La dictadura franquista
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EL FRANQUISMO UNA LARGA POSGUERRA (1939-1959) 1939 - 1950 La Construcción del Régimen: Los Años Azules, el Aislamiento, la Autarquía y la oposición al régimen 1951 - 1959 La Consolidación del Régimen: El fin del boicot y la apertura internacional
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EL FRANQUISMO
UNA LARGA POSGUERRA (1939-1959)
1939 - 1950 La Construcción del Régimen:
Los Años Azules, el Aislamiento, la Autarquía y la oposición al régimen
1951 - 1959 La Consolidación del Régimen:
El fin del boicot y la apertura internacional
Franco se propuso crear un Estado nuevo, que desterrara toda idea liberal y democrática y, sobre
todo, comunista. Estableció un régimen personal, donde todos los poderes se concentraban en su
persona, con un modelo político de partido único, FET y de las JONS, dirigido por él y como Jefe
Supremo del Ejército.
El régimen experimenta una continua remodelación, influida por los acontecimientos
internacionales, aunque algunos elementos permanecen inalterables.
El poder personal contaba con un apoyo institucional, ideológico y social, manifestado en tres
vertientes: civil (FET y de las JONS nacionalsindicalismo), militar (ejército columna vertebral del
régimen; fe ciega en el Caudillo nacionalpatriotismo), y eclesiástica (Iglesia Nacional
Catolicismo). Son las denominadas “familias” que van a formar parte de los distintos gobiernos
franquistas, a los que hay que añadir los monárquicos, católicos (Opus Dei) y los franquistas puros
Tres fueron las fuentes ideológicas sobre las que se sustento el nuevo régimen:
- Fascismo: desechadas la República y la restauración monárquica, Franco se inclino por una
fascistización de su sistema político. Lo hizo más por oportunismo que por convencimiento, a imagen
y semejanza del fascismo italiano: Partido único; Caudillo; “Por el Imperio hacia Dios”
- Anticomunismo: se había hecho la guerra para evitar el triunfo de la revolución comunista. Franco
se adhirió al Pacto Antikomintern y participó con la División Azul en la 2ª Guerra Mundial (Rusia es
culpable).
- Catolicismo: la Guerra Civil fue calificada de “Cruzada”; La Iglesia fue la gran legitimadora de la
dictadura franquista. A cambio dominó la vida social y la educación. Una estricta moral católica en lo
público y en lo privado se impuso en el país
UNA LARGA POSGUERRA (1939-1959)1. LA CONSTRUCCIÓN DEL RÉGIMEN (1939-1950)
1.1 los años azules
Las primeras medidas del nuevo régimen, durante la Guerra Civil, fueron encaminadas hacia el total
desmantelamiento del régimen republicano (supresión Constitución 1931, prohibición de partidos políticos,
abolición estatutos de autonomía, …).
Pero pretendió dar una imagen de cierta legalidad con las denominadas Leyes Fundamentales del Estado:
- Fuero del Trabajo (1938) regulaba las relaciones de patronos y trabajadores (Sindicatos verticales)
- Ley Constitutiva de las Cortes (1942) creaba unas Cortes orgánicas, designadas por él
- Fuero de los españoles (1945) una especie de declaración de derechos
- Ley de Referéndum Nacional (1945) votación de textos legales considerados de trascendencia (Franco)
- Ley de Sucesión (1947) definía a España como un reino. Franco decidía a la persona que le sucedería
- Ley de Principios del Movimiento (1958) todos los cargos y funcionarios pertenecían al movimiento
- Ley Orgánica del Estado (1967) recapitulación y culminación de las Leyes fundamentales
Desde el primer Gobierno de Franco (ene 1938) comenzó la institucionalización del nuevo régimen. Franco
era Jefe de Estado y del Partido y como tal Jefe de Gobierno, presidía el Consejo Nacional y nombraba al
presidente de su Junta Política, a la vez que gozaba de poderes excepcionales para promulgar leyes en casos
de urgencia.
