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MOVIMIENTO PERPETUO: RETAZOS DE HISTORIA EN LAVIDA DE UN PALOFI ERRO Pág:6 CONGREGACION ES ES PECTACULARES DEL R EINO ANIMAL PAG: 10 155N : 1B70-1760 NÚM. 69 NOVIEMBRE -DICIEMBRE DE 2006 LA CANDELILLA ¿ Qué tienen en común los cosméticos, los abrillantadores, algunos productos farmacéuticos con los lubricantes, los adhesivos y los protectores para la piel?, ¿Qué e lemento comparten esos productos con la base para goma de mascar, los aislantes eléctricos, algunos componentes para computadoras y los confites ? Cera de candelilla, la cual se obtiene de una planta que crece en las zonas áridas de Mé xico, principalmente en el Desierto Chihuahuense, ubicado en los estados de Durango, Chihuahua, Nuevo León, Zacateca s, San Luis Potosí y Coahuila . El último es el mayor productor de cera de candelilla . .... . .. .. . .' .. ,. ... "': .. . .. -) .. .. . ' . · . Aa··

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MOVIMIENTO

PERPETUO:

RETAZOS

DE HISTORIA

EN LAVIDA

DE UN PALOFIERRO

Pág: 6

CONGREGACION ES

ESPECTACULARES

DEL REINO ANIMAL

PAG: 10

155N : 1B70-1760NÚM. 69 NOVIEMBRE -DICIEMBRE DE 2006

LA CANDELILLA

¿Qué tienen en común los cosméticos, los abrillantadores, algunos productos farmacéuticos

con los lubricantes, los adhesivos y los protectores para la piel?, ¿Qué elemento comparten esos

productos con la base para goma de mascar, los aislantes eléctricos, algunos componentes para

computadoras y los confites? Cera de candelilla, la cual se obtiene de una planta que crece en las

zonas áridas de México, principalmente en el Desierto Chihuahuense, ubicado en los estados de

Durango, Chihuahua, Nuevo León, Zacatecas, San Luis Potosí y Coahuila . El último es el mayor

productor decera decandelilla .

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EGLANTINA C A NA LES G U T I ~ R R E Z l

V ERÓNICA C A NA LES M A RTINEZ2

ELSA M A RGA RITA Z A M A RRÓN RODRfGUEZ3

CAN DE LI LLA,DEL DESIERTO MEXICANOHACIA EL MUNDO

Representa unodelosproductosnaturales más apreciados en

diferentes industrias, desde la cos­mética hasta laelectrónica, porsuscaracterísticas únicas de alta cali­dad, como el color amaril lo trans­parente, la mayor dureza frenteotras ceras naturales, así como elbrilloy lafácil digestión, ademásdenoser tóxica. Su alto puntodefun­dición (77.4°C) y su bajo índice decontracción le permiten funcionarcon eficienciaen elproceso demol­deo deprecisión o cera perdida.

Muchos habitantes de las zo­nas desérticas de México depen­den de la producción decandelilla.Para algunos es el único modo desubsistencia, para otros, un trabajotemporal que combinan con otrasactividades como la colecta de di­versas plantas útiles (por ejemplo,el orégano).

Lacandelilla crece donde lluevemuy poco y las temperaturas sonextremas. Es un arbusto perennede entre 20 y 110 centímetros dealtura compuesto por tallos rectosde color verde pál ido, con pocashojas muy pequeñas. Como mediode defensa contra el calor, toda laplanta se reviste de una capa ce­rosa, la cual impide la desecaciónde sus tejidos por evaporación ex­cesiva . La exudación es más abun­dante cuanto más se prolonga lasequía, porlo quela recolección decera en esta época es mayor.

Luz en la guerraSe sabe que la candelilla fue usa­da por los indiosapaches para ten­sar arcosy curtir pieles, también laempleaban en preparaciones me­dicinales contra el dolor de mue­las y como purgante. Durante laColonia, los españoles la utiliza­ron para elaborar velas, de ahí elnombre decandelilla, que significa"vela pequeña ". En losalbores delsigloxx , se inició su comercializa­ción mundial controlada por ex­tranjeros. En esa época, la cande­lilla comenzó a hervirse en agua,utilizando ácido su lfúrico para ob­tener la cera, método que aún seemplea en la actualidad. Durantela Segunda Guerra Mundial, se in­crementó la demanda de cera porsu uso para impermeabilizar y pro­teger de los mosquitos las telas delas tiendas de campaña, así comopara cubrir y prevenir el deteriorode algunas partes de los aviones ypara la fabricación deexplosivos.

