La Etapa del Razonamiento

Etapa Pseudonaturalista: de 12 a 14 años

Esta es la etapa del desarrollo que marca el fin del arte como actividad espontanea , dando lugar a un periodo de razonamiento en el cual el niño se ve cada vez mas critico de sus propias creaciones. Este periodo es uno de los mas interesantes y, sin embargo, uno de los mas difíciles en el terreno del arte. Es la época en en que el joven se da cuenta de que ya no es un niño, pero tampoco es un adulto. Esta edad es denominada pubertad o preadolescencia. En este periodo se aprecian grandes diferencias individuales en lo físico, pero tambien en los terrenos mental, emocional y social.

Se desarrolla una capacidad para el pensamiento abstracto. Las expectaciones sociales cambian creando una nueva perspectiva del mundo. Aquí es cuando comienza el impulso final hacia la independencia.

En etapas anteriores, el niño se rehusaba a enseñar sus obras a los adultos. Ahora, la atención esta centrada en el producto final mismo; el valor de una pintura dependerá del aspecto visual que presente. El papel del arte en esta etapa debe ser prestar apoyo a la individualidad del joven, dar oportunidad para una liberación socialmente aceptable de sus emociones y tensiones, y facilitar la transición desde la expresión propia de un niño a la expresión que se espera de un adulto.

En este periodo, los cambios en sus cuerpos se hacen visibles a la hora de estudiar las representaciones que realizan de la figura humana. A medida que tienen lugar estos cambios aumenta el hábito de dibujar, suelen exagerar las características sexuales y no hay motivo para considerar que no sea algo normal. Una de las tareas más difíciles para los preadolescentes es autorretratarse, aunque no existan diferencias muy grandes en el tipo de representación con respecto a etapas anteriores, ahora se percibe una mayor preocupación por el detalle especialmente en el estilo de ropa, tipo de peinado y rasgos faciales. El dibujo de la propia persona es, pues, el reflejo de la propia capacidad para enfrentarse a si mismo.

Ahora, los jóvenes, pueden apreciar el espacio en sus cualidades tridimensionales. La mayoría de los jóvenes de esta edad están en condiciones de manejarse con los problemas de representación de l espacio en profundidad, pero la cuestión es saber si esta bien empleado el tiempo capacitar a los jóvenes para dicha capacidad. La representación de la profundidad debe ser descubierta por el alumno; evitar esto explicándole la perspectiva, puede significar privarlo de una importante experiencia.

Los problemas de color y diseño pueden adquirir un nuevo significado cuando los adolescentes los examinan con sentido critico. No es demasiado temprano para plantear cuestiones concernientes a la estética del medio, la participación activa en discusiones de grupo los ayudara a prepararse para asumir responsabilidad por lo que los rodea como adultos alertas y sensibles

La producción artística de los jóvenes adolescentes refleja sus reacciones frente al mundo y uno de los temas centrales de la adolescencia es la lucha por lograr una identidad. El joven necesita llegar

a un acuerdo consigo mismo y ser capaz de expresar sus sentimientos, que necesitan una salida constructiva. En este momento del desarrollo, lo mas importante es el tener algo que decir con el arte y joven sienta que sus actividades artísticas son su propia expresión .

Esta etapa del desarrollo se caracteriza por dos tipos diferentes de expresión. Las mentalidades extremadamente visuales y extremadamente hepticas, Los primeros, se inclinarán más a introducir la perspectiva en la representación del espacio, y segundos se interesarán más en la experiencias subjetivas y resaltan la relación subjetiva entre ellos y el objeto. Es un error muy común orientar el currículo hacia la representación de la perspectiva a través de uno o dos puntos, puntos de fuga y líneas del horizonte, esto tiene una repercusión negativa para aquellos alumnos que este método se convierte en puramente mecánico y no encuentran ninguna conexión con el mundo que les rodea.

A esta edad, los materiales deben pasar a un segundo plano en el programa artístico, el mismo debe adaptarse a las necesidades expresivas de los alumnos. Debe existir una combinación entre el uso de grandes y pequeños materiales.