salud lleva al éxito; no vice versa.
Idea 65
Si tienes un cuarto u oficina en la iglesia cuelga una cartelera con fotografías de tus
amigos, de los jóvenes del grupo, postales clásicas y otras cosas locas que te guste
coleccionar. A los jóvenes les gusta ver esto y obtienen un vislumbre de tu
personalidad.
Idea 66
No tomes tan en serio tus circumstancias ni a tí mismo. No todo es tan malo o tan
bueno como piensas.
Idea 67
Sé capaz de decir: “No sé”. Los jóvenes podrán escucharte mejor que cuando
realmente lo sabes todo.
Idea 68
Siempre reconfirma cualquier reservación para el grupo un día antes del evento (en
especial cuando es algún transporte).
Idea 69
Evita los reglamentos dobles, es decir, un reglamento para líderes y otro para los
jóvenes. Lo que se aplique a los jóvenes se debe aplicar a tí y a los líderes.
Idea 70
Trata con las cosas de raíz y no con los síntomas. En vez de pelear o compartir
acerca de la mala conducta encuentra cuál es la causa y trata con eso.
Idea 71
Asiste a algún evento de entrenamiento de líderes de jóvenes al menos una vez al
año, como la Convención Internacional de Liderazgo Juvenil o seminarios de
recursos para los que trabajan con Jóvenes. Nunca pienses que lo has aprendido
todo.
Idea 72
No hagas amenazas o promesas que no puedas cumplir o supervisar después.
Idea 73
Guarda algunos juegos o juguetes en la cajuela de tu coche siempre. No sabes
cuándo puedas necesitar una pelota de futbol, un frisbee o algunos globos de agua.
Idea 74
Asegúrate que tengas al menos una pareja adulta (hombre y mujer) trabajando con
tu grupo de jóvenes.
Idea 75
Sirve refrescos en las reuniones o actividades. Es algo relativamente fácil de hacer y
a los jóvenes les encanta. También esto hace que se queden más tiempo para
convivir con ellos.
Idea 76
Aprovecha cualquier película o video gratis que ofrece la biblioteca pública local.
Idea 77
No te preocupes por el problema de las pandillas. Mas bien dales a los jóvenes una
serie de oportunidades para interactuar y conocerse entre todos. Tratar de romper
con las pandillas o grupitos es un ejercicio usualmente infructuoso y
contraproducente.
Idea 78
Guarda un archivo de cada uno de tus jóvenes. Obtén información personal y
familiar como cumpleaños, fotografías, apuntes de entrevistas o consejería
personal, observaciones y cualquier otra información. Mantenlo confidencial.
Beneficiará tu ministerio y será un gran regalo para tu sucesor.
Idea 79
Cuando trates de mejorar la iglesia, comienza por tí mismo.
Idea 80
Evita aconsejar a alguien del sexo opuesto en un lugar privado. La manera de
prevenir rumores y los desafortunados malentendidos es hablar con la persona en
un lugar público como una cafetería o un parque lleno de gente.
Idea 81
Mantén un diario del ministerio de jóvenes. Cada semana escribe y evalúa lo que
hiciste en el grupo. Describe los contactos que tuviste con los jóvenes y medita en
cada uno de ellos. Podrás organizar tus pensamientos y documentar eventos
importantes.
Idea 82
Rodéate de adultos que puedan aconsejarte. Necesitas tener a alquien a quien darle
cuentas y te apoye.
Idea 83
Programa un retiro de planeación con los líderes de jóvenes y/o con los jóvenes
que te ayudan con el grupo. Lucha por trabajar en equipo.
Idea 84
Transmite el “gran juego” del deporte favorito de tus jóvenes y que ellos inviten a
sus compañeros de escuela a verlo en la iglesia. Esta es una buena manera de
acercar la iglesia a los chicos muchachos no cristianos y mostrarles que somos
normales.
Idea 85
Si tienes jóvenes que toquen algún instrumento musical raro, déjalo tocar en la
alabanza de jóvenes. Edificará su confianza, sus habilidades de liderazgo y
posiblemente mejorará tu manera de cantar.
Idea 86
Visita las escuelas de tus jóvenes. Si es posible, preséntate con el director, los
maestros y el entrenador. Déjales saber quién eres.
Idea 87
Aprenderse los nombres de los jóvenes debe ser prioritario. Jamás serás un
ministro para ellos hasta que los conozcas y te acuerdes de sus nombres.
Ideas 88
Evita disciplinar a los jóvenes frente a sus amigos. Es mejor tratar con los
problemas de disciplina en privado y de uno a uno.
Idea 89
No te fíes en la publicidad de lugares para campamentos o auditorios. Visita los
lugares antes de apartarlos. Has preguntas acerca de la flexibilidad, costos
adicionales y la capacidad de los “extras”.
Idea 90
Cuando discutan algo en el grupo, abstente de hacer comentarios muy positivos o
negativos cuando los jóvenes ofrezcan sus opiniones. Mantente lo más neutral
posible para animar su apertura y honestidad.
Idea 91
Aprende a decir “no”. Pasa tiempo con tu familia, amigos, intereses fuera del grupo
y tu crecimiento personal.
Idea 92
Ocasionalmente has reuniones con el resto del liderazgo de la iglesia para que
sepan de primera mano en qué anda el grupo de jóvenes y sean más cooperativos.
Idea 93
Usa la televisión para tu ventaja. Graba y discute buenos programas. Discutan y
evalúen los programas más populares con los jóvenes.
Idea 94
Obtén un calendario en el que puedas escribir y borrar para planear las actividades
del grupo de jóvenes con un año de anticipación. Si no sabes a donde vas, lo más
probable es que no llegues.
Idea 95
Sé un escuchador. Aprende a refrenarte de tener que dar tu opinión en todo.
Escucha y verás que a veces serás de más ayuda de esta manera.
Idea 96
Involucra al grupo de jóvenes en por lo menos un proyecto de servicio social cada
año. Estos proyectos no solo le dan a los jóvenes la oportunidad de hacer una
contribución positiva a la vida de alguien sino también son muy buenos para
sensibilizar sus corazones y entusiasmarse con el propósito de la iglesia.
Idea 97
Pon una obra de teatro o drama cada año. Esto le da a los jóvenes la oportunidad
de utilizar sus talentos y sobresali.
Idea 98
Comienza un ministerio en algún centro de readaptación para menores. Involucra,
si es posible, a los jóvenes. Ofrécete a ayudarle al capellan con consejería o con
alguna reunión o servicio.
Idea 99
Sé un ejemplo para tus jóvenes. Cuando puedas llévate a uno de ellos contigo. Que
sea testigo de tu vida cuando arreglas tu coche, vayas a algún mandado o
interactuas con otras personas. Permíteles verte como una persona real.
Idea 100
No intentes ser “uno de los muchachos.” Si eres un adulto sé un adulto. Sólo sé un
adulto que ama a los jóvenes y sabe divertirse.
FUENTES
http://www.proyectogtg.com/
https://www.facebook.com/jovencadadia
https://www.facebook.com/dantegebel?fref=ts
https://www.facebook.com/JuventudaloCristiano?fref=ts
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