En esos años, las comunidadeso grupos de individuos involucra­dos en la producción de candel illase organizaron para lograr una me­jor comercial ización. Como conse­cuencia de sus nuevas estrateg ias,el control de la producción pasóa manos de grupos nacionales.Al término de la Segunda GuerraMundial, el desarrollo de la indus­tria petroquímica afectó seriamen­te la demanda, muchos productos

decandelilla fueron sustituidos porotros elaborados con base en pe­tróleo, como los componentes dealgunos aparatos electrónicos, lasbases para pegamentos, los recu­brimientos y los cosméticos.

El procesamiento y la comercia­lización de lacera estuvieron a car­go del Banco Nacional de CréditoRural, por medio de un fideicomi­so, hasta 1992; año en el que elPoder Ejecutivo desapareció el fi­deicomiso y transfirió sus funcio­nes a una empresa denominadaCeras Naturales Mexicanas, SAde c.v. (Cenamex). Una sociedadmercantil conformada con capitalciento porciento mexicano y cuyosaccionistas son los seis mil cande­lilleros del país, representados por300 grupos. Durante dos años, Ce­namex fue la única empresa queprocesaba y vendía la cera en elmundo, pero en 1994, con la fir­ma del Tratado del Libre Comerciopara América del Norte (TLCAN), laapertura del mercado y la creaciónde nuevas empresas nacionales einternacionales la obligaron a sermás competitiva en relación con lacalidad del producto, mientras seincrementaba el precio.

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candelilla en flor.

Lacosecha serealizamanualmente.

Fotos: Q Fulvio Eccardi

De la pailaa la pasarelaLa salida al monte marca el iniciodelaextracción de lacandelilla . Enmuchas ocasiones, para encontrarla planta, los candelilleros recorrengrandes distancias en burros o envehículos automotores. Si los sitiosde extracción están muy alejados,acampan varios días y hasta sema­nas. El trabajo, tanto recolectarla candelilla como hervirla, pue­de realizarse en grupo, en el ám-

bita familiar, con la participaciónde mujeres y niños, o con peonesbajo la supervisión de un capataz,lo cual permite colectar grandescantidades de candelilla; o en for­ma individual, donde se inviertemás tiempo para juntar la mismacantidad que engrupo, pero laga­nancia es mayor.

En los sitios de extracción, loscandelilleros arrancan manojos detallos con todo y raíz, si son gran-

des utilizan una herramienta lla­mada talache. Después, sacudenla tierra de la planta para dismi­nuir las impurezas y las acomodanen paquetes de aproximadamente200 kilos; los amarran y los trans­portan al poblado más cercano,donde se extrae el cerote, nombreque recibe el producto que se ob­tiene en el primer paso de refina­ción . Para realizar este proceso uti­lizan un recipiente rectangular de

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Para extraer elcerote la candel illasehierveen aguay

ácidosulfúrico.

acero llamado paila con capacidadde 300 kilos de candelilla y 400 li­tros deagua, lacual, en ocasiones,acarrean desde grandes distancias.Cuando el agua hierve, sumergenla planta y la prensan con una pa­rrilla que las mantiene dentro delagua, al hervir nuevamente, agre­gan ácido sulfúrico al 80 por cien­to, lo cual propicia la separacióndel cerote, que recogen en for­ma de espuma, con una cucharaespumadora que drena el agua, yvierten en un tambo de 100 litrosllamado cortador. Allí la calientanpara separar el agua y las impure­zas. El producto resultante, llama­do tejo, es lacera quebrada que sevende a las refinerías. Para obtenerentre cinco y seis kilos de cera serequieren, al menos, cuatro días detrabajo. Un candelillero puede pro­ducir un total de 50 kilos por mes.

