Justos entre las Naciones

María Julia Solovitas/Leandro Dragotta

En la siguiente presentación se encontrarán con fotos y nombres de personas que seguramente no conocían, como tampoco el término "Justos entre las Naciones".

1. ¿A quién se denomina Justo entre las Naciones?

A aquella persona que, sin ser de confesión o ascendencia judía, prestó ayuda de manera altruista y singular a las víctimas, por su condición de judíos, durante la persecución emprendida por el régimen nacionalsocialista del Tercer Reich alemán y otros afines en Europa con anterioridad y durante la Segunda Guerra Mundial

2. Cuáles son las condiciones que se deben dar para que alguien reciba este reconocimiento?

Ser no judío que ayuda a judíos indefensos, bajo amenaza de muerte o de ser deportados. Implicado riesgo de vida, seguridad y libertad personal No exigir o recibir recompensa material o sustancial. Si se es diplomático: haber actuado en contra de las órdenes y leyes del Estado que

representa

B) Investigar solos o en parejas:

Metropolitano Chrysostomos - Intendente Karreria. País de origen : Grecia

b. Función u ocupación : obispo y alcalde respectivamente

c. Cantidad de personas salvadas : 275

d. Cuándo fue reconocido como Justo entre las Naciones: 1978

Resumen:

El 9 de setiembre de 1943, el gobernador de la ocupación alemana, llamado Berenz, le había pedido al alcalde, Loukas Karreri, la lista de todos los judíos de la isla de Zakynthos.

Después de consultar con el Obispo Chrysostomos y rechazando la demanda, decidieron ir juntos al día siguiente a la oficina del gobernador. Cuando Berenz insistió otra vez con la lista, el obispo explicó que esos judíos no eran cristianos, pero habían vivido ahí en paz y tranquilamente durante cientos de años.

Nunca habían molestado a nadie, dijo. Eran griegos como todos los demás griegos y ofendería a todos los residentes de Zakynthos el que tuvieran que marcharse. Pero el gobernador persistió en

que le dieran los nombres.

Entonces, el obispo le entregó una hoja de papel conteniendo sólo dos nombres: Obispo Chrysostomos y Alcalde Karreri.

Adicionalmente, el obispo escribió una carta para el mismo Hitler, declarando que los judíos en Zakynthos estaban bajo su autoridad.

El gobernador se quedó sin habla, tomó ambos documentos y los envió al comandante militar nazi en Berlín. Mientras tanto, sin saber lo que habría de ocurrir, los judíos locales fueron enviados por los líderes de la isla a esconderse dentro de las casas cristianas en las montañas. De cualquier modo, una orden nazi de reunir a los judíos fue rápidamente revocada – gracias a los leales líderes que arriesgaron sus vidas para salvarlos.

En octubre de 1944, los alemanes se retiraron de la isla, dejando tras ellos a 275 judíos. La completa población judía había sobrevivido, cuando en muchas otras regiones, las comunidades judías fueron eliminadas.

Esta historia única esta descripta en el libro de Dionyssios Stravolemos, “Un Acto de Heroísmo – Una Justificación”, y también en el corto de Tony Lykouressis, “El Canto de Vida”.