A partir de 1942 se completo con unas Cortes, en la que los representantes eran designados por el poder. Se
incluían los denominados procuradores “natos” por razón de su cargo (alcaldes, rectores y jerarquía
eclesiástica).
En el plano territorial, funcionaban los Gobernadores Civiles a los que se unían los Gobernadores militares,
haciendo clara la dualidad entre poder civil y militar
Los sindicatos verticales, controlados por miembros de la FET y de las JONS, basándose en el modelo
corporativo de la Italia fascista. Nacidos del Fuero del Trabajo (1938), la Ley Sindical de 1940 buscaba la
supresión de la lucha de clases, integrando a empresarios, técnicos y trabajadores y controlado desde el
ejecutivo franquista. Además su afiliación era obligatoria.
Dentro de la consolidación del régimen el control de la vida cotidiana, cultural y religiosa fue un aspecto
más dentro de la dictadura. El objetivo era el control social e ideológico.
Se crearon organizaciones cuyos objetivos eran el encuadramiento político e ideológico. Entre otras:
- Frente de Juventudes, de pertenencia obligatoria
- Sección Femenina de FET y JONS encargadas de organizar un servicio social femenino.
Dentro del control ideológico se incluyó la enseñanza obligatoria de Formación del Espíritu
Nacional, donde se exponían los principios básicos de la doctrina falangista. Además de una fuerte
represión ideológica, donde la censura tuvo un papel fundamental sobre las actividades lúdicas, sociales y
culturales, impidiendo el contacto con las corrientes culturales del exterior, y potenciando los valores
culturales españoles.
El nacionalcatolicismo en manos de la Iglesia permitió una reestructuración educativa de la
población, revalorizando valores que podemos denominar tradicionales, en donde la familia se convirtió en
la unidad social básica, y la mujer volvió al papel doméstico tradicional
Pilar Primo de Rivera
1.2 España ante la 2ª Guerra Mundial y el aislamiento
Conferencia entre Franco y Hitler en la estación de
Hendaya, octubre de 1940.
El ataque de Alemania a la URSS venía a
refrendar el anticomunismo del régimen y por
esto se organizó un contingente de soldados
(18000), la División Azul, que lucho en el
frente ruso de Leningrado
Franco también estrechó sus lazos con
Mussolini. El encuentro tuvo lugar en
Bordighera en febrero de 1941.
Al inicio de la 2ª Guerra Mundial España se declaró neutral. Franco sabía que España no estaba preparada
para participar en la guerra al lado del bando que se suponía vencedor. Pero el territorio español era muy
importante desde el punto de vista estratégico, y desde las potencias del eje se sopeso la entrada de España
en la guerra, mediante distintas entrevistas.
Pero Franco exigió demasiado y España no entró en la guerra pero cambio su status de neutral a no
beligerante
A partir de 1943 se abandono la no beligerancia por la neutralidad. La propaganda a favor de Alemania
disminuyó y se retiro a la División Azul (1944).
Sabiendo el final seguro de la guerra, los aliados vieron mal el apoyo que Alemania recibió en su momento
de Franco. Además, don Juan de Borbón heredero al trono español emitió el Manifiesto de Lausana
(mar-1945).
La no entrada en la ONU, que además recomendó a los países miembros que retirasen los embajadores
(1946) y la acusación en la Conferencia de Postdam de que España era un producto del Eje hizo que
España quedara aislada.
Además se recrudeció las luchas de las guerrillas en el interior.
Sólo los regímenes de Portugal y de Argentina ayudaron al nuevo régimen, que vio en todo lo anterior lo
que se denomino la “conspiración judeo-masónica-marxista” reflejada en la manifestación de la Plaza de
Oriente (que se va a convertir en el escenario del desprecio franquista a la opinión internacional y a los
países democráticos).
Sin embargo, el boicot económico y político reforzó el aislamiento del régimen hasta 1949.