Para vender la cera, adquierenel compromiso de entregarla a lapersona que les facilita la paila yel ácido sulfúrico, o un represen­tante de la comunidad transportay entrega el producto en una co­operativa. En amboscasos, elpagoes inmediato. Generalmente, entrequienes procesan lacera y los due­ños de refinadoras, donde los te-

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jos reciben un tratamiento de se­paración, existe un gran númerode personas involucradas. En lasrefinadoras, los tejos pasan poruna fina malla que separa peque­ñas impurezas, dejando una ceramás limpia y demayor calidad conun color uniforme. Posteriormen­te, se enfría en tinas, se corta entrozos y se empaqueta en costa­les de 25 kilos para su venta. Casi90 por ciento de la producción seexporta hacia los Estados Unidos,Japón, Alemania, España, Francia,Holanda, Inglaterra, Irlanda, Italia,Colombia y Argentina.

En las zonas rura les, los cande-

lilleros venden el cerote en 24 pe­sos por kilo. Después del procesode refinación, el precio de expor­tación de la cera procesada varíaentre 36 y 38 pesosporkilo. A pe­sar de que no contamos con infor­mación sobre los precios al mayo­reo en el extranjero, para 2005 setiene un reg istro de venta al me­nudeo en Italia, donde 100 gra­mos de cera se venden en 52 pe­sos. La cera se utiliza en una grancantidad de productos industrialescomo adhesivos, anticorrosivos,cosméticos, fármacos, lubricantes,plásticos, textiles, tintas y un largoetcétera.

Pueblos e industrias,sin cera no se andaLos candelilleros enfrentan gran­des riesgos en el futuro. Destaca lasobreexplotación, en algunos luga­res de extracción se ha observadouna importante disminución en ladensidad de plantas de candel illa.Como se extrae con todoy raíz, esnecesario esperar entre dos ycincoaños para que la planta se recupe­re y crezcan nuevos tallos.

En varios sitios se han esta­blecido programas de plantaciónde candelilla . Por otro lado, des­de 1999 los candelilleros requie­ren permisos deaprovechamiento,

sustentados en un estudio técnicodonde se evalúan las posibilidadesde cosecha y se plantean estrate­gias para rea lizar un manejo sus­tentable delaespecie. Varios ejidosya cuentan con los permisos, peroel aislamiento, la falta decapacita­cióny losaltos costos para elaboraresos estudios y tramitar el permisohan dificultado quemuchas comu­nidades puedan obtenerlo.

Otro problema lo constituye elli­mitadoacceso al comercio justo. Loscandelilleros dependen de los com­pradores externos y reciben pagosmuy bajos por su producción. LaUnión Nacional de Ejidos Producto-

res de Candelilla pretende cambiaresta situación, compran lacera direc­tamente a los candelilleros yofrecenbeneficios sociales, como atenciónmédica y capacitación.

La candelilla es uno de los re­cursos naturales más importantesdel norte de México, tanto para lospobladores de la región, como paradiversas industrias nacionales e in­ternacionales. A pesar de esto, lamayoría delos candeli lleros descono­cen losusosyaplicacionesdelacera,el valoragregadoy los paísesdondese comercializa; esta situación debecambiar para garantizar su bienestary la continuidad deesta importanteactividad económica.

El cerote flota enla superficie y sesepara por mediode una cucharaespumadora.

1. Directora de Profauna.<[email protected]>

2. Profauna.<profauna@profauna .org.mx>

3. Comisión Nacional de ÁreasNaturales Protegidas,

<zamarrone@hotmail .com>

Tomado con autorización de: Citlali t ópez,Susana Chanfón y Gerardo Segura (eds.), La

riquezade los bosques mexicanos: masalfa dela madera. Experiencias de comunidades rura­

les. Semarnat, Cecadesu, Conafor, Procymaf 11,

CIFOR, México, 2005.

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Cera de candelillaref inada listapara lasdiversasaplicacionesindustria les.

Una feroz tormenta estival,con fuertes vientos y cargada deelectricidad, llegó como todos losaños. Ehécatl y Zeus unieron fuer­zas y, por una jugada del destino,Palofierro recibió entre sus ramasun dardo que sacudió sus made­ras con una descarga galvánica .La poca agua que guardaba ensus vasos conductores se vaporizósúbitamente, explotando en asti­llas dos grandes heridas. Rápida­mente, las llamas se apoderarondel tronco. De noser porel diluvioque siguió, habría muerto calcina­do. Palofierro se recuperó de susheridas que loacompañarían hastasu muerte. Cerca de su cumplea­ños 700, ya es parte de un selec­to gremio de grandes árboles deldesierto.

