Así se leía, así se escribía,

así se aprendía…

23 de abril, 2011

Día del libro

Un relato en recuerdo de todos los que han creído y creen en la

educación como motor para mejorar el mundo y hacer de él un lugar más

feliz.

Mi bisabuela siempre me está contando historias, pero lasque más me gustan son las que hablan de su niñez.

Ella nació en una familia humilde , su pueblo no era muy grandepero tenía sabor , un sabor muy especial. Y entonces ella cierra losojos y se le cae alguna que otra lagrimilla, ahora entiendo lo que esnostalgia.En su pueblo había una escuela muy pequeñita a la que iban todaslas niñas, no importaba la edad. Todas compartían la misma clase,aunque unas iban más adelantadas que otras.

Y sigue removiendo ese cajón tan fantástico yme enseña un cabás.Al verme con cara extrañada me ha explicadoque era su cartera y ha seguido diciéndomeque la de los chicos no era de madera sino decuero .En él guardaba su libro, su plumier de maderay su querido pizarrín en donde tambiénescribía .

Ahora ha empezado a sacarme muchas fotos , las miraatentamente y luego pasa su mano por ellas como si eso leayudara a recuperar aquel tiempo pasado.-Todo esto te parecerá viejo como yo, una vieja que ya no sirve paranada. Pero,¿sabes? fui muy feliz en mi niñez y eso que no teníamostantos adelantos como tú tienes ahora: sin calefacción en las clases, conpupitres un poco destartalados, con goteras en el techo…

Las niñas entrábamos por una puertadiferente a la de los niños .Estábamos enclases distintas y aprendíamos algunas cosasdiferentes.Antes, ser una señorita exigía muchascualidades y aguantar mucho.Eso sí, hija mía, menos mal que ahora lasmujeres se han igualado a los hombres.

Había mucha disciplina y el maestro y lamaestra eran muy respetados. Ellos dabansus clases magistrales y sólo al finalpodíamos participar y hacer preguntas.“Buenos días señora maestra “Y todas nos levantábamos sin hacer ruidoy atendíamos sus indicaciones sinrechistar y la que no lo hacía o no se sabíala lección buenos castigos le esperaban(palmetazos en la mano y en el culo, derodillas y con orejas de burro…).

Ella me mira y sonríe al ver mi cara deasombro.

Éramos niños modelos o eso se pretendía.Aprendíamos conocimientos y muchos hábitos.

…Y en los recreos jugábamos muchísimo.¡Qué buenos momentos pasé!

También me gustaba jugar mucho a los recortables,así es como si tuviera una muñeca y cantidad devestiditos que ponerle.¿Sabes?, sólo las niñas ricas tenían muñecas bonitasy lindos vestidos.El juego de la oca, hacer los puzles y el parchís

también eran mis juegos preferidos .Muchos de estosjuegos también los tenía en casa y jugaba con ellos ymis hermanos.Unos Reyes, nos trajeron unos juegos reunidos quetraían un montón de juegos

Mira esto ,es de cuando hacía educación física. Las clases eran muydisciplinadas y nuestro equipamiento también lo era. Debajo deesas faldas llevaba unos pololos .

¡Ah!, se me ha olvidado decirte que cuando era pequeña llevabauna bata para ir a la escuela y cuando fui mayor un uniformecomo este. ¡Mira!,¿ me ves? ¡Esta soy yo!

También solía ir de excursión .Los ejercicios físicos y la actividad al airelibre se consideraban fundamentales para la salud. Alguna que otra veznos hacían alguna revisión médica .Aprovechábamos las excursiones para observar algunos aspectos delrelieve o del reino animal y vegetal que también se habían estudiadoen clase de ciencias naturales.Luego, mis hermanos más pequeños pudieron salir de colonias yaprendieron a montar tiendas de campaña.

En el colegio había muchos símbolos y muchos eran religiosos.

-Abuela, no me has contado cómo eran tus libros.-¡Claro que sí hijita¡, es que lo mejor se deja para el final.Aprendí a leer en una cartilla y repetía y repetía. Me la sabía de memoria.Luego, tuve una enciclopedia .Allí venía de todo, lenguaje, matemáticas,geografía, historia, naturales …A medida que iba creciendo tenía otra enciclopedia más difícil.También recuerdo otros libros de materias diferentes: aritmética, geografía,ortografía…

Por aquel entonces, había muchos libros de lecturas.Desde la antigüedad, la lectura ha sido seña de identidad de las personas cultas.Recuerdo el primer libro del Quijote que me leí y aquellos cuentos que tanto me gustaban.

Y luego leí muchos tebeos y algún que otro libro de amor.

Cuando fui más mocita mis padres me daban un poco de dinero losdomingos y me gustaba gastármelo en comprar cromos .Los que me salíanrepetidos los cambiaba con mis amigas. Mis colecciones preferidas eran lasde ciencia e historia que me ayudaban a recordar cosas que había estudiadoen la escuela. A mis hermanos en cambio, les gustaba coleccionar sellos

Nos decía mi maestra que en algunas ciudades grandes empezaba acelebrarse el día del libro y había muchos puestos donde hasta los escritoresfirmaban los libros

Yo soñaba con poder algún día visitar alguna de esas ferias, ¡me gustabatanto leer!

.

Aquí tengo esta redacción sobre el día del libro decuando yo era pequeña..¿A qué es bonita? Yo la recuerdo con mucho cariño

En las clases se aprendía a recitar y también hacíamos teatro. Todoeso me ha ayudado a expresarme en público y a perder la vergüenza aequivocarme

Cantábamos , rezábamos el rosario en el mes de mayo y hacíamosmuchos trabajos manuales y labores

Y si te cuento la escritura… se cuidaba al más mínimo detalle. Letrasperfectas en aquellos cuadernos dignos de estar en una exposición.

Trabajo , esfuerzo, superación…Valores que aún no he olvidado.

Por eso, las notas excelentes eran recompensadas con diplomas deexcelencia.

Los hubo que después de la escuela siguieron estudiando y se hicieron

médicos, maestros, investigadores…Yo no lo hice, mi familia era humilde y

tenía que ayudar en casa y luego casarme, tener hijos… y qué te voy a

contar, así era la vida de las mujeres entonces.

Luego, hubo unas becas que ayudaban a las familias para que sus hijos

estudiasen , me pareció muy bien. Mí hermano pequeño, pudo estudiar y así

ser contable en un banco y ganar mucho dinero.

Yo aproveché todo lo que me dieron. ¿Que pudo ser mejor? ¡Claro que síTodo tiene sus sombras y sus luces porque no todo el mundo tiene tanbuenos recuerdos como yo.De lo que no hay duda es que yo aprendí y disfruté mucho en esa escuelaque todavía añoro y que tan buenos momentos me dio en mi niñez.

Texto :Club de lectores Biblioteca CEIP Dulcinea del Toboso

Imágenes tomadas de “Libro de la escuela de entonces” RBA coleccionables

Montaje :Mª Isabel Sumozas Olmo

Abril 2011

http://bibliotecaceipdulcineadeltoboso.blogspot.com/