A partir de esa fecha, el inicio de la Guerra Fría entre las potencias occidentales y la URSS fue
aprovechado por el régimen para ensalzar la figura de Franco y el franquismo como el principal apoyo
contra el comunismo.
Esto no hizo que España participara del Plan Marshall y de la OTAN, pero si que las potencias
occidentales empezarán a ver a Franco y su régimen como un apoyo contra el comunismo.
Es en ese momento cuando los ideólogos del régimen dan el calificativo de “Centinela de Occidente” a
Franco.
«Por estas razones, me resuelvo... a levantar mi voz y
requerir solemnemente al General Franco para
que, reconociendo el fracaso de su concepción
totalitaria del Estado, abandone el poder y dé libre
paso a la restauración del régimen tradicional de
España, único capaz de garantizar la Religión, el
Orden y la Libertad.
Bajo la Monarquía -reconciliadora, justiciera y
tolerante- caben cuantas reformas demande el interés
de la Nación.
Primordiales tareas serán: aprobación inmediata, por
votación popular, de una Constitución política;
reconocimiento de todos los derechos inherentes a la
persona humana y garantías de las libertades políticas
correspondientes; establecimiento de una Asamblea
legislativa elegida por la Nación; reconocimiento de
la diversidad regional; amplia amnistía política
Lausana, 19 de marzo de 1945.
1.3 La autarquía
Tras la Guerra Civil España estaba destrozada económicamente. La Guerra había destruido gran parte de las
infraestructuras económicas (campos agrícolas, industrias, medios de comunicación, escasez de divisas, …).
Esto y el aislamiento internacional (sólo Argentina y Portugal ayudaron al régimen) hizo que se primara en
política económica la autosuficiencia, lo que se conoce como autarquía, lo que llevó a España al bloqueo
del crecimiento económico, la reducción de su competitividad y el desaprovechamiento de la coyuntura
económica europea
La política autárquica franquista tuvo varias cuestiones, envueltas todas en el intervencionismo estatal:
- La reglamentación de las exportaciones e importaciones.
Pasaron a estar controladas por la administración ante las dificultades financieras, sobre todo,
para comprar aquellos productos que el régimen consideraba imprescindibles. Dentro de este
aspecto, también se regulo el cambio de la peseta, estableciendo diversos cambios en función del
producto. La consecuencia fue el encarecimiento de los productos importados y la escasez de
bienes imprescindibles. Otra consecuencia fue la búsqueda de productos alternativos a los que se
compraban en el extranjero (gasógeno, achicoria, …).
- El fomento de la industria.
Sobre todo la de bienes de equipo (siderurgia, metalurgia, astilleros, etc.). Uno de los
objetivos, era la independencia militar, en un momento de presión sobre el régimen franquista.
Estas industrias recibieron ayuda económica. En 1941 se creo el INI (Instituto Nacional de
Industria) que creo numerosas empresas públicas, que producían lo que las empresas privadas no
podían hacer por falta de rentabilidad, pero que eran imprescindibles para el desarrollo español
(ENDESA, AUNOSA, Iberia, …).
- Política agraria
Basada en una ruralización para recuperar los índices de producción mediante una mayor
tecnificación y potenciación del trabajo agrario. El objetivo era evitar el hambre. Pero la
agricultura arrojaba rendimientos inferiores a la de los años treinta. Se culpó a la pertinaz sequía
(1945-49), pero había otros factores como la falta de maquinaria o abonos.
- El control del mercado y de la distribución de las mercancías básicas
El objetivo era evitar el desabastecimiento de los productos básicos, pero produjo lo contrario, y
la necesidad de arbitrar medidas contra el mismo (cartillas de racionamiento)
La consecuencia más importante del período autárquico fue que la economía estuvo intervenida por el
Estado, que fijaba los precios de los productos, obligando a los productores a vender su producción al precio
estipulado, y vendiéndola a un precio fijo al consumidor.