El banqueteen el jardín secretoEn su jardín secreto del desierto,Palofierro explora las profundida­des del subsuelo buscando precia­dos nutrimentos yaguas subterrá­neas. A través de los años, bajo sudenso follaje, y por la descompo­sición de incontables hojas, se haacumulado una gruesa capa detierra negra. Después de las llu­vias, el polvo acumulado en sushojas con partículas ricas en fós­foro, nitrógeno y potasio, se lavaaumentando la fertilidad del suelobajo su copa.

La sombra de Palofierro es un

ALBE RTO B ÚRQUEZ*

del desierto. Esos años, Palofierrocreció muy poco. Mientras duer­me, muchas generaciones de tor­tugas terrestres, de liebres y deaves migratorias pasan las horasde calor bajo su sombra, al igualque incontables plantas de delica­das flores.

Después de décadas de frío,sorteando años buenos y malos,periodos de sequía y de gran ca­lor, Palofierro llegó a la verdaderaedad adulta de más de 500 años.Vigoroso, con un tronco degruesacorteza grisácea y profundas raícesque alcanzan el lejano manto freá­tico. cubría con su follaje un diá­metro deocho metros y sus ramasmás altas se lanzaban al cielo.

MOVIMIENTO PERPETUO:RETAZOS DE HISTORIA EN LA VIDA

DE UN PALOFIERRO

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En el año 33 de nuestra era, laúltima semilla de un milenario

palofierro se desliza hacia lamadretierra en las planicies del DesiertoSonorense, germina y pone su pri­mer par de frágiles hojas. Sieteaños degenerosas lluvias leconfie­ren elvigor necesario para estable­cerse y lanzar profundas raíces quele aseguren un precario futuro enel desierto. Su endeble tronco seprotegió con fuertes espinas. A los30 años puso sus primeras floresy al cumplir los 90, en plena exu­berancia juvenil, se cubre de floresen una toga púrpura y blanca cadatres o cuatro años.

Un marcado cambio local declima torna más frío el ambiente

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oasis para muchas plantas y ani­males. Las aves que se posan ensus ramas dejan semillas denume­rosas plantas que germinan bajosu suave sombra. Una minúsculaplanta de pitayo comienza su vidajunto con otras plantas y animalesque hacen de Palofierro su casa,pero un prolongado período desequía acaba con muchas deellas.Sin embargo, Palofierro se mantie­ne sereno pues sabe que los bue­nostiempos volverán .

Al alcanzar los mil años, gene­rosas lluvias nutren el siempre se­diento desierto y permiten el adve­nimiento de una nueva generaciónde palofierros. Sus hijos están dis­persos por muchas leguas. El pita­yo, establecido años atrás bajo susombra, produce grandes floresque abren al atardecer, surgen delos gruesos brazos como enormesy blancas copas repletas de néctar.Una invitaciónpara las bandadasdesedientos murciélagos que vienendesde el sur a una benigna borra­chera. Tomando turnos visitan lasflores. Los murciélagos, llamadospor los alemanes "fliedermause"-­ratones voladores- . con los rostroscubiertos de pálido polen amarilloretornan el favor pol inizando in­conscientemente las flores.

Unas semanas después, cuan­do el calor arrecia y la sequedadconsume el aliento, el pitayo estácubierto de frutos. Rojas y jugo­sas pitayas son ahora fuente dealimento de numerosas especies.Muchas palomas pitayeras se po­san en las agudas espinas que so­bresalen lacopa dePalofierro. Bajoel sol del desierto. saboreaban ladulce pulpa.

En las noches. llegan bandadasde murciélagos para darse un fes­tín que les tiñe el hocico de dulcesangre bermeja . Estos graciosos ydulces frugívoros, al comer los fru­tos diseminan lassemillas porel de­sierto. Los frutos que caen son co­diciados por los ratones y ratas deldesierto. oportunidad queaprove­chan los coyotes para atrapar a lostiernos ratones y como postre to­man las deliciosas pitayas.

Palofierrove asu compañero. elpitayo de200 años. morir despuésdeuna apacible vejez. Nomás dul­ces y rojas pitayas, no más alga­rabía de palomas y murciélagos.Las raíces del gran pitayo liberansus nutrimentos secuestrados y nocompiten más por el agua. siem­pre escasa. Palofierro, siente queha visto mucho y que es tiempode partir. Sus añosas ramas tienenmucha madera muerta y la vejezlo doblega.

La sequíaHacia el año 1200. convertido enunvenerableanciano, Palofierro havisto mucho del mundo. Sus pesa­das ramas ceden ante una sequíainesperada que acelera su aparen­te vejez. Gran parte de su follajese pierde formando un montónde despojos alrededor de su grantronco. Esta estrategia de sobrevi­vencia es común en los árboles deldesierto que sacrifican parte delfollaje durante los periodos de in­tensa sequía .

Gruesas larvas de escarabajostornasolados se nutren de la capamás externa de sus tallos. El vien­to y la lluvia erosionan y pulen losañosos brazosy revelan su corazón

deobscura celulosa cargada dere­sinas. Las vetas color demiel brillanal sol implacable del desierto y re­tan al tiempo.

Un gran nido de ratas del de­sierto guardatesorosnaturalesquehan colectado innumerables gene­raciones de estos pequeños ma­míferos. Sus curiosos hábitos dedecorar el nido con ramas, frutos.flores y choyas forman un registroúnico donde se fosiliza la historiadel desierto. Estos nidos preser­vados por crista les de urea. seránusados después por los científicospara estudiar los cambios en la ve­getacióny en el clima.

Finalmente. después de unaespera interminable, llegan las llu­vias. Un suave diluvio que se pro­longa por una década de buenosveranos y ricas equipatas, nombreque le dan los indígenas localesa las lluvias invernales. Palofierro.ahora con 1460 años devida lanzavigorosos renuevosdelañoso tron­co. Recobra su juventud pues mu­chosdesus vecinos que le robabanfuerza no lograron sobrevivir la se­quía. Las últimas ramas muertas seenvuelven en un manto de frescoverdor.

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Las abejas

Las ramas blancas de arbustos defrondas color ceniza, se cubren deflores amarillas que visten al desier­to de intenso amarillo, y los palo­verdes añaden pinceladas que mar­can las laderas. Al mismo tiempo, yhasta principios de mayo, Palofie­rro se viste del manto lila y blan­co de sus flores. Su floración cesacuando los guayacanes, tambiénde durísima madera, se cubren deestrellas azules. Para entonces, lasvainas que envuelven las semillasdePalofierro están listas para dise­minar la semilla.

Las abejas del desierto tie­nen una gran celebración ante laabundancia y la diversidad de ílo­res. Cientos de especies diferen­tes, desde las pequeñísimas hastalas grandes y obscuras abejas car­pinteras, muestran la riqueza quecaracteriza al desierto. Más espe­cies de abejas polinizadoras que

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cualquier otra reg ión de NorteAmérica. Las abejas trabajan dili­gentemente colectando el néctary el polen de las flores. Algunas lollevan hasta profundas cuevas quehan excavado en el suelo y queforman inmensos nidos coloniales;otras, a huecos en los troncos desuave madera.

Durante la floración de Palofie­rro. de una cueva cercana emer­gen cientos devíboras decascabelque han pasado el invierno en unrefugio comunal. Algunas llegan ala sombra fresca del gran árbol devida . Al caer la noche, comienza laactividad oculta del desierto. Lasgrandes semillas marrones de Pa­lofierro han atraído muchos rato­nes decampo, los cuales son presafácil de las venenosasserpientes.

Muérdagos y capulinerosComo todos los años en esas fe­chas, Palofierro recibió en su flori­dojardín secreto lavisita delas avesmigrantes que van hacia el norte.Se posan en sus ramas elegantescardenales rojos y pardos, picogor­dos y colorines azules, morados eincluso de siete colores. Todos, sevan desplazando lentamente haciala tierra donde los días prometenser cada vez más largos, los insec­tos y las semillas más abundantes,y la búsqueda de pareja más apre­miante.

Los capulineros negros, de co­lor azabache y con una gran cresta,perchan en las ramas más altas dePalofierro. Desde allí vuelan en posde insectoso para luchar con otroscapulineros. Su dieta consiste casiexclusivamente de los frutos de unmuérdago llamado localmente toji,

una planta parásitaque vive en mu­chos árboles de Sonora.