Lógicamente el precio del producto intervenido no llegaba ni siquiera a cubrir su valor lo que provocó que
muchos productores escondieran parte de las producciones que debían vender al Estado, y las vendieran en
el mercado negro, donde los productos podían alcanzar el doble o el triple de su valor comercial. Es lo que
se conoce como Estraperlo. Esto hizo que se produjera un desabastecimiento de productos de primera
necesidad y la obligación por parte del Estado de racionalizar los productos, apareciendo en 1939 las
denominadas “cartillas de racionamiento”, que se mantuvieron hasta 1951-1952.
Pero el mercado negro no hubiera funcionado sin el apoyo de una parte del régimen (funcionarios, altos
cargos del régimen) que dieron cobertura a los estraperlistas.
La consecuencia de todo ello fue el hambre que se padeció en estos años, donde además la ausencia de
mejoras salariales, no solo afectó a los alimentos, sino también a las escasa industrias
existentes, principalmente en Cataluña, muchas de las cuales tuvieron que cerrar debido a la falta de
consumo y de demanda.
Solo la situación internacional permitió salir de la autarquía, con los acuerdos con USA, que permitieron
cierta liberalización económica, con el fin del racionamiento, control de la inflación y tímidas reformas en la
agricultura (Concentración Parcelaria, de 1952).
Pero la economía seguía estancada y las protestas sociales arreciaban contra la subida del coste de la vida.
Por eso Franco aceptó un cambio en la política económica impulsado por los tecnócratas, que condujo al
Plan de Estabilización de 1959 que liberalizó la economía para atraer capital extranjero, devaluando la
peseta. Se da paso así al desarrollo económico de los años sesenta.
Desde mayo de 1939 el gobierno promulgó el racionamiento. Cada familia tenía dos cartillas de
racionamiento, una para la carne y otra para el resto de los comestibles. Desde 1943 se sustituyeron por las
cartillas individuales. Todo esto llevó a la aparición del mercado negro y al estraperlo.
El hambre y la indigencia se extendieron como nunca antes se había
conocido en España. El Auxilio Social tenía que repartir comida y ropa.
1.4 La Oposición: exilio, represión y resistencia
El avance de las tropas franquistas produjo la salida de cerca de medio millón de españoles que se
refugiaron en Francia, muchos de los cuales regresaron al finalizar la Guerra Civil, después de la promesa de
que no se actuaría contra quien no hubiese cometido delito
Pero una parte importante (100000), comprometidos con la República, permanecieron en el exilio:
- Francés, enrolándose en el ejército francés y la resistencia y luchando contra la Alemania Nazi.
- Iberoamericano:
a) Argentina, Venezuela, Cuba
b) México fue el país que mayor apoyo dio a los exiliados. México se beneficio de la llegada de
intelectuales y numerosos cualificados. En México, con el apoyo de Cárdenas, se reanudó la
actividad de la II República que se mantuvo hasta 1977 (eligiendo hasta 8 gobiernos).
SINAIA
Una vez que la Guerra Civil estaba claramente decantada hacia el bando sublevado, Franco dejo claro que
pensaba hacer, como vencedor: destruir a todos aquellos que podían oponerse.
El 9 de febrero de 1939 el régimen franquista publica la Ley de Responsabilidades Políticas que
desencadenó una fuerte represión, depurando a todas aquellas personas que habían tenido que ver con la
República, bajo el supuesto de que los que defendieron la República eran los verdaderos enemigos de
España. En 1940 se añadió la Ley de Represión del Comunismo y la Masonería.
Se produjeron miles de ejecuciones (“paseos”) durante los momentos finales de la Guerra Civil.
Posteriormente los juicios militares, a los que se añadieron los civiles provocaron que las cárceles españolas
se llenaran de vencidos en la guerra y de los simpatizantes de la República.
A partir de 1963 el Tribunal de Orden Público se encargo de la represión, presente durante todo el régimen
franquista.