El toji, produce pequeños frutoscarnosos que viajan en el sistemadigestivo del capulinero. Las semi­llas, una vez excretadas son muypegajosas y se adhieren firmemen­tea las ramas'. Allí germinan eintro­ducen, a través de la corteza, unaraicilla que penetra profundamen­te en el árbol y vive del agua y losminerales que la planta consiguiócon grandes dificultades. Palofierromantiene a dos grandes plantasde toji que proveen de abundan­tes frutos a los capulineros. Estasplantas, aunque sustraen recursosy aparentemente son muy dañinospara sus anfitriones, pueden bene­ficiar a su hospedero de manerasinsospechadas. Como tienen clo­rofila, pueden producir azúcarescon los que pagan su consumo deagua ydeminerales, y como atraenaves, también atraen sus excretasque fertilizan el suelo. Así, Palo­fierro convive con sus vecinos queaunque le roban un poco, le dancada primavera los cantos y alga­rabía que como todobuen ancianosabe apreciar.

El final del jardín secretoUna mañana, Palofierro vibra conel ruido de las máquinas. Se realizaun gran desarrollo industrial y devivienda muy cerca del jardín secre­to. El gobernador, un enamoradodelanaturaleza, considera quea lapar del desarrollo debe haber pro­teccióny preservación del ambien­te natural. Para ello, se expropianlos terrenos y se erige un atracti­vo parque rodeado deuna extensareserva .

Niños y adultos disfrutan de lasoportunidades de educación queofrece el nuevo parque ecológico,donde se muestran orgullosamen­te los mejores ejemplos de la floray la fauna del Desierto Sonorense.La educaciónambiental se comple­menta con el vigor de las nuevasgeneraciones de investigadores re­clutados para estudiar el desierto.Los jóvenes de la recién creada es­cuela de ecología encuentran unoasis para sus prácticas. Miden laaltura, lacobertura y la tasa defo­tosíntesis del anciano y desus des­cendientes. Con los ideales frescosemprenden sus trabajos para tratarde manejar los recursos naturales.

Al decretar el área como reser­va ecológica de interés estatal, porsu valor escénico y natural, el fu­turo de Palofierro y de su descen­dencia parece asegurado. El jardínsecreto queda ahora en el centrode la reserva.

Pero llegan otros tiempos, otrasideas y otros gobernadores. El pro­greso, representado por funciona­rios que nunca han visto eldesiertodecerca, termina con la reserva. Lajustificación para nulificar el decre­to raya en lo ridículo: "son terre­nos muy valiosos para mantenerlosociosos", "lavocación delaciudadtiende en esta dirección ".

Se extiende un pesado silenciocuando mencionan que el valoreconómico detoda la reserva equi­vale aunos cuantos metros cuadra­dos dereservas citadinas, como lasdel Pedregal deSan Angel en laciu­dad deMéxico, del Bois deBoulog­ne en París o del Central Park deNueva York. Sólo muestran que susaspiraciones son mezquinas. Una

vez más, Puebloseco del DesiertoSonorense es victimado.

El centinela de la desaparecidareserva, y del jardín secreto, muereen 1996 a la edad de 1963 años.El más viejo palofierro que hayaexistido. Un inmenso tocón demásdeun metro dediámetro marca sutumba, tocones de similares pro­porcionesse extienden por los alre­dedores. Los ladrilleros recogen losbrazos astillados y alimentan sus

hornos. Producen los mejores ladri­llos en muchos años. El jardín secre­to está dividido entre un desoladodesmonte cubierto de inflamablespastos africanos, unas minúsculascasas y lo que es ahora propiedaddeun líder que cree podrá especu­larcon algunos terrenos.

* Instituto de Ecologia, UNAM<[email protected]>

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Ilustración:Pau l Mirocha

Colonia de

pingüinos rey,

Isla Sooth,

Georgia,

Reino Unido.

Fotos: e Patrioo RoblesGillSierra Madre

RODOLFO D IRZO'

CONGREGACIONES ESPECTACULARESDEL REINO ANIMAL

I aconservación dela biodiversidadL requiere, para orientar sus di­versas estrategias de acción, in­formación científica bien fundada,sea para aumentar la concienciapública sobre el valor existencial,funcional y económico de la con­servación; para crear y manteneráreas naturales protegidas (ANP)

-mediante esquemas de remu­neración económica para los pro­pietarios dispuestos a destinar sustierras a la conservación-; o parapropiciar -y hacer económica­mente atractiva- la preservación

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delabiodiversidad fuera delasANP.

Es decir, para conseguir un mejor'manejo' de los ecosistemas y delosservicios quegeneran, es nece­sario que la sociedad recurra a lainformación científica. En el ám­bito internacional, donde nuevase informadas instituciones y acti­tudes ciudadanas tendrán un pa­pel estelar, la conservación de labiodiversidad reclama importantestrabajos coordinados. Si bien escierto quese trata deuna tarea im­ponente, también lo es la urgentenecesidad de iniciar acciones loca-

les en todos los frentes, incluyendola promoción de mayor concienciapúbl ica sobre los motivoséticos dela conservación y el aprecio de losvalores culturales y espirituales delos ecosistemas. En este marco dereferencia, un libro tan distinguidocomo Grandes espectáculos delmundo animal, encaja perfecta­mente: necesitamos una sociedadcada vez más informada y motiva­da, en la cual se fomenten actitu­des que conduzcan al aprecio y alapoyo de las causas en favor de laconservación de la biodiversidad.

áreassilvestres. La intención delli­bro es poner derelieve las congre­gaciones de vida animal más im­presionantes y espectaculares delmundo, aunque correspondan auna sola especie o a un puñadodeellas. El mayor hincapié está enlas cifras, las formas de compor­tamiento y las adaptaciones paracongregarse.

Grandes espectáculos delmun­do animal está profusamente ilus­trado con espléndidas fotografíasdealgunas delasconcentracionesde fauna más impresionantes delplaneta. Esas imágenes no sóloevocan las asombrosas maravil lasnaturales de nuestra época, sinotambién fenómenos análogos delpasado, como las concentracionesmigratorias de los mamíferos queocuparon Norteamérica duranteel Pleistoceno. Además, los tex­tos que las acompañan, aunquecientíficamente precisos, fueronredactados de tal modo que re­sulten comprensibles para cua l-

quier lector y le aporten informa­ción útil.

Por otro lado, y más allá de lafascinación que puedan causarnoslas congregaciones numéricamen­te extraord inarias, Grandes espec­táculos del mundo animal expo­ne, sea de modo tácito o explícito,tres temas de gran relevancia parala conservación: el primero es quelos sitios donde la fauna se con­centra son desproporcionadamen­te valiosos pa ra la conservación delas especies que se congregan; elsegundo, que las concentracionesse prestan para que las especiesinvolucradas sean particularmentevulnerables frente avarios fenóme­nos ecológicos (por ejemplo, ma­yor propensión a enfermedades,debilidad como consecuencia demigraciones extenuantes, desgastereproductivo, etcétera); y, el terce­ro, que las congregaciones suelenser el resultado demigraciones queabarcan diversas entidades políticas(países o estados) cuyas actividades

Grandes espectáculos delmun­doanimal es lacuarta obra deunaserie producidaporCEMEX (empresamexicana productora decemento),Agrupación Sierra Madre y Con­servation International (dos orga­nizaciones no gubernamentales, laprimera mexicana). Su perspectivaes diferente a la desus predeceso­res, pues se ocupa de lugares no­torios por sus desproporcionadasconcentraciones de especies nati­vas o endémicas, como los paísesmegadiversos, las ecorregiones te­rrestres prioritarias (hotspots) y las

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Catarinas en elÁrea de Protecciónde Flora y Faunade MaderasdelCarmen, Coahuila.

Manada de búf alos

africanos, Parque

Nacional Ruana,

Tanzania.

de conservación pueden ser muydiferentes o no estar coordinadas,incluso pueden representar amena­zas múltiples y diversas' (por ejem­plo, la migración de la mariposamonarca, Danaus plexippus, se veamenazada por el uso de plaguici-

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das en Estados Unidos y por la talaclandestina en México). Por supues­to, varias congregaciones especta­culares están actualmente en seriopeligro (como sucede con variosmurciélagos); otras se han diluidode forma tan dramática que aun-

que la especie existe, su congre­gación está prácticamente extinta(es el caso del bisonte americano,Sisan bison); o ya se extinguieron(como sucedió con la paloma pa­sajera, Extopister migratorius). Porconsiguiente, los sitios de congre-

Los sitios de grandes congregaciones animalesque aún quedan en el mundo representan objetivos esencialesde importancia global para la conservación.

gación animal' que aún quedan enel mundo representan objetivosesenciales de importancia globalpara la conservación, y requierenplanes de manejo adecuados.