A pesar de la fuerte represión existió desde el primer momento una oposición armada al régimen. Son los
maquis. Eran partidas de guerrilleros integradas por antiguos combatientes republicanos, que hostigaron a
las fuerzas franquistas hasta que fueron desmantelados por la Guardia Civil a principios de los años
cincuenta. La mayoría fueron coordinados por el PCE.
Por su parte, la oposición política tardo mucho en organizarse. La mayoría de los partidos políticos de la II
República fueron desmantelados. En el exilio, durante la 2ª Guerra Mundial, los principales líderes de estos
partidos intentaron buscar el apoyo de las democracias.
Tras el fracaso de la acción guerrillera se produjo un fuerte impulso, por parte del PCE, desde el interior a
través del movimiento obrero y popular.
2. LA CONSOLIDACIÓN DEL RÉGIMEN (1951-1959)
2.1 Fin del boicot y apertura internacional
La política autárquica se revelo como nefasta. No solo no se había conseguido la autosuficiencia, sino que
además, la reducción de los salarios y la imposibilidad de reivindicar mejoras laborales hacía que la situación
social fuera muy dura.
Así, se produjo un primer conflicto por parte de la población, seguido en 1951 de una protesta por la subida
del precio del tranvía en Barcelona.
Desde el exterior, la única ayuda provenía del régimen peronista, que permitió salvar el hambre en numerosas
ocasiones. La falta de divisas hacía difícil obtener materias primas para la industria y maquinaria para el
sector industrial.
En 1949 la situación internacional cambio favorablemente.
Con el nuevo escenario mundial aportado por la Guerra Fría, España comienza a tener un interés especial
para el bloque occidental liderado por EEUU, tanto por su carácter manifiestamente anticomunista como por
su valor geoestratégico. Gracias a ello España pudo salir de su aislamiento.
Así, a partir de 1951 pudo entrar en organismos dependientes de la ONU, como la FAO y la UNESCO. En
1953 se firman los siguientes acuerdos
1.- Concordato con la Santa Sede
2.- Convenio de Amistad y Cooperación con EEUU. Por este acuerdo se cedían a EEUU el uso de una
serie de bases militares, navales y aéreas y de instalaciones de uso logístico a cambio de ayuda
económica y apoyo político.
La agricultura con la llegada de fertilizantes y tractores, y la ganadería con los piensos,
experimentaron un importante crecimiento.
La industria también creció gracias a los créditos extranjeros y a la compra de bienes de equipo y
materias primas en los países de origen.
Finalmente, en 1955 la ONU recomendaba la vuelta de los embajadores y el ingreso de España en la
institución supranacional. Es el fin del aislamiento.
Pero el fin del aislamiento, no solo permitió la entrada en distintas organizaciones internacionales
(OCDE, FMI y Banco Mundial) y la llegada de divisas sino que además permitió al régimen asegurar su
permanencia, por encima de legalidades o antiguas desavenencias con las democracias occidentales.
Franco, consciente de la nueva situación pretendió dar una nueva imagen e inicio una remodelación del
gobierno en 1951, que pretendían dar una imagen más renovada.
En él había un peso mayor de los católicos frente a los falangistas, además de personas no tan
comprometidas con el Movimiento. Sin embargo, Franco introdujo una figura de su confianza, para
contrarrestar los cambios, el Almirante Carrero Blanco, persona comprometida con el régimen y que Franco
consideraba clave para el mantenimiento y la continuidad del régimen.
Sin embargo, la crítica situación económica y social, a pesar de las nuevas relaciones
internacionales, provocó nuevas protestas obreras, sobre todo en las áreas industriales, reclamando mejoras
laborales y salariales, que fueron acompañados por protestas estudiantiles.
Esto hizo que se produjera un nuevo cambio de gobierno en 1957, con la entrada de ministros del Opus
Dei, denominados “tecnócratas”, partidarios de un desarrollo económico que generaría un bienestar que
sustituiría la política ideológica. La entrada de los tecnócratas provocó un cambio sensible en el régimen que
iniciaría una reorientación en la política económica que daría lugar al período llamado “desarrollismo”.