Las historias de amenaza y ex­tinción de los espectáculos de vidaanimal que se describen en estaobra, obligan a reflexionar en lasmuchas extinciones secundariasde especies (o de poblaciones)que, aunque no quedaron regis­tradas, posiblemente ocurrieroncomo consecuencia de la desapa­rición de la especie congregante,así como en la extinción de proce-

sos ecológicos locales o, en el me­jor de los casos, las profundas alte­raciones ecológicas asociadas. Porejemplo, pensemos en la palomapasajera, cuyas concentraciones seestiman enalrededor de 3 700 mi­llones de individuos. La súbita des­aparición del impacto'ambiental ali­menticio de la parvada (en formadefrutos, semillas, cerealese inver­tebrados) y las capas deexcremen­to devarios centímetros deespesory otros efectos que dejaban a supaso, debió ocasionar extincionescolaterales o impresionantes altera­ciones locales en las interacciones

de especies y el ciclo de los nutri­mentos. El comportamiento ecoló­gico que ahora exhiben los ecosis­temas, las plantas, los animales ylos microbiosque en otros tiemposestuvieron sujetosa la influencia detales concentraciones, sin lugar adudas, tan sólo es un reflejo eco­lógico alterado de aquellas épocasy debió sign ificar la pérdida de im­portantes servicios ecológicos enlas escalas local y regional. Tales al­teraciones ofrecen importantes lec­cionesquéaprender, en vista delosactuales impactos antropogénicossobre la biod iversidad.

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Pingüinos adel ia,

Bahía Hope,

Antártica ,

Colonia de albatrosceja negra,

Islas Malvinas,ReinoUnido.

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Murciélagossaliendo de unacueva en la selvat ropical del sur deCampeche.

Playerosoccidentales,Golfo de California.

Potencialmente, las imágenes yrelatosdeeste hermoso libro ateso­ran la capacidad de atraer la aten­ción hacia estos temas e influir ennuestras actitudes hacia la conser­vación. No obstante, para que serealice dicho potencial será nece­sario que Grandes espectáculosdelmundo animal llegue al mayor nú­mero posible de personas, lo cualno sólo requiere de estrategias depublicidad creativas e integrales,sino también aunarlas a mecanis­mos de distribución efectivos (yrentables). Espero que todos estosobjetivos lleguen a feliz término.

BibliografíaEhrlieh, P.R. y A.,Ehrlieh, 2004. One

withNinenveh:Polities, Consumptionand theHuman Future, Island Press.Mittermeier, R.A.,P., RoblesGil, CG.,Mittermeier, 1, Brooks,M.,Hoffmann,W.R., Konstant, GAB. da, Fonseea,y R.B., Mast, 2003, Grandesespectá­culosdelmundo animal. cEMEx-Agru­paeión Sierra Madre-ConservationInternational, México.

*Department 01BiologicalSciences, Stan­lord University, Stanlord, CA 94305, EU

Publicado originalmente en in Ec%gyand Evo/urion, vol. 21 , núm. 3, Rodollo Dirzo,Spectacular Animal Congregations, pp.120­121, 2006. Con permisodeeditorialElsevier.

Traducción de Ramón Elizondo

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LIBROS L IBROS LI B R OS LI BR OS

Mezcales y diversidadEste mapa incluye información sobre la identidad y la

distribución de las principales especies del género Agaveque se aprovechan para producir mezcales. Se elaboró conbase en datos provenientes de ejemplares de magueyesrecolectados en nuestro país desde 1865 y depositados enel Herbario Nacional que resguarda la Universidad NacionalAutónoma de México, así como en otros herbarios deMéxico y el mundo.

Conocer la diversidad depaisajes mezcaleros, magueyesy prácticas de producción nos ayuda a valorar la conserva­ción de este patrimonio que se mantiene vivo en manos denumerosas comunidades. Su aprovechamiento sustentableen el medio rural no es asunto meramente ecológico: lascomunidades requieren opciones para su desarrollo so­cioeconómico compatibles con las culturas regionales en lasque el mezcal es protagonista.

El mapa cuenta con un glosario, referencias básicas yclasificación pornombre científico de las diferentes especiesincluidas. Es una publicación del Programa de RecursosBiológicos Colectivos de la Conabio con el apoyo de laFundación Ford. La coord inación estuvo a cargo de JorgeLarson.

Mezcales y diversidad

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